• Jose Miguel Saavedra Garcia
Jose Miguel Saavedra Garc
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La extraterrestre.   Maldito engendro del demonio, tu muerte será mi solución, te quiero, pero a la vez te aborrezco, pues no.   Quise conocer el universo de Dios y solo conocí el hastío del Diablo, tratando desquiciadamente de llegar a la gran cumbre.   Desahogando el supuesto pecado, entre los montes imaginarios de la desesperación.   Delirando mis plegarias interminables, como un ídolo olvidado y vacío, que da su obscura esencia inexistente.   Queriendo abrir la puerta, que te hace encontrar el significad del éxtasis y que lamentablemente no es, más que una tumba.   Miguel Saavedra.
No te desesperes.   Todo está al revés y en otras partes, las miradas se pierden entre los espacios, se piensa que es una colección de artes, el actor se pone joyas con zafiros y diamantes.   Las cosas en otras partes son regalos, de gente que no está bien y no cambia, es necesario esos regalos contarlos, eso toma tiempo, más que un día.   No te enfermes de la mente por desesperarte, los regalos que viste en desorden, son obstáculos, porque eres feliz.   Siempre habrá alguien que le gustará contarte, Dónde estarán los regalos en desorden y también siempre habrá un aprendiz.    
La Compasión y la Compañía. Por: Miguel Saavedra.   La gente en la actualidad está muy ocupada, en lo agitado de la vida, los problemas de la actualidad, nos absorben mucho el tiempo, con preocupaciones y no nos preocupamos, por nuestro bienestar y mucho menos por el bienestar ajeno, que muchas veces, aunque no nos incumbe la vida privada de las personas, también nos preocupan, nos da gusto que les vaya bien o los compasionamos si tienen algún sufrimiento o necesidad y ayudamos, si necesitan de nuestra ayuda. También las personas necesitan de la compañía de otras personas, en cosas de la vida, siempre alguien se siente mejor, si le hacen compañía con algo, por ejemplo una visita, hacer algo juntos, compartir algo juntos, etc. La compañía y la compasión son valores de la vida, que nos pueden traer beneficios, suerte, amistades verdaderas y gratos momentos, conviviendo con las personas, dando su agradecimiento y amistad.
La editorial de México. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Esteban. Arturo. Miguel.                                     Esta escena se realiza en un “Centro Cultural”, Arturo es maestro de un taller de “Composición Literaria”, él está con un colega. Esteban- Arturo, ¿Qué haces? Arturo- Estoy revisando una convocatoria, para un concurso de poesía. Esteban- ¿Trabajas en una editorial? Arturo- Sí. Esteban- No sabía, yo tengo un amigo que escribe libros y está buscando una editorial, para que le publiquen un libro. Arturo- ¡Ah, sí! Esteban- Te lo voy a recomendar, para que le publiques su libro. Arturo- ¡Claro!, cuando quieras. Esteban- Déjame hablar con él, a ver qué me dice. Arturo- Sí, no te preocupes. Esteban- ¿Los escritores necesitan tener mucha experiencia? Arturo- Deben saber escribir. Esteban- Lo que pasa es que se recibió, de la carrera de literatura, hace unos años apenas. Arturo- ¡Qué bien! Esteban- No tiene tanta experiencia. Ha participado en concursos de cuento y narrativa y ha ganado premios. Arturo- Habla con él y dile que vaya a la editorial, para que leamos sus trabajos. Esteban- Está bien, yo le digo. Arturo- Ahora, si no te importa, tengo que seguir revisando la convocatoria. Esteban- Sí, disculpa. Apagón.   Esta escena se realiza en el mismo “Centro Cultural”, Miguel está en éste, porque va a ver una exposición, él es el amigo de la publicación del libro. Esteban- ¡Hola, Miguel!, ¡Qué tal! Miguel- ¡Esteban!, ¿Cómo estás? Esteban- ¡Bien amigo!, oye que crees. Miguel- ¿Qué? Esteban- Hablé con un colega acerca de que quieres publicar un libro. Miguel- ¿Ah, sí? Esteban- Lo que pasa es que él trabaja en una editorial. Miguel- ¡Qué bien!, ¿Y qué te dijo? Esteban- Me dijo que fueras, para que leyeran tu trabajo y te lo publiquen. Miguel- ¿A dónde? Esteban- A la editorial que está por el teatro del deportivo. Miguel- ¡Ya sé dónde!, ¡Gracias! Esteban- ¡De nada Miguel, suerte! Esta escena se realiza en el mismo “Centro Cultural”, Miguel ya ha ido a preguntar, a la editorial, acerca de su libro. Esteban- Miguel, ¡Oye! Miguel- Mande. Esteban- ¿Cómo te fue en la editorial? Miguel- ¡Ni me digas! Esteban- ¿Qué pasó? Miguel- Es que tu amigo de la editorial, me cae mal, mejor dicho, yo le caigo mal. Esteban- ¡No sabía!, ¡Qué pena amigo!, ¡Disculpa! Miguel- No te preocupes. Esteban- ¿Y ahora qué vas a hacer? Miguel- Estuve buscando en el internet una editorial. Esteban- ¿Y qué tal? Miguel- Me encontré una editorial, me contrataron y nada más falta que dé el dinero, de una inversión. Esteban- No sabía que tenías que invertir, para que te publiquen tus libros. Miguel- Eso fue todo, amigo. Esteban- Cuando tengas los libros, me regalas uno. Miguel- ¡Claro!, ¡Con gusto! FIN.      
El amor inexistente.   Para el amor que aún no existe y que nunca existirá eternamente, porque eres una persona omnipotente, nada más uno, tiene esa omnipotencia.   La imaginación en un mundo solo, nadie ve la hermosura escondida, de un amor eterno e imposible, que finaliza temporadas perfectas.   Nadie sabe dónde estaban ellas, un enigma fue, ver su felicidad, nada importa si ven eso de él.   El tiempo ha pasado sin parar, nada pasó en su vida total, solamente adversidades muy felices.   Miguel Saavedra.
El Momento y Lugar Correspondientes. Por: Miguel Saavedra.   Algunas veces las personas cuando van a salir, a dar la vuelta con los amigos, éstos no se toman la precaución, de cerciorarse si los aires de los amigos, son los aires que corresponden a cada uno de ellos. Lo que pasa es que algunas veces, uno piensa que el momento y lugar donde uno va a estar con alguien, pasando sus ratos libres, es el que le corresponde a la persona y no es así, a veces los amigos, están ocupando un lugar o momento de otro amigo y eso puede perjudicar las relaciones amistosas, porque se puede pensar que están mintiendo o presentando infidelidad amistosa. Por eso es importante asegurarse, que cuando uno va a salir a dar la vuelta con alguna amistad, para ir a una fiesta, antro, tomar un café o tal vez al cine, de estar en el momento y lugar indicado, para que no se presenten, celos ni malos entendidos amistosos con los mismos amigos. Este problema puede afectar a los círculos sociales amistosos y la fractura de las relaciones personales entre unos amigos, seguramente se origina porque gente que tiene problemas para socializar, genera conflictos y propicia este tipo de situaciones para que en las personas se hagan diferencias y riñas.
Calidad de Magia Negra. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Anfitrión. Público. Nelson. Alguien del público. Maestro 1. Maestro 2.   Esta historia se desarrolla en un Centro Cultural, los maestros y artistas van a estar presentes en el recital de Nelson. Anfitrión- Bienvenidos todos, nuestro siguiente número, estará a cargo de Nelson. Público- ¡Bravo! Nelson- (Entra al escenario). ¡Hola!, ¡Todos!, ¿Cómo está?, les traigo preparados, tres poemas para recitar. Alguien del público- (Interrumpe). ¡No, el niño ese!, ¡Recita muy mal! Todos- ¡oh! Maestro- ¡No es cierto que recita mal!, ¿O sí?, (A todos). Lo que pasa es que Nelson es maestro de Magia Negra y exactamente le quedan bien las cosas. Alguien del público- ¡Oh!, ¡A ver!, ¡Bravo! Nelson empieza el recital. Esta escena se realiza días después, del recital de Nelson y unos músicos, están en las oficinas del “Centro Cultural”. Maestro 1- Dile a Toñito que arregle la sala, donde fue el recital de Nelson. Maestro 2- Nada más están las sillas, no las han quitado desde el día de las presentaciones, lo que pasa es que los músicos, se llevaron el escenario, porque era de ellos. Maestro 1- Está bien, dile a Toño, que por favor quite las sillas, porque van a montar una exposición de fotografía mañana. Maestro 2- Yo le digo, no te preocupes. Esta escena se realiza en las oficinas del “Centro Cultural”, llega Nelson. Nelson- (Entra). ¡Maestro!, ¿Cómo está? Maestro 2- ¡Muy bien!, ¿Y tú Nelson? Nelson- Bien, también. Oiga, quiero hablar con usted. Maestro 2- ¿Acerca de qué? Maestro 1- Vienes a sacar fecha para un nuevo recital. Nelson- Sí, ¿Por qué? Maestro 1- Lo que pasa, es que, si vas a recitar algo, que no sea Gótico, claro. Nelson- ¿Por qué? Maestro 2- Porque la gente piensa, que no recitas bien, como eres mago de magia negra. Nelson- No se preocupe, si me dan fecha recitaría algo Contemporáneo. FIN.  
El Glotón. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Jorgito. Arturo. Angelito. Diablito. Muchacha del aseo.   Esta escena se realiza en el cuarto de Jorgito, Arturo, su papá, entra a éste. Arturo- Jorgito, espero que no te la pases, comiendo a cada rato caramelos. Jorgito- No papá, ¡No te preocupes! Arturo- Eso espero, porque te vas a enfermar, te pueden salir caries. Jorgito- ¡Tienes razón! Arturo- Bueno, te dejo, me voy a trabajar, le dices a tu mamá que nos vemos después, que salga de la oficina. Jorgito- ¡Yo le digo! Arturo- ¡Gracias! Esta escena se realiza en el cuarto de Jorgito también, abre un cajón, hay un angelito y un diablito. Jorgito- ¡Me voy a comer éste chocolatito! Angelito- ¡No, Jorgito!, tu papá confía que no vas a comer golosinas. Jorgito- Pero es un chocolatito nada más, ¡No importa! Diablito- Tiene razón, Angelillo, ¡No importa! Angelito- ¡Por supuesto que importa! Muchacha del aseo- (Toca). ¿Qué haces? Jorgito- ¡Nada!, (Al Angelito y al Diablito). ¡Váyanse, por favor! Angelito- ¡Está bien!, no lo olvides. Diablito- ¡Te van a castigar por glotón! Angelito- ¡Diablito! Angelito y Diablito salen de escena. Muchacha del aseo- ¿Sigues comiendo golosinas?, ¡Te voy a acusar con tus papás!, acabo de ver unas envolturas, tiradas dentro del bote de la basura, de la cocina. Jorgito- (Ríe). ¡No! FIN.    
