Jul 02, 2015 Jul 01, 2015 Jun 30, 2015 Jun 29, 2015 Jun 25, 2015 Jun 24, 2015 Jun 23, 2015 Jun 22, 2015 Jun 19, 2015 Jun 18, 2015 Feb 23, 2015 Feb 21, 2015 Feb 05, 2015 Jan 09, 2015 Jan 06, 2015 Dec 30, 2014 Nov 03, 2014 |
No sé cómo logré sobrevivir a ese viernes de terror. Me siento como cuando estás jugando esos juegos de mesa pedorros. Vas ganando, a un toque de llegar a la meta, y de pronto caes en la casilla de “pierde todo, vuelva al punto de partida”. Todo este tiempo tuve la estúpida idea de que los tipos huían de las “locas”. Que garpaba mucho ser “cool”, relajada, no hacer planteos, no armar quilombos. Y éste fin de semana comprendí que eso no es nada cierto, NADA. Es una total y absoluta mentira. Es la mentira más grande que hay hoy sobre la faz de la tierra. Las locas mandan. El mundo es de las locas. Ahí lo tienen al turco, comiendo de la mano que lo faja día por medio. Ojalá me pudiera sentir mal porque me gustó el tipo, y “qué cagada que pasó esto”. “No volveré a salir con él, está loco por el gnomo que lo caga a piñas”. Pero no, éste salame me va y me viene. De hecho, ni siquiera me dieron ganas de responder a los cientos de mensajes y llamadas (CIENTOS), que asumo hizo para disculparse o explicarse por tan bochornoso acontecimiento. Lo deseché de mi vida sin ningún aspaviento. Lo que es inexplicable es la forma en cómo me retumba al oído la voz de esa petiza gritando “gorda marihuanera”. No podía borrarlo de mi cabeza. De la cita con el turco ya ni me acordaba, pero de todos los insultos de T no podía salir. Me miré al espejo por horas tratando de entender, pero solo conseguía darle la razón a la enana. No podía evitarlo, hiciese lo que hiciese, nunca podría deshacer esas palabras. Es que al fin y al cabo ella tenía razón, la sociedad en la que vivimos hace ya mucho tiempo pretende que seamos “perfectas”, no sé si ser perfecta o ser linda significa ser como T, nunca lo analicé. Pero la realidad es que el estándar de belleza hoy por hoy está un poco, violento. Irreal y doloroso. Tener unos 10 kilos de más ahora es peor visto que ser puta. Le mandé un mensaje a Veronika, le pedí que venga a verme y mi incondicional amiga en menos de media hora estuvo allí, con una bolsa de papas, alfajores y coca zero. Le conté lo que pasó y como era de esperarse me dijo que me olvide, que no le de pelota a la loquita, que yo no me veía así. En fin, como lo buena amiga que es, me dijo todo lo que necesitaba escuchar. Mientras me rascaba la cabeza, me acordé de cuando teníamos cinco, y mi hermano nos llevó a una feria. Él, por estar chapando con la novia, nos descuidó y cuando acordamos las dos estábamos perdidas en medio de tres mil personas. Tenía tanto miedo y tantas ganas de llorar que me costaba respirar, pero no podía hacerlo porque suficiente teníamos con el llanto de Veronika. La vida, hasta ese entonces no me había pasado por encima. Era la pelotuda más ridícula, ñoña y absurdamente optimista que pisa la tierra. Un cruce entre un algodón de azúcar y Lala, el teletubbie amarillo. Agarré de los hombros a mi amiga y le dije: -Ya nos van a encontrar negrita, no llores. Y si no nos encuentran, no importa porque vos me tenés a mí, y yo te tengo a vos. Con su cara llena de mocos, sollozando me dice «vamos a ser amigas toda la vida». Y así fue, incluso cuando se vinieron “esos momentos”, la distancia puesta entre ambas, las diferencias que nos separaban, los años. Entre nosotras nunca notamos ese deterioro, esa destrucción, y ese holocausto de lo que alguna vez fuimos. Faltando menos de cuatro meses para que mi única amiga se largue con el marido, me pregunto ¿qué hacés con ese sombrío desasosiego; con esa mano grande y negra que te aprieta la garganta, ante la sola perspectiva de perder lo único absolutamente inmaculado que existe en tu puta vida? La abracé fuerte, tan fuerte como aquel día cuando estábamos perdidas. Así la abracé. Continuará... Entramos a la casa, y ahí la vi…tirada sobre el sofá, en pedo. No recuerdo si alguna vez de las pocas que me la topé, la observé tan detenidamente como hoy. T era una mujer atractiva, FLACA, debe medir 1.55 y pesar 40 Kg (me siento sobre ella y la mato). Vestía un mini vestidito morado, que probablemente me entraba en una pierna. Extensiones rubias, pestañas postizas y unos zapatos más altos que el Everest. Me detuve a observarla y la muy desgraciada no llevaba ropa interior. -Turco, esta mina está totalmente en pedo, dudo que se despierte. Mejor me voy, llamáme un móvil o dame plata, o lo que sea pero hacé algo.-Sí, tenés razón Lola. Te pido disculpas. Vamos, te llevo a casa.-Dale, prestáme el baño y nos vamos. Pero ¿quién carajo me manda a mí a entrar al baño?, ¡me cago en la reputísima madre que me parió! ¿No podía apretar un poco más?, ¿llegar a mi casa y mear tranquila?...Debí imaginarme que este forro iba a buscar la forma de que la mina se despierte. Nadie cuerdo puede soportar que lo caguen a piñas todos los días con o sin motivos y que de paso entren a su casa como si se tratase de un rancho sin dueño. Mientras me lavaba las manos empecé a escuchar gritos, pero gritos dignos de una histeria en medio de una trifulca antes que empiece la segunda guerra mundial. Me aterré; entendí que realmente no tenía nada que estar haciendo en esa casa, en ese baño, con ese pibe que estaba igual o más loco que su ex. Puse las manos y el oído sobre la puerta del baño, pero no lograba distinguir ninguna palabra, solo gritos y golpes que se asemejaban al de patear mesas, sillas y probablemente las gambas del turco. De pronto un golpazo a la puerta del baño, me sacudió:-¡Salí de ahí perra!, ¡voy a romper todo si no me das la cara! A mí no me asustaba para nada la petiza ésta, con una manoteadita la dejaba inconsciente. A mí lo que me jodía era estar metida en tremendo quilombo gratis, tener que estarme peleando por un tipo al que no veía hace siglos y que por cierto nunca me tocó ni con guantes. En eso aparece el pollerudo en cuestión, que a estas alturas pensé, estaba knock out en la sala: -Lola, salí. Estoy en la puerta, tranquila. Abro, salgo como puedo, y me escondo atrás del susodicho.