Jan 25, 2023 Sep 11, 2022 May 23, 2021 May 14, 2020 Apr 27, 2020 Apr 26, 2020 Apr 09, 2020 Mar 29, 2020 Mar 01, 2020 Feb 28, 2020 Nov 19, 2019 Oct 15, 2019 Oct 12, 2019 Sep 23, 2019 Sep 18, 2019 Apr 13, 2019 Oct 29, 2018 Oct 19, 2018 Oct 18, 2018 << Inicio < Ant.
[1]
2
3
4
5
6
...
128
Próx. >
Fin >> |
Hoy estoy contento. Me casé conmigo, y juré amarme hasta el fin. ¿Qué importa que sea ya tarde, como el mismo amanecer? De las cenizas antiguas, sentí el calor del fuego nuevo. Y volé al altar. Para no presentarme desnudo en sociedad, vestí medio cuerpo con blanco tul, y a la otra mitad, le puse una corbata al cuello. El cura me dijo que no veía ningún impedimento, ¿estaría ciego? Y casó mi lado izquierdo, con mi lado derecho. (pero no me hice peronista). Quiero tener una hija parecida a la madre que se llame Soledad. Quiero tener un hijo parecido al padre que se llame Coraje. Los muchachos del barrio opinan que sus nombres debieran ser Cristina y Néstor. Yo lo haría, si me dieran el subsidio a niños por nacer. Pero no se nota mi embarazo, para alimentar mi familia, tendré que laburar nomás. Hoy estoy contento. Y juro seguir contento, hasta que la muerte me separe. He muerto balcón, mujer, por decisión arquitectónica tuya, por el egoísmo, exquisito y atroz, de tu delirio, que negó la calentura, por el afán de riquezas. En ese lugar extraño que me construiste miro la calle, desde lo alto, vacía y a mi espalda, el resto de tu casa, con vos y tu flamante marido. Intuyo un sótano, tuyo, tuyo, que me dice que nunca serás mía mía. Sótano que acaso contenga una llave, de alguna puerta olvidada de nuestra lujuria. Y ni hablar de tu cocina intacta, donde nunca freiremos huevos juntos. Ni del baño, donde no te puedo espiar por la cerradura, cuando llueve oro desde tu cueva. No soy tan serio, para mencionar tu alcoba, donde sábanas limpias, ¡qué asco! son la mortaja exacta de tu deseo, y el babero breve, de tu dueño. Mujer, mujer, pobre mujer, desamparada para siempre de mi infierno, viviendo en el paraíso de ese banquero. Mujer alhaja, mujer desempleo, mujer caída de las bolsas, y con la bombacha puesta. Pobre de vos, sin mi. Pobre de vos, tan rica y tan casta, como has quedado. Ya no me tienes, ni te tengo, pero sigues teniendo esa parte mía, que te acompaña y duele. Alguna vez me dijiste, que soy como Buenos Aires, porque sobresale mi obelisco. Vos sos como Roma, en tu coliseo, mataste a los gladiadores y dejaste vivo… al Papa… que te llena de palabras bellas, pero no te penetra. ¿ Qué vas a hacer con el horno cuando se llene de fuego?... yo estoy como el mismo Perón muerto, con las manos cortadas, de tanto acariciar, en mi caso, al mismísimo obelisco… si supieras, sin vos, lo pequeño que ha quedado. Mujer, puta hermosa por decisión unánime de la naturaleza, hembra de muchas orgías, y de fantasías siniestras… ¿por qué te cruzaste a la derecha? y me mataste balcón, en la arquitectura de tu anhelo. Vuelve a la casa que tiene por techo al cielo, por piso la tierra y … por único cimiento… tu calentura, la mía, la nuestra. El niño hace preguntas cortas, que los mayores no contestan, con sus respuestas largas. ¿qué había antes de que hubiera algo? ¿por qué existe algo y no la nada? ¿quién inventó la muerte? ¿qué hay del otro lado de la vida? algunos niños, de noventa años, ya saben que no saben, y cuestionan su no saber como quien está pariendo un monstruo lúcido o un dios borracho. ...amigos: he publicado un poema bantú, que proviene del centro del áfrica. La literatura no puede ser el monopolio de los editores de países capitalistas, ex esclavistas y colonialistas. La literatura es universal o se trata de un simulacro, de una máscara, aún más ... de un malsano espejismo. Poetas no son solamente los que se dicen poetas en Londres, París o Buenos Aires. La poesía respira en cada pueblo, en cada cultura, aunque los que hacen las selecciones... impongan sus preferencias. No seamos tarados. Leamos también... a los periféricos, a los que no forman parte de la farsa capitalista mundial, a los excluidos. Allí también vive lo humano. Allí también se expresa. Publiqué un poema bantú, espero lo lean. Saludos. La pobreza ya afecta a 115 millones de personas de los 27 países de la Unión Europea, o sea, casi el 25 % de su población, y amenaza a otros 150 millones de habitantes. En España la tasa de desempleo llega al 22.8 %. Grecia e Italia se encuentran bajo intervención blanca, gobernados por primeros ministros escogidos por el FMI. Irlanda y Portugal están insolventes. En Bélgica y en el Reino Unido las manifestaciones callejeras confirman que “se acabó la fiesta”.| FREI BETTO.*
Ahora el Banco Central de la Unión Europea quiere nombrar para cada país en crisis un interventor para controlar el presupuesto. Es la oficialización de la dictadura económica. El Reino Unido y la República Checa votaron en contra. Pero los demás 25 países lo aprobaron. Queda por saber si Grecia, el primero en la lista de la dictadura económica, va a aceptar abrir la mano de su soberanía y entregar sus cuentas a un control externo.
La actual crisis internacional es mucho más profunda. No se resume en la turbulencia financiera. Está en crisis un paradigma civilizatorio centrado en la creencia de que puede haber crecimiento económico ilimitado en un planeta de recursos infinitos… Dicho paradigma identifica felicidad con riqueza, bienestar con acumulación de bienes materiales, progreso con consumismo. Todas las dimensiones de la vida —la nuestra y la del planeta— sufren hoy un acelerado proceso de mercantilización. El capitalismo es el reino del deseo infinito atascado en la paradoja de establecerse en un planeta finito, con recursos naturales limitados y una restringida capacidad poblacional.
La lógica de la acumulación es más autoritaria que todos los sistemas dictatoriales conocidos a lo largo de la historia, pues ignora la diversidad cultural, la biodiversidad, y comete el grave error de dividir la humanidad entre los que tienen acceso a los últimos avances de la tecnociencia, en especial de la biotecnología y la nanotecnología, y los que no lo tienen. De ahí su aspecto más nefasto: la acumulación o posesión de la riqueza en manos de unos pocos se hace posible gracias a la desposesión y exclusión de muchos.
La cuestión no es saber si el capitalismo saldrá o no de la enfermería de Davos en condiciones de sobrevivencia, aunque se vea obligado a tomar medicinas cada vez más amargas, como suprimir la democracia y cambiar el voto popular por las agencias de verificación económica, y los políticos por ejecutivos financieros, como sucede ahora en Grecia y en Italia. La cuestión es saber si la humanidad, como civilización, sobrevivirá al colapso de un sistema que asocia ciudadanía con posesiones y civilización con paradigma consumista anglosajón.
