Cinco hombres con sed de sexo contra una mujer indefensa que ha sido drogada por ellos anteriormente. ¿Qué os parece?Este tema da para un libro entero, pero no se merecen tanto.Yo, siendo mujer, cuando veo este tipo de cosas siento miedo y pena a la vez. Miedo porque nunca se lo que me voy a encontrar cuando voy sola por la calle y también porque tengo una hermana pequeña que está en esa edad que quiere salir por la noche con sus amigos. Y pena por todas las mujeres que han pasado por algo tan horrible y en especial por esa pobre chica.Entre ellos, según he leído, un policía y un militar. Gente con profesiones que se supone que están para proteger, pero si antes no me lo creía, ahora todavía menos. El tema político ni lo voy a tocar porque ya sabemos como están las cosas por ahí arriba. Sólo diré que es vergonzoso e irrespetuoso.Espero que en la vida que os queda os pasen cosas tan malas que no podáis vivir con ellas, igual que vuestra víctima. Espero que tarde o temprano os deis cuenta del daño que habéis hecho, no sólo a ella, sino a todas aquellas personas a las que esto les afecta, incluyéndome a mi. No, no la conozco personalmente, a penas se quién es pero se que no se merecía eso y se que sufrió, está sufriendo y, probablemente por vuestra culpa, seguirá sufriendo durante mucho tiempo, aunque deseo de todo corazón que logre seguir con su vida y vuelva a ser feliz. Pero, por desgracia, estoy segura de que no podrá olvidarlo.Sois repugnantes y enfermos y lo peor es que os sentiréis orgullosos de lo que habéis hecho ¿verdad? Además también os sentiréis seguros porque hay gente que os apoya y os protege.Sólo me queda deciros que os odio.¡No es no! A ver cuando os enteráis.

Para muchos celebrar un cumpleaños se basa en una gran fiesta, un montón de regalos, mucha gente y una gran tarta. Pero para mi familia es una buena cena íntima, algún regalo si es posible y una deliciosa tarta casera.A nosotras nos gustan los pequeños detalles. Esos que se demuestran con amor y agradecimiento.Aquí no hace falta el dinero ni los restaurantes de lujo. Ni siquiera limpiar la casa a fondo para los invitados. Aquí sólo se valen las sonrisas y las carcajadas sinceras. No es necesario fingir. Y si sólo somos cuatro mujeres sentadas en la mesa pues mejor que mejor. Una madre con sus tres hijas. ¿Puede haber mejor regalo para una hermana mayor? Yo creo que no, y lo creo sinceramente.Si hubieras visto como la felicidad se apoderaba de nosotras te habrías apuntado seguro.Con esto he aprendido lo importante que es la familia y lo bonito que es disfrutar de ella.Felices 22 teta.

Cada vez que veo a mi prima de 6 años haciendo locuras apropiadas a esa edad pienso lo mismo; ¿yo sería así con su edad? Es algo hermoso. No ve el peligro, disfruta cada minuto que sale a la calle y no tiene vergüenza de nada ni a nadie. Para ella cualquier momento es bueno para jugar y es algo que me encanta. Pero lo que más me gusta es verla patinar, que aunque se caiga mil veces se levanta y sigue a lo que estaba, que se manche entera mientras come un helado y no le importe y que se ría por todo. Esa risa que puede escucharse en todo el pueblo y tampoco le importa. Y cuando me empieza a besar y a abrazar sin motivo alguno siento que me derrito. Y es que todos los niños son iguales. Con esas piernas llenas de moratones y heridas porque se pasan el día tirados por el suelo, esa ropa que parece que nunca ha sido lavada pero en realidad se la han puesto limpia hace unos diez minutos y esa felicidad y ese amor infinito que tantas sonrisas nos ha regalado. No hay dinero en el mundo que pueda pagar todo eso.No hay nada mejor que la infancia y todos hemos deseado alguna vez volver a ese punto de nuestra vida.Seguro que te acuerdas de que cualquiera podía ser tu amigo o incluso tu mejor amigo. Así de fácil, de un día para otro, sin saber su nombre siquiera. Seguramente también te acordarás de los juegos diarios. Esos de los que jamás te aburrías y ya se habían convertido en tradición. Y si habías vivido en un pueblo sabías que tu hora para llegar a casa era cuando se encendían las farolas de la calle o estar pendiente de las campanas de la iglesia.Para ti no existía el teléfono móvil y tampoco lo necesitabas. Total ¿quién necesitaba la tecnología teniendo un parque y un balón? Que diferente es todo ahora que ya he crecido. Como echo de menos esas cosas. Sin preocuparme porque la casa está sucia o porque hay que hacer la compra. Sin pensar en todas las cosas que tengo que hacer al día siguiente.Pero aunque todas esas cosas yo ya no las vaya a vivir de nuevo, me reconforta ver a otros niños aprovechar este tiempo porque ellos también crecerán y, posiblemente, piensen lo mismo que pienso yo ahora.