-¿Por esta gorda me cambiaste?, ¿Por esta chancha me dejaste?(Lo que me faltaba)-T, tranquilizáte por favor. Dejá de insultar, por favor andáte de mi casa. Ya no estamos juntos entendélo, hace siete meses que esto se terminó. (Enfatiza, como para que yo confirme que nunca me mintió)-¿Por qué se terminó? ¿Por quién? ¿Por esta gorda marihuanera? ¡Mirála! ¡Es una marihuanera! ¡Es una gorda asquerosa! ¡Parece un travesti, mirála Roberto! (Ah bueno, la frutilla del postre. Gorda te lo acepto, pero ¿marihuanera?, no, eso es totalmente nuevo para mí).-Dejá de insultar te lo ruego. Por favor andá a tu casa. Nada tenés que hacer acá. La mina se subió sobre él y empezó a golpearlo a puños cerrados, con tal fuerza, que mínimo tenía encarnados a Damien, Annabelle y a todo el apocalipsis.Cuando me doy cuenta que los insultos no cesaban, y que lo que ella quería en realidad no era golpearlo a él, sino agarrarme a mí, decido reaccionar. Me alejo un poco de ambos y por fin abro la boca: -Bueno, ya vendría siendo momento de que cerremos el orto. Y vos petiza, a ver…bajáte, hacéme el favor, tené un poco de dignidad o de última miedo porque si éste no fuera un pollerudo y fuera cualquier forro de esos que abundan, ya te hubiera dislocado la mandíbula de una piña, ¿lo entendés?- Soltáme, Roberto, soltáme que la voy a matar. -Soltála Roberto (digo imitando su agudita voz)Obviamente la suelta sin pensarlo dos veces. Éste idiota juró que yo iba a ser la vengadora de todo su maltrato sufrido. ¡JA!-A ver petiza, ¿me querés pegar?, ¿estás segura? Mirá que yo no soy Roberto eh…soy una gorda falopera y así como me ves, no sabés lo bien que me vendría sacarle su reputísima a una enana tan maleducada como vos.Empieza a llorar (obviedad).-Mirá lo que me hacés Roberto, mirá como me humillas, yo te amo, ¿no te das cuenta? ¿Por estar con esta gorda no querés estar conmigo? ¿Te estás vengando porque me cogí a Juan? ¡Vos me indujiste a eso!¡AH NO! No doy más, me acerco a ella y le digo con toda la calma del mundo:-Mamu, escucháme, por favor. Yo no soy la gorda de tu Roberto, no soy la gorda por la que te dejó, yo soy Lola ¿te acordás?, nos conocíamos antes hacé memoria, soy la ex novia de M (¡la puta madre!). Yo no estoy con tu hombrecito, no estoy, ni estuve nunca. Nos vimos hoy, de casualidad después de un millón de años, vinimos acá a tomar un champán que me ofreció de onda. Sexo no iba a haber te juro, porque no me depilé, te muestro si querés. Tampoco estamos hablando de Hugh Grant. Calmáte petiza, conmigo no es el problema.-¿Lola? Pero vos eras flaca…(Me re cago en cien)-Sí, y vos no estabas tan loca, pero bueno la vida es así. Todo cambia. Ahora que estamos todos calmados, los dejo, tortolitos y yo me voy a la mierda. - ¡Te llevo! Arremete el mariconazo.-¡La llevo yo! Grita la loca. A estas alturas realmente me daba exactamente lo mismo con cuál de los dos enfermos mentales me iba a subir al auto, lo único que quería era llegar a casa. -Dale petiza, dale. Lleváme pero calláte de una buena vez.El turco no atinó a decir ni media palabra, no podía creer lo que estaba sucediendo y para ser honestos, yo tampoco. Camino a casa T renueva el discurso:-Lola perdóname, no sé qué decir. Me muero de vergüenza.-No digas nada, please. Solo metéle pata, que te juro que no doy más. -Yo no sabía que eras vos.-A ver, gnomo…Si no hubiera sido yo, ¿cuál es el quilombo?, el tipo te repitió mil veces que no quiere nada con vos, te dijo que te vayas, que no te aguanta, que hace meses que se separaron. ¿Estás mal de la cabeza vos? Perdonáme, de onda te lo digo. Por solidarizarme un poco con mi género, ponéle.Parquea el auto como puede y me abraza.-Vos no entendés, seguro nunca te enamoraste. Yo lo amo. Yo no puedo vivir sin él. Necesito recuperarlo, soy capaz de matarlo, y matarme. No voy a soportar verlo con otra.(Esta pobre mujer está peor de lo que me imaginaba)-Estás muy borracha T, dejáme que yo manejo.Sin poner nada de resistencia cambiamos de lado y a los dos minutos se durmió. Le mandé un mensaje al turco que decía textual: «Che, tu loquita se durmió, estoy manejando hacia mi casa. Alcanzála en un taxi, en un avión, buscáte un dron, o no sé qué carajo harás. Pero yo llego a mi casa y la dejo afuera, durmiendo con las llaves por dentro. No doy un minuto más. Bye». Empecé a manejar, extrañada y horrorizada al ver cómo funciona la mente femenina. Esa fijación que tienen algunas pobres pibas con ciertos hombres a los que les importan un reverendo sorete. ¿Tendrá razón el gnomo al decir que yo “nunca me enamoré”?, porque honestamente yo preferiría pegarme un tiro en el ojo antes de protagonizar una escena de semejante taco. Entiendo que a veces te pelotudeas, “te enamorás” como dice T, y tu mundo se convierte en una novela de Corin Tellado, un poema de Mario Benedetti, una película de Julia Roberts. Pero, ¿qué se supone que tenés que hacer cuando se cagan y se limpian con tu corazón?, ¿cuando te hacen mierda, y descubrís que Corin Tellado, Benedetti y Julia Roberts son unos reverendos hijos de puta? Falacia pura. Miré por el retrovisor y vi que me seguía un taxi en donde iba el turco. No podía creer cómo me alcanzó tan rápido, ¿estoy manejando como mi