• José Orero De Julián
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En un pequeño espaciodel cuerpo donde resistes, tú, pequeño amigo, eres vivo porque existes.Dentro de un cuerpo que tú nunca elegistetienes derecho a la vida y no a la muerte triste.Si el aborto fuese vida ¿por qué tienes tú ese quistedel futuro ya perdido en el que siempre creíste?Cuando te matan en silenciose escucha tu grito en ristrey tu grito es la conciencia de una voz que ya persiste. ¿Quiénes son esas personas que, con sus armas en ristre,te quitaron la existencia a la cual tú defendiste?No te dejaron nacerlos que usan el despistepara engañar al mundo diciendo que no viviste.Pero viviste un tiempoen un cuerpo que presidisteaunque luego te asesinaronpues defensa no tuviste.Quienes el aborto practican cobardes son si persiste esta cobarde manera de matar lo que perdiste.
Entiendo muchas cosas que pasan y otras muchas cosas que no pasan. Pero no las entiendo como algo que aprendí a formular en algún momento de la concurrencia de esas cosas en mi ánimo. Es más, reconozco que en principio no las entiendo casi nada... porque entender las circunstancias de las cosas que nos ocurren o que ocurren a nuestro alrededor no es un aprendizaje de escuela o de universidad ni tan siquiera un aprendizaje del intelecto... porque nos pillan casi siempre de sorpresa. Y entonces es cuando tenemos que aprender sobre el mismo terreno de batalla. ¿Quién, siendo humano, no ha aprendido a aceptar las equivocaciones como escuela del aprendizaje diario? ¡Cuántas veces,  quisiera haber podido detener los minutos de la vida y haberme puesto a pensar... cuántas veces! No lo digo por mí sino por muchos hombres y mujeres que he conocido y que sigo conociendo. La vida es un torbellino que a veces nos pilla impensados. Y tenemos que actuar porque estamos vivos. Y ahí es cuando algunas veces acertamos y otras veces nos equivocamos. Entonces es cuando me pongo a pensar y comprendo ciertas cosas que no comprendía, y entiendo a ciertos seres que no entendía, y asumo ciertas responsabilidades que no asumía... y, en definitiva, maduro aspectos que antes no habían madurado del todo. Lo importante, después de todo, es tener una vida por delante para superar momentos y para crecer... y es por eso por lo que me encanta tener amigos y amigas en este planeta... porque no sólo está el hecho de concurrir a los amigos concretos del día a día, sino que es gratificante y hermoso saber que hay otros seres humanos más allá de la pantalla, en otra pantalla, en otra distancia llamada comunicación, en la misma onda, que te entiende y te comprende, para hacerte sinónimo de pertenencia a la Humanidad. Pero la vida de los seres humanos está, muchas veces, llenas de paradojas y muchos hombres y mujeres comenten serios y graves errores por no tener la suficiente calma y tranquilidad antes de tomar una decisión que les va a marcar durante toda su vida y que les van a convertir en pesonas llenas de amarguras.   Decía Ralph Waldo Emerson, en el siglo XIX, que en la Naturaleza, cada minuto es nuevo; el pasado es siempre absorbido y olvidado; sólo es sagrado el futuro. Pienso yo que todas las cosas tienden a ascender continuamente (incluido el pasado que, en contra de lo que señaló Emerson, creo que nunca lo olvidamos del todo y es una seña de identidad muy unida a nuestro presente) y que por eso los humanos quieren, desde hace algún tiempo, llegar incluso a poblar otros planetas. La superación es una de las leyes de la vida humana y en esta dimensión ascendente hay algunas personas, de mentalidad frívola y algo superficial, que basan todo el progreso en la suerte y en las circunstancias. Puede ser que a veces exista suerte y ciertas circunstancias favorables pero las personas que tienen la mente más fuerte saben que el progreso se basa, esencialmente, en las causas y en las consecuencias. Hablar demasiado del destino (aunque creo que podemos plantear ciertas interrogantes sobre el destino) es permanecer en un nivel algo inferior y peligroso, porque provocamos, con ello, los males que se temen. También existe una frase que dice que algunos nacen con estrella. No es muy cierto. La estrella existe y puede, en algún momento determinado, dar su buena ventura a alguien... pero sólo es una especie de metáfora sin consistencia a la hora de definir a un ser humano. La condición de todo ser humano es dar solución a las preguntas que se hace a lo largo de su vida. Quien, de una manera u otra, llega a sentirse realizado o a sentirse bien con lo que es, no lo ha logrado por tener suerte o estrella, lo ha conseguido porque ha ido planteándose preguntas que supo contestar. En este sentido, Emerson construyó una filosofía que influyó, a su vez, en otros escritores norteamericanos como William James y Henry Ford, y su planteamiento sobre basar las fuerzas propias en el entendimiento de las causas y los efectos influyó, también poderosamente, en hombres como Maeterlinck, Bergson, Romains y Duhamel; en todos los optimistas que creen en la capacidad del corazón humano y en todos los espíritus generosos que juzgan que el hombre es digno de la posesión del mundo. Como dijo Henry David Thoreau: "Primero debemos ser personas, y sólo después súbditos".  Tengo en mis manos el libro "Atrévete a vivir" (de Jaime Fernández Garrido), que suelo consultar bastante a menudo porque sus páginas están llenas de sabiduría. Textualmente, una de sus pagínas dice lo siguiente: "La película "Naufrago" fue protagonizada casi exclusivamente por Tom Hanks. En ella se narra la historia de un hombre que trabaja en una empresa de mensaajería, y que toda su vida se basa en correr para alcanzar sus objetivos, tanto que casi no tiene tiempo para sus amigos, ni para su novia. Debido a un accidente de aviación cae en una isla, y milagrosamente salva su vida. pero tiene que pasar meses enteros sin hacer nada, descubriendo que le puede llevar varios días hacer un anzuelo para pescar y comer, o un par de meses lograr preparar una red. De repente, descubre que no existe el tiempo y que cada día es completamente diferente, que el mundo "real" es su propia vida y que lo único que puede hacer es disfrutar de esa vida" Sigo con la citada página: "Alguien contó una vez que un hombre caminaba por la playa en una noche cerrada. Hablaba consigo mismo pensando: Si tuviera un coche nuevo, sería feliz.Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz. Si tuviera una casa grande, sería feliz. Quizás si mi pareja me quisiera más, sería feliz. Mientras hablaba, encontró una bolsa llena de piedras y comenzó a tirarlas una a una al mar como si con cada piedra lanzase uno de sus deseo: Sería feliz sí..." Después continúa: "Así lo hizo durante varios minutos en la noche, hasta que quedaba una sola piedra en la bolsa y decidió guardarla. Al llegar a casa se acostó. Su mujer al recoger la ropa encontró la piedra y se dio cuenta de que era un diamante muy valioso. ¿Te imaginas cuántos diamantes arrojó al mar sin detenerse a verlos y apreciarlos?" Jaime sigue escribiendo: "Mucha gente vive arrojando los pequeños tesoros que tienen en sus vidas sin darle valor a todo lo que hay a su alrededor. Arrojan fuera de sí diamantes de incalculable valor esperano que la vida sea más "justa" con ellos. Tiran lo que les harían disfrutar mientras desean cosas y situaciones que no les convienen. Así hasta que llega un momento en que comienzan a aprender lo que es realmente importante. Normalmente cuando ya les queda muy poco tiempo para vivir" Y los tres siguientes párrafos los recojo en el siguiente: "Mira lo que está cerca de ti y detente a observar todo lo que tienes. Puede ser que te des cuenta de que eres mucho más afortunado de lo que crees. Observa casa "piedra" que está en tus manos, porque quizás sea un diamante valiosos que estás despreciando casi sin darte cuenta. Cada uno de los días que Dios nos regala un diamante valioso e irremplazable depende de ti aprovecharlo o lanzarlo al mar, para que nunca más puedas recuperarlo. La vida es un regalo. ¡Disfrútala como un regalo!  Muy lejos de las paradojas absurdas de muchos absurdos que viven a nuestro alrededor, yo me planteo la vida como un Gran Sueño real. Lo voy a explicar de manera concreta.  A medida que crecemos en edad vamos siendo sospechosos de todo y la verdad es que nadie entiende de qué somos sospechosos. Extraña paradoja pero real como la vida misma. Y entonces escribimos para aprender que la vida es una ocupación y cuando ella se dedica a no querer... de nada nos vale la experiencia para cambiar su antojo. Ponerse a escribir es por tanto algo que no nos sirve de mucho. Lo importante no es ponerse a escribir premeditadamente buscando un interés, sino simplemente escribir cuando entra el deseo de hacerlo. No para explicar esos momentos en que la vida se vuelve caprichosamente inconforme con nuestros anhelos sino escribir para sentirnos vivos.  Seguimos unas líneas de comportamiento dentro de un tiempo determinado y al contrario que ocurre con la piel, que cada vez se llena de más arrugas, el deseo de escribir viviendo nos hace rejuvenecer porque, en contra de lo que en principio se pueda pensar, el tiempo más existente es el pasado tomado siempre como una apertura irremediable hacia nosotros mismos y nuestro posterior proceder. Es importante pensar que el presente no existe y que el futuro no tiene límites pero es irreal. Entonces sólo nos queda por entender que el pasado es real y absoluto y además eterno porque ya no se podrá acabar nunca.  A medida que vamos avanzando en el tiempo vamos siempre haciéndonos más sencillos. Sobre todo a partir de ese momento en que deseamos ya no complicarnos la existencia con sobrecargas y comenzamos a soltar lastre para economizar las energías y ser más concretos. Nos vamos desnudando de ropajes superfluos y nuestra preocupación se va basando, cada vez más, en ser explícitos y concretos sin abandonar la fantasía del vivir. Las percepciones se nos hacen más idénticas y nos vamos pareciendo cada vez más a nosotros mismos.  ¿En qué espacio de tiempo nos hacemos nosotros mismos?. El presente no existe porque el tiempo no cesa de estar en movimiento y hace imposible la tarea de detener al presente para poder vivirlo con delectación. No hay tiempo posible para el presente. Por otro lado, el futuro es irreal pero sabemos que es infinito y sólo se construye con la acumulación de las vivencias del pasado que nos hacen proyectarlas hacia un adelante todavía no real. Es por lo tanto el pasado, en definitiva, el único tiempo real y eterno. Tal vez lo más auténtico es lo que podemos contar como pasado propio. En efecto, nuestra realidad más visible y reconocible es ese continuo pasado que se va acumulando de presentes inexistentes y de futuros irreales. Entonces la pregunta es ¿qué pasará cuándo el ser humano haya desaparecido?. Sólo existirá su pasado porque su pasado es eterno y real. De todas formas la pregunta adolece de una equivocada propuesta. Como el futuro es infinito también el ser humano es infinito. O sea, como me explica mi cuñado Pepe Falconí, con el cual estoy de acuerdo… el ser humano llegará a conquistar la eternidad. Y como esto nos produce cierto temor en el alma entonces ideamos el concepto de Dios para eternizarnos de una manera creíble. Entendiendo, en este sentido, a Dios como la profunda interpretación del tiempo vital y eterno. Sin paradoja alguna cuando creo que tenemos en nuestras manos los diamantes necesarios y suficientes para no ser tal como somos sino tal como soñamos ser pero con los ojos despiertos. Sin paradoja alguna pero con el sueño de la certidumbre real porque no tiramos los diamantes al mar.  Asegurar que estamos en posesión de la Verdad (así en absoluto y con mayúscula) es una tentación que nos pone en la situación de interpretarnos como personas sin enigmas. Pero todos somos, en este mundo, personajes enigmáticos. De ahí lo paradójico del tema. Somos hombres y mujeres que llegamos a la vida suscitándonos curiosidades para hacernos capaces de entendernos. El problema es ¿qué debemos de entender como Verdad absoluta y con mayúscula?. Entonces, ante esta pregunta, creamos una espìral, un círculo que nunca se cierra, donde no podemos controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor ni todo lo que ocurre en nuestro interior. Por eso la Verdad absoluta nunca la podemos definir como un hallazgo definitivo salvo que creamos firmemente en la existencia de Dios como Verdad absoluta. Una cosa es tener claro un tema y una actitud hacia ese tema para actuar con arreglo a nuestros principios sólidos y otra bien distinta formular un tema y una actitud totalmente absoluta. Sólo las personas inmovilistas, las que nunca crecen, permanecen estáticas; mas el que busca la Verdad está en continuo desarrollo y se conduce a través del diálogo con todo lo que le rodea y con todo lo que va siendo él mismo. Si nos conducimos a través de ese diálogo evolutivo no podemos ser fundamentalistas de la Verdad. Ser fundamentalistas de la Verdad es, por lo tanto, una locura comparativa carente de verdadero significativo clarificador. La actitud que tenemos para compararnos con lo que ocurre a nuestro alrededor y lo que ocurre dentro de nosotros mismos hace que seamos cualquier cosa menos seres estáticos. Sólo los que no tienen respeto a lo que es la vida se creen poseedores de la Verdad absoluta. No es que la Verdad absoluta no exista. Es que se compone de infinitas verdades relativas y por eso sólo podemos acercarnos a ella. Sólo un hipotético Dios posee la Verdad absoluta, pero la guarda en sus propios misterios. Claro que vivimos verdades. Claro que sabemos distinguir entre una verdad y una mentira, pero no tenemos nunca que comulgar con un pensamiento único porque el pensamiento es variable, evolutivo y ascendente por lo que tiene de intuitivo. No hay un pensamiento único en la historia de los seres humanos. Incluso dentro de un pensamiento análogo e igual hay infinitas variantes. Por eso, si se nos despierta la curiosidad por conocer la Verdad, tenemos que abrir la mente a nuestro propio mundo y al mundo de los ajenos, incluso aunque tengamos éxito con nuestras reflexiones. La curiosidad por conocer la Verdad no es mala sino todo lo contrario, pero sólo si se enfoca hacia un lado positivo. Entonces hay que tener en cuenta que, en el lado positivo de los humanos, hay un espacio muy grande para lo fantástico, para lo que nos estimula a seguir soñando, para lo que hace que este mundo de las verdades relativas sean espejos abiertos a la curiosidad innata por alcanzar las aproximaciones evolutivas hacia la Verdad. Una evolución que nos hace, poco a poco, ir progresando sabiendo que nunca podremos conquistar la Verdad absoluta porque es una paradoja en sí misma salvo en el mismo Dios.Un excesivo afán por ser tal como pensamos que somos nos hace desvirtuar la Verdad. Hay que mirar a nuestros múltiples espejos (y no todos están colocados de frente) para saber cuáles son las verdades relativas que nos aproximan a la Verdad absoluta. Hay muchos intransigentes que no reflexionan sobre este asunto. Pero los intransigentes mentales están siempre inmersos en el error continuo. Hay que tener tiempo y dar tiempo al tiempo para ser hombres y mujeres con vida; con ese aspecto humano y completo que es la necesidad de expresión, de comunicación con otros seres humanos, para de manera abierta ir descubriendo verdades relativas como aproximaciones a la paradójica Verdad absoluta que deja de ser paradójica cuando descubrimos que nos hemos transformado tanto por dentro de nuestra psiquis como por elexterior de nuestra piel humana porque hemos descubierto que la Verdad absoluta es Dios y la transformación absoluta de Dios es Jesucristo.  A partir de eso dejamos de ser paradójicos y podemos trandformarnos en todos los sentidos psiquicos y las manifestaciones físicas gracias a la labor del Espíritu Santo que es toda esa cantidad de diamantes que no debemos desperdiciarlos arrojándolos al mar sino aprovecharlos para Vivir con la V mayúscula de la Verdad que deja, entonces de ser paradójica y se hace realidad.
6 de febrero del año 2014 después de Jesucristo. Como dijo Joseph Heller, "he llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño". Gracias a Jesucristo yo lo he conseguido.    
Con 14 años de edad yo, Mágico Solitario como siempre, embarqué todas mis palabras y salí de Altamira para desembarcar en San Isidro. Ya estaba bien informado que no es lo mismo saber que querer saber. Así que con lo ya sabido en Altamira y Lope de Rueda, quería saber hasta donde podría yo llegar en la aventura de San Isidro. Con 14 años de edad yo, Mágico Solitario como siempre, ya preparaba mis estrategias para ser el líder natural que algunos estaban esperando. No era para mí importante ser el chico más famoso del San Isidro, sino el chico más singular. Ni vanidad ni engreimiento. Lo mío era cumplir para ser cumplimentado. Terminaba mi Bachillerato Elemental para dar el salto cualitativo al Bachillerato Superior. Ya se estaba gestando definitivamente la clase de liderazgo que comenzaba a intuir y que debería asumir llegada la hora adecuada. Entre lección y lección... entre la biología del conocimiento y la anatomía de lo desconocido... me configuraba la personalidad paseando, con las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón, por los tres patios del recreso isidrino. Allí fortifiqué mis propias atalayas para observar sin ser observado. Esa era la grandeza de ser el chico más original sin tener que ser el chico más famoso. Jornada tras jornada, superando los bostezos de las plúmbeas jornadas dentro de las aulas, ni corría como un descerebrado para salir a jugar ni me quedaba jamás quieto en lugar alguno. Viendo a los demás se aprende mucho para no ser como los demás. Así forjé mi carisma de líder natural al que añadía, siempre, esa pequeña porción de sonrisa y chistes para conseguir el cóctel adecuado. Mis hermanos pequeños oscilaban entre quedarse quietos o moverse de algún lado para otro; mientras yo seguía construyendo mis propios miradores para observar el horizonte de los tres patios donde, una vez ya asentadas las bases necesarias, comenzamos a iniciar nuestros propios juegos personales (balonmano con pelotas de papel) antes de que, un par de años después, saltáramos las barreras del "sonido" y forjáramos al inolvidable Esparta (de San Isidro de Madrid por supuesto); pero ahora, a los 14 años de edad yo estaba entretenido en jugar con la imaginación en las clases de historias mitológicas con las cuales ser algún día héroe inolvidable mientras los demás se agotaban en carreras inútiles que no les guiaban aninguna parte. El cabreo general me importaba menos que seguir soñando.
Conozco a Norma Duval. Está muy bien Norma Duval, sobre todo anunciando las burbujas de champán en las fiestas navideñas. Pero no es de esa clase de Normas a las que me refiero, sino a ciertas normas que se imponen de manera rígida y autoritaria. ¿Es justo o no es justo cumplir con esa clase de normas? En mis largas estadías en la ciudad de Quito (Ecuador) he sido invitado multitud de veces por parte de José María para desayunar, comer, merendar o cenar, en su propio hogar. Yo siempre se lo he agradecido. José María tenía la tradicional norma (cada uno implanta las normas que desea en su propio hogar) de que una vez sentados todos y todas alrededor de la mesa estaba terminantemente prohibido levantarse de tu silla hasta que todos los comensales no hubiesen terminado. Hasta ahí todo bien, todo correcto y todo asumible. Pero, observador como soy por naturaleza y por periodista, descubrí un grave fallo en esta rígida norma.  Sucedía que, aprovechándose de la orden dictada por José María, el más pequeño de la familia, que era un "niño mimado", se quedaba tonteando en lugar de comer y hacía que todos los demás miembros de su familia e invitados, tuviesen que esperar todo el tiempo que a él le daba la real gana de tardar. Esto levantaba las quejas de sus hermanos y hermanas y el aburrimiento de tener que esperar mientras el "niño mimado" tardaba todo lo que le daba la real gana de terminar.  Yo siempre he sido muy correcto y muy bien educado pero, claro está, aquello pasaba de castaño oscuro y se convertía en un abuso descarado por parte del "niño mimado". Después de esperar unos minutos, que yo consideraba ya suficientes, siempre pedía permiso a José María para levantarme de la silla sin esperar a que el "niño mimado" me tuviera sentado todo lo que le diese la gana. Así que, tanto si José María me daba permiso o si José María no me daba permiso, una vez que yo consideraba que lo que hacía el "niño mimado" era obligar a todos a aguantarse por sus caprichos de tardar lo que le daba la real gana, yo me levantaba de la silla (tras pedir permiso y tanto si me daban permiso como si no me lo daban) y salía al exterior de la casa, donde encendía un cigarrillo y, mientras seguía escuchando las protestas razonables de quienes tenían que permanecer sentados y aburridos por culpa de los caprichos del "niño mimado" yo razonaba con total tranquilidad e imparcialidad. Está muy bien que José María impusiera aquella norma pero no era normal y, además, era muy injusto que todos y todas tuviesen que perder largos minutos de aburrimiento general por que al "niño mimado" le daba la real gana de tardar todo el tiempo que a él se le antojaba. Entonces pensaba que la norma estaba bien impuesta hasta el límite en que caía ya en la injusticia. Una norma puede ser justa cuando se cumple con nobleza (porque la nobleza obliga) y puede ser injusta cuando se produce el abuso por parte de alguien contra los derechos de los demás. La norma fallaba porque José María no la sabía aplicar; lo normal y justo hubiese sido que dicha norma tuviese un límite sensato. En otras palabras, que si el "niño mimado" abusaba de aquella norma porque tardaba en comer lo que le daba la real gana a pesar de las protestas de los demás y las demás, lo justo hubiese sido que se estableciera un límite máximo de espera para cumplir con dicha norma. Por eso cuando yo decidía que el límite ya había llegado y, pidiendo permiso para levantarme de la silla, me levantaba tranquilamente tanto si José María me daba el permiso como si José María no me daba el permiso. Simplemente me levantaba de la silla y salía a la calle a encender un cigarillo y meditar hasta llegar a la conclusión de que hay normas que, por no tener los límites razonables que impone el buen criterio del entendimiento general, no hay por qué obedecerlas.  Ya en la callle, mientras seguía escuchando las protestas de los victimarios y las víctimas de los caprichos del "niño mimado", pensaba en que, durante mi infancia, en mi casa madrileña desayunábamos, comíamos, merendábamos y cenábamos todos juntos (la abuela, el padre, la madre, una hermana y cuatro hermanos) pero que no teníamos ninguna dificultad en levantarnos de las sillas porque todos teníamos el respeto de los unos para con los otros para terminar al mismo tiempo o con escasos segundos de diferencia. La norma de comer todos juntos era en mi casa madrileña (durante mi infancia) obligatoria pero eso de levantarse de la silla una vez terminada la comida no era ningún problema ni levantaba protestas de nadie porque, repito, nadie se aprovechaba de dicha norma y, como no había ningún "niño mimado" entre nosotros, solíamos terminar de comer todos al mismo tiempo.  En cuanto a Normal Duval sigue estando muy bien.  
Efímeros sentimientos del albaque llenan la lúdica presencia…una esenciade espuma marítima de nácar. Una superior manera de entenderteen este estar y siempre sertefiel compañía sin ausencia…cienciade estar, sueño a sueño, presente. Purpurada el alba con memoriaes la lúcida ausencia de la muerte…se sientevida entera en nuestra historia. Una plataforma de sentimiento propiome apropioen la avanzada horaen que la olahace figuras con el vientoy siento,más allá de cualquier momento,el sonar de la caracola. Barcarola.Afán de tener siempre tu acentograbado en mi verdad…no existe edadpara besarte en el aposento. Entre aves que vuelan por las nubestú subes… y subes…en mi sueño vertical.Es entonces cuando la horizontalde lo que se asoma por la ventaname dice que la mañanase hacer rumor de cristal. Imagen de vida eternaentre la lúcida y tiernamadrugada del presente.Y siente… siente…tu cuerpo mi firme y enteraforma de besar certera. Beso caliente.Deseos y formas soñadasque hacen, enamoradas,nacer de nuevo al alba…y nunca se acabaeste transitar verdadero.Por eso es arte sinceroeste caminar por tu risa. Deprisa…ya llega el aguacerocon el sentido primero.La misaqueda para lo postrero. Es día de levantarseamando tu nueva presencia…querenciade poder enamorarse. Peso ligero y suavede tu boca en mis caricias…Deliciasque trae el alba agradabley, amable,discurro por las primiciasdel sentirte enamoraday elevadacuando tu sonrisa inicias. Tu voz me llena de cuentoscomo infancia encendiday son cientos… doscientos…los sueños que tengo de vida. Plataforma que se ensanchacuando se hace más anchala vida junto a tu lado.Se ha quedadola muerte ya derrotaday se agachael sopor de aquel mal hadopara vivirte acompañadadel cante flamenco y el fado. Entre canciones de maresnavegan mis pensamientosy cientos… doscientos...los besos que, a cada instante,suenan en el constanteamanecer de los vientos. Un total y cierto aromase asoma… se asoma…y noto que toda mi almaha perdido ya su calmaen tu boca encardinada. Abandonadase queda la ya dispersasensación que queda inmersaen esta espera acabada. Hora de sentirse vivo…hora de amar tu frente…hora de ser hombre fuerte…hora de ser sinceroamando como el neveroama su blanco traje. Yo extrajede tu amor el lisonjeropoema de abencerrajeque cantaba aquel gitanoagitando ya su manocomo si fuera un paisajede un gran poema lorquiano. ¿Qué autor es el que escribeestos versos para amarte?.Solo yo… solo y es mi artepara que tus ojos leany que los duendes te veancómo el poema describetu mirar de caminante. Andante…el piano de la nocheha dejado ya el derrochede sus notas plañideras.Y por las enredaderasque están junto al porchesuben palabras enteras. Todo el mundo se me olvidaen este sentir la vidajunto a tu cuerpo ceñido,cuerpo que ya he medidocuando tu boca encendidaa mi boca le ha pedidouna frase amorosa. Tomo una rosay la regalo al destino;yo soy el ser masculinoque ama tu cuerpo de esposa. Si se levantara del sueloel último enemigoyo te digo… te digo…que no volvería a naceren este puro renacercomo fiesta de domingo. El mendigopide su necesidadmás yo sólo contigosoy esa tierna edadde dar un poco de anheloa quien suplica al cielopero en cuestión de amartees imposible olvidarte…y se derrite el hielocuando descorro el velode tu misterio elegante. Y marcho siempre adelante…paises… paisajes… rostros…un sinfin del vivir caminantehasta llegar a la cunadonde nace, al fin, la lunade esta bohemia cantante. Plataforma de los sentires…este total sentimientode unir nuestros viviresbasados en la experienciade una mujer en presenciadel hombre que soy y me siento.Nunca conocí el desalientoal sentir que eras ausenciatiempo… le di a mi vida tiempodominando la impacienciay por eso ahora sientonecesidad de una cienciaque demuestre si es que mientoo soy de verdad la clemenciapara aquellos que traíanpor envidia su demencia. Plataforma firme y ciertanunca tuve manifiestani ira ni fiera ofensapues fue solo mi defensatener tu amor en la siesta,en la noche, en la mañana…y al sonar la campanade cualquier hora inquieta. Quietase ha quedado la tardey arde… arde…cien… mil.. un millónde veces este alardede tener en el sillónque te regalé por princesa,por poema, por palabra…y que tu corazón abraeste amarte con riquezade verbos enardecidosque están ya tan crecidos,apartada la maleza,en nuestros únicos caminos. Allá quedaron los dañinosseres que tanto ululabancuando de envidia dejabansus insultos peregrinos…y como lúcido poetasalté esos miles de abismospara alcanzar la meta. Esa meta que es tu boca,tu cuerpo, tu aromay ese corazón que se asomacomo una esperanza loca.¿Y qué importa si enloquecídesde el día en que te vi?.Prefiero ser tus sentidosa los míos adheridosantes que ser como elloshacer de mi han querido. No. Yo soy tu marido,tu esposo y hasta tu amantey que dé un paso adelantequien así no lo ha querido. Sí. Sé que me he vencidoa mí mismo por amartepero en la vida es artenacer como se ha nacido. Plataforma del sentimiento…tu cuerpo es mi pensamiento.  -José Orero de Julián- (DIESEL)(Para Liliana de los Ángeles Del Castillo Rojas (LINA).
El último texto de Carlos Montuenga ha hecho viajar a mi memoria hasta los confines de mi tierna niñez. ¡Qué entusiásticas oleadas de emociones inundaban nuestras almas infantiles con aquellos cromos que surgían, mágica extrasensorial, de aquellas chocolatinas que nos hacían ensoñar con el Nautilus, las aventuras del Kon-Tiki o el avión supersónico que batió por primera vez en la historia humana la barrera del sonido! ¡Y las razas humanas! A la mujer tirolesa, al campesino mongol y al viejo jefe dakota, se podrían añadir el fiero guerrero watusi, la joven lapona de mirada esteparia o cualquier otro rostro de aquella galería de personajes humanos que nos miraban cara a cara y que a mí me hicieron aprender a amar a todos los seres humanos. Y aquella colección de banderas, de todas las banderas del mundo, que con sus brillantes colores y las respectivas figuras humanas representativas de cada país me hicieron aprender a respetar a todas las naciones. Y estaba aquella historia de animales que comenzaba con los antediluvianos habitantes de la Tierra, anteriores a la presencia del hombre sobre la misma, y que contenía figuras tan extraordinarias como las del guepardo, el chow chow o las terribles pirañas amazónicas. ¡Cuántas soñadas aventuras en paises lejanos realicé con ellos junto al hogar donde nos reuníamos la familia numerosa al calor del brasero o al borde de la estufa de carbón!Pero había más. Recuerdo a los antiguos artistas del cinematógrafo que entonces empezaba a ser technicolor y cinemascope. Allí estaban, amontonados en mis manos, los héroes del film como Gary Cooper, Burt Lancaster, Richard Burton, John Wayne, Ricardo Montalbán, Joel Mac Crea... junto a las entonces excitantes Brigitte Bardot, Sofía Loren, Gina Lollobrigida, Grace Kelly, Jane Mansfield...¡Y que decir de aquellos hieráticos futbolistas de una época dorada en que todavía este deporte tenía mucho de amateur! No sólo era indescriptible la alegría que producía el abrir el sobre y extraer a Distefano o Kubala sino que también despertaba emoción encontrarse con nombres tan proletarios y populares como el de Pepín el del Betis, Peporro el de la Real Sociedad, Joselín el el Valladolid, Pepillo el del Sevilla o Toni el del Oviedo y Rodolfo el del Zaragoza. ¡Y que angustiosa tristeza quedó en el ánimo de todos nosotros, los cuatro inseparables hermanos varones, cuando no pudimos completar un álbum porque nunca nos salió Marcaida el del Atlético de Bilbao! Qué soledad más agridulce ver todo el álbum completo excepto aquel cuadro en blanco que me hizo aprender que todos los seres humanos, por más que nos esforcemos, cuando terminamos de completarnos del todo es porque siempre queda un hueco en blanco en nuestras historias personales. Pero ¡cuántos partidos imaginarios realicé en aquellos coloridos estadios, de otra serie de cromos posterior, con nombres tan sugestivos como La Rosaleda, Los Cármenes, la Romareda, Chamartín, Metropolitano, San Mamés! Y después llegaron los ciclistas y ¡cuántas obligatorias siestas (empeñada siempre nuestra madre en hacernos seguir las costumbres de papá) me las pasé barajando aquellos rutilantes ciclistas que subían y bajaban mi imaginario Mont Ventoux del Tour de Francia comandados por Bahamontes o Anquetil! ¡Cromos! Inolvidables imaginarios sociales de una época ya nostálgica que cambiábamos (dos por uno y a veces tres o cuatro cuando se trataba de conseguir a los más difíciles de la colección) en el aula donde Don Florencio se empeñaba, incansablemente, en hacernos aprender la resta de los quebrados, y que comprábamos a veces en el humilde quiosco de Doña Vicenta, la vendedora de pipas, cromos y caramelos, de la madrileña calle de Ibiza o a veces en el más moderno comercio de Denis, junto al colegio de la Sagrada Famila (nuestros encarnizados rivales del Safa). ¡Cromos! Sueños de infancia que convertían en aventura diaria aquel fantástico y placentero trajín de abrir, trémulos y expectantes, los envoltorios de las chocolatinas o los sobres de donde surgía, por encantamiento milagroso de la soñadora niñez, nuestras más queridas aventuras cotidianas...Recuerdo que no pude ver "El puente sobre el río Kwai" que se proyectaba en la pantalla del cine Narváez porque aquel sábado por la tarde solo habíamos podido reunir dinero para ir al Alcalá (entonces casi tan barato como el Doré) pero ¡qué alegre suceso cuando pudimos terminar la colección de cromos de aquella película, o la de tener cromos sueltos de "Los diez mandamientos", o de "Las minas del rey Salomón!. Allí estaban completas todas las principales secuencias de aquellas películas para poder revisarlas una y otra vez. Y nos introducíamos en las aventuras como heroicos personajes. Y más allá, en el último rincón de la memoria, cuando ésta se nos hace tan fragmentaria que no sabemos si fue real o soñada, estaba la carbonería de la calle Alcalde Sáinz de Baranda, en cuyas negruzcas paredes, junto a sacos de picón y almendrilla, con la pátina del tiempo y del hollín, estaba pegada la colección completa de aquellos toreros que fueron insignes referencias populares para nuestros padres, abuelos y tíos paternos y maternos. Cromos de color azul sepia con los bustos egregios de Manolete, Bienvenida, Ordóñez, Ostos, Dominguín... leyendas de tardes gloriosas contadas por los juglares del barrio, aquellos mozos veinteañeros que antes de ir a la mili nos hacían creer a los niños coleccionistas de cromos, en la esquina del Doctor Esquerdo, que ellos habían debutado en las Ventas. ¡Faroles basados en las estampas de los cromos que ellos tenían en sus bolsillos! ¡Cromos! ¡Compañeros de niñez! ¡Cuánta razón tenía el pensador adulto que un día dijo que todos somos niños, niños que vamos creciendo sin dejar de ser nunca niños! Y siempre seremos seres infantiles atrapados en la ilusión que se nos convierte en nostalgia con el paso de tiempo...
Cartonera. Estudio por las tardes en la Universidad pero la fantasmagoría bancaria es tan amplia y variada que pulula por aquí, como bien recuerda Ondaro, un fantasma llamado Izquierdo. No sé si es del Real Madrid, del Atlético de Madrid o del Tropezón Club de Fútbol... pero tropieza siempre en la misma piedra. No sé si es de derechas, de izquierdas o del centro, pero mirándole bien y escuchando todas sus tonterías me da la sensación de que es más facha que el José Antonio de la Facultad de Ciencias de la Información. Diciendo la verdad de todas las verdades este fantasma que se llama Izquierdo no dice más que tonterías tras tonterías, no se come ni una rosca con las chavalas y no tiene ni media ostia; le veo en el OVNI vigilando mis aventuras de extraterrestre y no es más tonto porque no ha nacido antes.  Eso de que cuando salga la luna cuando salga va a verla porque no la quiere ver a oscuras ni sin luz para quererla es lo más bobo que he escuchado en toda mi vida bancaria. Tobías no se habla con Izquierdo. Este fantasma huele a facha que tira de espaldas; pero no tiene ningun "tirón" para las chavalas guapas como Celia. Si no fuese porque ya tengo novia y no me interesa explicarle cómo se debe ligar con una chica sexy y atractiva le explicaría un poco de lo que he aprendido cuando él estaba todavía en la inopia de los infantiles con biberón. Y es que es tan infantiloide que sólo sabe amagar pero nunca da ni golpe en el trabajo ni tampoco sabe dar otra clase de golpes. Si no fuese porque ya tengo el carnet profesional de la Federación Española de Judo, y no quiero perderlo, le demostraría como se da una kata o se inmoviliza a un tontaina; pero es tan tonto que no merece la pena ni demostrárselo teóricamente. Con razón va dando tropezones de un lado para otro y, por supuesto, es un esquirol.  Si tuviese que perder el tiempo explicándole lo que es ser compañero de trabajo lo haría; pero no tengo ganas de perder el tiempo con mendas como éste. Prefiero seguir concentrándome en el trabajo y pensar solamente en las chavalas guapas mientras, eso sí, no falto a las manifestaciones por la Democracia. A lo mejor este fantasma llamado Izquierdo se está creyendo que yo paso tanta "hambre" como pasa él. Y no me refiero a la comida por cierto; porque le veo feo y hasta un poco "faty" que, traducido al español, es que está engordando demasiado a costa del esfuerzo de los demás bancarios que luchamos por una vida más digna y, de paso, es que también me cae gordo. Me cae tan gordo que ni me acordaba de él a lo largo de los años pero Cartonera me lo hace recordar. ¿Qué es Cartonera? El mejor lugar estratégico para cazar fantasmas como este Izquierdo que no sabe ni dónde tiene la derecha ni dónde tiene la izquierda. Por ejemplo.    
Profesor de sollozos he llamadoa este cielo gris nuboso y opacoque, conocedor de razones yermas, hace temblar al tilo rumoroso. Profesor de sollozos y de lágrimases este cielo que suelta lluvia sobre la encendida huella del caminohasta convertirla en fango ferozmente. Y este cielo de cólera quebradaviene a morir en la metáfora del vientocon una búsqueda de entierro sollozanteal pie del tilo en el camino.
A los 20 años de edad, uno debe saber siempre buscar amparo en los lugares suficientemente estratégicos para no ser devorado por las brujas. A los 20 años de edad lo mejor es escapar del cerco de quienes no te agradan para pasar momentos inolvidables junto a la ventana por donde brilla siempre el sol de la mañana, en los pisos altos de la empresa donde trabajas como un gladiador, y buscar amparo de los bocatas. Entre rodaja y rodaja de chorizo y bocado tras bocado de pan, los 20 minutos de refugio te sirven para tener mejores vistas, mejores recuerdos, mejores formas de entrever la realidad de tus sueños. No es cuestión, entonces, de discutir con nadie. Es cuestión de huír de las brujas (y de los fantasmas dicho sea de paso) para refugiarse en el rincón de las delicias.  Me gusta el rincón de las delicias para descargar mis neuronas de tanta numerología bancaria. Tanto darle a las máquinas del Debe y del Haber te convierte en esclavo si no huyes a tiempo y consigues encontrar ese sosiego que tanto te enamora a la vista de las circunstancias. Lo adverso no existe a los 20 años de edad si sabes elegir bien el rincón donde comerte el bocata con las bellas vistas. Y pasas revistas tras revistas para entretenerte con algo más que eso de las facturaciones de Compensación. Compensa después de estar trajinando tanto en medio de los que te miran como si les estuvieras quitando el sueldo. El mejor sueldo, a mis 20 años de edad, es poder saborear el bocata, con ayuda de la cocacola, mientras en la máquina de las botellas existe amparo suficiente como para poder seguir adelante.  Subir y bajar las escaleras, para huir de tantos fantasmas y de tantas brujas, es un excelente ejercicio de salud física y de salud mental. Quien no sabe elegir las mejores vistas se quedan atrapados en la supina ignorancia de lo que se pierden por ser tan obsesivos con las pesetas. Más allá de las pesetas, lo mejor de esta existencia bancaria es buscar amparo de los bocatas y guardar silencio mientras escuchas conversaciones melodiosas, como salmodias angelicales con las cuales llenar tu composición humana de interés por los bellos rostros femeninos. Lo interesante de todo es poder tener las mismas oportunidades todos los días. Lo demás ya es Historia y a mí me encanta la Historia desde siempre. Sobre todo si con ella persigues un Gran Sueño mientras viajando en el metro procuras no dormirte de aburrimiento.
En el amplio panorama de las barcas somnolientas, recorro el puerto de mis emociones. Búsqueda infinita del sentido de las palabras. Búsqueda inédita de los verbos nuevos. Ese puente protegido de las emociones que cruzo bajo el concierto de las amapolas, los vientos alternativos donde ir desplegando mis sentidos y ese caminar siempre convirtiéndome en mí mismo. No hay equipaje vacío en mi existencia. Dentro de mi Gran Sueño existe la Felicidad.
En espera de volver a los campos de fútbol, a las canchas del fútbol sala y a las carreras atléticas de fondo, ahora me enganché al Senderismo (que ya había yo practicado mucho en otras épocas de mi vida). Después de dos tanteos exitosos, donde he ido aplicando tácticas de superación, la próxima semana (si no lo suspendo por cualquier circunstancia ajena a mi voluntad) toca comprobar la resistencia. En ese caso, aplicaré otra técnica diferente. En ese caso iré manteniendo el físico resistiendo el ritmo que impongan los que tienen la obligación de imponerlo mientras yo solamente iré al "trantrán" para comprobar que sí, que en algún momento hasta puedo yo ir tirando de los demás, pero con la estrategia suficiente para no desfondarme. El asunto es relativamente fácil si tienes el físico adecuado. El asunto se resume en ir arropado en medio del pelotón (otra técnica aprendida en el Atletismo de Fondo) para ver si hay capacidad suficiente en los pulmones. El asunto es simplemente participar para terminar al mismo tiempo y al mismo nivel que los demás.
El amor es el retrato de la psicología de un ser humano; algo así como una fotografía que se rubrica con la musicalidad de las palabras y esa inquietud que nos apresa en el tiempo... ese tiempo diferente en el que cambiamos las propuestas de la tranquilidad por esa aventura interna que, de repente, dejamos aflorar hacia la superficie. El amor es ese conjunto de claves naturales con el cual podemos descubrir que nos domina la pasión de las cosas vividas y los recuerdos que se nos han implantado en la memoria como viajes a los imposibles que se hacen realidad. En este sentido, publicar un libro de poemas titulado "Los hijos de un momento" (que es el título de mi primer libro de poemas) es ese espejo de nuestra memoria singular que se concierta, en el momento más inesperado, con una marcha de nuestra conciencia anunciándonos como poseedores de una fuerte y firme personalidad cuando transcribimos palabras profundas. El libro de poemas que escribo ("Los hijos de un momento") se trata de una obra artística inconfundible porque el propio sello particular, dentro de la galaxia poética, es suficiente para escribir mis propios universos con rimas, con ritmos y con esas características necesarias para poder denominar poesía a lo que sale de tu alma y desde el fondo de tu corazón. Desde adolescente siempre he considerado que un grande y buen libro de poemas es el que se escribe para que sea inolvidable; algo así como los hijos de un momento (de ahí el nombre de mi libro) que nos convierten en poetas de altura basados en la apertura de una obra realmente significante y significativa.La obra maestra, en Poesía, no depende de lo que los editores y editorialistas quieran que escribamos para engolarse ellos mismos, sino ese proceso que se inicia en la más tierna infancia y abarca toda tu eterna juventud. Si tienes dones intelectuales suficientes para enfocar tus libros de poesía como verdaderos poemas surgidos de tu capacidad para sentirlos como los hijos de un momento (hijos siempre vivos) es que has logrado ser un poeta diferente, es que has logrado acertar con el verdadero hombre que llevas dentro, es que detrás de cada poema del libro existe una historia amorosa que se lee como si fuese un acompañamiento musical.La verdadera poesía no es un consumo de palabras ordenadas de cualquier manera (eso es la muerte de la poesía), sino un conjunto de vivencias que, cual torrente, nos transforma en hacedores de lúcidos, lucidos y liberados versos que, con sus rimas, sus ritmos y su musicalidad, nos transforman en verdaderos poetas como, por ejemplo, soy yo mismo en "Los hijos de un momento"; ya que los poemas son criaturas nacidas al calor del amor verdadero. Desde el crecimiento infantil (cuando vislumbramos la poesía que se contiene dentro de nosotros y que es nuestro propio caminar por la Literatura) hasta la publicación de tu libro de poesía asumes dos condiciones necesarias: que tu poesía sea realmente poética y no otro producto cualquiera y que tu poesía sea el reflejo de tu personalidad y no lo impuesto desde cualquier ismo poético que se diluya en la nada como ocurre con muchos de ellos en la actualidad."Los hijos de un momento" es esa clase de universalidad en la que soy capaz de crear mi propia fidelidad poética dentro de la galaxia de la Literatura porque he sido capaz de crear mis propios universos con mis versos. Por eso no se pueden admitir manifestaciones erróneas de falsa poesía que no es tal, sino que hay que ser, en verdad, poeta de tus sentimientos creados dentro de la belleza de un momento de inspiración, puesto que la Poesía es refugio donde resistir la espiral del actual consumismo que destroza los versos para convertirse en simples renglones de hileras de palabras colocadas de cualquier manera. No hay límites para la imaginación de un poeta, pero la imaginación de un poeta debe estar siempre encauzada por las características propias de la Poesía y no por los caprichos de quienes escribern poemas (que no lo son) para fardar y flirtear con alguna chica atractiva, pero ingenua, que cuando lee esa clase de libros termina por decepcionarse del todo y por completo cuando descubre que esas gentes no son poetas; lo cual conlleva a un rechazo total de quien ha leído un libro que, quizás, tiene hasta un título atractivo pero que es menos interesante que una escoba mil veces usada... porque no se ve en esos libros ni rimas, ni ritmos ni musicalidad. La Poesía debe ser una galaxia de mundos personales llenos de cascadas rítmicas, ritmos adecuados y musicalidad milagrosa para producir el misterio que se descubre como, por ejemplo, en "Los hijos de un momento". El motivo principal de tu poesía, lector, no es cualquier chica guapa que te admira y a la que luego decepcionas por tu incapacidad para escribir verdaderos poemas, sino la chica guapa que, gracias a tus poemas, te admira en todo momento ya que haces trasladar el escenario de su cotidianidad al mundo mágico y onírico que eres capaz de crear. Y eso sólo eres capaz de hacerse con un libro de mágica aventura (como "Los hijos de un momento" escrito por mí para poner un ejemplo válido y valioso), ya que entonces es como si te alzaras en medio de las medianías y, siempre con sinceridad absoluta, escribes poemas de los de verdad. La imaginación es infinita; pero la lucidez o es innata o no sirve para alcanzar el grado de poeta. Es necesario escribir poesía Lúcida, Lúdica y Lucida: las tres grandes Eles de la Poesía y que significan Liberación, Limpieza y Luz. Toda poesía debe ser Liberación absoluta, Limpieza demostrativa y Luz contemplativa. Sólo así puedes triunfar con la chavalilla de tus sueños. Por eso estoy preparando ya mi libro titulado "Los hijos de un momento". Trascendente y transcendente por supuesto que sí. Porque si no eres trascendente y transcendente no eres poeta.
Día 5 de febrero del año 2014 después de Jesucristo. Senderismo. Ruta Número 4: Vía Verde - Alguazas - Acequia - Mota del Río - Puente del Pasaje - Hogar. Récord establecido: 1 hora con 45 minutos (1'45) para 8 kilómetros de marcha. El Mágico Solitario decide que si batimos el récord obtenemos la altísima cantidad de 53 puntos. La cuestón es no asustarse sino, como dice el dicho, "Que la curiosidad supere al miedo". Unos 22 participantes tomamos la salida a las 9'45 de la mañana. Hoy no viene la perrita de la raza de pastor alemán con nosotros; así que quienes tomemos la decisión de marcar el ritmo lo vamos a hacer sin vigilancia alguna.  Desde el primer momento me propongo la idea de ir pasando en primer lugar por los llamados "puntos calientes" así que empleo la táctica del ciclismo aplicada a la técnica de la marcha y, de esta manera, voy imponiendo el ritmo adecuado para batir el récord de los 8 kilómetros. Podemos conseguirlo si nos proponemos centrarnos en el objetivo prioritario. Es por eso por lo que no hablo absolutamente con nadie y, concentrado en la labor de aumentar el ritmo al paso de cada "punto caliente", sólo escucho lo que hablan quienes van en cabeza pero, durante gran parte del recorrido, voy lanzando ataques para avivar el ritmo. Es una marcha silenciosa porque lo que hoy me propongo no es compartir diálogos con nadie sino llevar a todo el grupo a la consecución del nuevo récord. No hago caso a ninguna provocación de los perros ni tan siquiera a una persona de bajo nivel cultural que nos llama locos porque carece de conocimientos suficientes para saber lo que es el Senderismo Profesional ya que sólo es un gañán y que me perdonen los timoratos por decir la verdad. Nadie le hace caso y todos van resistiendo el ritmo que voy proponiendo alternando escapadas con reagrupamientos con los de la cabeza para dosificar las fuerzas. Es, en efecto, la táctica del ciclismo aplicada a la técnica de la marcha, junto con la estrategia adecuada de no hacer caso a nada salvo a lo que quiero conseguir. Las dos últimas escapadas, cuando ya la meta está a la vista, sirven para ganarle unos últimos segundos muy valiosos al cronómetro. Fin de la Ruta. Hemos pulverizado el récord y lo hemos establecido en 1 hora con 30 minutos (1'30) añadiendo además que no hemos hecho 8 kilómetros (como estaba anunciado en principio) sino que hemos recorrido un total de 9 kilómetros, con lo cual el rércord anterior no sólo queda pulverizado sino olvidado para siempre. Ninguno de nosotros y nosotras puede olvidar la gran marcha que hemos llevado y el gran triunfo (53 puntos) que hemos obtenido.
