• José Orero De Julián
diesel
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Caminando lentamente y observando bien a las bombillas descubrió que no eran bombillas sino simplemente en su forma exterior ya que, en su interior, lucían unas antorchas que eran las que alumbraban el pasillo. Y también observó que debajo de cada bombilla (seis a cada lado del pasillo) estaba grabada una calavera hecha con trozos de huesos humanos. !12 antorchas y 12 calaveras!. Rápidamente le vino a la memoria el sueño de la noche anterior.... !y aquel era el día 12 del mes 12!. - Dios mío... ¿habré llegado demasiado tarde?...No. Estoy seguro de que en el reloj que vi en el sueño eran las 12 del mediodía. Tengo tiempo suficiente para encontrar a Bianca o al menos eso creo. Es hora de poner en funcionamiento todos mis sentidos. Se dirigió hacia el fondo del pasillo, que estaba hundido en una total y profunda penumbra. Entró en la penumbra y encendió la linterna. Una puerta de metal grisáceo tenía una placa de oro. En ella se leía la siguiente frase: Salón Tesauro. Y debajo ésta otra: Sala de Meditación.Tanteó la puerta suavemente. Descubrió que no tenía ninguna cerradura y que se podía entrar simplemente empujando leventemente la puerta. Abríó sólo un poco y por la rendija observó que, muy cerca de él, dándole la espalda, se encontraba un joven larguirucho, tan flaco que parecía exactamente un anoréxico completo. Pero aquel anoréxico larguirucho tenía un fusil ametrallador en sus manos... así que no se lo pensó dos veces. Empujó violentamente la puerta de la Sala y, antes de que el larguirucho pudiese reaccionar, se abalanzó sobre él rodeando su cuello con su brazo izquierdo y apoyando la pistola en la parte correspondiente al hígado. El larguirucho, al igual que el repugnante enano anterior, tenían trajes compuestos de sedas chinas y pantalones cortos tipo bermudas. Y es que la temperatura, dentro de aquel viejo caserón, era excesivamente caliente... - !Silencio!. !No digas una palabras más alta que otra o eres hombre muerto!. !Suelta ese fusil!. El aturdido larguirucho, sin haber tenido opción alguna para defenderse, arrojó el fusil al suelo. Paúl le dio una patada al fusil y lo alejó diez metros más allá. - !Dime inmediatamente qué es todo esto! -le preguntó al larguirucho apretando el cuello con su brazo. - Por favor... no me mates.... quiero vivir... me estás ahogando... - !Díme entonces quién eres! !Y no te lo repito dos veces!.- Espera... espera... no aprietes... me llaman "The Zero". - Bien. Te llaman "The Zero". Pero cómo te llamas en realidad. - Judas. Solamente Judas. - Así que podemos decir que tú eres Judas El Cero, ¿no es cierto?.- SiEl brazo izquierdo de Paúl volvió a apretar un poco más la garganta del larguirucho.- Me ahogo... me ahogo...- Eso quiere decir que no eres humano sino humanoide... ¿me equivoco?. El larguirucho no quería hablar más, pero el brazo izquierdo de Paúl le hizo pensárselo dos veces. - Si. Es cierto. Soy un humanoide... pero deseo vivir...- En caso de que quieras vivir tienes que decirme qué es todo esto.- Un salón cultural... todo esto es un salón cultural...- !No seas necio!. !Acabo de venir de la biblioteca!. - Por favor... no me mates...El brazo de Paúl siguió apretando el cuello de Judas El Cero. - ¿Qué es, en verdad, todo esto?.- No me ahogues... por favor... te diré todo lo que sé...Paúl aflojó sólo un poco pero siguió apretando fuertemente el cuello de Judas. - Vamos. !Canta ya!. - Aquí se celebran toda clase de actos culturales. - !Te advierto que no estoy de humor para escuhar chistes!. Sé que aquí se celebra, cada final de mes, un acto cultural... pero el resto de los días ¿qué sucede aquí?. - No puedo... no puedo contar nada más... si me descubren hablando cosas que no debo decir partirán mi cuerpo en pedazos y se los echarán de comer a los perros.Paúl recordó la noche del callejón...- ¿Algún nubio fue compañero tuyo?.- Sí. Era el Secretario del Salón. - ¿Por qué lo partieron en trozos y echaron sus trozos a los perros?.- Porque no quiso seguir...- Seguir ¿qué?.- No puedo... de verdad que no puedo...Paúl apretó un poco más. - De verdad que no puedo... me partirían en pedazos... y yo quiero vivir...- Si no quieres morir díme qué pasa aquí a diario.- Espera... espera... es cierto... a diario pasan cosas aquí...- ¿Qué cosas?.El larguirucho intentó guardar silencio pero el cerco del brazo de Paúl, que lo estaba definitivamente ahogando, le hizo ya hablar como una cotorra. - A través de la Biblioteca Memphis, los Grandes Señores de la Vida captan a jovencitas mediante esos actos culturales que se celebran una vez al mes. - ¿Quiénes son los Grandes Señores de la Vida y para qué captan a las jovencitas?.- Espera... Espera... No sigas apretando que me asfixias. Te contaré todo lo que sé. - Primero díme quién eres tú en todo este tinglado. - Yo soy el Mayordomo Judas El Cero. Llevo conmigo todas las llaves de las puertas de este edificio. - Bien. Ahora sigue contando...- Cada día 12 de cada mes 12, o sea, cada 12 de diciembre de cada año, los Grandes Señores de la Vida eligen a 12 de esas jovencitas atrapadas. Seleccionan a las que consideran más guapas y mas sexys. Y con ella realizan el Gran Oficio de la Vida Eterna. - ¿El Gran Oficio de la Vida Eterna?. ¿Qué es eso y qué tiene que ver con los libros que he visto en la biblioteca de este Salón?. - El Gran Oficio de la Vida Eterna es una Gran Misa Negra durante las cuales los 12 Grandes Señores violan a las 12 jovencitas seleccionadas, que tienen que ser además vírgenes, y después las asesinan para beberse toda su sangre. Los cuerpos los entierran en un subterráneo muy hondo que hay en este Salón pero del cual yo no sé su existencia... porque creen que violándolas y bebiéndose su sangre tendrán vida eterna... y los cuerpos muertos les sirven para hablar con sus espíritus errantes. - ¿Sólo son 12?.- Sí. Sólo son 12. - ¿Nada más que 12?.Ante la presión cada vez más fuerte del brazo de Paúl, El Cero continuó hablando. - Miento. Son 12 ancianos bicentenarios y una bruja... La Gran Bruja del Círculo. - ¿Qué es ese Círculo y dónde están la Gran Bruja y los 12 ancianos bicentenarios?.- Por favor... no sigas apretando... no puedo contarte más o me partirán en pedazos par echárselos de comida a los perros... - Entonces habla...- Los 12 ancianos bicenternarios duermen profundamente detrás de esa puerta que está ahí enfrente y la Gran Buja del Círculo duerme con todos ellos. Se llama Círculo a la cama. Es una amplia cama donde duermen todos juntos: los 12 ancianos y la Gran Bruja del Círculo totalmente mezclados. Paúl volvió de nuevo a apretar el cuello del humanoide. - !Por favor!... !no aprietes!... !me estás asfixiando!.- Entonces díme quien es la Gran Bruja del Círculo.- Esta bien... se la conoce en la vida real como La Dama Negra y, para no levantar sospechas, trabaja como recepcionista en la Biblioteca Memphis.- ¿La humanoide recepcionista de la Biblioteca Memphis?.- Sí. Ella es quien selecciona a las jovencitas que quedan atrapadas en este Salón Tesauro.- Está bien... dime ahora quién es Manésh y qué función realiza en todo este tinglado. - !No!. !Manésh es el Grande!. !El Más Grande!. - ¿Está enterado de todo este asunto?.- No. Manésh es el Gran Señor del Bien. La Gran Señora del Mal es la Dama Negra... pero Manésh es el Gran Caballero del Bien. !Manésh es bueno!. !!!Todos amamos a Manésh!!!. !!Al Eterno Manésh el Bueno!!.- ¿El Eterno Manésh el Bueno?. Eso me suena a muy raro...Apretó de nuevo el cuello de Judas. - !No!... !Por favor!... !no me mates!... pero no me pidas que te cuente más... La Dama Negra me descuartizará en pedazos por haber contado tanto..- Y aún no has terminado.- No... Te doy mi palabra de que si no me ahogas te seguiré contando todo lo que sé. - Si eres el Mayordomo del Tesauro seguro que sabes mucho sobre Manésh.Paúl todavía no podia saber si Manésh estaba a favor del Bien o Manésh estaba a favor del Mal...- Háblame más de Manésh.- Manésh es la Gran Verdad. - ¿La Gran Verdad?.- Si. La Gran Verdad del Universo. - ¿Cúal es esa Verdad?.- Manésh es la Verdad y la Verdad es Manésh.- Dónde está Manésh ahora.- Manésh está ahora en su Despacho de Director General. - ¿Dónde está ese despacho?.- En el piso de arriba. - ¿Y qué sabes de Bianca?, ¿dónde está Bianca?. - ¿Bianca?...- Sí. Bianca.Y apretó de nuevo con fuerza el cuello de Judas. - Espera... Espera... no me mates...no quiero morir... te juro que nunca he oído ese nombre... te juro que no conozco a ninguna joven con ese nombre, ni la he visto nunca ni he oído jamás ese nombre...Paúl se dio cuenta de que "The Zero" estaba diciendo, en todos los momentos del interrogatorio, todas las verdades que conocía. Dedujo que era cierto que no sabía nada de Bianca. Entonces empezó a pensar en las 12 jovencitas apresadas y que era el día 12 del mes 12. - ¿Dónde están las chicas?.- En el sótano. Encerradas en 12 celdas. Yo tengo las llaves. Están numeradas del 1 al 12. Como no sabía si Manésh era un Agente del Bien introducido allí para combatir al Mal de los 12 viejos bicentenarios y la Dama Negra, Paúl volvió a dar un paso más en su pensamiento y volvió a apretar el cuello del larguirucho humanoide.- ¿Es verdad que os fabrican en Filipinas?. - No del todo. - Aclárame eso. - Nos fabrican, pieza por pieza, en una factoría situada en el Nepal. En un monasterio de budistas situado en las faldas del Monte Makálu. Es un templo budista que está situado a 8.000 metros de altura. Muy cerca del Everest. - No hace falta que me des más datos. Me los conozco de memoria. Lo que quiero saber es, ahora, dónde os ensamblan y quién os ensambla. Apretó nuevamente con más fuerza.- !No!. !Por favor!. !No me mates!... !Te lo contaré!. - Desembucha.- Cuando los monjes budistas de ese monaterio terminan de fabricar nuestras piezas de pìel y órganos sintéticos las envían camufladas en trenes que atraviesan todo el páís de China.- Hasta dónde...- Hasta el puerto de Shintou, en China, en el Estrecho de Taiwan. - ¿Y desde allí las envían directamente a Filipinas?.- Sí. En barcos que van rumbo a Filipinas. - Díme en qué localidad os ensamblan todas las piezas.El larguirucho volvió a guardar silencio. - !No!. !Me descuartizarán y echarán mis pedazos a los perros!. Ante la nueva presión del brazo de Paúl y, casi ya desfallecido, el larguirucho y anoréxico humanoide no tuvo más remedio que terminar de hablar. - Nos ensamblan en Aparri... en un lugar situado en el punto exacto donde se unen la Cordillera Central y la Sierra Madre... en la isla de Luzón... justo en el Estrecho de Baboyan... en un hangar de aviones...- ¿Cómo se llama ese hangar?.- No puedo... por favor... no me mates... me cortarán en pedazos...- Es mucho mejor para ti que me lo cuentes todo. - Está bien...está bien... el hangar se llama "La Nueva Era". Allí nos ensamblan. En una iglesia de los moones.- ¿La Nueva Era se refiere a la secta religiosa que existe con ese nombre?.- Exacto... eso es...- Entonces... la secta de los Moones está aliada con la secta de la Nueva Era... ¿no es cierto?.- Sí. Es cierto. - Una última pregunta.- No puedo... no debo... no voy a hablar más... quiero vivir...Volvió a apretar el cuello del ya desfallecido humanoide. -- Esta... bien... nos... camuflan... en... contenedores... de... falsas... planchas... termo... dinámicas...- ¿Planchas?. ¿Planchas de qué?.- De... planchar... ropa... Paúl sintió compasión de aquel pobre pelele... un humanoide que sería despedazado en trozos que echarían a comer a los perros y, por ello, para salvarle de aquella horrible muerte, apretó con todas sus fuerzas y el humanoide, dando un suspiro final, dejó de existir y quedó tendido a los pies de Paúl.- Lo siento. La verdad que lo siento. Pero un humanoide con un fusil ametrallador último modelo sería, de estar vivo, un gran peligro para la sociedad humana. Por eso es necesario destruir toda esta parafernalia antihumana.Se agachó sobre el cuerpo del fallecido humanoide, el larguirucho y anoréxico "Judas The Zero", Mayordomo del Salón Tesauro, y sacó el gran manojo de llaves que llevaba colgando del cinturón. Comenzó a auscultar las llaves mientras tambíén tenía tiempo para ver ya aquella Sala de la Meditación. Las paredes estaban llenas de máscaras demoníacas, látigos de sadomasoquistas y fotografías y pequeñas estatuillas del Diablo. En el rincón de la derecha donde estaba él situado había un pequeño museo de instrumentos de martirio contra los humanos... como los que usaba, en la Antigüedad, la Santa Inquisición Católica...Paúl se dirigió hacia la puerta central, que daba directamente al vestíbulo de entrada, rebasó el vestíbulo y abrió el pesado cerrojo de la puerta. Se asomó al exterior. Eran las tres menos cinco de la madrugada. Divisó a Arthur esperándole ansiosamente y lanzó un silbido...
Un repugnante enano, de 1,50 metros de estatura y de color verdoso, apareció en el umbral de la derribada puerta; con una superlintena en la mano derecha y una pistola de rayos láser en la mano izquierda. Sobre el pecho llevaba un rótulo fluorescente que decía: "The Left-handed one" ("El Zurdo").El Zurdo comenzó a caminar por la oscura biblioteca guiándose con su superlinterna y pronto encontró los dos gruesos volúmenes tirados en el suelo mientras, a muy corta distancia, Paúl permanecía escondido entre las dos estanterías. - !Por mil diablos! -gruñó el repugnante enano verdoso mientras recogía los dos gruesos volúmenes y los colocaba en la estanteria rotulada como "Libros de Brujería". Eran los dos primeros tomos de "La Biblia de las brujas: los ocho Sabbats de las brujas y ritos de nacimiento, casamiento y muerte" - !!Quién anda por aquí!!.La voz del repugnante enano era chillona, de tono grave y tormentosa para los oídos de cualquier ser humano. Aquella voz no podía ser otra cosa que la de otro humanoide. Eso es lo que pensaba Paúl mientras contenía la respiración. El Zurdo siguió buscando alumbrándose con su superlinterna y con la pistola de rayos láser preparada para hacer uso de ella. - !!!Cuando te encuentre te voy a pulverizar!!!. !!!Sal de ahí inmediatamente!!!. Paúl cogió el primer libro que encontró a mano ("El almuerzo desnudo" de Bourrough) y lo lanzó al suelo. Aquello hizo que el repugnante enano disparase inmediatamente. El libro quedó hecho polvo y reducido a cenizas. En ese mismo instante Paúl surgió repentinamente ante la deforme figura de El Zurdo y le atizó, con su mano derecha, un "upper knockout" a la altura del hígado. Esto hizo que al Zurdo se le escapase la pistola, que cayó a los pies de Paul, mientras se encogía levemente debido al puñetazo recibido en pleno hígado. Paúl seguía recordando sus clases de boxeo elemental y, rápidamente, sin pensarlo dos veces, lanzó un fuerte crochet de izquierda a la mandíbula del enano que, de repente, se desplomó noqueado en el suelo. La linterna, desde el suelo, alumbraba un rincón de la biblioteca donde se encontraba un enorme montón de cuerdas y trapos. Paúl siguió actuando con la mayor celeridad posible. Se dirigió hacia las cuerdas y encontró dos maromas. Suficientes para atar de pies y manos al repugnante enano verdoso. Así lo hizo. Ató y anudó los pies de El Zurdo. Despues, lentamente, ató y anudó las manos del enando poniéndoselas a la espalda. Por último, razonó que era posible que diese avisos chillando con aquella diabólica voz y, sin perder más tiempo, cogió un trapo de color negro (eran trapos que se usaban como servilletas en los restaurantes nocturnos de aquella zona) y se lo metió en la asquerosa boca de aquel ser inhumano atándolo también con una de aquellas gruesas maromas. Terminada la acción, cogíó la pistola y la linterna y se dirigió hacia la puerta de la biblioteca que se econtraba derribada por la brutal patada que le había dado el enano verdoso. En la calle, Arthur seguía esperando a que sonasen las tres de la madrugada. El reloj de una cercana iglesia sonó. Eran las dos y media y pudo contemplar que su propio reloj estaba perfectamente sincronizado. Pero tenía frío y dentro del coche se aburría... así que decidió entrar en un bar nocturno llamado "La Caverna" para tomarse un whisky que le hiciese entrar en calor. "La Caverna" se encontraba casi enteramente vacía. Se acercó a la barra donde servía un grueso hombretón de unos 90 kilos de peso y pidió su whisky. Sorpresivamente, a su lado, se encontraba Peter, el amigo de Paúl. Arthur le reconoció en seguida pues era un joven de la muy alta clase social que había aparecido numerosamente en los diarios deportivos del país. - Perdón, joven... ¿no es usted Peter Smith Thompson?. Peter estaba ya completamente borracho...- Si... soy yo... pero la culpa de todo la tiene la luna...Arthur se dió cuenta, rápidamente, de que aquel joven estaba desvariando.- Mire usted...- Llámame si quieres Arthur. Ese es mi nombre. - Mira Arthur... mira la luna...Arthur le siguió la corriente.- Si. Está llena.- Pues eso... la culpa... la culpa de todo... la tiene la luna... - Espera Peter. ¿Quieres que llame a una ambulancia?.- Una ambulancia... una ambulancia... yo sólo quiero ser un payaso...Arthur seguía comprendiendo que aquel joven desvariaba.- Si... un payaso de esos que hacen llorar... ¿sabías que los payasos hacen llorar?. - Está bien. Pero tú lo que tienes que hacer ahora es dejar de beber y marcharte a casa. Si quieres puedo llamar a un taxi. - ¿Taxi?... ¿Taxista?... El taxista estaba muerto... Y yo también... Yo quiero ser taxista... quiero ser taxista... - ¿Qué taxista estaba muerto, Peter?.- ¿Taxista?... El taxista soy yo... El muerto soy yo... El payaso soy yo...A Arthur se le iluminó la mente. Resulta que allí, codo con codo, se encontraba ante Peter; el amigo íntimo de Paúl al cual había abandonado en el momento más peligroso de su vida. - !!!El taxista soy yo!!! -gritó a pleno pulmón Peter. Los poquísimos parroquianos que se encontraban en el bar miraron hacia la pareja formada por Arthur y Peter.- Cállate Peter. Deja de hacer tonterías. Es mejor que llame a un taxi y que te vayas a tu casa. - !!!La luna!!!. !!!La culpa la tiene la luna!!!. ¿Tú eres mi amigo?. - Claro que soy tu amigo -le siguió la corriente Arthur. - !!!Yo soy el muerto!!!. - Escucha Peter...- !!!Yo soy el muerto!!!. !Amistad!... ¿Quién quiere ser amigo mío?... ¿Tú?... ¿Tú ers mi amigo?... !!!Otro whisky para este hombre que también está muerto!!!... Yo te invito... amigo... !!!La culpa la tiene la luna!!!. !!!Yo soy el payaso!!!. !!!El taxista muerto!!!...Arthur decidió acabar ya con aquel asunto. Tomó al débil Peter con sus brazos, lo fue llevando, poco a poco y mientras los pies de Peter se arrastraban por el suelo, hacia la puerta. Un viejo parroquiano de "La Caverna" le ayudó en la tarea abriendo la puerta y cogiendo a Peter por los pies. - !!!Dejadme!!!. !!!Dejadme ser el muerto!!!...Pasó un taxi y Arthur lanzó un silbido. El taxista detuvo el automóvil ante "La Caverna". - Yo no llevo a borrachos en mi taxi. Lo siento. - !Espere, buen hombre! -exclamó el viejo parroquiano- No se preocupe; yo voy con él. Conozco su domicilio. Es el famoso beisbolista Peter Smith Thompson. Le llaman "Brazo de Oro". Es conocido en todo el país más por sus millones que por su forma de jugar.- !Ah!. Si es así, de acuerdo, súbanse los dos en el asiento trasero. Sé cual es la dirección de este supermillonario joven. - Gracias -le dijo Arthur al viejo parroquiano de La Caverna.Y mientras el taxi tomaba rumbo hacia el domicilio de Peter, Arthur volvió a entrar al local a tomar, tranquilamente ya, su whisky.En aquellos instantes, Paúl salió de la biblioteca y se encontró con un largo pasillo alumbrado con bombillas rojas. Apagó la linterna por si alguien podría ver su potente luz y, guiándose solo por la minúscula luz que salía de las bombillas, siguió adelante con la pistola. Era muy importante andar en completo silencio. ¿Quién sabe cuántos humanoides podría haber allí? -se preguntó a si mismo. Y a cámara lenta fue, sigilosamente recorriendo el largo pasillo...