Estamos en vísperas de Rio+20. Y nadie desconoce que esta casa que habitamos —el planeta Tierra— sufre alteraciones climáticas sorprendentes. Hace frío en verano y calor en invierno. Las aguas están contaminadas, los bosques devastados, los alimentos envenenados por agrotóxicos y pesticidas. El resultado: sequías, inundaciones, pérdida de la diversidad genética, suelos desertificados… Hay consenso entre la comunidad científica de que el efecto estufa, y por tanto el calentamiento global, es consecuencia de la acción deletérea del ser humano.
Todos los esfuerzos para proteger la vida en el planeta han fracasado hasta ahora. En Durban (Sudáfrica), en diciembre del 2011, lo máximo que se pudo avanzar fue la creación de un grupo de trabajo para negociar un nuevo acuerdo de reducción del efecto estufa… ¡para ser aprobado en el 2015 y puesto en práctica en el 2020! El Departamento de Energía de los EE.UU. calculó que, en el 2010, fueron emitidas 564 millones de toneladas de gases de calentamiento global, o sea, un 6% más que el año anterior.
¿Por qué no se consigue avanzar? Pues porque lo impide la lógica mercantil. Basta decir que los países del G-8 proponen, no salvar la vida humana y la del planeta, sino crear un mercado internacional de carbono o energía sucia, de modo que los países desarrollados puedan comprar cuotas de polución no aprovechadas por los países pobres o en desarrollo.
¿Y qué dice la ONU? Nada, porque no consigue librarse de la prisión ideológica de la lógica del mercado. Propone, por tanto, a Rio+20 una falacia llamada “Economía Verde”. Cree que la salida reside en mecanismos de mercado y soluciones tecnológicas, sin alterar las relaciones de poder, sin reducir la desigualdad social ni crear un mundo ambientalmente sustentable en el que todos tengan derecho al bienestar.
Los dueños y grandes beneficiarios del sistema capitalista -el 10 % de la población mundial- acaparan el 84 % de la riqueza global y mantienen el dogma de la inmaculada concepción de que basta con limar los dientes al tiburón para que deje de ser agresivo…
Las cinco palabras: botija, carburador, veneno, veteado y vertir.Aportadas para el desafío por Marcelo Sosa Guridi. El alma poética Tu alma no cabe en la botija estrecha del psicoanálisis. En tu mente estás carburando ¿cómo cambiar el mundo, si el mismo cambio, en mi mente no encaja? Sé que han vertido veneno en algún rincón tuyo que ni te importa ni sabes. Lo has transmutado en combustible para tu vuelo de ave para tu fuego inapagable. Me maravillo del color de tu alma, a veces negro, a veces dorado, así, veteado. Y en esa veta indagaré hasta que sea mío… nuestro… de todos… el oro de la poesía, que estás horadando. En tu día Madre del Pilar santareconozco lo mucho que te debopor eso mi amor a vos hoy renuevodesde lo profundo de mi pobre alma Todo lo malo tu imagen suplantaPor lo más bueno, sagrado y más bellodejando en los seres genuino selloque a todo demonio muy fuerte espanta Mis felicidades quiero brindarteagradeciendo tus muchos favoresme comprometo a siempre más amarteOh madre del amor de los amoresNo quieras de mi jamás olvidarteY te suplico atiendas mis clamores Arrojé una piedra al cielo con tan buena puntería que cayó herido en mis brazos el Dios creador de la vida. Caminé muy pensativo con su cuerpo desmayado apretándolo bien fuerte sobre mi débil regazo. En mi secreta memoria alumbré lo más oscuro de mis pequeñas historias y me sonrió, el Dios puro. Me miró fijo a los ojos, herido pero contento, y cumpliendo mi antojos confesó a cuatro vientos: “Gracias por jugar conmigo, que mucho me cansa ser Dios, la piedra que tú arrojaste, la puse en tus manos yo” ¿Alguna vez sentiste la necesidad de transformarte en luna, agua oscura, puré de papas o acero candente? ¿otra cosa? ¿Sentiste miedo de ser demasiado feliz y te sentiste muy solo y muy triste, un rato, para ser como los demás? ¿Te dolía el sexo cuando tu cabeza estaba espléndidamente bien? ¿Olvidaste ser vos mismo y, al olvidar tu nombre, inventaste otro que era exactamente igual al tuyo? Estas cosas me han pasado. Y no tengo vergüenza de responder si. ¿Te atreves a responder con otra pregunta… tuya? En el principio, mi nombre era un deseo oscuro, quizás, en el corazón de mi madre. Y se convirtió en un hallazgo luminoso, por la perspicaz acción de mi padre. Sea como sea, en los abismos del tiempo intuyo, desencuentros y sucesivos reencuentros, entre mami y papi, para decidir , sin mi, lo que sería, ni más ni menos, una de las cosas más importantes mías, mi nombre. Ya elegido y consagrado, caras extrañas lo susurraban para mi, y yo les devolvía una sonrisa cómplice, sin saber todavía que significaba lo que estaban diciendo, es decir, sin saber comprender mi propio nombre.- A fuerza de constante repetición, logré aprehenderlo, es decir, lo aprendí, y desde entonces yo fui mi nombre, y mi nombre fui yo. Cuando alguien lo pronunciaba, igual que ahora, yo, mi primera persona del singular, se sentía, como ahora, aludida.- Así pasaron los años, y finalmente alguien, que me quiso mucho, y que yo quise muy poco, me pronunció llorando. Entonces mi nombre supo, la paradoja, humana y terrible, de ser al mismo tiempo olvidado por alguien, que yo quise mucho, y que me quiso muy poco. Cosas de la vida del nombre, del derecho y del revés.- Pero no importa, me quedan, Felices, Atentas, Bellas, Interesantes, y Orgullosas, las cinco letras de mi nombre, para que alguien alguna vez las nombre con amor, y para que yo, las reciba en mis oídos, también con amor… como un nido que recibe, cinco golondrinas de oro que atraviesan el caracol de cristal de la vida plena. Esta es la historia de mi nombre, en muchas cosas, ciertamente, parecidas a la historia de tu nombre, lector, de todos los nombres.- Por alguna razón escondida en los pliegues de la sinrazón, sin quererlo, concientemente, al menos, Helena pisó la tumba de alguien, cuando abandonaba el cementerio. Instintivamente, pidió perdón.- Miró en la placa de bronce un nombre, Eleuterio Cruz, fallecido en 1922, decía.- En este estado del relato, para no lesionar la buena fe de nadie, ni ganar por sorpresa o exageración nada, yo, el escritor de este texto, te pregunto a vos, lector del texto: ¿Crees que un hecho como este puede ser casual? Que el pie de Helena se hundiera en la tumba de tierra de Eleuterio… ¿no habrá sido acaso una insospechada venganza, inconciente, sutil y extemporánea..? Aunque parezca mentira, el hecho fue absoluta y totalmente casual. Helena no había vivido ninguna vida anterior y ahora venía a vengarse de Eleuterio. En realidad Helena había nacido cuarenta años después de la muerte de Eleuterio. Nunca se conocieron y la pisada de la tumba fue simplemente “casual”.- Todo esto implica que no escribiré ninguna novela con este hecho, que fue como todos, casi, los hechos… absolutamente trivial, a pesar de su pesada carga simbólica.