• Camila
Payasa
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  • País: Argentina
 
Luego de hurgar y remover la tierra de ese terreno que para ese segundo relámpago, inestable y analítico en al aire, ya no dominaba si era real o si era secuela de sus ambiguas palabras, luego de escarbar hasta el fondo más infinito, inocente, precisa, concisa y exacta, dijo y preguntó :-Olvídate de todo, lo que es, lo que fue, lo que debería ser, lo que pasó, lo que sentiste, lo que sentís, los miedos, la frustración, los ideales, bórralo todo y respóndeme : ¿Cómo te sentirías si pasase?Se hizo un silencio efímero pero eterno. No conseguía pensar nada, solo tenía palabras de sentimientos, colisionándose unas contra las otras, colapsando, desgarrándose y nublándome por completo. Y derepente sin que la convocase, sin que la advirtiese ni pensase, como si emergiera de mí por si sola, respondí:-Feliz
Adentro.
Autor: Camila  518 Lecturas
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Debe ser que me encanta lo prohibido ¿no?, me encanta ir por aquella manzana que bien se, no puedo comer.No estabas en mis propósitos, aunque yo si en los tuyos. Nunca te había visto revelarme una sonrisa, ni un gesto de amor y de repente me sonreías más que nadie, en el momento justo, y me colmabas de amor con esas palabras.Aquella noche, no te había escuchado hablar ni un segundo, apenas en algún momento te vi reír, pero estabas silencioso, ni te hacías ver (como siempre) y luego te sentaste a mi lado en aquella esquina, seguías mudo, y yo sumergida en mi tristeza, tampoco te hable, ya que nunca me suministrabas ni un poco de atención. Pero comencé a hablar, no a ti, si no a simplemente dispararme, no esperaba ninguna refutación de tu parte, pero sin embargo, las palabras por primera vez parecieron sobrarte:-Me quiero morir-exclamé casi gritando-¿Porque? ¿Por el?-dijiste muy por lo bajo-Por el, por mi, y por todo.-Que necia que eres a veces, por no decirte siempre. -hiciste una pausa, y supongo que notaste mi rostro lleno de odio- Sin ofenderte-Gracias-Es él, el que pierde.-No-Si-No pierde, porque es lo que quiere.- Se equivoca mucho entonces, a mi me da pena, yo si fuese tu, me reiría, porque yo creo que eres la mujer mas grandiosa que alguien puede haber visto alguna vez, no se como no puede ver, se esta perdiendo a la mejor mujer.-Si claro.- dije irónica y burlonamente-No se porque te odias tanto, si eres perfecta.-¡¿Perfecta?! Justamente por eso soy la más defectuosa, es porque no me conoces.-Te conozco más de lo que imaginas-¿Si?-Te contemplo desde lejos desde hace un año. Nunca me miraste, fuiste la más cruel siempre, con tu indeferencia, nunca existí en tu vida. Pero yo te veía caminar, y te veía reírte, y la primera vez que te vi sonreírte a lo lejos con tus amigas, pensé que tu risa era la más hermosa que había visto, y desde ahí, verte reír, se volvió mi hobbie. Nunca me veías, pero yo te notaba más que nadie. Y un día me hablaste, un día aparecí en tu vida, quisiste usarme, pero pese a que moría por besarte, te impugné, porque no quería ser un pasaje, porque ya me gustabas mucho como para soportarlo. Nunca te había escuchado hablar ni había visto tu risa tan de cerca, y cuando te escuche hablar de esa manera, cuando me tocaste la mano, cuando dimos aquel paseo en bicicleta y te reías infatigablemente, me enamore de vos, pensé que eras la mujer mas hermosa que alguna vez había visto. Y aquel día de enero, estabas acostada sobre el suelo, me senté a tu lado y me pediste que me acostara junto a ti. Toda la gente que estaba en aquel balcón, se evaporó, solo te podía ver a ti, no existía nada más. Me pediste que te abrazara, y pensé que eras la persona más tierna que alguna vez había visto. La música ya no la escuchaba, y los murmullos de los demás tampoco. Entonces me pediste un par de caricias, y si no hubiese sido porque sabia que estarías pensando en el, te hubiese mimado todo el tiempo que quisieses. Quería resistirme, pero tus abrazos, se habían vuelto ya invencibles. (Das los abrazos mas contenedores, estas tan repleta de luz y amor, es increíble. Estas tan llena de vida) Te tome por la cadera, te abrasé, te acaricie y te quise en silencio. Te reías sin parar, parecía apropósito pero se te cayeron algunas lagrimas y cuando te vi llorar, me pregunte como alguien podía lastimarte y quise hacerte feliz desde aquel momento. Pero nunca me elegiste. No creo en el amor, pero cuando me miras a los ojos, cuando te veo reír, cuando estas cerca, la única descripción que encuentro a esta revolución de sentimientos, es que siento amor por ti, porque se para el mundo cuando estas ahí, tu risa y tu mirada, rompen con todo, y completan cualquier parte de mí. Yo pienso que tus defectos, resbalan, hasta ellos me encantan. No hay nadie que se te asemeje, porque intente buscarlo en otras mujeres, pero eres única. Pienso que eres la mujer más cordial, humana, sensible, agradable, querible, simple, inocente, valiosa que conocí, la más hermosa y eres la persona más increíble. Pienso que eres el mejor tesoro que cualquiera puede tener. Si me eligieses a mi, me sentiría el hombre mas afortunado de la tierra. Se cuales son tus defectos, si quieres te los describo, pero yo quiero estar ahí para ayudarte a superarlos, porque no me molestan. Por eso pienso que el pierde, y hasta lo agarraría para preguntarle como es que te descuida tanto, como es que no ve, las tantas hermosas virtudes que tienes, porque no creo que exista en el mundo, una mujer como vos. Tengo envidia hacia el, y cualquiera que te conozca, la tiene. Pero me da pena porque no va a encontrar nunca alguien como tu, ni yo tampoco.-¿Estas borracho?-No, loco-Si, lo note.-Pero por ti-Eso es imposible, deja de hacer bromas, porque no me hacen reír. Gracias por intentarlo-No son chistes, nunca dije algo tan serio.-No puedes pensar eso de mí, si me odias.-Lo pienso y lo afirmo. Y no te odio, simplemente fui distante para no quererte más de lo que te quiero.-Nadie puede amarme de verdad, nunca nadie lo va a hacer, por eso estoy tan triste. No lo soporto más esto. -Yo si puedo, pero se que no te importa, se que estas enamorada de el, no hace falta que me lo digas. Pero a mi que me regales un poco de tu tiempo, y sobre todo, un poco de tu risa, me alcanza, y cada tanto, un abrazo de esos grandes y fuertes tuyos, no me harían nada mal, lo confieso. No te alejes de mi, se que solo lo quieres a el, pero se que yo puedo hacerte feliz, déjame hacerlo, no creo que el merezca tus lagrimas, nadie puede merecerlas, porque nadie puede ser capaz de hacerte llorar, no se como tiene el valor. No me importa si me llenas de besos o no, si estas en mi cama o no, solo me importa que estés ahí porque me completas.-¿Cuánto vodka tomaste?-No se, pero alguien una vez me dijo que los borrachos y los niños nunca mienten.-Entonces te declaro la excepción a la regla- dije entre risas-No me creas-Yo estaba acostumbrada a estar sola, me había acostumbrado a no tener a nadie, pero después apareció él, entra esa soledad un tanto enfermiza quizás pero aún así pacífica, me tomó de la mano, y me dio una sonrisa llena de amor. Por primera vez, alguien me miraba con amor. Fue como una luz en el medio de la selva más negra. Y ahí ya aprendí a sentirme querida. Pero ahora es horrible, no puedo tolerarlo, me duele litarlmente en el corazón, tengo esa sensación de angustia apretada en el pecho, no doy más. Y no sé porqué, no sé porque una y otra vez, se repite la historia. No sé que tengo, pero no me aman, prefieren a otras. Siempre hay alguien mejor - Hablaba por encima de lo que decías, como un sordo escuchando a un mudo, y lloraba como un niño cuando se pierde de su madre. -Lo sé, pero no llores por favor. Yo no prefiero a otra. Que el no este, no significa que ahora estés sola, de hecho no lo estas. Yo te puedo querer, y el no es el único hombre en el mundo.- Ya lo sé, me sé de memoria lo que viene. Que que soy linda, que soy buena, que merezco lo mejor, que no vale la pena, que no merece mis lágrimas y vas a repetir todas las gracias que dijiste antes. Pero yo no me lo creo, es un discurso que no me llena, no llega a llenar ni un pedazo de todo el vacío, porque yo se que no es así, yo estoy acostumbrada a esto, y la primera vez que sentí que valía la pena después de Alan fue cuando el se fijo en mi y aprendí eso que había perdido, aprendí a sentir que valía la pena, pero después se enamoró de otra o después no supe hacerlo feliz, cuando yo se que si podía, yo lo quería tanto, y hubiese dado todo por el, pero es ese maldito "yo" que tengo adentro, es ese el que no me dejo. Porque yo simplemente no puedo creer que un hombre me quiere a mi, jamás podré, ¿sabes? no puedo más.-Pero el no quiere luchar mas por ti, piensa que durante un tiempo lo hiciste, si no, nunca hubiesen empezado. Si no asumes que ya no te quiere, seguiras encerrada en ese pasado. Eres pasado en su vida, tienes que hacer lo mismo. Aunque te duela, lamento tener que ser yo el que te lo diga, pero veo que tus amigas no lo haran, el no te quiere ya. Y que alguien te mire, te elija o no, no te hace más o menos valiosa. Eso depende de vos. -Si, ya se que depende de mí. Y me lo decís vos, me lo digo yo y no lo creo eso. No es que este triste, de hecho estoy muy bien, mucho mejor de lo que estaba cuando el estaba conmigo, pero hay dias, en que quiero abrazarlo, no quiero volver a estar con el, simplemente quiero verlo, abrazarlo, escucharlo, pero no puedo, ya no puedo hacerlo ni como amiga. Y alli, es cuando lloro, cuando me pongo triste, es esa prohibicion y me odio mas que nunca. ¿Por qué es tan difícil todo? ¿Cómo haces de un día para el otro para vivir sin eso que era la razón de tu vida? Yo me acostumbre a sus caricias, a su sonrisa, a su amor, a su piel y ahora no hay nada de eso.-Simplemente vives, porque yo vivo sin ti. Pero en vez de llorar, me siento a esperarte o a olvidarte.-¿Qué esperas? -Que me quieras a mí. ¿Para que gastas amor en alguien a quien no le importa que sientas ese amor? Damelo a mi.-No lo se y a ti, no te entiendo. Ya paso la gracia, puedes ir a fumarte uno.-El amor nunca tiene sentido, yo no se como porque no tiene ningún sentido pero ¿recuerdas aquella discusión que tuvimos acerca del amor? Cada descripción que dijiste sobre lo que para ti era "amar" encajaba con lo que yo siento por ti.Me quede callada y luego iba a contestarte, pero me callaste, te paraste y te fuiste. (Gracias y Perdón por no poder.)
El clavo y el amor.