Me han pedido, desde la Dirección Técnica de mi Redacción, la tarea de mantener una brevísima entrevista con "Azorín" en la cual sólo puedo tener espacio para 6 preguntas con sus 6 respectivas respuestas. Me cito con él, en esta tarde semi parda, en el Hogar de Molina de Segura, a donde acude fuertemente abrigado por lo de no coger un catarro. Llega, me presento diciéndole quién soy yo, y junto a dos copas de "sol y sombra" charlamos como dos nuevos conocidos.Diesel.- ¿Por qué en la actualidad es usted un escritor bastante olvidado?Azorín.- Porque no me perdonan que haya buscado mi liberación fuera de toda ideología. Renuncié a los postulados anarquistas porque eran y son un sin sentido total. Así que han ido por ahí deslizando que soy un escritor carca cuando ni saben lo que significa esa palabra. Pero yo he sido muy poco estudiado y nadie ha sabido explicar mi verdadero pensamiento. Ni anarco ni carca; sólo soy un escritor. Diesel.- ¿Por eso se dedicó a depurar sus escrituras?Azorín.- Depuré mis escrituras porque la creatividad debe estar liberada de complejos timoratos de esos que tanto abundan en los que se autodenominan progresistas del lenguaje cuando, en realidad, dan tantas patadas al léxico que ni se atreven con las bellas figuras metafóricas ni saben utilizar adjetivos sorprendentes. Soy un escritor que bruñe su lenguaje, ordena mi expresión sabiéndola ubicar en sus verdaderos contextos y escribo con la inteligencia que a todos mis detractores les falta. Soy ordenado y preciso porque escribo con total claridad para llamar pan al pan y vino al vino y no como hacen todos esos que se llaman progres y en realidad son escleróticos del lenguaje y reaccionarios del pensamiento porque lo tienen anquilosado en sus ideologías dictatoriales. Jamás seré yo como ellos.Diesel.- ¿Qué me dice de las sugerencias literarias de una buena novela?Azorín.- Que son básicas para que la novela sea interesante sin caer en la pornografía ni en algo que sea realmente indecente, como ocurría, por ejemplo, con Anais Nin. Lo digo para dejar las cosas bien claras.Diesel.- Dicen que usted es escritor de períodos cortos. ¿Verdadero o falso?Azorín.- Muchos hablan sin saber lo que hablan y muchos escriben solamente para llenar hojas. La medida exacta no es escribir ochocientas o mil páginas de las cuales sólo tienen realmente interés veinte o treinta de todas ellas. Prefiero una buena novela de cuatrocientas páginas por ejemplo pero que las cuatrocientas sean provechosas. Y digo cuatrocientas por no decir trescientas, doscientas o solamente cien. Si todas son interesantes es que la novela es interesante y genial. Lo de rellenar páginas por rellenar páginas y hacer como que son escritores prolíficos, cuando son incapaces de saber sintetizar, lo rechazo del todo.Diesel.- ¿Y qué me dice de los detalles?Azorin.- Siempre que no sean puntillosos y den un gran margen para la imaginación de los lectores y las lectoras estoy de acuerdo con ellos. Detallar solamente lo suficiente para que el lector o la lectora imagine con gran amplitud es propio de los grandes escritores. Diesel.- ¿Cómo finalizaría esta entrevista? Azorín.- La estética del reposo es la estética en movimiento. Sirve para soñar con los ojos bien abiertos. Jejeje.Sonrío ligeramente y me despido de "Azorín". En la Redacción ya me están esperando.          
Yace la rocabajo la nieve blancabesa la boca.
En cada paso de cada instante...en cada instante de cada momento...en cada momento de cada intensidad...no tenemos edad. 
Hay una máxima que no debemos olvidar y que se me ocurre idear en estos momentos: Hay artistas que no acaban de entenderse ni ellos mismos. Añorando el café de mi memoria me concretizo hasta dónde los límites de la exactitud rebosan las fronteras de lo diferente; pero como algo tan tangible y tan real que puede llenar de estupores a los lectores y lectoras que no creen en los milagros de la tranformación tanto psíquica como física y espiritual. Efectivamente, hay artistas que no acaban de entenderse ni ellos mismos porque pertenecen a los festejos de la vanidad. No en vano, el empeño de querer quitarle a la naturaleza humana lo que es propio de la naturaleza humana es caer en el vacío existencial que ellos intentan vendernos como un espacio abierto; pero el vacío no es ningún espacio y es ahí dónde les podemos rebatir toda su teoría. Intentan hacernos creer que un vacío es un espacio abierto cuando demostrado está, desde todos los ángulos en que se analice, que un vacío no es un espacio, luego no pueder ser un espacio abierto porque eso es una entelequia para disfrazar lo antinatural como producto natural. El vacío existencial es la falta absoluta de espacio vital y querer decir eso de que el vacío existencial es la amplitud más generosa que existe es totalmente falso e incoherente salvo que haya intereses de por medio y por eso busquen ansiosamente la fama queriendo hacernos comulgar con ruedas de molino.Mi espacio vital es todo aquello que yo me impongo en la infinita condición de la creatividad liberada que es, por supuesto, un espacio abierto ya que la creatividad infinita no es un vacío existencial sino que está ocupada por mi realismo, mi imaginación y mi espíritu. Es por eso por lo que reunirse para conversar de los vacíos existenciales as algo así como querer engañarse llamándose artistas incomprendidos. ¿Quién o quiénes pueden comprender una obra artística que esté vacía de contenido? La profundidad artística no es un vacío sino otra dimensión nueva, otra dimensión apasionante, otra dimensión enriquecedora de nuestra personalidad. Esto sí es coherente. Pero no estamos hablando de otra dimensión extrasensorial sino de otra dimensión sensitiva que muestra la vida de lo que estamos genuinamente elaborando. La expresión de nuestra realidad puede ser muy pluriforme y, en ese sentido, es totalmente abierta por ser, precisamente, muy pluriforme; pero de eso a decir que entramos en un vacío existencial hay todo un abismo. Lo pluriforme nunca se pude sustentar en la vacuidad.Recorriendo mentalmente por todas mis obras artísticas me encuentro con un modo de ser propio, reconocicble y unívoco. Ningún vacío, por muy existencial que quieran decirnos que es -lo cual me parece una verdadera estulticia- puede producir tales magnitudes de mi personalidad. Representarnos de otro modo a como en realidad somos es forzar a que nos vean como los demás quieren vernos. Esa no es la transformación psíquica, física y espiritual de la que yo tanto hablo. Lo que profetizan esos artistas que no acaban de entenderse ni ellos mismos puede ser una exposición muy abierta (que no lo es por supuesto) pero si lo fuera, ¿dónde dejamos que nuestra imaginación nos transforme en los tres planos que cito (psíquico, físico y espiritual) si no existe el espacio vital sino el vacío existencial que ellos predican? Cuando somos lo que deseamos ser no preguntamos para que nadie nos responda, sino que preguntamos para que los demás nos interpreten. Y no es lo mismo, por supuesto, responder que interpretar. Muchos responden cuando no saben nuestras preguntas mientras que los que nos interpretan no sólo saben nuestras preguntas sino que comprenden nuestras triples transformaciones, que son nuestras respuestas porque hay un espacio abierto vitalmente en lugar de un vacío existencial y antinatura. Ningún artista que sea, en verdad, un artista, busca que nadie responda a sus inquietudes sino que comprendan e interpreten sus inquietudes y si no existe un espacio vital para que nuestros seguidores y seguidoras nos comprendan y nos interpreten estamos totalmente alejados de todos ellos y de todas ellas y, por eso mismo, muchos no son artistas aun cuando juran y perjuran que lo son. En las "galerías de las famosas celebridades" existen muchos de ellos; muchos de los que dicen que se basan en vacíos existenciales para hacerse pasar por artistas. Yo niego tal cosa. Yo hablo, a veces, del punto cero vorémico; pero he explicado ya muchas veces que no es un vacío existencial sino un dejarnos llevar por una ausencia de la memoria precisamente para que dicha memoria nos vaya fluyendo mientras elaboramos nuestro arte en ese espacio, infinito si queremos darle esa amplia magnitud, pero espacio completo. Los que preconizan que en las artes no hay más que los vacíos están tan errados que olvidan que sí hay caminos cuando andamos, cuando escribimos, cuando dibujamos o simplemente soñamos...
Un poco después de empezar y un poco antes de terminar siempre está la verdad de un escritor o una escritora. Al enfrentarnos ante una hoja en blanco no podemos hacer otra cosa que escribir o renunciar a escribir. Es la básica y fundamental dicotomía que todos los escritores (hombres o mujeres) debemos resolver: ir al encuentro de las ideas o abandonar el camino de las letras. Después de empezar, una vez que tenemos ya una idea general, es fácil comenzar el texto que todavía está naciendo en nuestro interior. Esa idea general es el inicio pero ante ese inicio o tenemos una idea general que nos atraiga lo suficiente o rompemos el papel y nos refugiamos en la impotencia. Antes de empezar hay que superar el miedo. Quien no supera ese momento es mejor que se dedique a cualquier otra actividad que no sea la de escritor o escritora. La idea general nos prepara el argumento pero el argumento es necesario que sirva de puente entre lo que queremos contar y lo que estamos dispuestos a contar. Toda historia literaria conlleva, en sí misma, el dilema de ser escritor o escritora o reconocer que no sabemos contar esa historia porque somos incapaces de darle forma literaria. Un poco después de empezar debemos ser conscientes de que estamos ante una historia atractiva o estamos ante una historia que no atrae la atención suficiente. Si tu historia es atractiva lo mejor es comenzar a escribir sin dar más detalles que los necesarios para atrapar la atención de los lectores y de las lectoras. Y todo lo que escribimos partiendo de esa idea general es el argumento que va fluyendo a medida que abandonamos nuestro propio ser para convertirnos en el ser que atrae a los demás. La historia fluye si tu pensamiento fluye. Un poco antes de terminar nos surge el segundo gran dilema: o somos capaces de encontrar un final atractivo o es mejor romper todo lo escrito porque nos sentimos impotentes para terminar haciendo que nuestra historia no sólo sea valiosa sino que tenga suficiente validez para haber conseguido que los lectores y las lectoras terminen de leer nuestro relato. Ante la disyuntiva de saber o no saber terminar una historia atractiva los que saben que lo van a conseguir no tienen ninguna clase de complejos y aquellos que se acomplejan porque no saben cómo terminar su historia es mejor que no sigan siendo escritores ni escritoras; porque entrar a formar parte de la Literatura consiste en saber cómo terminan tus historias con finales que dejen en la memoria de los lectores y de las lectoras ese sentido y ese sentimiento que sólo son capaces de transmitir quienes de verdad son escritores y de verdad son escritoras.  Reflexionemos un momento en base a nuestros contenidos culturales para ser capaces de escribir algo que llame la atención. Las siguientes son algunas de las mejores frases que he recopilado, navegando por Internet, sobre la escritura y, en general, sobre toda clase de creación: "El primer párrafo es el último disfrazado" (Richard Peck, narrador); "La primera línea de un poema es un halcón que no deja escapar a su presa" (Gabriel Preil, poeta); "Demasiadas obras concluyen después del final" (Igor Stravisnky, compositor musical); "La escritura no es producto de la magia, sino de la perseverancia" (Richard North Patterson, narrador); "Hazlo. Trabaja duro en ello. Pero hazlo" (Tobías Wolff, narrador); "El 'creador' y el 'editor' -las dos mitades de todo escritor- deben dormir en piezas separadas" (Judith Guest, narradora); "Las palabras constituyen la droga más potente que haya inventado la humanidad" (Rudyard Kipling, narrador); "Respeta tus esfuerzos, respétate a ti mismo. El auto respeto conduce a la auto disciplina. Cuando cuentas con estos dos factores es cuando tienes el verdadero poder" (Clint Eastwood, actor y cineasta); "Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras" (Truman Capote, narrador); "Un escritor profesional es un amateur que no se rinde" (Richard Bach, narrador); "Escribir con sencillez es tan difícil como escribir bien" (William Somerset Maugham, narrador); "Me llevó quince años descubrir que no tengo talento para escribir. Pero no pude dejar de hacerlo, pues para ese entonces yo ya era demasiado famoso" (Robert Benchley, narrador); "No es obligatorio sufrir para ser un poeta. La adolescencia ya es bastante dolorosa para cualquiera" (John Ciardi, poeta y ensayista); "¿Para qué sirve un libro sin imágenes ni diálogos?" (Lewis Carroll, narrador); "Cuando estoy lista para comenzar a escribir un libro, empiezo por el final" (Marcia Davenport, narradora); "Si una persona dice que eres un burro, no te preocupes. Si lo dicen dos, presta atención. Si lo dicen tres, cómprate una montura" (Proverbio yiddish); "Denme veneno para morir o sueños para vivir" (Gunnar Ekelof, narrador); "Cuando necesito leer un libro, lo escribo" (Benjamín Disraeli, ensayista); "Ciertamente, es agradable ver estampado el propio nombre; un libro es siempre un libro, aunque no contenga nada" (Lord Byron, poeta); "La vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad. Yo lo hago con mis libros" (Arturo Pérez Reverte, narrador); "Un libro es un suicidio aplazado" (Emile Cioran, filósofo); "Acción es elocuencia" (William Shakespeare, dramaturgo); "Una historia funciona cuando contiene bombas de tiempo dispuestas a estallar en la próxima página" (Gordon Dickson, narrador); "Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto. Es un hábito" (Aristóteles,filósofo); cuando le pregutaron a Saul Bellow cómo se sentía después de ganar el Premio Nobel, respondió: "No lo sé. Aún no escribí sobre eso"; "Algo es bello en relación con su contexto" (Roman Jakobson, ensayista); "La cosa por decir, dila" (Robert Graves, narrador); "Las correcciones hechas deurante el proceso de creación son, por lo general, excusas para no seguir adelante" (John Steinbeck, narrador); "Las palabras son todo lo que tenemos" (Samuel Beckett, narrador); "Mi objetivo como escritor es desaparecer dentro de la voz de mi historia, convertirme en esa voz" (Michael Dorris, narrador); "Las primeras oraciones son puertas a mundos" (Úrsula Le Guin, narradora); "Todo lo que necesitas son cincuenta golpes de suerte" (Walter Matthau, actor); "La Literatura es el arte de expresar emociones cuando el alma se nos transforma en palabras" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es el arte de vivir sueños a partir del silencio pasando por las palabras" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es decir con palabras lo que no nos atrevemos a decir con la boca" (José Orero de Julián, escritor); "Un escrito es genial cuando permite que los personajes hablen por sí mismos" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es lo que vivimos siempre más cerca de nuestro corazón y más lejos de nuestra razón. Por eso poetizar es más que filosofar. Por eso escribir es más que racionalizar. Por eso narrar es más que contar. Y por eso expresar es más que impresionar".  
En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre se acuerdan todas mis lectoras y un poco menos todos mis lectores (alguno hasta perece, válganos Dios, que han salido de Málaga para entrar en Malaguilla), conociéronse, por esos azares de la vida turbulenta e inesperada, Adán y Eva y montóse tal follón entransambos que, a los muy pocos lustros, hubiese parecido cosa de encantamientos varios pero, a fuer de decir verdades, es gran verdad que aumentó en tan gran cantidad la población de las Vizcayas que faltaban números para contarlos.Conocida la notica (pues de siempre ha habido y habrá de esas clases de correveidiles cotillas cual chivos expiatorios pero chivatos de los de verdad porque para chivatos abundan), por los frailunos del antiguo convento de Cantarranas, e mientras las ranas cantaban cortejadas por los muy sapos, pusiéronse en marcha verde para evitar males peores; e avisados ya los alguacilillos de las comarcas colindantes con Despeñaperros y Arrebatacas, mientras callaban los perros y las capas volaban por los fuertes e mis buenos aires queridos cuando volveré a verte, armóse tal revuelo de palomas en el ancho e anchuroso cielo de todas las múltiples Hispanias que los de la Citerior dejaron de hablarse con los de la Anterior e viceversa pues no existe buena estoria si la estoria no contiene una viceversa en su texto.En esas estaban todos e todas cuando apareciéronse unos colchoneros con ganas de gran trifulca e jerigonza y surgió la gran pelea entre los unos contra los otros por el allá e el acullá de los madriles; e se atacaron como galgos contra podencos por un quítame allá ese conejo o, en mejor diciendo, por un quítame allá ese melón de Villaconejos.Llegada la notica a las orejas y los oídos del Gran Comendador del Osasuna, decidió retirar a todas las sus mesnadas de su gran equipo de aquellas tremendas e furibundas luchas que le eran, a decir verdad, ajenas a sus propios intereses e ajenas a su propio provecho. Hasta los vetustos de Vetusta encorajináronse de tal manera con los de Jijona, por no atreverse a facerlo con los de Jijón, que hubo de intervenir una tal señora Ozores por evitar el desaguisado e, como buena samaritana que fuera e fuese, invitóse a sí misma a un grande guisado por ver si los vetustos de Vetusta aprendían que en comiendo lo demás era solo un remiendo.En las casas solariegas y solanosas de los campos castellano leoneses, remendaban las nodrizas de las novicias todo lo que cayera entre sus manos; más los sucesos sucediánse de tan grande maravilla, villa villa villa grande maravilla, que un galaico sorprendióse de la forma de fablar de los zamoranos mientras Zamora no era mora sino que, en grande verdad, era solamente cristiana. Más héte aquí que, en llegando a tales alturas de la parafernalia futbolera, todos esperaban, ansiosos e anhelantes e ardientes, la gran batalla entre los de El Bobo de Coria y los de El Manco de Lepanto; mas ambos contendientes qutáronse sus muchos sombreros y no hubo nada. Después pasó mucho tiempo en que no pasó nada para enorme desagrado e desgracia de todos los estoriadores cataluces del más allá pirenaico.¡Hágase la luz en las Hispanias! Y las Hispanias quedáronse más a oscuras (manque no lo comprendan los curas del Betis a pesar de los empates), que los de los molinos de viento como escribiera o escribiese Don Miguel.
Toda la noche muere ese pasadodonde han pintado sus signos nocturnoslas gaviotas junto al mar. De sol a sol y de piedra en piedrael escultor de la vida con soledades fabrica liturgias;pero no hay mejor ventana abierta que este cielo azul como de pueblo donde nunca acaba la caídade la tarde inundandoa los seres del segundo.  El grito se ha hecho profundo en la sombra del destino pero el sol es tan exactoque lee en tus propios labios ese sentir de compañía en los lugares limpios.  Suaves como la precisióndel péndulo de las edades pasamos de mito en mito para ser solamente humanosque defienden su valor en ese espejodonde miramos la luzbañándonos, siempre y para siempre,en las luces del éter.  Un vuelo de golondrina juega a esconderse en el tiempodonde los rayos del mediodíanos despiden con las veletas  reflejadas en sus silencios.  Allá, en las otras tierrasde las venerables leyendas,otro tiempo, otro mundo, otro nuevo sentido humanobaña el infinito de los siglos por vivir. Y en la esencia de la nocheduerme tu página en blanco, vida de la niebla espesa,cuando yo te describo existencia.  
Hoy arde esta mañanade hallarnos en el límite horizonte. Allá... en el montela palabra del momentoes el vientorodeando a la ladera.  La nieve, en el desmontede la estación primera, anuncia la primaveraalumbrando el aposento.  Sientoque es cierto que la pradera de mi pensamientoes esa futil esperadonde yo afronte,cual amoroso aporte, mi faz sobre la esfera.  Por siempre este sentimientoentra en esa frontera que cruzo como alimentodel soporte que a otros les desespera. Espera...espera a que dé asiento a esta sensación ligera cual insigne pasaporte de paloma mensajera. No eres ya extranjera en mi dorada cohortede sueños, duendes, conciertode cantos en nueva era.Ya antes del nacimientodejaste de ser quimera. Y a la vera de este feliz transportesoy el acentodel beso que ya no espera. Pasa entera la época del sufrimientoy allí, como cimiento del futuro de esta tierra,eres beso, cielo y verdadera.    
"La Literatura es el arte de expresar emociones cuando el alma se nos transforma en palabras" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es el arte de vivir sueños a partir del silencio pasando por las palabras" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es decir con palabras lo que no nos atrevemos a decir con la boca" (José Orero de Julián, escritor); "Un escrito es genial cuando permite que los personajes hablen por sí mismos" (José Orero de Julián, escritor); "La Literatura es lo que vivimos siempre más cerca de nuestro corazón y más lejos de nuestra razón. Por eso poetizar es más que filosofar. Por eso escribir es más que racionalizar. Por eso narrar es más que contar. Y por eso expresar es más que impresionar". 
Este es el titular de la página 2 que el Diario MARCA publicó el domingo 2 de julio del año 2014 después de Jesucristo. Efectivamente, el sábado anterior había fallecido un sabio, el Sabio de Hrotaleza, auqnue él, en su sencillez humana prefería que le llamasen cariñosamente Zapatones. Estoy hablando de Luis. ¿Quién fue José Luis Aragonés Suárez Martínez? Fue Simplemente Luis. El hombre que encaminó a la Selección Española de Fútbol Profesional hacia la cumbre. Con Luis ganamos la segunda Copa de Europa de nuestra vitrina nacional pero, además, colocó las bases y los cimientos para que su sucesor, Vicente Del Bosque, lograra la primera Copa del Mundo para nuestra España y la tercera Copa de Europa para la España nuestra.  Recuerdo a Luis desde la gloriosa época de las chapas. Muchas veces jugaba con el número 8 porque Adelardo pasaba a jugar con el número 10 después de que Peiró se marchó a jugar al Inter de Milán, en Italia. Era famosa, en nuestras chapas, la delantera del Atlético de Madrid formada por Cardona, Luis, Mendoza, Adelardo y Collar. Pero muchos no saben que Luis foro parte del Real Madrid aunque nunca llegó a jugar ningún partido con los "merengues" del Santiago Bernabeu. Pues sí, estuvo jugando varios años cedido por el Real Madrid en varios equipos hasta que firmó, ya independiente, con el Real Betis Balompié que fue cuando apareció en los cromos y jugó en nuestras chapas para después hacerlo con el Atlético de Madrid.   Consulto ampliamente Wikipedia: José Luis Aragonés Suárez Martínez (Hortaleza, 28 de julio de 1938 - Madrid, 1 de febrero de 2014) fue un jugador y entrenador de fútbol español. Como jugador, su posición natural en el campo fue la de centrocampista y su principal equipo fue el Club Atlético de Madrid, donde destacço como jugador durante los años 60 y 70- Disputó un total de 360 partidos en la Primera División, marcando 160 goles.    Luis Aragonés nació en el desaparecido municipio de Hortaleza (hoy día de un distrito de la ciudad de Madrid) el 28 de julio de 1938. Empezó jugando en el colegio de los jesuitas de Chamartín y posteriormente pasó al Club Getafe Depòrtivo, actual Getafe Club de Fútbol, hasta 1958, año en el que fichó por el Real Madrid C.F. Con el equipo blanco no dispone de oportunidades, y finalmente es cedido durante las siguientes temporadas a tres equipos: REal Club Recreativo de Huelva, Hércules CG y Plus Ultra, actualmente Real Madrid-Castilla.  A mediados de la temporada 60-61 empieza a jugar en calidad de cedido en el Real Oviedo, equipo con el que debuta en la Primera División de España el 11 de diciembre de 1960, en el partido Real Club Deportivo Mallorca 1 Real Oviedo 0. Con este club juega hasta final de temporada. En la temporada siguiente ficha por el Real Betis Balompìé desvinculándose del Real Madrid. Aragonés no llegó a debutar nunca con el Real Madrid C.F. en partido oficial. Con el Real Betis Balompié juega tres temporadas disputando 82 partidos de Liga en los que marca 33 goles. En 1964 se incorpora al Club Atlético de Madrid. En ese club jugaba como interior derecho erigiéndose en el cerebro organizador del ataque rojiblanco. Aragonés, cuyo juego y visión fue mejorando año tras año, también llegó a ser un gran especialista en tiros de falta y penaltis. En su primera temporada en el Atlético consiguió una Copa del Generalísimo y quedó segundo en el campeonato de Pimera División Española. Al año siguiente Luis conseguiría su primera liga en Primera. En los siguientes años consiguió otras dos Ligas y otrao Copa del Generalísimo. En la temporada 1969-1970 obtuvo el Trofeo Pichichi, al máximo goleador de la Liga, compartido con Amancio Amaro del Real Madrid y su compañero de equipo José Eulogio Gárate; los tres anotaron 16 goles. En la final de la Copa de Europa que el Club Atlético de Madrid disputó contra el FC Bayern de Múnich en el Estadio Heysel de Brusleas (actual Estadio Rey Balduino) el 15 de mayo de 1974, Luis adelantó al equipo rojiblanco en el marcador con un tiro de falta directa, con una maestría tal que al momento en que el balón superó la barrera ya supo que era imparable y se volvió hacia el centro del campo con la mano derecha en alto, festejando. A pesar del gol de Aragonés el equipo alemán empató el partido, y dos días después se celebró el desempate, que ganó el FC Bayern de Múnich por 4-0. En la temporada siguiente (74-75) el Club Atletico de Madrid le ofrece ser el entrenador del equipo. Luis Aragonés, que esa temporada había jugado seis partidos de Primera División de España, decide retirarse como futbolista e iniciar su carrera como entrenador. Sustituyó en el banquillo a Juan Carlos Lorenzo en la jornada 10. Finalmente, el Club Atlético de Madrid disputa la final de la Copa Intercontinental ante el Club Atlético Independiente, de Argentina, debido a que el FC Bayern de Múnich no quiso presentarse a ésta por los problemas políticos en los que estaba sumida Argentina. Así el Club Atlético de Madrid juega la final de la Copa Intercontinental en 1975 y la gana gracias los goles de Javier irureta y el argentino Ayala siendo el único equipo europeo que ha ganado este torneo sin haber sido Campeón de Europa. Consigue ganar la Copa Intercontinental, al poco tiempo de iniciar su andadura por el banquillo rojiblanco. En 1976 gana la Copa del Rey de Fútbol y un año más tarde gana su única Primea División de España como entrenador. Al finalizar la temporada 77-78 abandona el banquillo rojiblanco. Aunque en la temporada siguiente entrena al equipo durante unas pocas jornadas (desde la jornada 6 a la 9). En la temporada 79-80 vuelve a entrenar al Club Atñetico de Madrid desde la primera jornada de la Primera División de España, aunque los malos resultados no le permiten finalizar la temporada. En 1981 empieza a entrenar al Real Betis Balompié, aunque sólo estuvo en el banquillo verdiblanco la primera jornada de Primera División de España, en la que el Real Betis Balompié perdió por dos goles a uno ante el Real Racing Club de Santander. En la temporada siguiente (82-83) vuelve al Club Atlético de Madrid. Consigue ganar una Copa del Rey de Fútbol y una Supercopa de España, siendo ésta la primera Supercopa conseguida por el club. Permanece en el banquillo rojiblanco cuatro temporadas consecutivas, hasta el final de la temporada 85-86, aunque en la temporada siguiente vuelve a entrenar al equipo a mitad de campeonato sustituyendo a Martçinez Jayo. En la temporada siguiente el Fútbol club Barcelona se hace con sus servicios para sustituir a Terry Venables, que fue destituido al encadenar tres derrotas consecutivas, en la quinta jornada de Primera División de España. Luis Aragonés consigue ascender al equipo desde los puestos de abajo hasta los primeros puestos. Además esa temporada Aragonés consigue que el equipo gane la Copa del Rey de Fútbol.  Después de entrenar una temporada al Real Club Deportivo Español de Barcelona regresa de nuevo al banquillo del club Atlético de Madrid en 1991. Permanece como entrenador del equipo dos temporadas, y en ese periodo el Club Atlético de Madrid consigue hacerse con otra Copa del Rey de Fútbol. En 1993 ficha por el Sevilla Club de Fútbol, con el que consigue buenos resultados en las dos temporadas que permanece en el equipo. En 1995 ingresa en el Valencia CF, equipo con el que obtiene un subcampeonato de Primera División de España en su primera temporada. Después de estar otra temporada en el banquillo valencianista, con no muy buena suerte, regresa al Real Betis Balompié para dirigir al equipo en la temporada 97-98. La temporada siguiente entrena al Real Oviedo y una temporada más tarde al Real Club Deportivo Mallorca, donde realiza un buen trabajo, ya que el equipo consigue quedar tercero en la Primera División de España, mejor puesto en la historia del club igualando el último puesto conseguido dos temporadas atrás, consiguiendo el récord de puntuación del equipo balear en toda su historia en la máxima categoría. El último partido de Luis Aragonés en el banquillo del Real Club Deportivo Mallorca fue, casualmente, contra el Real Oviedo. El resultado fue de 4-2 para el Mallorca, y el equipo ovetense descendió a Segunda División. En la temporada 2001-02 vuelve de nuevo a entrenar al Club Atlético de Madrid, con el que consigue el ascenso a la Primera División de España. Permanece con el equipo rojiblanco otra temporada más, esta vez en la Primera División de España. Al año siguiente regresa al banquillo del Real Club Deprotivo Mallorca, consiguiendo la permanencia del equipo y alcanzar los octavos de final de la Copa de la UEFA. El Real Club Deportivo Mallorca fue el último club español dirigido por el Sabio, antes de ser seleccionador nacional. Luis Aragonés ha dirigido un total de 757 partidos de la Primera División de España. En 2004 ingresa en la Real Federación Española de Fútbol para ser el seleccionador de Selección Nacional de Fútbol de España, debutando en el banquillo de la selección con victoria por 3 a 2 en un encuentro amistoso contra Venezuela, celebrado en el Estadio de Gran Canaria de Las Palmas de Gran Canaria el 18 de agosto de ese mismo año. En junio de 2006 participó en el Mundial de Alemania, donde la Selección española es eliminada en octavos de final ante Francia. En julio de 2008 y tras ganar con España la Eurocopa 2008 disputada en Austria y Suiza, Luis abandona la Selección Nacional de Fútbol de España para fichar por el Fenerbahçe SK de Turquía para las temporadas 2008-2009 y 2009-2010. Luis Aragonés se convirtió en el técnico más veterano en ganar un Campeonato de Europa de naciones (Eurocopa). En enero de 2009 es elegido mejor seleccionador nacional del año 20089 pro la IFFHS, con el aval de la FIFA. De esta manera se convirtió en el primer español en obtener dicho galardón. En junio de 2009 decide rescindir el contrato que le une con el Fenerbahçe SK, al' cual estaba atado hasta 2010. El 29 de septiembre de 2011, Lorenzo Serra Ferrer le ofrece la oportunidad de dirigir al RCD Mallorca de nuevo, pero Luis declina la oferta. Finalmente, anuncia su retirada en diciembre de 2013. Falleció en la clínica Cemtro de Madrid, el 1 de febrero de 2014, víctima de leucemia. Según escribe Pepe Elías en Internet: El fútbol español está de luto por la pérdida de Luis Aragonés, el técnico que cambió nuestra historia y acabó con décadas de sinsabores para convertirnos en una potencia mundial desde que en junio de 2008 ganáramos la Eurocopa en el Prater vienés, preludio del título mundial de 2010 en Sudáfrica y la Eurocopa 2012 de Ucrania y Polonia, ya de la mano de Vicente del Bosque, que mantuvo el sello y el estilo que instauró el de Hortaleza contra viento y marea y sin casarse con nadie, porque Luis, por encima de todas las cosas, era un tipo que se vestía por los pies y moría con sus ideas. Con Aragonés se va buena parte de la historia del fútbol español. Se formó como futbolista en el Plus Ultra, en la cantera del Real Madrid, con el que no llegó a debutar, y empezó a destacar en el Betis a comienzo de la década de los sesenta; de ahí marchó al Atlético de Madrid, del que es un icono y con el que ganó unas cuantas ligas y copas tanto de jugador como de entrenador, y hasta una Intercontinental en 1974. Luis fue un interior con peculiar estilo -lo apodaban Zapatones por sus característicos andares- que incluso llegó a ser pichichi en 1970, junto a Gárate y Amancio, pero es su legado como entrenador el que será difícil que alguien logre igualar: 757 partidos dirigidos en Primera con ocho equipos distintos a lo largo de tres década (más que nadie), la Eurocopa ganada con los pequeños que nos hicieron grandes y revolucionó el fútbol actual y, sobre todo, su sapiencia como hombre de fútbol que pocos encarnaban como él. Porque Luis, por encima de todas las cosas, era un animal futbolero, con sus virtudes, muchas, y sus defectos, que también los tuvo y muy malos ratos le hicieron pasar. Sincero, honrado, socarrón, directo, agrio, cabezota, inlcuso tela de borde en ocasiones, pero entrañable cuando te abría las puertas de su corazón, lo que no hacía con todo el mundo, pues era un hombre de marcar distancias. Para los futbolistas siempre fue un padre o hasta un abuelo -a la selección la hizo campeona con 69 años- y es difícil encontrar a uno de los miles que ha tenido a sus órdenes que te hable mal de él, pues siempre daba la cara por ellos y ponía la suya para recibir cuando venían mal dadas. Luis jugó en el Betis de 1961 a 1964.Luis Aragonés triunfó en el Betis como futbolista pero no pudo hacerlo luego como entrenador. En 1981 una depresión le llevó a renunciar al cargo antes de empezar la Liga y en 1998 presentó igualmente la dimisión en plena pretemporada por serias desavenencias con Lopera, tras dejar al equipo en le octavo lugar y en la UEFA al término de la 1997/98, el primer año tras la exitosa etapa de Serra Ferrer. "Prefiero vivir una año de pie que trescientos de rodillas", dijo de madrugada en Sancti Petri al abandonar el hotel en pleno verano y dejar por segunda vez al Betis en la estacada. Luis también dirigió dos campañas al Sevilla de Luis Cuervas (de 1993 a 1995), al que dejó sexto el primer año y quinto el segundo y clasificado para Europa. Hoy, en todos los campos de España, habrá luto solemne y se derramarán lágrimas por él, por Luis Aragonés Suárez, "El Sabio de Hortaleza", "Caralobo", Zapatones", "El Momno", el hombre que nos cambió la cara de tontos que se nos quedaba a todos los españoles después de cada cita futbolera de alcurnia y nos devolvió el orgullo a todo un país. Gracias míster, descansa en paz, los que tuvimos la suerte de conocerte nunca te olvidaremos. ¿Cuál era el secreto de aquella su manera de correr en los campos de fútbol con cierto gesto de dolor? Muchos no lo saben pero a Luis le tenían que limar cierto hueso de sus pies para que pudiera jugar al fútbol. Por eso era por lo que corría con aquel gesto de dolor y de aquella manera tan fuera de lo normal. Y por eso golpeaba al balón de manera poco orotdoxa.  Pero también sufrió otra clase de dolor fuera de los terrenos de juego; porque hubo muchos años en que le vencía la ludopatía; esa extraña enfermedad que lleva a muchas personas a quedarse hasta arruinados por culpa de los juegos tragaperras. Luis sufría de esta enfermedad psíquica y por eso muchas veces se gastaba todo lo que ganaba. Esa es la causa principal por la que estuvo trabajando tantas veces como entrenador.  En cuanto a la razón de por qué Luis dejó a Raúl fuera del equipo nacional de España antes de conseguir la segunda Copa de Europa, el Mundial y la tercera Copa de Europa (en ninguna de estas gestas gloriosas del fútbol español participó Raúl) quizás fuese porque Raúl traicionó al Atlético de Madrid y, cuando ya iba para figura mundial, fichó por los eternos rivales del Real Madrid olvidándose de los "colchoneros" que le habían formado como futbolista. Eso nunca jamás se lo perdonó Luis y posiblemente sea la causa principal de que, por esas cosas que tiene la vida, Luis no permitió que Raúl siguiera jugando con la Selección Nacional de España.  En amena.com alguien ha escrito sobre Luis Aragonés el siguiente anecdotario: Tantos años en los banquillos dan para mucho. Alegrías, decepciones, polémicas... Luis Aragonés vivió todas las facetas del fútbol como jugador primero y como entrenador después. Una experiencia que salpicó con un buen número de sentencias que han quedado grabadas en la memoria colectiva. Gran motivador, para el recuerdo quedarán algunas de sus charlas a sus futbolistas, como cuando les explicó que «Y ganar, y ganar, y ganar, y volver a ganar, y ganar, y ganar, y ganar, y eso es el fútbol, señores». O cuando, dirigiéndose a los internacionales españoles les reconoció: «Forman ustedes un grupo excepcional. Si no llego a la final con este grupo es que soy un mierda, es que he organizado una mierda de equipo». Para el técnico madrileño, «las finales no se juegan, se ganan». Entre sus perlas también quedaron sus instrucciones a la selección española antes de la final de la Eurocopa de 2008 ante Alemania: «El rubio, ese que tiene el nombre tan raro, le han echado ya una vez, y si somos listos le echan otra». O cuando se refirió a Ballack, uno de los jugadores más importantes del conjunto teutón, como «Wallace», provocando la risa de los internacionales. Como técnico de club, Aragonés dejó en el recuerdo de los aficionados del Atlético de Madrid la charla que dio a los jugadores rojiblancos antes de que se enfrentaran al Real Madrid en la final de Copa de 1992. «¿Lo han entendido? Pregunto, ¿lo han entendido? ¿Sí? Pues esto, esto (golpeando la pizarra), no vale para nada. Lo que vale es que ustedes son mejores y que estoy hasta los huevos de perder con estos, en este campo. Son el Atlético de Madrid y hay 50.000 dentro que van a morir por ustedes. Por ellos, por la camiseta, por su orgullo, hay que salir y decir en el campo que sólo hay un campeón y va de rojo y blanco». Con toda una vida en los banquillos, como es lógico Aragonés también tuvo sus roces con la prensa y diferentes polémicas, como cuando trató de motivar a Jose Antonio Reyes comparándole con Thierry Henry: «Usted es mejor que ese negro». El madrileño tuvo que defenderse de las acusaciones de racismo que le llegaron por aquellas palabras: «Tengo declaraciones de Eto'o, de Finidi, de Engonga... Y me dicen amigos ¿cómo es posible que le tachen de racista?». «Yo he convivido con negros, a uno le molesta más que le llamen de color que negro. Eso se ha superado con facilidad». «Hay medios que me quieren matar. Mátenme, pero no mientan», afirmó una vez sobre la prensa. Aragonés se hizo cargo de la selección tras un período convulso, de decepciones deportivas y pronto dejó claras sus intenciones, de volver a hacer del equipo nacional el equipo de todos: «Me gustaría que la selección tuviera un nombre, una identidad. Igual que Brasil es la canarinha o Argentina la albiceleste, me gustaría que España fuera 'La Roja'", dijo en 2004 cuando llegó al banquillo de la selección». «No voy a la Eurocopa si no estoy convencido de ganar. Y a mis jugadores les voy a tratar de meterle en la cabeza que lo vamos a conseguir». En sus declaraciones siempre había un poso de sabiduría, logrado a través de una dilatada experiencia: «Sé lo que siente un jugador que escucha el himno. El futbolista es como un actor, quiere salir, hacer tres goles y que la afición le aclame». «Yo creo que un entrenador de fútbol debe ir en chándal a los partidos». «Lo más agradable es dedicarme a esta profesión. Sólo con pisar un campo me encandila, el olor a hierba». Finalmente, un buen número de sentencias del técnico madrileño quedaron grabadas para siempre gracias a su sentido del humor: «Al Rey lo conozco de cuando era Príncipe y tengo una anécdota con él. Una vez me entregó la medalla de oro deportiva y yo le dije: Rey, no sería mejor que nos diera un poco de dinero mensualmente. Y cada vez que le veo le pregunto: ¿cómo va lo nuestro? Y me responde: lo nuestro va bien pero sigue como está». «Digo más veces vete a tomar por culo que buenos días». «A mí me van a dar un ramo de flores, que no me cabe por el culo ni el bigote de una gamba» «Tengo un amigo japonés que es sexador de pollos». «Aquí el más tonto hace relojes de madera. Y funcionan». Vuelvo a las chapas. Fue uno de los futbolistas que más partidos jugó con nuestras chapas porque su vida como profesional del fútbol coincidió, en nuestros hogares, con la inmensa mayoría de tiempo en que duró este apasionante juego: "un poco después de empezar y un poco antes de terminar".   
Historia de "Thaler" (Novela) -Capítulo 19-  17 de octubre de 1906. Gran Casino de Los Ángeles de California, en los Estados Unidos.  - ¡Diablos! ¿Qué haces, Rick Lecht, en postura tan fea que parece que te estás tirando pedos? Como si las palabras de Malivai Wirtington fuesen una premonición acertada, a Rich Leach se le soltaron cinco pedos seguidos y bien sonoros.  - ¡¡¡Pum!!! ¡¡¡Pum!!! ¡¡¡Pum!!! ¡¡¡Pum!!! ¡¡¡Pum!!!- ¡Jajaja! ¿Es que nunca va a terminar la metralleta de soltar cuescos? Rick Lecht sabía que quien acababa de llegar al Gran Casino era su íntimo amigo Malivai Wirtington pero siguió en la misma postura cuando habló.  - ¿Es que no ves, zoquete de zoco, que estoy intendo que la máquina me devuelva la moneda?- Pero... ¿cómo se te ocurre meter en una máquina una moneda sin haber leído las instrucciones de uso? Rick Lecht se irguió y se puso serio...  - ¡O me devuelve la moneda o no queda de esta maquinucha ni el tornillo más pequeño con la que haya sido construída!- ¿Qué piensas hacer, Rick?- Lo vas a ver con tus propios ojos.  Rick Lecht, más enrabietado que nunca en su vida, comenzó a dar puñetazos a la máquina mientras los acompañaba con su expresión favorita.  - ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!!- ¿Pero es que te has vuelto loco, Rick? Antes de que Rick pudiera responder a Malivai, una verdadera riada de fichas de madera comenzó a salir del agujero superior de la misma. Parecía un verdadero apedreamiento contra los dos amigos juntos.  - ¡¡¡ZAS!!! ¡¡¡ZASZAS!!!! ¡¡¡ZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZASZASZAS!!! Rick y Malivai terminan asfixiados por la cantidad de fichas de madera que la máquina ha arrojado contra ellos.  - ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Detén a este cacharro, Malivai!!!- Deja ya de gritar porque ya ha acabado, Rick. - ¡¡¡Mi moneda!!! ¡¡¡Quiero mi moneda!!!- Pero... ¿se puede saber dónde has metido tu moneda?- ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Esta maquinucha bien que lo sabe y más que lo va a saber cuando termine yo con ella antes de que ella termine conmigo!!! Rick Lecht volvió a liarse a puñetazos con la tragaperras siempre acompañado por su palabra favorita. - ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! La máquina volvió a responder lanzando otra ráfaga de fichas de madera contra los dos amigos.  - ¡¡¡ZAS!!! ¡¡¡ZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZASZASZAS!!!- ¡¡¡Zumba, Malivai!!! ¡¡¡Esto parece el bambardeo de Venecia por parte del Imperio Austriaco si no me fallan mis conocimientos de Historia!!!- Déjate ya de historias raras porque parece que ya se ha calmado. Pero a Rick todavía no se le ha acabado la ira.  - ¡¡¡Mi moneda!!! ¡¡¡Quiero mi moneda!!!- ¡No vuelvas a golpear a este cacharo que terminamos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General!- ¡¡¡Ni general ni capitán general!!! ¡¡¡O ella o yo!!! Rick Lecht vuelve otra vez a darle puñetazos a la tragaperras animándose con su propia voz. - ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!! ¡¡¡Zumba!!!  Por tercera vez consecutiva la máquinas tragaperras vuelve a acribillar con sus fichas de madera a Rick y Malivai.  - ¡¡¡ZAS!!! ¡¡¡ZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZASZAS!!! ¡¡¡ZASZASZASZASZASZASZASZASZASZAS!!!- ¡¡¡Basta ya!!! ¡¡¡Me rindo!!! ¡¡¡Pero quiero mi moneda!!! Malivai le coge por los hombros a Rick y lo menea de un lado para otro como si fuera un sonajero. - ¡¡¡Que me mareo!!! ¡¡¡Que me mareo!!! ¡¡¡Que me mareo!!!- No voy a dejar de darte meneos hasta que se te pase la histeria.  Rich Lecht reacciona.  - Ya se me ha pasado.- ¿Se te ha pasado del todo del todo del todo?- ¡¡¡No!!! ¡¡¡Quiero mi moneda!!!- Pero... ¿qué diantres de moneda has echado dentro?- ¡¡¡Un dólar y quiero mi dólar o cometo un asesinato con el primero que esté a mi lado!!! A Malivai Wirtington le entra tal temblor de cuerpo por culpa del miedo que decide regalar su "Thaler" al desquiciado y neurótico Rick Lecht.  - Toma un dólar y mímalo mucho. Se llama "Thaler" Rick Lecht mira fijamente a la extraña moneda de dólar conocida como "Thaler", lo guarda en el bolsillo trasero de su pantalón de canutillo y saca la lengua a la tragaperras. - ¡¡¡Fea!!! ¡¡¡Fea!!! ¡¡¡Fea!!!  Los dos amigos se dan la media vuelta pero la máquina lanza su última ficha de madera que tras dar de lleno en la cocorota de Rich rebota y da de lleno en la cocorota de Malivai- ¡¡¡ZAS Y ZAS!!! Rick se revuelve otra vez furioso...  - ¡Zumba! ¡A esta la descuajeringo hoy! Pero Malivai le sujeta por el pantalón con tan mala suerte que se rompe la tela y deja ver el trasero de Rick porque se le ha olvidado ese día ponerse los calzoncillos.  - ¡¡¡Raaaaaaaaaaas!!!- ¡Atiza, Rick! ¿Cómo se te ocurre salir de casa sin calzoncillos? Rick está rojo de vergüenza mientras los demás clientes del Casino no han perdido ni un sólo segundo del espectáculo.  - ¿Y tú por qué vistes siempre tan hortera con ese rapapolvo de zapatero? - ¡Vamos a tomar un buen trago, Rick, a ver si a todos estos pendejos y a todas estas pelanduscas se les pasa ya la manía de mirar lo que estamos haciendo!- ¡¡¡El ridículo!!! ¡¡¡Estamos haciendo el ridículo!!- ¿Puedes ya hablar como las personas normales? ¡Tira para adelante antes de que nos detengan los de la seguridad ciudadana!   Rick va delante y Malivai va detrás, pegado a su amigo, para que nadie vea que lleva el culo al aire.  - ¿Qué estarán pensando ahora de nosotros, Malivai?- ¡Cállate y siéntate rápido en la silla de esa mesa vacía mientras yo voy a por dos cafés muy calientes para ver si ya todos nos olvidan antes de que salgamos en la portada del periódico Los Ángeles Times! ¡¡Bastante hemos hecho ya el ridículo por tu culpa!! Rick se sienta en la silla y está más rojo de vergüenza que un pimiento morrón. Apoya la mano derecha en su quijada y se siente como un filósofo epicúreo en medio de un convento de monjas de clausura.  - ¡Me siento peor que Epicuro encerrado en el convento de clausura de las monjas de Monte Tabor! ¡Esto es más aburrido que leer Los Ángeles Times completo! - Pues ten cuidado no vaya a ser que nos haya visto alguno de sus periodistas. Y ahora ponte a pensar en lo que quieras, menos en Epicuro y las monjas, y espera a que vuelva con los dos cafés cargados y bien calientes.  Cinco minutos después vuelve, manteniendo el equilibrio como mejor puede, Malivai con dos humeantes tazones llenos de café hirviendo y hasta los bordes; pero con tan mala fortuna que, como está azorado por las circunstancias, tropieza con su silla y derrama las dos tazas llenas de café hirviendo en el cogote de Rick quien, comienza a aullar y dar vueltas alrededeor de la mesa como si fuese un indio soux atacando a una caravana de yankis mientras Malivai rueda por el suelo y las dos tazas se hacen ciscos.  - ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! Medio aturdido por el trastazo que se ha dado Malivai éste consigue medio incorporarse y, de rodillas, sujeta de nuevo a Rick por el pantalón siendo arrastrado por este que no para de aullar mientras Malivai va derribando, silla tras silla, las cuatro que hay alrededor de la mesa.  - ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡Au!!! ¡¡¡Catacrack!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Catacrack!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Catacrack!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Au!!! ¡¡¡Catacrack!!! La vergonzosa escena termina cuando acaba también en el suelo Rick Lecht pero ya sin pantalones porque se los ha arrancado Malivai en la loca carrera alrededor de la mesa. Ambos hablan en voz baja y tirados en el suelo boca abajo.  - ¿Y ahora como me levanto si dar el espectáculo, Malivai?- No hagas ni el más mínimo movimiento. Voy a ponerte los pantalones de la mejor manera que pueda y luego vamos a ver cómo tapo el agujero.  Malivai consigue ponerle los pantalones a Rick y se levanta.  - Quédate en el suelo, Rick, que voy a ver qué encuentro para taparte el agujero.  Rick se queda más tieso que el garrote de Moisés y al poco rato vuelve Malivai con una enorme chapa metálica de Coca-Cola.  - Vamos a ver si atando esta chapa a tu correa podemos salir del apuro.  Por fin, tras muchos esfuerzos, Malivai lo consigue y se levanta Rick.  - ¿Y ahora qué hacemos, amigo?- Escucha, Rick, es mejor irnos cada uno a nuestra casa.- ¡Espera! ¡¡Tengo una premonición!! ¡¡¡Vamos a jugar a la ruleta!!!- ¡No estropees más el asunto, Rick!- ¿De qué asunto me estás hablando?- ¡Del denigrante espectáculo que estamos dando ante todos y ante todas!- ¡No me importan todos ni todas! ¡Al fin y al cabo soy un soltero sin compromiso!- ¿Y cómo quieres que una chica guapa se fije an alguien como tú que no haces más que meterte en líos ridículos por culpa de tu ludopatía?- ¡Vamos a la mesa de la ruleta! ¡¡Te prometo que vamos a medias en el reparto de las ganancias! - ¡Pero si yo no tengo ni un centavo!- ¡Pero yo tengo a "Thaler" que da buena suerte!- ¡Qué "Thaler" da buena suerte! ¿Qué estás diciendo? Por culpa de "Thaler" estoy pasando el día más vergonzoso de mi existencia. - ¡Tú ven conmigo y déjate llevar! Rick coge de la mano a Malivai. - ¡Suétame la mano, Rick! ¡Sólo me faltaría que todos y todas pensaran que soy un julandrón!- ¿Te importa tanto lo que digan los demás?- ¡¡Que me sueltes la mano he dicho!! ¡¡Vamos a la ruleta pero como dos hombres que somos aunque contigo ya no sé ni qué pensar!!- ¿Estás poniendo en duda mi hombría?- ¿Siempre vas por el mundo sin calzoncillos debajo de los pantalones?- ¡Cállate, por favor! ¡Es una vieja costumbre de mi familia! ¡Viene de mis primeros antepasados! ¡¡Menos mal que ahora hay Coca Cola para disimular!!- ¡¡¡Jajaja!!! Ya soltado de la mano, Malivai se anima a acompañar a Rick hacia la ruleta donde todos se apartan a un lado viendo llegar a tan esperpéntica pareja mientras el crupier da la orden. - ¡Pueden ya jugar sus apuestas, damas y caballeros! Rick saca el dólar... - ¡Voy a poner a "Thaler" en la columna de los negros, Malivai!- ¡Nada de poner a "Tahaler" en la columna de los negros, Rick! ¡Haz el favor de ponerlo en la columna de los rojos! - ¡¡Yo quiero ponerlo en la de los negros!!- ¡¡Yo quiero que lo pongas en la de los rojos!! Ambos amigos comienzan a forcejear delante de todos, atropellando a quienes se ponen por delante para impedir la pelea, pero la furia de ambos es tan fuerte que terminan los dos tirándose de los pelos encima de la mesa de juego hasta que llega un vigilante de más de dos metros de altura y más de cien kilos de peso, les coge a ambos por el cuello de sus camisas y los saca hasta la calle propinándoles una patada a cada uno que quedan por supuesto, sentados en la acera. El enorme y tarzánido vigilante les lanza a "Thaler" que rueda poco a poco por la acera. - ¡Clink... clink... clink! Hasta que termina junto a la mano derecha de Rick Lecht que besa a "Thaler" y se lo vuelve a guardar en el pantalón trasero de su pantalón cuya culera sigue estando tapada por la gran chapa de Coca-Cola.  - Yo me voy a mi casa, Rick...  Cuando Malivai se levanta y se encamina hacia su casa, Rick saca su reloj de bolsillo y comprueba que son las once de la noche y que ya debería estar trabajando como pocero de las alcantarillas de Los Ángeles de California, así que se levanta como puede y se dirige hacia la oficina de los alcantarilleros para comenzar con su labor nocturna.  
