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Los tornillos están ardiendo entre mis construccionesmetálicas, tu sémen, blanco como agua,resbala por mi cuerpo telúrico sin hacerme cosquillas,empozoñas mi sexo de tinieblas y alcantarillacon tu pene fláccido de hombre somero y gris; quiero que lo dejes ya, que la cierres la puertade tu laboratorio y permitas que la noche transcurra sobre mícomo esa letanía interminable de cuervos llamándomea lo lejos, que es cada una de mis noches. Voy a poder con cuanto me pidas,accederé a todas tus brutalidades,iré contigo a desenterrar a los muertosen los cementerios de barrio, las nochesde luna torva: Construiremos seres para la posteridad,coseremos carnes extrañas, dejaremos besos fríosen ojos vidriosos... Envilecido te observas en el espejo de tu alma,quebrado por las angustias de los muertosque provocaste; desnudo como una sirena,palpas tu pene y te dices: ¿Que he hecho del hombre? La lógica de tu cerebro amputado,el ego que cubre de fango las marismasde tu corazón, todo cuanto de tóxico tienes,ha ahogado una ternura preconciliar,en el tiempo donde el abuso era una jauríade obscenidades recorriéndote de arriba a abajo.Consideras que quemaste a tu juventud,pero fue ella quien salió indemne y vuelaen las faldas de ancianas hoy venerables. Tras mi último servicio por time quemarás como a un muñecojunto al arroyo, donde se levantael cementerio de objetos indeseados,la chatarra, los recuerdos innoblesy mucho olvido.Allí me dejarás, diciéndote que el humoque me desaparece es niebla: Perdida entre la niebla quien apostó por tiy a ti se plegó. Tu nombre sabe a sangre,el odio recorre las venas cuando te citan,tu armadura de metal esconde un corazón encristaladodonde las piedras rebotan violentamente,pues el hielo es eternoy lo fugaz de la vivencia humana pierde sus fuerzasy en las manos caídas, cansadas, abiertas,se descubre la marca de escorpión:Nefando venido del submundo,sólo encontrarás carne tiritando en el terror.Que te aproveche. Nota al margen para Mary Shelley, que he dejado sobre la mesa de su estudio antes de ir a buscar la leche:)"Reflexiona un buen rato. Piénsate en serio lo que vas a hacer. Debes tener claro que quieres de mí. Hacerme de un modo u otro si es importante. Las consecuencias las pagaré yo principalmente, pero tú también. Así pues querida, estamos en unos pasos difíciles del proceso. Cuando dibujes sobre tus mapas, cuando escribas tus avances en el diario rojo, debe ser algo muy meditado. Y debes intentar poseer el control máximo sobre mí una vez yo haya sido creada por completo.No me gustaría ir asustando niñas pequeñas junto al lago y pisarles las florecidtas que han recogido.Confío en tu mente extraordinaria, en tu sentido femenino del mundo. Quiero decir que no me dejaría construir por un hombre, así que olvídate de ese Doctor Frankenstein que desea colaborar contigo. No me fío de él. Y, al no confiar en este pasmarote, yo saldría algo muy dubitativo, sería un proyecto triste desde el principio. Realmente Mary, no sé que haríais de mí si os salgo triste y compungida. El psicoanálisis aún no se ha inventado, Freud ni siquiera ha nacido. Cualquier mañana me encontrarías en la bañera con con dos brechas en la zona de mi cuerpo más frágil, quizá la parte trasera donde piensas instalarme dos piezas redondeadas de hojalata a modo de bellas y ultramodernas nalgas. No querría morir oxidada en una bañera, ciertamente.Reflexiona a fondo, considera que yo no soy idiota: No me conviertas en un trasto estúpido que solo vague por las calles para que los niños y los necios se rían de mí y me persigan. No hagas de mí un montón de chatarra que sólo pueda pasear las noches de tormenta. Ténme en consideración y procura hacer una obra de la que te puedas senntir satisfecha. Y por la que yo no te maldiga. Me gustaría ser bonita."Por la noche Mary ya había guardado la nota entre sus muchos apuntes. Espero que no se deje convencer por Frankenstein. Nunca se puede fiar una de la nobleza. Una gota, otra, otra.Cada una como si fuera algo únicoy que viene para regalarme un rincónde creación. Cada gota que revientasobre mi cerebro construido con retalesde los despojos industriales que se acumulanen los cercos de basura de Liverpool.Una gota, otra, otra,siento una pena recién nacidaen mi personalidad de trasto,puro cachivache.Y me ilusiona el pensar que desearíanser la sangre, limpia y clara,que una vuelta de tuerca insospechadaellas dieran a mi futuro proyectadocomo monstruo. Me llamo nadie, entonces... Conociste a nadie Fuiste amigo de nadie Miraste a nadie Abrazaste a nadie Amaste a nadie Lloraste por nadie No dormiste por nadie... Estaba sentado solo frente al armaSólo buscaba una salida fácilTirar o no del gatilloReir por última vezEscuchar el último susurro de sus labiosLlorar y quemar su rostro antes del fin¿Lo que decida será lo correcto?Al final, sólo te levantaste y fuiste por una bebida, será para otra vez ...El arma quedó sobre la mesita de centro, observándotey preguntándote por qué te has detenido.Te acercas y la cubres delicadamente con un pañuelo,¿Cubres el arma o tu avergonzado rostro de cobarde?... La familia es un castillo que volteaa seres perdidos, que se abrazan...para así todos juntos tiritar.Pero el tiempo, un enemigo, que los talacomo a un