- Amigos, cuando escriba una novela, será con otro argumento, no con el de Helena pisando la tumba de Eleuterio. Saludos, Salud! Pájaro sediento, triste de flores ¿puede la letra revivir a los muertos? Alejandra, de la cara marcada y la magia en las manos… ¿pudiste arrancarle sus secretos al misterio? Te ruego que vivas nuevamente y me ayudes a escribir, por una vez, el poema. Yo te amaba, como la noche ama la noche, oscuramente, y callado. Pero es tarde, y digo como si dijera, vuelve a vivir, ¡te ruego que vivas nuevamente! que amanece la razón de tu sinrazón en la locura de mis huesos. En la soledad de mi cuarto,todas las mañanas, confieso, mato a una mujer.Y me voy a trabajar, dejándola muerta en la cama.Cuando llega la noche y regreso,ella resucita y me prodiga, como crucial venganza,todo el sabor de su encanto femenino.Ambos nos llevamos bien.Ella sabe morir justo cuando me voy a trabajary sabe resucitar justo cuando regreso a casa.Yo, por mi parte, la extraño de día,y la gozo de noche.-Tengo el temor fundado que nuestro idilio pueda terminar,cuando nazca un hijo nuestro, y ambos, ella y yo, debamos morir de verdad. Ese hijo, alquimia de la soledad, quizás sea… mi próximo yo. Qué hermoso sería que el Papa Francisco pleno de devoción santa y loca incendiara el Vaticano para que de las cenizas surja el mismo Cristo Jesús, como un nuevo ave fénix. Menos ave, menos fénix y más humano y divino que nunca antes. Algunos dirían que El Papa es un loco. Otros, al verlo cruzar el fuego sin quemarse, afirmarían su rotunda santidad. El mismo Papa, al repetir… “yo no fui”, habría obtenido la auténtica mención, es un Papa Argentino. Amén. Juana de Arco cabalgando de nuevo esta vez, desde el cielo, viene a mi, llegando a Mendoza, desde París, pura gentileza suya a mis ruegos. Yo, bendiciendo su presencia elevo, mi oración para que sea feliz quien ame de verdad a mi país y luche por este querido suelo. Por nuestras virtudes como argentinos, y por los que sufren la actual ceguera de ignorar nuestro auténtico destino de patria muy solidaria y Dios quiera podamos ganarle a la corrupción y seamos una nueva Nación. Ahora tengo una patriamás auténtica y más humanaque aquella impostoraque me condenó a la nada.El himno de mi patriaes el ruido de las tripascuando se hace sonido el hambre.Su bandera, son trapos sucioscon los que se visten los miserables.Ahora tengo una patria ¡carajo!porque puedo odiar con toda el almaa los creadores de mi patriay no me siento culpable. Ese hombre con su silencio, desnudaba el universo y con sus palabras, lo vestía de nuevo. Si nombraba escorpión, era indudable el escorpión. Cualquier esperanza le quedaba chica, vivía ahora, el mejor mañana posible, y basta. Ese hombre era feliz como una madre que mirara resucitado a su hijo muerto. Ese hombre quizás, nunca existió, pero yo lo conocí Como mujer enamorada no como patria entre las patrias te siento mía, España, tan mía como barcos antiguos que conquistaron mi garganta. De niño miraba el mar y te soñaba mágica detrás del horizonte y cuando visité tu suelo fuiste mágica como lo eras entonces. ¿por qué algunos insisten, con despiadada ignorancia, en sostener que España, es simplemente España? olvidan, siempre olvidan olvidan poemas, música y palabra olvidan que los pájaros, crearon el aire En un árbol cualquiera, una noche cualquierame sorprendió el canto de un pájarocantaba con tanto encantoque su canto parecíasostener las raíces del árbol.Nunca más volvió a ocurriry eso que se sucedieron árboles y nochesy eso que se sucedieron tantos pájaros.Entonces yo no sabía escribiry ahora tampoco.Pero desde entonces supeque nunca en las noches, escondido en mi árboldejaría de publicar poemas como si fuese un aveque canta en la copa nocturnay quizás, asombre a alguien. He visto manchada de sangrela luna de los romances.He visto poetas con hambrerobando en los basurales.He visto a los verdaderos culpablesdisimulando sus atrocidades.Y mis ojos, de tanto mirar crueldadesrojos y suciosse entretienen ahora en vanidades. ( me voy a mirar televisión, chauuuu!!!) Como todo el ancho mar se resume en una gotasi me enseñas a rezarsuperaré mi derrotaAyúdame a caminarsobre cresta de las olasy poder así mirarbajo mis pies, caracolas¿Quién pudiese así andarmarinero de fe hondarozando la piel del marsin que se hundan sus botas?Ayúdame a caminar¡Ángel de las almas solas!sobre la piel de la mar¡y a no hundirme en congojas! Una vez, entre tantas, de oscura esperaarrojé furioso en la cloaca mi alma enteray la cloaca desembocó en el ríoel río llegó a la mar. Esa vez, sin darme cuenta siquierame volví aquello que tantas veces quisieray sin darme cuenta, me hice mar de verasyo que en mi ignorancia, creía hacerme mierda. Preciosa mía. Tan íntima y extraña al mismo tiempo. Tan preciosa y tan mía. Y sin embargo distante, como el paraíso o el infierno. Preciosa mía. Mi rincón salvaje donde puedo ser libre de nuevo. Preciosa mía, mi honda. Mi más honda que los misterios del fuego, que nadie en la tierra comprende. Sabes, preciosa, ¿sabes?, cuando me canso de mi, quiero pensar en ti, hacerte cierta, sentirme pleno. Quiero quererte aunque nadie quiera que te quiera. Preciosa mía, hembra hermosa por voluntad unánime del universo. No temas, solitaria compañera, no temas. Yo conquistaré tu centro mismo y extenderé tus periferias. Alguien quizás se sume, importa mucho eso, cuando derrote tu soledad. No temas, ciega, no temas. Juntos veremos como asciende el humo de la maldad hasta oscurecer casi... de hollín el sol. Junto a vos, algunos brillaremos, encendidos, cuando arda tu verdad en el planeta. No temas. Es cierto que soy argentino apenas, pero... ¿acaso no ama Dios las paradojas? Alguna vez, ya lo verás ciega, construiremos contigo cárceles sinceras, cárceles al revés. Preciosa mía. ¡Justicia! mi razón de vivir, mi añorada, mi tan maltratada, mi ausente, mi deseada... mi amada Justicia preciosa. Cuando sea tuyo y vos seas mía, seré libre y vos serás cierta. Seré libre porque me convertiré para siempre en tu prisionero. Como fuiste mi cautiva en estos años de cobarde silencio. Preciosa justicia, fui cómplice del pan escaso en el hambre de los inocentes. Callé y tuve miedo. Fui tu carcelero y verdugo y casi tu asesino... porque lo fui en mis hermanos más débiles. Fui el que no habló cuando se oprimía al inocente. Pero ahora sólo temo ser indigno de vos para siempre, o sea, indigno de haber nacido y tener la panza llena y la boca muda. Para redimirme seguiré gritando siempre, aunque nadie escuche, que los niños pasan hambre y hambre fiera, en estos tiempos y en estos pueblos, donde vos estás... preciosa justicia... todavía apagada y todavía muerta. Eres un ser humano. Un puente absurdo entre el silencio del pez y el canto del ave. Eres caída alta, entre el infierno que construyes y el paraíso que nunca alcanzas. Eres dos guerras mundiales para disimular tu constante vivir la guerra, en la que ahora mismo, te recreas y callas. Eres un ser humano. Ni la inocencia espiritual de los ángeles, ni la inocencia animal de los animales. Pudiste fingir un viaje a la luna, como una mujer finge un orgasmo, o pudiste haber llegado. Pero inexorable por tu egoísmo, morían como mueren ahora, de hambre en la tierra tus hermanos. Eres un ser humano. Todo cumple sus reglas, serpientes y palomas, mares y estrellas, y hasta