Existen algunas personas (tanto hombres como mujeres) que suelen utilizar muchos eufemismos a la hora de escribir un texto o a la hora de hablar con los demás. Los eufemismos, para ser exactos, consisten en utilizar palabras falsas en lugar de otras palabras verdaderas porque hay algunas palabras, que existen en los diccionarios y todos las buscamos desde que somos adolescentes para saber qué significan, que no sé por qué extraño y falso puritanismo -llamesmolo mejor hipocresía- son declaradas tabús.  Por ejemplo, en el mundillo del fútbol, algunos que escriben o hablan dentro del contexto deportivo, dicen "lanzó a puerta" porque, hipócritamente escribiendo o hipócritamente hablando, creen que es violento (y aclaro que es dentro del contexto deportivo) decir "tiró a puerta" o "disparó a puerta". Por eso escriben y dicen usando el eufemismo "lanzó a puerta". En realidad, y siempre hablando dentro del contexto deportivo, son sinónimos y significan lo mismo tanto "lanzó" como "tiró" o como "disparó". Estos tres sinónimos significan que un futbolista está intentando meter un gol en la portería de los rivales. ¿Cómo puede ser tabú, en el contexto deportivo del fútbol, escribir o decir "tiró a puerta" o "disparó a puerta" cuando, en realidad, son expresiones incluso más certeras que "lanzó a puerta"? Si nos paramos a pensar un poco descubrimos que, en el fútbol, es más certero y más exacto decir "tiró" o decir "disparó" que decir "lanzó". Las tres palabras significan lo mismo pero la menos apropiada es decir "lanzó" que es, en realidad, un eufemismo hipócrita para no tener que escribir o decir "tiró" o "disparó" que son palabras más exactas para narrar lo que está sucediendo en un campo de fútbol. Hay incluso otros y otras que son todavía más hipócritas y en lugar de decir "tiró a puerta" o "disparó a puerta" consideran que es menos violento escribir o decir el eufemismo "buscó la puerta" que ya es el colmo de la falsedad porque al leerlo o al escucharlo parece como que el futbolista, en lugar de estar intentando meter un gol, se encuentra en una habitación cerrada, con la luz apagada, y que está buscando la puerta de salida. De acuerdo en que se puede escribir o decir "buscó la puerta" pero, dentro del contexto del fútbol y repito que dentro del contexto del fútbol, es mucho más exacto y significativo "tiró a puerta" o "disparó a puerta" que escribir o decir la hipócrita y hasta ridícula expresión "buscó la puerta".  Cuando escribimos o hablamos debemos de tener en cuenta el contexto de lo que escribimos y lo que hablamos. Poniendo un ejemplo mucho más claro, dentro del cotexto de las relaciones sexuales entre los hombres y las mujeres existen algunas palabras que están consideradas, por los hipócritas del idioma, como tabús y que, sin embargo, todos y todas las buscamos en los diccionarios para saber lo que significan desde que somos adolescentes. ¿Es una falta de vergüenza y una mala educación, dentro del contexto de las relaciones sexuales humanas, escribir o decir "follar" en lugar de escribir o decir "hacer el amor"?. La verdad está muy clara. Decir "hacer el amor" es una expresión totalmente abstracta en cuanto a que se puede referir a muchas clases de amor que no tengan nada que ver con las relaciones sexuales. Muchos creen que han descubierto la pomada o la pólvora o el fuego cuando escriben o hablan "estuvieron haciendo el amor" en lugar de escribir o hablar "estuvieron follando". El vocablo "follar", dentro del contexto de las relaciones sexuales entre hombres y mujeres, es concreto y significa el acto de tener relaciones sexuales. No sé quiénes fueron esos hipócritas que decidieron que "follar" (que es un vocablo muy concreto para decir lo que queremos decir) era una palabra tabú y que había que sustituirla por el falso eufemismo "hacer el amor". Repito que muchos creen que han inventado la pomada o la pólvora o el fuego cuando, de manera hipócrita y falsa, escriben o dicen "estuvieron haciendo el amor" (totalmente abstracto y que puede sifnificar muchas cosas no relacionadas con las relaciones sexuales humanas) en lugar de escribir o decir "estuvieron follando" cuando, y repito e insisto en esto tantas veces como sean necesarias, estamos escribiendo o hablando de las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer. En el mundo de las relaciones sexuales humanas es justo y necesario ser claro, ser concreto, ser sano y ser sincero; tan sinceros como para explicar que "follar" no es palabra tabú, que la buscamos en los diccionarios desde que somos adolescentes y que es algo muy concreto y directo. Escribir esta palabra en una obra literaria no es ningún tabú ni ninguna indecencia; ahora bien, otra cosa es ser un escritor "guarrindango" que escribe cerdadas tras cerdadas y tiene todas sus obras llenas de marranadas. Pero es que yo, la verdad sea dicha, ni soy como Camilo José Cela ni deseo ser jamás como Camilo José Cela. Si tengo que escribir, en un momento muy determinado y concreto de una de mis obras la palabra "follar", lo hago de manera natural y no hipócrita pero jamás he sido ni seré un cerdo escribiendo como muchos otros autores y autoras que he leído y cuyos textos parecen escritos por verduleros o verduleras en lugar de verdaderos artistas. Al pan pan y al vino vino. Escribir en un momento determinado "follar" proque es la expresión más exacta de lo que esa sucediendo en ese momento de la narración no es ni tabú ni marranada. Lo que es una cerdada completa es escribir como un cerdo o como una cerda; lo cual es muy diferente y hasta muy opuesto. 
Retira las cortinas para que la luz de la luna penetre a través del cristal de la ventana de su habitación. En el anaquel, los libros se encuentran perfectamente alineados por orden alfabético de sus autores y autoras. Se enciende, por unos instantes, el silencio mientras está estudiando y recuerda los amores que nunca fueron una realidad. Allí, salvo los cuadros pintados por seres anónimos, no hay mas mensaje que un reloj marcando el paso de sus sueños. Es un anochecer frío y decide dejar de escribir notas para acudir a sus cita con las calles de la gran ciudad. Sale de la casa despacio, con el peso de sus pensamientos sobreviviendo en todo lo vivido. En alguna parte, un dolor desconocido también hace su presencia, como si el encuentro de los dos, que nunca han sabido de la existencia del otro, sea la propia angustia de los que saben callar. Tiemblan ya las luces de las farolas, los cubos de la basura están desbordados y la luna acaba de posesionarse de todo el escenario. Los faros de los automóviles, por un momento, inician una danza ancestral frente a él. - ¡No, Sandra! ¡Esta noche lo estás haciendo fatal! ¡Estás totalmente confundida y eso no te ha ocurrido nunca! Recuerda que este es el último ensayo general y que mañana por la mañana estrenamos "La escalera del infierno" ante el público. ¡Vamos a repetir la escena del beso y procura concentrarte en tu papel de enamorada! Eres la actriz principal de la obra por merecimientos propios y no por tu enorme belleza personal. ¿Qué está sucediendo contigo en esta última noche de ensayos? - No sé qué sucede conmigo pero me es imposible continuar, Arnau.- Reconozco que es muy difícil para ti saber que Fernando se muere por tus huesos, pero el actor principal es José María y tienes que besar a José María y no a Fernando que sólo tiene un papel de tercera categoría. El feliz misterio de todo éxito consiste en saber entender lo escrito y superar el dolor. Odias a José María y Fernando te ama pero "La escalera del infierno" es coherente con la esencia del teatro y, para que logres triunfar, debes saber distinguir lo que es el teatro y lo que es la realidad.-¡Estoy hasta las narices de Fernando y de José María! ¡Ni amo a Fernando ni se me pasa por la mente besar a José María! ¡¡No siento nada por ninguno de los dos!! ¡¡Sólo siento que quiero liberarme de todo esto!! Así que yo ya he terminado.- ¡Tú no has terminado todavía! ¡El estreno es mañana por la mañana y es imposible que abandones ahora! ¡El público paga para verte actuar y eres la clave de nuestro éxito o nuestro fracaso! - Laura puede ocupar mi lugar. Es mi hermana gemela y no se va a notar la diferencia.- Está bien. Laura ocupará tu lugar en este ensayo general pero confío en que mañana hayas superado ya este momento y tengas el éxito que tanto deseas. - Sólo necesito dar un pequeño paseo por la ciudad y te prometo que vuelvo al ensayo dentro de un par de horas. - ¿Y si durante ese par de horas ocurre algo que te impida volver? Puedes descansar aquí mismo mientras tu hermana gemela Laura ocupa tu lugar hasta que te hayas centrado del todo - No, Arnau. Prefiero dar una vuelta por las calles.- Hay demasiada oscuridad. Te recomiendo que no te pasees por los callejones. - Hasta luego si Dios quiere. La memoria se le llena de verdades y mentiras. Es como volver a dialogar con su conciencia. Es un vicio este silencio que le acompaña hasta el mismo lugar de siempre; esa ribera del río donde los restos de las manzanas flotan en la superficie del agua. Es el límite de todo lo que siente. Se encuentra solo con todo lo que ha conseguido siempre: esa nostalgia de plaza mayor rodeado de las palomas y el viento. La ribera del río es como una avenida donde se puede descubrir lo muy lejano que está el puerto. Piensa que quizás allí, en el puerto, todavía hay una chica virgen, la virgen del puerto, suspirando por él. Se acoda en la barandilla y ve cómo la luna se vuelve de plata en la superficie del agua. Está recordando la pizarra con las tres incógnitas por resolver. Es como acertar la quiniela del uno, de la equis y del dos. Tres incógnitas matemáticas que él desea resolver. - ¡Hola, preciosidad! ¿Qué hace una chica como tú en un lugar como éste? ¿No te das cuenta de que te has metido en un callejón sin salida?- Dejadme en paz los tres, por favor. Yo sólo quiero estar sola y no busco nada con nadie.- Entonces, ¿a qué te dedicas a estas horas de la noche si se puede saber, princesa?- Repito que no quiero problemas con nadie. - ¿Tal vez te dedicas a hacer la calle? ¿Te dedicas o no te dedicas a hacer la calle, bombón?- ¿Podéis dejarme en paz?- Para empezar no podemos dejarte en paz todavía.- ¿Qué queréis de mi tú y tus dos compañeros?- Somos "Los Cienfuegos". Algo así como bomberos con ganas de apagar un incendio. - Os ruego que me dejéis en paz.- He dicho que todavía, de momento, no. En primer lugar entréganos todo el dinero que lleves encima.- Lo siento, pero he salido a dar una vuelta y me he dejado todo mi dinero en casa.- Los tres estamos deseando porder comprobar si eso es verdad o si eso no es verdad. Vamos a ver si vales la pena a pesar de lo buena que estás. ¡Empieza a desnudarte pero ya mismo!- ¿No os da vergüenza que seáis tres hombres duros ante una sola chica inocente?- ¡Jajaja! - ¿No os da vergüenza que seáis tres hombres duros ante una sola chica inocente?- ¿Quién eres tu? ¡No dispares por favor! ¡¡No nos mates!!- ¡Antes de que termine de contar hasta tres ya podéis salir corriendo los tres hasta perder el culo! ¿De acuerdo? ¡Iros de aquí si queréis seguir viviendo o perdéis para siempre la oportunidad de seguir perteneciendo al mundo de los vivos! - ¡¡Vámonos, colegas!! ¡¡Este tipo nos puede descerebrar del todo!! - ¡¡Y no volváis por aquí hasta que tengáis bisnietos si es que sois lo suficientemente hombres como para tener descendencia, lo cual lo dudo habiendo visto lo maricas que sois!! Destruído ya su pasado, piensa en la dignidad que tienen los seres humanos bajo la luz de las estrellas. Se abandona hasta que las lágrimas bañan su rostro y observa la vida como un olvido donde las despedidas son siempre un recuerdo. Se sube las solapas del abrigo y piensa en la miseria de esos hombres sin tierra alguna como él. No va ya a ninguna parte proque se ha hundido en la niebla queriendo esconderse del crepúsculo de su personalidad mientras el viento hace que sus ojos se conviertan en luz rasante con la idea de Dios penetrando en su conciencia. Oscuridad. Todo es la oscuridad de la indiferencia. Reduce su existencia a un estar regresando al juego infantil, vaciando escenas hasta llegar a la alegría sin fin. Recuerda, pero la tristeza le vence. Es ese momento pasajero en que puede contemplar esa su memoria detenida y que ya no está en su existencia o sólo es una imaginación de sus recuerdos. No recuerda nada más que el agujero de las humillaciones; ese agujero donde se hundido su alma. - ¡Gracias por salvarme!- ¿Te apetece que cenemos juntos los dos?- ¿No te importa invitarme aunque no me conoces de nada?- No me importa quien seas, lo que seas y a lo que te dediques. - ¿Y si resulta que en verdad soy una chica que hace la calle?- No me interesa, para nada, saberlo. ¿Aceptas o no aceptas una invitación a cenar a solas conmigo?- Acepto porque eres mi salvador. - Pero yo no soy Salvador.- ¿No te llamas Salvador?- De eso podemos hablar cuando estemos cenando. Tengo el coche aparcado en la entrada del callejón.- ¿A dónde vamos?- Al restaurante Arola, en la segunda plante del lujoso Hotel de las Artes. Su soledad es ese estar siempre con los sentidos perdidos y diciendo siempre adiós en medio de la niebla. Es como alguien que perdió las palabras del amor en un lugar inexacto. El cielo de la noche es como un tejado que le cubre en este hablar consigo mismo en medio del silencio. Cruza la última paloma ante su mirada perdida en algún lugar que estuvo. La vida que él conoce sólo es un murmullo de ideas que son sus amigas para no tener miedo. Y, sin embargo, le gusta vivir ese miedo que le abate la realidad para sumirle en una batalla siempre perdida. Su mirada se ha olvidado de contar los años. Los años no son edad para él sino solamente recuerdos conocidos o recuerdos no conocidos. Esa es la manera que tiene para existir fuera del tiempo de los demás. En realidad, sus años sólo son recuerdos, un montón disperso de recuerdos que le convierten en persona de su propia personalidad. La ciudad es, ahora, un fondo de luces junto al frío invierno de la barandilla helada de la ribera de este río que le hace recordar el mar. A veces siente compasión cuando los recuerdos le envuelven en los fracasos ajenos azuzando su memoria. Sabe que la guerra de sus emociones todavía no ha terminado; pero, gracias a él, su destino es solamente un poema escrito para empezar a ser feliz. - Esta es la mejor cena de mi vida. Hasta parece un sueño.- ¿Cómo te llamas?- Sandra Otero Bermeo. Soy vasca. De Bilbao eactamente.- ¿Y qué hace una chica como tú en la ciudad de Barcelona?- Busco ser, algún día, la mejor actriz de teatro para que todos me puedan recordar. - A eso lo llamo yo una búsqueda precisa.- ¿Y tú? ¿Quién eres tú?- Solamente un tío. - Ya me has demostrado que eres tan valiente que eres un tío; pero me refiero a cómo te llamas y a qué te dedicas.- Busco ser un torero inolvidable pero, de momento, sólo voy de capea en capea.- ¿Pero cómo te llamas?- Juan, pero me puedes llamar "El Duque" - ¿Eres duque de verdad?- Es como quiero que me conozcan en el mundo de los toreros o, dicho de mejor manera, es como quiero pasar a la Historia cuando haya triunfado del todo.- ¿Juan "El Duque"?- Eso es. Juan "El Duque" aunque sólo tengo 16 años de edad. ¿Cuántos años tienes tú?- Solamente 15.- Los dos tenemos un gran futuro por delante. Yo soy gallego. De La Coruña exactamente. - ¿Y qué hace un tío como tú en una ciudad como Barcelona?- Nada importante en realidad. Lo que sucede es que, de momento, hasta que empiece a ser contratado para actuar de torero, me dedido a escribir crónicas de teatro. Pero de eso podemos hablar después. - ¿Después? Yo tengo que volver a un ensayo general.- ¿Y de verdad quieres volver a ese ensayo?- De verdad estoy más a gusto a tu lado.- ¿Quieres pasar toda la noche conmigo?- Me interesa esa proposición.- ¿Más que volver al ensayo teatral?- ¡Muchísimo más!- Te estoy haciendo saber que podemos pasar toda la noche en el Drugstore de Sarriá.- Acepto.- ¿Y qué pasa con "La escalera hacia el infierno"?- Espero que mi hermana gemela Laura pueda triunfar. El público no se dará cuenta de que no soy yo. Su conciencia le arrastra sin remedio alguno. Observa las ventanas más allá del río mientras sigue recordando a la virgen del puerto que conoció. Dialoga con su feliz misterio. Recuerda que el resto del mundo no le interesa para nada. No hay nadie más que ella dentro de su propio universo. De repente se transforma y es un verdadero sentimiento humano convertido en filosofía; un intelectual de los sentimientos. Pero sólo está ocupado en mirar hacia las ventanas que hay al otro lado del río. Calcula que puede haber otros seres humanos viviendo en sus propios insomnios. - ¿Cómo es posible que lleves pistola?- No es mía. Es de mi padre.- ¿Tu padre es un policia?- Mi padre es un militar. - ¿Y no piensas que si te descubren te metes en un grave problema?- ¿Por estar hablando con una chaval tan buenísima como tú?- Estoy hablando de la pistola.- Tengo licencia moral para usarla contra los pandilleros. - ¿Quién te ha dado esa licencia?- Mi propia conciencia. Es la mejor Ley que conozco.  El frío le ha dejado más solo que nunca, pero la luz de la luna le liberado de todo. El brillo del agua le transporta al propio refugio de sus sentimientos. No se llama Soledad. Es la compañía del Mágico Solitario que le hace sonreír aunque su cuerpo esté helado. En sus labios no existen los besos pero las palabras le nombrarn desde algún lugar de su memoria. Contempla a su luna, esa luna que sólo a él le pertenece. Es tan joven que parece como si hiciera siglos que hubiese paseado desde su lugar de origen: una frontera de tierra lejana a donde algún día volverá. - Y si ahora mismo tuvieras que hacer una crítica de "La escalera del infierno", ¿qué escribirías?- ¿Te hago saber lo que escribiría sobre una obra de teatro que todavía no se ha estrenado?- Eso es lo que te estoy pidiendo. - Pero no te asustes.- No me voy a asustar. Adelante con tu crónica teatral de lo que todavía no existe.- Existe aunque tú no lo sepas.- ¿Y qué es lo que existe si todavía no la hemos estrenado?- Por eso digo que no te asustes.-Te repito que no me voy a asustar.- Sí. Es vida. Juicio de vida. Sólo cuando el autor tiene el juicio claro y sereno; sólo cuando el guión es fiel exactitud, y no copia, del sentir juicioso. Sí. Es vida pero sólo le pertenece a quien en verdad lo ha escrito.   Ahora sigue paseando por su vida cuando, desde alguna ventana abierta, surge el canto del último lugar. Sobre la arena que va pisando hay señales de ilusiones encendidas en algunas alcobas del sentimiento. Pero él no desea nada de todo ese mundo infernal. Está pasando toda la noche mientras él pasea con el rostro perteneciente a la edad que tiene. Esos años de eterna juventud que juegan con su indiferencia. El horizonte se le hace más amplio. - ¿Algo más que pueda interesarme?- ¡Qué importante es poseer una identidad personal que sea algo así como un estallido de ritmos cosmovisionistas que se proyecte en cada una de nuestras interpretativas representaciones en este teatro llamado vida! La mejor manera de describirnos es hacernos gestores vigorizadores de nuestros continuos sentimientos, recorrer el camino a veces de grandes sueños y a veces de sueños pequeños para sentirnos aire, sangre, esperma del anhelo hecho realidad gracias el esfuerzo redentor de todos nuestros sentidos. Y es a lo largo de ese camino cuando nos debemos preguntar ¿cómo nace mi conciencia? ¿cómo crece mi entendimiento? ¿cómo surge mi esperanza? ¿cómo termina de forjarse mi destino?- Sigue, por favor. ¡Me parece apasionante!- Las respuestas deben ser inclaudicantes: nace mi conciencia cuando aprendo a leer en los árboles, en los riachuelos, en las flores silvestres, en el viento abrazador, en la mitad de una mata, en las manos de un anciano, en los lloros de un niño, en los ojos de los seres humanos. Crece mi entendimiento cuando como habas que ha cultivado un agricultor, cuando bebo agua que la caído de la lluvia, cuando siento mi alma crepitar en los crepúsculos. Surge mi esperanza cuando meto sentimientos a mi cuerpo, cuando danzo al magno compás de las cuatros estaciones que se van acumulando en mi existencia, cuando mi sensualidad se hace desenfado de trópicos arrullados en el centro imponente del universo. Y termina de forjarse mi destino cuando soy parte de ese escenario que resume todo el crisol de mis ideas expandidas por el cosmos de mi persona que, en ese momento, se hace cultura hegemónica, proyecto maduro de mis propios parámetros y vitrina de mi alma ante los ojos del planeta. La última hoja de su memoria es un sinfín sin final posible. La luna cuelga sus rayos sobre el árbol desnudo y las palabras las envuelve este invierno en las hojas que han caído al suelo y ya no existen. Solamente existe él recordando, mientras pasea por la ribera del río, abandonando la habitación vacía que está olvidando, segundo tras segundo, delizando su memoria a través de los cristales de esa ventana a la cual ya no desea asomarse por no ver el tráfago infernal de los de abajo, de quienes no conocen su manera de soñar. Aparece un perro, de esos perros vagabundos que son conciencia sobre conciencia, y los dos se dejan acompañar. Él para ser algo más que una simple presencia. El perro para ser una presencia simple. Y en lo sencillo del mundo de ambos, perro y él, se convierten en esencia del caminar bajo la noche. En un rincón de su mente hay otros perros ya olvidados. Pero él los recuerda como niños perdidos que encontraron en sus manos el calor de la vida.  - Tienes una gran imaginación, Juan. ¿Tú serías capaz de escribir ahora mismo, en el dragstore en donde nos encontramos, un pequeño teatrillo para saber si llevo la verdad?- La verdad siempre la lleva quien la busca. ¿Buscas tú la verdad de mí?- Eso busco.- Entonce dame papel y algo con lo que escribir. - Puedes usar estas servilletas y llevo siempre un bolígrafo conmigo.- Entonces te demostraré mi verdad.  Caminante.- No corras tanto Libertad... espera... espérame un momento... déjame sentar en este tronco de árbol abatido por el rayo para poder asirte Libertad... no te escapes de mi lado...Libertad (volviendo pasos hacia atrás).- ¿Qué te ocurre, Caminante?. No desmayes ahora. La hora del crepúsculo llega y yo no puedo retrasar más mis andares. Si me deseas siempre a tu lado debes ser más ágil. Caminante.- Libertad ¿por qué eres tan ligera y rápida?. Por favor, quédate conmigo un poco detenida en este espacio del letargo. Estoy verdaderamente cansado de perseguirte. Libertad.- Bien está Caminante. Esperaré unos pocos minutos a dialogar contigo. Pero está presto a seguirme siempre sin desmayo o dejarás de ser libre...Caminante (una vez sentada Libertad a su lado).- ¿Qué debo hacer para asirte dentro de mí por completo, Libertad?Libertad.- ¡Dáme un beso en la frente!. Caminante dio un beso en la frente a Libertad y de pronto todo el pensamiento se llenó de luz transparente y nítida. Entendió que la libertad se empieza siempre dentro de la Conciencia. Libertad.- ¡Dáme un beso en los ojos!. Caminante dio un beso en los ojos a Libertad y entonces de repente comenzó a vislumbrar el verdadero camino de sus liberaciones humanas. Libertad.- !Y dáme un beso en la boca!. Y Caminante dio un beso en la ardiente y roja boca de Libertad y ya no pudo desprenderse de su intensidad y se puso en camino con toda agilidad y ya siempre fue eterna sombra de ella. Libertad había conquistado para siempre a Caminante. - ¿Y eso en tan breves minutos?- Los minutos no son breves si sabemos sentir.- ¡Excelente! ¡Espero volver a hablar contigo muchas veces más!- ¿Aquí termina nuestro encuentro?- Hasta la próxima vez, "Duque"- Hasta la próxima vez, Sandra. Guarda sus recuerdos en una procesión poética y camina en dirección a un punto infinito donde su cansancio es el ruido de las voces somnolientas de su propio yo. De repente siente el calor de la vida desbordando todo lo que parecía sólo un pensamiento. Está más seguro caminando bajo este cielo azul. Toma una idea para arrojarla al misterio del blanco albor. Siempre hace lo mismo para iniciar un poema que circula como propuesta de vuelo singular. Él es ese instante sorpresivo que busca el vértigo de los sentimientos enraizado en este alba cuya claridad, junto al rocío que siente en las yemas de sus dedos al acariciar la fresca hierba, le guía hasta la infancia para hacerse, de pronto, mirada suave, mirada que sube, mirada que ya no entra en la geografía de nadie en esta gran ciudad a la que llaman la capital de toda la nación de los que ya son personajes extraños para él. Se siente distante de todo lo que memoriza; como si sólo fuese un espectador observando los dibujos del puente que atraviesa. Ha llegado hasta la otra orilla del río y su sombra comienza a superar las penas para irse convirtiendo en un hermético existir de poeta sin miedo. La música que oye es una batalla que, a toda velocidad, le atraviesa la alegría y él se defiende para abrazarla sin saqueo alguno. No volverá jamás a vivir el frío de la derrota porque no ha muerto nunca su propia filosofía de ser único en una gran ciudad donde las ventanas comienzan a hacerse acogedoras. Pero él es únicamente un personaje sin nostalgia, sin melancolía, sin tristeza y sin mentira. Bien iluminado su rostro ha ido dejando las huellas de su paso sabiendo que a donde va a vivir es junto al vértigo de los poetas. Carga con todo el peso de su caminar y ya no es palabra rota, ni palabra envejecida, ni palabra inútil. Se ha convertido en el verbo de lo imaginado. Saca el montón de fotografías que siempre lleva como equipaje de su existencia y, a través del alba que comienza a alumbrar el nuevo amanecer y su nueva esperanza, su profunda esencia de hombre es luz por haber dicho que la palabra verdadera no reside en su cansancio sino allí donde surge, de repente, la línea del sol. - ¿Puedo decir a mis compañeros que he conocido a un hombre libre?- Puedes decir a tus compañeros que has conocido a un hombre liberado.  "La escalera del infierno" ha sido un éxito rotundo. Los interminables aplausos han hecho triunfar a la bilbaína Laura Otero Bermeo porque todos y todas creen que es su hermana gemela, la también bilbaína Sandra Otero Bermeo. Es el fin de un vuelo con retorno porque la mordaza del silencio ha dejado de existir en la conciencia. Feliz misterio. 
Ya soy líder natural y capitán por aclamación del inolvidable Esparta de San Isidro. Ya estoy enseñando a mis compañeros no sólo a ser excelentes futbolistas sino mejores personas. Pero las aulas están hechas para cultivarse y sólo podemos cultivarnos si atendemos las enseñanzas de los profesores y las profesoras. Es lo que intento, y consigo, hacer que mis jugadores de la camiseta amarilla y el pantalón azul lo asuman como una forma de ser y una manera de vivir. Mente sana. Cuerpo sano. Y, sobre todo, espíritus valientes para combatir a los chulos del Instituto.Estamos en plena estación invernal. El campo de juego de La Elipa, embarrado y con numerosos charcos de agua en todo su perímetro, es pesado y asfixiante para jugar al fútbol, pero estamos consiguiendo la victoria y tengo la obligación personal y colectiva de conducir a mi equipo hasta la victoria. Es cuando, de repente, ya el partido muy avanzado y nosotros venciendo y convenciendo, se nos presentan los dos chulos (Balcabao y Albert) pidiendo insistentemente que quieren jugar en el equipo (un equipo que no les pertenece porque no forman parte de nosotros) e intentando asustar y amedrentar a quienes consideran débiles de carácter y que sin embargo ya tienen el valor espartano dentro de sus espíritus. Balcabao, que es quien lleva la voz cantante de los dos chulos del aula, se dirige a mí (porque le han hecho saber que soy el líder y el capitán de este Esparta formado por chicos sencillos pero vencedores en la inmensa mayoría de los partidos que jugamos) para que yo elimine a dos de mis compañeros y les deje jugar a ellos. Democráticamente reúno a mis jugadores y les digo que si alguien, por cansancio o cualquier otra causa, quieren abandonar el partido, que están estos dos chulos del Instituto ansiando jugar; pero todos, absolutamente todos los del Esparta Club de Fútbol, me hacen saber que jamás van a dejar de jugar hasta el final y que nadie, absolutamente nadie de todos ellos, quieren dejar sus puestos en el terreno de juego a dos chulos del Instituto. Así que les pido a los dos chulos de la clase (Balcabao y Albert) que hagan el puñetero favor de largarse porque queremos seguir jugando al fútbol y tenemos que concentrarnos en la forma y manera de superar el barro y los charcos de agua para conseguir la victoria. Balcabao monta en ira pero teme que yo le arree un tortazo que le rompa las narices y, como me tiene miedo de verdad porque sabe que estoy tan sereno como siempre, agrede a Bote pero Bote le planta cara y Balcabao se da a la fuga espantado al ver que Bote le va a partir por la mitad. El otro chulo, Albert, está paralizado por el miedo. Los dos desaparecen mientras les cantamos lo de "cogiditos de la mano se les ve por el jardín" lo cual nos hace reír un buen rato a todos los del Esparta Club de Fútbol antes de reanudar el partido y olvidarles para siempre. Como les da vergüenza lo sucedido y como ya no van a poder asustar a nadie más en el aula del Instituto San Isidro de Madrid, vuelven los dos, callados como dos putas, para ver parte del encuentro como espectadores forzados porque ni van a jugar esta vez en mi equipo ni van a jugar jamás en mi equipo. Así que escucho a Balcabao decir que yo soy una eme de jugador y escucho a otro espectador decir que no tiene ni idea de lo que dice porque desconoce que juego tanto y tan bien al fútbol que es por eso por lo que todos mis compañeros me han nombrado líder natural y capitán por aclamación. Y más después de haber demostrado a Balcaboa y Albert que no tengo miedo sino que estoy preocuapdo por si tengo que partirles la cara a los dos y se van quejando a sus "papás" porque en todas partes cuecen habas y también en el Instituto San Isidro hay algunos "niños pijos de mamá y papá" como Balcabao y Albert aunque ya se han quedado "con el culo al aire". Así que los dos se marchan para dejarnos defintivamente en paz. Pero la noticia ha debido de correr, de boca en boca, por todos los compañeros de mi aula donde Balcabao (y Albert como su esbirro) han perdido definitivamente todo su poder intimidatorio y los compañeros de aula ya saben como derribarle actuando con la tranquilidad que yo actúey el valor de Bote. Balcabao hace el último esfuerzo intentando abusar de un compañero del aula para obligarle a que le deje el asiento que no le corresponde a Balcabao sino al compañero del aula que ha aprendido a ser valiente y se mantine firme en su lugar aunque suda por lo que pueda suceder. Yo estoy observando la escena por si tengo que intervenir otra vez para partirle la cara a Balcabao pero éste se acojona y se marcha a su lugar. Desde entonces nadie volvió a tener miendo en el aula ni en todo el Instituto a chulos como Balcabo y su esbrirro Albert.  Al final del Curso me da por reír todo lo que me da la real gana porque he aprobado todas las asignaturas en junio y no me han quedado pendiente ninguna para septiembre. Solamente por haber sido uno de los chavales más sonrientes pero más serios del aula y de todo el Insituto San Isidro de Madrid (época de principios de la famosa Década de los 60). Balcabao se atreve a dirigirme la palabra para decirme que por qué me río ahora que está terminando el Curso y yo le digo que me río porque me sale de las pelotas y porque ya no voy a ver más su fea cara. Así es como derribamos entre todos a Balcabao.
