• Jose Miguel Saavedra Garcia
Jose Miguel Saavedra Garc
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EL LIBRO ROBADO Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Pedro. Tendero Actriz Silvia María. 1er. estudiante de actuación. 2º.  Estudiante de actuación. 3er. Estudiante de actuación. Hombre de la librería. Sandra. Dueño del puesto. Portera. Sebastián Camilo.           Escena 1  Pedro se encuentra en su casa. Pedro- ¡Que felicidad me da haber terminado la prepa¡. Ahora voy a inscribirme en un curso de actuación, voy a buscar escuelas de teatro para ver en cual me aceptan, y así convertirme en lo que siempre he soñado ¡Un gran actor!, que importante me sentiré.   Escena 2 Pedro está en la calle y se encuentra un puesto de revistas, en un extremo del escenario, se encuentra una escuela de teatro, el puesto de revistas está junto a un parque. Pedro- (caminando por la calle, se encuentra con el puesto de revistas y le dice al tendero del puesto). ¿No tendrá de casualidad una revista que tenga las fechas y los espectáculos que hay y que también tenga escuelas de arte? Tendero- Si, tengo dos, la revista “De cultura” y la revista “En tus ratos libres”, ¿Cuál quieres? Pedro- Me llevo las dos revistas, ¡gracias! Pedro ha comprado las dos revistas y se dirige al parque para hojear las revistas y ver si encuentra información de escuelas de teatro. Al hojear encuentra varias escuelas y dice… Pedro- Vamos a ver, esta escuela…, está un poco lejos pero a ver, voy a llamar por teléfono. (Sigue hojeando) Esta otra, pero es los sábados nada mas; esta escuela… vamos a ver… (lee) “ Escuela de Arte Teatral”, “ven, inscríbete con nosotros”. (Lee la dirección y se da cuenta que es la escuela que está en el escenario y dice) ¡Esta escuela está a unos pasos de donde estoy, voy a ir en este momento¡. (se acerca a la escuela de teatro y entra).   Escena 3. Pedro ha entrado a la escuela de teatro, y se acerca a pedir informes. Se encuentran dos hombres (son actores) y una mujer (su nombre es Silvia María y también es actriz). Pedro- (le pregunta a la mujer) ¡Disculpe, he visto en esta revista… Actriz Silvia María- Si, ya sé lo que quieres, Tú quieres informes para inscribirte en las clases de teatro. Pedro- Sí, ciertamente, y también quiero saber… Actriz Silvia María- Si ya sé también, los horarios y costos. Pedro- ¡Sí! Actriz Silvia María- (Se sientan y ella dice…)  A ver dime, ¿Haz estudiado actuación en alguna escuela de teatro? Pedro- En la secundaria nada mas y en la preparatoria. Actriz Silvia María- ¡Oh! ¿Y que te parece la actuación? Pedro- ¡Es lo que más me gusta en la vida¡ (Pedro busca el anuncio en la revista en lo que dice) Y por eso quiero estudiar con ustedes. Actriz Silvia María- Mira, lo que tienes que hacer es tener muchas ganas de aprender teatro y demostrarlo, te damos la bienvenida, pero te tienes que comprometer ¡eh!. ¿Cómo te llamas? Pedro- Pedro. Actriz Silvia María- Bueno, pasa a la caja para que te digan el costo de la inscripción y tu horario. Pedro- ¡Gracias!, (sale de escenario, se dirige a las cajas).   Escena 4. Pedro se encuentra en su primera clase de actuación con otros alumnos. La actriz Silvia María es la maestra. Actriz Silvia María- ¡A ver alumnos, orden!. Vamos a comenzar la clase del día de hoy, uno por uno tiene que pasar al frente y decir su nombre, y por qué les gusta la actuación. 1er estudiante de actuación- (pasa al frente) Yo soy Pablito Martínez, me gusta la actuación porque mis papás son actores y quiero ser como ellos. (Se sienta en su lugar). 2º Estudiante de actuación- (Pasa al frente) Yo soy Liliana y quiero aprender actuación porque quiero se Diva. (Se sienta en su lugar). 3er. Estudiante de actuación- (Pasa al frente) Yo soy Luisa Fernanda y quiero aprender actuación porque la actuación es mi vida. (Se sienta en su lugar). Pedro- (Pasa al frente) Yo soy Pedro, y quiero aprender actuación porque es lo que mas me gusta en la vida. (Se sienta en su lugar). Actriz Silvia María- Pues bien alumnos, a todos nos gusta el teatro, es algo muy bonito. Apunten en su libreta la bibliografía que usarán en esta clase; vamos a leer un libro que no es común encontrarlo en las librerías, se imprimieron pocos ejemplares, búsquenlo en las librerías y si no lo encuentran pueden encontrarlo en la biblioteca de la escuela, se llama “La edad del Teatro” de Sergio Méndez. Y es un libro que trata de historia del teatro. (Se termina la clase).   Escena V Está Pedro en una librería. Pedro- Oiga no tiene un libro que se llama “La edad del teatro” Hombre de la librería- No, ya no lo tenemos, tiene mucho que se nos acabaron, tuvimos pocos ejemplares y se nos terminaron como pan caliente. Pedro- (Aparte) Esta es la tercera librería en la que busco y no encuentro el libro. ¿Qué voy a hacer? Suena el celular de Pedro y es Sandra, su novia, le ha hablado para invitarle un café ese fin de semana. Pedro- ¡Bueno! Sandra- (Voz en off) Hola Pedro habla Sandra, ¿Dónde estás?, ¿Qué estás haciendo? Pedro- Estoy fuera de una librería, porque estoy buscando un libro que me dijeron que comprara, es para la clase de teatro que te conté. Sandra- A sí, me dijiste, y ¿Qué tal?, ¿Te han gustado las clases? Pedro- Si, mucho, pero ahorita estoy buscando el libro y nada más no lo encuentro. Sandra- Ojalá lo encuentres, que te parece si vamos este fin de semana a un café que está junto a un bazar callejero, venden cosas muy interesantes, quizá te guste algo y lo compras. Pedro- Si claro, ¿A que hora te veo el Sábado?     Escena VI. Están Sandra y Pedro en el café. Sandra- Cuéntame como van tus clases de actuación. Pedro- Pues bien, son muy interesantes y entretenidas, he aprendido varias cosas, me dijeron que comprara el libro que te dije, y nada mas no lo encuentro, y lo he buscado en diferentes librerías y no, no lo encuentro. La maestra dice que no es común encontrarlo porque no salieron muchos ejemplares, y que tal vez lo encontremos aunque no sea un libro común. Pagan y salen del café y se dirigen al bazar callejero que está junto. Este bazar tiene 3 o 4 puestos, y uno de ellos es de diversos objetos, entre ellos un libro, el libro que Pedro busca. Pedro y Sandra empiezan a caminar entre los puestos, en eso Pedro ve el libro en el puesto mencionado y se da cuenta que es el libro que el busca. Pedro- ¡Oh, no lo puedo creer! Este es el libro que busco, que buena suerte tuve de encontrarlo. Pedro compra el libro. Pedro- ¿Cuánto es? Dueño del puesto- Son 30 pesos. Pedro- (Saca el dinero de su bolsillo) Aquí tiene, (Aparte) ¡En verdad que buena suerte tengo¡. (Llama a Sandra) ¡Sandra, Sandra, Finalmente encontré el libro que buscaba ¡ Sandra- ¡¿Si, de verdad?!, ¿En cuál puesto?, ¡mira que bonita pulsera!, (Ella le enseña una pulsera de los objetos que venden en el siguiente puesto). Pedro- Si, que bonita, ¿Y que mas vas a comprarte? Sandra- Pues no sé, vi este reloj, esta collar… Escena VII Pedro se encuentra en su casa admirando el libro, y viendo sus páginas, comienza a leer el prólogo, en eso piensa. Pedro- Este libro usado, ¿De quien sería? (Pedro busca en la página del encuadernado y tiene escrito el nombre Sebastián Camilo. Pedro- ¿Quién será Sebastián Camilo?, ¿En cual escuela estudiaría?, o ¿Por qué tendría este libro?, ¿Por qué lo vendería si es un libro tan difícil de conseguir? Se queda pensativo, por un momento, tratando de suponer porque vendería el libro, en eso piensa. Pedro- Ya sé, ¡Se lo robaron, y lo vendieron!, seguramente pasó eso, ¿Qué hago?, ya sé, volveré al puesto donde lo compré y le preguntaré al dueño del puesto por que lo vendían.     Escena 8 En el escenario se ve a Pedro por un lado hablando por celular y a Sandra por el otro contestando el celular. Pedro- (marcándole a Sandra) Bueno, ¿Si?, ¿Sandra?, ¿Qué haces, mi amor, como estás? Sandra- Pues bien ¿y tu bombón?, ¿Qué me cuenta mi amorcito? Pedro- Nada, no hay nada nuevo, quiero decir sí, necesito que me acompañes al bazar donde compramos el libro y tu collar. Sandra- ¿Para qué? Pedro- Lo que pasa es que sospecho que el libro que compré es robado, y quiero preguntar en el puesto donde lo compré, ¿Dónde consiguieron el libro?, o ¿Por qué lo vendían si era un libro tan difícil de conseguir? Sandra- ¿No son figuraciones tuyas?, Robado, un libro robado… (interrumpe Pedro). Pedro- ¡Que no!, no son figuraciones mías, el libro tiene escrito el nombre de Sebastián Camilo y quiero saber quien es él, ¿me acompañas? A ver, si o no, vamos este sábado. Sandra- Ve tu solo, no voy a poder porque voy a salir con mis papás. Pedro- Bueno, está bien, después te llamo para decirte que pasó.   