Me han llamado loca incontables veces. Nunca le di importancia, la cordura que conozco a veces es insana, Y la encuentro sobrevalorada. Soy feliz estando así de majara, zumbada, alocada, tarumba y tarambana. Hay que estar un tanto chalada, para soportar tantas dosis de realidad cotidiana. Y así me llaman.La loca pelirrosada. Esa osada que ríe sin miedo a carcajadas. Qué ama con toda su alma, en ocasiones alienada. Que grita a todo pulmón, si su maníaco corazón así le aclama. Sí, soy aquella idiota lunática, que mira las estrellas dejando volar su mente ensimismada. Qué se enamora del mar y los pájaros, envidiando sus alas. La pirada que adora hacer instantáneas y guardarlas en su retina enajenada. Y así me llaman. Y lo entiendo, aunque no lo comparta. Sí me llaman tarada por ser humana, regalar sonrisas y enjuagarme lágrimas. Por creer que la vida es bonita, aún cruda, pero se nos otorga regalada. Por disfrutar los pequeños detalles y atesorarlos como si fueran de oro y plata. Si por ello me llaman perturbada, lanzaré la sensatez por la ventana.    

He decidido viajar a la deriva,  sin perder del todo el norte Que el que no lucha y se vence,  es un cobarde que desmerece. He entendido que la vida es una duda infinita con múltiples interrogantes, Y  que en los amores de verano, no cabe ni un invierno errante.   He deducido que el tiempo no todo lo cura, Que los años nunca pasan en balde, Que el destino vigila tras una puerta esperando encontrarte.   He comprendido que “echar en cara”, no vale de nada, Que no existen muertos vivientes, pero sí los muertos en vida. Que los sueños son motivaciones repletas de inspiraciones vacías.

Pienso que todas las personas que pasan por tu camino, son capítulos de tu vida. Secuencias sucedidas en años, momentos para recordar, puntos clave que se convierten en vitales e imprescindibles en tu historia. Pues bien, ¡este es mi  capítulo! ¿Cómo empezar a contar tu vida? Complicado…  ser breve y conciso sin entrar en detalles subjetivos… No sé ni cómo hacerlo… Pero en resumen comenzaré diciendo: que trabaje de camarera, no significa que lo sea. Siempre preguntamos, y tú, ¿a qué te dedicas? Yo soy jardinero, yo soy profesor, yo soy psicólogo, yo soy taxista, yo soy churrero, yo soy peluquero, yo soy albañil, yo fontanero…  Yo…camarero. Digamos, que hay cosas a las que te dedicas por placer, por qué es lo tuyo, lo que quieres, lo que deseas. Lo que te gusta, lo que te mueve. Otra es que necesites dinero, y tengas que trabajar y ganarte unos duros. Es una opción “fácil”. O eso pensaba. Desde pequeña, he sido bastante torpe. Cada vez que recogía la mesa todo el mundo gritaba “¡Cuidado! ¡Ahí va Sara!” Como diciendo… ¡¡verás la que lía al llevar la sopa, pringa´ la pared o se la tira encima e hirviendo al abuelo!! Exacto…. Y una coca cola encima de un niño en el primer Restaurante donde trabajé…. Me miraba el niño, levantando un poquito el culete del asiento,  y la silla empapada de coca cola…. Con ojos de y ¿¿por qué?? ¿¿ Qué te he hecho?? Y yo gritaba para mi ¡¡Aaaaaaahhhhh ¡!!!!!!!!  Y bueno…. Unos cuantos platos más por el suelo… gente manchada… una torpeza total y absoluta… De hecho, obviamente me echaron en 3 fines de semana. No sé por qué duré tanto. Y la excusa fue: -No necesitamos más gente. Nos bastamos de momento, ya te llamaremos si no…  -Estaban hasta arriba de trabajo y el personal no era precisamente numeroso. -Me habéis echado por torpe…. Si lo sé, es cierto… lo entiendo. Me puedes decir la verdad que no pasa nada, ¿A qué es por eso? –Me miraba alucinada ante mis palabras. -¡¡Noooo, noooo!! Qué va a ser por eso… No, no…  Es que vamos a coger gente que ya ha estado antes… Y ya saben cómo funciona esto… y eso …  -Tragaba saliva con cara de total circunstancia, con una media y falsa sonrisa, dudando entre serme sincera  o continuar en el intento de intentar engañarme… No me odiaba por ser torpe, lo soy, es algo innato en mí. Me choco a veces contra una pared porque sí, me como un mueble, voy despistada por la vida, me caigo. Pero no pasa nada, me levanto. En  mi cuerpo de vez en cuando encuentro algún moratón o cardenal mágico… del cual desconozco el motivo de su existencia. Aquel fue el primer restaurante, y he trabajado en bastantes más. No soy la mejor camarera del mundo y ni me preocupa, porque no es lo que quiero el resto de mi vida. Pero soy buena. Trato bien a los clientes, les regalo un chiste o la mejor de mis sonrisas, soy rápida y avispada. Aprendo rápido y sé, que la gente me coge cariño tras la barra.  Que algunos venían para hablar un rato conmigo, sin más, que otros, me traían un detalle si me veían con mal día. Me he sentido valorada por mi trabajo y por mi forma de ser con cada una de las personas a las que he servido detrás de la barra. Actualmente me encuentro un poco perdida, después de dejar el último bar en el que espero trabajar. Buscando trabajo de “lo mío” sin saber del todo qué es aquello que me apropio. Sin decidir aún que quiero ser, que quiero decir qué soy. Sé quién soy, y no quiero definirme por una etiqueta, pero sí, deseo sentirme realizada y disponer de tiempo para mí, sé que tengo dones, aunque desperdigados a la deriva con aquello que no sé. Sé que llegará el momento y sé que encontraré el camino que hayo buscando con mi brújula extraviada, pero no rota por el tiempo que un día perdí junto con algunos sueños, que quedaron enclaustrados tras la barra de algún bar.