abuela?, y tampoco podía creer la cara de calzonudo que traía, ya no aguantaba más las ganas de vomitarle las extensiones a la petiza. Me hice la que no lo vi, traté de ir más rápido hasta que por fin llegué a casa, me bajé…puse las llaves sobre las manos de T, cerré todo y entré. Me quedé a espiar por la rendija y ahí llegó Robertito, con la camisa manchada de sangre, magullado como un durazno.Abre el auto con su llave de repuesto y despierta a T. Ella le lanza un “mi amor, te amo”, y él la abraza mientras le responde “yo también”. Continuará... Mientras más nos acercábamos a la casa del turco, menos lo escuchaba hablar. Empecé a notar que la casa no estaba tan cerca a la mía y yo no tenía un mango para pagar el taxi de retorno en caso de que algo no saliese bien. (Pero, ¿qué podría no salir bien?, solo vamos a tomar champán. No me depilé yo. Pero, ¿por qué carajo éste de pronto ya no me charla?, ¿se habrá dormido el pelotudo?) -Che, turco… ¿todo bien?, ¿estás bien?-Sí, nada. Estoy algo nervioso. -Pero, ¿por qué?, no pasa nada, si sólo vamos a tomarnos unos tragos, tranquilo no te voy a violar.-(se ríe nervioso) No…Lola, nos conocemos hace tiempo. Sé que sos una buena chica. No es eso. -(una “buena chica” dice el idiota) ¿Entonces…? Nada, no dijo nada. Entramos al condominio, dobló media cuadra a la izquierda y ahí nomás escuché el «¡Ay Dios mío!» que casi le desgarra la garganta y a mí los oídos. Se parquea, baja del auto, viene hacia a mí y me abre la puerta. Comienza a temblar y balbucea… -¿Pero qué te pasa? -Lola, ese auto afuera de mi casa, es de T. -¿WHAT? ¿Vos estás loco nene?, ¿no terminaste con ella?, ¿me estás jodiendo? -Terminé, te juro. Hace siete meses, pero ella no entiende. Viene siempre y le hace escándalos al guardia para que la deje pasar. He cambiado cien veces la cerradura pero me rompe el vidrio y entra igual. -Andá a cagar boludo, dame para el taxi y me voy a la mierda.-No, Lola. Creéme, mirá – se remanga la camisa tan divina que pensé se había puesto para nuestro encuentro y sus brazos parecían los del mismo Jesús crucificado. – Ella me pega, me rompe todo, yo no sé cómo manejar esta situación.-¿Y para qué carajo me traes acá si sabés que ésta loca venía?-No…hace dos fines de semana que no se aparecía. No sé, no pensé que esté.- Bueno turco, sos un pollerudo de mierda y todo bien. Yo me las tomo. Solo dame para el taxi porque yo no pasé por el cajero y por ende no tengo un sope.-Mirá, yo sé que no te veo hace mucho. Y entendería que me mandes a la mierda, pero…si pudieses hacerme un favor. Yo te estaría eternamente agradecido.-Pensá bien lo que vas a pedir, porque estoy a un toque de romperte la cara. -Si entraras conmigo, si le dijéramos que somos pareja, tal vez ella…no sé, entienda que se terminó y se vaya. No entiendo en qué cabeza cabe que te pidan algo así, pero peor aún, no sé en qué cabeza cabe aceptar hacerle un “favor” con tan grandes riesgos a éste pelotudo que hace más de cuatro años no veo. Será la borrachera (no recuerdo haber chupado tanto), será que me vale todo una reverenda mierda, será el hecho de que me esté pasando algo particularmente interesante un fin de semana después de tres años de comer y ver series en mi casa, echada con mis dos perros sobre la cama. Será porque la pasé muy bien, no sé…pero el turco, TAMPOCO estaba tan BUENO. Continuará... El día llegó, y parecía quinceañera con atraso, nerviosa pero nerviosa mal (nerviosa como cuando a mamá le estaban por romper la telita). ¿Qué tal si este chico no era el mismo que yo conocí un par de años atrás?, ¿qué tal si enloqueció y se volvió un sicópata violador?, ¿qué tal si le están suplantando la identidad?, o peor aún, ¿qué tal si llega al boliche, ve en lo que me convertí yo y se larga sin decir nada?, lo llamé para cancelar y colgué de la angustia. Salí como pude de ese papelón. Me puse linda, bueno, intenté ponerme linda y la imagen que me devolvía el espejo TANTO TANTO, no me disgustaba. Me retrasé unos quince porque OBVIAMENTE quería llegar después, para no darle chance a la fuga. Y ahí lo vi de lejos, mirando el reloj y no el celular (<3), MUY bien vestido (<3<3), barba canosa perfectamente prolija (<3<3<3). Me ve, levanta la mano y sonríe; dientes relucientes, la ortodoncia desapareció (<3<3<3<3). Lo saludo con un beso y olía a lo que probablemente huelen los dioses (<3<3<3<3<3<3<3<3<3). «Que generosos fueron los años con este tipo» pienso y me siento. El turco ya no era el mismo de antes. «Me alegra mucho verte, Lolita» (me dijo que estaba linda). Me contó que abrió su agencia de viajes por lo cual ahora tiene mucho más tiempo libre que antes (me ofreció pasajes con descuentos), viaja cuando y donde quiere (¿me estará invitando a ir con él?) y se mudó hace como 4 años de casa de su mamá (adorable señora). «¿Qué pasó con M?», a estas alturas te hacía casada, con hijo y perro», dice y yo me ahogo con cerveza (la sensación de pensar que todos conocen los motivos de mi ruptura me aterra). «No daba para más, la rutina se apoderó de nosotros y decidimos dar un paso al costado» contesto, pensando en Arjona y salgo ilesa de esa pregunta tan comprometedora. «¿Y vos qué onda?, supe que estabas saliendo con T. ¿Qué pasó?», pregunto y doy pie para que me cuente su triste separación: - Estuve tres años viviendo con T, y hace 7 meses que nos separamos. - Una pena…(qué cínica soy) - Sí…La verdad yo me enamoré de ella, y mala mina no es, pero está muy loca, MUY LOCA. Celosa pero ya tirando a enferma, muy posesiva y demandante. Peleábamos mucho, era un infierno…y bueno, separamos las aguas. Me contó que esos meses desde que ella se fue de casa, a él le pegaron duro. Que no