• José Orero De Julián
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¡Tang! ¡Una! ¡Tang ! ¡Dos! ¡Tang! ¡Tres! ¡Tang! ¡Cuatro! ¡Tang! ¡Cinco! ¡Tang! ¡Seis! ¡Tang! ¡Siete! ¡Tang! ¡Ocho! El reloj de la Iglesia de la Virgen del Perpetuo Socorro señaló las ocho de la noche en punto. Para comprobar que era cierto, María de la Soledad De la Hora de Jesús consultó su lujoso reloj de pulsera. Efectivamente, eran las ocho de la noche en punto. Un enorme vacío la impulsaba a volver al principio. Siempre el principio como gélida causa de su vida violenta. La vida de una señorita que no tenía más quehacer que seguir, continuamente, huyendo...  Terminó de beber su copa de licor de canario y se levantó lentamente, como si una pesada carga de pecados la estuviese señalando siempre como culpable. Su culpabilidad consistía solamente en seguir huyendo... siempre huyendo... sin llegar nunca a ninguna parte más que al aeropuerto donde él había tomado el vuelo de ida sin retorno...  Las boutiques más originales tenían todavía sus puertas abiertas, pero María de la Soledad De la Hora de Jesús ya estaba vacía del todo. Si vestía a la última moda era para intentar dejar de crecer; porque los recuerdos de la infancia siempre la obligaban a tener que huir... siempre huyendo... y siempre sabiendo que él nunca iba a regresar por muchos aviones que llegasen a aterrizar transportando viajeros cansados...  Aquel trajinar por la vida nocturna sin encontrar nunca el lugar adecuado hacía que su alma le pesara el doble o el triple o esas cantidad indefinida que no sabía descifrar y que había visto en la mirada de él cuando, tras encender su penúltimo cigarrillo, le dedicó una despedida que ella quería detener dentro de su memoria. Pero le resultaba imposible de interpretar...  Interpretaciones. La existencia de María de la Soledad De la Hora de Jesús era una continua acumulación de interpretaciones que sabía dónde comenzaban pero que siempre desconocía dónde iban a terminar... a no ser que él le escribiera algún mensaje... pero con el corazón torcido era imposible, del todo imposible, que él la enviara algo parecido a un misterioso afán... porque de la utopía a la realidad él se convertía en un príncipe inmortal, en un titán de tragedia griega donde siempre surgía como vencedor... Los nervios lograban igualarla a cualquiera otra que él había conocido y lo que parecía imposible era resguardarse de los recuerdos, hacer como que lo justo era lo contrario en aquella noche en que, para sentenciar por la vía rápida, él usó una confianza en sí mismo que ella desconocía por completo: el más intenso momento para acabar de aquella manera... En el regateo de las calles nocturnas, el conjunto final no era lo suficientemente preferible; pero ella prefería jugar con esa desventaja, cobijada sin saber por qué en la sonrisa que había conocido. ¿Era esa sonrisa de él una profecía de exterminio? Lo primero que pensó, cuando ya habían sonado las ocho de la noche en punto, era que la niebla desaparecería y él volvería a ser el mismo héroe de siempre. Y, sin embargo, la niebla permanecía como un suspiro hundido en el pozo de su enorme gasto de energía...  La propuesta era encontrarle en algún oscuro cafetín de la isla, como sucede en los guiones para cine fantástico que él seguiría escribiendo en algún rincón y acompañado de algún poema de su querida y sentida bohemia. Pero la bohemia había pasado como un relámpago por su vida y renunciar al pasado era la única terapia que le quedaba; porque en los cafetines oscuros de la isla nadie pudo darle ningún dato sobre él, aquel desconocido que seguiría siendo un náufrago en tierra firme, una abundancia de mentiras para producir una sola y gran verdad... Se decidió a buscar la opinión de los pescadores. Abandonó el aeropuerto. Subió en su automóvil y se dirigió hacia la costa aún sabiendo que estaba pasando el tiempo y seguía dando bandazos con su corazón. Pensó que siempre hay algo que puede ser la historia de un hombre; pero la historia de aquel hombre a quien quería de verdad había sido borrada de su imaginación. Le quedaba solamente la memoria... 
Los que dirigen este mundo siguen empeñados en su afán enfermizo -enfermizo afán- de ir montando fronteras como si estuviesen levantando barricadas para hacerse dueños de sus riquísimas producciones. Producir fronteras es la megamanía de todos los poderosos de esta Tierra. ¿A quién le pertenece, en verdad, la Tierra? Estoy pensando en Dios pero hay preguntas que sólo contienen una respuesta. ¿Para qué queremos tantas fronteras? ¡Para nada que nos ennoblezca como seres humanos!  Pero, al parecer, a los poderosos de esta Tierra les entran megamanías extrañas porque, al final de sus vidas, ¿se llevan alguna de esas fronteras a sus tumbas?. Mientras viven no les interesa ser compatriotas de los seres humanos que en este Planeta están sufriendo ni les interesan ser seres humanos con corazón universal. El propósito de todos los que ostentan los poderes políticos del planeta azul es construír continuamente fronteras construidas para luego se cambiadas por otras. Leed la Historia de la Humanidad y os daréis cuenta de este absurdo.  ¡Tener más fronteras! Esa es la ambición de todos ellos. Y la pregunta sigue latiendo dentro de nosotros. ¿Para qué queremos tantas fronteras? Es trágico, patético y hasta grotesco (si no fuese por el dolor de muchos) esta denigrante manera de desgajar la comunicación humana. Quizás es que la Historia de la Humanidad se ha estado formando (por lo menos hasta ahora) construyendo fronteras, derribando fronteras, construyendo otras fronteras, derribando otras fronteras, volviendo a construír y destruír fronteras como "puzzles" que siempre han dificultado el aprendizaje de la Geografía Humana. Todo parece consistir en complicar los estudios de los chavales que ya no saben verdaderamente a qué mapa de fronteras referirse a la hora de aprobar la asignatura pendiente: la Comunicación Humana.  ¿Para qué queremos tantas fronteras? Quizás solamente para tener que estar continuamente cambiando nuestros conocimientos, comprando libros distintos cada año, hasta llegar a la conclusión de que no somos de ninguna parte; de que las personas son distintos a los animales y que, comparando a los animales con las personas, aquellos salen ganando. Quizás ser un animal pudiera ser más ventajoso que ser humanos separados por las fronteras de la ignominia, de las lágrimas por tantos muertos caídos por culpa de las fronteras y del dolor. Por ejemplo, el señor Vladimir Putin, como sucede con otros miles de señores poderosos, es uno de esos constructores de fronteras sin tener en cuenta la ignominia, las lágrimas y el dolor. ¿Para qué queremos tantas fronteras? Supongo que las construyen para poder pasar a las páginas de la Historia de la Humanidad como hombres importantes; algo así como los actores principales (nada de secundarios ni de extras sino principales) de una película mundial que se llame "Los Insaciables"; lo cual es una manera de pasar a las páginas de la Historia de la Humanidad y los libros de los colegiales. Los niños y las niñas no podemos comprenderlo. Son los "puzzles" del poder. 
El timbre de la Embajada de Musa en la Isla de Cabú sonó repetidas veces, con tanta pertinaz insistencia que la medio adormilada Arah Ergusson no tuvo más remedio que abrir el interruptor telefónico que conectaba con la puerta principal.  -¡Aló! ¿Quién es usted? La voz de Porfirio Diosdado Anz Ayayo era implorante y angustiosa. - ¡¡Por Dios, señorita, ábrame la puerta!! ¡¡Pido asilo político!!- ¿Está usted loco o me está gastando una broma pesada? La voz de Porfirio Diosdado Anz Ayayo se volvió más implorante y más angustiosa.  - ¡¡Le estoy pidiendo asilo político, por Dios, señorita!!- ¿Cómo se llama usted?- ¡¡Me llamo Porfirio Diosdado Anz Ayayo pero, por Dios, abra usted ya la puerta!! ¡¡Me persigue toda la policía de Cabú!!- Es que yo no puedo...- ¡¡Sólo le estoy pidiendo que, por Dios, tenga usted misericordia de mí!! ¡¡La policía de Cabú me está persiguiendo y ya me pisa los talones!! ¡¡Si me detienen soy hombre muerto!- Espere un par de minutos, por favor.  La voz de Porfirio Diosdado Anz Ayayo era ya supremamente implorante y angustiosa.  - ¡¡No dispongo de dos minutos, señorita!! ¡¡Dentro de tan solo un minuto puede que den conmigo y me conviertan en un colador!! Arah Ergusson se dirigió a su compañera Ther Mith.  - ¿Qué hago, Ther?- ¡Por Dios, Arah, ten compasión de ese pobre hombre y abre ya la puerta!  La puerta principal de la Embajada de Musa en la Isla de Cabú se abrió lentamente y, durante unos segundos que a Porfirio Diosdado Anz Ayayo le parecieron una eternidad, terminó su agonía emocional cuando por fin logró entrar en el recinto de la Embajada. Una vez dentro, la puerta metálica volvió a cerrarse herméticamente.  Porfirio Diosdado Anz Ayayo vestía con una gabardina de color blanco completamente sucia hasta sus solapas y portaba, en su mano diestra, un maletín de piel de cocodrilo de color verde oliva. Entró rápidamente en el patio de suelo pedregoso y se detuvo ante la fuente, donde se refrescó la garganta bebiendo agua con gran ansiedad y, después, se lavó el sudor de su frente. Fue cuando le descubrió el grande y forzudo guardián interino de la Embajada de Musa que le apuntaba con una pistola. - ¿Quién es usted y cómo ha podido llegar hasta aquí? Porfirio Diosdado Anz Ayayo, apretando fuertemente su maletín contra el cuerpo, como queriendo defender su corazón de un posible disparo, habló. Su voz, ahora, era como un fino hilo de palabras apenas audibles. - Me llamo Porfirio Diosdado Anz Ayayo y estoy pidiendo asilo político. - ¿Qué lleva en ese maletin? ¡Déjelo despacio en el suelo y túmbese de cara contra el suelo abriendo los brazos y las piernas! Si intenta usted hacer algún movimiento extraño no va a vivir para poder contárselo a sus nietos! Porfirio Diosdado Anz Ayayo pensó en su esposa Armenia Carnita Iter Achilla, en su hija Armenia Carnita Anz Iter, en su yerno Jesé Drés Uñas Tillo y en sus posibles futuros nietos. Pensó en que cuando se enterasen las autoridades del Partido Comunista de la Isla de Cabú quizás ya no tuviese nunca la ocasión de poder verlos y las lágrimas de desconsuelo comenzaron a surgir desde sus ojos.  - ¡No convierta esto en un melodrama televisivo y haga lo que le ordeno! Para Porfirio Diosdado Anz Ayayo, tan acostumbrado estaba ya a cumplir con lo que siempre le ordenaban, no le supuso ninguna dificultad obedecer. Había obedecido tantas veces a las autoridades comunistas de la Isla de Cabú que una más sólo era pura rutina. Así que dejó el maletín sobre el suelo y se tumbó tal como le había ordenado el grande y corpulento guardián interino de la Embajada de Musa.  - ¡Deje el maletín fuera del alcance de sus manos! Porfirio Diosdado Anz Ayayo dio tan fuerte golpe al maletín, con sus dos manos al mismo tiempo, que éste terminó a muchos metros de distancia de su cuerpo. - ¡No se mueva para nada! Porfirio Diosdado Anz Ayayo obedeció pensando que todo aquello sólo era una pesadilla de la que despertaría de un momento a otro. Pero no. Era la dura realidad.  - ¿Es usted comunista, señor Perjurio Dosdados? Porfirio Diosdado Anz Ayayo se atrevió a levantar la voz para hacerse más inteligible. - ¡No soy Perjurio sino Porfirio y no soy Dosdados sino Diosdado! ¡En el nombre de ese Dios en el que creo le pido que tenga compasión de mi y pueda levantarme ya del suelo! ¡Me siento como un esclavo pidiendo perdón por algo no cometido! - ¿Es usted comunista o no es usted comunista?- He sido toda mi vida, desde que tengo uso de razón, un fiel y buen comunista cabuno... hasta que me he dado cuenta... - ¿Cuenta de qué?- De que el comunismo de la Isla de Cabú es la mayor trampa y estafa cometida contra mi propio pueblo. - ¡Mueva muy despacio su mano derecha y enséñeme su documento de identidad! ¡Si hace algún movimiento extraño le dejo frito para siempre! Con un movimiento muy lento de su mano derecha pudo hacerla llegar hasta el bolsillo interior izquierdo de su sucia gabardina blanca y sacó, suavemente, el documento que el grande y forzudo guardián de la Embajada de Musa le estaba ordenando mostrar. - ¡Arroje lo más lejos posible de usted ese documento de identidad!  Una vez que Porfirio Diosdado hizo lo que le ordenaba aquel tipo gigantesco, éste recogió el documento siempre apuntando con su pistola al pobre y desconsolado Porfirio Diosdado. - Efectivamente. La fotografía parece la suya y, según dice aquí, usted es Porfirio Diosdado Anz Ayayo, nacido en la ciudad de Mazantas. ¿Tiene algún otro documento que me sirva para identificarle correctamente? Porfirio Diosdado Anz Ayayo tembló ligeramente antes de poder hablar. - Sí. Tengo mi carnet de miembro del Partido Comunista de Cabú.- ¡Sáquelo de la misma manera que ha hecho usted antes y arrójelo fuera de su alcance! Porfirio Diosdado Anz Ayayo volvió a cumplir la orden sin atreverse a protestar. Una vez cumplida la orden y vuelto a su posición de inmovilizado contra el suelo, el grande y forzudo guardián interino de la Embajada de Musa recogió el carnet, lo miró y lo remiró varias veces.  -¡Por Dios! ¡Ya estoy agotado! El guardián se limito a apuntarle con la pistola mientras lanzaba una exclamación antes de hablar.  -¡¡Ostras!! ¿Es usted el Primer Secretario del Partido Comunista de la Isla de Cabú?- Lo era. Acabo de desertar.- ¿Cuál es el motivo de su deserción?- He dejado de ser ateo. - Parece ser cierto... pero... - ¡Por Dios! ¿Qué sucede ahora?- ¡Que tiene usted que aompañarme para hacerle el registro obligatorio!¡Así que levántese despacio y marche hacia la sala que está a la derecha según se entra en la Embajada! ¡Y recuerde que le estaré apuntando con la pistola a cerebro! ¡¡No haga ninguna tontería!!- ¡El maletín! ¡Es necesario que entregue ese maletín a las autoridades de Musa!- ¡No se preocupe ahora por el maletín! ¡Se lo acabo de requisar! ¡Y espero que no contenga una bomba!- ¿Usted cree que si contuviera una bomba no habría explotado ya después del golpe que le he dado siguiendo sus órdenes?- ¡Parece lógico pero yo no estoy aquí para hablar con nadie de lo que es lógico o lo que no es lógico! ¡Eso queda para los pensadores!- ¿Entonces debo seguir obedeciéndole?- ¡Por supuesto que sí! ¡Hasta que no le haya registrado debidamente usted cumple con mis órdenes o le vuelo los sesos! Al entrar dentro del recinto administrativo de la Embajada de Musa, un fuerte aroma a rosas y claveles se introdujo por las narices a Porfirio Diosdado Anz Ayayo.  -¿Qué bien se respira aquí? ¿Es esto la famosa libertad?- ¡Le he dicho que no estoy aquí para hablar de lo lógico o lo ilógico con nadie! ¡Entre en esa sala!  La sala era un habitáculo vacío, completamente vacío, de diez metros por cada lado. Al entrar una especie de desolación se apoderó del ánimo de Porfirio Diosdado Anz Ayayo. - ¿Qué piensa hacer conmigo? ¿Tal vez fusilarme sin ningún testigo directo?- ¡No diga usted tonterías! ¡Empiece a quitarse toda la ropa!- ¿Toda la ropa?-¡Absolutamente toda la ropa hasta que se quede tal como vino al mundo!- ¡Oiga! ¡Esto es un atropello a mi dignidad!- ¡No voy a discutir con usted sobre lo que es digno o lo que es indigno porque los comunistas saben mucho de eso! ¿No es cierto?- Le repito que ya no soy comunista.- ¿De repente se ha convertido usted en un creyente cristiano?- De repente me he dado cuenta de la cantidad de mentiras que cuentan los secuaces de Fidelio Astro Luz. - ¡Eso se lo cuenta usted a nuestro embajador si es que él quiere tener una entrevista con usted! ¡A mí no me interesa, para nada, la política sino el sueldo que me gano todos los meses cumpliendo con mis obligaciones! ¡Así que comience a desnudarse y no tenga vergüenza alguna porque aquí solo estamos usted y yo y nadie nos puede ver! A Porfirio Diosdado Anz Ayayo le dio un ataque de indignación pero prefirió obedecer una vez más sin discutir con aquel energúmeno. Se fue quitando la ropa hasta quedarse completamente desnudo desde la cabeza hasta los pies.  - ¡Dese la vuelta y pongase de cara contra la pared mientras registro sus ropas! El grande y forzudo guardián interino de la Embajada de Musa realizó un exhaustivo registro de todas las ropas del todavía más acongojado Porfirio Diosdado Anz Ayayo quien, al fin, inició una tímida protesta. - Esto... caballero... yo creo que esto... - ¿Qué le sucede ahora?- Que pienso... y digo que sólo pienso... que esto no se hace con un ser humano... - ¿Y qué hacen los comunistas con los seres humanos, Señor Primer Secretario del Partido Comunista de la Isla de Cabú? ¡Responda sin dejar de estar de frente a la pared!- ¿Ha terminado ya usted con el registro de mis ropas?- ¿Así que no se atreve usted a contestar a mi pregunta?- Le repito una vez más que he desertado. Ya no me importa lo que hagan los comunistas cabunos salvo una excepción. - Cuente. Cuente. El grande y forzudo guardián interino de la Embajada de Musa parece que empezaba a ser más humano. - La excepción son mi esposa, mi hija y mi yerno. O mucho cambian las cosas o creo que ya no los podré volver a ver más en esta vida.- ¿Esa es la fe que tiene usted en Dios?- Eso no tiene nada que ver con la fe en Dios sino con las acciones del brutal comandante Cé Evara. - ¿El comandante Cé Evara? ¿El tan famoso y adorado comandante Cé Evara?- Exacto. Tanto el comandante Cé Evara como el presidente Fidelio Astro Luz son adorados como si fuesen dioses cuando, en realidad, son unos tiranos con quienes no deseamos seguir adorándoles.- Está bien. Ahora se va a vestir usted en silencio y va a esperar aquí dentro hasta que le reciba el señor embajador Mosés Mount Draw. Yo ya he terminado con mi trabajo.  Porfirio Diosdado Anz Ayayo se atrevió a darse la vuelta tapándose sus órganos sexuales con ambas manos. - ¿Y el maletín? ¡Es muy importante lo que contiene ese maletín!- No se preocupe por eso. La importancia o no importancia del contenido de ese maletín la decidirá el señor embajador Mosés Mount Draw. - ¡Es necesario que nadie más lo conozca!- ¿Usted cree que los de Musa somos tontos?- No quise decir eso... lo que quise decir...  El guardián interino de la Embajada de Musa en la Isla de Cabú le dejó con la palabra en la boca y, sin despedirse de él, salió de la sala vacía y cerró con llave. - ¡¡Al menos podría usted dejarme una silla para poder sentarme!! ¡¡Me parece que es una petición humana!!- ¡¡Yo no estoy aquí para discutir con nadie sobre lo que es humano y lo que no es humano!! ¡¡Puede sentarse en el suelo si lo cree conveniente!! Los firmes pasos del guardían interino de la Embajada de Musa en la Isla de Cabú se perdieron alejándose por el pasillo.  Una vez a solas con su propia soledad, lo primero que echaba en falta Porfirio Diosdado Anz Ayayo era una cómoda butaca donde sentarse. Se sentó en el suelo y comenzó a repasar su vida. Salvo el caliente té verde de todas las mañanas, el resto había sido una rutinaria existencia sin más aliciente que poder pasar varias horas junto con su esposa Armenia Carnita Iter Achilla, su hija Armenia Carnita Anz Iter y su yerno Jesé Drés Uñas Tillo. Había creído por demasiado tiempo en el paraíso cabuno, un paraíso que no existía para nadie excepto para el cruel presidente Fidelio Astro Luz y su sanguinario comandante Cé Evara. Él, al menos, había sido una de las excepciones que podía caminar por las calles de La Vana sin ser vigilado por los temibles agentes secretos del Partido Comunista de la Isla de Cabú... pero aquello ya había terminado... y se quedó profundamente dormido. No supo cuántas horas pasaron hasta que le despertó el sonido de la cerradura de la puerta que se abrió repentinamente apareciendo, de nuevo, el grande y forzudo guardián interino de la Embajada de Musa en la Isla de Cabú.  - ¿Ya está usted más tranquilo?- He dormido como nunca jamás lo hice en mi asquerosa vida anterior.- ¿Cree usted en una mejor vida posterior?- Eso espero de Musa. - Entonces haga el favor de seguirme...  Porfirio Diosdado Anz Ayayo, como un corderillo inocente, siguió los pasos del guardián a lo largo del pasillo hasta que llegaron a la Oficina de la Secretaría General del Señor Embajador Mosés Mount Draw. La intensa luminosidad de la oficina le hizo cerrar los ojos y, al volver a abrirlos, quedo impresionado por la decoración del despacho. Tras la mesa se encontraba, sentada, una escultural y guapísima señorita que más bien parecía una modelo publicitaria que una administrativa de despacho oficial. - ¡Guau! ¡Esto sí que es tener buen gusto!- ¿Lo dice usted por mí?- Lo digo por usted y por todo lo que veo a mi alrededor. La Secretaria General del Embajador Mosés Mount Draw sonrió agradablemente y le hizo una señal de que podía sentarse en la cómoda butaca que había frente a ella. - ¡Guau! ¿No estoy soñando?- ¿Lo vuelve usted a decir por mí?- Por usted y por lo cómodo que uno se encuentra en este santo lugar. ¿Es esto el paraíso de Musa? La Secretaria General del Embajador Mosés Mount Draw volvió a sonreírle, hizo un gesto autoritario al guardián interino para que los dejara solos y le ofreció un caramelo de menta mientras Porfirio Diosdado Anz Ayayo se acomodaba lo mejor que sabía.  - ¿No podría ser un chester por ejemplo?- Está terminantemente prohibido fumar dentro de la Embajada de Musa. Es una orden dictada por nuestro Señor Presidente Braham Bama. - Está bien. Me conformaré con el caramelo de menta. ¿Pueden ser dos en lugar de uno? Ella siguió sonriéndole.  - Me cae usted muy bien. Pueden ser incluso tres. - Con dos me conformo, señorita guapísima... esto... perdón... quise decir señorita secretaria pero es que llevo toda la noche y todo el día sin poder dormir y ya veo ángeles por todas partes. - ¿No ha dormido usted nada durante todo ese tiempo?- No exactamente. - Si empieza usted por mentirnos mal va el asunto.- Lo que quiero decir es que no sé si he dormido el tiempo suficiente en la sala de registros.- Perdone usted ese acto pero es imprescindible hacérselo a todas las personas, sean hombres o sean mujeres, que piden asilo político en cualquiera de nuestras Embajadas repartidas por el mundo. Es una orden de nuestro Señor Presidente Braham Bama. Así que tome usted estos dos caramelos y endulce un poco su carácter porque tengo que hacerle algunas preguntas.  Porfirio Diosdado Anz Ayayo tomó los dos caramelos de menta que ella le ofrecía y comenzó a degustarlos con gran deleite. ¡Aquello también parecía parte del paraíso de Musa!  - Mi nombre es el de Ebeca Mount Olives y como creo que lo está usted suponiendo... pues sí... efectivamente soy la hija del Embajador Mosés Mount Draw.- ¡Atiza! ¿Ustedes también se manejan gracias a los enchufes?- No me haga usted reír, don Porfirio Diosdado, no me haga usted reír... - ¿Se manejan o no se manejan gracias a los enchufes?- Veo que está usted muy mediatizado por los métodos que usa el Partido Comunista de la Isla de Cabú. No. Aquí no nos manejamos por los enchufes. Si soy la Secretaria General de mi propio padre es porque fui la que más alta calificación obtuve en las oposiciones para ingresar en la plantilla de esta Embajada. Una vez conseguida tal calificación fue mi propio padre quien me asignó a su despacho privado. Pero tuve que estudiar tanto como cualquier otra persona o incluso más que los demás y las demás precisamente por ser quien soy y evitar opiniones de gente incrédula como usted.- Perdone, señorita Ebeca, pero comete usted dos errores; el primero de ellos es que acabo de dejar de ser gente para ser persona y en segundo lugar ya no soy incrédulo.- ¿Considera usted que para el Partido Comunista de la Isla de Cabú sus seguidores son gentes en lugar de personas?- Eso mismo es lo que he querido decir. Veo que es usted mentalmente muy ágil. - En el mundo de Musa si no eres de los mentalmente más ágiles te quedas debajo. Para triunfar en Musa hay que ser especialmente muy brillante.- Al menos tienen ustedes la oportunidad de intentarlo...- Eso es cierto. En Musa existe la igualdad de oportunidades para todos; pero algunos triunfan y otros fracasan como en todas las partes del mundo. En mi país quien quiere puede si es que sabe. ¿Entiende lo que le estoy diciendo?- Perdone, señorita. En el mundo de los comunistas no existen esas clases de igualdad de oportunidades.- Entonces empecemos por el principio. ¿De verdad se llama usted Porfirio Diosdado Anz Ayayo.- He respondido tantas veces que sí que me están ya entrando ganas de decir que no.- ¿Se llama o no se llama usted de esa manera?- Mil veces me han preguntado ya lo mismo y siempre tengo que repetir que sí... por eso digo que me dan ganas de decir que no para ver si ocurre algo más emocionante...  A Ebeca Mount Olives aquel hombre le empezaba a caer muy simpático. - Tiene usted mucha gracia para explicar las cosas. Eso es muy bueno para vivir en Musa.- Gracias. No me queda más remedio que ser así.- ¿Y con esa gracia es usted el Primer Secretario del Partido Comunista de la Isla de Cabú? Yo siempre he creído que todos los comunistas son excesivamente aburridos.- Y lo son. Le juro, señorita, que lo son. No hay cosa más aburrida que estar hablando con ellos. Son tan aburridos que uno, al tener que hablar con ellos, desearía ser eremita; o sea, un ermitaño aislado del mundo entero para no tener que soportarlo. ¡Es un verdadero calvario!- ¿Como el que sufrió Jesucristo tal vez?- Tal vez mucho peor; porque Jesucristo sólo lo padeció una vez en su vida pero a ellos hay que soportarlos día tras día, semana tras semana, mes tras mes y hasta año tras año. Los calendarios se hacen eternos cuando te das cuenta de que durante 365 días tienes que soportarles. Ebeca Mount Olives ya no pudo contener la risa. - ¡¡¡Jajajajaja!!!- No es un chiste gracioso sino una triste realidad. - Está bien, Porfirio... ¿o prefiere que le llame Diosdado?... - Prefiero que me llame Diosdado a ver si Dios no me da de lado... - Buen chiste, pero poga más atención a lo que le pregunto. ¿Desde cuándo cree usted en Jesucristo?- Desde que me he encomendado a Él escondido toda la santa noche en los callejones de La Vana para no ser descubierto por los policías ni los agentes secretos de Cabú.- Digame la verdad, Diosdado. ¿Cuál es el verdadero motivo por el cual ha desertado usted de su Partido Comunista de Cabú?- Comete usted otro error. Ese tal Partido Comunista de Cabú no es mío ni de nadie excepto del presidente Fidelino y del comandante Cé. ¿Me comprende usted a mí ahora?- Le comprendo. Debe ser horrible tener que seguir una ideología sin poder tener la oportunidad de tener otra ideología distinta. - Pues yo ya no creo en ninguna. Así que lo que quiero vivir, desde ahora en adelante, es la verdad de mis ideas.-¿Tiene usted ideas propias?- Por supuesto que tengo ideas propias aunque muchos crean que son ajenas. - ¡Jajaja! Explíqueme esa paradoja.- Por ejemplo puedo decirle, de mi propia cosecha, que una idea es un estado de forma mental no alienado. - Muy bien. Me está usted convenciendo. Siga exponiendo esa idea. - Si exprimimos una idea propia nos alimentamos a nosotros mismos. Si tenemos que exprimir ideas ajenas alimentamos a los demás mientras nosotros nos quedamos con hambre. ¿Me va comprendiendo mejor ahora?- ¡Jajaja! ¿Eso es una manera de decir que la gente cabuna pasa hambre precisamente por eso?- Sí. Eso quiero decir. Los cabunos pasan hambre porque tienen el coco comido del todo y, claro está, cuando se tiene el coco comido del todo... ¿qué nos queda para nosotros mismos?- Supongo que un vacío existencial.- Un vacío existencial que es lo mismo que decir un vacío espiritual. ¿O no está usted de acuerdo conmigo?- Totalmente de acuerdo, Diosdado. - En la Isla de Cabú muchos llegaron a descubrirlo pero pocos pudieron contarlo...- Eso es muy grave, Diosdado. - Señorita Ebeca... sé muy bien que es tan grave como tener ganas y que te sometan al método de Pavlov.- ¿Eso de poner la carne a un perro para que despierte su apetito y martirizarlo colocando una pantalla de cristal de por medio?- Eso es, señorita Ebeca. Me está comprendiendo totalmente. - Espéreme unos minutos que ahora vuelvo. La señorita Ebeca, que era un monumento sentada, puesta de pie era mucho más perfecta que un monumento. Lo comprobó Porfirio Diosdado Anz Ayayo cuando la vio salir del despacho. Y otra vez quedó a solas con su infinita soledad. Quedó de nuevo pensativo. Él había conseguido escapar al mundo libre pero... ¿qué iba a suceder con su esposa Armenia Carnita Iter Achilla, su hija Armenia Carnita Anz Iter y su yerno Jesé Drés Uñas Tillo. El problema era mucho más serio porque entraba en juego su conciencia. Era asombroso poder haber escapado pero con su fuga había condenado a su esposa, a su hija y a su yerno, a una muerte segura. Comenzó a hacerse preguntas y respuestas a sí mismo. - ¿Que importancia tiene la vida ajena cuando defendemos la vida propia?- No es posible vivir si no dejamos vivir a los demás. - ¿Y qué importan los demás a la hora de la verdad?- A la hora de la verdad los demás son los que nos hacen humanos si es que les amamos. - ¿Amar a los humanos? ¿No es mejor amar la libertad?- No lo sé... no lo sé... no lo sé...  Estaba hablando consigo mismo cuando volvió Ebeca Mount Olives. - ¿Está usted hablando solo?- Ha sido solamente un momendo de duda razonable, señorita Ebeca.- Entonces... ¿está ya preparado para ir a Musa?- Ya no puedo echarme para atrás porque la vida nos empuja de una manera interminable.- Entonces venga conmigo. - ¿Usted me va a acompañar hasta Musa?- Lo que le estoy pidiendo es que me acompañe para que hable con mi padre. Él también quiere hacerle algunas preguntas. - ¿No son ya suficientes tantas preguntas? No puedo contestar a todo.- No es eso. Es que es necesario. - Si usted lo dice...  Ebeca Mount Olives le acompañó hasta la Oficina Privada del Señor Embajador Mosés Mount Drawe.  - Pase sin miedo alguno, Diosdado.- Veo que ya sabe cómo deseo que me llamen a partir de ahora.- Me lo ha contado mi hija. Ebeca sabía que tenía que dejarles a los dos para que hablaran a solas y salió despacio mientras Porfirio Diosdado Anz Ayayo se volvía a sentar de nuevo en la cómoda butaca de otro nuevo despacho mucho más lujoso que el anterior. - Veo que el lujo es un gusto.- No vamos a hablar de lujos ahora, Diosdado, sino de este maletín.  El Señor Embajador Mosés Mount Drawe mostró el maletín que tenía escondido tras la mesa.  - ¿Es de usted este hermoso maletín de piel de cocodrilo y de color verde oliva?- Era. Era mío. Ahora es de ustedes. - ¿Es cierto que lo que contiene son los datos personales y profesionales de todos los espías y agentes secretos que el Partido Comunista de la Isla de Cabú ha estado introduciendo en Musa durante estas últimas décadas?- Totalmente cierto. Esos datos sólo los conocemo el presidente Fidelino Astro Luz, el comandante Cé Evara y yo. Nadie más salvo usted ahora mismo.- ¿Sabe la trascendencia que tiene para el mundo libre conocer todos estos datos?- Sé la trascendencia que tiene conocerlo para el presente pero, sobre todo, para el futuro del mundo libre.- ¿Deja usted familia en esta Isla de Cabú?- Sí. Una mujer, una hija y un yerno más los nietos que puedan llegar en un futuro próximo.- Sacarle usted de Cabú nos va a resultar tremendamente fácil pero... ¿con ellos?... con ellos lo vamos a tener tremendamente difícil por no decir imposible. No es usted un ciudadano cualquiera. - Antes de que les pase algo malo espero que las cosas en la Isla Cabú sean diferentes.- Pues tengo que decirle que en Musa no pensamos lo mismo.- Está bien. Si algo les sucede Dios hará su propia Justicia.- ¿Cree usted en la Justicia de Dios?- Es lo que ustedes siempre predican al mundo entero.- Bien. ¿Puede dejarme un momento a solas?- ¿Y a dónde voy ahora?- Visite nuestra cafetería y tome lo que quiera. Diga que va de mi parte y todo lo que tome o beba le saldrá gratis.- ¿Eso también forma parte del paraíso de Musa?- Efectivamente. Forma parte de nuestra idiosincrasia natural. Porfirio Diosdado Anz Ayayo tenía unos enormes deseos de beberse una cocacola entera; así que, sin decir nada más, le dio un apretón de manos al Señor Embajador Mosés Mount Drawe con la intención de dirigirse hacia la cafetería de la Embajada de Musa en la Isla de Cabú. - Confío en usted, Señor Embajador. No olvide nunca que confío en usted y en su paraíso.- Gracias por su confianza. No le defraudaré... pero cierre bien la puerta...  Uan vez que Porfirio Diosdado salió de despacho de Mosés y cerró firmemente la puerta, el Señor Embajador marcó el número telefónico privado del Señor Presidente de Musa, Braham Bama. - ¡Aquí el Señor Presidente de Musa! ¿Qué es lo que sucede en Cabú?- Escucha, Braham, soy Mosés.- Te escucho. Bien sabes que yo escucho todo.- Resulta que acaba de pedir asilo político en mi Embajada nada más y nada menos que el Primer Secretario del Partido Comunista de la Isla de Cabú.- ¿Qué nos ofrece a cambio?- Parece como si la noticia no te impresionara, Braham. - Ni me impresiona ni me deja de impresionar. ¿Qué nos ofrece a cambio?- ¡Algo de mucha trascendencia para nuetro futuro!- ¿A qué llamas tú trascendente?- A la seguridad social de Musa. A la seguridad de todos nuestros ciudadanos sean quienes sean. - ¡Eso me parece muy interesante, Mosés! ¿De qué se trata?- Parece que por fin reaccionas, Braham. Tengo en mis manos los datos personales y profesionales de todos, absolutamente todos y todas, los espías y agentes secretos que desde Cabú se han estado introduciendo en Musa sin que nos diésemos cuenta. ¡Y este hombre nos ha regalado la oportunidad de acabar con todos ellos y con todas ellas!- ¿Qué le has prometido a cambio?- Lo único que se le puede prometer a un hombre que no sólo cree en nosotros sino también en la Justicia de Dios.- Dejemos a Dios a un lado en este asunto, Mosés.- No podemos, Braham. Este hombre no cree en la justicia humana pero cree ciegamente en la Justicia de Dios y nosotros siempre vamos predicando por el mundo entero esa clase de Justicia. - Las cosas no son tan simples, Mosés.- Sacarle de Cabú es para nosotros sencillísimo de hacer. ¿Cuál es el problema?- Que no es un ciudadano cualquiera. ¡Es, nada más y nada menos que el Primer Secretario del Partido Comunista de la Isla de Cabú!- ¡Eso ya no es cierto, Braham!- ¿Cómo que no es cierto?- Desde que ha desertado y nos ha pedido asilo político ha dejado de serlo.- Tú siempre tienes la manía de simplificarlo todo. No estamos jugando como niños. El mundo se mueve por intereses creados. - ¿Qué me estás intentando decir, Braham?- Escucha bien, Mosés. Sabes que recogemos y abrimos todas nuestras puertas a quienes escapan de la Isla de Cabú y les damos no sólo asilo político sino toda clase de ayudas para que puedan ser alguien en Musa. Eso no lo puedes ni dudar.- ¿Y eso no se puede hacer con Diosdado?- Porfirio Diosdado Anz Ayayo es diferente. - ¿No es un hombre como otro cualquiera?- Es un hombre como otro cualquiera pero Fidelino y Cé no lo ven de esa forma.- ¿Y a nosotros qué puñetas nos importa la manera de ver este asunto que tienen esos dos cretinos?- ¡No te enfades conmigo, Mosés! La vida política no la he inventado yo.- ¡Ni yo he inventado la mentira política! ¡La única verdad que existe en este caso es que es un hombre como otro cualquiera!- Lo siento, Mosés... envíame inmediatamente todos esos datos personales y profesionales que tienes en tu poder... y entrega a Porfirio a las autoridades cabunas...- ¡Prefiero llamarle Diosdado y no estoy dispuesto a defraudarle!- Vamos a razonar un poco, Mosés. ¿Sabes lo que puede suceder si damos asilo en Musa al Primer Secretario del Partido Comunista de la Isla de Cabú?- Cometes un grave error, Braham, cometes un grave error. Tú estás hablando del pasado, yo estoy hablando del presente y él está hablando del futuro.- ¿Sabes cuántos cientos o miles de hombres y mujeres pueden morir por culpa de ese tal Diosdado?- ¡Sé cuántos millones de hombres y mujeres pueden dejar de creer en nosotros si no cumplimos con nuestras promesas!- No hables en plural. Ha sido tu promesa y no la mía.- ¿Pero no te das cuenta de que tiene Fe en nosotros?- La Fe de un solo hombre, Mosés, no puede cambiar el mundo.- Te equivocas del todo. La Fe de un solo hombre no sólo puede cambiar el mundo sino que puede transformar el mundo. ¡Míralo desde ese punto de vista, por favor!- Lo siento. Quizás lleves razón pero este caso no es un asunto de razón sino de intereses... así que agradécele los servicios prestados, haz desaparecer ese maletín, entrega a Diosdado a la policía cabuna y miénteles diciendo que nosotros no sabemos nada de ese maletín y que cuando entró en nuestra Embajada no portaba ninguna clase de maletín ni nada parecido. Quizás con esa mentira salvemos su vida.- ¡Sabes muy bien que el comandante Cé Evara no es ningún tonto! ¡Sabes muy bien que cuando se lo entreguemos le va a estar torturando hasta que consiga que diga la verdad! ¡Y sabes muy bien que como él cree en la Justicia de Dios no les va a decir nunca la verdad pero eso va a servir para que Fidelino Astro Luz mande que lo fusilen de inmediato!- Ya sé que ese Astro Luz está loco del todo pero nosotros no.- ¡Pues yo creo que si le entregamos es porque estamos más locos de lo que creemos! ¿No es una locura olvidar a quien ha depositado toda su confianza en nosotros y nuestra forma de vida? - No es un hombre del montón. Lo siento.-¿Me estás diciendo que prefieres ayudar a un montón de gente en lugar de ayudar a una persona?- ¿Qué me estás contando ahora?- Un montón de gente no nos sirve para nada mientras que una sola persona nos sirve para mucho. Eso es lo que predicamos al mundo entero desde Musa. - Yo no puedo ser un santo, Mosés. - ¡Ni él está pidiendo que seamos santos sino solamente justos! ¿No entiendes la gran diferencia y lo mucho que vale Diosdado?- ¡Tengo una reunión urgente con el consejero delegado de la ONU! ¡Ya no me queda más tiempo para discutir contigo!-¿Y qué cuento le vas a contar ahora al consejero delegado de la ONU? ¿El de Caperucita Roja comiéndose al lobo? Porque si no somos capaces de creer en lo que predicamos es que estamos mintiendo descaradamente. - Ese tal Diosdado o como se llame... ¿tiene familia en la Isla de Cabú?- Se ha dejado allí a su mujer, a su hija y a su yerno. Está firmemente convencido de que también haremos todo lo posible para sacarlos de allí y traerlos a Musa.-¿Sabes qué precio tenemos que pagar por ello?- La liberación de las personas no se mide con dinero sino que se mide con amor. Si le fallamos ahora seremos como el judío Shylock de Shakespeare. O tenemos amor hacia las personas o nuestro paraíso pasa a ser una mentira.- Puedes razonar todo lo que quieras y sé que llevas toda la razón pero no puedo hacer nada por Diosdado. - ¡Dios mío! ¡Yo le he prometido que confiase en mí! - Adiós, Mosés... y dale un cordial saludo de mi parte a Diosdado por su gran valentia... antes de entregarlo a la policía de Cabú.- Está bien. Cumpliré tus órdenes. Pero como a partir de ahora no voy a poder mirar nunca de frente a Diosdado ni a los hombres y mujeres que son como Diosdado desde este mismo instante busca a mi reemplazo en la Embajada de Musa en la Isla de Cabú porque yo presento mi renuncia de manera irrevocable. Supongo que a mí no me negarás la entrada en Musa. Mosés Mount Drawe colgó airadamente el teléfono, tocó el timbre que le comunicaba con el despacho de su hija y se quedó mirando al infinito...  - ¿Sucede algo, papá?- Sucede que acabamos de negarle el asilo político a Diosdado. - ¿Y quieres que se lo diga yo porque tú no te atreves?- Exacto. Ya no me atrevo a mirar a una persona a la cara después de esto. Además ya no me trates de Señor Embajador porque acabo de presentar mi renuncia.- Lo siento por Diosdado pero más lo siento por tí, papá. Porque tú si que me das pena. Porfirio Diosdado Anz Ayayo estaba saboreando su cocacola cuando vio llegar a Ebeca Mount Olives. - Hola preciosa. Hace un buen día aquí.- Sí, Diosdado. Hace un buen dia aquí.         
Soy parte del pueblo y mientras se la metan al pueblo también me la meten a mí.
Día 12 de marzo del año 2014 después de Jesucristo. La marcha, hoy, se presenta bajo la amenaza de lluvia; pero esto no es causa justificable para abandonar en el intento. Se prevé una cierta dureza porque vamos a combinar llanura con montañas. Está previsto que quizás nos caiga un aguacero a mitad de camino pero, una vez iniciada la salida, lo mejor es tirar hacia adelante y que sea lo que Dios quiera; así que, siguiendo con mi costumbre de la seguridad, me incluyo en el grupo de los que van en cabeza para no ser cortado y caminamos con un ojo mirando al suelo para no pisar ciertas cosas que hacen los animales y con el otro ojo mirando al cielo para ver si Dios se apiada de nosotros y nosotras y no llueve. El cielo, nublado, parece haber oído nuestras peticiones y comienza a clarearse el dia.  Siempre enlazando entre los de cabeza y los que intentan aguantar el ataque de los de cabeza, sirvo de enganche entre ambos grupos pero una vez conseguido reagrupar a todos los participantes abandono esta labor y me fusiono con el grupo de cabeza. Hemos tomado la salida del Hogar un total de 15 personas (4 mujeres incluídas) pero ya se presiente, desde los primeros compases de la prueba, que habrá algún abandono. La travesía que llevamos es la de "coser y cantar" y algunos cantamos por lo bajo para no asustar a los pajaritos del campo. Vamos cogiendo ritmo. El asunto es no dar tirones que acaben pronto con los menos resistentes y mantener la resistencia con el ritmo adecuado para no quedar descolgados (velocidad sostenida) porque nos vamos a enfrentar con las montañas. De vez en cuando, el grupo se estira y luego se encoge, se estira y luego se encoge, y con esta manera de hacer las cosas llegamos al inicio de las cuestas arriba por las montañas. Nos damos cuenta de que las 4 mujeres ya han decidido no continuar en la marcha y se han dado media vuelta. Recuento a los que estamos realizando las subidas de "media dificultad" y doy el aviso de que hay 2 hombres que o se han rezagado demasiado o han decidido también abandonar. Por las montañas subimos y bajamos, en forma de "toboganes", un total de 9 competidores. Es entonces cuando hay que aplicar la inteligencia más que la fuerza bruta y, como digo muchas veces, aprender a subir bien es más fácil que aprender a bajar bien. En las bajadas cualquier resbalón insignificante puede tener graves consecuencias. Y así, con la prudencia necesaria, aplico la ley del mínimo esfuerzo en las bajadas dejándome llevar por el impuslo efectuado en las subidas pero mirando bien donde pongo los pies. Hasta que, en el punto máximo de la marcha, llegamos al "Árbol del Ahorcado" después de haber pasado por un edificio ya derribado que, como dicen quienes lo conocen, antes fue una Fábrica de Pólvora. Algunos también dicen que luego pasó a ser "fábrica de polvorones" y nos entra a todos la risa. Observando el "Árbol del Ahorcado" (se cuentan historias tétricas sobre él) es verdad que está la soga con el nudo corredizo y medito sobre el asunto de que un suicidio no es cuestión ni de valentía ni de cobardía sino de desesperación (cuestión que defiendo desde hace muchos años). Así que como he prometido a mis compañeros hacer un pequeño verso sobre este asuento aquí lo expongo: "Si dicen que me he marchado / hacia el abismo final / que nadie piense tan mal. / Ni soy un acobardado / ni tampoco un héroe social, / pues todo hombre ahorcado / no es hombre sino mineral". Y es que, en realidad, todos los que voluntariamente se quitan la vida no están actuando como seres pensadores sino como un pedazo de roca y de cristal. Fuertes por fuera pero flojos por dentro. Cuando alguien se suicida es porque ha perdido el sentido de su existencia.  Saliendo de la montaña me uno a Pedro en cabeza y vamos hablando de cosas de nuestras infancias: historias infantiles, tebeos, cromos, las anécdotas que nos sucedían cuando íbamos descubriendo el mundo. Al final, ya superada la prueba y de vuelta al Hogar, resulta que hemos cubierto de 12 a 13 kilómetros. Hemos estado cerca de 2 horas (minuto más o minuto menos) caminado por la llanura y por las montañas (con esos "toboganes" que nos han despertado finalmente el apetito) contándonos cosas personales de nuestras vidas. Hoy subimos. Mañana bajamos. Pasado mañana volvemos a subir. Etcétera. Si hemos salido 15 y hemos vuelto 9 es que los supervivientes hemos sido más del 50 % del total que hemos participado en la prueba. Lo cual no está nada mal sabiendo que nos enfrentábamos a las montañas. Después, un café con leche que paga Agustín, nos hace entrar a todos en calor. 