El lugar dónde nos bebemos las alegrías y las penas. Sitio de reunión, comidas y celebraciones. Donde compartimos, soñamos, mantenemos largas conversaciones y nos enamoramos. Sitio de debate y discusión, ideal para estar un rato a solas. Para leer, para privar. El lar por excelencia para ver un Derby o un Madrid-Barça. Idóneo para una primera cita… o  la última. Para cualquier asunto… ¡Nos vemos en los bares! Pero lo que sí hacemos siempre en los bares, es brindar. Siempre brindamos.  No son necesarias excusas para ir a un bar, o también, cualquier excusa es buena para hacerlo. Detrás de la barra, las circunstancias se tergiversan. Y  toda aquella persona que haya trabajado detrás de una, estará de acuerdo conmigo. Ser camarero, no es para nada sencillo. De hecho, empecé a trabajar de camarera pensando que era dinero fácil y que podía hacerlo todo el mundo. ¡Pobre Ilusa e ignorante! Pero este oficio también tiene sus cosas buenas: -¡En un bar te ríes! ¡Porque sí! A un bar, vamos a pasarlo bien, y colecciono un gran repertorio de chistes, ¡gracias a trabajar de camarera! -Si eres ahorrador ¡Enhorabuena!! No vas a cobrar mucho, ¡pero ahora viene el lado positivo! Como trabajas todos los fines de semana, festivos, navidades, semana santa,  agosto y miles de puentes y trabajas siempre, siempre, aunque tengas un brazo roto, ciática, fiebre, pinzamiento lumbar y dislocamiento de cadera que ni el Juancar… y  además…. Haces de los lunes  tus sábados, cuando el resto del mundo normal no hostelero se gana su pan… ¡¡No tendrás que gastar un euro más del necesario en tu vida!! ¿Ir a la moda? ¡Eso es cosa de administrativos! ¡Nosotros con 2 pantalones negros y 3 camisas blancas tiramos millas! ¡¿Qué no es genial?! -Aprovechando el punto anterior… ¡Hacer de cualquier día tu sábado! Durante unos 10 meses, libré solo los martes… Los apodé los Martes Locos… Los martes del Telepizza eran cuerdos comparados con los míos.  ¡Qué locura! ¡Qué Alboroto! ¡Otro Martes Loco! -¿Siempre has querido bailar encima de una barra a lo “Bar Coyote”? ¡No te cortes! ¡Es tu oportunidad! -¡Tu madre estará encantada cuando seas capaz de quitar toda la mesa de una! ¿Y no es una enorme satisfacción el saber que haces feliz a una madre? Aunque solo sean los 3 segundos y medio que tardas en recoger la mesa… Ese sentimiento de orgullo materno,  ¿no es sencillamente gratificante? -Dicen que próximamente convalidarán la carrera de psicología con 4 años de hostelería. ¡¡Esos birretes arriba!! ¡¡Licenciados!! -¡Propinas! Dinerito que te dan de extra por ser simpático y atender bien a la gente. Dinerillo que te fundirás tú mismo el próximo Martes loco, en unas cervezas o algún caprichillo, porque sí, porque te lo has ganado. Existen ocasiones en las que atiendes a mesas de 10 o 15… y no te dejan ni un mísero céntimo… Los has tratado como reyes, servido 80 vasos de agua, el filete a que lo pasen más a cocina, cambias la fanta de naranja, que resulta la quería de limón, llevas 3 coca colas, y te piden una más según llegas, porque 30 segundos antes no tenía sed, ya pierdes la cuenta de los 30 o 35 paseos que te pegas a la mesa, encima les invitas a un chupito y cobras por separado. A esos… A esos habría que lapidarles, pero siempre desde el cariño de camarero, y con una gran sonrisa ¡Muchas Gracias! ¡Buenas noches! ¡Vuelvan cuando quieran! -¡No es necesario que vayas a un gimnasio! Entre las horas que estás de pie, cuando no corriendo, cargar cámaras y cambiar barriles ¡Lucirás un cuerpazo de infarto! ¡La operación bikini, la inventó un administrativo! Camareros 2 –  Administrativos 0 -Si estás solter@, ¡¡Enhorabuena de nuevo amig@ camarer@!!! Lo seguirás estando porque nadie va a esperarte de martes a domingo hasta las 3 de la mañana a que llegues a casa, pero oye, ¡¡trastos te van a tirar y pretendient@s no van a faltar!! ¡¡Ni los tronistas de Hombres, Mujeres y Viceversa!!¡Es su día de suerte, amig@ camarer@!   Siendo serios para terminar, me llevo momentos buenos, conocimientos de coctelería, historias y risas, preparo unos maravillosos cafés y me encanta ver a la gente sonreír al dibujarle un emoticono de chocolate sobre la crema del café, pero sobretodo, me llevo personas. De las que he podido absorber y aprender, cruzándose de una forma tan fugaz en mi camino, como los minutos que uno tarda en tomarse una cerveza o un té. Un camarero debe mantener la compostura, contar hasta 25 cuando le sacan de quicio, saber estar, saber tratar y llevar a las personas. Aprender a leer miradas y gestos, empatizar con todo aquel que se acerca a la barra a pedirte un trago, algo de comer, cambio para tabaco o cualquier licor a cambio de unas monedas y rato de conversación. Detrás de una barra conoces gente buena, haces amigos, eres testigo mudo de problemas de ludopatía y alcoholismo. Ves parejas y rollos de una noche. Gente solitaria que se refugia en whisky y chupitos de tequila. Jóvenes en busca de juerga y  Jagërmaister. Galanes, chulos y egocéntricos. Enamorados de la vida. Hippies y policías. Forofos futboleros. Despedidas de soltera. Gente humilde, inteligente, gente con ganas, otros sin sueños. Gente pesada, gente corriente, alguien especial. Personas y personas, montones al cabo del día. Y Cada uno, diferente.