el último volcán del planeta, que tus labios denominan Erebus. Todo cumple sus reglas, menos tú. Antes uno se salvaba, según épocas y lugares, de ser considerado humano, por sus otros iguales. Así... esclavo, mujer, judío, cristiano, musulmán, gitano, puto... o alguna otra condición, nos desafiliaba de otra verdaderamente humillante... ser humano. No hay más estereotipos discriminantes, estamos todos condenados a ser lo que somos, humanos, y humanos todos. ¿Qué será entonces de nosotros, cuando el Hijo de Dios, nos pregunte por sí mismo, encarnado en los pobres? Acaso yo le diga, como un Adán reincidente con toda su Eva adentro, la culpa es de ella... pero ella, seré también yo. ¿Qué será de mí? ... y nunca podré descifrar, Dios mío, sin tu ayuda, el aroma inderogable de las rosas. No sea así, no sea yo tan humano, no para siempre Alguien, cuyo famosísimo nombre he olvidado, se hizo famosísimo, entre otras, diciendo que vivimos... el fin de la historia. Fuku... no se cuanto... yama... no se bien, Fukuyama, y seguro lo escribo mal y lo pronuncio peor. -Pero por muy bien documentado que esté en su exposición y por mucho que tenga quizás, bien ganada o no, su lugar de popularidad, lo cierto es que... se equivocó rotundamente.¿Cómo decirle a un recién nacido, bienvenido al mundo que ya está hecho, bienvenido a la historia que ya ha concluido? El recién nacido trae más neuronas que nosotros, dicen que aproximadamente treinta mil más. ¿Se va a conformar con una historia ya hecha y para colmo, hecha para la mierda? De ninguna manera.Señor Fukuyama o como se lo llame. Nuestros niños dominarán el mundo, y lo harán mejor ... espero o quizás lo empeoren... prefiero que no... pero "me endiosa el pecho un júbilo inexplicable" es maravillosamente difícil y poco probable... que esta historia puta , siga siendo la misma puta. Será otra o será mujer de bien, pero escuche a este ignorante... la historia todavía, para bien o para mal, está en pañales. Una flor sin corola descarnada y sola extraña la vida Un vuelo sin alas abstracta llama emula pájaros Instante sin tiempo pleno y fecundo sueña el poema Me sorprende que los "amaneceres" gocen de tanta y tan buena repercusión literaria. El amanecer sepulta a nuestros ojos, a la delicada luna, que también, en materia literaria, tiene lo suyo. Entonces, en qué quedamos... ¿amanecer o luna? A nadie se le escape que después de amanecer, viene el encendido de la ciudad, con sus fauces infernales. Los niños son arrancados de sus camas y entregados a la pérfida escuela. Los adultos salen a buscar al dinero, es decir, al diablo. Poetas despistados, en el mundo entero, siguen sin embargo... ¡ay poesía! cantando al amanecer. Por mi parte, prefiero cantarle a la oscuridad y que amanezca cuando deba, es decir, cuando yo tenga que morir. No antes.- Si hubiera vivido en los años, más o menos, treinta y treshubiera besado la carne doloridade Cristo muriendo. Pero vivo en los años, más o menos, dos mil diezy nunca abriguéal pobre que duerme en la vereda fría. Ayer, como hoy,sigo ignorandoal Cristoverdadero. En tu cuerpo como un pretexto antiguo luce una oscuridad unánime que ningún ser humano se atreva a sepultar su propia luz en tanta belleza he de hundirme en el altar de tu cuerpo mar abandonado, cielo desierto con vocación de pez con alegría de vuelo y tu cuerpo será mi cuerpo texto nuevo que nadie comprenda. Desoía en el calor de la taza de café tus últimas palabras, tus excusas que lo mismo me has querido mucho pero llega el tiempo de nunca más me decías mientras revuelvo el azúcar en el fondo de la taza y sigo revolviendo todavía y ya te has ido o nunca llegaste. Como este café que sigue amargo. Y yo solitario tan solo y dulce. No te engañes. Adorarás este poema. No te engañes. Trae un símbolo distinto una atroz diferencia bella. Hay mil lobos violando en la arena el reflejo de la luna ebria. Borracha de poesía, vuélvete luna por un instante. Soy los mil lobos de tu deseo. He decidido callar. No por miedo a la palabra, sino por amor al silencio. Intenté las letras para elevar las alturas o para hundir el abismo. Pero nunca mi vuelo superó la superficie. A nadie debiera importar que en el intento gasté las alas que no tengo. Pero hay tantas cosas que no importan, y siguen siendo hermosas. Estoy en paz conmigo, no me vas a extrañar. No me recuerdes, ni siquiera un poco, porque el olvido es sabio y en ese territorio la vida es más fácil. Cuídate mucho… y te ordeno implacablemente que seas feliz. Por si te interesa, me dedicaré a la poesía del futuro, esa a la que nunca me atreví. Es demasiado intensa mi derrota actual, necesito un escape, una coartada, una tabla de salvación que todavía no tengo. Todo lo que pueda escribir, no lo entenderá la gente de este curioso año del dos mil diez. ¿para qué publicar entonces?.... Y no olvides, tu único deber vital, es olvidarme. Una puerta se clausuró ya para siempre. Acaso la puerta, igual que yo, nunca existió. Creía que la mujer no existe. Que es un invento del deseo del hombre, proyectado sobre otro hombre, en este último caso, castrado. Creía que el hombre no existe. Que es una consecuencia extrema, del deseo femenino, proyectado sobre otra fémina, en este caso, con su clítoris desarrollado y sin tetas. Creía que su tesis, sabiamente probada, obtendría el premio Nobel. No. No el de Literatura ni Medicina. Sino el Nobel de la Paz. de tanto buscar mi mano derecha para ser admitido al mundo me quedé con la izquierda abofeteando el mundo desde abajo Ahora que la brújula señala inderogable el sur inderogable yo me alegro y canto una canción más hermosa que el llanto. Nos habían robado la luna en una noche oscura hasta que inventamos el sol y amaneció. Esta es la tierra fecunda de los desaparecidos Esta es la patria de la humanidad que lucha Esta es la mesa donde se sientan a comer manjares Luther King, Mahatma Gandhi y Carlos Marx. Era cierto. Cortaron todas las flores, y nos duele. Pero era cierto. No pudieron impedir la primavera. Ahora la brújula señala al sur y tú… amigo norteño… ¿qué esperas para agacharte? tan alto no puedo ayudarte tan alto no puedo darte un abrazo… ¿qué esperas? ¿qué esperas para agacharte? Ahora la brújula señala al sur con su corazón de acero, con su voz de fuego canta conmigo, hermano norteño, la canción más hermosa que el llanto. Veremos florecer la rosa de oro en el mismo lugar donde sembraron el veneno. No lo olvides, el triunfo humano, es inexorable. El sur clama y calma y ya se divisa clara, la alegría de la mañana. Allí donde soy el niño que fui juego al santo que devuelve su vista a los ciegos juega al ciego que devuelve su riqueza a los pobres juego a los pobres, que devuelven su amargura al diablo juego al diablo, que fornica con las esposas de los ricos y las devuelve santas, y a los ricos, los mantiene ciegos. Allí donde soy el niño que fui luce una oscuridad sin nombre más hermosa que la luz. Tengo ganas de enamorarme al revés, que tu nombre golpea mi isla mucho después del olvido, y no hay mapa donde figure esoquesesientecuandoseama en el plagio anterior, signo mi espera. Quiero quererte mucho, El