Autor: Camila  539 Lecturas
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Las mañanas nunca me agradaron, siempre me resultaron el momento más aburrido del día, y sobre todo, en el último tiempo hasta había llegado a odiarlas muchas veces. Pero aquella mañana no me desperté con la misma agonía que me acosa cada vez que abro los ojos, esa mañana me desperté con una infrecuente mueca picarona. Era un día especial, era uno de esos días que esperas que sean perfectos, pero que a la vez temes que al llegar la noche, tengas que sentarte en la cama a sentir a la desilusión hincarte sus puñales. Sin embargo, intenté hacer las menos especulaciones viables, hablaba sola y me repetía una y otra vez que no, como una loca en plena escena de rebeldía. No quería esperar nada, porque no sabía que es lo que iba a encontrarme al abrirse la puerta, y ni si quiera, quería saberlo.Me vestí con insignificancia, no quería que pareciese que me había arreglado demasiado, no quería que se notase que era un día especial, temía que en el trayecto del viaje alguien se percatara y pensara lo incorrecto, no podía darme el lujo de que se advirtiese y sobre todo, yo no quería hacerlo, no quería si quiera acercarme a la idea de la especialidad de ese día, no iba a permitírmelo. Así que busque un punto medio en mi armario, vestí a mi cuerpo congelado y me hice una humilde media cola.Espere a que se hiciese la hora, y salí de mi casa andando despacio pero con una ansiedad que podía olerse hasta en mi perfume. Para ese momento ya era mediodía y los fucilazos del sol jugaban a enaltecer al día, buscaban hacerse participes de ese momento especial, sin embargo hacía un frío atroz que me servía como excusa a mi temblequeo.Aquel viaje en colectivo, se sintió como el más largo de mi vida, y aunque la música en los audífonos me distraía, aunque intentase encauzarme en una imagen de superación y serenidad imperiosa, no podía evitar pensar a cada segundo, en cada pincelada de lo que me esperaba. Por fin, llegué. Caminé las tres cuadras indicadas, las transité despacio, las pasé depositando cada imagen de aquel pasaje en mi mente, quería coleccionar todo a la perfección, porque no sabía si iba a volver a ocurrir. Las calles parecían nubes, parecía que caminaba sobre las sábanas de algodón más suaves y caras. No caminaba, volaba. Volaba en una nube de ilusión infinita. Eso me alteraba por más bien que se sintiese, así que una y otra vez pretendía volver a mi punto de naturalidad. Fracasando, pero creyendo en eso.Entonces, vi la puerta azul y supe que había llegado a mi destino. Los nervios hicieron que me atrasara un poco en tocar el timbre, pero luego de un insondable respiro que me abrasó de valor, lo hice. Y ahí estabas, atrás de la puerta. Ahí estabas, tan hermoso como siempre. Tú también vestías algo simple, aunque seguramente no por mis mismas razones, realmente dudaba de que también fuese un día especial para ti. Llevabas puesto un jean desgastado y una remera violeta que te sentaba a la perfección con tu tes morena, y por debajo... ahí estaban las zapatillas que ella te había obsequiado. A decir verdad, ese fue el único momento en que las miré, porque después procuré borrar por completo su imagen, proyecté la idea de olvidar que existía un "ella" en tu vida. Nos saludamos comúnmente, bajo el telón de una costumbre que siempre nos había acompañado. Aunque no me lo ofreciste, te pedí algo para tomar. Debía apagar los nervios con algo, debía estar ocupada en algo por las dudas, por si tal vez, no tuviésemos nada que hacer (había pasado casi un año desde nuestra última vez a solas y no estaba segura de que tuviésemos mucho de que hablar). Para mi decepción, advertiste igual en mis manos temblorosas mis nervios, y con tu característica de arrogante y el ego en su máximo nivel, preguntaste si tu presencia me ponía así. Fue en ese momento que me subí al pedestal de la superación, y como si te mirase desde mucho más arriba, riendo irónicamente, te respondí que no eras tan importante. Y no mentí....lo creía, creía que no eras tan importante. Yo ya te había olvidado, no cabía en ningún espacio una duda para eso. Alguien especial, pero sin capacidad de generarme ningún movimiento en el suelo. Era así....tenía que ser así.Nos sentamos a comer unos fideos que anticipadamente habíamos preparado, tú hablabas y hablabas, como si todo este tiempo alguien te hubiese tapado la boca con un lienzo, y te lo acabasen de sacar. Se te veía entretenido y locuaz como siempre. No habías cambiado en nada. Y yo tenía ganas de oírte, pero parecía no poder hacerlo. Parecíamos en otra sintonía, en dos puntos de vista disímiles, en tiempos diferentes. Estaba pérdida en un lugar que no sabría describir, pero que solo con ignorancia, me atrevo a decir que era lo más cercano al paraíso, aunque intentaba seguir en mi camino, sin olvidar quién eras, y que me habías hecho. Analista como siempre, observaba la situación desde algún punto lejano. Parecíamos dos amigos de toda la vida, hablando como si el tiempo nunca nos hubiese alejado, como si nunca hubiese llorado, como si nunca hubiésemos sido algo más y tú no me hubieses elegido. En lo único que podía percibir algo diferente, era en las risas. Al reírnos, éramos los de siempre. Éramos aquellos temerosos intentando ser felices. Y así nos veíamos, felices, pero a la vez, vacíos. Como si lo hubiésemos perdido todo, como si hubiésemos perdido toda nuestra esencia, como si ya no hubiese más nada, como si habláramos por hablar, escuchásemos por escuchar, viviésemos solo para sobrevivir. Pero en las risas, en las risas percibía una sinceridad impecable.Al terminar, encendí un cigarrillo (uno de los miles que encendí desde la mañana para calmar todas esas confusas sensaciones) y por alguna razón, todas las pitadas, se sumieron en un silencio. Solo se oía el cantar de un pájaro, y entre eso, nuestras miradas clavadas. Me intimidabas, tu contemplación parecía comerme a pedazos. Yo jugaba a hacerlo también, pero sabía que no tenía el suficiente poder, y la vergüenza me ganaba, apostando la carta de las risas para no permitir que el silencio me hiciera pensar.Todo surgía como una monotonía, era como una cadena larga de sucesos sin nada extraordinario, pero el paquete entero, esa monotonía insana en su totalidad, se veía única. Nunca creí en el tiempo, pero en aquél momento llegó hasta a ser mi religión. Sentía a la pérdida de tiempo ubicarse en todos los huecos que encontraba en su pasar. Podía percibir al tiempo como si fuese un objeto entre nuestras manos. Hacíamos un esfuerzo sobrenatural por recuperar el tiempo que habíamos dejado ir.Aunque había querido evitarlo, acepté ir a tu habitación. Nada malo podía pasarme. Éramos dos amigos volviéndose a ver, tú tenías un ella, tú la habías preferido y elegido a ella, y eso tenía que tener una suficiente razón para estar convencida de que nada podía pasar. Confié en eso, confié en mí. Tu te recostaste sobre el acolchado blanco que cubría tu revoltosa cama, pero yo (precavida de cualquier piedra) decidí quedarme sentada y encendí la tele para mantenernos distraídos (más bien a mí). Hacía cualquier tipo de comentario estupido, para soslayar la elipsis. No me importaba lo que pudieses pensar, solo me concentraba en nunca encontrar al silencio, temía más que nunca de él. Pero te sentaste, te acercaste a mí y me callaste. Pusiste una de tus manos sobre mis labios, y te quedaste (otra vez) contemplándome fijamente. Aquél minuto frente a frente, pareció ser una vida entera. Esta vez, ya no pude reírme. Ya no pude evitarlo, todas las imágenes de recuerdos, pasaban a la velocidad de la luz. No había nada más, no había ella. Éramos vos y yo, tu mirada y la mía. Penetrantes, torpes y perdidos. Y al quitar la mano, tus ojos me usurpaban cualquier palabra de la boca. Nos separaba solo un centímetro, pero ni nuestras rodillas se tocaban. Solo nuestros ojos ya habían pasado cualquier límite de unión. Mi corazón latía con una rapidez que desconocía, latía como nunca. Las manos me sudaban, y lo único que percibía era el sonido de nuestra respiración, anunciando la catástrofe.Entonces, lo hiciste. Acercaste tus labios con una lentitud agonizante, y nos besamos como nunca antes. Nos besábamos por todas esas veces que no lo habíamos hecho, por toda esa pérdida de tiempo. Tus labios eran como el agua para un naufrago, y tus manos acariciando mi rostro eran como el abrazo de una madre a su bebé recién nacido. Nos besábamos con lentitud, nos besábamos con pasión, nos besábamos con todos esos recuerdos que nos habían mantenido vivos hasta ese día. Fue como perder la conciencia, pero a la vez por primera vez en muchos meses: sentí. Sin que pensase en nada más que la exquisitez de tus besos, y en la felicidad que sentía, perdida íntegramente en ti, emprendieron de mis ojos cerrados, unas lágrimas insólitas que terminaban su recorrido entre nuestros labios enlazados. Caían una tras otra, tratando de hacer ver lo que por fin, mi cuerpo lograba decirme. Me uní conmigo, me uní con todo eso que estaba bajo un millón de candados. Lo había hecho para que me fuese imposible abrirlo. Durante meses había construido una imagen pretenciosa de olvido, había construido un olvido, que en ese momento, se había escapado en el beso. Mi alma se dio a la libertad y rompió con fuerza esos candados.Te corriste, tenías una cara de confusión absoluta. No entendías que pasaba. NUNCA habías entendido que pasaba. Con una voz suave preguntaste - ¿Que te pasa? Perdón, me...-Te interrumpí, no quería escucharte hablar. Me lancé sobre ti, y te abrasé con fuerza.Hundida en tus brazos y entre lágrimas, lo dije:-Te amoPegué un salto de la cama, aún no sabía si seguía en el sueño o si ya pisaba la realidad. Pero al sentir la agonía, supe que no había día especial para nosotros. Payasa
Especial
Autor: Camila  485 Lecturas
Todos los días me despierto colisionando contra una pesadilla, que se renueva una y otra vez en el amanecer, y también en el anochecer. Así cae la noche deseosa de no despertar en el mismo mundo de ayer, así aparece mi día, con ese telón negro que nunca se abre. A veces intento convencerme de que es tan solo un sueño concéntrico y malvado de aprendizaje, y en él, sueño con que me despierto y estas ahí, como cuando te encuentro mientras duermo, apareciendo con un paso rápido por la ventana, mirándome cual fantasma de la ópera,  o despidiéndote de mí como quisiera, o tan solo ayudándome a encontrar una salida, abrazándome y riéndote como siempre, con esa risa tan contagiosa e incansable. A veces al sonar el teléfono en determinadas horas, pienso que eres tú, llamándonos con tu preocupación de todos los días, tu atención de siempre, esa atención que tanto hastía a veces. Al escuchar algunas bocinas, o algún sonido de timbre similar al tuyo, todavía pienso que estas ahí afuera esperando para irnos a comer. Pero entonces despierto del único verdadero sueño (MI gran sueño), topándome con un menjunje de sentimientos desencontrados, sintiéndome en paz por haberte encontrado al menos ahí, y triste por tener que aferrarme a esa idea estúpida, vacía y superficial, de que siempre estas ahí, invisible y en silencio. Al despertar me vuelvo la antítesis más grande, la sonrisa más falsa y el dolor más grande. Intento traspasar los días sin pensar en ese día, sin recordar aquél día en que la vida se volvió vacía para mí, intento sin éxito, encontrar algún "porque" en el aire que  respiro por mí y por vos. Y solo sigo, porque tengo la esperanza de que algún día, voy a despertar de este sueño maligno, y ahí vas a estar, para no irte más.Y mientras tanto, mientras no despierto,  4 meses después, débil como una hoja de papel frente al fuego, te escribo cada día 6, esperando que la fuerza llegue, buscándote,  esperando un porque, y sintiéndote, invisible y en silencio.Y solo tengo miedo, de nunca encontrartePayasa
Reencontrarte
Autor: Camila  454 Lecturas
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En este momento es cuando anhelo descifrar el talismán de esta patraña que nunca debería haber empezado, sentándome sobre el suelo, puliendo cada pregunta chillona en mi cabeza, cada realidad y cada farsa rotulada en el corazón que día a día se corrompe y vicia un poco mas con esta enfermedad (o se fuga de esta prisión). Y me cuestiono si seré demasiado consternada o demasiado crédula, me pregunto si alguna vez mi corazón asumirá las cien mil veracidades que veo todos los días exhibiéndose en el entendimiento, en este "nuestro" tan artificial. Ahora es cuando necesito caer rendida al suelo, sin percibir aquellos ecos repitiendo (y hasta recriminándome obteniendo que lo resista naufragándome más adentro del charco contaminado) que mi llanto es en vano y estúpido, llorar en desconsuelo abrazada a cualquier ente, y eliminar este cáncer de amor, extirparte así por fin, con mis lagrimas. Payasa
Olvido.