árbol: rama a rama, cae al suelo,astillado, sangre blanca, sangre rojade mi primo que se muere en un lechode hospital...La familia son las lágrimas que se viertenpor un cuerpo reventado al que un hachadoblegó, como hará un día conmigo... una ramade árbol viejo que se esfuerza con brotes verdesver el sol un día más, la familia es un árbol,un castillo, y un rosario... el de la fe en seguir viviendo.Shona Lee, 23 de diciembre de 2010. Puedo ver a través de la oscuridad de mi habitación, las cortinas susurran, tú dices que bailan, pero solo se abrazan por sus cinturas mágicas, el gato al fin se durmió, ha tirado mis braguitas al suelo, sacas tus largas piernas para recogerlas, te pido que las huelas y no quieres hacerlo, prefieres bajar a la cocina y te vienes con una botella de ron, una noche más borrachos hasta el amanecer, házme el amor, pero tu pene no se revuelve contra si mismo, dices que no puedes, oigo tu garganta como traga el alcohol, me abrazo a mi misma, siempre me gustaron mis senos, a veces me los beso cuando estoy sola en ese pequeño rincón, que es de los dos, pero no es tuyo, abro las piernas para que busque tu mano en mi ojo ciego, pero ya es muy tarde, las nubes de tormenta se esparcen en tu cielo de cristal, no vas a beber más, no me vas a beber más y afrontas la madrugada abrazando a tus sueños de sibarita de la tercera edad, me beso los senos, los senos son lo más suave que poseo, ni la lengua es tan suave como ellos, no tengo un Lamgurghini, no poseo una 500, ni una bonita casa con piscina, pero a veces tú te amorras a mis tetas y si te vieran tus padres creerían que te hago magia negra y que te has vuelto loco, quieres mi cuerpo como deseas que el River le meta tres al Boca... y yo soy tu Boca particular, me goleas en noches de guerra, me seduces en noches de paz, nuestra intimidad es una carta cerrada que nos sabemos línea por línea, nuestras manos siempre están encaradas, no buscan otros espacios, todo se nos ha quedado pequeño, la otra porción del mundo se ha varado demasiado lejos y no tenemos ánimos para ir a buscarla, ya no la veremos más, mete tu mano en mi sonrisa de abajo que por ti se ensancha, deja que los dedos se acuesten sobre mi vagina mojada, es solo amor, solo placer, el dulce brindis por un amanecer azul, antes de dormirte no te olvides de entrar en mí y dejar todo lo tuyo hasta la última gota, esas son las noches que sé que no olvidaré, el gato duerme panzón, dejaste mis braguitas sobre tu barriga hinchada y se mueven al compás de ese sueño inestable que niega que seas feliz, acaricio esa perilla incipiente que te nace, antes de dormirte del todo no olvides darme tu regalo, ese pene que ahora duerme no puede abrazarse a Morfeo sin soltar una última vez su voluntad licuada en la ruta que lleva a mi infierno particular, cojo tus manos de tornero y las pongo sobre mis senos varados, tan quietos, noto su frialdad, porque eres de lo que no aman, tan solo cazan y una vez cumplido su trabajo como lo hace el mastín del señor, desaparecen entre el los pliegues de la insensibilidad, recuerdo amantes mejores, mares más profundos, cielos inacabables, recuerdo noches en que alguien hizo magia sobre mí, pasados los años, solo pido un poquito para ser feliz hasta que la madrugad despierte mi desazón habitual: puedo ver a través de la oscuridad de mi habitación, mientras tu leche se ha secado entre mi vello revuelto. Da miedo ver como caes, perdidoentre los cristales, inyectado en los talones,siempre hilillos de sangre en tu piel blanca y morada.Da miedo el recordar quien eras y que tus labios me besaban,tus manos se sumergían, las cariciassobrevolaban... Da miedo el verque te mueres y sentirlo en mi propio cuerpo.No sé lo que de ti en mí dejasteque al tiempo que tú fenecesél también pierde el pulso y su calentura. Siempre estaba solo ese jardín, excepto por un día que llegue, había un hombre, alto, cabello largo, vestido de negro y ojos profundamente bellos, no lo mire por mucho tiempo temiendo que fuera a hacerme daño y me retiré, el me dijo con voz triste que no me fuera que necesitaba compañía, ablandé mi corazón y me quede con el. Supongo que notó la tristeza en mis ojos y me pregunto que me pasaba le conté que no podía dejar de pensar en el chico que hace días era mi novio que lo extrañaba mucho solo podía recordar a cada instante cada segundo con el y el saber que lo había perdido para siempre me partía el corazón y mas aparte mi mejor amiga me había abandonado, se enojo y ya no me hablo, y la extrañaba tanto por las tardes cuando solíamos pasear juntas por las calles sin sentido alguno, contar nuestros secretos, gustos...pero la perdí. En la escuela no me toman en cuenta mis compañeros practicamente estoy sola ahí, y mi familia, ojala nuestra relación fuera mejor, demaciadas peleas, discusiones, cada quien haciendo algo y nunca unidos... le dije, como quisiera cambiar mi vida, pero no se como, por eso siempre me siento aquí en el jardín todas las tardes a las 6 amo que aquí todo se ve lleno de paz, las flores, hasta los insectos, todo es tan bello y relajante y me hace olvidar un poco mis problemas... El me miró y me sonrió, se levanto y me dijo esos no son problemas pequeña, cuidate y se preparo para irse, antes de eso le pregunte su nombre, el me respondió, Marcos y se fue... Al día siguiente desperté, encendí el televisor en el noticiero, cosa rara que nunca hago y vi sobre un hombre que habían detenido el día anterior, acusado de haber asesinado a dos chicas en el centro de la cuidad, (cerca del jardín), lo condenarían a cadena perpetua, su nombre era Marcos. Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre aquel que amó, vivió, murió por dentro y un buen día bajó a la calle: entonces comprendió: y rompió todos su versos. *Así es, así fue. Salió una noche echando espuma por los ojos, ebrio de amor, huyendo sin saber adónde: a donde el aire no apestase a muerto. *Tiendas de paz, brizados pabellones, eran sus brazos, como llama al viento; olas de sangre contra el pecho, enormes olas de odio, ved, por todo el cuerpo. *¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces en vuelo horizontal cruzan el cielo; horribles peces de metal recorren las espaldas del mar, de puerto a puerto. *Yo doy todos mis versos por un hombre en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso, mi última voluntad. Bilbao, a once de abril, cincuenta y uno. Toda historia tiene un comienzo, y así empezó la mía: Fue hace dos años el día que le conocí, iba en segundo grado de preparatoria, era el primer día de clases, recuerdo muy bien ese día, la noche anterior había tenido una discusión con mi madre otra vez, el tema: el mismo de siempre Demian, mi antiguo novio; sinceramente aun ahora me duele el tan solo mencionar su nombre, una persona que ame con todo el alma ala que le entregué todo, mi tiempo, mis besos, mis abrasos, mi cuerpo, mis caricias, todo, pero el solo me lastimo se fue del país sin despedirse de mi, sin decir nada solo dejandome con un gran dolor un gran vació en el corazón, después de su partida no dormía, casi no comía y me la pasaba la mayor parte del tiempo llorando encerrada en mi habitación. Al principio mis "amigos" iban a verme pero después de 2 o 3 días se olvidaron de mi "-Es un caso perdido-." escuche decir a Luis el ultimo día que me visito. Después de casi 3 meces de estar así yo ya alucinaba lo veía en todos lados fue cuando mis padres decidieron llevarme al psicólogo, fue cuando las pastillas terminaron con todo ese dolor. Esa noche antes de entrar a la escuela recibí un mensaje de Demian diciendome que quería hablar conmigo que tenia muchas cosas que explicarme, mi madre se puso furiosa me advirtió que si lo veía y me volvía a lastimar ella ya no haría nada; que me dejaría sufrir sola por que ya se había cansado de verme así, le conteste a Demian preguntándole donde lo vería y me respondió que nos veríamos pronto. Me metí a la ducha y estuve bajo el agua un buen rato, salí y me seque el cabello y me vi al espejo totalmente desnuda, mi piel blanca, lisa y suave como el mármol, con tonos rosas, mi cuerpo no era perfecto pero no estaba tan mal, y mi cabello largo, negro hasta la cadera con mechones rojos me encantaba, y mis ojos negros como la noche me miraban embelesados, tome la pijama y me la puse, planche mi uniforme y lo colgué escogí mis zapatos y mi mochila, metí un cuaderno y mi lapicera, mi credencial y el libro que estaba leyendo; prendí la tv y vi una película, dieron las 12 y la apague puse mi despertador a las 5:30 am., y trate de dormir, pero por mas que lo intentaba no podía la luz de la luna llena entraba de una manera hipnotizante y no supe cuando me quede dormida. Parecía que acababa de cerrar los ojos cuando sonó mi despertador lo apague y me levante, fui al baño me lave los dientes, me arregle, me puse mi uniforme y me peine. Cuando salí a la calle todavía estaba oscuro se podían ver las estrellas y la luna, camine hacia la parada del autobús y me senté a esperarlo había poca gente lo que se me hizo muy raro ya que casi siempre estaba atascado, jugaba con mi cabello cuando sentí que alguien me miraba, se me erizo la piel, volteé a ver quien era y no vi a nadie solo los edificios grandes llego el autobús y me subí, me senté del lado de la ventana, ya se iba cuando alguien grito: -¡¡¡Espereeee!!!, ¡puff!, gracias se me hizo un poco tarde. -Solo sube. -Si, gracias de nuevo. Fue la primera vez que lo vi, alto, fuerte, con un cabello castaño espectacular, ojos azules, y su piel blanca como la mía; me quede embobada observandolo hasta que me vio a los ojos, algo en sus ojos me hizo desviar la mirada, sentí un gran miedo. -¿Puedo sentarme? -Si -¡Hace frió! ¿verdad? -Si -¡¡Jajajaja!, ¿solo sabes decir si? -No -Bueno eso ya es algo.Veo que iremos a la misma escuela- señalo mi uniforme. -Supongo -¿Tambien eres de primero? -No, pase a segundo año -¡Oh! ya veo, tenia la esperanza de que estuviéramos en el mismo grupo -Mmm, ¡ya! El resto del camino me la pese viendo por la ventana evitando verlo o platicar con el. Llegamos a la escuela, el bajo primero y me extendió la mano para ayudarme a bajar, sus manos eran cálidas y suaves. Empecé a caminar en busca de mis amigos y de inmediato los encontré. -Naomiiii, mi amora- me grito Sandy. Le respondí con una sonrisa y camine hacia donde estaban ellos. -¿Que tal tus vacaciones nena? -Nada fuera de lo normal Sandy ¿y las tuyas? -Pues Lalo, Kevin y yo fuimos a esquiar, fue ¡genial! -Que bien supongo. -Si, nena-me tomo por los hombros-¿Seguro que todo esta bien?, la ultima vez que hablamos estabas viendo a un psicólogo, ¿como va todo? -Mejor, digo al menos ya no alucino, y ahora como, supongo que eso esta bien ¿no? -Si, supongo que si. Te amo nena y lo sabes, me preocupo mucho por ti, perdoname si no te fuimos a ver, pero tu ya sabes que no estubo en nuestras manos, mi papa le regalo esos boletos de avión a Lalo así que pues no podíamos negarnos, pero te juro que en ningún momento me olvide de ti...