Escena 9 En el escenario se encuentra el mismo bazar de la escena 6. Pedro se dirige al puesto donde compró el libro y le pregunta al dueño. Pedro- Oiga, buenas tardes, ¿se acuerda de mí?, yo soy el que compró el libro de teatro. Puesto del dueño- A sí, ya me acordé, ¿Qué se te ofrece? Pedro- Lo que pasa es que me gustaría saber por que vendía el libro que compré, ¿Si recuerda cual era? Dueño del puesto- Si, si ya se cual, ¿Por qué quieres saber, que tiene de especial? Pedro- Lo que pasa es… (no sabe como explicar), quiero saber por que lo vendía…, verá usted…, (pausa). Dueño del puesto- No me digas, no quiero saber. Mira, ese libro me lo vendió un muchacho junto con otras cosas, se los compré porque casi no tenía mercancía para vender y porque me dio muy buen precio. Pedro- ¿Y, quién es?, ¿Dónde vive?, lo que pasa es que es muy importante para mí saber por qué quería vender el libro. Dueño del puesto- Si te vas por aquí todo derecho, en la primera cuadra, doblas a la derecha y te vas a encontrar con una vecindad, entra y verás en el fondo una vivienda que tiene una puerta verde, y ahí vive el muchacho que me lo vendió. Pedro- ¡Gracias!     Escena X En el escenario se encuentra la vecindad donde se encuentra el apartamento de la puerta verde y por el otro lado del escenario una puerta roja que es la puerta de otro apartamento. Entra Pedro a la vecindad y hay una portera regando plantas. Pedro se dirige a la puerta verde y toca. Pedro- ¡Buenas tardes! La portera le contesta. Portera- Si, muchacho, ¿que se te ofrece? Pedro- ¿Usted vive aquí? (señalando la puerta verde. Portera- No, Yo soy la portera, ¿a quien buscas? Pedro- Estoy buscando a un muchacho que vive aquí porque quiero preguntarle… Portera- (Interrumpe) Mira muchacho al muchacho que vivía en ese apartamento lo mataron, que por ratero. Pedro- ¡Cómo que por ratero!, ¡oh, ya decía yo!, lo que pasa es… Portera- (Interrumpe nuevamente) ¡¿Te ha robado algo?¡. Pedro- No, a mí no, lo que pasa es que hace unos días compré en el bazar que está por aquí un libro, muy difícil de conseguir, lo compré y después pensé que sería muy raro que vendieran un libro muy difícil de conseguir y vi el nombre de Sebastián Camilo en la primera página, y regresé al bazar y el señor del puesto que me lo vendió me dijo que se lo compró a un muchacho que vivía en esta vecindad en el apartamento de la puerta verde, y por eso vine. Portera- Para averiguar por que lo vendió, y ese libro era robado, ¡Ya se de que libro hablas!. Hace unas semanas el muchacho que vive en esa vivienda de la puerta roja le reclamaba al muchacho que mataron, le decía que le devolviera su libro, que era un ladrón, que estaba seguro que el se lo robó. Y el otro muchacho le decía que no y que no, y ya no supe después que pasó. Y el muchacho se llama Sebastián Camilo; toca la puerta, seguro ahí está el Sebastián, si es el libro que digo, te lo va a agradecer estoy segura. Pedro- (Toca la puerta roja) ¡Sebastián, Sebastián Camilo, abre! Sebastián Camilo- (Abre) ¿Quién eres?, ¿Qué se te ofrece? Pedro- Hola, yo soy Pedro, lo que pasa es que compré este libro, y después supe que era robado, y también supe que tu eres el dueño. Sebastián Camilo- ¡Oh!, ¡Mi libro!, ¿Pero cómo lo conseguiste?, ¿Cómo sabías que me lo robaron? Pedro- Te explicaré, este libro lo compré el otro día que fui al bazar con mi novia, porque es un libro que me pidieron en la escuela de teatro, pero me dijo la maestra que es un libro muy difícil de conseguir. Y lo vi y lo compré. Pero después pensé que ¿Por qué? Vendían este libro si era tan difícil de conseguir, y me dije, -es robado-, y vi en el libro el nombre de Sebastián Camilo, entonces fui al puesto donde lo compré y el dueño del puesto me dijo que se lo compró a un muchacho que vivía en esa puerta verde… Sebastián Camilo- (Interrumpe) ¡Sí, el ladrón ese!, lo mataron por ladrón, la lástima que me daba pero también era una mala persona. ¿Y que mas?   Pedro- Y vine a buscarlo para preguntarle ¿Por qué lo vendía? Y nadie me abrió, entonces la portera me dijo que ahí ya no vivía nadie porque se murió el muchacho, y le explique como a ti, lo que estaba pasando, y me dijo que ahí vivías, que tu eras Sebastián Camilo, y pues bien, aquí está tu libro. Sebastián Camilo- ¡Gracias por regresarlo!, yo también lo usé para una clase de teatro, lo conseguí en una librería un poco cerca de aquí, y también todo el mundo me decía que era muy difícil de conseguir, cuando lo compré habían pocos ejemplares. Pedro- Dime donde es la librería y tal vez encuentre uno para comprarlo. Sebastián Camilo- ¡Claro!, la dirección es Calle Valle Verde #12 Col. Centro. Pedro- ¡Gracias!, oye, pero si no encuentro otro libro, ¿me lo prestarías para sacarle copias? (le devuelve el libro). Sebastián Camilo- ¡Claro!   Escena XI Se encuentran Sandra y Pedro saliendo de la librería que le dijo Sebastián Camilo donde compraron un ejemplar. En el escenario se ve la librería. Pedro- Que bueno que encontré un ejemplar, ahora ya podré estudiar las lecciones que me dejen de tarea. Sandra- ¡Sí!, ¡que bien!, enséñame lo que te enseñan para que yo también actúe, ¡¿Si?!. Pedro- Pues mejor inscríbete en mi escuela y listo. Sandra- Bueno; pero mejor voy a tomar clases de piano, o ya sé, mejor de canto. Pedro- Lo que quieras estudiar. Se miran con alegría y se dan un beso                                                     FIN
El pastelito con premio. Por: Miguel Saavedra. Presentador. Mamá. Juan. Tendero. Lucía.   Presentador.- Buenas tardes, éste es un momento especial para hablar de cosas, que pueden convertirse en malos entendidos o figuraciones. Todos hemos sido víctimas de figuraciones, y esta es una historia que nos habla de eso. Mamá. - Hijo, ¿A qué hora te vas a ir a tu junta de AA? Juan.- Ya, ahorita. Mamá.- Ándale Juan, por cierto hemos visto, que ya te portas muy bien, es más, ya no vallas. Juan. - ¡Gracias mamá!, entonces voy a ir a ver una exposición que vi en la agenda cultural. Mamá.- Bueno hijo, que te diviertas. Esta escena se desarrolla en una tienda. Juan compra un pastelito de chocolate, se sienta en las bancas de las mesas de la tienda. Juan.- (Abre el pastelito) ¡Qué rico pastelito!, ¡Hummm!, (Ve que hay en la envoltura un mensaje), ¡Qué, qué!, ¡Me gané otro pastelito!, (Se dirige al tendero), ¡Oiga, la envoltura dice que me gané otro pastelito gratis!, (le entrega la envoltura). Tendero.- (Lee el mensaje de la envoltura). Sí, así es, te ganaste otro pastelito, tómalo, pero me tienes que dejar la envoltura. Juan toma el otro pastelito y le da la envoltura. (Apagón). Esta escena se desarrolla en la universidad de Juan, va de salida, camino a la tienda. Juan.- Voy a comprar otro pastelito, tengo un antojo que no me puedo perder. (Entra a la tienda y compra un pastelito), (abre el pastelito y está premiado otra vez). (Se come el pastelito y se va con la envoltura porque tiene prisa). Esta escena se desarrolla en la casa de Juan, está un poco apurado porque quiere pasar a la tienda, por el otro pastelito que se ganó. Juan.- Ya me voy mamá. Mamá. - ¿A dónde vas? Juan.- Voy a ir a ver una exposición de fotografía, llego al rato. (Se lleva la envoltura). Mamá.- No llegues muy tarde. Juan.- No mami, no te preocupes. (se despiden), (sale). Mamá.- (Se muestra preocupada), (Entra la hermana a escena con la mamá). Lucía.- Mamá, ¿Qué tienes?, te veo preocupada. Mamá.- ¡Ay, hija!, no sé. Lucía. - ¿¡Qué mamá!?, ¡Cuéntame! Mamá.- Tu hermano, no quiero decirlo pero…, no puedo, no se a donde fue. Lucía. - ¿Cómo que no sabes a dónde fue? Mamá.- Me dijo que iba a ir a una exposición, pero estoy segura que va a ir a otro lado antes. Lucía. - ¡Ay mamá!, ¿Estás segura?, ¡Va a agarrar la tomadera otra vez, qué horror! Mamá.- Esperemos que no, hay que confiar en él, porque vi que llevaba una envoltura de un pastelito, a lo mejor estaba premiada, ojalá que sea eso. Lucía. - ¡Ojalá! Esta escena se desarrolla en la tienda, Juan entrega la envoltura al tendero, para que le dé un nuevo pastelito, lo agarra y se lo come. (Fin de la escena). Esta escena se desarrolla en casa de Juan, él está llegando de la exposición. Juan.- (Abre y entra, su mamá lo está esperando), ¡Hola mamá!, la exposición estuvo muy bonita. Mamá.- Sí hijo, que bueno. (Se muestra preocupada). Juan. - Mamá, ¿qué tienes? Mamá.- Hijo, no te lo quiero decir, pero dónde has estado, por ejemplo hoy me dijiste que ibas a una exposición y podría jurar que aparte ibas a otro lugar, te llevaste una envoltura. ¿Qué pasó? Juan.- Mami, no te preocupes fui a la tienda porque me gané un pastelito de premio, la envoltura a veces viene premiada. Mamá.- ¡Ay, hijo!, no te enojes, pensé que estabas en las andadas otra vez. Juan. - ¡No, mamá! Mamá.- Llora. Juan.- No llores. (Salen). Esta escena se desarrolla en el escenario, es el presentador, va a decir unas palabras. Presentador.- Este es un doloroso ejemplo de un mal entendido, que importante es esperar por una explicación, puede ser que sea un problema de mensajes con solución, no piensen lo peor hasta el último momento. (Se despide) FIN.