El que acababa de estar con una muchacha, bueno… ¡¡Dos!! Anteriormente comentaba, que todos éramos únicos, peculiares... Lo que ocurre es que muchos se pasan de la línea de la peculiaridad… Una noche de verano, la terraza estaba tranquila y dentro estaba sola en la barra,  llega un hombre corpulento, calvo, sudoroso, vamos a llamarle Luis y pide educadamente una cerveza, una Alhambra… Le pongo la cerveza y aunque no me acuerdo bien de la primera parte de la conversación, sería algo así como que acababa de salir de trabajar que estaba en una empresa de reparación, taller, creo recordar algo de camiones, y me empieza a contar que  a las mujeres siempre nos engañan porque somos unas dejadas y no tenemos ni idea de mecánica y que vamos a los talleres y nos timan cambiándonos cosas que ni si quiera hacen falta…. Bueno…. Pienso que no se puede generalizar, pero en mi caso Luis tenía algo de razón…. Yo no tengo ni idea, y paso del coche, pero no me timan porque le tengo muy pero que muy descuidado, tan muy que parece el coche de los gitanos. Una vez me metí en una concentración motera, así por el medio, me gusta el riesgo, y el coordinador se acercó a mí para ver qué era lo que estaba haciendo… y se sorprendió, diciéndome que no se esperaba una chica tan guapa en ese coche… Emmmm…. Gracias?? El caso que vi que Luis lo que buscaba era conversación, pero yo me paseaba de un lado a otro de la barra evitándole. Luis me vuelve a llamar y me acerco nuevamente… Y me dice: -¿Por qué hay tantas lesbianas ahora? -No sé… igual que gays, siempre lo ha habido, pero ya no tienen por qué esconderse. –Le digo e intento volver a escaparme viendo el camino de la conversación e intentando evitarlo. -Mira yo acabo de venir de estar con una chica… Bueno que la he pagado – Haciendo el gesto de soltar billetes con la mano – Porque si no pago no mojo…. Bueno…. Que en realidad he estado con dos… Le miraba con los ojos abiertos pensando…….. what???? -Pero es que estaba que reventaba, no podía más – Continúa a pesar de mis gritos ahogados pensando…. PARA! –Y mira cuando se me han desnudado las dos….. me he tenido que dar la vuelta, por que digo me da un infarto, se me salía el corazón – Tocándose el pecho queriendo sujetar su tierna y dulce “patata” –Pero qué es una tontería, ¿sabes? ¡Por qué luego solo estás con una! Y yo…. Ehhhh!! He pagado a las dos!!! –Volviendo a hacer el gesto de soltar billetes golpeándose el puño de una mano con la palma de la otra.  Oleeeeee que arte!! ¿Pero y por qué coño me lo cuentas tío!!!!!???? ¿La cerveza estaba caliente o algo??!!! ¿Qué te he hecho yo?? ¿Cuántos años de terapia me van a hacer falta para olvidar tu imagen sudorosa y cara de cerdo salido con la picha pequeña con las dos pobres chicas sin estómago tocándote tus prominentes tetas y chupándote tus pezones peludos ¿?????  ¿¿¿EEEEEEHHHHHH????? ¿Cuántos??????? – Le tendría que haber dicho…. Pero no…. Ante mi insistente silencio, intentos de huída, llamadas de socorro de mis compañeras que listas ellas…. Me dejaban el marronazo sin ser conscientes del trauma ocasionado con las palabras del desconocido hombre sudoroso con camiseta amarilla y “alerones empapados”. -Cóbrame ¡¡¡¡¡¡BIENNNNN!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡SIIIIII!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡DIOS EXISTE!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HASTA LA VISTA!!!!!!!!!!!! -3 euros Saca 10 euros de su mugrienta cartera …. -Venga y ponme otra más. Me cago en Dios…. Saco la Alhambra, se la dejo a su vera sin rozarle ni un poquito, entra mi compañera, él parece hablarle, yo huyo, huyo lejos, al otro extremo de mi separatoria barra… hago que miro algo en el ordenador…. Veo la imagen de las dos putas y Luis…. Me entra una arcada, bebo Agua…. Luis me llama…. Lloro por dentro…. Esto no está pagado pienso, finalmente con miedo y asco, mucho asco, más que miedo…. Me vuelvo a acercar a Luis, ni si quiera hablo…. No hace falta para que Luis destruya mi mente y la poca inocencia que en mí queda con su retórica aplastante y la profundidad de sus palabras…. -A mi lo que me gustaría es tener una amiga, con la que poder hablar y abrazar…. – Sale el lado tierno de Luis y parecen sonar violines de fondo mientras un zoom se acerca a su cara lentamente - Una amiga normal, así como tú. –Disco rayado rompiendo la escena. -¿EEhhhhh?? Bufffff…. Joooeee!!!! Es que yo ya tengo una cantidad de amigos…… que Buffffff!!! Ni tiempo ehhhh!! Y un novio más grande y guapo… Más alto y fuerte!!! Que Ufff – Entra mi compañera, la morena sabrosona y huyo corriendo, Morenitaaaa ehhh!!! Hablo con mi sabrosona….. huyendo de Luis… Finalmente le dice algo a mi otra compañera, algún piropo de estos suyos chulos, de los que calan hondo….. Adios chicas!! Y algunas palabras que no se me antojan literales y se marcha…. Nunca más volvió Luis. Qué será de Luis. Pobres trabajadoras de las calles y el alterne…. Su trabajo sí que no está remunerado. Pobre Luis, que las necesitaba para sentirse menos solo y ver sus caprichos y deseos frustrados saciados. Personaje peculiar, y conversación extraña, donde las haya…