-sus ojos se llenaron de lágrimas. La tome por la cintura la abrace, y le di un beso en la mejilla. -Sandy no te preocupes por mi, tu bien sabes que soy rara, pero que siempre he sido muy fuerte, nunca me has visto llorar, pero tengo que admitir que esta vez si me dolió mucho y que llore como nunca pero al final de todo salí adelante por mi cuenta y eso me hizo madurar y ser mas fuerte ¿vale?; no te preocupes nena yo también te amo. -Eres la mejor amiga que tengo nena, no soportaría perderte. -¡¡¡¡Mi amoooor!!!!-Lalo me tomo por la cintura, me levanto y me dio una vuelta.-Te extrañe mensa-Me pego en la cabeza. -Sigues siendo igual de idiota como siempre. -¡¡¡Jajajaja!!! si, sigo siendo tu idiota- me dio un beso en la cabeza. -Pues hay que formarnos para entrar chicos-Nos apuro Sandy. -Si vamos. Nos formamos para poder entrar, fuimos por nuestros horarios y a nuestro salón. Las primeras cuatro horas las teníamos libres así que desayunamos y nos sentamos en el pasto.Mi escuela era muy grande llena de arboles, a veces tenia la impresión de que parecía un bosque en lugar de escuela, era muy fácil perderse, la parte de atrás de la escuela eran puros edificios abandonados, y ahí nos gustaba mucho estar a mis amigos y a mi, pues casi nadie iba para allá y no nos molestaban. Lalo saco una cajetilla de cigarros y me ofreció uno.-¿Quieres?-No, gracias ya no fumo-Cierto, ¡perdón! a veces se me olvida que no puedes fumar.-Si, no te preocupes.Sandy miraba fijamente hacia un edificio parecía ida, trate de buscar lo que estaba viendo, pero no había nada, sentí un gran escalofrió, un gran miedo, algo me decía que volteara hacia aquel edificio y me di cuenta de que todos mirábamos hacia allí. No supe cuanto tiempo estuve viendo hacia el edificio pero cuando reaccione Lalo y Sandy estaban como a 1 metro de donde yo me encontraba al parecer había caminado mientras estaba como en ese trance, ellos estaban acostados en el pasto; me levante y corrí hacia ellos, los toque y estaban muy fríos, trate de despertarlos pero no respondían, estaban pálidos. Busque mi celular para llamar a Bryan y a mis otros compañeros pero cuando vi la hora me quede paralizada era casi las 5 pm, y habíamos llegado allí a las 9 am, ¿que demonios había pasado?, sentí como el pánico se apoderaba de mi.-Tranquila, así no lograras nada- me dije para calmarme- Piensa ¿que puedes hacer? No hay señal aquí, ya no hay nadie en la escuela, las clases terminaron hace tres horas. ¡¡Los prefectos!!Me levante y sentí ganas de vomitar, me agarre del árbol que estaba a mi lado para no caerme cuando recupere el equilibrio e iba a comenzar a correr Sandy se levanto.-¿Que demonios?, Naomi ¿que paso?, ¿que le paso a Lalo?, ¿a que horas son?Me le quede viendo como mensa y la abrace y no pude contener el llanto.-Sandy no se que paso, yo también acabo de regresar en sí, pensé!!, peeenseee!! que estaban muertos o algo así, ¡¡no se que paso!!.-Tranquila nena, lo que tenemos que hacer ahora es tratar de despertar a Lalo ¿vale?-Si-Lalo, Lalito despierta hermanito- El tono de sufrimiento en la voz de Sandy hacia que no parara de llorar- Hermanito despierta por favor. Naomi llama a alguien!!-¡¡¡No hay señal!!!, ya lo intente.-Okay!! ayúdame a cargarlo-Si- Lo tome por los pies, a pesar de que Lalito era delgado pesaba mucho, pero no me importaba íbamos caminando con el cuando Sandy lo soltó y se dejo caer de rodillas agarrándose el cuello- ¡¡¡¡Saaandyy!!! ¿que pasa estas bien?-¡¡Maldita sea!! el cuello me arde es como si me hubiera quemado.-Déjame ver que tienes.-Si-Mis ojos no podían creer lo que veían, parecía una horrible broma, Sandy tenia dos grandes marcas de colmillos en el cuello del lado izquierdo, y alrededor de ellas estaba demasiado hinchado, su blusa estaba manchada de sangre; no lo había notado por lo largo y abundante que era el cabello de Sandy. No supe como se me ocurrió pero fui a revisar el cuello de Lalo, tenía las mismas marcas pero su camisa estaba más manchada que la de Sandy, al igual que nosotras dos Lalo manejaba el cabello largo.-¡¡Es..to!!, no puede ser- Mis piernas se doblaron y me caí- Es co...mo una pesadilla, o una broma- Me temblaba todo el cuerpo no podía ponerme de pie.-¡Naomi! no es momento para esto debemos llegar a los edificios principales, Lalo noo... Lalo no se bien- Le temblaba la voz- Por favor ayúdame otra vez.-Si.No supe como me levante, parecía que no caminábamos nada, pero al fin llegamos a los edificios principales, fue en ese momento en que la adrenalina abandono mi cuerpo, desde pequeña había sido demasiado sensible al aroma de la sangre, no supe si fue por la adrenalina por lo que no había notado que el aire estaba lleno de ese aroma, a tal punto que me asqueo y vomite.-Naomi ¿estas bien?-Si, pero ¿que demonios ha pasado? el aire esta lleno de sangre.-¿Qué?-Desde pequeña mi nariz era muy sensible cuando se trataba de sangre.