- Señor Orcajo, estos papeles no tienen ningún valor.  El señor Orcajo se atusó sus bigotes hitlerianos con ambas manos, como siguiendo el compás de una ópera de Wagner. - ¡Como me llamo Emeterio Orcajo De Juan que, con papeles o sin papeles, el molino me pertenece por herencia directa y legal!- Si hablamos de legalidad, señor Orcajo, insisto en decirle que estos papeles no tienen ningún valor para poder otorgarle a usted el molino como herencia familiar. Al señor don Emeterio Orcajo De Juan comenzaron a temblarle sus bigotes hitlerianos, pero insistía, una vez tras otra, en que esa misma tarde le diesen el certificado notarial de que el molino sólo le pertenecía a él y a nadie más que a él. Sacó un pequeño frasco de coñac y bebió un largo trago, secándose después la boca con su antebrazo derecho.  - ¡¡No puede ser cierto!! ¡¡No puede ser cierto!! ¡¡No puede ser cierto!!- Bebiendo no va a conseguir nunca llevar usted la razón.- ¡¡Repito que no puede ser cierto que estos papeles no sirvan para nada!!- Puede usted seguir pensando que no es cierto pero, la verdad sea dicha, lo único cierto que hay en todo este oscuro asunto es que el molino le pertenece a su señora hermana doña Anabel Orcajo de Juan según lo pidió, como su última voluntad, su difunto padre, el señor don Emeterio Orcajo Ariza.  Emeterio Orcajo De Juan se alisó el cabello que llevaba siempre atiborrado de brillantina y teñido de oscuro para disimular sus canas.   - ¡¡Hablaré con quien tenga que hablar!! - ¡Vaya usted con mucho cuidado, don Emeterio, pues bajo sus pies tiene un verdadero polvorín a punto de estallar!!- ¡¡Hablaré con mi abogado, el excelentísimo señor don Blas Piñar Picafuerte!!- Ese leguleyo metido a politicastro frustado no me da ninguna clase de miedo. Ni él ni sus esbirros de la cruz gamada. En realidad siento lástima por él. - Don Manuel, tanto usted como yo, hemos recorrido la vida al mismo tiempo aunque cada uno de nosotros dos se llene sus bolsillos según le va en la feria.- ¿Usted cree que este asunto es de verdadera verbena y estamos montados en los caballitos? ¡No me sea infantil, por favor!  Emeterio Orcajo De Juan volvió a dar otro largo trago de su frasco de coñac antes de continuar hablando. - ¿Sabe algo de todo este asunto mi hermano Josué?- Perdóneme usted el atrevimiento, pero a su hermano Josué Orcajo De Juan no le interesa, para nada en absoluto, ni el molino ni la molinera; y disculpe por este chiste tan fácil, pero no he visto jamás en mi ya larga vida a un hombre tan fiel a su novia. Así que deje ya usted de tocarse tanto los bigotes y de atusarse tanto el cabello porque su hermano Josué es un hombre con toda la barba mientras usted, a pesar de ser mucho más mayor que él, y perdóneme otra vez el atrevimiento si cree que me estoy pasando de la raya, es solamente un barbilampiño a su lado. ¡Así que dejemos ya a un lado a su hermano Josué que no ha tenido nunca, ni lo sigue teniendo, interés alguno en esta herencia!Teniendo todo un castillo señorial... ¿cómo va a tener interés alguno en un ruinoso, viejo y polvoriento molino perdido en tierras de nadie? Emeterio Orcajo De Juan recogió los papeles que estaban sobre la mesa, hizo todo un recorrido visual de ellos y se los guardó en el bolsillo interior derecho de su chaqueta de color azul haciendo un gesto de malhumor.  La historia habia comenzado tres décadas antes, exactamente hacía treinta años de ello, cuando al morir el señor don Emeterio Orcajo Ariza, que fue quien dio la orden de desheredar a sus hijos Emeterio, Bienvenido y Maximiliano y que su hija Anabel recibiese aquel molino. Aquello sólo había servido, ante la total indiferencia de Josué, nada más que para suscitar controversias, enfrentamientos, continuas peleas entre hermanos y otros miembros familiares y hasta amenazas de cárcel, enfrentando a Emeterio, Bienvenido y Maximiliano contra su hermana Anabel y su propia madre la señora doña Recuerdo De Juan Saz y ante la insidia y el abandono de sus obligaciones contraidas por parte de don Benicio de Juan Saz, albacea nombrado sin ninguna clase de acierto porque carecia de cualquier tipo de preparación cultural e intelectual para resolver aquel caso.  Hacía ya exactamente treinta años que el ruinoso, viejo y polvoriento molino sólo alimentaba el rencor y hasta el odio de todos contra todos, de manera especial entre Emeterio y su hermana mayor Anabel, mientras Josué vivía sin preocupación alguna. No le interesaba un molino totalmente aislado del mundo entero y abandonado por todos los lugareños de la comarca ya que solamente era un montón de descuidados pedruscos sin valor alguno salvo para suscitar envidias infinitas, discusiones eternas y altercados familiares entre todos los beligerantes de la familia Orcajo y de la familia De Juan. Josué, tan ajeno a todos aquellos enredos de familia, sólo se encontraba viviendo sus sueños al otro lado del Atlántico, en su querida y amada América.  Emeterio volvió a atusarse el cabello y una cínica mueca, parecida a una sonrisa pero sin llegar a serlo, surgió en su ya ajado rostro.  - ¿Qué es lo que le hace tanta gracia, don Emeterio?- Esto... don Manuel... ya sé muy bien que usted no es de Fraga sino madrileño castizo desde la cabeza a los pies... pero... ¿podríamos hablar usted y yo a solas en la cafetería de enfrente?...- Podría ser... pero le advierto que, como me llamo Manuel Díaz Gomezcorta, no estoy dispuesto a llegar a ningún acuerdo ilegal o deshonesto ni con usted ni con nadie. Tengo fama de ser honrado y no voy a tirar esa fama por la borda por culpa de un ruinoso, viejo y polvoriento molino donde sólo viven las lagartijas, las culebras y alguna que otra urraca.  Ambos de pusieron en pie y don Emeterio Orcajo De Juan aprovechó la ocasión para pasar su brazo derecho por encima del hombro derecho de Manuel Díaz Gomezcorta.  - Usted y yo podemo entendernos... Como si hubiese sentido una descarga eléctrica por todo su cuerpo, don Manuel se desembarazó violenta y rápidamente de aquel brazo.  - ¿Entendernos usted y yo? ¿A qué se refiere con eso de entendernos usted y yo? ¡Le advierto que no sólo estoy casado sino que, además, jamás he sido sospechoso! Usted sabe muy bien a lo que me refiero.  Emeterio Orcajo De Juan, también violento ante el rechazo de Manuel Díaz Gomezcorta, se puso más rojo que las amapolas que crecían alrededor del ruinoso, viejo y polvoriento molino.  - Oiga... don Manuel... que yo... - Es que no me deja usted otra alternativa nada más que pensar mal, don Emeterio.- ¡Ah, se refiere usted a eso! ¡Eso ya quedó en el olvido!- Digamos que sí... pero no me fío...  Emeterio Orcajo De Juan prefirió no hablar de este asunto. - ¿Acepta o no acepta tomar conmigo una copa en "El Molino" para hablar de los papeles?  En esos momentos, don Manuel sólo tenía grandes deseos de dormir.  - Siempre que sea guardando las distancias, don Emeterio...- ¡Le repito que eso ya quedó en el olvido!- Está bien. Parece usted correcto, pero hay una cosa más. - ¡Cuente, cuente don Manuel!- Que no acepto cuentos de ninguna clase. - Perfecto. Yo no sé contar ninguna clase de cuentos porque nunca se me dio bien la iamginación literaria pero podemos hablar. Lo otro prefiero no recordarlo.- Si guardamos las distancias podemos hablar...  El bar-cafetería "El Molino" era un local muy agradable y acogedor. Lo que sobresalía era que, nada más entrar, se respiraba un profundo olor a comida casera y el ruido de las fichas del dominó, con el que estaban jugando cuatro parroquianos, sonaba con gran estruendo cuando golpeaban sobre el tablero de la mesa; mientras que otros, como seres hipnotizados por alguna extraña circunstancia, observaban sin decir nada el programa televisivo "Entro nosotros queda el asunto", que era una especie de mezcla de vodevil musical, noticiero más o menos falso sobre gentes famosas, una recolecta de fondos dinerarios para cubrir las necesidades sociales de alguien verdaderamente necesitado o necesitada y la actuación de la pareja de humoristas "Rubio y Moreno" que eran los cómicos más famosos del momento en todos los países de habla hispana. Don Emeterio y don Manuel se sentaron ante una mesa libre.  - ¿Le va un gintonic, don Manuel?- Me va un gintonic, don Emeterio, pero no quiero probar ni una sola gota de alcohol porque no tengo nada que olvidar ni a nadie a quien olvidar como, al parecer, sí sucede con usted. - No le invito para hablar de amores frustrados, don Manuel. - Por eso le aclaro que ha topado usted con un hombre duro y maduro. - Se lo he dicho sin interés alguno por mi parte... - Y por mi parte se lo digo con un solo interés.- ¡Cuente, cuente don Manuel!- Quiero escuchar la verdad, nada más que la verdad y toda la verdad puesto que hay intereses ocultos que pueden llegar a matar; así que si quiere que me entusiasmen sus proposiciones, le advierto que no admito las deshonestas. Pediré solamente un café con leche en vaso de cristal trasparente para ver mejor su color natural, y dos bolsitas de azúcar para endulzar doblemente mi trabajo. ¿Le gusta a usted su trabajo, don Emeterio?- ¡Odio mi trabajo!- ¿También odia usted su trabajo además de odiar a su hermana mayor?- Dejemos ahora a mi hermana aparte. Odio mi trabajo porque el dinero que obtengo no me puede llegar ni hasta fin de mes. Si yo le contase la cantidad de préstamos que me han concedido los Bancos no pararía de contar en toda la tarde. Lo más grave del asunto es que me están chupando la sangre con eso de pagar tantos intereses. - Pues yo, ya lo ve usted, soy muy feliz con mi trabajo y con lo que gano con mi trabajo. - De su trabajo le voy a hablar, don Manuel, pero yo voy a pedir un cubalibre bien repleto de ron.- ¿Es por eso por lo que tiene usted la voz tan ronca, don Emeterio?- No haga chistes fáciles ahora, don Manuel. Son muy malos. - Está bien. Si quiere usted acabar como una cuba es libre para hacerlo. - Buen chiste, don Manuel. Parece que comenzamos a llevarnos bien. Hablemos ahora en serio.  Las palabras de don Emeterio, monótonas y sin emoción alguna, eran tal clase de suplicio que quien tenía que soportarlo vivía siempre una experiencia desagradable y le entraba una especie de modorra que sólo le producía sueño. Era lo que le estaba ocurriendo a don Manuel Díaz Gomezcorta.  - Le advierto, don Emeterio, que me estoy aburriendo más que una oveja en un prado lleno de chumberas. Escuche, don Emeterio, y perdone otra vez mi atrevimiento, pero... ¿podría usted poner más énfasis y entonación emocional a sus palabras? Me está entrando un sueño plomífero y si en esto va a consistir nuestra charla desde ahora mismo le digo que, como por parte de madre soy Gomezcorta, le corto el rollo cuando me de la real gana. Ni soy masoquista ni me he educado en un colegio de curas como para aguantar tal suplicio. No me hable como un sacerdote confesando a un santo inocente, por favor. - Vamos entoces al asunto, don Manuel. Lo que sucede es que necesito bajar la voz para que nadie más se entere. Puede ser peligroso. - Usted ve peligro hasta debajo de su cama... - ¡Oiga, don Manuel! No le consiento...- Entonces deje de tocarme las narices porque me está usted produciendo un sueño mortal de necesidad como dicen los periodistas cuando hablan de tenis. Hablemos ya en serio como usted tando desea. - ¿Qué le parecen cinco mil euros?- ¿Cinco mil euros de verdad? Don Emeterio puso énfasis y emoción... - ¡¡Cinco mil euros de verdad y de un solo golpe!!- ¡El golpe va a ser el que le voy a dar yo a usted si intenta volver a comprar mi silencio! ¿Está usted loco, don Emeterio?- Por favor... no se altere ni levante tanto la voz... porque nos están mirando... - ¡A mí no me interesa que nos miren o nos dejen de mirar, pero veo que a usted eso le preocupa demasiado! - Es que a olla tapada, potaje que no se ve... - Pues sepa usted, don Emeterio, que a olla tapada vida entrampada. ¿O no es así? Don Manuel Díaz Gomezcorta se puso en pie.  - ¡Siéntese usted de nuevo, don Manuel y hablemos de tú a tú!- ¿Como dos viejos amigos?- Viejos no, don Manuel, solamente un poco pasados de moda.  Don Manuel Díaz Gomezcorta hizo un enorme esfuerzo supremo para no irse de allí pero, picado en su curiosidad profesional, se volvió a sentar. - No te estoy intentando comprar tu silencio, mi querido Manolo. - Podemos tutearnos pero lo de querido sobra, Eme. No te tomes tantas confianzas conmigo porque no me hipnotizan tus miradas. - No quiero hipnotizarte, Manolo. - Pues entonces iza ya la bandera de la amistad pero sin pasarte de rosca. Podemos tutearnos pero sin levantar sospechas entre estos parroquianos, Eme. No vaya a ser que piensen mal de nosotros y tenga que enviarle a la Eme pero de verdad. - ¿No te da igual lo que piensen o no piensen los demás?- Siempre que sea dentro de lo normal y me parece que estás un poco salido, Eme. - ¿Salido?- Si. O en palabras más populares, estás sacando los pies de las alforjas y eso que son alforjas vacías por cierto. - ¿Cómo sabes eso de que son alforjas vacías, Manolo?- Experiencia, Eme, experiencia. Así que dejemos de tutearnos como dos tortolitos porque ya no estamos para ciertas cosas. Y eso sí que me interesa que no lo piensen los demás. - Bien, don Manuel. ¿Iza o no iza la bandera de la amiastad?- ¿Es que estamos en guerra? Yo ni le conozco a usted, don Emeterio. Usted, con eso de iza o no iza, quizás me está confundiendo con otro Manuel. - Dejemos eso para otro momento...- Si es que hay otro momento... - Hablando completamente en serio, don Manuel, le estoy ofreciendo una participación honesta en un super negocio.- ¿Tiene algo que ver con el ruinoso, viejo y polvoriento molino y los papeles del ruinoso, viejo y polvoriento molino? Si vamos a ser sinceros espero que no se pase usted de la raya como le vengo advirtiendo desde que nos hemos conocido. - Eso le estoy intentando dar a entender. Si todo sale bien, según lo tengo planificado, yo le aseguro que usted ganará cinco mil euros limpios cada mes y sin hacer nada. - ¿A cambio de que legalice esos papeles que no sirven? Mientras don Emeterio Orcajo De Juan seguía alisándose el pelo lleno de brillantina y teñido para quitarse tres décadas de encima y atusándose sus bigotes hitlerianos, cada vez mucho más nervioso, don Manuel Díaz Gomezcorta se mostraba más sereno que nunca lo había estado en su ya larga vida.  - A cambio de que legalice usted esos papeles del molino saldrá enormemente beneficiado. El negocio que le propongo es una bicoca. Tengo previsto un plan perfecto.- ¿Un plan perfecto?- Digamos que es merchandising o, para entendernos mucho mejor, digamos que es un estudio de mercado o marketing. - Explíquese, don Emeterio. - Necesito ese ruinoso, viejo y polvoriento molino para empezar por hacer bien las cosas. Y sin papeles legalizados no lo puedo conseguir. - Siga contándome su plan.  Emeterio Orcajo De Juan se qiedó de repente callado ante la llegada de la linda camarera.  - ¿Qué desean los señores?- En cuanto a mí, que por supuesto soy un señor, sólo un café con leche en vaso de cristal transparente y dos bolsitas de azúcar y en cuanto a mi compañero, que se supone que también es un señor por lo menos hasta que no se demeustre lo contrario, me parece que un cuba libre bien cargado de ron.- ¿Es cierto eso, caballero?- Pues sí. Es cierto lo que ha dicho este señor.- ¿Prefiere Ron Negrita Bardinet?- ¡De negritas ni hablar, señorita!- ¿Es que es usted racista?- Es que no quiero nada de negritas. Que sea Castillo, por favor. - Lo siento, caballero. Del Castillo ya no me queda nada. Lo ha consumido otro señor que sí que es un verdadero señor por la propina que me ha dado.- Entonces cualquier otro menos Negrita Bardinet.   La linda camarera les volvió a dejar a solas; lo cual aprovechó don Emeterio para, acercándose lo más posible hasta don Manuel, contarle el plan que él creía perfecto.  - El caso es que tengo preparados a mis hermanos Bienvenido y Maximiliano para que, haciéndose pasar por dos humildes y analfabetos pastorcillos, disfrazados de paletos, cuenten al mundo entero que, estando una apacible tarde de primavera tomando un descanso dentro del ruinoso, viejo y polvoriento molino, o lo que queda de él, se les apareció la Virgen de la Fuensanta y les prometió la curación de todos sus males. Y que se lo contasen al mundo entero para que vengan en peregrinación todos los que están necesitando de algún milagro para que se los otorgue dicha virgencita.- ¡Ostras! ¿Es eso posible, don Emeterio?- Si mis hermanos Bienvenido y Maximiliano, ya que con Josué no puedo contar, realizan perfectamente sus papeles de inocentes pastorcillos todo va a ir sobre ruedas. El resto ya es pan comido. - ¿Qué quiere decir usted con eso de que el resto es pan comido?- Pues que una vez que la noticia que expanda por el mundo entero, edifico rápidamente una iglesia que la puedo llamar Iglesia del Molino y van a comenzar a llegar tantos miles de peregrinos en busca de sus milagros que, en pocos meses, nos hacemos multimillonarios.- ¿Y a mí me regalan cinco mil euros cada mes solamente por haber legalizado esos papeles que no sirven para nada?- Exacto. Es usted muy rápido de entendimiento. - ¿Entiendo que quieren ustedes hacer algo así como lo sucedido con la Iglesia de El Palmar de Troya?- Sigue admirándome la gran capacidad de entendimiento que tiene usted, don Manuel. Pero ahora guarde silencio porque ya regresa la linda camarera con nuestros pedidos. Después me dice qué le parece mi ingenioso plan.  La linda camarera sirvió el café con leche y el cuba lbre bien cargado de ron.  - ¿Desean algo más, señores?- Por mi parte no, señorita, pero en cuanto a mi compañero de mesa parece que sí desea mucho más. - No se preocupe, señorita, es que mi compañero de mesa es muy chistoso. No deseo nada más. - Si lo desea no tiene más que avisarme. - Ahora mismo estamos en una charla muy privada. ¿No le importaría dejarnos solos y no venir más por acá? ¿Cuánto le debo?- Un euro por el café con leche y tres euros por el cuba libre hacen un total de cuatro euros justos.  Emeterio Orcajo De Juan usó el mismo truco de siempre...  - ¡Ay va! ¡Se me ha olvidado la billetera en casa!- No se preocupe, don Emeterio, yo pago esta ronda.- Le juro, don Manuel, que me he olvidado la billetera en mi casa. No crea que yo...- Ni creo ni dejo de creer pero si usted lo dice... Una vez que don Manuel pagó con un billete de cinco euros y le regaló el euro sobrante a la linda camarera que se alejó totalmente feliz y contenta, don Emeterio no pudo aguantarse más... - ¿Qué me dice sobre mi plan? ¿Es genial o no es genial?- Es tan genial que me parece hasta demente. - Pero lo ha captado su mente... - Lo ha captado mi mente si es que usted no miente... - Yo nunca miento en cuestiones de negocios. ¡En pocos meses millonarios todos! - Difícilmente puedo yo ser millonario en pocos meses si sólo me tocan cinco mil euros mensuales cada mes. En cambio usted y sus dos hermanitos...- Le puedo ofrecer un uno por ciento de las ganancias netas, una vez descontados todos los gastos de inversión y mantenimiento. ¿Qué me dice? Don Manuel comenzó a disolver tranquilamente las dos bolsitas de azúcar vertiendo su contenido en el vaso y disolviéndolas con la cucharilla despacio... muy despacio...  - ¡Me está usted poniendo nervioso, don Manuel!- Calme sus nervios hasta otra nueva ocasión. - ¿Entonces le explico todo el resto de los detalles?- Deje ya en paz su cabello y sus bigotes, don Emeterio. No impresionan ni a la Maja Desnuda de Goya si pudiese estar aquí presente. Emeterio dejó en paz su cabello y sus bigotes hitlerianos pero se puso todavía más nervioso.  - ¿Sí, don Manuel? ¿Sí le cuento todos los detalles? - No se preocupe por eso, don Emeterio, porque dentro de muy pocos minutos se los contará usted, con toda clase de detalles, al señor Calzón Maslana, que como usted bien sabe es el juez más famoso de nuestro país. Tendrá que contarle todos los detalles porque en estos momentos me pongo en comunicación telefónica con él. ¡Para algo deben servir los móviles además de enviar mensajitos de amor entre los enamorados! Al juez Calzón Maslana le va a encantar su genial plan. ¿De verdad no está usted loco del todo, don Emeterio? Emeterio Orcajo De Juan quedó hundido en su silla mientras Manuel Díaz Gomezcorta marcaba el número de su amigo el juez Calzón Maslana.     
La actual crisis que se ha producido en Ucrania, y particulamente en la península de Crimea, es de tal carácter e importancia que es necesario elaborar un amplísimo reportaje periodístico sobre todo el desarrollo histórico y social tanto de Ucrania en general como, especialmente, dicha península de Crimea. Porque es necesario saber que el conocimiento produce sabiduría y la sabiduría nos guía a la comprensión de temas tan candentes en la actualidad que son de una envergadura propia de una larga investigación. El presente Reportaje trata, precisamente, de llegar a una conclusión final haciendo un amplìsimo recorrido por la cuestión histórica, social y geopolítica de dicha región que une a Europa con Asia y viceversa.  Los asentamientos humanos más antiguos que se conocen, en cuanto a Ucrania se refiere, son del año 4.500 antes de Jesucristo; en plena Revolución del Neolítico Superior, y pertenecen a la llamada Cultura de Cucuteni. 
Día 5 de marzo del año 2014 después de Jesucristo. Hoy debemos de llevar a cabo la Ruta Número 5: Centro del Hogar - Carretera de El Chorrico - Ruta de las Cabras - La Fuente - La Pinada - Regreso al Centro del Hogar. Logo estudio. Cooking and Living. Realizamos tu reforma. La vida interior necesita una casa confortable y una buena cocina. Sobremesa en familia, discusiones acaloradas, desayunos en pijama, biberones y papillas, mensajes en el frigo... las modas pasan, el estilo permanece. Y el Mágico Solitario se cotiza, hoy, en el saco de los valores, a 17. Tengo solamente 17 años de edad y no me importa ni los que tengan los demás ni lo que los demás digan que tienen. Yo tengo 17 años de edad y voy a demostrar que soy el chaval que lidera y es el capitán del Esparta de San Isidro, del Gabelistas de Extremadura, del Independientes de Campamento, del Estrella Olímpica y del Deportivo Olímpico. Lo demás no me interesa para nada.   Hoy comienza la Cuaresma. Durante mi infancia, los curas estaban empeñados en prohibir que comiéramos carne durante toda la Cuaresma pero ellos se ponían hasta los topes de comer jamones, chuletas, chuletones, gallinas, chorizos y cualquier otro producto cárnico que les regalaban sus devotas beatas. En mi casa no les hacíamos caso y comiamos conejos a porrillo porque para eso mi padre era cazador. Así que un buen día, mi abuela materna, me dijo: "Te voy a dar un buen consejo, o te mueres o comes conejo". Y comía conejos durante toda la Cuaresma. Gracias a eso estoy tan de buen ver liderando y siendo capitán del Esparta de San Isidro, Gabelistas de Extremadura, Independientes de Campamento, Estrella Olímpica y Deportivo Olímpico. Las fotografías no engañan. Si los curas se enfadan tienen dos duros trabajos: enfadarse y desenfadarse. Así que me concentro en la Ruta. ¿Necesitamos un GPS? Hoy no. Precalentamiento hasta la Bibli. La Bibli está de muy buen ver pero la dejo para otro día. He decidido, porque lo considero Jornada de Reflexión, no hacer ninguna escapada ni pegar ningún tirón. Decido escuchar, participar en las charlas lo menos posible y guardar silencio como respeto al fallecido Paco de Lucía y a lo que se avecina en Crimea. Que Dios les pille confesados. Sin perder nunca de vista a los que lideran el grupo de cabeza he ido siempre al rebufo de todos ellos, siendo como una sombra pero sin perder nunca el ritmo. Hoy hemos tomado contacto ya con lo que de verdad se puede empezar a considerar senderismo de montaña. Los comentarios escuchados y hablados los guardo en el silencio de la mañana. Hemos caminado desde las 9'40 hasta las 11'40 aproximadamente. Dos horas andando sin parar. No he sentido ninguna sensación de cansancio. Soy el chaval de los 17 años que ya está preparado para comenzar a conocer el mundo de las chavalas. No me importa lo que digan los demás ni las demás... salvo lo que digan las que me gustan que son las que me interesan. Vaya con Dios mi vida y aquellos ojos dulces, serenos como un lago en cuyas quietas aguas un día me miré... etcétera... etcétera... y etcétera... Gracias. De nada. A mandar. Para eso estamos. Dios dirá. Mañana me reencuentro con las universitarias. Será una tarde inolvidable si vemos lo suficientemente bien. Gracias. De nada. Y todo lo que se dice en estos casos... O sea, que yo a lo mío. No me importa a lo que vayan los demás. Yo a lo mío y, como decía mi abuela materna, sanseacabó.  
Día 26 de febrero del año 2014 después de Jesucristo. Miércoles trascendental. Es la primeroa verdadera "prueba de fuego" con la que nos enfrentamos los de Molina de Segura. Agunos hablan de 12 kilómetros. Son pocos. Hay quien habla de 14 kilómetros. Son pocos. Otros proponen 16 kilómetros. Son pocos. Así que acordamos que sean 18 kilómetros y que subamos verdaderas cuestas "rompepiernas". No es todavía prueba de montaña propiamente dicho pero las subidas que vamos a encontrar por las Urbanizaciones van a ser tan difíciles o más que caminar por senderos montañosos. Así que, una vez decidida la Ruta (cambiada a última hora para endurecer el recorrido) nos vamos todos (esta vez sin ninguna chica con nosotros porque renuncian a la locura) hacia el Camino de El Chorrillo. Somos un total de 9 expedicionarios cuando llegamos a la altura del Teatro y de la Biblioteca y comenzamos con charlas culturales. Alguien va contando temas de historias murcianas y a mí se me está ocurriendo, pensando para mis adentros, que el próximo Viernes de Tertulia, he de sacar a debate el tema del Teatro en particular y de la Cultura en general. Así que comienzo a incorporarme, con total decisión, en el grupo de cabeza dejando a los de atrás que espabilen porque... ¡de repente!... sin previo aviso... llega uno de los muchos semáforos que tenemos que cruzar en verde y lo pasamos a tanta velocidad que 2 de los de atrás se quedan "cortados" y ya los perdemos de vista. Juan ha espabilado lo suficiente como para seguir en marcha. Como hemos perdido 2 unidades que deciden volver al Hogar justo cuando comienza la salida hacia las Urbanizaciones, ya sólo somos 7 los que estamos dispuestos a la hazaña.  Hay que ir, en sentido ascendente continuamente, recorriendo un circuito urbano por las principales Urbanizaciones cercanas a Molina de Segura. Existen cuestas tan duras como si estuviésemos en plena montaña. Al compás de varias charlas culturales sobre historias relacionadas con Murcia en general y algunas anécdotas persoanles ocurridas en Molina de Segura, comenzamos a subir hacia la Urbanización de El Chorrillo. Atento a las altas subidas... marcho siempre en el grupo de cabeza y, a media cuesta, lanzo ataques para ir puntuando en primer lugar y conseguir el Título de Campeón de la Montaña; cosa que está muy bien a estas alturas de mis experiencias en el Senderismo molinense. El caso es escuchar anécdotas, aportar un poco de las mías y, tras saludar con un cortés "buenos días" a las jóvenes nativas que se nos cruzan por el camino y que están de muy bien pero respetando a las que no lo están, estar atento siempre a las cuestas que puntúan. Labor que realizo recordando a Bahamontes, Julio Jiménez, Fuente y otros grandes escaladores españoles que en el ciclismo mundial han destacado. Una vez coronada cada subida me espero a los demás supervivientes (7 en total) para seguir el camino que va en continuo ascenso.  Lo mejor es escuchar y preparar algún tema cuando comience la bajada definitiva hacia Molina de Segura. Ahora, una vez culminada la subida a El Chorrillo, pasamos por Los OLivos (siempre puntuando en primer lugar las cuestas) y La Alcayna. La última subida nos lleva a Altorreal y una vez conseguida propongo, al volver a pasar por La Alcayna, que hablemos de la diferencia entre los colegios ricos y los colegios pobres. Cuando se arma la marimorena por esto de las diferencias sociales, sale a relucir el tema del automovilismo, del cual todos están "empollados" al máximo. Y... ¡cómo no!... surge el asunto de Mercedes. Ante la opinión de alguien que dice que Mercedes siempre está bien yo corrijo haciendo la observación de que según sea a qué Mercedes se refiera pues, según mi punto de vista (que al final prevalece y es aceptado por todos los demás), hay Mercedes "muy bien", hay Mercedes "bien", hay Mercedes "mal" y hay Mercedes "muy mal". Ante la sonrisa general todos estamos de acuerdo. A mí sólo me interesan Mercedes "muy bien" e invento la historia de Mercedonia I de Madrid y la ubico allá por los años 60 como ejemplo de tema de interés general y patrimonio de la Humanidad. ¿Quién es Mercedonia I de Madrid? Como es mejor dejar la incógnita para los historiadores cambiamos de tercio y seguimos con la historia de Mercedonia I de Murcia que también tiene tela que cortar. Es apasionante saber que la Duquesa de Alba (alguien la confunde con la Condesa de Alba que es otra distinta) puede llegar a ser la Reina de Escocia si es que Escocia se independiza del Reino Unido. Supongo que a los ingleses no les hace ninguna gracia pero a nosotros, los 7 Supervivientes de Molina de Segura, no sólo nos hace mucha gracia sino que nos reímos todo cuanto podemos mientras iniciamos el descenso al Hogar. Ya he conseguido el Premio de la Montaña y ahora sólo me dejo llevar tranquilamente después de haber convencido a todos con eso de Mercedes "muy bien". Pasamos por Venus.  La última Urbanización por la que rodeamos es Los Conejos y empieza a entrarnos hambre así que arreamos de lo lindo, sin parar el ritmo, para llegar a tiempo para comer en nuestras respectivas casas. Ahora bien, yo pienso que lo que hay que hacer es llegar hasta la Meta en el Hogar de Molina de Segura. Los demás supervivientes deciden irse a sus domicilios y yo, a solas desde la parada de buses, llego en solitario al Hogar. Soy el único de los 7 Supervivientes que ha cumplido con la Ruta completa. Es verdad que la prueba podría considerarse conseguida al llegar a Molina de Segura pero pienso que cuando algo se inicia hay que acabarlo en su totalidad. Miro el reloj y es la 1 de la tarde. Como hemos salido a las 9'30 de la mañana... el total de lo andado han sido 3 horas y media. En resumen: Salidos 9, No Salidas 2 y Supervivientes 7. Esperemos que el dia 12 de marzo entremos ya al ataque con las montañas que, bajo mi punto de vista, será algo más suave que la tremenda paliza que nos demos dado hoy. El próximo miércoles volvemos a la "normalidad" con la Ruta Número 5. Alguien que nos haya visto bajar desde Altorreal puede pensar que íbamos desequilibirados. Podemos ser unos desequilibrados en ciertos momentos -sobre todo contando historias como Mercedonia I de Madrid y Mercedonia I de Murcia- pero de locos nada de nada. Somos tan lúcidos que hemos comprobado que en Venus hay habitantes.    CONTINUARÁ... 
Día 19 de febrero del año 2014 después de Jesucristo. Vamos a hacer la Ruta Número 2 de, aproximadamente, 9 kilómetros de distancia. Hoy toca Jornada de Convivencia General, así que me planteo ir en el grupo principal. ¿Vendrá a acompañarnos la perrita de raza pastor alemán? Mientras espero al grupo, en la Salida del Hogar, tomo un poco de sol. Charlo unos minutos con Juan. La Ruta es Mota del Río-Río Verde-El LLano de Segura-Regreso. ¡Buena ruta! ¿Veremos fruta? ¡Así se disfruta! Somos 22 pioneros (chavales y chavalas). Los dos patitos. Quizás veamos a algún patito que otro. Mi reloj marca la 9'40 de la mañana cuando comenzamos a caminar. Me sitúo en el último lugar, sin perder de vista al grupo, para terminar mi puro Guajiro. No fumo. Nunca jamás he fumado en mi vida. Pero no me importa lo que crean ni digan los demás porque sé que los demás, los que te critican tanto cuando llevas algo encendido en las manos, no tienen ni idea de lo que dicen. Ni me importa saberlo.  Una vez incorporado al grupo general, escucho conversaciones sobre la macro economía del país y la micro economía familiar; además de algunos asuntos cotidianos que no me llaman la atención. Sopla el viento del Norte pero yo no tengo ni siento frío. Antes de llegar al Soto de los Álamos ya he enganchado con el grupo de cabeza. Lanzo el primer ataque para acelerar el ritmo pero hay que tener cuidado para no separarnos porque estamos entrando en tierras de enemigos. ¡Se arma una pequeña bronca y existe un poco de despiste! Nos agrupamos para evitar que alguien nos asalte. Esto es el Llano de Segura. Ocupamos las calles mientras algunos creen que estamos locos y locas. Recorremos todo El Llano de Segura. Doy el segundo ataque solamente para probar mis fuerzas pensando en el póximo Miércoles de Resistencia.  Pasamos junto a la Ermita y alguien propone entrar a visitarla. ¿Somos acaso pecadores? ¡No tenemos ningún pecado que confesar y además no queremos saber nada de sacrificios humanos! así que damos un rodeo a la Ermita y nos apoderamos de las calles de El Llano de Segura como si fuésemos pistoleros del Oeste -con nuestras compañeras siguiéndonos el ritmo sin saber por qué ni para qué- asustando a toda la población. Antes de que ellos nos asusten a nosotros, nosotros les asustamos a ellos. Es una táctica que siempre funciona bien. De pronto, a la salida de una curva en ascenso y ya en la bajada de dicha curva, nos encontramos con el Bar Emilio y, por eso de la correlación de las ideas, recuerdo a Don Emilio Castelar, el de los inolvidables y famosos discursos de oratoria encendida y tal y cual. No caemos en la tentación y solamente uno de los nuestros decide entrar en el Bar Emilio. Hay que comprenderle porque está todavía sin desayunar. Recuerdo, ahora, a Emilio Butragueño y sus vuelos de buitre por las áreas rivales. Pienso en fútbol mientras miro al cielo y no veo aparecer a ningún buitre, ni leonado ni no leonado, así que nos volvemos a reagrupar ante la falta de buitres y el sielncio de los de El Llano que ni tan siquiera se han atrevido a salir salvo alguno que otro en bicicleta para dar aviso a su alcalde de que estamos por allí. Se nos une de nuevo el que entró en el Bar Emilio y le vemos regresar sano y salvo. Así que inicio un tercer ataque que es solamente un tanteo para comprobar cómo vamos todos y todas de fuerzas. Decido que lo mejor es que nos agrupemos del todo porque alguien propone hacernos fotografías todos juntos. Estamos en el Corredor Verde. Sopla el viento del Sur. Hace calor. Nos hacemos hasta un total de 5 fotografías oficiales sin contar con las fotografías clandestinas que han debido de ser bastantes más. Termina la sesión de las fotografías cuando llegamos al montículo del puente y comenzamos con el regreso al Hogar. ¡Hemos derrotado a los del El Llano de Segura!  Ahora lanzo mi cuarto ataque que, esta vez, va en serio. Lo llevo a cabo al estilo de Fernando Manzaneque por las tierras manchegas de la Vuelta a España. No es para desfondar a nadie sino para comprobar mi resistencia física con vistas al próximo miércoles. Ya lanzado mi cuarto ataque, llegamos a la Entrada a Molina de Segura. Llego muy destacado pero decido esperar a todos y a todas. Los que van llegando también se suman a la idea de entrar todos juntos en el Hogar. Eso hacemos pero, a falta de 500 metros para llegar a la meta, vuelvo a escaparme para triunfar en solitario mientras los demás, ante el asombro y el despiste que les ha producido este arranque físico, van llegando con cuenta gotas. En mi reloj son las 11,40. Han sido 2 horas de marcha, con ritmo bajo la mayoría del tiempo porque era Jornada de Convivencia General, mientras ya las fotografías han sido incorporadas al Internet. Eso es todo en cuanto a la Ruta Número 2. La perrita de raza pastor alemán no nos ha acompañado pero la he visto, cuando iniciamos la salida, en un borde del camino deseando venir con nosotros y nosotras pero no se lo ha permitido la chavala que sostenía la correa. ¡Otro día será! De momento escribo mi crónica y me preparo para el próximo miércoles que será duro de verdad, según oigo por los corrillos de los senderistas. 
En un mundo sin cultura la vida nunca madura.
Refrán.
Autor: José Orero De Julián  228 Lecturas
Epílogo. Al terminar la sesión, Félix rompe el silencio... - Bueno, hermanos. Iniciamos la sesión para otorgar el Premio de "Una vida en este mundo". Dijimos, al principio, que una sola de estas 12 personas va a ser el único ganador del Gran Premio. Hemos visionado 12 verdaderas tragedias. 12 hombres que nos han hecho conocer la angustia, el miedo, la sinrazón del mundo en el que viven. No sabemos de dónde provienen estos 12 hombres pero nos han contado 12 vivencias espeluznantes. Cualquiera de estos 12 hombres puede ser el ganador. No hay duda alguna en que las mujeres brillan por su ausencia; así que dar el Gran Premio a un hombre no es, en nuestro caso, ninguna acción machista. ¿Qué opinas tú, Álex?- Estoy totalmente de acuerdo contigo. Tenemos que ser totalmente honrados a la hora de dar el veredicto. Ninguna mujer puede quejarse ni presentar reclamación alguna; porque lo que hemos visto ha sido a 12 hombres desesperados. Si no ha habido ninguna mujer presente en el Concurso no es nuestra la culpa. ¿O crees lo contrario Héndrix?- Yo creo que todos los concursantes son sinceros. Todos ellos se merecen el Gran Premio pero, según las Bases del Concurso, uno solo debe ser el ganador. De haber habido alguna mujer concursando, al menos una de ella, podríamos establecer una controversia entre el machismo o el femenismo... pero no hay lugar para ello... así que entremos ya en la discusión sobre quién debe ser el vencedor según el criterio propio e independiente de cada uno de nosotros.  - Antes de ello, os aclaro una vez más, lo que dije al principio. Nosotros no hemos creado la tragedia. No tenemos ninguna clase de culpabilidad pero tenemos algo mucho más importante que se llama responsabilidad. - Es cierto, Félix. Los 11 eliminados quizás tengan otra nueva ocasión presentándose a otros Concursos. Nosotros sólo tenemos la obligación de ser responsables al emitir nuestro voto sin ninguna clase de complejo. No tenemos prejuicios contra nadie. Según lo que hemos estado viendo es necesario actuar con conciencia y con claridad de ideas. No podemos presentarnos ante el mundo como si ésto hubiese estado preparado de antemano. Y con esa claridad de ideas y la conciencia bien limpia debemos comenzar ya a elegir al ganador de los ganadores; porque, todos ellos son, bajo mi punto de vista, ganadores. Pero uno sólo debe prevalecer sobre los demás sin quitar mérito a los demás, Félix. - Insisto, Álex, que tenemos algo tan importante que decidir que no podemos estar lamentándonos de nuestro fallo. No olvidemos que estamos siendo sinceros y que no conocemos a ninguno de estos 12 hombres salvo lo que hemos visto de ellos en los 12 vídeos. Sabíamos, desde el principio, que nos podríamos encontrar ante un caso tan difícil de resolver como el que se nos presenta. Pero o somos imparciales o no valemos para ser jueces.   - Como yo señalé, y dije al principio, habría sido tremendamente fácil si hubiésemos hecho lo que hacen la inmensa mayoría de los jurados de los Grandes Premios Literarios. Haber tenido ya elegido el ganador mucho antes de hacer público el Concurso. Pero nosotros no somos así. De tal manera que nuestras conciencias deben quedar limpias cuando hayamos dado el veredicto final.- ¿Qué sucede si cada uno de nosotros tiene un favorito diferente, Félix?- Escucha, Álex. ¡No podemos salir de esta Sala sin haber llegado a un acuerdo por unanimidad! Si no coincidimos todos con el mismo concursante, tendremos que estar horas enteras si es necesario hasta llegar a un consenso pleno.  - Totalmente de acuerdo. La mentira no tiene lugar en "Una vida en este mundo". Y como lo que debemos presentar al mundo como ganador debe ser la gran verdad a la que lleguemos los tres por unanimidad... si es necesario estar días enteros discutiendo por uno u otro de los concursantes nuestras obligación es estar días enteros si llegamos a esa situación. ¿Empezamos ya con la presentación de cada uno de nuestros elegidos?- Gracias, Héndrix. Eso es lo que yo quería plantearos y saber si estáis dispuestos a tardar todo el tiempo que sea necesario hasta elegir al mejor de estos 12 hombres. - Estoy totalmente dispuesto. - Vale, Álex. ¿Y tú qué decides, Héndrix?- Yo también estoy totalmente dispuesto. - Entonces empiezo yo, por ejemplo, a presentar a mi candidato.- Adelante, Félix. Yo seré el segundo en emitir mi voto según tenemos el orden establecido. - Está bien, Álex. Para empezar, estaría mintiendo si dijera que no todos los relatos me han llegado hasta el corazón. Me han llegado de tal forma que me han hecho temblar... pero hay uno de ellos que me ha llegado hasta el alma. He podido ver y contemplar las tragedias de 11 hombres mirando sus rostros, sus gestos, su desesperación y su angustia reflejada en esos rostros y gestos. Sin embargo, a uno de esos 12 hombres no le he podido ver en absoluto. Eso de "no veo y nadie me ve" me ha llegado hasta el alma. ¿Comprendéis la enorme tragedia de un hombre que no tiene identidad alguna para poder decir que es un hombre que siente, que sufre, que está en un mundo al cual no pertenece? Efectivamente, yo le doy el voto a GraY. Sigues tú, Álex. - Tampoco he tenido duda alguna. Todas las tragedias que he visto y oído son hombres que sufren y que nos están gritando que hagamos justicia con todos ellos. Pero estoy de acuerdo con Félix en que Gray es el que más me ha llegado hasta el fondo de mis entrañas. Porque Gray pide una justicia para poder ser visto y expresar todo lo que le trastorna hasta el punto de no querer la libertad sino la Liberación. Por eso mi voto es también para Gray. ¿Y tú que dices, Héndrix?- Ya nada puedo añadir a lo que habéis dicho vosotros dos. Todas las historias me han dejado sin habla pero ese tal Gray está tan marginado que no puede mostrarnos ni su rostro y, además, ha tenido que falsificar su voz para que nadie le reconozca. Por eso parece una máquina en lugar de un ser humano. Eso de "¡no soy una máquina sino un ser humano que quiere ser un ser humano!" me ha dejado sin palabras. Así que mi voto, sin duda alguna, también es para Gray. ¿Qué decidimos, Félix?- Cada uno ha elegido al hombre que se presenta con el nombre de Gray sin haber consultado nada entre nosotros. Como los tres estamos de acuerdo, no es necesario discutir ni plantear ninguna duda al respecto. ¡El ganador de "Una vida en este mundo" es Gray! ¡Por unanimidad y sin tener que estar discutiendo para llegar a un consenso! Así lo explicaremos ante el mundo. - Entonces... abre ya el sobre de la plica y vamos a ver quién es ese tal Gray.  Félix tomó el sobre de Gray y lo fue abriendo lentamente hasta que miró lo que había en su interior...  - ¡Nos hemos equivocado!- ¿Cómo que nos hemos equivocado, Félix?- ¡Tranquilo, Álex! ¡Afirmo y confirmo que nos hemos equivocado!- ¿Es que en verdad es una máquina y no un ser humano? - ¡Pues no es eso, Héndrix! ¡No es una máquina aunque haya tenido que hacerse pasar por una máquina para ser escuchado!- Entonces... ¿si no es una máquina sino un ser humano? ¿Dónde está nuestra equivocación, Álex?- En que no es un hombre, Álex... no es un hombre aunque nos haya parecido un hombre... - ¡Pues no entiendo nada de nada, Félix! Si no es un hombre y tampoco es una máquina... ¿qué clase de ser puede ser?- ¿Estás pensado en un ángel o un demonio, Héndrix?- Eso das a entender, Félix. - Pues no es ni un ángel ni un demonio, Héndrix.- ¿Un humanoide quizás?- No le eches tanta ciencia ficción al asunto, Álex.- ¡Pues yo tampoco lo entiendo!- Ni es una máquina ni es un humanoide, ni es un ángel o un demonio, ni es un hombre... porque resulta que es... ¿por favor, puedo tomar un poco de agua?- ¡Rápido, Álex! Que Héndrix y yo ya tenemos prisa.  Félix bebió tranquilamente todo el vaso de agua y pronunció el nombre tan esperado.  - ¡Es una mujer!- ¿Una mujer?- ¡Es una mujer, Álex? Además la fotografía no engaña. - ¿Pero una mujer de verdad?- ¡Una mujer de verdad, Héndrix! - ¿Cómo se llama esa mujer?- Aquí está su nombre y su dirección completa, incluída su fotografía como piden nuestras Bases, Álex. ¡Se llama Samuela Bomi Nimba y vive en Payne Avenue, número 1, de la ciudad de Monrovia, que todos sabemos que es la capital de Liberia! Álex y Héndrix se quedaron por unos minutos sin saber qué decir. - ¿Es justo o no es justo nuestro veredicto por unanimidad sabiendo que es una mujer?- ¡Totalmente justo, Félix!- ¡Yo opino igual que Álex! ¡Es totalmente justo, Félix! Después ya todos guardaron silencio hasta que Félix ordenó a la secretaria periodista que escribiera una Nota de Prensa y la enviara a todos los principales medios de comunicación escrita, radiofónica y televisiva, de los cinco continentes; porque Samuela Bomi Nimba empezaba, desde aquel mismo instante, a ser vista por todos gracias a la fotografía que ya estaba llegando a todas las redacciones de los más grandes y conocidos medios de comunicación de masas del Planeta. 