EL HOMBRE DE LAS MIL Y UNA PREGUNTAS Otra noche más de verano. El bar estaba tranquilo, creo recordar que era un día de diario, pasadas las 23:00 horas. La gente de la zona estaba de vacaciones y dentro del local clientes habituales, tomando lo de siempre. Llega un hombre bajito y regordete a la barra y me pide un ron coca. Le pongo el ron y sigo a mis quehaceres, limpiando la cafetera. -¡Pues está genial el sitio! No había estado nunca y tenía ganas de entrar y no había venido todavía. -¡Si el bar está muy chulo, me alegra que te guste! Cuando quieras, ya sabes dónde estamos. –Le dije simpática. La verdad el bar estaba decorado de impresión. Era todo de madera, con una cafetera antigua italiana, una “Belle Epoque”. Parecía un R2-D2 en color cobre, en muy buen estado pero con signos de desgaste por los años. Un águila en lo alto de la cafetera, redonda y alargada. Era preciosa. Lámparas de estilo Tiffanys, fotos y reseñas de un famoso capo de la mafia, guantes americanos y bates de beisbol, un sillón de cuero, más de 30 clases de ginebras, cafés especiales, un montón de bebidas que no había escuchado en mi vida, colección de botellas originales de Jack Daniels y grandes expositores. Un pequeño museo y un local en definitiva, con un estilo particular y al que no le faltaba detalle. -Qué bonita la cafetera es una pasada, ¿es original? –Me pregunta observándola curioso. -Sí es original. -¿De qué año es? – Me corta rápidamente -Pues la verdad no sabría decirte, pero tiene unos cuantos años. –Le digo -¿Y cómo se limpia? Porque tiene que ser difícil… -No es tan difícil como parece, no te creas, mucho más fácil y rápido que una cafetera normal –Le digo y sigo limpiando la cafetera, contestando a cada una de las preguntas que me hacía el hombre siendo testigo y no mudo, de cada uno de mis movimientos. -¿Y cuánto cuesta? -Pues unos 12.000 euros. -¿Y las lámparas? –sigue preguntándome. -Pues….. son estilo Tiffanys. El jefe que es muy pijotero. –Le digo mientras continúo colocando los vasos recién salidos del lavavajillas en sus estanterías correspondientes. -Pero está super bonito todo. Yo es que he trabajado también en hostelería. Tengo un bar y una fábrica de muebles en Extremadura, y hago también proyectos sociales porque dedicamos una parte de los beneficios y me gusta ayudar a la gente.- Me empieza a contar media vida sin yo preguntarle, quizás queriendo sorprenderme, aunque me decía tantas cosas y tan rápido, tan contradictorias otras, que no sé exactamente qué partes de la conversación eran ciertas y cuales producto de su imaginación. -¿Y esos vasos para qué los usais?-Continúa preguntando y empezando a provocarme un poquito de estrés con cada interrogación. -Estos los usamos para el agua y el café con hielo. -¿Y esos? –Me señala unas copas de una estantería, curvados y del estilo del local. -Son para los licores, los whiskys solos… -Le digo enseñándole el vaso. -¿Y esas botellas de qué son? ¿De ron? ¿Me la dejas? Empezó a preguntarme por cada botella, de dónde venían, con qué se servían, en qué vaso, cuantos hielos…. Me empecé a desesperar, mi compañera como siempre, a su rollo tan feliz evadiendo mis apuros. Me preguntó por cada cuadro y cada foto. Cada una de las botellas de Ginebra, de las cuales antes he dicho que había treinta, por las tónicas, los cafés…. Ya no sabía si quería montar un bar exactamente igual, aunque sus escasos conocimientos sobre muchas de las cosas básicas, fue lo que me hizo comprender que lo de que era dueño de no sé que bar era un farol. Llegué a pensar que se trataba del llamado “Cliente misterioso” poniendo a prueba mi paciencia. Tocaba todo, miraba todo, preguntaba más…. Una pregunta tras otra, a veces disparaba la quinta cuando aún no le había contestado la primera. No paraba de preguntar, no paraba. Llegué a pensar qué por qué siempre me pasaba  a mí lo mismo y me tocaban todos los pesaos… Llegué a pensar que no se callaría ni debajo del agua. Pensé que la lengua se le iba a hacer un nudo marinero de tanto usarla. Pensé que estaba llegando a  mi límite tolerante. No sé si me hizo mil preguntas o mil millones. No sé si venía con una lista escondida de preguntas. No tengo ni idea de cómo su cabeza formulaba tantas preguntas tan rápido. Estaba al límite de la locura y de explotarme la cabeza, veía interrogantes por todos lados y al típico niño que a todo lo que le dices te contesta ¿y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y por qué? ¿Y este cóctel con qué se hace? ¿Y con qué ron? ¿Y esas pajitas? ¿Y las cucharas? ¿Y esa foto quién la hizo? ¿Y cuántos años tiene el whisky? ¿Y cuánto cuesta? ¿Y a qué sabe? ¿Le echas limón? ¿Y ese ron se bebe sólo? ¿Y esa botella de calavera? ¿Dé donde es? ¿Qué tiene? ¿Cuánto cuesta una copa? ¿Y a esa ginebra qué le echais? ¿Y a la otra? ¿Y este bote qué contiene? ¿Y cuántas bolitas de enebro echas? ¿Y cervezas? ¿Y cuál se vende más? Solo puedo decir………………………………………………………………………………………………………………………… Mis respuestas eran cortas, evasivas, al meollo de lo que me preguntaba, intentaba escaparme, me miraba, me preguntaba a lo lejos…………………………………………………………………….. -¿Y a qué hora abrís? -A las 4 de la tarde. -La verdad es que te he visto alguna vez abrir y quería pasarme a conocerte y hablar contigo, lo siento por ser tan directo, pero te lo tenía que decir, yo no suelo ser tan atrevido. ¿Tan directo? ¿En serio? No cabía en mí de incredulidad -¿Cuándo libras? ¿Hasta qué hora estáis? ¿Y el jefe es majo? ¿Y el bar tiene teléfono? -¿Para qué quieres el teléfono del bar? –Le dije cortante. Lo quiere para seguir haciendo preguntas, pensé en tono irónico. -Pues no sé por curiosidad, para llamar a ver si estáis abiertos. -A partir de las 16:00, no puedo darte el teléfono del bar. Entonces no es por curiosidad. (Recordé que mi compañera me contó que a veces llamaban por teléfono y colgaban…. Y que creía que era un chico con el que estuvo y la acosaba de esa manera sútil). -Oye me he quedado sin dinero y me quería tomar otra copa, ¿te importa servirme otra y otro día te lo pago? -Lo siento, el local como bien sabes no es mío y no está permitido fiar a nadie. -Vale, pues me voy y ahora vengo o te paso a buscar y te llevo a casa. -Tengo el coche en la puerta, no te preocupes. Mi compañera, a la que a partir de ahora apodaré como sabrosona.jolie, que al fin se dio cuenta de la situación en la que estaba…. Y con su habitual forma de afrontar las situaciones, entró en la conversación atropellando con su acento dominicano, que le faltó dar un culazo al hombre bajito y regordete de las mil y una preguntas. -Pero Sara, ¿ahora venía tu novio a buscarte no? ¿No viene ahora tu novio? –Guiñándome el ojo como si yo no supiera que se estaba tirando apenas el farol- Sí que me lo has dicho antes, que venía a buscarte y os ibais a casa, que se llevaba tu coche y venía a buscarte a ti –Prosigue hablando, preguntándose y contestando ella solita sin ayuda. -¡Vale, vale!No hace falta que te pongas así la estaba preguntando-Le dice el hombre a .jolie -Si yo estaba hablando con ella, yo no me he puesto de ninguna manera…… bla, bla, bla, bla….. se enzarzaron ellos dos en una conversación de besugos, mientras yo estaba de testigo mudo, y aunque el hombre no se creyera las palabras de sabrosona.jolie…. la verdad que me dejó en paz. El hombre de las insaciables preguntas sin respuesta, finalmente se marchó a buscar dinero para tomarse otra copa… y mientras me escapé con otros clientes. El hombre volvió,se pidió su copa, se echó amigos en el bar, se despidió diciendo que encantado de conocerme, que le había gustado el bar y que volvería. Y simplemente le dije lo que todos los camareros decimos a muchos de los clientes que pasan por los locales en los que prestamos servicios: -Cuando quieras, ya sabes dónde estamos, Gracias, Hasta luego. (Y cuando creías que ya sabías todas las respuestas, llega el hombre bajito y barrigón y te cambia todas las preguntas)

LOS QUE SIEMPRE LLEGABAN A LA HORA DE CERRAR Había una pareja que siempre venía a última hora. O eran alcohólicos o siempre que venían estaban ya muy atufados y cerrando los bares. Al principio creía que eran pareja. Luego me dijeron que eran amigos. Luego me reconocieron que sí se habían acostado alguna vez. Él estaba enamorado de ella, se le notaba. En la forma de mirarla, en la forma de tratarla. La quería. Pero ella tenía pareja. Ana tenía sus 46-48 años, y estaba colaíta por un Argentino de 30 años, me enseñó una foto, el chico parecía ser bastante atractivo, y como Argentino, embaucador y con labia. Ella le daba todos los caprichos, siempre salían por ahí. Ella pagaba, a pesar de tener un trabajo normal, hijos, gastos muchos. Ana le daba a su Argentino lo que pedía por esa boca: playa, casa rural, cenas, regalos, caprichos y él a cambio polvos de infarto. Ana siempre que venía al bar con Jesús terminaba llorando por el Argentino. Que si no se qué feo, que si no se qué excusa…. Siempre terminaba defendiéndole cuando Jesús, preocupado por ella, la decía que era tonta y que el otro la quería por total y puro interés. Ella se negaba a aceptar las palabras de su amigo, pero creo que cada vez que el Argentino la fallaba, ahí siempre estaba Jesús para escucharla y abrazarla. Siempre venían a deshora, pero siempre con educación, respeto, pidiendo permiso para tomar la última. Aunque quisiera irme ya a casa, siempre se quedaban hasta la hora de cierre y no me importaba el esfuerzo. Eran buenas personas. Con miradas sinceras, con palabras amables, de vicio el alcohol, con un muy vivo y luchador corazón. Me gustaba hablar con ellos. Ana era una romántica, enamorada de la vida, con hijos, luchadora, creo que divorciada, trabajadora, con un hermano paralítico al que amaba. Con una bondad y un sentimiento en el alma que transmitía el brillo de sus cansados y transparentes ojos. Aprendía y absorbía las palabras y risas sinceras de aquella pareja de amigos o lo que fueran. Eran buenas personas, a ella la leo por facebook, siempre colgando hermosas frases y tiernas historias, citas célebres y declaraciones de amor nocturnas salidas de su dolorido y engañado corazón. No os volví a ver al marcharme de aquel bar, pero de vez en cuando os pienso como una pareja entrañable y aunque nunca leáis éstas líneas, mis mejores deseos para los dos. Y que os vaya fetén en la vida. 