El concierto de Arturo y Roberto. Por: Miguel Saavedra.   Roberto.- Cantante. Arturo. - Lira. Tom.- Compañero de la Banda de Roberto. Gente. Patricio.- Hipnotizador. Psiquiatra. Staff de TV. Gente.                 Esta escena se desarrolla en el salón de clases de una universidad, acaba de empezar el cuatrimestre y hay un alumno nuevo. Arturo.- (Buscando en su mochila un cuaderno, se le olvidó en su casa y le pide al compañero nuevo una hoja regalada). ¿Compañero, me podrías regalar una hoja? Roberto.- Sí, claro (le da la hoja). Y empiezan a copiar lo que está en el pizarrón. En eso suena la campana del receso, todos salen. Están en el patio. Arturo.- (Está sentado en la jardinera). Roberto.- (También está sentado por ahí en otra jardinera). (Se saludan). Arturo. - Y dime, te cambiaste de casa, eres nuevo en la universidad ¿De dónde vienes? Roberto.- No pues, vengo de Toluca, se cambiaron de trabajo mis papás y me cambié con ellos aquí al DF. Arturo.- Ah, pues yo vivo cerca de la universidad, ahí he vivido desde hace tiempo. Roberto.- Yo también vivo por aquí, a ver si nos vemos en la tarde. Arturo.- ¿En dónde vives?, si quieres nos vemos a las 5:30 en el centro comercial, y vamos al cine. Roberto.- ¡Claro! Ahí nos vemos. Son las 5:30 y se encuentran en la entrada del centro comercial. Arturo. - ¡Hola! Roberto. - ¡Hola! Arturo. - ¿Y tienes algún pasatiempo? Roberto.- Sí, soy cantante, acabo de poner un número en el antro del Toreo. Arturo.- Sí, yo también estoy en una banda, y hemos tocado en el antro del Toreo también. Roberto. - ¡Qué bien!, ¡Somos artistas! Arturo.- Sí, oye, deberíamos de hacer un número tu y yo, tu cantando y yo tocando la lira. Roberto. - Sí, ¡qué divertido! Esta escena se desarrolla en un ensayo de Roberto, está vocalizando una canción, está con sus músicos. Roberto.- ¡Ya casi está terminada!, para estrenarla en el antro del Toreo. Tom.- Sí, está quedando bien. ¿Cuándo la vamos a grabar? Roberto. - ¡Primero hay que estrenarla en el antro y después la grabamos! Tom.- De acuerdo. Oye tenemos otra canción para que vocalices. Roberto.- (Se acuerda de lo que le dijo a su amigo Arturo). Déjame pensarlo, te digo después. Tom.- Bueno Roberto, pero me avisas. Esta escena se desarrolla en un café, están Roberto y Arturo platicando y hablan acerca del número que dijeron que pondrían en el antro del Toreo. Roberto. - Entonces, ¿Qué me dices del número que me dijiste? Arturo.- Pues tu dime, ¿cuando empezamos?, si quieres yo escribo la canción. Roberto.- ¡Claro!, pero nada más una canción. Arturo.- Sí, nada más una, y la estrenamos en el antro del Toreo. Roberto.- Bueno, me dices cuando tengas la canción escrita. Arturo.- De acuerdo. Toman café y se despiden. Arturo está en un estudio, escribiendo la canción, está por terminarla. Arturo.- (Mientras escribe) ¡Ya voy a terminarla! (Termina de escribir), ¡Ya está!, a ver qué le parece al Roberto, mañana se la voy a llevar a la uni, para que la lea, (en eso suena el timbre). ¿Quién será?, (abre, es Roberto). ¡Hola Roberto! Roberto. - ¡Hola!, ¿Qué haces? Arturo.- Pues aquí, terminando de escribir la canción. Roberto. - ¡A ver!, (la lee), (la termina de leer y le parece buena), ¡Está súper! Arturo. - ¡¿Si verdad?!. Roberto.- Pues, ¿Cuándo comenzamos a darle forma a la canción? Arturo.- Pues, si quieres nos vemos en este estudio, el miércoles después de comer. Roberto.- Bueno, nos vemos el miércoles. (Se lleva la canción). Esta escena se desarrolla en el mismo estudio, ya han hecho la canción y la están ensayando, para estrenarla en el antro del Toreo. Arturo.- (Vocalizando). Pues yo creo que con eso ya está, espero que el sábado en la noche, sea un éxito el estreno. Roberto.- Si, yo también. Ojalá les guste. Arturo.- Vístete de negro con plateado, para que se hipnotice la gente y amen la canción con locura. Roberto. - ¿Estás bromeando verdad? Arturo.- Sí, pero vístete de negro con plateado, no lo olvides, yo también me voy a vestir con esos colores. Están en el antro del Toreo, es la noche del estreno, están vestidos de plateado con negro. Arturo.- Esta canción que vamos a tocar enseguida, es un estreno, espero les guste. Gente. - ¡¡Eeee!!!. Empieza la canción. No lo hagas si estás triste, Si estás de un humor negro, Cuando piensas que nada importa, Canta una canción del corazón.   No le digas que no a nadie, Aunque creas que todo puede suceder, Tal vez no pasará nada. (Coro). Canta una canción del corazón, Hazlo con todas tus ganas, Quién podría hacerlo. Hazlo con todas tus fuerzas. Todo será felicidad, En este valle de lágrimas. (Se repite el coro). La gente empieza a ponerse agresiva, y se empiezan a golpear unos con otros, en lo que se acaba la canción. (Suspenden la canción). Arturo. - ¡Roberto, se hipnotizaron!, ¿!Qué hacemos?!. Roberto. - ¡No sé!, es porque nos vestimos de negro con plateado para la canción, ¡Ya ves!, ¡Todo es tu culpa! Arturo. - ¡Qué pena, perdón! Entran personas de seguridad del antro, en lo que la gente sigue golpeándose. Seguridad. - ¿¡Qué sucedió!?. Roberto. - ¡Están hipnotizados! Seguridad.- Ya sé, voy a hablarle a Patricio, el hipnotizador, tiene un número en el antro de junto. (Busca en el radio), ¿Me copias?, oigan llamen a Patricio, ¡pero ya!, estamos en el antro del Toreo, necesitamos que deshipnotice a la banda. Llega Patricio inmediatamente y ve el desorden. Seguridad.- Se hipnotizó la banda, ayúdanos a deshipnotizarla. Patricio.- Sí, claro. (Los deshipnotiza). Roberto.- ¡Gracias Patricio!, nos hiciste un gran favor. Patricio.- No se preocupen, para servirles. Esta escena se desarrolla en el estudio donde estaba Arturo, está Roberto también, hablan de lo sucedido en el antro del Toreo. Arturo.- ¡Qué mala suerte tuvimos!, se hipnotizaron. Roberto.- Sí, me quedé con el miedo de que si canto, se van a hipnotizar, después de lo que pasó tengo miedo de cantar. Arturo.- Sí, a mí se me hizo el mismo miedo en el escenario. Roberto.- No sé qué hacer. Arturo.- Yo tampoco. Roberto.- Ya sé, hay que buscar ayuda profesional, hay que ir con un psiquiatra, para que nos recete medicamento y se nos quite la hipnosis que se nos pegó. Arturo. - Pero que buena idea, mi mamá conoce a un psiquiatra, hay que sacar cita, ¡Sí! Roberto.- Bueno. Arturo.- Te aviso cuando es la cita para que vayamos. Roberto.- De acuerdo. Roberto sale del estudio. Esta escena se desarrolla en el consultorio del psiquiatra, están Arturo y Roberto sentados frente al doctor. Psiquiatra. - Y bien muchachos, ¿Cuál es el problema? Arturo.- Pues mire doctor, nosotros somos artistas e inventamos una canción, pero al tocarla en un antro, cuando la estrenamos, todos se hipnotizaron y se empezaron a pelear unos con otros. Roberto.- Sí, fue algo muy difícil, porque no podíamos controlarlos. Psiquiatra.- ¡Ah, ya veo!, (piensa un poco), entonces ustedes quieren que no se hipnotice la gente, al escuchar la canción. Roberto.- Sí, ciertamente, porque eso me ha traumado y me ha dado miedo cantar, porque pienso que se van a hipnotizar. Arturo.- Y a mí también me da miedo tocar la lira. Psiquiatra.- No se preocupen, ustedes tienen un problema fácil de resolver, les voy a recetar un medicamento, para que ya no se hipnotice la gente, (empieza a escribir una receta), se toma cada quien una pastilla de este medicamento, por las noches, por una semana y verán que no se hipnotizarán más sus seguidores. Arturo.- ¡Claro, sí!, ojalá que no vuelva el problema. Están en el estudio Roberto y Arturo, ya han comprado el medicamento. Roberto.- (Abriendo la caja del medicamento). A ver si es cierto que con esta pastilla ya no se van a hipnotizar. Arturo. - Sí, a ver, el también se toma el medicamento, ¿Y qué piensas hacer? Roberto.- Pues el fin de semana que entra, voy a cantar en un programa de T.V, que me invitaron, a ver si para ese día ya no se hipnotizan. Arturo.- Yo también el próximo domingo, voy a tocar con mi banda en un antro, a ver qué pasa., No temas, seguro que no se hipnotizarán. Esta escena se desarrolla en un foro de televisión. Roberto está cantando, Roberto en lo que canta desea que no se hipnoticen. Roberto.- Buenas tardes, espero que les haya gustado la canción. (Salen del aire). Staff de T.V.- Bien, Roberto, gracias por participar con nosotros. Roberto.- De nada, a ver cuando me vuelven a invitar. Staff de T.V.- Sí, seguro. Esta escena se desarrolla en un antro, van a empezar a tocar, y Arturo dice: Arturo.- Chavos, les dedico ésta canción, que es muy especial para mí, espero les guste. Gente. - ¡Sí, que toquen, que toquen! Arturo y su banda tocan una canción, Arturo está nervioso, porque no saben si se van a hipnotizar, se termina la escena. Esta escena se desarrolla en el estudio de Arturo y Roberto llega. Arturo. - (Tocan), ¿Quién será? Roberto. - (Abre Arturo), ¡Hola!, ¡Qué tal! Arturo.- ¿Qué haces?, oye cuéntame cómo te fue en el programa que me dijiste, y dime si se hipnotizaron. Roberto. - Pues me fue muy bien, y no, no se hipnotizaron, y a ti, ¿Cómo te fue? Arturo.- Bien también, tocamos el otro día y que crees, no se hipnotizaron tampoco. Roberto.- Qué bueno, el doctor sí que nos curó. Arturo. - ¡Sí verdad!, oye y ¿Qué hacemos este fin de semana en la noche? Roberto.- Pues, vamos a un antro, o al cine para no llegar tan tarde a nuestras casas… (Se hace un apagón lento en escena). FIN.          