El personaje. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Joaquín. Ángel.   Esta escena se realiza después de una entrega de libretos, quieren montar una obra de teatro. Joaquín- Ángel, ¿Qué personaje te dieron? Ángel- Me dieron el papel del rey. Joaquín- ¡Oh!, ¡Qué bien! Ángel- Y tú, ¿Quién vas a ser? Joaquín- El mago. Ángel- Tu personaje no es un personaje tan largo. Joaquín- Así es, nada más salgo en el primer acto. Ángel- ¿Y qué vas a comer, para empezar la catarsis del personaje? Joaquín- No sé, ¿Y tú?, vamos a comer sushi. Ángel- Mejor vamos al supermercado a tomarnos unos jugos. Joaquín- A ver, vamos. Están en el super. Ángel- ¿De qué sabor es tu jugo? Joaquín- De fresa, ¿Y el tuyo? Ángel- De limón, también me compré unos dulces. Joaquín- ¡Oh!, (Ángel se va a tomar un dulce, como si fueran pastillas de medicamento). Ángel- ¿Qué vas a hacer? Joaquín- Me voy a tomar un dulce. Ángel- ¿Cómo si fuera medicamento? Joaquín- Sí, para que se me vea el personaje. Ángel- ¡No hagas eso!, porque se te van a hacer catarsis y pensamientos con la figura del dulce. Joaquín- Tienes razón. Ángel- Tómate el jugo nada más. Joaquín- Bueno, Ángel, ya me voy a mi casa, nos vemos el miércoles para el ensayo. Ángel- ¡Que te vaya bien!, nos vemos el miércoles. Joaquín- Igualmente. FIN.    
Cámara web. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Juan. Greta.   Esta escena se realiza en el departamento de Greta y Juan, el ha regresado de la universidad, después de pedir informes e inscripciones, para estudiar una maestría. Greta- (Tocan), ¿Quién es?, ¡Voy!, (Abre). Juan- (Entra). ¡Ya llegué! Greta- ¿Cómo te fue? Juan- ¡Bien!, pedí los informes y me dijeron los documentos que tenía que llevar, ¡Pero me faltó un requisito! Greta- ¿Cuál? Juan- Lo que pasa es que me estaban diciendo, que tengo que llevarles una constancia, de que tomé un examen de inglés. Greta- ¿Y bien? Juan- Es que nunca he tomado un examen como ese, quiero decir, nunca lo he hecho formalmente. Greta- ¿Cómo que formalmente? Juan- Sí, una vez lo hice, pero fue para que me contrataran en una escuela de inglés y no tenía validez oficial, era nada más el puro examen. Greta- Ya veo, ¿Y por qué no tomas el formal? Juan- Porque cuesta un poco caro y aparte no sé dónde tomarlo. Greta- Lo puedes hacer en línea, nada más tienen que verte, a través de la cámara web en vivo, para que lo tomes. Juan- ¡Oh!, voy a ver eso en el internet. Greta- ¿Y qué más te faltó? Juan- Nada más. Greta- ¿Y cómo se llama la Maestría? Juan- “Maestría en Comunicación Urbana”. Greta- ¡Qué interesante! FIN.  
El actor y el escritor. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Neza. Roberto. Reportera. Alumnos del programa de radio. (Mara y Soe). Staff. Recepcionista. Mirna. Invitados.   Esta escena se realiza en una universidad, Roberto es maestro de Comunicación, está dando su clase. Roberto- ¡Ya está todo listo!, en la cabina nada más faltan Mara y Soe. Mara- ¡Ya vamos! Soe- ¿Cuánto debe durar el programa de radio? Roberto- Les dije que tenían que durar una hora aproximadamente y que aunque no fueran programas de radio formales, los alumnos y yo los íbamos a escuchar, desde la cabina de la universidad, pero por adentro del salón. Soe- ¡Está bien! (Entran a la cabina) Esta escena se realiza en la sala de maestros, de la universidad donde da clases Roberto, está con la reportera. Reportera- Roberto, oye, mañana vas a dar el noticiero de la mañana tú, porque el Señor Murillo, no va a poder estar en el canal, mañana en la mañana, porque tiene que entrevistar al gobernador. Roberto- Sí, no te preocupes. Reportero- Ya me voy a dar clases también, nos vemos mañana en el canal. Roberto- Nos vemos, que te vaya bien. Esta escena se realiza en el canal de televisión, un poco antes de que empiece el noticiero. Reportera- Roberto, oye, ¿Qué crees? Roberto- ¿Qué paso? Reportero- El Señor Murillo, acaba de llegar, no entrevistó al gobernador, porque le canceló la entrevista. Roberto- ¡Oh!, está bien, ya me voy. Reportera- Pregúntale a la recepcionista, que si tiene otro trabajo del voluntariado, te diga. Roberto- Sí, yo le digo. Reportera- Oye, por cierto, ¿Ya tienes preparado lo del libro?, que me dijiste, para que te invitemos al programa. Roberto- No, todavía no, apenas me van a mandar unos libros, para que vea, como quedaron las portadas. Reportera- ¡Está bien! (Entra al estudio) Roberto- (A la recepcionista). ¡Oiga!, ¿No hay otro trabajo de voluntariado, que me puedan dar? Recepcionista- Ahorita le digo, tome asiento. (Roberto toma asiento y su lado está sentado Neza Miraflores). Roberto- (Saluda). Buenos días. Neza- Buenos días Roberto, el otro día me dijeron, que en el programa de la una, recitó muy bien unos poemas que presentó, ¡Felicidades! Roberto- ¡Gracias! Neza- Yo vengo a invitar al público, a que vayan a unas audiciones, porque vamos a hacer una película en esta ciudad. Roberto- ¿Ah, sí?, ¡Qué bien! Neza- Me han dicho, que les gusta mucho como trabajas, que te han visto en teatro y en televisión. Roberto- Sí, ahí estamos, también hago un poco de noticieros. Neza- ¡Oh!, Nunca he visto nada de tus trabajos. Roberto- Yo sí, una vez vi una película en la que salías. Neza- ¡¿Ah, sí?! ¿Cuál película? Roberto- No me acuerdo, pero trabajaste muy bien. (Los del staff de producción llaman a Neza). Staff- Neza, si gustas pasar, ya va a ser tu entrevista. Neza- ¡Sí, voy!, nos vemos Roberto, mucho gusto. Roberto- Nos vemos, ¡Que estés bien! Recepcionista- Roberto. Roberto- ¿Mande? Recepcionista- Ven el miércoles a las seis, para que conduzcas con Mirna su programa, va a necesitar que la ayudes. Roberto- ¡Esta bien!, Gracias, ¡¿Formal!? Recepcionista- No, así como la última vez que saliste. Roberto- De acuerdo. Esta escena se realiza en el programa de Mirna. Mirna- Ya van a llegar los invitados. Roberto- Oye, ¿Cómo le hiciste para invitarlos? Mirna- Les propicié la invitación. Roberto- ¿Qué hiciste para propiciarles la invitación? Mirna- Me puse un anillo en el dedo de la mano izquierda. Roberto- ¿Y si eres zurdo? Mirna- Te pones una sortija en el dedo de la mano derecha y listo, ya llegaron los invitados, ábreles la cabina. Roberto- ¡Voy! FIN.                        