Autor: Camila  429 Lecturas
No llores pequeña paloma. Rie como si el mundo te amara. Creete que sos la heroina del placer. Comprende que el mundo no fue hecho para entender, no te esfuerzes por entenderlo, porque jamas encontraras la respuesta. Rigete de lo que te hace feliz a ti misma, no a tu parentela ni a tus enemistades. Odia a todos. No te aferres a ellos. Porque te dejaran, hoy o mañana, te dejaran. Y entonces si vas a querer llorar, y recordaras que lloraste por ese gran monstruo que se hace llamar hombre y lo lamentaras aun mas. Olvidate del ayer, y vive el hoy como si el futuro no existiera. Nunca sabras donde esta tu punto final, y sera ya muy tarde para volver atras cuando lleges a tu salida. No hay regreso de la muerte. Se feliz. No llores pequeña paloma. La vida...es una flor. Payasa
Enseñanzas
Autor: Camila  454 Lecturas
El miedo moría entre las nubes que coronaban al inmortal momento de mi ficción, las dudas se patinaban entre los abrazos, la incertidumbre agonizaba entre las afirmaciones y por primera vez en estos tiempos de caducidad, la felicidad humillaba sin esfuerzo a la tristeza que ya se veía disipada, sin lugar donde intercalarse. La palabra "felicidad" ya no era solo un protagonista del diccionario, ahora se hacía personaje principal en el teatro bien armado de mis sentimientos. Mi mente hacía segregar a las mismas dos frases: "soy feliz" "estoy viva". Ahí estaba yo, viva como antes, viva como nunca. Se rompían las vallas que distanciaban mi infierno del edén, y de la mano del autor de estas impunes dicciones, desahuciaba a mi abismo, y entraba sin estupor al otro lado, clausurando el capitulo del resentido dolor, abordando el nuevo episodio, comenzando la nueva vuelta. Al entrar en ese lugar celestial, me topaba conmigo misma, me encontraba abrazándome y amándome sin miedo al significado de "egocentrismo". Encontraba de vuelta a mi vida. Ahí estaban: mi vida y yo. Me encendí de goce y pasé por todos los estados que describen un optimismo impecable, un positivismo sin rasgaduras. Me vi sin disfraces, sin turbaciones, sin lágrimas, sin heridas. Me vi en vida, arrancándome la palabra “sobre” antes de “vivir”. Diferente es sentir una pasión que palparla, y yo estaba hurgando todos los semblantes de una pasión. Incomparable es saber que estamos vivos que sentirse vivo, y yo me profesaba en el primer puesto de esa reina palabra: "vivir". Detrás de los telones de un sueño cumplido, podía ver la capacidad de mí ser para alcanzar todo lo que quisiese. Supe que la felicidad con la que soñaba no era imposible, supe que tenía el poder de obtenerlo todo, sólo con creer. Ahora afirmaba que creyendo, podemos alcanzar cualquier propósito que escribamos en nuestros aires de soñadores. Yo estaba haciéndolo. Veía a la fuerza que yo creía inexistente, demostrándose más desnuda que nunca. Veía a mi sonrisa perpleja, ilesa, y sincera. Se suprimía el fingir, se perdía la mentira. Ya no debía adulterar la realidad, ya no debía bajar la cabeza cuando hablasen de ocultar. Creí en el arte de soñar, en su poder, y me enorgullecí de haber soñado día tras día con lo mismo, sin nunca dudar de que acariciaria ese sueño con mis manos, sin dudar de que la firmeza con que lo armaba, fuera a conseguir su premio.Entre todo ese latifundio lúgubre y seco, crecía una flor de un amarillo maravilloso, y yo nacía desde su centro, abriendo camino entre todos mis padecimientos, volviendo a vivir.Ahí estaba yo, tal cual como siempre, feliz y fiel a mi misma.   Y fue entonces cuando me fui del sueño en vida (ahora en memoria), que supe que ya no iba a poder dudarlo: soy grande, soy fuerte, y puedo con cualquier objetivo. Acá estas "yo", te encontré. Estoy viva, otra vez. Y nunca más moriré. 
Viva
Autor: Camila  485 Lecturas
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No tienes idea, ni te imaginas lo que se siente. Es muy factible para ti decirlo, y juzgar, y señalarme así con el dedo pero ¿sabes porque te es tan fácil? Porque no tienes ni una remota idea del dolor que se siente. ¿Sabes lo que es despertar todos los días con este peso en la espalda? Es insoportable, pesa demasiado. ¿Sabes lo que se siente querer a alguien a quien tus sentimientos le importan muy poco? O peor: a alguien a quien siempre le importaron muy poco, y tu siempre creíste que le importaban al menos un algo, y en un abrir y cerrar de ojos, ves que ni un poco le importan, no le importan en lo absoluto. ¿Sabes como se siente que te rompan uno a uno todos tus balones de sonrisas? ¿Sabes lo que se siente que te rompan el corazón? No, no sabes, porque si no, no harías esto. ¿Sabes lo que se siente amar a alguien que ni si quiera es capaz de preguntarte como estas?  Ni si quiera una vez al mes te lo pregunta, ni si quiera se gasta en fingir, en todo este tiempo, ni una vez pudo ser capaz de escucharte. Y encima tú tienes que gastarte en preguntarle, en preocuparte. Todo eso ¿para que? Para nada, para no recibir ni si quiera un "hola". Pero no puedes llorar, porque ni sufrir sirve, tienes que fingir que eres feliz, que todo esta perfectamente en su lugar, tienes que estar ahí para alguien que no esta nunca para ti, pero tienes que hacerlo igual ¿porque? porque es tu naturaleza, es mi naturaleza y porque a ti si te importa. No sirve sufrir, pero sufres igual todos los días. Me despierto todas las mañanas con esta angustia, todas las malditas mañanas de mi vida desde hace tiempo. ¿Y tu crees que a mi me gusta? ¿Crees que soy feliz? ¿Crees que disfruto de amar a alguien que juega, y pisotea mis sentimientos como se le canta la gana? Ojala fuese así, ojala tuvieses razón, tu no sabes lo que duele amar a alguien que te desprecia y se desinteresa tanto por ti. Tu eres.. eres esa clase de hombre que cree que tiene derecho a juzgar a cualquiera, eres..eres un ignorante, eso eres, porque hablas como si realmente supieses como estoy. Y no, no tienes ni una imagen vaga de como me siento. ¿Sabes lo que se siente que te ignoren, que no te vean nunca, que seas como una baldosa a la cual pasan por arriba con fuertes zapatos, sin mirarla jamas? ¿Sabes lo que es necesitar un abrazo de alguien, y no poder recibirlo, y lo que es peor, ni si quiera se te puede cruzar la idea de pedirlo? Tienes que negarte cada una de esas ideas una y otra vez, ¿Acaso esta tan mal que quiera un abrazo? Pues si, tienes razon, es una pesima idea, porque es verdad, no me lo dara nunca, no importa cuan mal este, no le importara. Tengo que aceptar esto, tengo que ser feliz con esto, tengo que olvidar lo unico que me llenaba el alma, tengo que borrar cada una de esas imagenes que me hacian feliz. Tengo, tengo, tengo, tengo. Tengo mil preguntas en mi cuaderno que al parecer nadie puede responderme, y ningun consejo sirve. ¿Sabes lo que es sentir ese agujero negro dentro tuyo todos los minutos insaciables de tu vida? Debo vestirme elegante, debo correr, debo reirme a carcajadas, debo hacer esto y aquello, debo soportar. Debo, debo, debo, debo, ¿Alguien alguna vez me pregunto que quiero? No, nadie. ¿Tu estas preguntandome que quiero? No, solo estas metiendome el dedo en la yaga. Pero a decir verdad, ni yo se que quiero, ya no se que me hace mejor, ya no se que hacer porque no hay nada por hacer ¿Sabes lo desesperante que es eso?, solo puedes esperar a que el tiempo haga sus maniobras, pero mientras tanto, eso vive ahi. Tiienes razón en que es mi culpa, es todo solamente mi culpa. Me declaro delincuente por absolutamente todo esto. Pero no entiendes nada, no se puede juzgar a alguien que esta enamorado, no puedes. Ni yo puedo juzgarme a mi misma, menos derecho tienes tú de hacerlo. Y si, el no me valoro nunca, ni lo hará jamás. ¿Crees que no me doy cuenta de eso? Lo se, lo vivo todos los días. Me hago la que no noto nada, para no sentarme a llorar todo el tiempo, pero se muy bien como es todo. Vivo todos los dias dentro de este mar de basura. Me pudre todos los dias un poco, me desintegra. El me perdió a mí, pero no por eso, puedo despertarme un día y odiarlo, aunque si, debería hacerlo, pero es muy fácil decirlo para ti, porque no sabes lo que es amar con toda tu alma a alguien, nunca esperas nada a cambio, pero duele. Duele cada mañana, cada mediodía, cada tarde, cada noche y cada madrugada. ME duele. Es como llevar un cuchillo en la espalda a todos lados a donde vayas, no importa cuanto te distraigas, un segundo, alcanza para sentirlo otra vez. Porque ahí esta siempre, clavado, sujeto, sin cansarse. Pero ni si quiera con palabras podria explicarte lo que daña esa navaja en la espalda. ¿Sabes lo que se siente despertarte un dia sin eso que era tu dia? De la noche a la mañana, te robaron lo que mas feliz te hacia, te sacan el aire. ¿Sabes lo que es sentirse sola? Tengo todos los dias un dolor inmenso en el pecho. ¿Sabes lo que es tener que conformarse con esto? ¿Sabes lo que es que desprecien tu corazón una y otra vez? ¿Sabes lo que es tener que prohibirte algo que sientes profundamente? ¿Sabes lo que es que alguien a quien amas, solo te quiera para cuando tiene ganas de tener sexo, o solo esta dispuesto a verte si es con ese fin? ¿Sabes la herida que significa saber que te enamoraste de alguien que te mintió y te engaño siempre? ¿Sabes lo que es saber que estas enamorada de alguien que casi ni te recuerda? No, no soy nada en su vida, nunca lo fui, tienes razón también. ¿También piensas que nunca me di cuenta de eso? Esto no se trata de que no me de cuenta de todo eso, si, si me doy cuenta, por algo tengo un cuchillo en la espalda ¿no?, se trata de que no entiendo que exista alguien así en el mundo, se trata de que yo lo conozco, y se porque es así, si no lo conociese, seguro lo que pides, seria mucho mas simple. Y porque desde que lo conocí, siento que mi misión es hacerlo feliz. Yo ya me rendí hace rato, pero esto no es como hacer las valijas e irse a otro país. ¿Te crees que si fuese tan fácil, no lo haría? Todos los días se vuelve menos importante y todos los días intento matarlo. ¿Sabes lo que es haber logrado todo esto, para nada, sentir que ni el, ni nadie lo ve, ni lo verá nunca? ¿Sabes lo que es cumplir el papel de la pobre idiota enamorada a quien ni importancia le dan? ¿Sabes lo que es sentirte el ser mas inservible? ¿Sabes lo que siento yo al ser eso? ¿Sabes lo pequeña que te sientes? Te sientes la persona más insignificante del planeta tierra. ¿Sabes lo que es sentir eso? Porque asi me siento yo cada dia. Y todos los dias siento una espina rompiendome las articulaciones, siento a las preguntas atocigarme, me pregunto porque me pasa esto, porque nadie puede quererme de verdad, me pregunto como fue que paso, no entiendo como fue que se borro todo asi, y me sofoca el saber que podria haber sido tan feliz, y lo heche a perder. ¿Sabes la angustia que te genera eso? ¿Sabes lo que es dar todo, y solo recibir heridas y mas heridas?  ¿Sabes lo que es remarcar un nombre en tu vida, y que para ese nombre tú no seas NADA? No puedes decir que yo te hago lo mismo a ti, porque jamas le haria a alguien algo como esto, porque se como duele, y sabes bien que no te lo hice nunca, ¿como puedes decirme eso? ¿Sabes lo que es tener tanto amor por alguien que no quiere recibirlo? Daría mi vida por dártelo a ti. ¿Crees que no me esfuerzo? ¿Porque...sabes a que vine hasta aquí? Vine a decirte que te quiero profundamente, que por fin me di cuenta de que el no es nada en mi vida ya, que es a ti a quién eligo como acompañante de vida porque que no hay nada que desee más que sonreír contigo. Pero gracias, gracias por que me sacaste las últimas ganas de enamorarme. Payasa.
Así.
Autor: Camila  535 Lecturas
Me paro...me levanto todas las mañanas tratando de poner la misma sonrisa, probando poner todos los días un átomo de fuerza, una cucharada de voluntad. Así lucho, así resisto cada día, cada monte, cada piedra, y cada baldosa. Soporto con el mayor éxtasis de felicidad, vivir en un mundo en el que las emociones nos ganan, y la memoria cuando más debería estar, más se pierde. En un universo en el que todos son muy aptos de levantar su dedo y juzgar, pero muchas veces, te topas viendo que nadie es capaz de abrir los oídos para escuchar, porque al parecer, los entretiene más sus juicios, que lo que dice el guión. Me levanto a coexistir en un mundo en el que nos preocupamos por las cosas más estúpidas, mientras suceden las más graves, porque vivo en un mundo, en el que todos prefieren no ver esos hechos graves que suceden mientras nos ocupamos en los hechos más pobres. Camino las calles de un infinito, en el que los errores pesan más en una balanza que las buenas causas, las buenas acciones, porque a todos les sobra el tiempo para llenarse la boca insultando a alguien por un error, pero a nadie le alcanza el tiempo para agradecer lo que hicieron por ti, porque a la hora de recordar, les gana el recuerdo del desliz, nunca el de un abrazo cuando llorabas. Nadie mide esos trances de bondad, (que deberían ser mucho más valiosos y fuertes que los actos de maldad, pero no lo son) porque en este mundo en el que vivo, las clementes obras no se aplauden cuando son hechas, pero las virulentas se repugnan en un segundo, como si un golpe, fuera mucho más importante que un beso en la mejilla. Pongo todos los días los pies sobre esta tierra donde la ignorancia mata al amor, donde la ceguera mata al valor.Pienso que la vida es agraciada, pero los seres humanos muy crueles. A veces, la barbarie hiere a mi fuerza, me vuelvo débil y afirmo que no fui echa para la manera de vivir de los que me rodean y la impotencia de no poder cambiarlo, apaga más a la fuerza. E intento todos los días escupir de mi boca el "bien" mas real como respuesta a un simple "¿como estas?", y muchas veces lo consigo, pero hay días en que sin decirlo, el cansancio y el hartazgo, mojan mis ojos.