-Oh!!, bueno dejemos esto para después; ve a buscar a alguien para que nos ayude se esta nublando y no dudo que llueva, aparte esta oscureciendo.-Si tu espera aquí.- Sentamos a Lalo en una banca-No tardo.Corrí a las oficinas y no había nadie, subí a la biblioteca y nada, baje a los baños de los prefectos y hubo el mismo resultado. Iba camino hacia donde estaba Sandy y pase por la fuente que había en la escuela, casi siempre los prefectos se sentaban ahí; la reacción fue inmediata el aroma a sangre allí era sofocante intente alejarme pero estaba mareada y no podía caminar, me caí, pero tome fuerzas y me arrastre como pude el aroma se desvanecía y empezaron a caer las primeras gotas de lluvia así que me levante y corrí. Iba corriendo cuando choque con algo o alguien, caí de espaldas y sentí un gran dolor en la cabeza, los ojos se me llenaron de lagrimas y todo giraba, así que no podía ver con quien había chocado; cerré los ojos para que se fuera el mareo, pero un suave olor a sangre me hizo abrirlos de golpe, no podía ver nada claro, todo daba vueltas y entre en pánico; intente levantarme pero no pude.-¿Estas bien?-¿Quien eres?-Kaoru, mucho gusto, nos encontramos en la mañana.Fui abriendo lentamente los ojos y pude ver al chico con el que me había topado en el autobús.-¿Que haces aquí a estas horas?-Veras pues olvide mi libro de algebra y nos dejaron mucha tarea, así que regrese por el, no había nadie en la puerta así que entre por el estacionamiento, ¿y tu que haces aquí?-Eso no te importa- No sabia por que pero cuando lo veía me invadía una especie de miedo.- Hueles a sangre.-¿Qué? ahh!! si me raspe el brazo saltando la reja, mira- Tenia un raspón que sangraba poco.-Tengo que irme, mis amigos me están esperando.-¿Necesitas ayuda?-¡¡No!!- Empecé a caminar pero me detuve, si necesitaba ayuda Sandy estaba muy mal el ya había empezado a caminar cuando le grite.- ¡¡Esperaaa!!, si... si necesito ayuda.Dio la vuelta y me tomo de la mano y empezamos a correr, llegamos a donde estaba Sandy y Lalo, el solo cargo a Lalo en su espalda y caminamos hacia el estacionamiento, Sandy se recargaba en mi por que ya casi no podía caminar, llegamos al carro de Lalo, lo abrí y el metió a Lalito en la parte de atrás y ayudo a Sandy a subirse.-Súbete yo manejo.-Esta bien- Le di las llaves del carro y me subí rápido.Después de media hora estábamos en el hospital, los internaron rápidamente, mientras los revisaban cheque mi celular y vi que tenia diez llamadas perdidas de mi mamá, y otras mas de la casa de Sandy, recordé que habíamos dejado nuestras mochilas en la escuela, pero yo siempre cargaba mi celular, así que primero llame a mi mamá para avisarle.-¿Bueno?-¿Donde chingados estas Naomi?-En el hospital mamá no te...-¿En el hospital? ¿Qué haces ahí? ¿Te paso algo?-No mamá Lalito se desmayo en la escuela y lo trajimos al hospital.-¿Y no me has podido llamar?-Perdón mamá se me ha ido el tiempo volando, tengo que irme necesito llamar a la familia de Sandy al rato llego ¿vale?-Si no te apures hija, pero cualquier cosa llámame por favor.-Si mamá.Colgué y de inmediato llame a la mamá de Lalo y Sandy.-Buenas tardes señora.-¡Dios mío! hija ¿que paso? estoy como loca buscando a Sandy y Eduardo, ¿están contigo?-Señora, este como decir esto!!.-¿Paso algo malo?-Pues no lo se, Lalo y Sandy están en el hospital aun no se que paso, se desmayaron.-¡Oh por Dios!, ¿en que hospital están?-En el hospital general.-Bueno hija voy para allá no te vayas a ir, ¿si?-Si señora aquí la espero no se apure.-¡Gracias!Cuando salió el doctor la mamá de Sandy y Lalito aun no llegaba.-Buenas tardes, ¿ustedes son familiares de Sandra y Eduardo Velasco?-Soy su amiga, yo los traje aquí.-Bueno, pues hasta que no llegue un familiar no te puedo dar detalles, solo te puedo decir que ellos están bien, solo necesitaron una transfusión de sangre, pero ¿te puedo hacer unas preguntas?-Si, claro.Caminamos hacia una oficina, el Doctor cerró la puerta y camino hacia el escritorio, se sentó y me pidió que hiciera lo mismo.-Bueno pues es la primera vez que no se por donde empezar.-¿A qué se refiere?-¿Qué les pasó?-No lo entiendo doctor-Me refiero a que sucedió, antes de llegar aquí, o ¿cuales fueron las razones para que ellos dos quedaran en ese estado?-No lo se, sinceramente hasta ahora pensaba que era una horrible pesadilla, ¿vio sus marcas en el cuello?-Si, así es a eso me refiero.-Estábamos en la escuela sentados platicando, y de pronto ya era tarde, fue como si hubiera entrado en una especie de trance, cuando regrese en si, los vi a los dos tirados en el pasto, iba a buscar ayuda cuando Sandy se levanto, Lalo no reaccionaba, así que lo cargamos hasta una banca, fui a buscar ayuda pero no había nadie en la escuela, cuando regresaba me encontré con el chico que venia conmigo y me ayudo a llevar a Lalo al carro y eso fue lo que paso, parece de locos ¿no?.-¿El chico que venia contigo? Pero si recuerdo que llegaste sola-¿Qué?-Si llegaste sola, no venia nadie contigo-Eso no puede ser posible- Pero ya que lo pensaba bien ni había visto a Kaoru desde que entre en el hospital, eso era bastante extraño.-Bueno, pues esperemos que llegue algún familiar para que pueda decirle de que va todo.-Si.No pasaron ni 5 minutos cuando la mamá de Sandy y Lalo entro a la oficina.-Buenas tardes.