salía hace mucho (igual que yo), que se dedicaba a comer (IGUAL QUE YO) y a ver Breaking Bad (AMO ESA SERIE). No puede ser que El Turco y yo tengamos tantas cosas en común: series, música, comidas, lugares, estados de ánimo, en fin…Nos cagamos de risa toda la noche, y entre tragos que van y tragos que vienen me besó (primer beso en tres años). Salimos del boliche porque ya cerraban. Sino, creo que amanecía sin que nos demos cuenta, de lo bien que la estábamos pasando. -¿Qué tenés que hacer?, vamos a casa. Te invito un champán, me traje una caja de mi último viaje. (Este quiere coger, obvio. Pero es imposible, no me depilé…que lo parió, ¿qué hago?) -Bueno, vamos. Pero no me quedo mucho tiempo porque soy una treintona que no puede dormir fuera de casa. Continuará... ¿Es tan grave que yo esté sola?, ¿es tan grave que yo ELIJA estar sola antes de estar con cualquier pelotudo?, de última qué sabe ésta o mi madre o mi abuela si estoy sola o no. Que mi trabajo no anda bien…eso es verdad y no, no tengo pareja igual, ni salgo con nadie pero yo a ese matrimonio sola no pienso ir, tengo miles de amigos que podrían acompañarme, ninguno buenmozo pero por supuesto que es mejor que nada. GORDA HERBALIFE me dice la forra, sí, ya sé que estoy gorda lo dije desde un inicio, tengo 12 kilos demás que no son 100, pero bueno…depende de qué me ponga, puedo parecer un costal de tomates. MI CULO ES UN BARRIL ¿y?, «más fácil vestirte que alimentarte» me dijeron una vez. Pero si hablamos de cifras estadísticas la realidad es que los solteros somos mayoría. Hay un 35% de solteros contra un 40% de casados, si a ese 35 le sumas un 18% de divorciados que también están solos, somos más del 50%, y los “no solteros” no nos ganan ni sumándoles el 8% de parejas extramatrimoniales que andan rondando por ahí. ¡TOMÁ!. Ese fin de semana no fue sencillo para mí. Pizza, helado y piyamas; llevando la depresión con dignidad. Nunca me había sentido mal por estar sola al contrario, en ese estado me sentía tranquila y con más paz que nunca pero también es verdad que estos tres años, físicamente (emocionalmente también) yo me había vuelto un poco más desastrosa de lo que siempre fui. Además de haber engordado (creo que van cuatro veces que digo que estoy gorda), ya no me importa salir a la calle arreglada, solo visto cosas que me quedan grandes porque holgada me siento más libre. No me arreglé más el pelo, se terminó muriendo junto con mi cintura. Nunca volví a pisar una peluquería, mis manos y pies se asemejan a los de un varoncito y si se trata de confesar, dejé de bañarme a diario. Pero es que básicamente no me interesaba salir a ningún lado, tenía como cien mensajes sin leer entre el correo, el whatsapp, los inbox y unas varias llamadas perdidas que no pensé nunca contestar. Y en ese momento, eso estaba bien. Volviendo a ese fin de semana catastrófico, entre comida chatarra y vodka me vi obligada a replantearme la clase de vida que había sin darme cuenta comenzado a vivir desde que M se fue y desde que decidí arriesgarme a cambiar de laburo con todo lo que eso implicaba. Me clavé una maratón de “Bridget Jones”, “Soltera otra vez”, “Cita a Ciegas” y todas esas mierdas donde la gordita, solterona, con un presente similar al mío, luego de pasar por tristes experiencias amorosas conoce a un “Mark Darcy” que dicho sea de paso está más bueno que el lemon pie, y por supuesto enamorado desde siempre de la protagonista. VÁYANSE A CAGAR, cínicos escritores de cuarta, la vida no es así, la vida de alguien como yo no es así. Cuando me pongo a analizar a ver dónde está mi Mark Darcy que no lo veo, se me vienen a la mente absolutamente todos los hombres que tengo a mi alrededor y ponéle que a mi alcance. En la oficina somos pocos, TRES HOMBRES. Mi jefe. Casado, con dos hijos y como de esos que ya no existen, amoroso y fiel a su familia. Lo admiro jefe, usted es un capo (mirá si por ahí me sale un aumento por los elogios). El contador, buena onda, feo pero divertido, recontra casado y con cuatro pibes. Y por último el vendedor, de él solo puedo decir una palabra: NO. En el barrio…bueno en el barrio no hablé nunca con nadie, excepto con Ale, pesa como 200 kilos y dice siempre haber estado enamorado de mí y yo lo quiero, mucho lo quiero. Pero el tema de él no se arregla con dieta y ejercicio. Vos y yo Ale, NADA QUE VER. Mis amigos…ufff de esos hay varios, pero por Dios santísimo, no hay ni medio que se pueda pintar como prospecto a candidato para terminar con mi sequía sentimental. Escucháme, yo estoy en edad de merecer un buen partido, no cualquier choto pues, no cualquier choto. Continuará... Estoy contenta por Veronika, le perdono que nunca haya mencionado la existencia de un novio, además del taxista (único) con el que chapó toda su adolescencia. Quizás me lo ocultó porque en este último tiempo, un poco distanciadas estuvimos. La verdad es que yo soy una mina bastante insoportable, no tengo por qué enojarme con mi amiga; una pequeña (aunque importante) omisión de su vida, no se compara con las cosas que le hacía yo a ella desde que teníamos cinco. «Quisiera conocer al candidato antes del gran acontecimiento», le dije. «No será gran acontecimiento, una boda sencilla nomás», me contesta. Sencilla como ella pienso, simple, sin chiste, ha de ser por eso que ella se casa y yo no. Me avisa que vendrán a casa ella, el susodicho, y la madre a entregarnos la invitación. Que esperan por supuesto, esté mi familia y así cenamos algo rico mientras charlamos de la vida y los planes. (¿¡WHAT!? ¿Invitación?, ¿ya tenés fecha desgraciada, tenés lugar?; tenés hasta el vestido seguro ¿y yo recién me vengo a enterar? Forra hija de puta. Tu