Cansancio.
Autor: Camila  413 Lecturas
Casi sin darme cuenta, sin olfatearla, ni sentirla, casi sin husmearla, me topé con la tristeza tirando mi fuerte (que al parecer se volvió muy débil en ese soplo en el que te vi lejos) puerta de madera, y detrás de ella, la sonrisa deshecha y las lágrimas que antes tan secas estaban, ahora galopaban entorno a todo mi rostro, acabando y dejando su sabor amargo, su sensación de impotencia y dolor dentro de mi boca. Intuía que las preguntas no tenían sentido, en vano era preguntarse y auto hostigarse con tantas interrogaciones que no te importaban, ni tenia sentido madurarlas ahora que el reloj para nuestro amor, había sido detenido por tu olvido y hasta se volvía absurdo llorar, porque eso, no haría a tu felicidad y la mía amontonarse nuevamente. Me hallé en desconsuelo, intentando  entender como es que los mismos sentimientos se suprimen así en un corazón y permanecen en otro. Sin embargo, este era un claro prototipo en que esos consejos mediocres no servían para escurrir las lagrimas, el silencio reventaba y el corazón hacia su liberación, escupía insultos pero también amor, quería hundirme en mi propio llanto para ver si conseguía deshacerte de mi, y pese a casi no pensar en ti, no pude evadir el embriagarme hasta llorar, con todo esos recuerdos tan cubiertos hoy de polvo, y aunque ningún sentido tuviese, deje que los "porque" hicieran su desfile:Si estábamos tan bien cuando éramos uno, si me hacías y te hacia tanto bien, ¿porque nos hicimos tanto mal? ¿Porque antes tenías tanto en fervor por verme, y ahora casi ni piensas en hacerlo, ahora da igual si eso sucede o no? ¿Porque dejaste de quererme como lo hacías, y tan rápido? ¿Porque éramos tan fuertes y nos volvimos tan débiles? ¿Porque no quisiste cruzar aquel puente para llegar a mi? ¿Porque nos destruimos, maltratamos y perdimos así? ¿Porque me olvidaste? ¿Por qué no encontramos ni lápiz, ni papel? ¿Porque no volverás? ¿Porque me convertí en un intento mas frustrado, si era una conquista? ¿Porque se rompió nuestro cable a tierra? ¿Porque se rasgaron nuestras utopías? ¿Porque dejamos de reírnos juntos? ¿Porque dejaste de ser mi felicidad, para convertirte en mi tristeza? ¿Porque dejamos de ser uno? ¿Porque te falle? ¿Porque me fallaste? ¿Porque dejaste de confiar en mí? ¿Porque te olvidaste de mi tan precipitadamente? ¿Porque olvidaste todo lo que pasamos? ¿Porque deje de ser tan importante y pase a ser tan intrascendente como un trozo de papel roto? Si antes pensarte me colmaba tanto ¿porque ahora me hace llorar y me vacía? ¿Porque ya no me extrañas, ni me necesitas, ni piensas en mí? ¿Porque me desplumaste tan rápido de tu vida y de tu cabeza, si dijiste que no querías? ¿Porque no me reelegiste? ¿Como se desvanecieron y se extraviaron en el aire tan rápido todos los "te quiero", todos tus sentimientos, y todas las demás palabras que dejaste salir alguna vez? ¿Porque no hicimos nada por impedirlo? ¿Porque ahora no estoy? ¿Porque se esfumo así todo? ¿Porque cambio todo? ¿Porque éramos la envidia y nos volvimos la pena? ¿Por que nunca llegaste? ¿Porque me volví tan poco? ¿Cuando me hice tan insuficiente y chiquita? ¿Porque ahora ya no te cambia tanto mi presencia? ¿Porque quieres estar lejos de mí? ¿Porque ahora ya no te pone triste que no quiera hablarte? ¿Porque te acostumbraste tanto a estar sin mi? ¿Porque estábamos tan cerca y ahora estamos tan lejos? ¿Porque ya no quieres dormir conmigo? ¿Porque ya no quieres abrazarme? ¿Porque ya no estas loco por mi? ¿Porque si estábamos tan bien juntos, porque ahora estamos bien el uno sin el otro ¿Porqué ya no te parece todo una fiesta cuando estas abrazado a mi cintura? ¿Porque nos gano el tiempo y la cobardía? ¿Porque se nos puso viejo el amor? ¿Por qué ya no me cantas canciones al oído? ¿Porque antes me abrazabas sin que te lo pidiese y ahora no puedo ni pedírtelo? ¿Porque antes compartíamos victorias y fracasos y ahora no compartimos ni una cena? ¿Porque antes éramos todo y hoy somos menos que nada? ¿Cuando fue que se hizo la grieta que no frenamos? ¿Porque no la detuvimos? ¿Porque dejamos que esto pasara? ¿Porque antes me encantaba mirarte y ahora desearía no hacerlo nunca mas? ¿Porque nunca nos conocimos? ¿Porque tengo que olvidarte? ¿Porque nunca nos escuchamos? ¿Porque nunca nos desnudamos de alma? ¿Porque perdimos la confianza? ¿Porque te perdí? ¿Porque preferiste perderme, que encontrarme? ¿Porque antes éramos una sonrisa, y ahora somos una lágrima? ¿Porque antes los "te quiero" eran más grandes que los "te odio" y hoy eso dio su vuelta? ¿Porque ahora no puedo decirte lo que te quiero? ¿Por qué ahora quererte, es una prohibición? ¿Por qué es tan fácil para ti? ¿Porque ya no me lo dices? ¿Porque nos volvimos un recuerdo? ¿Porque cerraste mi capitulo? ¿Porque ya no quieres tocarme? ¿Porque se apago nuestro fuego? ¿Porque se destruyo el nuestro? ¿Porque se me hizo tan tarde? ¿Porque no quieres combatir mas por nosotros? ¿Porque ya no te provoco nada? ¿Porque ya no soy única? ¿Porque mi perfume ya no es mágico? ¿Porque lo olvidaste? ¿Porque construí y dejaste que lo hiciese, esas barreras ante ti y porque ahora que las derribe, las construiste vos? ¿Porque nos separa un abismo? ¿Porque ya no queda nada? ¿Porque ya no me ves? ¿Porque antes me sentía orgullosa de poder quererte, y ahora me siento cada día mas tonta? ¿Porque me busco en tu vida, y no me encuentro? ¿Porque olvidaste a aquella mujer a la que alguna vez le dijiste que te estabas enamorando de ella? ¿Porque olvidaste a aquella dama que te hacia sonreír? ¿Porque ya no te hago sonreír? Si podíamos ser tanto ¿Por qué no lo fuimos? ¿Por qué ya no me quieres ahí? ¿Porque te rendiste? ¿Porque te fuiste? ¿Porque me dejaste? ¿Porque no te quedaste a ver lo que había cambiado? ¿Porque no quieres que te lo demuestre? ¿Por qué dejaste que te odie? ¿Porque no puedo correr a contarte lo feliz que estoy? ¿Porque no soy? ¿Por qué fui? Sentí la impotencia recorrer cada uno de mis artejos, y sentí al dolor plantado hasta en lo mas céntrico del pecho, al darme cuenta que ya de nada servia quererte, que ya de nada servia llorarte, porque ya todo desapareció, no importa cuanto te quiera, cuanto te extrañe o cuan triste este, no cambiará nada, son sentimientos en vano que debo desterrar porque tu solo esperas el día en que ya no te quiera mas que como confidente, para sentir el alivio y la felicidad de saberlo. Y luego de llorar durante horas, de atiborrarme de mas de mil preguntas, acerté con una sola culpable, una sola respuesta para todas ellas: Lagrima.Quise correr a abrazarte, con una sonrisa en el rostro y decirte cuando lo lamentaba, pedirte perdón y demostrarte que por fin había encontrado el remedio para hacerte feliz, choque contra una pared y me encontré con la habitación y la cama vacía, ya no estabas ahí, ya no estas aquí, ya te fuiste, ya se me hizo tarde.Recordé algo que había olvidado (ahora entiendo porque lo hice, ahora entiendo a lo que temía, ahora entiendo la razón de las barreras que tanto odio hoy): el dolor del amor no correspondido, el dolor de querer a alguien que no te quiere. Payasa
¿Porqué?
Autor: Camila  638 Lecturas
Tome una hoja, un lápiz y comencé a escribir. Antes de emprenderme en la despedida y el desahogo, pensé en lo mucho que quería llamarte y demostrarte lo valiente que era, lo mucho que había madurado y decírtelo con mi propia boca. Pero no ibas a atenderme, ni a prestarme atención y no quería darte lugar a tu respuesta, para que no pudieses inundarme con tus palabras. Así que luego de un suspiro (lleno de resignación) comencé:Te pido que prestes atención a las siguientes palabras, alza bien las antenas y archiva en tu memoria cada una de las siguientes oraciones que vas a leer, porque será la última vez que te escriba, que te pensare, será lo último que recibirás de mi. Te voy a borrar de mi vida, de mi mente, y sobre todo, de mi corazón. Lo haré como sea, aunque tenga que fingir, aunque tenga que mentir, aunque me autodestruya más, aunque me pierda en ese olvido. No se como, pero desde este Junio y para siempre, para mi, no exististe ni lo harás jamás. Ya que no te importa si a mi me interesa que es de tu vida y como estas, entonces, ni me malgastare en eso. No quiero saberlo mas, creo que tienes las suficientes personas que pueden preocuparse por eso, ¿no quieres que yo lo haga? ¿Da igual si lo hago? Pues bien, no lo haré más. No me importas más. En lo que a mi respecta no te conozco.Vamos a hacer las cosas bien, o voy a hacerlas bien. (Y quizás me equivoque, quizás no este bien, quizás sea muy inmaduro, pero prefiero arrepentirme algún día de esto y no seguir en este pasaje, en el que te quiero tanto y tu tan poco, en este camino en el que el bienestar no es el refugio de llegada). Pienso que tuviste razón en todo lo que me dijiste aquella noche, te aplaudo porque por primera vez, fuiste muy maduro, diste un espectáculo excelente, pero todo es muy fácil para ti porque no tienes sentimientos hacia mí, tú no me extrañas, no me piensas, no te entristece que te olvide, tú solo me quieres por lo que fui. Créeme que estuve en tu mismo lugar, y es muy sencillo decirle al otro que deberíamos seguir existiendo en nuestras vidas pese a la distancia, pero para el que esta del otro lado, es un tormento demasiado carnal para mí. Opto por correrme de este punto, quiero irme, necesito hacerlo. Necesito no quererte mas, necesito no extrañarte, necesito que no aparezcas ni por un segundo en mi cabeza.Me enorgullece tu capacidad de olvido, no te guardo rencor y hasta espero que seas feliz. No te culpo por olvidarme, no te acuso por nada, se que me lo busque, y debo decir que hasta me alegro por ti, me alegro de que estés bien sin mi. Y yo también lo estoy, pero yo no te olvide, sigo con los sentimientos intactos y si sigo, terminare odiándote más de la cuenta. Nos sacamos un peso de encima con esta distancia, y te deseo mucha suerte en todo tu viaje. Lamento no poder ser fuerte, tú mejor que nadie sabes que soy muy débil, intente ser resistente pero no pude, lo lamento porque me gustaría poder quedarme en tu vida. Pero creo que ya ni estoy ahí, no quiero seguir creyéndome que estoy y un día avivarme y estar atrapada en una pileta completamente vacía. No puedo seguir tus pasos, vas mucho más rápido que yo y no llego. Ambos sabemos que debo olvidarte porque ya me demoraste demasiado.  Sabemos que la distancia, es para siempre y si no es así, yo si la declaro para siempre. Y lo peor es que yo estoy a minutos de liberarme de vos, pero seguro que atrás de mí vendrá otro barco que se atascará con vos porque siempre vuelves a estar ahí, tarde o temprano, siempre apareces. No quiero que estés mas, no DEBES estar más.Te acostumbraste a que no este, ya sabes evitarme, así que sigue en la ruta del norte, que yo iré por la del sur. No intentes saber de mí, no te preocupes más. Voy a volver a lo que me sacaste, voy a volver a aprender a estar sola, no te interpongas por compromiso. Puedes vivir en paz, te saco esa preocupación. Este mundo es grande y no tenemos por qué volver a cruzarnos.Como prueba de mi buena voluntad, el primer paso lo voy a dar yo. Te regalo la ciudad y todos los infelices que en ella viven. Me voy, es tuya. Nunca más la pisaré, aunque la extrañe. Te regalo nuestros amigos y conocidos. No me interesan más. Todo lo que te toque para mí es muestra de peligro. Y si te queda espíritu autodidacta, te regalo el pasado, a ver si algún día lo querés revisar a solas.Voy a obligarme a quererlo a el, al principio, todo será una farsa pero algún día, tengo la esperanza de que sea real. Ya me siento muy estupida, no puedo empeorar. Quererte a ti, es una perdida de tiempo, lo sabes. Tengo que olvidarte, necesito que seas nada, o que seas lo mismo que yo para ti, que seas alguien por quien me preocupo y alguien que FUE, que no ES mas y no seguir mas en este juego en la que me siento solo la que da lastima.Yo también voy a hacerte pasado, y a pisarte. Se que te importo, y gracias por querer preocuparte por mi, pero ya deja ese juego, tu se feliz tranquilo sin mi, a ti que se te hizo tan fácil, haz de cuenta que no existo, yo estaré bien. A ti mi presencia no te cambia, pero a mi si, a mi me revuelve mucho. Me cuesta admitirlo, pero que me recuerdes, me saca una sonrisa. Eso ya no tiene que ser así. A mi, tu asistencia, me cambia demasiado.  ¿En que te cambia si estoy o no? En nada. No vas a estar mejor o peor porque me tenés a mi, ni vas a estar mal porque no estoy, ni te va a poner triste que ande de la mano con otro, o que te haya olvidado. Entonces voy a hacerlo, porque se que no te hará mal, y hasta creo, que te hará bien. Te saco el peso de tener que preocuparte por mi, y yo el de quererte idiotamente.Perdón, pero no puedo tolerarlo, creo saber que alguna vez estuviste enamorado y no te quisieron. Recuerda lo que sentiste, y se que me entenderás. Prefiero tomar la actitud de que eres lo peor que me paso. Me canse. Y no es porque no te quiera, al contrario, porque te quiero, hago esto, porque se que es lo mejor para ti, y para mi, algún día te darás cuenta y me darás la razon.Y es verdad que el querer no pasa solo por ser la pareja de alguien, pero es muy realizable para ti, porque me quieres lo justo y necesario, yo te quiero con miles de exuberancias que rebalsan por los costados y nadie agarra ese cariño, no lo agarras, no lo quieres, no te importa. No quiero quererte más así, me duele, me hace mucho mal. Ambos sabemos que es querer en vano, entonces Basta.Me busco en tu vida y no estoy, no entro, no soy nada más que un recuerdo y alguien importante que fue y sigue teniendo importancia por eso, pero ya no me siento parte. Soy un nombre mas, una mujer mas en la lista, quizás resalte mas que otra, pero soy una mas, al fin y al cabo. Créeme que quise que tu te volvieras uno mas, intente taparte con su nombre, pero cada vez que el me abrazaba, cada vez que el me quería, cada vez que decía semejantes palabras pulcras, yo pensaba en lo feliz que me haría que tu me las dijeses, y pensaba porque no podía abrazarte a ti, porque tu no me querías, porque tu no pensabas eso de mi. Debes convertirte en uno más tú también. No tengo lugar en tu vida, y el que tenga, no lo quiero, regálaselo a alguien que lo quiera, libérate de el, libérate por completo, de mi.Decir que quieres lo mejor para mi, es una farsa, es una de esas excusas baratas de los hombres para sentirse bien consigo mismos. Porque sabes que esto, es solo lo mejor para ti.No creas que son palabras con bronca, repito, no te guardo ningún resentimiento.Me encantaría poder mantener una buena amistad (o la porquería que sea esto), pero no puedo. Ojala algún día si, y podamos volver a juntarnos a ver la tele en las mañanas.Arroje el lápiz, hice una pausa, y vi que la hoja se había empapado con mis lagrimas. Me escuchaba repetir una y otra vez que no quería olvidarte,  y hasta ese momento, no había dejado entrever mucho mi tristeza, temía que te hiciese mal, pero recordé que no debía guardarme nada, y te recordé diciéndome que todo lo que quería decirte, lo dijese.Te hice caso y seguí:No te imaginas lo que duele tener que meter en una bolsa todo lo que siento por ti, (porque es algo descomunal y sin presumir, muy precioso) cerrarla con el nudo mas fuerte, y tirarlo a la basura. Tener que taparlo, y olvidarte, significa un dolor que ni con palabras podría escribírtelo. Pero más duele no poder decírtelo, mas duele que ni te importe que sienta eso. Por eso, aunque vaya a llorar, debo tirarlo. Lo intente. Pero para ti es muy practicable, porque no me quieres como yo a ti. Siéntate un segundo de mi lado, y lo entenderás. Lamento quererte tanto, lamento estar enamorada de ti, no te imaginas cuanto lo lamento. Yo también voy a parar mi reloj con mi olvido, y lo voy a tirar.  Lo que alguna vez fuimos, todavía persiste, porque solo yo lo recuerdo. Ahora quedare por completo en el olvido, morirá por tu indiferencia hacia el, y por la mía.En ese momento, comenzó una secuencia de insultos que eran hasta graciosos, porque notaba como mi vientre quería escupir mas que lo que la boca podía, sabia que tenia muchas cosas mas encerradas en mi cabeza, pero decidí cerrar la despedida:Nunca te odie de verdad, cuando dije esas palabras, no tenían ni un eco mínimo de sinceridad, solo guardaba rencor en sus cajones mugrosos. Pero hoy, hoy que ya ni te gastas en quedar bien, hoy que me dejaste sola por completo, hoy que me olvidaste del todo, hoy que tu olvido dejo de ser un decir, para convertirse en la realidad mas hiriente para mi, digo que te odio con la boca repleta de sinceridad. Y me voy, y te olvido, te piso con mis lágrimas, porque ya no te quiero más.Nunca más, o mejor dicho: Hasta nunca. Payasa
Hasta Nunca.
Autor: Camila  767 Lecturas
Dicen que el amor, no tiene límites, ni orillas, ni márgenes, no tiene ningún punto concluyente, ni frontera. También dicen que el amor auténtico, no tiene razones, ni defectos que lo maten, no tiene limite de dolor. Dicen que el amor verdadero, duele, pero persiste. Pero, ¿que hacemos cuando el amor real, no es reciproco? Esa es mi duda de hace unos pocos pero fastidiosos días, es esa pregunta insistente y hasta sediciosa, que ruge en los ecos de cualquier canción, cualquier palabra, cualquier instante de estos días en los que te veo queriéndome cada día, un poco menos, y yo (pertinaz en creer que no nos olvidaste), cada día, un poco mas. Y vi como los mensajes en las botellas se rompían, hacían tronar los suelos, anublándose cada una de las palabras por el golpe. Vi a las ilusiones caer en los precipicios, destruyéndose sin ningún resorte, muriéndose una por una por tu ausencia. Vi a mi nombre haciéndose uno más en tu corazón. Vi tu sonrisa borrarse al verme, al saber de mí.  Vi a mi felicidad haciendo su equipaje para dejar de ser una razón para quedarme a tu lado. Ahora, me descalabras, porque me hieres con tus indecisiones, con tu sed de cualquier mujer, al hacerme dar cuenta que no te importo como me importas. Ahora no encuentro ninguna razón para seguir a tu lado. Antes llorar por ti, tenia un sentido, valía la pena (para mi), valía porque me hacías sentir como nadie, me removías del mundo, me hacías bien, me hacías feliz, ahora todo eso es un pasado que duele tanto. Antes valía la pesadumbre "sufrir", porque yo sabia que me querías, lo sabia porque me lo decías, lo sabía porque cuando te miraba, lo podía ver en los espejos sinceros de tus ojos, porque me llamabas por teléfono, porque lo demostrabas, porque estabas ahí. Antes quererte tanto, tenía un sentido: que también lo hacías. Antes extrañarte tenia un sentido, porque sabia que me estarías extrañando también. Antes pensar en ti, tenia un sentido, y era saber que al menos un rato seguro también pensabas en mi. Antes sencillamente estar con vos, tenía un sentido. Hoy ¿que sentido tiene todo eso? ¿Que sentido tiene llorar por ti, si no llorarías si me voy? ¿Que sentido tiene sufrir, si yo hoy se que me quieres, pero no como solías hacerlo, y hasta me vas a querer todos los días un poco menos? ¿Que sentido tiene quererte todos los días un poco mas, quererte cada día un tanto mas, si tu me quieres todos los días menos? ¿Que sentido tiene extrañarte, si no me extrañas? (al menos no todos los días, como yo) ¿Que sentido tiene pensarte, si vos no vas a estar haciéndolo? (ahora ya ni un rato es seguro, lo mas tangible es que ni un rato lo estés haciendo) ¿Que sentido tiene estar a tu lado, si a ti no te cambiaria si yo estoy? Y posiblemente sea verdad que no todo tiene sentido en la vida, porque de hecho creo que la vida no tiene ningún sentido, pero no tengo razón. Siento que nada de lo que siento vale ya. No importa cuanto te quiera, cuanto te extrañe, si yo ya no soy lo importante que era, ya no soy especial, ya no resalto. Ya no hay lugar en ti, para mí. Escribía todas las noches aquellas dos o tres razones, que siendo pocas, hacían bajar la balanza para el lado del si. Hoy no puedo escribir ya ninguna, y puedo escribir más de diez para el no. Ahora comienzo a creer que el sabio tenía razón al decir que el amor no existe, si no es reciproco. Podría seguir queriéndote como ahora, y soportar que me quieras muy poco, que sea un cuerpo mas que un alma para ti, ver que no soy nadie, mientras aquí eres demasiado, ver que no importo, mientras me importas excesivamente, verte besar otros labios, tocar otros cuerpos, notarte igual de bien conmigo, que con cualquiera, ¿podría? Si podría, pero no es lo que escribí para nosotros, no es la historia que invente (y creí posible) hace un tiempo, no es lo que esperaba, ni lo que quería, perdón, no es lo que quiero. Prefiero tenerlo con cualquier otro, que contigo. No por despecho (sabes que mi mayor deseo es complacerte) si no porque para tener sexo sin amor, prefiero tenerlo con alguien que no me importe, porque esto contigo, duele y repitiendo una y otra vez la misma palabra: no tiene sentido hacerlo.Volvió la incertidumbre del principio, me siento como cuando te bese por primera vez. No se si buscarte, o esperar que lo hagas. No se si llamarte sea una molestia o una alegría. No se si mis palabras te importan, o ni llegan a entrarte por una oreja. Y se que escribirte hoy, no cambiara nuestro presente, pero si me quisieses una milésima de lo que yo te quiero, podría aceptarte. Fuiste tanto, que yo me hice muy poco. Creo que ya no existe un nuestro, ahora solo hay un vos, y un yo, pero separados. Antes valía la pena todo, sobre todo, porque teníamos una relación. Hoy, de que sirve, si somos cada vez menos, si antes éramos uno solo, y ahora, somos dos almas separadas, cada una por su parte. Somos todos los días, algo incomunicado, y cada vez mas remoto y solo cuando tienes ganas, vuelves a acordarte que todavía ahí estoy, idiotamente fiel, pero aun si, seguimos siendo dos individuos separados cuando estamos juntos, porque ya no nos suelda lo mismo, ya no estamos juntos por lo mismo. Y ya ni se si decir que estamos juntos.Pero aun así, sigue punzándome renunciarte, resignarme. Quizás esa es la verdad que tapa todas las preguntas, que nubla todas las respuestas. Quizás el significado de "no se" en este diccionario sea: no quiero saber. No quiero saber que por primera vez ni el "te quiero mucho" alcanza para decir que debo seguir en este camino. No quiero saber que hoy, no te quiero conmigo. No quiero saber, porque no puedo imaginarme el despertarme sabiendo que no puedo llamarte, no puedo decirte lo que te quiero en ningún momento pero ahora, tampoco puedo hacerlo. No puedo imaginar pensar en que tengo que olvidarte, en que debes ser nada más que un recuerdo en mi vida. No puedo idear el no sentir esa satisfacción de saber que te voy a ver, de que me recuerdes. No puedo imaginar (y no quiero hacerlo) el no poder sentir mas eso especial al leer tu nombre. No puedo imaginar el no pensar en ti, el no estar mas contigo,  porque eres importante en mi vida, porque pese a todo, sirva o no, alcance o no, aun te quiero mucho. Pero lentamente esa imaginación, se hace realidad y no se que sea peor.Quizás todo esto sea mi culpa, posiblemente sea muy débil como para hacerme la distraída y tragar sin importarme. Quizás en un tiempo lo piense, y te entienda. Intente ser paciente, pero no puedo sentarme a esperar que me quieras como te quiero, no puedo sentarme a esperar que no me quieras nada y te vayas. Hoy, no entiendo tu manera de quererme, ya no me complace. En este momento ya no se si puedo esperarte,  porque te querré cada día mas, y tu seguirás alejándote. No pude adaptarme a tu ideología de vida, a no tener compromisos conmigo, y no se trata de aquellos lazos fuertes con los que divagas, pero la analogía de antes, me confortaba la de hoy ya no, y no se si pueda llegar a hacerlo, a soportar tu ignorancia, tu indiferencia, y tu andar con cualquiera porque ya no soy particular, ya no soy significativa, y ya no importa como me sienta con eso, me convierto lentamente, en una mujer mas. Yo no aspiro eso contigo. Y se que si eso alguna vez fue, hoy no lo es mas. Y te quiero ya demasiado, como para soportar que quieras a más de una. Quizás me este haciendo mucho inconveniente, pero es que a mi me incumbes realmente, y porque me interesas, me entristezco al sentirte lejos. Trate de ser como tu, pero no pude. Intente quererte como me quieres, pero no puedo mentirme más, yo no soy como tu, yo te sigo queriendo como ayer.Quise ser la mejor, pero no alcanzo. Quise hacerte feliz, pero no pude. Quise que nuestro amor perdurara, pero ya se hizo muy tarde.Lo intente todo, hoy, ya no se que quieres que haga (ni si te importe lo que haga) porque sabes que lo haría todo pero creo que ya nada seria suficiente. Acaso debería jugármelas, pero no se si es lo mas sano, no se si es lo que me hace feliz. Y dijiste querer verme así, pues esto no me hace sentir de esa manera. Tu felicidad y la mía, ahora son disímiles. Yo no puedo darte la tuya, y no puedes darme la mía. Y se que tu no cambiaras, y yo no puedo hacerlo, aunque quiera. Entonces ¿Por qué seguir? ¿Por qué nos queremos mucho? Creo que hasta eso es vago ahora, no nos queremos mucho, te quiero mucho.¿Que hago ahora, que el amor verdadero que siento por ti, tu no lo sientes?No lo se, pero si esto es lo que quieres para nuestro futuro, yo no puedo quedarme a cumplírtelo. No es esto lo que quería para nosotros, no es esta la historia feliz que escribí, si sigo con esto que ya no tiene nombre, terminaría amándote, y odiándote. Debo decirte con las lagrimas cayéndome, que al menos por hoy, decido que hasta aquí llegue, y digo que el amor si tiene limites, porque este es el mío.Algún día volveré, quizás hasta vuelva mañana, quizás vuelva en cien años, pero al menos por hoy, te digo adiós.Ojala algún día me quieras como lo hacías antes, ojala algún día te des cuenta de todo lo que te quiero, y podamos ser felices, JUNTOS.(Piénsalo bien, y dime si aun me quieres, si aun te importa si yo estoy a tu lado, si la respuesta es un si, pídemelo y me quedare. Si es un no, solo pídeme tus cosas
Esto que siento.