EL CAZADOR DE FANTASMAS. (2ª. Parte). ACTO II. Todo el segundo acto también tiene lugar en el mismo escenario, Beatriz ha llegado para empezar el ensayo. Beatriz- (Entra). No ha llegado nadie, los voy a esperar. (Abre su libreto y lo repasa). Alejandro- (Entra). Beatriz, ¡Buenas tardes! Beatriz- Buenas tardes, ¿Cómo estás?, ¿Repasaste tus diálogos? Alejandro- Sí, estuve repasando en mi casa, ayer en la noche, ¿y tú? Beatriz- También estuve haciendo lo mismo, pero en la mañana. Alejandro- ¡Qué bien!, ¿Y ya te sabes nuestra parte? (La mira a los ojos). Beatriz- Más o menos. (Ella corresponde a la mirada). Alejandro- Lee tus diálogos para que ensayemos. Beatriz- ¡Claro! (Ella hojea el libreto, buscando los diálogos con él). Alejandro- Sabes qué, no han llegado, lo mejor es que los esperemos. Beatriz- Tienes razón. (Cierra el libreto). Oye Alejandro, ¿Tienes hambre?, vamos a comprar una rebanada de pizza. Alejandro- No gracias, yo ya comí. Beatriz- Ya comiste, entonces luego voy, lo que pasa es que no quiero comer sola. Entra Carla. Carla- ¡Hola Alejandro!, ¡Buenas tardes Beatriz!, ¿Cómo están? Alejandro- Bien, ¿Y tú? Carla- Muy bien, acabo de salir de una clase de la maestría. Alejandro- ¿Una maestría?, ¡Qué interesante!, ¿La estás dando?, o ¿Estás tomando clase? Carla- Estoy tomándola, ésta clase es muy laboriosa, tenemos que hacer muchas encuestas. Alejandro- ¡Ah, sí!, ¿Qué estás estudiando? Carla- Estoy estudiando Publicidad. Alejandro- ¡Qué bien!, oye, ¿Repasaste tu libreto? Carla- Sí, estuve memorizando antes de entrar a la clase. Alejandro- ¡Bien!, nada más tenemos que esperar a que lleguen los demás. Carla- Traje unas galletas, ¿No gustan? (Saca unas galletas de su mochila y las pone en la mesa del escenario.) Alejandro- No, gracias, no he comido y no me gusta comer el postre antes. Beatriz- (Observa a Alejandro). ¿Carla, repasaste tus diálogos? Carla- Sí, ya casi me los sé todos, y tú ya te los sabes, vamos a ensayar nuestra parte, ahora vuelvo, voy al camerino. (Sale). Alejandro-  Beatriz, vamos a ensayar. Beatriz- No, prefiero esperar a que lleguen todos. Alejandro- Está bien, también te invito un café. Beatriz- (Asombrada porque Alejandro mintió acerca de que ya había comido). ¡Claro, cuando gustes! Alejandro- Que te parece si después del ensayo, vamos al café de aquí a la vuelta. Beatriz- Un rato nada más, porque tengo que trabajar mañana en la mañana. Alejandro- ¡Sí, está muy bien! Beatriz- Y cuéntame, ¿Qué haces en tus ratos libres? Alejandro- Hago ejercicio y me gusta ir al cine, a ver películas de terror y suspenso. Beatriz- ¡Que divertido!, a mí también me gusta hacer ejercicio, tengo un pequeño gimnasio en mi casa. Alejandro- ¡Que diversión tienes también!, yo voy al gimnasio que está a dos cuadras de mi casa y el cine está en el centro comercial, que también queda por mi casa. Beatriz- Por lo visto los dos entretenimientos están cerca de tu casa. Alejandro- Así es, y ¿A ti te gusta el cine? Beatriz- No, me gusta más el teatro y las exposiciones de arte, somos unos artistas, por eso siempre estamos en contacto con las artes. Alejandro- Tienes toda la razón. Marco Antonio entra. Marco Antonio- ¡Hola compañeros!, ya llegué, el camión no se fue tan lento hoy. Beatriz- ¡Qué bien Marco!, te estábamos esperando para empezar a ensayar. Marco Antonio- Por cierto, me encontré ayer al maestro y me dijo que hoy llegará más tarde, que ensayemos. Beatriz- A sí, y ¿Dónde te lo encontraste? Marco Antonio- En el centro comercial que queda por mi casa. Carla- (Entra). ¡Hola Marco!, ¡Qué bueno que ya llegaste! Beatriz- Marco nos acaba de decir, que el director va a llegar hoy un poco tarde, que empecemos a ensayar. Carla- Esta bien. Beatriz- Pero primero, acompáñame por una rebanada de pizza, tengo un poco de hambre. Carla- Vamos, (A los compañeros), ahorita regresamos. Marco Antonio- Sí, aquí los esperamos. Carla y Beatriz salen. Alejandro- Compañero, ¿Estudiaste tus diálogos? Marco Antonio- Sí, ¿Y tú? Alejandro- Sí, ya casi los tengo memorizados. Marco Antonio- Vamos a ensayar. Alejandro- El maestro va a llegar un poco tarde. Marco Antonio- ¡A mí el maestro me tiene sin cuidado!, vamos a ensayar, ¡No seas irresponsable! Alejandro- ¡Sabes qué!, ¡No me digas! Marco Antonio- No voy a discutir. (Se dispone a irse). Alejandro- Oye, ¿A dónde vas? Marco Antonio- No te importa. (Sale). Laura- (Entra). Alejandro, por lo visto todos están retrasados, excepto tú y Marco Antonio, él, ¿A dónde iba? Alejandro- Se enojó y se fue, me dijo que no me importaba. Laura- Déjalo, Marco es muy voluble, oye, ¿Ya conseguiste los dulces? Alejandro- Sí, ya los conseguí, son un poco grandes. Laura- Recuerda que los chupas después de la comida y no antes; como están envenenados, quieres tomar agua, pero no hay y tomas vino, ésta es la botella, (se la muestra), para que la llenes de soda roja y se vea que es vino. Alejandro- ¡Está bien, gracias! (Llega el Director). Director- ¡Hola niños!, se me hizo un poco tarde. Alejandro- ¡Buenas tardes señor director! Director- ¿Listos para ensayar? Alejandro- Carla y Beatriz fueron por una pizza. Laura- Maestra, ¿Qué cree?, Marco Antonio se peleó con Alejandro y se fue. Director- ¡Cómo que se fue!, y, ¿A dónde? Laura- No sé, cuando yo llegué, él se fue y no nos dijo a dónde. Director- Hay que hablarle, ¿Saben su número? Entran Carla y Beatriz. Carla- Ya regresamos. Director- Niñas, ¿Cuál es el número de Marco Antonio, para hablarle y empezar el ensayo? Beatriz- Lo vimos en la fuente del parque de enfrente. Director- ¡Llámale!, dile que tenemos que ensayar. Beatriz- Lo que pasa es que nos dijo que se peleó con Alejandro. Director- Sí, ya me dijo Laura. Por favor regresa al parque y dile que venga a ensayar. Beatriz- Sí, Señor Director. Carla- Te acompaño. Beatriz- Vamos rápido, para ensayar pronto.    
EL PUBLICISTA. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Roberto. Juan. Jaqueline. Martha.                                   Esta escena se realiza en una escuela de Ingles, es la hora de comer, Roberto y su compañero Juan están platicando. Juan- Roberto, ¿Qué vas a comer? Roberto- No voy a salir a comer, traje comida de mi casa. Juan- Yo pedí unos chilaquiles, ahorita me los van a traer, del restaurant de enfrente. Roberto- ¡Qué bien! Juan- ¿Y qué vas a hacer cuando se te acabe el contrato? Roberto- Voy a trabajar en una agencia de Publicidad. Juan- ¿Ah, sí?, ¿Dónde estudiaste eso? Roberto- En la universidad. Juan- ¡Qué bien!, No sabía que hay licenciados en Publicidad. Roberto- También estudié Mercadotecnia. Juan- ¡Oh!, ¿Y dónde aprendiste inglés? Roberto- En Estados Unidos. Juan- ¿En qué parte? Roberto- En Washington Juan- ¿El Estado? Roberto- Sí, en el Estado, estudiaba Psicología, pero no me gustó la licenciatura y me cambié de carrera. Juan- ¡Ah! Roberto- ¿Y tú donde aprendiste inglés? Juan- En México, en una escuela de inglés. Roberto- ¡Oh! Juan- Cuando salí de la preparatoria, estudié en una escuela y tomé todos los cursos. Roberto- ¿Por eso te volviste maestro de inglés? Juan- Así es, oye, hablando de otro tema, deberías hablar con la jefa, para que te dé la oportunidad de seguir trabajando con nosotros. Roberto- No, ya hablé con ella de eso, lo que pasa es que mi nivel de inglés, no es tan avanzado. Juan- Pero hablas Ingles muy bien. Roberto- Si, pero dice que no tengo el nivel que necesitan en la escuela. Juan- ¡Oh!, le podrías decir que te contrate, para enseñar niveles más bajos. Roberto- No lo había pensado, le voy a decir. Juan- Ya no te quito más el tiempo, para que comas. Roberto- Te espero a que traigan tus chilaquiles, no me gusta comer solo. Juan- ¡Gracias!, oye, no sé si te interesaría comprar un jarabe de propiedades curativas. Roberto- ¿Vendes jarabes? Juan- Sí, con mi esposa, se venden por pedido, me lo puedes pagar en pagos. Roberto- ¿Cuánto cuesta? Juan- $ 150.00 pesos, me puedes pagar $ 50.00 cada mes. Roberto- Está bien, tráeme uno. Tocan la puerta de la entrada de la escuela. Juan- ¡Ya llegaron con los chilaquiles!, voy a abrir. (Abre, entran él y Jaqueline) Jaqueline- Ya le trajimos sus chilaquiles, ¿Me los pidió verdes o rojos? Juan- Verdes. Jaqueline- Se los traje de salsa roja, ¡disculpe!, esta niña se equivocó. Juan- No se preocupen así están bien. Jaqueline- Espero le gusten. Juan- Seguro, ¿Cuánto le debo? Jaqueline- $ 90.00 pesos. Juan- (Abre su cartera). Aquí tiene, gracias. Jaqueline- De nada. (Sale). Roberto- No le hubieras dado propina. Juan- ¿Por qué? Roberto- Porque no te trajo el platillo, como le dijiste. Juan- No le di propina, le pagué la cantidad exacta. Roberto- Yo pensé que le pagaste, con un billete de cien pesos. Juan- No, le pagué con un billete de cincuenta y dos de veinte pesos. Roberto- ¡Ah! Juan- ¡A comer! Roberto- (Saca su comida). ¡A comer! Roberto y Juan están comiendo, en eso entra la maestra Martha, jefa de los maestros. Martha- ¡Buenas tardes maestros!, provecho. Juan- ¡Gracias! Roberto- ¡Gracias! Martha- ¿Alguien me podría ayudar a bajar unos libros del carro? Juan- Yo, ahorita bajo. Martha- No se preocupe, hágalo después de comer. Juan- Está bien, Roberto, dile a la maestra lo que te dije. Roberto- ¿Lo de las clases de nivel más bajo? Juan- Sí. Martha- ¿Cuáles clases? Roberto- Lo que pasa, es que quería saber, si me podría contratar, para dar clases de inglés, de un nivel más bajo. Martha- Pues fíjese que podría ser. Roberto- Sería por un tiempo, nada más en lo que me contratan, en una agencia de Publicidad. Martha- Está bien, nosotros necesitamos que esté en la recepción, entregando libros. Roberto- ¿En la recepción? Martha- Sí, porque no va a haber recepcionista, en la escuela de Los Cabos y necesitamos uno. Roberto- Ya veo. Martha- Nada más en lo que encontramos a alguien. Roberto- ¡Gracias! Martha- ¡Se les va a enfriar la comida!, terminen de comer, para que me ayuden con los libros. FIN.    
El hombre ave enfermo.   Un ave cualquiera cae del cielo, todos piensan que es algo extraordinario, esa ave en hombre se ha convertido, para ser en su nueva vida primario.   Siente sus alas, entumidas tanto, que piensa en inundarse de hormonas, las historias que cuenta son espanto, de lo que ven los ojos de las personas.   Ahora vuela más feliz y más aliviado, las cosas cambian, todo es mejor y diferente, esa ave ahora tiene toda la esperanza,   de ser un ave libre sin el cuello incómodo y tener una realidad total y consiente, buscando en todo momento si fue su torpeza.   Miguel Saavedra.