Con el mechero encendido en la mano derecha, Paúl comenzó a ojear algunos de los títulos de los libros que se encontraban apilados. Allí estaban, entre otros, "Drácula" de Bram Stoker, "Ella Drácula" de Javier García Sánchez y "Crónicas vampíricas" de Anne Rice. Inmediatamente recordó la definición de vamprirismo para sí mismo: "una enfermedad mental caracterizada por la excitación sexual asociada con una necesidad compulsiva de ver, sentir o ingerir la sangre existiendo o no el autoengaño creencial de ser un vampiro". Dejó de ojear los libros apilados sobre el butacón y se dirigió, siempre con el mechero encendido en la mano derecha, a la primera estantería que encontró en medio de la oscuridad. Había un rótulo que rezaba: "Nigromancia". Se le despertó la curiosidad y ojeó otros tres títulos. Eran "Liber Mortis", "Los Nueve Libros de Nagash-Tomo I" y "El Necronomicón". No quiso seguir investigando allí. Apagó el encendedor´y rememoró la definición de nigromancia, también en silencio y para sí mismo: "Una rama de la magia, considerada generalmente negra, que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres". Entonces supo que aquel asunto era excesivamente peligroso. Mientras tanto, en el exterior, Arthur esperaba nerviosamente fumando un cigarrillo. Un automóvil hizo chrirriar sus ruedas sobre el asfalto todavía mojado (había dejado de llover minutos antes) y frenó bruscamente a su lado. Era Katy.La portorriqueña salió de su automóvil y se acercó, excitada, a Arthur. - ¿Dónde está?.- ¿Dónde está quién?. - Paúl... ¿Dónde está Paúl?. En ese mismo instante sonó el móvil de Arthur quien, rápidamente, abrió la comunicación.- ¿Arthur?.- !Hola, Paúl!. ¿Cómo te encuentras?. - Yo estoy bien pero tengo que hablar en voz muy baja... ¿me escuchas?.- Te escucho con total claridad. - Arthur... este asunto es excesivamente peligroso. Sólo puedo contarte que estoy dentro de la biblioteca del Tesauro.- ¿Quién es? -le preguntó, cada vez más excitada y nerviosa, Katy a Arthur- ¿Es Paúl?. - Sí. Es Paúl. - !Déjame por favor el móvil a mí!. !Necesito hablar con él!.- No sé que hacer. Espera que le pregunte.Se produjo un tenso silencio.- Paúl... ¿estás ahí?.- Sí, Arthur, sigo aquí pero insisto en que sólo puedo hablar en voz muy baja. Este asunto puede que estalle de un momento a otro.- ¿Necesitas mi ayuda?.- De momento no. Tú limítate a cumplir con lo pactado. - Eso haré. Ahora escucha bien... Katy quiere hablar contigo. - ¿Y qué hace Katy ahí?.- No lo sé. ¿Quieres hablar con ella?.- Bien. Tengo muy poco tiempo pero ya sé que es bastante terca. Pásale el móvil.Arthur pasó el móvil a Katy.- !Paúl!. ¿Dónde estás?.- Haz el favor de no hablar tan alto...- ¿Dónde estás y qué haces ahí?.- No importa. Estoy bien y eso es lo importante. - !No!.!Díme dónde estás!.- Te repito que no hables tan alto... ¿de acuerdo?...o corto la comunicación ahora mismo.- Bien. Lo importante es lo que te tengo que decir -habló yan en voz baja Katy. - ¿Qué quieres decirme?.- !Que te amo, tonto! -volvió a levantar la voz la portorriqueña. Se produjo otro largo y tenso silencio...- Estás equivocada, Katy. Toalmente equivocada. - ¿Qué quieres decir con eso?.- Que ni soy tonto ni estás enamorada de mí. Te lo voy a decir sólo una vez. Estás pensando de mí que soy un héroe sobrehumano y yo, por supuesto, no lo soy. Tú te has enamorado sólo de un falso espejismo. Yo no soy quien crees que soy y no tengo nada más que decirte porque debo seguir con mi investigación. - ¿Qué sabes tú de mis sentientos?.- Lo suficiente como para saber que estás profundamente equivocada. Lo importante no es lo que yo sé sobre tus sentimientos sino los que tú sabes de ellos. - No te entiendo...- Te estoy diciendo que debes empezar por saber quién eres tú. Cuando hayas aprendido eso te darás cuenta de todo.- !Pero yo te amo de verdad! -volvió a levantar la voz Katy. - Vuelvo a insistirte que bajes la voz, por favor.- Bueno. ¿Has oído bien lo que te he dicho?. - Lo he oído perfectamente. Insisto en que tú te has enamorado de un héroe y yo no soy nada de eso. No tengo más que decirte. Adiós... Paúl cortó la comunicación.- !No insitas, Katy! -le dijo Arthur completamente nerviso- !Está totalmente enamorado de otra chica!. - ¿De quién?. ¿Cómo se llama ella?.- No tengo ni la más mínima idea. Él nunca me lo ha dicho y yo, por supuesto, no voy a insistir sobre ese tema. Respeto profundamente la palabra dada a un amigo. - !!Le odio!!. - Ni le amas ni le odias. Eso sólo son reacciones primitivas de tu forma de ser. Razona por un momento. ¿No entiendes que hay otra mujer que ocupa por entero todo su corazón?. Sólo por ella está metido en este jaleo. - ¿Qué jaleo?.- Algo que tú no debes saber... y te recomiendo que subas a tu automóvil y te vayas a dormir a tu lujoso domicilio.- !Cuando le veas le dices que le odio!.- ¡Otra vez, Katy?. !Cómo vas a odiar a alguien que no conoces!. Yo respeto la intimidad de Paúl y no pienso contarte nada sobre su personalidad. Katy no tuvo más remedio que, furiosa consigo misma, abrir su coche, entrar en él, soltar un puñetazo sobre el volante, poner el auto en marcha y salir a toda velocidad perdiéndose en la niebla...En aquel preciso instante Paúl, que ya tenía el encendedor apagado, tropezó bruscamente con una de las atiborradas estanterías de aquella lúgubre biblioteca y varios pesados volúmenes cayeron al suelo armando un ruido estrepitoso. Quedó completamente inmóvil y en silencio. Por el pasillo alguien venía corriendo en dirección a la puerta de la biblioteca. A Paúl sólo le dio tiempo a esconderse entre dos de aquellas estanteráis. La puerta de la bibiliteca se abrió, derribada con una feroz patada, y se produjo un enorme estruendo...
Gonzalito sueña con la Motonáutica. Es paralítico pero sigue soñando con acudir a las Olimpiadas de los Minúsvalidos (Paralimpiadas). En su mente sólo está continuamente presente una flamante motonave Yamaha. Sueña con el arte de navegar a motor: el deporte de las motonaves. Y se ve a sí mismo manejando la embarcación que se propulsa con su motor diesel. Con el colector de admisión; con el árbol de levas; con el balancín; con el inyector; con la válvula; con la bujía de precalentamiento; con el colector de escape; con la cámara de agua de refrigeración; con el cilindro; con el pistón; con la biela; con el cigüeñal, con las manecillas del cigüeñal; con el cárter de aceite y con la bomba de aceite. Su sueño es, sencillamente, la Motonáutica con motor diesel. 1.- "Ya que no puedo decírselo a todos, pues no se lo diré a nadie (Sándor Márai): Alfredo Matthesius, una "estrellita" imparable fue, sin duda, el pionero más importante del deporte de la Motonáutica. En la famosa década de los 60 (aquella del "haz el amor y no la guerra" y "que se pare la Tierra que me quiero bajar"), en pleno apogeo de la categóría mojarra. Alfredo Matthesius fue, sin lugar a dudas, un corredor genial. Carismático, sanguíneo sobre su lancha, era un grande nato cuando se ponía los guantes, el casco, el mameluco y el chaleco salvavidas. Fue un hombre polémico según dice la revista "Aquí Motonáutica" de mayo de 1988. Campeón durante 8 años seguidos... era un argentino que triunfó, en el más absoluto silencio, desde 1963 hasta 1971. Todo lo hacía con unos pulmones completamente sanos. 2.- "La máquina diaria, se ha despertado" (Sándor Márai): La ciudad de Pontevedra (España), a pesar de tener puerto de mar (por eso es la capital de las Rías Bajas de Galicia) no tuvo deporte motonáutico hasta que así lo decidieron hacer en el "Club Marítimo" de Pontevedra; cuando éste pasó a denominarse "Club Naval de Pontevedra", situado en la Avenida del Uruguay de dicha ciudad. Fue a partir de 1950 cuando se formalizaban las primeras competiciones motonáuticas pontevedrenses, para tomar consistencia en los ya citados anteriormente años 60, iniciándose en el río Lerez entre los días 17 y 18 de junio de 1967. El río Lerez discurre por el oeste de la región española de Galicia (en la provincia de Pontevedra). Nace en el Monte de San Beitio (Serra do Candán) en la parroquia de Aciveiro, y desemboca en el Océano Atlántico, formando la ría de Pontevedra. 3.- "No necesito nada ni deseo nada" (Sándor Márai): La Motonáutica ha sido el único deporte de motor que ha figurado en el programa olímpico y sólo estuvo presente en la Olimpiada de Londres (en 1908). El primer barco a motor lo construyó el alemán Gottlieb Daimler en 1886 y la primera prueba de Motonáutica se disputó en el río Sena (el famoso río de los puentes de París) en 1901. Gottlieb Wilhelm Daimler nació el 17 de marzo de 1834 (en el pueblo de Schorndorf) y murió el 6 de marzo de 1900 en Cannstatt (un barrio de Stuttgart). Fue, por lo tanto, alemán y uno de los ingenieros más importantes de Alemania. Por cierto, el río Sena, a su paso por París, tiene un total de 34 puentes. 4.- "La vida es casual" (Sándor Márai): Actualmente la Motonáutica tiene muchas variedades, siendo la más espectacular el "off-shore", auténtica fórmula 1 de los mares. En 1908 se disputaron 3 categorías, todas ellas sobre una distancia de 40 millas. ¿Qué significa "off-shore"?. Off-shore significa "a cierta distancia de la costa". Y es que la Motonáutica, si se practicara muy cerca de la costa, habría muchos accidentes mortales, debido a las altas velocidades con que corren estas motonaves movidas por motores diesel en la actualidad. 5.- "Eso de que la vida imita el arte es a veces verdad" (Sándor Márai): En Argentina, allá por el año 1900 (o sea, nada más comenzar el siglo XX) muchos aficionados a la práctica del "yachting" a vela fueron volcando su pasión a la navegación con motor. Así surgió la necesidad de tener un fondeadero en el Tigre; particularmente en el Delta del Paraná. El Delta del Paraná tiene una extensión de 17.500 kilómetros cuadrados y una longitud de 320 kilómetros. Nace a la altura del puerto y ciudad de Diamante (en la provincia de Entre Ríos) y se divide en 3 grandes regiones: el Delta Superior (desde Diamante hasta Villa Constitución), el Delta Medio (desde Villa Constitución hasta Puerto Ibicuy) y el Delta Inferior (desde Puente Ibicuy hasta el estuario del Río de la Plata). 6.- "Mis coetáneos deben pensar lo mismo" (Sándor Márai): La Motonáutica en Quintana Roo ha sido siempre frecuente. Los gastos que se han dedicado a esta actividad han sido siempre una buena inversión y la ruta Río Hondo-Bacalar ha sido testigo de estas experiencias; siendo estas carreras de Motonáutica las más emocionantes en aquella ruta. Por cierto, Río Hondo está en América Central, tiene una longitud aproximada de 209 kilómetros y su dirección predominante es hacia el noreste, desembocando en la Bahía de Chetumal (en el Mar Caribe). Estamos hablando de la frontera entre Belize y México. Por otra parte, Bacalar (que en el idioma maya significa "cerca" o "rodeado de carrizos") es una población del estado mexicano de Quintana Roo, a 40 kilómetros de Chatumal. 7.- "Y la gran mayoría sin duda lo es" (Sándor Márai): Hablemos ahora de la Compañía Motonáutica Ogalla S.L. Fue fundada en 1973 por Don José Ogalla Guerrero que, junto a su hijo José Miguel Ogalla Márquez, siguió con la compañía trabajando mano a mano con el mayor de sus hijos llamado José Miguel Ogalla Rodríguez. Ellos fueron quienes pusieron de moda la Motonáutica en el famoso Puerto Banús (hace 37 años), situado en la población de Marbella: una ciudad y un municipio del sur de España, perteneciente a la provincia de Málaga (llamada antiguamente Malaca y de ahí que a los malagueños se les denomine malacitanos), en la Comunidad Autónoma de Andalucía (Costa del Sol) que tenía exactamente, según el censo del año 2008, un total de 130.549 habitantes. 8.- "En esta existencia apagada, todo lo que me ha sido dado a lo largo de los años se me antoja absurdo" (Sándor Márai): 18 de octubre del año 2006: por primera vez en la Historia de la Motonáutica una selección autónoma murciana acudió a un mundial representando a España. Los pilotos fueron María del Carmen Ortiz, Marco Antonio Vivanco y Agustín Moreno, junto al piloto cántabro Galo Polo (no confundir con Marco Polo, por favor, que era un viajero italiano que llegó hasta la India en la primera época del Renacimiento Europeo). Los pilotos murcianos (junto con el piloto cántabro) experimentaron 7 días de navegación contra el crono, en etapas de 90 millas marinas (aproximadamente 120 kilómetros) diarias y en aguas del litoral del Uruguay, el Río de la Plata y el Océano Atlántico.9.- "La palabra es imposible de perdonar u olvidar" (Sándor Márai): En diciembre de 1989, el argentino Daniel Scioli (de orígenes italianos), campeón mundial de Motonáutica en la categoría "Super", perdió parte de su brazo derecho al accidentarse durante una competición en el Paraná, a la altura de Ramallo. Para ubicarnos bien diremos que Ramallo es un partido de la provincia argentina de Buenos Aires, además de ser la ciudad cabecera de dicho partido. Fue formado por terrenos que pertenecían a los partidos limítrofes de San Nicolás y San Pedro, además de algunas parcelas de Arrecifes y el Pergamino.10.- "Para escribir se ha entregado a profundizar en el ámbito del hombre y los seres humanos para contar algo que no fuesen meros chismes y molestos entendidos (Sándor Márai): El Club Náutico Guadalmena, enclavado en el vaso del embalse "Presa de Guadalmena" es, quizás, el único club deportivo-recreativo dedicado a la Motonáutica en Andalucía (si nos referimos a las aguas interiores). Su situación geográfica es el ángulo nororiental de la provincia de Jaén, entre las estribaciones del sur de la famosa Sierra Morena (la de los célebres bandoleros asaltantes de caminos en el pasado histórico de España) y la Sierra de Alcaraz. Es un lugar idóneo para practicar la Motonáutica. Este Club se inauguró en la primavera de 1970.11.- "Alargo la mano para coger la suya como he venido haciendo cada día" (Sándor Márai): La Motonáutica forma parte de la historia de muchos pueblos. Esta inquietud se manifiesta como imquietudes (valga la redundancia) de navegantes. A lo largo de todo el siglo XX (y particularmente desde mediados de dicho siglo), el avance tecnológico ha posibilitado, cada vez más, muchas mejorías en las embarcaciones de Motonáutica (las famosas motonaves) y, actualmente, son movidas por motores diesel. Refiriéndonos a España, la Federación Española de Motonáutica está ubicada en la Avenida América, número 33, de Madrid. Y su número de teléfono es 914 153 769. 12.- "El gran fracaso de la vida no es que uno se dé cuenta de que se ha equivocado. Es mucho más desmoralizador pensar que no haya otra manera de actuar más que equivocándose" (Sándor Márai): Para encontrar numerosa información del deporte de la Motonáutica aconsejo investigar en la Librería Náutica Robinson (que quizás tenga ese nombre como homenaje a la novela "Aventuras de Robinson Crusoe" del famoso escritor Daniel Defoe (nacido en Londres, el día 10 de octubre de 1660 y muerto en la misma ciudad el día 24 de octubre de 1733), donde se pueden encontrar más de 6.000 libros diferentes sobre náutica y navegación (entre ellos los dedicados a la Motonáutica). Esta librería está ubicada en la calle madrileña Bárbara de Braganza. Por cierto, Bárbara de Braganza se llamaba exactamente María Magdalena Bárbara Xavier Leonor Teresa Antonia Josefa de Braganza (nacida en Lisboa, el 4 de diciembre de 1711 y muerta en Madrid, el 27 de agosto de 1758). Fue una princesa portuguesa que contrajo matrimonio, en Badajoz (1729), con el entonces Príncipe de Asturias Don Fernando VI y por eso llegó, naturalmente, a ser reina consorte de España.Gonzalito despierta de sus sueños. Sigue paralítico pero, milagrosamente, está pilotando su motonave con motor diesel. Sabe que su motonave tiene un motor de combustión interna que consume aceite pesado y que funciona por autoencendido de combustible inyectado por aire fuertemente comprimido. Y Gonzalito vuela sobre las aguas del mar. Sueña con ser campeón y su diesel no le va a fallar.