Gray.  Todo es niebla. Estoy dentro de la niebla. No veo. No me ven. Todo es niebla y mi contorno se se difumina para ser solamente una silueta borrosa y sin dimensiones. ¿Cuál mi patria? ¿Dónde está mi origen? Camino en medio de la niebla. No veo. No me ven. Pertenezco a ese mundo en donde todo es un vacío absoluto de lo que parece imposible... pero no es el vacío existencia que preconizan muchos, todos ellos teóricos nada más, que están errados y hasta viven erráticos cuando me quieren definir. ¿Cuál es mi patria? ¿Dónde está mi origen? ¿Quién soy yo? ¿Y mi vida? ¿A qué lugar pertenece mi vida o en qué sentimiento se ubica mi verdadera vida? Oigo la voz en medio de la niebla.   - ¡Estás siempre en el punto cero de tu existencia! Quieres alcanzar el olvido pero alcanzar el olvido es imposible para el ser humano. Tienes que definirte con absoluta realidad pero sólo eres una imaginación; la imaginación de la energía del vacío de tus palabras.  Quiero pronunciar palabras para poder ser alguien en el mundo. Quiero pronunciar palabras pero la niebla de la indiferencia me deja en los márgenes de esta existencia sin poder alcanzar nunca esa definición ancestral con la que me quiero reconocer. No veo. No me ven. Y sigo escuchando la voz. - Siempre hay un límite en la precisión cuando nos queremos definir.- ¿Y mi límite? ¿Cuál es mi límite para hacerme reconocible?- No tienes posición precisa y por eso tu verdadera patria, el origen de tus orígenes, es un punto cero. Nadie conoce tu posición verdadera ni nadie sabe tu conocimiento exacto. No eres máquina sino ser humano... pero es imposible que ellos sepan porque eres solamente un olvido... y para todos ellos es imposible superar el olvido para poder reconocerte. Por eso debes recordar... recordar...  recordar siempre tu particular historia personal hasta poder alcanzar una posición totalmente nueva en un mundo que no te ve. - No veo. No me ven.  - Porque tu verdadero origen es un estado interior y anterior a las opiniones y razonamientos sobre la vida y sobre los demás. Esta niebla que te rodea, que te asume como parte de ella es esa posición y ese momento en que nadie quiere pensar. Eres equilibrio que se impone desde fuera, desde una imposición totalmente ajena a ti. Tu propia personalidad te la imponen desde afuera, desde lejos de tu propio yo. - Quisiera volver a la inconsciencia infantil primigenia para poder tener otra mirada... otra mirada con la que poder ver... y otra mirada con la que me puedan ver todos los demás... - Todos los demás no son conscientes de la existencia de tu propia vida porque están muy interesados en acabar con tu propio sentimiento. Si dejas de sentir empiezas a existir. - Pero yo siento. Si soy un ser humano es que siento; aunque este mundo desde afuera, ajeno a mi mundo desde adentro, me hace ser cambiante, ser mutante, ser línea borrosa en medio de la niebla. ¿Y mi propio yo interno? ¿Qué sucede con la eternidad de mi propio yo interno? - Todos los demás desean convertir tu propio yo interno solamente en un conjunto de palabras vacías. Ya nadie te escucha. - No veo. No me ven.- Los demás seres humanos están creando su mundo y tú no eres de su mundo. Estás en el límite perdido en el punto cero. Tu patria, el origen de tus orígenes, desean borrarla para que no tengas presencia.  - ¿Cargar con sus prejuicios es mi destino final?- No tiene por qué serlo. ¡Haz memoria! ¡Olvida ese imposible que es el olvido y comienza a crear una nueva mirada en tu interior! ¡Vuélvete memoria cero para poder recomenzar surgiendo de tu propio origen! ¡Vuélvete memoria cero para tener un futuro personal pero ya evolucionando, porque tu verdadera patria es el punto cero de todas las patrias que te ha impuesto hasta abandonarte en medio de la niebla invisible. - No veo. No me ven. Quizás sea solamente una utopía. Una utopía desnuda de apariencias externas que quiere ser realidad desnuda dentro de mi propio yo para poder ser una realidad.- Eso es. Nosotros mismos al desnudo, tal como estaríamos ante un espejo psicológico falto de memoria. No quiero decir que tengas que olvidar nada ni que tengas que negar a la memoria y tampoco te obligues a enloquecer de impotencia ante el pasado. Eres real pero no presencia en la experiencia ajena. No eres como los demás sino capaz de ponerte en algún lugar que ellos no quieren que ocupes. Esa es tu verdadera lucha. - ¿Y mi patria? ¿Dónde está mi patria? ¿Quién se ha apoderado de mi identidad personal para haberme dejado sin patria? Me desespera esta niebla en la que no veo ni nadie me ve. Me desespera comprobar esta existencia ajena el yo de los demás, pero verdadera existencia para mi propio ego. ¿El yo de todos ellos ha eliminado al ego de mi propia persona? ¿Por qué? ¿Cuál es el motivo y la verdadera causa de que me tengan dentro de esta niebla donde no veo ni nadie me ve? ¿Mi voz? ¿Qué sucede con mi voz? ¿Quién ha transformado mi voz para hacerme irreconocible? ¡No soy una máquina! ¡Soy un ser humano! Y escucho la voz que me habla haciéndome sentir que todavía queda tiempo para conseguirlo... - Arranca los límites a las palabras y parte siempre de esa patria cero donde se condensa toda tu vida y tu memoria personal, colectiva, individual y social a la vez, para seguir siempre perteneciendo a lo inédito. Quizás ese sea el camino para hacerte reconocible.- ¿Mi patria? ¿Cuál es mi patria? Y arranco presidios palabras... -  Amada Patria Distancia... ¡cuánto te llevo dentro!. En los hondos sentimientos de mi cálida estancia eres sólido alimento... cuanta más distancia existe entre mi alma y tu cuerpo Amada Patria Distancia... ¡más dentro de mí te siento! Pienso... solamente pienso que eres la dulce lactancia donde bebo pensamientos de amorosa sustancia, de elevado encantamiento, de diámetra prestancia para mi breve lamento. Amada Patria Distancia... ¡cuánto te llevo dentro! En el vuelo de los vientos escucho la voz de mi ansia y te escribo versos sedientos. Cuanta más esencia existe entre tu idioma y mi acento Amada Patria Distancia... ¡más dentro de mí te siento!. Y pienso... solamente pienso que es infinita la ancha bahía de tu asentamiento donde arriba toda mi alma para besarte mi acento y, diáspora de la calma, en poema te convierto. - Aquí nos encontramos tú y yo y es por ello por lo que quizás quede tiempo par apoder encontrarnos en medio de tu niebla y de mi luz. Sigue solamente tu impulso, tu energía, tu espontaneidad propia que es la de tu naturaleza. Podemos fluctuar hasta llegar a entendernos. El resto del mundo no es importante si le tienes miedo. Desea salir de la niebla hasta que lo consigas. Entonces yo estará a tu lado para definir, ante los demás, tu punto de partida. Lo importante es saber llegar.  - ¿Los demás? ¿Son los demás quienes transforman mi voz para hacerme irreconocible? - Saber eso es ya un atisbo de punto de partida exacto. Habla de impresiones, de sentimientos, de alegrías, de dolores que has experimentado a través de los siglos hasta haberte conocido en tu interior.- ¿Y después? ¿Cómo puedo hacer después?- Saliendo de la niebla dejarás de ser olvido.  - ¿Salir de la niebla para recuperar mi verdadera voz?- Eso es. Esa es la herramienta que se llama responsabilidad propia y que no tiene en cuenta las responsabilidades ajenas porque las vas a destruir. La certeza de lo que eres la intenta derrotar cambiando la voz que te identifica... pero debes ser quien eres y no lo que los demás quieran interpretar. Son dos cosas muy diferentes. Hay que destruir tu olvido.  - ¿Y la libertad de expresión? ¿Qué sucede con mi libertad de expresión?- Quieren anularla pero no podrán. La libertad de expresión de un ser humano es siempre la libertad de comprensión de un ser humano. Tienes derechos irrenunciables y transformarte la voz para convertirte en máquina es siempre un boomerang que vuelve en contra de quien lo lanza. Derrotarás a quienes te ocultan en la niebla cuando a tu libertad de expresión le añadas tu libertad de elección. - ¡Yo no quiero la libertad porque la libertad me ha encadenado! ¡Yo quiero la liberación! - Interpretas muy bien las diferencias. - Es que siempre hay diferencia entre sus yo y mi ego y entre mi persona y sus egoismos. - La verdad es que tienes una gran ventaja. Tener una patria cero te hace tener univicidad. Ellos se equivocan. Ellos siempre se equivocan pero tu lucha no. Eres original y ellos sólo imitadores. Esa es la posición correcta para salir de la niebla y ver lo que ellos no quieren ver. Todo el contenido natural de tu interior es tu propia existencia. ¿Te has preguntado, alguna vez, si ellos tienen existencia propia o sólo son esclavos cuando te discriminan? Todo lo ajeno es propio de todo lo ajeno, pero todo lo propio es propio de la personalidad. ¡No eres una máquina! ¡Eres un ser humano!. Nacer de todo y para todo. Esa es la verdadera lucha contra la niebla y esa es tu verdadera patria, ese origen de tus orígenes que tanto anhelas encontrar. ¿Sabes ya cuál es el camino? - Lo intuyo. Lo hago propio. Es un desalojo de experiencias negativas para formar un completa sinfonía de memoria en la que todo comienza con un nuevo enfoque cada vez que nos enfrentamos a una vida que ellos quieren dejar en blanco. Pero sé que saldré de la niebla y veré... y me verán... con todos mis valores y mis principios adquiridos desde mi primera formación humana de carácter familiar y que los demás están intenando ocultarlo. - A eso yo lo llamo energía creativa. Crea tu propio sentido. Es algo que ellos no podrán transformar ni derribar. Si tu voz no es tu voz, tu conciencia sí es tu conciencia... y es a través de nuestra conciencia propia cómo podemos recuperar nuestra propia voz. ¡No eres una máquina! ¡Eres un ser humano!   Estuve pensando hace tiempo huir de la vida para acabar con mi existencia;  pero ahora sé que debo defender la vida en todos los momentos y en todos los sentidos. No buscaré la muerte sino la apología de la vida hasta destruirles a todos ellos. Seré capaz de reinventarme una vez más... y otra vez más... y otra... y otra... hasta que ya no tengan posibilidad alguna de seguir transformando mi voz. Entonces no seré libre pero me habré liberado; que es la única manera de ser algo nuevo, algo que nadie puede someter, algo que les derribe defintivamente proque yo no soy una máquina sino un ser humano.  - Tendrás que usar un método porque toda liberación necesita un método para poder conquistarla.  - ¿Qué método es ese? La niebla sigue sin dejarme ver y nadie me ve. - Esa es tu gran ventaja aunque los otros crean erróneamente que no. Usa el método de ser natural para poder evolucionar. Consiste en recoger toda la experiencia de los siglos, de los años, de los meses, de los días, de las horas, de los minutos, de los segundos que has tenido que callar para recuperar tu verdadera voz y para hacerte realidad imaginada e imaginación realista. Ambas cosas terminarán por darte el triunfo. Que tu equipaje, en medio de esta niebla que ni te deja ver ni deja que los demás te vean, será el propio estilo natural y evolucionado con que te enfrentes al mundo. - ¡No soy una máquina! ¡Soy un ser humano y quiero ser un ser humano!- Entonces deja de ser circunstancia y conviértete en meta propia para dejar de ser objetivo de los demás.  - ¿Eso es la liberación?- Eso es la liberación. - ¡Háblame de la lberación más allá de las coordenadas de la niebla!- Lo primero es renacerte en tu nuevo quehacer.- ¿Punto cero tal vez?- Eso es. Punto cero sin influencias externas. El origen que buscas. Si lo haces lo consigues.- Pero habrá mucho más... - Habrá mucho más, efectivamente. Tendrás que ser causa y efecto de tu propia persona. Esa manera imaginativa de ser siempre toda esa carga genuina, espontánea y natural y, por eso mismo, inocencia. No una inocencia ifantil ni madura, sino una inocencia producida por tu propia plenitud creativa. Ser persona propia dentro del imaginario colectivo. Un parámetro equivalente a huír de los axiomas impuestos para crear los destinos propios. Con la imaginación liberada llegas a la liberación personal. Partir de una patria cero, de un origen cero, es el camino para hallar una liberación que nadie podrá impedirla. Ser capaz de ser feliz para tu propia razón humana. - ¿Y cómo alcanzar esa felicidad liberada?- Después de romper los axiomas que te han impuesto tienes que construir tu sueño en base a una espontaneidad libre de las complejidades dialécticas, las ideologías sistemáticas que han creado esta niebla donde no ves ni nadie te ve. Huye de la alienación y hazte sentimiento puro para establecer tus búsquedas hasta que las hagas realidad. Con ellos jamás podrás conseguirlo. Por eso rompe la niebla que te ha impuesto y cuando veas y te vean ya no podrán trasnformar tu voz para sus conveniencias. Imponte la única conveniencia de ser tal como deseas ser y tal como sueñas ser. Si te basas en la espontaneidad dirigida por lo razonable de tu ser natural eliminas la niebla.- ¿Cómo se logra eso?- Eliminando los juegos inmorales y faltos de ética, las razones aparecen a medida que vamos viviendo y sabiendo bien hasta dónde llega el infinito de nuetra liberación. Si te liberas logras liberar a quienes también, como tú, están dentro de la niebla impuesta por ellos. No eres una máquina. Eres un ser humano. Algo muy válido y muy valioso para el mundo transformador que transformará vuestros mundos propios. El estímulo selectivo debe saber que se puede llegar, aún siendo infinitos, a la vivencia universal que se hace concreta formando una catársis de nuevas patrias ceros llenas de contenidos ilimitados para dejar de vivir el sometimiento a esta niebla ajena y a estas manipulaciones de vuestras propias voces. La liberación consiste en manejar tus propias realidades y convertirlas en realidades superiores. Por eso no dejes que nadie te las imponga en contra de tu voluntad. El poder de las patrias ceros es una novedad incluso para nosotros mismos, pero podemos ejercerlo hasta hacerlo efectivo luchando contra las impotencias de todos ellos. Comenzar a ser. Comenzar a sentir de otra manera. Comenzar a vivir lo que de natural llevamos dentro. El poder que se obtiene con la liberación no es la libertad dirigida sino ser y sentir lo que somos y sentimos.- ¡No soy una máquina! ¡Soy un ser humano!- Eso es. ¡Rompe el silencio hasta poder recuperar tu verdadera voz!- ¡No soy una máquina! ¡Soy un ser humano! - ¿Cómo te sientes?- Siento que la liberación está entrando en mi memoria. - Pásala de tu memoria a tu corazón. - ¿Y después?- Entregásela a tu alma para que la goce tu cuerpo.  De pronto me siento real...  - ¡No soy una máquina! ¡Soy un ser humano y quiero ser un ser humano!  
Violet. Es mi hija y sólo tiene 13 años. Una niña. Es todavía una niña nada más. Estamos en el jardín, sentados en el duro y seco asiento de madera. Intento hablar con ella pero no responde... nunca responde a mi llamada... y sólo se queda mirando al infinito mientras estrecha su deshilachada muñeca de trapo contra su pecho. Se ha convertido en una autista. El cabrón que la violó me pasó el problema a mí. La dejó medio muerta y yo terminé de matarla asesinando lo que llevaba dentro. Le hablo y no responde... nunca responde a mi llamada. Sólo canturrea, estrechando su deshilachada muñeca de trapo contra su pecho.  - Esta niña tiene sueño tiene ganas de dormir, tiene un ojito cerrado, el otro no lo puede abrir. Duérmete mi niña, duérmete mi sol, duérmete pedazo de mi corazón.  Me he jurado a mí mismo, y que Dios me perdone si quiere perdonarme, que por lo que me queda de hombre tengo que atrapar al cabrón que la violó para caparle como a un cerdo. Sé que lo tengo que hacer.  - Violeta. Escucha Violeta. Quiero jugar otra vez contigo...  Pero ella sólo tiene 13 años de edad y no responde. Sólo canturrea, estrechando su deshilachada muñeca de trapo contra su pecho.   - Arrorró mi niña, arroró mi sol, arrorró pedazo, de mi corazón. Esta niña linda ya quiere dormir; háganle la cuna de rosa y jazmín.  Busco, con la mirada inquieta, esa inquietud de ella mirando al infinito. ¿Qué hay en el infinito que no puede responder? En el jardín sólo estamos ella y yo... y el silencio... ese profundo silencio de ella que me hiela el corazón porque un hijo puta cualquiera me la violó. Sí. Sé que yo la terminé de matar pero ya estaba casi muerta cuando la recogí convertida en un silencio. Luego se prolongó su silencio y se prolongó su ausencia. Me levanto del duro y seco banco del jardín. Quizás regalándole una rosa ella pueda sonreír. Pero sigo escuchando que sólo canturrea, estrechando su deshilachada muñeca de trapo contra su pecho. La rosa ni tan siquiera la ha querido coger... - A la nanita mi niña no llores ni tengas penas yo te daré mi cariño porque soy una madre buena.  Tiene solamente 13 años de edad. Sé que tiene solamente 13 años de edad y por eso quiero darle ese pedazo de vida que el cabrón del violador le ha arrebatado pero... ¿quién soy yo?...¿qué es ella además de un silencio acusador que no habla porque tiene el vacío como existencia? Busco una referencia para poder entrar en sus pensamientos. Pero... ¿qué clase de pensamientos puede tener una niña de 13 años que, de repente, ha dejado de ser mujer porque ni tan siquiera la he dejado ser mujer que era lo único que le quedaba? ¿Y el cabrón? ¿Qué estará pensando ahora el cabrón que me la convirtió en una pesadilla? Recuerdo el estigma...  - ¿Quién, al final, será humano? Dolorosa pregunta. Dolorosa pregunta para un padre que quiere volver a ser padre pero que ha perdido el rumbo porque el rumbo se le ha desviado...  - ¿Quién, al final será humano?  Quiero responderme a mí mismo pero no puedo. De pie, frente a ella, la miro por ver si descubre que es el dolor lo que me está haciendo que la mire... pero ella no responde a mi mirada... porque está ausente... o porque está presente en otro mundo mudo, silencioso, acusador... mientras sólo canturrea estrechando la deshilachada muñeca contra su pecho. - A la nanita nana mi niña duerme. Con los ojos abiertos como las liebres. Ea la nana. Ea la nana. Duérmete lucerita de la mañana. Atiendo atentamente las incordancias de su pensamiento. Tiene algunos pensamientos avanzados para su triste edad. La perenne cuestión de las edades es saber si vamos hacia dentro o vamos hacia fuera. Me acompaña su ausencia. Solamente me acompaña su ausencia. Hay un profundo sentimiento de soledad y un futuro doloroso. Yo la escucho. Después la hablo esperando un respuesta que nunca llega. Pienso, observando su no presencia, que el futuro siempre es un análisis que realizamos desde el presente voluntario a través de nuestros sentimientos. ¿Me comprende? ¿Sonríe de verdad cuando toca a su deshilachada muñeca de trapo o se siente atrapada bajo la nostalgia del tiempo perdido en el pecado? ¿Pecado? ¿Qué pecado puede tener un despertar sufriente del pasado infantil? Me dirijo a ella y le digo que no estoy de acuerdo con ese sentido amargo que siempre se ve en sus ojos y en su mirada. Es un tema que me gustaría poder hablar, alguna vez, con ella. Pero ese momento no llega nunca. ¿Cuáles son sus sentimientos internos? Sus sentimientos externos ya sé que son un vacío, una ausencia, un no estar presente en nada de la vida. Busco ser coherente de cara hacia el futuro. Pero... ¿qué se yo del futuro de ella si sólo es una niña de 13 años de edad que, de repente, ha dejado de ser lo que le hemos arrebatado entre el cabrón del violador y mi cobardía? Me mortifico y para dejar de mortificarme me dirijo a ella pero sin la entereza suficiente para poder superar este reproche continuo. No puedo superar la profunda sensación de eterna culpabilidad. El único motivo que me hace estar junto a ella es poder devolverle todo lo que le hemos quitado. Pero quizás ella no lo necesite ya. Por un momento he visto un reflejo de lucidez en su mirada como si me hubiera comprendido; pero solamente ha sido por un momento tan pasajero que no sé si ha sido realidad o ha sido lo que yo deseo que sea realidad. Y, de nuevo, se convierte en una fugacidad inexpresable y sigue atemporal. Nada de lo que le rodea es ya parte de ella aunque yo lucho por querer volver a jugar como antes. ¿Es posible que el mundo se haya acabado para ella tal como yo quería que no se hubiese acabado nunca? Fin del monólogo. Ella sigue canturreando mientras aprieta, más fuerte que nunca, la muñeca de trapa deshilachada contra su pecho. - A dormir va la rosa de los rosales; a dormir va mi niña porque ya es tarde. Mi niña se va a dormir con los ojitos cerrados, como duermen los jilgueros encima de los tejados.   Me acerco a ella para poder sentirla más cerca pero cada vez está más lejos... más lejos... más allá de mi propia conciencia. Sigo jurándome a mí mismo que no he de pasar a solas este calvario porque al cabrón del violador le voy a buscar... por supuesto que le voy a buscar no para razonar nada con él sino para acabar con la parte de él de la que tanto se siente orgulloso y de la cual yo me siento tan culpable. Culpabilidad. Ese es el gran problema. La pulsión y compulsión de los sentimientos. El rechazo del subconsciente que la tiene abstraída en un presente que sólo es ausencia. Angustia suya. Culpabilidad ajena. Lo más preocupante es que se ha quedado enraizada en esta situación traumática de su formación personal. ¿Cómo hacer que supere este síndrome que me la ha apartado para siempre? Yo sé que la edad de un ser humano es una acumulación de experiencias transmisibles desde los demás cuando se está en período de formación. Pero con ella esto es tan relativo que, en verdad, no existe más que ese cúmulo de pulsiones, compulsiones latentes, lo inconsciente de la persona, una serie de parámetros que a ella ya no la relaciona con los demás. ¿Qué somos los demás para ella? Yo mismo lo he intentado descubrir un sinnúmero de veces pero el dolor no me deja poder entenderlo. ¿Y ella? ¿Entiende ella su dolor o simplemente está produciendo dolor en vez de hablar para condenarnos como culpables sin hacer caso de nadie? - A la nana nanita nanita ea a la nana nanita ea apagar ese lucero que se despierta apagar ese lucero que se despierta aaaaaa... aaaaaa que se despierta.  Y se inicia en mi interior un verdadero enjambre de acusaciones, calificaciones desmedidas, descalificaciones justificadas, razonamientos en los que la razón es lo menos importante porque, al observarla cómo estrecha la deshilachada muñeca de trapo contra su pecho, me surge un verdadero arsenal de explosiones emocionales totalmente descontroladas y que nunca soy capaz de filtrarlas por el cedazo del raciocinio. ¿Raciocinicio? ¿Quá clase de raciocinio me queda salvo el de atrapar al cabrón del violador y caparle como se capa a los cerdos? ¿Qué satisfacción puede tener un cerdo de tal calibre cuando se justifica diciendo que obedece a su "sinceridad absoluta" porque de alguna manera quiere escapar de su culpabilidad? Yo no puedo entender otra cosa más que ella es solamente una niña de 13 años de edad, o era una niña de 13 años de edad, que se ha quedado sin referencia alguna porque la hemos ido matando brutalmente con su acción y con la mía ¡No! ¡No puedo filtrar mi firme decisión, quizás la única que me queda, por el cedazo del raciocinio. ¿Qué es eso de su "sinceridad absoluta" sino una verdadera retahíla de cosas impensadas? ¡Tampoco me queda a mí ya nada que pensar salvo buscarle y convertirle en el ser castrado en que el convirtió a mi Violeta! - Violeta... ¡quiero jugar contigo!...  Pero o no me escucha o no sabe ya lo que es jugar. Toda la familia y las amistades que comienzan a intentar hacerla comprender que debe madurar sus comportamientos salen inevitablemente "apedreados". Y hay que tener en cuenta que los seres humanos tenemos un límite de sufrimiento y que ir más allá es caer en el masoquismo innecesario. Yo no he tomado la decisión de irme a  la cacería del cerdo por ninguna clase de razonamiento. Me he decido cazarle porque tengo el corazón completamente helado. Porque sé que la justicia no hará justicia más que para comprender... pero... ¿qué es lo que hay que comprender cuando intento jugar con ella y su mirada ya no pertenece al mundo de los juegos? ¿Y todo esto qué es? Eso es lo que a veces creo que ella se pregunta... si es que ya se pregunta algo... mientras sigue canturreando con la deshilachada muñeca de trapo estrechada contra su pecho. - Ella baila sola esa canción aunque no haya olas ni coral, aunque no ragalen ya una flor.  Y siento, o presiento, o quizás sea verdad, que está sola; sumergida en algun profundo sueño de ausencias. Y siento, o presiento, o quizás sea verdad, que está sola; perdida en alguna extraña dirección de sus miradas hacia el infinito. Por eso necesito profundamente saber que la justicia no puede ser justa cuando el cerdo se jacta y yo quedo impotente. ¡No! Debo conseguir atraparle para que el impotente pase a ser él. Y aunque mi culpabilidad no desaparezca nunca... al menos me quedará la sensación de que en alguna parte de la ausencia de ella emerjo yo como quien toma la obligación de cerrar su ausencia con el poder de mi presencia en la vida del cerdo que se jacta porque no sabe que ya estoy sobre él, que ya sé en dónde se ha refugiado y que ya sé en qué momento de mi soledad dejará de ser ese fantasma que no me deja dormir cada noche. Conozco que es un colombiano oculto en la sombra de las drogas, que consume drogas hasta ponerse hasta el culo pero que, cuando le meta el puro que tengo encendido por el culo, va a comprender que ha llegado su fin. Y su fin ya no será otra cosa que quedar castrado. Por lo pronto será mi primer paso para redimirme ante la soledad de ella, ante la usencia de ella, ante la inexistencia de ella.   - ¡Voy por ti, cabrón! Estoy en el Aeropuerto...  - ¡Voy por ti, cabrón! Estoy en la isla...  - ¡Voy por ti, cabrón! Estoy en su chalet...  - ¡Voy por ti, cabrón! Estoy ante su tragedia...  - ¡Voy por ti, cabrón! Se pone de rodillas... - ¡Voy por ti, cabrón! Se arrasta como un cerdo...  - ¡Voy por ti, cabrón! Ya nadie ni nada puede detenerme...  - ¡Voy por ti, cabrón! Y después un rugido animal...  - ¡Voy por ti, cabrón!  Al final silencio... un profundo silencio...  
Silver Miro nerviosamente mi reloj de pulsera. Es la última joya de las muchas que he tenido que ir vendiendo por la décima parte de su verdadero valor para conseguir unas cuantas monedas. Hace ya dos horas exactas que sigo ante la máquina tragaperras. Meto. Meto. Meto. De vez en cuando saco algo con lo que poder continuar jugando cuando ya parece que el dinero se me acaba. Meto. Meto. Meto. Sigo metiendo. De vez en cuando sigo sacando algo para continuar jugando. Aumentan mis nervios. Sudo por todos los poros de mi piel pero esta maldita máquina sigue sin darme el premio que me merezco. ¡Quiero ser millonario! ¡Quiero ser millonario y me aferro, una vez más, como llevo haciendo desde años, a la posiblidad que me ofrecen estas máquinas lúdicas, resplandecientes, brillando como estrellas en el firmamento cerrado de este local que me asfixia lentamente! ¡Quiero formar parte del firmamento de los millonarios! Cuando vuelvo a mirar mi reloj de pulsera son ya las doce del mediodía. Llevo tres horas exactas jugando sin parar... sin parar... sin parar... Juego sin conciencia alguna de lo que hago pero creo que estoy a punto de conseguirlo. Sin embargo ya acabo de perder todo el sueldo de este mes. ¿Y ahora qué hago? ¿Cómo le digo a mi esposa que no llevo la paga de este mes a casa? Mi concienca me hace sudar cada vez más cuando me reclama. Por un momento me doy cuenta de que estoy enfermo pero no lo creo... no estoy enfermo... sólo tengo que concentrarme y ganar... - ¡Esperanza! ¡Nunca debo perder la esperanza! ¡Pediré a algunos de mis amigos cercanos porque sé que me van a apoyar! Me acerco a todos ellos. También sudan y están como enchufados a sus máquinas. No. No son mis amigos. Con esto del dinero y la ambición para llegar a ser millonarios lo antes posible no hay ninguna clase de amistad. Y rechazan mis peticiones con el simple hecho de no hacerme caso mientras meten... meten... meten monedas...  y alguna que otra vez sacan... - ¡Necesito ayuda! ¡Tengo la adicción de la que tanto me ha hablado mi psiquiatra! Pero... ¿no será que el psiquiatra quiere quitarme la oportunidad de ser millonario porque siente envidia de mi personalidad? ¡Soy toda una personalidad y voy a demostrarlo! ¡Sólo necesito un poco de suerte nada más! ¡Estoy desesperado! ¡Quiero dejarlo pero no puedo! ¡No me pasa nada malo, solamente que no puedo, solamente hasta que consiga ser millonario nada más! Golpeo a la máquina con todas mis fuerzas pero no sale ni una sola maldita moneda con la que poder seguir jugando. Así que decido salir corriendo hacia el Banco. Tengo que sacar un poco de los ahorros que estamos guardando para comprar la casa. Sólo un poco. Nada más que un poco. Entro en el Banco. Pido mi saldo. ¡Horror! ¡No me queda ni tan siquiera para comprarme unas sandalias de segunda mano! Pero tengo la esperanza. ¡Esperanza! ¡Sé que si saco todo el saldo conseguiré el premio que tanto deseo! Vuelvo a la Sala de Juegos y me quedo otra vez atrapado en la telaraña. Meto. Meto. Meto. De vez en cuando consigo algunas monedas para seguir jugando. ¡Estoy desesperado! ¡No sólo he gastado toda la mensualidad sino que he acabado con todos los ahorros que teníamos en el Banco! Se me acerca una chavala guapísima de 16 años de edad. ¡Esperanza! ¡Siempre me queda la última esperanza para poder triunfar! - ¡Es usted mi esperanza, señorita!- Perdone, caballero, pero no me llamo Esperanza sino Soledad.- ¿Soledad? ¿Se llama usted Soledad? Entonces... - Entonces... ¿qué sucede ahora con usted, caballero?... ¡está sudando a mares!... Hablo sin pensar lo que digo... - Que si es usted Soledad comprenderá muy bien lo solo que me encuentro.- ¿Por haberse arruinado por culpa de esa tragaperras?- ¡Es sólo cuestión de minutos! ¿Podría usted prestarme algunas monedas? ¡Se los devuelvo en cuanto consiga ser millonario!- Caballero. La verdad es que me he acercado a usted porque estudio Periodismo y estoy haciendo un trabajo de investigación social. - ¿Me quiere entrevistar? ¡Alabada sea la diosa Fortuna! ¡Por diez monedas le concedo la entrevista!- Antes de darle las diez monedas conteste solamente a unas pocas preguntas nada más.  Me paso la mano por la frente. Sudo. Tengo fiebre. Quizás esta sea la oportunidad que tantos años llevo buscando. Tengo fiebre pero puedo mantenerme todavía en pie.  - ¿Quiere usted que nos sentemos en alguna de las butacas del hall?- ¡No! ¡No puedo dejar de vigilarla!- ¿A mí? ¿Para que quiere vigilarme a mí? ¡Le he prometido diez monedas por la entrevista y no dude ni un momento en que se las voy a dar! Me atropello al hablar pero procuro ser comprendido...  - ¡No! ¡Esto! ¡No! Lo que quiero decir es que no puedo dejar de vigilar a mi máquina. ¿Sabe suted que dentro de unos pocos minutos voy a ser millonario y no quiero que nadie se lleve lo que tanto me ha costado alcanzar?- Eso es más comprensible. Así que mi primera pregunta es... ¿cuántos años lleva usted enganchado a este tipo de juego?- ¿Quiere decir desde cuándo tengo la certeza de que voy a ser millonario?- Si usted lo desea llamar así... ¿desde cuando tiene usted ese sueño?- ¡Tres! ¡Hoy se cumplen tres años exactos y por eso sé que a la tercera va la vencida! ¿Me da ya esas diez monedas? ¡Necesito ser millonario antes de que mi mujer se entere!- ¿No se entera su mujer de que sufre este vicio? - Lo sabe. Pero no es un vicio sino una pasión. - ¿Cómo comenzó tal pasión?- En un bar de copas. Todo iba muy bien con ella, ya sabe, mi secretaria... pero no sabía que empezaba mi nueva desgracia. - ¿Puede usted explicarse mejor?- Por querer tener una galantería con ella, ya sabe, mi secretaria... tomé un par de monedas y las metí en la máquina tragaperras de aquel bar de copas. Saqué 40 monedas pero seguí metiendo... metiendo... metiendo... hasta que perdí todas ellas... y mi secretaria me había abandonado por falta de atención de mi parte. Así que volví a la máquina para consolarme con el premio mayor y...- ¿Y hasta ahora tal vez?- Hasta ahora, señorita Esperanza. - ¿Tiene usted fiebre o le falla la memoria?- Sé que jugar con estas tragaperras termina por hacer perder la memoria pero... ¿en qué me he equivocado?- En que yo no soy la Esperanza que usted tanto desea sino la Soeldad en la que usted está tan hundido.- ¿Me das ya las diez monedas?- Antes dígames qué pasa con su mujer...- Mi mujer y mi hija han hablado muchas veces seriamente conmigo pero... ¿sabe lo que les sucede a ellas?...- Supongo que están nerviosas por culpa de su vicio; o quizás estén ya cansadas de aguantarle.- Ni una cosa ni otra. Les pasa que les falta fe en mis posibilidades. - ¿Pero les ha prometido alguna vez dejarlo?- Les he prometido que si dentro de otros tres años más no consigo ser millonario con esto de las máquinas me pueden abandonar si lo desean. - ¿No se da cuenta de que está usted tropezando siempre contra la misma piedra?- No. Me amenazan con meterme en un centro médico como les sucedió a mi padre y a mi abuelo.- ¿Su padre y su abuelo fueron tambien ludópatas?- ¡Ya se murieron pero llevaban el juego del póker dentro de la sangre! ¡Se arruinaron un montón de veces antes de que mi madre y mi abuela les internaran en el psiquiátrico para poder vivir y darme una mejor vida a mí! Gracias a ello pude estudiar en la Unviersidad.- ¿Qué estudió usted?- Empecé estudiando Matemáticas, exactamente me quería especializar en el Cáculo de Probabilidades. No pude terminar los estudios porque me casé a los 20 años y dejé la carrera de Ciencias Exactas. Pero el Cálculo de Probabilidades ya había entrado a formar parte de mi sangre y siempre tuve el sueño de convertirme en millonario gracias a él. ¿Ve usted cómo mi vicio no es una enfermedad sino que está basado en una secuencia matemática y a toda secuencia sigue una consecuencia y por eso hoy es mi Gran Día?- Pero por lo que yo estoy viendo... - ¡Lo que usted está viendo no le importa ni un carajo, cara bonita! ¡Hoy voy a ser millonario y hoy voy a ser millonario! ¡Fin de la entrevista que me quitan el sitio! ¿No sabe usted que estamos rodeados de oportunistas?- ¿De verdad se encuentra usted bien, caballero?- ¡Nunca me he encontrado con más ganas de cantar pero sé que debo ser pudente para no levantar envidias en todos estos que hay por aqui! ¿Dónde están esas diez monedas que me prometió?- A palabra dada palabra cumplida. Es usted mejor de lo que piensa pero es peor de lo que sueña. - ¡Déjese de frases famosas, cara bonita! ¡Me importan menos que un pimiento los proverbios chinos! - No es un proverbio chino sino una frase inteligente que me acabo de inventar. - ¡Pues déjese de inventos y suelte la pasta que me van a dejar sin sitio! Ella saca de su monedero las diez monedas y entonces pienso en mi reloj... - ¡Espere un momento! ¿Cuánto me da por mi reloj? ¡Mírelo bien! ¡Es una linda joya muy apropiada para una jovencita tan linda como usted!- Gracias por el piropo pero no necesito más relojes. Ya tengo tres y los tres me funcionan muy bien. - ¿Qué tal otras diez monedas? ¿Es una gran oferta sabiendo que es de oro macizo?- Está bien. Deme el reloj y tome las veinte monedas. Pero recuerde que por culpa de veinte monedas de plata, Judas terminó ahorcándose por no poder soportar el infierno en el que vivía. Use las monedas para algo provechoso. Es un buen consejo.  Ya no tengo tiempo alguno que perder con ninguna jovencita estudiante de 20 años de edad por muy linda que sea. Me aferro a la máquina. La meneo de un lado para otro para desearme suerte. Meto. Meto. Meto. De vez en cuando me salen algunas monedas y sigo metiendo y metiendo y metiendo... ¡hasta que me quedo sin nada porque la máquinas no me ha devuelto ninguna!... Y entonces me entra el llanto y golpeo a la máquina y ya no sé que va a ser de mi futuro. Hasta que siento una mano sobre mi hombro derecho. Es una mano cubierta completamente por un guante de plata. Me vuelvo. ¡Dios mío! ¡Parece un extraterresre totalmente vestido de plata! ¡Hasta la cabeza es de plata! - ¿Es usted de otro planeta?- Soy de otro planeta pero no se preocupe. Sólo quiero contarle un cuento...- ¿Y si le escucho me regalará diez monedas?- Se las regalaré con mucho gusto. - Escucho.- Lo primero que Tomás descubrió al abrir los ojos fue un profundo silencio. Algo verdaderamente inesperado para él. La penumbra era total en la alcoba y sintió una especie de congoja interna que no sabía, amodorrado como estaba, a qué achacar. Alargó el brazo para tocar el cuerpo de ella, pero no encontró más que un vacío. Repentinamente asustado comenzó a tantear sobre las sábanas. No. María no estaba allí, dormida a su lado como siempre… así que, todavía con los ojos dolidos por la oscuridad, encendió la lucecita de la mesita de noche. Eran las dos y media. ¿Las dos y media de la madrugada y María no estaba allí, dormida a su lado como siempre? Se levantó más asustado todavía y dando un bote en la cama. Se acercó a la ventana, descorrió el visillo y levantó la persiana. La luz cegadora del sol le hizo cerrar brevemente los ojos. Se los frotó. ¡Eran las dos y media de la tarde! Había dormido durante diecinueve horas exactamente. Es cierto que a las siete de la tarde del día anterior, tan cansado como estaba después de tres duras jornadas de trabajo exorbitante, sin haber tenido apenas tiempo para dormir, había dado aviso a María y los niños de que por nada del mundo le despertasen a ninguna hora. Sábado y domingo no tenía jornada laboral y solamente quería dormir… dormir… dormir…."¡Por nada del mundo me despertéis! ¿Habéis oído bien?. ¡Aunque se esté acabando el mundo no quiero que me despertéis!”. Y les había hecho jurar a todos que no lo harían. “!Aunque se esté acabando el mundo, eh, aunque se esté acabando el mundo!”. Lo que más le extrañó fue que a esa hora, las dos y media de la tarde de aquel resplandeciente sábado de principios de septiembre, no estuvieran ni María ni los niños “dando guerra” en la casa. ¿Por qué no le habían despertado para comer? ¡Ah, sí, se le olvidaba! "¡Aunque se esté acabando el mundo no me despertéis! ¿Entendido?”. “¡Sí, Tomás, te hemos entendido!”. Les hizo jurar a toda la familia. Pero… ¿cómo iba a pensar él que aquella orden se la tomasen al pie de la letra? ¿Qué estarían haciendo ahora María y sus tres hijos a las dos y media de la tarde y fuera de casa? Se desperezó estirando los brazos. ¡Ya se había cansado de dormir! Todavía en calzoncillos se dirigió a la cocina dispuesto a prepararse un café con huevos fritos y jamón. Entonces fue cuando vio el papel escrito y pegado con cello en la puerta del frigorífico: “Tomás. Hemos cumplido con lo que nos hiciste jurar. No te hemos despertado. Nosotros nos hemos ido. Que tengas feliz sueño y te de tiempo. Adiós”. ¿Qué era aquello? ¿Una broma pesada? ¿O acaso María había ya descubierto que le ponía los cuernos con Vicky? No. No era posible. Vicky no conocía a María y María no conocía a Vicky. A no ser que el chivato de Benito… “¡Ahora mismo salgo de dudas!”. Se fue al salón a por la agenda de teléfonos. Su memoria para estas cosas era una verdadera fatalidad. Hojeó la agenda por la letra B. Allí estaba el teléfono de Benito. Y comenzó a llamarle con enorme desesperación. “¡Si se ha ido de la lengua me lo cargo, juro por todo lo que más quiero que me lo cargo!”. El teléfono de Benito daba claramente la señal pero nadie contestaba. Después de intentarlo por tres veces, cada vez más nervioso, optó por llamarle al móvil. Nada. Tampoco el móvil de Benito daba respuesta alguna. “!Como te hayas ido de la lengua, so cabrón, te juro que no paro en hacerte la vida imposible! ¡Contesta ya, Judas!”. Pero ni Judas ni Benito contestaban al móvil, así que decidió aplacar los nervios y las iras y fue de nuevo a la cocina a tomar una aspirina. Le dolía tremendamente la cabeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que aquel profundo silencio reinante en la casa era tremendamente extraño para ser las dos y media de la tarde. Aguzó los oídos. No escuchó la voz de la vecina de al lado discutiendo con su marido. Era la primera vez que no la escuchaba. Ni al perro del vecino de arriba ladrar como un demonio. Aquel día no se oía ni el zumbar de una mosca. El silencio era sepulcral. Abrió la ventana. No había coches aparcados en las aceras. ¡Qué raro! ¡Si siempre estaban repletas las aceras de la calle a la hora de la comida! Además… ¡ni un solo automóvil, moto o bicicleta circulaba por la calle! ¡Pero si esta avenida es de un continuo ajetreo automovilístico! Pues no. No circulaba nadie por la calle. Pero lo más asombroso es que tampoco vio persona alguna caminando por la avenida. Ni personas alguna ni ningún perro, gato u otro animal. ¿Dónde estarían? ¿Es que se habían encerrado todos en sus casas?Demasiado asustado ya por aquel silencio espectral, se vistió como pudo, con el primer pantalón y la primera camiseta que encontró. El pantalón era verde esmeralda –de su mujer- y la camiseta morada; pero no le importó aparentar un esperpéntico payaso. No era asunto de reparar en eso ahora. Y todavía con las zapatillas de andar por casa salió a la escalera. Pensó que sería buena idea tocar el timbre de las vecinitas de al lado. Aquellas tres guapísimas latinas que tenían arrendado el Tercero C y con las que tanto había soñado en más de una ocasión. Les pediría azúcar. Eso es. Azúcar para salir del paso. Tocó el timbre tres, cuatro, cinco veces… pero en ninguna ocasión obtuvo respuesta desde el interior de la vivienda ni ninguna de aquellas tres preciosidades salió a abrir la puerta. ¡El asunto ya era grave! Perdido todo el control de su supuesta sempiterna serenidad comenzó a hacer sonar todos los timbres del tercer piso, incluido el de su propio hogar. Después, ante la falta de respuestas, bajó alocadamente al segundo piso y repitió la escena. Tampoco respondió nadie. En el primer piso volvió a hacer lo mismo con idéntico resultado. ¡Totalmente asustado salió a la calle! Nadie. Todo era silencio. Corrió como un loco por las calles vecinas. Algunos establecimientos estaban abiertos y entró en todos ellos atropelladamente pero ningún ser vivo (humano o animal) encontró dentro de ellos. De repente se acordó del Locutorio-Internet La Esperanza. Estaba abierto. Descontrolado, con el corazón latiendo a mil por hora, comenzó a llamar por teléfono a todas sus amistades. Ninguna de ellas respondió a la llamada. Enloquecido totalmente tomó la guía telefónica e inició una larga travesía de llamadas telefónicas cogidas al azar. Nunca encontró a nadie que contestase a sus ya desesperadas llamadas. Después siguió una febril serie de llamadas a países del extranjero. ¡Tampoco! ¿Qué le pasaba al mundo?En un mínimo momento de serenidad mental se acordó del Google. Se acercó a una de las computadoras y entró en las páginas informativas. ¡Allí encontró la respuesta! Durante todo su largo sueño se había estado anunciando por los medios de comunicación que a la Tierra sólo le quedaban horas de vida. Que millones de OVNIS estaban llegando para embarcar a toda la población humana y sus animales mascotas. ¿Había entendido bien? ¡Millones de naves OVNIS se estaban llevando a toda la población mundial! No. No estaba soñando. Estaba despierto. Miró el reloj. Eran las tres y media de la tarde. La Operación Salida se cerraba a las cuatro. Pero… ¿dónde estaba el OVNI más cercano? Salió de nuevo a la calle y comenzó a correr como un poseso en todas las direcciones. De repente, al fondo de una gran avenida vio a un OVNI embarcando personas y animales. Alguien hablaba por un altavoz: ¡Atención! ¡Es la última aeronave! ¿Falta alguien por acudir a nuestra llamada? ¡En veinte minutos despegamos! ¡Si alguien queda por acudir y no se presenta en veinte minutos no podremos hacer nada por él! Comenzó a gritar pero estaba demasiado lejos y la voz del parlante no callaba y le impedía hacerse notar. Meditó. Si corría a todo pulmón aún estaba a punto de salvarse. Pasó delante del Banco Estatal. Se frenó en seco. El Banco tenía todas sus puertas abiertas y una enorme cantidad de sacos repletos de millones de billetes y de monedas se encontraban desparramados por el suelo. ¡El dinero! ¡Se iría con todo el dinero posible para ser el más millonario en el nuevo mundo! Entró precipitadamente al Banco y agarró dos enormes sacos repletos de billetes y monedas hasta los bordes. Comenzó de nuevo a correr pero el peso era enorme. Las fuerzas le flaqueaban. Se hacía desesperadamente lenta su carrera. Las agujas del reloj seguían avanzando. No. ¡No renunciaría al dinero! Se desplomó sobre la acera cuando le faltaban solo quinientos metros para llegar a un OVNI que ya cerraba sus puertas y se elevaba hacia el cielo. Y allí quedó, tendido sobre el asfalto, eternamente fallecido, el último millonario de la Tierra.  El extraterrestre vestido completamente de plata ha desaparecido. Parece que todo ha sido un sueño pero en mi mano derecha tengo diez monedas. Así que meto... meto... y meto... hasta que termino totalmente arruinado, sentado en medio del suelo y soportando las burlas de todos los demás porque la máquina no me ha devuelto nada...  