Y simplemente sentí la inmensidad de todo aquello que me rodeaba Una más de cientos divisando aquellas vistas. Ese lugar mágico e inspirador que me embriaga de su aroma. El olor a libertad. Las ganas, las ansias, el impulso irrefrenable de mi sangre recorriendo mis venas, Mi corazón agitado de un sentimiento que no sé descifrar. Simplemente comprendí y amé mi caos. Simplemente soñé que ya había estado allí. Simplemente quise cambiar el rumbo. Simplemente sonreí y creí que había vuelto a nacer. Simplemente me dije, ahora es el momento, ahora es el instante.

Perdí la noción del tiempo, El significado del concepto “realidad”, Simplemente y sin más preámbulo, me dejé llevar. Recorrí laberintos, a tientas, a ciegas, marañas de ramas deshechas. Sin rumbo, sin pausa Manteniendo el equilibrio, tejiendo mi destino. Y hoy aquí me encuentro, obnubilada mirándote, En calma, hipnotizada por el rumor que desprendes, Embriagada de tu aroma a sal. A paz. A libertad. Aquí es donde quería estar.

Soy de esas que sueñan más despiertas que dormidas, Que disfrutando los pequeños momentos, Se dejan llevar a la deriva sin perder del todo el norte. Soy de las que no solo mira el mundo, sino que lo observa. De aquellas que pueden reír cuando lloran, Que se llenan y se vacían solas. De las que improvisan  y abren el alma sin pensar el qué dirán. Soy soñadora nocturna con sueños pendientes, Con metas, montañas, cimas aún por escalar. De aquellas que perfilan el camino y notan la arena bajo sus pies. De las que a veces duda, de las que sienten, gritan, añoran y  adoran volar. Aquellas que un día perdieron la vergüenza, que no el respeto, en algún bar. De las que miran a los ojos, buscando más allá. De las que no tienen término medio. De las imprevisibles. De las que no saben aburrirse, de las que no saben callar. De las que mira absorta a las estrellas  y se relaja escuchando las olas en algún rincón perdido, Donde escribe una o dos frases sin sentido, en un cuaderno nuevo repleto de páginas en blanco. Donde dice sentirse plena. Donde dice encontrar el camino. El camino que la atropella, el que busca y no encuentra, girando sobre sus propias huellas. De esas que no quiere perder las alas, y se aferra a clavos ardiendo. De las que arañan el tiempo.  Sortean las olas y escuchan al viento.

Harta de juicios de valoresCansada de explicar los porqués de mi proceder,Condenada a negar el libre albedrío a mis neuronas,A canalizar cada uno de mis actos.Medir las palabras.Poner el escudo entre la espada y la pared.Controlar la rabia la ira, la terquedad,La indignación de lo injusto.A  cuentagotas desbordando los segundos,Consumiendo y exhalando el humo,Colocando mis desordenadas estanterías ras del suelo,Para alcanzar aquellas cimas bañadas de incertidumbrePara al fin saltar y alzar el vuelo.

Fantasmas me persiguen, Juegan con mi alma al escondite. Siempre pierde. Siempre  “la liga” Suerte que hoy evade mi presente, Mis sueños, anhelos, delirios latentes. Mi autocastigo es este. Muerta en vida me hallo perenne, Dando pasos en falso. Bis a bis con la parca que me espera impaciente, ¡Hoy no es mi día! Le grito a ciegas, Hay momentos que no quiero perderme. Debo aprender, levantarme y volver a caerme. No rendirme, no dar la razón a quien en fango más me hunde. Cambiar. Dar rienda suelta,  al reloj que aprieta mis cuerdas. Despertar del letargo permanente que incapacita mi subconsciente.

Y cuando muera, ¿Cuál será mi legado? Unas palabras  que describirán una ínfima parte de lo que llegué a ser, lo que llegué a vivir, lo que a días plasmé al escribir. Hoy escribo historias ficticias, de aquellas llenas de engaños y mentiras. Historias en las que me mirabas fijamente a los ojos, diciendo ser sincero, falsedad transcrita en tus pupilas. Historias llenas de fantasmas, con grandes egos, orgullos, queriendo ser mejor persona sin ni si quiera persona siendo. Historias llenas de falsos te quieros, que al despertar se olvidan. Historias llenas de valores, relativos como que mañana será otro día. Historias… que como historias serán contadas por aquellos que pretendían vivirlas. Dijiste no necesitar otro sexo que no fuera el mío. Dijiste no engañarme, pues si así era no me valorabas. Dijiste que la sinceridad estaba sobrevalorada… y dando tanto valor a lo superfluo la realidad incluso se vio alterada. Dijiste disfrutar de abrazarme en las noches, más que el sudor de otros cuerpos. Dijiste créeme, soy sincero, por ti yo siento Y el día anterior ya me habías estado mintiendo. Dijiste no vender ninguna moto, teniendo un concesionario completo. Dijiste qué dije, yo no dije aquello. Yo solo te pedí verdades, te pedí que no me hicieras perder el tiempo… no quería historias ficticias y me encuentro en una inventada, deshecha, malinterpretada…. De aquellas que acaban sin querer nunca más vernos las caras. Te dije que no creía en las palabras, y sí en los hechos, y a los hechos me remito, de que fue todo breve, intenso, delirio, locura que me atrapó, y hoy me suelto, recupero mis alas, para irme lejos, donde jamás puedas encontrarme, donde jamás vuelvas a intentar con tu labia cautivarme. Hoy te dejo lo que hoy digo, más palabras enganchadas a este sinsentido, más palabras que sin merecerte te regalo…. Y juro que cada una de las que te dije, cada una de las que te entregué eran contratos firmados, reales, hechas para hacerse realidad. Ayer quería hacerte feliz… hoy quiero, olvidar que esta historia ha ocurrido. Hoy te regalo unas últimas palabras, pues las palabras, las mías, alivian el dolor que hoy… solo hoy… tú con premeditación y alevosía, has causado. Mañana será otro día, mañana se habrá pasado… a partir de mañana tu ficticia imagen se irá difuminando.

Aferrada al sinsentidoCondenada a perecer en el abismo,Me encuentro  al límiteDe caer en el vacíoReduzco al absurdo creencias que van en paraleloDefiniendo las líneas, conteniendo gritos ahogadosDecidiendo que hoy no decido,Que me elevo hacia donde me lleven mis pasos confundidos. 

¿Qué es la belleza? Un atardecer en la orilla de la playa, Unos ojos que te observan curiosos, Una sonrisa sincera. Unas caricias en mi espalda, Dulces palabras regalando oídos, Unos ojos que se sienten vivos, Canciones de cuna para dormir a un niño. La belleza no está en las cosas, En los rostros, en las personas, En una carita bonita. La belleza está en los ojos de quien divisa, De quién observa tranquilo a qué el sol se ponga entre las nubes, Del que espera embriagarse del olor a primavera, Tierras mojadas, grafitis y arte en paredes, La belleza no es un estereotipo, La belleza no siempre se encuentra en lo simétrico, En la regularidad y en la normalidad. La belleza es discutible, la belleza no siempre es eterna, En ocasiones única e inigualable, Naturaleza oscura, Ruinas romanas, Diez mil metros bajo tierra, Viaje a las profundidades. Belleza, que se esconde tras poemas, Versos, letras, pinturas, acuarelas. Belleza ansiada y deseada, Con maquillajes disimulada, Estás en el interior de los corazones y mentes inquietas, Que te buscan, te sueñan y por momentos,  te encuentran.