Autor: Camila  597 Lecturas
Hoy se cumple un año del fin de lo que alguna vez fuimos, un año desde aquella noche dónde se termino una de las mejores cosas que me pasaron en la vida. Y es por eso, que sentí la necesidad de escribirte, de recordarte, y de sonreír. No sé porqué lo hago, el otro día después de pensarlo, me pregunte porqué hablar con mi pasado me hacía bien, y creo que es porque es una especie de "cable a tierra", de recordar lo que tuve, lo que fui, lo que aprendí, y decir "acá estoy, esto aprendí, y por todo eso, esto soy hoy", y cuando se trata de vos, no puedo hacer más que agradecer, e inundarme de aprendizaje y de alegría...alegría porque si no hubieses existido en mi vida, sé que nunca hubiese llegado a lo que soy hoy, a volverme lo que soy hoy, a conseguir tantas cosas. Aunque es una seguidilla de circunstancias, sos como el primer eslabón de la cadena. No me siento para nada triste hoy, un tanto nostálgica quizás, es increíble que halla pasado tanto tiempo, pero no podría recordarte con tristeza, siempre lo dije, siempre fue mi respuesta a "como podes decir que es un buen recuerdo?", es simple : ¿Cómo podría decir que quién renovó mi vida, fue un mal recuerdo?. Imposible. No sé que quiero decir la verdad, porque en realidad no tengo nada en especial para decir, pero hay algo que creo que nunca te dije, y quiero aprovechar esta ocasión para hacerlo, para tomarme el tiempo y decirte : Gracias. Probablemente, esto poco te importe, pero en el último tiempo aprendí la importancia de agradecer lo que hacen por uno, la importancia de ver el bien y no solo el mal, la importancia de resaltar lo positivo de los demás, y no solo lo negativo, y sobre todo, la importancia de decirle a alguien "me hiciste bien" y no solo tomarse tiempo para decir "que mal que me hiciste", aprendí lo importante que es agradecer. Te agradecí muchas veces, así que, no es que me sienta en deuda, simplemente que yo siempre te señale más lo que me dolía, y lo que me hacía mal, pero nunca me senté realmente a decirte lo agradecida que estaba por todo lo que (inconcientemente, y sin que lo notases) habías hecho por mí. No exagero cuando digo que me cambiaste la vida, no, no exagero en lo absoluto. Me cambiaste a mí. O para ser más exacta con mis palabras: me demostraste quién era en verdad, quién quería ser, y lo que es más importante, me hiciste ver que PODÍA ser eso, y me hiciste creer en mí. Vos y yo éramos (y hablo en pasado, porque realmente no sé cuanto cambiaste, ni sabes cuanto cambié yo) tan opuestos, como iguales. Y digo esto, porque creo que ahí esta la respuesta. Eras un espejo para mí, lo cuál era un problema, pero a mi me sirvió mucho porque pude ver cada uno de mis defectos desde afuera, y pude ver mis virtudes también. Tomé lo que teníamos igual de mal, y lo saqué de mí. Tomé lo que vos tenías de bueno, pero yo no, y lo hice parte de mí. Como un pedazo de torta de hace días, las partes secas, las descarté y las que todavía se mantenían ricas, las comí. Aprendí DE y CON vos. Nunca fue fácil estar con vos, nunca fue fácil quererte. Nunca fue fácil entenderte, entendernos. Pero sé con certeza, que vos dedicaste mucho más tiempo del que yo a hacerlo. Porque yo estaba enceguecida por mi inseguridad, una vez que caí, nunca más pude salir y a vos, a vos te falto el "leer entre líneas", vos estabas enceguecido por entender todo con simples palabras, y las mías no eran simples palabras, eran de las más complejas, porque escondían un mundo entero por atrás. Un mundo que no podías ver, no podías entrar, pero yo tampoco, te dejaba hacerlo. Siempre sentí que éramos como dos nenes pidiendo a gritos que nos quisieran, pero sin embargo, demostrando todo lo contrario. De todos modos, mucho tiempo después, pude ver lo mucho que habías intentado cambiar la situación una y otra vez. Y eso, es algo, que yo nunca intenté. Creía que sí, pero no. Porque hacía falta ese cambio en mi cabeza, ese cambio que vos conseguiste. Sé que crees que nunca presté atención a los (pocos) consejos que me diste, pero tus repetitivos "sos una pesimista", no me entraban por una oreja y salían por la otra, se estancaban y se quedaban resonando, y al final, hicieron ecos en hechos. Y hoy, hoy puedo decir que dejé de serlo. Lloré mucho, sí. Lloré una y otra vez, sufrí un montón con nuestra relación. Pero por más contradictorio que suene, también viví una felicidad extrema, una sensación de satisfacción total que casi ni conocía. Esa sensación de que no te hace falta más nada, de que ahi, en ese lugar, con esa persona, todo esta bien. Me hiciste feliz, absolutamente feliz. Me llenabas. Sé que quizás esas veces (porque sí, tenías razón, no existe la felicidad absoluta, solo existen momentos de absoluta felicidad), se puedan contar con dos manos, pero yo rescato eso, agarro eso y guardo eso como recuerdo, porque fue lo lindo, lo feliz, y lo que quiero guardarme de vos. Una vez me dijiste "hemos podido concretar nuestro amor unas cuantas veces" Esas veces, son las que me quedan y las que te agradezco tanto, porque son mérito tuyo. Sos la persona que más feliz me hizo, y sí, si es difícil de entender y hasta es difícil de creer, pero es lo que siempre sentí, por más ilógico e irreal que suene. Hay un antes y un después de vos en mi vida, sos como una de esas marcas intachables y con luces de neón, porque así te recuerdo yo hoy: como una Luz. A veces me plantee de que sirvió estar juntos, de que sirvió que intentáramos ser uno, si siempre supimos que éramos dos personas yendo para caminos diferentes (y admito que todavía lo digo, y eso sí que me sigue produciendo un dejo de tristeza), para lados diferentes. Nunca caminamos juntos. Y nos herimos mucho, nos hicimos mal mutuamente. Pensé muchas veces que nada había tenido sentido. Pero ahora puedo ver lo importante que fue que fuéramos para distintos lados (por más triste que sea) ,que fuéramos egoístas el uno con el otro. Porque no sé a vos, pero eso es lo que a mi me hizo crecer: el caminar para otro lado, pero sin embargo, seguirte con mi inconciente. Eso es lo que siento, que no estuvimos juntos, crecimos juntos. Y puedo decir que cada lágrima, cada pelea, cada herida, todo valió la pena y todo sirvió de algo. Y no quiero borrarlo, y no lo olvido, porque es parte del conjunto que me cambió, que me enseñó tantas cosas. Como por ejemplo: el querer, pero de verdad. No sentí un amor tan sincero por alguien en mi vida. Hay otra contradicción igual, y es que nunca fuiste totalmente real, porque más bien eras una necesidad, y me mentía a mi misma una y otra vez. Es triste, pero es la pura realidad, porque te necesitaba más de lo que te quería, y temía mas estar sola, que perderte a vos. Pero temía estar sola, porque en el fondo, eras un sostén, porque eras ese espejo. Y el amor que tenía hacia vos, fue de una sinceridad indescriptible. Ya me resigné, nunca voy a poder explicar con palabras lo real que era. Y daba una felicidad inmensa, y sé que vas a entender de lo que te hablo. Era eso a lo que más le temía, a perder ese amor sincero. Pero no lo perdí, lo dejé de tener por vos simplemente. Está adentro mío y siempre va a estar ahí... gracias a vos. Me hiciste fuerte, y me sacaste de la dependencia. Me hiciste creer en mí, y me enseñaste a ser por mi sola, porque con vos siempre tenía que ser por mí sola, por más sostén que fueses. Entonces me demostraste que tenía que saber caminar sola, y me diste el famoso empujoncito. El valor del silencio, esa es otra de las cosas que me llevo de nosotros, el valor de no decir nada. Siempre hablábamos mucho, intentábamos decirnos con palabras inservibles lo que nos pasaba, pero todo estaba en el silencio que se metía entre palabra y palabra, todo estaba ahí, en las risas y en el silencio. Ahora sé que a veces, es mejor simplemente callar. "No siempre querer a alguien es ser la pareja de ese alguien" me costó mucho entender eso que dijiste, me costó aceptar que era así, y que así tendría que haber sido siempre. Pero entenderlo, me dio una tranquilidad y una paz que todavía sostengo, el aceptar un "no" sin repudiar. Siempre me lamento de que nunca me hayas conocido realmente, de que nunca hayas visto lo que había atrás de las murallas que te ponía frente a vos una y otra vez. Sin embargo, sin esas murallas, nunca me habrías mirado tanto los defectos, nunca habrías visto que los tenía, ni me los hubieses mostrado. Abriste en mi vida una puerta que temía abrir, que había mantenido alejada por mucho tiempo, tanto que ya ni la percibía. Pero vos la abriste, abriste esa puerta de la realidad, que me hizo poner los pies sobre la tierra. Fue difícil, y en el fondo siempre te quise lejos mío porque sabía que tenías la capacidad de abrirla una y otra vez, pero fue lo mejor que podrías haber hecho. Creo, pienso, siento, y SÉ, que todo lo que vivimos y fuimos hace un año atrás, fue real. Eso, eso te hace tan importante, eso es lo que dice todo. Y lo resumo así, porque sé que nunca podría terminar si intentase decirte todo con palabras. Admito que me frustra bastante no poder hacerlo, pero me alivia porque sé que vos lo sabes, que sabes todo lo que significaste para mí. Es por eso, que quise sentarme a decirte: Gracias, Perdón y Te quiero Mucho. Y también que me siento feliz, porque cumplí mi misión: sos feliz.  Para concluir y no seguir extendiéndome: Gracias por hacerme tan feliz, por aparecer en mi vida, por cada una de las cosas que hiciste por mí, por cambiarme la vida, por cambiarme a mí, por enseñarme y hacerme ver tantas cosas. Y por más irónico que suene, gracias por haberte separado de mí. Un año después, y ahora ya sin lamento alguno, con una sonrisa para todo, para lo triste, lo feliz, lo bueno y lo malo, puedo decir sabiendo que no me equivoco: Que si no hubiese sido así, no habría tenido sentido. Que todo fue exactamente, como tenía que ser.  Payasa 
Querido Hombrecito :
Autor: Camila  574 Lecturas
Era mi cuerpo el que volvía a vaciarse con el dolor infeccioso en el pecho, sobre el mantel sucio de la cama, el que volvía a decir basta con las ilusiones del sol profundas pero tan a la deriva como un marinero sin brújula. Y como tantas otras noches de tormentas en los ojos, era yo la que padecía un daño sin razón, y tu el que reías sin importarte que quizás mañana no quisiese despertar queriéndote, si no olvidándote (e igual que tantas otras madrugadas, le abrí la puerta nuevamente a quien toca todos los días diciendo que lo que es un error, no deja de serlo nunca) Colgué y lustre un día mas, el cartel en mi frente que desde lejos deja susurrar una canción en la mente de tantos pocos : "que idiota te hace el amor". No había ángel de la guarda, ni tampoco muchos resortes donde caerse para rebotar y volver a tocar el cielo, solo algunas nubes que por cierto bastante borrosas se veían, y por debajo se divisaba un fiel precipicio vencedor al amor, que todavía no llegaba a declararse protagonista de esta historia que aun no comienza su desenlace.Pero: que desliz tan perfecto.Y que ganas de cometerlo y caer en el todo el tiempo. Payasa
Volver.