Black  - ¿A dónde vas tú, negro? ¿Qué hace un negro como tú en un lugar como éste?- Soy un ciudadano pacífico y tengo derecho a bailar. - ¡Los negros no pueden bailar en esta discoteca! Me entran ganas de lanzarle un puñetazo en la boca pero prefiero dialogar con este mamarracho. Creo que los negros tenemos también la capacidad de dialogar y se lo voy a demostrar.  - Escucha bien, compañero, comprendo que tengas envidia... - ¡Qué estás diciendo, negro! ¿Yo tengo envidia de ti?- Sí. Tienes envidia de mí pero quiero hacerte comprender. La envidia es consecuencia de dos procesos psicológicos: el deseo y la comparación. El envidioso es un enfermo mental que no consigue nunca mantener el equilibrio emocional. Debes ser consciente de que eres un enfermo mental.  Me ha salido de repente, de lo hondo de mi corazón. Me ha salido de repente y parece que a este gorila no le interesa, para nada, saber que un negro le de lecciones de cómo tiene que ser un humano y de cómo no tiene que ser un humano. Veo su cara de estúpido, de cretino, de anormal, y me dan ganas de atizarle ese puñetazo que se está mereciendo por su sonrisa cínica.  - No es que quiera llevarte la contraria, negro... sino que no deseo hablar contigo porque ya se sabe que los negros y la pesca al tercer día apestan.  Me esfuerzo por aguantar las ganas de romperle la cara para siempre.   - Recuerdo a un buen amigo mío blanco. Según él en este mundo hay tipos de personajes muy curiosos: los xenófobos...- ¿Los qué?- ¡Se me olvidaba que estoy intentando dialogar con un ignorante pero déjame terminar! Los tres tipos anormales son los xenófobos, los racistas y los machistas. Según mi buen amigo blanco, los únicos seres humanos que no son ni xenófobos, ni racistas, ni machistas... son los millonarios, los artistas y los inteligentes. - ¡Me estás cabreando, negro!- Espera que te lo explique por ver si puedes tener luces suficientes dentro de tu cerebro, gorila de discoteca. Los millonarios no son ni xenófobos, ni racistas, ni machistas... porque se casan sin tener en cuenta ninguna de estas cuestiones; Los artistas no son ni xenófobos, ni racistas, ni machistas... porque se casan sin tener en cuenta ninguna de estas cuestiones y los inteligentes no son ni xenófobos, ni racistas, ni machistas... porque se casan sin tener en cuenta ninguna de estas cuestiones. Te lo he explicado de forma sencilla para que puedas, al menos, pensarlo. ¿Quiénes son xenóbonos, racistas y machistas en este mundo? Si no lo son los millonarios, si no lo son los artistas y si no lo son los inteligentes... ¿quiénes nos quedan sin ninguna clase de dudas?  Pone cara de estúpido; algo así como si no comprendiera que un negro pueda ser mil veces superior a él.  - ¡Lárgate ya, negro!- Soy un ciudadano libre de este país y tengo iguales derechos que cualquier otro ciudadano libre de este país. Da la casualidad de que yo soy negro pero da la casualidad de que soy millonario, soy artista y soy inteligente. ¿Es por eso por lo que me tienes envidia? Sólo quiero decirte, porque me aburro hablando contigo, que los blancos como tú deberíais saber que todos los seres humanos tenemos la sombra negra. Así que déjame entrar y tengamos la fiesta en paz porque resulta que puedo destrozarte pero prefiero seguir la senda de la paz. Como dijo Nelson Mandela: El arma más potente no es la violencia sino hablar con la gente.- ¿Quién diablos es Nelson Mandela? Le vuelvo a mirar su cara de imbécil. - Un negro que llegó a lo más alto que puede llegar un ser humano. - ¿Un negro en lo alto de un ser humano o un negro en lo alto de un árbol?- Te hago saber que, según mi buen amigo blanco, la violencia es propia de un ser cuyo cerebro nunca ha evolucionado desde la época de los primates y que su cuerpo jamás ha bajado de las ramas de los árboles.- ¿Como tú por ejemplo?- Me miro a mí y te miro a ti, comparo y veo que el gorila eres tú.   Sigue interponiéndose en mi camino cuando ya decido entrar a la discoteca; así que no me queda más remedio que darle un pequeño empujón para que me deje el paso libre. ¿Es esto ser libre? ¿Es esto ser iguales? ¿Es esto ser civilizados? No puedo responderme a mí mismo. No me dejan responderme a mí mismo. Cuatros manos de piedra me han sujetado por detrás y el energúmeno de la lujosa discoteca se abalanza sobre mí dándome golpes en la cabeza, en el pecho, en el abdomen. Hago esfuerzos por mantener la calma pero no deja de darme golpes tras golpes aprovechando que estoy atado por sus esbirros. Cada golpe que recibo es una desilusión más que entra en mi corazón como un cuchillo afilado; cada golpe que recibo es un desengaño más que machaca a mi alma como un martillo pilón. Hasta que comienzo a perder la conciencia y escucho entre la bruma de mi pensamiento. - ¡Negro cazado, negro apaleado! Los tres gorilas se ríen a carcajadas cuando llega el patrullero de la policía y me ponen los brazos atrás colocándome las esposas. ¡Otra vez los brazos atrás! Intento explicar pero me obligan a guardar silencio, a introducirme el coche aplastándome la cabeza contra el capó y a entrar en la celda sin poder soltar ninguna palabra pero soltando sangre por las cejas, por la nariz, por la boca. ¡Otra vez la desilusión de mi corazón y el desengaño de mi alma!  - ¿De qué país eres, negro?- ¡Soy un ciudadano libre!- Señor policía... debes de decir señor policía...  Me entran ganas de romper las rejas y me aferro a ellas.  - ¡Soy un ciduadano libre, señor policía! La única contestación que recibo es un porrazo en las manos y un poco de sangre comienza a salir de mis nudillos mientras me escupe en la cara. Así que me arrincono en un lugar de la celda sin poderlo comprender. Intento comprenderlo pero no puedo. Cierro los ojos y escucho en mi interior... - ¡Hoy yo tengo un sueño! Cierro los ojos para poder ver mejor. Es horrible que para poder ver mejor algunos hombres, por ser negros, tengamos que cerrar los ojos. Cerrar los ojos y hundirnos en la negritud de nuestra piel, en la negritud de nuestro anhelos, en la negritud de nuestra condición humana. Los veo con total nitidez. Los negros arrastran sus pies, encadenados unos con otros, mientras el látigo restalla en nuestras ensangrentadas espaldas. Quisiera poder ver algo más bonito como cuando paseo por las calles en plena libertad y observando a las chavalas que se cruzan en mi camino lanzándome una sonrisa pero no puedo... el látigo sigue restallando en nuestras ensangrentadas espaldas y me duele el cuerpo. No me duele tanto el cuerpo sino la desilusión de mi corazón y el desengaño de mi alma. Ellos cantan y yo sólo escucho... - ¡Hacedle fotos, tomadle las huellas, si se resiste rompedle la cabeza, la rutina de siempre. Estos cerdos tienen que aprender quien es aquí el que manda, que pase miedo entre cuatro paredes, decidle que no moleste! De repente se abre la puerta de la celda y entra el de siempre, el que conozco de siempre con su sotana negra, como si yo fuera todavía un chiquillo al que hay que corregirle, una tras otra vez, a golpes. ¡No! ¡No quiero hablar con el de la sotana negra porque soy un negro y estoy cansado de tanto rezar a los santos de los blancos!  - ¿Qué ha sucedido ahora, hijo mío?- ¿Hijo suyo? ¿Yo soy hijo suyo y por eso lleva la sotana negra para que no lo olvide?- No quise decir eso... hijo mío... - Puede usted tener todos los hijos que quiera con las negras que su Dios se las permita... pero prefiero ser la resurrección de Kunta Kinte... así que no me venga con sermones de santos blancos porque el Dios en el que yo creo no tiene santos de ningún color sino que tiene amos y esclavos. No sé si usted me está entendiendo. El de la sotana negra lanza un exabrupto vergonzante, algo así como ¡negro cabrón!, y se marcha violentamente. ¡Otra vez la violencia! ¡Otra vez la desilusión de mi corazón y el desengaño de mi alma! Busco refugio en mi buen amigo blanco... y le oigo, les escucho, le estimo... porque me gusta cómo habla de la libertad sin miedo... sin tener miedo a lo que le digan los demás... - Un día más para sentir tu nombre Sensación; para notar que aún bullen las savias de las buganvillas y que, en medio de la luz, bajo el potente halo de los filiformes rayos plateados del amanecer, todavía hay algo por lo que sentirse capaz de reemprender la marcha hacia la Primavera. Un día más para querer descifrar las incógnitas impresas en las hojas del acanto, en las barandas del resplandor, en las metáforas del sueño. Un día más para salir en búsqueda de un poco de horizonte e ir hasta la próxima estación de los aconteceres. Un día más para vivir sin miedos.  Me lo imagino sentado en su mesa de escritor soltando sentimientos hacia personas como yo, hacia seres humanos que sentimos la necesidad de perder el miedo para poder vivir en libertad. Por eso es mi buen amigo blanco. Y hasta sonrío cuando le recuerdo, en medio de la fiesta general, decirme "la pregunta no es ¿qué piensan los racistas? porque la pregunta debe ser ¿los racistas piensan?". Y de pronto se me escapan las carcajadas, aplastado como estoy en el último rincón de la celda y siento impulsos para ponerme de nuevo en pie. Y tal como he aprendido de él, me pongo en pie una vez más, sigo soltando carcajadas, y repito el poema que me ha enseñado alguna que otra vez en nombre de Almafuerte: "Si te postran diez veces, te levantas otras diez, otras cien, otras quinientas; no han de ser tus caídas tan violentes ni por ley han de ser tantas". Y mis carcajadas ya son explosivas.  - ¡Deja ya de reírte, negro asqueroso! ¡Ya puedes salir libre! No acierto a comprender...  - ¿Ya puedo salir libre?- ¿Además de negro eres sordo? ¡Alguien ha pagado la fianza! Me dispongo a salir sin decir nada pero no puedo evitar la pregunta. - ¿Quién ha pagado la fianza por mi libertad?- ¡Ni lo sé ni me importa! ¡Debe haber sido alguien que no sabe de verdad cómo sois lo negros! Pienso en mi grande y buen amigo blanco... - ¿Y cómo somos los negros? Estoy ya en la puerta dispuesto a salir por el pasillo, pero me detiene poniéndome su sucia mano derecha en el pecho.  - ¿De qué país eres, negro?- Yo no quiero problemas con nadie porque sólo estoy de paso; pero tengo los mismos derechos humanos que usted, señor policía.  Su respuesta es dar otro porrazo más contra mi espalda... - Negro de paso, garrotazo.  No entiendo. Sólo me queda una pregunta que es como una queja para su conciencia... - ¿Por qué? Pero él está tan embrutecido como los gorilas de la discoteca de lujo.  - Porque la raza negra es la peor de las razas humanas que existen. Si no fuese por vosotros, los de la raza negra, todos seríamos más dignos.- Perdone, señor policía, pero los humanos somos una sola raza. Las razas diferentes sólo son propias de los animales. - ¿Me estás llamando animal?- Le estoy diciendo que se mire a un espejo para ver qué es lo que tiene usted que no tenga yo.  Se queda mirándome como si no supiese de qué mundo es ni a qué mundo pertenece. Así que camino por el largo y estrecho pasillo pensando en mi grande y buen amigo blanco. Estoy paseando junto a él, por la ribera izquierda de un río. Le escucho mientras admiro su sonrisa... - Me emociona recordar a los amigos y a las amigas de la infancia y de la juventud y me emociona vivir la amistad en mi presente... porque la amistad es tan importante que hasta transmite pensamientos paralelos. El compañerismo se busca, la amistad se encuentra y el amor nos sorprende pero ninguno de estos tres sentimientos se deben mendigar.  Saco un par de cigarrillo. Le regalo uno y los dos seguimos caminando por la orilla izquierda de su querido río mientras soltamos el humo de la paz. Le sigo escuchando y no pierde su sonrisa... - En cuanto a la amistad, que no se mendiga sino que se encuentra y se enlaza en nuestro sentimiento de forma natural, es importantísimo que nunca, bajo ningún concepto, la rompamos. Es como el vino. Cuanto más añejo mejor sabor deja en nuestro ánimo. Sin la amistad nos volveríamos locos de tristeza y sería imposible sentir el compañerismo y el amor. La amistad verdadera es esa palabra que se da y se mantiene a pesar de los pesares... pero existen muchos humanoides que se comportan como las suciedades de un cuarto de baño. Hacen su necesidad utilizando al amigo o a la amiga y, una vez ya sin dicha necesidad, toman la amistad, se limpian sus ambiciones con ella y la tiran por la cañería del desagüe de las emociones. Sucia manera de entender la amistad. Sucia manera impropia de quienes van por la vida alardeando de don de gentes, de gentes de importancia porque han pateado el trasero del amigo y de la amiga después de haberlos utilizado para el menester de cumplir una necesidad tan sucia como sus propias conciencias. En las tuberías de los desagües de muchos lugares secretos de bastantes seres humanos están, estancadas, aquellas amistades que un día les sirvieron para limpiarse con ellas el trasero de sus necesidades.  El ejemplo de mi grande y buen amigo blanco me hacer volver a soltar carcajadas. Y es que sabe poner muy bien los ejemplos.   - Pero la verdadera amistad perdura... y perdurará siempre mientras existan dos corazones limpios enlazados por esa cinta de colores que es el arco iris de nuestras verdades. Los amigos sinceros y las amigas sinceras jamás tiran por el caño de las tuberías a sus amistades como si de papel higiénico se tratase; porque para los amigos y las amigas de verdad, la amistad, como el vino añejo, es algo tan agradable de saborear, que les dejan ocupar un lugar privilegiado dentro de los sentimientos de su puro corazón.- Entonces... ¿has sido tú quien ha pagado la fianza? Pero ya no está a mi lado. Se ha evaporado en el horizonte y estoy otra vez paseando, solitario, por los arrabales de esta ciudad tan desconocida para mí. Un grupo de imberbes, desharrapados y pordioseros, me están lanzando piedras mientras chillan como comadrejas. - ¡Negro y ladrón son la misma condición!- ¡Un negro apesta hasta echándose la siesta!- ¡Los negros tienen tan mala suerte que lo mejor para ellos es la muerte!  Ellos son mendigos y yo soy millonario. Salgo corriendo para huír de esta absurda realidad. Las piedras rodean mi cuerpo pero hay algo así como un escudo protector que impide que me den con alguna de ellas. Esto les enfurece más. Esto les encoleriza más. Esto les hace odiarme más. ¿Será esto el odio del que me habla mi grande y gran amigo blanco? Supongo que sí pero ya sólo recuerdo que una especie de mano invisible desvía todas las piedras y que los pobres e infelices racistas se marchan airados por no conseguir hacer diana con mi cuerpo. Y yo solo, otra vez solo, en mitad de la noche, miro a la luna. El recuerdo de mis compatriotas muertos por culpa del odio racial me engulle por completo y me pierdo entre los pasillos del gran aeropuerto.  
Siete. Somos siete alrededor de la mesa. Somos siete sentados en el suelo mientras formamos el círculo cerrado de la ceremonia de la confusión. La confusión comienza a penetrar en mis sentidos. De repente, sin saber por qué, me pongo a reír. Miro a los demás y a las demás. Todos y todas reímos sin saber por qué ni para qué reímos. No tengo ni idea de por qué me río... pero todavía me queda un poco de consciencia y puedo observar y distinguir que hay uno que no se ríe, que sólo nos mira y que su mirada es tan compasiva que no nos dice nada. ¿En qué estará pensando el poeta? Lo último que he leído de él me hizo temblar. Lo recuerdo a pesar de que estoy perdiendo la memoria mientras le veía caminar por la playa junto a la orilla del mar mirando hacia el horizonte... - Tú, que permites que tu cuerpo nunca sea sombra sino luz porque tienes el alma entera bajo el cobijo de la doncella enamorada. Tú, serás la perfección amante de mi prometido viento deslizado como rápido trueno y firme rayo penetrando en la fórmula de tu romance. Tú serás distinta a las olas del mar porque otra música soñada serán tus dedos cuando señales sin negarme nada las huellas de mis pasos por la tierra e, inmenso abono blanco de sentires, besaré tus flores con mis ojos en el silencio de la tarde admirando tu cuerpo entero y desarmado. Tú serás la pensada enredadera callada en la mitad de toda mi voz; prensada en los abrazos de los cálidos momentos estrechados y nerviosos como perfumes latiendo en las horas de mis caminos palpitados bajo el fuego: beso a beso, sin prisas y sin pausas, amándonos en las noches estrelladas. Tú, que te insinuas en el misterio de la presencia del tacto ardoroso, repasarás las manos por mi frente para yo tenerte dentro de mi memoria y desenredada de todos los hilos tejidos por los vientos del ayer... tú serás una espera de pecho desguarnecidos al que cubriré con pétalos de versos. Hecha materia cristalina y, disfrazada de sueño propio o de ficción, en alma verdadera has de convertirte buscando el lecho para toda tu presencia en el constante soñar de mis visiones. Tú serás, soñada por los cuatro lados, la boca que beso todas las mañanas como azul pasaporte de mi pensamiento. En tu pecho ardiente de amapolas el cielo de todos mis quereres hará arder la conciencia tuya como talle de pájaro tomado en su vuelo circular y transparente; y, envuelta en el amor violento, desnuda quedarás de tus calladas horas del reposo encantado. Tú serás una aventura no ignorada bajo el sol de las ondas rompiendo el cenit esplendoroso del camino. En las luces del poema enfebrecido se alzará el milagro de la rosa tomada por el clavel de mis afanes y dócilmente en las auras del Destino. Derechos los pasos hechiceros de mi voz penetrará la brisa de la tarde en toda la suprema materia de los bordes primaverales del susurro y al trasluz del secreto descubierto el atardecer calmará su pena en la alberca de fuego de tu boca para convencerte de que es cierta mi esperanza. Tú ondearás en el mástil de la tarde como siglo de poemas inflamados en el cuerpo yaciente del esperma acontecido en todos mis cantares. Allí soplará el viento su aventura de poesía rota en mil pedazos por el cristal de la dulce agonía del deseo, el anhelo y las caricias. Tú serás, entonces, todavía más liberada de la sentencia de todas las condenas y sometida al placer de mi capricho un nicho viviente abrirás en los surcos de todo mi pálpito colindante. Tú serás en ese instante, a quemarropa, el último disparo de la tarde que impactará en la diana de mi sueño. Levantada de las arenas del desierto despertará toda la explosiva energía del momento crepuscular y anaranjado y, en medio del violento segundo, cercado el sollozo de los placeres, arderás por todo el continente de las venas y arterias del poema convertido en beso y en tormento. Quedarán señales de tus huellas como pruebas del paisaje rojo en que, convertida la tarde brumosa, la hojarasca llevará en sus entrañas. Y entonces tú estarás tan dentro, tan interna, que concurrirán todos mis empeños en la dicha entera de poseer la carne de tu mundo alboreado. Tú serás el infinito inacabable del intenso empuje de mis besos y los glóbulos sangrientos de la calma guardarás entonces sin remedio. Dos vidas unidas por los hilos de un antiguo pero nuevo e indesmayable sueño de materia por los suelos envueltos en tus huellas ardientes. El aire inhumano en lo alto del mundo con flores ha de quedar y una nueva compañía de susurros brotará de la fuente de tus cantos porque te tengo ahora toda entregada a la voz de todas mis canciones centradas en el horizonte de tu cuerpo como dedos de hombre decisivo. Los pájaros huirán a la floresta para dejarnos a solas simplemente, enhebrados en el destino de la noche que acerca su lienzo nacarado para convertirlo en antorcha alocada que prende su nueva llamarada en todo el espacio del ambiente incinerado de recuerdos y vivencias. Y tú serás entonces, encantada por el fuego de la firme recompensa, un pétalo de viento enloquecido que me arrastra al fondo del abismo para hundirme en todas tus raíces y me emerge de repente raudamente para siempre en el círculo concéntrico del esplendor de tu cuerpo y tu mirada.- ¡Simplemente genial! ¡Yo no puedo hablar ni escribir así! ¡Yo soy una verdadera mierda de hombre o una verdadera mierda de lo poco que me queda de hombre!  Y lo digo gritando. Los demás y las demás se me quedan mirando pero no me ven como soy porque, al lado de él, es imposible igualarle. ¿Qué escribo yo? ¿Qué poemas escribo yo cuando la mierda inunda mis venas? ¿Cómo puede él llegar a tan alto sin probar nuestras sustancias ni pincharnos esta porquería que destroza nuestros cuerpos? En la primera inconsciencia en la que estoy empezando a penetrar escucho, como proveniente de un lugar tan lejano que no acierto a ubicarlo, su profunda voz. - El Valor humano reside únicamente en valorar la Vida. Y sé qué lleva razón. Y sé que dice la verdad. Y sé que es tan valiente que no cae en las redes en donde los demás estamos atrapados porque no sabemos lo que es el valor humano de la misma manera que lo sabe él. Solamente me miro los brazos y los tengo tan llenos de pinchazos que ya no sé dónde puedo meter la jeringuilla. Llevo ya dieciseis pinchazos esta semana. Y no es precisamente mi récord.  Mientras la mercancía va de mano en mano y todos tomamos de ella... sus manos, sus fuertes manos de escritor pausado, ni la toca. Sus ojos solamente nos miran. Y yo, este yo que ya no me pertenece, sé que tengo nombre y apellidos pero sé, que mientras él solo nos mira mientras no toca para nada la mercancía, soy una gran mentira, una gran estafa para esta chiquilla que me cree un héroe. Soy una gran mentira encerrada en otra gran mentira. Esta chiquilla no se da cuenta pero él nos mira y no nos dice nada. ¿Qué mierda de héroe soy yo para esta chiquilla embobada porque me pincho mientras él sólo mira? ¿Es que esta chiquilla no se da cuenta que los drogadictos somos la nada del mundo de los poderosos, la nada en donde los poderosos reposan en sus mullidas butacas mientras nosotros, los héroes de las heroínas, ni somos héroes ni somos nada más que vacíos absolutos? Un vacío. Sólo soy un vacío que quiere llenar su vida nada más que de mierda. Y pensar que ellos, los que nos hacen creer que podemos volar bajo el poder de sus mercaderías, nos consideran solamente esclavos sin nombres y sin apellidos que, cuando vamos callendo en nuestras propias tumbas, ni se inmutan, ni tienen una mísera oración para nuestras perdidas almas; sino que solamente nos borran de sus listados para poner en ellos a otros tan ingenuos como nosotros, los que decimos que sabemos experimentar con la vida cuando sólo sabemos experimentar con la muerte lentamente... lentamente... mientras reímos sin saber de qué nos reímos y por qué nos reímos. Él sí. El sí lo sabe y lo guarda en su silencio. ¡Me duele mucho más su silencio que si me hablara para decirme lo mierda que soy y derrumbar mi falso heroíssmo antes esta chiquilla ingenua que se cree que soy su futuro! Y le escucho, ya dentro de las tinieblas de mi infienro, cómo habla con pausa, como no queriendo dañarnos pero haciéndonos saber la verdad de cada uno de nosotros y de nosotrtas.  - Los ojos tristes del hombre de mediana estatura que camina por el vestíbulo del hotel señalan que es un tipo que se droga porque se da cuenta de que va a morir sin solucionar nada. Morirá con la falsa energía de un drogadicto que emplea la vida para fregarse a trompazos con la existencia. Sé que lo dice por mí. Sé que lo está diciendo por mí aunque solamente le mira a ella. ¿Y ella?¿Que va a hacer ahora ella cuando sepa mi mentira y su verdad? De repente, mientras estamos todos entrando en el umbral de nuestras agonías diarias, se levanta, eleva la voz y extiende su personalidad... - Con mi deseo solitario y a la vez solidario; con mi flecha rota y a la vez clavada en el diámetro esencial de la existencia; con mi hambre de palabra y a la vez de corazón silente; con todo ello, me voy a un tiempo posterior de mi vida; a ese tiempo donde, para amar, hay que estar dentro del mes de mayo y bañarse, desnudo completamente de ideas y de pensamientos, en los rocíos del amanecer. Me voy a un tiempo posterior de mi vida porque ya no me valen vuestras invitaciones, ya no me vale iniciarme en el mundo de vuestras mentiras piadosas y tampoco me valen vuestros cuadernos completamente vacíos. Yo no soy ni seré jamás uno de los vuestros. Yo, en realidad, no tengo ni quiero olvidar nada. Yo quiero adentrarme en este mayo que va a comenzar siguiendo mi camino de memorias, bebiendo agua de los arroyos cristalinos en vez de droga podrida por la química de los negociantes; quiero adentrarme en este mayo que comienza perpentuándome en el mundo de mis verdades aunque os mofeis de ellas y sigais esclavizados a vuestras solapadas mentiras piadosas porque, en el fondo, tenéis lástima de vosotros mismos. Yo quiero adentrarme en el mes de mayo con un cuaderno lleno de aventura, de magia, de ilusión, de una ciencia ficción que me llene el espíritu bohemio de luces y de contraluces... para poder seguir sintiendo y notando cada una de las escenas de este teatro ambulante al que llamamos Vida. Vosotros decis que la vida es una mentira y afirmáis que es una verdadera porquería querer vivirla. Ya lo veis, soy de los que creo que, en medio de tanta mentira, hay un universo completo de sinceridades y de aproximaciones a las verdades que hace interesante estar en la vida. Vosotros nombráis a la vida con una palabra muerta que la llamais mierda y para mí las palabras muertas no me sirven nada más que para olvidarlas y desalojarlas de mi memoria. Sí. Estais ya tan perdidos que habéis olvidado que la memoria debe ser siempre selectiva para perpetuarnos en hombres con esperanza continua. Veo que estais fabricados con el glamour de quienes os manipulan como títeres y la verdad es que estáis completamente en blanco, anquilosados de tanta "yerba" que le metéis al cerebro. Se ha levantado y se ha sentado en la silla cómo hacen los lúcidos en vez de tumbarse por el suelo. Hace calor. Mucho calor. Pero tengo tanto frío que tirita todo mi cuepro. Me pica todo mi cuerpo. Se congela todo mi cuerpo. Y, sin saber por qué ni para qué, dejo de reír y me pongo a llorar. Soy alguien llorando de amargura, alguien llorando de desesperación, alguien llorando de soledad. Soy solamente la parte fecal del negocio... el sucio negocio de destruir vidas; mientras él termina por hablar mientras me mira desde la altura de su posición de sentado en la silla mientras yo me revuelco por el suleo de dolor... - Yo no soy así. Me bulle la sangre roja ante las injusticias políticas, sociales, familiares... me late el corazón de mi lado izquierdo por cada abuso y barbarie cometido contra los más humildes y las más ingenuas. Lo que más duele es que sois todos vosotros los verdugos. Escenifico toda vuetras miserable vida como si fuéseis verdugos en los cadalsos cortando vuestras propias cabezas.   Sé que ahora se lo dice a ella mientras la mira a ella.  - Me entra verdadero asco cada vez que veo a una inocente entrar en las redes inhumanas mientras las destrozais el cerebro con "mierda blanca". No. Yo sólo las invitaría a cafés con leche y un poco de azúcar para que puedan vivir y no invitarlas a un poco de "mierda blanca" para hacerlas morir lentamente.  ¡No puedo soportarlo! ¡Me duele tanta verdad dicha en tan pocos minutos! ¡Soy lo suficientemente cobarde para no sentir y me la llevo hacia la playa, encontramos la barca del pescador varada en la arena y me escondo con ella para no ser descubiertos. Tengo frío pero me sudan las manos, me suda la frente, me suda todo mi cuerpo cuando todo mi cuerpo sufre convulsiones de tortura al intentar acercarme a ella. Sudo porque me estoy dando cuenta de que la voy a introducir en el infierno de todos nosotros, los que no tenemos la dignidad para saber amarlas. De repente veo su mirada otra vez sobre ella. No sé cómo ha conseguido él llegar hasta la barca. Tiemblo de miedo cuando oigo otra vez su pausada y cálida pero potente voz. - El problema de la mayoría de los jóvenes de hoy, contemporáneos míos sin quererlo yo, es que se creen demasiados listos como para drogarse y querer luego superar la adicción. Es falso. Siempre llega un momento en que no tenéis "salida hacia atrás" porque atrás habéis dejado la vida. Y termináis en algún callejón oscuro, muertos en completa soledad. O quizás suicidándose colgando del techo de su propia habitación. Tenemos todos una conciencia. No hay excusa alguna para caer en todos los vicios para luego ir predicando por el mundo, esperando que el mundo os acepte, diciendo "no éramos conscientes de lo que hacíamos". También eso es falso. Todos somos conscientes desde que tenemos uso de razón y sabemos cuáles son los actos que ofrecen la vida y cuáles son los actos que llevan a la muerte. No es una muerte imaginada, sino una muerte real. Con la mentira buscáis evadir lo problemas pero eso jamás se consigue a través de los vicios. Intentáis auto convenceros de que vais a ser inmortales como os han hecho creer vuestros falsos dioses. Sigue siendo falso. La inmortalidad existe pero no es propia de hombres de paja ni de ídolos de barro. Y ante vosotros hay que tener el valor de deciros NO.  ¿Lo ha hecho por mí? ¿Lo ha hecho por ella? ¿Lo está haciendo por los dos? Mi cuerpo no aguanta más. Estallan las luces alucinógenas en mi cerebro. Los ojos se me dilatan y veo monstruosidades que se acercan para comer mis despojos ahora que estoy destrozado y mi cuerpo es solamente el títere de paja del que está hablando. Soy un títere de paja movido por los antojos del viento que no puedo dominar mientras ella está empezando a comprender que también soy un ídolo de barro. Me duelen sus miradas. La mirada suave y limpia de él y la mirada turbia y acusadora de ella. Y mientras intento convencerme de que puedo hacer de ella lo que yo estoy deseando hacer... él sólo la mira a los ojos, enciende un cigarrillo y se marcha por la playa caminando junto al borde del mar regalándola una sonrisa que a mí termina por derrotarme sin piedad. En la barca del pescador solo quedamos ella y yo con nuestra soledad. Pero yo soy tan cobarde, tan enormemente cobarde, que no le confieso que tengo el SIDA y que estoy ya en la fase terminal. Intento poder besarla pero solamente beso al vacío porque ella ya no está a mi lado. La veo seguir las huellas que él va dejando, en la arena, junto a la orilla del mar.  Quiero gritar. Comienzo a tener necesidades para gritar. Pero mi boca es tan áspera y tan inane que no tengo fuerzas ni para poder lanzar un solo sonido verdadero. Así que aúllo. En medio de la noche, bajo las estrellas que me estallan en las pupilas, solo aúllo como el lobo estepario de Herman Hesse. Lo que sucede es que ni tan siquiera puedo ser un lobo estepario sino el verdadero diabólico Demian que se arrastra por la arena de la playa queriendo seguir sus huellas pero yo no las veo. Ella sí las ha podido ver y las está siguiendo para salir de este infierno. ¡Pero yo no las veo! ¡Yo no las veo! ¡Yo sólo estoy alucinando con un paisaje demencial! ¿Es esto el infierno? ¡Sí! ¡Esto es el infierno! Intento levantarme para poder escapar pero una manos inclementes me derriban al suelo y me quedo boca arriba, expulsando babas sin cesar, mientras la luz de las estrellas rebotan en mi cerebro y escucho a alguien reírse de mi. Es una siniestra carcajada que me hace recordar que estoy ya en la fase terminal, en la fase sin retorno, porque me quedan escasos meses, escasas semanas o escasos días de vida nada más. Ahora comprendo y entiendo lo importante que es saber decir NO lo mismo que él ha hecho en el círculo cerrado de los siete. Pero es demasiado tarde ya.  Escucho la sirena del coche de la policía viniendo hacia mí pero yo ya no estoy más que terminando de ser lo que nunca he podido ser. Comprendo que no ha sido él quien se ha chivado. Comprendo que ha sido ese horrible personaje que me acaba de borrar de sus listados para poner a otro imbécil como yo en mi lugar. Por eso se ríen de mí todos los demonios.      
Yellow  El sonido de la sirena de la ambulancia se expande por todo el interior. ¿Estoy realmente dentro o estoy todavía fuera? ¿Dentro de la vida o fuera de la existencia? Mientras el sonido de la sirena de la ambulancia me cala, como un cuchillo abriendo mis neuronas, dentro del cerebro, me llegan las voces... las lejanas voces cantadas...  - Dicen que somos dos locos de amor que vivimos de espaldas al mundo real. Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable, interminable. Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. Estamos tocando el fondo. Estamos tocando el fondo. - Si tú nos ayudas a nosotros nosotros te ayudamos a ti.  Le miro a la cara y veo la vergüenza reflejada en su rostro de persona prepotente.  - ¡No! ¡Jamás voy a firmar una renuncia! Aprieta sus puños por culpa de la desesperación, crispa su rostro y veo, reflejado en él, a todos esos que se creen superiores a nosotros. ¿Superiores a nosotros? ¿Quiénes son ellos que se creen superiores a nosotros cuando simplemente son unos rastreros lamiendo las migajas de pan que les echan los del poder? Le miro y me da pena, lástima, y también un poco de asco... y medito para mis adentros mientras estoy atado de pies y manos para no poder escapar. ¿Escapar? Si supiera este infeliz que no estoy queriendo escapar... así que vuelvo a dirigirle la palabra mientras él agacha la cabeza con esa sumisión de los cobardes... - No permitiremos nunca que nuestra vida sea como una hoja seca en medio del camino, que el viento mueve para todos los lados en contra de nuestra voluntad. Vivamos nuestra propia vida trazándonos un ideal. Visto de amarillo. ¿Ve usted cómo visto de amarillo? Quizás sea porque Van Gogh se cortó una oreja o, por qué no, porque amarillo el submarino amarillo es, amarillo es, amarillo es. ¿Le gustan a usted los girasoles de Van Gogh o quizás lo del submarino amarillo le traiga recuerdos de cuando el sol nos calentaba en pleno verano y usted bebía para olvidar? Si Van Gogh se cortó una oreja... ¿cómo califican ustedes a quienes cortamos el hilo conductor de sus mentiras?... O no me ha comprendido o no me ha querido comprender; pero ignora que yo no quiero ser comprendido por las gentes como él. Si supiera que por dentro estoy tan lejos que no me encuentro en su mundo... que mi mundo sólo es un lugar privilegiado para quienes no quieren ser como todos ellos... ¡No! ¡Nunca voy a firmar una renuncia! Así que me sacan rápidamente, rápidamente me llevan a la habitación, rápidamente me ponen el grillete en la muñeca izquierda y, también rápidamente, para no ver más tiempo sus vergüenzas registradas en mis sonrisas, cierran la puerta metálica con cerrojos y candados. Entonces sí. Entonces golpeo con enorme violencia el grillete contra la pared. Oigo los potentes golpes y escucho en silencio porque al otro lado del muro, en la habitación contigua, alguien ha escuchado mi mensaje y está contestando... Golpeo potentemente usando el morse... - ¿Qué estamos haciendo aquí, compañero? Golpea con la misma potencia usando también el morse... - Estamos aquí por no haber renunciado.  ¡Alguien que me comprende ! ¡Alguien que sabe de mi verdad porque también es su verdad! ¡Alguien con quien poder dialogar a pesar del muro de la vergüenza! Golpeo potentemente usando el morse y el me va contestando de la misma manera... - ¿Qué sabes de la locura, compañero?- Hablemos, compañero, hablemos. Llevo un año exacto sin poder hablar con nadie.- ¿Un año exacto sin hablar con nadie?- Sí. Y me queda toda una eternidad para seguir en silencio. - ¿Una eternidad sin hablar con nadie?- Salvo con la muerte, compañero, salvo con la muerte. Y comienza el carrusel mientras nuestros golpes sugen del interior de las conciencias ante la vergonzosa realidad de los cobardes. -  Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad; de Helen Rowland. - Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás; de Albert Einstein. - En el amor siempre hay algo de locura, mas en la locura siempre hay algo de razón: de Friedrich Niztsche.- La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia; de Edgard Allan Poe.- La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma; de Goethe.- La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca; de Heinrich Heine.- Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios: de Carlo Dossi.- ¡Si yo no hiciera al menos una locura por año, me volvería loco!; de Vicente Huidobro. - Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura; de Edgar Allan Poe.- Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo; de Ambrose Bierce.- ¿Sabes filosofar sobre la locura, compañero?- Puedo intentarlo si quieres. - ¡Inténtalo por favor! ¡Intenta darme el aliento necesario para vivir encerrado aquí, amando este lugar hasta que la muerte nos separe! Entonces es cuando comprendo que debo intentarlo. No por mí sino por él. No por mí sino  por todos los demás.  - ¿Quieres que te cuente una historia?- ¿Una historia que me dé algo de vida?- Una historia que te dé algo de sonrisa, compañero- ¡Sí! ¡Cuéntame una historia pero que ninguno de ellos lo sepa ni que ninguno de ellos se entere! Bajo el ruido de los golpes contra la pared y le cuento... - ¡Se abre la sesión! ¡La ciudad de Brenham contra el señor Jack Morrison! ¡Que se levante el acusado! Me levanto aturdido por el flash de las cámaras fotográficas de los reporteros.- Señor Morrison… ¿Se declara inocente o culpable de los cargos que pesan contra usted?. - ¡Me declaro completamente inocente de todos los cargos señoría! El juez Milton me mira de soslayo- ¿Así que se declara usted inocente? - ¡Totalmente inocente! - Entonces… ¿cómo explica usted su propia confesión de culpabilidad?. - Yo le explicaré señor juez…  Se arma un tremendo revuelo de murmullos en la Sala…- ¡Guarden silencio, por favor! ¡Oigamos al acusado antes de dictar sentencia! - Verá, señoría. Confieso que me encanta escribir. Escribir es mi gran pasión. Mucho más que cualquier otra cuestión en la vida.- ¡Vaya al grano, señor Morrison, y déjese de rodeos inútiles! - Es que esto tiene mucha importancia para explicar el extraño suceso en que me veo envuelto.- Continúe entonces. Pero sea breve. Y comienza mi historia… Todo empezó el 18 de julio del 2004, cuando se celebraba el 160 aniversario de la fundación de Brenham City. Ese día me acerqué a la feria y atraído por la charlatanería de un vendedor errante, que decía provenir de la lejana China, compré uno de sus bolígrafos de Magic In (Tinta Mágica). Ahí comenzaron todos mis males. Al llegar a casa me puse a escribir asfixiado por el calor. Hacía más de 38 grados a la sombra. La primera frase la recuerdo perfectamente. Decía así “¡Hace calor! ¡Se me oprime el corazón!”. Dejé la mano descansar un momento cuando comenzó a producirse algo sorprendente. Las letras empezaron a bailar de forma desorbitada y cuando me quise dar cuenta, al volver a leer el texto escrito, éste se había cambiado. Ahora decía “¡Yace el dolor! ¡Se me suprime la razón!”. Evidentemente no era lo que yo había escrito. ¡Las letras de aquella tinta mágica habían bailado!Después, sin haberme repuesto de la sorpresa, escribí la siguiente frase: “!Si este calor no se disminuye voy a terminar poco menos que estofado!". Las letras volvieron a bailar enloquecidamente y la nueva frase quedó. Al final, así: “¡Si este dolor no se diluye voy a terminar por lo menos enloquecido!”. Asustado escribí una tercera frase. No recuerdo ya lo que había escrito pero era algo como “¡Espero no cometer un acto subliminal!”. El texto bailó de nuevo y quedó en “¡Espero cometer un acto criminal!”. Asustado por el cariz de las frases escribí una larga carta a mi querido psiquiatra el doctor Cadenas.“Estimado doctor. Tengo que confesarle un hecho conflictivo. He comprado tinta mágica y las frases se cambian continuamente de sentido. ¡Por favor, ayúdeme! ¡No sé lo que me está pasando! ¡No entiendo ni un pimiento de este hecho portentoso!”.Y la carta la metí rápidamente en su sobre sin esperar a que bailasen las letras esta vez. - ¡Espere un momento Señor Morrison! La carta fue entregada por el Doctor Cadenas a la policía. Es una confesión de que usted cometió el crimen de Manson House. Como usted sabe, al prender fuego a la mansión usted quemó vivos a sus cinco habitantes: la familia Manson y sus tres pequeños hijos. - ¡Eso es imposible, juez Milton! ¡Yo no he escrito ningun a carta confesando ningún crimen!. - Mire la carta y léala usted mismo en voz alta, Señor Morrison. Tomé la carta en mis manos y leí en voz alta…“Estimado doctor. Tengo que confesarle un hecho delictivo. He comprado una pinta de gasóleo y los gases han hecho arder todo con sentido. ¡Por favor, ayúdeme! ¡No sé lo que me está pasando! ¡Estoy arrepentido de este hecho horroroso!”. - Pero la carta que yo envié no decía nada de eso. Está cambiada. Ya le digo que las letras bailan solas. - ¿Y usted cree que la policía y los ciudadanos de Benham somos tontos?. ¡Usted declara que quemó fuego a la mansión! ¡Han muerto cinco seres humanos y eso está condenado, en el Estado de Texas, con la pena de muerte! A no ser que…Quedé esperando lentamente… sin comprender nada…- A no ser que sea declarado usted un demente total y entonces será usted condenado a cadena perpetua en el penal de Galveston. ¿Qué tiene usted que alegar como última palabra?. - ¡Que soy inocente!. ¡Mi carta de confesión no era sobre un crimen tan horrendo sino sobre un suceso portentoso! ¡El de la Tinta Mágica! - Decididamente usted está loco. Pero es usted un loco muy peligroso. Así que debido a las pruebas médicas yo le condeno a cadena perpetua en el penal de Galveston donde usted se pudrirá hasta que muera. ¡He dicho! ¡Caso juzgado! Y aquí estoy ahora, en el centro psiquiátrico del penal de Galveston completamente enloquecido y escribiendo frases en la pared. Frases que cambian continuamente de sentido porque las letras de la Tinta Mágica bailan continuamente. Al otro lado las carcajadas son tan sonoras que me hacen a mí tembién carcajearme sin saber por qué pero sabiendo que es mejor carcajearse. Es tanto el estruendo que se arma cuando todos los demás también carcajean que acuden todos los esbirros asustados por si es verdad que sabemos reír o sólo son imaginaciones suyas. Vienen para admirarse de verdad porque todos nosotros estamos riendo a carcajadas.   Escucho el frenético rugir de los candados y la cerradura. Veo entrar al doctor y la enfermera con sus dos rostros insustanciales, más blancos de miedo y pavor que sus propias batas.  - ¿Qué ha hecho usted, jovencito? ¿Qué nueva insensatez ha cometido? Les miro de nuevo. Cada vez que les contemplo directamnte a la cara más pálidos y demacrados les veo, más insulsos les veo, más cero a la izquerda les veo... - Resonancias de mi temperamento. Una cosa es ver el agua y otra muy distinta descubrir sus tonalidades. Este ámbito, que al principio me parecía extraño, ahora lo siento natural. Si estoy condicionado por lo inmanente, ¿dónde está realmente el mundo? Mi percepción aún no ha sido ajustada al molde que otros desean; pero creo que ese molde es un error. Por eso tengo la sensación, desacostumbrada, de desconocer lo que presencio delante de mí. Comprendo cómo he llegado hasta aquí, pero no entiendo por qué las esferas de los relojes se empeñan en repetir, una y otra vez, el mismo monocorde acompañamiento. - ¿Qué diantres quiere decir eso, jovenzuelo?- Escuche lo siguiente, doctor, porque sólo de lo voy a decir una vez, como solamente una vez se ama en la vida con total renunciación. ¡No voy a firmar la renuncia ni voy a renunciar a ella jamás! - ¿Te estás riendo de mí?- Me estoy riendo. Solamente me estoy riendo. Escuche. Mi despreocupada bohemia se desviste de toda clase de máscaras de olvido mientras te espero a ti, princesa en el camino de los caprichos de las imágenes del mundo. Y este torrente de sangre en sinfonía despliega todas sus sensaciones para darte la magnífica acogida entre el Himno de los Bosques y la Estepa del Nazas. ¡Vámonos de aquí Princesa! ¡Vámonos de toda esta tristeza! ¡Vámonos por la selva de los rumores de la noche, a despertar la madrugada junto al nervioso pájaro carpintero! ¡Calienta mi helada soledad con tu rojo y encendido espacio de campánula y amapola!. - ¿Qué estás diciendo? ¿Quién es tu Princesa? No les digo que es la que juega al ajedrez...  - En el supremo instante en que tiemble toda la Tierra con la luz de tus consuelos, yo te prometo que me romperé en jirones para, terremoto humano en espiral, ser sólo un puzzle de múltiples jazmines con los que tú podrás confeccionar ese collar de crótalo sonante con el que tanto sueñas. Y todo eso sólo porque a mi helada soledad la has convertido en hondo y tremendo cataclismo. ¡Otra vez me estoy volviendo loco con esta tremenda sensación de que me penetras hasta el último rincón de nuestro orgasmo!. Rápidamente me hacen tragar las pastillas de la ausencia, me pinchan el líquido de la ausencia... y de pronto... todo me baila, todo da vueltas a mi alrededor... todo es ya una ausencia... y sólo me queda un último recuerdo de ella jugando al ajedrez e invitándome a sentarme con ella en el jardín de nuestra ausencia...  Antes de hundirme en el fondo del sueño golpeo con fiereza la pared pero desde el otro lado ya nadie me constesta. ¿Le habrán dormido también? ¿Estarán intentando electrocutar sus neuronas o hacerle una lobotomía para ocultar que está más cuerdo que todos ellos juntos? Conmigo no. Conmigo no han podido. Y antes de perderme en la espesura del sueño consigo hilvanar mi penúltimo discurso.  -  Habrán de caer las rosas de llorar perlas desde su tallo y la realidad de todos nuestros sentires se llenará de vuelos alumbrados bajo el leve resplandor de las estrellas. Y el tiempo de meditar dejando letras en la noche pasada por el tiempo, se irá diluyendo hacia el alba con un propio paseo entre nuestras manos. La luna hará, una vez más, su presencia en este latir de sangres ensoñadas en la verdad de todas las palabras vivientes y escritas como en hojas expandidas por el viento de la existencia. Y cuando soñemos, una vez más, con la verdad de nuestros sueños... habrá un resurgir de pétalos en la clara mañana del nuevo día.  ¿Cuándo nuestras vidas dejarán latidos entre las sombras del recuerdo? Cuando haya callado el respiro de las rosas que lloran perlas desde su tallo y cuando la aurora vaya a desentrañar el verdadero espíritu habitable de nuestras conductas humanas. No somos otra cosa más que un suspiro nacido en un día en que las luces encendieron su crepúsculo en nuestro aliento y, desde entonces, estamos viviendo en este pleamar de vaivenes cotidianos con el ensueño de crear existencia con palabras nacidas en esas mismas rosas del amanecer. Se me ha hecho tarde para ir a recoger los frutos de este otoño, pero esperaré a la nueva primavera para ver florecer nuevamente a las rosas en el jardín suspendido de estas horas locas Y es que vivimos la única cordura de todos nosotros y nosotras para ser siempre unos locos del mañana... Le doy la mano a ella, paseo con ella, la beso a ella... y. hundido en la negrura del sueño, estoy durmiendo con ella....  Porque podrán ir eliminando, uno tras otro, a todos mis compañeros y compañeras que han tenido la valiente locura de carcajearse delante de sus narices. Los van a ir eliminando uno tras otro y una tras otra. Los irán eliminando para que parezca como que nunca han existido. Pero no saben que yo sí existo. Y que soy el que está riendo... solamente riendo... para salvar a todos los demás de la locura...  y para que se entere el mundo entero, cuando haya derribado los barrotes de la crueldad, que nunca he firmado ninguna renuncia porque nunca he renunciado a jugar ajedrez con ella.  Intuitivamente sigo lanzando el mensaje que están recogiendo millones de corazones humanos a través de la emisora de radio en la que, desde la siguiente madrugada, me han dejado trabajar. Me acerco al micrófono de la emisora del manicomio mientras lo enlazo con el Internet... - ¡Buenos días, Humanidad! Ella cierra los ojos y deja sus labios entreabiertos. Mis dedos, ya sin temor alguno, juegan a ser pinceles a lo largo de su cuerpo. Después me entretengo en dibujar en su bello rostro figuras que van tomando vida como movidas por el soplo de Dios: una sirenita azulada, un barco de vela de color añil, una luna negra, estrellas multicolores, dos gaviotas blancas como la luz del alborear, un corazón del color trigueño del maíz… Se oye la lejana voz del viento. Amarla no es sólo poesía. También es deseo de ver cómo se calienta bajo el tacto de mis sentimientos. Es hacerla viajar por países tan imaginarios que no duerme dos veces en el mismo lugar. Amarla es no tener conciencia de dimensión alguna ni de sentido concreto a la hora de dibujar sobre todo su cuerpo sueños convertidos en pájaros errantes a través de las yemas de mis dedos. Quizás amarla sea también hacer que su sensualidad se convierta en un sencillo diálogo entre mis preguntas y sus disposiciones para abrasarse en el fuego de mi ansiedad. Amarla es estar loco de verdad. ¡Conmigo no han podido pero a otros muchos y muchas los están eliminando por amar de esta manera! ¡Somos Setamor y Bisalma al mismos tiempo! ¡Somos Setamor y Bisalma a la misma vez! ¡Somos Setamor y Bisalma con el mismo latido de nuestro único corazón! ¡Aunque a muchos y a muchas los estén eliminando en los manicomios por ser de la misma manera en que somos y no como nos quieren imponer que seamos!  Han cortado mi voz pero lo han hecho demasiado tarde porque el mensaje ha sido escuchado por millones de seres humanos a lo largo y ancho del planeta y se está multiplicando sin cesar.   