El actor del horror. (3ª. Parte). Acto III. Esta escena se realiza en el escenario de un teatro, en el cual Jaime Rey trabajaba, en éste está Arturo y sus compañeros. Arturo- Los he reunido a todos aquí, para que pensemos que vamos a hacer, después del fallecimiento de Jaime. Leo- Pobre, quien diría que perdería la vida en un accidente automovilístico. Arlet- Sí, él era un excelente director y actor. Leo- Ni hablar, la vida sigue. Arturo- Por eso quiero saber, que piensan de todo esto. Leo- Yo, pienso seguir en el grupo. Arlet- También yo. Arturo- Hay que continuar nosotros, con el proyecto de la puesta en escena que tenía Jaime. Leo- Eso es lo que estaba pensando, decirle al maestro de Cultura, que queremos continuar en el grupo de teatro, por nuestra cuenta. Arturo- Que buena idea tuviste, hay que decirle. Arlet- Y buscar nuevos actores, porque todos se salieron. Arturo- ¿Cómo que se salieron? Arlet- Sí, nadie va a regresar porque se murió el maestro, nada más Leo y yo, nos interesamos por venir a ver qué pasaba. Arturo- No hay que preocuparnos, podemos poner una obra nueva, un muchacho quiere integrarse al grupo. Leo- ¿Sí? Arturo- Si, se llama Luis. Leo- ¡Qué bien!, ahora seremos cuatro. Arturo- Miren, ahí viene Luis. Luis entra. Luis- ¡Buenas tardes! Arturo- Pásale. Luis- ¡Ya llegué! Arturo- Bienvenido, mira, tenemos planes de poner una obra de teatro, nosotros por nuestra cuenta. Luis- Sí, supe que se murió Jaime Rey. Arturo- ¡Así es!, pero bueno, basta de tristezas y vamos a trabajar. Luis- ¿Qué obra de teatro piensan poner? Arturo- Estaba pensando que podríamos montar la obra del libro, de la presentación del otro día. Luis- La obra de suspenso que escribió Martín Contreras. Arturo- La misma. Luis- Pero somos cuatro y en la obra se necesitan nueve actores. Arturo- Eso es lo que te quería decir, que vallas al malecón a invitar gente para que se integren al grupo. Leo- Yo te acompaño. Luis- ¡Claro! Arlet- En lo que nosotros hablamos con el organizador de cultura, para que nos sigan prestando el teatro. Leo- (A Luis). Pero antes, dinos algo. Luis- ¿Qué quieren que les diga? Leo- ¿Has estudiado teatro? Luis- Sí, tomé un taller de teatro una vez. Leo- ¡Ah, sí! Luis- También he hecho teatro, pero como me cambié de casa, por eso ya no actúo en la compañía donde trabajaba. Leo- Ya veo, ¿Dónde vivías? Luis- En Monterrey. Leo- Supongo que has de extrañar a tus compañeros. Luis- Un poco, no los conocí mucho. Leo- A ver cómo te va con nosotros. Luis- Me decía la maestra Susana, que hacen teatro del horror. Leo- Así es Luis. Luis- A mí me gusta hacer mucho ese tipo de trabajos, lo que pasa es que también soy comunicólogo. Leo- ¡Oh!, ahorita nos vamos a ir un poco lento, porque no sé si sepas, pero se murió el director de teatro. Luis- Sí, me enteré cuando fue la presentación del libro, de Martín Contreras. Arturo- Nosotros vamos a hacernos cargo de la compañía, ahora yo voy a ser el director. Luis- ¡Ah! Arturo- Por eso queremos conseguir más actores, que se integren al grupo, porque se salieron los que estaban, por el fallecimiento del director. Luis- ¿Cuándo vamos a ir al malecón a buscar gente? Leo- Mañana, después que haga unas invitaciones, para que se integren al grupo. Luis- Está bien. Leo- Ahorita estamos esperando, a que llegue el sobrino de Jaime, porque iba a ver lo de las luces. Luis- ¿Qué tienen las luces? Leo- Las va a cambiar, por unas nuevas. Arturo- También queremos poner unas mamparas, para cambiar el escenario, para que nos ayudes. Arlet- Yo pensaba que tenías más experiencia. Luis- No, no he actuado tanto. Arlet- ¿Por qué? Luis- Porque también me dedico, a la comunicación audiovisual. Arlet- Seguramente no te será difícil comenzar en el grupo. Luis- Ojalá. Arlet- Porque a veces a gente viene y como no saben actuación bien, no se pueden integrar. Luis- Espero les guste mi participación. Arlet- Se ve que sí. FIN.  
Este poema trata acerca de la amistad entre una comunicadora y un loco.     Los artistas se han reunido de gala, van a presentarse con bien y agrado, actuará una niña loca y no mala, también estará el amigo loco parado.   El gran recitador dice las palabras, despacio, con temor a volverse loco, todos quieren que se vaya de compras, aunque el dinero del recital, es poco.   Todos escucharon los poemas bien, seguramente el público lo felicitó, nada le consta, simplemente espera;   llevó poemas, eran más de cien, nada más dos veces poemas recitó, todo indica en el aire, que no se muera.     Miguel Saavedra.
CAPITULO 3. Los Fernández creen que si van a la policía y les cuentan lo que pasa en casa, tal vez ellos sepan acerca de poderes ocultos, que conozcan caza fantasmas o psíquicos que les ayuden con su problema, pero creen que será inútil. Los Fernández finalmente decidieron ir a la policía para reportar la presencia de los fantasmas, ellos piensan que tal vez en la policía les podrían recomendar a algún brujo o psíquico que los ayude a solucionar su problema, pero ellos solo les dijeron que fueran al psiquiatra para que se tranquilizaran, porque no saben que se hace cuando hay fantasmas, que tal vez un psiquiatra los podría ayudar; los Fernández siguen el consejo y han hecho cita con uno. Los Fernández están de regreso de la policía, van a casa, pasaron por casa de Jacinto, él estaba bajándose de su carro y se bajó con un paquete de seis cervezas, su novia estaba adentro y había música a todo volumen, los Fernández se siguen de frente rumbo a su casa, de regreso a donde hay un problema que no pueden resolver. Los Fernández están en su casa, Blanca estaba segura que en la policía no los ayudarían, ella le dice a su esposo que va a elaborar un nuevo cuestionario a los fantasmas, que va a usar la tabla ouija, que ella cree que el problema se podría solucionar si habla con los fantasmas. Blanca se vistió de negro y preparó un cuestionario para que le respondieran los fantasmas unas dudas, era de noche, casi de madrugada, ella estaba en el estudio haciendo las preguntas, los fantasmas le responden cada una de sus preguntas, por medio de la tabla ouija. Blanca ya ha terminado el cuestionario en la tabla ouija, los fantasmas le dijeron cosas que ella y su familia deben tomar en cuenta, se va a dormir esperando hablar con el señor Fernández, pero él ya está durmiendo, entonces se duerme ella también; al otro día, en la mañana a la hora del desayuno, Blanca le dice al esposo que quiere hablar con él de algunas cosas que le dijo la tabla ouija, él le dice que sí, que cuando regrese del trabajo hablarían. El Señor Fernández ha llegado a comer, hoy no regresará a la agencia porque el día está muy lento, por eso se va a presentar hasta el otro día en la mañana, al fin Blanca le dice lo que le dijeron los fantasmas, no es algo fácil, pues le dijeron que Jacinto los había matado, que no se enojara con ellos, que no sabían qué hacer y que por eso estaban en su casa para pedirles ayuda. Blanca después de contarle a su esposo lo que le dijeron las almas en pena, le explicó un plan para que aprendieran a Jacinto, le dijo que él últimamente ha hecho mucho alboroto en su casa, ha visto que él compra mucha cerveza, siempre está el radio a todo volumen, entonces le dijo que cuando estuviera haciendo eso, que le iba a hablar a la policía para que fueran a ver qué pasa y que tal vez le detectaran actitud sospechosa. El señor Fernández le dijo a ella que es una buena idea. Los días han pasado y los fantasmas se han tranquilizado, seguramente si logran aprehender a Jacinto, se irán de la casa de los Fernández, ellos esperan que todo sea normal después de eso. Jacinto se ha puesto una borrachera en su casa, se peleó con su novia afuera de esta y estaba muy violento, en eso pasó una patrulla y su novia les dice a los policías que se lo lleven, que está muy borracho y que la golpeó; La policía lo arresta. Los días han pasado y los fantasmas se han ido de casa de los Fernández, Blanca y su familia se pregunta si será permanentemente, también se preguntan por Jacinto, no lo han visto en días, ya no se ha escuchado su música a todo volumen. Después de días, sin más fantasmas ni sustos en casa de los Fernández, el esposo de Blanca olvidó el periódico, ella lo empieza a leer y en uno de sus encabezados decía, -“Se auto aprehendió un asesino”-, al ver el retrato de la columna se da cuenta que es Jacinto, ella no lo puede creer; está segura que por eso los fantasmas se han dejado de apariciones. Blanca le dice al señor Fernández, cuando lo volvió a ver, acerca de lo que leyó en el periódico, él le dice que seguramente todo se ha acabado, que ya podían empezar una vida sin apariciones ni sustos.                                               FIN.       
El vecino. Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Miguel. Giovanni. Margarita. Jorge.   Esta escena se realiza en la oficina del trabajo de Miguel, está hablando con Giovanni, compañero de oficina. Miguel- ¡Buenos días!, Giovanni, ¿Cómo estás? Giovanni- ¡Bien!, ¿Qué pasó? Miguel- Oye, ¿Hiciste el inventario de los exámenes de alemán? Giovanni- Sí, ayer lo terminé. Miguel- Está bien, ¿Qué crees? Giovanni- ¿Qué? Miguel- Sospecho que Margarita, me está siendo infiel. Giovanni- ¡No me digas!, ¿Por qué lo dices? Miguel- Porque por ejemplo ahorita, estoy seguro que va un hombre a casa, en lo que estoy aquí en el trabajo. Giovanni- ¡No se diga más!, mañana preséntate a trabajar y regresa a tu casa, para que te des cuenta de todo. Miguel- ¡Está bien! Esta escena se realiza en casa de Miguel. Margarita- Jorge, ¡Apúrate con las palomitas!, ¡Ya va a empezar la película! Jorge- ¿Cuál? Margarita- La de Miguel, en la que la hace de payaso. Jorge- ¡Oh!, la película en la que le dijeron, que era un mal actor. Margarita- Sí, esa. Jorge- Dicen, que se maquilló de mujer una vez. Margarita- No, se maquilló de payaso, así como los góticos y los darkys. Jorge- ¡No sabía!, (Entra Miguel). Miguel- ¡Hola!, (Desconcertado), (A Margarita). ¿Qué hace un hombre aquí? Margarita- ¡Descuida!, es un vecino que tenía, cuando vivía con mis papás, lo conozco de la infancia. (Se lo presenta). Jorge, te presento a Miguel, el de las películas. Jorge- ¡Mucho gusto!, oye, ¡Qué bien actúas! Miguel- ¡Gracias! Y ¡Mucho gusto! FIN.  