A pesar de mi ya larga experiencia como periodista, he de reconocer que hoy me enfrento con la entrevista más ardua y difícil de mi carrera. He quedado citado a las diez y media de la mañana y tanto mis entrevistados como yo mismo hemos llegado puntuales. Para empezar he de aclarar que la entrevista la vamos a celebrar sentados en el duro suelo pedregoso de la entrada a la Biblioteca Regional de Murcia. Me encuentro frente a Leopoldo, Juan Luis y tres capuchinos que se han apuntado, en el último momento, como participantes activos. A mis 18 años de edad espero ser valiente pero con temeridad porque tengo temor de Dios. Y también espero que Dios me acompañe y pueda conseguir llevar a cabo la entrevista de tal envergadura y tan bien elaborada que mi Jefa de Redacción quede completamente satisfecha y no me haga seguir caminando, todo el día, por las calles murcianas para pedirme algún reportaje extra. ¡Aquí vamos porque aquí estamos! Diesel.- ¿Qué es la marginación?Leopoldo.- La marginación es el derecho irrenunciable que tenemos todos los seres humanos que no nos consideramos masa. Juan Luis.- Yo aclaro que de la masa salen los panes, pero que la marginación la sufren solamente los filósofos de esta existencia masificadora y totalmente muerta debida al exceso de consumismo materialista, sea ateo o no sea ateo dicho materialismo. Capuchino Primero.- Yo me margino, tú te marginas, él o ella se margina; nosotros nos marginamos, vosotros os margináis y ellos o ellas se marginan. Miro al cielo por ver si nos amenaza alguna tormenta y tenemos que refugiarnos en el interior de la Biblioteca; pero el cielo está despejado y comienza a calentar el sol.  Diesel.- Cuando el dedo de un poeta señala a la luna, ¿hacia dónde miran los locos?Juan Luis.- Cuando el dedo de un poeta señala a la luna, los locos miran hacia el horizonte. Leopoldo.- Yo tengo que discrepar porque pienso y razono que cuando el dedo de un poeta señala a la luna los locos miran las sombras de sí mismos. Capuchino Segundo.- Creo que la respuesta depende de las miradas de las circunstancias de cada loco que, al pensar demasiado, les hacen ser marginados.Juan Luis.- Discrepo totalmente de lo dicho por el señor Capuchino Segundo. Los locos no piensan nunca sino que solamente meditan siempre, luego es cierto lo que dice Leopoldo y no es cierto lo que afirma el señor Capuchino Segundo. Diesel.- Un poco de calma, por favor. Leopoldo.- No tenemos por qué hacernos favores los unos a los otros. En realidad los locos no necesitan favores de nadie de los que se hacen llamar cuerdos porque no bailan en las cuerdas flojas por causa de ningún favor. Los locos no admiten eso.Capuchino Tercero.- Estamos entrando en una espiral sin final. Juan Luis.- Discrepo por completo del señor Capuchino Tercero; porque una espiral no es un círculo cerrado y al no ser un círculo cerrado la salida está en la única posibilidad de escape.Capuchino Primero.- ¿De qué escape está usted hablando, Juan Luis?Leopoldo.- Me gustaría responder yo a esa pregunta del señor Capuchino Primero.Diesel.- Adelante, Leopoldo. Leopoldo.- La mejor salida es la mejor actuación posible para que los demás se rían un poco que, la verdad sea dicha, es hoy muy necesario. Capuchino Primero.- ¿Está usted diciendo que la vida es un circo?Leopoldo.- Estoy diciendo que la vida es una paradoja. Diesel.- Hablando de paradojas, ¿un poema escrito por un ser humano vivo puede referirse a la muerte? Dejo que mis contertulios se tomen unos minutos de relax para que mediten muy bien sus respuestas antes de que el sol no empiece a calentarnos los sesos. Quizás por eso, para ser coherente, he venido con mi sombrero puesto sobre mi cabeza; así que enciendo mi primer puro del día ante la expresión de disgusto de los tres capuchinos y la sonrisa, franca y abierta, de Leopoldo y Juan Luis. El primero que se lanza a contestar es Leopoldo.  Leopoldo.- Será todo lo paradójico que los lectores puedan pensar, pero un poeta no puede escribir sobre la muerte si ya está muerto, más si está vivo es que muere. Capuchino Primero.- ¿Por qué dice usted esa contradicción?Juan Luis.- Voy a intentar explicárselo yo. Si nos ponemos a pensar todos y todas, un poeta muy romántico siempre escribe poemas sobre la tumba de sus emociones. Diesel.- ¿Puede aclarar eso un poco mejor?Juan Luis.- Las emociones, a veces, son momentos nuestros porque se quedan en el interior de las personas que son incapaces de expresarlas. Los poetas no son así porque los poetas no son como la gente opoina y cree que son. Capuchino Segundo.- Discrepo totalmente. Los poetas, al ser de carne y hueso, son como el resto de las personas y son, por lo tanto, como las demás personas les ven. Leopoldo.- Lo cual no es cierto. Diesel.- ¿Existe alguna certeza absoluta acerca de cómo son los poetas?Leopoldo.- Palabras sobre palabras; así que soy mis palabras y estas no dependen de cómo me ven los demás sino que es algo muy relativo porque me definen con exactitud mientras los demás no pueden hacerlo tan exactamente como lo que soy.Capuchino Primero.- Espero que no empecemos a discutir asuntos aristotélicos; porque según Tomás de Aquino nunca nos mostramos como somos nosotros sino como los demás quieren que seamos. Leopoldo.- Lo cual no es cierto.   Diesel.- Un poco de orden y de sensatez, por favor. ¿Qué opina usted sobre todo esto, Juan Luis?Juan Luis.- Yo opino que la memoria de los poetas siempre está en la carne de sus palabras. Capuchino Tercero.- ¡Eso es imposible! ¡Las palabras carecen de carne! Leopoldo.- Discrepo. La carne de las palabras siempre es la sustancia de todas las palabras y si la poesía contiene vida tenemos que estar de acuerdo en que es humana y la carne es lo más humano que conozco.Capuchino Primero.- ¿Y lo divino? ¿Dónde queda lo divino en la poesía?Leopoldo.- Lo divino en la poesía es el texto dentro de un contexto pero cuando el contexto está dentro de lo razonable aunque los demás no lleguen a entenderlo. Diesel.- ¿Es la razón una causa implicita en los poetas?Leopoldo.- Me gusta mucho esa pregunta, pero prefiero que la responda Juan Luis.Juan Luis.- Hablamos muy a la ligera. La razón nunca es implícita sino que siempre es explícita y por eso los lectores y las lectoras de poesías tienen que ser capaces de distinguir la diferencia que hay entre lo que se escribe y lo que se deja a la imaginación.Capuchino Segundo.- ¿La imaginación? ¿Es posible que la imaginación esté relacionada tan estrechamente con el racionalismo? No es eso exactamente lo que dice Agustín de Hipona. A Leopoldo le entra hipo. Leopoldo.- Perdonen todos ustedes pero siempre me entra hipo cuando escucho la palabra Hipona puesto que respondo siempre con mis instintos humanos y estos reaccionan ante algunas palabras, luego es coherente del todo que la imaginación sea un producto del razonamiento cartesiano.Capuchino Primero.- Discrepo de esa puntualización tan elemental pero tan incoherente aunque no sé cómo explicarlo.Diesel.- ¿Es la puntualización un factor predominante en la poesía? Llegados a estas alturas del debate propongo unos pocos minutos de relax para que todos piensen bien antes de hablar y aprovecho este crucial momento para apagar, tranquilamente, el puro que tengo encendido mientras los demás meditan y yo guardo silencio para demostrar que tengo una exquisita educación y soy capaz de seguir manteniendo el orden.  Leopoldo.- Yo siempre digo que el poema es siempre caníbal y es que, en realidad, todo poema bien escrito se come todas las puntualizaciones. Capuchino Primero.- ¡Espere un momento, don Leopoldo! Yo no estoy de acuerdo con eso de que los poemas tengan que comerse algo. Juan Luis.- ¡Estamos hablando del hambre de los poetas! Suelto una carcajada pero no para molestar a nadie sino porque me ha hecho gracia y aprovecho para volver a controlar los ánimos de mis contertulios.  Diesel.- Pongamos bien puetos los puntos sobre las íes. La aliteración no es nunca una alteración; porque la aliteración, en sí misma, no altera el producto final de un poema. Pueden ustedes continuar hablando.Capuchino Segundo.- Si los poetas están hambientos, ¿qué me dicen ustedes del hambre de los capuchinos? Leopoldo.- ¡Jamás pueden ustedes los capuchinos saber lo que es el hambre de los poetas porque ustedes nunca pasan hambre luego no es razonable que usted se enfade sin motivo alguno!Capuchino Segundo.- ¿Eso quiere decir que los capuchinos no somos marginados?Leopoldo.- Eso quiere decir que el hambre de los poetas es el hambre del pueblo y que ustedes los capuchinos desconocen la verdad de esa clase de hambre porque sólo son capuchinos nada más. Capuchino Tercero.- ¿Y eso no se llama discriminación contra nosotros?Juan Luis.- Que responda a eso quien tenga los ojos perdidos en el tiempo. Diesel.- ¿El tiempo de las discriminaciones es un tema apasionante para los poetas?Leopoldo.- Por supuesto que sí siempre que no se suponga lo contrario. Juan Luis.- Estoy de acuerdo con eso y, además, añado que todo eso lo ignoran quienes creen en las ciencias más o menos ocultas. Diesel.- ¿La ciencia solapa a la poesía o la poesía solapa a la ciencia?Capuchino Primero.- ¡Antes de que responda don Leopoldo tengo que advertir que no tengo nada que decir!Leopoldo.- Un poema o es para todos o no es para nadie, y eos es algo que los de Ciencias no saben comprenderlo ni expllciarlo. Juan Luis.- Luego la ciencia solapa a la poesía. Leopoldo.- Pero la poesía solapa a los poetas. Diesel.- Este debate entre los científicos y los poetas, ¿tiene una tercera vía?Leopoldo.- Existe la vía del tren. Capuchino Segundo.- ¿Qué ha querido usted decir con eso, don Leopoldo?Leopoldo.- Que todos los poetas sabemos que el tren siempre vuelve. Capuchino Tercero.- ¡No entiendo nada de nada! ¿Qué tiene que ver el tren con lo que estamos hablando?Juan Luis.- A esa duda respondo yo que todos los poetas sabemos que el tren siempre vuelve cuando llega al final del mundo aunque el mundo no lo sepa o no quiera reconocerlo aun sabiéndolo. Capuchino Primero.- ¡Exijo una explicación!Leopoldo.- La explciación es que un poema es siemrpe un pájaro del abismo. Capuchino Segundo.- Discrepo. Cuando una poesía se convierte en un abismo no la podemos entender. Juan Luis.- Lo cual es falso. Capuchino Tercero.- ¿Puede explicar ese absurdo? Enciendo otra vez mi primer puro del día ante la cara de desagrado de los tres capuchinos y la sonrisa franca y abierta de Leopoldo y Juan Luis.  Juan Luis.- Lo que quiere decir Leopoldo es que en un abismo siempre hay inspiración poética. Los pájaros vuelan siemrpe sobre el abismo y los poetas somo pájaros. Ahora todos nos levantamos del duro suelo pedregoso y nos sentamos en las escaleras que hay en la entrada de la Biblioteca Regional de Murcia.  Leopoldo.- Y todo abismo es la antesala de la creatividad. Diesel.- Ahora que hablamos de la creatividad, ¿un poema se crea o un poema nos crea?Capuchino Primero.- No lo creo. Leopoldo.- ¿Qué es lo que usted no cree?Capuchino Primero.- Que un poema pueda crear a un poeta. ¡eso sí que no lo admito! Juan Luis.- Porque usted no sabe ni conoce ya que tiene la mente muy cerrada; pero es un hecho, ya muy contrastado con la realidad, que un poeta se coforma siempre a través de su poesía. Capuchino Segundo.- ¿Está usted hablando de conformismo?Juan Luis.- Siempre que habla usted mete la pata hasta el fondo. Conformar no es conformismo sino configuración y, por eso, todo poema configura a su autor. Diesel.- Cuando un autor se convierte en poeta ¿es que ha cambiado por completo?Leopoldo.- Por lo menos por un instante. Juan Luis.- Lo que le hace ser importante a un poeta es lo que poetiza y no lo que creen muchos que poetiza. Capuchino Tercero.- ¡Esto es demasiado!Leopoldo.- ¿Demasiado complejo para su entendimiento, señor Capuchino Tercero? Como el señor Capuchino Tercero se pone rojo de vergüenza y no sabe qué constestar, intervengo para cambiar de asunto no vaya a ser que la entrevista entre en un callejón sin salida.  Diesel.- ¿Qué es un callejón sin salida para un poeta?Juan Luis.- La sonrisa siempre nos salva de los callejones sin salida. La perenne y eterna sonrisa de todo poeta que se precie de serlo. Y eso no lo pueden entender los capuchinos de este mundo. Capuchino Primero.- ¿De qué mundo está usted hablando, don Juan Luis?Leopoldo.- ¡Es mi turno y quiero ser yo quien conteste a eso!Diesel.- Tiene usted derecho de réplica. Leopoldo.- Replico y explico que la poesía siempre acorrala al esquelético mundo en que estamos viviendo en la actualidad. Capuchino Primero.- Pero es el mejor mundo que tenemos. Leopoldo.- Lo cual quiere decir que ustedes admiten su derrota.   No esto y dispuesto a que la entrevista acabe de esta manera y suelto una pregunta muy peligrosa.  Diesel.- ¿Es la derrota el principio de una gran victoria?Leopoldo.- Depende de a qué clase de victoria nos estemos refiriendo. Capuchino Segundo.- ¡Reconozco que soy un derrotado!Juan Luis.- Reconocer que se ha sido derrotado es digno de elogiar y no ese elogio de la locura por muy famoso que sea dicho libro. Yo creo que el mejor elogio no es el de la locura sino el elogio de la incertidumbre. Capuchino Tercero.- ¡Atiza! ¡En eso nunca había pensado yo!Leopoldo.- Aclaro que la desnudez de la palabra poética no existe. Juan Luis.- Porque toda palabra poética siempre está vestida de claridades; algo que los capuchinos no son capaces de expresar en sus retorcidos sermones. Por eso opino que lo legendario de todo poema radica en lo insigne de sus palabras vestidas. Capuchino Primero.- ¿Pero qué está diciendo este loco?Juan Luis.- Soy y estoy más cuerdo que la cuerda que usan las niñas y los boxeadores para saltar a la comba? Ya ve usted cómo en la poesía pueden coincidir dos elementos tan disparejos como la ternura de una niña y la dureza de un boxeador. Diesel.- Hablando de la comba, ¿existe o no existe un combate real entre las palabras desnudas y las palabras vestidas? Aquí hago otra pausa porque la entrevista está en un pounto muy emocionante.  Leopoldo.- La palabra desnuda es como una mujer hipotensa y perdonen que me entre otra vez el hipo.  Esperamos unos segundos hasta que Leopoldo deja de hipar. Juan Luis.- Por eso las palabras poéticas son la palabras que nacen de lo que llamamos intuición previsora. Capuchino Tercero.- ¡Arrea! ¿Eso qué es?Juan Luis.- Eso es que entre Marx y una mujer desnuda yo, como poeta que soy, prefiero siempre irme con una mujer bien vestida. Leopoldo.- ¿No es eso dar demasiados rodeos? Intervengo para que la entrevista no se me escape de las manos. Diesel.- Con la mano puesta sobre el corazón, ¿por qué dan tantos rodeos los poetas?Leopoldo.- Para domar a las palabras. Capuchino Primero.- ¿Eso quiere decir que los poetas luminosos son como vaqueros del Oeste americano domando caballos desbocados?Leopoldo.- Eso no es ninguna figura literaria, señor Capuchino Primero, poroue toda figura literaria se inicia en un accidente.  Propongo un descanso para que cada cual se vaya a tomar un café donde quiera y, aceptado por todos mis contertulios, quedamos en seguir el debate sentados en las escaleras de la Biblioteca Regional de Murcia. Es una propuesta que todos aprovechan y yo acabo de descubrir que he perdido mi reloj Timberland; aunque es mucho mejor haberlo perdido porque ya no daba más de sí y estaba acabándose su pila. Así que me tomo un café descafeinado y de cereales en la Redacción y después compro mi segundo puro del día y regreso a las escaleras de la Bilbioteca Regional de Murcia donde ya me están esperando Leopoldo, Juan Luis y los tres capuchinos.  Diesel.- Hablando de accidentes, ¿qué es un accidente gramatical?Leopoldo.- La sombra de una superficie dentro de un contexto poético. Capuchino Primero.- Eso no lo entiendo aunque lo intento entender. Juan Luis.- Entender no es suficiente para saber lo que es un accidente gramatical. En base a la verdad poética todo accidente gramatical es un rastro de ternura. Capuchino Segundo.- ¡Jamás he leído yo en ningún libro de la filosofía patrística tal cosa! Juan Luis.- Estoy queriendo decir que, en poesía, todo accidente gramatical es una llamarada que enciende el poema. Capuchino Tercero.- Y yo que siempre he pensado lo contrario. Leopoldo.- ¿Qué es lo contrario para usted, señor Capuchino Tercero?Capuchino Tercero.- No sé explicarlo pero existe. Juan Luis.- Lo que existe, dentro del contexto de lo poético y salvando excepciones como la poesía góticay la dadaísta entre otras muchas más o menos surrealistas y por eso mismo absurdas basuras que ni son poesía ni nada que se parezca a poesía, es siempre unas imágenes llenas de belleza. Diesel.- ¿Qué imagen irradia la poesía hacia sus lectores y sus lectoras?Juan Luis.- La que no da miedo para poder poetizar. Capuchino Primero.- Pues yo tengo mucho miedo de cierta poesía. Juan Luis.- Quizás porque no ha observado nunca a la luna llena o caminando y mojándose bajo la lluvia en pleno torrencial nocturno. Insisto en que la poesía, cuando es buena, irradia luz y no oscurantismo como sucede con poetas y poetisas que no lo son. Capuchino Segundo.- ¡Eso solamente es propio de lunáticos!Leopoldo.- ¡Oh, caballo azul de mi silencio bajo la luna azul de miss fantasías! Capuchino Tercero.- ¿Desde cuándo la luna es azul?Leopoldo.- Desde que un poeta es siempre un caballero, aunque usted dude bastante de lo que es ser eso. Capuchino Tercero.- Planteo dudas porque soy responsable. Juan Luis.- ¿Y usted cree, señor Capuchino Tercero, que los poetas no sabemos ni conocemos cuál es nuesta responsabildiad? El buen poeta siemrpe lo sabe. El mal poeta siempre lo desconoce. ¿En qué planeta está usted viviendo?Capuchino Azul.- En un planeta azulLeopoldo.- Luego hay coherencia en lo que digo. Capuchino Tercero.- ¿Está usted hablando del mundo de los sacrificios?Deisel.- Hablando de sacrificios, ¿qué necesita un poeta para llegar a ser un poeta completo?Leopoldo.- Un buen poeta sólo se sacrifica por sí mismo para ayudar a los demás intentando hacer que le comprendan quienes le leen. Sólo sufre para superarse hasta llegar a lo infinito. Capuchino Primero.- ¿De dónde saca usted esa analogía?Leopoldo.- No es ninguna anología pues lo análogo confunde más de lo que en principio parece. Por eso un gran poeta no es nunca análogo a otro gran poeta. Juan Luis.- Un buen y gran poeta debe saber siempre brillar con luz propia, lo cual quiere decir que no sacrifica nada de su exterioridad para producir esa luz tan necesaria como para brillar como brilla una estrella en el cielo. Capuchino Segundo.- ¿Y eso no es una egolatría?Juan Luis.- No es ninguna egolatría. No hay nada más incierto que lo que usted está pensando. Capuchino Segundo.- Me desbordan sus pensamientos. Juan Luis.- Porque los pensamientos poéticos siempre son como los golpes de las olas sobre las arenas de las playas; bañan las playas para luego retirarse dejando huellas de su paso. Leopoldo.- Total. Capuchino Tercero.- Lo total no existe dentro de la poesía. Leopoldo.- ¿Y cómo puede usted decir eso? Si se trata de un buen poema siempre existe el planteamiento, el desarrollo y el desenlace. Capuchino Primero.- Eso es muy interesante. ¿Puede alguien demostrarlo? Por primera vez intervengo en primera persona.  Diesel.- Yo puedo demostrar que un buen poema, cuando es grande por sí mismo, siempre se inicia con el empleo de un planteamiento interno, sigue con un desarrollo externo y finaliza con un desenlace inédito y original que sirva para ejemplo de quien lo lee. Si eso no es poesía, ¿qué es entonces?Capuchino Primero.- ¡Me ha pillado usted, señor periodista, sin saber qué responder! Diesel.- Porque esto de responder a unos sentimientos ajenos necesita antes sentirlos como sentimietos propios por lo de la empatía entre el poeta que escribe o recita y quien le lee o le escucha. Y eso sólo lo conseguimos los grandes poetas. Al leer un buen y gran poema siempre hay que hacerse una pregunta. Capuchino Primero.- ¿Y cuál es esa pregunta?Diesel.- Hacia dónde vamos con el poema y hacia donde debemos ir. Si hacia donde vamoscon el poema y hacia donde debemos ir coinciden es que estamos ante un buen y gran poema. Leopoldo.- ¡Estoy totalmente de acuerdo! La buena poesía siempre debe ir dirigida a un lugar muy especial.Diesel.- Que es el alma de un lector o de una lectora que se siente, al leeerlo, como sobreviviente. Leopoldo.- Y sobrevivir consiste en sentir la luz que todo buen y gran poeta irradia cuando es un buen y gran poeta. Capuchino Primero.- Pero, ¿no es cierto entonces que toda la buena y grande poesía hace sufrir cuando se crea? Intervengo otra vez en primera persona.  Diesel.- El buen y gran poeta sufre cuando crea un poema pero no piensa en ese sufrimiento suyo sino en el sufrimiento de los demás, en el sufrimiento de quien leelo que él poeta o la poetisa sufre; porque no es un sufrimiento del poeta o la poetisa sino un sentimiento del poeta o la poetisa, lo cual es muy diferente; aunque a veces derramamos lágrimas no por ello somos infelices. ¿Está usted dándose cuenta de lo que quiero darle a entender?Capuchino Segundo.- Esa dimensión está ya muy lejos de mi alcance. Leopoldo.- Porque las dimensiones de un buen y gran poema son como las aguas encendiddasCapuchino Segundo.- ¡Imposible! ¡En condiciones de normalidad el agua no puede estar nunca encendida! ¡Eso va contra la naturaleza propia del agua!Diesel.- Lo que ha dicho don Leopoldo es cierto porque ha utilizado una metáfora.   Propongo otra pausa y todos lo aceptan mientras enciendo mi segundo y último puro del día ante los gestos de desagrado de los tres capuchinos y la sonrisa franca y abierta de Leopoldo y Juan Luis. Juan Luis.- Cuando los grandes poetas usamos metáforas estamos haciendo algo que va directo al corazón de los lectores y las lectoras que son sensibles. Diesel.- ¿La sensibilidad es un componente necesario o innecesario para la Literatura en general y para la Poesía en particular?Juan Luis.- En todo gran poema sí que lo es. Ahora bien, existen personas que son incapaces de hacer esos planteamientos sensibles y por eso no son capaces de desarrollar un buen poema y mucho menos de saber llegar a un desenlace que tenga validez poética. Capuchino Primero.- ¿Y no es todo eso cómo un mero teatro?Juan Luis.- ¿Sabe usted, señor Capuchino Primero, lo que es un mero en Literatura?Leopoldo.- ¡Jajaja! ¡Hablando del mero por la boca muere el pez!  Ante el silencio del señor Capuchino Primero y el desconcierto general de todos mis contertulios cambio otra vez de asunto.  Diesel.- ¿Alguien cree que en la Poesía existe el desconcierto?Leopoldo.- ¡Todo desconcierto poético es una sinfonía bien alambiqueada!Capuchino Tercero.- ¡Eso me parece demasiado rebuscado!Juan Luis.- En realidad, y hablando de las realidades de las que tanto les gusta hablar a ustedes, señores capuchinos, toda búsqueda conlleva, en principio, un rebusca. Capuchino Primero.- ¡Discrepo! ¡No acierto a saber cuál es el mensaje!Diesel.- Toda poesía es comunicación social después de haber sido comunicación intepersonal y yo, como comunicador social que soy y como comunicador interpersonal en que me transformo, sé muy bien que si no rebuscamos en nuestrra memoria la expresión literaria es que no estamos capacitados para llegar al final de nuestras búsquedas. ¿Alguien dice lo contrario? Juan Luis.- Yo no solo no digo lo contrario sino que afirmo que el rebuscar consiste en buscar algo y ese algo lo encontramos cuando comenzamos a rebuscar en nuestra memoria todo lo que nuestra memoria ha almacenado.Capuchino Segundo.- Mi memoria no da para tanto. Leopoldo.- ¡Jajaja! ¡Tanto tengo como tanto ofrezco!Juan Luis.- ¡Jajaja! ¡Tanto ofrezco como tanto soy!  Los tres capuchinos se encuentran otra vez perdidos.  Diesel.- No es tan fatalista perderse de vez en cuando, pero el hallazgo de un poeta no es un fatalismo impropio de la época en que estamos viviendo. El fatalismo poético, siempre pesimista además, hace ya mucho tiempo que se agotó aunque existen muchos poetas y poetisas que siguen empeñados y empeñadas en hacerlo revivir. Leopoldo.- El fatalismo poético es la muerte de la poesía. Diesel.- Exacto. Porque no ofrece ninguna clase de belleza con sensibilidad. Por eso hay poemas que no ofrecen ninguna clase de esperanza o que no sirven más que para el lujo de los neutrales. Capuchino Tercero.- ¿No es la neutralidad poética una gran virtud?Juan Luis.- ¡Eso es lo que predican ustedes que tanto se empeñan en hablarnos de Dante y su absurdo paseo a través del Infierno!Capuchino Segundo.- ¡No me negará usted, don Juan Luis, que Dante fue un grandioso poeta!Leopoldo.- Ja, ja y ja.  Capuchino Segundo.- ¿Qué quiere decir, don Leopoldo, con eso de ja, ja  y ja? ¡Me parece que es usted demasiado irónico o está de verdad loco de atar!Leopoldo.- Si los poetas no ironizamos de vez en cuando nos podemos quedar vacíos de existencia. Eso ha sido así desde la aparición de los primeros poetas entre los seres humanos.Capuchino Tercero.- ¡Eso es demasiado para mi entendimiento!Diesel.- Lo que quiere decir don Leopoldo, señor Capuchino Tercero, es que al ironizar es cuando estamos construyendo algo tan interesante que supera el límite de los absurdos cotidianos que todos los días llevan a cabo los que están considerados normales pero son completamente anormales en su proceder.Capuchino Primero.- Propongo un pequeño descanso para meditar sobre ese tema.   Acepto la propuesta y todos nos vamos a dar unas pequeñas vueltas alrededor de la Bilbioteca Regional de Murcia. Aprovecho la ocasión para ir a hacer una necesidad urgente al Aseo del Pabellón Municipal Príncipe de Asturias. Al regreso me encuentro con Leopoldo, Juan Luis y los tres capuchinos. Les propongo que nos volvamos a sentar en el duro suelo pedregoso de la entrada a la Biblioteca pero en el costado donde está dando de lleno el sol, que es el que está situado frente al Pabellón Municipal antes citado, y que nos sentemos cruzando las piernas como si fuésemos yoguis budistas del zen en estado de éxtasis ejercitando meditación trascendental, lo cual hace soltar a todos, yo incluído, unas grandes carcajadas porque todos nos reímos de ese absurdo quehacer de los yoguis pero lo llevamos a cabo para ver qué se siente aunque en realidad no se siente nada de nada. De pronto a Leopoldo parece entrarle un extraño desasosiego.  Leopoldo.- ¡Lo absurdo de la existencia es no existrir! ¡Ni Juan Luis ni yo existimos luego no somos poetas! ¡Confieso abiertamente que nos gusta mucho ganarnos el pan, como buenos paneros que somos, editando libros de poesía pero no somos poetas ni somos nada que se parezca a unos poetas!Juan Luis.- ¡Jajaja! ¡Eso ya lo sabía yo! ¡Propongo que meditemos sobre lo que nos impone nuestra propia conducta! Diesel.- ¿El conductismo nos lleva a la creación de un poema?Leopoldo.- ¡El conductismo es más arcaico que la poesía arcaizante del Ciego de Cabra!Capuchino Primero.- ¡Estos dos tipos a los que les gusta tanto el pan que solamente son tan paneros no son poetas sino que están como una cabra!Diesel.- Lee usted muy poco sobre la Historia de la Literatura, señor Capuchino Primero, porque si hubiese leído bastante sobre este tema debería saber que el primer poeta con nombre propio de la Historia de la Literatua Española fue El Ciego de Cabra. ¿Alguien plantea alguna duda sobre esto?Juan Luis.- Los ciegos no podían leer en aquella época porque todavía no existía el sistema de Braille. Diesel.- Pero existía la memoria. ¿Es imprescindible la memoria para poder escribir poemas mentales?Leopoldo.- ¡Si mentalizamos la mente encontramos versos tan inaudidos como !Ah, perfección de la lluvia! Vuelvo a mirar hacia el cielo y observo que no va a llover sino que el sol nos está calentando demasiado. Este tal don Leopoldo cada vez desbarrra más y este tal don Juan Luis le sigue muy de cerca en este desbarre.  Capuchino Primero.- Luego la memoria es anterior a la poesía. Diesel.- Eso es tan evidente que es una paerogrullada. ¿Quién sabe algo sobre Pero Grullo?Juan Luis.- Que lo explique el señor Capuchino Tercero. Capuchino Tercero.- No estamos desviando demasiado.  Creo que es cierto que nos estamos desviando demasiado y vuelvo a tomar las riendas de la conversación planteando algo que me parece muy interesante.  Diesel.- Si la memoria es anterior a la existencia, ¿no quiere eso decir que la poesía es anterior a los poetas?Juan Luis.- ¡Efectivamente! ¡Estoy totalmente de acuerdo! La poesía existe en la Naturaleza mucho antes de cualquier poeta y mucho antes de que el hombre y la mujer aparecieran en la Tierra. Tenemos que ser capaces de entenderlo. Capuchino Tercero.- Discrepo en un punto fundamental. Si la Naturaleza es poesía pura, ¿cuál es la verdad que han descubierto los poetas?Leopoldo.- ¡Un despertar de las conciencias! Capuchino Tercero.- ¿Tiene usted conciencia de lo que dice?Leopoldo.- ¡Tanta como la perfeccion del desatino! ¡Ningún gran poema puede ser perfecto pero la perfección existe cuando lo podemos recordar! ¡Si lo recordamos es que es un gran poema! Capuchino Primero.- ¿No es todo eso un giro copernicano?Diesel.- Señor Capuchino Primero, debe  usted saber que en la Poesía, cuando el poema es grandioso, los giros no con copernicanos sino vitales. Capuchino Primero.- ¿Algo que ver con el Vitalismo?Juan Luis.- ¡Jajaja! El vitalismo es solamente un ismo lleno de retórica, de esa retórica que tanto les gusta a ustedes los capuchinos, pero un gran poema nunca es retórico sino expresivo ; porque la expresión poética no se reduce a simples palabrerías muy profundas o muy rebuscadas para deslumbrar a los lectores o a los oyentes, sino que se eleva a una insigne esencia que es presencia; lo cual nunca lo han dicho los de la caduca Escuela del Vitalismo. Diesel.- Volvamos a retomar el asunto desde otro punto de vista. ¿Todos los puntos de vista poéticos son el prisma desde el cual se observa la realidad?Capuchino Segundo,.- Eso está muy bien definido. Creo que es un relativismo muy interesante. Lepoldo.- ¡Mi relativimso es que no existe mi relatividad! ¡Soy el río que fluye delante de mí pero que solo es un espejismo en medio del desierto! ¡Y eso no es una relatividad sino un absoluto completo! ¡Por eso vuelvo a afirmar, para ser claro, conciso y rotundo, que ni Juan Luis ni yo somos poetas sino dos ganapanes que podemos ser llamado paneros pero no poetas!Diesel.- ¿Alguien opina lo contrario?  Capuchino Primero.- Si lo contrario es lo opuesto estoy de acuerdo. JuanLuis.- ¡No vaya usted tan deprisa, señor Capuchino Primero, porque lo contrario no tiene por qué ser lo opuesto. A veces me he preguntado el por qué. La respuesta es que un caballo y una serpiente son animales contrarios pero no son animales opuestos porque los dos pertenecen al Reino Animal. Diesel.- ¿Alguien no está de acuerdo sobre lo expuesto por don Juan Luis? ¿Alguien puede responderme pro qué si no son opuestos, como dice don Juan Luis, la serpiente ataca al caballo y el caballo ataca a la serpiente para defenderse mutuamente de una posible agresión? ¿Han descubierto la paradoja que es la trampa planteada para hacerles dudar de lo que parece que es pero no es?  Ante el nuevo silencio enciendo otra vez mi segundo puro del día ante los gestos de desagrado de los tres capuchinos y la sonrisa ya no franca ni abierta de Leopoldo y Juan Luis. Y cómo todos estamos muy incómodos con esta absurda postura a lo yogui, decidimos levantarnos y seguir con la conversación mientras caminamos por delantree de la puerta de la Biblioteca Regional de Murcia. Aprovecho este nuevo relax para repetir la misma pregunta . Deisel.- ¿Han descubierto la apradoja que es la trampa planteada para hacerles duda de lo que parece que es pero no es?Capuchino Primero.- Yo tengo una duda razonable. Diesel.- Olvide por un momento su pensamiento influído por tanto exceso indebido de la filosofía patrística y saldrá de dudas. Abrri la mente descubra a los poetas veredaderos y a l'os falsos poetas- Capuchino Primero.- ¿Eso es algo tan fácil de entender y descubrir, señor periodista y señor poeta?Diesel.- Eso es algo tan fácil de entender que es más simple que el mecanismo de un chupete. Capuchino Segundo.- Pues explíquenos para poder entenderlo. Diesel.- Si todos los humanos formamos parte de la humanidad ustedes pueden entender perfectamente que todos los poetas somos seres humanos y, por ello, debemos tener decencia humana y saber expresar la decencia humana y no la indecencia inmoral en nuestros poemas. Capuchino Primero.- Hasta ahí lo he comprendido. Deisel.- Pero todos los poetas verdaderos, a diferencia de los falsos poetas, cuando creamos algo es tan bueno, bello y hermoso que contiene mucho de divino. Capuchino Primero,.- ¿Por qué?Diesel.- Porque para poder conseguirlo tienes que estar siendo inspirado e iluminado por el espíritu que llevamos dentro del cuerpo y le conocemos como Santo. ¿O no es eso cierto?Leopoldo.- ¡En un gran poema siempre yace una gran persona!Diesel.- Lo cual no significa que muramos cuando escribimos un buen y gran poema sino todo lo contrario, que quiere decir que para conseguirlo debemos estar más vivos que nunca y eternizarnos gracias a la lucidez y el lucimiento con que lo hemos escrito completamente vivos y que seguimos viviendo para poder comprobarlo gracias a Dios y a Nuestro Señor Jesucrist. Capuchino Primero.- Me pierdo.Capuchino Segundo.- Estoy confuso. Capuchino Tercero.- ¡Es increíble!Disel.- Pues todo lo inexplicable puede recogerse y explicarse dentro de un buen y  gran poema. Juan Luis.- ¡Exacto! ¡Así somos menos vulnerables!Leopoldo.- ¡Crear un gran poema es crear una gran vida!Diesel.- No es tan cierto como dicen y escriben ustedes dos, don Juan Luis y don Leopoldo, porque muchas  veces creamos un gran poema para crear una pequeña vida por lo que puede tener de sencillez, que es la mayor grandeza que existe tanto en la vida como en la Literastura a no ser que nos estemos dirigiendo a personas muy especiales por su muy alto nivel intelectual. Un buen y gran poeta debe saber con qué clase de personas está hablando y, debido a ello, qué clase de lenguaje debe emplear cuando construye su poema. Los buenos y grandes poetas creamo, efectivamente, vidas cuando somos decentes y sabemos dónde está el límite, nuestro límite que es el límite que no traspasamos para no dañar la mente de nadie. ¿Lo han entendido ya, señores paneros? ¿Y cuando creamos vida sana y como Dios manda no estamos siendo ya inmortales?Capuchino Primero.- Me pierdo.Capuchino Setgundo,.- Estoy confuso.Capuchino Tercero.- ¡Es increíble!Diesel.- Las redundancias dialécticas nunca son las respuestas más adecuadas. Capuchino Primero.- ¡Es que ninguno de nosotros tres sabemos explicar eso de esa manera como lo explicas tú!Diesel.- ¿Qué es necesario saber explicar? Ninguno de mis contertulios se atreve a contestar, luego debo tomar yo de nuevo el protagonismo en contra de mi voluntad.  Diesel.- La redundancia consiste en dar un giro de ciento ochenta grado para volver a sirtuarnos en el mismo lugar donde estamos y seguir siendo inmpvilistas en donde estamos pero los buenos y grandes poetas, no damos giros de ciento ochenta grados porque huímos de los lugares comunes y nos distinguimos por dar giros de noventa grados que nos hacen estar siempre en movimiento porque hemos roto el inmovilismo literario y estamos crando nuevas formas en la Literatura a cualquier nivel para ser entendidos por todos y por todas quiens nos leen o nos escucha gracias a su propia voluntad. Y ahora les pregunto a todos ustedes, ¿qué es una voluntad poética?Capuchino Primero.- ¡Jamás he escuchado que exista eso o por lo menos que alguien sea copaz de decirlo de tal manera! Diesel.- ¿No somos todos los poetas los voluntarios de la Literatura?Caspuchino Primero.- Supongo que sí. Diesel.- Pues esa es la voluntad a la que me refiero. Capuchino Primero.- ¡Ahora sí! ¡Ahora lo comprendo todo! Diesel.- Espero que no lo haya usted comprendido demasiado tarde; porque el Tren de la Poesía no espera nunca a los tardos de entendimieto. ¿Verdadro o falso?Leopoldo.- Eso es más cierto que saber que comer las cebollas crudas es excelente para tener buena la sangre. Diesel.- Lo cual quiere decir que lo impresionante de un buen y gran poeta no reside en la cantidad de libros de poemas que ha publicado sino en la calidad de los poemas que ha escrito; lo que puede suceder, alguna veces, es que surjan poetas que sepan combinar ambas cuestiones; o sea, que escriben muchísimo pero tienen muchísima calidad. Y a esos poetas no nos interesa si nos publican o no nos publican porque lo que nos interesa no es ser paneros sino que nos lean quienes desean leernos sean muchísimos lectores, sean muchos lectores, sean pocos lectores o sean poquísimo lectores para que se enteren, de una vez por todas, las famosas y lujosas casas editoriales que publican toda clase de inmoralidades que no tienen valor alguno. Si somos capacles de dejar huellas en tan solo un solo ser humano hemos dejado huellas en todo un universo completo porque todos ser humano es, precisamente, un universo completo en sí mismo o en sí misma. ¿Han entendido ya todos ustedes, caballeros?Nos volvemos a sentar en las escaleras de la Biblioteca Regional de Murcia pero estas vez junto a las bicicletas.  Juan Luis.- Si un ciclista deja de pedalear cuando va cuesta arriba, se cae y nunca podrá llegar a la meta. Diesel.- Por eso es muchísimo mejor y mas grande ser orero que ser panero.Juan Luis.- Por supuesto que sí. Diesel.- Sólo  me queda una última pregunta, ¿si un poeta deja de escribir con belleza y con sensibilidad está dejando de ser persona?Leopoldo.- Por supuesto que sí.  Termino la entrevista, nos levantamos de las escaleras, me despido de todos mis contertulios, entro en la Biblioteca Regional de Murcia para devolver los dos libros de Juan Luis y Leopoldo que no he leído por supuesto y regreso a la Redacción para que me aplaudan por lo bien que he conseguido llevar la encuesta, democrática y participativa mil por mil. Espero recibir una buena recompensa aunque sólo sea que mi Jefa me de las gracias. Y nada más. Quizás hasta me regale un nuevo reloj para poder seguir dominando al Tiempo. ¡Tiempo! ¿Quién te ha visto y quién te ve?               
Ante el asombro y el silencio sepulcral de todos los cazadores violentos que siguen montados en sus corceles, aparecen en escena Zyriab y Hugh. Mientras Zyriab se acerca hacia Zaida para desatarla del árbol, Hugh está dispuesto a enfrentarse con cualquiera de aquellos hombres salvajes y apunta con su arco... - ¡¡Si alguno de vosotros, hombres o lo que seáis, porque dudo de que seáis hombres tras lo que acabo de poder ver, se atreve a hacer un movimiento de ataque, juro por mi Dios que morís uno tras otro de la misma manera que ha muerto Zarkón!! Todos los jinetes quedan inmovilizados mientras ya Zyriab ha desatado a Zaida y la estrecha entre sus brazos.  - ¡Gracias, Zyriab, por haberme salvado!- La flecha la ha disparado Hugh pero ni Hugh ni yo hemos matado a Zarkón porque, diciendo solamente la verdad, la realidad ha sido que Zarkón se ha matado él mismo. Se mató él mismo desde el momento en que se encaprichó de gozar de tu cuerpo sin que tú le dieses nunca permiso para que lo hiciera.- Otra vez llevas razón, Zyriab. - Existen los pequeños sueños y existe el Gran Sueño. Los pequeños sueños son mezquindades pequeñas, avaricias insensatas, ambiciones ridículas, y son enemigos de nuestra personalidad; mientras que el Gran Sueño que se sueña con los ojos abiertos y que es el que le pedimos a nuestro Dios es nuestro amigo y es el que nos hace vivir y nunca morir.  Dicho esto, que todos lo han escuchado con total claridad, Zyriab despega suavemente su cuerpo del cuerpo de Zaida, se da media vuelta y se dirige a Klach.  - ¿Tú que tienes que decir a todo esto, Klach?- Estoy totalmente de acuerdo contigo, Zyriab. Yo le juré a Zarkón fidelidad absoluta y ser siempre su íntimo amigo hasta la muerte pero tengo que reconocer que Zarkón se ha matado él a sí mismo. Lo único que siento y que me da pena es que haya muerto de manera tan poco gloriosa. - Baja del caballo y si quieres luchar conmigo podemos hacerlo para dejar las cosas totalmente claras y acabar con todos los malentendidos. - No voy a luchar contra ti, porque llevas toda la razón. Este asunto ya no se merece más muertos.- Entonces baja del caballo, recoge el cuerpo de Zardón y vete, con todos los tuyos, hasta la ciudad de los dorfus. Si eres tan noble como dices ser, cuéntale toda la verdad y nada más que la verdad al Gran Isén sobre todo lo aquí ocurrido.- Así lo haré, Zyriab. Contaré toda la verdad y nada más que la verdad al Gran Isén y a todo el pueblo dorfu. Pero... ¿no queréis venir con nosotros?... - No. Todos vosotros os iréis rápidamenta a caballo hasta la ciudad y llevando el cuerpo de Zarkón. Nosotros no vamos con vosotros porque no queremos saber nada de todos vosotros. Pero iremos a la ciudad de los dorfus caminando y a pie. Espero que cumplas con tu palabra y cuentes toda la verdad y nada más que la verdad. - Te doy mi palabra de que así lo haré. - Pues cumple con la obligación que te has impuesto tú solo a ti mismo y, de paso, cuando hayas narrado todo lo sucedido, dile al Gran Isén que vuelva a reunir a todo el publo dorfu en asamblea general porque quiero decir algo muy importante a todos los hombres dorfus y a todas las hembras de los dorfus. ¿Entendido, Klach, o tienes alguna duda?- No tengo ninguna duda. Haré todo lo que me pides. - No te lo pido. Te lo ordeno. - Vuelvo a estar de acuerdo contigo, Zyriab. Haré todo lo que me ordenas.  Sin cruzarse más palabras entre ambos, Klach baja del caballo, recoge el cadáver de Zarkón, lo amarra sobre el caballo de éste y, montando de nuevo en el suyo, se marcha con todos sus cazadores violentos galopando rápidamente hacia la ciudad de los dorfus.  - ¿Nos vamos a la ciudad, Zaida?- Por supuesto que nos vamos a la ciudad, Zyriab. Contigo a mi lado nunca tengo miedo. - ¿Y tú, Hugh, quieres venir a la ciudad?- ¡También voy contigo sin ninguna clase de temor!- Cada ser humano debe decidir su destino sin estar obligado por ningún otro ser humano. ¿Decidís venir a la ciudad de los dorfus por vuestra propia voluntad o solamente porque estáis conmigo?- ¡Yo lo decido por mi propia voluntad, Zyriab, pero lo hago mucho más feliz estando a tu lado!- Gracias por tu fe, Zaida. - ¡Yo digo lo mismo que Zaida!- Gracias por tu fe, Hugh.   Los jinetes llegan ante el Palacio de los Gobernantes, encabezados por Klach que lleva de las riendas al caballo de Zarkón sobre el cual va amarrado el cadáver de éste. - ¡¡¡Ha muerto Zarkón!!! ¡¡¡Ha muerto Zarkón!!! ¡¡¡Ha muerto Zarkón!!! Otra vez sale el Gran Isén a la calle pero esta vez más descompuesto que nunca.  - ¡¡¡Todos los dioses y todas las diosas del olimpo de los dorfus nos han abandonado!!! ¿Quién ha matado a Zarkón, Klach?- ¡¡Es necesario que hablemos a solas dentro del palacio mientras los sirvientes se encargan del cuerpo de Zarkón!!- ¿No podemos hablar delante de todos?- ¡Eso lo haremos después, pero ahora lo más urgente es que hablemos a solas!- ¿Dónde quieres que lo hagamos?- En la bodega y, si es posible, con una buena jarra de vino por delante. El Gran Isén y el fiel Klach entran dentro del palacio y, una vez sentado ante la mesa de la bodega, el Gran Isén da la orden a la Gran Odinia...  - ¡Odinia! ¡Haz el favor de servirnos una buena jarra de vino con dos vasos!- Que sean tres vasos, Gran Isén... - ¿Es que estás invitando al fantasma de Zarkón para que nos acompañe?- No es eso, Gran Isén. ¡No me asustan los fantasmas de los muertos! Lo que estoy queriendo es decir es que nos acompañe en la charla la Gran Odinia. - ¡Tengo totalmente prohibido que las hembras estén en mi bodega y Odinia no es una excepción!- Pues esta vez hay que romper con nuestras tradiciones porque es de vital importancia que ella esté presente y participe de nuestra charla.- Debe ser algo importantísimo... ¿no es cierto, Klach?... - Importantísimo, Gran Isén. - Está bien. Me convence tu serenidad. ¡Odinia, siéntate a mi lado! Sin dejar de llorar ni un sólo instante la Gran Odinia, sirve la harra de vino, coloca los tres vasos sobre la mesa y se sienta junto al Gran Isén mientras éste se encuentra sentado frente a Klach. Ambos hombres se miran fijamente a los ojos.  - ¿Quién ha matado a mi hijo Zarkón? ¡Cuéntame la verdad, Klach!- La verdad es que Zarkón se mató él solo a sí mismo. La flecha de Hugh se clavó en su corazón pero Hugh no es culpable. - ¿Cómo puede ser eso? ¡¡Por todos los diablos de los dorfus que no lo llego a entender!!- Te tengo que contar la verdad que tú ya sabes, Gran Isén. Zarkón siempre fue un niño caprichoso y cuando creció hasta ser un hombre nunca dejó de ser un niño caprichoso que ambicionaba todo, incluso lo que le estaba prohibido según las leyes del pueblo dorfu. ¡Su insaciable deseo por gozar del cuerpo de la excitante Zaida, aun sabiendo que ésta es morena y tiene los ojos del color de la miel y no rubia y con los ojos azules como mandan nuestros dioses y diosas para todos los gobernantes, es lo que ha acabado con su vida! Tengo que contarte los sucesos como son y no como tú quisieras que hubiesen sido. ¡Murió por su propia culpa y sin ninguna clase de honor ni de gloria!- Dime la verdad cueste lo que cueste. - Quizás me cueste la vida por decir la verdad pero siempre he sido el amigo más íntimo y el siervo más fiel de Zarkón y si por decir la verdad se me condena a morir tengo que decir que la principal responsable de la muerte de Zarkón no ha sido Zaida, que ninguna culpa tiene por haber defendido siempre su virginidad, sino de otra hembra aquí presente.  La Gran Odinia entra en indetenido llanto.  - ¿Estáis diciendo que la culpable de la muerte de Zarkón es su propia madre?- Eso estoy afirmando, Gran Isén. Si la Gran Odinia nunca jamás hubiese permitido las fechorías que hacía su propio hijo, Zarkón, burlándose continuamente de todo lo humano y de todo lo divino, ahora Zarkón estaría vivo y sería todo un gran hombre preparado para ser nuestro nuevo Gobernante.  La Gran Odinia llora sin parar porque sabe que Klach está diciendo una gran verdad; pero el Gran Isén se resiste a aceptarlo... - ¿Y tú, Klach? ¿Qué hiciste tú a lo largo de toda tu vida para evitarlo?- Me crié siempre junto a Zarkón y le aconsejé innumerables veces sobre lo que tenía derecho a hacer y sobre lo que no tenía derecho a hacer... pero jamás escuchó mis consejos... así que me declaro culpable por no haber sabido corregirle a tiempo. - ¿Te declaras culpable de su muerte?- Me declaro culpable de la muerte de Zarkón por no haberle detenido en la insensantez que ha cometido esta mañana y de haberle seguido aun sabiendo que era una locura. - Cuenta... cuenta... ¿qué ha sucedido esta mañana?...- Aprovechando que tú estabas profundamente dormido... Zarkón me ordenó que saliésemos los dos a caballo, acompañados de los diez más violentos cazadores también a caballo... y... perdona que me detenga por unos momentos pero jamás cometí un acto de cobardía salvo el de esta mañana... - ¿Desde cuando Zarkón era un cobarde?- Desde que tenía uso de razón, Gran Isén, pero lo de esta mañana ha sido de tal cobardía que me da vergüenza contarlo... - Eso no puede ser cierto. - Gran Odinia, sabes que eso es totalmente cierto y que tú también eres culpable de su muerte por no haberle educado como las leyes de los Gobernantes obligan a que una Gran Dama eduque a sus hijos; así que callad y permitidme que lo cuente aun sabiendo que me juego la vida. - No perderás la vida si eres sincero y me cuentas la verdad. ¿Qué sucedió esta mañana?- Como doce cobardes, y nada más que como doce cobardes, Zarkón y los demás acorralamos con nuestros caballos a Zaida cuando ésta se encontraba completamente a solas. - ¿Cómo es posible que eso sean capaces de hacerlo doce verdaderos hombres?- En esos momentos no éramos doce verdaderos hombres sino simplemente doce cobardes sin valor alguno. ¡Es entonces cuando debería yo haber detenido las malas intenciones de Zarkón aun usando la fuerza física pero no me atreví! ¡Confundí mi obligación con mi deber! Mi obligación era cuidar de él pero mi deber era haberle detenido! Por eso yo también soy culpable de su muerte. - ¿Se puede saber por qué y para qué acorralásteis a Zaida?- Todos sabemos por qué y para qué... Gran Isén... y esa es nuestra desgracia...- ¿Me estás diciendo que Zarkón violó brutalmente a Zaida atándola a un árbol del bosque y después de haberla azotado delante de todos vosotros?- No lo consiguió jamás. Una flecha lanzada por el pescador Hugh le atravesó el corazón cuando ya estaba dispuesto a hacerlo en contra de la voluntad de ella a la cual los cuatro más musculosos de todos nosotros la habían atado ya al árbol. ¡No sé qué divinidad extraña es esa de la que hablan Zyriab, Hugh y las hembras insurgentes y rebeldes que lidera Zaida, pero quizás fue la intervención de su Dios lo que evitó que ella fuera violada y lo que produjo la muerte de Zarkón!- ¡Que vergüenza me da y que avergonzado me siento por saber que un hijo mío, llamdo a ser un héroe de los dorfus, haya vivido de manera tan cobarde y tan cruel y haya muerto de manera tan falta de honor y de gloria! ¿Qué puedo decirle yo ahora a todo mi pueblo y cómo puedo justificar todo esto ante ellos?- Acerca de eso tengo algo que decirte. Zyriab viene caminando hacia la ciudad y ha pedido que reúnas urgentemente a todo el pueblo dorfu en asamblea general. Supongo que quiere decirnos algo muy importante y quizás él pueda explicarnos mejor lo que está sucediendo y hasta lo que nos pueda suceder en el futuro. Tiene un extraño gran poder en sus palabras.  - ¿Es que estuvo también Zyriab presente?- Estuvo presente y dijo cosas muy importantes. Le admiro muchísimo aunque sea solamente un pescador. Yo estoy particularmente muy interesado en saber qué nos quiere decir. - Ya veo hasta donde han llegado todos nuestros desatinos y por qué los dioses y las diosas nos han abandonado. Ya no quiero escuchar nada más y haré que avisen a todo los hombres dorfus y a todas las hembras de los dorfus para celebrar esa reunión. Ni he probado el vino ni tengo hoy ganas de probarlo. Esto no es motivo de alegría sino de una enorme tristeza dentro de mi corazón.- Yo tampoco lo he probado ni tengo el valor suficiente para probarlo, Gran Isén. - Entonces reunamos a todos y a todas y esperemos la llegada de Zyriab.   Es ya el mediodía cuando llegan a la Gran Avenida, atestada de hombres y hembras dorfus, Zaida, Zyriab y Hugh. Es Zyriab quien habla...  - Zaida... ¡corre al lado de tu padre y de tu madre y sé feliz!...  Zaida sube las gradas, se acerca a donde están sentados su padre y su madre, da un beso en la frentes a los dos, y se queda atendiendo solamente a las palabras de Zyriab junto al cual está Hugh. - ¿Qué tienes que decirnos, noble Zyriab?- ¡¡He venido a decir a todo el pueblo dorfu que ni Hugh ni yo queremos seguir formando parte de este pueblo!! ¡¡Los dos nos marcharemos ahora mismo para nunca más volver!! ¡¡Queremos irnos cuanto más lejos mejor y sólo necesitamos dos caballos y la comida y bebida que Hugh crea conveniente para llevarnos!!- ¡¡No puedes irte, Zyriab!! ¡¡El pueblo dorfu te necesita!! ¡¡Necesitamos que te quedes con nosotros!!- ¿Cuál es la razón por la cual tengo que quedarme con los dorfus?- ¡¡Reconozco delante de todo mi pueblo que mi hijo Zarkón era muy valiente pero también era muy cobarde!! ¡¡Me duele decir a todo mi pueblo dorfu que Zarkón me decepcionó hasta en el día de su muerte!! Ya todos saben cómo ha muerto y cuál ha sido la causa de que haya muerto de manera tan poco gloriosa después de demostrar la verdadera cobardía de su personalidad. ¡¡Un gran peligro acecha ahora a todo el pueblo dorfu y ese peligro puede acabar con toda nuestra civilización!!- ¿Y eso qué tiene que ver conmigo?- Espera que te lo explique mejor, Zyriab. Quiero convencerte. - No creo que seas capaz de convencerme, Gran Isén, pero inténtalo porque soy hombre de mentalidad abierta hasta que las circunstancias no me lo impidan serlo. - ¡¡Me he enterado por mis emisarios privados de algo atroz!! ¡¡Los mogovos no son productos de mi imaginación!! ¡¡¡Existen y, como ya he dicho multitud de veces, son capaces de imitar lo que hacemos los hombres dorfus aunque carezcan de suficiente inteligencia para saber por qué lo hacen!!! ¡¡¡Varios emisarios míos me han informado que han aprendido la técnica que empleamos los cazadores para acabar matando a nuestras presas y tienen cercada a toda la ciudad!!! ¡¡Dentro de muy poco tiempo no tendrán miedo en atacarnos!! ¡Y ese puede ser nuestro fin!... ¿me estás entendiendo, Zyriab?... - ¡Sigue hablando, Gran Isén! ¡Estoy entendiendo y ya me imaginaba que ocurríría algo así!- ¡¡¡Tengo que confesar ante todo mi pueblo que mi hijo Zarkón se equivocó siempre y que por ir en contra de nuestros dioses y diosas ha desatado la desgracia contra todos nosotros y nosotras!!! ¡¡¡Zarkón no hubiese conseguido jamás salvarnos del peligro de los mogovos porque no quiso saber nada de la existencia de los mogovos hasta que fue demasiado tarde!!! ¡¡¡Ni la muerte de Braina se lo hizo entender porque, además de mezquino, avaro y ambicioso, solamente era un necio y nada más que un necio porque fue criado como un necio por culpa de su madre y por mi culpa!!! ¡¡¡Así que Zarkón ya no nos puede defender del asedio de los mogovos!!!- ¿Y qué me dices de sus hermanos Walder y Briot? ¡Cualquiera de ellos puede ser tu sucesor y quien os ayude contra los mogovos!- ¡Que todo el pueblo dorfu me perdone por lo que voy a decir en contra de mis dos hijos vivientes; pero ninguno de ellos tuvo jamás personalidad propia! ¡¡Siempre fueron títeres en manos de Zarkón y nunca supieron pensar por ellos mismos; repetían y hacían lo que les ordenaba Zarkón porque no tienen personalidad propia ni nunca la han tenido!! ¡¡¡Declaro públicamente que ni Walder ni Briot están preparados para ser, ninguno de los dos, nuestro futuro Gobernante y que no tienen ni valor ni intelgiencia suficientes para defendernos de los mogovos!!! ¡¡¡Así que tú no puedes irte ahora, Zyriab, porque he pensado mucho en ti desde hace mucho tiempo y siempre he querido que seas tú el elegido para sucederme como Gobernante del pueblo dorfu!!! ¡¡¡Mientras vivía Zarkón no podía hacerlo público para evitar que su envidia y sus celos fuesen todavía más grandes de lo que eran pero tú eres el elegido para dirigir los destinos del pueblo dorfu porque a mí ya me quedan muy pcoos meses de vida!!! ¡¡i Si no tienes alguna justificación que demuestre lo contrario quédate con nosotros!!!- ¡Tengo una justificación rotunda para que Hugh y yo nos vayamos para siemrpe del pueblo dorfu! ¡Ninguno de nosotros dos creemos en vuestros dioses y en vuestras diosas, así que es imposible que yo os lleve al triunfo contra los mogovos porque vuestros dioses y vuestras diosas no están conmigo! ¡¡Hugh y yo creemos en un Ser Creador de orden Superior al que conocemos solamente como Dios y es en el único Dios que creemos!! ¡¡¡Por esa razón yo no puedo ser el Gobernante de los dorfus ya que nuca jamás he adorado ni adoraré a los dioses y a las diosas de los dorfus!!! ¡¡¡Si yo os dirigiese contra los mogovos perderíamos por la falta de ayuda de todos esos dioses y diosas en los que vosotros creéis!!! Un gran gemido salió del interior del pecho del Gran Isén...  - ¿Y ahora qué va a ser de mi querido y amado pueblo?- No os preocupéis tanto por eso. Yo sé quien es lo suficientemente valiente y lo suficientemente hombre para defenderos del acoso de los dorfus.- ¿A quién te estás refiriendo, Zyriab?- ¡Al fiel e íntimo amigo que tuvo Zarkón a lo largo de toda su vida! ¡¡Me estoy refiriendo al que estuvo siempre junto a él hasta la hora de su muerte!! ¡¡¡Yo os digo que vuestro Gobernante, a partir de ahora, debe ser con todo merecimiento el Gran Klach!!! ¡¡¡Clach es lo suficientemente inteligente como para defenderos del acoso de los mogovos!!! ¡¡¡Si vencéis será con honor y si sois derrotados habréis desaparecido con gloria!!! Todos guardan un profundo silencio, hasta que puede hablar el propio Klach...  - ¡¡¡Yo tampoco soy tan valiente ni tan hombre como tú, Zyriab!!! ¡¡¡Debes ser tú quién nos gobierne y nos dirija contra los mogovos porque eres mucho más inteligente que yo!!!- ¡Perdona, Klach, pero yo ya he elegido mi propio destino y mi destino me lo marca mi propio Dios y no tus dioses y tus diosas! ¡¡Tú si crees en ellos y en ellas y eres lo suficientemente decidido como para dar tu vida por el pueblo dorfu!! ¡¡¡Yo nunca daré mi vida por este pueblo sino que quiero fundar el mío propio!!! ¡¡¡Así que yo digo que tú, Klach, eres el hombre destinado a quedarte con tu pueblo hasta vencer o sucumbir!!! El Gran Isén se da cuenta de que Zyriab ya no es un dorfu...  - ¡¡¡Estoy de acuerdo con Zyriab aunque la lamento de verdad!!! ¡¡¡Zyriab ha elegido su propio destino, el destino que le tiene preparado su Dios y nuestro Gobernante tiene que ser, a partir de este mismo momento, el noble Klach aunque haya cometido grandes y graves herrores... pero todos los hemos cometido alguna vez en nuestras vidas!!!- Entoces... ¿podemos irnos ya para siempre Hugh y yo?- ¡¡¡Podéis tomar dos caballos y toda la comida y bebida que Hugh crea conveniente e iros para siempre del pueblo de los dorfu!!! De repente una dulce pero potente voz se escucha proveniente de las gradas...  - ¡¡¡Un momento!!! ¡¡¡Yo también me voy con ellos!!! Todos y todas miran asombrados a Zaida que, de pie y con todo su escultural cuerpo erguido, está más bella y hermosa que nunca mientras la luz del sol hace más sexy su sexy rostro. - ¿Tú nos dejas y te vas con ellos, Zaida?- Si, papá. Yo tampoco creo en vuestros dioses y diosas sino que creo en el mismo Dios que creen ellos y por eso me voy con Zyriab y Hugh hasta donde nuestro Dios quiera.  Sin decir nada más, la super atractiva Zaida baja de las gradas y se sitúa al lado de Zyriab quien vuelve a hablar...  - ¡¡¡Ahora solamente pido que dieciocho hobmres valientes y decididos quieran irse con nosotros!!!  Ante el revuelo general que han provocado las palabras de Zyriab, pocos segundos después ya hay dieciocho hombres dorfus que han bajado y se han unido con Zaida, Zyriab y Hugh. Es entonces cuando se vuelve a escuchar la dulce pero potente voz de Zaida.  - ¡¡¡Y yo pido a mis diecinueve hembras que forman parte de mi grupo de insurgentes y rebedes que tengan valor y, por su propia voluntad, se unan a nosotros!!! Sin dudarlo ni un instante, las diecineve hembras sobrevivientes del grupo de Zaida se unen a ella y al grupo de los hombres de Zyriab y Hugh. Vuelve a tomar la palabra Zyriab.  - ¡¡Ya sólo nos falta que nos deis cuarenta caballos, toda la comida y bebida que crea necesario Hugh y que tengáis mucha suerte en vuestra lucha contra los mogovos!!- ¿Puedo saber cómo se llamará tu nuevo pueblo, Zyriab?- ¡¡Porque somos hombres con fe y hembras con la misma fe, nosotros nos llamaremos el pueblo de los fe. Pero los hombres dejaremos de llamarnos hombres y pasaremos a llamarnos varones y las hembras dejarán de llamarse hembras y pasarán a llamarse mujeres. Eso es lo que quiere nuestro Dios!!- ¿Y podemos saber dónde estará vuestro pueblo?- ¡¡Ni puedo decirlo ni debo decirlo!! ¡¡Nunca más sabréis de nosotros y nunca más nosotros sabremos de vosotros!! ¡¡¡Nos vamos y que nadie de nosotros vuelva la vista porque lo que tenemos hacia adelante será mucho mejor que lo que dejamos atrás!!!   Ante la desazón de todos los demás, hombres y hembras por igual, media hora más tarde,  los veinte hombres fe y las veinte mujeres fe, se marchan, cabalgando tranquilamente, hacia su destino abandonando para siempre el pueblo y la civilización de los dorfus; dirigiendo la marcha Zyriab y Zaida y cerrándola Hugh y Lusalla.   - Zaida...- ¿Qué quieres ahora, Zyriab?- Solamente decirte que ya somos todo aquello contra lo que luchábamos...- ¿Y cuánto durará nuestro mundo, Zyriab?- Todo aquello que Dios quiera y que, como bien sabes, se llama Eternidad. Dos kilómetros más adelante, aparecen ante los cuarenta valientes un grupo de treinta enormes y monstruosos machos mogovos profiriendo grandes alaridos; pero a Zyriab no le tiembla la voz ni le tiembla el pulso al tomar su lanza.  - ¡¡¡A por ellos, varones fe!!! ¡¡¡O vivimos para siempre con honor o morimos para siempre con gloria!!! Los veinte varones del nuevo pueblo fe no se arredran, se ponen delante de las veinte mujeres fe y atacan valientemente a los temibles y terribles mogovos. Veinte de los mogovos ruedan por el suelo mortalmente heridos mientras los otros diez restantes huyen despavoridos. Una vez acabado con el peligro y teniendo ya todo el campo libre, a otros dos kilómetros de pausada marcha Zyriab da la orden de tomarse un pequeños descanso.  - ¡No hemos avanzado todavía mucho pero necesitamos tomar energías porque el camino es largo y las emociones han sido muy fuertes; así que bajad de los caballos porque ellos también necesitan descansar, comed y bebed lo que crea Hugh que es necesario y descansemos nosotros y nosotras también un poco.  - ¡Estoy contento de estar aquí, con todos vosotros y con todas vosotras, porque esta era nuestra lucha y hemos vencido gracias a la pasión que nos ha hecho triunfar!- ¡Gracias a ti, Zyriab!- ¡Sabes muy bien, Hugh que ha sido gracias a la unidad de todos nosotros y todas nuestras mujeres! Hugh se entretiene en ayudar a bajar a Lusalla de su caballo...  - Me alegro mucho de que estés entre nosotros, Lusalla.- Tú también me gustas mucho, Hugh. - ¿Qué has dicho?- Que tú también me gustas mucho, Hugh.   Hugh está frente a Lusalla y no tienen ninguna clase de complejo para besarla en la boca.  - Ya no sufro por Braina... ahora sufro por ti... - ¿Y tú cuándo vas a elegir compañera, Zyriab?- Cuando aparezca la mujer que me ame tanto como yo la amo a ella, Zaida. - Dame tu mano, compañero. - Si de algo te sirve, compañera.   Zyriab, una vez más, le da la mano amistosa a Zaida. - ¿Deseas follarme ahora, Zyriab?- No es lo que yo desee sino que será lo que tú quieras, Zaida. - ¡Jajaja! Yo quiero que me folles ahora. - Habrá que esperar a que lleguemo a casa.- ¿Dónde está nuestra casa, Zyriab?- ¿Ves aquella cordillera montañosa que hay en el horizonte?- Sí. Está muy lejos, Zyriab... ¿por qué?...- Cuando la hayamos cruzado, al otro lado de ella existe un inmenso territorio todavía despoblado de seres humanos. Ese será el lugar del pueblo fe. - ¿Cómo sabes tú eso?- Porque ya lo tenía planeado desde hace muchos meses. Estuve durante algunos días explorando todo ese territorio y lo elegí como Dios me mandó hacerlo. - ¿Ese será el hogar de la civilización del pueblo fe?- ¿Quieres que siga dándote la mano o prefieres que la suelte?- Quiero que me folles ahora mismo. - Si lo hago tendrás que ser mía para siempre y yo también tuyo para toda la Eternidad. - Por eso, Zyriab, por eso quiero que me folles ahora.  Zyriab, sin soltar la mano de Zaida, se dirige a todos los demás.  - Descansad aquí y esperad un momento porque tengo que hablar a solas con Zaida. Regresamos dentro de una hora para caminar ya más ligeros; así que descansad todo lo que podáis.  Zyriab, siempre sin soltar la mano de Zaida, se interna con ella es una zona llena de tanto vegetal que nadie les puede divisar a simple vista; hasta que llegan a un lugar que está lleno de grandes y rojas fresas naturales que han nacido de la propia Naturaleza sin que nadie las haya cultivado.  - ¿Te atreves, compañera?- Te estoy diciendo que quiero que lo hagas conmigo, Zyriab.- Antes quiero que pruebes estas fresas...  Zyriab va cogiendo una buena cantidad de fresas y se las hace comer, directamente de sus manos, a Zaida. Los labios de esta, con el líquido que sueltan las fresas, se hacen más apetitosos que nunca.  - ¡Jajaja! Ahora tengo que hacer algo que desde que te conocí he deseado hacerlo.- ¿Y a qué esperas, Zyriab? Sin decir nada más él la besa firmemente en los labios... - Siempre he sabido que estabas muy buena pero nunca me imaginé que tanto...- Si no te importa, Zyriab...  Él ya sabe lo que le está pidiendo ella y se ocultan entre la maleza hasta que media hora después vuelven a aparecer.  - Tengo que confesarte, Zyriab, que es la primera vez que me echan un polvo. Te habrás dando cuenta de que no tenía ninguna clase de experiencia en estas cosas pero tú lo has hecho tan bien que supongo que ya eres todo un maestro.- ¡Jajaja! Tengo que confesarte, Zaida, que también es la primera vez que yo hecho un polvo. Como ves estamos a la par.- ¡Jajaja! ¡No me lo creo, Zyriab!- Pues es la confesión más sincera que he hecho yo en mi todavía joven vida. - Entonces te creo del todo aunque parece mentira. - A veces hay mentiras que resultan ser verdades y a veces hay verdades que resultan ser mentiras. - Entonces... ¿ya somos varón y mujer, Zyriab?- Ya somos varón y mujer hasta la Eternidad, Zaida. - ¿Volvemos con los demás? Deben estar preocupados por nuestra tardanza y sobre todo porque nadie nos ha podido ver y estarán alarmados.- Se lo diré a todos para que todos sepan que eres fruta prohibida menos para mí. - ¿Tal como sucedió con el Adán y la Eva de tu cuento?- Tal como sucedió con el Adán y la Eva de mi cuento, Zaida. - ¿Y qué pasará con los dorfus, Zyriab?- Ellos han labrado su propio destino. No sé si sobrevivirán o serán eliminados de la faz de la Tierra por los mogovos. Sólo Dios puede saber esas cosas aunque yo prefiero que sobrevivan pero sus pecados han sido tan graves que su futuro sólo depende del designio de Dios que ha sido el ofendido.- Llevas razón, Zyriab. Que nuestro Dios tenga compasión y misericordia de todos ellos. - Ya estamos otra vez con los nuestros y nuestro deber, Zaida, es ser los líderes de nuestro propio pueblo fe. Lo demás no podemos evitarlo.  - Pensábamos que ya no os volveríamos a ver, Zyriab. - ¿Tú crees que Zaida y yo somos capaces de abandonaros ahora? - ¡Eso jamás, Hugh! ¡Zyriab y yo, junto con todos vosotros y vosotras, haremos que nazca y se desarrolle un verdadero pueblo humano sin prejuicio alguno por el color de nuestros cabellos, nuestros ojos y nuestra piel! - El pueblo fe, Zaida. - El pueblo fe, Zyriab.  FIN     
24 horas tiene el día de hoy (29 de enero del año 2014 después de Jesucristo) porque eso es lo que me dice el Mágico Solitario. 24 horas de vida plena y sigo en forma. Espero que hoy, si las cosas siguen de la misma manera como siguieron ayer, pueda dar por terminada mi novela de ficción (cómic y guión literario para cine al mismo tiempo) que he titulado "Hombres y mogovos". Persiguiendo sueños diarios siempre alcanzamos la gloria de poderlos vivir. El éxito no depende de las circunstancias sino de la fe con la que te enfrentes a la dificultad de saber terminar una obra literaria que te encandila porque es lo que estás queriendo escribir.  Es importante, para seguir en forma, dejar que la inspiración te llene por dentro para poder sacar al exterior todo ese contenido de escenas que, en primer lugar, llenan tu mente para, desde allí, desde el interior de ese espíritu creador que todos los escritores y las escritoras tenemos como fuente de creatividad, puedas llegar al final de un texto literario sabiendo lo que piensas, sabiendo lo que sientes, sabiendo lo que escribes...  Es importante que las pausas necesarias vayan expresando esos momentos en que, culminada tu representación idealística, seamos capaces de exponer sin ninguna clase de ambages ni de cortapisas que nos condicionen. Es necesario estar acostumbrado a manejar las Musas y hacer que las Musas queden obligadas a transmitir hacia el exterior lo que anida en nuestro interior. Si las Musas no te vencen es que has llegado a la Meta. Eso espero hacer en el día de hoy cuando compruebo que el día tiene 24 horas (como me ha dicho el Mágico Solitario) y sigo en forma. 