Purple Vieja taberna del barrio viejo. En la pared principal, desnuda de fotos o adornos, un viejo reloj se mantiene, incólume ante el paso del tiempo, con sus manecillas atoradas. Algún día de algún lejano año de han quedado atrapadas en la telaraña de las doce menos veinte del anochecer. Al fondo, en unas pocas mesas y sillas desvencijadas, una pareja compuesta por un joven y una jovencita mezclan besos y vino como un cóctel de la existencia. -¡Toma... bebe un trago!.  Me aferro desesperadamente a la barra del bar cuando comienzo a ver borrosos los contornos de todo lo que me rodea. Me aferro desesperadamente pero sé que de un momento a otro voy a caer de bruces en la inconsciencia del duro suelo, rodeado de mis propios vómitos y viendo cómo las cucarachas merodean alrededor de mi cuerpo descompuesto. Bebo siempre otra copa más. El alcohol pasa a mi intestino delgado para después ser absorbido por el torrente sanguíneo. Me estoy dando, a mí mismo, una lección de fisiología porque ya no tengo a nadie que me quiera escuchar. Por cada copa que bebo voy perdiendo una amistad. Ahora ya no tengo a nadie...  Tengo destruido mi Sistema Nervioso Central y los daños cerebrales son ya irreversibles. Muchos creen, ignorantes de la existencia, que el alcohol incrementa la excitación, pero en realidad deprime muchos centros cerebrales. La sensación de excitación se debe precisamente a que al deprimirse algunos centros cerebrales se reducen las tensiones y las inhibiciones o euforia. Por eso se dice que El alcohol afecta en primer lugar al Sistema Nervioso Central y su injerencia excesiva y prolongada puede provocar daño cerebral. Popularmente se cree que el alcohol incrementa la excitación, pero en realidad lo que desarrolla, al destruirse muchos centros cerebrales, es la inhibición y surge la euforia. Por eso se dice, que el alcohol "anestesia la censura interna". Sin embargo, si la concentración de alcohol excede ciertos niveles en la sangre interfiere con los procesos mentales superiores de modo que la percepción visual es distorsionada, la coordinación motora, el balance, el lenguaje y la visión sufren también fuertes deterioros. Fuertes cantidades de alcohol reducen el dolor y molestias corporales e inducen al sueño. Pero su uso continuo irrita las paredes estomacales llegando incluso a desarrollarse úlceras. Adicionalmente tiende a acumularse grasa en el hígado, interfiriendo con su funcionamiento. En alcohólicos crónicos se provocan graves trastornos cerebrales, cirrosis hepática y fallos cardiovasculares. Aumenta la presión sanguínea y con ello el riesgo de un infarto. Incluso, está demostrado que el alcohol incrementa el nivel de los triglicéridos, grasa no saturada o vegetal en las arterias, y con ello también el riesgo de un infarto. Finalmente, como es ampliamente conocido, el alcohol provoca adicción física y dependencia psicológica. Ahora mi cabeza da vueltas y vueltas alrededor de mi ser mientras veo a las cucarachas acercándose a mí. ¡Tengo ganas de vomitar! ¡Necesito otra copa más por ver si puedo huir, escapar, perderme en el vacío que el alcohol produce dentro de mi cerebro. Es como si las cucarachas estuvieran inundando todo mi organismo y las veo entrando por mi boca y mis fosas nasales y luego siento que se desparraman por todo mi organismo. ¡Tengo ganas de vomitar! Vomito una, dos, tres veces. ¡Sólo estoy con la compañía de las cucarachas y los espectros de unos antepasados que vienen hacia mí con sus hachas preparadas para cercernar mi garganta por donde trago el alcohol para superar este vacío que hay dentro de mi alma si es que ya me queda algo de alma. Necesito una copa más para escapar de este callejón sin salida, de mi mentira, de mi muerte. Y comienzo a pensar en qué me estoy convirtiendo...  - No tengo nombre. Me llamo solamente Alcohol. Día tras día me levanto con la resaca del viernes, sábado y domingo. ¡Me huelen de alcohol hasta los sobacos cuando quiero tomar la leche que cada mañana mi madre me prepara!... pero me entran náuseas y tengo que ir al water para vomitar mi propia impotencia. Soy un hijo de mamá y me da arcadas esto de querer ser poeta y jamás poderlo conseguir. Vomito en el water. Todos me llaman Alcohol pero sólo soy una mierda. ¿Cómo quisiera poder escribir algo poético e interesante, pero sólo escribo tal como vivo. Mierda tras mierda sin cesar. Soy un niñato moribundo. Nado en el alcohol; me levanto todos los días para mirarme en el espejo. Soy un niñato moribundo y no puedo ya ocultarme más. Ella sabe que yo sólo soy un niñato que no trabaja porque soy hijo de mamá y me expulsan de todos los lugares como si fuera la peste. Sólo me queda el anciano viejo que me invita a tomar copa tras copa para luego dejarme tirado en el suelo como se tira a una colilla, rodeado de cucarachas, hasta que mi mamá viene y me recoge como si fuera una bolsa de basura. Y es que sólo soy basura nada más.    Sigue mi cabeza dando vueltas y vueltas y vueltas. Me aferro a la barra de la vieja taberna para no caerme del todo aunque sé que al final me caeré como siempre. Sigo pensando a gritos porque ya no sé ni hablar como los hombres...   -  ¡Estoy perdiendo el timepo contigo y como estoy perdiendo el tiempo bebo vodka y me emborracho! ¡Te miro a los ojos y sé que estoy perdiendo el tiempo contigo! ¡Tú también eres una zorra alcohólica y lo único que me queda es ser más borracho que tú para poder superar mi impotencia! ¡La culpa la tienen tus ojos pero sé que la culpa está solamente dentro de mí! ¡Algo debe de gritar para justificarme! ¡He perdido el tiempo! Sólo sé perder el tiempo mientras tú te disipas y vas desapareciendo... desapareciendo... desapareciendo... Recuerdo al poeta, al verdadero poeta, al que sí que sabe expresar lo que sienten los seres humanos. al que escribe con tal valentía y tanta calidad que le tengo envidia. ¡Sí! ¡Le tengo envidia y le odio porque sabe definir exactamente lo que soy!      - ¡Triste guitarra, viuda en la noche, ¡qué quejas quedan en tus adentros cuando. olvidados sus lamenttos, duerme el borracho debajo de un porche! Llama al poeta que siempre es tu duelo, tú eres para él como la hoja es al aire, y deja que abrace tu musa el desaire antes de que pierda su última sueño. Miles de versos, saliendo del alma, hallaron en tu canto su acento infeliz, ¡deja que busquen sus deseos el desliz por las cuerdas repletas de noches en calma! ¡Deja que broten bohemias sin quistes nacidas bajo la luz fugaz de las estrellas; que brote el amor hendido en las botellas y el sueño escondido entre noches tristes! Artista borracho y perdido en la suerte, limpia de alcohol tu boca y antes de que llegue de nuevo tu muerte coge la guitarra y toca... toca... y toca... Me jode mucho reconocerlo pero... ¡eso sí es poesía y no toda esta porquería que te escribo diariamente par poder olvidarte sin olvidarte jamás!. ¡El poeta! ¡Cuánto desearía yo tener solamente una décima parte del valor del poeta para poder ser algo! ¡No soy nada ante él! ¡No soy nadie a su lado! Y sigo recordando este mundo moribundo donde me hundo... porque tú estás a su lado. Intento olvidarte pero no puedo porque no sé cómo olvidarte. Y otra vez el poeta me inunda la conciencia... - Alcé un vaso para brindar por ti. El rojo amargo brilló y entonces al querer beber el vaso traidor se me rompiço. ¡Venas cárdenas de fuego que echan chispas al hervir queman todito mi cuerpo cuando se acuerdan de ti mientras el líquido riega el suelo de mi jardín! Suena de pronto en lo alto la conciencia de mi pasión y olvido la sed y el llanto cuando es vencido el dolor vencido sin amargura vencido por el licor. ¡Venas cárdenas de fuego que echan chispas al hervir queman todito mi cuerpo cuando se acuerdan de ti mientras el líquido riega el suelo de mi jardín! Suena de pronto en lo alto la conciencia de mi pasión y olvido la sed y el llanto cuando es vencido el dolro vencido sin amargura vencido por el licor.  ¡Me suena a tango! ¡A tango puro, duro y verdadero! ¿Y qué hago yo aquí, simplemente Alcohol y nada más que Alcohol, intentando escribirte algo que sea, al menos, un poco decente? ¡Él sí! ¡Él me vence siempre porque él te ama y yo solamente te deseo! Por eso bebo para olvidar aunque olvidar a alguien como tú no se puede conseguir jamás. ¡Él sí! ¡Él puede olvidar a cualquier mujer porque te ama a ti de verdad, de esa verdad que los borrachos no somos capaces de decir nunca! ¡Es falso! ¡Es totalmente falso que los borrachos decimos la verdad¡ ¡Los borrachos! ¡Nosotros los malditos borrachos decimos tantas mentiras porque somos la gran mentira del amor escondido en las botellas! Tomo la botella y bebo desesperadamente mientras, en otro de mis pocos momentos de lucidez, vuelvo a pensar en mí hablando con la pared, desnuda de fotos y adornos, porque me da vergüenza hablar con otro ser humano...  - Quisiera que esta noche no existiera porque es la noche de mi derrota final. Él triunfa mientra yo estoy pidiendo que me sirvan otra copa. Me miro a mí mismo. Veo a todos los borrachos en el fondo de mi vaso. Tengo miedo de ser un borracho pero soy mouy cobarde para dejar de serlo. ¿Soy un borracho por haberme enamorado de ti? Él te ama y no es borracho. Quizás me arrastro por el suelo, ahora que mi cuerpo yace rodeado de cucarachas y espectros familiares para ver si puedo levantar mi orgullo. Posiblemente tenga que seguir llorando más de lo que estoy llornado. ¿Competir contra él? ¡Cómo puedo ser tan necio al querer competir contra él sabiendo que él te ama de verdad y yo sólo te deseo!. Tengo miedo de ser solamente un borracho arrastrando su orgullo por el suelo de esta vieja taberna donde ya nadie quiere estar a mi lado, donde ya nadie quiere escucharme, donde ya nadie me dirige tan siquiera una mirada de lástima. Siento que me ahogo y vomito otra vez. ¿Mi dignidiad? ¿Qué es mi dignidad? - Somos dignos cuando realmente lo somos; cuando hemos dejado atrás la falsa apariencia de la hipocresía. Te hundes porque eres falso y eres falso porque te hundes.  Me arde la cabeza. Estalla mi cabeza cuando escucho sus razonamientos. Tengo la cara totalmente morada. Morado. Estoy morado por la impotencia de poder derribarle. Yo estoy aquí, derribado en el suelo, intentando ponerme en pie mientras él siempre permanece. ¿Quién es él? ¿Quién soy yo? Procuro intentar saber quien soy yo. Y grito. Otra vez grito totalmente derribado. - ¡Sólo soy un agujero donde están muriendo mis 20 años de edad! ¡Me duele el estómago, me duele el cerebro, me duele este sueño oscuro que me hace penetrar en el túnel de color agujero! ¿Tienen color los agujeros? En este hoyo donde he caido solamente existe una tumba sin más espacio que mi propio vacío. Ese es el color de mi existencia. ¿Existencia? ¿Para qué me sirve la existencia? ¡Me falta el aire! ¡No puedo respirar!  Intento levantarme para poder mirar de cara a alguien que quiera perder el tiempo hablando con un borracho. ¡Maldito destino el mío! Y llega su total y absoluta victoria mientras se abraza a ella y la besa. - Junto a la vida nocturna de los que mueren durmiendo, su sombra en el cementerio se alarga bajo un ciprés. Más allá de la sombra deambulan los que caminan arrastrando sus vidas entre las hojas caídas por el viento. Su llanto es la infinita soledad de quienes insultan a los ángeles amorosos de la vida. Alguien hace sonar el violín de la existencia: una especie de poeta que sólo sonríe mientras se descompone la sombra del moribundo en mil pedazos agónicos y sin sentido alguno. No le vencen al artista las voces ni los gritos ni las órdenes jactanciosas de los moribundos sino que, desde arriba, la luz blanca y pacífica de la luna alumbra su rostro. Es un rayo divino que le anima a seguir tocando esa sinfonía de notas que hacen enmudecer al canto de las lechuzas. El búho del cementerio se esconde en medio de la oscuridad y, en el lugar exacto donde comienza la calma, una blanca paloma desciende hasta posarse en su hombro. No importa que sea en el hombro izquierdo o en el hombro derecho, porque ese poeta no mendiga ningún elogio de nadie. Nadie. Esa es la palabra exacta que define a los que se mueren durmiendo sobre la barra del desequilibrio mental de ese búho que ahora se esconde entre las ramas del ciprés. Y la sombra se alarga hasta las tapias blancas de la hipocresía en ese mundo oscuro donde los avarientos sólo ansían, cada vez más, artificiales vidas para beber su impotencia hasta caer al fondo del abismo. No. El joven poeta bohemio, para el que no cuenta para nada ni la edad ni el tiempo perdido en dar vueltas al círculo vicioso de la edad, sigue tocando el violín. No se sabe de dónde ha venido ni hacia dónde va, pero jamás entra en el cementerio donde los moribundos insultan a la vida. La luna sigue reflejando en su sonrisa un enigma indescifrable. Lo que de verdad importa no es su enigma, sino esa metáfora de existencia que es la paloma posada en su hombro izquierdo o en su hombro derecho. Hay en todos los que mueren dormidos una vanidad insolente que ofende a la luz divina. Dios hace su justicia en medio de la sombra alargada del ciprés y sobre los ángeles amorosos e inocentes que sólo son vida nada más. Por eso los gorriones han marchado hacia el horizonte señalando el Camino a los poetas. Aquellos insultos de los moribundos no son más que notas impotentes de quienes mueren dormidos. No hay en realidad enigmas. Sólo hay una existencia que o acaba dentro del cementerio o se expande hacia el infinito. Y es que la Eternidad de la luz divina es la única verdad que conoce la canción del joven artista (a quien no le importa la edad ni el tiempo). ¿Qué importancia tienen los insultos de quienes no son más que sombras oscuras y alargadas de los cipreses del cementerio?. Posiblemente así creen que tienen valor suficiente... y, sin embargo, cada insulto de sus sucias bocas les hunden aún más en la oscuridad y las tinieblas mentales. Y el joven poeta se aleja, lentamente, siguiendo la ruta de los gorriones pues nada debe a la hipocresía que se abraza a las sombras para no ser ni tan siquiera quiénes son. Pero la Verdad de Dios es mucho más importante que todos ellos. la Verdad de Dios es que, por cada insulto recibido, los ángeles amorosos (los del canto inacabable) están más cerca de la Eternidad. Los gorriones siempre serán, en esta Tierra, quienes les conduzcan hasta la Paz que conduce hasta las gaviotas del mar. Y así es cómo se embarcan en las olas y quedan viviendo cada vez más lejos de las sombras alargadas de los cipreses donde se esconden los moribundos de la nocturnidad. Que existe una noche con luz más allá de las tapias del cementerio. "Adiós, desconocido" dice la Voz desde arriba "porque tú nunca podrás alcanzarle cuando llegue el amanecer, despierta de tu muerte y comprenderás que él sólo es vida aunque le sigas insultando por una miserable moneda y una última copa de vodka que sólo sirve para vivir diez minutos nada más". Y lleva razón la Voz de Dios. Una simple moneda de diez céntimos acompañada de un puñado de insultos sólo es una impotencia nada más y los diez minutos de una insignificante copa de vodka no es ni la millonésima parte de lo que significa la Eternidad si es que la Eternidad tuviera tiempo. Y se quema el moribundo en la sombra alargada de los viejos cipreses del cementerio, con la botella de alcohol totalmente vacía, mientras el poeta ya está en otro lugar distante, tan distante, que no existe parámetro alguno para poder definirle excepto que es un infinito. Y es que la falsa vida de los contradictorios moribundos sólo es eso: una contradicción entre el sí y el no sin personalidad alguna. No. Más allá de la contradicción de los borrachos moribundos está la afirmación de quienes saben decir sí y saben decir no cuando la vida lo requiere. El búho se ha escondido. Nunca podrá comprender la grandeza del canto del violín, del vuelo libre de los sencillos gorriones, de la bella existencia da las gaviotas y de la sonrisa de un poeta soñador. Para el artista, al que no le preocupa para nada ni la edad ni el tiempo perdido en el círculo vicioso de las edades, un sí es siempre un sí y un no es siempre un no; mientras que el total desconocido que insulta y que tanto se preocupa de las edades y los tiempos del círculo vicioso de las edades, el sí y el no siempre es una ceremonia de la confusión total. La vida seguirá mañana con una nueva luz para la existencia excepto para aquellos que han muerto dormidos tumbados por el alcohol y que forman una larga cadena de esclavos que se van disipando sin darse cuenta de qué es la vida, sólo peregrinos sin meta alguna a la que llegar... aunque sus bocas sigan insultando a los ángeles amorosos que no buscan hacer daño a nadie sino cantar en medio de la noche bajito, muy bajito, a los gorriones y a las gaviotas mientras las palomas se posan en sus hombros izquierdos o derechos porque eso es igual. Así es la existencia de los verdaderos artistas, pobres o ricos que también da lo mismo, a la hora de sembrar semillas de humanidad con forma de gorriones y gaviotas. Pero esto no lo pueden comprender ni jamás entender los que confunden sus afirmaciones y sus negaciones en el misterio de sus ignorancias. Que hay, en este mundo, dos dimensiones totalmente opuestas: los que sufren sabiendo que al final les espera la herencia de todo lo que ellos han soñado y han ido sembrando mientras lo soñaban y los que ni sufren ni padecen porque su alma está encerrada en la alargada sombra de los cipreses del cementerio. Jamás hay que retroceder ni dar un paso atrás sino seguir avanzando... que Dios sabe la verdad de quienes sienten las necesidades ajenas y las necedades de los que insultan sin saber por qué lo hacen. En el fondo no hay confusión ninguna. A un lado están los que sienten y crean sueños. A otro lado están los que no sienten e intentan destruir dichos sueños. El veredicto final es la Eternidad para los primeros y la total desaparición para los segundos. Hasta nunca, total desconocido, que tus miserias sólo son el puro tedio de una vida infeliz. El poeta, desea seguir más allá con Ella y con el tiempo, pues tiene la música de su Arte tal como Dios lo ha querido y sabe recoger las lágrimas de los inocentes y con todas ellas formar un poema oceánico lleno de esperanza. Que ya dije hace mucho años "no quiero ser como él". ¡amás seré yo como tú! Y es cierto. Lo he cumplido. Jamás viviré lo artificial de tu miserable moneda y tu insignificante copa de vodka y sólo confidencialmente hablaré con Dios que me enseñó a sonreír. Por cada insulto recogido y que rompe la armonía del silencio... más cerca nos sitúan de Jesucristo. Abandono las tapias del cementerio para seguir caminando con mi Princesa. ¡Todo lo hago por ella! ¡Hasta escuchar tus insultos y simplemente decirte adiós! No tengo ni edad ni círculo vicioso del tiempo de la edad. Sólo la tengo a Ella y a lo que Ella me ha regalado. Tú, si lo deseas, sigue preocupándote de tu edad, sigue preocupándote de ese poco tiempo que te queda antes de ser sólo una sombra alargada de ciprés, sigue invitando a otros con tu miserable moneda de diez céntimos y tus insignificantes copas de vodka de los diez minutos. Ya ves que todo se compone sólo del número diez. Diez céntimos. Diez minutos. Diez veces antes de hablar. Y sin embargo... ¡ya lo ves!... a pesar de ello sigues siendo una sombra de ciprés dentro del cementerio. y yo, aunque te estrecho la mano de la despedida, te prometo que mi guitarra bohemia ya no sonará jamás por ti. Hubo un tiempo en que creí en tus luchas pero hoy ya no. Hoy sólo eres un total anónimo sin importancia porque mis causas son solo las causas, ahora, de los que viven de pie y nunca insultan a la humanidad. Solo le pido a Dios que mi vida sea trascendente y que, si es posible, tenga misericordia de ti. Intento levantarme del suelo pero no puedo y nadie me quiere ayudar porque soy de los que no ayudan a nadie. Morado. Estoy morado por culpa del alcohol. ¿Quién soy en realidad? En medio de este haber perdido para siempre, solamente uno de esos miles de desgraciados que beben alcoholes sin parar.             
Me enamoré tontamente de ella. Luis estaba narrando la última anécdota sucedida con Isabel, la chica del "calentón" que juraba y perjuraba no tener hormonas en los pechos… Carlos rumoreaba, bajito, los sones de una canción de amor… y yo estaba intentando descifrar qué era eso del enigma de los ojos de una bella mujer. Por supuesto que ella sabía que era simplemente imaginación el hecho de que fuésemos tres pilotos de aviación recién llegados de la Academia y también sabía que nosotros tomábamos a sueño ilusorio el que fuese la amante de un famoso torero y éste le hubiese contagiado tanto el amor por la fiesta taurina que ya tenía previsto debutar como novillera dentro de un mes. No era cierto. Tampoco era cierto que había rechazado un papel trascendental en una película de un director norteamericano que se había prendado de su espectacular apariencia física. Cansados de seguir contándonos imaginaciones alternadas con piropos para hacer más fácil la comunicación, decidimos jugar la consabida partida de dados. Ni los “negros” ni los “rojos” decantaron la partida hacia ningún lado concreto. Jugar a las “jotas” siempre termina con un baile de encrucijadas hacia ningún lugar y los ases y reyes no aparecieron por ninguna parte. A nosotros aún nos faltaba mucho camino por recorrer para llegar a la cima de nuestras inquietudes y allí nadie éramos reyes de nada. Sólo ella era princesa fundamental de la noche y por eso, como siempre, nos jugamos a las “damas” el todo o nada…Aquella niebla se nos apretó aún más en el alma cuando llegamos a la plaza y entonces, en medio del desconcierto de la luna, deseé profundamente, igual que el cantautor, tener un buen lote de piedras justicieras para hacer añicos el cristal del Banco. Al día siguiente muchos compañeros de oficina me miraron mal cuando dije en voz alta y clara que los empleados de banca sólo éramos chupatintas al servicio de chupasangres. Me quedó el suave consuelo de comprobar que aquellos que me miraron mal son los que nunca han descubierto la infinita poesía que existe en los ojos de una mujer de la que tontamente nos hemos enamorado. - ¡Cuánto daría yo por tener una personalidad desbordante! ¡Poder ser de esa clase de hombres admirados y deseados por todas las mujeres que me gustan de verdad! ¡Llegar hasta el límite del triunfo, llegar hasta el límite del éxito, llegar hasta el límite de la gloria! ¿Cómo podría ser yo un conquistador de hembras hermosas siendo un amcho propio pero sin ser jamás un machista donjuanesco títere de los caprichos del mundo? ¿Qué es la personalidad de un verdadero hombre cuando, además, es un hombre verdadero?   Me vuelvo filósofo. Me encuentro filósofo. Me realizo filósofo. Cuando miramos el mundo con los ojos internos de la introspección es cuando la persona se encuentra más cerca de alcanzar la sabidurñia transmitida a través del equilibrio de los pensamientos, porque dejamos de pensar en los intereses de las apariencias y penetramos en la verdader y honda condiciñon de la vida humana. Para ello es necesario el equilibrio entre nosotros y todo lo demás: la gran acción de la contemporización de ver lo que hay de valioso en cada humano y ofrecerse las oportunidades necesarias para empatizar con las verdades no prejuiciosas y las realidades exentas de análisis condicionantes previos. Es importante aprender a vivir los propósitos del conocimiento desligado de cualquier tensión o pasión discordante. Cuando somos un "cuadro en blanco" es cuando podemos interpretar la trascendencia de nuestra personalidad propia tamizada por los contrastes con todo lo externo a nosotros.  Siempre estamos creciendo... pero para que ese crecimiento sea valioso no debemos perder el equilibrio de nuestros pensamientos para encontrar la evolución que nos formaliza como emulsores de personalidad. Lo que sea que hagamos en este sentido siempre será una acumulación de experiencias positivas de las cuales obtenemos resultados de sabiduría con ciertos niveles, más o menos elevados según hayan sido las trascendencia obtenidas con tales experiencias, pero siempre debemos ir graduando con naturalidad nuestra maduración psíquica. Somos nosotros mismos quienes obtenemos el equilibrio natural de nuestros sentimientos cuando podemos ver las cosas no sólo desde nuestro propio punto de vista, lo cual es ya importante, sino también con las ideas a las que nos hemos acostumbrado y desde todos los lados posibles. Porque el sentimiento de un solo lado no tiene equilibiro en sí mismo. El sentimiento masculino sólo puede ser equilibrado con el sentimiento femenino. Lo demás es antinatural. Yo creo, como señalan los sufíes, que la conciencia está libre del cuerpo y de su confinamiento físico. Por eso, cuando liberamos equitativamente la conciencia de nuestro cuerpo físico, sin renunciar jamás a dicho cuerpo, hemos llegado a los más alto de nuestra propia experimentación personal. Eso es encontrar el equilibrio de nuestros sentimientos. No hablo de sentimientos sensibleros del corazón ni de éxtasis espiritualista, porque lo que hace iluminada a una persona es el equilibrio de haber aprendido a concoerse a sí mismo o a sí misma en el contexto general y natural de la existencia humana. La vida es siempre relativa y depende de factores muy subjetivos. No es la quietud ni la inercia sino la evolución natural de nuestro propio equilibrio interno: eso que nos lleva a la actividad evolutiva a través de la percepción de las cosas y de la concepción de las mismas. Porque el equilibrio debe ser lo natural y ese hallazgo depende de la dirección que tome nuestro pensamiento. Todo lo de afuera debe depender de nuestro estado interior y no a la viceversa ya que si nuestra interioridad depende de lo externo estamos mediatizados y alienados con visiones ajenas a nuestro propio pensamiento. Lo que importa en la libre dirección de nuestras vidas es el equilibrio natural. Lo que nos da seguridad. Lo que algunos llaman personalidad.  Así que me convierto en torero de mis fantasías. Acabo de iniciarme en la vida taurina. Me enfrento conta el toro de la deshumanización. Me enfrento contra lo antinatural para poder ser natural. ¡Y entre naturales y derechazos estoy triunfando! ¡Todas las hembras más hermosas me observan mientras continúo con mi faena de torero enlazando pases y pases siempre con el control de la vida entre mis manos! ¡Todas las hembras más hermosas me contemplan lleno de heroicidad! ¡Todas las hembras más hermosas me desean ahora que ya he conseguido ser el mitológico dios para todas ellas, las que me adoran en la intimidad del cuerpo a cuerpo! ¡Cuerpo a cuerpo estoy enfrentándome contra el toro que va a elevarme a la categoría de inmortal para deslumbrar a todas las hembras más hermosas que me izan a la excelsa condición de divinidad! ¿Es esto ser conquistador de mujeres? ¡Cada vez que ligo un pase y el toro roza mi cuerpo manchando mi deslumbrante traje de luces con la sangre cuajada de la temeridad, observo cómo todas ellas rezan por mí para que pueda seguir viviendo dentro del corazón de todas ellas! ¡Me aman! ¡Por fin me aman todas las hembras más hermosas de la Tierra! Sólo tengo un momento de duda, un instante de vacilación. ¿Soy yo el que las conquista a todas ellas o son todas ellas las que me conquistan a mí? ¡Error! ¡Fatal error de mi destino antes de entrar a matar! ¡Siento cómo el pitón izquierdo del toro me rasga la piel, esta piel humana que tanto he detestado siempre! ¡Y veo cómo el pitón izquierdo del toro, en la suerte de un natural, me penetra hasta las entrañas de este mi yo que deja de ser mi yo! Mientras las sombras anónimas de la desesperación me conducen a la enfermería, termino por entrar en el túnel oscuro de la muerte. Y cierro los ojos y dejo de ser inmortal... ¡Riiiiing! ¡Riiiiing! ¡Riiiiing! ¡Riiiiing! ¡Riiiiing! De repente, como una sacudida brutal, estos cinco estrépitos surgidos de la oscuridad del túnel me han abierto las entrañas. ¡Es el inmisericorde despertador de todo lo que tengo de cotidiano y de vulgar! Me despierto. Un sabor amargo me llega desde lo profundo de mi garganta y estoy a punto de gritar. Grito. Grito como jnunca jamás he gritado en mi vida. Es como el sabor amargo de las retamas cuando comprendo que no seré jamás un hombre importante, de esos hobmres machos y machistas amados y adorados por las hembras más hermosas que conozco. Pero yo no deseo ni desearé jamás ser un donjuan machista. Y sólo me queda el remedio de regresar a la realdiad. Pero sé bastante de realidades.  En una era histórica dominada absolutamente por la "imagen", el ejercicio de la reflexión intelectual está siendo cada vez más estrecho. Se empobrece la cultura. Se achica el corazón. Se destruye el sentimiento... Ya no es noticia saber de jóvenes hundidos en la droga y el alcohol, ni de jóvenes que circulan vertiginosamente por las "autopistas" del sexo con "la marcha" metida a fondo y "el motor" a las máximas revoluciones por minuto. Tampoco es noticia ya el conocer de jóvenes que amaron y fueron seducidas, violadas, embarazadas, abandonadas tras haber vivido lo que ellas creyeron un maravilloso amor...Mayo. "Gaviota" está en un hospital psiquiátrico de Madrid. Los amigos y compañeros de antaño hemos ido a visitarla. "Gaviota" ya no es gaviota. Quizás hasta ya no sea ni el recuerdo de gaviota.... porque nunca más volará... Hace muy poco era la más alegre y juvenil de la Facultad de Periodismo de la Universidad. Todos estábamos enamorados de "Gaviota"; pero un día llegó más contenta que nunca y supimos que estaba enamorada... de Gunther. Aquel nórdico procedía de la comuna "hippy" de Cristianía. Yo vi a "Gaviota" más feliz que nunca y, aunque le narré todo lo que sabía de aquella comuna (alcohol, drogas, celos, riñas, navajas, pistolas y muertes), ella ni tan siquiera oyó... Sólo era una chiquilla de 17 años enamorada de un "ideal" de 36... Y entonces llegó el viaje sorpresa a Londres y con él consecuencias... Gunther huyó de la vida de "Gaviota" sin tan siquiera tener la hombría de decirle adiós... El saldo de esta experiencia: Un aborto. Tras la depresión (normal y perenne en las abortivas por "obligación") apareció Roberto. Argentino. Bohemio. Pintor. Nada excepcional salvo que "usaba" longas barbas estilo "maharashi" y hablaba de filosofía hindú con pacifismo a lo "gandhi" incluído. Vivían en un precioso chalet de un lindo pueblito de casas blancas, en las cercanías de la capital. Roberto gordo. "Gaviota" flaquísima. Roberto alegre. "Gaviota" triste. Roberto locuaz filósofo del amor. "Gaviota" nada... Nada y, sobre todo, silencio... Hoy, "Gaviota " está en un hospital psiquiátrico. "Gaviota" ya no es gaviota. Quizás hasta no sea ni el recuerdo de gaviota... porque nunca volverá a volar..."Xaite" es una compañera de trabajo en la entidad bancaria. Tras caer en brazos de dos o tres "angelitos"... tienen que pedir el traslado a una ciudad lejana. ¿Qué pasó con "Xaite"?. Únicamente que, perteneciendo a una "buena familia" de la alta "saciedad", huye ahora del acoso burlesco de las ironías de "los de su clase" (como ella siempre se ufanó en publicar) y huye ahora del dedo cruel de los "muy serios" de la oficina. "Xaite" huye porque no puede soportar. Los "angelitos" pululan por entre los pasillos y, en las horas del relax, sonríen para mostrar sus blancas dentaduras de blanco "pedigree" mientras sujetan la taza de café con los deditos colocados como les ha enseñado "su miguel". Son los chicos "chic" de la oficina. Son los chicos "in" de la oficina. Son los chicos "guay" de la oficina. Muy conocidos por todos y por todas... porque, al fin y al cabo, ellos dicen: "que más da el sexo si el amor es puro". Muy conocidos. No lo disimulan. "Xaite " los conoce, por ejemplo, muy bien. Pero ahora vive a más de 300 kilómetros de la capital y se siente desterrada... por culpa de una pasión. No he mantenido nunca amistad con "Xaite" pero siempre respeté la dignidad de los compañeros y compañeras. "Xaite" es compañera. "Xaite" es mujer. No importa su orgullo ni su vanidad. Lo que me agobia es la atmósfera de este estúpido machismo que huele a huevos podridos y que cubre los cinco continentes de la Tierra. Con razón la capa de ozono ya no soporta más... "Virgim" (linda emigrante) ha sido engañada por un "rubio de Oklahoma" que prometió matrimonio hasta el momento en que la "conoció" del todo (como se dice hoy entre la juventud para conocernos bien), y salió de la vida de ella como el "rápido de Kansas" (porque estaba casado con una tal Katy, allá en los USA...). Y la ingenua "Virgim" (linda inmigrante a quien muchos quieren de verdad) vuelve a la "Discoteca Topless" para hallar su "sueño dorado". Esta vez es un "rubio de Sidney" quien, de nuevo, repite el mismo experimento con "Virgim". Promesa de boda si... y ella dice sí. Se levantan a la mañana siguiente.... y el "rubio" resulta que no era sidneyano sino "camberrano". Sin embargo no es broma. Años después me encontré a "Virgim". Es desesperante hablar con "Virgim".... sencillamente porque es imposible hablar con ella. Conversa sin hilvanar frases coherentes. Tan pronto llora (sin saber por qué) como ríe (sin tener motivos). "Virgim" es ya una treintañera pero aún mantiene algo de su belleza juvenil aunque se debate entre la neurastenia y la psicosis con anfetaminas, en el afán de encontrar un "rubio" con quien celebrar boda...¿Culpables?. Ellas no. Ellas sólo ignoran que son las víctimas de la prostitución de los sentimientos. Ignoran que prostituir es depauperar, hasta el grado máximo, lo que por sí mismo sólo es limpia naturalidad. E ignoran que prostituir los sentimientos es degradar la condición de lo noble y lo sublime hasta convertirlo en manifestación de vacuidad. En un vacío. ¿Culpables?. Sí. Los hay. Partiendo de la base de que el mundo actual es multidisciplinar y, a causa de la súper intercomunicación mundial, los análisis ya no son simples, sino complejos, es necesario señalar como culpables: al ingenuo vivir de iluso sentimiento en iluso sentimiento (intercambiando "amores explosivos" como se comercian baratijas en un mercadillo de "ocasión"); al falso empeño de vivir de autoengaño en autoengaño (hasta destruir la capacidad de nuestra autoestima personal y acabar siendo el objeto que de mano en mano va y ninguno se lo queda); a los falsos profetas del "amor libre" (siempre que sea el otro o la otra el esclavo y la esclava y no yo); a los hipócritas pacifistas del "haz el amor y no la guerra" (siempre que sea el otro o la otra quien rinda sus armas mientras yo sigo llevando la canana bien repleta de munición); a tantos "intelectuales" de la posmodernidad, depredadores de la familia (ellos dicen que el hogar es un infierno), depredadores de la espiritualidad (ellos se autoproclaman los dioses sustitutos de un Dios que ellos dicen que no existe) y depredadores del amor noble (detestan el romanticismo porque aman sólo el rock de la "Edad de los Metales" y el sonido "undergruñido"... al que llaman, debido a su carencia musical, "underground" que es más moderno de pronunciar y disimula bastante). Y, ¡cómo no!, culpables son los numerosos "donjuannadies" de la "nada nada más", los ilustres catedráticos de las "universidades del relax" (doctores en Simulación Lingüística" y otras materias) y los ampulosos "ganadores" (algunos de ellos también ganaderos) de la Alta Sociedad, Sociedad Limitada y Compañía, y las existosas "liberadas" (algunas de ellas hasta leen libros) del querido de Mercedes... (Benz). Dos mujeres (o tres o cuatro o vaya usted a saber cuántas más) y un camino o dos avenidas o tres parques o no sé cuántas playas del amor tienen la culpa. He tenido millones de oportundiades para haber sido uno de ellos... ¡pero jamás he deseado ser ni lo deseo, y ni he sido ni lo soy, uno de esos conquistadores y machistas. ¡Soy solamente un ser vulgar, nada más que un ser vulgar que no ha querido ser jamás, ni jamás lo he sido, un simple desgraciado como lo son siempre todos los donjuanes que terminan siempre llorando porque alguna que otra los rechazan!  Me vuelvo sociólogo. Me encuentro sociólogo. Me realizo sociólogo. Tratado infinidad de veces en la literatura universal de todos los tiempos, sobre todo a partir del Renacimiento y la Edad Moderna, el donjuán es un tipo de hombre que dista mucho de ser varón. El donjuán es, en primer lugar, un tipo acomplejado; carente de valentía para conocer verdaderamente a una mujer, se refugia cobardemente en su aspecto físico, no tan atractivo como él mismo se cree si se mirase detenidamente ante los espejos de la vida, para conquistar mujeres ingenuas y enfermizas, puesto que enfermedad es, en ciertos elementos femeninos, dejarse ser víctimas propiciatorias de donjuanes de tan poco pelaje. El donjuán, aprovechando la enorme ignorancia de tales mujeres, conquista a éstas por ser ellas débiles de carácter, incapaces e inseguras de sentirse verdaderas mujeres y siempre sujetas al dominio del macho más amputador de sus personalidades.El donjuán no sabe amar. Conquista, pero no tiene ni siquiera el más mínimo conocimiento del arte amatorio. El donjun, además de machista, es un impotente sexual que, ante el temor que le ocasiona enfrentarse a la mujer verdadera, busca aparentar potencia varonil ante la crédula sociedad que le rodea sin darse cuenta de que es simple falsa apariencia. Si se le observa un poco, ligeramente un poco, se ve que carece de cualquier capacidad para conocer lo que es una mujer.Es, por otro lado, imposible conocer a una mujer por completo ni aún durante toda una vida. Y entonces surge la pregunta: ¿Cuántas mujeres puede conocer alguien que alardea de conocer a 6 o 7 por semana?. Imposible. No conoce a ninguna. Y así, el drama del donjuán se convierte en tragedia. A su temor hacia las mujeres, a su miedo a ser descubierto como verdadero impotente sexual, le suma la ignorancia de que él es un ignorante. Y se hace misógino.El donjuán termina por encontrar, tarde o temprano, el amor de su vida. En algún momento descubre a la mujer verdadera de la que se enamora locamente... pero él es incapaz de poder conquistarla y entonces, en vez de aceptar su derrota, se dedica con mayor furia e irracionalidad a conquistar a las más débiles -ya entonces ni tan siquiera son las más atractivas- y se aumenta considerablemente el número de sus víctimas. Pero él, a medida que crecen sus fáciles y superfluas conquistas, se hace más despreciable al verse a sí mismo y menos varón se auto considera. Ya no son los demás quienes lo descubren. Él mismo se descubre a sí mismo. Y termina degenerándose a través del alcohol (para olvidar su fracaso), a través de las drogas (para ocultar su fracaso) y a través de la homosexualidad (para compensar su fracaso).Cuando entra en el círculo de la homosexualidad, el donjuán sufre una paradójica transformación ya que es él quien, en la relación hombre/hombre, pasa a ocupar el rol femenino puesto que nunca llegó a ser un verdadero varón. Esta es la tremenda tragedia final de los universales donjuanes que acaban, muchas veces, en el hospital psiquiátrico, víctimas de su suicidio o arrastrando una vejez horrible. Siempre que los hombres vemos de cerca un acto de lesbiansimo, nos entra una extraña e idefinida sensación muy variopinta. Algunos, sobre todo los de edad muy avanzada, desearían convertirse, en esos mismos momentos, en El Guerrero del Antifaz o El Espadachín Enmascarado y, desenvainando sus espadas (quizás por ilación de ideas) liarse a mandobles hasta poner un poco de orden en sus desconcertados pensamientos. Otros, de menor edad, quedan algo perplejos y reaccionan simplemente con la sorpresa de estar nadando en alguna laguna inconclusa. A muchos, de edades más juveniles, les gustaría ser en esos momentos boca y eliminar los fantasmas de las "vetaranas" para ser ellos los que besan los frescos labios de las chavalas. Hay otras muchas reacciones imprevistas, que dependen de nuestras maneras de pensar. Algunas son tan transitivas que se comienza a divagar con eso de que si se verifica que para un elemento a hay un elemento b y para un elemento b hay un elemento c también para un elemento a hay un elemento c para un elemento a y otras tan intransitivas que van seguidas de un complemento directo como dormir, morir o quedar. Yo no acierto nunca a definir exactamente qué es el lesbianismo y me apresto a aceptar lo que diga mi diccionario. Pero la sorpresa es grande cuando este diccionario (tan locuaz y explícito con las palabras "homosexualidad" o "genética" por ejemplo) se limita a un breve y lacónico "homosexualidad femenina" cuando define la palabra "lesbianismo". Así que solo puedo acudir al recurso de citar a Safo de Lesbos cuando evocando a su amiga Arignota escribiö: "Semejante a la manzana dulce, roja en la parte de la rama, en lo alto de la copa del árbol, los cosechadores se han olvidado de ella. Pero no, no se han olvidado; es que nos han podido alcanzarla". Si la homosexualidad es la carga de dinamita que todos los donjuanes llevan dentro de sí... ¿cuál es la posibilidad real de quienes somos verdaderos hombres y, además, hombres verdaderos, para ser un conquistador de la única mujer con la que soñamos? Golpeo con saña, con furia descontrolada y con mis dos manos alternativamente, hasta diez veces contra la almohada, como si ésta fuera la cabeza de Don Juan Tenorio. ¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro! ¡Cinco! ¡Seis! ¡Siete! ¡Ocho! ¡Nueve! ¡Diez! Soy un boxeador peleando contra un fantasma y aumento la dureza de mis puñetazos. ¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro! ¡Cinco! ¡Seis! ¡Siete! ¡Ocho! ¡Nueve! ¡Diez! Hasta que me duelen las manos.            