Después de una larga hora atravesando la gran ciudad desde el extremo norte hasta el extremo sur de la misma, Paúl y Arthur llegaron, por fin, a la Moon Street. El número 12 de aquella calle era un viejo y enorme caserón abandonado, de dos pisos de altura, situado en medio de un laberinto de calles oscuras en aquella noche fría que dejaba las manos congeladas. Aparcaron el automóvil y, con las manos en los bolsillos de sus pantalones para calentarlas y resguardarlas del frío, observaron el destartalado caserón. Una tapia de bastante altura lo rodeaba por completo. Así que, para introducirse en el interior, había que saltar la valla que era de ladrillo. Al otro lado de ella existía un jardín plagado de magnolias y jacintos. El césped estaba sin cortar ni arreglar y crecía enmarañadamente y sin lógica alguna. Las hierbas crecían desordenadamente. Todo esto lo podían ir viendo a través de los pequeños agujeros que tenía la tapia y que eran muy numerosos.- Arthur... si las manos y los pies no me fallan puedo saltar la valla con toda facilidad. - Me imagino que te refieres a que quieres escalarla para saltar hacia dentro. - Son pequeños agujeros puedo puedo intentarlo. - Ten en cuneta que son tres metros de altura y si caes de espaldas hacia acá puedes, si no te matas, romperte las costillas.- Si quiero alcanzar la meta de mi objetivo no tengo más remedio que escalar esta tapia. - ¿De verdad no quieres que yo te acompañe?.- No. Tú quédate dentro del coche. Si necesito tu ayuda ya te llamaré al móvil. - Hagamos un trato. - ¿Qué trato?. - Son exactamente las dos de la madrugada. Te doy una hora de plazo. Si a las tres no te veo salir... llamo a la policía y entramos todos para saber qué ha sido de ti. - Hecho. Ambos se dieron un apretón de manos amistoso y Paúl comenzó a trepar, cuidadosamente, la tapia con la ayuda de sus manos y sus pies. Los agujeros eran pequeños pero no resultaba demasiado difícil sujetarse en ellos e ir subiendo poco a poco. Pocos minutos después ya se encontraba subido en el bordillo de lo alto de la tapia. Eran tres metros de altura y había que saltar sobre la hierba. Agudizando la vista comenzó a caminar a gatas por el delgado bordillo buscando el lugar más adecuado para saltar hacia el interior. Quería encontrar el lugar más idóneo para hacerlo. Pronto lo halló. Era un trozo del césped donde había crecido mucho la hierba. Aquello serviría como colchón para amortiguar el golpe y hacer el menor ruido posible por si alguien andaba rondando por allí. Todo consistía en caer de pie e, instantáneamente, como hacían los paracaidistas, echarse a rodar por el suelo. Así lo hizo. La frondosa vegetación amortiguó su caida y pronto se encontró en el suelo sin ningún hueso roto. Se levantó despacio, para seguir sin hacer demasiado ruido, y miró al edificio. Se encontraba exactamente en la parte trasera del mismo. Ahora todo dependía de encontrar la manera de entrar en él. Dio un rodeo y llegó ante la maciza puerta de entrada de madera vieja pero robusta. Intentó abrirla. No pudo en su primer intento. Empujó después con todo su cuerpo. Nada. Al otro lado debía de tener varios cerrojos metálicos y era imposible comenzar a dar patadas a la puerta pues el ruido despertaría a quien estuviese dentro. Miró hacia arriba. Estaba el balcón principal. Midió mentalmente la distancia entre los barrotes del balcón y el suelo donde se encotraba él. Si conseguía dar un buen salto podría alcanzar con sus manos los barrotes y colgarse de la ventana. Después todo consistiría en tener la suficiente fuerza muscular para, a pulso, subir todo su cuerpo hasta el balcón. Necesitaba dar un buen salto y ser ágil con las manos. Lo intentó una primera vez y falló. En la segunda ocasión tampoco tuvo éxito. Pero, como dice el dicho popular, "a la tercera va la vencida". Y así fue. Dando un gran salto consiguió aferrarse fuertemente con las manos a los barrotes del balcón. El esfuerzo le produjo bastante dolor muscular en los brazos y la espalda. Pero no era cuestión de rendirse ahora y, poco a poco, con los músculos en tensión y elevándose a pulso, logró su propósito. Una vez subido todo su cuerpo al balcón respiró profundametne para tomar un poco de aliento. Ahora tocaba solucionar otro problema y aquí si que sería muy importante hacerlo con el menor ruido posible. Resultó que el balcón estaba herméticamente cerrado. Recordó que sabía manejar perfectamente la hoja de su cuchillo, el que llevaba siempre en su cinturón, para abrir cerraduras. Así que, muy despacio, lo sacó y comenzó a manipular entre las hojas de las ventanas buscando la manera de mover el pestillo. Nada. Era imposible. No se podía hacer con el cuhillo... así que quedaba una solución bastante peligrosa. Romper el cristal, a la altura del pestillo, para poder introducir la mano lo suficiente como para llegar a dicho pestillo y correrlo hacia afuera. De esta manera sería fácil abrir la ventana. El peligro consistía en cómo hacer el menor ruido posible para romper el cristal, que era bastante grueso. Pero no se lo pensó dos veces. !Había que arriesgarse!. Que se iba a producir ruido era seguro pero él intentaría hacerlo con un sólo golpe seco. Después... si alguien del interior lo oía estaba perdido. Rogó a Dios, en su interior, que no hubiese nadie en aquella sala. Volvió a usar el cuchillo pero esta vez fue por su empuñadora. Con un golpe seco y duro logró romper un buen trozo de cristal con el gran cuidado de no hacerse ninguna herida en la mano derecha. Sonó, efectivamente, un fuerte ruido y quedó por unos segundos en total silencio y escuchando. No oyó nada. Parecía como si Dios le hubiese escuchado porque allí dentro, en la sala, no había nadie. Así que con una agilidad sorprendetne introdujo la mano derecha y movió el pestillo hacia afuera. !Ya estaba la ventana abierta!. Deespués saltó hacia el interior de la sala y encendió su mechero de gas para ver algo en la oscuridad. Hasta donde llegaba la luz descubrió que había una buena pila de libros sobre una butaca y varias estanterías de madera con libros colocados en ellas. Pensó que se encontraba en la biblioteca del Tesauro. Efectivamente. Eso era. La biblioteca del Tesauro. Por simple curiosidad y con ayuda de su encendedor leyó unos cuántos títulos de aquellos libros...
Después de transitar durante un cuarto de hora por las calles de la gran ciudad y todavía por la zona norte de la misma, Arthur se sintió profundamente agotado.- Paúl... estoy agotado... necesito tomarme un café caliente porque me estoy durmiendo.- Sabes que no tengo tiempo que perder. Necesito llegar cuanto antes al Salón Tesauro. - Te prometo que será sólo un momento. De verdad que me estoy durmiendo. Un café caliente despertará todos mis sentidos. Además, a ti también te vendrá bien. - De acuerdo. Sólo un cuarto de hora. - !Hecho compañero! -y Arthur estrechó la mano derecha de Paúl -Gracias. Me haces un gran favor porque de verdad que lo estaba necesitando. - ¿Sabes de alguna cafetería que se encuentre por aquí cerca?.- Por esta zona sólo conozco "The Owl" y "The Witch"... ¿a cuál de ellas prefieres que vayamos?. - Me gusta más el nombre de "The Witch".- Te advierto que es un lupanar. - Entonces vayamos a "The Owl".- !Peor, Paúl!. Eso es un tugurio de homosexuales. - !No!. !Vayamos entonces a "The Wiych" pero con una condición!.- ¿Qué condición?.- Nada de rollos malos, Arthur... ¿de acuerdo?. - De acuerdo. Te prometo que haré que nadie nos moleste. Entramos en el local, pedimos dos cafés calientes y estamos un cuarto de hora hablando de nuestros asunto. A los pocos minutos Arthur aparcó el automóvil en la misma entrada de "The Witch" donde un grupo de mujeres buscaban clientela. Un par de ellas se acercaron al coche.- !No!. !Nada de nada!. !Mi amigo y yo sólo venimos a tomar café! -Y Arthur Andersen les mostró a las dos mujeres su placa de Inspector de la Interpol. Las mujeres se apartaron rápidamente de allí. - ¿Es que también eres de la Interpol?.- Sí, Paúl. Es otro de mis empleos con los que me gano la vida. - Venga. Entremos y no perdamos más tiempo. Salieron del automóvil y entraron al lupanar sin hacer caso ni a los clientes ni a las chicas. Arthur y Paúl se sentaron ante una mesa en el fondo del local. Una camarera vino hacia ellos. Arthur saco un billete de 20 pavos.- Escucha, guapa... solo necesitamos que nos sirvas dos cafés muy calientes. No queremos que nadie nos venga a molestar para nada. Avísaselo a la Madama y díle a las chicas que no venga ninguna hacia nosotros. Al poco rato la orden ya era dada por la Madama a todas sus chicas. La camarera les sirvió los dos cafés calientes y se alejó, mientras un grupo de aquellas mujeres observaban curiosamente pero sin poder escuchar nada de lo que hablaban ellos. - Vamos a ver, Paúl. Estamos empezando el día 12 del mes 12... ¿te dice algo eso?.- Empiezo a tener el presentimiento de que es una cifra clave en todo este asunto. Desde que estuve en la Bilioteca Memphis he encontrado un gran número de pistas sobre el número 12... pero pienso que ninguna de ellas es la clave de todo este asunto. Tiene que ser algo diferente. Y necesito descubrirlo para resolver el problema. - Yo también le vengo dando miles de vueltas a esa cifra. !No encuentro la solución!. - Por eso es necesario que vaya al Salón Tesauro esta misma noche. !Estoy totalmente seguro de que la respuesta está dentro de allí!. - Por eso es necesario que yo entre contigo. - Te equivocas, Arthur. Entraré yo sólo. Hay asuntos que es necesario que los resuelva una sola persona. Los dos juntos complicaríamos demasiado el tema. - Si insistes tanto dejaré que entres tú solo... pero cuídate mucho... y no olvides que puedes llamarme en cuanto tengas algún problema. - Lo siento. No llevo móvil alguno.- Toma éste -y Arthur le entregó uno de color azul metálico- Con este móvil sólo tienes que teclear el punto verde y te pones en contacto conmigo. No tienes ni que apuntar el número 1212 1212. Sale instantáneamente. - Verás Arthur. Muchas gracias por acompañarme hasta el Tesauro. Hasta mi mejor amigo me abandonó en esta aventura. - ¿Tu mejor amigo?. ¿Cómo puede ser que tu mejor amigo te deje solo ante el peligro?. - No le juzgues demasiado mal. Tiene sus razones. - Cuando la amistad es verdadera no hay razones válidas para dejarte solo. - Sigo insistiendo en que tiene sus razones. Yo también opino como tú. Un verdadero amigo nunca deja solo a otro amigo verdadero... pero... en este caso hay razones muy poderosas que sirven de excepción a la regla. Recuerdo ahora una frase anónima que dice: "Cuando la amistad es falsa en los problemas se vuelve ciega". - Tú lo has dicho, Paúl. Sólo una amistad falta o interesada deja a un amigo en la vereda del camino. Paúl sonrió levemente.- No, Arthur. Sé que no resultó ser un amigo verdadero. Pero no me ha dejado en la vereda del camino. Es él quien se ha quedado varado. - Algo así como "La sirena varada"... ¿conoces esa obra?. Paúl volvió a sonreír ligeramente.- Si te refieres a la obra de teatro de Alejandro Casona es cierto que la conozco; pero no nos desviemos del asunto que nos tiene esta noche conociéndonos mutuamente. Tengo algo importarte que decirte. - ¿Qué cosa es?.- El medallón qúe tenía entre sus manos el taxista asesinado...- Envenenado, Paúl, envenenado con café con cianuro. - Da lo mismo. Envenenado o asesinado me da lo mismo. A mí me interesa decirte que el medallón tenía grabados los símbolos de la Biblioteca Memphis: los cuatro puntos cardinales con sus consecuentes estatuas. Sólo que esta vez tenía el número 12 en su centro. - !Nueva complicación, Paúl!. !Ahora sí que estoy despistado!. Yo pensaba que el 12 estaba relacionado con los signos del Zodíaco. - No, Arthur. Nada que ver con los signos del Zodíaco. He desechado esa teoría como he desechado las múltiples teorías que he estado pensando en esta trama. Tiene que ser algo distinto. Y ese algo distinto estoy seguro que se esconde en el Salón Tesauro. - ¿Es que tiene relación con alguna o algunas personas?.- Yo diría que sí... pero todavía no lo comprendo... y la única manera de hacerlo es entrar allí. Terminaron de beber sus cafés y, subiéndose las solapas de sus chaquetas de cuero negro ante el frío reinante en la gran ciudad, volvieron a subir al automóvil.
Al llegar al domicilio de Katy, ésta se despidió de Paúl (ambos viajaban en el asiento trasero del automóvil) con un cálido y emotivo beso en la mejilla izquierda de él. Después abrió la portezuela, salió del coche, se despidió de Arthur con un ligero apretón de manos y exclamó dirigiéndose a Paúl.- !Muchas gracias por todo, Paúl!. - !Ni se te ocurra volver otra vez por allí!. !Búscate otro trabajo pero no vuelvas nunca más al Bar Brentvood!. - !No lo haré!. !Te lo prometo!. !A partir de ahora me dedicaré a estudiar Historia Universal!. !Ese es mi gran sueño dorado!. !Sé que tengo que buscar un nuevo trabajo pero tengo un excelente currículum y no habrá problemas en que estudie y trabaje a la vez!. !Nunca te olvidaré, Paúl!. Y dándose la vuelta, subió los tres escalones de la puerta de su vivienda, abrió la puerta con una llave que llevaba en el bolsillo izquierdo de su pantalón vaquero y se perdió para siempre en el interior de su habitación pensando que nunca más le volvería a ver.- Quizás. Quizás tenga la suerte de volver a encontrármelo -pensó para sí misma...Una vez solos los dos hombres, Paúl salió de la parte trasera y se sentó en el lugar del copiloto. Entonces fue cuando Arthur comenzó a hablar. - ¿Qué sabes del Salón Tesauro?. - Solamente que un anciano estrambótico al que llaman Manésh me entregó una Invitación para acudir allí dentro de un mes. Creo que realizan actos culturales como charlas, teatro, tertulias, debates, mesas redondas... en fin... eso parece que es...- ¿Y vas a acudir a esa cita?. - Por supuesto que sí. Pero no va a ser dentro de un mes sino esta misma noche.- ¿No quieres mejor que yo te lleve a tu domicilio?. Te veo cansado.- No estoy cansado lo más mínimo. Resido en el The King's Cottage.- ¿De verdad no quieres que te lleve al hotel?.- No. Sólo deseo ir al Tesauro esta noche y así será. - ¿Sabes tú cómo ir al Tesauro?.- Tardaré todo lo que Dios quiera pero debo llegar allí a tiempo. - A tiempo ¿de qué?.- No voy a contestar a esa pregunta. - Cuenta... cuenta... confía en mí. Sé que estás buscando a una jovencita. - No. No voy a darte ningún dato más. - !Está bien!. !Iremos los dos al Tesauro!. !Debe ser todo un bombón!. - Efectivamente lo es. - ¿Y cómo se llama?.- Escucha Arthur. Si sabes cómo llegar hasta allí y quieres hacerme ese favor no preguntes nada más.- !Es que yo te puedo ser muy útil!.- ¿No dices que estás llevando a cabo una investigación?. Pues dedícate tú a lo tuyo que yo me dedicaré a lo mío. ¿De acuerdo?. - No te preocupes por mi. Estoy casado. - ¿Cuántos hijos tienes?.- Tres. Dos mujeres y un hombre. - Pues por eso mismo... Por eso mismo no debes mezclarte en mis asuntos. ¿Qué pintas tú en todo este embrollo?. - Solamente que estoy combatiendo al crimen. Hace ya bastante tiempo que se están produciendo asesinatos continuos en esta ciudad. Y creo, si no me equivoco, que tienen alguna relación con el Tesauro.- ¿Y si estás equivocado?.- Sabes ya que soy el mejor detective privado de todo el país. No estoy equivocado. Por ejemplo, ¿quiere saber quién era ese gigante al que has matado de un botellazo?. - No tengo ni idea ni me importa en absoluto saber quién es. - No era un ser humano, Paúl. Era un humanoide fabricado por algún loco en las islas Filipinas. Tenía una falsa identificación como Furibundo Fernández pero en el mundo de los servicios secretos sabemos que, por eso, en el mundo del hampa se le conocía como "El Fufe" por lo de Furibundo Fernández; pero su loco inventor lo llamaba "Fuego Feroz". Está enamoradísimo de él. ¿Viste sus ojos según estaba violentando a Katy?.- No. Yo estaba de espaldas a él. - Pues echaban llamas de odio. De ahí que su loco inventor lo bautizase como "Fuego Feroz". !No veas cómo se va a sentir cuándo sepa que alguien lo ha matado!. Ese loco es capaz de querer matar a la humanidad entera... !por eso necesito que me ayudes!. - Sólo dos cosas, Arthur, para terminar esta conversación. La primera es que me importa un pepino que se ponga como se ponga el loco creador de ese mamarracho humanoide. Y la segunda es que me dejes actuar con total libertad. Sólo así podré ayudarte...- Está bien. Acepto. Pero si alguna vez tienes problemas y no sabes cómo solucionarlos no dudes en llamarme por teléfono. Es un móvil que llevo siempre conmigo. - Sólo una pregunta, Arthur... ¿que tenía que ver ese humanoide con mi chica?. - Eso intento avteriguarlo...Ante el silencio de Paúl, que había dado ya por terminada la conversación, Arthur volvió a poner en marcha su automóvil en dirección a la Moon Street.