-Buenas tardes señora tome asiento.-Si gracias- Se sentó a mi lado- ¿Qué les ha pasado a mis hijos?-Bueno señora ellos llegaron aquí casi desangrados, afortunadamente esta señorita los trajo, les hicimos una transfusión de sangre, ahora están estables, podrán salir mañana por la tarde, hasta ahora la única explicación que tengo es que los ataco una especie de animal llamare a la escuela para decirles que llamen a control animal y busquen al animal que hizo eso a sus hijos, por precauciones los vacunamos contra la rabia, pero de ahí en fuera están bien.-¡¡Gracias a Dios!!, pero ¿que quiso decir con eso de alguna especie de animal, no sabe que fue exactamente?-No señora, no conozco a ningún animal que pueda hacer algo así, excepto tal vez un murciélago pero, los murciélagos no beben sangre humana, y cuando lo hacen no lo hacen en esa cantidad, así que tenemos que buscar eso que ataco a sus hijos-¡Oh ya entiendo!, bueno lo que importa es que están bien.-Si, bueno las dejo tengo que ir a atender a otros pacientes- Nos indico que saliéramos con el.-¡Gracias a Dios a ti no te paso nada hija!, pero ¿qué paso?-No lo se señora, quede como en una especie de trance y cuando volví en si ellos estaban tirados en el pasto- Mis ojos se llenaron de lagrimas, ya no podía mas- ¡Perdón! señora yo debí de ayudarlos pero no se que pasó, ¿usted cree que fui yo?-No hija, no digas eso, mira- Tomo mi rastro entre sus manos y me vio directamente a los ojos- lo que importa es que estas bien, vamos te llevare a tu casa-No señora no se preocupe- Me limpie las lagrimas con la manga de mi suéter- usted quédese aquí con Sandy y Lalo yo puedo ir en camión hasta mi casa-No hija, vamos te llevo rápido-Supongo que no la hare cambiar de idea-¡Jajajaja! me conoces muy bien- me abrazo y me dio un beso en la frente- ándale vamos. sin problemas para solucionar sin errores ni a quien culpar sin fiestas a celebrar sin dolor para curarsin amor para odiar sin cama para descansar sin agua para beber sin locura que oír sin dios al cual rezar ya no hay a quien llamar no hay lagrimas para llorar no hay lugar al cual llegar simplemente sin razones sin deseos sin esperanza solo sin ti… Sendero amargo y triste, con flores grises,riscos peligrosos, extraños vericuetos,tu camino, siempre ha sido así tu camino,incluso cuando vino a mí y se hizo mi camino,mi sendero hacia la laguna, el ver las aguas negrasy desear beberlas, hundirse en su placidezcuando muere la tarde, morir con ella.Eso sentía, eso te decía, eso te escribía,y tú tambien... ése fue tu camino, tu sendaal cielo o a los infiernos, lo recorristehace unas noches, dejaste tu ropa en la orillapara que yo la guardara, o me vistiera con ella,y ya no volviste.Era tu camino, pero no era el mío,cuando me lo dijiste me quedé llorandoarrimda al fuego, muerta de frío,porque no era el mío. Lo vi en las pupilas de tus ojos cuando surgiste de la niebla y echaron la llave una vez cruzaste el umbral de la locura para regresar a mis brazos pero el caballo venía contigo, y la isla y la casa y la niña que se arrojó por el pozo y sus padres que la arrojaron. Tú lo traías todo en tu seno y quienes creían que ya te habías curado de eso se equivocaban: Me pediste ver la cinta una vez más y ahora cada noche la pasas sentada en el suelo a dos palmos del televisor y lo vuelves a ver todo borrando los rostros. Narración basada en la trama de la película "The Ring: La Señal". Ella le dice que silbe y deja ante sus ojosla bella piel de su escote profundo. Humphreycarraspea en su vaso, masculla una indecencia,siente fuego en el cuerpoy como la pequeña tiene vida propia.El silencio... tras su voz,"Silba", y el silencio como el paso de una bala.Los tacones golpean suavementetras la espalda adquirida a un serafín,ve a la Bacall fundirse en negro,ese espacio del celuloide a donde vantodas las almas turbias, los pecadosde la mente, y los pasos con veneno.Se la ve tan elegante, lo deja tan postradoque si silbar pretendesaldrá un silbo rasurado, un poco de airejunto a la tos de unos pulmonesviejos, mas enamorados. Si mi música nace de la ira,de un rencor profundo,si escribo para que las trompetas atruenen el espacio,y quiero que los violines rompan el silenciocomo lo harían cadenas de los tanques,¿Para quién invento mi música de flechas?Si no para ti cielo azul que lo escondes!!! Han desaparecido cuatro, las cuatro... y pueden estar esparcidas a trozos por los lugares más sucios de la ciudad. Las cuatro, atrapadas por el lobo que reside en una calleja, en un piso tarado, sin padre ni madre, solo, realizando un gran puzzle de fotos en su única pared blanca. ¿Lograré atraparlo? se interroga el policía ante su esposa desnuda a medianoche. ¿Nos las traerán en pequeños paquetes? balbucea Martha ante el espejo del lavabo, mientras por el cristal descienden gruesos lagrimones. En el norte del país... en el tiempo del peor frío. Y tú sigues agrupando pistas. Y marcando círculos rojos sobre tu puzzle particular. Tú y el asesino estáis jugando una partida de ajedrez por todo el condado. Pero él te va tumbando las niñas, pieza a pieza. Es una luz que semuereporque a si misma seniega,es una luz que no quiereserlo,algo muy pequeño, sutil,tan fino como una media,ha entradoa la fuerzaen un cuarto con siete rinconesoscuros,se ha posado como una