Desde la altura tenía visual de la habitación. Llevaba años en el mismo sector. Había visto de todo en sus más de 30 años de existencia, desde un nacimiento hasta dos muertes. Nada le asombraba. Aquella mañana, se habían registrado una pareja de extranjeros, dejaron su equipaje a un lado y durmieron hasta tarde. Al amanecer, él decidió tomar un baño. Ella permanecía adormecida aún en cama. El calor de verano se paseaba por la habitación, vomitando su aliento ardiente, haciendo sofocante el ambiente. Lentamente fue empujando las sábanas hasta dejar al descubierto su cuerpo desnudo. De blanca piel, cabellos lacios y figura contorneada, se movía inquieta; sus piernas se movian seductoramente. Con sus manos comenzó a recorrer su figura, hasta perderse en el bajo vientre, en un éxtasis que fue encendiendo los muros que parecían contemplarlo todo. Imaginó que aquello era un preambulo de excitación para el hombre que la acompañaba, pero ella se sumergió en un pantano de placer donde no volvió a salir. Tres días después, el cielo de la habitación del hotel era pintado, y una capa de óleo blanco cerró los ojos para siempre a aquella vieja mancha. *******
fianma
Esteban Valenzuela Harrington
A mi también me gusta mucho Vangelis, me relaja y me inspira cuando escribo.
Un abrazo,
Esteban
Laura Alejandra Garca Tavera
Esteban Valenzuela Harrington
Amberian:
Entonces considerame tu amigo más allá de las letras, más allá de lo virtual, más allá del horizonte, de lo que tus ojos dejen de ver, por que ahí estaré cuando tu lo necesites.
Un abrazo,
Esteban
Amberian
Si tu sonrisa es como un rayo de luz
que alegra mi existencia.
Creo en ti amigo:
Si tus ojos brillan de alegría al encontrarnos.
Creo en ti amigo:
Si compartes mis lágrimas y
sabes llorar con los que lloran.
Creo en ti amigo:
Si tu mano está abierta para dar y
tu voluntad es generosa para ayudar.
Creo en ti amigo:
Si tus palabras son sinceras y
expresan lo que siente tu corazón.
Creo en ti amigo:
Si sabes comprender
bondadosamente mis debilidades y
me defiendes cuando me calumnian.
Creo en ti amigo:
Si tienes valor para corregirme amablemente.
Creo en ti amigo:
Si sabes orar por mí,
y brindarme buen ejemplo.
Creo en ti amigo:
Si tu amistad me lleva a amar más a Dios
y a tratar mejor a los demás.
Creo en ti amigo:
Si no te avergüenzas de ser mi amigo
en las horas tristes y amargas.
GRACIAS POR TU AMISTAD
AMBERIAN