El hombre que salió detrás de Katy y Paúl los alcanzó antes de que diesen vuelta por la esquina de la calle. Se dirigió directamente a Paúl, sin dejar de admirar la belleza de la portorriqueña. - Buena compañía, joven. - ¿Le importa a usted?. - No. No es eso. Mire, quiero presentarme, aquí está mi tarjeta de identificación. El hombre de edad madura sacó del interior de su chaqueta una tarjeta. Era algo más grande que las clásicas. Se la entregó a Paúl y éste la comenzó a observar. Efectivamente, era una tarjeta identificativa: Arthur Andersen. Detective Privado. Oficial de la Federación Internacional Antidrogas (FIA) y Socio de Honor de la Unión Mundial Contra el Crimen (UMUCOC). Licencia Estatal número 12.- ¿Qué significa esto?. ¿Por qué nos está siguiendo? -dijo, tranquilamente, Paúl mientras Katy guardaba un hermético silencio.- Escucha. Tenemos que hallar a alguien que está en algún sitio escondido. Puedes envolverte en un asunto muy grave. Pero te he observado lo suficiente para saber que tú puedes ayudarnos mucho en esta labor. Es muy complicado y riesgoso pero en ti confiamos nuestras posibilidades. - ¿Se puede saber de qué me conoce a mí?.- Lo importante no es eso. Lo importante es que creo que estás capacitado para esta labor. Es pura intuición. - No necesito la ayuda de ningún detective privado para encontrar lo que estoy buscando. - De todas formas guárdate mi tarjeta por si la necesitas.- ¿Usted sabe lo que yo estoy buscando?.- Creo que lo mismo que yo.- ¿Y si está usted equivocado?.- Me conocen como el mejor detective privado de todo el país. Te puedo asegurar que no me estoy equivocando.Paúl volvió a mirar la tarjeta. Había, con letra pequeña y al pie de la misma, un número telefónico: 1212 1212. La hechó un breve vistazo más y se la guardó en el bolsillo interior de su chaqueta de cuero negro. - Está bien. Si le necesito ya le llamaré.- Bien. Ahora debemos salir los tres de este laberinto...- Yo lo tengo claro. Voy a llevar a esta preciosidad hasta su casa. Katy refunfuñó.- Nada de eso. Yo quiero ir contigo hasta el final. - No puede ser Katy. Tú me dijiste que era la zona más peligrosa de toda la ciudad y no voy a consentir que vuelvas a poner en peligro tu vida por mi culpa. - Hagamos los siguiente -intervino Arthur.- ¿Qué propone usted? -interrogó Katy.- Dentro de pocos minutos, debido a lo ocurrido, toda esta barriada va a llenarse de coches de policía y agentes de seguridad. Es necesario irnos cuanto antes de aquí. Yo tengo mi automóvil aparcado en la siguiente manzana. !Vámonos los tres!.- De acuerdo, Artur. Pero vamos primero al domicilio de Katy y que se quede a salvo allí. - Perfecto. Ese asunto es cosa de hombres y perdone, señorita, si me cree demasiado machista por decir esto. Katy estaba enfadada cuando los tres subieron al automóvil.- Yo quiero ir con vosotros...- No puede ser -volvió a responder Paúl- como ha dicho Arthur, esto es sólo cosas de hombres. Katy no tuvo más remedio que aceptar. - ¿Dónde vives? -le preguntó Arthur cuando ya sonaban en la lejanía las sirenas de los coches de policías. - !Rápido!. !No seas tan lenta!. !Díme dónde vives!. - En la Diamond Place -tuvo que resignarse definitivamente Katy.- Está bien. Es muy cerca de aquí. Sólo tardaremos cinco minutos. Por cierto, Paúl, iré directamente al grano. Ya sabes que yo me llamo Arthur Andersen y estoy a tu servicio. ¿Cómo te llamas tú realmente?. - Siempre mi nombre ha sido el de Paúl. Paúl Uribe Del Real. - ¿Uribe Del Real?- Sí. Soy hijo de españoles y tengo esa nacionalidad auque estoy residiendo aquí. - !!Vámonos ya!! -se impacientó Katy viendo aparecer al primer coche de la policía que llegaba en completo silencio. Arthur Andersen encendió el motor y en unas décimas de segundo salió de estampida. El coche rechinó sobre el mojado asfalto y se perdió entre las calles.
En la puerta del Bar Brentvood apareció una gigantesca figura de un hombretón de dos metros de altura. Un hombre que parecía, verdaderamente, inhumano. ¿Sería humano o humanoide aquella mole de músculos?. La verdad es que Katy demudó su bello rostro y quedó completamente pálida del susto. Aquel monstruo tenia una violácea cicatriz recorriéndole toda la mejilla derecha, desde el arco superciliar de su ceja hasta la barbilla, y poseía un par de ojos profundamente negros en el fondo de dos cuencas óseas. Verdaderamente era aterrador mirarle a la cara.El gigantesco humanoide entró como un vendaval, dando empujones a todas las personas que encontraba a su paso y lanzándolos al suelo a algunos de ellos, sin importarle el estruendo de los vasos que caían partiéndose en mil pedazos. Se situó rápidamente ante Katy empujando hacia atrás ligeramente a Paúl quien tuvo que hacer un enorme esfuerzo por no caer él también al suelo.- !Hola nena!. ¿Has visto por aquí a un joven forastero?.- Con esas indicaciones no puedo ofrecerte una respuesta adecuada.Al gigantón le comenzaron a temblar los labios de ira...- !!Escucha, preciosa!!. !!No juegues conmigo!!. !!No quiero perder ni un segudo más de mi tiempo!!.!!!Entiendes!!!. Aquel rugido inhumano aterró a todos los asistentes mientras los músicos dejaron de tocar su sinfonía. Un silencio de muerte se apoderó de todo el local. - No estoy jugando, para nada, contigo. - !!Entonces díme inmediatamente donde está el tipo al que tengo que eliminar esta misma noche!!. Paúl se dio cuenta, entonces, de que aquel energúmeno humanoide podría ser el mismo personaje que le había estado persiguiendo, hacía unas horas, en el inmundo callejón de los cubos de basura, la rata gris y los vecinos arrabaleros. Katy, en aquel momento, decidió guardar silencio y no responder al gigante aunque le costase la vida por ello. Lo cual hizo que se pusiera aún más nerviosa. Pero se controló y no dio muestras de ello. De los ojos del humanoide comenzaron a salir llameantes miradas de odio. Con la mano izquierda agarró a Katy por su cabello y, sacando una pistola del interior de su gabardina blanca llena de pringues y manchas de vino, que destellaba en medio de la oscuridad, la colocó justo en la sien derecha de la portorriqueña.!!No me importa en absoluto alojarte dos balas en tu lindo cerebro!!... !!!Así que habla!!!. !!!Contesta a lo que te he preguntado!!!. Nadie se movía de sus asientos. A los que estaban de pie les temblaban las piernas excepto a Paúl que estaba pensando... mientras el silencio mortal siguió apoderándose del local. El humanoide estaba cada vez más enrojecido de ira. Ahora su rostro parecía un semáforo encendido que cambiaba del rojo al verde, pasando por el naranja, debido a su estado de ánimo. De sus ojos seguían saliendo llamaradas de odio que hacían que la temperatura, dentro del local, fuese asfixiante. Algunos de los parroquianos estaban a punto de desmayarse. Volvió a hablar estruendosamente el humanoide. - !!!Te he dicho que contestes a mi pregunta!!! -parecía que sus ojos se salían de aquellas órbitas óseas y se le comenzaron a hinchar las venas del cuello.Como Katy seguía guardando un absoluto silencio, el gigantón de dos metros de altura, sin soltar su mano izquierda del cabello de ella, le aplastó la cabeza sobre el mostrador mientras cambiaba la pistola y ahora la ponía en la sien izquierda de la bella portorriqueña.- !!!Te repito por última vez que respondas a mi pregunta!!! -Los ojos del gigantesco humanoide eran como dos ascuas salidas de sus cuencas mientras seguía aplastando la cabeza de ella contra el mostrador.- !!!Te he dicho que me contestes!!!. !!!Ya estoy harto!!!. !!!Te voy a contar solamente hasta diez!!!. !!!Me importa un rábano matar una persona más!!!. Paúl estaba pensando en cuál sería la manera de poder enfrentarse a aquel mastodóntico personaje cuando la cuenta atrás comenzó a sonar en el recinto y a todos les palpitaba el corazón de terror ante lo que estaban contemplado. !Era aterrador ver el rostro descompuesto de aquel humanoide y más aterrador aún escuchar su cavernosa voz!.- !!!Uno!!!.- !!!Dos!!!.- !!!Tres!!!.- !!!Cuatro!!!.- !!!Cinco!!!.- !!!Seis!!!. - !!!Siete!!!.- !!!Ocho!!!.- !!!Nueve!!!.Paúl reaccionó repentinamente al observar que había a su derecha, en el mostrador, una botella de whisky sin abrir. Con la celeridad de unas décimas de segundo cogió la botella y le atizó un estruondoso botellazo a la cabeza del humanoide el cual, ante la enorme fuerza del impacto, soltó su mano izquierda con la que tenía aplastada contra el mostrador a Kay, soltó la pistola que cayo ruidosamente al suelo, se tambaleó durante unos segundos que parecían una eternidad y, finalmente, de desplomó hacia atrás cayendo como fulminado por un rayo. Quedó boca arriba, completamente noqueado, y de su cabeza comenzó a salir una asquerosa masa sanguinolenta. El humanoide se estaba desangrando...Todos los parroquianos del local huyeron despavoridos como almas en pena y salieron, atropellándose los unos contra los otros, hacia la calle. Todos menos Kay, Paúl y un hombre de edad madura que permanecía sentado ante una copa de coñac.- !Te debo una, Katy!. - No me debes nada... y ahora vamos a ver esa herida...Katy no se estaba refiriendo a la mortal herida del gigantesco humanoide sino a la mano izquierda de Paúl.- No, Katy. Esta herida no tiene ninguna importancia.Paúl se quitó lentamente el vendaje de su mano izquierda. La herida se había cicatrizado. Sólo un leve rasguño aparecía en su dorso. - Si quieres puedo tratar de que no se infecte. Tengo aquí todo un botiquín completo. - No es necesario. Paúl se quedó mirando a aquel siniestro humanoide que estaba perdiendo la vida tumbado boca arriba en el suelo del Brentvood. La masa sanguinolenta no dejaba de fluir y era cada vez más abundante. El humanoide se moría dando espeluznantes estertores agudos. El hombre maduro, que estaba sentado en una esquina del local, seguía observando sagazmente toda la escena...- !Vámonos de aquí, Paúl, vámonos antes de que despierte ese monstruo!. Paúl estaba intentando recordar. Se fijó nuevamente en el horrible humanoide que, boca arriba, seguía produciendo estertores de muerte. Estaba ya seguro de que había sido el personaje que le había estado persiguiendo por el nauseabundo callejón de las basuras. - Vámonos, Paúl!. !Por favor, vámonos de aquí!. - Si. Vámonos. Lo volvería a hacer por ti cuantas veces fuese necesario. Y tomando la mano derecha de ella con su mano izquierda salieron de aquel asfixiante local. Inmediatamente, el hombre de edad madura, se levantó de su asiento y con una agilidad de gamo salió tras ellos...
- Vamos a ver, Katy... ¿cuál es tu problema?. Las lágrimas surgían de los ojos de la bella portorriqueña mientras Paúl guardaba silencio pues a su memoria le llegaba, nuevamente, el recuerdo de Bianca... hasta que Katy dejó de llorar y comenzó a confesarse con él. - Paúl... yo me quedé huérfana de padre y madre hace 12 años; cuando tenía, exactamente, 12 años de edad. - Eso quiere decir, si no me equivoco, que tienes 24. ¿Qué te sucedió cuando tenías 12 años de edad y quedaste completamente huérfana?.Katy bebió un largo trago de su combinado sin alcohol, mentras él le ofreció uno de sus cigarrillos. A Katy le temblaba el pulso cuando cogió el cigarrillo y Paúl tuvo la amabilidad de encendérselo mientras ella agarraba, nerviosamente y con sus dos manos, la diestra de él. Nuevas lágrimas volvieron a surgir de los ojos de la bella portorriqueña. Paúl encendió ahora su cigarrillo guardando profundo respeto ante el dolor de ella. - Como te estaba contando -siguió Katy una vez que Paúl, con su mano derecha, le limpió las lágrimas de su hermoso rostro- a los 12 años de edad murieron mis padres en un accidente aéreo desde San Juan hasta Miami. El avión cayó al mar y no quedó ningún superviviente. Todos quedaron hundidos en el fondo del mar. Paúl siguió guardando un prudencial silencio...- ¿Me estás escuchando?. Paúl estaba escuchando atentamente aunque sus pensamientos estaban muy lejos de allí. Con su mente despierta estaba visionando la Biblioteca Memphis y, sobre todo, aquel extraño número 12 hecho con piedras por las manos de Manésh en la Gran Sala Azul. Tenía que ganar tiempo... pero no podía dejar a aquella hermosa mujer sola ante su desgracia. - Te estoy escuchando. - Cuando me quedé sola en este mundo, con 12 años de edad, me llevaron a casa de mis abuelos paternos. Me crié en un granja de Missouri...A Paúl se le encendieron las neuronas de su pensamiento. Era la segunda vez que escuchaba la palabra Missouri. Inmediatamente interpretó que aquella belleza de mujer tenía algo que ver con el asunto del multimillonario desfalco bancario. Hilvanaba los hilos de la trama. ¿Qué escondía la portorriqueña en la historia que estaba confesando?. Estaba dispuesto a seguirla escuchando. Por lo pronto, dedujo que ni el padre de Bianca ni la misma Bianca habían intervenido en aquel asunto. - !Eh, Paúl, que te estoy hablando!. - Te sigo escuchando, preciosa... sigue...- En Missouri conseguí encontrar trabajo, a los 16 años de edad, en una entidad bancaria... donde el principal accionista era un viejo de origen egipcio. Paúl seguía hilvanando hilos. Ahora pensaba en Manésh y su extraño comportamiento en la Biblioteca Memphis. Sin embargo, sólo estaba pensando en cómo salir del Bentwood. Pero continuaba obteniendo datos y siguió escuchando atentamente a Katy. - Un día se produjo un serio contratiempo. Alguien cometió un fraude multimillonario y dos personas, un padre y su hija también de 16 años como yo, fueron falsamente inculpados y tuvieron que irse para ocultarse de la policía. La verdad es que eran completamente inocentes. Te cuento esto porque quería descargar mi conciencia ante alguien que me ofreciese seguridad. Descargar mi conciencia por no haber hablado antes. Así que decidí irme yo también del Banco y dedicarme a los clubs de alterne como camarera. Por eso, a veces, para olvidar, tomo un poco más de la cuenta. Pero también te digo que no soy alcohólica. Y ahora... ¿en qué puedo yo ayudarte?. En esos momentos se abrió bruscamente la puerta del Brentwood...
El Brentwood era una especie de bar para sonámbulos. Todos allí mimetizaban sus movimientos mientras una música sinfónica de ritmos ondulantes hacían notar la sensación de que se estaba flotando en la atmósfera. Era algo que las nuevas tendencias musicales habían logrado hallar y se imponía como moda en todos los locales nocturnos. Una especie de caminar sobre las ondas del pensamiento mientras los agudos sonidos del conjunto musical de turno servían para sedar los nervios de quienes se encontraban estresados por la centrípleta clase de vida a la que habían llegado los humanos. Paúl pidió su whisky a la camarera y comenzó a beber tranquilamente, poco a poco, mientras encendía uno de sus "pallmalls" y la música le servía de sedante para las emociones vividas. Después de terminar su cigarrillo y su whisky se dirigió hacia la puerta de salida; pero una mano femenina le tocó en el hombro izquierdo sacándole de su ensimismamiento.- Espera guapo...- Es que tengo prisa. - Espera un poco. Tómate una copa conmigo. Llevo todo el tiempo observándote y he visto en tus ojos algo así como un misterio que yo quisiera comprender...- Comprender... Comprender... ¿Qué significa para ti comprender?. - No lo sé. Posiblemente sólo saber escuchar. Y escribir en los labios ese extraño misterio que veo en tu mirada. La chica había salido de detrás de la barra del bar y mandó a una de sus compañeras que les sirvieran dos combinados sin alcohol. Cogió la mano derecha de Paúl y lo guió de nuevo hasta la barra. Allí se sentaron los dos en cómodos taburetes de madera que tenían el forro de suave seda.- He notado que no eres de esta ciudad. ¿Qué pasa contigo?. ¿Cuál es tu búsqueda?. ¿Por qué tienes herida la mano izquierda?.Paúl ya se había olvidado de la herida pero aquella belleza femenina le hizo volver a la realidad. - Muchas preguntas de una sola vez. - Espera. Aún no me he presentado. Me llamo Katy. ¿Y tú?. - Yo soy Paúl y únicamente estoy interesado en encontrar pronto el Salón Tesauro. - ¿Salón Tesauro?. Nunca oí jamás ese nombre. ¿Estás seguro de que es algún local de de esta ciudad?. - Espera -sonrió Paúl- yo no he dicho que sea un local de copas. - ¿Qué es entonces?. - No lo sé realmente; pero según lo que entiendo se trata de un centro cultural.- ¿De verdad existe ese tal Salón Tesauro?. - Sí. Está ubicado en la Moon Street número 12. - No conozco ese tal Tesauro; pero sí la calle Moon Street. Está al otro lado de esta gran ciudad. Al sur. Muy al sur. Es un arrabal muy poco recomendable. Es un barrio duro y lóbrego donde dicen que la policía no se atreve a entrar. - Pues yo tengo que ir allí esta misma noche. - Espera. Hagamos una cosa. Yo te ayudo a ti si tú me ayudas a mí. Paúl contempló ahora muy directamente a Katy. Sus bellos ojos negros y su sensacional rostro, así como su cadencioso y melodioso tono de voz, la definían perfectamente: una espléndida portorriqueña como aquellas que él había visto varias veces en una vieja película titulada "West Side Story". Su cuerpo era verdaderamente excitante y sus labios parecían pedir ser besados...