La Casa del Horror Por: Miguel Saavedra. Personajes. Animador. Claudia. Perla. Cristi. Rodrigo. Pedro. El pistolero asesino. El asesino en serie. El vampiro. Compañero.           Esta escena se desarrolla en la taquilla de la casa del horror de un circo. Animador.- ¡Pase, pase!, entre a la casa del horror, tenemos varios monstruos que los harán temblar de miedo, pase, pase, a la casa del horror. Quieren entrar a la casa del horror cinco personas, se quedan en la entrada. El animador les dice dónde está la entrada. Animador.- Escojan al asesino. Las cinco personas le pagan y les entrega un sobre, que contiene el nombre del asesino que escogieron y se retiran. (salen). Animador. - (Llegan Claudia y Rodrigo), ¡Bienvenidos! Claudia.- ¡Gracias!, seguramente la casa del horror es algo inolvidable, a ver si me asusto. Rodrigo.- A ver, yo he estado en otras casas del horror y no me han asustado en lo más mínimo. Claudia.- Lo que pasa es que eres muy valiente. Rodrigo.- Sí amor, (bromeando), yo no le tengo miedo a nada. (Le da un beso a Claudia). Claudia.- Pues bien Animador. Véndanos las entradas, para empezar el recorrido en la casa del horror. Animador.- Les vende las entradas y entran. Esta escena se desarrolla en la sala de la casa del horror. Rodrigo.- Yo creo que en lugar de ser casa del horror es más bien casa de la risa, mira, (le señala alrededor, es una simple sala), nada te da miedo. Claudia.- Espera a ver de qué se trata el pasaje de esta casa de la feria, no seas simple. Rodrigo.- Si, verdad. Claudia.- Y cuéntame cómo te fue en los finales de tu maestría. Rodrigo.- Pues muy bien, tuve promedio de 9.4 Claudia. - ¡Felicidades! Rodrigo.- Y tú, cuéntame cómo te fue cuando estuviste de invitada en el programa de radio. Claudia.- Pues muy bien, la entrevista estuvo muy divertida. En eso entra el pistolero asesino, con cara de monstruo y le dispara a Rodrigo y lo mata. Claudia.- (Grita), ¡Lo mató!, ¡Lo mató!, (El pistolero asesino sale de escena), ¡¿Rodrigo, estás bien!?, (se da cuenta que está muerto), ¡Lo mató de verdad!, (se esconde detrás de un librero), (vuelve a entrar el pistolero asesino y no encuentra a Claudia, vuelve a salir de escena). Esta escena se desarrolla en la entrada, llega Perla, paga su entrada y entra. Perla.- (Asustada) Martín, Martín, ya llegué. (Se dispone a esperar, porque se da cuenta que no está Martín). Claudia.- (Sale por detrás del librero). ¡Hola!, oye, ¿Vas a tomar el recorrido de la casa del horror? Perla.- Sí, estoy esperando a un amigo, me quedé de ver con él aquí. Claudia. - No me lo vas a creer; ¡Acaban de matar a mi novio! Perla. - ¿Eres parte del espectáculo de la casa del horror? Claudia.- No, mira, (le señala el cuerpo). Perla.- (Lo ve). Claro que no está muerto, es un maniquí. Claudia.- ¡No, de verdad no!, (Se vuelve a esconder), (En eso entra el asesino en serie y apuñala a Perla, y sale de escena), (Claudia grita muy asustada). ¡Lo mató, ya mataron a otra persona!, ¡Ay, qué miedo, auxilio! (Trata de salir de la casa del horror y está cerrada con llave la puerta de la entrada), (Desesperada se vuelve a esconder detrás del librero). En eso llega Cristi, paga se entrada y el animador le abre, entra a la casa del horror, está en la sala y ve los cuerpos, se horroriza, Claudia sale del librero y la ve. Cristi. - ¿Están muertos?, están muertos de verdad, ¡no, no es cierto! Claudia.- Sí, están muertos, los monstruos de la casa del horror son los asesinos, ¡Ellos son asesinos en la vida real! (Claudia saca su celular y le llama a un amigo que es abogado). ¡Hola! Pedro, ¿qué haces?, oye tengo una emergencia, lo que pasa es que vine a la casa del horror de la feria, con Rodrigo, entramos y que crees, los monstruos son asesinos en la vida real y ya mataron a dos personas, a Rodrigo y a una muchacha. ¡Gracias!, aquí te espero. (Aterrorizada). Cristi. - (Aterrorizada), ¡¿Qué vamos a hacer!?. Claudia.- No te preocupes, le hablé a un amigo que es abogado, dice que va a venir con policías, que no nos desesperemos. Cristi. - ¡Ojalá que no tarde!, (Espantada). En eso entra el vampiro, y Cristi se acerca a él. Cristi. - Por favor señor, tiene que ayudarnos, en éste lugar han asesinado a dos personas. Claudia.- ¡No, es otro asesino!, (Aterrorizada). Cristi. - Verá, a estas dos personas las asesinaron. (Señalando los cadáveres). Vampiro. - (Enseña sus colmillos, muerde a Cristi y la mata). Claudia. - (Grita), ¡Por Dios, otro asesino!, ¡nooo!. El vampiro sale de escena y sin palabras le dijo a Claudia, que tienen algo preparado para ella. (Algo malo). Claudia. - ¡Estoy muy nerviosa!, ¡¿Qué voy a hacer?!, (Suena su celular), sí, Pedro, que bueno que hablas, ¿qué pasó? Que estás afuera, (Pedro, un compañero y un pequeño escuadrón de policías, están afuera de la casa del horror). Compañero. - (Le dice al animador) ¡Lo vamos a esposar y lo vamos a arrestar para que declare! Animador. - ¿¡Pero ¿¡qué hice!?, (Fingiendo). Compañero.- En esta casa se han cometido varios asesinatos y usted nos va a decir lo que sabe, pero primero abra la casa, (El animador abre y después lo esposan). Entran Pedro y el pequeño escuadrón. Pedro. - ¡Claudia!, ¡Claudia! Claudia.- ¡Aquí estoy!, (Espantada). Pedro.- Ya pasó, no te preocupes, ya no temas. (El escuadrón busca a los asesinos). FIN.              
EL FUMADOR OLVIDADIZO. Escrita por: Miguel Saavedra. PERSONAJES: Hermana. Mamá. Federico. Compañero. María. Ruperta.                     Escena 1 Están en la cocina, la mamá está cocinando. Hermana.- ¡Mamá!, ¡Mamá!, ¿Sabes dónde está Federico? Mamá.- No, no sé, me dijo que nos veríamos a la hora de la comida. ¿Qué pasó? Hermana.- ¿Te acuerdas de una beca en Alemania que le dijeron de su universidad? Mamá.- Sí, sí. De una beca en Alemania, no me dijo bien. Hermana.- Pues, ¿Qué crees?, se la van a dar, y a eso fue a la “Universidad Alemana”. Mamá.- ¡Qué emoción!, ¡Con lo que le gusta el Alemán!, ¡Le va a encantar la beca! Hermana.- ¡Sí!, Hay que esperar a que llegue. (Empieza a poner los platos y cubiertos en la mesa, preparándolo todo para comer, en eso llega Federico). Federico.- (Entra a la cocina) ¡Mamá!, ¡Mamá!, ¿Qué creen?, ¡¿Te acuerdas de la beca a Alemania que te dije?! , ¡Pues me la van a dar! Mamá.- ¡Qué emoción!, si viviera tu padre estaría igual de contento que nosotros. ¿Y cómo es la beca?, cuéntame. Federico.- Pues es en el campus de Alemania, y me voy a quedar en los dormitorios de la universidad, y mis calificaciones tienen que ser sólo nueves y dieces. Mamá.- ¡Qué bueno hijo!, Yo te voy a mandar de vez en cuando un dinerito para que te vayas a pasear. Federico.- ¡Gracias!, vas a tener que cambiar los pesos por euros. Mamá.- Si, hijo. Hermana.- ¡Felicidades hermano!, con lo que te gusta Alemania. Federico.- Sí, ¡Qué bien! Escena 2. En esta escena están en la puerta de la casa, junto hay un recibidor y la cocina. Federico.- (Con unas maletas). Ya me voy, espero que sea algo divertido, los voy a extrañar. Mamá.- Sí, hijo, que te vaya bien, te deseo mucha suerte. No olvides hablarnos por teléfono a tu hermana y a mí de vez en cuando. Hermana.- Hermano, Hermanito, te voy a extrañar, me cuentas si te encuentras una novia por allá. Federico.- Sí, yo te aviso. Se despiden, Federico Sale, la mamá y la hermana lo ven irse. Mamá.- Ojalá que le guste su beca al Federico, si tu papá viviera estaría igual de feliz. Hermana.- Seguro, ya vez que siempre quiso aprender alemán y toda la cosa. Escena 3. Esta escena se desarrolla en el dormitorio de la universidad a la que llegó Federico, está platicando con su compañero de cuarto mientras hacen la tarea. Federico.- Ya falta poco para empezar a estudiar para los exámenes finales; ¿Cómo crees que te vaya? Compañero.- Pues bien ¿y a ti? Federico.- También bien. Compañero.- (Saca un paquete de cigarros). ¿No quieres uno? Federico.- Sí, gracias, (ambos encienden un cigarrillo). ¡Qué delicioso cigarro, es mentolado! Compañero.- Sí, es una marca Alemana, y nada mas hay mentolados. Federico.- Pues están muy buenos. Siguen haciendo la tarea. Federico.- Oye compañero, ¿Y a dónde te vas a ir en el periodo vacacional? Compañero.- Con mis papás, ¿Y tú? Federico.- Igual, con mi familia, pero tengo una amiga que va a hacer una fiesta en las vacaciones y me invitó, también por eso quiero ir a México. Compañero.- ¡Qué bien! Federico.- Si quieres podrías acompañarme a México, y te presento a mi amiga. Compañero.- No sé, tengo que pensarlo y hablarlo con mis papás. Federico.- Bueno, me dices. Compañero.- Sí. Escena 4. Esta escena se desarrolla en un jardín con asientos. Hay 4 personas bailando, Federico, su compañero de cuarto y su amiga. Están en la fiesta (reunión) de la amiga de Federico. María.- ¡Qué bueno que vinieron a mi fiesta, más bien reunión!, no pensé que vendrías como ahora estudias en Alemania. Federico.- Sí, pero decidí venir a México y a tu fiesta también María.- (Enciende un cigarro). ¿No quieres un cigarro? (Le dice a Federico). Federico.- Sí, (le dice a María), Oye, en Alemania venden unos cigarros mentolados deliciosos. María.- ¿Y por qué no trajiste? Federico.- Déjame ver si mi compañero trae. (Llama al compañero). (Al compañero). Oye, ¿Traes de los cigarros que te dije que están bien buenos? (El compañero estaba bailando). Compañero.- (Busca en sus bolsillos). No, ya se me acabaron. Federico.- (A María). No trae ya se le acabaron. María.- ¡Qué lástima!, Pero cuando regreses de Alemania me traes unos. Federico.- Sí, en el verano termina mi beca, te los traigo cuando regrese. María.- Bueno, pero que sea seguro porque me dejaste con las ganas de probarlos. Escena 5. Esta escena se desarrolla en el mismo jardín de la casa de la amiga. Federico.- (Toca el timbre). María.- Ruperta, tocan, abre por favor. Ruperta.- Sí, señorita en seguida. (Sale) Federico.- (Entra). ¡Hola!. (Saluda). María.- ¡Hola!, ¡Ya regresaste de Alemania!, ¡Qué bueno, te extrañaba mucho!; ¿Cómo te fue? Federico.- Bien, Los dos semestres los pasé con nueves y dieces. María.- ¡Hay!, ¡Qué bueno!, Siempre has sido muy inteligente. ¿Trajiste los cigarros Alemanes que me dijiste? Federico.- ¿Qué crees? María.- ¿Qué pasó? Federico.- ¡Se me olvidaron en el avión! Lo que pasa es que llevaba mis maletas, pero al momento de bajarlas del avión, se me olvidó sacar los cigarros del maletero interior del avión. María.- ¡No me digas!, Fede, ¿!Cómo se te pudieron olvidar?!. Bueno, no te preocupes, con éstos cigarros mexicanos podemos pasarla. (Le muestra unos cigarros mexicanos y los pone sobre la mesa del jardín). Federico.- ¡Sí, claro!, no hay que ser malinchistas. María.- Sí, tienen la misma calidad vas a ver, (enciende un cigarro mentolado de los cigarros mentolados mexicanos). Federico.- Sí, regálame uno, vamos a platicar. (Toma un cigarro). María.- Y cuéntame, ¿Cómo es Alemania? Federico.- Es un país muy bonito. María.- ¿Y cómo es la comida?, Cuéntame… Se van apagando las luces del escenario. FIN.  