única amiga soy, la única amiga en toda tu reputísima vida, ¿cómo me haces esto?) «Dale hija, acá te espero». Mi abuela enloqueció, mi madre no te cuento. Esta casa era un griterío total, tanto que me daban ganas de llenarme los oídos con cemento y dejarlo fraguar. Comimos, brindamos, me enteré que la boda es en tres meses y que al otro día ellos dos tomarían un avión y volverían quizás y con suerte una vez al año. Me estoy bancando todo como una diosa, lo que no estoy pudiendo manejar es la bronca que me da no sentirme realmente feliz por Veronika. Estaba enojada, muy enojada, y triste, muy triste. Enojada y triste porque me quedo sin amiga de un momento para otro y para siempre, enojada y triste porque no me tomó en cuenta para absolutamente nada (cuando me enteré que M era gay, corrí y llorando sobre sus piernas se lo conté), pero sobretodo enojada y triste porque no entiendo cómo ella que siempre fue segunda pasó a ser primera sin que yo me dé por enterada. Mientras la algarabía continuaba en la sala de estar, yo de acomedida ponía los platos al lavadero y en eso aparece mi querida amiga, con su vocecita de dulce turrita y me dice sin aspavientos: -No estás contenta vos, no te hace feliz que yo me case. La miro con la misma cara que Lorena Bobbitt miró a su marido minutos antes de cortarle el pene y le respondo:-¿Me estás jodiendo vos?, por supuesto que no estoy contenta. No sabía ni siquiera que tenías novio, no seas cara rota. Al menos eso te pido.-Lola, yo tenía miedo decirte. Vos no estás muy bien últimamente. Vivís quejándote de la vida, de que la empresa donde estás cualquier rato quiebra, de que hasta Herbalife tomaste y no podés adelgazar, de que el infeliz de M tiene de pareja a un travesti que tiene más cintura que vos, yo tenía miedo. En eso irrumpe mi querida abuela media en pedo ya, me abraza y larga: -Es verdad hijita, no podíamos contarte (¿¿¡¿WHAT??!? ¿“podíamos”?, ¿éstas hienas estaban todas enteradas?).-Nosotras te vamos a contener -tira mi madre- sabemos que será difícil porque vas a ver partir a tu ÚNICA AMIGA (énfasis en ÚNICA), pero sobretodo será difícil porque el vestidito de dama seguramente no te entrará e irás de negro, solita. ¿PERO POR QUÉ NO SE VAN A LA REVERENDA PUTA MADRE QUE LAS PARIÓ A TODAS? Mejor no continúo con la conclusión de ese diálogo, pero esa noche trabé la puerta y detrás de ella con las piernas dobladas lloré. Lloré lagrimas grandes, gruesas, llenas de agua, pesadas. Lloré así de mucho, lloré como hace tres años no lloraba, lloré como lloré esa vez cuando M me dijo que me quería mucho y que peleó con él mismo los 5 años de nuestra relación pero no lo logró porque lamentablemente las mujeres no somos su primera opción y era momento de aceptarlo. Así lloré. Continuará... Lola me llamo. Casi tengo 30 años. Mi vida no está en un buen momento, hace un rato ya, bah…desde que nací en realidad. Estudié algo que odio, y ahora trabajo en algo que me gusta un poco pero gano una miseria y todos estamos al filo. Razón por la que tengo que vivir con una madre y una abuela que soplaron empaquetadura ya, no carburan, no les llega agua al tanque, soltaron polea pues. Fumo, fumo como chino, y como; como mucho. Tengo 12 kilos encima que antes no tenía y que te juro por todos los ángeles, no existe una forma de bajar. Estoy sola, hace tres años ya. El último novio que tuve resultó ser puto y no se había dado cuenta, por lo cual descubrí que soy excelente para que una persona que tiene dudas venga a verme, a hablar conmigo y se vaya con certezas. En fin, la historia en realidad no empieza ahí... Resulta que, una de mis amigas, mi mejor amiga, la única amiga que tengo y tuve... (nunca fui buena para eso de socializar, mejor así. No me arrepiento), ella, Veronika (con “K” y sin tilde), amiga mía desde que tengo uso de razón. Rara (hay que serlo para ser amiga mía), buena, es cierto…muy buena. Manipulable como la plastilina, sin poder de decisión, sin ningún tipo de convicción, y poco agraciada para ser honestos (siempre fui la más “agraciada” de las dos), ella, justo ella viene y me dice que se va a casar. Y de paso, que se va a vivir a otra ciudad con el candidato.Envidia no es lo que siento, amo a mi amiga. Pero disculpáme, ella, yo y toda la galaxia no hubiéramos apostado 50 centavos a que ella, Veronika con "k", menor que yo, medio tarada, y como anteriormente dije "poco agraciada", iba a casarse primero y a tomárselas del país con el marido. Continuará... A lo largo de mi “desabridita” vida, he recurrido a mis habilidades con las letras para decir las cosas que se me dificultan decir en voz alta, capaz porque creo que cuando uno habla demasiado, se arriesga. Se arriesga a escuchar quizás cosas que no queremos escuchar, se arriesga a saber cosas que uno realmente no quiere saber; y cuando empezó esta historia recomprobé que hay cosas que es mejor no entender, ni preguntarse el “por qué”. Otra de las tantas teorías mías: “La ignorancia puede ser la dicha”. Así es queridito. Mejor no buscar explicaciones al pedo, mejor mantener el enigma en cuanto a temas inquietantes, tristes o simplemente inoficiosos. Como por ejemplo: El éxito de Romeo Santos; el final de Interestellar; el suicidio de Robin Williams; la sexualidad de Brad Pitt; la llegada de él a mi vida...sí, hay cosas que es mejor no saber, no entender, no preguntar, no tratar de explicar. El de arriba o el de abajo deberían darte la sabiduría para aceptar lo que NO se puede cambiar. Continuará.... SIEMPRE, pero SIEMPRE en nuestra pequeña miserable vida nos topamos con esa desgraciada perfecta a la que por supuesto sin querer, le tenemos envidia. UNA ENVIDIA DEL TAMAÑO DE