Green ¡Llevo exactamente 27 días sin poder respirar! ¡Me asfixio! ¡Mis pulmones están a punto de estallar! Tumbado en la camilla de la habitación del Hospital, dos enfermeras y un doctor me están continuamente revisando el organismo. Me está fallando la vida. Me están matando los que no tienen conciencia alguna de que la atmósfera terrestre está a punto de entrar en una oclusión total. ¡Si no tomamos conciencia todos nos vamos al carajo! El doctor intenta calmarme los dolores musculares y me están entubando hasta la laringe.  - ¿Cuándo vamos a tomar conciencia? El doctor y las dos enfermeras siempre llevan mascarillas para poder respirar sin dificultad. El doctor me mira a los ojos...  - Lo siento. ¿Qué es la conciencia? Mi voz suena a algo gutural salido de lo profundo de mis entrañas. - ¿Y usted, siendo doctor, no me puede explicar lo que es la conciencia?- Hace ya muchas décadas que perdí la definición de conciencia. Quizás desde la firma del Tratado de Kyoto que ninguna gran potencia mundial, a pesar de que lo firmaron, desea llevarlo a la práctica. Vale más el negocio que la vida.  Un negocio que está matando a millones de seres vivos, animales, vegetales y humanos que van cayendo ante la inmisericordia de los poderes fácticos. ¿Quién pone conciencia en todo esto? Produzco mi propio monólogo como señal de auxilio cuando toda la Naturaleza está a punto de sucumbir. Quien habla ha conocido la confidencia de la muerte, que su voz delata una angustia oculta, que sus ojos han sentido esa penumbra bullente próxima a lo inorgánico. Y bajo una mirada así la vida no sólo resulta precaria, sino irreal; nuestra presencia, aleatoria; evanescentes las relaciones con los otros; pero en la trama que tejen fragilidad y muerte, lo cotidiano y el rastro de quienes no están, asoma otra línea de fuerza: la necesidad de recuperar paulatinamente la naturalidad de sentirse vivo y dar cuenta al mundo.Cualquier tiempo pasado pudo ser mejor... quizás... no lo sé... tal vez para algunos sí y para otros no... pero lo que es seguro es de que ya no estamos en él. Volver... volver a vivir siempre el presente que se acumula en el pasado significa estar... y regresar alguna que otra vez al pasado no significa (o no tiene por qué significar) una huida del presente, un no querer seguir viviendo. Volver a veces al pasado significa reforzarse anímicamente para vivir el presente. Al igual que algunos cuadros cuelgan de las paredes de los museos como ventanas del pasado abiertas como movimientos de "hoy", no hay historia humana más grande que acompasar la vida presente con la experiencia del pasado vivido y siempre vívido en nuestro interior. El rastro que dejemos nosotros será un trazo evanescente y sensitivo que no debe volatizarse en el olvido sino evocarse como ensoñación cara al mañana. Debe ese tiempo pasado tener firme fortaleza constructora de un mundo que aprende a saber fluir día tras día por los caminos. Es necesario sentir la sensación del pasado para sentirnos humanos reflexivos y transmitir conexiones con las próximas generaciones venideras. Califiquemos pues a cualquier tiempo pasado como tiempo "terapéutico" que nos sirve en el presente para tomar acciones necesarias para caminar hacia el futuro. Hablo de esa casa universal donde los seres humanos habitamos en una especie de colmena acústica donde se escucha el bullir de los corazones. Una especie de ventana de cristal por donde miramos al río pasar, lentamente, y lentamente vamos dejando colgadas de las horas esos minutos de presencia que a veces somos nosotros mismos mirándonos en el cristal y a veces son los demás mirándonos a nosotros mismos desde el exterior. No es tan importante que nos vean. Lo importante es que estemos tan dentro de nosotros que seamos verdaderos. La verdad no reside nunca en ese cristal donde a veces nos vemos a nosotros mismos y a veces nos miran los demás. Los demás nos miran, sí, ¿pero nos ven cómo somos en realidad?. No. No nos ven cómo somos en realidad porque estamos comenzando a morir por decenas, por centenas, por miles a causa de los desastres naturales que nos pillan indefensos. A nosotros, que Gracias a Dios estamos vivos, no nos importa la muerte. Vuelve siempre el silencio más allá del cristal que me separa de todos ellos que, desesperados, luchan por entender qué hay dentro de mi corazón ¿Si supieran que dentro de mi corazón solo hay alma?. Observados desde el exterior del río a ellos les parecemos sólo niños y niñas jugando al escondite... pero aquí no hay nada que esconder; porque sólo somos así nada más. Hombres y mujeres florecidos en el vértice donde se juntan los dos ríos de nuestra existencia: La Hora engarzada en el reloj de la conciencia y el Minuto saltándose las barreras de la naturaleza. Minuto tras minuto siguen cayendo, muertos para siempre, decenas, centenas y hasta millares de seres vivos en forma de animales, de vegetales y hasta de humanos que ya no son ni animales, ni vegetales, ni seres humanos porque están muriendo. Conciencia... ¿para qué te quiero yo conciencia si no es para sentirte aún más adentro que nunca?. Hubo un amigo que me dijo: ¡Estoy cansado de vivir así! !Tenemos que salir de esta cloaca!  Con las calaveras calvas de quienes están muriendo porque ya no pueden respirar podemos jugar a saber lo que son los infiernos del invierno y los infiernos del verano. Los seres vivos se congelan. Los seres vivos se calcinan. ¡Está dejando de existir ese término medio llamado vida! No soy religioso ni me preoupa el no serlo, pero respeto profundamente y por igual tanto a quien cree en Dios como a quien se declara ateo. Tengo amigos en ambas partes. No sé tampoco si Jesús de Nazaret fue o es Hijo de Dios, pero respeto hondamente a este persoanje histórico porque, si es verdad lo que dicen de él los que creen que es Dios (yo no tengo ningún complejo en emplear esta palabra) él fue capaz de meter la mano en la basura y cantar a ese miligramo de esperanza que aún queda en esta Tierra. Por eso he tirado a la basura el libro del Gran Mago Saramago.  Vanidad de vanidades es la fama y vanidad de vanidades es el ansia con que muchos viven hoy con ansias por construir y con ansias por destruir lo construido. Ansias de lujo caiga quien caiga en el camino. Ansias de vivir sin dejar vivir a los demás que vamos muriendo lentamente porque el atentado a la Naturaleza está ya comenzando a ser irreversible. ¿Confianza en la humanidad? Yo sólo soy uno más de los millones de hombres que existen en el mundo y me considero feliz por el hecho de ser un anónimo ciudadano que toma café y juega al mus con sus amigos. No voy absolutamente de nada por la vida porque da la casualidad de que ya llegué adonde quería y soñaba ir y ahora sólo estoy ya de vuelta. Cuando toco la guitarra no me importa cómo suenan las notas ni cómo suena mi voz. Sólo me importa cantar. Y cuando escribo no me importa en absoluto cómo escribo. Sólo me importa escribir. Y como tengo que morir al igual que todos, sólo deseo hacerlo anónimamente,  junto a los seres queridos y con mi pantalón de pana puesto. ¡Pero no puedo aceptar ni acepto esta forma tan inmisericorde de morir asfixiado y sin poder respirar! Tachen las palabras de los políticos con el epíteto que quiera cada uno y cada una de nosotros los que todavía somos supervivientes. Tachen sus letras, letrillas, letrazas, letrajos o cualquier otra bobada similar. No me importa en absoluto. Es la libertad de cada ser humano y la respeto profundamente. Jamás discutiré por esos motivos. Que canten como quieran los cantantes burgueses, que canten como quieran los cantautores populares, que canten como quieran los que no se consideren ni cantantes ni cantautores. Cante y baile cada uno como quiera y como desee. Yo ya he conocido tantas ventanas con tantos climas fríos, calientes, tibios o templados, que sólo me queda por decir lo que dejó escrito Miguel de Unamuno: "¡Veréis lucir tras la tormenta oscura un rayo de luz y de ventura!". Y ahora me voy a levantar una vez terminada la visita al Hospital para que sigan midiendo, sin compasión, cómo se descompone mi cuerpo. Me voy a jugar con los del barrio un partidito de fútbol que nada tiene que ver con el Mundial. Después volveré a escribir como le de la gana a mi sano corazón y que escriban como quieran los de la Kultura, los de la Contrakultura, los de la Subkultura y los de cualquier Eskultura viviente. Puede que esté equivocado o que me hayan engañado (todos tenemos derecho a esto de equivocarnos o ser engañados alguna vez en la vida) pero observando las estrellas he podido interpretar que la única verdad de esta vida, muchas veces, es la poesía o que si la verdad es una completa mentira en ese caso la poesía es la mentira más piadosa que existe. Por supuesto que cada uno es libre de interpretar la poesía como le salga de las narices (para eso está la libertad). Yo alzo mi vaso de vino para brindar por los pantalones de pana y las alpargatas blancas de quienes escribieron poesía mientras usaban la paleta y el cordel para construir un mundo mejor para sus hijos. ¡Pero esto que han producido los políticos con intereses propios a costa de la salud de la humanidad entera no es el mundo que escriben y describen los poetas!Ya lo ven. Sólo existo ya para compartir espejos a través de la pantalla de la computadora para que los doctores puedan ver que es real que estoy y parezco ser eterno. Pero mi voz se ha hecho solamente una transparencia de esas como las que usan los niños y las niñas para dibujar esquemas, signos, rayas, puntos... enigmas de un ser humano que crece por dentro en la conciencia de cada uno de ellos mientras vamos siempre regresando al lugar donde se crió esa conciencia. La mía está entre las arboledas halladas (pero ya perdidas por culpa del fuego arrasador) de una infancia jugando a ser peregrino de los sueños. Autónomo de mis sueños... siempre autónomo de mis propios sueños prometo que esta noche volveré a subirme a las estrellas para traerle a tus ojos las luces multicolores del arco sideral y con ello poder besar tu boca observando toda la esfera terrestre en tu mirada. Esta noche me subo a las estrellas para invitarte a jugar al carrusel con los astros y construir metáforas celestes con tu bello rostro. Esta noche me subo a las estrellas para edificar un castillo de cristal con la escarcha de la madrugada y verte así toda entera y desnuda de negaciones afirmándote como reina de mis mágicos mundos y mis sensuales fantasías. Esta noche me subo a las estrellas para amarte más cerca de Dios. Lo dulce y lo reposado de este estar infinitamente vivo, Gracias a Dios, es poder tener conciencia (¿para qué te quiero conciencia si no es para sentirte cada vez más dentro de mí y decir a los políticos que están matando, con sus egoístas intereses, a decenas, centenas y millares de seres vivos cada día?) y poder dormir entre las rumososas aguas de esos lejanos ríos de mi infancia donde jugaba, y prometo volver a jugar, con barcas de papel... porque si no tenemos Fantasía la verdad de la vida se nos convierte en una agonía diaria. No. No he de ser yo quien perviva en medio de la melancolía, que ya los olvidos me son tan lejanos que cuando vuelvo a ellos es sólo para encontrar la Verdad y seguir continuando en el Camino. Todas las alas de los sencillos pájaros de la ciudad; esos gorriones que tanto he podido sembrar con mis palabras, se me juntan en un sólo punto concéntrico que eres tú, conciencia.¿Para qué te quiero si no es para sentirte cada vez más adentro aún, cada vez más profunda aún, cada vez más eterna aún? Y Tú me miras y te quedas pensando si será verdad que hemos vuelto a renacer en el alba de la madrugada. Sí. No lo dudes más. El alba nos ha vuelto a hacer renacer una vez más. Por eso todos nosotros estamos vivos aunque no sea gracias a los políticos sino gracias a ese Dios en quien estoy empezando a creer porque sólo Él podrá devolverme el aliento vital que necesito. El alimento esencial para descubrir que esto es la Verdad consiste en sólo mirarte al espejo apartando definitivamente el cristal y vernos así, tan desnudos como es el alma, para poder sentir que es cierto el mensaje de las estrellas. La luna... La luna me acompaña... Desde aquí escribo… desde donde el sueño se convierte en promesa que llega de la conciencia de saber que el alma de la Naturaleza se hace infinita entre las sombras. Queriendo buscar más allá de la utopía es lógico que la persona traicione a su propio tiempo real y se envuelva en la madeja laberíntica para desembocar en la ficción heredada de participaciones anteriores. Y que bajo los poderes de todos los sentidos, en cada momento de plenitud de nuestra esperanza, hay una descarga larga de posiciones vitales para los humanos. Hacia dónde va el sentir solo es meditación a nuestro alcance… tal vez siempre un ensanchamiento de nuestro sueño.  Sueño con las praderas verdes y recuerdo aquello de "Qué verde era mi valle". Sueños con las aguas limpias y recuerdo aquello de "Río Bravo". Sueño con la atmósfera renovada y recuerdo aquello de "La vida es bella". Pero todo eso será realidad si es que los políticos toman de una vez conciencia y nos dejan vivir. Depende de un hilo mi existencia pero mientras ese hilo me siga uniendo a Dios no tengo miedo a la Eternidad. Mientras tanto miro por el cristal de la ventana y veo el esmog amenazando a los gorriones que son, siempre, los primeros en caer porque son los más sencillos y, por eso mismo, los más humildes. ¿Hasta dánde alcanza el egoísmo de los intereses creados? ¿Puede ser verdad que la humanidad entera desaparezca en medio de todo este mundo de gases indetenidos? Está terminando mi revisión semanal. El doctor apunta datos estadísticos y me responde. - La conciencia es esa inexistencia que ha tomado el poder.  Y yo, inexistente para todos los políticos, me levanto de la camilla del Hospital y me quito la mascarilla para salir a la calle y vivir o morir con el último hálito de mi cada vez más pequeña respiración. Pasear encendiendo un inofensivo cigarrillo y vivir o morir pero de pie. 
Red El bombardeo está destrozando la ciudad convirtiendo lo que fue belleza en un patético cementerio compuesto de cascotes, polvo, muerte y gritos de desesperación por todos los lados a los que alcanza mi vista. ¡Escucho los gritos de desesperación y cuando un edificio se derrumba es otro sueño que me destruyen! ¡Maldita guerra! ¡Maldita guerra! ¡Maldita guerra!  Estoy aquí, escondido en un agujero negro, viendo y viviendo los horrores de la guerra. ¡Tengo miedo, mucho miedo, tanto miedo que quizás, si salvo la vida, me nombren héroe de la valentía y hasta me levanten una estatua o pongan mi nombre a una lujosa calle de la gran ciudad! Pero yo sólo sé que tengo miedo y disparo porque tengo miedo. Veo hombres, mujeres, niños que arden envueltos en llamas hasta sus cabelleras. Después sólo son cuerpos calcinados nada más. ¡El fuego! ¡El fuego que extiende su odio por todas partes de la ciudad!  Tengo mi fusil en la mano y disparo. ¿Por qué disparo? ¿Para qué disparo? ¿Contra quién disparo? ¡No sé por qué disparo, ni para qué disparo, ni contra quién disparo! Quizás todo se reduzca sólo a que tengo miedo aunque mañana posiblemente, si tengo suerte y no caigo, me nombren héroe nacional pero... ¿quién ha dicho que los soldados no sabemos llorar? Es muy posible que los generales estén jugando al ajedrez en sus cuarteles pero con figuras humanas. Yo, mientras tanto, sólo veo fuego por todas partes y veo el humo de la atmósfera y ese humo, o ese fuego, o ese llanto ajeno de los que van perdiendo a sus seres cercanos, me hace llorar. ¿O me hace llorar esta clase de sinrazón que es matar a los demás antes que los demás me maten a mí? Lanzo una ráfaga completa de 16 disparos con mi fusil ametrallador. ¿A cuántos habré matado? ¡No tengo valor suficiente para poder ir contando los cuerpos que se arrastran por el suelo antes de convertirse en cadáveres! ¡Odio la guerra pero estoy al servicio de la guerra para poder sobrevivir mientras mi propio hermano está a mi lado, sudando y temblando de pavor! - ¡No salgas, hermano, no salgas!  Pero mi propio hermano no entiende nada o no quiere seguir teniendo miedo o no deduce otras cosa nada más que poder escapar de este infierno.  - ¡No salgas, hermano, no salgas!  Pero sale... y una ráfaga de metralleta le hace bailar la danza de la muerte. Dando traspiés tras traspiés, mi propio hermano yace en el suelo, inerte, muerto, y la sangre le borbotea desde su corazón partido. Quiso partir hacia el paraíso y sólo encontró el infierno.  - ¡Te dije que no salieras, hermano, pero tú siempre tuviste la fatal manía de no hacerme nunca caso!  Quisiera poder salir para cerrar los párpados de sus ojos, desesperados ojos abiertos en cuerpo muerto, y poder murmurar una oración por él... pero... ¡tengo miedo!... ¡tengo miedo y disparo sin saber ya hacia dónde disparo! Las bombas siguen destrozando todo lo que un día amé. Ahora sólo aborrezco la existencia aquí, acongojado y dentro de mi agujero negro, oculto a la mirada de todos mientras sólo puedo llorar. ¿Sabe el mundo lo que es el llanto incontenido de un soldado que puede llegar a ser nombrado héroe nacional? ¿Sabe el mundo de mi valentía cuando solamente soy tan cobarde que tengo miedo y disparo con miedo y el miedo es lo único que me rodea por todas partes? Tengo todavía suficiente memoria para recordar los horrores de la guerra; así que saco un cigarrillo y lo enciendo mientras rememoro la escena de Peter Paul Rubens que nos va explicando el maestro. - La figura principal es Marte que, dejando abierto el templo de Jano (según la costumbre de los romanos permanecía cerrado durante las épocas de paz), avanza con el escudo y la espada ensangrentada, amenazando a los pueblos con una gran ruina, sin ocuparse apenas de Venus, su mujer que, acompañada de amores y cupidos, intenta retenerlo con caricias y abrazos. Marte se encuentra arrastrado por la furia de Alecto que lleva una antorcha en la mano y va acompañado por dos monstruos, la peste y el hambre, consecuencias inevitables de la guerra. En el suelo, dándonos la espalda, yace una mujer sobre los restos de un laúd roto, símbolo de la armonía, incompatible con la discordia de la guerra; y a su lado una madre con el hijo en brazos, para demostrar que la fecundidad, procreación y caridad, resultan arrasadas por la guerra que todo lo corrompe y todo lo destruye. También aparece allí, caído por tierra, un arquitecto con sus instrumentos en la mano, para significar que todo aquello que se había construido durante la paz para la comodidad de los hombres resulta destruido por la violencia de las armas. También creo, si mis recuerdos son exactos, que podrá ver arrojado al suelo, a los pies de Marte, un libro y algunos dibujos sobre un papel para simbolizar en qué manera pisa las letras y cualquier tipo de belleza; allí también se deben encontrar unas flechas o saetas desparramandas que eran el emblema de la concordia cuando se encontraban unidas por una cinta ahora suelta; y lo mismo sucede con el caduceo y la rama de olivo, símbolos de la paz, que yacen por el suelo junto a una lúgubre mujer vestida de negro y despojada de todas sus joyas y adornos; es la infeliz Europa que, durante tanto tiempo, viene siendo víctima de aquellas rapiñas, ultrajes y miserias tan evidentes que no necesitan más explicación.  Apago el cigarrillo y lo aplasto contra el suelo con las duras botas del odio. Alguien se ha lanzado desde el último piso de un hotel de lujo y, ayudado por el vacío del abismo de la desesperación, se ha estrellado contra el asfalto. Algo estalla dentro de mi cerebro. Me palpo el cuerpo para saber si sigo estando vivo o ya sólo soy un muerto más de todos estos miles de muertos que siembran las calles de la ciudad. ¿Qué nacerá aquí mismo mañana de esta siembra de cadáveres? Seguramente que el odio, este odio infernal que mata a unos y deja muertos a los sobrevivientes. ¡Muertos para siempre recordando a los muertos para siempre! ¿Qué sucederá con los demás a la hora de tener que olvidar a un hermano muerto para siempre? Quizás olvidar sea lo mejor... pero no puedo... y refugio mi memoria en las palabras del poeta... - Y no podré. Y no podré soportar tu ausencia. Por eso prefiero ser yo el primero en abrir la vida y despedirme; para no tener que seguir este camino sin tu risa sonándome en el alma. Y no podré. Y no podré soportar tu ausencia. Por eso prefiero ser yo el primero en salir del mundo de los sueños y esperar al pie de la madrugada a que tú te levantes del recuerdo. Y no podré. Y no podré soportar tu ausencia. Por eso prefiero ser yo el primero en sacar del pecho la esperanza y transformarla en eco de otro mundo para que tú la escuches en silencio. Y no podré. Y no podré soportar tu ausencia. Por eso prefiero ser yo el primero en sentir la pena del olvido para que tú tengas la memoria viva y el tiempo posado en tu ventana. Dicen que existe el Día de los Enamorados pero... ¿y los días del odio?... ¿qué sucede con todos los días de ese odio que veo reflejado en quienes están a mi lado como espectros humanos en medio de este miedo que observo en todas sus miradas? ¿Podrán también todos ellos ver el miedo reflejado en la mía? ¡Se están derrumbando todos los sueños de mi existencia y sólo tengo ganas de dormir! Dormir y despertar creyendo que todo esto es solamente una pesadilla; pero el rostro ensangrentado de mi propio hermano me impide poder dormir. ¿Y después? ¡Después disparo hacia todos los lados porque tengo miedo! ¿Quién nos ha inculcado la creencia de que hay que matar para poder estar vivos? Los generales siguen jugando al ajedrez en sus cuarteles. La diferencia es que esta vez calculan el número de muertos que hay que contar para ganar la partida.  Canto para animar a mi corazón que ya está helado. - Fuego y sangre. Fuego en tus ojos. Traición que despierta. Tu sueño no ha llegado. Fuego en tus ojos. Paredes que se caen. Balas que no me alcanzan porque yo soy más fuerte. No hay dolor con tu reacción. No hay razón sin protección. Incendiado estoy pero tengo control. Más fuerte soy con tu agresión. Fuego y sangre. Fuego en mi alma. Fuerza que me sobra mientras tú no tienes sangre. Fuego en mi alma. Mi fuerza positiva pisa tu conciencia sucia y negativa. No hay dolor con tu reacción. No hay razón sin protección. Incendiado estoy pero tengo control. Más fuerte soy con tu agresión.¡Pánico! ¡Tengo pánico! ¡De repente me levanto y disparo una ráfaga de 55 disparos! Me vuelvo a esconder en el agujero negro. ¿A cuántos habré matado ahora? La tierra se tiñe de rojo y el cielo se tiñe de rojo y mi mente se tiñe de rojo. ¿A cuántos habré matado ya y para qué les he matado? Los fantasmas de sus seres queridos penetran en mi cerebro. Me estalla la cabeza por culpa de los pensamientos; me parece que ya no sé pensar.... pero canto...  - ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar!  Sólo me queda sollozar.   
Blue - Estoy contemplando, bajo la luz del nuevo amanecer, a mi barca. Mi barca es lo único que tengo, en realidad, que sea enteramente mío. Por eso he pintado su nombre y su nombre solamente es "BARCA". ¿Para qué poner nombres extraños y rebuscados a una barca cuando solamente es una barca? Estoy contemplándola mientras se me escapa el principio de una tonada: ¿Por qué te tienes que marchar si ni tú ni yo lo deseamos? Sale el sol. Nace la luz. Me acerco a ti y te doy el beso de la despedida.  Enciendo un puro habano y comienzo a meditar... - ¿Ideologías? ¡Jajajajaja! ¡Jajajajaja! ¡Jajajajaja! Siempre que pienso en las ideologías me da por soltar carcajadas precisamente para no tener que llorar cuando pienso en la gran cantidad de miles de millones de seres humanos que han muerto, a lo largo de toda nuestra Historia, en nombre de las ideologías. 20 años de prisión en una cárcel hedionda da mucho tiempo para dialogar... - ¿Por qué estás aquí, camarada?- Solamente por decir una vez no. ¿Y tú? ¿Por qué estás tú aquí seas quien seas? - Solamente por reclamar libertad. - ¿Puedes ahora guardar silencio?- ¿Para qué necesitamos el siulencio tú y yo?- Mañana, cuando llegue el alba, salgo de aquí; pero ahora quiero dejar pintado, en esta pared de granito, mi último poema de encarcelado. - ¿Te atreves a hacer una cosa así cuando te estás jugando otros 20 años de cárcel más?- Por eso necesito que guardes silencio. - ¿Y con qué lo vas a pintar?- Con un aerosol que he comprado en el mercadillo del estraperlo.  Y comienzo a escribir, con el aerosol, mi último poema de encarcelado: Siempre llega solitario. Siempre marcha más allá. No se sabe de dónde viene. No se sabe a dónde va. Hay en sus ojos un silencio imposible de averiguar. No es tristeza ni es misterio, sólo un distraído mirar. Camina lento y despacio como si no quisiera dañar las piedras de los caminos, el verde del vegetal. Le observo cuando descubro que mora en el ventanal de la esquina donde bebe y fuma allí sin hablar. Hoy le pregunté la hora. Una sonrisa, no más, se ha perfilado en su boca sin poderme contestar. No tiene reloj ni tiempo, no tiene ningún lugar, y esconde en su silencio algún profundo soñar. Su patria es el universo, no hay frontera en su caminar, y he podido descubrirle que ama la eternidad. Me ha regalado un verso antes de volver a andar. Un verso que acaba diciendo "el Amor no morirá". Si le encuentras algún día no interrogues su Verdad. Quizás sólo busca gorriones... gorriones con quien hablar.- ¡Eres valiente, camarada!-  Escucha compañero. No me llames nunca más camarada si quieres seguir hablando conmigo.- ¡La dictadura es siempre una dictadura aunque la llamen del proletariado, camarada!- ¿Insistes con lo de camarada? Escucha. No soy camarada salvo del amanecer y eso porque cuando mañana amanezca ya no estaré aquí. - ¿Y qué va a pasar cuando descubran tu poema?- No lo sé ni me interesa saberlo. Quizás hasta les haga tanta gracia que lo enmarquen y lo muestren, como un tesoro de la libertad de expresión, para los turistas. ¿Sabes tú que aquí hay muchos turistas que viven mucho mejor de lo que tú y yo podamos soñar, compañero? Y aquí estoy, ahora, exiliado de mi propio ser, contemplando a mi barca mientras la luz me baña por completo. Todavía recuerdo las duchas de agua fría, todos contra la pared para esconder lo poco que nos quedaba de dignidad humana. ¿Ideologías? ¡Jajajajaja! ¡Jajajajaja! ¡Jajajajaja! Sólo conozco la dictadura de una mano que dice amar al pueblo mientrras firma sin cesar condenas contra quienes se atreven a decir una sola vez no o contra quienes reclaman continuamente libertad.  Miro cómo ha quedado pintado, en color azul celeste, el nombre de mi barca. "BARCA". Solamente "BARCA" para saber que soy un exiliado que ya no cree nada más que en el alta mar porque allí no existen naciones ni fronteras. Estoy divisando el horizonte. ¿Será cierto que el ciuelo toca a la tierra allá en el horizonte? Hablo a las gaviotas... - Si no lo intento nunca podré afirmarlo ni negarlo.  He terminado el puro habano y me doy una vuelta por la playa; mientras mi barca está como ausente en el varadero, esperando quizás a que yo le de su propia libertad. Pero ¿qué es la libertad? Recurro a la memoria que he estado ejercitando año tras año, mes tras mes, día tras día y hasta hora tras hora, durante esos 20 años de cárcel solamente por haber dicho, una sola vez, la palabra no.  - ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!. Lo proclamaban los falsos amigos y amigas que tenían escondidos en sus bolsillos el puñal lleno de sangre. ¿Libertad? ¿Libertad para apuñalar a lo noble? ¿Libertad para callar los genocidios diarios? ¿Qué clase de libertad pedían?.- Camarada... esto no... compañero... - ¿O quizás ni tan siqueira compañeros sino solamente dos hombres que han unido su destino por un breve tiempo; lo suficiente como para poder hablar de que la libertad no existe.  Ahora que he vuelto a la realidad de la soledad de mi barca, estoy empezando a entender que no somos quienes dicen que somos sino lo que, en realidad, nos dejan ser. Los exiliados somos como islas desiertas en medio del alta mar. Por eso amo a la alta mar. Y creo que eso es una manera muy verdadera para saber lo que es la libertad aunque la libertad no exista. Asï que vuelvo a hablar con una de las gaviotas... la que dirige a las demás..,.  - ¿Por qué miras tanto al cielo?- Porque deseo acompañarte hacia tus azuladas ilusiones. - Pero no tienes alas, Lilo, no tienes alas...- ¿Por qué miras tanto al horizonte?- Porque ansío unir tus ilusiones a mis esperanzas.- Pero no tienes barca, Lilo, no tienes barca... - ¡Espera! ¡Sí tengo barca! ¡Ahora sí es verdad que tengo barca!- Tienes el corazón demasiado grande, Lilo, demasiado grande... - Y tú tienes el alma demasiado extensa, gaviota, demasiado extensa...- Porque tengo alas y puedo volar hasta muy lejos del atardecer.- ¿Podrías mostrarme ese atardecer de tus distancias?- ¿Para qué quieres saberlo?- Porque es en la distancia de todas las ideologías donde se puede crear la verdadera patria donde haya libertad sin ira libertad. ¿Puede ser?- Quizás...  Voy empujando a mi barca, a la soledad que hay dentro de mi barca, hasta que consigo que llegue al mar. Y aquí estoy escribiendo mi exilio en el cuaderno que me introduce en la distancia... - Dicen los diccionarios, más o menos académicos, que patria es todo aquel lugar, región, comarca o país, donde se nace, y también dicen que patria es aquel lugar, tierra natal o adoptiva, a la que se pertenece por vínculos afectivos, históricos o jurídicos. Estamos ante las definiciones de patria chica y patria grande. Pero entiendo yo (a la manera de lo que pueda entender un hacedor de patrias cualesquiera) que existen múltiples patrias de carácter mucho más humano que las de las definiciones más o menos académicas. En este sentido, la primera de nuestras patrias es la familia donde nacemos; una especie de lotería -y no lo digo únicamente por el aspecto económico- donde el numerito de la suerte no lo jugamos nosotros mismos sino que proviene de la cigüeña del Destino... teniendo en cuenta que algunos tienen por nacimiento la familia del hospicio. Esta primera patria es todo un mundo que va más allá del famoso ADN  que no  hay que confundir con el no menos famoso DNI. Después, llega una innumerable cadena de humanas patrias (nada que ver con la cadena genética ya citada sino con la cadena de las circunstancias sociales y otros etcéteras), como es el caso de los barrios de las infancias (¡hermosos juegos donde nos divertimos mientras creamos una simbiosis entre el ser y el existir o entre el jugar a ser y el jugar a existir!) y las innumerables pubertades: ¡grandes patrias donde comenzamos a luchar por no quedarnos atrás en esto de las pertenencias a un lugar social determinado!. Llegan luego las patrias juveniles: amigos con quienes reír y llorar; amigos con quienes conversar o guardar silencio; amigos con quienes caminar, bailar, gozar, difundir y sufrir... amores y desamores... y nuevos amores y nuevos desamores... hasta formar una infinita serie de sentimientos que pasan de la sensación a la confirmación para volver de nuevo a sentir. Otras patrias son los colegios donde formamos nuestro primer mundo de teóricas aventuras y las universidades (para quienes tuvieron la suerte de gozarlas o para quienes tuvieron la suerte de soñarlas). Y humanas patrias son, después, los mundos laborales (fábricas, oficinas, bufetes, talleres) e, igualmente, patrias son, después, las familias que creamos (esposas, esposos, hijas, hijos) y los partidos, las asociaciones, sindicatos y creencias o no creencias de cada uno de nosotros y nosotras: Dios, dioses, bigbanes, energías, agujeros negros del anochecer y blancos agujeros de las alboradas. Son también patrias humanas los clubes deportivos (si fuimos parte de algunos de ellos), los grupos de excursionistas donde lanzamos proclamas al viento esperando que al día siguiente (generalmente lunes) se conviertan en realidad... y los guateques/discos de las madrugadas ensoñadoras: teatrillo del mundo de la farándula de nuestras necesidades (todo aquello de lo que disfrutamos como amantes de los sueños siderales de los cometas y las estrellas que juegan a dar vueltas en espiral sobre un mismo eje). Y así un largo etcétera de sueños tan concretos como la realidad pero, al fin y al cabo, más verídicos que la realidad misma. ¿Patria? ¿Cuál es la patria definitiva para todos los seres humanos si lo supiesen entender quienes nos gobiernan despóticamente? Un pequeño rincón llamado Universo. Todos somos solamente los hijos de un momento y todos pertenecemos a un pequeño rincón llamado Universo.     
White  - El frío entra por las rendijas de las chapas de hojalata y los cartones. El frío entra por entre todos mis harapos y hace tiritar a todo mi cuerpo. Así que no puedo soñar nunca las cosas que me gustaría soñar. Dentro de poco van a ser las 8 del amanecer. Me levanto con tanto frío en mi cuerpo ya helado que no siento nada pisando a esta arena dura, seca, que parece que va a hacer reventar mis pies descalzos. Salgo de la chabola y entro en este exterior donde siempre se acaba en un dolor sufriente. Y es que me duelen tanto los pies descalzos, las manos desnudas y este corazón que parece como si hubiese dejado de latir...  En el descampado están ya todos los demás matando a pedradas al viejo Toby, porque el viejo Toby ya no puede jugar, ni correr, porque no tiene ya  apenas fuerzas para caminar y se ha quedado ciego.  - ¡No le sigáis matando, asesinos! ¡Dejadle que muera con dignidad!- ¡Es solamente un perro, imbécil!- ¿No es un ser vivo al que le estáis quitando la vida sin tener derecho a hacerlo? ¡Asesinos!  Lo repito otras tres veces más... - ¡Asesinos! ¡Asesinos! ¡Asesinos!- ¡Vete de aquí, marica!- ¡Solamente eres un cagado de mierda! ¡No eres nada más que una mierda!- ¡Cara de huevo!- ¡Cuatro ojos y no ves!- ¡Gilipollas! ¡Vete de aquí antes de que te apedreemos también a ti! ¡No tienes ni dignidad! Lo repito otras tres veces más. - ¡Asesinos! ¡Asesinos! ¡Asesinos! - ¡Y tú un bastardo que no sabe ni sabrá nunca quién es su verdadero padre!  No me duelen ya los insultos. Sólo me duele ver cómo Toby me mira y muere en silencio, salvo un pequeño aullido de dolor antes de cerrar sus ojitos.  O cuando los demás se dedican a coger nidos de palomas por el simple placer sádico de quemar vivos a los pajaritos que hay dentro bailando alrededor de la hoguera como brutos irracionales. Pero es verdad. Me siento tan impotente que sólo soy una mierda nada más. Un verdadero mierda que no conoce ni nunca conocerá a su padre. Intento recordar quién pudo ser mi padre, pero me es del todo imposible. ¡Han sido tantos los hombres que han dormido en la cama con mi madre y gozando de ella hasta saciar sus apetitos que no puedo saber quién es! Recuerdo que cuando llegan a la chabola me  echan a patadas para que yo no vea lo que hacen con ella y cómo, al final de todo, le tiran puñados de ruínes monedas a la cara. El último que recuerdo haber visto no le lanzó ruínes monedas sino un puñado de lentejas que mi madre fue recogiendo, una por una, para obtener ese pequeño puñado con el que dar de comer a mi hermanito pequeño. ¿Comer? ¿Qué es, en realidad, comer? Ya no me duelen los insultos. Me duele la cruel carcajada de último de ellos, el que le lanzó lentejas en lugar de ruínes monedas. Quizás hasta puede ser mi verdadero padre. No me duelen los insultos sino lo que tiene que hacer mi madre en contra de su voluntad. ¿Y qué es la voluntad humana? No lo sé. Tampoco sé lo que la dignidad humana. Posiblemente la dignidad tenga que ver mucho con la voluntad de vivir. Como no sé ni leer ni escribir no lo puedo cofirmar ni lo puedo negar. Si al menos hubiese habido un maestro en la barriada...  No me queda más remedio que seguir caminando, con las manos siempre metidas en los bolsillos de mi raído pantalón corto. ¿A dónde voy todas las mañanas, antes de que suenen las 8 de mi condenación? Al desmonte para ver pasar el tren de las 8 de la mañana dando pitidos antes de salir del túnel. Entonces sí. Entonces me tomo la revancha. Me tumbo todo lo que más puedo contra esta arena dura, seca, que parece que va a poder reventar mis pies descalzos, y cuando pasa el tren de las 8 de la mañana , con sus lujosos 8 vagones, bonitos y relucientes, rebosados de gentes que pueden darse el lujo de pagar sus billetes... ¡entonces sí! ¡Entonces me tomo la revancha.! Y me levanto rápidamente y suelto una pedrada por ver si le doy a alguno en el cráneo. Pero ni eso puedo conseguir; porque las piedras siempre rebotan en la madera de alguno de los vagones y cae, muerta tras dar dos o tres golpes en el suelo y quedan detenidas junto a los raíles del tren. ¡Cuánto me gustaría que alguna vez atinara de lleno y de verdad, y no soñando como sueño a veces, en el cráneo de alguna de esas gentes que tienen lo suficiente como para viajar en tren! Pero nada de nada. No acierto nunca y me quedo siempre con las ganas de dejar de ser débil. Debil de cuerpo y débil de espíritu. No sé tampoco lo que es el espíritu; pero recuerdo que solamente he podido ver una película en el cine del barrio de los señoritos. Fue una noche en que me colé, gracias a la oscuridad, dentro del cine sin que el portero me pudiera atrapar. Recuerdo que no sé si la película era buena o era mala porque no pude verla muy bien ya que estaba escondido entre las butacas vacías de la última fila. Tengo poca memoria pero recuerdo que se titulaba "Los santos inocentes" y que el malo mata a la milana y que el bueno ahorca al malo. Por eso no me gusta el cine ni voy a ver nunca más una película de cine en mi vida.  ¿Los santos inocentes? No sé ni tan siqueira quién escribió el guión ni cuál es su verdadero mensaje; pero sé que los inocentes no pueden ser santos. ¿Desde cuándo un inocente puede ser un santo si los santos son personas muy buenas y los inocentes no tenemos ni derecho para intentarlo? Por eso me gustaría abrir un día el cráneo al alguno de esos señoritos que matan milanos, o palomas, o gorriones, o cualquier clase de pajaritos o hasta a las simples hormigas, por ver si sus cerebros son iguales a los nuestros. ¡Me gustaría ser solamente una hormiga para poder tener, al menos, un hogar caliente donde poder soñar con las cosas que me gustaría soñar! Pero soy solamente un fracasado. Soy bisnieto de fracasados, soy nieto de fracasados, soy hijo de fracasados... así que siempre seré un fracasado...  Si estuviera a mi lado mi abuela viva tendría un porqué para poder sonreír como hacía cuando ella me contaba cuentos antes de dormirme en su regazo. Pero mi abuela ya no está aquí. Ya ni tan siquiera puedo sonreír. Miro al cielo y grito.  - ¡¿Cómo se está allí, abuelita?! Sólo me contesta el silencio; así que tiro mis gafas al suelo y las rompo con gran placer. Para no seguir viendo más a esos hombres que duermen en la cama con mi madre hasta que se cansan de gozar de ella. Miro al cielo y grito.  - ¡¿Dónde estás, papá?! Solamente me responde el silencio otra vez.            
Introducción. En la Sala de Proyecciones se encuentran los tres hombres maduros mientras escuchan, en completo silencio, la canción.  - Escucha hermano la canción de la alegría, el canto alegre del que espera un nuevo día. Ven. Canta. Sueña cantando. Vive soñando el nuevo sol, en que los hombres volverán a ser hermanos. Ven. Canta.  Sueña cantando.  Vive soñando el nuevo sol, en que los hombres volverán a ser hermanos. Si en tu camino sólo existe la tristeza y el llanto amargo de la soledad completa. Ven. Canta. Sueña cantando. Vive soñando el nuevo sol, en que los hombres volveránn a ser hermanos. Si es que no encuentras la alegria en esta tierra, búscala hermano más hallá de las estrellas. Ven. Canta. Sueña cantando. Vive soñando el nuevo sol, en que los hombres volverán a ser hermanos.  Al terminar la canción, Félix rompe el silencio... - Buenos días, hermanos. Estamos hoy aquí los tres reunidos para ser totalmente imparciales en nuestra decisión al otorgar el Premio de "Una vida en este mundo" al único ganador de los 12 vídeos que nos han llegado dentro del plazo establecido según las bases del Concurso. El tiempo es necesario y es necesario no perder el tiempo. Son 12 vídeos de los cuales no sabemos nada más que nos cuentan la vida de 12 personas. No sabemos ni de dónde provienen ni quiénes son sus autores. Estoy plenamente seguro de que cualquiera de los 12 se merece el Premio; pero no podemos más que otorgarle la victoria a uno solo de todos ellos.¿Cómo ves tú el asunto, Álex?- Estoy plenamente seguro de que vamos a presenciar toda una cascada de tragedias humanas, pero lo chocante del Concurso no es que triunfe alguien sino que todos ellos hayan sabido que tienen algo muy importante que decirnos... así que debemos ser totalmente honestos a la hora de decidir cual de estas 12 historias se convierte en "Una vida en este mundo".- ¿Y tú qué opinas, Héndrix?- Todos los concursantes son honrados. Eso es, al menos, es lo que les imponemos con nuestras condiciones escritas en las bases del Concurso. ¿Podemos, de verdad, imponerles esa condición o no tenemos suficiente moral para hacerlo, Félix?- Nosotros no hemos creado la tragedia, Héndrix. Cuando Homero escribió "La Ilíasda", la tragedia ya estaba creada; así que no debemos someternos al masoquismo de tener que imponernos ninguna clase de culpabilidad.- ¿Y qué pasará con los 11 que queden eliminados? ¿Quiénes podrán ver y escuchar sus tragedias?- En la vida hay algo más quehacer que lamentarnos por todas las desdichas humanas, Álex. Sólo podemos dar luz a uno de ellos. Y no nos podemos quejar por tal cosa. Cuando tuvimos la idea, los tres lo teníamos muy claro, pero ahora la oscuridad que existe es la que nos obliga a ser nosotros mismos sin máscaras de ninguna clase. Sabíamos que podría ocurrir; así que no podemos lamentarnos. - La canción que hemos escuchado todavía me resuena en el interior de mi cerebro, Félix. - ¿Y qué crees tú que está sucediendo en el interior de los cerebros de Héndrix y de mí?- ¡Un momento! ¡Un momento! ¡No podemos limitar las experiencias ajenas... pero el Concurso nos lo impone!- Luego hubiera sido mucho más fácil si hubiésemos hecho lo que hacen otros muchos que dan el Premio de sus Concursos a alguien que tienen ya predeterminado y que ni tan siquiera se molestan en leer las obras de los demás porque ya lo tienen otorgado antes de concursar. Hubiese sido mejor si nosotros hubiéramos hecho lo mismo. - ¡No, Álex, eso no es honesto!- Estoy de acuerdo contigo, Félix, en que hubiese sido mucho más fácil, pero Héndrix ha dicho una gran verdad. - ¿Es una gran verdad descubrir las grandes mentiras de los Grandes Premios otorgados ya de antemano antes de competir en igualdad de condiciones?- Es una gran verdad, Félix.- Nosotros somos distintos. - ¿Es que nosotros somos dioses, Félix?- Ahora mismo tenemos un gran poder en nuestrras manos, Álex, y en ese sentido podemos decidir el futuro de una persona e incluso el destino de esa persona y de millones de seres humanos que pueden llegar a ver y escuchar la realidad de esa persona. ¿No es eso ser dioses?- ¡"Una vida en este mundo"! ¿Qué es, en realidad, "Una vida en este mundo"?- Puede ser, por ejemplo, despertar conciencias a través de la experiencia humana. ¿Qué hay más digno en esta Tierra que poder conseguir todo eso? - ¿Algo así como una fascinante compasión, Félix?- Posiblemente sí, Álex, posiblemente vayamos a otorgar un Premio que encierre, dentro de sus límites, una fascinante compasión hacia alguien que nos necesita de verdad. - Yo sólo puedo razonar que quien gane debe ser alguien que refleje de verdad su mundo. Y aquí nos encontramos con una especie de callejón sin salida. El mundo de cada uno de estos 12 autores es su mundo y estoy totalmente convencido de que reflejan verídicamente sus mundos. En este sentido, surge una incoherencia, Félix. ¿El mundo de cada uno de los 12 participantes es nuestro mundo? Porque si no es nuestro mundo yo creo que no estamos capacitados para comprenderlo. - Podemos comprenderlo y hasta entenderlo si nos introducimos dentro de cada una de las 12 historias. - ¿Y dejar de ser quienes somos?- Eso es, Alex. Tenemos que dejar de ser quienes somos para poder comprender y, sobre todo entender, cada uno de estos vídeos. - Hasta que llegue el veredicto fatal. - Escucha, Héndrix, hasta que llegue el veredicto fatal sobre lo que es justamente lo contrario...- No entiendo eso, Félix...- Si ignoramos el dolor ajeno no somos verdaderos humanos, Héndrix, así que el veredicto fatal sólo puede ser justo si vemos la fatalidad de cada uno de todos estos autores y somos capaces de transmitirla al resto de la humanidad. En ese momento, si lo conseguimos, la fatalidad deja de serlo porque consigue realizar su propio destino. A partir de esa circunstancia hemos cumplido con nuestra obligación. - O sea, Félix... que vamos a ver la tragedia de cada uno de ellos para decidier cuál es la que más proyección tiene de cara al futuro... - ¡Eso es, Álex! Lo más destacado de nuestro Concurso no es quién vence sino quiénes son los vencidos para que alguien venza. Es la vida real, compañeros. - ¿Y no es eso destructivo para los perdedores?- Ninguno de nosotros sabe, en realidad, qué es ser un perdedor. - Yo tengo aqui un párrafo sacado un texto de un escritor todavía desconocido para muchos millones de personas pero no para todos. Ha escrito lo siguiente: No hablo por los demás. Hablo por mí y por lo vivido por mí. Y me dirijo especialmente a quienes siempre resultaron ser perdedores en esta absurda vida que los poderosos han dividido en vencedores y vencidos. Equivocaciones más grandes no pueden existir. Han dividido a los seres humanos en dos bandos: a la derecha han colocado a los grandes ganadores y a la izquierda han colocado a los pequeños perdedores. Grandezas humanas. Vanidad de vanidades. Pequeñez humana. Injusticia social. ¿Has comprendido ya, ahora, que es Dios quien está haciendo ya esa labor de equidad que prometió Jesucristo cuando dijo que su Padre lo haría?- Entonces no hablemos más y pasemos a observar detenidamente estos 12 vídeos. Al final, si somos verdaderamente honestos, podremos descubrir si lleva o no lleva razón este autor todavía desconocido por millones de seres humanos pero no por todos. ¿De acuerdo, Álex?- De acuerdo, Félix. - ¿De acuerdo, HEndrix?- De acuerdo, Felix.   
Amor. Fantasía. LocuraCon estas tres palabras nada más os dejo hasta mañana. Tengo una invitación a la que acudir... pero mañana el amor será verdad, la fantasía será verdad y también será verdad la locura. O al menos eso espero.ChaoMañana el Amor será verdad para que no mueran nuestras esperanzas. Mañana la Fantasía será verdad para que no mueran nuestras ilusiones.Mañana la Locura será verdad para que no mueran nuestras existencias.      