6 años. Tengo 6 años de edad, he salido del Nuesta Señora de la Almudena de Madrid y estoy en el Lope de Rueda madrileño con un maestro, enjuto y seco a lo Machado, que se apellida Ibáñez. No es el dibujante de los tebeos, ni tampoco Ibáñez Menta ni mucho menos Ibáñez Serrador o el Ibáñez del Athletic Club de Bilbao. Algo de Blasco Ibáñez sí que puede ser. El caso es que estoy aprendiendo mis primeras letras.Todo eso de "mi mamá me mima mucho", "toma tu tomate" y otras frases más o menos parecidas. Descubro, como ya he dicho en alguna otra ocasión, que el autopullman es el ómnibus y que el ómnibus es el autobús también llamado autocar. Época de aprender muchos sinónimos mientras miro a los demás que están en el aula. Por ejemplo, mirando a todos ellos, en mis primeras lecturas aprendo sinónimo de chaval como son, fijándome en todos los demás, niñato, rapaz, guacho, mozalbete, pilluelo, infantil, alevín, benjamín, cadete y otros lindos etcéteras, mirando a todos los que me rodean y me acosan en el aula, como zanguango, perillán, púber, lazarillo, chiquillo, chiquilicuatro, chicuelo, saltimbanqui y otros etcéteras también muy lindos mientras sigo mirándoles a todos, como zascandil, muchachito, tirillas, robaperas y cosas más o menos de ese jaez. Pero yo solamente soy un niño nada más.Deletreo perfectamente lo de supercaligrafilístico y comienzo a esbozar ya mi caligrafía superlativa porque soy tan especial que me callo cuando tengo que hablar y que hablo cuando me tengo que callar. Cosas propias de la edad en un colegio del Estado. Don Vicente Ibáñez se sorprende de mis capacidades literarias cuando estoy comenzando a leer y que ya asoman cuando llegan las horas de demostrarlo pero, inexplicablemente no se da ni cuenta de que soy un genio de las letras y no hace más que ponerme calificaciones tan bajísimas que mi cartilla escolar parece un verdadero sembrío de calabazas; pero yo no me pongo nervioso por ello y en mi aparecen ya algo así como unos "brotes verdes" (que me perdonen los puritanos) porque aprendo que lo de "magas verdes" significa, mirando a los demás del aula, que no tienen ni idea de quién soy yo. Lo de "estar en Babia", "estar en Las Batuecas" o "estar pensando en las musarañas" vendrá más tarde si Dios quiere. Ahora sólo tengo 6 años de edad y, mirando a los que me rodean y acosan en el aula, pienso... luego existo... porque ya soy todo un filósofo de los sinónimos de la supervivencia y me defiendo como gato panza arriba en vez de enfadarme. Mirando a los que se llaman, en teoría solamente, compañeros de la clase (no sé a qué clase se refieren), aprendo algunos sinónimos muy lindos y pluscuamperfectos como mocosos, soplagaitas, titiriteros, chiquinadas, chinchillas, zampabollos, y hasta -mientras sigo mirando a los que me rodean y acosan- otros muchos más lindos y más pluscuamperfectos como tirapedos, tuercebotas, tronchapedos, pinchauvas, jarrapellejos y otras cosas más o menos parecidas como caganvilos o comemocos por ejemplo. o petimetres, gaznápiros y mamilotos. Algo que aprendo para saber defenderme yo solo, con el añadido de que tengo que defender y cargar con la responsabilidad de cuidar del Boni y del Maxi y defenderles también a ellos aunque no soy el hermano mayor de la familia.Con Don Vicente Ibáñez aprendo rápido a hacer como que no me entero de nada pero me estoy enterando de todo y no permito que ninguno de todos estos teóricamente compañeros, pero no en la práctica, me mojen la oreja aunque estén sentados a mi alrededor y me están acosando. Aprendo a ser tranquilo pero no le permito a nadie que me venza en las peleas; aunque sean gitanos o gentes de mal vivir. En el patio del recreo, la higuera no da frutos comestibles y de la fuentecilla apenas sale agua... pero el vaso de leche nunca falta en casa, ni tampoco ese colacao que me está haciendo más fuerte que los demás; ni esa botella de cocacola que me bebo hasta que me harto y le regalo las sobras a uno de estos miserables que se las bebe porque está ansiando recibir la chapa que luego lucirá en los recreos jugando al pañuelo ante la atenta mirada y el silencio del Boni, del Maxi y de mí. No me importa lo de la cocacola ni mucho menos lo de la mísera bolsita de plástico que le regalo para que se limpie los mocos con ella porque a mí no me sirve para nada. Estoy en El Cole de mis recuerdos infantiles. Se me da de miedo pensar en las chavalas guapas y dibujar, en mi mente, el rostro de las guapas chavalas en las que estoy pensando. 31 días -según dice mi Mágico Solitario- tiene este enero del año 1955 después de Jesucristo. Sé un montón de cosas de la vida de Jesucristo mientras nadie de los que me rodean y me acosan saben quién soy yo. Es enero y hace mucho frío en el aula, porque la estufa no da más de sí y no nos calienta a los que estamos sentados en las últimas filas. Guardo casi siempre silencio pero no olvido. Hablando de Don Vicente, el maestro enjuto y seco a lo Machado que no hace más que ponerme suspensos tras suspensos en la cartilla escolar porque no tiene ni idea de que soy genial con las letras, quizás Vicente Lizcano tampoco sepa quién soy porque es el primero de la clase y está muy cerca de la estufa; pero estoy seguro de que Fornieres, Saturnino y Garzón, por poner solo tres ejemplos de todos estos chulanganos macarrillas en quienes me estoy fijando y a los que dedico todos estos lindos sinónimos que he aprendido gracias a lo que hacen ellos con los más inofensivos, ya sepan quién soy.Y siempre sonriendo van pasando las mañanas en el reloj de mis experiencias...              
Ya la luz del sol alumbra a toda la ciudad de los dorfus cuando Zaida baja a desayunar junto a su padre y a su madre.  - ¿Dónde está Zyriab, papá?- Hace ya dos horas que se despertó, le invitamos a desayunar y se marchó.- ¿Cómo puede ser tan desagradecido que no se ha dignado despedirse de mí?- Recuerda que es un pescador... - ¿Y qué sucede porque sea un pescador? ¿No es un hombre como los demás?- No es un hombre como los demás, Zaida. - Es cierto, papá. Siempre demuestra tener mucha educación y no como muchos hombres dorfus que no tienen ni la más mínima idea de lo que es eso por muy altos dignatarios que sean en el pueblo de los dorfus o por muy grandes que sean en cuanto a la categoría social.- Es cierto, Zaida. He comprobado por mí mismo que Zyriab tiene una educación muy elevada y que muchos de los hombres dorfus que trabajan conmigo no llegan a tener ni la centésima parte de la educación que él tiene.- Pero hoy parece haberlo olvidado. - No es eso, Zaida. Lo que sucede es que Zyriab es el mejor pescador de los dorfus y se ha marchado a primera hora de la madrugada para cumplir con su trabajo. Es por eso por lo que no ha querido despertarte. - Está bien. Estoy segura de que estará en el mismo lugar... - ¿Es que piensas ir a buscarle?- Pero... ¿no sabes ya que todas las mañanas tengo un encuentro con Zyriab como grandes e íntimos amigos que somos?- Zaida... no es que quiera ir en contra de tus caprichos, pero... - ¿Acaso crees, papá, que lo mío con Zyriab es solamente un capricho de niña mimada? - No. No es eso lo que quiero decir, hija mía. No me interpretes mal. - ¿Entonces cómo debo interpretar lo que quieres decir?- No es eso que estás pensando. - ¿No es que tienes prejuicios contra él porque es solamente un pescador y no un alto administrativo del pueblo? - Vuelvo a repetirte que no es eso. - Entonces... ¿qué has querido decir si es que lo puedo saber? - Que no es bueno que busques a Zyriab todos los días... - ¿Acaso un simple pescador no tiene derecho a tener una sana, noble e íntima amistad conmigo porque yo pertenezco a la más alta categoría del pueblo dorfu? ¡Él no tiene ninguna clase de prejuicios sociales y yo tampoco!- ¡Baja la voz cuando estés hablando conmigo!- Yo bajo la voz pero tú sé más sincero, papá. - Es mejor que te lo cuente tu madre mientras sigues desayunando. Yo ya tengo que ir a cumplir con mis tareas en la administración pública. Un jefe no puede faltar al trabajo si no tiene justificación suficiente. - ¿De verdad que crees que yo me voy a juistificar ante alguien, aunque sea mi propio padre, por tener esa amistad irrompible con un pescador? - Escucha bien, hija mía. Todos somos responsables de las amistades que tenemos.- Antes de que te vayas a trabajar quiero decirte lo que Zyriab me explicó sobre la verdadera amistad.- Date prisa en contarlo porque no quiero llegar tarde... - Es un sencillo pensamiento. Él dice que en este mundo actual tener un amigo verdadero es una fortuna; tener dos amigos verdaderos es un tesoro y tener tres amigos verdaderos es un milagro.  El padre de Zaida se queda meditando mientras ella continúa... - Un día, mirando a las lejanas montañas, me dijo que sólo se pueden llamar verdaderas amistades a aquellos hombres y hembras que te acompañan mucho más allá de los Horizontes de la Vida. ¿Sabes tú analizar ese pensamiento?- El pensamiento de Zyriab es demasiado complejo, Zaida.- ¿Y por qué será que yo sí le comprendo del todo?- Habla con tu madre de esas cosas, Zaida. Entre las hembras os comprendéis mejor.  El padre de Zaida da un beso amoroso en la frente de ésta y sale de la vivienda hacia su lugar de trabajo como jefe de la administración pública del pueblo dorfu.  - No es que tu padre quiera impedir que sigas teniendo esa íntima amistad con Zyriab.- Entonces... ¿qué es lo que me quiere decir?... - Que no está bien que pases tanto tiempo con él porque es muy peligroso.- ¿Es muy peligroso ser la mejor amiga íntima de Zyriab?- Tu padre no se refiere a eso. Lo que sucede es que tu padre está muy preocupado por ti. - ¿Por mí o por su honor? ¿Qué tiene de malo que Zyriab me haya elegido como su mejor íntima amiga? Porque resulta que ha sido él el que me ha elegido a mí en lugar de a otras. - Precisamente por eso tu padre tiene miedo... - ¿Tiene miedo de que Zyriab, un día de estos, me folle en contra de mi voluntad? ¡Eso jamás va a ocurrir, mamá! ¡Zyriab sabe que no puede pasarse del límite que yo acepto!- Pero es que los tiempos están cambiando mucho, Zaida... y ya no hay seguridad ni en las mismas calles de esta ciudad. Por eso tu padre tiene miedo de que vayas sola al encuentro con Zyriab...- ¿Mi padre tiene miedo de que yo entre en contacto con él?- Vuelvo a indicarte que lo que tiene miedo es de que vayas sola y por eso me ha pedido que te acompañe alguno o algunos de nuestros sirvientes. - ¿Tiene miedo de que Zyriab me viole brutalmente como hacen los cazadores violentos? ¡Zyriab no es de esa clase de hombres! Ha tenido miles de oportunidades de hacerlo y no lo ha hecho nunca.  - No. De lo que tiene miedo tu padre es de que las hembras de los dorfus sois todas muy hermosas y tú eres la más hermosa y la más bella de todas. - ¿Y qué quieres decir con todo eso, mamá?- Que vayas a tener contactos con Zyriab pero siempre acompañada de alguno o algunos de nuestros fieles sirvientes para evitar el peligro. - No voy a estar dependiendo de nadie para tener contactos con Zyriab. Zyriab dice algo muy sabio sobre este tema del miedo. - ¿Qué dice Zyriab sobre el miedo?- Que vivir con miedo no es vivir. - Algunas de las cosas que dice Zyriab son muy difíciles de llevarlas a cabo. Él es un hombre fuerte, vigoroso, joven, capaz de enfrentarse contra cualquier obstáculo humano o animal que se le ponga por delante... pero tú sólo eres una hembra, la más hermosa de todas las bellísmas hembras de los dorfus. - ¡Yo no soy ninguna hembra de los dorfus porque yo no le pertenezco a ningún dorfu! Yo soy yo y no tengo por qué ser de alguien de quien no quiero ser. Las hembras no debemos ser objetos para ningún hombre dorfu sino de aquel de quien nos hayamos enamorado de verdad.- Quiera o no quieras, Zaida, tú despiertas el apetito sexual de los hombres de este pueblo. Tu padre sólo quiere protegerte de ellos. No impide que tengas contactos con tu amigo íntimo Zyriab pero eso despierta envidias y celos en los demás. Tu padre quiere protegerte de los otros, de los brutos cazadores salvajes. - Siempre he ido sola al río y no he tenido ninguna clase de problemas con nadie. Es un camino lleno de gentes que vienen y van y nadie osaría intentar asaltar a ninguna hembra porque el camino está lleno de hombres y hembras que lo impedirían. - Eso es cierto... pero no a estas primeras horas de la mañana... - Para demostrarte que estás equivocada, voy a ir sola, como siempre he hecho, a ver a Zyriab mientras pesca y voy a volver otra vez yo sola después de haber visto a Zyriab y haber hablado con él. Es la mejor manera que tengo para sacaros de vuestro error. - Está bien. Irás sola pero no quiero que se entere tu padre... así que sólo te ruego que vuelvas antes de que él regrese de su trabajo... - Nadie me ha violado jamás y eso no va a suceder nunca en contra de mi voluntad. Para algo soy una líder y tengo que demostrar que merezco ser una líder.- ¿De las hembras insurgentes y rebeldes?- ¡Tú lo has dicho, mamá!- Luego es cierto que las diriges... - Totalmente cierto. Por eso digo que nunca nadie me ha violado hasta ahora y eso no sucederá hoy por primera vez. - Bueno, termina de desayunar, ve a tu encuentro con Zyriab y vuelve antes de que regrese a casa tu padre. Él no lo sabrá y yo haré como que esta conversación nunca ha existido.  En otro lugar de la ciudad, en el Palacio de los Gobernantes, otra escena muy distinta a la que cree Zaida está sucediendo con Zarkón...  - Klach, te hecho venir a mi habitación porque necesito tu ayuda. - Sabes que soy tu mejor amigo y que siempre te ayudaré en todo lo que me pidas, Zarkón, pero... - ¡¡Pero eres mi mejor amigo y mi más fiel sirviente o no lo eres!!- Ambas cosas lo soy, Zarkón, pero por eso precisamente debes escucharme. - ¿Es que sabes lo que te voy a pedir?- Me lo imagino. - ¿Vas a ayudarme o no vas a ayudarme?- Por supuesto que voy a obedecer todas tus órdenes como siempre lo he hecho pero... ¿quieres que te hable como tu mejor amigo que soy?- Adelante, Zlach, habla rápido que tengo prisa. - Primero debes saber que un verdadero amigo no es el que te hace reír contándote mentiras sino el que te hace llorar contándote verdades. - Eso me lo sé desde que era un niño. - ¿Y por qué nunca haces caso a los consejos que te da tu padre y que te doy yo?- ¡No te he llamado a mi presencia para que me sermonees sino para que cumplas mis órdenes!- Zarkón... necesito decirte como amigo verdadero que soy... que siempre te has equivocado mucho pero que en los últimos tiempos, justo cuando ya tu padre va a dejarte su lugar como Gobernante del pueblo de los dorfus, te estás equivocando demasiado.- ¿En qué me estoy equivocando demasiado?- Matas a cualquiera que te indica algo que no te gusta como pasó en la última cacería que llevamos a cabo pero eso no es lo más grave, aún siendo grave del todo, sino que tu obsesión por gozar del cuerpo de Zaida está poniendo en peligro de desaparición de todo el pueblo dorfu. ¡Por culpa de tu obsesión por ella estás rompiendo con la tradición impuesta por nuestros dioses y diosas de que un Gobernante debe tener relaciones sexuales con una hembra que elija libremente entra las rubias y con ojos azules! Zaida es la más excitante hembra de nuestro pueblo pero es morena y con ojos del color de la miel. Ese antojo tuyo nos está llevando a la ruina. No quieres hacer ni caso a los consejos de tu padre. - ¿Y tú consejo? ¿Cuál es tu consejo?- Que la olvides del todo y para siempre.- No puedo evitarlo. Yo soy quien manda y ella me debe obedecer. - Eso no es cierto. Zaida es la líder de las hembras insurgentes y rebeldes y no tienen ninguna intención de someterse a tus caprichos sexuales. Olvídala del todo y para siempre. - ¡He dicho que no quiero olvidarla hasta que haya gozado sexualmente de su cuerpo!- Por culpa de esa obsesión que tienes, impropia de un verdadero hombre dorfu que en verdad se precie de serlo, ya han muerto Braina, Sigrid y Windar, sin contar a los cazadores que estamos perdiendo por culpa de que no te concentras en las tácticas de caza y olvidas los métodos que debemos usar para cazar animales sin tener que perder a ningún cazador. Y es que tienes tan metida en tu cerebro a esa tal Zaida que no sólo te vas a perder tú sino que, por culpa de tus excesos, estás poniendo en peligro a todo el pueblo dorfu. ¡Ya están demasiado cerca los mogovos y tú no quieres darte por enterado de ello! - ¿Vas a seguir dándome la lata con tus sermones o vas a cumplir a ciegas mis órdenes?- Voy a cumplir a ciegas tus órdenes pero sé que estás equivocado y que yo también me equivoco.   Después de unos minutos de silencio...  - Tengo noticias de que Zaida acude todas las mañanas al lugar donde pesca Zyriab para estar junto a él. ¿Es cierto eso?- Totalmente cierto. - ¡Pues ya ha llegado el momento de acabar con todo eso por el bien de todos los hombres dorfus!- Eso no es verdad y tú bien sabes que eso no es verdad.- ¿Cuál es la verdad según tu libre opinión?- ¿Me das libertad de opinión?- Te la doy. ¡¡Habla como un amigo sincero!!- Tú bien sabes que no lo quieres hacer por el bien de todos los hombres dorfus sino que lo quieres hacer porque tienes envidia y celos. No hay otra cosa más que envidia y celos dentro de tu cerebro. - ¿Yo tengo envidia de Zyriab? ¿Yo tengo celos de que Zaida pase tanto tiempo al lado de Zyriab mientras a mí ni siquiera quiere verme de lejos?- Tú sabes que eso es cierto. Esa es la verdad. Todos los hombres dorfus lo sabemos porque todos los hombres dorfus nos hemos dado cuenta.  - ¡¡No consiento que nadie me hable de esa manera!!- Puedes matarme si lo deseas porque no voy a defenderme; pero morir por decir la verdad es la mejor manera que hay de morir.  - ¿Por qué nadie se atreve a decírmelo a la cara?- Porque todos los cazadores te tienen miedo después de haber visto lo que haces con los cazadores que te dicen la verdad. Todos vieron cómo le costó la vida a Bawrin por decirte una gran verdad y por eso todos callan. ¡No te admiran sino que te tienen miedo!- ¿También me tienen miedo los pescadores?- A los pescadores no les interesamos para nada. Los pescadores son distintos. Ellos se preocupan de sus cosas y no le interesan, para nada, nuestros problemas ni nuestras luchas internas. - ¿Tan coformistas son los pescadores?- No. Tan sabios son los pescadores. - ¿Quién les ha aportado tanta sabiduría?- Tú sabes muy bien que esa sabiduría proviene de Zyriab. - ¿Y es cierto que Zyriab no adora a nuestros dioses y diosas?- Es cierto. Él adora a un Ser Creador de orden Superior al que llama Dios... y eso es lo que les predica a sus compañeros los pescadores... - ¿Y no crees que es el momento de actuar para atajar esas cosas?- No es eso lo que te interesa a ti. Tú sabes bien que no es eso lo que estás buscando porque te da miedo enfrentarte directamente contra él. Insisto en que solamente quieres hacer lo que estás pensando hacer porque le tienes envidia y, sobre todo, tienes celos de sus relaciones con Zaida. Y ahora... ¿cuáles son tus órdenes que debo de cumplir?... - Que elijas a diez sirvientes para que ellos y nosotros dos, en caballos por supuesto, salgamos al encuentro de Zaida para detenerla. Tienes que ayudarme porque yo apenas puedo moverme de la cama. ¡Esa es la orden que tienes que cumplir!- ¿Detener a Zaida para que tú tengas, por fin, la oportunidad que andas buscando para gozar de su escultural cuerpo?- ¿Y qué pasa si eso cierto?.- ¡Que habremos dado un paso más hacia la extinción definitiva del pueblo dorfu! Habrá guerra civil entre nosotros mismos.  Pero si tú lo quieres así yo me limito a cumplir con lo que quieres. Al fin y al cabo nuestra destrucción  está ya muy cerca y adelantarla unos cuantos años no supone nada más que un producto de nuestra impotencia. - Entonces elije a diez sirvientes para que preparen doce caballos, ayúdame a levantarme de la cama y a montar en el mío y salgamos todos a detener a esa ramera. - Está bien... pero te ruego que no la vuelvas a llamar ramera delante de mi persona... porque ni lo es ni lo ha sido jamás... - ¡¡No quiero seguir hablando contigo ni con nadie más!! ¡¡Ella será lo que yo quiera que sea!!- Te equivocas otra vez, Zarkón. Y preveo que esta vez es una equivocación fatal para ti. - No existe ninguna fatalidad para mí. No me meten miedo tus palabras. - No son palabras sino consejos. Parece mentira que hayas olvidado tan pronto a Sigrid. - De eso no tengo por qué hablar si no quiero. ¡Sal a cumplir con mis órdenes y pongámonos todos en marcha sin que se entere el Gran Isén que estará tan profundamente dormido como hace en los últimos tiempos!- Eso. Aprovechemos que el Gran Isén ya no es quien era. Aprovechemos que el Gran Isén vive sus últimos momentos y está tan acabado que tiene que dormir hasta el mediodía. Es una gran desgracia. - Pero una gran verdad.- Una gran verdad para nuestra gran desgracia.- ¡Estoy harto de tus razonamientos, Klach! ¡Cumple lo que has prometido cumplir y deja que los dioses y las diosas de los dorfus decidan sobre nuestro futuro! Klach ayuda a levantarse a Zarkón de su camastro, lo lleva al piso de abajo, lo deja sentado en una cómoda silla de cuero, escoje a los diez sirvientes cazadores violentos más msuculosos de todos ellos, hace que preparen doce caballos, ayuda a subir en su caballo al maltrecho Zarkón y, en breves minutos, todos galopan hacia el camino por donde ya anda Zaida meditando... - Manifestarnos a nosotros mismos nuestra propia verdad nunca nos hace daño porque todo ser humano debe conocer lo que hay dentro de él. Mal camino siguen aquellos que no saben cómo son ni lo que son ni para qué son así y no de otra forma. Sin embargo, quien conoce su verdad sabe de la entereza de su alma abierta y es capaz de entender el porqué de sus movimientos y la resonancia de sus voces. Quienes conocen su verdad, la vida y la muerte, se juntan en un punto concéntrico que es lo que podríamos llamar algo así como conciencia exacta de las cosas de su corazón y las causas que las producen. Hablamos mucho de amores y desamores, de encuentros y desencuentros, de búsquedas y hallazgos o pérdidas en medio de los caminos de la vida. Hablamos de las metamorfosis diarias en que nos introducen los anhelos palpitantes de nuestros espíritus traducidos a través de los sentidos. ¿Y quién nos puede decir a nosotros que no estamos descubriendo, día tras días, las partes esenciales de nuestras existencias? Yo más bien diría que, atareados por el esfuerzo creativo de nuestras palabras, entretejemos una tela radial de signos vitales. Y son los signos vitales los únicos exponentes que sirven para medir y codificar las verdades inherentes a nuestros espíritus humanos... esos espíritus que vemos, permeables y translúcidos, en el espejo pluridimensional de nuestras conductas. O somos tal como nos manifestamos o estamos traicionando a nuestra propia esencia personal. Y no hay peor cosa para vivir como pleno ser humano que construir una pesada carga de autoengaños vivenciales. La verdad de toda nuestra presencia en la vida es la única que, realmente, nos significa como verdaderos en cada momento y la única que quedará de nosotros cuando nos hayamos ido hacia otros horizontes buscando un nuevo lugar dode habitar con toda nuestra existencia plena; un nuevo hogar para nuestra aventura de vivir con la liberación que nos otorga nuestro espíritu incansable. Así que manifiéstate en tu verdad y sé la luz de tu esencia en lugar de ser la figura fantasmal de tu sombra. Nuestro futuro nos está esperando. ¡Qué grande eres, Zyriab, y qué agradable es sentir tu mano caliente ayudando hasta en el momento más difícil de mi vida! De repente, Zaida se ve rodeada por los doce jinetes montados a caballo mientras les dirige Zarkón lanzandos gritos desesperados. - ¡¡¡Rodeadla por todas partes para que no pueda escapar!!! ¡¡¡Que no tenga ninguna salida posible!!! Zaida se da cuenta de que no puede escapar por ninguna parte, pero se mantiene tranquila.  - ¡Ni voy a escapar ni lo necesito, Zarkón! ¡Veo que estás más maltrecho de lo que yo me figuraba pero al parecer todavía eres tan cobarde como siempre lo has sido! A Zarkón de la da un ataque de ira. - ¿Es verdad que vas al encuentro con Zyriab y que lo haces muy a menudo?- ¡Es verdad! ¡Voy al encuentro con Zyriab cuando a mí me da la real gana y lo hago muchas veces más de las que tú te imaginas!- ¡¡¡Así que no eres tan pura como todos dicen de ti!!!- Supongo que la pureza es algo que tú no sabes discernir porque naciste impuro del todo. ¡Eres incapaz de distinguir entre lo que es puro y lo que es impuro porque eres impotente para poder conocerlo! Así que piensa lo que quieras porque no te voy a dar el placer de saberlo.- ¡¡Pues ahora vas a saber tú cómo consigo yo mis objetivos!!- Sobre las relaciones entre los hombres y las hembras alguien me enseñó un día que el hombre valiente y verdadero es aquel hombre decidido que se plantea una meta solamente y nada más que una para ser siempre feliz; pero que el hombre cobarde y falso es aquel hombre indeciso que se plantea muchos objetivos diferentes pero nunca alcanza la felicidad. Ya sabes a lo que me estoy refiriendo.  Zarkón entra en rabia...  - ¿Ha sido Zyriab el que te ha enseñado eso?- Ha sido un hombre verdadero. - ¡Deja ya de charlar con ella, Zarkón, porque es mucho más inteligente que tú! - ¿Cómo has dicho, Klach?- Que esta hembra es mucho más inteligente que tú cuando habla; porque dice tales verdades que nos hace enrojecer a todos los hombres dorfus cuando la escuchamos. - ¿De verdad te sientes inferior a ella?- De verdad siento que ella es superior a todos nosotros. - ¿Entonces qué hacemos ahora?- Llevar a cabo nuestra fechoría antes de que alguien nos descubra, lo cuente en la ciudad y termines por quedar totalmente destruido. - ¡Está bien, Klach¡ ¡¡Sube a mi caballo, preciosa, y tendrás el sumo placer de gozar cabalgando junto a mi!!- ¡Jamás, Zarkón, jamás! ¡Mientras yo esté viva jamás subiré en un caballo a tu lado! Eso se lo reservo para un hombre verdadero y tú no lo eres! Zarkón no tiene apenas fuerzas para sostenerse sobre su montura pero se siente totalmente enfurecido...  - ¡¡¡Te ordeno que subas a mi caballo!!!- Antes muerta.- ¡¡¡Jajaja!!! ¿No te resulto lo suficientemente artractivo?- ¡Eres menos atractivo que un cerdo comiendo la basura de los desperdicios junto a las ratas! - No malgastes las pocas fuerzas que te quedan, Zarkón... porque ella no subirá a ningún caballo contigo mientras estés viva... y yo entiendo que lo que has venido a buscar es gozar de su cuerpo... - ¿Qué debo hacer entonces, amigo Klach?- Hay una fácil solución a este problema. Yo me bajo de mi caballo y dejo que Zaida monte en él mientras soy yo quien cabalga en el tuyo para sujetarte porque estás a punto de ser derribado del todo. - ¿Y dónde queda mi orgullo, Klach? - Lo que tú llamas tu orgullo es solamente tu vanidad y estás pagando un precio exagerando por culpa de tu vanidad, tu orgullo o lo que tú crees que es tu valentía; pero yo escuché un día a un hombre verdadero predicar, a los que le estaban escuchando, que sobre la hombría todo hombre que se precia no tiene precio. - ¿Me vas a decir ahora que eso lo ha dicho Zyriab?- Me duele decírtelo porque soy tu amigo y tu más fiel seguidor y sirviente pero es verdad. Se lo escuché decir a Zyriab y cuando lo dijo se refería a que un hombre verdadero jamás se dedica a conquistar por conquistar sino a conquistar razonando y no pagando nada por ello. - ¡¡Cuando me recupere del todo iré yo a hablar con ese tal Zyriab!!- Es mucho más fuerte que tú, Zarkón. Lo demostró cuando estábais en la edad de estudiantes y lo puede demostrar en cualquier momento de vuestras vidas. ¡No le busques jamás si quieres ser el futuro Gobernante del pueblo dorfus! - ¿Quién ha dicho que le buscaré para pelear con él?- Te lo estoy diciendo en los dos sentidos. Peleando contra él usando la fuerza tienes todas las de perder pero luchando contra él usando el diálogo perderás mucho antes que usando la fuerza bruta. Deja ya de pensar en Zyriab y concéntrate en lo que vas a gozar con el cuerpo de la hembra más excitante de nuestro pueblo.  Zarkón se da cuenta de que su amigo y fiel seguidor Klach le está aconsejando bien en cuanto a Zyriab mientras ha bajado del caballo, ha permitido que suba en él la excitante, erótica y sexy Zaida, y se ha subido en su montura para ir sujetándole por el camino.  - ¡¡¡Está bien, Klach!!! ¡¡¡Vamos todos en dirección a mi árbol preferido!!! ¡¡¡Por tu propia voluntad o por la fuerza tendrás que venir con nosotros, Zaida!!!- Ni voy por mi  propia voluntad ni voy por vuestra fuerza sino que voy con vosotros porque no os tengo ninguna clase de miedo.  Todos cabalgan en la dirección que ha indicado Zerkón pero nadie se ha dado cuenta de que Hugh no ha salido esta mañana a pescar sino que ha preferido salir de caza con arco y, oculto tras una espesa mata, ha estado viéndolo todo y escuchándolo todo sin haber sido descubierto; así que Hugh, rápidamente, sale corriendo con todas sus fuerzas físicas hacia el lugar del cercano río donde ya Zyriab lleva unas cuantas grandes truchas pescadas.  - ¡¡¡Zyriab!!! ¡¡¡Zyriab!!! ¡¡¡Olvídate ahora de la pesca!!!- ¿Qué te sucede, Hugh? ¿Por qué vienes tan pálido? ¿Te ha sucedido algo? ¿Has visto a los mogovos? Hugh recobra el aliento tomando un poco de agua que Zyriab le ofrece de su calabaza...  - Mucho peor que todo eso, Zyriab. He visto cómo el cobarde Zarkón junto con once de sus cazadores más violentos han rodeado a Zaida cuando ella estaba llegando hasta a quí, la han hecho subir en uno de sus caballos y la han obligado a ir hacia los bosques para ser violada brutalmente. Zyriab sa un salto y se pone en pie.  - ¿Cómo has dicho, Hugh?- Que el cobarde Zarkón, con la ayuda de once de sus cazadores más violentos va a violar brutalmente a Zaida atándola en un árbol como siempre hace con sus víctimas. - ¡Si ese cobarde hace eso es lo último que hace en su vida! Pero... hay demasiado bosque por dónde buscar... ¿cómo podemos encontrarla antes de que la viole ese animal?- No te preocupes por ello. Ese imbécil de Zarkón es tan estúpido que tiene la mala costumbre de repetir siempre sus malas costumbres sin un gramo de imaginación. - ¿A qué viene eso ahora, Hugh?- A que es tan corto de ideas que ha decidido atar a Zaida en el bosque de los abetos y en su árbol preferido; ese árbol que todos ya conocemos. Sólo tenemos que correr lo suficiente como para poder llegar a tiempo. - ¡Que nuestro Dios nos acompañe, Hugh! Dejaremos para otro momento lo de hablar de la imaginación. ¡¡¡Corre con todas tus fuerzas, amigo y compañero!!!- ¡Que nuestro Dios nos acompañe y lleguemos a tiempo! Zyriab y Hugh se lanzan a una veloz carrera, con todas sus fuerzas intactas, para intentar llegar a tiempo y antes de que Zarkón viole brutalmente a Zaida ante las miradas y el silencio cómplice de todos sus esbirrros; pero ya lo jinetes han llegado al lugar señalado por Zarkón.  - ¿Quieres pedirme perdón, Zaida, y quizás tenga compasión de ti? - Mi respuesta es otra vez jamás. Yo soy una hembra dorfu pero no le pertenezco a ningún hombre dorfu nada más que a aquel al que yo algún día elija y ese día todavía no ha llegado, por lo menos que yo sepa, así que mi Dios me dirá a que hombre dorfu entrego mi cuerpo para que lo goce solamente él y no quien desee gozarlo. - Entonces el hombre que ha elegido tu Dios, ese Dios al que tanto nombráis las hembras insurgentes y rebeldes, quizás haya decidido que ese hombre dorfu sea yo. - Mi Dios no tiene tan pésimo gusto como todos tus dioses y tus diosas juntos. - ¡Cuando me vean todos mis hombres gozando de tu cuerpo quizás no sea como lo estás imaginando!- ¡O quizás tú no eres capaz de imaginar lo que puede hacer mi Dios!- Deja ya de hablar con el'la, Zarkón, y hagamos lo que hemos venido a hacer sin que nadie nos descubra porque después de esto la vergüenza hará que tengamos que estar callados para que nadie sepa lo cobardes que hemos sido por haberlo permitido hacer. - ¡Déjate ya de sermones, Klach! Pero llevas razón. ¡¡Que los cuatro cazadores salvajes más musculosos la bajen del caballo y aten sus brazos ante este mi gran preferido árbol que tantas hazañas me ha visto realizar!!- ¿No sabia yo que violar brutalmente a las hembras atadas a un árbol para que no se puedan defender y después de haber sido azotadas con correas, sea una hazaña, Zarkón!- No contestes, Zarkón, no contestes y guarda las pocas fuerzas que te quedan o sucumbirás en el intento. - ¡Jajaja! ¡Buen humor tienes, Klach! Pero atadla bien atada y comprobad que no puede tener ninguna posibilidad de escaparse.  Eso hacen mientras Zarkón, como no puede mantenerse bien en pie, prefiere seguir montado en su caballo para guardar las pocas fuerzas que le quedan mientras Zaida termina de ser atada. - ¿De verdad no tienes miedo, Zaida? Zaida piensa. Zaida medita. Zaida está recordando una de las tácticas que le ha enseñado Zyriab para algún momento de gravísimo apuro y que consiste en prolongar lo máximo posible el diálogo para ver si hay tiempo de que alguien pase por el bosque, descubra lo que está sucediendo y pueda evitarlo; así que recurre al truco de ganar todo el tiempo que sea posible para poder salvarse.  - ¿Quieres que te diga lo que yo pienso sobre el miedo, Zarkón?- ¡Jajaja! ¿Es que lo estás sintiendo? Zaida es tan inteligente aun en el momento más peligroso y difícil de su todavía muy joven vida que tiene la habilidad de no decir que lo ha aprendido de Zyriab para evitar que la ira y la cólera de Zarkón adelanten su deseo de violarla brutalmente. Y comienza por dar un gran rodeo en su conversación mientras Zarkón mira y admira su extraordinaria belleza.  - Comenzar a desayunar con una sonrisa sirve para iniciarse en el sexo. El asunto es que hoy, dos perros me han hecho pasar un momento alegre. Porque la distancia entre ser un héroe o ser un cobardica también existe entre los perros. Dos matices distintos. La heroicidad es aquello que efectuamos todos los días para poder levantarse de la cama e ir al encuentro de la noticia. La cobardía es ese miedo que les entra a algunos cuando la noticia se encuentra con ellos. De ser un heroico a pasar a ser un cobardica sólo hay una decisión: bajar las escaleras. Porque subir no es tan difícíl pero bajar te pone la carne de gallina. De eso sabemos mucho quienes practicamos el senderismo. En el mundo actual, ser héroe consiste en descubrir un misterio mientras que ser cobardica es tener miedo cerval para bajar las escaleras del terror diario. Entre el héroe y el cobardica me convenzo de que hoy es un día para vivirlo sin pensar en nada más que encontrar la noticia y no salir huyendo. Café más que saludable. Es necesario descubrir lo que una taza de café puede hacer por tí... o un vaso de cristal donde, al dar vueltas con la cucharilla para que el azúcar se diluya, nos encontramos todo un mundo de sorpresas. Ganamos los de siempre. Los que tomamos café con leche para desayunar en lugar de emborracharnos con vino nada más comenzar la mañana. Ver la heroicidad alienta pero ¿nos dará miedo bajar las escaleras hacia el lugar de los espectadores como hace el cobardica cuando deja de actuar sobre el escenario para que todos le admiren? No es tan difícil la respuesta. Sólo consiste en comparar su cultura con la nuestra. Lo demás no me interesa para nada. Quizás los dos sean recordados por algún tiempo; pero mientras el valiente nunca será olvidado, el cobardica terminará siempre por formar parte del olvido. - ¿De qué diablos me estás hablando, ramera?- ¡¡No vuelvas a llamarla ramera delante de mi presencia, Zarkón, porque ni lo es ni lo ha sido nunca y eso lo sabemos todos los hombres y las hembras del pueblo dorfu. Sólo hay un motivo por el cual dejaré de obedecerte e iré contra tí para matarte con mis propias manos y ese motivo es si la vuelves a llamar de esa manera. Bastante vergüenza estoy pasando ya con formar parte de este acto de cobardía como para tener que soportar que llames ramera a la más pura de nuestras hembras. Si no quieres que olvide mi promesa de obvedecerte hasta el final ten la prudencia, al menos, de no insultarla delante de mi persona o es  lo último que dices en tu vida porque te corto la lengua yo mismo, Zarkón.  Zarkón queda asustado ante el rasgo de valentía de Klach. - Esto... bueno... ¿qué estabas diciendo, Zaida?... Zaida está alargando todo el tiempo posible por ver si llega el momento de su salvación. Desconoce si su Dios le va a ayudar pero sigue confiando en Él.  - Muchas veces sentimos la sensación de ser pequeños, diminutos, como gotas que se borran en el accidentado paisaje urbano de la gran ciudad. Quizás esa sensación sea un valioso alivio para nuestra alma. Sentir un poco de miedo es la sensación de pertenecer a la esperanza surgida del escondite de la valentía. Sentir un poco de miedo quizás sea la mejor manera de plasmar la valentía sin límites en el mundo de las verdades inventadas por nosotros mismos sin saber exactamente para qué pero que sirven para dimensionarnos como verdaderos héroes y heroínas de la resistencia. Y es que es mejor no saber para qué inventamos un vocabulario para estar aquí, en este universo paralelo donde la garantía de ser algo se palpa en la fértil conciencia de nuestra existencia. Crear un poco de miedo quizás sea la mejor manera de ser todo un valiente o toda una valiente; porque la valentía no se mide por el sexo de los seres humanos sino por la verdaderea heroicidad de los seres humanos que no está en las leyendas que narramos junto al fuego de las hogueras cuando nos reunimos por las noches sino en los momentos inolvidables que vivimos a lo largo del día siendo solamente seres humanos que se aman uno a una o una a uno nada más. Eso no lo dicen vuestros dioses y vuestras diosas, que no son capaces de transmitir nunca un poco de miedo proque son sobrehumanos. Eso sólo lo cuentan hombres como Zyriab cuando alguien tiene la oportunidad de escuchar sus cuentos y sus relatos cara a cara... por ejemplo sobre la creación del primer hombre y la primera hembra por parte de Dios. Eso sólo lo pueden hacer hombres verdaderos como Zyriab y no falsos seres mitologicos como quieres llegar a ser tú. Aquello no lo puede soportar el orgullo y la vanidad de Zarkón quien, haciendo un esfuerzo supremo se baja del caballo, se acerca a Zaida y le tira del cabello para hacer que le mire de frente.  - ¡¡¡Mírame bien porque voy a tener el placer que más he ansiado y deseado en mi vida desde que te conocí!!! ¿Qué ves?- Cualquier cosa menos a un hombre.  Zarkón está destruido, suelta la cabeza de Zaida y se vuelve hacia todos los demás que le observan en mudo silencio mientras se empieza a desnudar haciendo esfuerzos sobrehumanos. - ¡¡¡Ahora veréis todos lo que hago aunque sea lo último que haga en mi vida!!! Efectivamente, es lo último que hace Zarkón en su vida porque, antes de que pueda volverse hacia donde se encuentra esperando Zaida para ser desnudada, azotada y brutalmente violada, la flecha que ha salido del arco le ha traspasado su pérfido corazón.   