A Paúl le dolían profundamente las sienes; quizás a causa de los nervios o la tensión a la que había sido sometido o quizás por las emociones vividas en los minutos en que había estado en el callejón. El caso es que sentía su tensión arterial un poco alta. Decidió acudir a una farmacia donde se encontraba despachando una linda mujer de aproximadamente 20 años de edad.- Hola, buenas tardes, ¿podría tener la amabilidad de examinarme la tensión arterial?. No importa el precio que tenga que pagar por ello. La linda veinteañera le sonrió.- Ven. Es totalmente gratis. El sorprendente aparato de la tensión arterial, uno de los últimos descubrimientos de la ciencia, daba parámetros totalmente normales. - No tienes la tensión arterial alta ni mucho menos... pero veo que llevas herida la mano izquierda. - Eso no tiene ninguna importancia ahora. La farmaceútica veinteañera se mostraba insinuosa. Le había caído bien a primera vista y tenía intención de aprovechar el momento.- No es molestia alguna que pasemos los dos a la trastienda. Estamos completamente solos y, a¡demás, puedo echar el cierre al establecimiento alegando alguna excusa cara al público. Esa mano tiene que ser curada.- ¿Cómo te llamas? -preguntó Paúl.- Me llamo Virginia.- ¿Y eres virgen?.- Si. Jajaja. Me llamo Virginia y soy virgen.Paúl sólo le dirigió una leve sonrisa mientras se acercaba a la puerta. La abrió. Salió a la calle. El aire estaba fresco. ¡Eso era lo que él necesitaba¡. Aire fresco con que llenar sus pulmones. Tomó aliento y pronto la imagen de Bianca regresó a su mente. Sin embargo aquel aire, que por un lado resultaba fresco por la temperatura, era, en realidad, un aire nauseabundo... cada vez más nauseabundo...- !Qué asco! -exclamó pensando en el nauseabundo aroma que destilaba una tremenda pestilencia por toda la barriada.Una muchedumbre de moscas gigantes revoloteaban por el aire dando giros y más giros alrededor de él. Cualquier picadura de una sola de ellas era mortal. Eran las temibles "moscas de la muerte". Así las denominaban los habitantes de la zona. Las moscas parecían patéticos payasos dando volteretas en el aire. Como si un escritor enloquecido las hubiese imaginado y hecho realidad. De repente, un viento impetuoso, hizo que las temibles moscas se alejasen de él. Paúl dio las gracias a Dios por no haber recibido ni una sola picadura mortal. Se acercó a la barandilla del canal por donde discurría un río. Era el famoso "River Gold". Allí pasó un buen rato hasta que se le acercó un señor del barrio que, cubierto por un grueso abrigo de color verde y caminando con un gran bastón de madera de roble, se dirigió a él. - Joven... ¿podría decirme dónde me encuentro?. - ¿Qué le sucede?. ¿Ha perdido la memoria?. - Sí. No sé cómo regresar a casa. - ¿Sabe dónde vive usted?.- Eso sí. En realidad no he perdido la memoria sino la orientación. Yo vivo en la White Street, muy cerca del Memory Park.- Entondes puedo ayudarle... pero tendremos que andar un largo trecho. - Imposible. No puedo caminar demasiado. Sufro de artrosis degenerativa. Paúl no contestó sino que, viendo que un taxi de acercaba lentamente, alzó la mano, dio un silbido e hizo que el taxista parase junto a ellos. Entonces sacó el billetero que llevaba en el bolsillo izquierdo del trasero de su pantalón vaquero negro, extrajo un billete de cien dólares y se acercó al taxista.- Tome estos cien pavos y lleve usted a este hombre a la White Street. El taxista abrió los ojos desmesuradamente; tomó el billete y lo miró y remiró hasta que se cercioró de que no era falso. Inmediatamente bajó del auto y le abrió la puerta al señor del abrigo color verde.El señor del barrio sonrió amistosamente al joven Paúl.- !Muchas gracias!. !Nunca te olvidaré!. Entró en el taxi. Rápidamente el taxista se sentó ante el volante y, arrancando bruscamente para alejarse lo más antes posible de aquella inmunda pestilencia de la zona, salió a toda velocidad hacia la dirección indicada. Paúl sólo se subió las solapas de su chaqueta de cuero negro y siguió su camino lentamente pensando cómo se las arreglaría para encontrar la Moon Street. Era domingo y las librerías (donde podría haber comprado una guía callejera de la ciudad) estaban todas cerradas. Se sentía nuevamente desolado. ¿Era buena idea ir a la Tercera Avenida para tomarse un whisky en alguno de aquellos tugurios para bebedores nocturnos mientras intentaba ordenar sus ideas?. No lo sabía con exactitud. Dudaba entre hacerlo o seguir su camino. Pensó que si lo hacía, todavía tendría tiempo suficiente para llegar al Salón Tesauro antes de que Bianca sufriese alguna desgracia. El caso es que su imagen le seguía atormentando el cerebro. !La amaba!. !Vaya que si la amaba!. Esta razón de amar tan desinteresadamente le golpeaba una y otra vez en el cerebro. Era su gran verdad. Así que volvió a preguntarse: ¿Era buena idea ir a la Tercera Avenida para tomarse un whisky en alguno de aquellos tugurios para bebedores nocturnos?. Imprevistamente se oscureció el cielo y comenzó a caer una verdadera tromba de agua. !Era buena idea ir a la Tercera Avenida!. A los pocos metros de iniciar su recorrido por ella, encontró el Bar Brentwood y entró sin vacilación alguna. Un aire caliente y viciado le impregnó la pituitaria...
Paúl se apoyó suavemente, con la mano izquierda, en el borde superior del cubo metálico dispuesto ya a saltar sobre el gigantón e hincarle el cuchillo en el estómago. Sintió cómo se cortaba el dorso de la mano con la tapa abierta de una lata de sardinas. Un ligero dolor seguido por un hilillo de sangre. Soportó el dolor sin bacer gesto alguno. Dejó que la sangre siguiese manando de su mano izquierda. Era necesario estar sólo atento a los movimientos de aquel monstruoso personaje que le estaba buscando para asesinarle. Se centró de nuevo, con el pensamiento, en el esbelto cuerpo y el lindo rostro de Bianca. Paúl volvió a poner en tensión toda su musculatura al mismo tiempo que medía la corta distancia que había ya entre el gigantesco monstruo y él. Estaba dispuesto ya, después de hacer un tremendo esfuerzo para concentrarse únicamente en aquel peligroso enemigo, a saltar sobre él. Después de unos segundos de tremenda dificultad para poder controlar su imaginación, estaba ya dispuesto para saltar. Observó el hilillo de sangre que corría por el dorso de su mano izquierda y se juramentó a sí mismo que aquel hombretón pagaría con su vida por ello. Pero el gigantesco personaje de mucho más de dos metros de altura estaba dispuesto a lo contrario. Era la lucha entre la inteligencia y la fuerza bruta. Los dos, en realidad, estaban acorralados mutuamente. Repentinamente... !cómo salido de la nada!... sonó el estrépito del ulular de la sirena de un coche de policías que retumbó estrepitosamente en el oscuro callejón. El hombretón de pistola en mano salió de estampida hacia el fondo donde se encontraba la luz. Paúl se agachó todo lo que pudo para quedar oculto ante la luz de los faros del coche de los policías. El coche se lanzó en una vertiginosa persecución del siniestro gigante armando un estrépito que sobresaltó a todos los vecinos de aquel oscuro lugar que, movidos por la curiosidad, fueron asomándose a las ventanas para, instantáneamente, cerrarlas totalmente asustados mientras los niños lloraban sin parar. Los polícías perseguían la figura del gigante pero éste sabía muy bien moverse entre tanta cantidad de basura. Esa era "su zona" de la ciudad y la conocía mucho mejor que los "polis". La noche se convirtió en un verdadero infierno de luces, lloros de niños y sonidos chirriantes.Una vez que el coche de la policía pasó de largo sin haberle descubierto, Paúl relajó todos sus músculos y se centró en ver de qué manera conseguía hacer que aquel hilillo de sangre siguiera saliendo. Ya tenía la mano bastante manchada por culpa de eso. Así que, tanteando sigilosamente el suelo, encontró un gran pedazo de tela de color rojo. Sin pensarlos dos veces rasgó la tela con su cuchillo hasta obtener una tira lo suficientemente amplia para tapar la herida. Voviendo de nuevo a introducir el cuchillo en su cinturón, estuvo unos segundos ocupado en envolver su mano izquierda con la tira de tela roja. Lo más difícil era poder anudarla. Lo hizo con su mano derecha ayudada por los dientes. Una vez realizado todo esto se irguió lentamente y salió de su escondrijo cuando ya todos los vecinos habían apagado las luces de sus casas. El gigantón había desaparecido saltando una valla. Esto hizo que los polícías no pudiesen atraparle y el coche siguió hacia el fondo del callejón con el estrepitoso ulular de su sirena.Paúl decidió salír del callejón por el mismo sitio en que había entrado. Ya no se oía nada. El llanto de los niños había cesado. Y, sin dejar de pensar en ella, abandonó el oscuro callejón. El Sol acababa de ocultarse y se encendieron las luces de las farolas. Ahora sólo centraba su pensamiento en cómo llegar a la Moon Street...
La soledad llegaba para enroscarse en las entrañas de Paúl. La vieja soledad. Su mejor amigo le abandonaba... pero él lo podía comprender. ¿Qué podía ya contribuir a que Peter arriesgase su vida por una mujer que le había rechazado?. No era para Paúl un argumento válido pero comprendió que su amigo también tenía sus límites. No podía exigirle nada y él no era quién para juzgarle. Quizás la verdadera y profunda amistad debería ser otra cosa pero... ahora se encontraba solo ante lo desconocido. El camino que tanto ansiaba experimentar, el de la desgracia o el de la felicidad (todo dependía de la voluntad de Dios pensó en esos instantes), estaba abierto para él. O tiraba también la toalla al menos hasta recibir la llamada de ella... o se lanzaba a la peligrosa aventura, sabiendo que ya la muerte también jugaba parte de la historia. Dudaba. ¿No sería mejor irse al hotel y esperar acontecimientos?. Decidió, rotundamente positivo, ir hacia adelante. Se adentró por la zona más peligrosa de la ciudad; por aquel largo y estrecho callejón llenos de cubos de basura por todas partes. El silencio era espesamente fantasmal. El sol empezaba a ocultarse y allí, en aquel oscuro callejón, no penetraban sus últimos rayos del día. Oyó un ruido. Algo se movía entre sus pies. Era una rata gris que levantó el hocico, olisqueó el aire y salió como desesperadamente disparada por un resorte. Volvió el silencio al callejón. Paúl tensó ahora todos sus sentidos. De pronto escuchó unos ligeros pasos. Alguien rondaba por allí...Recordó el cuerpo del taxista envenenado, aquel que había rsdultado no ser el padre de Bianca. La recordó momentáneamente mientras aún rememoraba, en su interior, esa oculta verdad que no había contado todavía a nadie. La amaba. Sencillamente la amaba y por eso iba en su ayuda. El silencio seguía siendo sobrecogedor. Aguzó aún más sus sentidos para moverse en aquella profunda oscuridad. Todo lo que pudo hacer con su alta fisonomía corporal. La luz brillaba allá, al otro extremo del callejón. Era como ese túnel que dicen que han visto los que han vuelto de la muerte. Sacó el cuchillo que siemrpe llevaba colgando de su cinturón y contuvo la respiración...Pául observó entre las rendijas del cubo metálico de basura, tras el que estaba oculto, la sombra de un hombre gigantesco. No había lugar a dudas. Allí había una persona buscándole entre los materiales de desecho. Llevaba una pistola en la mano derecha y apuntaba hacía los cubos. Se fue acercando lentamente. Paúl seguía conteniendo la respiración. El sudor, frío en principio, se había hecho ahora caliente y le surcaba la frente. La niebla, espesa, era un elemento que le ayudaba en la labor de estar oculto a los ojos del siniestro personaje que le buscaba para descerrajarle los sesos con un disparo fatal. Pensó en Bianca y cerró ligeramente los ojos mientras el cuchillo le temblaba en la mano diestra...
En el largo camino que duró toda la mañana, y tras comer abundantemente en el Bar Seléne, encontraron algo horrible: un taxista yacía inerte dentro de su automóvil. El hombre permanecía con los ojos abiertos, un aire de cierta irrealidad suprema y sin respiración. Peter le tomó el pulso.- !Está muerto, Paúl!. !Vámonos de aquí cuanto antes!. - Espera Peter... ¿qué tiene en la mano derecha?. En la mano derecha del taxista muerto relucía un medallón con los cuatro puntos cardinales (el anagrama de la Biblioteca Memphis)... y el número 12 en su centro. - Esto me confirma que Bianca está en el Salón Tesauro y si no llegamos pronto allí, alguna cosa terrible le puede suceder. Apareció de repente un perro blanco (como de plata) con algo en la boca...- ¿Qué es eso? -preguntó, sobresaltado, Peter.El perro llevaba, entre sus fauces, una mano humana. Una mano negra, reseca, de nubio egipcio, que temblaba todavía en aquella tarde fresca y somnolienta...- !Suelta eso, perro!. !Vámonos, Peter, antes de que llegue la bofia!. Los dos amigos y el perro blanco (que había soltado ya la mano del nubio) se internaron por las calles del barrio viejo de la gran ciudad. La respiración se hacía asfixiadora y dificultosa. La atmósfera estaba contaminada de gases de olor putrefacto que salían de una fábrica de desechos de animales. Tuvieron que ponerse unas mascarillas que compraron en una farmacia para poder salir de aquel enjambre de calles retorcidas e introducirse en un callejón oscuro...- Peter... !Ese taxista muerto era el padre de Bianca!. - No, Paúl, no. - ¿Estás seguro de que no era el padre de Bianca?. - Seguro. El padre de Bianca vive en una pequeña aldea de Toscana. - ¿Cómo sabes eso, Peter?.- Al menos eso es lo que me dijo Bianca, aunque...- ¿Qué sucede, Peter?. - Ahora recuerdo que Bianca y su padre trabajaban en la misma entidad bancaria y que algo sucedió allí. Parece ser que, siguiendo métodos aprendidos del libro "Riesgo Calculado" hubo un enorme desfalco y desaparecieron muchos millones de dólares.- ¿Te estás refiriendo al libro titulado "Riesgo Calculado" de la escritora norteamericana Katherine Neville, la que nació en 1945 en el estado de Missouri?.Peter quedó anodadado ante la proverbial memoria e inteligencia de su amigo Paúl.- Yo lo único que recuerdo es que creo, aunque no estoy seguro del todo, que el padre de Bianca se fugó a Egipto. Ella lo oculta pero me parece que es verdad. O huyó o se lo llevaron. Bueno Paúl... yo he llegado hasta aquí. Si quieres buscar a Bianca tendrás que hacerlo solo. Para mí este asunto es demasiado riesgoso. Además...- Además, ¿qué?. - Tú y yo estamos enamorados de la misma chica. Tres somos demasiados. Ella te prefiere a ti. Yo ya sólo sería un estorbo para ti en estos momentos. Te repito que ella ya te ha elegido a ti. Y me llevo al perro blanco porque también sería otro estorbo para ti en tu búsqueda. - Está bien, Peter. Yo sigo adelante. Sé que Bianca me necesita más que nunca...
Nos besábamos los dos sobre el trigal, junto a la fuente que, desde el cerro, hacía bajar sus limpias aguas hasta el abrevadero de las caballerías. El sol hacía lucir tu rostro divino y yo te perennicé en aquella fotografía que siempre está dentro de mi corazón. Con tus 16 años de edad en los labios yo te besé sin tener temor alguno. A mis 18 años de edad no iba yo a dudar en poseerte. Y esa fotografía, tú risueña mientras el Tío Cruz andaba por los montes silbando a sus ovejas y Rafa nos acercaba con su automóvil hasta la ciudad, sigue siendo siempre el centro de mi corazón. Ninguna razón tengo yo para ocultarte y ninguna razón tienes tú para esconderte.
Paúl y Peter caminaban por el puerto cuando un descargador del muelle se les acercó con la respiración agitada. - Escuchen... buscan a una jovencita ¿no es cierto?.El descargador respiró profundamente para retomar el aliento. Era bastante gordo y había venido corriendo, hacia ellos, desde el otro extremo del muelle. - Sí. ¿La ha visto usted?... ¿la ha visto?... -preguntó Peter con ansiedad mientras Paúl mantenía, una vez más, su sempiterna calma. - Hace un par de meses anduvo por aquí buscando un barco que la llevara a tierras lejanas... pero no había, en esos momentos, ninguno disponible. Ella dijo que quería ir a Egipto o aún más allá. No pudo ser. Peter seguía emocionado el relato del gordo descargador del muelle. Paúl sólo le observaba en silencio. - ¿Iba sola? - preguntó, inquieto y nervioso, Peter. - No. No iba sola. Se produjo un tenso silencio en aquel grupo de tres hombres. - ¿Quién la acompañaba? -volvió a preguntar, más inquieto y nervioso todavía, el ansioso Peter. - Era preciosa de verdad -siguió comentando el gordo descargador del muelle. - Pero ¿quién la acompañaba?.!Dígame quien la acompañaba! -insistía, cada vez más exaltado, Peter.- Iba acompañada de un anciano de largas barbas blancas. No puedo deciros más. No sé nada más de este asunto. Sólo insistir en que ella era preciosa. - !Peter, ya sé dónde podemos encontrar a Bianca! -habló por fin Paul- si es que mi corazonada no me falla. - ¿Estás loco?. !Cómo vamos a encontrarla en esta ciudad tan grande!.!Esta ciudad es enorme!. - Puede que sea una ciudad grande y enorme como dices tú pero en toda ciudad, grande pequeña, siempre hay puntos de referencia para encontrar cualquier dirección. - ¿Y a dónde quieres que nos dirijamos ahora?. - Vamos al Salón Tesauro. - ¿Qué es eso?. - Un local ubicado en la Moon Street. - !Zona peligrosa!. !Zona muy peligrosa! -exclamó el gordo descargador del muelle mientras se alejaba lentamente, todavía no repuesto de su anterior fatiga. - !Allí está Bianca!. !Estoy seguro!. - !Vamos entonces a buscarla! -respondió Peter. Y ambos jóvenes amigos comenzaron a caminar, totalmente desorientados, por las calles de la ciudad.
A la mañana siguiente llamó por teléfono a Peter. Una hora después éste se encontró con Paúl en el Memory Park. Peter estaba irreconocible. Desde la última vez que lo vio se había vuelto mucho más introspectivo. Ya no era el vehemente parlanchín de antaño. Había que sacarle las palabras con mucha paciencia.- Pero ¿viste o no viste a Bianca?. - Escucha, Paúl, olvídate de ella. O mucho me equivoco o está metida en un enorme lío. - Peter, tú le diste mi dirección. Ahora es mi obligación encontrarla. - Se la di porque me la pidió con lágrimas sinceras pero, amigo, !tú y yo podemos hacer grandes cosas juntos sin necesidad de contar con ella!. - Tú puedes hacer lo que quieras. Yo no.- !Olvídala, Paúl, como yo la olvido!.- Yo tengo una cita con ella y tengo que cumplirla. Además, no soy el único que la desea encontrar. - Está bien. Sé que me estoy equivocando pero... vamos los dos juntos a buscarla...- ¿Por qué, Peter?. No es necesario que te mezcles en algo que es verdaderamente peligroso. - Es que yo tampoco puedo olvidarla...Paúl y Peter decidieron, tras una larga charla de rememoraciones del pasado (cuando los tres caminaban juntos y viajaban en trenes de cercanías) ir a los muelles del puerto de la gran ciudad. Allí, unos operarios vestidos con trajes de color naranja, estaban drenando con modernísima maquinaria: unos aparatos enormes, de metal de color ocre, que depuraban las aguas mientras limpiaban el puerto de deshechos vegetales y animales para hacer más respirable la atmósfera. Ambos amigos fueron enseñando una fotografía de Bianca a todo ser viviente que se les cruzaban por el camino. Nadie la conocía ni la habían visto por allí.Paúl estaba terriblemente agotado. No había dormido casi nada la noche anterior y ahora la presencia de Peter junto a él, le había hecho de nuevo recordar al frutero de la calle del barrio donde había vivido su infancia; a la alcantarilla de la calle del barrio donde había vivido su infancia y al perro blanco (como de plata) de la calle del barrio donde había vivido su infancia.Una dama de alta clase social pasó a su lado cantando una canción del siglo XX. Era la famosa "Lucy en el cielo con diamantes" de Los Beatles. Los Beatles, para él, siempre le habían parecido un grupo de mamarrachos y ahora los consideraba totalmente obsoletos para la realidad que estaban viviendo: año 2012 del Siglo XXI. Así que se volvió a concentrar su mente en la tarea de buscar a Bianca. Un cachorrito de perro que tiritaba de frío se acercó a él y se acurrucó a sus pies.- No puedo "Chiqui" (el nombre le surgió de repente)... no puedo recogerte... yo tengo algo muy importante que hacer y además ya tengo una perrita (recordó a su negra cooker "Wendy").- !Démelo a mí!. !Yo me lo quedo! -se dirigió a él la dama de clase alta que había contemplado la tierna estampa. - Por favor... llámele "Chiqui"...- Así lo haré. Paúl tomó cariñosamente al cachorrillo, lo acarició dulcemente y se lo entregó a la dama que lo recogió en sus brazos. - ¿De qué raza será? -le preguntó a Peter mientras la dama de alta clase social se perdía en el horizonte. - Es un cachorrito de samoyedo puro e integral. Integral. !Vaya un epíteto para un animal de cuatro patas! -pensó Paúl mientras soltaba una alegre carcajada.
