¿Cuando lo supiste? –pregunté con aflicción. Eso no importa, ahora que ya lo sé, que piensas hacer. No sé, dímelo tú. Como que yo, eso te corresponde a ti, después de todo, tú eres el culpable. Lo sé, pero no sé que hacer. ¿Acaso  pensabas ocultarlo para siempre? ¿Creías que nunca me iba a dar cuenta? No, claro que no, pero era preferible que éste momento llegara, a tener que confesártelo. ¿Papá lo sabe? No se lo he dicho, pero tú comprenderás, que él también se dará cuenta tarde o temprano. ¿Cómo pudiste? Estaba desesperado mamá…sé que estuvo mal, pero de pronto lo vi y lo tomé, además siempre pensé en devolverlo… bien, entonces tienes hasta la próxima semana para hacerlo… ¡ pero mamá, es muy poco tiempo! ah no sé yo, así como lo tomó de aquí, tómelo de otro lado, pero a mi me lo devuelve… y salió de la habitación. Él se quedó desconsolado, sabía que con su madre no podía, tendría que conseguírselo a como diera lugar… 
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