PERÚ.Ella siempre tiene un nombre increíble, un nombre de top, un nombre de protagonista de novela, o de la villana hermosa a la que todos aman y desean a matar. Antonella, Emilia, Agustina, Luciana...y claro vos te ponés a pensar por qué carajo tus padres te pusieron María, Paola, Carla. Vos la mirás y estás completamente segura que ella nunca jamás se despeina con el viento. Que en su putísima vida se va a manchar la blusa con ketchup.Ella siempre va a trabajar en lo que le gusta, o más bien en lo que le gustaría a cualquier pelotuda como vos. En una multinacional, que por supuesto comercializa productos de belleza o similar y su puesto es algo así como "Coorporative Marketing", o "Manager Supply Chain".Obviamente se casa con el hombre más churro y de paso millonario de tu entorno, salen en el periódico y los dos parecen dibujados, te imaginás cómo carajo van a salir sus hijos y las ganas de pegarle un tiro se incrementan a mil.Ella, se pone una camisa blanca y siempre está impecable. Vos te ponés una que tiene manchas de desodorante que nunca salieron, marcas de lapicero, y de la boloñesa que te almorzaste a medio día. Ella tiene una cartera hermosa Luis Voutton por supuesto, dentro tiene un hermoso estuche donde tiene organizado el maquillaje, su billetera bien puesta en el bolsillo del medio, dentro sus tarjetas, acomodadas por colores y a la izquierda sus licencias. En el bolsillo lateral ella tiene pañuelitos desechables, un monedero extra para urgencias y una loción Victoria Secret. Mientras que vos tenés una cartera hecha fleco, la cual no cambias porque te da flojera y te importa una mierda que se esté cayendo a pedazos. Dentro tenemos un bollo de papel higiénico arrugado, llaves, con el llavero oxidado, y paquete de chicles con el envoltorio despintado y todo pegoteado de tabaco.Ella tiene un manicure impecable, jamás le vas a ver las uñas con el esmalte rasgado, vos ni uñas tenés, te las comés desde que estás en kinder. Ella tiene un bronceado dorado como el sol, vos tenés manchas que parecen bronceado pero en realidad son celulítis, o cutis curtido por quien sabe Dios porqué. Ella guarda una barra de chocolate y come un pedacito cada tanto. Vos tenés una lesión en la laringe por no masticar el bombón. Ella usa zapatillas y parece una rockera. Vos usás zapatillas y parecés albañil.Ella fuma y parece Marilyn Monroe, vos Chichi el barrabrava de Oriente.Ella es ella y ella nunca serás vos. Love. Bien podrían pensar que les voy a hablar de la Ricina, de un raticida anticoagulante poderosísimo, o tal vez del Cianuro. Pero no, no estoy pensando en esos tipos de venenos que inhalados o ingeridos nos mandarían de una patada al otro mundo. En estos meses confirmé que todos tenemos, o alguna vez hemos tenido a ese hijo de puta veneno mortal a nuestro lado, en forma de un maldito individuo que vos insistís cada día en dejarlo formar parte de tu vida, sin darte cuenta que en realidad es un depredador, que va a ir carcomiendo todo tu ser como si de eso dependiera su subsistencia. No crean que estoy al borde de un atáque de pánico, no. O que estoy sufriendo desenfrenada y dramáticamente por alguno de estos cojudos veneno que sutílmente vinieron a querer peerse y reírse en mi cara. Algo SEGURAMENTE de eso habrá, pero hablo más por la sabiduría que me ha dado esa hija de mil puta llamada "vida". Cuando conocí a este pequeño vaso de Cicuta, yo me encontraba seca, seca de todo...como una baldoza en el desierto. Un galán él, una pelotuda yo. Guapo e inteligente, dándose disimuladamente golpes de pecho en nombre de sus grandes virtudes, talentos, currículum vitae e intenciones. Lo miraba hablar de él mismo, del maravilloso ser humano que tenía frente mío y en mi interior me cagaba de risa, porque yo sabía/presentía que era un maldito mentiroso, un puto mitómano que no tenía nada bueno para dar. Mi instinto de supervivencia siempre me decía que escape, que huya de este pedazo de gusano aspirante a azufre pero a veces la pelotudez y los dizque sentimientos (culpables de muchas desgracias) nos retienen...Clásico malparido que te sabotea e intenta día a día perturbarte e inconciente o probablemente conciente te hace sentir mal, o sea te caga y encima vos tenés la culpa por hacerlo hacer fuerza. Y claro, vos vas a pensar "pobrecito, seguro no lo abrazaron de chico", "pobre, estoy segura que le rompieron el corazón, "en el fondo es bueno",y ahí vas a seguir. "Ayy...que bueno que me escupiste en la cara, justo tenía sed". Parecía que les iba a contar mi triste historia despechada de amor infame tóxico y venenoso, pero no, solo quiero recalcar la importancia de identificar a estos desgraciados; a asegurar que no vale la pena conservar a quien no nos trata como merecemos, sea cual sea el estado en el que se encuentra nuestra vida. Dejen de pensar que el niño que te hacía bullying en chico, el que te rayaba la tarea y te tiraba papeles en la cara, solo "buscaba ser amistoso", o solo "necesitaba un poco de atención", mentira, suspiritos azules...el que te CAGA, te caga porque QUIERE cagarte. Liberémonos de raíz de estos venenos que matan más que el cáncer. Sacá el machete, sacá la tijera jardinera y cortá cualquier puto lazo que te una a estos arsénicos. Paz y amor. Hoy es viernes y acá no hay mucho que hacer. Tuve una pelea pelotuda en la cocina del trabajo, con alguien igual o más pelotuda que la pelea misma. De pronto me puse a pensar que cuando era niña pensaba en el porqué Dorothy siempre decía que no había lugar como el hogar. Yo quería huir, escapar, conocer países, gente, ilusiones, amores, mi casita de naipes. Pero crecés, y te das cuenta que la vida suele ser tan o más