Pronto comenzó profundamente a soñar. Se vio a sí mismo caminando por un sendero a plena luz del sol. El sendero finalizaba ante un pequeño templo primitivo encumbrado en un cerro. Había sido construido en el lejano año de 1275. Siglo XIII. Estaba rodeado de eucaliptus. Vio una fila de 12 peregrinos encapuchados. No podía ver sus rostros pero, por su manera de caminar, parecían 12 ancianos. Sonaron las campanas del pequeño templo. Miró su antiguo reloj de oro. Eran las 12 del mediodía. De pronto los ancianos comenzaron a cantar una lengua extraña, como si fueran cánticos oscuros salidos de gargantas lúgubres. Le echó valor y entró, sigilosamente, tras aquellos extraños personajes. La puerta se cerró bruscamente emitiendo un ruido profundo que retumbó en todo el cerro. A la entrada del templo, en una especie de vestíbulo, había, colocadas en las paredes, 12 calaveras (6 en la derecha y 6 en la izquierda), cada una de ellas alumbrada por una antorcha encendida. Ya en el interior del pequeño templo, la oscuridad era absoluta. Otras 12 antorchas encendidas, 6 a cada lado, daban una tenue luz mezclada con las sombras. Los 12 ancianos se colocaron sentados ante 12 mesas. En el altar, dándoles la espalda, una especie de viejo gurú oficiaba una extraña ceremonia mientras bebía de un tazón lleno de un líquido rojo que á él le parecía sangre. De pronto, los 12 extraños y ancianos peregrinos encapuchados comenzaron a dar gritos mientras se levantaban de sus bancas y se arrodillaban ante el altar. Una vez callados todos y en medio de un sepulcral silencio, el nauseabundo gurú fue dando de beber, de aquel tazón, a sus 12 seguidores mientras pronunciaba la siguiente frase: "!Esta es la sangre joven que nos dará la vida eterna!". !Sí!. !Era sangre humana!. Rápidamente, y oculto como estaba en la sombra, dedujo: "esto debe ser una misa negra de carácter diabólico". Al menos eso le parecía a él Y no se equivocaba...De repente, una vez vacío el tazón, el asqueroso gurú dejó a éste sobre el altar y se dirigió hacia una pequeña puerta que había tras al fondo. Los 12 extraños ancianos se levantaron pesadamente y salieron también por la misma puerta. !La ceremonia había terminado!. Volvió a sonar la campana del pequeño templo. El joven Paúl se acercó a las bancas donde se habían sentado los ancianos y descubrió que !eran lápidas de tumbas de algún cementerio sujetadas al suelo por cuatro secas patas de elefante cada una de ellas!. Lápidas sin nombre alguno pero con una palabra impresa en todas ellas. Esa palabra era "Tesauro".La única ventana que tenia el pequeño recinto estaba situada en el techo pero se encontraba cerrada a cal y canto. Miró hacia ella y de pronto recordó a la Biblioteca Memphis. Repentinamente despertó. En el Hotel The King's Cottage el silencio era absoluto. Sintió el silencio. Notó el silencio. Palpó el silencio. A la memoria le vino ahora una frase de Miguel de Cervantes y Saavedra: "Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades". Meditó sobre esta frase durante un buen rato mientras se duchaba. El agua estaba fría, muy fría, y sintió un estremecimiento recorriendo todo su ser; algo así como si una mano invisible estuviera a punto de atraparle por el cuello. Respondió dando un ligero salto que le hizo salir de inmediato de la ducha. Pronto se dio cuenta de que nadie estaba detrás de él. Sin embargo juraría que una sombra había salido corriendo hacia la puerta de salida que se encontraba, curiosamente, abierta. ¿La había dejado abierta él sin darse cuenta o la había abierto alguien ajeno a él?. Se puso una toalla cubriendo sus partes pudientes y se dirigió hacia la puerta. Miró hacia el fondo del pasillo. En aquellos instantes la sombra se perdió tras la esquina derecha del pasillo. Efectivamente. Estaba convencido (si el sueño no le había hecho ver imaginaciones) de que alguien había estado allí. Acudió de inmediato a la habitación y buscó sus documentos de identidad. Estaban todos allí, sobre el pequeño velador de madera de caoba. Al incógnito personaje (si es que había sido verdad) no le dio tiempo de llevarse nada. En realidad, todo estaba en orden. Miró su pasaporte y su carnet de Socio del Club Mirasierra. Desde la ventana se veía la sierra. Entraba por la ventana abierta (no sabía con total seguridad si la había abierto él) un aire fresco, así que la cerró rápidamente. Se vistió todo lo más deprisa que pudo y se sentó cómodamente en el butacón para seguir leyendo el libro de Juan Goytisolo titulado "Señas de identidad" a esperar que llegase el amanecer.
Llegaron al King's Cottage. Paúl subió a su habitación con enormes deseos de dormir... pero no podía conciliar el sueño. Recordó los acontecimientos del día de manera conturbadora. Se levantó de la cama, tomó una pastilla e intentó comenzar a dormir. Nada. No podía. Se volvió a levantar. Bajó al vestíbulo y allí hojeó lentamente el libro de Goytisolo que se había traído de la Biblioteca. Después recordó nuevamente la Invitación al Salón Tesauro del extraño anciano Manésh. Miró la parte trasera de la cartulina. Allí seguían los dos cuartetos que le hablaban de un cosmos por recorrer. Y de nuevo el número 12 penetró en su conciencia cuando observó que aquellos cuartetos estaban compuestos de versos dodecasílabos. ¿Qué significado esencial tenía ahora el número 12 en su vida?. Aquel número le tenía inquieto. Miró el reloj. Eran las 12 de la noche. Entonces quedó dormitando pensando en el frutero de la calle donde había vivido su infancia; en la alcantarilla de la calle donde había vivido su infancia; en el perro blanco (de plata parecía) de la calle donde había vivido su infancia...Como no podía conciliar el sueño y esto le había puesto de mal humor, bajó al piso de abajo y se acercó a la recepción del King's Cottage. Allí estaba el conserje dormitando sobre el mostrador. Éste despertó dando un respingo.- ¿Hay algo para mí?.- Sí. Hay algo para usted. El conserje recepcionista le entregó una carta. !Era la letra de Bianca!. Hacía cinco meses que había desaparecido de su vida y de la vida de su familia y amigos. Ahora tenía la obligación perentoria de encontrarla. Ella era importantísima para él. Abrió lentamente el sobre...Tembándole el pulso leyó la pequeña nota escrita:"Querido Paúl; después de este largo aislamiento por fin puedo saber de tu nueva dirección gracias a nuestro amigo Peter. Te pido disculpas por este prolongado silencio y por no haber acudido a nuestra cita de hace cinco meses; pero ocurrieron graves sucesos y ahora tengo que estar escondida porque mi vida corre peligro. Por favor, no intentes encontrarme. Si todo sale bien, dentro de una semana podré estar preparada para vernos en el Memory Park, allí dónde acuden los desorientados para recobrar la memoria. Te amo mucho. Bianca". ¿Qué era todo aquello?. ¿La última pesadilla de la noche?. No. No estaba dispuesto a esperar cruzado de brazos una larga semana. Ahora dormiría plácidamente y mañana hablaría con Peter...
Durante el largo trayecto entre el Café Monkey's y el Hotel The King's Cottage, el taxista tenía ganas de hablar. - Pául...- ¿Qué le sucede a usted ahora?-- Tengo deseos de hablar para poder olvidarla. - ¿Y por qué tiene entonces tanto afán en encontrarla?. - En realidad la busco desesperadamente. - Pues la dsesperación es el peor de los caminos...- ¿Qué es , para ti, la desesperación?. - Lo que interpreto leyendo su mirada. - ¿Es que la desesperación se puede interpretar a través de las miradas?.- De las miradas de ciertas personas como usted sí. - Reconozco que me encuentro ante algo muy especial. No me equivoqué. Sé que sólo tú me puedes quitar esta desesperación. - ¡Está usted demasiado convencido de ello!.- Por supuesto que sí...- Entonces digame, con total claridad, por qué quiere encontrarla. - Hay algo que no puedo explicar. - Será que tiene usted demasiadas intenciones ocultas o al menos eso deja entrever. - Yo pienso ahora en otras cosas, Paúl. - Estoy seguro de que sí. - ¿Es que eres capaz de leer mis pensamientos?. - De lo que soy capaz no es de leer los pensamientos sino de interpretar sitaciones. - ¿Y crees que estoy mientiendo en algo?.- Mire usted, señor Montale... mire al retrovisor. Quizás cuando vea sus ojos reflejados en él podrá responderse a sí mismo adecuadamente.- ¿Los espejos responden a todo lo oculto que hay dentro de los hombres?. - Por supuesto que sí... a no ser que...- ¿Por qué guardas silencio?. - A veces es necesario estar callado. - ¿No pensarás que te estoy mintiendo?. - En estos momentos ni pienso en la mentira ni pienso en la verdad. - No te entiendo, Paúl. - ¿Hay algo que debe usted entender?. - Quizás...- Pues dejemos ahora la conversación en un quizás...
El taxista y Paúl subieron al automóvil y se dirigieron al Café Monkey's que se encontraba repleto de gente a aquella hora de la noche. Ambos se sentaron en un lugar apartado del bullicio general. Pidieron dos cafés con leche. El señor Montale estaba muy nervioso y con las lágrimas a punto de saltar. - Paúl, tú conoces muy bien a Bianca, incluso mejor que yo. Ella siempre fue un misterio cerrado para mí cuando intentábamos hablar de cosas profundas. La eduqué lo mejor que pude pero sé que estuve poco tiempo a su lado. Para ella la muerte de su madre fue un duro golpe. Tmbién lo fue para mí. Pero Bianca... mi Bianca... !siempre fue unasoñadora, una interrogante, un deseo perpetuo de viajar y conocer vidas diferentes!. - El problema es ¿qué entendía Bianca con ser diferente?.- No lo sé Paúl. Sólo sé que hace cinco meses hizo su equipaje y se marchó sin apenas despedirse de mí. Habíamos discutido unos días antes... pero fue por algo sin importancia. Su marcha se debe a algo superior a mi entendimiento. El asunto, para no alargarme demasiado pues te veo muy cansado y con ganas de ir a tu hotel, es que hace cinco meses que no sé dónde está. - ¿Y nadie le ha dado noticias acerca de su paradero?. - Dos meses después de su marcha empecé a inquietarme seriamente. Me acerqué al Banco donde trabaja... o mejor dicho donde trabajaba... pero ninguno de sus jefes ni compañeros sabían nada de ella. algo grave debió suceder. El caso es que ella se despidió del trabajo sin decir nada concreto. Por favor... !ayúdame a encontrarla!. He estado todo este tiempo escudriñando todas las calles de la ciudad y no he podido encontrar ninguna pista. Tú eres alguien muy especial para ella. Debes saber alguna manera de poder localizarla. - En estos momentos no tengo ni idea de cómo hallar una respuesta a sus inquietudes.- !Yo también quiero verla!. Pero es por otras circunstancias- Ahora me duele mucho la cabeza y sólo quiero descansar. Verá. Déme su número de teléfono y si encuentro alguna pista ya se lo diré. - De acuerdo. Apunta...Paúl sacó su agenda de teléfono y un bolígrado del interior de su chaqueta de cuero negro. - Mi teléfono es el 913 556 690.Paúl apuntó en su agenda: "Señor Montale, 913 556 690". - Ahora vamos hacia tu hotel. ¿Cómo se llama?.- The King's Cottage. - Está bastante lejos de aquí pero no importa. De acuerdo. !Vamos al King's Cottage!.
Miró su reloj; un regalo de su padre, el cual lo había heredado del abuelo; un reloj antiguo (perteneciente a la familia por generaciones) de oro, con los números de la esfera grabados en caracteres romanos. Un reloj de oro puro. Y pensó de nuevo en el número 12. Allí estaban, ante su vista, los doce grafismos del día (la unicidad de la mañana que debía ser repetida por la duplicidad de la tarde para completar las 24 horas diarías. Pensó: "Esto me parece que debe ser algún asunto de tiempo"... y se quedó en el subconsciente la sensación. Pensó de nuevo: "una sola persona y el doble yo externo e interno". Pensó en los 12 meses del año, en los 12 signos del Zodíaco, en los 12 discípulos de Jesús de Nazaret (Jesucristo), en los 12 Caballeros de la Tabla Redonda... en ese número de los caminantes (la rosa de los 12 vientos)... y entonces se dio cuenta de que el anciano Manésh se había introducido tanto dentro de él que había descubierto la fecha de su nacimiento: el día 12 del mes 12 del año 12 del tercer milenio...Tras esta ardua experiencia vivida en la Biblioteca Memphis, salió rápidamente a la calle y allí enocntró a un taxi frente a la puerta. El taxista salió del auto y le dirigió la palabra.- Usted es Paúl... ¿verdad?. - Me llamo Paúl pero no creo que nos conozcamos.- Pero usted conoce a Bianca...- ¿Bianca?. Hace cinco meses que no sé nada de Bianca. - !Tengo una necesidad urgente por saber dónde se encuentra!. - ¿Quién es usted y por qué sabe mi nombre?. - Verá, joven... yo soy el padre de Bianca. A usted lo he reconocido por la fotografía que ella guarda en su alcoba y porque algunas veces me habló de usted. Es por eso por lo que le estoy esperando desde que entró a la Biblioteca Memphis.- Pero ya le digo que hace mucho tiempo que no sé nada de ella. - Quisiera poder hablar con usted un momento. ¿Tiene diez minutos?. Le invito a un café y charlamos. No se proecupe por el gasto de la carrera. También le llevo gratis a su hotel. - No sé en lo que le voy a poder ayudar, señor...- Montale. Mi apellido es Montale. Soy de origen italiano. Por favor... !ayúdeme a encontrar a mi Bianca!. Hace cinco meses que tampoco yo no sé nada de ella. - Está bien. Vayamos un momento a tomar café. Así podrá usted contarme qué es lo que le ha sucedido a Bianca... si es que usted sabe lo que le ha sucedido. - Por eso te necesito, Paúl. !Ayúdame a encontrarla, por favor!.
Se produjo un ligero movimiento en las ramas de un roble cercano a la Biblioteca. Allí, en la copa de aquel árbol, una especie de gavilán se removía inquieto. Él miró, a través de la ventana más cercana, al pájaro... y lo vio dispuesto a iniciar el vuelo. Supo entonces que tendría que escuchar muchas veces el sonido del aletear de los pájaros para salvar su existencia. El misterioso Manésh extrajo algo del bosillo interior de su gruesa chaqueta de pana. Era una especie de cartulina escrita, del tamaño un poco mayor al de las tarjetas personales. - Ten. Es una invitación al Salón Tesauro. Todos los meses realizo allí una reunión para personas que quieren hallar respuestas imprevistas sobre viajes no menos imprevistos. El joven tomó la cartulina y leyó la direción. Después le dio la vuelta. Se quedó leyendo silenciosamente el poemita de los dos cuartetos que venían escritos en el envés de la tarjeta: Bajo la bóveda del inmenso Cosmos,mezclado con la profunda y honda tierra,el hombre consciente se introduce en la potencia de todo lo que encierra. Quizás tiene un contorno de deliriopara hacer su camino por la aceray quizás se vuelve trémulo pájaro reconociendo el viento en la pradera. Quiso preguntar... pero el anciano había desaparecido misteriosamente habiendo dejado un profundo olor a mejorana. Efectivamente, desde que Manésh había entrado en la Gan Sala Azul para contactar con el joven caminante, había dejado en un rincón de la sala una maceta con una planta de mejorana que ahora despedía su aroma embriagador. Y es que, mezclado con ella, se encontraba otra planta de anís. ¿Por qué aquel misterioso personaje usaba olores embriagadores para hablar con las personas?. Quizás, pensó él, sería una especie de mago o algún ilusionista... o quizás simplemente un transformista de las ambigüedades sexuales. Porque, bien contemplado de cerca, tenía tantos rasgos masculinos como femeninos. El joven no se inquietó por ello. Además, de pronto recordó que en la chaqueta de pana, como símbolo un poco extravagante, llevaba una insignia representando a un crisantemo azul. Si. Era muy raro aquel tal Manésh... tan raro y tan ambiguo como aquella maceta mezcla de mejorana con anís y aquel símbolo del crisantemo azul.
Se entregó profundamente a la lectura. No había ningún otro mundo a su alrededor salvo el silencio... y una espesa nube blanca se apoderó de su cerebro. Una especial nube blanca que le borró todo el pensamiento hasta dejarlo honda y profundamente dormido. Los otro cinco lectores (tres hombres, una mujer y una niña) fueron abandonando la Gran Sala Azul espaciadamente. Primero, el hombre más adulto, después el hombre más joven, luego la mujer y, por último, la niña que se quedó mirando, antes de salir y durante un largo rato, a aquel misterioso joven dormido con el libro "Señas de identidad", de Juan Goytisolo, entre sus manos.Llegó un momento en que, en medio del hondo y profundo sueño, se vio levitando hacia la cúpula, salir por un agujero del techo acristalado y ver la ciudad completa. Los seres humanos parecían simples hormigas yendo en las cuatro direcciones geográficas que señalaba la veleta del pináculo que se movía vertiginosamente... hasta que una mano sobre su hombro izquierdo le despertó. Quien se había presentado ante él, de esta manera, era el anciano de las largas barbas blancas cuya voz había surgido del retrato de la planta baja de la Biblioteca. Sintió una especie de deseo por marcharse de allí; pero una fuerza magnética le dejaba inmóvil...- ¿Quién es usted?.- Me llaman Menésh porque soy el fundador de la Biblioteca Memphis. Mi otro nombre, el de los documentos oficiales de mi natalidad y mi presencia en la vida no importan. - ¿Qué tiene usted que ver conmigo?. ¿Cuál es el motivo por el cual se presenta ante mí?.- No tengas miedo. El miedo destruye a las personas. - No es miedo, sino inquietud. - Escucha. Desde que te vi llegar a la Biblioteca Memphis supe que eras un joven muy especial, un ser ávido de conocimientos adquiridos por los caminantes. Cuando me cercioré de que no eras un simple buscador de experiencias sino algo mucho más profundo, pude penetrar en el interior de tus pensamientos. Por eso te hablé a través del cuadro y por eso entraste en un profundo sueño. El sueño nos puede guiar a la muerte o nos puede guiar a la vida. Sólo depende de nosotros mismos.Se fijó en el suelo. Alguien había dibujado con piedras el numero 12. - ¿Y esas piedras formando el número 12 quién las ha colocado aquí?.Eran guijarros completamente redondos (como especies de pequeñas ruedas) de color rojo sangre.- He sido yo.- ¿Y qué significan?.- Eso tendrás que adivinarlo. Yo sólo puedo decirte que el 12 es el número de los caminantes como tú. El número 12 significa mucho para entender lo que vemos, comprender lo que experimentamos y asumir lo que sentimos.- No entiendo.