butterflysobre un orinalblancode latón y mal pintado.A contraluzel tragaluzte da su luzy tú,cuarto que moribundose siente,cierras los ojos,no quieres ver. No me mates... no me dejes en la escarchadel amanecer, no trocees el amor que yo te di,no conviertas en púrpura herida los sueños compartidos,hay un cielo, bajo techo, violáceo... que no sea destrozadopor mil estrellas como balas, doce lunas cual fusilesque disparan sin cesar, no me dejes en este espaciode tu sombra, de tu ausencia, de tu ayer... ¿Cuándo soy yo y cuándo, un sueño? Se decía Mónica reflejada en el espejo del baño, agarrada a él, mientras descendían sus uñas por la ruta del cristal, chirriando. Mónica no podía separar la realidad de sus sueños y por ello su existencia se había convertido en una pesadilla continua. No sabía desde cuando. No recordaba cuando fue que algo en su cerebro hizo "pum", o "crack". O "puff". Se apagó la luz y todo se descontroló.Los sueños son vida. No hay duda. Pero se encuentran en unos compartimentos estanques, perfectamente al margen de la vida de afuera, de la que no desarrolla la mente. Eso se decía Cristina. ¿O era Mónica? Mas ahora, se explicaba a si misma: "Ya no puedo controlar. No sé si estoy soñando, si ahora soy real: Si mi escena actual lo es. No sé si soy así y es cierto que me hallo aquí". Se echó agua contra el rostro varias veces. Luego levantó la cabeza, observó. Vio a una chica asustada. Y Cristina se asustó también: No sabía si era ella.Cruzó el pasillo de su casa tan rápido como pudo. ¿Qué lugar estaba recorriendo? ¿Hacia dónde iba? Se encerró en su habitación por instinto. Y se lanzó sobre la cama. Lloró. Y luego quizás soñó. O, puede que no. Pudo estar viviendo aquéllo que creyó soñar. Luego salió de casa, atravesó el jardín y anduvo parte de la noche perdida entre calles solitarias de una ciudad. Quizás, su ciudad. La de Julia. ¿O la de Cristina? Se detuvo ante el recinto de una feria, cerrado. Unos grandes perros ladraban con virulencia, atados algo más allá. Estuvo un buen rato. No llevaba reloj. No sabía a dónde ir... ¿Había quedado con alguien? ¿Tenía algo qué hacer? Posiblemente, si. Algo que hacer. Un individuo en su vida. Un familiar... No recordaba bien, si existía alguien. Porque, ¿Dónde estaba papá? ¿Dónde se hallaba mamá? No los recordaba. Cuando las palabras papá y mamá brotaban de su mente no lo hacían acompañadas de imagen alguna. Podía estar soñando. Lo más posible. Cuando se despertara se encontraría en una habitación llena de luz, el mejor fragmento de una confortable casa. Entraría mamá con el almuerzo. Todo sería muy normal. Si ahora estaba soñando, su extraño sueño la hacía discurrir por recónditos parajes, lugares de las afueras de una ciudad. ¿Por qué siempre así? ¿Por qué siempre Julia se hallaba metida en los arrabales? Se alejó de la feria, pidió un cigarrillo a una chica sentada en un portal. Entró en un bar.¿Quién diablos soy? ¿A quién estoy suplantando? se interrogaba en silencio Yolanda. ¿O era Julia? Sentada allí, ante una pequeña mesa circular. Con una jarra fría de cerveza, un paquete de tabaco rubio que acababa de comprar. En la máquina de discos sonaba la canción de Antònia Font... ¿Qué canción era? ¿Se encontraba en el bar? ¿Qué canción... si todo era silencio? ¿Si en su mente no había color, no habían figuras, ni sensaciones, ni una sola voz, ni un ruido que rompiera el miedo? Yolanda estaba sin nada, ella sola... Nada más. ¿O era Carmen? La que tenía la premonición de que no podría aguantar más allá de unos segundos el poder sentirse a si misma, y que tras esa pérdida todo quedaría en blanco.Apoyando las manos en el espejo del baño intentó observarse con una cierta serenidad. Pero le costaba mucho esfuerzo. Se perdía. Necesitaba mirarse a los ojos. Buscar en lo más profundo de ellos. ¿Qué? Que no la olvidaran. No quedar abandonada de su memoria. Sus ojos claros, cansados, no la iban a ayudar en nada: Sin expresión, sin nada que contar. Como si ellos ya hubiesen llegado al final y se desentendieran: Si iba a quedar abandonada. Carmen, o Mónica, bajó la cabeza. Toda ella fue mansedumbre. Y a mí, no se me ocurre otra cosa que picar en el teclado: "Ya no está". ¿Quién?, me pregunto luego. No lo sé... La madre llegó tardea su cama de hospital,ya se lo habían llevado,sólo las sábanas frías en la cama.Pero la madre aún acertó a ver las manchas de su sangre.De su sangre. Puede que no sea yo a quien tú amas,puede que sea otra, o que aún no esté inventada,tú no lo sabes, pero tu sombra lo dibuja en mis cristales,lo humedece en las paredes de mi casa,tú no lo sabes, yo no lo sé, yo solo lo temo,puede que sea otra, no me reconozco en tus besos,no me acaricias como si a mí lo hicieras, tú no sabes, ni siquiera Dios lo sabe,puede que tu amor aún no se haya inventado,puede que yo te esté soñando,o que tú me estés soñando... no hay colores bonitosen el jardín donde nos recostamos,ni en las sábanas blancas hay un blanco de esperanza, puede que no sea así,pero no siento que la ilusión nos revienta por dentro,igual nada de lo nuestro ha venido para serlo. 