Inicio una nueva tanda de reflexiones volviendo a trascribir, íntegramente, un texto publicado en "La Verdad " de Murcia por mi colega de profesión periodística Manuel Alcántara: "Suiza, que es la patria de los ricos, hayan nacido en cualquier otro lugar de este descabellado planeta, ha votado a favor de imponer cupos a los inmigrantes de la Unión Europea. Ya está bien de que los pobres circulen libremente y les puedan picar a alguien. Hay que controlar a los comunitarios, ya que ellos no tienen nada en común con ellos. Aunque la decisión provoque conflictos en Bruselas, que está en la inopia, ellos han decidido estar en este mundo y considerar intrusos a los menesterosos. ¿Qué menos pueden hacer que pagar la entrada al país que les ofrece hospitalidad a los mayores estafadores? Juntos, pero no revueltos. Sería lamentable que alguna persona decente y respetable que se dispusiera a ingresar el producto de sus robos se encontrara con un inmisericorde hambriento que se ha colado sin pasar por taquilla. La hospitalidad de ese múltiple país que detesta las guerras y ama a los que se enriquecen gracias a ellas ha sido aprobada en referéndum, si bien por la mínima diferencia. Quiere decirse que a muchos helvéticos no les dan asco los pobres y no quieren ni verlos. Se limitan a no mezclarse con ellos y a no coincidir en la hora del aperitivo que marque el reloj de cuco, pero ahora dan un paso más hacia el abismo que separa a los que tienen mucho, o tienen algo, y a los poseedores de nada de nada. No deja de ser un fenómeno nuevo que en el gran teatro del mundo se les exija comprar la localidad a los que no tienen sitio. La pobreza es nacionalidad y llevaba razón el gran Gabriel García Márquez al proclamar la vigencia de un dicho de su tierra colombiana: "Si la mierda tuviera algún valor, los pobres nacerían sin culo". En Suiza no va a echarlos de menos, porque no van a poder sentarse ni siquiera en sus bancos públicos a darles comida a las palomas y a darles conversación a otros inmigrantes. Su hambre venía siendo gratis, pero los inmigrantes tendrán que pagar ahora. Por sentarse y levantarse" De mi texto titulado "Tiempo Mundial" (publicado en Vorem.es el día 20 de mayo de 2010 después de Jesucristo) entresaco el siguiente párrafo: Extrapolemos el Tiempo Mental al mundo de la historia humana y escojamos, al azar, por ejemplo la Segunda Guerra Mundial. Todos los libros de Historia se empeñan en querer enseñarnos que Suiza fue un país neutral en dicha guerra; lo cual yo afirmo que es falso. Suiza fue un país neutro y no neutral. Y esperó a ver cuál de los dos bandos en contienda obtuvo la victoria para enriquecerse a costa de dicha victoria; luego esto demuestra que los libros de historia humana están escritos según el interés personal de cada historiador. Por eso es por lo que los pensadores autónomos (tampoco existen los pensadores independientes pues todos dependemos de alguien o de algo) decimos que la historia humana debería ser revisada en profundidad.  Ahora resulta que los suizos y las suizas son "clase selecta" pero muchos de ellos y de ellas son tan ignorantes que no saben que Zwinglio fue compatriota de ellos y que su héroe nacional Guillermo Tell no existió nunca porque era una falsa historia de un valor que se le suponía más no fue real; pero supongo que los del país de la banderita con la cruz blanca sí que saben que, para defender los intereses monetarios del Vaticano, existe la Guardia Suiza lo que, en palabras populares, significa "tanto metes en mi cuenta tanto defiendo las tuyas". Por otra parte, el filósofo y psicólogo suizo Jean Piaget, educador para más inri y vergüenza ajena, dejó escrito que "cada dolor te hace más fuerte, cada traición más inteligente, cada desilusión más hábil y cada experiencia más sabio". ¡Qué gran pensamiento el del más ilustre filósofo suizo cuando dijo, sobre todo, que "cada traición te hace más inteligente"!... aunque, por mi experiencia (quizás sea verdad que la experiencia te hace más sabio) vivida durante un mes por toda Suiza no vi más inteligencia que las de las vacas lecheras aprovechándose de los pastizales. A lo mejor es que eso les enseñó a los suizos y a las suizas a "chupar de la teta" de los demás. El también filósofo suizo Zimmermann (cosa que creo que ignoran muchos suizos y muchas suizas) dijo que "una lección moral se expresa mejor en dichos cortos que en los largos discursos". Quizás sea por eso por lo que los banqueros de Suiza apenas hablan y no dicen nada de las grandes cantidades de dinero que entran en sus cajas fuertes no por la puerta delantera (lo cual sería muy fácil de descubrir) sino por la puerta de atrás para que nadie ajeno a sus intereses se entere. A los inmigrantes les queda el consuelo de poder pensar si vale la pena ir muriendo poco a poco mientras el reloj del cuco les va señalando las horas que pasan hambre o vivir más allá de las fronteras suizas para poder ser algo más que objetos a los que los suizos miran como desde arriba hacia abajo. Y eso sin que quieran saber, los suizos y las suizas por supuesto, que las inmensas fortunas que se esconden en Ginebra y otras ciudades helvéticas -que tan alto nivel de vida materialista les produce- son las que les han convertido en inmigrantes a los que han sido desposeídos de todo. Para que nos venga otra vez Zimmermann hablando de moral.    
Día 12 de febrero del año 2014 después de Jesucristo. La prueba de Senderismo de Resistencia no ha sido anulada y, en el punto de salida (El Hogar de Molina de Segura), somos un total de 10 participantes (1 mujer y 9 hombres). El reto es de un total de 14 kilómetros sin detenernos en ningún lugar. Consiste en llegar hasta la UMU (Universidad de Murcia) con un total de 7 kilómetros de marcha y regresar por el mismo camino hasta el Hogar con otros 7 kilómetros de marcha.  Esta vez, como ya indiqué en otra página de mi Diario, es prueba de Resistencia y, la tarea que me impongo es la de estar, a la ida, en el grupo de cabeza y, a la vuelta, ver si alguien queda rezagado para unirme a él y animarle a seguir hasta la meta. La primera parte, donde tengo que demostrar si estoy plenamente en forma como para ir en el grupo de cabeza, lo demuestro con total facilidad. ¿Cómo me he ido entreteniendo durante el viaje de ida? Conversando de temas sobre las quinielas de fútbol y las loterías diversas que existen en España, varios asuntos muy importantes sobre la forma de jugar al ajedrez y otras cosas más o menos anecdóticas, sin olvidarme de que antes de iniciar la salida hemos hablado, pues no podía faltar, del Real Madrid -algunos apuntes de su brillante palmarés y que los dos penalyus a su favor fueron penaltys bien pitados- y su victoria, en Copa del Rey, frente al Atlético de Madrid por 0-2 y sonrío al pensar en la cara de disgusto que debe tener, hoy, mi amigo Emilio Torres.  Intento sacar el tema de las chavalas dejando caer la noticia de que ha muerto Shirley Temple, pero no es hoy un día propicio para hablar de chavalas de buen ver y, al pasar por la antigua Estación de Tren de Molina de Segura, me conformo con escuchar y pensar en algunas anécdotas de los antiguos trenes españoles. Al llegar a la UMU (Universidad de Murcia) que no hay que confundirla con la UCAM (Universidad Católica de Murcia) hablamos de fñutbol (sobre todo de un tal Pina que hundió al ciudad de Murcia y se fue al Granada) más temas universitarios como el de los periodistas que no lo son y los periodistas que sí lo somos. Llegamos a la UMU y hacemos el cuenteo: somos solamente 7, luego es fácil deducir que 3 no han conseguido llegar (resultan ser la mujer y dos hombres); así que decidimos realizar el camino de vuelta después de tocar el poste reglamentado para oficializar la llegada de quienes lo hemos conseguido. A la vuelta, después de más de 1 kilómetro de ir tirando con los de cabeza, doy por terminada la sesión de Comunicación Social de temas Interpersonales y decido acompañar al último de la fila (que se llama Juan) con el cual me lo paso a lo grande efectuando la Comunicación Interpersonal de temas Sociales. Hablamos incluso de la ciudad de Madrid. No voy a dejar a un compañero que vaya aburrido en el camino de regreso al Hogar, así que Juan y yo entablamos una larga, distraida y amena conversación que nos hace más llevadero el camino del regreso al Hogar. Hoy tampoco nos ha acompañado la perrita de raza de pastor alemán pero hemos llegado a la meta los 7 que habíamos llegado a la Universidad. Mi deseo sería haber regresado con los de cabeza pero mi conciencia me decía que debía acompañar a Juan y eso es lo que he logrado conseguir. Terminamos la prueba con nota de Matrícula de Honor y comienzo ya a añorar alguna que otra prueba de Senderimos por las montañas. De momento es necesario esperar porque el próximo día 19, si nada lo remedio, nos toca volver a bajar el kilometraje para llevar a cabo la Ruta Número 2 (de tan sólo 9 kilómetros). Y ahora que estoy escribiendo en la computadora sigo añorando el Senderimo de Montaña que tanto he practicado en mi existencia. Soy tan joven como siempre; pero me acabo de enterar de la muerte de la hermanastra de Julie Roberts, por culpa de una sobredosis de droga. Las drogas cuanto más lejos se vayan (por ejemplo a hacer puñetas de una vez por todas) mejor que mejor.    
Historia de "Thaler" (Novela) -Capítulo 20- 17 de octubre de 1906. Alcantarilla en la Avenida Vinoland de Los Angeles de California, en los Estados Unidos.  - ¡¡Narices!! ¿Quién ha sido el bruto que ha cerrado esta tapadera? A Rick Lecht, que lleva a "Thaler" en el bolsillo derecho del trasero de su pantalón, se le escapan las dos manos con las que está haciendo fuerzas para levantar la tapadera de la alcantarilla y se da un trompazo en las narices. - ¡¡¡Ayayay y ayayai!!! ¿Quién me habrá dicho a mi que diga narices?  Una vez repuesto del auto golpe, se dedica con más ahínco a la tarea de abrir la tapadera de la alcantarilla.  - ¡¡¡Auggggg y auggggg!!! ¡¡¡Auggggg y augggggg!!! ¡¡¡Auggggg y auggggg!!! A la tercera va la vencida pero ha puesto tanta fuerza bruta en la labor que sale despedido con la tapadera partiéndose en dos sobre su cabeza. - ¡¡¡Catacrack y catacrack!!!- ¡¡¡Qué pasa aquí!!! Rick Lecht oye, en su penumbra mental, la voz bronca y cavernosa de su compañero de oficio y su principal enemigo para conseguir el ascenso a inspector, llamado Murphy Janson. Intenta responder pero todavía está grogui.  - ¿Quién anda ahí arriba? La voz de Murphy Janson es ahora temblorosa porque la noche está totalmente oscurecida y ya se han dado casos de asaltos a alcantarilleros descuidados. - Voy a subir y voy a dar un plazo de diez segundos para que aparezca alguien o alguien se va a enterar de quién soy yo.  Rick, arrastrándose por el suelo, consigue llegar hasta el agujero de la alcantarilla y asomar la cabeza consiguiendo articular palabras de manera ininteligible para Murphy. - No te preocupes tanto, cagao, que soy yo...- ¿Quién dices que eres? A Murphy le entra tal miedo y pavor que le tiemblan las piernas chocando rodilla izquierda con rodilla derecha y viceversa mientras le cruje la mandíbula.  - Clas... clas... clas... clas... clas... clas... clas... clas... clas... clas...   Rick ha conseguido ya superar el mareo y empieza a bajar por la escalerilla, pero Murphy, de lo asustado que está, agarra firmemente, y con sus dos manos, la escoba de limpiar la basura y le arrea tres sonoros escobazos a la ancha espalda del forzudo y bruto Rick.  - ¡¡¡Zassssss, zasssss y zasssss!!!- ¡¡¡Ay, ay y ay!!!  Murphy Janson reconoce la voz de su compañero pero enemigo de trabajo Rick Lecht y comienza a tartamudear pidiendo perdón porque sabe que es un verdadero bruto cuando se enfada.  - ¡¡Pedón!! ¡¡Pedón!! ¡¡Pedón!! A Rick se le escapan tres pedos seguidos.  - ¡¡Pum!! ¡¡Pum!! ¡¡Pum!!- Pero Rick... ¿qué te sucede?... - ¿No me has dicho tres veces que sea pedón?- ¡¡Perdón!! ¡¡Quise decir perdón!! Rick se pone nervioso, le fallan los pies y resbala hasta caer sobre Murphy quedando los dos chapoteando sobre las aguas fecales que discurren por el sistema del alcantarillado. - ¡¡¡Flop!!! ¡¡¡Flop!!! ¡¡¡Flop!!!- ¡¡Vaya peste que tenemos encima, Rick!!- ¡¡Vaya peste que tenemos debajo, Murphy!! Por un momento se levantan los dos y hacen las paces dándose unos efusivos pero falsos abrazos que resuenan varios metros a la redonda.  - ¡¡¡Plas!!! ¡¡¡Plas!!! ¡¡¡Plas!!! ¡¡¡Plas!!! ¡¡¡Plas!!!- ¡¡¡Basta ya, Murphy!!! ¡¡¡Sólo eres un hipócrita!!!- ¡¡¡Basta ya, Rick!!! ¡¡¡Sólo eres un sepulcro blanqueado!!!- ¡¡¡Comencemos ya con la labor de revisar lo que tenemos que revisar!!!- Baja la voz por favor... - ¡¡¡No quiero ni me da la gana así que sígueme!!!- ¡Eso! ¡El burro delante para que no se espante!- ¡Y el marica detrás para saber donde estás!- ¡¡No empecemos con nuestras absurdas discusiones!! ¡¡Ni tú eres tan burro como pareces ante los demás ni yo soy tan marica como me imaginan los otros!!- ¡¡¡Jajaja!!! ¡¡¡Hasta eres simpático a veces, Murphy!!! Murphy se ha olvidado de mirar al suelo confiándose de Rick y no ve la cáscara de plátano que está en la estrecha acera por donde caminan, resbala con los dos pies por delante y arrastra a Rick hasta volver a caer los dos sobre las aguas fecales. - ¡¡¡Flop!!! ¡¡¡Flop!!! ¡¡¡Flop!!! Ambos se levantan y consiguen volver a ponerse en pie.  - ¡¡¡Eres un necio, Murphy Janson!!!- Soy un necio, Rick Lecht, pero tú lo haces mejor.  Rick mira con fiereza al asustado Murphy... - ¿Cómo has dicho?- Qué tú lo haces mejor que yo.- ¿Te refieres a conquistar chavalas?- Eso... eso... eso... quise decir eso...  En esos momentos se oye un rugido en medio de la oscuridad y los dos compañeros de trabajo pero enemigos a muerte se vuelven a abrazar ahora asustados.  - ¡¡¡Buffffff!!! ¡¡¡Bufffff!!! ¡¡¡Bufffff!!! - ¿Qué ha sido eso, Murphy?- ¿Qué ha sido eso, Rick?- ¿Quién anda por ahí, Murphy?- ¿Quién anda por ahí, Rick?- ¿Qué monstruo nos acecha, Murphy?- ¿Qué monstruo nos acecha, Rick? Ahora los bufidos van acompañados de la visión de dos ojos que brillan como ascuas encendidas en plena oscuridad. - ¡¡¡Bufff!!! ¡¡¡Bufff!!! ¡¡¡Bufff!!- ¡¡¡Me parece que es un búfalo, Murphy!!!- ¡¡¡Me parece que es un búfalo, Rick!!!- ¡¡¡Corre, Murphy!!!- ¡¡¡Corre, Rick!!! Tan aterrorizados corren los dos que vuelven a tropezar nuevamente y, abrazados el uno al otro, vuelven a caer a las aguas fecales... - ¡¡¡Flop!!! ¡¡¡Flop!!! ¡¡¡Flop!!! "Thaler" se hunde en las aguas...  - ¡¡¡"Thaler"!!! ¡¡¡He perdido a "Thaler"!!!- ¿Te has vuelto loco, Rick?- ¡¡¡"Thaler"!!! ¡¡¡He perdido a "Thaler"!!!- Pero... ¿quién es "Thaler"... - ¡Mi dólar, mi querido dólar!- ¡¡¡Bufffff!!! ¡¡¡Bufffff!!! ¡¡¡Bufffff!!! Los dos se ponen de nuevo en pie cuando los dos ojos de fuego ya están casi sobre ellos... - ¡¡¡Corre, Rick, salvemos la vida de momento!!!- ¡¡¡Corre, Murphy, salvemos el pellejo mientras podamos!!! Los dos compañeros de trabajo y enemigos a muerte salen corriendo y se ocultan en la oscuridad de las cloacas de Los Ángeles de California, en los Estados Unidos, mientras "Thaler" termina su día hundido en las aguas fecales del alcantarillado de la ciudad.FIN   
Hay que saber reconocer a su debido tiempo, que, como humanos que somos los que somos humanos, a veces se nos saltan las lagrimitas por culpa de un dolor y, a veces, se nos escapan las lagrimitas por la risa que nos entra cuando recordamos ciertas escenas de nuestra infancia. Y es que el asunto va de lagrimitas.  Tengo apenas 5 años de edad (año más o año menos) cuando se nos presenta, de visita como solía acostumbrar, el tío Esteban que ya está casado con la tía Pasión. El tío Esteban aparece en la puerta de la entrada, que salgo yo a abrir, con una bolsa de celofán transparente llena de lagrimitas, que son unos caramelos pequeños y redondos y de ahí el nombre con el que se los conoce. Cuando aparecen lagrimitas en casa solemos comerlas rápidamente. Yo no sé dónde están mis otros tres hermanos ni mi hermana; pero ellos tampoco saben dónde estoy yo. El caso es que recibí el regalo en mis manos. Yo no sé si mi tío Esteban dice "toma para que los comáis todos" o "toma para que te los comas todos". Ante esa duda razonable decido cumplir con lo segundo y, escondido debajo de la cama de la habitación de los cuatro hermanos, me voy engullendo, lágrimita tras lagrimita, todo el contenido de la bolsa.  Como nadie sabe dónde me encuentro yo escondido, todos empiezan a alarmarse creyendo que me he escapado hasta la calle y me ha podido suceder algo malo con "el hombre del saco" o "el sacamantecas" (cuyas historias nos cuentan en las noches invernales para producir miedo aunque producen risa por lo absurdas que resultan ser), pero la historieta (propia de Zipi o de Zape) tiene un final feliz cuando aparezco en el salón-comedor de la casa (en Alcalde Sáinz de Baranda, número 56, piso 5-D de la escalera izquierda) más serio que nunca pero saltando de felicidad en mi fuero interno. Ante la pregunta materna de ¿dónde están las lagrimitas? me delata la sonrisa. Es una fechoría infantil nada más pero supongo que a mis hermanos no les hace ninguna gracia; aunque el tío Esteban no para de reírse, mi padre no dice nada y mi madre pone cara de circunstancias ante la sonrisa cómplice de mi abuela y la incredulidad de la tía Pasión. Lo que sucede con mis otros hermanos no me llama para nada la atención y, tras una llamada de atención para que no vuelva a hacerlo, el tío Esteban saca otra bolsa de caramelos (no de lagrimitas sino de caramelos gordos) y nos los reparte a partes iguales. Después pasó mucho tiempo en que no pasó nada; pero aquella "faenita" de época infantil se merece, hoy en día, un total de 57 puntos del Mágico Solitario (o sea yo mismo) porque fue casi perfecta ya que nadie supo dónde había sucedido y yo no lo dije jamás. Y así, de esta manera tan singular, comenzaron mis muchos silencios.
Garbancito comía garbanzos en una cazuela mientras, a su lado, el pato Trompa picaba y picaba, picaba y picaba, picaba granos de maíz sin detenerse un solo momento para respirar... - ¡Por favor, Donald, deja ya de picar tanto!- Es que me encanta picar y picar, picar y picar, picar granos de maíz sin parar. En la cabaña del tío Tom, Mary jugaba con su paraguas abriéndolo y cerrándolo, abriéndolo y cerrándolo...  - ¡Te aconsejo que hoy no salgas a volar, Poppins!- Las brujas volamos aunque llueva a mares. - Pero las brujas también os arrugáis con la lluvia aunque seáis brujas. Alicia perseguía al conejo blanco...  - ¡Ven acá, lindo conejito!- ¡De eso nada, Alicia! ¡No quiero servir de comida a una niña tan glotona como tú! Garbancito seguía comiendo garbanzos...  - Además de mala educación, Donald, eso de p¡car y picar, picar y pìcar y no dejar de picar, es muy malo para tu salud. - ¡Como me apellido Trompa te juro que nada se me resiste! - ¿Acaso eres el pato encantado, Donald? El conejo blanco corría sin desmayar... - ¡Te he dicho que vengas acá, lindo y encantador conejo!- ¡Y yo te he dicho que prefiero vivir unos cuantos cuentos más! A Alí Babá se le caía la baba observando a Pocahontas mientras ella canturreaba...  - ¡Con la zapatilla por detrás tris trás, ni me ves ni me verás tris trás!- Por favor, Pocahontas, quédate a vivir conmigo para siempre si puede ser.- Pero es que resulta que no puede ser. En el río Tormes, el lazarillo nada contra la corriente...  -¡Tengo que conseguirlo! ¡Tengo que conseguirlo! ¡Tengo que conseguirlo! El tío Tom sigue insistiendo...  - ¡Te repito que, aunque seas bruja, no debes salir a volar hoy porque está lloviendo a mares!- ¡Mi paraguas es mágico y no me sucederá nada malo!- Por muy bruja que seas, Poppins, me parece que como salgas hoy a volar en cuanto estés en lo más alto te vas a dar un batacazo de campeonato! Donald sigue a lo suyo...  - ¡Soy todo un campeón picando, Garbancito!- ¿Tú eres de esos que váis siempre por el mundo diciendo que habéis picado muy alto?- Como me apellido Trompa que es verdad lo que digo.- ¡Supongo que sueñas, tío! Quizás hayas picado muy alto pero estoy seguro de que ha debido de ser en una cantera de piedra. Alí Babá saca una gran piedra preciosa de su grandioso tesoro... - ¡Te regalo esta fortuna si me das un beso en la cara, Pocahontas!- ¡Ni en la cara ni en la cruz! ¡Yo no soy una falsa moneda de esas que de mano en mano van y ninguna se la queda! Lo tienes muy mal conmigo, fantasma. Donald se confiesa ante Garbancito...  - He nacido siendo un vulgar pato pero preferiría haber nacido siendo un pájaro carpintero.- ¿Para picar más todavía, tío? - ¡Por supuesto que sí! ¡Un pájaro loco deL todo! - ¡Pero si ya estás loco del todo, tío! El lazarillo, en el río Tormes, sigue luchanco contra la corriente... - ¡Aunque me quede sin aire no me voy a desinflar! ¡Yo a lo mío! ¡Y lo mío es llegar o llegar! Alicia insiste en querer cazar al conejo blanco...  - ¡Cuando te pille te vas a enterar!- ¡Ya me he enterado lo suficiente! ¡No quiero terminar siendo un conejo al ajillo!  El tío Tom sigue intentando convencer a Mary... - Escucha, Poppins, sé razonable por primera vez en tu vida de bruja.- ¡No vuelvas a llamarme bruja o te echo un mal de ojo! Garbancito sigue viendo cómo Trompa continúa picando sin cesar...  - ¡Qué cruz contigo, tío!- ¡Cruz conmigo no, por favor, Garbancito! ¡Cruz conmigo no! - ¡Donald! ¿Puedes hacer ya el favor de no seguir haciendo el ganso?- ¿Ganso? ¿Me has llamado ganso? ¡Soy un vulgar pato que prefiero haber sido un pájaro carpintero pero no un ganso!- Pues mientras lo consigues deja ya de hacer gansadas.  En el río Tormes, el lazarillo sigue con su particular duelo...  - ¡Si no nado nada no soy nada y no tengo nada que hacer! ¡Seguiré nadando!  El tío Tom no se da por vencido para convencer a Mary...  - Poppins, ¡allá arriba no hay nada!- ¡Nada de nada, tío! ¡No te creo, tío! ¡No eres mi tipo, tío!  Alí Babá cambia de táctica...  - Por cada copa de vino que aceptes tomar conmigo te regalo una copa de oro, Pocahontas.- No quiero oro que robó el moro.- ¿No te gustaría ser muy rica?- No. La verdad es que ya soy muy rica y salta a la vista que estoy muy rica.  Garbancito escucha la nueva idea del pato Trompa... - ¡Te propongo un trato, Garbancito!- ¿De qué trato se trata, Donald?- Si me dejas picar de tu cazuela de garbanzos te presento a mi abuela.- ¿Tu abuela? ¿Es que tu abuela es muy famosa?- No es muy famosa todavía pero es muy graciosa siempre.- Tienes menos gracia que un pato mareado. Yo creo que tu abuela no existe.- ¡No picas en ninguna, Garbancito!- Porque he nacido así de pequeño pero así de listo.  El tío Tom se está enfadando por la insistencia de Mary con salir a volar con el paraguas... - ¡Olvídate de los males de ojo porque tengo que estar en plena forma ya que estoy esperando la visita de Blanca Nieves Del Bosque y tengo que verla muy bien!- ¿La sobrina del seleccionador?- ¿Sobrina del seleccionador? ¿A qué seleccionador te refieres?- ¿Eres tonto o te lo haces, tío? Todo el mundo sabe que Blanca Nieves Del Bosque es la sobrina del seleccionador del equipo de pesca submarina de Andorra. ¿Es que no lees nunca los periódicos deportivos de este mundo?- ¿De qué mundo me hablas, Poppins?- De verdad que pareces tonto, tío. Te hablo del mundo de este país y de esta región. - Hace ya muchísimos años que me aparté de este mundo de este país y de esta región, Mary. - ¿Y entonces para qué quieres ver muy bien a Blanca Nieves Del Bosque?- Para poder soñar. Alicia se desgañita chillando...  - ¡Conejo blanco! ¡Conejo blanco! ¡Conejo blanco!- Soy blanco pero no deseo ser el blanco de tu diana.- ¡Te prometo que si te dejas coger no te haré daño alguno!- Soy un conejo y no un ratón, así que no me la vas a dar con queso.- ¡Mecachis en la mar! ¿Puedes yas dejar de correr que me estás agotando?- ¿La paciencia? ¿Te estoy agotando la paciencia?- ¡Me estás agotando la paciencia y todo lo demás! El lazarillo continúa nadando contra la corriente del río Tormes... - ¡No me voy a agotar nunca! ¡No me voy a agotar nunca! ¡No me voy a agotar nunca!   Garbancito cubre, con sus manos y brazos, la cazuela de sus garbanzos. - Cada oveja con su pareja, tío Trompa.- ¿De verdad no quieres que pique de tu cazuela?- De verdad de la de verdad.- No he conocido la verdad de la verdad.- Porque siempre eres un mentiroso, Donald. Alí Babá implora a Pocahondas...  - Me portaré como un educado, Pocahontas. No te miento.- ¿No les mentistes a los ladrones?- Es que quien roba a un ladrón tiene mil años de perdón.- Por eso, Alí Babá, deja ya de echar tanta baba porque yo no soy una ladrona para que me robes un beso en la cara, macarra.- ¿Maqué?- Macarra.- ¿Y eso qué es?- Lo he aprendido de los rostros pálidos y me parece que tú estás pálido del todo.- Por tu culpa, Pocahonta.- Por culpa de tu avaricia, tío. Mary y el tío Tom siguen con su conversación sin dar su brazo a torcer ninguno de ellos... - ¡Tío, eres avariento hasta no poder volar más!- Yo no puedo volar pero tú tampoco, Poppins.- Escuche usted, Tom, cuando se toma se debe saber tomar.- ¿Cómo sabes que tomo demasiado?- Porque las brujas lo sabemos todo menos una cosa y te llamas Tom porque tomas.- De acuerdo, es verdad. Bebo demasiado. Pero ¿cuál es la cosa que no sabes?- Será una rosa o será un clavel; el mes de mayo te diré.  El lazarillo sigue esforzándose...  - ¡Debo llegar! ¡Por el bien de todos los que no pueden, debo llegar!  Alí Babá saca la copa de oro más grande de su tesoro...  - ¿Puede ser con esta copa? ¡Mírala bien! ¡Es la copa de oro más grande del mundo!- No quiero ninguna copa de oro ni tampoco ningún oro de cualquier copa. Te repito que no doy besos en la cara a nadie hasta que no aparezca mi Príncipe encantado. - ¿Y yo no puedo ser ese Priíncipe encantado?- Pues no, porque tú eres de los de Alá y mi Príncipe encantado es de los de Dios.  Alicia comienza a desesperarse...  - ¡Dios mío! ¡Cómo corre este conejo blanco! ¡Más que conejo parece liebre! Garbancito está terminando de comer de la cazuela...  - ¿Ves cómo comiendo sin avaricia es mejor para la salud, Donald?- ¿Será por eso por lo que siempre tengo mal humor?- Es por eso, tío. Porque corres mucho cuando picas todo lo que puedes picar. - ¿Por eso mis sobrinos Jaimito, Jorgito y Juanito se burlan de mí?- No se burlan de ti, tío Trompa, sino de tu forma de picar.    En la cabaña del tío Tom, éste ya no sabe qué hacer para evitar que Mary vuele...  - Me pica la curiosidad, Poppins. - ¿Qué clase de curiosidad?- ¿Cómo puede subir tanto un paraguas?- El paraguas no sube tanto pero yo lo hago subir. - ¡Eso es imposible!- Las brujas tenemos capacidades superiores a las normales.- Pues no es normal.  Alí Babá cree haber hayado la respuesta...  - No es normal que una chica como tú, Pocahontas, rechaces toda una grandiosa fortuna simplemente por darme un beso en la cara totalmente inocente. - Lo que no es normal es que un moro quiera que le bese en la cara una cristiana. ¿Es para luego ir por ahí contándoselo a tus amigos como una gran hazaña?- ¿Cómo te das cuenta de todo eso?- Por una simple razón. Te miro a los ojos.- ¿Y qué ves en mis ojos?- Engaño, mentira, infidelidad.  El conejo blanco empieza perderse de vista ante la imposibilidad de que Alicia le pueda dar alcance...  - ¡Adiós, conejo blanco! ¡Te voy a echar mucho de menos!- ¡Adiós, Alicia! ¡Hemos pasado un buen rato corriendo los dos, pero me espera Mamá Coneja! - ¡No te olvidaré nunca, conejo blanco!- ¡Yo tampoco, Alicia, pero es ley de vida que yo esté en mi madriguera con todos los míos y y tú en tu hogar con toda tu familia! - Lo he pasado muy bien jugando a las carreras contigo, conejo blanco!- ¡Adiós para siempre, Alicia! ¡Lo he pasado muy bien pero quiero vivir muchos cuentos más! ¡Me está esperando La Mariposa Encantada! ¡Espero que lo hayas comprendido!- Lo he comprendido. - Entonces ya no tengo nada más que explicarte.   Garbancito ha terminado definitivamente de comerse sus garbanzos y deja la cazuela sobre el fogón... - ¡Hasta nunca, tío Trompa!- ¿Y no puedo seguir picando más?- No te pongas trompudo conmigo, Donald, pero soy muy pequeño para comprender lo que haces con tu vida. Adiós. Esto es como las lentejas.- ¿Como las lentejas?- Sí. Si quieres las tomas o si no quieres las dejas pero yo solo soy un niño. Adiós. Pregúntale a Dios si puedes seguir picando o no puedes seguir picando en las cazuelas de los demás. Mary Poppins ha salido de la cabaña y se está elevando con su paraguas abierto mientras el tío Tom no puede impedirlo... - ¡Vuelve cuando salga la luna!- ¿Por qué tengo que volver cuando salga la luna?- Porque cuando salga la luna cuando salga voy a verte, no te quiero ver a oscuras ni sin luz para quererte. - Lo siento, tío, pero cuando salga la luna yo ya no estaré ni en tu mundo, ni en tu país ni en tu región. ¡Y no bebas más por mi culpa porque yo no tengo la culpa de que tomes tanto, Tom!  Alí Babá hace el útlimo esfuerzo para convencer a Pocahontas... - ¿No somos todos iguales?- Pues no. Yo no pienso lo mismo que tú, yo no siento lo mismo que tú y no yo actúo de la misma manera que actúas tú.- ¿Y a dónde te vas ahora, Pocahontas?- Tú quédate en tu cueva con todo tu tesoro porque yo me voy al río. Chao.   El lazarillo por fin logra alcanzar su meta y sale, con el bañador siempre puesto, del río...  - ¡Hola, Pocahontas! ¡Lo conseguí!- Lo sabía. Sabía que lo ibas a conseguir. - ¿Y ahora dónde nos vamos tú y yo, Pocahontas?- A vivir juntos como Dios manda. - Pues si eso lo manda Dios, vámonos para adelante. - Eso es, lazarillo. Para adelante y siempre juntos los dos. 
La civilización no tiene término medio: o te humaniza totalmente o totalmente te convierte en animal; pero, lamentablemente, suele suceder lo segundo con perdón de los animales.
 ¡¡¡Y estos son los civilizados europeosque critican los toros!!!  Claro que estas noticias son casi inencontrables en los medios...Los toros se quedan en casi nada comparado con esto. DINAMARCA : ¡¡¡UNA VERGÜENZA!!!El mar se tiñe de rojo, pero no se debe a un efecto climático de la naturaleza.Se debe a la crueldad con la que los seres humanos (¿civilizados?) matan centenares de los famosos e inteligentísimos delfines calderones. Todo esto sucede año tras año en la isla Feroe en Dinamarca. En esta masacre participan principalmente jóvenes ¿Por qué? Para demostrar que estos mismos jóvenes ya han llegado a una edad “adulta”, de madurez.A esta celebración regularmente nadie falta por no perderse “la diversión”. Todos participan de una manera u otra, matando o viendo la crueldad “apoyándola como espectador”. Cabe mencionar que el delfín calderón, como casi todas las otras especies de delfines, se acerca al hombre únicamente para interactuar y jugar con él como gesto de amistad. Así jugamos los seres humanos: todo lo terminamos echando a perder ya sea violentamente o destructivamente, hasta lo mas insano que nos permite la naturaleza.Ellos no mueren al instante, son penetrados una y otra ves con afilados ganchos, en esos momentos el delfín produce sonidos muy parecidos a los de un bebe llorando...Pero sufre y no hay compasión hasta que este dócil ser se desangra lentamente y sufre por tremendas heridas hasta batirse y morirse en su propia sangre.Finalmente estos héroes de la isla, ahora ya son adultos razonables hechos y derechos, ¡¡¡¡ya han demostrado su madurez!!!!¡¡¡¡¡¡Ya basta......!!!!!! Recirculemos este mensaje hasta que llegue a alguna asociación protectora de animales, no lo miremos solamente, eso nos convierte en cómplices ESPECTADORES.AYÚDAME A TRANSMITIRLO POR TODO EL MUNDO PARA QUE ALGUIEN HAGA ALGO AL RESPECTOPORQUE ESTO ES UN HORROR : ¡¡¡UNA SALVAJADA!!! ¡Reenvíalo!  La civilización no tiene medio: o te hace totalmente humano o te hace totalmente animal pero, por desgracia, suele ser lo segundo con perdón de los animales.
De repente estoy otra vez con la misma sensación, sentado en la silla del aula y teniendo por compañera a esta Vida que no la cambio por ningún otro día festivo. Las fiestas hace mucho tiempo que las tengo ya olvidadas. Ahora sólo vivo el festín de cada día para vestirme de felicidad plena; como este mismo sueño de aula blanca en mi pensamiento. Quizás sea que el aprender a entrevistar a Fiodor Dostoievsky me ha servido para mucho más que para ser solamente un principio de nada. Ya soy algo. Ya soy el estudiante que entrevistó a Fiodor Dostoievsky para ahuyentar a los endemoniados que me acechaban en el aula negra. No. Ahora mi aula es blanca porque mi compañera no viste de luto por mí. Por mi parte, sigo perteneciendo a la juventud fugada de esta triste contemporaneidad que para nada me sirve sino solamente para seguir entrevistándome con los personajes de mi oficio. ¿Cuál es mi oficio? Existir.  
Garbancito comía garbanzos en una cazuela mientras, a su lado, el pato Trompa picaba y picaba, picaba y picaba, picaba granos de maíz sin detenerse un solo momento para respirar...  - ¡Por favor, Donald, deja ya de picar tanto!- Es que me encanta picar y picar, picar y picar, picar granos de maíz sin parar. En la cabaña del tío Tom, Mary jugaba con su paraguas abriéndolo y cerrándolo, abriéndolo y cerrándolo...  - ¡Te aconsejo que hoy no salgas a volar, Poppins!- Las brujas volamos aunque llueva a mares. - Pero las brujas también os arrugáis con la lluvia aunque seáis brujas. Alicia perseguía al conejo blanco...  - ¡Ven acá, lindo conejito!- ¡De eso nada, Alicia! ¡No quiero servir de comida a una niña tan glotona como tú! Garbancito seguía comiendo garbanzos...  - Además de mala educación, Donald, eso de p¡car y picar, picar y pìcar y no dejar de picar, es muy malo para tu salud. - ¡Como me apellido Trompa te juro que nada se me resiste! - ¿Acaso eres el pato encantado, Donald? El conejo blanco corría sin desmayar... - ¡Te he dicho que vengas acá, lindo y encantador conejo!- ¡Y yo te he dicho que prefiero vivir unos cuantos cuentos más! A Alí Babá se le caía la baba observando a Pocahontas mientras ella canturreaba...  - ¡Con la zapatilla por detrás tris trás, ni me ves ni me verás tris trás!- Por favor, Pocahontas, quédate a vivir conmigo para siempre si puede ser.- Pero es que resulta que no puede ser. En el río Tormes, el lazarillo nada contra la corriente...  -¡Tengo que conseguirlo! ¡Tengo que conseguirlo! ¡Tengo que conseguirlo! El tío Tom sigue insistiendo...  - ¡Te repito que, aunque seas bruja, no debes salir a volar hoy porque está lloviendo a mares!- ¡Mi paraguas es mágico y no me sucederá nada malo!- Por muy bruja que seas, Poppins, me parece que como salgas hoy a volar en cuanto estés en lo más alto te vas a dar un batacazo de campeonato! Donald sigue a lo suyo...  - ¡Soy todo un campeón picando, Garbancito!- ¿Tú eres de esos que váis siempre por el mundo diciendo que habéis picado muy alto?- Como me apellido Trompa que es verdad lo que digo.- ¡Supongo que sueñas, tío! Quizás hayas picado muy alto pero estoy seguro de que ha debido de ser en una cantera de piedra. Alí Babá saca una gran piedra preciosa de su grandioso tesoro... - ¡Te regalo esta fortuna si me das un beso en la cara, Pocahontas!- ¡Ni en la cara ni en la cruz! ¡Yo no soy una falsa moneda de esas que de mano en mano van y ninguna se la queda! Lo tienes muy mal conmigo, fantasma. Donald se confiesa ante Garbancito...  - He nacido siendo un vulgar pato pero preferiría haber nacido siendo un pájaro carpintero.- ¿Para picar más todavía, tío? - ¡Por supuesto que sí! ¡Un pájaro loco deL todo! - ¡Pero si ya estás loco del todo, tío! El lazarillo, en el río Tormes, sigue luchanco contra la corriente... - ¡Aunque me quede sin aire no me voy a desinflar! ¡Yo a lo mío! ¡Y lo mío es llegar o llegar! Alicia insiste en querer cazar al conejo blanco...  - ¡Cuando te pille te vas a enterar!- ¡Ya me he enterado lo suficiente! ¡No quiero terminar siendo un conejo al ajillo!  El tío Tom sigue intentando convencer a Mary... - Escucha, Poppins, sé razonable por primera vez en tu vida de bruja.- ¡No vuelvas a llamarme bruja o te echo un mal de ojo! Garbancito sigue viendo cómo Trompa continúa picando sin cesar...  - ¡Qué cruz contigo, tío!- ¡Cruz conmigo no, por favor, Garbancito! ¡Cruz conmigo no! - ¡Donald! ¿Puedes hacer ya el favor de no seguir haciendo el ganso?- ¿Ganso? ¿Me has llamado ganso? ¡Soy un vulgar pato que prefiero haber sido un pájaro carpintero pero no un ganso!- Pues mientras lo consigues deja ya de hacer gansadas.  En el río Tormes, el lazarillo sigue con su particular duelo...  - ¡Si no nado nada no soy nada y no tengo nada que hacer! ¡Seguiré nadando!  El tío Tom no se da por vencido para convencer a Mary...  - Poppins, ¡allá arriba no hay nada!- ¡Nada de nada, tío! ¡No te creo, tío! ¡No eres mi tipo, tío!  Alí Babá cambia de táctica...  - Por cada copa de vino que aceptes tomar conmigo te regalo una copa de oro, Pocahontas.- No quiero oro que robó el moro.- ¿No te gustaría ser muy rica?- No. La verdad es que ya soy muy rica y salta a la vista que estoy muy rica.  Garbancito escucha la nueva idea del pato Trompa... - ¡Te propongo un trato, Garbancito!- ¿De qué trato se trata, Donald?- Si me dejas picar de tu cazuela de garbanzos te presento a mi abuela.- ¿Tu abuela? ¿Es que tu abuela es muy famosa?- No es muy famosa todavía pero es muy graciosa siempre.- Tienes menos gracia que un pato mareado. Yo creo que tu abuela no existe.- ¡No picas en ninguna, Garbancito!- Porque he nacido así de pequeño pero así de listo.  El tío Tom se está enfadando por la insistencia de Mary con salir a volar con el paraguas... - ¡Olvídate de los males de ojo porque tengo que estar en plena forma ya que estoy esperando la visita de Blanca Nieves Del Bosque y tengo que verla muy bien!- ¿La sobrina del seleccionador?- ¿Sobrina del seleccionador? ¿A qué seleccionador te refieres?- ¿Eres tonto o te lo haces, tío? Todo el mundo sabe que Blanca Nieves Del Bosque es la sobrina del seleccionador del equipo de pesca submarina de Andorra. ¿Es que no lees nunca los periódicos deportivos de este mundo?- ¿De qué mundo me hablas, Poppins?- De verdad que pareces tonto, tío. Te hablo del mundo de este país y de esta región. - Hace ya muchísimos años que me aparté de este mundo de este país y de esta región, Mary. - ¿Y entonces para qué quieres ver muy bien a Blanca Nieves Del Bosque?- Para poder soñar. Alicia se desgañita chillando...  - ¡Conejo blanco! ¡Conejo blanco! ¡Conejo blanco!- Soy blanco pero no deseo ser el blanco de tu diana.- ¡Te prometo que si te dejas coger no te haré daño alguno!- Soy un conejo y no un ratón, así que no me la vas a dar con queso.- ¡Mecachis en la mar! ¿Puedes yas dejar de correr que me estás agotando?- ¿La paciencia? ¿Te estoy agotando la paciencia?- ¡Me estás agotando la paciencia y todo lo demás! El lazarillo continúa nadando contra la corriente del río Tormes... - ¡No me voy a agotar nunca! ¡No me voy a agotar nunca! ¡No me voy a agotar nunca!   Garbancito cubre, con sus manos y brazos, la cazuela de sus garbanzos. - Cada oveja con su pareja, tío Trompa.- ¿De verdad no quieres que pique de tu cazuela?- De verdad de la de verdad.- No he conocido la verdad de la verdad.- Porque siempre eres un mentiroso, Donald. Alí Babá implora a Pocahondas...  - Me portaré como un educado, Pocahontas. No te miento.- ¿No les mentistes a los ladrones?- Es que quien roba a un ladrón tiene mil años de perdón.- Por eso, Alí Babá, deja ya de echar tanta baba porque yo no soy una ladrona para que me robes un beso en la cara, macarra.- ¿Maqué?- Macarra.- ¿Y eso qué es?- Lo he aprendido de los rostros pálidos y me parece que tú estás pálido del todo.- Por tu culpa, Pocahonta.- Por culpa de tu avaricia, tío. Mary y el tío Tom siguen con su conversación sin dar su brazo a torcer ninguno de ellos... - ¡Tío, eres avariento hasta no poder volar más!- Yo no puedo volar pero tú tampoco, Poppins.- Escuche usted, Tom, cuando se toma se debe saber tomar.- ¿Cómo sabes que tomo demasiado?- Porque las brujas lo sabemos todo menos una cosa y te llamas Tom porque tomas.- De acuerdo, es verdad. Bebo demasiado. Pero ¿cuál es la cosa que no sabes?- Será una rosa o será un clavel; el mes de mayo te diré.  El lazarillo sigue esforzándose...  - ¡Debo llegar! ¡Por el bien de todos los que no pueden, debo llegar!  Alí Babá saca la copa de oro más grande de su tesoro...  - ¿Puede ser con esta copa? ¡Mírala bien! ¡Es la copa de oro más grande del mundo!- No quiero ninguna copa de oro ni tampoco ningún oro de cualquier copa. Te repito que no doy besos en la cara a nadie hasta que no aparezca mi Príncipe encantado. - ¿Y yo no puedo ser ese Priíncipe encantado?- Pues no, porque tú eres de los de Alá y mi Príncipe encantado es de los de Dios.  Alicia comienza a desesperarse...  - ¡Dios mío! ¡Cómo corre este conejo blanco! ¡Más que conejo parece liebre! Garbancito está terminando de comer de la cazuela...  - ¿Ves cómo comiendo sin avaricia es mejor para la salud, Donald?- ¿Será por eso por lo que siempre tengo mal humor?- Es por eso, tío. Porque corres mucho cuando picas todo lo que puedes picar. - ¿Por eso mis sobrinos Jaimito, Jorgito y Juanito se burlan de mí?- No se burlan de ti, tío Trompa, sino de tu forma de picar.    En la cabaña del tío Tom, éste ya no sabe qué hacer para evitar que Mary vuele...  - Me pica la curiosidad, Poppins. - ¿Qué clase de curiosidad?- ¿Cómo puede subir tanto un paraguas?- El paraguas no sube tanto pero yo lo hago subir. - ¡Eso es imposible!- Las brujas tenemos capacidades superiores a las normales.- Pues no es normal.  Alí Babá cree haber hayado la respuesta...  - No es normal que una chica como tú, Pocahontas, rechaces toda una grandiosa fortuna simplemente por darme un beso en la cara totalmente inocente. - Lo que no es normal es que un moro quiera que le bese en la cara una cristiana. ¿Es para luego ir por ahí contándoselo a tus amigos como una gran hazaña?- ¿Cómo te das cuenta de todo eso?- Por una simple razón. Te miro a los ojos.- ¿Y qué ves en mis ojos?- Engaño, mentira, infidelidad.  El conejo blanco empieza perderse de vista ante la imposibilidad de que Alicia le pueda dar alcance...  - ¡Adiós, conejo blanco! ¡Te voy a echar mucho de menos!- ¡Adiós, Alicia! ¡Hemos pasado un buen rato corriendo los dos, pero me espera Mamá Coneja! - ¡No te olvidaré nunca, conejo blanco!- ¡Yo tampoco, Alicia, pero es ley de vida que yo esté en mi madriguera con todos los míos y y tú en tu hogar con toda tu familia! - Lo he pasado muy bien jugando a las carreras contigo, conejo blanco!- ¡Adiós para siempre, Alicia! ¡Lo he pasado muy bien pero quiero vivir muchos cuentos más! ¡Me está esperando La Mariposa Encantada! ¡Espero que lo hayas comprendido!- Lo he comprendido. - Entonces ya no tengo nada más que explicarte.   Garbancito ha terminado definitivamente de comerse sus garbanzos y deja la cazuela sobre el fogón... - ¡Hasta nunca, tío Trompa!- ¿Y no puedo seguir picando más?- No te pongas trompudo conmigo, Donald, pero soy muy pequeño para comprender lo que haces con tu vida. Adiós. Esto es como las lentejas.- ¿Como las lentejas?- Sí. Si quieres las tomas o si no quieres las dejas pero yo solo soy un niño. Adiós. Pregúntale a Dios si puedes seguir picando o no puedes seguir picando en las cazuelas de los demás. Mary Poppins ha salido de la cabaña y se está elevando con su paraguas abierto mientras el tío Tom no puede impedirlo... - ¡Vuelve cuando salga la luna!- ¿Por qué tengo que volver cuando salga la luna?- Porque cuando salga la luna cuando salga voy a verte, no te quiero ver a oscuras ni sin luz para quererte. - Lo siento, tío, pero cuando salga la luna yo ya no estaré ni en tu mundo, ni en tu país ni en tu región. ¡Y no bebas más por mi culpa porque yo no tengo la culpa de que tomes tanto, Tom!  Alí Babá hace el útlimo esfuerzo para convencer a Pocahontas... - ¿No somos todos iguales?- Pues no. Yo no pienso lo mismo que tú, yo no siento lo mismo que tú y no yo actúo de la misma manera que actúas tú.- ¿Y a dónde te vas ahora, Pocahontas?- Tú quédate en tu cueva con todo tu tesoro porque yo me voy al río. Chao.   El lazarillo por fin logra alcanzar su meta y sale, con el bañador siempre puesto, del río...  - ¡Hola, Pocahontas! ¡Lo conseguí!- Lo sabía. Sabía que lo ibas a conseguir. - ¿Y ahora dónde nos vamos tú y yo, Pocahontas?- A vivir juntos como Dios manda. - Pues si eso lo manda Dios, vámonos para adelante. - Eso es, lazarillo. Para adelante y siempre juntos los dos. 
