Her a Dios jugando.
Publicado en Oct 11, 2012
Arrojé una piedra al cielo
con tan buena puntería que cayó herido en mis brazos el Dios creador de la vida. Caminé muy pensativo con su cuerpo desmayado apretándolo bien fuerte sobre mi débil regazo. En mi secreta memoria alumbré lo más oscuro de mis pequeñas historias y me sonrió, el Dios puro. Me miró fijo a los ojos, herido pero contento, y cumpliendo mi antojos confesó a cuatro vientos: “Gracias por jugar conmigo, que mucho me cansa ser Dios, la piedra que tú arrojaste, la puse en tus manos yo”
Página 1 / 1
|
Verano Brisas
Eduardo Fabio Asis
Battaglia
Gracias por regalarnos este bellisimo texto….muy de acuerdo, todo sucede a su voluntad…. A pesar de que siempre le herimos con tierna actitud nos hace ver que ha sido Él quien había escrito esta historia….De verdad me ha fascinado….
De 10!!! Y a favoritos!!!
Eduardo Fabio Asis