Obscuridad.   Cuando ves la obscuridad, es tu casa, el lugar que no tiene salida, cuando tu condena para vivir la verdad de la mentira.   Hay un momento obscuro, del que te escapas y parece que no te puedes escapar, porque esperas ver el pequeño brillo de la luz.   Pensaste que era ceguera, pero te has dado cuenta, que no eran tus bellos ojos, era el escenario de la oscuridad.   Miguel Saavedra.
Los Estudios de Viabilidad. Por: Miguel Saavedra.   Cuando una persona quiere abrir su propio negocio, tiene que pensar en varias cosas, si lo que planea vender, va a satisfacer las necesidades del cliente, si hay clientes potenciales, los ingresos e insumos, entre otras cosas. Los Proyectos de Viabilidad son estudios mercadológicos, que se hacen antes de que un inversionista, va a abrir una empresa, ya sea pequeña o grande, éstos estudios nos dan a conocer un estimado aproximado de lo que se tiene que invertir, ganancias, insumos, estudios de nichos y locales, estudios administrativos, etc. Este estudio es muy útil, para un inversionista, porque con los proyectos de Viabilidad, al realizarse éstos, podemos darnos una idea, si es o no viable, abrir el negocio, que el inversionista tiene pensado y le queden las cuentas de lo invertido y si éste va a ser próspero. Por eso es necesario realizarse también estudios de inversión, para sacar el mejor provecho al dinero que se estima invertir y no hacer gastos de más o innecesarios, así podemos darle más exactitud, a las cantidades de dinero, que se gastarían para invertir.
No mires más.   Mi ingenuidad ante todo y la incomodidad, todo parece normal, sin que crean que no es así, pienso que no importará, la marca que casi mata mi vida, no reconozco, que algo sigue en un lugar diferente.   Miro atrás y me doy cuenta, de las seguridades falsas, veo más y más y siempre hay más sufrimiento y mentiras; Es difícil olvidarse de éste malestar, sin final.     Miguel Saavedra.
Las regalías. Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Miguel. Arturo. Muchacha del café. Muchacho de la editorial. Gustavo.                                 Esta escena se realiza en una cafetería, Miguel está revisando su correo electrónico en su Tablet. Miguel- Me da un café expreso por favor. Muchacha del café- ¿Doble? Miguel- Sí, por favor. Muchacha del café- Van a ser $38.00 pesos. Miguel paga y se sienta en una mesa del café, ve en su Tablet que le llegó un correo. (Llega un amigo, el amigo se llama Arturo). Arturo- ¡Hola, Miguel!, ¿Cómo está? Miguel- ¡Bien!, ¿Y tú? Arturo- Bien, también, ¿Qué haces? Miguel- Estoy revisando mi correo, para ver si me escribieron de la editorial. Arturo- ¡Ah, sí!, del libro que escribiste. Miguel- Sí, lo que pasa es que les pregunté, si el libro lo iban a vender en la Ciudad de México, nada más. Arturo- ¿Y te contestaron? Miguel- Sí, y me dijeron que sí, que el libro lo van a vender en la Ciudad de México nada más. Arturo- ¡Oh!, ¿Y por qué querías saber dónde iban a vender el libro? Miguel- Para saber de dónde son los lectores. Arturo- No importa de dónde sean, lo importante es que lean tus historias. Miguel- Tienes razón. Arturo- Lo que deberías hacer, es buscar otra editorial, que tenga más difusión. Miguel- ¡Que buena idea me has dado! Arturo- Yo conozco a un amigo, que su hermano trabaja en una editorial. Miguel- ¿Con más difusión? Arturo- Sí, con más difusión. Miguel- A ver cuándo me lo presentas, para decirle de mis trabajos. Arturo- No te preocupes, nada más déjame localizarlo. Miguel- ¡Gracias!, está bien. Apagón. Esta escena se realiza en casa de Miguel, él está en su cuarto, Arturo le habla por teléfono. Miguel- (Suena el teléfono y contesta). ¡Bueno! Arturo- ¡Hola, Miguel!, ¿Cómo estás? Miguel- Bien, ¿Qué pasó? Arturo- Nada, te hablo para decirte lo del amigo del hermano. Miguel- ¿El de la editorial? Arturo- Sí, el mismo. Miguel- ¿Qué te dijo? Arturo- Me dijo que fueras a la editorial, para que hables con él. Miguel- ¡Gracias!, ¿Cuál es la dirección? Arturo- Está al lado del “Teatro de la Ciudad”, ahí pregunta. Miguel- Está bien, ¡Muchísimas gracias! Arturo- De nada, para que estamos los amigos. (Cuelga). Apagón. Esta escena se realiza en la editorial, Miguel ha llegado a ésta. Miguel- ¡Buenos días!, ¿Dónde puedo localizar a Gustavo? Muchacho de la editorial- ¿Quién lo busca? Miguel- Soy un amigo de Arturo, un amigo de su hermano. Muchacho de la editorial- Ahorita le hablo. Miguel- ¡Gracias! Entra Gustavo. Gustavo- Me dijo el muchacho que me estabas buscando, ¿Qué se te ofrece? Miguel- ¡Hola!, soy amigo de tu hermano, lo que pasa es que me dijo que viniera, a la editorial, para que te mostrara unos textos. Gustavo- ¿Tú los escribiste? Miguel- Sí, y me gustaría que los revisen para ver si los pueden publicar. Gustavo- ¡Claro!, mándamelos por correo electrónico. Miguel- ¡Está bien!, Para que también me digas cuánto hay que invertir. Gustavo- No hay que invertir, es la publicación y unos libros de uso personal, para el autor, sin regalías. Miguel- ¿Cómo que sin regalías? Gustavo- Sí, la publicación no te la cobramos, pero no te damos regalías. Miguel- Ya veo, a que correo electrónico les mando los textos. Gustavo- A éste, (Le da una tarjeta de presentación). Miguel- ¡Estamos en contacto! Gustavo- ¡Está bien! Apagón. Esta escena se realiza en la misma cafetería, de la primera escena, Miguel está tomándose un café. Arturo- ¡Hola, Migue!, ¿Qué me cuentas? Miguel- Pues aquí, tomándome un café. Arturo- ¡A gusto!, oye cuéntame que pasó con lo de tu libro. Miguel- ¿Cuál? Arturo- El de la publicación en México nada más. Miguel- ¡Ah, sí!, ya lo están imprimiendo. Arturo- ¿En la editorial que te dije? Miguel- No, en la de México, lo que pasa es que no iba a percibir ingresos económicos. Arturo- ¡Oh!, y por eso publicaste tu libro en la editorial de la capital. Miguel- Sí. Arturo- Muy bien, ¡Felicidades! Miguel- ¡Gracias! Apagón. Esta escena se realiza en el cuarto de Miguel, ha pasado el tiempo después de la publicación de su libro. Voz en off- Miguel buscó en el internet, si había algún cartel de la obra de teatro, que escribió y publicó en México, encontró resultados de carteles y vio uno que anunciaba su trabajo, eso a él lo hizo sentir bien. FIN.
El cantante asesino. (3ª. Parte). Acto III. Esta escena se realiza también en casa de Manolo. Manolo- Raúl, ¿Está todo listo? Raúl- Sí, ya compré las sodas y las botanas. Manolo- ¿Compraste el pastel? Raúl- También, no sabía que vamos a celebrar el cumpleaños de Janet. Manolo- Debía aprovechar, para celebrar el cumpleaños de tu amiga. Raúl- Estoy seguro que le encantará el detalle. Manolo- Sí, seguramente. Raúl- Y tu amigo, ¿A qué hora te dijo que iba a llegar? Manolo- Me dijo que temprano, para esperar a Eduardo. Raúl- Y dime, ¿Sabes tú cómo le hace cuando hipnotiza? Manolo- Hace que las personas vean un péndulo que él tiene. Raúl- ¡Un péndulo!, como en las películas. Manolo- Sí. Raúl- Yo creía que eso nada más en los largometrajes pasaba. Manolo- No, también pasa en la vida real. (Suena el timbre). Raúl- Ya llegó alguien. Manolo- Ve a abrir. Raúl- Ya voy. (Se asoma por la ventana), Es Janet y su amiga. Manolo- No es cierto, ¡Abre! Raúl- Voy, ya voy. (Abre). Janet- ¡Hola Raúl!, ¿Cómo estás?, Manolo, ¡Que tal! Manolo- ¡Qué tal!, Janet, ¿Cómo estás?, ¡Feliz cumpleaños! Janet- ¡Gracias, Manolito!, (A Raúl y Manolo), les presento a Laura Verónica. Raúl- ¡Mucho gusto! Laura Verónica- Encantada. Manolo- Mucho gusto, Raúl es un admirador tuyo. Laura Verónica- ¡Ah sí!, ¡Estaba segura! Raúl- Pásenle, todavía falta Eduardo. Laura Verónica- Me dijo Janet que lo van a hipnotizar. Manolo- Sí, Toño va a hipnotizarlo. Janet- ¿Y para qué van a hacer eso? Raúl- No te podemos decir, es una sorpresa, lo bueno fue que aceptó. Manolo- ¡También hicimos esta reunión para celebrar tu cumpleaños! Janet- ¡Gracias, Manolo!, pero mi cumpleaños fue hace tres días. Manolo- Un poco tarde, pero también nosotros te vamos a felicitar. Janet- ¡Claro! Manolo- Laura Verónica, te vimos en la portada de la revista “Sombrío”. Laura Verónica- ¿Y qué les parecí? Raúl- Te veías muy bonita. Laura Verónica- ¡Gracias, Raúl! Raúl- ¿Por qué te gusta actuar ese género del teatro? Laura Verónica- No sé, siempre me gustó el teatro del horror. Raúl- ¡Te va bien! Laura