Confusión en mi habitación, Colocada y descolocada Embriagada  desvaneciendo en humo las horas. Me abre y me repliega Me absorbe, me atropella Me envenena con su aroma Que no da tregua a mis neuronas Que luchan por salir de mi cabeza Pensante,  rayante y a veces mal sonante. Incesante voz que me habla Maldita conciencia, concédeme un minuto para respirar hondo Exhalar el humo que se desvanece y se pierde Con mis turbios pensamientos Que me alejan, me condenan, me piden altas descargas de adrenalina Puenting, parapente, algunas montañas rusas. Quiérome insconsciente del letargo de mi mente Que se pierde entre la luz de las farolas Que no diviso allá en frente.

¿Y ya está? ¿Y hasta aquí? Otorgando al silencio ¿Sin más palabras? ¿Ves como todo era efímero? ¿Ves cómo todo cambia en un segundo? Todo eran cortinas de humo Velos tupidos tras los que me encontré con mi sonrisa, Tu boca, nuestros cuerpos, sentidos. A ciegas recorro un pasillo, Vuelvo a encontrarme una puerta Creía q estaba entreabierta,  Creía que podría ser diferente, Creía que podías ser tú. De nuevo me equivocaba. De nuevo lloro. De nuevo pienso que ya paso de todo. Te echaré de menos. A ti, tus ojos, tu carita de loco. La vida sigue, yo avanzo, caigo en mil errores, mil más que cometeré. No entiendo nada. Aún era pronto. Lloro, seco mis lágrimas. Me acurruco en mi cama. Pienso que hoy ya es otro día, y que otro día será mañana. Pienso que mis neuronas dejan de estar atontadas. Pienso que todo lo que rápido empieza, pronto acaba… Pienso, que pienso, que ya no creo ni en una sola de mis palabras.

He sangrado lágrimas,ahogado mis gritos impotentes bajo la almohada,He interrogado a mi reflejo acorralado frente al espejoobteniendo el brillo de su mirada inundada de miedos.Quise experimentar con la incertidumbre,esa que me asfixia y me confunde.Poniendo a prueba la contradicción de mi locurame creí capaz de dibujar sonrisas eternas y viajar a la luna.Y aunqué fallé,sumida en la oscuridad a veces piensoque la luz me tortura y congela mi cordura,que todos los senderos bifurcan en miles de caminosy que la noche es mi guía, mi musa y mi amargura.Siempre habrá un roto para un descosido,un amante que te lleve hacia el infinito,un papel en blanco para deshojar sentimientos,una carcajada para el mayor de los lamentos,una motivación para andar aún con contratiemposUna palabra de alivio que reconforte un mal momento,y una sonrisa que te ayude a vivir y sin más pretextosdejar atrás las heridas grabadas en tu piel a fuego.Siempre hay una salida, un refugio secreto,a mitad del trayecto, no dejes atrapados tus sueños.

Atrapada, encerrada entre barrotes,Como pájaro con un ala rotaComo reo en cuarto de aislamiento,Sin uñas, arañando la paredLlorando a voz en grito,Agonizando por salirLa puerta no se abre y estoy atrapada en un alambre de espinoIntento salir y los hierros rasgan mi piel haciéndola sangrar sin conceder tregua.Y me quedo quieta,“Si no me muevo no hay dolor pienso…. Hay tristeza, agonía apaciaguada… Pero no hay dolor…. “No puedo moverme aunque quiera, me siento agotada, cansada y deshechaHerida y rota en mil pedazos… sangrando por los cuatro costados.¿Por qué?Tantas cosas que no sé contestar,tantas cicatrices disfrazadas de sonrisas…Sonrisas que ya no enmascaran mis ojos tristes.Engaños, decepciones, luchas y guerras…Victorias y derrotas…Pero hoy no es el día de mi caída….Es el día en el que decido moverme y avanzar,porque una vez que las espinas dejen de rozar mi piel,habré conseguido salir del laberinto dañinoy volveré a respirar, y ahora sí… no habrá dolor.

Me pierde tu mirada.Me encuentro nerviosa con el peso de tus ojos fijos en mi persona.Analizas cada gesto, cada sonrisa, cada palabra que logra soltar mi boca,Y aunque suelo ser decidida, esa forma de mirarme me ruboriza,Y juego con mis manos, con el filo de mi copa que me va aliviando con pequeños tragos.Y te miro y pienso, ¿Qué hacemos aquí sentados?Si lo que realmente me apetece es arrancarte la ropa, morderte y hacerte el amor en los lavabos.Vuelve, aún estamos cenando, no dejes que tu mente se disperse con perversas escenas de sexo desenfrenado.Y ahí estamos, hablando, de lo que cada uno hace a diario, de idas y venidas, de aventuras, de noches, trabajos y sueños…. Lo que deseo es robarte las esposas y atarte a la cama, para ser la dueña de tu ser y la diosa nocturna que te haga viajar al cielo y estallar de locura bajo las sacudidas de mi cuerpo.Obnubilas mi mente, solo puedo pensar en tu lengua y tus labios explorándome bajo la tenue luz de tu cuarto, de tus dedos erizándome la piel tras su recorrido, de hacerte vibrar con mi cuerpo perdido entregado al deseo que me despiertas, quiero volverte loco, escuchar tus gemidos ansiosos, notar tu excitación, ver tus ojos inquietantes en blanco, volar en un millón de orgasmos…. Viaje a la locura con billete de retorno descansando extasiada entre tus brazos.

Esta tarde iba en el coche, me dirigía a clase y tenía un sentimiento entre enfado, decepción y pena.El día estaba gris, y a través de las nubes el sol ha empezado a deslumbrar mi vista, normalmente me molestaría y buscaría mis gafas, pero en este momento me ha aportado paz y una alegría injustificada que me ha llenado de vida… y por un instante, con un nudo sobrecogiendo mi estómago, me he sentido plena, con ganas, con sueños… en la radio he puesto esas canciones que me encantan… y he cantado a voz en grito, sintiendo cada una de las letras que escupía mi garganta, como si en la carretera no existiera nadie más.De repente nos hemos parado, obras en la carretera que han provocado que me retrase 50 minutos en llegar a mi destino.No me ha importado. Me he sentido cómoda hablando un rato conmigo misma. Divagando acerca de lo egoísta e hipócrita que es la gente. Lo mucho que ha cambiado mi concepto en estos últimos días sobre algunas personas, el daño que me han hecho, motivo de la contradicción de mi estado, el no saber que pensar, la necesidad de algo de rutina en mis días, el centrarme, arreglar todas aquellas cosas que tengo a medias. Pensando en viajes, soñando despierta, replanteándome mis pasos en el tiempo.Daba vueltas a dar importancia a lo que realmente es importante, y no comerme más la cabeza por puñaladas traperas, mentiras y traiciones.Mis pensamientos han sido interrumpidos por el impacto de una gota sobre la luna de mi citroën, y me he detenido a observarla. He comenzado a desear que llueva. Ansiaba ver la lluvia tras el cristal, en el coche, con mis canciones, con mis pensamientos enrevesados, con mis interrogantes acerca de cómo funciona el mundo, la gente, yo misma, el ying y el yang del sol calentando mis mejillas y el gris de un cielo taciturno…  Se me han llenado los ojos de lágrimas pensando que si llovía, era la señal de que todo iba a ir bien.Y durante unos minutos, pude disfrutar del tráfico, viendo la lluvia caer sobre el asfalto, agotando las últimas caladas de mi cigarro.