3 de abril de 2011- L. Silencio!! Silencio en los espejos de mi cerebro!!O mejor no... una gota de agua, crik!!He despertado en otro mundo, busco mi soledad,quiero volver a dormir... pero ya no es posible.Ya no es posible!! Ahora empiezo a morir,me puede el agobio, voy a la multitud,desprecio a la paz, silencio!! No!! Encandilada caminofuera de mí, me digo que es una senda artificial,me lanza a tu misterio que es el de los demás: vosotros.En la oscuridad que abandono, mi pielaún adolece de color siena, huidiza y cálida,siena para ser yo... nada por descifrar,huyo hacia adentro, piel color siena. Como suenan los tamboresen mitad de la noche...Me dices desde tu móvilque la muertese solaza y diviertepara pretender asustarnos.Pero que pasará. Es cruel,pero ya está pasando.Yo sé que hay un sitio muy pequeño,cercano al sendero de abedules,un rincón aún no inventadopor la gracia de Dios, sin pisadas de santos,sin besos de las flores de primaveraque se marchitaron. Cuando piensastu cerebro es como un campo de minasy me recuerdas al soldado inglésque en La Hija de Ryanse ahogó entre una guerray unos bellos muslos de muchacha. Te has sentado a fumar un pitillo,me ofreces otro a mí,y descubres en el horizontetu fracaso que llega de nuevo.Soldado inglés, con una granada en la mano. Me como en el vientre de la soledad,y me siento muerta en el receptáculo de luzde mi cerebro inmortal. O no.O me como en el receptáculo de mi cerebrooscuro y dispuesto a degollar.Y me siento en el vientre como una alimañaque solo busca cazar para vivir un día más.Aunque sea cazarme a mí, comerme,para sobrevir ahí, un día más. (Dedicado a Rodrigo García Varela, por sús meditaciones de miedo y esperanza)22.04.2011 Son en el mar, bajo el mar,están allí clavados como anclas centenarias,son los cuerpos que abrazaron a las aguastras despedirse de nosotros,helados en la arena de la playa:Madre, mis hermanas...todo un paisaje del crimen con una misma,las carreteras cortadascomo venas que sangran bajo el agua del baño. Están bajo el mar, padre!! Son peces, algas,los devolverán a la tierra, se iniciará otro ciclo,una vez más... saltemos a la vida padre!!Que no quiero que me apresenestas cajas mortuorias cerradaspor una cruz y unos lloros,unas oraciones gritadasen el cuarto de invitados,una ópera barata, preñada de lamentossin alma!! La noche se abre como una flor del mal inmensay prodigiosa, en la hora en que todos los recuerdos se tornan alambres de espino; es cuando los dulces amoressueñan en espiral y el vértigo marca las rutasde quienes velan ansiosos la llegada de las voces insomnes,de las sombras que trae la ventisca. La belleza de tu rostro me hace sumisa y fiel,las formas tan precisas de tu cuerpo me admirany no puedo hacer más que acariciarte.La voz grave con que dices que me amas,tu sonrisa de buen hombre, tus ojeras,la mortalidad que se refleja en tu rostro,y las manos ajadas de quien debió tanto luchar,todo ello es el jardín, el palacio,donde quiero a tu lado descansar. Porque séserenamente que te amo, Miguel. Si me transformo en quien deseó mi madre tantos años veré estrellitas en el cielo, quizá el culo de Dios, y purpurina caer de los grandes abetos. Y no me iré a medianoche por exceso de soledad. Si digo ser quien me conmina a que diga que soy mi hermano, mañana será el primer día de mi hermano bis y lograré un trabajo tras una mesa de oficina y revisando las facturas del gas. Si hago lo que no sé hacer, si me doblo como el junco, atento a no romperme, tú llegarás a tiempo para verme y no saber que ves.En casa se celebra una nueva noche de Fin de Año y yo me he sentado a la vera para contemplar la tristeza que transpira tanta alegría. Veo a mis familiares desde fuera y ellos me observan con pena. Porque estoy fuera. Tengo que llamar a alguien pero aún no he escogido a quien hacerlo. Tengo que decirle unas palabras a mamá antes de irme pero aún no he seleccionado el momento. En la habitación hay demasiada luz, el volumen de la televisión está excesívamente alto... el programa festivo que transmite se mete como heroína pura por las venas. Así es fácil caer en la desesperación, así es fácil decirles adiós a todos e ir alejándome de ese núcleo que en tal noche se apretuja. Por miedo. Por una necesidad que me espanta.Mi hermano lo contará proximadamente de este modo: "Fui a la cocina y encontré una cerveza abierta más aún por apurar un primer vaso. Salí de la cocina y por el estrecho pasillo, donde la algarabía del televisor quedaba muy amortiguada, me dirigí a su habitación. Vi la cama con las mantas a un lado pero sin ningún indicio de que se hubiera echado en ella. Ni siquiera unos minutos. No. Me habría dado cuenta. Luego observé que la puerta que da al balcón estaba tan solo ajustada. La abrí y junto a la pared, al lado mismo de uno de los tiestos con flores de mamá, se hallaban sus zapatos perfectamente alineados. Tragué saliva, el pulso se me disparó, saqué mi cuerpo al vacío y miré hacia abajo, a la calle extrañamente silenciosa. Si, escogió la Noche de Fin de Año, cuando todos se divierten. No pudimos cambiarlo". Cuando me dejes del todoel agujero que habráaquí dentro...será una cosa irremediable,no lo llenaré con besos,nadie que venga después de tipodrá hacer nada por míy yo seguiré tus pasosbuscando los rincones turbiosdonde te mueves.Cuando me dejes del todoyo ya no serviré para nadie,seré la mujer más desnuda,me querrán lejos mis padrespor esas sucias heridas... de ti. << Inicio < Ant.
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