Hugh está terminando con su labor de pesca y comienza a hablar para poder escucharse a sí mismo y sentir su dolor...  - Intento arrancarte de mi pensamiento, Braina, pero no puedo. Todos mis sentidos me acosan hablándome de ti y mis sentimientos se me convierten en dolor profundo; en ese dolor tan profundo que nadie puede saber de donde surge porque quizás provenga del alma. No. Deseo que no estés muerta y que todo esto sólo sea un falso sueño. Hoy te invito a que te vistas de dolor. De ese dolor hondo. De ese dolor profundo. De ese dolor que se incrusta en el corazón como espina inmisericorde. De ese dolor que hace llorar a pecho descubierto. De ese dolor que te convierte en más hombre o más hembra. Hoy te invito a que te vistas de dolor y salgas a la calle y llores como lloran los hombres de verdad y las hembras verdaderas. Sin que te importe, para nada, lo que digan de ti los que te ven llorar por las calles sin poder saber qué ocurre con tu corazón. Hoy te invito a ti, hombre verdadero, a que dejes la fiesta y te unas al dolor; a ese profundo dolor de los que no conocen el amor. Hoy te invito a que seas un perdedor de oficio, un hombre abandonado o una hembra desolada. Te invito a que te vistas de un dolor sufriente y pruebes el amargo sabor de las lágrimas hasta que te puedan comprender, Braina. No es posible ni justo ni verdadero que estés muerta. Toda mi luz te llevas al despertar en el jardín cerrado con la madre naturaleza de tus palabras en este tu cuerpo revolucionario donde mis verbos crean lo ajeno y lo hacen vivo en tu voluntad. Sonámbulo vagar este de mis sueños pensando en tu cuerpo apasionado entre mis palabras de fuego al rojo vivo: una llamarada de amor incandescente en la penumbra de toda la luz fugada. Entra el viento del jardín en mis olvidos de otros labios, otros besos, otros cuerpos... y bajo el cielo de este albor de vida, con toda mi luz ya en tu alcoba, yo, igual que un pozo del desierto, llevo tu alma de savia verdecida para hacer de tu cuerpo un oasis y de tu sueño un recuerdo con aroma. Toda mi luz está en tu presencia más allá del límite de mis palabras y el infinito del verbo amar se adentra en tu cuerpo como un río de sangre caliente y de memoria. Recuerda, mientras mi luz te llena de esperanza, aquel tiempo vencido en las batallas y yo, perdedor perpetuo de otras lides, me convierto, con mi luz en tus entrañas, en el único vencedor de tu combate. Soñando... siempre soñando por la alameda de este ventorrillo donde hundo mi voz en el centro de tu pecho y enuncio un amor de trascendencia más allá de las derrotas ya olvidadas. La muerte se me hace infinita para ser sólo la vida del mañana y así, eterno en este mundo, soy la herencia del saber y la distancia; pero... ¿en dónde está ese espacio en el que me hago perenne en tus sueños? Duermes. Duermes desnuda entre mis brazos y yo, en el límite infinito de tus labios, me convierto en huella de este alba que tiene toda mi luz en tus pupilas. Dime que no has muerto, Braina, dime que sólo estás dormida. No. No has muerto todavía.  Hugh ya no puede resistir más el esfuerzo de tener que controlar sus emociones...  - ¡¡¡Noooooooooo, Dios mío, noooooooooo!!! Escucha bien Braina. Hay horas que nos robaron. Horas de felicidad que no fueron y que, a pesar de ello, permanecieron latentes en un rincón-habitante del alma viajera. Hay horas que nos robaron... pero seguro que el viento de las amapolas nos las devolverán entre los trigales de los amaneceres y los pinares del anochecer. Horas que nos robaron... pero a las que no pudieron eliminar de la vida. Horas debidas, horas de vidas que un día habremos de reconquistar y, a través de las sinfonías de una melodia, las recuperaremos en todas sus dimensiones, en todas sus esencia, en todas su fragantes emociones de eternidad. ¡¡¡Nooooooooooo, Dios mío, noooooooooo!!! Dime, Señor Creador de todas las cosas, que Braina no está muerta. Un silencio profundo rodea al sufriente Hugh que permanece llorando y mirando, como le ha enseñado su íntimo amigo Zyriab, al centro de las limpias y claras aguas del río. Pero él ya está en otra dimensión de los sentimientos y se convierte en filósofo de la existencia... -  Todos los seres humanos somos como puntos concéntricos de un variado y múltiple sentir. Según vamos viviendo siempre hay un momento en que encontramos la hora de los infinitos. Esa hora en que, en verdad, nos hacemos eternos. No estoy hablando de la Muerte ni tampoco de lo que puede haber después de la Muerte. Estoy hablando de la Vida. De ese encuentro con el eco de nuestra propia voz que se convierte en luz de plena consciencia. Es esa hora única en que hallamos el porqué de nuestras existencias en los vacíos supremos del espejo cotidiano en que nos contemplamos cuando queremos vernos por dentro. Ningún filósofo, ningún pensador, ningún poeta lo ha podido explicar jamás... pero hay un hora única, que a pesar de ser única se repite continuadamente, en donde hallamos la explicación de nuestras enigmáticas búsquedas. Nos ocurre a todos. No importa quiénes seamos. Nos ocurre a todos ineludiblemente de vez en cuando. Pero es imposible traducirlo en expresión comprensible para los demás. Es la hora de aquellos infinitos en donde las líneas paralelas de nuestra personalidad, el sí y el no de nuestras esencias, se unen en un punto de luz. Pero no podemos explicarlo porque nos agobia el peso de su presencia. Sin embargo, todos somos capaces de sentirla muchas veces en nuestra vida. Es la certera virtualidad de saber que hemos podido comprender, momentáneamente, la respuesta a nuestra inquietante interrogación vital. Después, esa hora se hace fugaz y etérea, se pierde en el ámbito de nuestro pensamiento y somos incapaces de poderla retener para poder explicárselo a los demás. Y seguimos viviendo olvidándonos de ella hasta que de pronto, en algún otro momento, se nos vuelve a hacer luz. Es el continuo juego de ser un ayer convertido en un mañana. Sé que estamos designados a desaparecer en el momento en que el Destino así lo tenga determinado pero mientras tanto, mientras vivimos nuestra eternidad signada por el enésimo segundo de nuestro presente, estamos siempre persiguiendo y percibiendo ese eco de luz, esa hora de los infinitos en que lo podemos comprender todo acerca de nuestra personalidad. Lo que sucede es que no podemos, por más que lo intentemos arduamente, atraparla en una expresión verbal o gestual que sea completa; y por eso no podemos hacer comprender a los demás la verdadera intensidad de nuestro propio yo. No hay vocabulario oral o gestual o que contenga todas las palabras o los gestos posibles para poderlo describir. Vivimos un presente continuo que, instántaneamente, se nos escapa por la espita de nuestra composición extracorporal. Yo tampoco sé expresarlo, sino simplemente sentirlo. Es la hora de los infinitos que se nos cruza varias veces en el camino de nuestro discurrir. Y es imposible que algún pensador, algún filósofo o algún poeta lo pueda atrapar y lo consiga sustentar en un fragmento real. Es por eso por lo que el ser humano, el hombre o hembra que hay dentro de nosotros, no puede ser explicado por nadie sin caer en determinismos y errores de interpretación. Nosotros mismos, que entendemos esa hora en que encontramos nuestra verdadera personalidad, somos incapaces de poder mostrarla en plenitud. Todos somos algo. Todos somos alguien. Y sin embargo todos somos incapaces de definir con total exactitud lo que somos. Y nos debemos conformar con las diversas, múltiples y muchas veces contradictorias aproximaciones que de nosotros mismos ven y observan los demás. Por eso todos los seres humanos somos, en cierto modo, ampliamente desconocidos. Pero en esa hora de los infinitos, esa hora que no podemos atrapar en su plenitud, es cuando deberíamos detener la marcha de nuestras inquietudes y, despojándonos de todo revestimiento circunstancial, poder romper la incomunicación y poder decir a los demás lo que realmente, profundamente, hondamente somos. Sentimos la necesidad profunda de vivir hasta agotar el último de nuestros momentos, pero la pregunta incesante que en estos instantes se me plantea es saber responder con acierto qué es, verdaderamente, lo que somos. ¿Somos ciertamente una realidad tangible o sólo una ilusión, una ficción, un sueño más o menos profundo? ¿Somos verdaderamente una creación de algo o de alguien o somos simplemente un reflejo irreflexivo que proviene de la Nada? Esa hora de luz, esa hora de los infinitos que abre, en algunos momentos de nuestras vidas, nuestras mentes hasta hacerlas lúcidas, capaces y locuaces con nosotros mismos, me hace pensar que somos ciertamente trascendentes. Y sin embargo me queda latiendo la sempiterna duda de si es veraz o quimérica tal trascendencia. Lo que al final llego a determinar, aunque no sé si es una equivocación del pensamiento, es que necesitamos seguir existiendo dentro de nosotros aunque los demás no puedan comprendernos totalmente. Y que es importante seguir experimentando con los fragmentos reales e irreales de nuestra existencia para poder hallar una configuración personal tangible y fungible que pueda darnos a entender la validez de todo esto que nos ocurre, incluyendo particularmente esa hora de los infinitos en que, al fin, descubrimos el eco de nuestra personalidad. Posiblemente radique ahí, en ese enigma de comprensión e incomprensíón alternativas, el verdadero motivo de querer vivir, el verdadero interés de nuestra existencia, el verdadero porqué de todas nuestras luchas internas y externas. Si algún ser humano puede atrapar indefinidamente la hora de los infinitos y explicarla con verdadera nitidez es que ese ser humano es Dios. Mientras tanto, mientras no llegue ese momento histórico culminante que convierta a la historia humana en una comprensibilidad absoluta, debemos seguir gozando con la comprensibilidad relativa de cada uno de nosotros mismos. No es conformismo. No es tirar la toalla ante lo inexplicable. Es, por el contrario, la verdadera emoción y emotividad de la vida, la verdadera dimensión que nos hace repetirnos una y mil veces que somos algo y somos alguien. Y que, por consiguiente, somos capaces de sentirnos ampliamente verdaderos en esos momentos en que la hora de los infinitos nos ilumina con su destelleante presencia.  Después va recogiendo todos sus aparejos de pesca y se pone en pie mirando al tranquilo río... - ¡¡Dios mío!! ¿Qué es eso? Hugh ha descubierto un cuerpo humano flotando en el agua y, sin pensarlo dos veces, se lanza con la intención de rescatarlo y sacarlo a la superficie aunque tenga que luchar él solo contra la fuerza de la corriente. Lo consigue tras grandes esfuerzos. Deposita el cuerpo en la orilla del río y entonces descubre que es Sigrid.  - ¡¡Dios de los cielos!! ¡¡Es Sigrid!! Hugh intenta saber si todavía vive y comprueba que está muerta.  - ¡Está completamente muerta! Esto va a ser otro golpe muy duro para la moral de todo el pueblo dorfu. Necesito buscar ayuda para poder llevarla hasta la ciudad. Hugh se dirige hacia el camino por donde transitan siempre los hombres que vuelven de realizar sus faenas agrícolas y espera unos minutos hasta que ve a Therpes que regresa con su burro cargado de leña.  - ¡¡Therpes!! ¡¡Es necesario que me ayudes!!- ¿En qué puede ayudar un humilde labrador a todo un pescador sobresaliente como eres tú, Hugh?- No es momento de alabanzas ni elogios sino momento de duelo...- ¿Es que ha ocurrido alguna otra desgracia?- ¡¡Sigrid ha muerto!! Así que descarga toda la leña y déjala junto al camino porque es mucho más urgente llevar el cadáver de Sigrid hasta la ciudad.- ¿Y si alguien me la roba? ¡Me ha costado un gran esfuerzo conseguirla y en mi vivienda están necesitando la leña para tener reservas para el invierno!- ¿Qué vale más, Thesper? ¿Una vida humana o un momento de placer?- No quiero saber nada de filosofías de pescadores. Yo sólo soy un pobre agricultor y bastante tengo con luchar contra la Naturaleza. - Por luchar contra la Naturaleza el pueblo dorfu está empezando a condenar su futuro.- Dime algo que me haga comprenderlo y cumpliré con lo que deseas. - Tomamos café por la mañana pensando en los viejos fantasmas del ayer pero más allá de las postrimerías de cada inicio se encuentra la reformulación de los nuevos encuentros con las sinfonías de un futuro que se expande con las volutas humeantes del fuego de nuestro quehacer diario. Café de inicios que rueda por las aristas de nuestras sensaciones y abre espacios nuevos a las ristras de edades por vivir. Tenemos un suspiro en este día cualquiera de nuestras existencias y vemos que, adornándonos la esencial presencia de cada misterio, hoy es un pasatiempo más ajeno que tenemos que sentir. Y en cada sorbo que tomamos se nos abre un futuro de esperanzas que ya está rayando la barrera de lo insostenible. Así que, aislado de un presente sin materia, creamos una existencia de verdades colgadas en los sueños de cada uno de nosotros. Y seguimos sorbiendo tramos de existencia sin dejar de pensar en lo inaudito de cada uno de los segundos en que, sentados alrededor del fuego, nos convertimos en verdaderos humanos. - ¿Quién te ha enseñado a hablar de tal manera?- Para algo me sirve ser el íntimo amigo de Zyriab... - Entonces... ¿no me queda otra alternativa que dejar la leña exponiéndome a que alguien me la robe para ayudarte a transportar el cuerpo de la que fue bellísima Sigrid?- Eso es lo que vamos a hacer... y después... que sea lo que Dios quiera... - ¿Cómo has dicho?- ¡Que después sea lo que Dios quiera!- ¡¡Por todos los dioses y por todas las diosas de los dorfus!! ¿A qué dios de todos ellos te estás refiriendo?- A un solo Dios verdadero. - Escucha, Hugh. Te ayudaré aunque no llego a entenderlo. Hugh ayuda a Thesper a descargar la leña y apilarla junto al camino y, luego, los dos se encaminan con el burro de Thesper hacia la orilla del río donde se encuentra el cadáver de Sigrid. - ¿Dónde la has encontrado?- Estaba flotando en las tranquilas aguas pero debe haber sido arrastrada por la corriente desde el mismo lugar donde nace este río. Si te das cuenta ha podido morir ahogada pero su cuerpo presenta muchas heridas producidas por golpes. O alguien le ha dado una monumental paliza antes de arrojarla a la cascada o ella misma se ha despeñado. Pero yo no creo que un ser humano sea capaz de darle esos golpes mortales. - ¿Los mogovos tal vez?- No, Thesper, los mogovos nunca se acercan a las orillas de este río. Les conviene vivir ocultos y por eso, si es que ya están cerca de nosotros, se encuentran escondidos en los bosques. ¡No ha sido ningún mogovo! Y ahora dejemos ya la charla y transportemos el cuerpo de Sigrid hasta la puerta del Palacio de los Gobernantes. ¡El Gran Isén debe saberlo!- ¡Va a ser otro fuerte golpe contra la moral del Gran Isén!- Hablemos de la moral mientras caminamos, Thesper, pero ahora ayúdame a subir el cuerpo de esta desdichada hembra en el burro. Cógela tú por las piernas y yo por los brazos. - ¡Tengo miedo de los espíritus malignos! ¡No me atrevo a tocarla!- ¡¡Olvida ahora a los espíritus malignos y haz lo que te ordeno!!- Está bien, Hugh, pero las desgracias nunca vienen solas. Si los espíritus malignos se apoderan de mí por tocar el cuerpo de un cadáver te buscaré para matarte por ser tú el culpable de ellos.- Deja eso para el futuro y ahora haz el favor de cumplir con el presente. ¡Cógela por donde te he ordenado y no hagas que me enfade! Ante la firme orden dada por Hugh, Thesper lleva a cabo la labor que éste le ordena y entre los dos cargan el cadáver de Sigrid sobre el lomo del burro y comienzan a caminar hacia la ciudad de los dorfus mientras Hugh le cuenta lo que él cree sobre la moral humana.   - Escucha bien, Thesper. Se dice "yo soy libre de hacer lo que quiera". Es cierto, pero no todo conviene. Sí, yo soy libre de hacer lo que quiera, pero no debo dejar que nada violento me domine. También se dice "la comida es para el estómago y el estómago es para la comida". Es cierto, aunque Dios va a terminar con ambas cosas. En cambio, no es verdad que el cuerpo sea para la inmoralidad sexual. Como dice Zyriab, "el que tenga entendimiento que lo entienda y que no lo entienda mal". - Ese tal Zyriab debe ser muy sabio, Hugh. - Detengamos un momento la marcha, Thesper.  Hugh y Thesper descansan un momento y se sientan a un lado del camino después de haber atado el burro a un árbol.  - Espero que me convenzas otra vez. - Según dice Zyriab, parto de la premisa de que la perfección no existe. Pero el sueño de todo humano es buscarla en todo aquello con lo que se compromete. ¿Es una búsqueda absurda? Posiblemente sí. ¿Es un luchar contra lo imposible? Seguro. No se puede definir con exactitud esta especie de ansiedad con la que el humano nace. No se puede mitigar la sed perpetua que todos tenemos en nuestro interior. Ser perfectos como humanos, como hijos, como amantes, como padres o como madres, como profesionales de las actividades a las que nos dedicamos, sería algo así como un insoportabilidad inicua pero... ¡caramba!... ¡no sé por qué será!... buscamos siempre una mejoría que nos acerque a esa imposible perfección. Cada uno de nosotros y nosotras hubiéramos podido ser otro u otra de carácter más glorioso... pero creo firmemente que cuando vivimos con la sinceridad de resumirnos en esa búsqueda de dar lo mejor que llevamos dentro, podemos señalarnos como hombres y hembras más valiosos y más valiosas; incluso mucho más allá de lo que piensen los demás de todos nosotros. Lo importante es que dejemos en la memoria de quienes nos conocieron ese sentir de que fuimos buscadores de lo fundamental; tan sólo hombres y hembras capaces de decir que mientras estuvimos vivos elegimos el camino de comprender lo que nos rodeó. Quizás eso sea, ciertamente, dejar huellas... porque lo verdaderamente trascendental de nuestras vidas no es tener que morir, lo cual no es tan cierto como dice la mayoría de los dorfus, sino comprender que hemos vivido por algo y para algo y que nos vamos de este mundo sintiéndonos sinceramente así de eternos para siempre. - ¡Por todos los dioses y las diosas! ¿Eso lo dice Zyriab?- Eso lo dice Zyriab. Y en cuanto a lo que es el saber llega a afirmar que el conocimiento de las cosas es el camino exacto para saber cómo son las cosas; pero no es necesario experimentar lo que es malo porque es inmoral y, por ello, es innecesario experimentarlo para saber que no es bueno porque precisamente es inmoral. ¿Me estás comprendiendo, Thesper? ¿Estás comprendiendo a Zyriab?- Necesito un poco más para entenderlo del todo, Hugh. - Vamos a ser breves porque va llegando el momento de almorzar. Sigo repitiendo lo que aprendo de Zyriab cuando él y yo estamos a solas con nuestras meditaciones. Formamos Sociedad Humana. ¿Qué quiere decir, en realidad, esta frase? ¿Hasta dónde alcanza su verdadera identificación? Muchos son los que se preguntan ¿qué sentido tiene esta especie de mundo formado por los seres que en teoría se llaman humanos y en la práctica distan muchos sentimientos para serlos? Entiendo que muchos duden de la verdadera expresión humana. Lo que no entiendo es que otros muchos odien la expresión Formamos Sociedad Humana porque anteponen antes sus propias identidades avarientas que esa magnitud divina que creó Dios como Humanidad. ¿Tan difícil resulta comprender que todos pertenecemos al mismo Universo? Podría estar hablando horas enteras sobre lo de Formamos Sociedad Humana para ver si de esa manera todos los que no lo entienden pudieran comprender, por fin, qué significado tiene vivir en la Tierra. A veces me preocupa el hecho de que el odio reine en el corazón de tantos llamados teóricamente seres humanos. A veces quisiera explicar al Mundo lo que es el mundo, esa propia expresión que hace a los serres humanos grandes y creados para el Amor. Pero ellos luchan, como si el amor significase pelearse para poseerlo, por pequeñas migajas de amores pequeños sin preguntarse si en realidad lo que vale es el Amor con A mayúscula de Autenticidad. No sirve para nada seguir insistiendo con eso de los amores libres que son tan falsos que siempre llevan a un callejón sin salida y se mueren incluso antes de haber llegado la primavera. Es necesario entender, de una vez por todas, que es el amor noble el que construye y edifica las bases del Amor verdadero. Es hora ya de dejar esta frustrante realidad de los amores libres. Yo ahora me pregunto, ¿es posible recuperar ese trozo de vida perdido para muchos y por muchas generaciones, para volver a ser tal como éramos en el Principio de nuestro principio? Sí. Es rotundamente posible... pero sólo para quienes entienden la verdad del Amor. Algunos creen que hablo en vano pero es que olvidan que la vanidad no es una característica de mi persona. Con total sencillez cuento relatos que son verdaderos y verdades que son relatos. Ambas cosas son positivas a la misma vez que edifican y califican a los seres humanos como tales. La condición es que la nobleza a la hora de amar es la de un solo hombre con una sola hembra. Esa es la condición. Esa es la conciencia. Esa es la libertad que nos guía a la Liberación. Hay que saber las verdaderas bases de la palabra Amor. Es absurdo lo que muchos dicen sobre esta palabra y lo que muchos hacen en su nombre. No ando con dudas como hacen la mayoría de los funestos líderes que tenemos. Muchos son los que han ofendido a la verdad diciendo falsedades sobre Dios. Falsos creadores de falsos dioses y falsas diosas. Sólo son falsos seres que de humanos no tienen más que una capa de mugre bajo la cual sólo existe el vicio y la inmoralidad. Un desmadre colectivo que es lo que enseñan esos miserables líderes de la sexualidad indiscriminada sin orden ni sentido alguno. Y no me importa si me llaman moralista por decir ésto porque no lo soy. Yo amo la libertad que conduce a la Liberación y al Amor basado en la libertad que conduce a la Liberación y que se llama amor noble pero jamás es el destructor amor libre. Son dos cosas totalmente opuestas. Hay que basar el amor humano bajo el dominio propio que cada ser humano debe tener sobre su propia persona. No vale con decir que si todos lo hacen es porque tienen la verdad. La verdad no es posesión de todos. La verdad es posesión solamente de quienes la poseen. Son los hombres, cuando de verdaderos hombres se trata, los responsables de hacer entender a las hembras que el Amor consiste en la fidelidad ciega, en la entera fidelidad no compuesta de migajas de momentos superficiales sino en la que es completamente entera y sin resquicios ni engaños del uno para con la otra y de la una para con el otro. Yo creo firmemente en los Milagros de la Transformación y por eso sé positivamente que estamos a tiempo de volver a ser tal como éramos en el Principio de nuestro principio; en ese Principio que a muchos y muchas les han destruido los falsos líderes de nuestro pueblo. No me cansaré jamás de decir y de predicar que tal como éramos significa ser de nuevo los jóvenes felices y alegres de la nobleza, del espíritu sano y no contradictorio; aquellos jóvenes que sabíamos de verdad lo que queríamos para nosotros y para los demás. El futuro puede ser, sin duda alguna, un regreso a aquel pasado feliz antes de que lo estropeasen todas las ideologías sociales y políticas que resultaron ser negativas a la hora de la verdad. Negativas y frustrantes para muchos seres que quisieron ser humanos pero les obligaron a no serlo o les hicieron equivocarse en los caminos elegido. Si tienes fe todo es posible. Todo es alcanzable si tienes fe. Si tienes fe todo es simplemente la realidad si crees que sí, que de verdad anida en tu corazón el amor noble que proviene del único Dios verdadero y no de los falsos dioses y las falsas diosas de los viejos brujos y los hechiceros. Porque el Amor noble y verdadero no es asunto misterioso ni ocultista como lo es el amor libre, sino algo que está tan a la luz del sol que muchos no desean verlo... más su visibilidad es tan nítida que otros lo entendemos, los comprendemos y lo asumimos como nuestra forma de ser y nuestra manera de vivir. Es el camino, es la verdad y es la vida. Es necesario desarrollar una nueva sociedad; un nuevo pensamiento que englobe las virtudes para vivir una existencia plena, continua y continuada por las próximas generaciones que nosotros debemos liderar. Ahí radica esa Eternidad de las Transformaciones que se pueden producir en nostros y nosotras, los que tenemos la fe de la verdad. Hay que abrir los ojos para amar. Es necesario abrir los ojos para amar y poder visionar este presente, aquel pasado y el próximo futuro coincidiendo en un sólo punto de Luz. Hay que abrir los ojos para contemplarnos las miradas sinceras y honestas; las miradas de los seres humanos nobles. Por eso mirar con los ojos abiertos es huir de la muerte y abrazar la vida entera y eterna. Soñemos pues. Soñemos a lo grande, con grandes sueños, pero con los ojos abiertos para no volver a caer en ese oscurantismo que tando daño a hecho a todo nuestro pueblo. Ese será nuestro éxito final. Y Dios se encargará de que nosotros, los que tenemos fe, cumplamos bien con lo de Formamos Sociedad Humana. - ¡¡Es muy grande ese tal Zyriab!!- Sí. Es mucho más grande incluso de lo que él piensa. Pero ahora cumplamos con nuestra obligación de llevar el cuerpo de Sigrid al lugar donde le corresponde.  El cielo amenaza lluvia tormentosa cuando Hugh y Thesper llegan hasta la puerta del Palacio de los Gobernantes seguidos por un gran número de hombres y hembras dorfus que están deseando saber a quién pertenece ese cuerpo que va a lomos del burro de Thesper boca abajo. Todos y todas salen de dudas cuando Hugh, con la ayuda de Thesper, bajan el cuerpo del burro y lo tienden, boca arriba, exactamente en el mismo lugar donde Groen depositó el cadáver de Braina. Es entonces cuando Hugh da el aviso...  - ¡¡¡Ha muerto Sigrid, Gran Isén, ha muerto Sigrid!!! Completamente pálido por lo que está escuchando, el Gran Isén sale a la calle y se enfrenta otra vez ante el espectáculo de ver a una de las hembras de los dorfus convertida en cadáver golpeado por muchas partes de su cuerpo.  - ¡¡Por todos los dioses y todas las diosas del pueblo dorfu!! ¿Qué es todo esto? ¿Qué está pasando?- Esto es el cadáver de Sigrid y lo que está pasando es lo que ya se estaba presintiendo. - ¡¡Ya sé que este es el cadáver de Sigrid pero habla cuando te lo pida yo, Hugh!!- Hablo cuando me lo pide mi conciencia y mi conciencia está por encima de cualquier mandato. - Es cierto, Hugh. Yo soy el único culpable por haber permitido tantas fiestas y tantas orgías sexuales que están destruyendo a mi pueblo. Estamos viviendo el final de nuestra época gloriosa. ¡¡Otra vez los mogovos se han atrevido a asesinar a una de nuestras más bellas hembras!! Si seguimos así nos van a dejar sin ninguna...- Esta vez no han sido los mogovos, Gran Isén. - ¿Qué estás diciendo, Hugh? ¿Cómo es eso de que no han sido los mogovos?- Esta vez se ha ahogado ella sola, o empujada por otra persona, al caer desde todo lo alto del abismo rocoso que existe en el nacimiento del río de los pescadores. O ella de lanzó al vacío o alguien la empujó.- ¿Es cierto cuanto dices, Hugh?- Es cierto cuanto digo aunque no sé cuál es la verdad, viejo gran brujo y hechicero Windar.- ¡¡Es necesario y urgente que reunamos a todo el pueblo dorfu en asamblea general, Gran Isén!! ¡¡Alguien tiene que pagar con su propia vida por este nuevo crimen cometido!!- ¿Es que adivinas quién ha podido ser, Windar?- Adivino quién ha podido y ser y afirmo que sé quén ha sido. - ¿Lo mismo que adivinaste que, por evolución de nuestra raza, Sigrid sería la hembra del gobernante Zarkón con el paso del tiempo? ¡Te equivocas tantas veces que yo, por ejemplo yo, el humilde pescador Hugh, no creo para nada en tus poderes de ver cómo evolucionará nuestro futuro!- ¿Cómo te atreves a poner en dudas mis visiones?- Porque según tú Sigrid gobernaría, por evolución de las hembras dorfus, muy pronto a nuestro pueblo y ahora todos estamos viendo que está muerta.  El rostro de Windar refleja odio contra Hug...  - ¡¡¡Ordena que todo el pueblo dorfu se reúna en la Gran Avenida de nuestra ciudad, Gran Isén!!!- Eso es lo que voy a hacer porque es lo que debo hace, Windar, y no porque lo pidas tú con intención de decirnos cuál será nuestro futuro, sino por saber la verdad.  El Gran Isén da la orden a todos sus sirvientes del palacio para que avisen a todos los hombres dorfus y a todas las hembras dorfus para que se reúna en asamblea general mientras el cuerpo sin vida de Sigrid es llevado hasta el interior del palacio por cuatro de ellos. - ¡¡Avisad a todos y a todas antes de que se desate la tormenta!! Pocos minutos después ya están todos y todas presentes en la Gran Avenida, salvo Zarkón y sus hermanos Walder y Briot, que están todavía convalencientes en sus camastros para recuperarse de la paliza recibida por parte de las hembras insurgentes. Es entonces cuando el Gran Isén toma la palabra.  - ¡¡Pueblo dorfu!! ¡¡Hemos sufrido la desgracia de perder a dos de nuestros mejores ejemplos físicos de hembras!! ¡¡Si los mogovos se están atreviendo a llevar a cabo tales ataques es hora de detenerles de una vez por todas o ellos acaban con nuestra civilización!!  - ¡Un momento, Gran Isén! - ¿Qué quieres ahora, Windar?- ¡Todos y todas sabemos que Braina fue violada brutalmente y torturada vilmente por los mogovos antes de ser asesinada por ellos mismos, pero el caso de Sigrid es diferente! - ¿Qué ha sucedido en realidad con Sigrid?- ¡Que, según nos ha contado Hugh, fue empujada al abismo por otra hembra dorfu!- ¡¡Eso es mentira, gran brujo y hechicero, porque yo dije que pudo haberse caído ella misma o que alguna otra persona, y no señalé que fuese otra hembra dorfu, la empujara. No di nada por seguro sino que propuse dos alternativas!!- ¡¡También queda la tercera alternativa de que ella misma se suicidó voluntariamente!!- ¿Por qué dices eso, Zyriab?- Porque estamos hablando de hipótesis y no de certezas demostradas, Gran Isén.- ¡¡Dejemos ahora las adivinanzas y yo, como segunda autoridad del pueblo dorfu, ordeno que la bellísima Zaida se ponga delante de todo el pueblo porque quiero que confiese su pecado!! Un enorme jaleo de murmullos en voz baja se producen tras las últimas palabras de Windar.  - No tienes por qué hacerle caso, Zaida. Si no quieres salir ante el pueblo dorfu no lo hagas. - Déjame salir y enfrentarme a ese cobarde, Zyriab. No tengo nada que ocultar pero él sí; ai que voy a salir para dar a conocer a todos y a todas qué clase de diablo es este tal Windar. Ni le tengo miedo ni se lo he tenido jamás.  Todos y todas guardan silencio cuando sale al frente del pueblo dorfu la líder de las hembras insurgentes a las que tanto odian muchos hombres de los dorfus porque se niegan a ser víctimas de sus caprichos sexuales.  - ¡Es hora de acabar con tu fama, Zaida!- ¿Y la tuya? ¿Cuándo se va a acabar la tuya, Windar? ¡¡Si yo me he ganado la fama ha sido diciendo siempre verdades mientras tú te has ganado la tuya diciendo siempre mentiras!!- ¿Qué sabe una hembra, por muy buena que esté y ya sabemos todos que té estás buenísima, de lo que es la verdad y lo que es la mentira?- Dejando de lado mis virtudes físicas de las cuales no viene a cuento hablar ahora... ¿quieres de verdad que te demuestre lo que es la verdad y lo que es la mentira, viejo verde? - Lo de viejo verde no admito que me lo diga ninguna hembra.- Ni yo admito que ningún hombre diga de mí que estoy buenísima sin haberme pedido antes permiso porque eso es acoso sexual. ¿Entendido, viejo verde? Windar se va quedando sin argumentos inciales...  - Está bien. Supongamos que una hembra conoce la diferencia entre la verdad y la mentira. ¡Dinos cuál es esa diferencia según tu corto entendimiento!- ¡Mi corto entendimiento es muchísimo más largo que tu poca inteligencia, viejo brujo! Otra vez Windar se va quedando sin argumentos hasta que decide esperar otra mejor ocasión para atacar a Zaida...  - Adelante... estamos esperando... - Si callamos y no decimos la verdad siempre obtendremos la mentira. Esa es la gran diferencia entre tú y yo. Tú callas los que haces mientras yo digo lo que no hago. ¿Me estás oyendo y entendiendo ahora mejor?- ¿Puedes demostrar lo que dices dándonos una breve exposición de tu pensamiento?- Seré breve... porque yo con pocas palabras puedo lograr mucho más que tú con largos discursos. - Adelante, si te atreves, líder de las rebeldías. - Permíteme primero un breve preámbulo antes de entrar en materia y solamente para que nadie de los aquí presentes y de las aquí también presentes se llame a engaño. Y de eso del engaño bien que sabes tú mucho. El verdadero amor comienza en el momento en el que no esperas nada en compensación por lo que haces. El verdadero amor es amar simplemente, sencillamente y sin darle más vueltas a la cabeza. Pero hay una gran paradoja en esto del amor. Lo que tanto cacarean, los gallitos y las gallinitas metidos y metidas a valientes, como amor libre no es más que una basura que todos la conocemos como fornicación, estupro, adulterio o prostitución que son la misma cosa dicha de varias maneras diferentes. Sí. Fornicación repito y repetiré cuantas veces sea necesario para que los sepan hasta los sordos. Si me hacéis callar ahora hasta las piedras de los caminos hablarán por mí. ¿Comienzo o no es necesario comenzar? Ante el silencio de Windar, es el Gran Isén quien toma la palabra.  - ¡Sigue, Zaida! ¡Me interesa escucharte!- No hay nada más despreciable y cobarde como la mal llamada unión libre tanto en parejas de heterosexuales como en las parejas de homosexuales de ambos géneros. La libertina unión libre, esa en la cual se goza de las relaciones sexuales sin ningún compromiso de fidelidad entre ellos y entre ellas, es, y lo vuelvo repetir cuantas veces sean necesarias, nada más que fornicación. estupro, adulterio, o también la podemos llamar prostitución encubierta. Eso está más claro que el agua donde pescan los limpios pescadores como Zyriab y Hugh.- ¿Por qué citas a Zyriab y a Hugh en este asunto, zorra astuta?- Yo podría ser, si lo quisiera, una zorra astuta para gozar con los hombres como otras muchas hacen, pero no lo soy porque no deseo serlo; mientras que tú, Windar, y todos los que son como tú, sólo llegáis a ser promiscuos cerdos nada más. Si fuéseis zorros astutos hasta podría incluso respetaros un poco pero solamente sois promiscuos cerdos nada más. Y los cerdos sólo son felices revolcándose en la mierda. Y ahora haz el favor de no interrumpirme porque voy a hablar con total claridad. - ¡Bravo, Zaida! ¡Habla como yo te he enseñado!- ¡Gracias por todo ello, Zyriab! - ¡Es tu gran momento, Zaida! ¡Te lo mereces!- ¡Gracias otra vez, Zyriab, pero quiero saber si alguien se opone a que hable con total claridad! Ante el asombro y el silencio general Zaida comienza a exponer... - ¡Cómo está vuestro mundo, Windar! Con tantas deidades y creencias religiosas teneís ya la cabeza llena de agujeros negros. ¡Hasta los agujeros negros están ya dentro de vuestros cerebros! ¿Qué le pasa a tu mundo, Windar, que parece que sois fantasmas vivientes? ¡Vaya jaleo con vuestros fantasmas y vuestros espíritus malignos! ¡Vaya un follón que existe en el mundo del pueblo de los dorfus! ¡Vuestro mundo ya no se conforma con el follón que habéis armado entre los hombres y las hembras! ¡Habéis cambiado las camas rectangulares de los matrimonios formados solamente por un hombre y una hembra, por esos árboles malditos donde atáis a las hembras que deseáis, sean vuestras o no sean vuestras, y a fuerza de crueles correazos las encendéis, sabiendo que no son vuestras y en contra de su voluntad, para violararlas brutalmente antes de soltarlas para otro día cualquiera volver a repetir lo mismo con ellas a la hora de hacer el sexo, que no es el amor porque al amor lo habéis depauperado llamándolo libre cuando en el Principio de nuestro principio era amor noble entre un solo hombre y una sola hembra! ¡Y estáis llegando a ejercitar el falso amor en camas redondas donde todo es válido porque os empeñáis en predicar que la familia es una relatividad que deseáis destruir! ¡Pobre futuro el de la civilización de los dorfus que ya no tiene futuro más que el de su propia autodestrucción! Recuerdo... recuerdo a Braina... pero la dejo ya sólo en el recuerdo... allá... en su otro mundo feliz fuera de vuestra rapiña, Windar... Y ahora ¡hombres con hombres por aquí y hembras con hembras por allá! ¿Qué camino habéis elegido seguir, Windar? Lo vuestro, lo de vosotros y las hembras que creen en vosotros, es la ceremonia de la confusión. Vosotros lo llamáis, falsa e hipócritamente, amor libre e incluso amor comunitario de comunas sin moral alguna. Sin comentario. No vale la pena comentar absurdos y abusos antinaturales. Parece que en lugar de vivir vuestros festejos sólo vivís la escoria de vuestras fiestas y la porquería de vuestras orgías sexuales. Sois el peor ejemplo para vuestro propio mundo al cual ni pertenezco ni deseo pertenecer jamás. ¿La Vanidad? ¿Es que no sabes, Windar, los que es la vanidad de las vanidades de vuestro mundo? ¡Y qué pesados os ponéis con eso de la concupiscencia que es palabra de vuestra fama pagana, mundana, infernal! ¿Me entiendes ahora, Windar? ¡La concupiscencia de los ganadores lo llamáis vosotros! ¡Yo lo llamo la vanidad hecha modo de vida! En serio, absolutament, en serio, Windar. ¡Sólo sois cerdos y nada más que cerdos! Todo vuestro mundo es un caos. Todo vuestro mundo es artificial porque va en contra de la naturaleza de nuestra creación y el motivo por el que los hombres y las hembras fuimos creados por Dios. Todo vuestro mundo es tan herrático, con hache de herradura, que ni los propios burros lo pueden comprender. Violais sin sentido. ¡Vuestro mundo se ha convertido en una estulticia! Ya sólo sois unos dementes galopando por los bosques sin ninguna clase de orientación ni sentido. Sólo de fornicación en fornicación... sólo de estupro en estupro... sólo de adulterio en adulterio... sólo de prostitución en  prostitución... y mejor no sigo más por respeto a los niños y las niñas que nos están escuchando. - ¡¡Basta!! Si tan pura te crees que eres... ¿por qué odiabas tanto a Sigrid hasta el extremo de haberla asesinado arrojándola por el precipicio del nacimiento de nuestro río?- Yo nunca he odiado a nadie jamás y tampoco he odiado jamás a Sigrid aunque ella sí me odiaba a mí. Lo que sucedió es que estaba hablando con ella para que comprendiera un poco lo que es el verdadero Amor de Dios cuando, ella sola, se cayó a ese abismo donde encontró la muerte porque sólo vivía buscando la muerte.- ¡¡¡Y yo digo que lo que dice Zaida es cierto!!! - ¿Cómo sabes tú, Zyriab, que lo que está diciendo Zaida fue le que sucedió de verdad?- ¡¡¡Porque estaba en el lugar adecuado para ser testigo!!!- ¡Si Zyriab dice que Zaida cuenta la verdad es que es lo que cuenta Zaida es la verdad, Windar!- ¿Por qué tenéis que creer en lo que afirma Zyriab y no en lo que afirmo yo, Gran Isén?- Porque Zyriab no interés alguno en alcanzar el poder pero tú sólo deseas ese poder de los intereses del cual él huye. ¡¡¡Zaida es inocente y todos sabemos que es inocente!!! ¡En caso de ser culpable no hubiese venido a la ciudad y se hubiese marchado fuera de nuestras tierras!- ¡Yo lo reafirmo proque al estudiar las heridas de la infeliz Sigrid se descubre que no han sido producidas por mano humana alguna sino por las rocas del precipìcio! ¡Si no se cayó ella sin querer es que se suicidó queriendo! Zaida vuelve a sentarse en la grada junto a su íntimo amigo Zyriab.  - ¡Muy bien, chiquilla!- Gracias, Zyriab. - ¡¡Doy por terminada la reunión!!- ¡No hemos terminado todavía, Gran Isén!- ¿Qué quieres ahora, Zyriab! ¡Date prisa que la tormenta está a punto de caer!- Que salga ante todo el pueblo de los hombres dorfus y las hembras de los dorfus, Lusalla.  Lusalla comienza a temblar...  - ¡¡No... no... yo no he matado a Sigrid!! ¡Yo le ponía los cuernos a ella como ella me los ponía a mí pero éramos íntimas amigas las dos!- ¡Curiosa forma de demostrar la amistad íntima! ¡Pero no es por la muerte de Sigrid por la que quiero que te enfrentes al pueblo dorfu sino por la muerte de Braina!- ¡¡¡No!!! ¡¡¡Yo no quise hacerlo!!! ¡¡¡Fue solamente culpa de Sigrid!!! ¡¡¡Yo me vi obligada por ella!!! ¡¡¡Pero yo no quise hacerlo!!!- ¿De qué demonios está hablando esta hembra?- Calma, Gran Isén. Ella misma lo va a confesar. - ¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Fuimos Sigrid y yo las que atamos los brazos de Braina al tronco del arbol ¡Sigrid ató su propio pañuelo a la boca de Braina para que no pidiera auxilio, y la abandonamos allí sabiendo que los mogovos nos estaban observando!!! - ¡¡¡No!!! ¡¡¡No puede ser cierto!!!- Ya ves cómo acaba tu mundo, Windar...- ¿Es cierto lo que dice Zyriab, Lusalla? Lusalla está ya totalmente entregada...  - Es cierto y merezco la muerte. - ¡¡¡Esta misma noche quiero y deseo que todos los cazadores salvajes de mi pueblo dorfu maten a pedradas a esta pecaminosa hembra!!!- ¿Quién eres tú para juzgarla, Windar? ¡El pueblo dorfu no te pertenece y tú no puedes ser el juez del pueblo dorfu!- Pero soy el hombre que necesitaba su fidelidad y nunca la tuvo.- Tú le fuiste siempre infiel a ella con otras hembras dorfus... ¿por qué eres tan hipócrita? ¿Si tienes derecho a ponerle los cuernos con cualquier otra por qué ella no va a tener el mismo derecho que tienes tú pero para ponerte los cuernos con cualquier otro?- Es cierto lo que dice Zyriab. Y creo que quien debe condenar o no condenar a Lusalla debe se la madre de Braina y no el infiel Windar. ¡¡Habla, Vezera!!- ¡En el nombre de ese Dios del que nos ha hablado Zaida y que no sé quién puede ser pero que puede ser cierto que exista, y por sentir yo el mismo dolor que está sintiendo la madre de Lusalla pensando que su hija va a morir esta misma noche, la perdono y declaro que quiero y deseo que siga viviendo!- ¡¡¡No es posible ese perdón!!! ¡¡¡Yo soy su macho y deseo que muera esta misma noche por apedreamiento de los cazadores violentos que saben  hacer justicia!!!- ¡¡Mientras yo esté con vida, la justicia del pueblo dorfu soy yo!! ¡¡Y ordeno y mando que Lusalla no sólo queda perdonada sino que ya no te pertenece, Windar!!- ¡¡¡No podéis quitármela, Gran Isén!!!- Tú mismo la has perdido y la has convertido en víctima de la envidia y los celos, así que el que morirá esta noche apedreado por los cazadores violentos serás tú, Windar, y así acabamos con todas tus mentiras acerca de la evolución de nuestro futuro. - Yo no quiero que lo mates, Gran Isén. - No es ahora lo que tú quieras, Zaida, sino lo que yo ordeno. Esta noche será el ajusticimiento de Windar y ya todos podemos regresar a nuestras casas porque está a punto de comenzar la tormenta.  Mientras todos corren a sus viviendas y Windar es arrastrado por los servidores del Palacio de los Gobernantes para que no intente escapar, se desata una tremenda tormenta mientras Zyriab y Zaida charlan cobijados en el gran granero comunitario de los dorfus.  - Muchas gracias, Zyriab. Me has salvado la vida. - Yo no he sido. - Digamos entonces que ha sido Dios. - Digamos entonces que ha sido Dios.- ¿Puedo preguntarte por tu futuro, Zyriab?- Mi futuro es el último tiempo de la conciencia, Zaida. - ¿Me puedes explicar qué quieres decir con eso?- Mi futuro es aquel tiempo que tomamos siempre a última hora, ya cuando nuestro presente está a punto de desmoronarse. Entonces decidimos dar el paso al frente, nos montamos en el último tiempo de la conciencia y salimos triunfadores del futuro. Es ésta una decisión que sólo los lúcidos soñadores de utopías imposibles toman para hacerlas verídicas y reales; porque no son utopías de los imposibles cuando triunfa nuestra esperanza y rebasamos el límite de la realidad e, idealizando nuevas formas de manifestación humanas, tomamos este último tiempo y salimos a la superficie después de haber vivido tanto tiempo dentro del túnel de las incomprensiones ajenas. Tomar el último tiempo de la conciencia es superarse a sí mismo, batalleando con nuestro otro yo, y encontrar, al final del trayecto, el nuevo amor que anhelábamos con tanto afán. Sólo los valientes se olvidan del miedo y, conscientes de lo que buscan, aman y sueñan, son capaces de alcanzar la meta a la que se llega con la osadia de romper todos los límites impuestos por los falsos pensadores de la la libertad, una libertad que nunca existe pero que es paso inevitable para vivir la Liberación. La libertad no es un pensamiento, Zaida. La libertad no puede ser nunca una teoría filosófica ni una ideología política, social o religiosa. La libertad, que es el primer paso que debems dar para alcanzar la Liberación que tanto soñamos porque tanto la deseamos, es una idea florecida en el interior del sentimiento. La libertad no es tampoco, ni puede serlo nunca, un egoísmo epicéntrico de quienes buscan el poder para luego aplicarla caprichosas castraciones. La libertad primeramente es anhelo, después una querencia y, por último, una conquista que es la primera que debemos lograr para alcanzar la Liberación de los que aman con el corazón y no con el cerebro. La Liberación final a la que se llega solamente a través de la libertad es la inconsciencia más lúcida que existe aunque por culpa de ella somos llamados locos en un mundo lleno de locos. Mi futuro, en definitiva, es la Liberación, vivir eternamente enamorado como el niño que ama al caballo de cartón y la niña que ama al niño que ama al caballo de cartón o, en otras palabras más abstractas pero igual de valiosas, mi futuro es vivir enamorado como el niño que ama todos los sueños vivientes y la niña que ama al niño que ama todos los sueños vivientes.- ¡Jajaja! ¡Cuánto te admiro, Zyriab!  Zyriab resiste la tentación de besarla en la boca.  - ¿Por qué guardas silencio, Zyriab? - Es en el silencio de todas las cosas donde encontramos siempre el lenguaje exacto de todas las verdades. - Hablas demasiado hermoso para ser verdad... - Y sin embargo ya ves que es cierto... Zaida no quiere seguir siendo la tentación de aquel verdadero hombre y cambia de conversación. - ¿Quieres venir a cenar y dormir esta noche a mi casa?- ¿Y qué pasa con tu padre y con tu madre?- Te conocen lo suficiente... - ¿Cómo me pueden conocer lo suficiente si apenas me han visto alguna vez que otra andando por la ciudad?- Es que por la ciudad se habla siempre mucho de ti. No van a poner ninguna dificultad para que vengas a cenar esta noche con nosotros y a dormir en nuestra amplia vivienda. - Supongo que en el establo hará calor, Zaida. - Perdona, Zyriab... ¿cómo has dicho?... - Que supongo que en el establo hará calor junto a los caballos de tu padre... - No eres justo, Zyriab. - Entonces dime tú lo que es justo, Zaida. No estoy intentando molestarte sino hacerte saber que yo no soy de tan alta clase social. ¿Qué puedo ser yo al lado de tu padre?- Ser agradecido.- Lo soy. Por eso acepto tu invitación pero creo que en un establo se duerme en verdad caliente y te lo agradezco de verdad.` Ella sonríe...  - Pero no dormirás jamás cuando estés en nuestra vivienda en ninguno de sus establos. Siemrpe tenemos una habitación disponible para nuestros invitados más selectos. - ¿Y yo soy un hombre selecto?- Si lo digo yo es que sí lo eres y no me importa en absoluto lo que digan los demás. - Pues entonces vamos hacia la casa de tu padres y de tu madre y que sea lo que Dios quiera. - Eso... Zyriab... que sea lo que Dios quiera... Aquella noche, mientras Zaida y Zyriab no pueden dormir, cada uno en distinta habitación porque están meditando sobre sus futuros, el viejo verde gran brujo y hechicero Windar es apedreado hasta la muerte por sus propios creyentes que se sienten totalmente engañados ante sus mentiras sobre el futuro de la evolución de los dorfus.  - Zyriab... que extraña me siento cuando me agarras de la mano y no me sueltas... aunque sé que lo haces como un verdadero íntimo amigo...- Zaida... no sé que sentirás cuando te presente a mi futura hembra... pero... me gustas tanto que no puedo decírtelo... para no hacerte daño...             