dramática que cualquier novela mexicana que hayas visto jamás. Nadie te dice cuando sos chica, que las cosas no van a ser como vos las soñás. Nadie te advierte que cuando menos te lo esperes la vida va a venir y te va a reventar la cara porque es una mierda. Nadie te avisa que aunque no querrás, a la vida le vas a tener que ver los hilos, le vas a dar la vuelta y le vas a ver la costura para darte cuenta que es una reverendísima hija de puta. No te cuentan que todos los días vas a escuchar noticias horrorosas, insólitas, absurdas que no vas a lograr entender. Que vas a ver a tu alrededor las cosas que pasan y te vas a dar cuenta que el 95% de la gente está resentida porque no tiene y nunca va a tener nada de lo quiere, y el otro 5% juega un rato a ser feliz hasta que viene la mierda y lo tapa, porque eso es la vida. Un gran mar de mierda que tarde o temprano termina inundando todo. Una zanahoria en un palito que te lleva a ningún lado. La vida es muy cruel, es muy hija de puta y todo el tiempo te está planteando deseos y anhelos. Deseos que no vas a cumplir jamás. Te van a decir todo el tiempo que de los errores se aprende, que de las cosas de mierda que te pasan vas a salir fortalecido y que tenés que aprender a capitalizar todo lo que te pasó. Y vos vas a pensar, "pero esto ya lo viví un montón de veces y no capitalicé un carajo...¿qué es lo que puedo capitalizar?, ¿de dónde puedo salir fortalecida de todo esto que me está pasando?", y no hay nada que puedan decirte, no hay nada que puedan hacer para que te sintás mejor porque sabés que no podés recibir lo que te pasa con otra cosa que no sea mucho dolor y bronca. Y de pronto te vas a volver egoísta, mezquina, poco consecuente con tu persona, poco realista, poco honesta…y te vas a ver charlando mientras almorzás en la cafetería de una oficina sobre el suizo que no pudo soportar la muerte del amor (divorcio), secuestró a sus hijas mellizas, se botó a las rieles del tren y las niñas andan con paradero desconocido. Te van a contar sobre el ucraniano que aterrorizó a Nueva York hace unos días, después de asesinar a su ex novia, a su ex suegra, a su padrastro y a dos transeúntes. Y de pronto te vas a acordar de Fulanita que hoy lloró sobre tus jeans diciéndote que se siente sola y vacía en fechas como éstas, mientras vos vas a revivir las únicas dos veces que amaste, y las dos veces que te rompieron el corazón. Vas a querer contarle que te amaron muchas veces, y rompiste muchos corazones también. Vas a intentar hacerle ver que el amor es sólo esa herida que uno le hace a otro o que el otro le hace a uno. Y al final no dirás nada. Luego, sólo quedarán días de mierda, con cadáveres de rosas, cadáveres de Kansas, cadáveres de inocencia. -No, no sé que es. No creo que tenga huesos. Está reptando, pero no veo que tenga ojos en la parte superior. Y tampoco tiene patas.-Témpano, tené cuidado, ¿por qué mejor no llamás a recepción y decís que hay un bicho debajo de la cama?-¿Pero cómo voy a llamar a la recepción? ¿y si entran aquí y hacen un escándalo? Es un telo esto, sólo pagué por una hora y, además…-Ya medio cogimos, ¿no? A eso te referís y no lo soltás. Me traés a lugares baratos como que claro, soy la chica del tinder. Mirá yo sé como es la cosa, témpano, eso lo sabés, no te pido nada, pero no sé por qué me tenés que traer a estos lugares que ni siquiera tienen nombre.-Uhh, estás loca, no progamo nada yo, no conocía este lugar y nunca me hubiera imaginado que esa cosa que ahora se ha detenido estaría ahí, debajo de la cama. De haberlo sabido, hubiera pedido una habitación sin bichos, ¿no te parece?-No me parece gracioso, y no te enojes, pero ya no sé si quiero seguir haciendo esto.-¿Haciendo esto? ¿Y qué hemos hecho? ¿A qué te referís con haciendo esto?-Mirá yo ya estoy podrida de tu forma de ser.-No me respondiste, ¿qué es lo que hacemos aquí?, ¿qué hemos hecho?-Ay, témpano, escogés los peores lugares para discutir.-Pero nadie está discutiendo, bonita, sos vos la que no quiere responder. No se puede discutir si la otra persona no quiere responder.-¿Y qué querés que te diga?-La verdad, quiero saber qué es lo que pensas que hacemos.-Lo que hacemos pues…-Sí, pero qué es…-Vos sabés…-Sí, yo sé, pero no sé si vos lo sabes…-Sabés qué, no me siento cómoda hablando de esto cuando sé que hay un bicho debajo de la cama.-Es inofensivo, si hubiera querido atacarnos lo hubiera hecho hace rato…-Quiero un pucho, tengo uno en mi cartera, pero me da miedo ir a traerla.-¿Dónde está?-Fue lo primero que boté al entrar a este cuarto…-Ahí ya la vi, está junto a la puerta…yo voy, no te preocupes. A ver si después de fumar, reconsideras decirme lo que no querés decirme.-Tené cuidado con el bicho.-Tranquila nena, estamos en una cama, no en un barco asediado por tiburones.-Ya que estás ahí, ¿me pasas mi ropa? No me gusta estar tapada con esta sábana que no sé si habrán tenido la delicadeza de lavar.-Acá tenes, pero lamentablemente no pude traer más que los cigarros, el encendedor y tu ropa interior, el resto ya no cabía en mi mano.-Eso es trampa.-Pero te gusta que sea un tramposo, no?-Me gustaría más si no hubieran testigos.-¡Y dale con lo del bicho! ¿Querés que lo mate? Lo puedo hacer.-No, por ahí es peligroso.-¿Pensás que no puedo matarlo?-No dije eso.-No he dicho que lo dijeras, sino que lo pensaste-¿Sabés leer pensamientos también?-Lo insinuaste, es una manera de leer tu pensamiento.-Lo que estaba insinuando es que tengo miedo de que te pueda pasar algo malo.