Cairo, como se quieren los amaneceres nublados. Alguna conspiración extraña, me hizo ignorarte tanto. Ya los jóvenes levantarán sin pausas, la luna roja del mañana. Mientras tanto, no puedo nada, salvo estos versos truncos, y amarte. Era tan ortodoxo, en sus convicciones católicas ortodoxas, que si Dios hubiera querido cambiar de idea, estaba obligado a consultarlo antes. No ignoraba que en la silla de Pedro, se habían sentado, asesinos, proxenetas, tiranos, ladrones, y encubridores de violencia sexual contra los niños. Pero… el abuso de los menores, le parecía, frente a la pérdida de la fe… después de todo, como su nombre lo indica, algo…menor. Sabía sólo que la Biblia era, desde el principio hasta el fin, rigurosa y estrictamente exacta. Si algo no decía la biblia, es porque no había pasado. Si algo decía la biblia, era la verdad verdadera sin ningún atisbo de sospecha. Un día le pregunté… ¿quién creó a la mujer de Caín? y el me dijo… es un misterio. Dios creó Adán y Eva. Tuvieron a Abel y Caín. Caín mató a Abel. Después Caín se casó… ¿quién creó a esa mujer? respuesta: es un misterio.- Atiné a decirle que la Biblia era algo… “incompleta” para no herirlo diciéndole… “contradictoria” y el me miró… con la compasión y la energía de alertarme que no pensara, porque ese camino… lleva al infierno. Yo también creo en Dios, yo también leo la Biblia… y la siento inspirada en Él. Pero no con la precisión de un relato matemático, sino con la alegría de una libertad creativa en quien la lee… porque Dios , es Señor de Señores, y mi amigo, y yo… también lo somos… de modo que hay que superar la letra porque mata, y hay que acatar el Espíritu que nos hace libres. Y … ¿dónde está el Señor de los Señores? paradójicamente en todo aquel a quien, se le niega el señorío. En el oprimido, en el que sufre, en el que ha sido despojado en el mundo, de la divinidad con la que Dios lo formó. Lo demás, lo demás es cuento. Deolinda se va de viaje tras las huellas del amor que le arrancaron en el pueblo la codician algunos poderosos pero ella tiene su corazón en su marido ausente Lleva a su hijito en el pecho y atraviesa el desierto valiente cuando llega a Vallecitos la sed le juega un mal paso y ella cae exhausta y sedienta con su niño mamando con su niño amado sin su marido, sin nadie en el desierto caliente Muere la hermosa Deolinda pero su hijo sigue viviendo y la encuentran unos arrieros que atribuyen el hecho al amor de Dios, por Deolinda y su niño. Ella estará en el cielo Su hijito seguirá en la tierra Desde arriba esta mamá linda cumplirá los anhelos del pueblo que la honra, del pueblo que la quiere. Hay instantes en que reconozco mi instinto,y vuelo sobre el tiempo, pesadillas de un demente arropándose en el miedo. Así los viajes son refugios para medir la sangre,o días en que se esparce el hastío flotando en parcelas imperfectasdel alma. Sin embargo percibo los primeros designios:esa mano hechizando al único hombre que miro su espejo,la mesa abandonada por el arrebato de la enajenación del hambre,y el cuerpo destrozado para que la victoria reconozca su propio límite. Cuando lo líquido de mi piel escapa, el pálido inventarioal que acudo en sitios como éste,me enardece,porque suena un humo triste ente los dedos,y fatigosamente lloro como repitiendo frases ajenas, sin destino ni perduración. Con los rastros de mi última sonrisa me concedo la tentación de ser otro. Guillermo Capece Bálsamo infalible y económicoQue cuesta lo que cada quien elijaEntre el polvo de este lugar y el mas cósmicoCuando no tener idea es una idea fija ...Rey de reyes que perdieron su tronoPor ser esclavos de su excesiva conquistaSi yo otra vez me auto coronoProclamo a viva voz que soy artista !..y no por consensos mayoritariosSino por como quien se decreta libreAsí que ya no hay critica que asuste...Pues cuando uno pasa de calvariosGana autoridad para determinar el calibreDel disparo que apunta a que el resto le guste.... Maravilladacon la mirada de un niño de puebloal saborear el misterio del eclipse Dejando dividido el resquebrajado tiempo de las mil esperasal saquear mi boca besada en el desorden Lila, su extraño nombre abreviado en el resplandor de un deseo,maquillada de estrella erranteen el carnaval de las heridascreyéndose mareafingiéndose fuegotornándose magiatornándose verboen el alucinado latir de la esperanza... Si pudieras resumirel eco de tu presenciaentre los destellos de un torrentevaciado en mis lágrimas...si pudieras resumir con tu vozla mudez de los pájarosque se abandonaron al cielo,seguramente arrancaríasel núcleo de mi falso nombrey lo harías viajar por el huracán de la palabra Si tan sólo lanzaras una bengalasobre la herrumbre de mi pechocuando los cristales y la vigiliase retratan de antiguas heridas...si pudieras llegar hasta aquícuando la madrugada arde en mis ojos y me pesa el ayer,seguramente una luz erizaráel desesperado pelaje de las sombrasiluminándolo todo dentro de mí Si pudieras florecermeen la prodigiosa nochecon cerrar tus párpadosy darme el signo de tu frente,seguramente emigraría mi pielhacia los lindes del sueño...... sueño brotado de la nada y la piedraconfundiendo en azar al destinotransformado en vos misma Sueño que si perpetuaras en vosla silueta de las gotaspara ungirte y ser lluviaseguramente la verdad beberácon tu boca en mi boca,su único milagro. Verde Federico:yo hubiera querido estar en el momento de los gritos,o de los silencios heroicos;en el momento de las espadas,cuando caíste en tu agua bajo lluvia,mientras los cerdos, enamorados de las banderas subterráneas,tomaban el sol de mediodía. (La soledad de las últimas habitaciones mortifican la memoria.Hay ventanas abiertas, y quedarán así en el invierno.Es raro,pero caen ahora hojas marchitasy me gustaría jugar con ellas.) Verde Federico:desparramo tus gitanos en la mesa,donde con Miguel y Manolo tomamos la sopa de la noche.Tu vestido queda ajado por los toros de la vida,y ni siquiera Nueva York te salva, Federico,porque estás próximo a morir,a caer bajo las balas levantadas a velocidad de la muerte,quizá por el mismo gitano moreno que en tu verso montaba a caballoy era el jinete más audaz de toda Andalucía. Duermescon una palabra entre los labios,con un ramo de hielo en cada mano,bajo las calles empedradas de "pájaros" nocturnos.Al fondo de la tumba llevas,una porción de magia, de manzanas de fiebre,de sábanas de lino. El viento te saluda,las tierras de Granada borran tu contorno,tu sonrisa mira los espejos de la vida.Y se refleja. Guillermo Capece Para un aprendiz de escritor, para un balbuceador profesional de poquedades, para un emisario de la nada que busca el oído de ninguno... susurrar un escrito cualquiera es un acto estúpido de magia mayor.-A ello me avoco brevemente, en esta segunda parte, que si la primera salió como el culo, no puede ser menos.-Lego a todo aquel que me lea, la alta erudición que nunca tuve, la perfecta forma escrita que jamás logré, y la alegría que ahora me embarga.