Al llegar el mediodía un agricultor de los dorfus entra en la ciudad guiando una mula que arrastra un carromato lleno de heno y, sobre el heno, se encuentra el cadáver destrozado de la bellísima Braina. El agricultor llega hasta la puerta del Palacio de los Gobernantes, recoge el cuerpo de Braina y lo deposita, suavemente, en el suelo mientras comienza a gritar desesperadamente...  - ¡¡¡Han matado a Braina!!! ¡¡¡Han matado a Braina!!! ¡¡¡Han matado a Braina!!!  Inmediatamente salen a la calle El Gran Isén y la pérfida Sigrid.  - ¿Qué ha sucedido, Groen? ¿Qué ha pasado con Braina? El agricultor Groen, con lágrimas en sus ojos, empieza a explicar...  - ¡¡Ay qué dolor, Gran Isén!! ¡¡Han asesinado a Braina!!-¿Dónde y cómo ha ocurrido eso, Groen? Groen consigue serenarse...  - Yo había terminado de labrar un pedazo de tierra yme fui a descansar, por un rato, al bosque de los abetos.- ¡Sigue contando, Groen! ¿Qué sucedió en el bosque de los abetos?- Iba yo caminando tranquilamente por el bosque cuando divisé, a lo lejos, a una hembra atada a uno de los árboles...- ¡¡Por todos los dioses y las diosas dorfus!! ¡¡Continúa y no te detengas en la narración de los hechos!!- Cuando me acerqué al árbol, Braina estaba completamente desnuda, la habían violado brutalmente y después la habían torturado de tal manera salvaje que estaba completamente muerta como lo podéis estar viendo. - ¡¡No puede ser!! ¡¡Vaya desgracia ha caído sobre los dorfus!! ¿Quiénes han podido ser esos canallas asesinos?- Mantén la calma, Sigrid, y aguanta tu ataque de nervios. Viendo el cadáver no hay ninguna duda de que han sido los mogovos.- ¡¡¡Esos salvajes peludos no merecen seguiR vivos, Gran Isén!!! Braina era la hembra dorfu más inocente, humilde y sencilla, que yo he conocido...  Una dulce voz femenina se escucha a espaldas del Gran Isén y Sigrid. - Cálmate ya, Sigrid... porque la muerte de Braina será vengada...  El Gran Isén y Sigrid se dan la media vuelta...  - ¡Zaida! - Sí, Sigrid. Soy Zaida. Y tal como has escuchado te juro por ese Ser Superior al cual nosotras llamamos simplemente Dios que el cruel crimen cometido con la pobre Braina merece una venganza. ¡Alguien hará justicia contra quienes hayan cometido tan horrendo asesinato! Dicho esto, Zaida se aleja y sale de la ciudad en dirección del río donde se encuentra, pescando, el noble Zyriab. Llega a su lado, se sienta junto a él y, sin decir nada, comienza a llorar completamente derrumbada.  - Vamos, vamos, Zaida... ¿qué te sucede?...  En medio de las lágrimas y el profundo dolor, Zaida hace un esfuerzo para poder hablar...  -¡Han asesinado a Braina, Zyriab! ¡Han asesinado a mi gran amiga íntima Braina! A la más inocente de todo mi grupo de hembras.- No llores más, bombón, y ven hacia mí.  Zyriab le da un beso a Zaida en la mejilla izquierda de ésta, limpia las lágrimas del bellísimo rostro de aquella escultural hembra y la estrecha contra su pecho.  - No, Zyriab... ahora no... - Comprendo tu dolor, Zaida, porque yo siento lo mismo que tú, pero no estoy intentando aprovecharme de tu dolor para abusar de ti. ¡Jamás haría tal cosa y sabes que esa es mi verdad!- Lo sé, Zyriab... pero ahora no quiero que me abraces...  Zyriab la suelta y Zaida permanece a su lado pero en silencio mientras Zyriab vuelve a lanzar la caña de pesca al río.  - ¿En qué estás pensando, Zaida?- Zyriab... ¿por qué existe el dolor?...  Zyriab sigue mirando fijamente las aguas del río mientras habla... - ¿Quieres que te cuente algo sobre el dolor, Zaida?- Sí. Por favor. Lo necesito saber. Zyriab saca limpiamente una gran trucha del río, la guarda en la cesta, vuelve a colocar una lombriz en el anzuelo y de nuevo lanza la caña antes de empezar a contar mientras sigue mirando las claras y limpias aguas del río.  - Una hembra de más allá del pueblo dorfu me hizo saber, un día, que el verdadero dolor, como la locura, es un territorio sin palabras, el reino desolador de lo inefable. El mutismo del dolor se me antoja a mí como una seriedad muy grave y tengo un profundo respeto a las verdades de cualquier sufrimiento. Los deudos del dolor saben lo que digo. Yo, que perdí a mi padre y a mi madre siendo todavía muy joven, aún no he podido a llegar a desentrañar esa clase de mutismo doloroso que nos abunDa el alma con el recuerdo del dolor. Yo, que soy muy extrovertido y me considero feliz en la vida, no puedo por menos que guardar respeto hacia el dolor; ese mutismo que parece que se recrea en el silencio para no hacernos olvidar.- Por favor, Zyriab, continúa...  - Es el dolor el que nos hace cuajar como personas capaces de superarlo todo. - Voy comprendiendo, Zyriab...  Zyriab sigue mirando a las aguas claras y limpias del río mientras continúa hablando al lado de aquella super hermosa y super sexy hembra... - Dolor... ¿por qué no haces el favor de marcharte ya de mi lado? Déjame. Déjame con la herida abierta que sé rotundamente que el Tiempo, ese generoso Tiempo que nos regala la Existencia, muy pronto, prontísimo, me curará completamente la herida... pero tú... dolor... vete definItivamente de mi lado. Déjame. Déjame curar la herida. Simplemente eso. Y el Tiempo hará el milagro...- ¿Por qué eres tan inteligente, Zyriab?- Porque siempre existen hembras tan hermosas como lo era Braina y lo eres tú. - ¡Jajaja!- ¿Sigues teniendo dolor?- Sí. Pero a tu lado se me cura esa sensación. Lo que quiero saber es para qué sirven las lágrimas que acompañan al dolor... - Aún recuerdo las lágrimas viajeras reclamos del dolor ausente encendiendo los ojos del camino y haciendo corazón en las esperas. Hoy, asomado al alféizar de esta lluvia de verano seco aún recuerdo aquella flor de lágrimas traspuestas en el alma de la tarde llena de desvarío. Aún recuerdo el llanto de la luna asomada al pretil de los oteros y una rama de árbol envolvente rozando la fuente de la bruma. Hoy, asomado al éter de la noche con estrellas en las pupilas del trasluz, aún recuerdo aquella brillante luz que fue antorcha en mi pecho ardiente. Aún recuerdo aquellas lágrimas viajeras que hicieron verdad en mi camino. Aún recuerdo... aún recuerdo el fulgor de sus besos lastimeros. Y hoy, asomado a la quimera del tiempo vencido en este agosto, aún recuerdo las lágrimas del rostro envueltas en aquella ausencia.- Preciosa definición, Zyriab.   - La dedico a la Inocencia Primera como era Braina y como eres tú, Zaida.- Zyriab... en la muerte de Braina hayalgo que no es normal... Zyriab mira de frente a los ojos de color de miel de ella. - ¿Qué sucede, Zaida? - Braina era la hembra más prudente de todo mi grupo y la más prudente de todas las hembras del pueblo dorfu. - ¿A dónde quieres ir a llegar, Zaida?- A que nunca jamás se había internado a solas en ninguno de los bosques porque siempre que lo hacía iba acompañada por mí y, a veces, junTo conmigo y el resto de las hembras de mi grupo. ¡Y jamás rompió esa costumbre!- Eso nos da dos opciones para meditar... - ¿Cuáles, Zyriab?- La primera opción es que se fue sola al bosque de los abetos; lo cual es muy improbable y debemos descartarla porque, en primer lugar, nunca jamás lo hizo y no creo que esta vez rompiera con su costumbre sabiendo que los mogovos están ya muy cerca de los dorfus. - Es cierto, Zyriab. Braina jamás rompió con sus costumbres y menos en tiempos tan peligrosos como los actuales.- En segundo lugar, si se hubiese ido sola, lo cual ya lo descartamos, hubiera sido imposible que ella misma se hubiese atado al árbol... - Lo que quiere decir, Zyriab, que iba acompañada de alguien.- Exacto, Zaida. Iba acompañada de alguna persona o de algunas personas. - Eso me hace deducir que no fue ella la que se ató al árbol.- Bien deducido, Zaida; pero hayalgo más que es muy fácil de deducir. - No acierto a saber qué es. - Que no fue acompañada de ningún hombre dorfu ni de algunos hombres dorfus. - ¿Cómo puedes saber eso?- Porque un hombre dorfu o varios hombres dorfus la hubiesen violado brutalmente pero no la hubiesen asesinado porque los hombres dorfus nunca hacen eso. - ¿Por qué?- Porque asesinando a una hembra dorfu se les acabaría la oportunidad de seguir gozando sexualmente de ella. Si la hubiese violado algún hombre dorfu o algunos hombres dorfus, la hubiesen desatado como siempre hacen una vez satisfechos sus deseos.- Luego fueron los mogovos los que la violaron brutalmente y luego la torturarOn hasta destrozar su cuerpo. - Exacto. Pero eso me lleva a otra conclusión.- ¿A cuál, Zyriab?- A la conclusión de que si no fue ningún hombre dorfu o un grupo de hombres dorfus los que la ataron al ábol, está muY claro que debió ser alguna hembra dorfu o algunas hembras dorfus quienes lo hicieron. - ¿Quieres decir que fue víctima de algo relacionado con los celos y la envidia?- ¡Eso es, Zaida! - Tengo que meditar a solas, Zyriab. Permíteme que me aleje lo suficiente como para meditar a solas. Te prometo que en menos de una hora vuelvo a tu lado. - Está bien, Zaida. Yo seguiré pescando mientras tú meditas hasta hallar tus propias respuestas; pero ten mucho cuidado... - Sé que existe peligro pero te prometo que volveré.- Te espero, Zaida. Y mientras Zaida camina hacia la parte más escabrosa y rocosa del lugar donde nace el río, Zyriab sigue concentrándose en la pesca meditando...  - Este asunto me parece que es una cuestíon de celos y de envidias. Alguna o algunas de las hembras de los dorfus tiene o tienen celos y envidias de la suprema belleza de Zaida y la han querido producir el mayor dolor posible haciendo desaparecer brutalmente de este mundo a Braina. Braina era la mejor y la más íntima amiga de Zaida y matándola era la mejor manera de hacerle el máximo daño y dolor a Zaida. Un dolor tan intenso que la está haciendo llorar continuamente. Y me parece que ya sé quien puede haber tramado esa cruel venganza; porque esto es cuestión de tener mente cerrada o tener mente abierta. Tanto Zaida como yo somos dos personas con mente abierta. No puedo decir lo mismo de cierta hembra que me viene ahora a la memoria. Esperaré a Zaida para comentarlo con ella. Zaida ha llegado junto al punto más elevado del escabroso acantilado, pero alguien la ha estado siguiendo si que ella se haya dado cuenta hasta que, en el momento de llegar justo ante el profundo abismo de la catarata del rio, el ruido de una piedra desprendida por culpa de alguien la pone en alerta.  - ¿Quién anda por ahí? Al ser descubierta, Sigrid aparece saliendo desde su escondite tras una mata.  - ¡Hola, Zaida! ¡No te asustes, por favor, que soy yo!- Hola, Sigrid. ¿Cómo tú por aquí? ¿No deberías estar al lado de tu querido y amado Zarkón ahora que necesita tantos cuidados físicos y morales?- No vengo a ironizar contigo sino que vengo a hacer la paz. - ¿De qué paz me estás hablando? Sigrid ya está frente a Zaida...  - Siento tanto como tú la pérdida de Braina pero quizás su muerte sirva para algo... - La muerte de Braina no sirve para nada salvo para el regocijo de quienes la odiaron tanto que se satisfacen de ello. ¿Cómo has llegado hasta aquí?- Cuando vi que te dolió tanto el crimen cometido contra tu íntima amiga Braina y que salías de la ciudad, te seguí para tener un momento de charla contigo a solas y así consolarte de alguna manera humana; pero tuve la precaución de no molestarte mientras hablabas con Zyriab. -¿Y escuchaste todo lo que Zyriab y yo hemos hablado?- No pude evitarlo, Zaida. - Entonces... ¿qué haces aquí?... - Te repito que ahora somos tú y yo a solas y por eso es el momento oportuno de arreglar cierto asunto que quedó pendiente entre tú y yo.- Que yo sepa no tengo ningún asunto pendiente con ninguna hembra dorfu ni con ningún hombre dorfu.- ¡Tú y yo tenemos una cuenta que arreglar!- ¿Te refieres a lo ocurrido la otra noche? Yo ya lo he olvidado del todo. - ¡Pero yo no! ¡Y ha llegado el momento de tomar mi revancha! Sin más previo aviso, la pérfida Sigrid empuja a Zaida hacia atrás tirándola al suelo. - ¡Quiero que sepas, antes de que mueras a mis manos, que fuimos Lusalla y yo quienes atamos a tu amiguita Braina al árbol esperando que los mogovos la encontraran tal como así sucedió!- ¡¡Bruja!!  Sigrid no está dispuesta a perder la ocasión viendo a Zaida en el suelo y se lanza contra ella; pero Zaida, gracias a la proverbial elasticidad de su esbelto y super atractivo cuerpo, levanta sus dos piernas para, aplicando los dos pies contra el abdomen de Sigrid, hacer que ésta caiga también de espaldas al suelo. Y así sucede mientras ahora la que queda en pie es Zaida. -¡No quiero pelear a muerte contigo, Sigrid! Pero ya que has confesado vuestro horrendo crimen ahora mismo te voy a llevar, aunque sea a rastras, al Palacio de los Gobernantes para que se lo confieses todo al Gran Isén! Sigrid consigue también ponerse de pie y empieza a retroceder ante la decisión de Zaida por someterla y llevarla hasta la presencia del Gran Isén. - ¡¡No retrocedas más, Sigrid!! ¡¡Estás en el mismo borde del precipicio!! - ¡¡No creas que me vas a engañar con ese truco, Zaida!!- ¡¡Te repito que intento salvarte la vida!! ¡¡Si das otro paso más hacia atrás te caes al abismo!! ¡¡Puedes comprobarlo dándote la vuelta!! -¿Crees que me vas a engañar con ese estúpido truco para darte la espalda y me derribes fácilmente atacándome a traición? ¡¡No te creo para nada, Zaida!! La pérfida Sigrid da un paso hacia atrás y, como le estaba advirtiendo Zaida, resbala y cae hacia el abismo. - ¡¡¡Noooooooooo!!! Zaida no ha podido evitar que Sigrid caiga por el precipicio rocoso golpeando con su cabeza y su cuerpo en las aristas puntas de las rocas hasta hundirse mortalmente en la rugiente agua de la sonora catarata. -¡¡Dios mío!! ¿Cómo puede ser tan necia una persona? Viendo que ya no puede hacer nada por Sigrid, Zaida baja rápidamente de la zona más escarpada y escabrosa de aquel siniestro paisaje y llega, corriendo, hasta el lugar donde Zyriab sigue dedicado a la tarea de pescar truchas. - ¿Qué te ocurre, Zaida? Parece como si hubieses visto a algún fantasma. - ¡Peor que eso, Zyriab! ¡He visto morir a Sigrid!- ¿Has matado a Sigrid? Precisamente yo estaba pensando en ella... - ¡No, Zyriab! ¡Yo nunca he matado a nadie y, aunque Sigrid se lo merecía, yo ni tan siquiera la odiaba! Ella misma se ha caído al abismo después de confesar que fueron Lusalla y ella las que ataron a Braina en el árbol. Pero ya no lo podrá confesar a nadie porque, como te cuento, se ha caído ella sola hasta el fondo del precipicio! - ¿Cómo ha sucedido eso, Zaida?- ¿Me crees o no me crees?-¡Te creo del todo, Zaida! ¡Tú jamás me mentirias a mí!- ¿Puedo sentarme otra vez a tu lado?- Siéntate si quieres contarme lo sucedido. Zaida ahora se sienta tan junto a Zyriab que su pierna izquierda vuelve a rozarse con la pierna derecha del pescador.  - Según sus propias palabras, antes de morir por no hacer caso a mis consejos de que no siguiese retrocediento ante mí, ella confesó que me había estado siguiendo desde que salí de la ciudad, que al ver cómo llegaba hasta ti y hablábamos los dos, se escondió para no ser descubierta pero nos escuchó toda la conversación y que, una vez que yo me alejé de tu lado, me siguió para tomarse venganza por lo sucedido la noche en que la vencí delante de todo el pueblo dorfu. Dijo, con gran regocijo, que Lusalla y ella habían sido las que ataron a Braina en el árbol para que la descubrieran los mogovos como así sucedió.-¿Habéis llegado a pelear?- Ella quiso pelear y no tuve más remedio que defenderme. - Y entonces la mataste en defensa propia... - ¡No, Zyriab! ¡Yo nunca he matado a nadie! Llegó un momento en que estaba retrocediendo tanto cuando dije que la llevaría por las buenas o por las malas hasta la presencia del Gran Isén que no se dio cuenta de que había llegado hasta borde del abismo. Cuando le advertí que no diese ni un solo paso más hacia atrás porque se iba a matar, no quiso hacer caso de mi consejo creyendo que la estaba mintiendo para atacarla por la espalda. Ella misma se hundió en el abismo al caerse por el precipicio. Su cabeza y su cuerpo fueron golepándose con todas las aristas de las rocas hasta que se hundió en las profundas aguas de la catarata. - Te creo del todo, Zaida. Tal como yo estaba pensando, fue Sigrid la que planeó la horrible y cruel muerte de Braina y ahora tiene su merecido como castigo de Dios.- Pero... ¿cómo voy a demostrar al Gran Isén y todo el pueblo de los dorfus que yo no la he matado?- No te preocupes por eso, Zaida. Es muy sencillo.- Nadie me va a creer. - Te olvidas de que todavía vive Lusalla.- ¡Es cierto! ¿Cómo no se me había ocurrido antes?- Lusalla confesará, por su propio bien, ante el Gran Isén y el resto del pueblo dorfu lo sucedido con Braina. Y en cuanto a lo de la muerte de Sigrid yo te serviré de testigo.- ¿Y eso no es mentir?-¡Jajaja! Eso no es mentir si, a cambio, logro salvar la vida de una inocente como tú.- ¿Me crees inocente del todo?- Tú eres más inocente que una niña de seis meses pidiendo de comer cuando todavía noestá la comida. - ¡Jajaja! ¡Menos mal que me haces reír, Zyriab! - Entonces ahora cállate un momento, Zaida, porque acabo de pescar a otra. - ¡Jajaja! ¿Lo dices por la guapísima Lusalla?- No, Zaida. Lo digo por la gran trucha que acaba de picar en el anzuelo.- ¿Cómo se te ha dado el día con ellas?- Mucho mejor que con las hembras de los dorfus.- ¡¡Jajaja!! ¡Mira que eres mentiroso! No conozco a nadie que sea más interesante para todas las hembras de los dorfus. Incluso todas las que forman mi grupo de insurgentes, subversivas y rebeldes antimachistas se fijan en ti. Lo comprobé anoche en la Cueva de Tüll. No sé qué sucede pero despiertas la admiración y el deseo de las hembras tanto dentro de nuestra ciudad como en cualquier otro lugar donde te encuentres. - Eso sólo es la mala fama que me están creando los envidiosos.- ¿Mala fama llamas a que digan de ti que eres un conquistador, Zyriab?- ¡Vámonos de aquí, Zaida! Tenemos que llegar pronto a la ciudad para contar todo lo sucedido con Braina, todo lo sucedido con Sigrid y todo lo que va a suceder con Lusalla. - ¿Te crean mala fama los demás hombres dorfus?- ¡¡Jajaja!! Ni soy un conquistador de hembras ni deseo serlo. Solamente me interesa una nada más.- Espero algún día conocerla personalmente, Zyriab.- Eso espero yo también.- ¿De verdad me la vas a presentar cuando llegue la ocasión?- Cuando llegue la ocasión tú serás la primera en saberlo.  Ahora es Zaida la que da un beso en la mejilla derecha a Zyriab. - ¡¡Eres mi mejor y más íntimo amigo, Zyriab!!- Y espero seguir siéndolo pase lo que pase...- La verdad es que me va a dar mucha envidia y hasta un poco de celos cuando me la presentes. - Quizás sí o quizás no... porque la vida es impredecible... - No opina lo mismo el viejo gran brujo y hechicero Windar. - Por eso se equivoca tanto con su teoría de la evolución de los animales cuando los disecciona para adivinar el futuro.- ¡¡Jajaja!!  Zyriab se levanta, recoge todos los aparejos de pesca y la cesta llena de grandes truchas y le da su mano derecha a Zaida para que ésta también se levante. Cogidos ambos de las manos regresan a la ciudad de los dorfus como dos amigos inseparables.                
Bastantes veces he citado ya, en mi Diario, a mi amigo Ondaro. Se lo merece. Y se lo merece porque jamás le he olvidado ni jamás le olvidaré. Su nombre completo es el de Alfonso Ondaro Vargas y en aquella época de mi dura travesía por el desierto de Cartonera, castigado por haber llevado a cabo un gran acto de liberación en Transferencias, fuimos los dos amigos incondicionales, verdaderos amigos trabajando uno al lado del otro y haciéndonos feliz aquella triste existencia. Fueron pocos años pero fueron inolvidables. Ni Ayllón ni Magro ni ninguno otro de aquellos jefecillos que querían imponer sus caprichos a fuerza de brutalidades psicológicas consiguieron jamás romper o desunir la amistad que nos teníamo Ondaro y yo mutuamente. En lugar de perjudicarnos, aquellos ignorantes que no sabían lo que era ser un verdadero jefe y un verdadero subjefe, nos hicieron un fran favor.  Por eso Alfonso Ondaro Vargas y yo, mientras tomábamos cafés juntos, siempre cantábamos: !!Yo tenía un compañero, de entre todos el mejor, era siempre muy sincero y tenía un gran valor!! Nunca lo he olvidado y nunca lo olvidaré. Por eso merece la pena citarle otra vez más en mi Diario.  
Ya la luz del sol alumbra todas las calles de la ciudad de los dorfus cuando, en medio del asombro general de toda la población, ven llegar, cayéndose, levantándose, volviendo a caerse y arrastrándose por el suelo como mejor pueden, a los tres hijos del Grán Isén. Hasta que son divisados por el guardián Elbing que se acerca a socorrerles.  - Pero... ¿se puede saber qué les ha sucedido a ustedes tres?  Ninguno de los tres puede contestar porque están lanzando quejidos de dolor... - ¡Voy a pedir una ayuda urgente a los sirvientes del Palacio de los Gobernantes! ¡Ustedes quédense aquí, tumbados en el suelo, hasta que vengan a recogerles! ¿De qué gran batalla vienen ustedes? Elbing los acomoda, como puede, sentados con sus espaldas contra uno de los muros de la ciudad y corre a pedir ayuda al Palacio de los Gobernantes hasta que, unos minutos después, reaparece con seis sirvientes que llevan, de dos en dos, tres camillas hechas de lona. Con mucho esfuerzo y llevando mucho cuidado para no romperles ningunas costillas, colocan a los tres apaleados hijos del Gran Isén y los transportan hasta el palacio donde son recibidos por la Gran Odinia.  - ¡¡Por todos los dioses y diosas de los dorfus!! ¿Qué os ha sucedido, hijos míos? Ninguno de los tres tiene todavía fuerzas para hablar y tampoco tienen ganas de contar lo sucedido... - ¡¡Llevadlos a sus respectivos camastros mientras les cocino una sopa de puerros calientes a ver si pueden recuperar el habla!! ¡¡Qué barbaridad!! ¡¡Vaya paliza que les han dado a mis tres queridos hijitos!!  Los sirvientes, otra vez con mucho cuidado para no romperles ningún hueso, los colocan en sus camastros mientras los tres no dejan de quejarse del dolor que proviene de todas las partes de sus cuerpos hasta que, media hora más tarde, vuelve a aparecer, en el dormitorio de los tres hermanos, su madre la Gran Odinia con una gran cazuela de barro cocido y llevando, también, tres escudillas de madera y un cucharón de latón. Vierte en las tres escudillas el reparto de la sopa de puerros calientes y les va dando de comer, alternando el turno, a los tres hijos del Gran Isén que apenas pueden masticar.  - ¡¡Cuando se entere vuestro padre va a montar en cólera, insensatos!! ¿Cómo habéis estado ausentes durante toda la noche y con quiénes os habéis peleado?  Tanto Zarkón, como Walder y Briot, apenas pueden masticar los puerros calientes pero, poco a poco, van recuperando el sentido a pesar de estar totalmente desmayados. Y, una vez terminada la sopa, la Gran Odinia se lleva la cazuela, las tres escudillas y el cucharón para volver, unos minutos después, con todo un amplio botiquín de primeros auxilios. En medio de la labor de las curaciones y los vendajes, la Gran Odinia vuelve a preguntar...  - ¿Se puede saber ya quiénes han sido los que os han dado tan gran paliza que parece que habéis perdido hasta vuestros nombres? Sin embargo, ninguno de los tres se atreve a hablar. - ¡¡Está bien!! ¡¡Ahora mismo cuento el asunto a vuestro poadre El Gran Isén y a Sigrid para que se lo digáis a ellos!!!- A Sigrid no... por favor mamá... a Sigrid no..- ¡Vaya, Zarkón! ¡Por fin te atreves a hablar! ¿Por qué no puede estar presente en vuestra confesión tu hembra Sigrid? ¡No tiene por qué darte vergüenza haber combatido como un héroe a pesar de haber sido derrotado! ¡Así se hacen los semi dioses humanos! ¡Esto te engrandecerá más ante los ojos de ella!- No avises a Sigrid... por favor... - ¡¡Ni por favor ni sin favor!! ¡¡Tu padre y Sigrid deben escuchar juntos la confesión de vuestra heroicidad para que el próximo día de adoración a los dioses y diosas, en el templo, os alabe y elogie el pueblo dorfu tras las palabras de Windar!! Antes de que Zardón pueda evitarlo y de que su madre la Gran Odinia salga de la habitación, aparecen el Gran Isén y Sigrid que se han enterado de lo sucedido pues la noticia ha corrido por todo el palacio.   - ¡¡Por todos los dioses y por todas las diosas del olimpo de los dorfus!! ¿Qué os ha pasado a vosotros tres para estar tan maltrechos que da lástima veros?- Nada... Gran Isén... nada importante...- ¿Qué es eso de nada importante si estáis más apaleados que tres perros callejeros en medio de los arrabales de la ciudad? ¿Cómo habéis podido llegar hasta aquí en estas lamentables condiciones físicas y morales?- Los han traído en camilla de lona, Gran Isén. - ¿Qué dices, Gran Odinia?- Que como no podían valerse por sí mismos los han traído entre seis sirvientes gracias a las camillas de lona.- ¿Es eso verdad, Zarkón?- Lo siento, padre... es verdad... - ¿Con quiénes habéis peleado? ¡Estoy seguro de que os habéis enfrentado violentamente contra algún grupo de mogovos! ¡Ya te avisé, Zarkón, de que están muy cerca de nosotros! ¡Pero eso es digno de honor! Así que no os dé vergüenza contarlo.- Es que... no nos hemos peleado contra ningún grupo de mogovos... - Entonces... ¿quiénes os han destrozado de esta manera tan cruel?- ¡Hemos caído en una trampa, Gran Isén!- ¡Ya te dije a ti y a todos los que quisieron escucharme que los mogovos están muy cerca y están aprendiendo a imitar todo lo que hacemos los hombres dorfus! ¡Habrán visto cómo colocáis las trampas cuando vais de cacerías y habéis caído en una de ellas y, claro está, no habéis podido defenderos de la paliza que los mogovos os han dado! - Tampoco es eso, Gran Isén... - Entonces... ¿quiénes os han tendido esa trampa?...- Me da vergüenza decirlo delante de Sigrid... por favor... que se vaya Sigrid... no quiero verla...- ¡Escucha, Zarkón! La fuerza está en la voluntad y la voluntad depende solamente de nuestros pensamientos. Piensa y tendrás fuerza de voluntad. ¿Quieres decirnos ahora quiénes os han tendido esa trampa?- Gran Isén... no puedo... mientras Sigrid esté presente... ordena que se vaya... - ¡¡Ordeno que se quede para escuchar toda la historia completa!!- ¿Por qué no puedo yo estar presente, Zarkón? ¡Yo estoy muy orgullosa de ti! ¿Estás tú también muy orgulloso de mí?- No es cuestión de estar orgulloso porque el orgullo me sobra... pero esta vez... esta vez... esta vez... - ¿Qué sucede con tu orgullo esta vez, Zarkón?- Esta vez no puedes estar presente, Sigrid. - Pues si esta vez no puedo estar presente ninguna más veces estaré presente así que o cuentas quiénes os han puesto la trampa o no me ves jamás en tu vida. - Esta bien... pero luego... - ¿Qué pasa luego?- Que si quieres pedir aclaraciones se lo hagas al maestro armero. - ¿Al inútil de Beckamans?- A ese mismo, Sigrid. - ¡¡Te ordeno que nos digas a Sigrid y a mí, inmediatamente, quiénes os han puesto la trampa porque para eso soy tu padre y, además, soy el Gran Isén!!- Lo diré... - ¡Habla ya o me pierdes para siempre, Zarkón, y te consuelas con las prostitutas que tanto te gustan para alardear ante los demás cazadores violentos!- Han sido... Zaida y Braina...  La cara de Sigrid se pone pálida de repente...  - ¿Cómo has dicho? ¿He escuchado bien?- ¡Has escuchado muy bien! ¡¡Han sido Zaida y Braina!! Ahora Sigrid enrojece de ira... - ¿Zaida y Braina? - Eso he dicho... - ¿Esas dos putas?- ¡¡Zaida no es ninguna puta!!- ¡Abre ya los ojos de una vez por todas, Zarkón! ¡Esa Zaida a la que tanto deseas que pierdes por ella toda tu dignidad de futuro gobernante de los dorfus solamente es una puta y, además de eso, todas sabemos que es una lesbiana y su íntimo amor es la ramera de Braina!  Todos quedan paralizados pero Sigrid decide que tiene que actuar por su cuenta.  - ¡Adiós a todos!- ¿A dónde vas ahora, Sigrid?- ¡¡Tengo que hacer algo muy urgente, Gran Isén, y no quiero que nadie me acompañe ni que me vigile!! ¿Entendido? Ante aquella furia desatada ni El Gran Isén se atreve a llevarle la contraria. Así que Sigrid sale totalmente apresurada y decidida a hacer una visita a su íntima amiga Lusalla. No para de caminar hasta llegar a la vivienda del gran brujo y hechicero Windar donde es recibida por éste que acaba de terminar su desayuno de huevos de pata.- ¿Qué sucede, Sigrid ?- ¡En primer lugar límpiate bien la boca de huevos cuando hables con una hembra como yo! Windar se limpia la boca con sus manos.  - ¿A qué vienes a mi vivienda a estas horas, Sigrid? ¿Sucede algo malo?- ¡No te importa a ti saber si sucede algo malo o sucede algo bueno! ¡¡Quiero hablar con Lusalla!!- Adelante, puedes pasar hacia dentro. Tú eres siempre bienvenida a mi humilde morada. - ¡¡Quiero hablar con ella a solas!! - No permito más veces que Lusalla salga sola por las calles. - ¡¡A mí no me importa si eres un cornudo o no eres un cornudo así que haz el favor de dejar que salga Lusalla porque tengo que hablar con ella cosas de hembras y en este asunto los machos no tienen nada que hacer con nosotras!! Ante el escándalo que se está armando en la puerta de la vivienda, sale Lusalla por ver qué es lo que está ocurriendo.  - ¡Hola, amiga Sigrid! ¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan alterada?- ¡¡Necesito hablar contigo a solas ahora mismo! - Es que Windar no me lo permite. Se ha vuelto muy celoso.- No me importa si le pones los cuernos con mi Zarkón o si no le pones los cuernos con mi Zarkón. ¡¡Necesito hablar contigo a solas y como dos buenas íntimas amigas!! ¿Tienes algo en contra, viejo brujo?- Esto... está bien... lo permito...- Pues coje una buena soga y vámonos hacia las afueras de la ciudad, Lusalla, y en cuanto a usted, viejo brujo, bien adornado que está. ¡Jajaja! Ante la impotencia del viejo gran brujo y hechicero Windar, Sigrid y Lusalla, ésta escondiendo dentro de su escultural cuerpo la soga que ha elegido, se alejan de la ciudad y llegan a un prado cercano a la Cueva de Barelles.  - ¿Vas a azotarme por haber tenido orgías sexuales con Zarkón?- No te preocupes por eso ahora, Lusalla, yo también le pongo los cuernos a mi macho con otros hombres de la ciudad... así que estamos a la par las dos.- Entonces... ¿de qué quieres que hablemos como buenas e íntimas amigas?- ¿Te has enterado tú de lo sucedido anoche?- ¿Te refieres a la trampa en que cayeron Zarkón, Walder y Briot?- A eso mismo. ¿Qué sabes tú sobre el asunto?- Que Zaida y Braina les tendieron una trampa en la Cueva de Barelles. - ¿A tanto llega tu conocimiento del agravio en que soy víctima por culpa de Zarkón?- Sí. Se comenta en toda la ciudad. - A esa puta de Zaida se la tengo prometida y se va a acordar ahora de lo que le prometí. ¿Dónde crees que más le duele a Zaida?- Su autoestima es muy elevada. Es la líder de las hembras insurrectas y rebeldes. No tiene puntos débiles. - Y si te digo que dónde más le duele es en su íntima amiga Braina...- No son amantes, Sigrid. Es totalmente falso que sean lesbianas. Todas sabemos que eso es completamente falso y producto de la envidia. - Ahora no me importa eso. Ahora lo que me importa es vengar a Zarkón. - ¿Y te has fijado en Braina?- Veo que me estás entendiendo a la perfección. Si algo malo le sucede a Braina le va a doler mucho a Zaida. Mucho más que si le sucediera a ella misma. ¿Sigues entendiendo lo que quiero hacer?- ¡Me asustas, Sigrid! ¡Cuando te pones tan iracunda me asustas de verdad!- Tenemos que ir a visitar a Braina. - Yo no quiero ser parte de nada malo, Sigrid. - Tú eres mi mejor y más íntima amiga y las rubias tenemos la obligación de dar un gran escarmiento ejemplar a las morenas... así que me vas a ayudar hasta el final o eres hembra muerta...  Lusalla comienza a temblar pero domina sus nervios...  - ¿Qué tengo que hacer, Sigrid?- Como eres una de las que forman parte del grupo de las hembras revolucionarias y rebeldes sólo quiero que hablemos con Braina haciendo como que yo estoy muy interesada en formar parte de ese grupo que lidera Zaida. - ¿Solamente eso?- Algo más que eso. - ¡¡Yo no quiero problemas con Zaida!! - No tienes por qué temer a Zaida porque también Zaida caerá a su debido tiempo. Ahora lo que tenemos que conseguir es convencer a Braina de que yo tambien me he concienciado como vosotras y quiero formar parte de ese grupo. Tenemos que hablar con ella en uno de nuestros bosques.- ¿Y después?- Después la atamos al tronco de un árbol y... - ¡Por todos las diosas dorfus! ¿Qué pasará después?- Que si es verdad que los mogovos están aprendiendo a imitar lo que nos hacen los cazadores dorfus más violentos... ya te puedes imaginar... - ¡¡No!! ¡¡Eso no!! ¡¡Eso es criminal!!- ¡¡Sí!! ¡¡Eso sí!! ¡¡Eso es justicia!! Convencida Lusalla de que no puede oponerse al sanguinario plan ideado por Sigrid se encamina, junto con ella, a la vivienda de Braina que acaba de darse un baño y se encuentra descansando. Cuando las ve llegar sale a su encuentro.  - ¡Hola, Lusalla! ¡Hola, Sigrid! ¿Cómo vosotras dos por aquí?- Vengo con Lusalla porque me ha contado la gran aventura que queréis llevar a cabo las hembras que lidera Zaida y me he dado cuenta de que lo que buscáis es la dignidad de todas las hembras de los dorfus. Soy consciente de que vuestra lucha no sólo se merece todos mis respetos sino que quiero unirme a vosotras. - Puede ser muy peligroso para ti, Sigrid. - No tengo miedo al peligro. Soy como todas vosotras. ¿Podemos hablar en el bosque de los abetos?- Vamos para allá. Si la gran Sigrid está concienciada y convencida de que está de acuerdo y asume nuestra lucha como una más de nosotras, para Zaida será de gran impacto. - Por supuesto que mi decisión le va a impactar a Zaida. Y ahora hablemos de vuestras normas en el bosque de los abetos.  Las tres hembras, dirigidas por Lusalla, se adentran en el bosque de los abetos y, una vez llegadas hasta lo más intrincado de la arboleda, Sigrid ataca violentamente a la descuidada Braina y la derriba al suelo donde queda inmovilizada por la fuerza superior de Sigrid.  - Lusalla... ¡ayúdame a levantarla y atarla en uno de estos árboles!- Entonces... ¿tú eres una espía, Lusalla?... - ¡Jajaja! ¡Claro que es mi espía, ingenua!- Pero si ella también participó en el apaleamiento de Zarkón, Walder y Briot...  Lusalla vuelve a temblar ante el gesto feroz de Sigrid.  - Perdona, Sigrid... pero... lo tuve que hacer obligada por Hugh... - ¿Por ese feo y deforme pescador que es más débil que un espárrago caducado?- Por él y por Zyriab. - ¡¡¡Cómo odio a Zyriab!!!- Cálmate, Sigrid... no podía dejar que me descubriesen... - Terminemos ahora con nuestra labor justiciera y otro día hablamos de eso. Entre las dos rubias (Sigrid y Lusalla) logran atar fuertemente a la morena (Braina) a un gran árbol y la abandonan en medio del bosque pero con la boca tapada por el pañuelo de Sigrid para que no pueda pedir auxilio.   - ¡¡Que los dioses del infierno dorfu te reciban, querida Braina!!- ¡¡En verdad que eres demoníaca, Sigrid!!- La venganza es la venganza, Lusalla. - Pero la venganza no es justicia, Sigrid. - ¿De verdad te ha convencido la filosofía de todas esas rameras?- Me ha convencido la verdad de Zaida y de Zyriab... - ¡¡No me vuelvas a citar a ninguno de esos dos nunca jamás en nuestras vidas!!- Pero... ¿no te da lástima de lo que le puede suceder a la inocente Braina si la encuentran los mogovos?- ¡¡Jajaja!! ¡¡¡Eso es lo que deseo!!!            
Día 22 de enero del año 2014 después de Jesucristo. Miércoles. Es mi primera experiencia de senderista en Molina de Segura y, a pesar de la mucha experiencia que tengo como caminante, quiero comprobar si sigo estando en forma por estos mundos de Dios. Tengo que comprobar si estoy en verdadera forma como yo afirmo rotundamente y demostrarles a los que lo dudan que están errados por completo. No tengo por qué esperar más y ha llegado el momento de demostrarlo; porque he aprendido, de mis muchas caminatas por la vida, que las oportunidades no esperan sino que las oportunidades se buscan para poder encontrarlas. Es lo mismo que cuando estás buscando novia.  Así que me apunto a la marcha de Senderismo que sale del Hogar de Segura de Molina a las 9'40 de la mañana. Y nos ponemos en marcha alrededor de unas 30 personas (hombres y mujeres) resultando verdadermaente interesante y fundamental que nos acompañe una perrita de la raza de pastor alemán que viene para abrir camino junto a los que vamos a ir en cabeza tirando de los demás (que quiere decir marcando el ritmo de la marcha), para observar si hay algún peligro por la ruta y avisarnos de ese posible peligro, para ir observando si alguien se queda demasiado rezagado o rezagada y para avisarnos si alguien necesita una ayuda urgente. Los primeros cien metros me sirven para acoplarme al grupo. Me integro en el primer pelotón pero observo que puedo ir mucho más rápido y me engancho con los que van en la cabeza. Ya no abandono esto de ir en la cabeza y hasta hay momentos en que acelero el ritmo para comprobar la resistencia de los demás. A veces voy solamente acopañado de la perrita de raza pastor alemán. Tengo fuerzas suficientes pero a veces espero a que se me una alguien para poder relantizar la marcha porque voy demasiado fuerte.  El caso es que la ruta ha sido muy selectiva hasta llegar a los alrededores de Alguazas (donde ya sabemos todos la clase de gentuza que abunda por alli) pero, llegados a donde el río Mula se une al río Segura, decidimos consultar si seguimos haciendo algunos kilómetros más o decidimos regresar ya a Molina de Segura. Como hay algunos y algunas que están ya muy cansados decidimos regresar. Sigo en cabeza con quien quiere ponerse a mi altura. Hasta un par de mujeres aparecen, en el último kilómetro del regreso, junto a los que vamos en cabeza. La verdad es que durante todo el trayecto no me he resentido físicamente para nada y me lo he pasado bomba hablando de múltiples y variados temas mientras ibamos tirando de todos los demás.  Bajando un poco el ritmo he llegado en primer lugar al Hogar y la perrita de la raza de pastor alemán se ha marchado, con su dueño, a descansar después de haber ejercitado perfectamente su labor. Los temas de los que hemos hablado han sido muy variados: por ejemplo, hemos conversado sobre el ajo, la cebolla, el pimiento, el pimentón, el azafrán "Cabeza Roja", de espárragos, de las aperturas mejores para jugar ajedrez, el olor que despide una purificadora de agua que está fuera de servicio y, como no podía faltar, de fútbol y de actrices de cine y modelos femeninas cuando aprovechábamos que no había mujeres a nuestro lado para tildarnos de sinvergüenzas. A veces hasta nos hemos reído un mogollón durante la marcha. Esta primera jornada de Senderismo en Molina de Segura ha sido inolvidable y he comprobado que no he sufrido ninguna clase de calambres ni de cansancio a pesar de llevar un sobrepeso de varios kilos de más porque se me ha olvidado ir en chándal deportivo y he andado toda la ruta con dos camisas, un jersey, una bufanda, una chaqueta de abrigo, un pantalón vaquero y, además, estaba estrenando zapatillas deportivas con lo peligroso que puede ser eso de haber tenido alguna rozadura en los pies. He llegado en primer lugar y sin novedad en el frente. 