Autor: Camila  486 Lecturas
Clave la mirada sobre el techo de la manía, con la idea hipócrita y fresca de sostenerte las manos todos los días y escabullirme en todos los espacios abiertos y cerrados de tu cuerpo. Sonreí oscuramente pero tenía en la pupila un dejo de luz que sonreía con fe al árbol del amor, a aquel árbol que plantee el día en que jure no volver a necesitar más de lo debido, ni a querer más allá del término, el día en que creí olvidarlo. Pero entonces apareciste porque si, con escoria en las manos y mi corazón ya prácticamente tuyo, envuelto con la tela del vestido que me había dejado desnuda frente a ti en el mismo instante en que comprendí que serias el tercero en la lista. Atenta y todavía desafiante con la mirada, cocí las letras que hoy quiero enfundar pero se ven mas que nunca, las veo yo aunque finja ser ciega, las ven todos. Lo negare hoy, y lo ocultare por mucho tiempo mas, pero el concepto se acopla a este hecho y entonces admito por única vez y escribo sobre un tonto retraso de papel que poco valor tendrá para ti que la palabra enamorada, ya esta firmada en mi frente, eres el nuevo nombre, el tercero que cabe entre la palabra "amor" porque debo decirlo, estoy enamorada tanto de tus celos sin razón, como de tus pensamientos de niño, como de tu sonrisa de infante con globo, como de tu loca manera de ser... estoy ciegamente enamorada de todo lo que entra en ti. Triste, pero es todo lo que puedo darte.Por eso no puedo dejarte ir, por eso te pregunto:¿Me aceptas y me quieres un rato más? Payasa
Enamorada.
Autor: Camila  503 Lecturas
Pero a veces te fundes en esos espejos en los que no te ves, en los que casi eres transparente, o te tuerces en tus logros, en tus desgastes, en los "que dirán" y hasta en tu estética. Te eclipsas fatigoso, a un paso tan torpe y pausado que no llego a alcanzarte, y te vas allá lejos, donde la niebla te cubre hasta el ultimo pelo y no quiero toparte, pero si tenerte. Te vas demasiado lejos, donde no pueda sacarte hasta que regresas por propia decisión. Comes y vuelas a otro estanque, tu reloj corre aventajado del de mi muñeca, pero llegue antes que tu a aquella isla a la que te vas, te espero con el corazón amargado, pero los brazos abiertos. Ahora mismo te aguardo acostada sobre la cama, desnuda, y lista para hacer del dicho, un hecho. Y tú ahí sigues, lejano, pero con la camisa abierta, siendo el mejor deleite para mis ojos como siempre lo fuiste, generándome el deseo más sinuoso, aunque no pueda verte, aunque no alcance a tomarte de la mano. Despierto cada día, esperando tras la puerta para cuando toques el timbre, viéndote perderte en tus barbaries, viéndote reír hasta del peor chiste, fingiendo como campeón, que eres muy feliz. Haces de estas lecciones, tus propias predicciones, preparas tus dos jaulas y repartes las enseñanzas. Mientras te metes en un sauna que te enciende de fervor hasta hacerte evaporizar como agua a cien grados, hasta hacerte refundir otra vez en los cristales en los que no te veo, pero te siento aunque no alcanzo a palparte, yo me baño en esa incertidumbre que camina a nuestra par desde el primer día en que pronuncie tu nombre.La pregunta no es si me fastidia que te esfumes.La pregunta es si estaré en nuestra casa, cuando hayas olvidado tus llaves y toques la campana, porque te advierto, algún día, no estaré mas en tu cama. Payasa
Lejos.
Autor: Camila  415 Lecturas
Quizás es eso lo que hace que se entumezcan mis ojos con lagrimas o lo que llena de dolor el ambiente cuando estas sentado tan cerca de mi, saber que no se acabo, soy yo la que quiere dejarte, la que no te quiere mas en su cama. Duele la perdida o el vencimiento de un nuevo amor, el fracaso de soltarme de esta mano. Quizas no es de ti de quien no quiero alejarme, no quiero alejarme de aquel sentimiento que se quemo en nuestra inutil manera de seguir, en nuestra lucha absurda que ya no creo que llegue a algun punto, no hay puertos para nuestros corazones, el tuyo no es el mio, y el mio definitivamente no es el tuyo. No queria mirarte, no queria saber que ya no me importabas, pero cuando no pude evitarlo, los pensamientos vagos se hicieron perfectos. Queria confesartelo todo, y entonces despedirte por lo menos hasta volver a estar segura de que eres a quien quiero regalarle mis sonrisas.Sin embargo, a la hora de sentarme a decirte que iba a hacer las valijas para escapar a otro cuerpo, seguia sin poder desprenderme. Payasa
Dejarte
Autor: Camila  434 Lecturas
Túnel sin paredes, humedad con aroma a primavera, perfume de gloria. Nada mas baila  alrededor, todos se ahuyentaron del terror, no ve sus pies, no siente sus manos. Desde ahí, todos son iguales, todos hieren y ríen, todos son un personaje más de la obra teatral. Pero ella es superior, esta más arriba, más al filo de la verdad a la que todos temen. Las risas se entremezclan con las lágrimas. Son las épocas finales del ambarino de las paredes del balcón. Pronto, se convertirán en naranja sucio y oscuro. Abajo, algunos se aburren de la función, otros están aterrados de la próxima escena y gritan compasión. Arriba, la realidad desgarra, le pesan sus piernas y su espalda lleva con ella, una culpa aterradora. Levanta el extremo izquierdo para su acto cerrado al público de su propia escuela, es la conclusión de todo. Pero por un segundo vuelve, y apoya todas sus extremidades para pensar dos veces si realizar el final cómico o dramático que había escrito, pero es solo un segundo. Ve hacia abajo la realidad vertiginosa. Es hora de elegir entre lo negro o lo azabache teñido de blanco, ¿sombra o luz ilusoria? Pero la vida corre más rápido que las decisiones. Ya se acabo el tiempo. Se termino. Payasa
El fin.
Autor: Camila  446 Lecturas
En este mundo en el que mis pies tocan tierra y mis manos no llegan nunca a tocar el cielo,es dificil encontrar el punto de felicidad extremo. Ese punto en el que hasta una botella deagua vacia causa alegria. Lo cierto es que tirarse por el tobogan, es la sensacion mas satisfactoria. Yo podria pasar horas enteras escribiendo sobre mis teorias de la vida, sobre mis pensamientos sin cientificos que lo comprueben y sobre la filosofia de los sentimientos, pero creoque puedo resumirlo todo mucho mas facil. Porq solo diciendo "vivo" alcanza.Aveces me siento sobre mi banco de madera y miro al cielo, como si en el, fuese a ver una pelicula, y yo misma juego cn mi fantasia, y busco en mi mente la pelicula de mi vida. Y en esa pelicula solo hay un principio y un final feliz. Se que las preguntas no van a dejar de recorrerme,¿porque se acabo tan rapido? ¿porque esto es asi? ¿porque caemos? ¿tengo que llorar o acasotengo que sonreir? todo lo que sube, ¿baja?, pero sin embargo ya no quiero darles demasiadaimportancia a ellas y a sus ganas de derrumbar mi gran construccion, aunque se que no voya dejar de tener mis dias en que las masacres o golpes que sufrio mi corazon van a llorarluego de aguantar. No quiero pensar en eso, carpe diem, vivo mi momento. Hoy voy a levantarme al igual que mañana pensando en el gran dia que puedo tener. Solo quiero vivir y ser feliz con el mundo a mis pies.
Vivir.
Autor: Camila  490 Lecturas
Esta es la realidad :Yo existia. Yo era grande, deslumbraba entre todos los cuerpos, existia, se me veia firme, fuerte, se me veia en todos los rincones, no pasaba desapercibida, se me veia en todas los cuadros, en todas las fotos, se veia mi rostro sonriente en su corazon. El tiempo hizo sus magias, y casi sin notarlo (o sabiendo ser la mejor de las ciegas) me fui volviendo chiquita, insignificante, me fui borrando de cada uno de las fotos (o de los cuadros) de los que era parte. Primero ante la desesperacion de verme convirtiendome en menos que una miga de pan, intente quedarme aqui al menos, intente mantener la mas fuerte de las fotos, pero luego, las fotos negativas, iban acrecentandose, multiplicandose y mis mentiras, empezaron a verse demasiado perdedoras. Y asi, sin notarlo (o queriendo taparlo) me volvi tan chiquita, que cualquiera (hasta yo) podria jurar que mori. Me volvi tan chiquita, que ya.. ya no existo ni ahi, ni aqui.Lo conseguiste, lo consiguio.Ahora si, la vida nos mato para siempre. Payasa
Realidad,
Autor: Camila  419 Lecturas
Lo más triste no es que no me quieras más a mí, lo más triste es que quieras a otra. Lo mas triste no es que la hallas dejado entrar tan rápidamente en tu vida, lo mas triste es que me hallas despreciado, tapado, y metido bajo tierra en un abrir y cerrar de ojos. Lo más triste no es que no me necesites, lo más triste es que ni me extrañas. Lo más triste no es que hayas abierto otra caja, lo más triste es que cerraste la mía con candado y tiraste la llave al mar. Lo más triste no es que no quieras escucharme, lo más triste es que no te importa lo que tengo para decir. Lo más triste no es no poder decírtelo, lo más triste es que si te lo digo, no te va a importar, no importa si digo "blanco" "rojo" o "negro", te entrara por una oreja, y te saldrá por la otra. Lo más triste no es que me hayas olvidado, lo más triste es que me demuestres que nunca me quisiste demasiado y por eso te olvidaste tan rápido. Lo más triste no es que se halla terminado, lo más triste es sentir que nunca existió. Lo más triste no es haberme vuelto chiquita, lo más triste es ver que siempre lo fui. Lo más triste no es que no estés más, lo más triste es que yo no estoy más. Lo más triste no es haberte o quererte tanto, lo más triste es que ese amor, se empieza a transformar en odio. Lo más triste no es odiarte, lo más triste es que no dejes de darme razones para hacerlo. Lo más triste no es que seas un cobarde, lo más triste es que siempre creí que era lo último que eras, lo más triste es ver que me equivoque. Lo más triste no es haberme equivocado, es haberlo predecido y no haberlo evitado. Lo más triste no es que me des tan poca importancia (por exagerar), lo más triste es que me humillas todos los días. Lo más triste no es haberme vuelto nada en tu vida, lo más triste es que me volví una de esas pelusas molestas. Lo más triste no es sentir lo que siento por ti, lo más triste es tener que tirarlo porque no quieres recibirlo ni por casualidad, no te importa ni un poco. Lo más triste no es que alguna vez me hayas ilusionado tanto, lo más triste es que me hayas desilusionado así. Lo más triste no es que hayas olvidado y tapado por completo lo que fuimos alguna vez, lo más triste es que ni lo recuerdas. Lo más triste no es que no pienses en mí, lo más triste es sentirme devuelta la minúscula tuerca defectuosa que chirría y se desgasta para nada. Lo más triste no es que no sientas nada, lo más triste es que no eres capaz de decírmelo, no te importa decírmelo. Lo más triste no es que te hayas metido en este juego, lo más triste es que me metiste contigo. Lo más triste no es que no me lo digas, lo más triste que te crees muy bueno e inteligente por demostrármelo, en vez de decirlo. Lo más triste no es que me pisotees, lo más triste es que ni piensas que abajo de tus zapatos, hay un alma. Lo más triste no es que haya pasado esto, lo más triste es que siempre lo supiste, y no me lo advertiste. Lo más triste no es que alguna vez me hayas hecho tan feliz, lo más triste es que seas capaz de herirme así, sabiendo que lo haces. Lo mas triste no es que estés feliz, lo mas triste que eso me alegra. Lo más triste no es que hoy no me quieras, lo más triste es que alguna vez lo hayas hecho. Lo más triste no es que el destino nos haya separado, lo más triste es que el destino nunca nos quiso juntos, y yo lo supe siempre. Lo más triste no es que seas tan cruel conmigo, lo más triste es que en tu fondo, eres mucho mejor de lo que hasta tú crees. Lo mas triste no es no encontrar la explicación, lo mas triste es que tu la tienes, y no la sueltas. Lo más triste no es que debo borrarte, lo más triste es que no quiero. Lo más triste no es no querer hacerlo, lo más triste es que tú quieres que lo haga, agradecerías que lo haga. Lo mas triste no es que alguna vez hallas sido humano y te hallas preocupado por mi, lo mas triste es que hoy ni si quiera eso haces. Lo mas triste no es que quieras mi amistad, lo mas triste es que ni si quiera, quieres eso. Lo más triste no es que no este más en tu vida, lo más triste es que tú me botaste al tacho con felicidad de hacerlo. Lo más triste no es que me hayas olvidado, lo más triste es que hayas olvidado lo que conociste de mí. Lo más triste no es que vayas a pensar que exagero, lo más triste es que sabes bien que no lo hago. Lo más triste no es que hagas lo que estas haciendo, lo más triste es que ni te importa lo que haces. Lo más triste no es que me quieras, lo más triste es que no te importa hacerlo. Lo más triste es que no recapacitaras, ni dirás nada, solo me odiaras.Lo más triste no es nada de eso. Lo más triste es que yo estoy a 3 pasos de lo más alto, y tu ya ni si quiera estas a 1 paso de olvidarte completamente de mi existencia, ya lo diste a ese paso.Dejame ir, y si te hablo, sigue sin contestarme, y si te llamo, sige atancandome. Dejame llorar hasta reir porque te olvide. Gracias por nada. Perdon por todo. Me despido, hasta el dia en que pueda verte como el don nadie. Ya no quiero extrañarte. Adios. Payasa
Lo más triste.