Lo siento pero ya no soy una niña. Tengo veinte años y ahora quiero que me escuchen a mi. Quiero que me respeten y quiero opinar.Sinceramente a veces parece que nadie me ve. Pero cuando se trata de trabajar, de hacer las tareas de la casa o hacer favores, mágicamente todos recuerdan que existo. Sin embargo cuando soy yo la que protesta o la que necesita algo, de repente me vuelvo invisible y no entiendo por qué. ¿Acaso soy menos que los demás? ¿O es que a nadie le importa lo que pienso? Lo sé, se que a veces parezco una loca histérica que todo lo quiere perfecto, pero no es así. Y cuando me pongo así es porque ya he aguantado demasiado y al final no puedo más. Vamos, como todo el mundo.¿Sabes esa expresión de "dar la razón como a los tontos"? Pues así siento que me tratan.De vez en cuando me enfado por tonterías y acabo discutiendo con medio mundo. Pero esas tonterías para mi son importantes. Le proporcionan un orden a mi vida y a mi cabeza que necesito.Tal vez por eso empecé a escribir. Busco una salida, canalizar todo aquello que no puedo expresar hablando por miedo a lo que otros vayan a pensar o decir. O, simplemente, me he cansado de decir las cosas y que todos pasen de mi.Pero no me mal interpretes. Mi familia me quiere, de eso no tengo la más mínima duda. Y se preocupan por mi, eso tampoco lo dudo. Pero no entienden que yo soy así. Que he crecido y madurado. Y ahora soy yo la que decide.Quiero mi libertad de expresión y aquí la he encontrado.

A ti te escribo hoy. Porque fuiste alguien crucial para mi vida y te fuiste hace tiempo, hace unos nueve años. Un día desapareciste. Así, sin más, después de mucho tiempo luchando.Cada día deseo que vuelvas, deseo poder verte, abrazarte, besarte y decirte lo mucho que te quiero aunque sólo sea por última vez. ¿Te acuerdas cuándo me llevabas a la piscina cuando era pequeña porque no querías que fuese sola? ¿Te acuerdas cómo jugábamos durante horas? ¿Y te acuerdas que decías que daba los abrazos más fuertes del mundo y cómo me los pedías una y otra vez? Son momentos que no quiero olvidar jamás y no lo haré, te prometo que no lo haré. Por ti. También recuerdo cuando me dejabas dormir contigo porque tenía miedo por las noches. Se que tú a penas dormías por mi culpa pero también se que tú estabas feliz porque eras en la persona que más confiaba y con la que más a salvo me sentía.Me encantaba cogerte de la mano y salir a pasear contigo por el campo.Como quisiera repetir esas cosas, volver atrás en el tiempo y repetirlo todo las veces que sea posible.No pasa un día que no me acuerde de ti. A veces veo tu foto y me quedo mirándola por unos minutos, con lágrimas en los ojos y con el alma llena de amor.Hay días que entras en mi cabeza como un doloroso latigazo. Y es que lo que realmente me duele es que no pude despedirme de ti. Aunque seguro que ya lo sabías, no pude decirte que te amaba con todo mi corazón. Lo siento, de verdad. Lo siento profundamente. Tendrías que haber seguido conmigo, con tu familia, pero el destino te llevó por otro camino.Fue duro. Todos lloraban y a mi ni siquiera me cayó una lagrima porque era tan pequeña que no entendía lo que estaba pasando. No me lo quería creer. Pensaba que era imposible que un ángel pudiera morir.Se fue un gran hombre que cuidaba de su familia y me hacía sonreír cada día que pasábamos juntos.Pero estoy segura de que te has encontrado con tu mejor amigo y eso es algo me reconforta.Te quiero. Eres inolvidable.

Tómate un respiro. Una cerveza con un cigarrito contemplando el bello paisaje que tienes delante de ti.Hace calor pero el aire el fresco. Te sientes tan a gusto que dormirías la siesta aquí mismo y ahora.No tienes nada en lo que pensar, no hay problemas en este instante.Oyes cantar a los pájaros y te encantaría poder sentir esa libertad de volar donde quieras y cuando quieras.Ves como el viento mueve las copas de los árboles. Es hipnotizante y su sonido una de las cosas más relajantes.Te gusta estar ahí porque sientes que no hay nadie más. Estás tú y ese canto angelical de la naturaleza.Es tu momento y lo tienes que disfrutar. Llevas todo el día esperándolo y ahora que llegó nadie te lo puede quitar ni estropearlo.Y lo mejor es que no quieres nada que no sea esos minutos de paz. ¿Qué más se puede pedir?