Buenos días. Dos puntos en el Mágico Solitario. Me encanta la tierra natal de Paco. Me importa menos que un comino que Paco Rabal fuese comunista o no fuese comunista. Lo importante es que nos encontramos en un residuo del Colegio Ramón y Cajal de Aguilas, en Murcia (España). Después del café con leche (un euro para el bolsillo) acudo a la reunión para que Ella exprese y exponga todo lo que va a hacer la ONG de MUAD (Mujeres Unidas Aportando al Desarrollo). Planteamos cosas muy interesantes para el futuro de todas estas personas (padres y madres de familias) que están muy interesadas por el futuro de sus hijos e hijas. Hay necesidades prioritarias y no es sólo cuestión de dinero sino de saber llevar estas tareas constructivas a partir de proyectos sólidos muy bien elaborados y mejor planificados. Hay que ayudar a toda la población de Águilas pero, de manera muy especial, a los más pobres, entre los cuales se encuentran los gitanos. El colectivo gitano nos necesita. Hay que colaborar en la formación de los alumnos y alumnas, sean cuales sean sus edades, que quieran terminar la ESO.  Eso es. La reunión es fundamental para cumplir con la unión, porque la unión sale de la reunión como se puede descubrir deletreando ambas palabras. Faltan recursos humanos y es necesario ser humanos para desarrollar a todo el colectivo. Luchamos para que haya cambios, porque la Palabra de Dios es para todos y para todas. Necesitamos ayudar tanto a los jóvenes como a los adultos que, por desgracia, los concejales responsables del Ayuntamiento los han olvidado y no les hacen ni caso por no pertenecer a sus partidos políticos o a sus ideologías. No mendigamos nada porque mendigar no es digno de los seres humanos; así que les explicamos que es necesario llamar la atención para que las autoridades cumplan con sus obligaciones que tienen porque para eso son autoridades. Y es obligatorio que cubran las necesidades de toda la población (especialmente el colectivo gitano de Águilas y otras personas igual de ncesitadas) que quiera instruirse para ser hombres y mujeres en plenitud. Todos los seres humanos tiene el derecho irrenunciable de ser protegidos por los Derechos Humanos que se aprobaron, hace ya muchas décadas, en la ONU y otros organismos internacionales como la UNESCO. Es necesario cubrir las necesidades físicas, intelectuales y espirituales (todas al mismo tiempo) de estas personas necesitadas y así poder cambiar la Historia. Nada de ideologías. Solamente necesitamos ideas y que se lleven a cabo. Hay quienes se escudan en lugares comunes, en prejuicios sociales contra los gitanos y otros colectivos humanos que están siendo marginados del desarrollo y del progreso social; olvidando todos los derechos que tienen a pesar de lo mal que les tratan las gentes. Y digo gentes en lugar de personas.  No nos vamos a detener hasta conseguir que todos esos derechos humanos sean una realidad y tenemos la obligación ética y moral (cosa que al parecer olvidan los concejales y otras autoridades políticas que discrimian a los que no forman parte de sus partidos e ideologías) y esa transformación sólo puede comenzar por la formación. En eso estamos todos y todas implicados. Nosotros somos los primeros que debemos servir de ejemplo para los demás. Como comunicador social (periodista) que soy, afirmo que es necesario comenzar a formar conciencia social liberada de todos los prejuicios, de todos los clasismos, de todos los racismos, de todas las xenofobias, de todas las prepotencias y de todas las soberbias con las que, debiendo dar ejempplo cívico, se esconden muchos y muchas a la hora de la la verdad. Es necesario ayudar al mundo de los necesitados y las necesitadas. Por ejemplo (y por poner solamente un ejemplo) la verdadera realidad de los gitanos y de las gitanas de Águilas, en Murcia (España), no es lo que los demás piensan sobre todos ellos y sobre todas ellas (anque haya excepciones como ocurre con todos los grupos humanos) y por eso tenemos que acabar con los estereotipos históricos que siempre los han marginado y los siguen marginando haciéndoles vivir en guetos paupérrimos y abandonados. Porque Jesucristo también los bendice y las bendice. Y me importa un comino si Paco Rabal fue comunista o no fue comunista porque a mí todas las ideologías me resbalan.  
Son las 9 de la noche en el interior más profundo de la Cueva de Tüll. - ¡Hola a todas, compañeras! ¡Es cierto que una de las normas principales de nuestro grupo es la de no admitir jamás en nuestras reuniones la presencia de ningún hombre; pero yo he invitado especialmente esta noche a Zyriab y a Hugh porque son tan especiales que son diferentes a todos los demás hombres dorfus!- ¿Y de verdad que no es peligroso que estén presentes entre nosotras, Zaida?- ¿Por qué preguntas eso, Lusalla? ¿Tienes algo en contra de Zyriab y de Hugh?- No... pero no me fío de ningún hombre dorfu por muy especial que sea...  - ¿Has hablado alguna vez con alguno de estos dos?- ¡Nunca, Zaida! ¡Yo no me fío, para nada, de los que son pescadores!- ¡En este caso no son dos pescadores normales! ¡Zyriab podría ser el mejor y más fuerte de los cazadores dorfus pero ha decidido, por su propia voluntad, ser el mejor de los pescadores; y en cuanto a Hugh más que un pescador es un verdadero artista del barro cocido! Como ves, Lusalla, no son dos hombres dorfus cualquiera sino dos verdaderos hombres muy especiales. - ¿Y qué nos pueden aportar a nosotras?- ¡Inteligencia, Lusalla, inteligencia! ¿Alguna de vosotras quiere hacerles preguntas para demostrar que nos pueden aportar mucha inteligencia?- ¡Yo tengo una pregunta para Zyriab!- Pregunta entonces, amiga Braina. - Yo no desconfío de ti, Zyriab, pero... ¿tú no desconfías de nosotras?... - ¡La desconfianza es la base fundamental de la inseguridad y yo nunca he sido ni soy un hombre inseguro, Braina, pero sí un hombre prudente! ¡Muchos confunden a la prudencia con la inseguridad pero nunca son la misma cosa! ¡Un hombre valiente siempre es un hombre prudente! ¡Un hombre cobarde siempre es un hombre inseguro! ¡El hombre valiente es prudente porque siempre se plantea una meta solamente! ¡El hombre cobarde es inseguro porque siempre se plantea muchos objetivos diferentes! ¿Sabes a lo que me estoy refiriendo, Braina?- ¡¡Jajaja!! Muy buena tu respuesta, Zyriab. Me parece que lo he comprendido. - ¡Ya os dije, amigas, que Zyriab puede aportarnos mucha inteligencia!- ¡Está bien, Zaida, lo admito! Pero... Hugh... ¿qué nos puede aportar el débil de Hugh? - ¡Hug os puede aportar mucho más que yo, Lusalla, porque es más listo que el hambre que ha tenido siempre que pasar y cuando digo hambre ya sabéis a lo que me refiero! Por eso, precisamente por el hambre que le habéis hecho pasar, es el hombre más listo que yo conozco. - Eso lo dices porque eres su íntimo amigo, Zyriab.- ¡Te equivocas, Lusalla! ¡Eso lo digo porque es verdad! Nunca diría una mentira sobre un verdadero amigo. Cuando se miente hablando de una amistad verdadera es que no consideramos a la otra persona, hombre o hembra, como tal amigo o amiga y, entonces, para no ser descubiertos o descubiertas, tenemos que mentir. ¿Crees que mentir es la verdadera amistad, Lusalla?- Supongo que no... - ¡Veo que lo supones porque dudas bastante, Lusalla! Pero da la casualidad que la verdadera amistad, tanto en los hombres como en las hembras, no es ninguna duda. O eres amiga de alguna o no eres amiga de ninguna.- ¡Basta ya! ¡Se acabó el juego de las preguntas y las respuestas! Esta noche nos hemos reunido todas no para seguir jugando sino para algo mucho más importante que jugar! ¡Sabemos que somos las hembras de los dorfus! Sabemos muy bien lo que somos... pero... ¿sabemos muy bien lo que queremos ser? Siempre nos han hecho saber que somos fundamentales para que se cumplan las tradiciones del pueblo de los dorfus pero yo os pregunto esta noche... ¿nosotras hemos participado alguna vez en la creación de dichas tradiciones o han sido siempre solamente los machos del pueblo dorfu quienes han creado esas tradiciones en las cuales nosotras no hemos participado para nada más que para acatarlas sumisamente y ser solamente objetos pasivos? ¡Nuestra revolución no es ninguna rebeldía porque nuestra revolución es una justicia y no puede haber justicia basada en personas rebeldes! ¡Pero es justo ser personas rebeldes cuando no hay justicia! ¡No es cuestión de tener prejuicios contra nadie sino de ayudarnos las unas a las otras, de una vez por todas, tanto si somos morenas como si somos rubias, porque lo que queremos es ser iguales para nosotras mismas! ¡Quienes nos hacen creer que somos desiguales o diferentes son los machos cazadores y violentos pero si preguntamos a los sencillos pescadores, como son estos dos llamados Zyriab y Hugh, nos responden que la inteligencia de las hembras no tiene nada que ver con el color de nustros cabellos, ni con el color de nuestros ojos, ni con el color de la piel de nuestros cuerpos! ¡Por eso somos un grupo en el que hay rubias y morenas y no existen diferencias entre nosotras! ¡La verdad no está en los dioses y las diosas del olimpo de los dorfus! ¡La verdad no está en los mitos ni en los héroes! ¡La verdad está en los seres humanos que piensan y, sobre todo, meditan! ¿Qué meditan esos seres humanos mientras guardan silencio antes de actuar? ¡Son capaces de meditar porque reconocen hasta dónde llegan los derechos de los hombres con relación a las hembras! ¡Llegan a la tajante conclusión de que todas las hembras somos, mucho antes que hembras, personas con plenos derechos humanos! ¿Quiénes han creado los derechos humanos del pueblo de los dorfus? ¡Tampoco nos han consultado a la hembras, para nada, si tenemos nosotras derechos humanos o si no tenemos nosotras derechos humanos! ¡A las hembras de los dorfus no nos han otorgado los brujos y hechiceros como Windar ninguna clase de derechos humanos que sean iguales a los derechos humanos que les han otorgado a los hombres! ¡Los machos siempre mandan y las hembras siempre somos las mandadas! ¿Estamos dispuestas a seguir siendo lo que los machos quieren que seamos o estamos dispuestas a luchar para liberarnos y conseguir que seamos lo que en verdad deseamos ser cada una de nosotras? ¿Son los dioses y las diosas del olimpo de los dorfus los que han creado a los hombres y a las hembras? ¿Cómo es posible que, siendo dioses y diosas perfectos y perfectas como nos narran los cuentacuentos en las noches que les escuchamos alrededor de las hogueras, sean tan injustos con nosotras en relación con ellos? ¡La respuesta es que esos falsos dioses y falsas diosas han sido creados por los machos dorfus para justificar todas sus acciones, incluidas las que cometen contra nuestros cuerpos sin tener en cuenta lo que nosotras deseamos hacer con ellos! ¡Esta mañana he aprendido de alguien que está aquí presente unas grandes verdades sobre los hombres y sobre todas nosotras las hembras! ¡Esta mañana alguien me ha hecho descubrir que todos y todas somos creación de un Ser Superior al que podemos llamar, simple y sencillamente, Dios con D mayúscula de Divinidad! ¿Y creeís vosotras que ese Ser Superior nos ha creado a las hembras dorfus para ser solamente objetos con la única misión de cumplir los caprichos de los hombres dorfus? ¿Deseamos seguir sometidas a esos caprichos o deseamos, de una vez por todas, liberarnos para ser como cada una de nosotras quiere ser? ¡Esta mañana he aprendido todo eso no precisamente a través de ningún hombre dorfu cazador sino de un verdadro hombre aunque sea pescador por su propia voluntad! ¡Un cuentacuentos muy especial que nunca cuenta leyendas ante el pueblo de los dorfus porque no busca la vanidad con la que otros se llenan de fama entre nosotras porque sólo las cuenta cuando habla de persona a persona, ya que trata a los hombres y a las hembras primeramente como personas! ¡Ese hombre verdadero está esta noche aquí porque ha abierto en mi conciencia una nueva ilusión por la que luchar! ¡Esa ilusión es aprender a ser lo que de verdad quiero ser y no lo que nadie ajeno o ajena a mí me haga ser lo que él o ella desea que yo sea! ¡Mi mejor amiga sigo siendo yo misma pero mi mejor amigo está empezando a serlo él! ¡Ahora ya nada ni nadie va a detenerme porque me he apartado de todos y de todas los que no creen en esa liberación que él me ha enseñado! ¡Me he alejado definitivamente de todos mis prejuicios y mi juicio me dice que no soy un objeto pasivo, por muy bella que sea tanto de rostro como de cuerpo, para el placer de los machos dorfus sino un sujeto activo con personalidad propia y yo seré la que decida, por mi propia voluntad, a quien quiero y deseo darle placer bajo mi propia responsabilidad y no por mandatos autoritarios de nadie ajeno a mí misma! ¡Esta es nuestra rebelión porque esta es nuestra liberación!  Tras los estruendosos aplausos y las encendidas ovaciones por parte de todas las hembras reunidas en la Cueva de Tüll, las emociones se desatan de forma altamente efusivas con besos sinceros y amistosos entre todas ellas.  - ¡¡Un momento, Zaida!!- ¿Qué sucede, Lusalla?- Todas, rubias y morenas, nos hemos dado cuenta de que estás hablando de Zyriab pero yo vuelvo a insistir en lo mismo. ¿Qué puede aportarnos el debilucho de Hugh a nosotras?- ¿Hugh? ¿Te has preguntado tú alguna vez qué es lo que todas nosotras, rubias y morenas, le hemos aportado a Hugh salvo la más cruel de nuestras indiferencias?- No te preocupes por mí, Zaida. Ya estoy tan acostumbrado a vuestras indiferencias que son esas vuestras indiferencias de hembras las que han logrado que sea yo mismo. Al fin y al cabo, vuestras indiferencias hacia mí, me han otorgado mi propia personalidad. Porque yo mismo, aunque sea a cambio de las indiferencias de todas las hembras dorfus, me he convertido en alguien tan superior que soy capaz de llorar por las noches debajo de la luz de la luna para deciros que me habéis hecho un gran favor.- ¿Cómo puede llorar un verdadero hombre debajo de la luz de la luna cuando los demás lo celebran con festejos? ¿Qué absurdo es ese?- ¿Tú crees que es un acto absurdo, Lusalla? ¿O es un acto de valentía?- ¿Qué quieres decir, Zyriab?- Perdona amigo pero yo soy capaz de contestar a eso.- No, Hugh. Lo voy a decir yo. ¡La decisión de mi íntimo amigo Hugh es un absurdo porque el machismo de los dorfus es un absurdo! ¿Y cuál es la principal causa culpable del absurdo machismo de los dorfus? Todas las hermosas y bellísimas hembras dorfus guardan un absoluto silencio...  - Este silencio es la respuesta. - ¡Ya os dije, vuelvo a repetir, que Zyriab nos aportará mucha inteligencia y en cuanto a Hugh sólo nos puede quedar la obligación, sea o no sea tardía ya, de pedirle perdón con toda sinceridad! - ¡¡En el nombre de todas las hembras de los dorfus te pido perdón, Hugh!!- ¡Bravo, Braina! ¡Por eso te quiero tanto y no me importa nada en absoluto lo que piensen de mi amor por ti!- ¡Por eso te respeto yo también tanto a ti, Zaida! - ¡Eso está muy bien! ¡Muy emotivo! Pero necesitamos algo más concreto. ¿Qué puedes ofrecernos en concreto, Hugh?- Pon mucha atención, Lusalla. Vuestra indiferencia general me ha hecho ser diferente a lo común de los machos dorfus; pero puedo ofreceros la posibilidad de que empecéis por tomar venganza de una manera espectacular e inolvidable. - ¡Hugh! ¡No queremos venganza sino tomar conciencia! ¡No podemos vengarnos si antes no nos concienciamos bien de lo que debemos hacer!- Zaida, yo no hablo de una venganza sin conciencia sino que, si empezáis a tomar conciencia de la situación en la que os encontráis, lo primero que debéis llevar a cabo es una acción que sea inolvidable.- ¿Y tú serías capaz de enseñarnos qué debemos hacer para conseguirlo?- Soy un artista, pero me entusiasma mucho la pesca y la pesca ma ha enseñado mucho a la hora de tender trampas. - Pero las trampas son mentiras, Hugh...- De acuerdo, Zaida. Las trampas son mentiras para acabar con los mentirosos. ¿Me entiendes ahora?- Estoy de acuerdo. Sigue. - Lo que estoy ideando, que proviene de idea y no de simple creencia, es un plan que, si podemos realizarlo, será recordado por todos los machos violentos dorfus y todas las generaciones de sus descendientes.  - Me parece que no serás capaz de lograrlo. Eres demasiado débil para ser un verdadero hombre. - ¿Crees que no soy lo suficientemente hombre como para lograrlo, Lusalla? - ¿Te consideras lo suficientemente hombre para planificar algo que sea espectacular?- No sé si será espectacular, porque no busco espectáculo como los payasos que acuden a vuestras fiestas y orgías sexuales, pero estoy seguro de que, si me sale bien, será ejemplarizador. Y lo ejemplarizador es siempre mucho más importante que lo espectacular porque perdura para siempre en la memoria humana. - ¿Cuál es ese plan?- Primero, Zaida, tengo que confesaros que vuestras indiferencias hacia mi persona, y no digo hacia mi personalidad de hombre porque esa sigue intachable, me ha convertido en un ser reservado. No es desconfianza hacia vuestra voluntad de rebeldía revolucionaria, sino que desconfío del mal oculto. Por eso os voy a pedir que lo hagáis todas juntas y unidas al mismo tiempo. Quiero decir que ninguna de todas las que estáis aquí esté ausente. Podéis llamarlo desconfianza pero la vida me ha hecho así hasta que no se demuestre lo contrario.- ¿Temes que alguna de nosotras sea una espía?- Poco más o menos esa es mi preocupación. No le temo, para nada, a la muerte... sino a la forma y manera de morir. Si queréis llevar a cabo este plan mío tendréis que estar todas presentes en el lugar que esta misma noche yo os diga. Las veinte que cuento esta noche debéis estar, todas juntas, donde yo os diga. No quiero ningún riesgo y morir tontamente así que necesito que todas estéis en ese lugar y que ninguna falte a la cita. Es para evitar el exceso de confianza porque me juego seguir vivo o morir. Está bien que os sea indiferente por mi feo físico pero no quiero ser el mártir de ninguna causa ajena a la mía por muy digna, loable y elogiosa que sea dicha causa. Espero que nadie os sintáis ofendida por eso. ¿Me habéis entendido todas?- ¡Te hemos entendido, Hugh! ¡Yo me ocuparé, como líder que soy de las demás, que no falte ninguna de nosotras veinte y que ninguna de nosotras veinte se escape a la hora de estar en el lugar que nos indiques. Estaremos todas presentes hasta que tu plan se haya hecho realidad. ¿Necesitas más garantías?- ¡Con tu palabra me es más que suficiente, Zaida! Y ahora escuchad...  Un profundo silencio se adueña de todo el último rincón de la Cueva de Tüll. Un silencio que es cortado por la firme voz de Hugh que se siente, por primera vez en su vida, importante y capaz de dirigirse a un grupo de hembras todas ellas verdaderamente hermosas en todos los sentidos físicos. Así que, puesto en pie, crece su autoestima por primera vez en su vida. - ¡¡Voy a enfrentarme yo solo contra Zarkón y sus hermanos Walder y Briot!! - ¡¡Jajaja!! ¡No nos cuentes imposibles!- ¿Por qué te ríes, Lusalla? He dicho que voy a enfrentarme ante los tres pero no que vaya a pelear contra los tres. ¿No conoces la diferencia que existe entre un enfrentamiento y una pelea? Hay que saber distinguir las cosas con total claridad. Enfrentarse es contraponer inteligencias mientras que pelear es chocar las fuerzas brutas. Así que escucha bien antes de reír o hablar para que no seas ignorante y fíjate bien en lo que yo digo y no en lo que tú crees que yo digo. ¿Me puedes dejar seguir? Lusalla queda totalmente avergonzada y en silencio mientras la autoestima de Hugh sigue creciendo...  - ¡¡Voy a ir, esta misma noche, al Palacio de los Gobernantes y voy a entrevistarme con Zarkón, Walder y Briot al mismo tiempo!!  Antes de seguir hablando, Hugh se detiene por un momento para ver si alguna de aquellas hermosas hembras vuelve a soltar alguna carcajada pero, por primera vez en su vida, ha conseguido que le respeten.  - ¡¡No os voy a decir lo que hablaré con ellos; pero lo importante de este plan es que llevaré a los tres, totalmente ebrios de alcohol, hasta la Cueva de Barelles donde todas vosotras, y cuando digo todas vosotras quiero decir todas las veinte sin falta alguna, estaréis escondidas pero protegidas por Zyriab. Una vez que los tres hijos del Gran Isén y yo estemos dentro de la cueva en donde todas estaréis bien escondidas las veinte para no ser vistas, cuando yo diga la frase "ya estamos" salís todas en grupo y los apaleáis de tal manera que los dejéis medio muertos!! ¡¡No quiero que los matéis sino que reciban tal paliza que todos los dorfus, hombres y hembras, lo vean con sus propios ojos!! ¡¡Será el principio del final de un despotismo que es lo que estáis todas vosotras deseando que se acabe!!  El silencio ahora es tan absoluto que no se escucha ni la respiración de ninguna de las hembras hasta que toma la palabra Zyriab.  - ¿Dudáis ahora de la hombría de Hugh? ¿Es listo o no es listo Hugh? ¿Os sirve para algo o no os sirve para nada Hugh? Antes os dije que es más listo que el hambre que le habéis hecho pasar y lo está demostrando; así que no perdamos más el tiempo y vayamos hasta la Cueva de Barelles el grupo completo. Esperaremos en algún escondite de la cueva hasta que Hugh aparezca con su particular pesca. Cuando escuchemos lo de "ya estamos" sólo depende de vosotras que hagáis justicia o no hagáis justicia para comenzar a cambiar el mundo dorfu si es que queda tiempo suficiente para lograrlo.   - ¿No puedes decirnos cómo vas a conseguir llevarte hasta la Cueva de Barelles a esos tres brutos salvajes?- ¡No, Lusalla, no puedo ni debo decirlo! Cuantos menos detalles de mi plan os cuente menos peligro hay de que se venga abajo. - ¿Y si nos traicionas?- Un pescador dorfu nunca traiciona como sí lo hacen muchos cazadores dorfus. Un pescador dorfu no cuenta las mentiras que cuentan los cazadores dorfus a través de cuentos y leyendas que siempre les favorece a ellos y nos perjudica a nosotros. Un pescador dorfu siempre es sincero incluso cuando engaña a sus rivales, pero un cazador dorfu siempre es engañador hasta con sus amigos porque todos ellos compiten entre sí para agradaros más a vosotras y, en esos momentos, olvidan el compañerismo, la amistad y hasta el amor. Eso no lo hacemos nunca los pescadores dorfus. - ¡Ya habéis escuchado a mi íntimo amigo Hugh! ¡Ahora decidid vosotras, sin que nadie os obligue en contra de vuestra voluntad, si seguimos adelante con el plan o queréis seguir siendo siempre lo que ya no queréis ser! ¡La liberación siempre comienza cuando nos enfrentamos con la soledad y la superamos! Los cazadores dorfus nunca podrán entenderlo a no ser que suceda algo en su contra y que jamás lo olviden ni ellos ni todos sus descendientes porque quedará en la memoria del pueblo dorfu para siempre o por lo menos hasta que desaparezca este pueblo dorfu! ¿Amáis o no amáis a vuestra liberación?- ¡¡Amamos a nuestra liberación, Zyriab!! - ¡Está bien, Zaida! ¡Ya deberías saber que lo que se ama sólo se consigue cuando se actúa de manera activa en lugar de estar en actitud siempre pasiva! - ¡Comprendido, Zyriab!- ¡Pues ya sabéis algo muy importante para que dejéis de ser pasivas ante el verdadero amor de vuestras vidas! Ahora, mientras mi íntimo amigo, el rubio Hugh, se dirige hacia el Palacio de los Gobernantes... todas vosotras veinte, sin faltar ni una sola, os venís conmigo hasta la Cueva de Barelles si es que estáis verdaderamente dispuestas a cambiar la historia de los dorfus.- ¿Estáis todas de acuerdo? ¡Si hay alguna de vosotras que no quiera seguir el plan que os ofrezco es mejor olvidarlo todo y esperar a otra oportunidad que quizás nunca os llegue! ¡¡Es hora de que dejéis de estar sometidas a las injustas leyes dictadas por el gran brujo y hechicero Windar, porque debéis de saber que son los brujos y los hechiceros quienes han creado a todos los dioses y a todas las diosas del olimpo de los dorfus según el capricho de los machos cazdores y, además, violentos!! ¿Vais o no vais todas las veinte a la Cueva de Barelles protegidas por mi íntimo amigo Zyriab?- ¡¡Vamos todas con Zaida y con Zyriab!!- ¡Estupendo, Braina! Como ninguna de nosotras se opone... ¡adelante!... La comitiva formada por las veinte hermosas hembras insurgentes, dirigidas por Zaida y Zyriab, abandonan la Cueva de Tüll y se dirigen hacia la Cueva de Barelles mientras Hugh, a veloz carrera, llega hasta la puerta del Palacio de los Gobernantes. - ¿Qué haces aquí, Hugh?- ¡Déjame el paso libre, Ebing! ¡Tengo una entrevista personal con Zarkón, Walder y Briot!- ¿Un simple y feo pescador tiene una entrevista con los tres hijos del Gran Isén?- ¿Es acaso un imposible?- ¡Es la primera vez que eso ocurre!- Todo ocurre una primera vez para que sea real... ¿o tienes algo en contra que alegar y nos sentamos tranquilamente a filosofar tú y yo, Ebing?- Sabes que no soy un filósofo pescador sino solamente un guardián. - Entonces no pienses y déjame entrar o te hago pensar demasiado.- ¿Pensar? ¡No! ¡Por los dioses y las diosas dorfus que no deseo pensar! ¡Es demasiado aburrido!- Entonces decide ya si deseas aburrirte toda la noche pensando conmigo o si quieres seguir siendo siempre un tonto útil sin pensar en nada. El argumento de Hugh es tan aplastante para la corta inteligencia del guardián que Ebing le deja el paso libre y Hugh se presenta, en el salón, hasta el mismísimo Gran Isén. - ¿Qué sucede, Hugh? ¿Cómo te atreves a venir ante mí a estas horas de la noche?- No es contigo, Gran Isén, con quien quiero hablar... pero necesito tu permiso...- ¿Quieres hablar con alguna de las hembras de mi palacio?- No quiero ni puedo. Para las hembras del palacio y para las hembras que no son del palacio sólo soy una inexistencia y, por ello, me es imposible comunicarme con quienes me ignoran hasta hacer como que yo no existo.- Pues no lo entiendo...- No te pido que lo entiendas, Gran Isén. Con todos mis respetos hacia tu persona y hacia tu personalidad sólo te pido permiso para hablar con tus tres hijos.- ¿Con mis tres hijos al mismo tiempo?- Eso es. Con Zarkón, Walder y Briot al mismo tiempo. - ¿Es muy importante? Ahora mismo están comenzando a dormir.- ¿Y cómo puede ser que los tres hijos del Gran Isén están durmiendo cuando todos los hombres del pueblo dorfu estamos completamente despiertos? ¿No es un contrasentido que los machos más valientes de los dorfus estén tan asustados de la noche que duermen para no tener que enfrentarse a los fantasmas?- ¿Qué estás diciendo, Hugh? ¿Tan insolente eres que estás poniendo en duda la valentía de mis tres hijos?- No es una insolencia pero parece una verdad... y hay verdades que son necesarias que se cuenten como si fuesen insolencias. - ¿De verdad es muy importante lo que tienes que tratar con ellos?- Tan importante que ni tú mismo, a pesar de que eres el Gran Isén, puede estar presente en nuestra conversación. Piensa bien que no he dicho charla sino conversación.- ¿Qué diferencia existe entre charla y conversación?- Las charlas no tienen ninguna importancia mientras que las conversaciones son siempre importantes por sí mismas. El Gran Isén se queda sorprendido del valor de Hugh...  - ¿Un simple pescador niega mi presencia en una conversación importante dentro de mi propio palacio?- No es nada personal contra ti, Gran Isén.- Entonces... ¿por qué no puedo yo estar presente?- Porque lo ausente es, muchas veces, lo más inteligente. El Gran Isén se siente vanidosamente halagado por las palabras de Hugh...  - ¿Dónde has aprendido eso?- Meditando mientras pesco y pensando mientras manejo el barro cocido.- Me da la sensación de que algo muy grave va a suceder esta noche, pero no puedo saber qué es. - Haz una cosa muy importante, Gran Isén... - ¿Una cosa muy importante? ¿Qué cosa puede ser esa?- Mientras yo converso con tus tres hijos tú puedes ir a descubrir el misterio de esta noche visitando al gran brujo y hechicero Windar para que lo adivine. - Eso está muy bien argumentado. Me convences. Permitiré y dejaré que hables a solas con mis tres hijos. - Necesito que dejéis libre toda la bodega. - ¿Es en la bodega donde quieres hablar con Zarkón, Walder y Briot?- Exacto. Es en la bodega donde quiero hablar, a solas, con ellos. Nosotros cuatro solos y con el vino. - ¡No sabía yo que el vino le gustara tanto a un pescador!- A veces la vida es sorpendente, Gran Isén. Si no fuese por las continuas sorpresas que nos va dando la vida... la vida no tendría sentido vivirla.- ¿También has aprendido eso mientras meditas pescando o mientras piensas haciendo figuras de barro cocido?- No. Lo he aprendido de Zyriab. - ¿Por qué no ha venido Zyriab contigo si sois los dos amigos íntimos?- Hay asuntos que son tan personales que sólo los puede resolver uno a solas consigo mismo. La amistad no tiene nada que ver con esta clase de asuntos. - Me parece que me equivoco... pero tienes el permiso concedido... - Entonces... ¿despertaréis o no despertaréis a vuestros tres hijos?- ¡¡Gran Odinia!!  La esposa del Gran Isén aparece en el salón con cara somnolienta...  - ¿Qué deseas ahora de mí, Gran Isén?- Solamente quiero que despiertes a Zarkón, Walder y Briot para decirles que el pescador Hugh les espera en la bodega para conversar con los tres. - Como hembra dorfu me limito a obedecer...  El Gran Isén guía a Hugh hasta la bodega, la abre y le entrega la llave.  - ¡Tuya es la responsabilidad de volver a dejar cerrada otra vez la bodega una vez que se haya terminado la reunión! Yo me voy a dormir y mañana quiero ver la llave sobre la mesa del salón. - No te preocupes, Gran Isén. Mañana por la mañana estará la llave donde me habéis ordenado que debe de estar. Ahora quisiera esperar a solas. - ¿Vas a meditar mientras esperas o quieres que te haga compañía?- Necesito meditar a solas, Gran Isén. No tengo nada que contaros y vos tenéis ya mucho sueño.- ¡Son los años que me pesan, Hugh! ¡Ya no tengo fuerzas suficientes para estar de pie toda la madrugada! - Entonces déjame solo y no te preocupes de otra cosa más que de adivinar el futuro del pueblo dorfu.- Esta noche no, Hugh. Esta noche no visitaré al gran brujo y hechicero Windar. Estoy demasiado cansado ahora para interpretar adivinaciones sobre nuestro futuro. Me vence el sueño. - Perdona, Gran Isén, no es nada contra ti vuelvo a repetirte, pero cuando nos vence el sueño es señal de que no sabemos soñar. Los sueños se viven con los ojos despiertos. - ¿También has meditado eso mientras pescas?- No.También lo he aprendido conversando con mi amigo íntimo. - Ese Zyriab debe ser alguien sorprendente... - Un hombre verdadero, Gran Isén. Alguien que no habla por hablar sino que habla para enseñar. - Ya no puedo seguir escuchando, Hugh. ¡Mañana quiero la llave de la bodega sobre la mesa del salón y esta bodega totalmente cerrada! El Gran Isén se despide de Hugh deseándole que tenga suerte en su cometido. - ¡Que tengas suerte, Hugh!- No busco la suerte sino el éxito, Gran Isén. - Nunca entenderé la filosofía de los pescadores.  Hugh se queda a solas y se sienta en uno de los múltiples taburetes de madera que hay en la bodega alrededor de una gran mesa rectangular. Comienza a meditar para sí mismo...  - Si la soledad se pudiera medir con sentimientos verdaderos, descubriríamos que es el estado más perfecto que existe para ser alguien importante; porque lo importante de la personalidad de un hombre o de una hembra no es estar acompañado o acompañada de las masas humanas sino sentir la profundidad de su alma aunque sea en la más completa soledad. Gracias a mi amistad con Zyriab lo he podido comprender. Antes de su entrada en mi vida yo era solamente un frustrado, un simple artista autista sin futuro alguno más que el silencio... pero Zyriab me ha aportado tanta autoestima que ahora sé lo importante que soy... y eso es lo que quiero que aprendan esta noche las hembras sobre mi persona ya que mi personalidad no la saben descubrir. Quizás sea esa clase de egoísmo sano que todos los hombres llevamos dentro de nosotros pero sé que no soy un ególatra enfermizo sino simplemente alguien que busca hacer justicia por primera vez en mi vida. No busco hacer justicia para mí porque no la necesito; pero sí busco hacer justicia con las hembras que quieran ser algo muy diferentes a lo que ahora son y a lo que han sido siempre. Quizás no lo consiga y esté jugándome la vida si estos tres brutos se dan cuenta de que he venido para engañarles... pero esta es la única oportunidad que tengo para demostrarles a todas ellas que las he perdonado sus desprecios hacia mi persona. Por eso necesito esta oportunidad. Si muero en el intento habrá sido una muerte honrosa proque habré muerto por una causa justa aunque yo no la necesite para nada.  En ese momento entran en la bodega los tres hijos del Gran Isén.  - ¡¡¡Qué pasa aquí!!!- No chilles tanto, Zarkón, porque nadie de nosotros cuatro está sordo.  A Zarkón se le vienen abajo sus amenazas cuando ve que Hugh no sólo no está nervioso sino que está excesivamente tranquilo.  - ¿Qué te pasa, pescador? ¿Tan loco estás que te atreves a venir a llorar por tus desgracias al mismísimo Palacio de los Gobernantes?- En primer lugar se saluda, Zarkón. Por ejemplo se debe decir algo así como buenas noches Hugh... ¿lo has comprendido o te lo tengo que repetir para que aprendas lo que es ser un hombre bien educado? Zarkón se vuelve a quedar asombrado por la serena valentía de Hugh. - Buenas noches, Hugh... - ¡Hola, Zarkón! ¡Dichosos los ojos humanos que os ven a los tres tan bellos, tan hermosos, tan lozanos, tan lustrosos, tan fuertes!- ¿Es que de verdad eres marica?- No me gustan los hombres feos, Zarkón.- Pero... ¿es que eres un suicida?. - No lo decía por vosotros tres aunque bien vistos... - ¿Te has mirado tú alguna vez en las limpias aguas de los ríos donde pescais?- ¡Tú lo has dicho! Son limpias aguas y no aguas sucias como las que se usan para ciertas cosas de la carne. Me he mirado muchas veces en las aguas de los ríos limpios de suciedad. - ¿Y qué has visto de interesante?- Algo llamado inteligencia. - ¿Para hablarnos de tu supuesta inteligencia nos has hecho levantarnos de los camastros, insensato?- La sensatez no es precisamente mi gran virtud, Zarkón, pero la suplo con la astucia. - ¿Tú eres astuto o eres tonto, Hugh?- Busco ser astuto aunque sea diciendo tonterías... pero no es por hablar de mí para lo que he pedido permiso a vuestro padre para reunirme con vosotros. - ¿Por qué tiene que ser con los tres al mismo tiempo?- Porque a los tres os va a interesar mucho lo que tengo que confesaros.- ¿Confesar? ¿Por qué no buscas a Windar para confesarte?- Porque se trata de hembras, Zarkón y digna compañía.  A Zarkón, Walder y Briot se les abren definitivamente los ojos como platos y corren a buscar tres taburetes de madera para sentarse frente a Hugh que sigue permaneciendo muy sereno mientra los tres hijos del Gran Isén están ahora ansiosos por seguir con la conversación. - ¡Cuenta! ¡¡Cuéntanos a mis hermanos Walder y Briot y a mí mismo algo que sepas sobre las hembras dorfus que nosotros no sepamos o eres hombre muerto si nos haces despertar el apetito sexual para no aprender nada!!- Será muy interesante que acompañemos la conversación con los mejores vinos de esta gran surtida bodega. - ¿Te gusta el vino a pesar de ser un pescador?- A pesar de ser un pescador soy un hombre verdadero. - ¡Pues entonces, Walder, levántate y trae cuatro botellas del mejor vino que tenemos en este lugar!  Walder, ansioso como sus otros dos hermanos, se levanta rápidamente y, a los pocos segundos, trae cuatro enormes botellas del vino que más graduación de alcohol tiene de los existentes en la bodega, las reparte y se vuelve a sentar. - ¡Eso es, Walder! ¡Siéntate que esto parece que va a ser interesante! ¡¡Una botella entera para cada uno de nosotros cuatro y nadie se levanta de su taburete sin haberla bebido por completo!!- Veo que sabes bien lo que es gozar de la vida, Zarkón... - Gracias por tu elogio, Hugh, pero... ¡¡las hembras!!... ¡¡quiero saber algo nuevo sobre las hembras!!... - Pienso que lo primero que debemos hacer es brindar por ello los cuatro al mismo tiempo. - ¡¡Brindemos!! ¡¡Brindemos los cuatro por nuestras bellísimas hembras!!- ¿Ya me contáis también como uno más de los hombres dorfus, Zarkón?- ¡¡Eso tendrás que demostrarlo!! ¡¡Si sabes algo novedoso acerca de nuestras hembras es que te mereces ser hombre!!- Entonces bebamos y que los dioses y las diosas del olimpo dorfu dicten su veredicto.  Todos dan un gran trago a sus botellas de vino.  - ¡¡Por todos los dioses y las diosas del olimpo dorfu afirmo que tenéis en vuestra bodega el mejor vino que jamás he probado!! Hugh, tras decir estas palabras, deja disimuladamente caer su enorme botella de vidrio contra el suelo. Se parte en mil pedazos y se derrama por el suelo todo su contenido.  - ¡¡Inútil!! ¡¡No sirves para nada!! ¡¡Eres inútil desde que naciste!!- Perdona, Zarkón. - ¡¡Nada de perdones ahora... así que mientras nosotros tres seguimos bebiendo hasta acabar con las botellas tú ya puedes comenzar a contarnos algo realmente interesante o tu cabeza deja de pertenecer a tu cuerpo, pero no vas a romper ninguna botella más porque no hay más botellas para ti!! ¡¡El vino no está hecho para los maricas!!- De acuerdo. Seguid bebiendo hasta el final mientra yo os cuento algo extraordinario que ha pasado entre las hembras dorfus.  Los tres hermanos siguen bebiendo sin parar mientras continúa el diálogo entre Hugh y Zarkón. - ¿Algo extraordinario ha pasado entre las hembras dorfus?- Exactamente no es que haya pasado sino que va a pasar. - ¡¡¡Interesante!!! ¡¡¡Verdaderamente interesante!!!- Ahora tengo que hacerte una pregunta muy importante, Zarkón. - ¡Ardo en deseos, Hugh!- Pues guardad vosotros tres vuestros deseos de momento porque luego será mucho más agradable. - ¡Desvelad ya este misterio!- ¿Por casualidad se encuentra, ahora, Sigrid en este palacio?- No es por casualidad sino porque está invitada a pasar unos días con nosotros por decisión de mi padre el Gran Isén. Pero ahora está profundamente dormida. - ¡Pues es necesario que Sigrid no se entere de nada! - ¿Que Sigrid no se entere de nada? ¿Cómo es eso?- ¿Sabe Sigrid todas las veces que te tiras a otras que no son ella?- ¡Por supuesto que lo sabe!- ¿Incluso que también lo haces con su íntima amiga llamada Lusalla que es la hembra que le pertenece a otro dorfu que no eres tú?- ¿Cómo te has enterado de eso?- Los rumores dejan de ser rumores cuando se convierten en noticias. - ¡Te repito que lo sabe!- Entonces bebed los tres todo lo que deseéis para tener valor porque vais a tener que tener mucho valor esta noche.  Los tres hermanos siguen bebiendo sin cesar de sus enormes botellas de vino.  - ¡¡Ya está bien!! ¡¡¡Cuenta todo eso que conoces de las hembras de los dorfus y que nosotros no conocemos!!!- Baja la voz, por favor, Zarkón. Sigrid puede despertar y escuchar lo que voy a deciros y eso no puede suceder porque es necesario que no sepa nada de nada. - Me estás poniendo nervioso, Hugh... - Es que se trata de ser más astutos que ellas. ¿Comprendes?- ¡No me entero de nada! ¡No comprendo nada! - ¿El vino os da de verdad valor a los tres?- ¡Por supuesto que sí!- ¿Y consideras que el valor de un hombre es mucho más glorioso si supone superar el dolor?- ¿Qué filosofía es esa, pescador? ¿Qué es eso de que el valor de los hombres es mucho más glorioso si sabe superar el dolor?- Algo que lo he experimentado ya muchas veces, Zarkón. - Déjame de filosofías de pescadores de las cuales ni sé nada ni quiero saber nada... - No es filosofía de pescadores sino sicología de artista.- ¿Puedes ya decirnos qué misterioso asunto es todo esto?- ¡Se trata de dos frutas prohibidas, Zarkón!- ¿Dos frutas prohibidas relacionadas con las hembras de los dorfus?- Eso estoy intentando haceros comprender... - ¡Cuenta! ¡Cuenta de inmediato o no sales vivo de aquí!- Bebed hasta agotar vuestras botellas y os lo diré sin faltar a mi palabra.  Los hermanos siguen bebiendo y ya están muy mareados...  - ¿Qué valiosa palabra puede tener un artista del barro cocido que, además, es pescador en lugar de ser cazador como los verdaderos hombres dorfus?- Veo que todavía no entendéis lo suficiente pero también veo que vais entrando en conocimiento, Zarkón. Me refiero a que son dos frutas prohibidas y para morder a dos frutas prohibidas es necesario tener mucho valor para poder morderlas sintiendo el dolor. Me refiero a esa clase de dolor por culpa de morder las frutas prohibidas.  Los tres hermanos han terminado ya de beber todo el vino de sus botellas y apenas pueden levantarse de sus taburetes de madera. - ¡Basta ya de discursos, Hugh! ¿De quiénes se trata? ¿A quiénes os estáis refiriendo?- ¡Se trata, ni más ni menos, que de Zaida y de Braina!- ¿De qué diablos estás hablando, Hugh?- De que Zaida y Braina os están esperando, urgentemente, a vosotros tres, en la Cueva de Barelles para entregaros sus cuerpos sin resistencia alguna. - ¡¡¡Zaida!!!- Baja la voz del todo, Zarkón. Es fundamental y necesario que Sigrid nunca lo sepa o todo mi plan se va al carajo.  - ¿Es por eso por lo que dices que hay que ser más astutos que ellas?- Por eso y por mucho más. Vais a vivir una experiencia tan inolvidable que, por vuestro bien, no deben enterarse las demás hembras de los dorfus. - ¿Por qué razón, Hugh?- Para evitar eso que se llama celos. ¿Me estáis entendiendo? ¡Una hembra dorfu, cuando está celosa, es capaz de asesinar sin ninguna clase de remordimientos! Además está lo de la fama entre ellas; pero eso os lo explicaré después.- ¡Zaida! ¡Zaida! ¡Zaida! - Baja más la voz, Zarkón. - Zaida... Zaida... Zaida... - No os olvidéis también de Braina. - ¡Ya sé cómo lo vamos a hacer! Zaida es solamente para mí toda entera y vostros dos, hermanitos queridos, os repartís a Briana a medias. ¡Braina también está buenísima y es morena con lo cual el placer es mucho más grande por llevar la contraria a las leyes de los dorfus sobre sus gobernantes!- Parece que no lo han entendido del todo, Zarkón, porque están como mudos por la sorpresa. ¿Puedes ser más concreto para que te entiendan mejor?- ¡Que mientras yo me tiro a Zaida vosotros dos os tiráis a Braina! - ¿Consideras justo ese reparto, Zarkón?- Teniendo en cuenta de que Braina también está buenísima me parece justo y mis hermanos estan de acuerdo. - Eso sí que es entrar en razones, Zarkón. Pero tened mucho cuidado los tres, porque para follarse, como decís en vuestro lenguaje más común y vulgar, a dos frutas prohibidas es necesario sufrir dolor, soportar el dolor y ver si sois capaces de hacerlo si superáis el dolor. - ¿Otra vez con esas estupideces, Hugh?- Lo digo por experiencia propia. ¿Sabéis lo que se sufre cuando llega el dolor por no poder conseguir follarse a una fruta prohibida?- ¡Ese será tu caso pero no el nuestro! ¡Tus problemas sólo son tus problemas y nada tienen que ver con nuestros problemas! - Pero hay problemas que son iguales para todos los hombres...- ¿Es que tienes problemas con los hombres?- Me parece que el vino te está haciendo decir idioteces, Zarkón. Lo que pasa es que yo supero el dolor meditando sobre lo que no tengo que hacer... ¿seréis también capaces, vosotros tres, machos insaciables, de conseguir hacer lo mismo que yo si fracasáis en el empeño?- Pero... ¿no vamos a gozar de ellas?... - Vais a gozar con ellas... - ¿Y no es lo mismo gozar de ellas que gozar con ellas?- No es lo mismo pero vosotros los machos violentos no lo sabéis hasta que lo sentís en vuestras propias carnes así que veremos si podéis experimentar el dolor de gozar con ellas en lugar del placer de gozar de ellas. - Es razonable... - Entonces... ¿lo habéis pensado mejor y os echáis para atrás? ¡Donde está vuestro valor de cazadores violentos!- ¡Para atrás nunca! ¡¡Zaida!! ¡¡¡Quiero gozar con Zaida y mis dos hermanitos quieren gozar con Braina!!!- Pue entonces baja ya esa horrible voz de borracho y venid conmigo hasta la Cueva de Barellas. - ¿Tan cerca están de este palacio?- Las frutas prohibidas siempre están mucho más cerca de lo que en principo creemos. Apunta también ese dicho de Zyriab para que no lo olvides nunca, Zarkón.  Hugh va ayudando a los tres hijos del Gran Isén a ponerse de pie y mientras los tres salen dando bandazos de un lado para otro, el pescador y artista les detiene por un momento.  - Guardad silencio mientras cierro la bodega, subo a dejar la llave en la mesa del salón y os acompaño hasta el lugar exacto.    Una vez cumplida la promesa dada al Gran Isén, Hugh acompaña a los tres hermanos que, dando tumbos y a punto de caerse al suelo, llegan por fin, dirigidos por el pescador y artista, hasta la cercana Cueva de Barelles. Allí entran los cuatro y, en medio de la oscuridad, tanto Zarkón como Walder y Briot están completamente desorientados. Pero Zarkón eleva su voz para combatir el miedo.  - ¡¡¡Donde están esas dos rameras!!! Hugh comprende que ha llegado el momento de dar la contraseña.  - ¡Ya estamos! Y, surgiendo de entre la penumbra, el grupo de las veinte mujeres, armadas con palos, comienzan a darles una verdadera paliza a los tres hijos del Gran Isén hasta que, cuando ya Zyriab cree que tienen lo suficiente como para no olvidarlo jamás, interviene.  - ¡Basta de garrotazos ya! ¡Ahora necesito que tres voluntarias les quiten sus correas y les den de la misma medicina que ellos dan a las hembras dorfus antes de violarlas en los bosques atadas a los troncos de los árboles! Dos morenas (Zaida y Braina) y una rubia (Lusalla) son las voluntarias que se encargan de terminar de hacer justicia. Zaida hace justicia con Zardón, Braina lo hace con Walder y a Lusalla le toca hacerlo con Briot. Hasta cuando Zyriab piensa que es totalmente suficiente. - ¡Parad ya! ¡Ahora nunca olvidarán en sus vidas lo que les ha sucedido con las hembras dorfus que no quieren ser como ellos quieren que sean! Vámonos todos a nuestras casas juntos para evitar algún sobresalto. - Espera un momento, Zyriab. - ¿Qué quieres hacer ahora, Hugh?- Sólo decirle algo que le prometí decir a Zarkón.   Hugh se acerca hasta el totalmente desfallecido Zarkón y se agacha para decirle algo al oído.  - ¿Comprendes ahora la fama que vas a conquistar cuando todas las hembras dorfus se enteren de cómo has sido engañado por ellas? De esa fama es de la que te dije que te contaría. Los conquistadores de hembras ganan mucha fama de héroes gloriosos hasta que un buen día se ganan la fama de ser unos completos imbéciles. Cuando mañana, al llegar el alba, seáis capaces de arrastraros hasta llegar a la ciudad y os contemple todo el pueblo dorfu sabrás para siempre como terminan ciertas glorias cuando se enteren de cómo ha sucedido todo esta inolvidable noche donde su gloria se arrastra por los suelos. - ¿Ya has terminado, Hugh?- Ya he terminado, Zyriab.    De nuevo toda la comitiva de las disidentes hembras rebeldes salen ahora en dirección de la ciudad, guiadas por Zaida y Zyriab pero con Hugh en el último lugar para evitar cualquier ataque por sorpresa. Hugh también sabe que los mogovos están ya muy cerca.    

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