Verónica- No sabía. Manolo- ¡Bueno, todos!, vamos a partir el pastel. (Suena el timbre). Raúl- (Se asoma por la ventana), ¡Es Toño!, (Va a abrir). Laura Verónica- ¿Quién es Toño? Manolo- Es el amigo que va a hipnotizar a Eduardo. Laura Verónica- ¡Ah! Janet- Me encanta que puedes ver por la ventana, quien viene a visitarte. Manolo- Sí, podemos ver quien es, pero eso me preocupa, porque pueden ver desde afuera si no hay nadie. Janet- Tienes razón. Manolo- Por eso quiero poner portones enteros, para que no se vea adentro. Janet- ¡Hazlo!, Te vallan a asaltar. (Entra Toño). Toño- ¡Hola, todos! Manolo- ¡Hola, Toño!, ¿Cómo estás?, Te presento a Janet. Janet-  Mucho gusto, me decía Manolo que eres psíquico. Toño- Psicólogo, mejor dicho. Janet- Es que me dijo que vas a hipnotizar a Eduardo. Toño- Así es, los dejo, voy a saludar a Raúl. Manolo- Pásale, estás en tu casa. (A Janet), Y bien, dime, cuantos años cumpliste. Janet- Treinta y dos. Raúl- (A Janet). No pensé que fuera a venir tu amiga. Janet- Le dije si quería acompañarme, con unos amigos y me dijo que sí. Laura Verónica- (Ríe), Ustedes me cayeron muy bien. Raúl- ¡Gracias! Manolo- Cuando se te ofrezca algo, ya sabes, estamos a tus órdenes. Laura Verónica- ¡Qué lindos! (Suena el timbre) Toño- Debe ser Eduardo. Raúl- (Se asoma), Sí es él. (Abre). Janet- Ya llegó Eduardito, tenía mucho que no lo veía. Manolo- Yo también, tengo mucho sin verlo. (Entran Raúl y Eduardo). Eduardo- ¿Cómo están?, ¿Me pierdo de algo? Laura Verónica- ¡Hola, Eduardo!, Estábamos celebrando el cumpleaños de Janet. Eduardo- ¡Felicidades, amiga! Janet- ¡Gracias, Ed! Eduardo- ¿Llegué tarde para la hipnosis? Toño- No, llegaste justo a tiempo. Manolo- ¡Eduardo, que tal!, oye dinos, ¿Por qué aceptaste que te hipnotizaran? Eduardo- Porque une vez, en una feria, unos amigos y yo, vimos a un psíquico y nos hipnotizó. Janet- Ya vez Toño, los psíquicos también hipnotizan. Toño- Sí, también. Eduardo- Y el psíquico, aparte nos adivinó el futuro. Manolo- ¡Ah!, No sabía, porque se me hizo raro que aceptaras. Eduardo- Sí, es divertido. Toño- Entonces, empecemos. (Saca su péndulo), (A Eduardo). Siéntate por favor. Eduardo- (Se sienta). ¿Y ahora? Toño- Observa el péndulo. (Toño mueve el péndulo, Eduardo lo observa y se hipnotiza). Ahora dime, ¿Estás hipnotizado? Eduardo- Sí, estoy seguro. (Con voz pesada). Toño- Entonces, respóndenos, ¿Tú mataste a los reporteros? Eduardo- No, a los reporteros los asaltaron y los mataron. Toño- ¿Cómo sabes? Eduardo- Porque leí las notas en el periódico. Toño- Eso es todo, Eduardo, la hipnosis ha terminado. Eduardo- (Vuelve al estado normal). ¿Qué pasó? Toño- Nada. Eduardo- Muchachos que creen, me tengo que ir temprano. Raúl- No te preocupes, no vamos a hacer ninguna fiesta, era una simple reunión. Laura Verónica- ¡Ahora vamos a comer pastel! Manolo- ¡Sí!, también trajimos botanas y los refrescos. Raúl- ¡Vamos a celebrar! FIN.
La Publicidad y los Productos o Servicios Similares. Por: Miguel Saavedra.   Los anuncios y espectaculares que vemos en los negocios, captan la atención del posible cliente, se obtiene lealtad de éste, por el producto o servicio y las ventas mejoran y la prosperidad de los negocios se refuerza. La Publicidad cuenta mucho, únicamente para informar al público acerca del producto, básicamente con fines de compra, la Publicidad Similar de igual manera, capta la atención del posible cliente, pero con la diferencia que es un producto similar, con una publicidad similar. Llámese un escritor que escribió un libro de cuentos y su seudónimo es similar a un escritor que escribió un libro de cuentos también, unos vaqueros de confección similar y de etiqueta similar, a los vaqueros de marca original. Esto se podría convertir en piratería, si no se llevan a cabo las consultorías de Mercadotecnia y Publicidad, de éste tipo de productos. El consumidor siempre va a captar en éste tipo de Publicidad y en el consumo del producto, lo simple y divertido de éste tipo de comercio, que busca lo chusco en las ventas, porque se adentran en éste tipo de áreas de la Mercadotecnia y la Publicidad.
El mal actor. Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Mónica. Wenceslao. Tomás. Marco. Patricia. Miguel.                               Esta escena se lleva a cabo en el escenario de un teatro. Mónica- Wenceslao, ¿Trajiste los lentes? Wenceslao- Sí, aquí los traigo. (Se los muestra). Mónica- Qué bien, ya nos falta menos utilería, la obra de teatro se ve que va a ser un éxito. Wenceslao- Sí, ojalá. Mónica- ¿Y los demás? Wenceslao- No han llegado. Mónica- Había alguien en el camerino. Wenceslao- A sí, es Janet. Mónica- Le voy a preguntar una cosa. Wenceslao- Marco está llegando muy tarde. Mónica- Sí, yo sé. Wenceslao- Es un buen actor, pero siempre llega tarde. Mónica- Estoy de acuerdo contigo. Llega Tomás. Tomás- ¡Hola!, ¿Cómo están? Mónica- Bien. Wenceslao- Memorizaste tus diálogos. Tomás- Sí, ya podemos ensayar sin os libretos. Wenceslao- A ver. Tomás- ¿Y los demás? Mónica- Falta Raquel y Marco. Tomás- Vamos a esperarlos. Mónica- Está bien. Wenceslao- Hay que poner el escenario de la obra. Mónica- Espérate a que lleguen los demás, para que les ayude Marco. Wenceslao- Bueno. Tomás- Ojalá no llegue tan tarde. Mónica- Seguramente se interesará por la obra de teatro, cuando vea avances. Tomás- No creo que no le importe actuar. Wenceslao- Se le ve. Mónica- Mientras llega voy a ir a la bodega, a ver unas cosas, que me dijo Manuel que buscara. Tomás- Está bien. Mónica- Acompáñame. (Tomás la acompaña). Entra Marco. Wenceslao- Oigan, ya llegó Marco. Tomás- Te estábamos esperando. Marco- ¡Gracias!, vamos a ensayar. Mónica- Sí, hay que poner el escenario. Marco- Les ayudo, ¡Vamos! Tomás- ¿Repasaron sus libretos? Wenceslao- Sí. Marco- Yo también. Apagón. Esta escena se realiza en el mismo escenario, del mismo teatro. Tomás- Ya llegamos todos, falta Marco, como siempre. Mónica- Sí, nunca está a tiempo. Wenceslao- Vamos a esperarlo, no ha de tardar en llegar. Mónica- ¡Claro!, vamos a esperarlo. Tomás- ¿Memorizaron bien? Wenceslao- Yo sí. Mónica- Y yo también. Wenceslao- Vamos a ensayar sin Marco. Mónica- No, hay que esperarlo, porque participa mucho en el libreto. Wenceslao- Pero podemos tomarnos el libreto y que alguien diga sus diálogos. Mónica- Mira ahí viene. Marco- ¡Hola, todos! Tomás- ¡Volviste a llegar tarde! Marco- ¡Una disculpa a todos! Tomás- No está Patricia. Mónica- Me dijo que iba a llegar un poco tarde, porque tenía examen. Tomás- Está bien, podemos empezar sin Patricia, ella dice sus diálogos después. Mónica- Sí, empecemos. Marco- No memoricé todos mis diálogos, nada más los del primer acto. Mónica- No te preocupes, vamos a ensayarlo. Marco- ¡Ah, Qué bien!, ¿Qué vas a hacer después del ensayo? Mónica- Nada, me voy a ir a mi casa. Marco- Te invito un café. Mónica- ¡Claro!, con gusto acepto la invitación. Tomás- Platiquen después, vamos a empezar. Wenceslao- Deberíamos ponernos los vestuarios, para estar más familiarizados con la obra. Tomás- No nos dijo nada Miguel. Wenceslao- A mí me dijo que eran tres escenarios. Tomás- ¿Va a venir hoy? Wenceslao- No, hasta mañana. Tomás- Entonces hay que repasar el libreto nada más y mañana que venga, que nos diga lo del vestuario. Marco- Sí, vamos a hacer eso nada más. Mónica- No perdamos tiempo. Patricia- Empiecen. Apagón.   Esta escena se realiza en el mismo teatro, Miguel está en éste, esperándolos con los vestuarios. Miguel- ¡Apúrense, vamos a ensayar! Mónica- Ya vamos Miguel. Wenceslao- (Entra). ¡Ya estoy listo!, ¿Cómo se ve el personaje con éste vestuario? Miguel- ¡Bien! Tomás- (Entra). Miguel hay que ensayar. Miguel- Nada más falta que se apuren las muchachas. Tomás- ¡Mónica!, ¡Patricia, apúrense!, oye Miguel, no ha llegado Marco. Miguel- ¡Como siempre!, ¡No ha llegado! Tomás- Deberías hablar con él y decirle que no llegue tarde. Miguel- ¡Ahorita que llegue le voy a decir! Mónica- (Entra con el vestuario del personaje). ¿Qué dicen de mi amigo Marco? Tomás- Que vamos a hablar con él porque siempre llega tarde. Mónica- No se preocupen, ¡No ha de tardar!, siempre ha estado presente, en los ensayos, un poco tarde, pero siempre ha estado ahí. Miguel- Tienes razón, estamos haciendo una tempestad en un vaso de agua. Tomás- ¡Miren!, ¡Ahí viene! FIN.