La Gran Sala Azul de la Biblioteca Memphis tenía paredes de color azul. Dando la bienvenida se encontraba una maqueta, a escala reducida, del Atomium de Bruselas. El acristalado techo dejaba ver la esfera terrestre de la cúpula y, en el pináculo, las cuatro direcciones geográficas (Norte, Sur, Este y Oeste) estando, cada una de ellas, acompañada de tres figuras simbólicas: el Norte iba presidido por la estatua de una diosa walkiria que tenía a su derecha un dragón sentado a sus pies y a la izquierda el mazo de Thor; el Sur iba presidido por la estatua de un guerrero watusi que tenía a su derecha un león rugiente y a la izquierda una lanza; el Este iba presidido por la estatua de un filósofo chino que tenía a su derecha un búho a punto de volar y a la izquierda una balanza; y el Oeste iba presidido por la estatua de una amazona selvática que tenía a su derecha una serpiente enroscada en su tobillo y a la izquierda un carcaj repleto de flechas...En aquel lugar, a tanta altura del suelo que se veía, desde las ventanas, una panorámica completa de la ciudad, se encontraba un total de cinco personas ávidamente leyendo textos diversos. En la pared de enfrente, entre otras varias piezas pictóricas, destacaba "La danza" de Henri Matisse que, casualmente, también representaba a cinco personas... sólo que éstas estaban desnudas y bailando cogidas de las manos. Estaba allí prestado, momentáneamente, por el Museo The Hermitage de San Petersburgo. Una vez relajada su tensión, lo primero que se preguntó a sí mismo fue por sus señas de identidad. Meditó un largo tiempo: ¿quién era, en realidad, él?, ¿cuál era verdaderamente su búsqueda?, ¿qué profunda motivación la había guiado hasta allí?, ¿dónde debería ubicar sus parámetros personales?, ¿cómo podía encontrar la última respuesta?... y entonces comenzó a pensar en Juan Goytisolo y su "Señas de identidad". Se lanzó, acelerado y nervioso, hacia el banco de datos de la computadora y buscó la referencia de aquella novela. Ávida y rápidametne, sin importarle la inquietud de los cinco lectores que comenzaron a sentirse nerviosos ante su constante ir y venir, se sentó frente a una mesa solitaria y comenzó a buscar algún signo primordial. Lo halló en la página 45: "familia, clase social, comunidad, tierra; tu vida no podrá ser esta vez más que camino de ruptura y desapego... sin patria, sin hogar, sin amigos, puro presente incierto, sin señas de identidad". Se sintió como un personaje joyciano buscando la experimentación de la utopía...
De un retrato de anciano con cabello canoso y largas barbas blancas surgió una voz: "La emoción callada, honda y contenida, dará sustancia al alma que inicialmente vacila para luego tomar fuerza en el dominio del aire que la abrirá a la vida". La mirada del anciano retratado parecía dirigirse al infinito...Se acercó al supersónico ascensor y apretó el teclado del piso bajo. A los pocos segundos llegó el ascensor y se abrieron las puertas. Había un nítido cristal en el fondo. Se miró en él. Se dio cuenta de que tenía un fantástico parecido facial a Walter Scott en su etapa juvenil. Rubio. Los iris de sus ojos de color miel. Nariz recta y bien formada y pómulos llenos. Pensó en "El canto del último trovador" y después de teclear el piso décimo, el último piso de la Biblioteca Memphis, rememoró que su lectura le había producido, unos años antes, el encanto del rancio sabor de las nuevas aventuras. El ascensor se detuvo en el tercer piso y entró una joven pareja besándose ávidamente. Se introudjo aún más en sí mismo prefiriendo el sentimiento a la razón, la naturaleza salvaje a la civilización ciudadana, el bárbaro primitivo e ingenuo al hombre calculador y materialista de la posmodernidad. La pareja salió del ascensor en el séptimo piso y él siguió subiendo... subiendo.. hasta llegar a su destino...En el décimo piso había un póster pegado en la pared del pasillo, junto a la puerta de entrada a la Gran Sala Azul. Un póster de Hermann Melville en medio de un puente, con una frase célebre del escritor neoyorkino: "El mundo es tan joven hoy como en el instante en que fue creado. La trillonésima parte de cuanto hay que vivir y decir no ha sido vivido ni dicho todavía"...
No tenía equipaje y ningún punto geográfico al que dirigirse. Y estaba en plena ciudad, en plena niebla, rodeado de mútiples "caminos" en forma de semáforos y ojos de viandantes que parecían decirle !a dónde vas!... Tenía que empezar a aprender a leer una nueva dimensión de la vida en las parábolas del aire...La Biblioteca Memphis era un verdadero palacio de cristal de diez pisos de altura en cuya cúpula lucía una gigantesca esfera con los cuatro puntos cardinales enmarcados en un pináculo que se elevaba hacia el cielo. Al llegar a la puerta de bronce, dirigió su vista al letrero de la entrada: "Bienvenido a Memphis. Apriete el botón de la derecha y en veinte segundos podrá usted entrar. Desactive su móvil, por favor". Apretó el botón indicado. No llevaba ningún móvil. Un letrero luminoso se encendió y surgió una frase: "Dulces favores, dulces desdenes, dulces aplacamientos, dulce mal, dulces penas, dulce errar, dulces palabras dulcemente comprendidas, dulce furor seguido de dulces llamas (Francesco Petrarca)". Entró con el corazón agitado a la Sala de Recepción y se dirigió lentamente hacia el panel donde estaban consignadas las diversas secciones. En el suelo, de mármol pulido, estaba dibujada una gigantesca araña lenticular. Y entonces, cuando comenzaba a escudriñar aquel panel multicolor, se dio cuenta de que alguien le observaba. Giró la cabeza cuarenta y cinco grados hacia su derecha. Allí estaba. Era una joven belleza enigmática. Con ojos ambarinos y el cabello refulgentemente cobrizo. - Hola, ¿te puedo ayudar en algo?...No supo que contestar en un principio. Las horas del reloj anunciaron las seis de la tarde. En el exterior, la niebla se había difuminado y dejaba paso a una tenue luz que entraba a través de los cristales y hacía brillar a la enorme araña del suelo que parecía querer caminar. Caminar. Esa era la circunstancia que le había hecho llegar hasta allí. Caminar. Y se quedó mirando a la desconocida...- ¿Te puedo ayudar en algo? -volvió a preguntar ella.Entonces se dio cuenta de que aquella voz metálica no pertenecía a un ser humano. Era una robot. Una bellísisma humanoide con inteligencia propia. Se atrevió a contestar. - Busco referencias de camino... pero de camino humano...- ¿Con qué persona, animal o cosa te identificas?.- Sólo con el aire, porque no importa la meta, la llegada, la estación... sino solamente el camino. - Sube entonces al décimo piso. Y la bella humanoide se marchó dándole la espalda.
Una de las facetas profesionales en donde más brilló el pensamiento intelectivo de Benjamín Carrión fue la comunicación social. Desde siempre, el Maestro de Loja sintió una especial inclinación por el artículo de prensa y la columna de opinión. y fue tan temprana su vocación que, ya cuando estudiaba cuarto curso de escolaridad, se decidió a incursionar en el arte periodístico, formando parte de una revista que, junto a un grupo de jóvenes coterráneos -amantes de la cultura y los saberes del conocimiento- fundan y dirigen en Loja. Es la revista Vida Nueva donde todos ellos, admiradores y seguidores de las nuevas tendencias literarias que llegan de Europa (neorromanticismo, modernismo, vanguardismo...) escriben, comentan y analizan con la firme propuesta de cambiar las anquilosadas estructuras de la cultura literaria ecuatoriana. Partícipe de la lectura informativa y colaborador apasionado del progreso a través de los escritos de opinión y el reportaje cultural o la crítica interpretativa -todo ello en base al esfuerzo del estudio y la investigación- , Benjamín Carrión sigue incorporándose a las diversas y variadas publicaciones que, en aquellos años tan proclives a la práctica periodística, nacen y afloran por toda la nación. Así es cómo se hace colaborador fijo de El Telégrafo Literario y Renacimiento (publicaciones, ambas, de la ciudad de Guayaquil) y de Letras (de la ciudad de Quito). En ellas va dando rienda suelta a las capacidades expresivas de los conocimientos analíticos que posee sobre la literatura y la sociología ecuatorianas. En el año de 1920 -cuando cumple lo 23 e ingresa a la Universidad Central de Quito para estudiar Leyes- es nombrado Seretario de la Junta preparatoria del III Grupo de Estudiantes de la Gran Colombia y pasa a ser redactor de El Día, periódico diario de la capital ecuatoriana. La Universidad Central estatal vive, en aquellos años, su "belle époque", y el momento cultural por el que atraviesa es el de mayor esplendor de su historia. En sus aulas disfruta el joven lojano mientras su pensamiento se sumerge en la sabiduría del desarrollo cognoscitivo. En 1922 triunfa Benjamín Carrión en los Juegos Florales que se celebran en la citada Universidad. Durante aquel período (que culminará con la consecución del doctorado en Derecho), contacta y mantiene amistad con el también doctor Víctor Manuel Peñaherrera, cuya dialéctica amplía los conocimientos que Carrión posee sobre algunos de los grandes de la llamada Generación del 98 de la Literatura Española, como, por ejemplo, José Martínez Ruiz "Azorín", Pío Baroja y Ramón María del Valle-Inclán. A lo largo de las cotidianas labores periodísticas en El Día de Quito, Carrión traslada, a las páginas de la prensa, todo el bagaje literario y cultural que va acumulando sobre la Literatura, tanto de la Generación del 98 española como de otros muy variados temas del mundo literario que le ha tocado vivir. Y es en dicho diario donde llega a dirigir las páginas especializadas que van desde el análisis literario hasta las crónicas sociológicas, pasando por los artículos sobre historia y los reportajes concernientes a la organización política y social de los pueblos latinoamericanos. Son, efectivamente, los primeros productos intelectuales de alta enjundia que salen del pensamiento periodístico de Benjamín Carrión.(Fragmento de la obra titulada "El Pensamiento vivo de Benjamín Carrión" escrita por José Orero De Julián y su esposa Liliana Del Castillo Rojas, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura de la "Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil" en 1996 y que fue publicada en junio de 1998).
Hoy me he levantado con ganas de volver. Y volver... volver... volver... a tus brazos otra vez... (como cantaba Vicente Fernández). Volver a ser aquel poeta que andaba buscando gorriones con quien hablar. Recuerdos. Son los recuerdos de un amanecer...Hace ya horas que ha amanecido. Horas y horas en que ha sucedido el milagro de un gol (Real Madrid 1 - Zurich 0) que ha servido para una oda al sentimiento. !Cuánta fe sobre el césped!. Recuerdos. Recuerdos de un rincón llamado Suiza ("Un rincón para vivir"). y, en medio de los recuerdos, La Mariposa Encantada ve, por fin, la luz. Sí. Hay luz suficiente para sentir la vida... mientras el Viejo Gris desaparece envuelto en el torbellino. Recuerdos. Recuerdos de una realidad. Y volver... volver... volver...
Don Pedro es insaciable. En la tertulia del cafecito siempre quiere llevar razón. Hoy hemos hablado de un tema trascendente para el fútbol-sala. ¿Es fácil o difícil jugar de líbero?. Y él, erre que erre como los burros descabezados, diciendo necedades como "!Para mí que es el puesto más fácil!". !Toma ya!. !Y los demás tenemos que estar callados y darle la razón como a los tontos!. Tomo un sorbo de mi café con leche. María Augusta, la periodista, se ríe de las bobadas que dice Don Pedro, el que siempre se hace "mandamás" de las tertulias. Los demás (un total de cuatro) estamos asombrados de la ignorancia futbolística de Don Pedro... pero es que Don Pedro se cree Valdivia conquistando a las indias del Cuzco (por ejemplo). !Que no, Don Pedro!. !Que Valdivia no estuvo en el Cuzco nada más que de paso!... y de paso (valga la redundancia) vuelvo a dar un sorbo a mi café con leche. Pero es que este Don Pedro se cree que está descubriendo la pólvora...Hablando de pólvora... ¿no fueron los chinos los primeros que la descubrieron?. Ante esta pregunta, Don Pedro se pone rojo de vergüenza. Entonces interviene Andrés: "!Aquellos polvos trajeron estos lodos!". y Don Pedro cada vez más "corrido" de vergüenza. Y es que, no señor, el puesto de líder es muy difícil en el fútbol-sala.Sigo tomando mi cafecito y escucho. El último en hablar es siempre el primero en decir una payasada graciosa. Lo que sucede es que esta vez es una mujer. Es Elvira, la estudiante de informática que va y suelta un "¿no nació Pedro de Valdivia en Huesca?". Pasa la mañana y en la ciudad de Salzillo los autobuses Latbus siguen con su "maremagnum". ¿Sabrá Elvira lo que quiere decir "maremagnum"?. Don Pedro, que de todo entiende pero de nada sabe, vuelve a abrir la boca: "!Maremagnum es el desconcierto de las sirenas!". Suena la sirena de un coche de la policía. A mí me entra la risa y no me puedo aguantar más... así que termino mi café y le explico a Elvira que Pedro de Valdivia fue extremeño. De Extremadura. De Castuera, Badajoz, exactamente. Don Pedro baja la cabeza. Se le ha perdido un euro y no sabe dónde está. No sabe dónde está ni el euro ni él mismo. Quiere, como tacaño que es, que todos busquemos su dichoso euro. !A saber dónde habrá ido a parar!. Yo sólo sé que he visto a un inmigrante de Ghana guardárselo en el bolsillo trasero de su pantalón vaquero "made in Japan". !Eso que ha ganado el ganés!. Me sigue entrando la risa cuando María Augusta, la periodista, explica ahora que el tsunami fue un accidente. Miro por la ventanilla. Un taxi está a punto de atropellar a una viejecita que cruza el semáforo en rojo arrastrando su carrito de compras. !Claro que el tsunami fue un accidente!. Pero Don Pedro, errer que erre, sigue buscando su euro...Enciendo mi "pallmall" mentolado. Es hora de mentalizarse todos y explicar lo que es el mentol. ¿El mentol?. ¿Qué es el mentol? me pregunta Andrés bajando "de las nubes". Yo sólo guardo silencio... pero Don Pedro, dando ya por perdido definitivamente su euro, sigue sin saber "dónde doblan las campanas" (están doblando las campanas de la Catedral de Murcia) e interviene de nuevo: "!El mentol es un inmigrante tomando menta!". Y ante el silencio general (estupefactos como estamos todos de tanta supina ignorancia) Don Pedro hecha unos polvos en su carajillo porque tiene ardor de estómago. !Y es que echa tanto de menos (erre que erre) a su dichoso euro... que hasta es capaz de bajarse los pantalones con tal de encontrarlo!. A mí siempre me pareció este Don Pedro un tanto ambiguo... sobre todo cuando opina de cosas tales como las indias del Cuzco. !Que no, Don Pedro!. !Que no!. !Que Valdivia estuvo en Chile!. Alguien intenta hacer una "chilena" con una bola que ha hecho con su servilleta de papel. !Dios mío!. !Ya está Andrés intentando demostrar su "toque de pelotas"!. "!No seas pelota"!, le reprocha Elvira. Y yo sigo "fumando" mi "pallmall" mentolado mientras a la mente me llegan los recuerdos y "veo" a Don Pedro de Valdivia conquistando el Chile de los araucanos... !Adiós!. Me despido de todos los contertulios y contertulias. !Y usted, Don Pedro, más vale que se compre un Espasa!. Deja de hacer frío. Ahora el sol aprieta de lo lindo y espero que esta noche la Luna se presente llena. ¿Llena de qué?. Eso sólo Dios lo sabe...Y dejo el Bar Socovos camino de mi destino que está más allá de Albacete... si... más allá de la ciudad donde nació Andrés (Iniesta por supuesto). Andrés, el madrileño, se asoma a la ventana y se despide de mí mientras da otra "chupada" a su "Alvarito"... que es su marca de puros favorita...
El cafecito
Autor: José Orero De Julián  414 Lecturas
En la encrucijada de las tradiciones , Benjamín Carrión revela un testimonio de cultura creativa que toma sólo lo que le parece universalmente válido para, siendo al mismo tiempo creyente de la ética moral, librepensador y socialista, convertirse en "apóstol" del impulso vital. Un minoritario nato cuya voluntad renovadora profundiza en todas las corrientes culturales en formación. Tal diversidad de saberes indica el programa de sus creaciones y el ambiente cultural al que, libre y decididametne, desea pertenecer...Su "constelación" francesa es aderezada con las "galerías" de la estética de Antonio Machado, y Benjamín Carrión aprende, del sevillano/soriano/francés, a ser un escritor "hacia adentro" pero sabe describir, muy bien además, lo que está fuera de él. De Machado aprende, igualmente, a sentir en sus escritos la angustia del presente ecuatoriano y soñar con un Ecuador más libre y mejor. Juan Ramón Jiménez es otra de las fuentes literarias de Benjamín Carrión pero, por encima de todos los escritores españoles, él admira al maestro de la paradoja cultural: Miguel de Unamuno y Jugo -el vasco de Bilbao que llegó a ser catedrático de la Universidad de Salamanca-, a quien llegó a conocer en la ciudad francesa de Hendaye (allí contactaron ambos durante un mes) cuando ocurría la víspera de la Revolución ecuatoriana del 25 de junio de 1925 y Benjamín Carrión acababa de casarse con doña Águeda Eguiguren, habiendo dejado -temporalmente- su cátedra de Sociología en la Universidad Central de Quito y sus labores, como columnista, en las páginas de El Telégrafo de Guayaquil; porque Carrión, además de escritor, fue un gran articulista de prensa diaria, siempre fiel a las críticas contra todo dogmatismo -del carácter que fuese- y contra toda dictadura del intelecto y toda opresión a la libertad de expresión.(Fragmento de la obra titulada "El Pensamiento vivo de Benjamín Carrión" escrita por José Orero De Julián y su esposa Liliana Del Castillo Roja, que fue Premio Nacional de Literatua de la "Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil" en 1996 y publicada en junio de 1998)
!Oh, gol, soñado siemprepor las masas que lo rugen!.Tu beso a las redes metafóricas, en tu seno, oh gol, resurgencomo soplo hirviente de noviembrecon ayuda de las voces afónicashasta que la noche se hace tónicade canto de gargantas rotas.!Tales son los toques de pelotas de los futbolistas que suben a las cumbres!. !Y tú, oh gol, te elevasy te subeshasta entrar en el marco indefenso!.!Oh, gol, que con tu gloria cubresla esperanza con todo tu proceso!.