Autor: Camila  519 Lecturas
Dije que cuando cayeran los pétalos, levantaría en tu honor, un roble que secara hasta las más valientes lágrimas. Dije que cuando las nubes hicieran su arte mediocre pero exquisito, haría una intervención en el tiempo para parar hasta los más caudalosos ríos que danzaran bajo nuestra ropa interior. Dije que la luna nueva gritaría alguna noche fugaz frente a tu puerta, y aquél día yo estaría acompañándola en su ingenua presentación. Dije que cuando mis palabras se derramaran del vaso, compraría a un pirata, el tesoro más grande, el de las miradas. Dije que cuando tu silencio se posara en otros oídos, cuando esa desesperación de la arena escapando de las manos apareciese, yo correría mis pasos a otra ruta que no tuviera discordia. Dije que cuando tú espejo reflejara sólo una sonrisa al día, yo entregaría la esencia de los creyentes. Dije que nunca sería tarde, que tu alma siempre tendría un lugar donde aterrizar, un puerto seguro. Dije que cuando el agua de tu boca se secara y quedarás entumecido por el gran desierto que veían tus ojos parpadeando, armaría un castillo de hielo con figuras de animales. Dije que cuando el amor de tu corazón se hiciera parte de tu cuerpo, te abriría de par en par, las puertas del reino. Dije que sí lo abstracto de tu calor dejara de quemar, mis sentidos galoparían hacia cada yema de tus dedos, uniendo las energías de la tristeza. Dije que la primavera sería eterna, cuando el invierno dejara de llorar sus penas y sus errores. Dije que cuando el aire cansara a tus pulmones, tocaría una trompeta anunciando que la mala era, llegaba a su fin. Dije que cuando el show terminara, abriría camino en los telones, y saldría a bailar con una sonrisa impecable. Dije que cuando ya ni las casualidades, ni el destino, ni la suerte, unieran a nuestros cuerpos, escribiría algo que te recordara.Digo que si el azar tocara mañana a mi puerta, sacaría la más bella sonrisa de la galera y abriría mis brazos para que mi pecho apaciguara con su calor, el dolor de tu cobardía.Y te amaría, te amaría, te amaría, te amaría...
Dije.
Autor: Camila  421 Lecturas
Pobre mujer de ojos tristes, con el rimel caído, y las lágrimas pesando en su cara. No ve el mundo detrás de sus pies mentirosos, de sus amores obsesivos y sus seguidos enamoramientos que la vencen siempre. Pobre desamparado corazón que vuelve a creer en miradas, y termina ciego, solo, enamorado de la soledad. Pobres gestos que yacen en la cara de la niña, teniendo que fingir todo, hasta la realidad. Pobres ojos tristes que ya no ven nada. Pobres pies cansados de tantas chinches en el suelo y tantas memorias de caídas y levantadas. Pobres manos que ya no sienten lo que es palpar la verdad. Pobre cuerpo que se miente a si mismo y esta lleno de astillas, marcas (de soledad, tristeza, pena, perdida y ahogo) y rasguños humanos, tan humanos como propios. Humanos por ser parte de la secta de la vida, y propios porque ella misma arma su hermandad separada, su mundo paralelo, su dolor encerrado en cada vértebra, en cada vena y en cada arteria. Pobre valentía que se encuentra en cada esquina con la cobardía y el miedo. Pobre alegría tapada por la tristeza, pobres aquellas risas que luchan contra los maremotos de lágrimas, y pierden. Pobres sentimientos de vivir a los que se los engaña y se les obliga a repetir con latigazos, que quieren morir. Pobre mirada amotinada, insultada. Pobre mujer de ojos tristes, que llora en cada noche, ríe de día, que cree lo que no cree, y que cada mañana se despierta con su lema, prometiendo metas, que luego sola las dejara en el olvido. Pobre niña que muere cada día, vive cada noche y solo encuentra en la lista de culpables, a un solo: Ella. Payasa
Pobre.
Autor: Camila  429 Lecturas
Odio este mundo en el que nacimos para cumplir misiones con un fin triste para los que quedan en pie. Detesto el amor y su vileza oculta. Repugno enamorarme y olvidarme de quien soy. Desprecio las funciones suspendidas, los sueños olvidados. Odio las vueltas de la vida, su virtud de invertir todo en el tiempo de lo que tarda un rayo en caer y su defecto perfecto de herir sin navajas. Repugno el afán de cupido frente a los corazones sensibles. Desapruebo la hipocresía humana y la mitomanía mundial. Repudio las amistades reales que son para siempre, pero que el siempre es equivalente a nunca. Malquiero que el siempre eternamente tenga un final. Odio que el universo se acabe y con el, las metas incumplidas. Aborrezco la confusión permanente. Detesto que nuestro sentido común haya sido creado para rebuscar siempre el sentido de las acciones tanto propias como ajenas, tanto objetivas como subjetivas. Odio el egoísmo. Insulto las sectas separadas, el racismo estupido y el formal. Maldigo al ser humano. Odio a la tierra que creamos y a la vida que producimos. Odio la negatividad. Desprecio la falta de amor propio e impropio. Odio a aquella persona que alguna vez escribió la palabra perfección en nuestro diccionario. Odio la dependencia hacia otros seres y/o objetos, la obsesion y el amor nuevamente. Maldigo los miedos, las inhibiciones, los sentimientos. Detesto la falta de expresión. Odio esto. Odio. Payasa
Odio
Autor: Camila  551 Lecturas
En un mismo terreno se mezclaban, se oponían, disputaban la realidad, y en muchas ocasiones, se estrellaban sin poder soslayar el golpe de la confusión, que declinaba cada vez mas, su después. Así subsistían constantes, llevados por el vaivén de los hechos, y de vez en cuando, cuando la luz no los irradiaba, jugaban a ser fugitivos, quedándose casi callados en algún rincón del espacio. Pero cuando la luz los encontraba, cuando su dueño o algún tercero encendía la lámpara peligrosa, no podían cesar de hablar ni un segundo, uno por encima el otro, encontrándose con entes más profundos y corriendo cual toros en plena plaza mayor. Por momentos, algunos se hacían mas fuertes, algunos gritaban por encima de los otros, pero eso no los eliminaba. Eso no eliminaba algo que ya parecía hacerse rutinario. Las necesidades, las mentiras creadas desde adentro, el querer, el deber, y el tener, hacían que no pudiesen distinguir al blanco y al negro, que no pudiesen separarse. Se enlazaban sin magnetismo alguno, siendo un polo positivo y un polo negativo, indiscutiblemente cada vez mas distintos entre si, pero aun así, juntos, yendo de la mano pero peleados, con ideales y (por sobre todas las cosas), posturas diferentes. Quizás sea que soy como un árbol de primavera pretendiendo crecer en el otoño, queriendo poner en mí, aprendizajes que aún no hicieron su lecho, pero que sin embargo, ahí están, queriendo perdurar, queriendo emanar del centro hacia el hecho. Tal vez no solo sea difícil para los demás creer que yo tampoco quiera a quien no me quiere, tal vez sea que ni yo puedo creerlo. No creo en lo que hago, y menos en lo que digo. Esa no soy yo. ¿O si? Quizás mi tren llegó y yo al fin lo tomé, quizás al fin soy dueña de mi misma, quizás al fin, nadie tiene poder sobre mí, tan solo yo. ¿Estoy lista o quiero estarlo? Quizás simplemente esté intentando crear una barrera fuerte, pero sobre todo, aspirando crear un mundo en el que ya nadie podría herirme, ya nada podría hacerme sufrir. Siempre dependí de todos, siempre alguien tuvo más fuerza que yo, siempre alguien pudo tan solo con un toque de dedo, hacerme caer. Siempre necesité que alguien me ame, que alguien me abrase, que alguien me haga creer que tengo valor, que alguien de amor por mí. ¿Y si por fin conseguí no necesitar de nadie? ¿Acaso es imposible que yo sea capaz? Quizás, de ese color, quiero teñir mi realidad. Quizás sea que no acostumbro a sentirme en libertad, quizás no creo en no vincularme instantáneamente a alguien, y por eso, juego a cuestionarla... a cuestionarme. Quizás sea que quiero que alguien me quiera, pero que esta vez, yo sea la que tenga que lastimar. Porque quizás quiera vengarme de la vida, quitándole a alguien mi amor. O quizas espero algun te quiero real, porque en el fondo necesito un abrazo, aun necesito el amor de alguien mas. Pero me niego a aceptarlo, le temo a la frustración. Tal vez quiera creerme que quiero a alguien, porque así tendría la cabeza ocupada en algo, para no tener que pensar en lo que realmente me importa. Quizás sea que simplemente, le temo a la libertad. Es eso, ese el centro de este núcleo. No le temo al compromiso, no temo que alguien no me ame, o si, pero esos son miedos viejos, polvorientos, el verdadero miedo que tanto hace que estos pensamientos se contradigan, es ese. Le temo profundamente y locamente, a la libertad. Porque quizás sea que temo perder esta libertad, a perder esa sensación que tanto me costó conseguir, esa emoción tan placentera, ese placer que me hace sentir tan grande, esa sensación de ser libre, de poder decir “Soy libre”. Porque entre toda la mugre que yace adentro mío, entre todo el dolor, esa libertad, ese sentimiento, es el único bueno que tengo, es el único que me enorgullece y me hace sentir fuerte como nunca. Y me vuelvo añicos queriendo entenderme, me vuelvo cenizas intentando escucharme, porque quizás también tema escuchar a mi corazón. Miedo de caer en la tentación de sentir. Y solo puedo quedarme vagando en la misma pregunta: ¿Qué esta pasando? Solo de algo estoy segura : ya no quiero, que la vida me quite a alguien.
¿Que está pasando?
Autor: Camila  417 Lecturas
Me desperté (un poco temprano, supongo que algún sueño que no logro recordar me habrá perturbado y hecho despertar o quizás fue el frío, aunque no lo creo porque tu calor me lo quitaba) y allí te vi, durmiendo placidamente sobre mi almohada, sonreías entre sueños, dormías con frescura, te veías tan lindo en mi cama, quedabas tan perfecto para el menjurje de mis sabanas, no emitías ningún ronquido ni sonido, pero tu respiración parecía el galope de un caballo, parecía que los pulmones (junto con tu corazón) fuesen a florecer de adentro en cualquier instante. Y cuando te vi ahí acostado tan feliz, me vi a mí sobre su cama, y las lágrimas no pudieron esconderse, pero la mezcla de tantas cosas, hicieron que llorara riendo a carcajadas. Lloraba porque la noche anterior le había dicho que lo amaba, lloraba porque no era el él que estaba acostado ahí, lloraba porque lo amaba de esa manera. Pero reía, porque me hacia feliz saber que había alguien en el mundo, que me quería a mi de esa forma. Te abrase fuertemente, me acariciaste el cabello, y me quede llorando sobre tu pecho con una sonrisa en el rostro.Payasa 
El otro
Autor: Camila  428 Lecturas

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