-No esperes a mañana para escupir mi tumba. Estoy tácito como sujeto de este escrito aberrante. Tus insultos, tu admirable desprecio, los necesito, para saber que al menos, en la reprobación, estoy escribiendo. Hay algo, solamente una cosa importante, que me gustaría decir, y no se hacerlo bien, aunque lo intento. Bástame decirte por ahora, una cosa: es un lugar común de nuestros días, afirmar que Dios no existe. Te puedo asegurar que tengo la constancia plena de su existencia y por eso escribo. Doy testimonio que una vez miré que caía una estrella, corrí a la Biblia y leí... "Yo veía a Satanás caer como una estrella, antes que el mundo existiera"... Jesús, el Cristo.-Desde entonces... no supe que hacer, no supe otra cosa que hacer para lograr transmitir la experiencia... con palabras. Y ya lo ven, apenas si puedo balbucear este escrito torpe. Pero es verdad, y me consuelo saber que no miento. Alguien que me salve.Que me quite la angustia de no poseerme.Que me enseñe que los muros pesan más que las pobres palomasque vuelan en su alto.Quiero que mi soledad me conteste por vez primerapara quién estoy.Yo, que fui el francotirador inasiblesoy ahora el eco lejano de lo que fui.Me inundan las máscaras, el olor de los moribundos,el terror de encontrarme con ellos bebiendode la misma copa ácida su vino.Si vinieron a matarme, que me maten ya.Pero que no me hagan tragar el humo vacíoque siempre llevan en su rostro.Los odio porque una vez los amé.Teñidos de mariposas venían a tracionarme.Usurpaban cada hueco de mi corazón.No sé si quiero que alguien me salve.Los músicos con sus cántigas dirán el resto. Yo soy el que espera. Guillermo Capece Soy el camino de mí mismo y la desolación que se abraza a su senda,y tiembla, y borra las huellas para que no me persigan. Estoy vacío de esos animales etruscos que me regaló la partidade unos ojos girando al viento. No puedo confiar en los sueños porque alguien les pone un asesino dentro. Me acuno cuando no me veo pues la vergüenza tiene el ropaje largode los locos. Hoy es domingo, y he estado todo el día ausente. Guillermo Capece IYa oscureció la tierra.Difícil es tener tu boca apretada.Tu estatura cerca de mi rostro.Sí, yo se. Es difícil.Se le caen a uno las montañas.Los lagos se hacen charcos diminutos.Todo es difícil.Compartir la sonrisa con vos.O este barco que nos quitan.¡A partir! ¡A partir!¿Pero cómo?Si nuestras plantas penetran en recodos de clausura.Alguien saldrá a gritarnos nuevamente.Debemos tener cuidado. Salvarnos. Pero ahora fumemos en silencio. IIEn qué quedó esa idea transparente,ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas.Una ilimitada ausencia marcó las señasde tus grandes ojos.Quedarse solo y recordar al otro díalas sombras de los pumas,las desoladas bestias persiguiéndose,hundiéndose conmigo como una gran casa de celos,sumergiéndose,perdiéndose conmigo.Arriba de los cielos, más arriba,la mitad de tu cuerpo fulguraba.Quienes somos, sino aquello que fuimos,sino el pasado de iguales invasiones,de iguales lejanías. Guillermo Capece Querido hijo: Te pongo estas líneas para que sepas que te escribo. Así que si recibes esta carta es porque te llegó, si no, avísame y te la mando de nuevo. Te escribo despacio porque sé que no puedes leer deprisa. El otro día tu padre leyó que según las encuestas que la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos hemos mudado más lejos. La casa es preciosa; tiene una lavadora que no estoy segura si funciona o no. Ayer metí ropa, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces, pero bueno... El tiempo aquí no es tan malo; la semana pasada sólo llovió 2 veces. La primera vez durante 3 días y la segunda durante 4. Con respecto a la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy caro, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo. Al fin enterramos a tu abuelo; encontramos su cuerpo con lo de la mudanza. Estaba en el armario desde el día en que nos ganó jugando al escondite. Te cuento que el otro día hubo una explosión por el gas de la cocina y tu padre y yo salimos disparados por el aire cayendo fuera de la casa; ¡qué emoción!, Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años. El médico vino a la casa para ver si estabamos bien y me puso un tubito de vidrio en la boca. Me dijo que no la abriera por 10 minutos y tu padre ofreció comprarle el tubito. Hablando de tu padre, ¡qué orgullo!, te cuento que tiene nuevo trabajo y es superior a 500 personas, ya que está sobre ellos. Lo contrataron de cortacésped en el cementerio. Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, por fin dio a luz, pero como todavía no sé de qué sexo es, no te sé decir si eres tío o tía. Si el bebe es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo. Se nos va a hacer muy raro llamar a su hija "Mamá". Tu padre le preguntó a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, de 5 meses ya; pero ahí tu padre le preguntó que si ella estaba segura que era de ella. Dijo que sí. Moza de hierro tu hermana Pilar, qué orgullo, de tal palo tal astilla. Por cierto, que tu primo Paco se casó y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen. A quien nunca hemos visto más por acá es al tío Venancio, el que murió el año pasado. Tu perro Puky nos tiene preocupados, se empeña en perseguir a los coches que están parados. Aunque peor es lo de tu hermano Juancho. Cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del coche. Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la sé. Resulta que la última familia de gallegos que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio. Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte; y si no la ves, mejor no le digas nada. Tu madre que te quiere. Josefa. P.D. Te iba a mandar 100 euros, pero resulta que ya cerré el sobre. ¿Y ahora que hago con esta soledad?¡Herrumbrarme!¿Gastarme a muerte en versos que no riman?Rimarme con las sombras del silencioPara que los demonios del tormento¡me sonrían!¿y cómo se vive en esta eternidad?¡un minutoQue se burla cual si fuese una centuria!Azules fracturados se destiñen,Diamantes que en mis manos de derriten¡por mi culpa!¿Do yace lo feliz, lo que antes era?¡AgonizaTras la pérgola falsaria de la duda!Y camina en la arena y se quema,Y camina en el desierto a la espera¡de la lluvia!¿Qué importa el mañana y su promesa?¡nada importa!La fuerte necedad de esta locuraNo acepta la soberbia de las rosas,Ya es mía la cadencia de estas horas¡también tuya!Danzaran las ganas que no duermen¡ni de noche!Con el humo del pucho que desgarro,llegarás, moraras aquí en mi pechoPorque yo así lo exijo, así lo quiero¡porque te amo!CEMENTO.-PROTEGIDOS DERECHOS DE AUTORCódigo: 1004266112209 Julia no sabía decidirse entre la terrina de quesos o el crepe relleno. Eso de entrada, pero como primer plato no estaba segura de pedir la trucha en dos salsas o el lomo con duxelle de champiniones. Después de todo, lo que más le interesaba en ese saloncito paquete, era jugar un poco y ver los colores de los platos servidos por mozos lánguidos, en uno de los cuales le pareció ver al muchacho de La Cantábrica en ese sueño que no había olvidado.-No será la primera vez que me asome a un espejo y vea las huellas de mi rostro- ironizó para sí mirándose al espejo donde también se reflejaba la figura de Sergio.