Información Clasificada. Por: Miguel Saavedra. En una ciudad había un teatro, ese teatro era muy reconocido porque daban funciones de mucha calidad y las obras de teatro eran muy ovacionadas por el público. El director de esa compañía era muy entusiasta y le gustaba innovar con sus temporadas, cada obra de teatro que ponía era sensacional. José estaba caminando por la calle, después de estar en un café pensando que escribir en una obra de teatro que estaba escribiendo, él escribe obras de teatro, le gusta mucho hacerlo, en eso ve el cartel de la obra de teatro del teatro reconocido, éste captaba mucho la atención, por eso decidió ir a la función que anunciaba. La función estuvo muy buena, ésta ha terminado, José quiere hablar con el director para decirle que tiene escritas unas obras y que le podrían interesar, él piensa que al director le gustará la idea y tal vez monte algunas de sus obras. José logró hablar con el director, le dijo acerca de sus obras escritas, él le dijo que le llevara algunas para leerlas, José está muy entusiasmado porque el director le dijo que le llevara algunos de sus trabajos. José le ha llevado al director tres de sus obras, él está convencido que el director escogerá al menos una y hará una puesta en escena con ese libreto. El director le ha dicho que regrese después para que le diera tiempo de leer las obras, José quedó con él de volver en unos cuantos días. Los días han pasado, José se pregunta si al director tan afamado le han gustado los libretos que le entregó, ha hecho arreglos con sus compromisos para tener un poco de tiempo y pasar a ver al director, para saber si le parecieron buenas las obras. José finalmente ha vuelto a ver al director y le ha preguntado si le gustaron, él le dijo que había leído los libretos y que no le parecieron buenos, se los devolvió y le dijo que no estaba interesado en lo que leyó, que gracias. José se sintió mal por lo que le dijo el director, pero también pensó que él definitivamente estaba mal porque no supo apreciar sus trabajos, él pensaba que sus trabajos eran buenos. Pedro es un comunicólogo muy observado, todas sus noticias son muy sonadas porque informa al pueblo de información clasificada y por eso sus colegas lo limitan y siempre le sugieren que evite informar acerca de cosas que le traen problemas. Eso a él no le importa porque cree que es importante que la gente sepa todo, sin límites. José y Pedro no se conocen, pero forman parte de un grupo en una red social, ese grupo es de escritores y periodistas, José ha archivado en ese grupo algunos de sus trabajos. Pedro al entrar al grupo leyó un archivo de José, era una obra de teatro muy interesante, así pensó él, cree que podría poner en escena esa obra, no le va a pedir autorización a José. Pedro hizo todos los arreglos para llevar el trabajo de José a una puesta en escena, él no le avisó a José, pero cree que no le importará, al menos eso piensa. José iba caminando por la calle y ve un cartel anunciando una obra de teatro con el mismo título de una de sus obras, le pareció curioso, por eso decidió ir a ver la obra, él fue y se dio cuenta que era su historia, la que pusieron en escena, por eso quiso hablar con el director, para saber por qué pusieron su obra sin avisarle. Pedro le dice que la puso porque le gustó mucho, él en realidad no sabía que decirle, aunque José le dijo que estaba muy contento de que hayan puesto su obra de teatro, que porque no tenían difusión sus obras y que eso le agradaba. Pedro ahora no tendrá que preocuparse por avisar a José de su obra y él está muy feliz porque su ésta ahora es conocida. FIN.  
¿Dónde está?   ¿Dónde está?, El sentimiento que se me ha perdido, la idea de que un día del pasado, se ha ido, y llegado hasta el final.   ¿Por qué fue tan desafortunado?, lo que creí que pudo ser, me pasó lo que exactamente no quería, lo perdí todo.   ¡Cómo desearía encontrar!, a la compañera de mi alma, para compartir por siempre todo y ser tan iguales hasta no ser, me arrepiento, que no pude ver.   Si vivo así, es porque no hubo luz, concédela y déjala irse lejos, porque se me perdió la oportunidad de creer y soñar.   Miguel Saavedra.
EL CAZADOR DE FANTASMAS. (3ª. Parte). ACTO III. Este acto también se lleva a cabo en el escenario del primer y segundo acto. Director- Muchachos, los he citado a todos hoy para hablar de lo ocurrido. Laura- ¡Qué bien maestro!, lo que sucedió fue algo muy difícil de aceptar. Carla- Lo mejor será que averigüemos si Alejandro va a seguir en la compañía. Marco Antonio- Al principio me fastidiaba, pero después lo empecé a estimar. Beatriz- No entendemos por qué no, llegó a la función. Director- Tal vez se enfermó, no hay que precipitarse, fue una cancelación simplemente. Carla- ¿Por qué no llegó a actuar?, no nos dijo nada. Directores- ¿Y ustedes no le conocieron algún problema?, a lo mejor se fue de borracho. Beatriz- No creo Señor Director, él siempre fue muy responsable, pero también era muy raro, no sé qué pensar. Laura- Yo tampoco, Alejandro mentía y era muy extraño, como bien dice Elizabeth. Beatriz- (Asombrada). No sé qué pensar, de verdad. Marco Antonio- Si quieren puedo ir a su casa a preguntar por él, ya arreglaron mi carro. Laura- ¡Acabas de tener una excelente idea!, anda ve a buscarlo. Director- Bueno niños, ni modo. Carla- Ya sé quién nos podrá sacar de dudas, acerca del paradero de Alejandro. Director- ¿Quién niña?, ¡Habla! Carla- Jaime, el muchacho de la librería, me dijo que él estudiaba actuación con él. Director- Haberlo dicho antes Carlita, llámale, dile por favor, que quiero hablar con él, que se trata de Alejandro y explícale nuestro problema, tal vez se decida a tomar su papel. Carla- Sí Maestro, voy a buscarlo. (Sale). Laura- Maestro, ¿Ha estado usted en una situación como ésta antes? Director- Sí hija, hace varios años, me pasó lo mismo con un actor. Laura- ¿Y por qué no llegó? Director- Porque lo asaltaron y lo mataron. Todos lo esperamos, el día de esa función y nunca llegó, después de eso lo buscamos y nos dijo su esposa que lo habían matado. Laura- Pobre, seguramente ustedes lo lamentaron, ¿El, era buen actor? Director- Sí, Laurita, él era muy buen actor, era muy atlético, hacía pesas. Laura- ¡Qué mala suerte tuvo!, ¡Pobre colega! Director- Y tú niña, piensa en algún amigo o en alguien, que quiera hacer el papel de cazador de fantasmas, porque yo creo que Alejandro ya no va a regresar. Laura- No creo, era muy responsable. Beatriz- También hay que pensar que no llegó, porque no le importaba trabajar con nosotros. Director- Todo puede ser. Beatriz- Marco Antonio al principio era igual, cuando lo conocimos era un poco desinteresado. Laura- Al principio, pero con el paso del tiempo, se volvió muy dedicado, por eso acepté ser su novia, cuando me lo propuso. Beatriz- Que difícil es para un actor, desaprovechar una oportunidad. Director- Y no nada más los actores, todos debemos aprovechar de la mejor manera las oportunidades de la vida. Entran Jaime y Carla. Carla- Maestro, aquí está Jaime, el muchacho de la librería que conoce a Alejandro. Jaime- Conocía, porque según me informaron, Alejandro se suicidó. Carla- ¡Cómo que se suicidó!, ¿Cómo sabes?, ¿Cuándo pasó eso?, ¡No sabía! Jaime- Hace como tres años, cuando estudiábamos actuación, él se suicidó, porque no pasó un examen de actuación. Director- ¡Dios mío!, a ver, cuéntame más detalladamente, lo que le ocurrió a ese niño, seguramente lo confunde porque Alejandro, hace unos días, estuvo con nosotros y yo no lo vi muerto para nada. Jaime- Lo mismo pensaba yo, creo que mi compañero de actuación es un fantasma. Carla- ¡No puede ser que trabajábamos con un fantasma!, ¡Qué miedo! Jaime- Yo me enteré de la desgracia días después de que lo reprobaron, el representó una escena de la obra “Cazador de fantasmas”, precisamente y la maestra lo reprobó. Carla- ¿Cuál escena? Jaime- La escena donde se envenena con los dulces. Carla- ¡Qué impresión! Jaime- Su medre me dijo, que se murió envenenado por unos dulces, tal vez estaba representando la misma escena, pero en su cuarto y en la vida real, porque seguramente estaba muy frustrado por reprobar. Carla. ¡Seguramente! Director- Yo opino que eso de que Alejandro es un fantasma, es puro cuento, seguramente tu compañero y Alejandro son muy parecidos y no son la misma persona. Jaime- No lo creo Señor Director, le voy a explicar por qué, hace unos días, me lo encontré en la entrada del teatro y lo saludé, él me saludó también y le pregunté acerca del rumor de que estaba muerto, él no supo que decir, con pretextos se fue y no me dijo nada. Director- ¡Qué extraño!, jamás podría creer, que estábamos tratando con un fantasma. Jaime- Yo tengo el recorte del periódico, donde dice, que Alejandro se suicidó, por eso se me hizo extraño volverlo a ver, porque yo lo creía muerto y como usted, yo también pensé que se trataba de dos personas muy parecidas. Director- Esperemos para saber qué pasó con él. He pensado que debo buscar a alguien más responsable, para que trabaje con nosotros, no es posible que falte un actor, cuando hay función. Laura- ¡Sí maestro!, tiene usted toda la razón, su ausencia nos hizo pasar un mal momento. Director- Por eso te quiero preguntar, si quieres hacer el papel que hacía Alejandro. Jaime- ¡De verdad!, me encantaría, pero tengo que organizarme con los horarios, porque trabajo en la librería diario. Director- ¿Pero trabajas medio tiempo o tiempo completo? Jaime- Trabajo medio tiempo, tengo un compañero de trabajo, él estudia y le cambian los horarios de sus clases, me puedo poner de acuerdo con él y ensayar con ustedes. Director- No vayas a faltar los domingos, que son los días de las funciones. Jaime- No Señor Director, no se preocupe, nada más falta, que me ponga de acuerdo con mi compañero. Director- Está bien, (A Laura), Laura, trae un libreto de los que están en la bodega, para que lo lea y empiece a memorizar. Laura- Sí, Señor Director. Director- Lee y memoriza el libreto, para ensayar lo antes posible. Jaime- Está bien. Carla- No puedo creer que actuábamos con un fantasma o un espíritu, ¡Qué horror! FIN.
Las Relaciones Amorosas. Por: Miguel Saavedra.   Las relaciones de parejas y no nada más noviazgos, sino también amigos, son situaciones por enfrentar que algunas veces son especiales y encantadoras, pero algunas veces, este tipo de relaciones pueden ser tormentosas y de lo más conflictivas. Las parejas y los amigos pueden pasar ratos inolvidables, en una fiesta en un antro o en un café, aunque hay relaciones, que solo se dedican a discutir y reñir en éste tipo de lugares. Los celos también son un factor de riesgo en los noviazgos y también con los amigos, los amigos también sienten celos, por otros amigos y eso algunas veces puede traer complicaciones de comunicación con las amistades, lo mismo pasa con las parejas, cuando los novios quieren todo para ellos y las novias no pueden ni ver, a alguien como un simple amigo, porque sus parejas lo malinterpretan. No está mal, inclusive se deben tener amigos, aparte de las parejas, está mal aislarse y no convivir grupalmente, eso sí, cumpliendo con las responsabilidades y obligaciones del noviazgo.