El Sargento JAVICAR. Por: Miguel Saavedra. Javicar.- Sargento Alberto.- Secuestrador. José.- Secuestrador. Caritas.- Secuestrador. Héctor.- Empresario. Lety.- Esposa del empresario. Abogados.- Manuel y Enrique. Sirvienta, Seguridad. Susy.- Cajera.                     Esta escena se desarrolla en la sala de un departamentucho, están en la escena los secuestradores que planean secuestrar a un empresario, que tiene mucho dinero y los sacará de pobres. Alberto.- ¿Cómo va el plan?, ¿Ustedes que opinan?, seguramente vamos a sacar mucho dinero con este trabajo. José.- Yo ya vi a qué horas sale y entra a su oficina, ya se me su horario, ya nos lo podemos llevar. Alberto.- Bueno compañeros, manos a la obra. ¿A qué hora estará en su oficina y que no haya problema? José.- Pues siempre está hasta la 1:00 PM, sale a comer y regresa hasta las 4:30PM trabaja hasta las 9:00 de la noche que cierran el supermercado. Alberto.- ¿Estás seguro? José.- Bueno, entonces lo que vamos a hacer el Caritas y yo, será que le haremos creer que somos unos vendedores de algún producto, para estar en contacto con él y llevárnoslo. Alberto.- ¿Y lo van a traer aquí? José.- Sí aquí mismo lo vamos a traer. Alberto.- Bueno entonces aquí estaré para sacarle información y saber donde tiene dinero. José.- Bueno Alberto, entonces empecemos con el plan. Esta escena se desarrolla en las oficinas de un supermercado, este supermercado es próspero y grande, el propietario está en su oficina, en un día de trabajo cualquiera. José.- Si buenos días soy un vendedor de productos lácteos locales, me gustaría hablar con el dueño para ver si le interesan mis productos y los pone a la venta en su supermercado. Caritas.- Denos una cita y le traemos muestras de nuestros productos. Seguridad.- Sí, pasen esa es su oficina, regístrense por favor. José y Caritas se registran en el libro de entradas y salidas y usan nombres e identificaciones falsas. José.- (Entran a la oficina) Buenos días, nosotros somos vendedores de productos lácteos “La vaquita feliz”, es una marca local, quisiéramos mostrarle el catálogo de los productos y si quiere una demostración con los productos, se los traemos. Héctor.- Claro, a ver muéstrame el catálogo. Caritas.- (Apunta con un arma adentro de la bolsa del saco) Aquí está su catálogo, no haga cosas para que se den cuenta que lo vamos a secuestrar. José.- No somos vendedores, somos secuestradores y lo vamos a secuestrar, no intente nada o lo matamos. Caritas.- Haga creer a los demás que nos va a acompañar a nuestro almacén a conocer los productos. Héctor.- ¡Sí, lo que ustedes digan!, ¡No me hagan daño! Han salido del supermercado y están en el departamentucho con el empresario, ya lo han secuestrado, lo encierran en un cuarto, el empresario tiene una bolsa de tela negra en la cabeza. José y Caritas.- (Con voz baja para que no los oigan los vecinos) ¡Alberto!, ¡Alberto! Alberto.- ¡¿Qué pasó?!, ¿Ya hicieron el trabajo? José.- Sí, aquí está, en el departamento, en ese cuarto. Alberto.- ¡Vamos a ver! (entran al cuarto, le descubre la cabeza), Es él, que bien, que bien, a ver cuánto dinero obtenemos por su rescate. Héctor.- ¡No me hagan nada, por favor! José.- ¡Cállese! Y empiece a pensar de dónde sacar una buena cantidad de dinero, si quiere salir vivo de esto. Han pasado varias horas después de que el empresario sale de trabajar, la esposa está preocupada, porque no ha vuelto, ella está en casa esperando a que regrese. Lety.- (a la sirvienta) ¿No ha hablado el señor? Sirvienta.- No señora. Lety.- ¿Dónde estará?, que le habrá pasado, hablé al supermercado y no está, dicen que se fue con unos vendedores a ver unos productos, y su celular está apagado. ¡Me empiezo a preocupar! La señora se muestra preocupada, está nerviosa caminando de un lado a otro, esperando que pase cualquier cosa. En eso suena el teléfono. Lety.- ¡Bueno! José.- ¿Hablo a casa del señor Villa? Lety.- Sí, así es. José.- ¿Quién habla? Lety.- Su esposa. José.- ¡Ah!, pues quiero informarle que su esposo está secuestrado, y pedimos una suma de dinero para su rescate, no intente llamar a la policía o su esposo se muere. Lety.- ¡Oh, no!, ¡Dios mío!, pero ¿Dónde está? José.- Por el momento es todo lo que le podemos decir, hablaré mas tarde. (cuelga). Lety.- ¡Oiga!, ¡No me cuelgue!, Colgó el teléfono el sinvergüenza. (Se sienta a llorar desesperada). Sirvienta.- ¿Qué sucede señora? Lety.- (Totalmente nerviosa), ¡Secuestraron a mi marido!, ¡Acaba de hablar el secuestrador! Sirvienta.- (Impactada) ¡Dios mío!, ¡Señora, qué horror!, ¡Nooo! Lety.- (Llorando) ¡Le voy a hablar a mi hermano Enrique!, él es abogado, me tiene que ayudar. (Marca el número de Enrique). Enrique.- (Suena su celular, contesta) Bueno, ¡Lety que sorpresa!, ¿Cómo estás? Lety.- Quique, tengo un problema muy fuerte, me acaba de hablar un tipo, diciéndome que secuestraron a Héctor. Enrique.- ¡Qué, qué!, ¡¿Y que más te dijo!?. Lety.- Me dijo que quería una suma de dinero, por su rescate y que no llamara a la policía, o se moría. Enrique.- ¡No te preocupes!, ¿Dónde lo vieron por última vez? Lety.- Hablé al supermercado y me dijeron que fue a ver una demostración de unos productos. Dice el seguridad que esa fue la última vez que lo vieron. Enrique.- (Tratando de calmarla), ¡No te preocupes, cálmate!, voy a iniciar una averiguación, avisa que voy a ir a las oficinas del supermercado, que quiero hablar con el personal que lo vio por última vez, para hacer un retrato hablado de los secuestradores., Algo más, si hablan otra vez, no les digas que me llamaste, ni nuestro plan. Lety.- Sí, Quique así lo haré. (Enrique ya tiene los retratos hablados, está hablando por teléfono al periódico para que los pongan en el diario de ese día, él está en su oficina con su colega Manuel). Enrique.- (Contestan el teléfono). Si señorita, habla el Lic. Enrique Carbajal, me comunica con la reportera Lorena por favor. (Lorena contesta). Lorena, hola, habla el Lic. Carbajal, oye te tengo unos retratos hablados para que me los pongas en la sección Policiaca del periódico por favor. Sí yo te mando la información a tu correo electrónico y los retratos. Gracias. (cuelga). Manuel.- Enrique, yo creo que sería buena idea que le llames a Javicar para que te ayude con esto del secuestro. Enrique.- ¿Javicar?, pero él es un simple sargento. Manuel.- Sí, pero tiene entrenamientos y tiene un pequeño escuadrón, seguro te saca del apuro. Enrique.- (Piensa por un momento) Está bien, llámale, para que nos ayude con el problema. Esta escena se desarrolla en el pasillo de un centro comercial, una cajera le está hablando por radio a Javicar, que está trabajando de seguridad en el centro comercial. Susy.- (Llamando por el radio) Javicar, ¿Me copias? Javicar.- Si, Susy, te copio. Susy.- Ahorita van a pasar unos muchachitos, detenlos, a la muchacha revísale el bolso y al muchacho las bolsas del saco, porque se robaron cosméticos y una loción. Javicar.- Enterado, (Pasan los muchachos), oigan, ustedes, alto ahí. (Se detienen). ¿Qué traen en las bolsas?, me reportaron que se robaron unos artículos de esa tienda. Muchachos.- ¡No nos robamos nada! Javicar.- No mientan. La muchacha se pone nerviosa y saca del bolso los artículos que se robó y Javicar revisa al muchacho y le encuentra la loción. Javicar.- ¡Ladrones!, pórtense bien, tan jóvenes y metidos en problemas. (Llama a una patrulla por radio) Policía de la patrulla.- (Llega al centro comercial) ¿Me llamaste?, ¿Qué pasó mi sargento? Javicar.- Aquí estos muchachitos se robaron unos artículos de esa tienda. Policía de la patrulla.- ¡Enterado!, Síganme a la patrulla. (Les dice a los muchachos y lo siguen), (salen de escena). Suena el celular de Javicar, él contesta. Javicar.- Bueno, si abogado Manuel, ¿qué se le ofrece? Manuel.- Javicar, necesitamos que nos ayude a encontrar a un secuestrador. Javicar.- ¡Claro, a sus órdenes abogado! Manuel.- Se trata de el propietario del supermercado, el que está enfrente a unas cuadras de la Catedral, solicitamos tu presencia para darte los retratos hablados y puedas iniciar la búsqueda. Javicar.- Sí, a sus órdenes, voy a ponerme en contacto con mis hombres, formar el escuadrón e iniciar la búsqueda. Manuel.- Gracias, entonces te veo hoy a las 6:00 de la tarde en mi oficina. Javicar.- De acuerdo. Javicar está en la oficina de Manuel. Manuel.- Aquí están los retratos hablados, ¡inicia la búsqueda inmediatamente! Javicar.- ¡Claro!, ¡a sus órdenes! En esta escena Javicar hizo una reunión, con sus hombres para hacer un plan de rescate e iniciar la búsqueda. Javicar.- Bien compañeros, ya les expliqué el trabajo, empecemos con todas las ganas, un civil nos necesita y lo podemos rescatar. Todos.- ¡Sí, mi sargento Javicar!. Javicar.- Entonces, sigan el plan. (Salen). Esta escena se desarrolla en la sala de una casa cualquiera. Están el esposo y la esposa, el está leyendo el periódico y ella está preparando café. El hojea el periódico. Toño.- (Esposo) ¡Amor, ven! (impresionado). Esposa.- ¿Qué pasa? Toño.- Ven, ¡Te quiero enseñar algo que hay en el periódico! Esposa.- ¿Qué es? Toño.- ¡Ven, es importante! Esposa.- ¿Qué es?, ¿Qué pasa? Toño.- ¡Mira este retrato hablado!, ¿Quién es? Esposa.