Oda al gol
Autor: José Orero De Julián  300 Lecturas
Algunas de las películas (de las muchisimas que ha producido el Séptimo Arte) que más éxito han tenido en los últimos tiempos son verdaderamente impresionantes (o al menos eso dicen los que las han visto). Por ejemplo, "Misión Imposible", "Matrix", "El hundimiento del Titanic", "La vida es bella", etcétera... y las secuelas de ambas... han llenado los cines de fantasía, aventura y efectos especiales (sobre todo efectos especiales de manera abusiva). El éxito dicen que está en que alguien viva una aventura imposible (a lo James Bond por ejemplo) de realizar por nosotros mismos y en la búsqueda de la ficción por la simple ficción (que muchas veces es sólo simplona y nada más en el caso, insisto, de James Bond). Cuando la vida no tiene significado alguno, muchos se entretienen perdiendo el tiempo con James Bond porque muchos buscan vivir en el terreno de los absurdos, con héroes (y sigo con James Bond) quen no son ni reales ni creíbles, en situaciones que no son ni reales ni creíbles, con problemas imaginarios que no son ni reales ni creíbles (continúo hablando de James Bond). Y todo con el fin de escapar de las situaciones auténticas de la vida como sí que se ven en películas como... (dejo aqui unos puntos suspensivos para que cada uno y cada una imagine lo que quiera). No os creáis que James Bond es lo único que existe en el cine. Hace poco salió por Internet algo que llamó mucho la atención( me refiero a "El Caballero de la Rosa" por ejemplo) y todos vieron que se puede hacer una película que no tiene que seguir la línea de James Bond (!y seguimos con la "matraca" de James Bond!). Parece increíble pero es verdad. Así que cuando te vengan a hablar de cine atrévete a decir NO a las estrambóticas y estrafalarias escenas de James Bond y disfruta de aventuras como la de "El Caballero de la Rosa". He dicho.
He dicho.
Autor: José Orero De Julián  228 Lecturas
El actor George Clooney se dio a conocer (y es ya demasiado conocido) en la serie televisiva "Urgencias" (de gran audiencia en el mundo hispano) que narra la vida y las aventuras y desventuras del equipo médico de urgencias de un hospital, con todas sus circunstancias, avatares y vicisitudes que les colocan en situaciones muy comprometidas. Más de una vez (por lo menos un par de ellas por capítulo) en la serie, cuando llega un enfermo casi terminal (o sea a punto de morir) o un accidentado con muy pocas posibilidades de sobrevivir (algunas veces casi nulas), los médicos luchan "a brazo partido" hasta la extenuación física y psicológica para ganar la vida del paciente. A veces lo consiguen y a veces no lo consiguen. Cuando lo consiguen siempre dicen la misma frase: "Lo hemos salvado". Cuando hablamos de la relación de Dios con cada persona (porque la relación de Dios con las personas siempre es de manera particular) y escribimos sobre la "salvación", muchos ignorantes dicen: ¿Qué es eso de la salvación?. ¿Qué significa ser salvado?. Vamos a contestar a los ignorantes.De la misma manera que ocurre en un hospital, cuando hablamos de la salvación eterna, estamos hablando de la salvación de la muerte. Esta vez no es la muerte temporal (o sea la que ocurre dentro del tiempo y que es el enemigo número uno de la humanidad) sino de lo que hay más allá de la muerte. Reconocer todo lo que Dios hace por nosotros y darnos cuenta de que estamos en sus manos es ser sabio en la vida. Ninguna enfermedad (!ni siquiera la muerte temporal misma!) puede separarnos de Él cuando creemos en Él. ¿Y quién es Él?. Ni más ni menos que Jesucristo Vivo. Si creemos en Jesucristo Vivo estamos salvados para siempre. "Porque dios nos ama. Si yo caigo Dios me ama. Si estoy enfermo, Él sigue amándome. Si tengo trabajo atrasado, si no sé qué hacer mañana, si caigo en la ansiedad, si hay cosas que no entiendo, si tomo una decisión equivocada, si alguien se burla de mí, si he perdido toda esperanza, si aquellos en los que confiaba me defraudaron, si creo que ya no hay salvación posible, debo recordar que Jesucristo me ama". Si has tomado la decisión (sabia decisión por cierto) de poner toda su vida en manos de Jesucristo, !estás salvado!. Para cada situación en la que creemos que no podemos seguir adelante allí está Jesucristo para ayudarnos sin pedir nada a cambio. En cada instante en el que le necesitamos allí está Jesucristo para ayudarnos sin pedir nada a cambio... e incluso cuando le creemos lejos de nosotros allí está Jesucristo para ayudarnos sin pedir nada a cambio. Así que, para terminar por hoy, podemos orar simplemente diciendo: "Dáme una muestra de amor". Y Jesucristo siempre responde si lo hemos dicho de corazón. Y entonces, con esa simple oración salida del alma, !estamos salvados!. Así de fácil es...
He aquí el listado de los principales Comuneros de España de los siglos XV y XVI:Juan de Padilla (Toledo, 1490-Villalar de los Comuneros, Valladolid, 24 de abril de 1521). Hidalgo. Juan Bravo (Atienza, Guadalajara, hacia 1483-Villalar de los Comuneros, Valladolid, 24 de abril de 1521). Noble. Francisco Maldonado (Salamanca, 1480-Villalar de los Comuneros, Valladolid, 24 de abril de 1521). Capitán. Juan de Zapata (Madrid). Capitán. Pedro Girón (1445-1466), Caballero de la Orden de Calatrava. Antonio de Acuña (Valladolid, 1453-Simancas, Valladolid, 24 de marzo de 1525).Pedro de Ayala (Álava). Conde de Salvatierra. Pedro Maldonado (Salamanca). Hermano de Francisco Maldonado. Juan Pacheco (Belmonte, Cuenca, 1419-1474). Hermano de María. María Pacheco (Granada, hacia 1496-Oporto, Portugal, 1531). Mujer de Juan de Padilla.
Los aztecas desarrollaron la escritura más antigua de América, basada en la escritura jeroglífica que inauguraron los olmecas en diversas ciudadas llamadas La Venta, Tres Zapotes y Las Mesas (escritura no plenamente descifrada todavía). La historia de las ciudades se recogía en Anales: memorias de los acontecimientos históricos año por año. Ejemplos: "Anales de Caultitlán, Tula y Tlatelolco", "Crónicas de Tezozomoc", "Historia de los chichimecas", "Saga Icacouicatl" y "Códices" (éstos últimos eran manuscritos escritos sobre papel de amate -hojas de higueras- o pieles de venados raspadas, en tiras de 10 y más metros y dobladas en forma de acordeón). La transmisión de los saberes se hacía por medio oral a través de narraciones que eran cantadas en bodas, entierros y épocas de recolección de cosechas, durante varios días y en medio de rituales báquicos (eran conocidas con el nombre de areitos).Trataban de temas como historia, batallas y firmas de tratados de paz. POESÍA.- Durante las diversas fiestas que celebraban los aztecas entonaban cantos poéticos en las ciudades donde residían los Grandes Señores y sus cortes. Los núcleos principales fueron las ciudades de Tenochtitlán, Texoco, Chalco, Huexotzinco y Tlaxcal. Las características generales de la poesía azteca en nahuatl eran: poemas muy refinados, imaginativos y metafóricos; muchos simbolismos en los temas descriptivos; gran carga de sentimentalismo y religiosidad; bastante carga de melancolía y tristeza y estilo parecido al barroco europeo. Entre los temas tratados destacaban: el lenguaje de las flores; elegías a los héroes; cantos guerreros; la pareja primitiva; la creación del hombre; la madre de los dioses y la divina madre y el nacimiento de los hijos. Los géneros poéticos aztecas (en nahuatl) llevaban siempre el vocabo "cuicatl" que significaba "canto" y los poemas se dividían en: Cantos de las Flores (Xochicuicatl); Cantos de la Primavera (Xopancuicatl); Cantos de angustia (Ianocuicatl); Cantos de Travesuras (Cuecuicatl); Cantos Religiosos (Teocuicatl) y Cantos de Leyendas Épicas (Melacuicatl). PROSA.- Las características generales de la prosa en nahuatl eran: carácter didáctico; consejos transmitidos a los jóvenes y las mujeres por los ancianos (contra los vicios y la vanidad); sentencias para moldear el carácter y reflexiones sociales sobre la vida matrimonial y la economía familiar. Los géneros en prosa llevaban siempre el vocablo común "tlatolli" que significa "discurso". Los más importantes eran: Discursos de ancianos (Huehuetlatolli); discursos de asuntos divinos (Teotlatolli) y discursos de asuntos cotidianos (Yeitlatolli). CUENTOS.- En todos los pueblos primitivos una de las manifestaciones literarias más comunes era la narración de cuentos que se transmitían de generación en generación. Los aztecas recurrían muchas veces a los cuentos para educar a los jóvenes y hacerles meditar sobre los aspectos de la vida. Entre los cuentos que se han conservado a través de los tiempos se conocen los siguientes: "La Serpiente de Piedra" (muerte de un niño por picadura de serpiente)"El niño horticultor" (une la magia de los curanderos con la leyenda campesina: un niño tiene señales en el cuerpo que son interpretadas por la Señora Lagartija). "El sol y la luna" (una pareja de jóvenes hermanos se enamoran y desean casarse. El abuelo se opone a la boda y los jóvenes lo matan y huyen. La abuela les persigue continuamente y ellos se marchan hasta el final de la Tierra. El chico se transforma en sol y la chica en luna)."La culebra y el hombre" (es una fábula donde intervienen animales que hablan -culebra, hombre, buey, caballo, león y coyote- y al final tiene la siguiente moraleja: "Un bien con un mal se paga"). Las características generales de estos cuentos en nahuatl eran: estaban llenos de imágenes naturalistas; usaban un estilo primitivista y sencillo; estaban llenos de meditaciones sobre el comportamiento humano y eran narrados en forma mítica. TEATRO.- Las características generales del teatro azteca eran: obras llenas de naturalismo primitivista que representaban sentimientos humanos de la vida diaria. Entre las obras de teatro que hoy conocemos están: "Lamentaciones sobre la muerte de Naexitl", "Drama de Xipa Totec" y "Cuiteotl el Rojo". OTROS PRODUCTOS LITERARIOS.- Entre otros productos literarios se encuentran las expresiones orales sobre fórmulas mágicas (de transmisión oral) y los ya citados Códices. Éstos se dividian en 3 grandes grupos: Calendarios augúricos (predicciones para el futuro, como "Códice Borbónico"); Sabiduría de sacerdotes de Tlaxcala y Cholula (como el Códice Borgia" y Cronologías de dinastías reales mixtecas (como el "Códice Nuttal", el "Códice de Viena" y el "Códice Bodley"). ALGUNOS POETAS IMPORTANTES DE LAS CIUDADES.- Ciudad de Texcoco: Nezahualcoyotl, Nezahualpilli, Cacamotzin, Carucuhtzin y Tatecatzin.Ciudad de Tenochtitlán: Tachihuitzin, Axaycátl y Macuilcoaitzin.Ciudad de Tlaxcala: Tecaychutzin, Ayocuan y Xicohtecantl.Ciudad de Chalco: Chichicuepon.
Navegando por el Mar Pacífico en busca de las Islas Caucus encontré a un viejo viajero de barbas de color de plata, como salido de la Historia Medieval, que me regaló, por llevarle hasta las Vírgenes, un pergamino con una historia impresa en él. Esta es la breve y resumida Historia de los Caucos. Los Caucos fueron uno de los primitivos pueblos de la Antigua Germania (llamadas así por los romanos las actuales tierras de Alemania). Los Caucos residían, en un principio, en el NO de Germania junto a las orillas de los ríos Ems y Elba... pero se acercaban a las costas marinas y, en el alta mar, practicaban la piratería durante los años 2.000 a 1.500 antes de Jesucristo. Los Caucos fueron ampliando su territorio ya que, aunque eran muy numerosos y tenían gran abundancia de caballerías, estaban considerados, por los romanos, la tribu germana más noble de toda la región alemana. Además su valor no radicaba en hacer la guerra (de lo cual se burlaban los ignorantes Cheruscos) sino la justicia. Fue el romano Druso quien se enfrentó con los pueblos germanos del arco nororiental y quien fue derrotado por aquellos pueblos (entre ellos los Caucos además de los Frisios y los Ampsivanos). Pues bien, lo Caucos fueron creciendo en número y sabiduría y extendiéndose por las regiones adyacentes al Rhin, el río Eyder y el mar Báltico, hasta que formaron una comunidad con el nombre de Sajones. Este nuevo nombre (Sajones) ya formó parte importante de la Historia de Alemania. Pero es más, cuando el Imperio Romano se resquebrajó ante la invasión de los pueblos bárbaros germanos, los Caucos formaron una confederaciòn junto con los Queruscos (los que antes se burlaban de ellos), los Catos y los Sículos... tomando el nombre de Francos y asentándos en la Galia donde serían el origen de la actual Francia. Esta es la curiosa Historia que me entregó, en un pergamino, aquel viejo marino de las barbas de plata cuyo nombre era Marcus Salvius Otho, más conocido como Otón... y que llegando a las Vírgenes se evaporó entre las nubes...
Los Caucos
Autor: José Orero De Julián  288 Lecturas
El humor es una forma de vivir que nos acerca  mucho a la Eternidad.
Un empresario canadiense fue acusado de asesinar a sus hijas, algo que es considerado un caso de "crimen de honor musulmán". La policía acusó a Mohammed Shafi de asesinato en primer grado tras la muerte de sus tres hijas adolescentes. Los cuerpos fueron encontrados en un vehículo en el fondo de un canal en Kingston, Ontario. Parientes del sujeto dicen que creía que una de sus hijas lo había deshonrado al mantener una relación con un hombre. La expresión "crimen de honor" designa el asesinato de una mujer por parte de miembros de su familia que creen ser deshonrados por la víctima. Entre los principales móviles se encuentran el rechazo de un matrimonio concertado, ser víctima de agresión sexual, querer divorciarse o cometer adulterio.2Al vivir en una sociedad patriarcal, la mujer siempre es acusada. Su familia espera que mantenga la reputación... y cuanod esa mujer comete un error, no ven ninguna solución aparte de matarla... Para ellos, "la sangre limpia el honor", dijo Rana Husseini, que es autora del libro: "Asesinato en Nombre del Honor". El siete de abril, en las afueras de la ciudad iraquí de Mosul, Dua Kalil Aswad, de 17 años, fue arrastrada por sus parientes, incluyendo a su hermano y a su tío, hasta la plaza del pueblo. Cientos de vecinos vieron cómo fue desvestida, pateada y apedreada. Su horrible matanza fue captada con un teléfono celular. La razón por la cual sus familiares hicieron esto era porque la joven se había enamorado de un joven a quien no aprobaban.Para Husseini, las familias deciden matar por razones coom: rumores, sospechas, violación (si la mujer es violada la culpan a ella), incesto, por escoger al hombre con quien se quieren casar o por hablar con un hombre. Esta escritora ha documentado la costumbre de las matanzas de honor como corresponsal de uno de los principales periódicos de Jordania. Su misión es romper el silencio que cubre esta repugnante costumbre. "Estoy aquí para hablar en nombre de estas mujeres que no tienen voz...", expresó Husseini. Su libro "asesinato en Nombre del Honor2, documenta el aumento de crímenes de honor en todo el mundo. "El típico asesino de honor es el hermano. a veces, la familia, conociendo las leyes, escoge a menores para cometer el crimen porque saben que a ellos les dan sentencias cortas de 3 meses a dos años". Aunque la mayoría de estos crímenes ocurren en países árabes y musulmanes, un número creciente ocurre en comunidades de inmigrantes en Estados Unidos y Europa. El crimen de honor no se limita sólo a comunidades musulmanas en Medio Oriente: familias cristianas también sufren de esta horrible práctica. Según comentó Husseini, esto se ha comprobado en Jordania, donde ella ha informado de cinco o seis casos de mujeres cristianas que fueron asesinadas por sus familias pues causaron deshonra. Además, hay casos similares en Siria, Egipto y Suramérica. El problema prevalece en la cultura islámica, donde a menudo ven a las mujeres como propiedad sin derechos. Unos meses después del asesinato de Dua Kalil, Fareeda, también de Irak, fue raptada de su casa y llevada a Silopi, Turquía. Allí fue drogada, violada y vendida como prostituta. "Me trataron como un animal. Me usaron como un pedazo de carne", expresó Fareeda. Fue descubierta por las autoridades turcas y devuelta a Irak. Pero en vez de ser bienvenida, su familia quiere matarla. "Para ellos, soy sucia y sin valor", comentó la joven. a Fareeda la protege un grupo de derechos humanos en un lugar secreto. Sin embargo, ha tratado de suicidarse al saltar por una ventana. "Ya no quiero vivir. Según mi familia, estoy muerta", dijo. En Jordania, si una mujer teme que su familia la va a matar, puede ingresar en una cárcel local. Esto fue lo que hizo una mujer llamada Wadid tras ser violada. 2Unos meses después, descubrí que estaba embarzada. Por temor de decirlo a mi familia me quedé callada hasta que se podía notar el embarazo. Cuando fui al hospital para dar a luz, me pidieron la tarjeta de identidad familiar, pero no la tenía. Avisaron a la policía y por eso estoy aquí", comentó Wadid.Ahora, esta joven se enfrenta a otro problema ya que no puede salir de la cçarcel, y para lograrlo, debe de ser sacada por un pariente masculino. "Y casi siempre, si una familia decide poner en libertad a su pariente femenina, es para matarla", explicó Husseini. Expertos en derechos humanos dicen que decenas de mujeres sufren en las cárceles de Jordania bajo la llamada "custodia protectora". Nourhan Fakhoury, defensor de derechos humanos, explicó que algunas mujeres están en prisión por más de 5 años. Dos jóvenes llamadas Shadi y Zaina salieron el año pasado sólo porque decidieron casarse en la cárcel. "Tuvimos un hijo sin casarnos. Esto se considera adulterio en Jordania...", dijo Shadi. Para Zaina, la única forma de restaurar el honor de la familia era casarse o arriesgar a que las mataran. Los crímenes de honor son técnicamente ilegales en Jordania, pero la presión tradicional y social impide que se cambien las leyes, que excluyen a los asesinos del castigo. "No podemos abandonar estas tradiciones de repente. Tomará tiempo. Estamos progresando y las cosas van a mejorar", dijo Imad Maayah, miembro del Parlamento de Jordania. Husseini ha recibido muchas amenazas de muerte y le acusan de ser anti-islámica. Aún así, está tratando de convencer a su sociedad y a otras alrededor del mundo de que la vida vale más que una perspectiva distorsionada del honor. "El derecho a la vida es algo sagrado y no le toca a nadie en este planeta tomar la vida de otro. Dios nos crea y Dios nos lleva", afirmó Husseini. (Crónica del Pertiódico Crsitiano Uno (aparición mensual) de noviembre de 2009)

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