¿Y qué ocurre cuando das con la horma de tu zapato?Que corres, que vuelas, que te teletransportas.¿Qué ocurre con la sinceridad?Que daña, que hiere, que te hace pensar y dudar.Aunque he de decir que prefiero mil verdades que maten, a una mentira piadosa.¿Qué pasa con los sentimientos?Que vienen y van, afloran y mueren,  se elevan y caen.¿Qué es el amor?No he hallado ninguna descripción, es más creo que no existe.Es aquello que nos confunde, crea mariposas y veneno para ratas, me dan ganas de vomitar…¿Qué es la soledad?Aquello que cuando no tienes añoras, y cuando se ancla a tu pecho te mata.Creemos que debemos enamorarnos porque es lo común, es lo que se lleva, es la moda, pero yo visto como quiero y ahora mismo no creo en ello.Es efímero. Todo lo que sube, baja. Así son los sentimientos, perecederos, con fecha de caducidad. Sobrevive el cariño, la amistad, la familia, pero no existe el te amaré para siempre. Para siempre es demasiado tiempo.En ocasiones anhelo amar, sentir que estalló fuera de mi, esa sensación de encontrarte en las nubes pensando en esa persona que te hace suspirar, que congela tus neuronas y te atonta.No quiero perder mis facultades mentales por una persona, no me apetece que me hieran, estoy harta de tonterías, estoy harta de enamorarme a días, de que se enamoren de mí  a ratos. Todo debería ser menos complicado, pero nunca me han dicho que la vida fuese fácil y mucho menos encontrar a la persona de tu vida de un plumazo o en un aquí te pillo, aquí te mato.

Tantas cosas que decir,Sin suficientes palabras.Sin tiempo para expresar todo lo que realmente piensoDejando volar mis dedos sobre un teclado, sin ningún sentidoPorque necesito hacerlo, es mi droga de este momento.Mi habitación bañada por la luz de mi lámpara incandescente,Y el silencio,el silencio interrumpido por el repiqueteo del teclado,dando rienda suelta a mis manos, mis letras,mis sentimientos y emociones siempre encontrados,y la inspiración a veces presa del letargo.Mis lágrimas hoy no emborronarán la tinta sobre el papel.No dejará la marca de ahogados llantos.No sé,Si me encuentro triste porque hace tiempo que no escribo,O la tristeza me anima a escribir para comprender.De la vida, del amor, del odio, del rencorDe las frustraciones, de la sociedad, de lo inhumano,Lo salvaje, cruel y despiadadoLa honestidad y prepotenciaOrgullo y benevolencia.Cobijo, cuidado, perversión y malos tratos.Soledad, soltería, vida loca y a lo loco.Todo es cierto, nada es falso.Teoría de la relatividad.Hoy te pico,“Yo no he sido”.Mundo raro e inciertoQue a veces solo escribiendo, comprendo.

Y en la oscuridad de la noche,Mi mente despierta, mi cuerpo cae y mi alma se elevaEn la noche escribo, sueño despierta.He pasado un millón de noches en vela, divagando, curioseando,Perdiendo el tiempo que hoy no me sobra,Acumulando conocimientos y sensaciones que tampoco me estorban.Y en la noche creo que vuelo, y me escapo y ya no vuelvo,La realidad se dispersa, se nubla, se aleja,se diluye y baila bajo la luz de la luna y las estrellas.Y en la noche lloro, pues nadie me escucha.Y en la noche sonrío y nadie me observa.Y en la noche mis sentidos son los únicos que no están a ciegas,pues el compás de mi corazón y mi inspiración, los acelera.Y en la noche estudio, leo, añoro y crezco.Y la noche es mi amuleto, mi locura, mi suerte y mi lamento.Y la noche me abruma, me enciende, me enerva.Y bajo tímidas nubes esculpo en papel algunas letras.

Navidades,Época de paz, de ilusión, de amor, sentimientos…¿Por qué en Navidad?¿Por qué no ser felices todo el año?¿Por qué no dar de comer al hambrientoY de beber al sediento, cualquier otro día?¿Tenemos la necesidad de demostrarnos a nosotrosMismos lo buenas personas que somos?Esos regalos que nos traen los reyes,¿Deben estar justificados?¿Época de juntarse la familiaQue lleva más de un año sin hablarse?Sinceramente, me parece hipocresía a finales de año

Ven a mí, te imploro a vecesEn otras ocasiones, de la nada surges. Seamos amigas, confidentes.Quiero entender que es aquello que te hace nacer,Que te anima a crecer. Te echo de menos cuando te alejas,Mil momentos, te busco y no te encuentro.Lloro tu ausencia, te ruego que vuelvas. Podemos ser unoY caminar de la manoCrear e inventar historias a diario.Sentir que el camino es deliciosoY plasmarlo en imágenes que más tarde,Juntas, proyectaremos. Compartamos noches, sueños,Atardeceres mágicos. Créeme que tanto te deseo,Que yo misma, por celos, te pierdo.Perdóname si te fui infielY caso no te hice cuando de rodillas,tímida y cabizbajasuplicabas mi tiempo y necesitabas de mi. No te tornes lejana,No seas orgullosa, créeme si te digo que te amo,Que eres el fuego de mi debilidad,Que mis letras te añoran. Vuela alto, sin ir demasiado deprisa,Pero no cierres las puertas a aquella,Que con locura, te pide, te quedesPor siempre en su vida.Prometo que cuando me llames, me busques,Aquí estaré,Para que juguemos las dos, nuestra mejor partida.

Aviones de papel,  cubiertos de letras.Letras, que bañan mis lagunas mentales.Lagunas, que crecen en mares de lágrimas.Lágrimas, que lloran desconocidos amores.Amores, que se clavan en mi pecho.Un pecho, repleto de heridas.Heridas, que hoy empañan mis ojos.Ojos, pendientes del reloj y de tus pasos.Pasos, que confunden al tiempo.Tiempo, único bien realmente valioso.Valioso, como el cariño y el amor que se tiene a una madre.Madre, que lucha por sacar a sus hijos adelante.Hijos, que construirán años más tarde, un millón de aviones de papel.

¿Quién eres?¿Por qué te empeñas en jugar al escondite?Si sabes que me depara…¿Por qué no me das pistas cuando el camino que escojo no es el correcto?¿Está escrito que ahora mismo tenía que estar en mi sofá pensando en ti?¿Estaban ya escritas las letras que dibujo en mi cuaderno?Si eres real,¿Pase lo que pase acabaré en el mismo lugar?Cuando me encuentro perdida en el laberinto,¿Vas dos pasos delante de mí?¿Acaso me insinúas el camino a seguir?Me gusta jugar, pero no perderDéjame ganar, por una sola vez.