- (Ve el retrato hablado por un momento) ¡Se me figura que es tu primo Esteban! Toño.- ¡Sí!, es él estoy seguro. (Leen el pie de foto, dice que se busca por secuestro). ¡Tenía que ser el Esteban!, se tenía que meter en más problemas. (Se siente mal por la acción que cometió su primo). Esposa.- ¿Y qué vamos a hacer?, Toño, no te preocupes. Toño.- ¿¡Qué vamos a hacer!?, vamos al periódico a decirles que es el Esteban. Esposa.- ¿¡Pero si no es él!?. Toño.- ¡Cómo no va a ser él! (Lo dice triste y enojado). Esta escena se desarrolla en la recepción del periódico. Entran Toño y su esposa. Toño.- (En la recepción) Oiga, buenas tardes, quiero identificar a esta persona, (le enseña el periódico), Creo que es mi primo, se llama Esteban y vive en la colonia Álamo. Omar.- (Recepcionista) ¡Permítame! (de inmediato se comunica con Javicar. (Por el radio) Javicar, ¿me copias?, posiblemente ya sabemos cómo se llama y dónde vive el retrato hablado que nos dijiste. Javicar.- ¡Sí!, Inmediatamente voy para allá. En esta escena, Javicar, el recepcionista, Toño y su esposa están en la recepción, Javicar acaba de llegar. Javicar.- Hola Omar, ¿Qué pasó? Omar.- Pues estas personas creen saber quién es este retrato hablado, dicen que creen que sea un primo, que el señor tiene. Javicar.- ¡¿Su primo?!. Toño.- Sí, mi primo, lo que pasa es que mi primo es un rufián, siempre está metido en problemas, seguramente es él. Javicar.-  ¿¡A, sí!?, y ¿dónde vive? Toño.- Vive en la colonia Alamo, calle 3 dpto. 7 y se llama Esteban. Javicar.- ¡Gracias por la información!, de inmediato iniciaremos una investigación para un posible rescate. Toño.- De nada. Esta escena se desarrolla en el batallón de Javicar, con su escuadrón de rescate. Javicar.- Entonces compañeros, esta es la nueva información que tenemos. Agente M, valla a los alrededores de esta dirección con su patrulla, a ver si encuentra algo raro. Agente T valla a alguna tienda, que esté alrededor del departamento de esta dirección y pregunte si no han visto algo extraño o fuera de lo normal. Agentes M y T.- Como usted ordene sargento Javicar. Esta escena pasa en la tienda que está al final del edificio donde está el departamento 7, el agente T está preguntando a los de la tienda, si no han visto nada extraño. Agente T.- Buenos días, oiga soy el agente T, estamos realizando una investigación, (le enseña su placa). Queremos saber si no ha notado algo extraño en esta casa. Señora de la tienda.- Sí señor, en ese departamento pasa algo, las personas entran y salen cuidando que no se den cuenta de algo, como si escondieran a alguien, porque compran cosas, cuando vienen a la tienda, y son tres personas, y siempre compran como si fueran cuatro, a lo mejor tienen a algún enfermo, no sé. (nerviosa). Agente T.- Muchas gracias por la información, sea discreta, no comente a nadie lo que le pregunté, por seguridad. Señora de la tienda.- Claro. Agente T.- (Se comunica con Javicar por el celular) Javicar, tengo informes que en el departamento 7 posiblemente esconden a alguien. Javicar.- ¡Sí!, inmediatamente preséntate en el batallón. Agente T.- Como usted ordene mi sargento. Esta escena se desarrolla en el batallón de Javicar, todos están presentes, Javicar da instrucciones. Javicar.- El agente T nos trajo esta información, ahora lo que sigue, es planear el rescate, o el posible rescate, vamos a entrar a el departamento 7, para buscar al secuestrado, vamos a hacer un intento, porque no estamos seguros totalmente, entonces agentes, manos a la obra. Todos.- Si, sargento Javicar, a sus órdenes. Esta escena se desarrolla en el departamento 7 en el momento que se lleva a cabo el operativo de rescate. Caritas.- Y bien señor, ya va siendo hora que nos diga dónde tiene su dinero para que nos lo dé (suena el timbre), ¿quién será? (abre). Entra el escuadrón de rescate, caritas trata de escapar, pero lo detienen y lo esposan. Agente T.- ¿Dónde está el secuestrado? Caritas.- (Asustado) Ahí, en ese cuarto. Agente T.- (Entra) Señor, hemos venido a rescatarlo. Héctor.- ¡Gracias a Dios! El agente T lo ayuda a salir. Esta escena se desarrolla en las celdas de arresto de la ciudad, Caritas ha declarado. Javicar.- Pues bien Licenciado Enrique, terminamos con la misión, nuestro rescate resultó exitoso. Enrique.- ¡Sí Javicar!, que bueno que todo estuvo de nuestro lado. Javicar.- Pues bueno mi Lic. Me retiro porque me quedé de ver con mi esposa, para ir a comer. Enrique.- Yo también ya me voy a comer, mi esposa está fuera de la ciudad. Javicar.- Hasta luego y a sus órdenes, para lo que se le ofrezca. Enrique.- Hasta luego.   FIN.            
LOS LADRONES. Escrita por: Miguel Saavedra.     Personajes:  Papá            Dueño de una tienda de abarrotes.                        Mamá.        Dueña de una tienda de abarrotes.                        Paola.          Hija.                        José.            Ladrón 1.                        Mónica.      Esposa ladrón 1.                        Pedro.         Ladrón 2.                        Claudia.      Esposa del ladrón 2.                 Escena 1. En el escenario hay una sala, tiene manteles y cojines verdes, (es la sala de la casa del ladrón 1). Mónica. - (habla en voz baja, cuidando que no la oigan los vecinos) estoy muy nerviosa, ¿crees que tu plan no se venga abajo? José. - ¡Imposible! (con voz baja también). Mónica. - ¿Y cómo sabes que no van a estar en su casa los dueños de la tienda de abarrotes? José. - Porque hoy es el cumpleaños de la hija menor y van a ir a cenar con ella para celebrar su cumpleaños. Mónica. - ¿Cómo sabes? José. - Porque esta tarde pasé a la tienda a comprar un refresco, y escuché que la hija le decía a una amiga que iba a ir a cenar con sus papás para celebrarle su cumpleaños. Mónica. - ¡Ah! José. - No va a haber nadie; entonces podré entrar a su casa en lo que están en la cena y robarme el dinero de las ganancias de la tienda del día de hoy. Mónica. - ¡Ay José!, ¡a ver si ahora si salimos de ésta! (lo dice con preocupación y arrepentimiento) José. - Si amor, no te preocupes, nada más esta vez, al cabo no creo que el dinero de las ganancias de un día sea problema para los señores de la tienda. Mónica. - Pues si José, pero no está bien robar. José. - Sí, lo sé, pero tenemos que pagar la renta y la luz y no tenemos dinero, y no encuentro trabajo. Sé que está mal robar, pero también tenemos necesidad de hacerlo. No me gusta la idea de meterme a una casa a robar, pero ni modo. Mónica. - ¡Claro José, nada más salimos de ésta y cambiamos nuestra vida! (lo dice con ilusión). No tardes mucho, podrían regresar y eso sí que va a ser un problema. José. - No te preocupes Mónica. Mónica. - Bueno José. (Se dan un beso). Apagón Escena 2. En ésta escena está la misma sala, pero ahora con manteles y cojines azules, para hacer notar que es otra sala. Pedro. - (A Claudia, en voz baja para que no lo escuchen). Ahora sí amor, ya vamos a poder irnos a pasear, con el dinero que me robe. Claudia. - ¡Ay amor, tu siempre pensando en robar!, eso está mal, no deberías hacer eso. Pedro. - Sí, pero como ya te he dicho, ¡Me encanta robar!; nada más robo por diversión. Claudia. - Pedro, eso está mal, ¡Vas a terminar en la cárcel un día por ladrón! Pedro. - ¡Que cárcel, ni que cárcel! (aparte) ¡Oye!, ¿Sabes de donde voy a sacar el dinero? Claudia. - No, Pedro, ¡No me importa! Pedro. - Pues de la casa de los dueños de la tienda de la esquina. Claudia. - Pedro, ¡Qué bárbaro, no me digas que…!, ¿Pero ¿cómo no habrá nadie en esa casa?, ¿Cómo sabes? Pedro. - Lo que pasa es que hace rato pasé a tomarme un refresco y oí que la hija de los dueños de la tienda va a celebrar su cumpleaños en un restaurante, y toda su familia va a ir. La hija le decía a una amiga y por eso sé que no habrá nadie ésta noche. Claudia. - ¡Ay!, Pedro, no te vayas a meter en un problema. No necesitas robar, ¿para qué lo haces? Pedro. - ¡Oh!, Claudia, ya te dije que, por diversión, ¡No molestes! Claudia. - Pedro, si te metes en un problema, ¡No me vayas a decir que no te lo advertí! Pedro. - No te preocupes. (Le da un beso). Apagón. Escena 3. En ésta escena está la misma sala, pero ahora con cojines y manteles amarillos, para hacer notar que es la sala de la casa de los dueños, esta sala tiene un librero. Dueño. - Vamos a apurarnos, para terminar temprano con la cena que le organizamos a Paola, porque mañana abrimos a las nueve de la mañana y tengo que ir al banco a depositar el dinero de las ventas de la tienda. Voy a poner el dinero aquí. (Pone una maleta con el dinero sobre el librero). Mañana abres la tienda mientras voy al banco. Dueña. - Sí, cariño, mañana yo abro la tienda y tú vas al banco. Dueño. - Sí, está bien. ¡Pero Paola cómo se tarda!, Paola (le grita), ¿ya estás lista?, vámonos, se nos va a hacer tarde. Paola. - (Tras bambalinas) Sí, ya voy, en un momento bajo. Dueña. - Hay viejo (al marido), ¡Cómo pasan los años!; Parece que fue ayer cuando nació Paola, ¡que rápido se me han pasado 18 años! Dueño. - Sí, ¡Nuestra Paolita ya tiene 18 años!, ¡En unos años estará lista para casarse! Dueña. - Sí, ¡Y ahora vamos a cuidar nietos! Paola. - Ya estoy lista, ¡vámonos a la cena!, ¿A qué hora es la reservación?, ¡Vámonos! (Salen el padre, la madre y la