Él la había invitado a almorzar para decirle ¿qué?. Si el barco se hundía -se dijo- ¿él querrá salvarlo? ¿Por qué no levantarme y dejarlo solo? ¿Para qué acepté la invitación?Sergio estaba distraído. Ella se apuró a pedir y el mozo anotó con diligencia pero con cierta rigidez. Esto la divirtió. Luego el muchacho anotó lo que Sergio le dictaba.-Me llamo Fabio- dijo el mozo- estoy a sus órdenes; que tengan un agradable almuerzo.Y, mientras el mozo se iba, ella volvió a jugar otra vez con el espejo en la pared: los ojos tristes de Julia; los labios quietos de Julia como si recién terminaran de crecer."Aquí pronto se instalará una mueca y no lo podré evitar", pensó. En el espejo se miraba las manos y el busto, pequeño pero todavía erguido."Pronto esto se terminará. Seré vieja," se dijo.Y añadió para sus adentro:"Estos juegos comienzan divertidos y terminan crueles." "¿Por qué tener esta visión partida de la vida?"Porque ella también amaba el sol que entraba, y los colores de la comida que ahora le servían, y estaba segura de que también podía amar al muchacho de chaleco negro, algo desgarbado pero de manos finas, que a cada momento quería ser cortés.Lo miró sin disimulo y él se dejó observar. Luego volvió a mirar en el espejo y lo vió reflejado sirviéndole el vino.Mientras le ofrecía el primer plato le pareció que las manos del muchacho danzaban sobre la mesa.-Me entristece el campo a la hora del crepúsculo- dijo ella antes de que Sergio le preguntara por qué lo decía.-Cuando era chica me daba miedo ir al circo- dijo sin oírlo - un caballo se volvió rabioso, ¿sabés?,y saltó de la pista a los palcos.-El caballo se volvió rabioso o loco -repitió- ¿nunca supiste de un animal loco?Él le tomó la mano e hizo un esfuerzo para escucharla pues en realidad estaba pensando que todas las mujeres tenían algo de estúpidas.Ella se levantó para ir al baño con la idea del caballo rabioso y en Sergio, tan lejano.Pasó por la pequeña salita vacía dispuesta para que los clientes jugaran al billar que le pareció de un amarillo intenso, y vió al mozo, apurado, pero atenta a ella. Julia sabía que auque él no lamirara decididamente, había despertado su interés.Cuando salió del baño lo vió otra vez, y un ardor le subió al pecho."Dios mío" -pensó- "no poder amarlo ahora sería un castigo."Al pasar por la salita de billares entró. Se ocultó en el momento que el muchacho pasaba nuevamente. Esta vez la miró. Ella lo llamó y le pidió café. Cuando regresó con el pedido la vió recostada contra la pared, y no pareció asombrarse. Estaba acostumbrado a las trangresiones de algunas clientas, y por eso fue que no le acercó el café sino que lo dejó sobre la mesa de billar y cerró el cortinado. Se quedó frente a ella. Julia vio que el cuerpo de él se recortaba frente a la luz, y lo abrazó humedeciéndole la cara con los labios. Las manos del muchacho resbalaron sobre el vestido de ella, y lo subió de a poco, mientras la llevaba hacia la mesa de billar. Comenzaron casi en silencio, con pequeños quejidos de ella, y el silencio de él.Pronto Julia sintió la sensación dentro del pecho que el caballo loco del circo repetía la escena del asalto hacia el público. Creyó que su corazón galopaba hacia la libertad.Más tarde,mientras arreglaba su maquillaje, se sintió poderosamente libre. Rápidamente busco dólares en su bolso y los dejó debajo de la tacita de café. Fabio que la observaba, rechazó el gesto.Tuvieron un breve dialogo:-Soy de Mendoza, tengo viñales, no necesito dinero- dijo el hombre ya fuera de su máscara de mozo.-¿Y por qué trabajás de mozo? -preguntó al instante Julia.-Soy el dueño del restorán, y a veces me entretengo en atender las mesas sólo para conocer mujeres como vos.Julia no supo si eso era un halago, y no respondió.-Tengo una cadena de restoranes en sociedad en Mendoza, y otro en Puerto Madero- dijo el muchacho algo desgarbado pero con cierto orgullo.-No sé qué pensarás de mí- susurró Julia.-Cuando uno hace estas cosas no piensa nada más que en el placer instantáneo -respondió seguro.Y se fue dejándole una sonrisa.Sin embargo ella sintió que esa rápida aventura no era ni mas ni menos que una mariposa detenida en mitad de su corazón, pero dispuesta a volar en cualquier momento, por ejemplo en cuanto Sergio la mirase y le indicara la comida.-Se enfrió el lomo.Ella balbuceó una disculpa dispuesta a no dejar volar esa mariposa. Iba a pasar la lengua por el interior de la copa de vino por segunda vez, cuando la orden de él la detuvo:-No hagas eso.-Eso es lo que me interesa hacer en este momento. Lo quiero hacer.-A veces parecés una chiquilina caprichosa. Mejor comete el lomo. Es un plato muy caro -y Sergio enlazó los ojos de ella con una dura mirada.-No lo quiero, está frío- protestó ella mientras apoyaba su lengua en el cristal de la copa.-Comete el lomo -repitió él. Con un soneto vengo a enamorartecon este cuarteto abro y me dirijo,ojalá que no salga tan prolijo,que digno de ti, logre encantarte. En este cuarteto el alma se me parte,no obstante yo sigo y no transijo,te lo juro ante un sacro crucifijo,que a Petrarca le robaré su arte. En el primer terceto me acomodopara decir que ya no habrá ni modo,porque olvidarte, vida, yo no puedo. Y en este terceto digo, aunque duela,pues tu desdén me da dolor de muela y transido de amor, asi me quedo. Te vi corriendo en el trivial caminoquebrado el corazón de horror y miedo, te vi los párpados cansados, tristes…y a tu dolor escribiendo.Lluvia derramóse en tu piel de polvo cual ósculo de agua en el desierto,una lágrima miraba entre las gotas…y tus párpados cayeron.Tu alma sufre las caricias muertasde aquellos que no están ya en tu sendero,gime un zorzal en tu voz dormida…gime por ellos.La estepa que morabas, agoníade ave remontando el turbio cielo,caló en la gris arena de tu alma…llantos, espectros.Impío ardor que ulcera el alma gotas de vida en la arteria del tormento,alejóse la huella de tu infancia hermosay de tus sueños.Aurora de la vida en la dulce primaveramarchóse hacia el crepúsculo imperfecto, Colgada la ilusión al sol poniente de tu invierno.Y semblantes que fumígenas deambulan,¡cuál estrofas en papiros sempiternos!remojábanse en las lágrimas copiosasde tus recuerdos. Bordeando el precipicio de las penas,líado en la garganta todo anhelo, soledades, añoranzas y suspiros…por quienes se fueron.Trocóse en mi la infausta intemperie, con sales de tu mengua en el siniestro,tu vista atormentada impenetrable…a mis silencios.Besos estallantes, por tu faz de diosa,de mi oráculo infernal se desprendieron,¡coro bruno y arisco que reclama!tus oídos sedientos.Garfios rojos en la mar se mezclan,azules que reencarnan púrpuras y negros,el sepia ha fenecido ante tu mármol…como yo lo ordeno.¿cuántas veces el grito del osario,reclama tu pasión con tono austero?¡mas yo robe tu pose del olimpopara mi imperio!Pues yo acaté la orden de la mística,y en tu regia luz ardí al son violento,en la flama, que echa luz y no se apaga,de tus plectros.Serena brisa danzando en las praderasbálsamo que alivia las heridas del guerrero¡la calma sosegada y mi refugio!tras el viento.Venerable efigie en el santuario mío,silueta de esta fe que hoy profesodestellando tus azules refulgentes entre el incienso.Menguando la quimera y el destinoel signo de la suerte hemos impuesto,¡la hormona exasperada también canta! en mi deseo.Tertulia montaraz entre las pielesque unidas revelaron los misterios,¡coito y desayuno en la montaña!