Somos personas. Sabemos lo que es pasarlo mal y sabemos lo que es sufrir.¿Entonces por qué no nos ayudamos entre nosotros? ¿Por qué dejamos que gente inocente muera entre las duras garras de la desesperación y la agonía?Es duro de escuchar. Todos los días en las noticias de la televisión, en los periódicos, en Internet e incluso lo escuchamos por la calle.Todos tenemos una ideología que puede no coincidir con las personas que tienes a tu alrededor pero por favor, seamos más humanos, pensemos más y seamos más empáticos. Claramente no todo el mundo va a estar de acuerdo en todo pero hay cosas que sobrepasan los límites de la estupidez.No puede ser que alguien esté de acuerdo en abandonar a personas, como tú y como yo, a su suerte. Con cero recursos para sobrevivir. Con una familia que sacar adelante. No puede ser que les hagan vivir un infierno sólo por gusto de los más poderosos. ¿De verdad este es el mundo que queremos? Porque yo creo que así no seremos felices jamás. Nosotros podemos forjar nuestro propio destino y, aunque parezca increíble, también el de otros.Ayudemos más que tampoco cuesta tanto. O por lo menos no seamos cómplices de la gente tan cruel como la que, se supone, nos representa.

Soledad, que bonita eres. Gracias por tantos momentos de relax.Cuando estamos tú yo a solas es cuando realmente pienso en mi.Me haces entender tantas cosas que la mayoría de veces no comprendo. Me ayudas a verlo todo tal cual es. Me has enseñado a ser yo.Es curioso como algo tan simple puede hacerte sentir tantas cosas. Desde la tristeza más profunda hasta la cima más alta de la alegría. Pero esos momentos secretos son nuestros y de nadie más.A veces he llegado a odiarte, a no querer verte nunca más. Pero luego te echo de menos, te busco por todas partes. Te necesito. Porque sólo tú has visto lo peor y lo mejor de mi. Sabes exactamente lo que pienso y cuáles son los motivos. Sabes lo que quiero en cada momento. Y aunque no pueda hablar contigo me ayudas en todo.De verdad, gracias por existir. Nos vemos pronto amiga.

Te levantas por la mañana o por la tarde, vas a trabajar a un sitio que no te gusta, soportas a gente que no te cae bien, te pasas horas y horas de pie, de un sitio para otro, sin parar. Llega la noche y sigues en el mismo sitio. Llega el mejor momento del día y el más esperado y por fin te vas a casa. Descansas todo lo que puedes y al día siguiente otra vez lo mismo. Y así durante casi 5 largos años.Pero el final está cerca. Estás a punto de cambiar de vida. Sabes que dentro de poco tiempo vas a estar en otro lugar, en otra casa y conviviendo con otras personas. Después de unos meses puede que vuelvas a cambiar de casa y en vez de vivir con varias personas paséis a ser sólo dos.No sabes lo que pasará pero tienes ganas ganas de que pase. No sabes si vas a estar bien o no pero quieres comprobarlo cuanto antes. Porque nunca has hecho algo así. Siempre has tenido la suerte de tener a tu familia cerca pero ahora todo cambia. Ahora es cuando tienes que demostrar lo que vales y lo que sabes.No va a ser cuestión de suerte, va a ser cuestión de trabajo duro.Se trata de aprender y sacar lo mejor de ti.

¿Defectos? Vale, no nos gusta ver celulitis, ni entrecejos, ni bigotes femeninos, ni barrigas que no son precisamente planas. Pero no todo es físico. Tampoco nos gusta la gente desagradable, ni gritona, ni la gente que continuamente busca pelea, ni prepotentes, ni aquellos que faltan el respeto. Pero de ahí a llamarlo defecto hay mucho. Y si, yo soy así, no tengo el mejor cuerpo y lo se, no hace falta que nadie me lo diga. Y no tengo el mejor carácter. Se controlarme para no entrar en discusiones inútiles pero cuando ya no puedo controlarme más puedo ser hiriente.Aún así pienso que cada uno es como es y punto. Todos tenemos cualidades que no suelen gustar pero también tenemos personalidad y si no te gustas es sencillo, puedes cambiar si quieres, pero no porque otros te digan que tienes que hacerlo. Si lo haces que sea por ti. Busca tus propios motivos, no esperes a que otros te juzguen.Estoy harta de tallas casi imposibles, sujetadores enanos y pantalones para vestir barbies.Abre los ojos y fíjate en toda la diversidad que hay. Fíjate en ti y date cuenta de que no puedes ser como todo el mundo porque todos somos diferentes.Puedes vestir como quieras y hacer lo que quieras siempre que te haga feliz.