hija, van al restaurante). Apagón. Escena 4. (Esta escena empieza con el ladrón 1 entrando por la puerta). José. - (Con una lámpara de mano, buscando donde podría estar el dinero). ¿Dónde estará el dinero? No debo tardarme mucho, podrían regresar. (Con la luz de la lámpara ve el dinero en el librero). ¿Qué habrá aquí?, (abre la maleta y dentro está el dinero), (sorprendido),! ¡Aquí está el dinero, que buena suerte! (Agarra la maleta y sale de la casa). (Entra el ladrón 2 por la puerta). Pedro. - (De igual manera con una lámpara de mano), (buscando) ¿Dónde estará el dinero?, No debo tardar mucho, podrían regresar. (Busca con la luz de la lámpara y no encuentra nada), (Oye que regresa alguien y se esconde), (Entra el dueño de la casa y de la tienda). Dueño. - (Grita desde adentro), ¿Cuál bolso? El azul o el gris. (Entra a la recámara, entre una bambalina). Dueña. - (Tras bambalinas) El gris. Dueño. - ¡Sólo a mi mujer se le olvida el bolso cuando salimos a la calle! Dueña. - (Tras bambalinas) ¡Apúrate! Dueño. - ¡Voy! El dueño está en la recámara buscando el bolso. El ladrón 2 sale del escondite y trata de escapar, pero no puede y quiere salirse por la ventana en lo que el dueño entra a la sala y lo ve) Dueño. - (Alarmado) ¡¿Quién es usted?! , ¡¿Qué hace aquí?! (Regresa a la recámara inmediatamente y agarra una pistola, vuelve a la sala con la pistola). ¡Ladrón!, ¡¿Cómo se atreve a entrar a mi casa!?. (Le dispara, el ladrón 2 cae). Dueña. - (Entra alarmada). Luis, ¡¿Qué pasó?! Dueño. - Un ladrón, que entró a nuestra casa y le he disparado. Dueña. - ¡Pero, Dios mío!, ¡¿Qué vamos a hacer?!. (Llora). Dueño. - Hay que llamar a la policía, para decirles lo que acaba de pasar. (Nerviosos). Apagón. Escena 5. Otra vez está la sala con los manteles y cojines verdes, están el ladrón 1 y su esposa en la sala. José. - (Con la maleta del dinero al lado). Mónica, aquí está el dinero, !Ya vamos a tener para pagar la renta y la luz! Mónica. - Prométeme que nunca más lo volverás a hacer, es más ¡júramelo! José. - Te lo juro, si robé fue por necesidad. Mónica. - Está bien José, nunca más lo volveremos a hacer. José. - Mañana voy a comprar el periódico a ver si ahora sí encuentro trabajo. Mónica. - Sí, José, Dios nos tiene que perdonar y dar una oportunidad de cambiar. José. - Sí, seguro. Mónica. - ¡Yo te tengo una sorpresa! José. - ¿Cuál es? Mónica. - ¡Jessica me habló hace un rato, para confirmarme que me contrataron una clase para éste cuatrimestre en la universidad! (Emocionada). José. - ¿De verdad?, ¡Qué bien! Apagón. Escena 6. El mismo escenario, José está leyendo el periódico. José. - (Leyendo el periódico) ¡Muere por asalto a casa habitación!; (Dice), ¡Pobre amigo!, qué suerte tan mala; Seguramente robaba por gusto y no por necesidad; (Pasa a la sección de los trabajos del periódico), (leyendo en voz alta). Se solicita: repartidor, agente de ventas, panadero…, (encierra en un círculo el trabajo de agente de ventas y empieza a marcar el número telefónico que aparece en el anuncio). FIN.              
LOS MIMOS. Escrita por: Miguel Saavedra.   Capitulo 1. La ciudad de Berlín es muy bonita, todo está listo para recibir la tarde, Gerard ya ha salido de la universidad, ha sido un día con clases en días de exámenes finales, el cuatrimestre de física está por terminar. Gerard es profesor de física, estudió en la Universidad Tecnológica de Berlín, le han ofrecido que trabaje un cuatrimestre en el Tecnológico de Francia. Está muy entusiasmado, Gerard recibe exámenes finales y al mismo tiempo se despide de sus alumnos de Alemania. Las maletas están casi listas, solo será un cuatrimestre, vive solo, todo estaba listo en esa casa, para vivir con la mujer que él había escogido para esposa, pero lamentablemente ella murió, le ha costado un poco reponerse del golpe, pero ha logrado salir de su depresión, distrayéndose viendo películas, haciendo ejercicio, y asistiendo a exposiciones de pintura. A él le gustan las artes y es gran amigo de un gato. También tiene otro gusto, le gusta la mímica. Cuando era joven, Gerard tomaba clases de mímica, también aprendió expresión corporal y comunicación no verbal. El fue un alumno en el Centro Cultural de Mímica en Alemania, estelarizó varias presentaciones de mímica, la gente lo quería y admiraban su trabajo. Después se graduó como ingeniero y se puso a trabajar en una universidad, éste le dejaba suficiente dinero, aparte trabajaba en un Centro Cultural. Su afición por la mímica era aparte, lo preparaba todo para sus presentaciones en el Centro Cultural de Alemania, ha pensado en presentar otro número, quizá lo haga regresando de Francia, no sabe si será una historia de amor o suspenso, no lo ha decidido aún. Por el momento no piensa en otra cosa que sus clases en el Tecnológico de Francia.                         Capitulo 2. Esta tarde Gerard todavía tiene que ir al Centro Cultural, a su otro trabajo, a despedirse y entregar el puesto al nuevo encargado. Ha llegado y todo parece en orden y propicio para que se vaya, un compañero lo detiene y le dice. –Oye, Gerard, mañana va ha haber un número de un mimo, será en la tarde, ven a verlo, te digo eso porque sé que te gusta mucho la mímica, una vez me dijiste-. El contestó, -¡Claro!, mañana vengo, ¿A qué hora es?, preguntó Gerard. -Es mañana a las siete de la tarde-. Le responde el compañero, -ahí estaré-, dijo. Es la hora del número con el mimo, ahí se encuentra Gerard y el mimo ha empezado su espectáculo, todo es especial, Gerard está impresionado por el excelente trabajo que hace el mimo, todo es tan real, en su mundo inanimado. Terminó la función y Gerard quedó encantado por lo que vio, pensó –Que buen mimo, es tan bueno como yo, todo parecía tan real-. Ha llegado a su casa, y finalmente es la hora de irse a Francia, mañana en la mañana sale el tren. Llevará poco equipaje y también se llevará a su gato. Gerard está en la estación del tren, no llegó tarde y amigos de su trabajo lo despiden. El recuerda a su difunta esposa y piensa que ojalá estuviera en éste momento, el momento de partir a Francia.       Capitulo 3. Gerard ha empezado a dar sus clases en el Tecnológico de Francia, todo está muy bien, se siente un poco diferente, puesto que no se ha acostumbrado ni adaptado al nuevo cambio en otro país, el está muy entusiasmado y espera ser parte de la nueva vida que ha empezado a tener. El ha pensado en los acontecimientos que han sucedido desde el cambio a Francia, y se pregunta, ¿Cuáles serán?, por eso quiere preguntarles a sus alumnos de la clase de mañana, ¿Cuál es el noticiero de Francia que le recomiendan?. Es la hora de la clase y el maestro Gerard les hace la pregunta después de la clase, y ellos le responden que es el noticiero de Jean Dupont, que tiene espacios de entretenimiento y entrevistas, que le va a gustar.  Gerard ahora sabe de un programa en el canal ocho, se lo recomendaron y al parecer es un programa divertido. Es la hora del noticiero y Gerard se dispone a prender la T.V. y ver el programa. Empezaron con una entrevista y después pasaron al espacio de las noticias con Jean Dupont, cual es la sorpresa de Gerard, cuando descubre que Jean Dupont es el mimo que vio en el Centro Cultural antes de partir a Francia; Está totalmente seguro, afirma que es aquel mimo sin el maquillaje.       Capitulo 4. Jean Dupont es un periodista conocido de la ciudad de París, tiene un programa de noticias en el radio y en el canal ocho de París, tiene pocos años de haberse casado, le gusta la mímica y hace presentaciones como mimo en las ciudades importantes de Francia y en ciudades de países vecinos. Gerard, se ha adaptado a sus clases en el Tecnológico y piensa mucho en el famoso Jean Dupont, Gerard afirma que es el mismo hombre que vio en el Centro Cultural en aquella ocasión; En eso piensa, -Voy a ir al Canal ocho, para hacer una cita y hablar con Jean Dupont y preguntarle si él es el mimo y así salir de dudas. Gerard fue al canal ocho, hizo una cita en la recepción del canal para entrevistarse con Jean Dupont, dejó sus datos y a los pocos días se comunicó Jean Dupont con él. Jean habló pensando que Gerard quería tener un espacio en el programa, para una invitación a un evento o hacer promoción de algo, pero no, Gerard le explicó la razón; El quería saber si Jean Dupont era el mimo, y Jean le contestó, -Sí, yo soy mimo. Gerard tenía que entrar a clase, entonces hizo una cita con Jean para verse en un café que estaba por el Tecnológico y poder hablar de mímica; Jean aceptó y se quedaron de ver a la una en el café “Latté”, junto a la universidad.       Capitulo 5. Es la una en punto en el café “Latté”, Jean Dupont llegó y preguntó en voz un poco alta, -Gerard, ¿Quién es Gerard?, él contestó, estaba en una mesa para dos en aquel pequeño café. Jean se acerca y saluda, -Hola, yo soy Jean Dupont, tú debes ser…, sí, dice, -Yo soy Gerard Franklin, el que hizo la cita con usted en el canal ocho, y lo cité porque quiero saber una cosa de la que estoy seguro, ¿Usted es mimo verdad?