El año de 1963 después de Jesucristo fue la última vez que vi una película de cine en el Alcalá de Madrid. Se trataba de "La Pantera Rosa" (1). Recuerdo que Carlos y yo nos pasamos toda la película riéndonos "a todo trapo". Recojo la sinopsis: La seductora Princesa Dala (Claudia Cardinale) llega con su preciosa “pantera rosa", una magnífica joya en forma de felino, a un lujoso hotel, en el que conoce al elegante y amable Sir Charles (David Niven), bajo cuya inofensiva apariencia se oculta, sin embargo, un despiadado ladrón profesional conocido como “el fantasma”. De impedir que el astuto delincuente se salga con la suya, se encarga el inspector más torpe de la policía francesa, nada más y nada menos que el famoso Jacques Clouseau (Peter Sellers). El año de 2014 después de Jesucristo es la primera vez que veo otra vez "La Pantera Rosa" pero esta vez es la versión número 2 y con quien río a "toda pastilla" no es con Carlos sino con la chavalilla con la que estoy casado ("Lina" porque es Liliana). Recojo la sinopis:  "La Pantera Rosa" 2 es la secuela de la película del año 2006, protagonizada por Steve Martin que repite en su papel del intrépido pero torpe detective de policía francés, el Inspector Jacques Clouseau. Cuando el tesoro legendario compuesto por piezas de todo el mundo y que incluye el invaluable diamante Pantera Rosa es robado, el Inspector Jefe Dreyfus (John Cleese) es forzado a poner a Clouseau dentro de su equipo de expertos detectives internacionales que tienen como misión atrapar al ladrón y recuperar todos los artefactos. A Martin se le une Jean Reno (como Ponton, su compañero) y Emily Mortimer (como Nicole, objeto de sus extrañas atenciones). El equipo ideal de investigadores está interpretado por Andy Garcia, Alfred Molina, Yuki Matsuzaki (Cartas desde Iwo Jima [Letters from Iwo Jima]) y la estrella de Bollywood, Aishwarya Rai Bachchan. Lily Tomlin es también protagonista. La historia está ambientada en París y Roma. Reír a gusto no es cuestión de edad. Cualquier edad se nos puede convertir en tiempo de reír para ser jóvenes de verdad. Reír a gusto no es ningún privilegio particular de nadie. Por mucho que se hayan empeñado los poderosos de este mundo en dividir a las personas en diferentes y distintas clases sociales, la verdadera juventud no está en dicha división sino en la capacidad de poder reír a gusto o no poder reír jamás. Para pensarlo.
Fue en la temporada primavera-verano de 1969, una vez ya superada aquella famosa revuelta parisina del Mayo del 68 que ni me importaba ni me ha importado jamás, cuando conocí a Juan Luis. Juan Luis formaba parte del grupo de amistades de Luis, universitarios y universitarias de la "gente guapa" madrileña; aunque lo curioso es que Luis ni era universitario ni lo sería jamás mientras yo planificaba la manera de serlo. Era un grupo de "gente guapa" madrileña de la élite de la Facultad de Filosofía, el ICADE, los Colegios Mayores y todo aquel mundillo que yo empezaba a descubrir aunque todavía era totalmente ajeno a todos ellos y a todas ellas. Sólo merecía la pena estar en aquel grupo por la estudiante de Magisterio y por Guillermina (que no tenía nada que ver con la cantante Mota ni mucho menos con el humorista Mota) porque los demás y las demás del grupo de aquella "gente guapa" madrileña pasaron por mis vivencias "sin pena ni gloria" pero siempre dentro del más absoluto respeto por mi parte. Juan Luis no era "normal". Tenía graves defectos fisicos y me contaron que sufría de una grave enfermedad en la sangre. Quizás resultaba ser que como tenía un título nobiliario (me parece que el de conde) había sufrido aquella enfermedad por eso de cruzarse primos o primos hermanos entre sí para no dejar el título nobiliario en manos de personas ajenas a la "familia". En realidad a mí todo aquello de la enfermedad o no enfermedad de Juan Luis no me importaba para nada pues yo trataba a Juan Luis como un compañero más y hablaba con él sin darle importancia nada más que a la comunicación interpersonal que mantenía con él. El caso es que compartí con Juan Luis algo así como unas dos, tres o cuatro excursiones a lugares cercanos a Madrid y algo así como unas dos, tres o cuatro reuniones en las casas de algunos de los componentes de aquel grupo de "gente guapa" madrileña. Lo más sorprendente sucedió en un guateque del grupo, en la casa de Juan Luis, durante el cual, en medio de mi aburrimiento, me estaba yo fijando solamente en la estudiante de Magisterio y en Guillermina; puesto que eran las que mejor estaban de todas y, ¡vaya sorpresa!, en un momento concreto -mientras yo comia algún panchito que otro y algún pinchito que otro con su respectivo cubata- se entabló una conversación sobre el fútbol y el fútbol con chapas y resulta que Juan Luis, en su profunda soledad, había sido jugador de fútbol con chapas y todavía las tenía guardadas en cajas por ver si alguna vez podía jugar el último partido. Aquello despertó mis ganas de jugar y propuse a Carlos, Luis y Juan Luis, que celebráramos el último partido del último guateque (me refiero a los guateques con aquel grupo de "gente guapa" madrileña pues voví otros varios guateques posteriores). Los tres respondieron que sí ante el gesto de felicidad que se reflejó en el rostro de Juan Luis. Jugamos los cuatro. No era lo mismo que el fútbol de chapas que jugábamos en casa los cuatro hermanos. Era mucho más rústico y mucho menos divertido... pero resultaba ser interesante ver a Juan Luis olvidarse de todos sus problemas mientras jugábamos... Yo bromeaba con Juan Luis, desde que le conocí, de la misma manera que bromeaba con todos los demás y todas las demás del grupo; porque para mí, y aunque fuese solamente para mí, yo consideraba a Juan Luis como uno más y no me importaba que tuviese o no tuviese defectos físicos ni enfermedad en la sangre. Juan Luis era, más allá o más acá de su título de conde, un ser humano y como a un ser humano le trataba yo. Pero Juan Luis llevaba "la procesión por dentro". La enorme tragedia suya era que quería ser tan "normal" como cualquiera otro del grupo. Algo sucedía en las aspiraciones y los sueños de Juan Luis puesto que, para considerarse "normal", no hacía otra cosa más que buscar pareja entre todas aquellas chicas que formaban el grupo de "gente guapa" madrileña. Y, como respuesta a sus peticiones, recibía negativa tras negativa mientras todas y todos comentaban que estaba desesperado por casarse y gastaban guasas, risas y burlas, contra él, contra sus aspiraciones y contra sus sueños. Incluso les escribía poesías que todas se las tomaban a chirigota. Él, en el colmo de su desesperación, decía en las reuniones que lo importante en las personas era solamente lo que había en su interior cosa que, por supuesto, yo no compartía porque el físico exterior de las personas también tiene importancia en el amor. Y a veces más improtancia de la que dicen los hipócritas.  La madre de Juan Luis amaba profundamente a su único hijo a pesar de los defectos físicos y su grave enfermedad de la sangre; por eso le protegía de los hirientes rechazos que sufría por parte de aquellas señoritas de la "gente guapa" y pedía, al grupo en general, que no le "calentaran" la cabeza a su hijo para luego burlarse cruelmente de él. Comprendí a aquella madre desesperada y siempre respeté a Juan Luis quien, pese a todos los rechazos, daba a conocer que su gran sueño y su gran anhelo era ser padre de familia y tener algún vástago. Era su esperanza y nadie tenía derecho alguno de burlarse por tener tal esperanza. La última vez que pude compartir vivencias con Juan Luis fue durante la represetnación de "La mordaza" de Alfonso Sastre. Él era solamente el apuntador pero se sintió importante, tan importante como si, en verdad, hubiese sido uno de los actores; quizás hasta hubiese soñado que era el esposo de Pilar, la actriz más guapa del Grupo de Teatro del Banco Hispano Americano de de Madrid. Después ya no supe más de él hasta que, meses después, nos encontramos a Juan Luis (Carlos, Luis y yo) sentado en la terraza de una lujosa cafetería de la "Zona Azul" de la capital de España. A mí eso de los colores en que habían dividido a Madrid me la sudaba por completo; pero Juan Luis se había casado con una chica que sufría del Síndrome de Down y, entre los dos, habían tenido un bebé que presentaba graves defectos y deterioros físicos. Era triste la escena pero nosotros tres guardamos silencio aunque nos supo a patético cuando Juan Luis nos dijo que era el bebé más guapo del mundo. ¿Y por qué no? Si a él le parecía el bebé más guapo del mundo es porque le amaba de verdad. Y esa es la verdad del amor. No sé lo que sucedió con su esposa, que padecía el Síndrome de Down, ni con su hijo; pero otros meses más tarde me enteré de que Juan Luis había muerto no sin antes llevarse el último cruel rechazo de la cruel sociedad bancaria, puesto que fue totalmente olvidado cuando, en sus sueños de ser alguien importante en el Banco Urquijo de Madrid, presentó todo un estudio económico (que lo pedían los altos cargos del Urquijo para ascender a categoría de alto cargo ejecutivo) que nadie se molestó ni tan siquiera en leer el título, cuando menos leer el contenido. Fue rechazado por no ser "gente guapa". Después de todo lo que había sufrido Juan Luis, la pregunta que me he hecho siempre tras haber conocido en profundidad todos sus anhelos y todos sus sueños, es ¿tenía derecho a ser feliz? Juan Luis murió siendo muy joven pero, al menos, había cumplido con uno de sus grandes sueños: ser padre de familia aunque hubiese sido por tan corto tiempo. ¿Tenía derecho a ser feliz aunque fuese con aquellas trágicas consecuencias? Pregunta que sólo puede responder Dios, pero que algo en mi interior me dice que sí. Recuerdo que Juan Luis ganó aquel partido de fútbol con chapas. Quizás fue la única vez que triunfó de verdad pero se lo merecía.
Transcribo, textualmente, lo escrito este sábado pasado por Manuel Alcántara en el diario "La Verdad" de Murcia: "El hambre fabrica atletas. Lo que no se puede saltar un galgo se lo saltan los inmigrantes que cruzaron la frontera del Tarajal, aunque no todos. Trece de ellos no superaron la prueba y murieron, como Garcilaso, al pie de una muralla. ¿Qué les habrán contado para que crean que España es una sucursal del paraíso? Sus guardianes les rechazaron y la invasión acabó en tragedia. Muchos perdieron sus flotadores y otros perdieron la cabeza golpeados por las pelotas de goma, pero lo peor fue para los que perdieron la vida en un intento que no podrán repetir. Los antiguos griegos, que son los de verdad, suspendían las guerras cuando llegaban las Olimpiadas. Cada cosa en su lugar. Luego proseguían matándose minuciosamente, después de ver caer desde las higueras los silogismos. En cumplimiento de su espantoso deber, los cameruneses fueron rechazados por la Guardia Civil y por la Gendarmería marroquí. Llevaba razón Félix Grande cuándo consideraba a este mundo como un lugar aproximadamente horrible, a pesar de que él lo amaba. ¿Cómo es posible estar contentos, aunque sea sólo a ratos, presenciando, aunque sea de lejos, tanta afrentosa miseria? Quizás el único remedio sea mirar para otro lado, pero a mí no me es posible porque Ceuta es la hermana pequeña de Málaga y está en la acera de enfrente, nada más pasar el cementerio del Estrecho. Este drama es sólo prólogo de uno mayor, ya que hay 1.100 inmigrantes rescatados en una sola jornada cerca de Lampedusa. La isla siciliana se ha convertido en lo contrario de la isla del tesoro y en octubre pasado murieron allí 500 personas al naufragar el abarrotado bote que las iba a llevar a buen puerto. No hay nada que hacer mientras no sepamos hacer otro mundo mejor para todos y somos muchos y muy mal avenidos. Lo único que hemos repartido con cierta equidad es contabilizar más pobres que mueren por ganas de comer"  Hambre. Veo las calaveras de los esqueletos que un día fueron hombres y mujeres, niños y niñas, pensantes. ¿Qué pensaron en los últimos segundos de sus vidas, todos ellos y todas ellas, antes de formar parte de las legiones de los muertos caídos no por la patria sino por la necesidad de poder vivir comiendo? Veo las calaveras humanas sumergidas en el mundo del fondo del mar, formando fosas comunes entre las anémonas y los caballitos marinos. ¡Qué marineros más hambrientos para ser el mayor espectáculo del mundo! Cuando el hambre es lo único que se tiene en la vida, no hay más remedio que intentar salvar los últimos minutos pensando y penando en cómo debe ser el paraíso perdido más allá de las fronteras. ¿Y quiénes han colocado esas fronteras que separan a los super millonarios de los hambrientos? Veo las calaveras del ser o no ser, del estar o no estar, del existir o no existir, y me dan ganas de crear un nuevo mundo de animales gigantescos por ver si los hombres y las mujeres, los niños y las niñas, pueden tener de nuevo la oportunidad de volver a cazar a los gigantescos animales para comer junto a las hogueras sin tener miedo a los fantasmas que se introducen en los estómagos antes de cerrar los ojos para morir.  Morir por cerrar los ojos, de Max Aub, es un libro que yo leí en mi primera juventud. En esta mi segunda juventud ya no se puede morir más y abro los ojos y veo las calaveras humanas celebrando la ceremonia de la confusión alrededor de las múltiples murallas del silencio hasta que descubran sus fósiles algunos antropólogos que se queden pensando y discutiendo sobre el asunto de saber en qué siglo vivieron cuando murieron allí, en las murallas que separan a los hambrientos de los dioses. Y es que los héroes griegos, los de verdad, no eran tan inmortales como Hércules sino los grandes actores de las desgracias humanas. Si un muerto de hambre pudiera volver nos pediría solamente una opípara cena muy abundante antes de regresar para seguir siendo un muerto de hambre. Quizás lo justo sería vivir otro siglo más pensando en qué se han equivocado los humanos cuando, al colonizar tierras ajenas, no han conquistado más que unos cuantos millones de muertos que son la conciencia del hambre. Balada Triste de Trompeta a lo Teddy Bautista. Canción a la Muerte de Don Nadie. Poema de la Mirada sin Luz. En la dura acera del supermercado, aire frío y caja de cartón villana, yace el cuerpo del sinuoso espasmo mientras la ciudad duerme y se calla. En medio de la noche encalla la luna en el cristal de vidrio; una fugaz linterna de quincalla se hunde en el cantar de un grillo. Se aparca el tiempo en el gris bordillo donde huele a hedor podrido la que fue tersa y vivaz manzana. Mañana resurgirá la Muerte de Don Nadie hundido en el viejo furgón de la desgana. Una Mirada sin Luz que se desgrana, polvo al duro suelo adherido, mientras se oye el sonar de la campana en el lejano eco del Destino. El aire levanta la hoja de un ciprés que está caída de un rincón vecino. Por la esquina parda las luces de un neón descolorido anuncian que en esta madrugada alguien duerme un soñar perdido. Se ha oído el chirriar de una camión que carga la basura del detritus corrompido. Y al final de todo, en la ensenada de la Mirada sin Luz ya destemplada de Don Nadie que fue sólo un vencido, queda la noche triste y desolada envuelta en la atmósfera callada del último espasmo sin sentido. Quizás cuando las niñas y los niños cantan en los patios de sus colegios lo de "¿dónde están las llaves matarile rile rile, dónde están las llaves matarile rile ron?" y se responden ellas mismas y ellos mismos ante la mirada perdida de los adultos con "en el fondo del mar matarile rile rile, en el fondo del mar matarile rile ron" nos están diciendo y haciendo saber que las llaves de la conciencia humana se han hundido en el agua y, también otro quizás más, todos tengamos la obligación de ser submarinistas para poder recuperarlas.  Miro al cielo y veo a Dios esperando a que los seres humanos dejen de escribir tantas tragedias en el teatro de la vida para comenzar, de una vez por todas, a dar de comer a los hambrientos. 
1.- Ni físico ni cuántico.- El punto "cero" vorémico ni pertenece a la física ni a la física cuántica de Einstein; ni tampoco a la globalización que ya se preconizaba con lo de "la aldea global" de Mac Luhan; ni mucho menos tiene que ver con la teoría de los astrólogos ni los psicólogos de principios de este Siglo XXI. El punto "cero" vorémico pertenece a la bohemia literaria cuando ésta es tan sana que nos mantiene todos los sentidos en plena forma física y psíquica. El punto "cero" es entrar en el vacío absoluto de lo que parece imposible pero no es el vacío existencial que preconizan algunos teóricos de la Literatura completamente errados y hasta erráticos; puesto que alcanzar el olvido es imposible para el ser humano. El punto "cero" vorémico consiste, sin embargo, en definir con absoluta realidad e imaginación lo que es el infinito literario, puesto que se trata de la "energía del vacío de las palabras" que hay que potenciar cuando nos enfrentamos a la hoja en blanco ("vacío absoluto") hasta conseguir lo que queremos expresar ("energía del vacío de las palabras") que derivan en una coherencia total entre lo que escribimos y lo que sentimos. 2.- ¿Cómo comenzar a escribir partiendo de un punto "cero" vorémico?.- Siempre hay un límite en la precisión de lo que queremos definir (un límite que no es ni cuantitativo ni cualitativo porque en realidad no existe tal límite), pero hay que determinar una posición precisa y un momento determinado para empezar a escribir desde un punto "cero" vorémico. ¿Cómo hacerlo si sabemos que a una posición conocida corresponde siempre un momento desconocido y a un momento conocido le corresponde siempre una posición desconocida? El asunto tiene fácil respuesta porque no es tan cierto, y no estoy de acuerdo con los físico/matemáticos, el asunto de usar nuestra memoria como una inexistencia. No somos máquinas sino seres humanos. Si olvidar es imposible no es tan imposible superar al olvido.     3.- ¿Qué es superar al olvido?.- No es olvidar. Es recordar siempre hasta encontrar un momento a nuestra particular historia personal para alcanzar una posición totalmente nueva. 4.- ¿Qué es, entonces, el punto "cero" vorémico?.- Es un estado interior anterior a las opiniones y los razonamientos sobre la vida y sobre los demás. Esa posición y ese momento se coordinan siempre en una misma latitud. Es como un equilibiro entre el ying y el yang de nuestra propia personalidad y no de la personalidad que nos quieran imponer desde fuera de nuestro propio yo. Quizás estemos hablando de retornar a la inconsciencia infantil primigenia para escribir con una nueva mirada.  5.- Matices.- Hay que tener en cuenta que debemos abandonar nuestros pre-juicios (digo pre-juicios y no prejucios pues son dos cosas diferentes) de carácter negativos y comenzar a escribir con pre-juicios (insisto en que digo pre-juicios y no prejuicios) de carácter positivos. Es también imposible no tener pre-juicios cuando ya somos conscientes de la existencia de la vida propia y de la existencia de la vida de los demás. Lo importante es que nuestro punto "cero", al escribir y seamos hombres o seamos mujeres, es una posición y un momento de pre-juicios no determinantes, sino que se dejan fluir y deben ser flexibles y cambiantes no por circunstancias ajenas impuestas desde el exterior de nosotros sino como resultantes de nuestro propio yo interno. 6.-¿Qué es un pre-juicio positivo?.- Abandonar opiniones rebosadas de tiempo y de existencia ajenas a nosotros y nosotras para renovar el corazón interno de nuestras palabras habladas o escritas y hablar o escribir con miradas nuevas hacia el mundo que estamos creando con esas nuevas miradas. Escribir o hablar desde un punto "cero" va más allá de las opiniones y los razonamientos con prejuicios. Eso es tener un pre-juicio positivo. Un pre-juicio positivo es lo que hace posible renovar y hasta intercambiar ideas (no ideologías sino ideas) con otros seres humanos que están creando su mundo. Un pre-juicio negativo nos esclaviza; mientras que un pre-juicio positivo nos libera.  7.- Ejemplo.- Nawad El-Saadawi (escritora egipcia de unos 80 años de edad) ha escrito en su vejez un libro de carácter feminista moderado titulado "Mujeres en punto cero", porque superó los pre-juicios negativos y los convirtió en pre-juicios positivos. Pero eso no es ni machismo ni feminismo radical. 8.- ¿Qué es Ser Humano en punto "cero" vorémico?.- Es el Ser Humano que hace memoria (a la cual es imposible de olvidar) pero volviendo hacia nosotros mismos y, después, hacia los demás para tomar una hoja en blanco y comenzar a escribir de esta manera con una nueva mirada. Para empezar a escribir de esta manera, un Ser Humano se vuelve memoria "cero"(vivencias más imaginación reinventadas ambas) que es la memoria de su futuro personal pero evolucionado y partiendo siempre de dicho punto "cero".  9.- ¿Es una utopía el punto "cero" vorémico?.- Si nos dicen que es una utopía (cosa totalmente falsa) no hay que tener miedo ante la ignorancia ajena; porque lo mejor que tiene un Ser Humano es la utopía de lo posible, la utopía de pensar, hablar o escribir, desde un punto "cero"; desde ese punto "cero" en que la utopía del escritor o la escritora se desnuda de las apariencias externas y se hace realidad desnuda dentro de nuestro propio yo. Sólo de esta manera podemos producir utopías literarias que se convierten en realidades sociales. Convertimos a una utopía imposible en una utopía creativa.  10.- ¿Cómo definir a una utopía creativa?.- Nosotros mismos al desnudo, tal como estaríamos ante un espejo psicológico falto de memoria. No quiero decir que tengamos que olvidar nada ni que tengamos que negar a la memoria (ambas cosas son imposibes en estado sano y natural) y tampoco es obligarnos a enloquecer de impotencia ante el pasado. Quienes transmitimos esta manera de escribir somos siempre reales y verdaderos pero acompañados con la imaginación sin límites que nos tranforma en lo psíquico, en lo físico y en lo espiritual. Somos como somos y no como quieren los demás que seamos. Pero la concienca propia va unida a la inconsciencia de lo infantil y todo ello está imbuído por la experiencia y la madurez. En este modo de escribir, la vida y la memoria propias van unidas a la vida y las memorias de los demás; pero no porque seamos los demás sino porque somos capaces de ponernos en el lugar de los demás sin dejar de ser nosotros mismos.  11.-¿Cómo se logra esto?.- Arrancando los límites a las palabras y partiendo siempre de ese punto "cero" donde se condensa toda nuestra vida y nuestra memoria personal, colectiva, individual y social a la vez, para lograr seguir siendo siempre inéditos pero reconocibles. Aquí nos encontramos con lo que deseamos encontrarnos y es por ello por lo que hay que alejarse de estimulantes peligrosos. Nada de estimulantes ni drogas. Eso jamás. Eso sólo lo hacen los escritores y las escritoras impotentes. El estimulante extraño destruye. Hay que seguir solamente el impulso, la energía y la espontaneidad propia de nuestra naturaleza. El punto "cero" vorémico es todo lo contrario a la evasión artificiosa. Si estamos totalmente inundados de vitalidad podemos fluctuar para entendernos. El punto "cero" vorémico es tan natural que nos sirve para manejar todos los planos literarios que deseemos y todos los géneros literarios que querramos. 12.- Punto de partida.- Siempre hay un punto de partida autobiográfico. Si no es un punto de partida con exactitud historiográfica, sí que es un atisbo de punto de partida exacto para hablar de impresiones, sentimientos, alegrías, dolores que se han experimentado o se han conocido sin tener que experimentarlos. Porque no todo lo que se escribe desde un punto "cero" se ha experimentado aunque sí todo lo que se escribe desde un punto "cero" se conoce. 13.-¿Con qué herramienta literaria comenzamos?.- Con la simplicidad de quienes somos lectores básicos para luego poder escribir sin saber si les va a gustar o no les va a gustar a nuestros lectores o lectoras. Esa herramienta se llama responsabilidad propia y no tiene en cuenta la responsabilidad ajena cuando se ha escrito con certeza de lo que se escribe o con certeza de lo que se imagina. Por eso, para escribir desde un punto "cero", no hay que naufragar en las dudas. Escribimos tal como queremos que nos interpreten los demás pero no escribimos tal como los demás quieren que les interpretemos. Son dos cosas muy diferentes.  14.- ¿Y la libertad de expresión?.- La libertad de expresión parte siempre de la libertad de comprensión cuando un ser humano que lee y escribe tiene multitud de puntos "cero" con los que iniciar un texto. Es lo que se experimenta ante la hoja en blanco (cuando todavía no poseemos la memoria de lo que vamos a escribir), o sea, la libertad de comprensión y, a partir de ella, llegamos a la libertad de expresión a través de la libertad de elección. Tres derechos irrenunciables del escritor, la escritora y la realidad e imaginación del escritor y de la escritora. 15.- ¿Cuándo estamos usando un punto "cero?.- A diario. Ya sea que escribamos un texto literario realista o un texto literario imaginado es necesario  poner, por delante, nuestro espíritu de liberación. Todos estamos interpretados de diferentes maneras por nuestros lectores y lectoras pero, en conjunto, todas esas distintas maneras de interpretarnos es la misma manera a la vez. Porque escribir desde un punto "cero" vorémico nos hace unívocos y no equívocos ni equivocados, originales y no imitadores ni imitativos, y esencia de nuestra escritura propia y no presencia ajena. Alcanzar tal cantidad de espíritu liberado es lo que, en verdad, equivale a una posición correcta y a un momento correcto en cuanto a que el punto "cero" nunca es el vacío existencial, sino todo un contenido natural de tu interior sin impureza alguna que provenga de cualquier ismo ajeno a ti mismo o a ti misma. No abortamos nada sino que dejamos nacer todo. Tenemos que desprendernos de las pre-posiciones negativas y concentrarnos solamente en las pre-posiciones positivas.  16.- Psicología del punto "cero".- Es un desalojo de experiencias negativas para formar una completa sinfonía de memoria en la que todo comienza con un nuevo enfoque cada vez que nos enfrentamos ante un papel en blanco. No debemos abandonar los valores y los principios adquiridos desde nuestra primera formación humana de carácter familiar (cuando ese carácter es positivo), ni tampoco debemos abandonar el aprendizaje de los pre-juicios positivos (desechamos siempre todo lo negativo) y por supuesto no debemos huir de la vida sino defender la vida en todos los momentos y en todos los sentidos. Nuestra Literatura no es defender a la muerte sino una apología de la vida. Todo esto lo llamo yo "energía creativa". Esa energía nos hace ser capaces de reinventarnos nuevamente en cada texto que escribimos. Hay que partir de un punto "cero" vorémico para llenarnos de conciencia sin pre-juicios negativos. El vacío existencial no existe pero sí existe el vacío absoluto no porque sea un vacío de experiencias (lo cual es falso) sino que es aquel vacío donde se une la ausencia con la presencia al mismo tiempo. Esa es la manera de escribir algo nuevo, algo que nadie jamás ha escrito de la misma forma. 17.- Sociología del punto "cero".- El punto "cero" vorémico usa un método natural y evolutivo que consiste en recoger toda la experiencia (la poca o mucha que tengamos es siempre muy importante si posee intensidad) para conseguir renacernos en nuestro nuevo quehacer. No importa el tema y tampoco importa el género (poesía, prosa, teatro, humor, epístola, novela, cuento, relato, pensamientos, reflexiones, ensayo, etcétera); como tampoco importa la forma (en la libertad vorémica no es lo más importante) ni el estilo (aunque esto sí tiene trascendencia). Lo que en realidad importa es el tú lector/lectora y el yo autor/autoras unidos en una misma realidad imaginada o en una misma imaginación realista. Todo ello se debe a que el punto "cero" vorémico es una apertura (mente abierta siempre) espontánea del renacer continuamente desde el interior de nuestros equipajes literarios. Si somos circunstancias es precisamente porque acumulamos circunstancias cada dia y en cada instante, pero tenemos que ser superiores a todas esas circunstancias hasta ser causas y efectos para que nuestros múltiples puntos "cero" superen a las circunstancias y nos elaboren nuestro verdadero ego sin influencias ajenas. 18.- Punto "cero" e imaginación.- La manera imaginativa con la que se escribe desde un punto "cero" vorémico es genuina y unívoca. Podemos añadir a ello que la característica más importante y esencial de esta manera de escribir es la materia genuina, espontánea y natural y, por eso mismo, tiene mucho de inocencia. No es una inocencia infantil ni madura, sino producto de lo imaginario infinito para que lo nuestro sea distinto a lo de los demás. Es la inocencia en su plenitud creativa. Eso contribuye a lo que yo llamo energía solidaria/solitaria en cada uno de nosotros mismos y, a la vez, alambiqueada en el colectivo imaginario de todos nosotros y nosotras. No es una imaginación basada en el número axiomático de nuestras edades (axiomas superados por quienes escribimos de esta manera), sino que es ese parámetro equivalente a la imaginación liberada y eso sí que es propio de quienes partimos de puntos "cero" al escribir o al pensar.  19.- Punto "cero" y razón.- Para ser escritor o escritora de esta manera de hacer Literatura en toda clase de sus géneros, debes ser capaz de ser feliz y convertirte en escritor o escritora feliz según lo que la razón humana da a entender qué es ser feliz. No nos debemos perder en las complejidades dialécticas materialistas ni en los ideogramas de los escépticos. No somos escritores y escritoras de factura lineal, alienada o sometida a las metodologías academicistas muchas veces inicuas (por desgracia demasiadas veces inicuas porque se basan en intreses creados) sino que nos basamos en la espontaneidad dirigida por lo razonable y por el criterio racional como consecuencia de nuestra experiencia sensorial y extrasensorial, real e imaginada en tantos por cientos siempre variables pero siempre razonables. No tenemos prejuicios pero nuestra propia razón nos impone un cierto límite expositivo que no elimina nuestra espontaneidad y nuestro criterio de liberación, sino que la controla mientras nos sirve para el aprovechamiento de todas esas presencias que hacen que seamos conscientes y conocedores de razones previas. Eliminando, de esta manera, los juegos inmorales y faltos de ética, las razones aparecen a medida que vamos escribiendo sabiendo bien hasta dónde llega el infinito de nuestra liberación que, aun siendo infinito, tiene barreras razonables para no caer en la estulticia o la deformidad sensual y enfermiza. Escribiendo de esta manera (desde un punto "cero" vorémico), siempre producimos algo que asombra por su capacidad ascendente en lo relacionado con todos los componentes humanos a los que añadimos nuestra propia espiritualidad; porque hay un estímulo personal que, a la vez, estamos haciendo espíritu colectivo gracias a las barreras que no nos rebasamos para ser lo suficientemente razonables, válidos y valiosos ante los demás y las demás. Ese estímulo selectivo de saber hasta dónde podemos llegar, aun siendo infinitos, nos hace universales a través de una catarsis de la razón en forma de puntos "cero" llenos de contenidos que son ilimitados pero que sometemos a nuestros propios límites que manejamos (y sabemos manejar) como seres imaginarios pero realistas a la vez.  20.- El poder de la Teoría del Punto "Cero".- Esta clase de poder se basa en el hecho de que si queremos escribir algo inédito que suponga una novedad para nosotros mismos (se supone que si es una novedad para nosotros mismos también es una novedad para los demás que nos leen y para las demás que nos leen) podemos llevarlo a cabo y hacerlo efectivo a través de un método que consiste en que dicha novedad es, en primer lugar, para con nosotros mismos (luchamos solamente contra nosotros mismos y contra nadie más) para comprobar que es una novedad paras los demás aunque muchos no lo quieran reconocer debido a sus impotencias para poder comprendernos y entendernos (lo cual no debe asustarnos porque no escribimos para ellos). El poder que tenemos ante una hoja en blanco es olvidar, por un momento, todo el equipaje de conocimientos adquiridos por experiencia o por observación o por estudio y, una vez olvidado todo el equipaje de conocimientos propios, comenzar, rápidamente, a ir elaborando e hilvanando ideas (no ideologías ni ismos constreñidores de nuestra liberación artística) en forma de frases, pensamientos, argumentos, sentimientos... que muestren un texto en que nos vamos dando cuenta de que fluyen nuestros conocimientos de manera natural y mas reforzados cada vez que escribimos. Efectivamente, cuando estamos escribiendo desde la perspectiva de estos puntos "cero" vorémicos (que es una manera sui géneris desde el principio hasta el final) no se debe forzar para nada tu inspiración. No te obligues a pensar excesivamente en lo que escribes o si lo haces con perfección (a veces la perfección surge sola sin tener que buscarla y otras veces es la expresión más dramática y trágica de quienes no saben escribir bien) porque cuando escribes desde un punto "cero" nunca debes olvidarte de ti mismo o de ti misma para poder proyectar tu poder creativo hacia los demás que te leen y las demás que te leen. No es cuestión de ser más rápidos o de ser más lentos (las batallas no son nunca contra nadie ajeno a ti mismo o a ti misma porque sólo luchamos contra nosotros o contra nosotras en primera y única persona) y no te dejes influir demasiado (casi nada o nada es mucho mejor) por otros maestros de la escritura que no son tus maestros porque en el punto "cero" tu propio maestro o tu propia maestra solamente eres tú, a no ser que estés escribiendo un ensayo científico (digo ensayo científico y no ensayo literario) o una crítica literaria donde tu libertad llega hasta donde ha llegado la libertad del escritor o escritora a quien estás criticando. En el momento de escribir géneros liberados, enfoca siempre tu vacío a la hoja en blanco y obtendrás el poder de salir de un punto "cero" para llegar al límite que tú, y solamente tú, te hayas auto impuesto. Si usas el punto "cero" no debes de tener ningún miedo ni ningún complejo o atadura alguna a la hora de traspasar al texto la verdadera interioridad de tu persona como ser humano; porque lo que estás haciendo (imaginación más razón) es la verdadera interioridad de ti mismo o de ti misma como persona. Es tu personalidad (y no la personalidad de nadie ajeno o ajena a ti) trasvasada y traspasada al texto (antes de traspasar hay que trasvasar y antes de crear hay que dejar nacer tal como debe ocurrir entre los seres humanos ante sus existencias como tales). El punto "cero" vorémico, cuando se ha entendido de qué se trata, fluye de tu propia personalidad (si dejas fluir tus emociones y sentimientos de manera liberada pero auto dirigida para no rebasar ese límite de tu infinita capacidad) y es un cúmulo de ideas (nunca de ieologías) que forman, conforman, firman y confirman, tu personalidad humana y tu reflejo de carácter espiritual. Un cúmulo de pensamientos y sentimientos que, en primer lugar, te debe sorprender a ti mismo y a ti misma para, después, sorprender a los demás (compruébalo si lo deseas para ver si estas capacitado o capacitada no por lo que te te digan los demás, sean mayoría o sean minoría, sino por lo que te digas a ti mismo o a ti misma). Ten en cuenta que la verdadera emoción del escritor o de la escritora no es que te elogien o te critiquen los que te leen o las que te leen (y mucho menos lo que opinen de ti los profesionales y los editorialistas de los cuales  debes pasar por completo porque son incapaces de entenderte si no formas parte de sus intereses), sino que tu verdadera emoción es lo que llega a sorprenderte a ti mismo o a ti misma por lo que puedes llegar a producir. Es como abrir una fuente interna a nuestros pensamientos y sentimientos para descubrir que hay todo un manantial inagotable en tu interior que te resulta completamente estimulante.  21.- Filosofía literaria del punto "cero" vorémico.- El manantial principal de esta manera de escribir es la fantasía (a veces real y a veces imaginada); pero una fantasía que sea capaz de hacer que cuando leas una y otra vez tu propio texto o producto literario, compruebes que tus pensamientos, tus sentimientos, tus reflexiones, tu manera de inferir realidades, tu forma de expresar, etcétera, es diferetne a todo lo de los demás y, dedsde luego, nunca dejes ni permitas que la mayoría absoluta (que suele ser totalmente ignorante en cuanto a  ti como persona) te imponga una forma de pensar, de sentir y de expresas hablando o escribiendo o por gestos comunicativos. Si notas que tus textos son lúcidos y lucidos (ambas cosas deben ir unidas si usas bien un comienzo en un punto "cero" oportuno pero no oportunista) a través de la memoria olvidada, a la cual vas recuperando lentamente pero profundamente viva y sin fisuras en sí misma, has entrado en la verdadera filosofía literaria que te propongo. No sólo es filosofía inferente sino, sobre todo, filosofía diferente; compuesta de un gran léxico de palabras y de expresiones que surgen de tu conciencia pero de manera vivencial (experimentada o solamente conocida sin haberla experimentado) tanto en el fondo que buscas transmitir como mensaje, como en la forma que usas como canal de dicho mensaje. De esta manera eres verdadero o verdadera desde el principio hasta el final y no estás traicionando ninguna clase de ética de la informacion ni de moral de la comunicación. La esencia viviencial nada tiene que ver con la experiencia vivida sino, sobre todo, con la experiencia que hemos tenido (tanto en la práctica propia como analizando las prácticas de otros seres más o menos humanos) para, de esta manera, añadir calidad literaria, calidez sentimental y profundidad natural. Y es que no es la calidad, la calidez y la profundidad elementos aislados de la escritura que nace del punto "cero" vorémico, sino todo ello en conjunto pero siempre dirigido y ordenado por la intensidad expresiva que es con la cual podemos vivir algunos acontecimeintos u observar otras conductas ajenas a la nuestra; para expresarlo todo con el mayor acierto en los conceptos y mayor mejoría en la conciencia vital y total (no totalitaria sino total). Esa conciencia vital no es solamente conciencia sino saber qué es la conciencia y por qué debemos usar la conciencia cuando escribimos o hablamos.En realidad no es que debamos plantear un debate sobre la filosofía literaria cuando escribimos desde el punto "cero" vorémico, pero estamos realizando y llevando a la práctica (fuera de toda tesis teórica disolvente) una filosofía deductiva y, a la vez, inductiva que, aun sin ser filosofía, supera a la filosofía porque no se queda en la fase abstracta de la filosofía sino que la traspasa y la trasvasa al plano de la realidad y de la imaginación (ambas de carácter literario) que sirve para hacernos concretos y concretas. Y es que escribir así  es una forma liberada de traslación/extrapolación de sujetos y no de conceptos u objetos. La filosofía del punto "cero" vorémico no se basa en entablar polémicas sobre conceptos y objetos sino en indagar y descubrir acciones de sujetos que llevamos a nuestros productos literarios de manera genuina y natural. 22.- Proceso.- Como ya hemos explicado, escribir iniciándose en puntos "cero" vorémicos es realizar creaciones lúcidas y lucidas a través de la memoria olvidada que se va recuperando lentamente pero con gran profundidad, luego no es nunca un vacío existencial. En este proceso nos podemos preguntar ¿qué es la filosofía de lo deducible en cuanto a los sujetos? Para escribir desde un punto "cero" hay que tener en cuenta que éste no se basa en los principios de la abstracción conceptual ni de la concreción objetual, sino que todo arranca y se inicia en sí mismo, en ese punto y momento en que coinciden el concepto y el objeto deducible pero lo que importa es la incertidumbre del texto que estamos escribiendo y que surge de la adecuación de nuestro mensaje sometido a través de la memoria real o la memoria imaginada. Ambas memorias son esenciales y debemos saber entretejerlas adecuadamente. Es en la persona (en sí misma) donde se reúnen el concepto y el objeto deducible de dicho concepto y, a medida que va surgiendo el texto, es cuando vamos armonizando la abstracción conceptual y la concreción objetiva a través, siempre, de los sujetos que estamos creando. Por ello no debes ser parte de ningún ismo impuesto antes de ti o para que alguien te califique más allá o menos allá de lo que eres en verdad. No sigas ningún ismo creativo salvo aquel o aquellos que, en alguún momento determinado de todas tus creatividades, te interese utilizar; pero jamás te encasilles en uno de ellos porque los ismos son las ideologías literarias. Esto es escribir sin concepto previo ni objeto consecuente a ese concepto previo. Esto es la liberación literaria. Esto es escribir "a posteriori" desde donde va surgiendo la secuencia lógica voremista: una forma de escribir desinhibida de cualquier ismo y circunstancia ajena a lo que otros interpretan a través de tu propia filosofía literaria porque es ajena a cualquier ismo y a cualquier circunstancia que te pueda someter dejando de ser tú mismo o tú misma. 23.- Punto "cero" versus "escritura automática".- Son dos asuntos totalmente diferentes y opuestos. Señalo, en primer lugar, que las semejanzas entre la "escritura automática" y el punto "cero" vorémico no son de la misma índole ni, por supuesto, significan la misma cosa. La "escritura automática" (que para mí no es ninguna clase de escritura entendida como literaria) la propugnaorn autores tan erráticos como André Breton y los surrealistas de finales del Siglo XIX y se basaba en liberar las ideas del artista (el yo libre que nunca se debe liberar para poder seguir siendo el yo libre) y producir algo que no tenía ni tiene sentido alguno. Hay mucho de absurdo y de falta de literaturalidad en eso de la "escritura aotomática" y las semejanzas con el punto "cero" ni son reales ni son semejanzas salvo para quienes no entienden las enormes diferencias que hay entre ambas propuestas. Yo no propongo olvidar a la memoria como aconsejan erráticamente los de la "escritura automática", que no es literatura vuelvo a repetir, porque la "escritura automática" se basa en liberar pensamientos sueltos de cualquier censura previa y escribir sin consciencia alguna (lo cual es algo tan grave como decir que hay que ser cualquier cosa menos escritor o escritora a la hora de escribir; o sea, un absurdo total). Yo lo que propongo es escribir sin memoria en el momento inicial del texto para ir recuperándola a media que vamos escribiendo el texto o la obra completa. El punto "cero" vorémico consite en arrancar de una inconsciencia (no ser un inconsciente como dicen los surrealistas) para introducirnos, rápidamente, en una consciencia plena y madura sea cual sea la edad que tengamos o que aparentemos tener. El punto "cero" no es "escritura automática" aunque tenga algún paralelismo muy lejano y muy difuso con ella; porque no propugno un no a la censura y a los pre-juicios positivos (insisto en que no es lo mismo pre-juicio que prejuicio) porque ambas cosas, a la vez, son excelentes puntos de partida para esta manera de escribir partiendo de un punto "cero". Un pre-juicio positivo (con la autocensura que nos ponemos nosotros con plena libertad y liberados de cualquier presión salvo nuestra propia conciencia) nos puede llenar de contenido ese vacío inicial que no es vacío sino ausencia momentánea ya que si nos quedamos vacíos de contenidos (como dicen los de la "escritura automática") no podemos producir una coherencia surgida del inconsciente creativo. Yo propugno un vacío lleno de ideas (nunca de ideologías ya hechas sino de ideas por hacer) que, en principio, no debemos saber a dónde nos conducirán, pero que, poco a poco, nos va abriendo a múltiples variaciones con sentido común y razonable que sorprendan a los que nos enjuician o nos critican proque no pensaban que algo nacido de un "cero" pudiera llegar a un "infinito"; pero siempre escribiendo con argumento válido, valioso y fundamentado en parámetros literarios válidos y valiosos. La "escritura automática" es algo así como un abandono o una renuncia absoluta mientras que el punto "cero" es todo lo contrario. No tienen nada que ver la "escritura automática" y el punto "cero" vorémico porque el punto "cero" vorémico ni renuncia a nada (salvo en su momento inicial que no es una renunciación como muchos creen falsamente) sino que es un desalojo de presencia "a priori", una ausencia que debemos saber elaborar para convertirla en presencia total "a posteriori". Por eso cuando escribes iniciándote en un punto "cero" vorémico llegas, al final, a producir algo siempre tan sobresaliente que sobresale de lo común y se convierte en original sin precedentes.
 Lluvia de platablancura de la montañapiensa la vida.   

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