Yo, yo misma y mi locura transitoria Impulsividad en mis días, Heridas de un pasado, Sonrisas permanentes Hacer el tonto prácticamente a diario, Responsable y no demasiado seria, Distante y con coraza, Dulce y apasionada Decidida con un millón de dudas e inseguridades Creativa y muy dejada En busca de la inspiración a diario Vivir al límite con cierta dosis de estrés Soñar despierta y dormir de día Anonadada ante la inmensidad de la luna Curiosa, con ganas de crecer Contando el tiempo sin reloj, Y llegando siempre tarde. Desordenada y perfeccionista Loca con dos dedos de frente, Que a veces disimulo bajo un flequillo. Intentando comerme el mundo, Cuando él a días me devora. Cayendo y levantándome. Queriendo amar y guardando el corazón en el desván, bajo llave. Yo, yo misma y mi cordura transitoria.

Decepción: dícese de un concepto doloroso, que te cala hondo, cuando creías que una persona, objeto o medio era determinada forma, te estampas contra un muro, y ves la realidad, que no era tal cual como tus ojos te insinuaban. La vida está cargada de continúas decepciones, aunque de ellas, al igual que de los errores, también se aprende. Hace días que me siento decepcionada con una persona, y mi decepción, no deja de ir en aumento. No es su culpa, solo es mía, por crearme una noción equivocada. Se me llenaba la boca al hablar de esa persona, la defendía con puños, dientes, espadas,  palabras y lágrimas… Ahora me doy cuenta, que esa persona no tenía la misma opinión sobre mí. Nunca me ha valorado ni cree en mi persona. Y me duele tanto que me encantaría sacarme el corazón, para no sentir más…. Para notar sus latidos doloridos en la palma de mi mano, para mirarlo frente  a frente y preguntarle muchas cosas… y a cada pálpito respondiese a mis miles de preguntas. La vida continúa, siempre lo hace y el día que inhale mi último aliento, uno de mis deseos será que leas todas y cada una de las palabras que un día escribí… cuando te adoraba, y ahora que me siento defraudada. Quizás siga siendo la mala de la película, o quizás te des cuenta de lo egoísta que un día fuiste.

Sueño que vuelo, Que no tengo miedo, Que no pierdo el tiempo, Que no lloro a solas.   Sueño  que el camino es placentero, Que las sonrisas son eternas, Que el amor no es efímero Y la gente ha desechado toda hipocresía., Que hoy está a la orden del día.   Sueño que no paro de viajar, Que el tren me lleva a alguna parte. Que el mundo ha escondido y enterrado la maldad Y quemado todo el dinero manchado de sangre.   Sueño que somos felices, Las cicatrices no existen. Que todos somos un poquito menos inhumanos, Que el egoísmo es un eufemismo barato.   Sueño que todos bailamos. Que los valores dejan de ser relativos. Que no se explotan niños Ni se abusa de niñas vestidas con minifalda y Perfumadas por el sudor de cerdos repugnantes, Que pagan sus servicios “caros”, Faltando  a la dignidad, al respeto, A la palabra “principios” y concepto “ser humano”.   Sueño que la cultura es una prioridad, Las injurias y calumnias, delito. Que existe educación y no discriminación, Menos violencia y malos tratos.   Sueño que la justicia es realmente justa, No caben policías ni políticos corruptos, No existen guerras ni simbólicas monarquías. Sueño que me despierto, y que no estaba dormida.

El miedo,   Aquel impedimento  que obstaculiza el camino, Con los troncos caídos de nuestros temores. El que hace realidad nuestras pesadillas. Ese monstruo ficticio creado a conciencia en nuestra inconsciencia, El cual nos obliga a arroparnos de pies a cabeza, Introversión de nuestros sentidos que se tornan inexistentes, Obviando la razón ilógica del pánico escénico que sufre el mejor de los actores.     Solo el que tenga  coraje y se disponga a atravesar la maleza, Se encontrará a sí mismo. Pues si hoy tienes miedo de romper las cadenas, No exijas pasado, la libertad.     Tuve miedo al mar, y me ahogué en mi velero a la deriva bajo una tempestad de lágrimas. Tuve miedo a quererte, y te amé tanto que se desgarró mi alma. Tenía miedo de perderte, y conseguí que al final te marcharas. Tenía miedo a preguntar y los interrogantes aún me insinúan un por qué donde caben mil y una dudas.     Tuve miedo del paso del tiempo, y el reloj se detuvo, Estancando mis días, arrastrando mis  iIlusiones, Regalándome un vacío en las entrañas… Ensañándose con mi temor al sufrimiento.     Hoy decidí desterrar al pánico. Encendí una vela cuando la oscuridad ansió embargarme en su lúgubre sima. Y aprendí a amar, elevándome hacia el cielo en un estallido de placer, Rozando las estrellas con la yema de mis dedos, Sin pensar que bajo mis sábanas mañana pueda acurrucarse De nuevo la soledad, pues si así debe ser, guardaré para ella un rincón de la cama Estrechándola entre mis brazos hasta llegar a apreciarla.     Y aunque me juzguen, soy sincera, pues soy prisionera de mis valores y fiel a mis sentimientos.     Ahora, he comprendido que solo se debe tener miedo al mismo miedo, Le he derrotado descubriendo su secreto, Obteniendo el trofeo de vislumbrar al fin, el verdadero reflejo que insinuaba mi espejo.  

  Algo que se incrusta en lo más profundo y  recóndito de tu corazón. Con intención de permanecer oculto entre las sombras. Errando al aparecer en episodios proyectados en tu recuerdo y perdonando al olvido, la tentativa de destrucción de su existencia. Todos tenemos espinas, cuentos con miles de finales que no acaban bien. Algo que ni pudo ser ni será. Locura infernal de dos amantes imposibles. Historias, que como espinas, quedarán ancladas al ayer, sin capacidad de avance sin retroceso. Al fin asumes que tu felicidad está en otro lugar. Y eliges otro sendero, saltando los ramales que puedan desviarte hacia su camino. Evitando que tus huellas coincidan casualmente con las suyas, y te evades surcando otros mares, entregándote al placer, alzando los brazos que crees liberados de toda cadena. Y llega la contradicción, al explorar unos ojos y sin querer, buscar su mirada. Al ver a una persona en bici y acordarte de su camiseta amarilla. Al acariciar unos labios esperando el sabor y  calidez de sus besos; encontrándote perdido ante la imposibilidad de desvanecer el nudo en el estómago, que aún te provoca el solo hecho de pronunciar su nombre. Comprendes que no funcionaría ni en un millón de vidas, quizá el destino sea un sabio injusto que intenta enseñarnos diversas lecciones. Y por ello, me sorprendo cuando aún te encuentro en la letra de una canción, o paseando por mi cabeza con cualquier excusa que ni te pido ni me explicas… como en los momentos de soledad que me encierran en el extraño mundo de mi mente, forjado en las cuatro paredes de mi habitación. Reconozco que aún te sigo amando y  caigo  en la certeza de que tú eres mi espina… Aquella secuencia imposible de la película de mi vida. Me despido hoy, por siempre… Para quizás saludarte mañana… en tu rutinario tropiezo por mi recuerdo.