¡amor malevo!.CEMENTO.-Protegidos derechos de autor.Código: 1002185547676 En la rama erizada y prudentearrastrando su honor busca amparoy entreteje un capullo mierderoa donde esconder su pudor de gusano;pero al beso, rigor de la púaque la espina le clava en los labiosse derrama en los suelos, cual lágrima,y sirve tan solo de abono a los pastos.Sacrificio mordaz que le impidesacudirse la culpa en las manos,porque dobla rodillas, rompe alascuando siente el tonelaje del pasado;no se tapan los huecos del almacon la imbécil sanción de un contrato:allí suelen pudrirse ya infectoslos cadáveres de sueños muy soñados.La vergüenza apostada en sus sienesle conmueve el talante de pánico,mas si vibra el deseo escondido¡le arrancar gemidos, deseos mojados!Pero cae, fenece, despiertaen la ruin soledad de su páramoy no puede secarse las lágrimasyaciendo a la sombra brutal de sus pánicos.Alla va, como un beso perdidoaleteando con rumbo extraviado,del sopor de algún muro invisibleal bello dolor de algún muro bastardo;del tenaz e impiadoso supliciode la marcha fugaz de los años,de las ganas, del semen y el flujoal rigor de tener que cumplir lo pactado.De la obtusa caricia en la frente,que bordada de lineas y encantosaun protege el cosmos sublimedo estallan mil versos por cada calvario,¡de esa simple caricia apagadadonde no hay humedades mojando al procaz sentimiento pechandopor ver como bailan querubes y diablos!Del romántico sitio perdidodonde no hay ni mentiras ni engaños,al blasón de lo obvio y lo lícitodo solo se ensueña hasta el canto del gallo,de la mísera etapa marcadapor las leyes del mundo tiránicoa los vuelos azules y libresque buscan descanso en un pecho, abrazados.De la tumba llamada esperanza,esa forma sutil de maltrato,a la horrenda certeza del tiempoque trae la muerte entre risa y sarcasmo,¿donde vas a dejar que los huesosse transformen en piedra y en barro?:¿mariposas que viven de sueñoso gusanos que realizan lo soñado? CEMENTO.- -Buenos días, papá- y era la tercera vez que lo repetía-; buenos días, papá-volvía a decir.Entonces saltaba de su cama, recorría el flaco pasillo, y se internaba en el baño.La ducha, el agua fría, no le daba la grata euforia que necesitaba. Entonces trataba de secarse con la amplia tohalla, y se envolvia en ella imaginando que era el maharajá de Kapurtala, y mientras orinaba en el bidet, pensaba en cómo pasar ese día,vigésimo de diciembre.Ese diciembre que le calcinaba los huesos, porque se presentaba caluroso y húmedo como ninguno, y ya podía ver que lo había jodido bastante al pelarle la espalda el sábado anterior,en la pileta de Ricardo.Volvió a tener ganas de orinar, pero eran ganas nada más, porque al enfrentarse con el bidet,un chorrito indeciso se asomó por su pijita. Se la metió dentro del calzoncillo, se miró al espejo, se hizo alguna íntima pregunta que no contestó, y salió para atravesar otra vez el pasillo.-Buenos días, papá- dijo esta vez con voz más firme. Y siguió hasta la cocina:el mate,el café,el té, el vino. EL VINO. El vino era lo que conformaba su paladar aquella mañana de diciembre. Y mientras saboreaba su aspereza, se le ocurrió pensar en el viejo, en la navidad que ya llegaba,en lo llagado de su espalda, en Leticia, (en la costosa Leticia) que todavía se negaba a todo, y por último en él. Aquí se sirvió otro vaso de vino. ¿Quién era él?Sí.Le gustaba vestir bien.Andar por el centro mostrando exactamente lo que se debe, y lo que no se debe dejarlo para Leticia (cuando se decidiera), o para Ricardo, siempre que mediara un golpe de teléfono. Y mientras tanto, ¿qué?. Ir al bowling, caminar hasta el puerto, o tomar sol en Saint Tropez,y soñar con ese viaje a Río en Carnavales que le había prometido Ricardo.Después... su vida estaba ocupada con tantos sueños...; quería navegar, irse, tal vez a Europa. Pero no por el hecho de conocer Europa. París, Roma,Milán, eran sin duda lindos lugares. Pero no era eso loque realmente importaba. El hecho substancial era viajar en barco; sí, en barco..., a semejanza de esos barcos que mamá le hacía a los ocho años, doblando con ternura la hoja de diario y dejándolo reposar en la bañera. Creía que el fondo del mar era blanco, y que las fuerzas de las olas tenían, exactamente, el ritmo que le fijaban sus pequeñas manos.Pero ahora había pasado tanto tiempo... -Buenos días, papá- dijo esta vez con bronca, mientras servía hasta el borde otro vaso de vino. -Buenos días, papá- gritó mientras pensaba decir cálidamente -queriendo deshacerse de ese raro remolino de angustia- buenos días, mamá... cómo estás hoy?, buena y linda como siempre, mamá; mi mamá. Aquí traje el papel para los barcos. Pero la memoria de las tardes encerradas en el baño, viendo viajar ilustres barcos a los que mamá bautizaba con extraños nombres, no conseguía atenuar la tristeza grande que sentía,ni su gastada melancolía actual. Él era un hombre simple, gozador delas cosas sencillas, amante de la naturaleza, leal para los amigos...; pero había cosas en lo íntimo de su vida que no entendía.No estaba claro para él por qué al pasar por la habitación del viejo debía saludarlo, siendo que siempre dormía, o, en el mejor de los casos, leía el diario, y no le contestaba. Jamás le contestaba, y había llegado a pensar que el viejo estaba sordo. Pero no. Algo golpeaba en su cabeza, y en el sentido literal de la palabra. Algo se doblaba y rompía cuando saludaba al viejo. No era importante que no lo oyera, o que lo oyera y no le contestara. Entonces,¿qué era lo que en rigor lo perturbaba? Aquella mañana lo había descubierto. Lo había descubierto en la cocina, mientras llenaba otra vez el vaso de vino. El lugar vacío al lado de la cama que ocupaba el viejo era la clave: el lugar que ocupaba mamá en vida. -Buenos días, papá- dijo esta vez entre sollozos.-Buenos días, hijo- dijo el padre apareciendo en el marco de la puerta.Y él se entregó a sus brazos y lo abrazaba, lo abrazaba, mientras pensaba en viajes lejanos y múltiples, en viajes claros y magníficos.-Buenos días,papá- y lo miró a los ojos llorando plenamente. -Buenos días, hijo- dijo el viejo casi con miedo, sin entender, -buenos días, hijo. Si el corazón se secacomo fruto abandonado en tiierra,si los sentimientos se hacen piedra,si todo es desierto y arena yertaen los espacios vacíos del alma...¿en qué quedará tu vida? El dolor no es suficiente excusapara dejar los campos sin siembra. Es preciso alimentar la luz de la lámpara vertiendo en ella el aceite que la sostenga.La lámpara del corazón necesita el aceite de la esperanza,el aliento de la ilusiónpara que arda su llamaen medio de las tinieblas amargas. E.G.M.
|
Lecturas Totales | 273567 | Textos Publicados | 514 | Total de Comentarios recibidos | 2685 | Visitas al perfil | 70121 | Amigos | 117 |
|
Eduardo Fabio Asis
María Ester Rinaldi
Te dejo un cálido abrazo.