-, Gerard le pregunta, Jean responde, -Sí, hago presentaciones de mímica muy seguido-. Gerard dice, -Y hace poco fue a una presentación en el Centro Cultural de Berlín-, Jean dice, - Sí, así es, hace unos días estaba allá-, le dice a Gerard y él le dice, -pues déjeme decirle que lo fui a ver y estuvo muy buena la presentación, le he preguntado esto porque yo también soy mimo y quiero saber si le gustaría hacer un espectáculo de mímica conmigo-. Jean pregunta, -¿Y, dónde estudió mímica?-, -En Alemania-, Gerard le contesta, -Si quiere nos podemos ver otro día para enseñarle fotos de mis presentaciones que he tenido-, Y Jean dice, -Sí, que bien, nos podemos ver en mi casa y me lleva las fotos, yo también le enseñaré fotos. Nada más deje que me ponga de acuerdo con mi esposa, para organizar una cena cuando lleve sus fotos y yo le enseñe las mías-.           Capitulo 6. Jean está en su casa con su esposa Blanca, están viendo la T.V y le dice, -Oye, Blanca, te voy a contar algo-. Ella responde, -Sí, dime-, Jean le habla acerca de lo sucedido con Gerard, le dice que lo invitó a que hicieran un espectáculo de mímica. Ella se muestra entusiasmada con el proyecto, puesto que a Blanca le encanta que Jean haga números de mímica. Le pregunta que de donde es, Jean le responde, -es un ingeniero de Berlín, dice que estudió en una escuela en Alemania y que le gusta mucho la mímica, Trabaja en el Tecnológico de Francia. Le he invitado a cenar porque dice que traerá fotos de cuando ha hecho números de mímica; -¿Qué le digo?-, pregunta Jean a Blanca. –A lo mejor es una buena idea-, Blanca responde, después dice, -lo deberías de invitar para conocerlo mejor. Gerard dice, -está bien, lo invitaré a cenar a casa-.                     Capítulo 7. Blanca ha preparado todo para esta noche, hizo una cena para conocer a Gerard. Jean ha buscado fotos en un álbum y en su computadora, para enseñarle al mimo que viene de Alemania también su trabajo. En eso suena el timbre, es él, -entra-, le dice Jean, -bienvenido-. Gerard entra y saluda, Jean le presenta a Blanca. Hablan del clima y de diversos temas para conocerse mejor, ha llegado la hora de enseñarle las fotos a Jean, Gerard se muestra un poco nervioso, pero le enseña las fotos que trae, él también trae su laptop y le enseña fotos del Centro Cultural en el cual trabajaba, el hizo varios números de mímica en ese lugar. Jean le enseña sus fotos también y hablan acerca de hacer un espectáculo juntos. Jean le dice que podrían poner una cápsula de mímica en su programa. Que nada más habría que hablar con el productor de éste a ver qué opinaba. Gerard se muestra entusiasmado y le dice que pensará en la historia inanimada del pequeño número que tal vez pondrían. Jean le dice que sí, que por su parte el también pensaría en eso a ver que se le ocurre. Blanca les recuerda que hay una cena esperando, ellos se sientan a cenar, Blanca, Jean y Gerard ahora son amigos. Gerard está en la universidad, momentos después de terminar una de sus clases, su celular suena, es Jean. Gerard pregunta a Jean que pasaba y él le dice que ya había hablado con el productor del programa y le dijo lo del espacio, y que le dijo que lo iba a pensar. Gerard se emociona y le dice que no ha pensado en la historia todavía. Jean le dice que él tampoco. Se despiden. Gerard ha terminado su semana de clases en la universidad, ha descansado y tiene un poco de tiempo libre, piensa en ir a comprar alimento para su gato y también piensa en estar en una cafetería pensando en la historia inanimada, para el pequeño espacio en el programa de T.V, no tiene ninguna idea todavía, pero piensa que se le ocurrirá algo divertido, entonces agarró un cuaderno y una pluma y se fue al café a pensar en una historia.                               Capítulo 8. Estuvo Gerard en el café un par de horas, pensando en la historia, no le llegaron muchas ideas a la cabeza, no sabía cómo ponerle fin a su historia a su historia que pensó, entonces lo dejó para después, aunque pensó que debía tomarle mucho tiempo terminar la historia, porque quizá el productor del programa, podría cambiar de opinión, porque nos tomamos mucho tiempo en llevarle el número. Tomó el cuadernillo, pagó y se fue, pasó a una tienda a comprar alimento para gato y en eso se le atravesó una idea, ver videos de mimos en el internet y se dijo a él mismo, -mañana voy a ver videos de mimos en computadora. Vio los videos, le parecieron interesantes, pero él quería tener su propia historia, no le gustaba la idea de copiar un número de mímica, visto en el internet. Entonces, pensó que si no tenía una historia, no saldría en la T.V con Jean, la historia del café estaba muy simple, entonces creyó que lo mejor sería cambiar de idea y no presentar nada. El pensó, -voy a hablar con Jean, para decirle lo que pienso acerca de cambiar de idea y no presentar nada. Jean por su parte tampoco tiene nada en mente, no le llama mucho la atención el proyecto, porque piensa que no le va a gustar al público y no conoce bien a Gerard, sin embargo cree que sería una buena idea, si él llegara con algo para presentar al aire, Jean simplemente espera lo que puede pasar. El celular de Gerard empezó a sonar, justo al terminar una de sus clases, era Jean, el motivo de su llamada era preguntarle qué era lo que tenía para el número que pensaban hacer, él le dijo que no tenía ninguna idea todavía, que había pensado en alguna historia pero no le convencía, entonces Gerard invita a Jean y a su esposa a su casa para hablar al respecto. Gerard lo preparó todo para recibir a sus invitados, finalmente han llegado, Jean y su esposa entran en el apartamento, Blanca trae un cuadernillo en las manos.                                 Capítulo 9. Jean vuelve a preguntar a Gerard acerca del proyecto y le dice que no tiene nada en mente, que lo mejor será que cancelen el proyecto. Por su parte Jean también le comentó que tampoco tenía nada en mente. Entonces Blanca les comenta que ella escribió una pequeña historia y que tal vez les gustaría verla, entonces Blanca les enseña su cuadernillo, Gerard y Jean lo revisan y creen que sería una excelente idea que pusieran el número de Blanca, entonces quedaron de verse para ensayos. Jean está manejando de regreso a casa, Blanca se muestra entusiasmada con el proyecto y le comenta que ella estaba segura que no lograrían nada y que por eso ella escribió una pequeña historia. Le dice que espera que el espectáculo sea un éxito, Jean se muestra interesado por el proyecto y le dice que él pensaba que no lograrían nada, puesto que no conocía bien a Gerard y eso entorpecía el proyecto, pero que con su ayuda todo sería más fácil y divertido. Es la hora del primer ensayo, Jean le habló a Gerard para verse en un estudio que tiene en su casa, es un cuarto amplio, en ese lugar Jean ensaya sus números de mimo y monólogos que ha presentado. Todo es estudiado por los mimos, ellos se muestran interesados. Así pasaron varios ensayos, y finalmente todo está listo, les falta el vestuario. Gerard pregunta a Jean dónde hay una costurera para que les haga un traje a los dos, él le dice que conoce a una costurera, que le ha hecho trajes para obras de teatro donde ha salido y que le tiene los trajes muy rápido. Entonces Gerard y Jean deciden ir con la costurera.                                     Capítulo 10. Ellos están con la costurera, la costurera les está tomando las medidas, quieren que sea un traje como los mimos cualquiera, para el número acordaron usar tenis. Ahora falta el maquillaje de mimo, Gerard le comenta a Jean que él no pensaba en hacer un número de mímica, en su estancia en Francia, por eso no trajo maquillaje de mimo, el sólo pensaba en que tal vez en un café podría recitar poemas, nada más. Entonces Jean le dice la tienda donde puede encontrar maquillaje blanco; Todo está listo, nada más falta el vestuario y el maquillaje de Gerard. Jean logró que el productor del programa le diera un espacio en el, las grabaciones serán el fin de semana en la tarde, habrá una entrevista y el sketch, entonces Jean le dice a Gerard que lo prepare todo para las grabaciones. Él le dice que no se preocupe, que lo veía en el canal de T.V, con el traje y el maquillaje puestos, porque nada más entrarán al foro a la entrevista y enseguida sería la presentación del sketch. Gerard invitó a Jean y a su esposa Blanca a su apartamento para hablar acerca del día del sketch, pasaron el programa hace unos días y Gerard está muy emocionado porque Blanca y Jean vieron el programa y él no lo pudo ver porque tenía que trabajar; Ellos llegaron y le contaron todo, le llevaron un CD con el número, para que lo viera cuando tuviera tiempo. Finalmente terminaron el proyecto. También el cuatrimestre de Gerard está por terminar, entonces también hablaron de que pronto se despedirán. El día ha llegado y Gerard está en la estación del tren con sus maletas, sus alumnos y amigos que conoció lo despiden, también estaban Blanca y Jean, ellos se despiden; Gerard le da una tarjeta de presentación y le dice que está para lo que se le ofrezca, que le llame algunas veces y le mande un correo electrónico de vez en cuando, que él así lo hará. Se dan un abrazo, se despide nuevamente de Blanca y de los demás, se sube al tren, el tren empieza a moverse y se despide una vez más por la ventana del tren.   FIN.    
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