La Víctima de tus secretos. Por: Miguel Saavedra.   Capítulo 1. Susana está preparándolo todo, porque su esposo Mateo, invitó a unos amigos a cenar polla rostizado y a ver una película, ella está interesada por conocer, a un amigo que él tiene, va a llegar a la cena, Mateo se lo va a presentar, al otro amigo lo conoce bien, trabajan en la misma empresa, son vendedores de tiempo compartido, el amigo que no conoce, trabaja de mesero en un restaurant de la zona hotelera. Matías ha llegado, trajo unas cervezas, para celebrar que vendió, Mateo y Susana lo felicitan, el compañero de trabajo estaba muy entusiasmado, por ver la película, Susana le dijo que esperara, a que llegara Silvestre, Mateo le dijo que él iba a traer la película, ella le preguntó que si lo conocía y Mateo le contestó que sí, que han jugado balón-pie en los partidos del tiempo compartido, ella les preguntó que por qué jugó él, si no trabajaba ahí, Matías le explicó que los amigos de los trabajadores, pueden jugar en los partidos. A Silvestre le gustan mucho, las películas de efectos especiales, su director favorito, una vez más sacó a la venta, su última película, que estuvo en cartelera. El opina que es el mejor, Susana y los otros muchachos, quieren ver la película, para darse cuenta por qué Silvestre, dice que el director de la película que trajo, es así de bueno en su trabajo, ella lo único que les pide, a los amigos de Mateo, que se sienten a comer y después ver la comentada película. Susana y los amigos de Mateo, han terminado de comer, Silvestre está poniendo la película en el reproductor y encendió el televisor, todos están muy interesados en los efectos, de la película, él les comentó a Mateo y a Matías, que sus nombres eran muy parecidos, que se iba a confundir, ellos le dijeron que no importaba, si se equivocaba, que no se preocupara, es un fin de semana cualquiera, esperan ver la película y después irse cada quien a su casa. La esposa de Mateo va a visitar a una amiga, para ir al salón de belleza, a ponerse uñas postizas, él le dice que está bien, los deja viendo la peli, ellos piensan que ahora que están solos, podrían hacer cosas, sin que nadie los moleste, Silvestre les preguntó a Mateo y a Matías que qué hacían, una vez que fue a visitar a Mateo y se veían sombras entre las cortinas, que estaba seguro que eran ellos y que había alguien, porque tocaba y no le habrían, ellos le dijeron que no se reocupar, que si no le decía a nadie, le dirían que estaban haciendo, él les dijo que guardaría el secreto.   FIN.
Los Rosarios para rezar. Por: Miguel Saavedra.   En la religión que sigue al hijo de Dios y éste a su vez les enseña acerca del Padre Dios omnipotente, hay un collar que se usa por los seguidores de la iglesia, que lo usan para rezar, llamado Rosario, éste es un collar con cuatro bolitas mayores, después de diez bolitas menores, para rezar el apartado del Padre nuestro y para rezar acerca de Cristo y la Virgen María, y unas bolitas más que se unen con una cruz. Pero aparte podemos ver, que hay anillos, llaveros y dijes, con los Rosarios, grabados de alguna forma, para que el creyente pueda rezar si lo desea, con estos otros objetos, para que los lectores de éste artículo, sepan que se puede rezar el Rosario, no nada más con el collar, tradicional, sino con anillos, etc.
Una vez más aquí estoy.   Una vez más aquí estoy, solo, sin ninguna razón para vivir, sin amor, sin fe y sin entusiasmos, con nada de esperanza y sentimientos amargos.   Avanzando por mí mismo, sintiendo el paso del tiempo, muy despacio y muy aburrido, ¿Dónde estás si lo tuve todo?,   cuando no lo necesitaba y ahora que no te tengo, es cuando me arrepiento, de todos mis errores y malas historias creadas por la bestia.   Sintiéndome tan olvidado como un muerto, enterrado dentro del suelo. ¿Por qué tengo que estar de pie?, en esta chueca y vacía situación, que me jala del infierno al cielo, el lugar desconocido que me gustaría visitar.   Miguel Saavedra.
Los Efectos Especiales en los Medios de Comunicación. Por: Miguel Saavedra.   Los medios de comunicación a lo largo de la historia, ha presentado trabajos en los que usan trucos o efectos especiales, para darle forma a las escenas, grabaciones o tomas. En la actualidad con los avances tecnológicos, de esta ciencia podemos contar con diseños de computadora, simplemente para hacer trucos ya sea en audio, video o fotografía. Podemos todavía hacer uso, de métodos caseros para hacer sangre de utilería, joyas, iluminación, etc. En el área de la Comunicación de audio, podemos utilizar objetos que simulen sonidos, para hacer efectos especiales, por ejemplo, podemos mover suavemente unos platos y cubiertos, para hacer el efecto de sonido, de que estamos en un restaurante, entre muchos otros trucos, estos nos pueden servir en las radionovelas y en la grabación de audio de las historias de cuentos animados. En la cinematografía con los diseños de computadora, se pueden lograr efectos especiales, escenografías y adaptaciones en escenas de la vida real, en escena y también podemos contar, con artículos de utilería, para las tomas de cine y televisión.  
El Reino de las Bellas Artes. Por: Miguel Saavedra.   En un lugar del mundo, cual nombre no mencionaré, para no ser indiscreto, hay un Centro Cultural, las obras de arte en éste, son de diferente tipo, hay escultura, pintura, teatro, etc. Lo que quisiera mencionar es, que es una ciudad que no tiene tantos estándares de globalización y modernidad, todavía, como las grande ciudades; No hay cuidado, de éstos valores de la vida, pero si se tienen que enfrentar situaciones de retraso, en la urbanización y de la vida civilizada. A éste lugar han llegado majestades, grandes estrellas de cine y de la vida de la sociedad, todo avanza de la forma más cordial y amigable. Culturalmente hablando, el teatro y algunas otras artes, no son estudiadas, ni enseñadas profesionalmente aún, hay una universidad de música, pero no hay de teatro o escultura, por ejemplo, por eso pienso que en éste tipo de trabajos artísticos, debe haber estudios más profesionales, de éstas licenciaturas y posgrados, inclusive deberían haber hasta doctorados de estos estudios, puesto que es un lugar turístico y muy agradable, por eso es tan importante, que los estudios de globalización y modernidad se hagan con la seguridad que funcionarán éstas calidades de vida, en éste gran lugar.
Estar molesto en la Mercadotecnia. Por: Miguel Saavedra.   Como podemos saber, la mercadotecnia, es el estudio y orientación de los productos o servicios, esta educación universitaria, nos enseña a comprar y adquirir los productos que más no convienen, para su consumo. Personalmente, la mercadotecnia también nos puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida como persona y emocionalmente, uno puede pagar con agradecimiento un gran favor, con desprecio una traición, etc. Lo que les quiero decir es, que muchas veces para que nuestra calidad de vida mejore, necesitamos tranquilizar, las emociones que se interponen en las situaciones, para tener un avance de calidad, y esto a veces es con fines pero de mala calidad, porque uno puede pensar que es un simple paquete de mercadotecnia una interposición, en una situación y no, la persona que está del otro lado, está molestando y no espera obtener una mejora en su calidad de vida. Por es importante reconocer a éste tipo de personas mal intencionadas, que se hacen pasar por molestos de alguna situación y no es con fines mercadotécnicos, sino es con fines injuriantes y desinteresados.
Los atributos de los productos. Por: Miguel Saavedra.   En la Mercadotecnia, la apreciación de los productos es algo muy envidiado, sobre todo cuando los productos son de muy buena calidad, los consumidores tienen que enfrentar situaciones de uso, de dichos productos, seguramente la importancia de mostrar los atributos y calidad de los productos cambia según el tipo de gente, sus estudios profesionales, estilo de vida, etc. Un mercadólogo, inclusive tiene y debe enfrentar ese tipo de controles que tiene un producto o servicio, para evaluar las diferentes áreas de producción de éstos, siempre tienen que enfrentar una alternativa o un nuevo dispositivo para su uso. Últimamente éste fenómeno de enfrentar dispositivos y alternativas de uso en los productos o servicios, así como otras áreas de éste estudio, se han hecho más notorias en la actualidad, porque ha habido avances de éste tipo de programas universitarios, como las licenciaturas en Diseño y Mercadotecnia, así como maestrías que imparten clases de éste tipo de áreas empresariales.
La facultad de poder ser.   Qué fácil fue creer en la felicidad, de empezar una vida, de nuevos cambios, la gente te dice todo de ti, con bondad, sin saber que ésta, vive aparte sagrarios.   No te das cuenta de nada, hasta que, todo está en desorden y en todos lugares, te volviste totalmente loco y aunque, nada te diga eso, pienses y solo jures.   Seguramente fue, que no veías la realidad, de la gente normal y simplemente elegante, todo está claro, nada parece tener problemas.   Alguien como yo, no pierde la cordialidad, de ver la vida también, como un cantante, animador o un reportero que toca temas.       Miguel Saavedra.
Una vez más.   Vamos a pensar acerca de cosas buenas, donde las malas intenciones sean esperadas, esperaré ver la luz pronto, descomunalmente, pero dentro del lugar, donde pertenece, para que veas como cabe la fe en el vacío.   No te compadezcas ante los que no confiaron, como ante los que alumbraron tu radiante sonrisa.   Y aún no quiero probar el olor de la espera, pero en un mundo quemado de cristal, tú te sorprenderás, ¡Oh!, sí, te sorprenderás.   Miguel Saavedra.
La Buena Suerte en la Numerología. Por: Miguel Saavedra.   La suerte siempre te acompañará, nada más es cosa de que uno mismo siga a ésta, la numerología es un muy buen método para seguirla, seguida de las lecturas de la mano, adivinaciones con bolas de cristal, lecturas de barajas, etc. Cualquiera puede guardar en una cajita, un papelito con números escritos, o tarjetas de bingos, porque éstos tienen números, y seguir las palabras y las acciones que se hacen después de realizar palabras y acciones después de guardar los números en la cajita, en una realidad generalizada, para asegurarse de que los números, nos van a traer buena suerte y no lo contrario. La fuerza activa de Espíritu Santo nos va a ir indicando, las acciones que se pueden realizar, es cosa de fijarse lo que más nos conviene, por hacer con éste método para deshacerse de problemas personales, llamar la buena suerte con el dinero, la salud, el amor, etc.

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