-Mira, vamos a hacer una cosa. Voy a meterme debajo de la cama con un puto zapato en mi mano y voy a acabar con ese bicho de mierda de una vez. Luego, volveré a esta cama, te la meteré como enajenado y de tanto placer que te daré no te quedará otra opción que decirme que lo que «hacemos» es coger y nada más. Y si no estás de acuerdo que baje y mate al bicho, podes pedirme que no lo haga, podemos vestirnos, salir por esa puerta y seguir con nuestras vidas como si no hubiera pasado nada. Yo seguiré con mis chicas, vos seguirás con tus complejos de incogible. Ya no tendremos que vernos, y nunca más te pediré que regresemos a una cama pública, ¿ok?... gorda, pregunté, ¿de acuerdo?...-Hacé lo que tengás que hacer, pero tené cuidado.-¡Qué divina sos! ¡Con vos es imposible!-¡La puta madre, Témpano!, ¡me preocupo por vos! ¡Esa cosa de abajo puede ser venenosa! ¡Puede ser una víbora! ¡Puede picarte y te podés morir!-Si tanto te preocupás por mí, ¿por qué no podemos coger en paz?-¿Y qué tiene que ver eso con que querrás matar al bicho?-¿Pero por qué jodes tanto?-Sos un malo de mierda, no me servís como amante ni como nada, llama a otra de tus chicas y andáte bien a cagar.-Tenes razón, no sé por qué insisto, si igual no me interesa. Mejor me apuro a matar a ese bicho...-No con mi zapato…, me da… asco…-No te preocupés, no usaré el tuyo.Y, Témpano…-¿Qué?-Tené cuidado, por favor.-Ya vengo.-Pero…, oye… ¿Es necesario que bajés por completo? No creo que sea buena idea que te metas en bolas debajo de la cama.-No te preocupés, tengo mi zapato en la mano.-Oye, tene cuidado. No quiero que nada malo te pase... ¿Por qué no me decís nada? ¿Estás enojado? Yo soy una miedosa, que se asusta de burreras, no me dejes colgando. Si lo que buscás es asustarme no queriendo hablarme y no permitiéndome que te vea, sentíte satisfecho, lo lograste. ¿Témpano?... Escuchá, Témpano…, mi amor, por favor no jugués. Bien sabés que si no aparecés yo tendré que mirar qué hay abajo y esto ya no será gracioso. Te advierto que no me asustaré porque sé que estarás esperándome ahí abajo, así que contaré hasta tres para que salgas y hablemos de lo que había quedado pendiente. Uno… Dos… Tres… ¿Témpano? Creo que fue suficiente. Ahora mismo estoy colocándome al borde de la cama, en el sitio por donde bajaste, estoy a punto de meter la cabeza, sé que tu cara estará ahí mismo y será mejor que cuando te vea me recibás con un beso. Porque si me topo con el bicho y no te has desecho de él podés considerarte hombre muer…Me desperté. Qué puto sueño de mierda.¿Desde cuándo uno se sueña semejante cagada? ¿semejantes diálogos? Qué raro soñar tan profundo, y qué raro que este tipo haya participado de él.Hasta el instante en que lo conocí, había descartado la revolcada casual por dos motivos. Uno, no creo en la casualidad…me cago y me limpio en lo casual. En esta vida pendeja, las cosas son o no son. Y dos, porque después de haber descubierto que tu hombre por siete años, no tiene las mismas inclinaciones sexuales que vos y por eso hace meses no te coge, no quedas como muy segura, como con mucha autoestima. Explicándolo mejor, ¡Quedás pues echa mierda!.No es lindo contar esto, es vergonzoso, tétrico.Pero como cualquier pelotudo del mundo, tuve un “tropiezo”. Un “tropiezo” tan grande, que me ha devuelto a esta patética costumbre de escribir pelotudeces.Yo ya había escrito acerca de la teoría del enchufe. Es mi teoría real. En esta vida de mierda, estamos rodeados de otros hijos de su puta madre que van a querer ladinamente acercarse a nosotros, y a los cuales, en algún momento, intentaremos cretinamente acercarnos.Esa idiotez es como meter los dedos a un enchufe, así a lo pelotudo, tarde o temprano estás con los dedos hasta el fondo y listo para la señora electrocutada de tu puta vida. La quimera vendría a ser “conectarse” al enchufe, y no recibir descarga eléctrica, sino más bien “encender” algo. Podés ser una tele, una radio de mierda, una lamparita, unas tinazas de pelo, un vibrador. No importa, elegí tu quimera, cualquiera, da lo mismo. Todo es fantasía pedorra.Siendo yo maestra en esto de tapar enchufes, vivía sin más preocupaciones. Y entonces, así de intempestivo, como cuando Aurora despertó del hechizo eterno siendo besada por la bruja, metí mis dedos al enchufe.Eso tiene un significado tan grande y profundo como el Gran Cañón. No es nomás ir al kiosko y comprar 1 kilo de confianza, 2 litros de lealtad y un fardo de afecto. Si así fuera metía los dedos a la torta del brasilero que me ama con encono y no al enchufe.Llamaré al enchufe en cuestión "Témpano". Apareciendo no sé de dónde mierda en la pantalla del celular. Hablándome dulce por tres largos días ¡JA!, preocupándose por mi hambre, por mi sueño, por mi trabajo, por mi hermana, por mi novio, por mí. Habiendo logrado que esta reina del domingo haya ido a verlo, sucumbiendo a sus encantos, excitada a mil con cada palabrita, ruido, gesto y fruncidita de boca, que manguereaban con agua fría mis entrañas. Después de un tremendo revuelque entre esas sábanas suavecitas, suavecitas, por esa noche se rompieron esos nexos calientes intercontinentales entre el Témpano y yo. LA NOCHE AC HABÍA TERMINADO.Puedo decir que la noche DC, no fue tan pornointensa como lo imaginaba, pero fue más que suficiente.Digamos que no son los efectos post noche DC, que no tengo peor autoestima que bailarina de Pedro García y que soy lo suficientemente linda e inteligente, como para hacer, que un hombre se mantenga a mi lado igual AC y DC.Digamos nomás entonces que Témpano era todo lo opuesto a mí: sentimentalmente, ideológicamente, socialmente, psicológicamente, o sea diferente de pensamiento, palabra, obra y omisión. ¡JA! pero yo, tercamente obnubilada con haber encontrado un chongo, un Sancho Panza, un Dr. Watson, un Robin que me mantendría tibia a distancia, (porque eso venía haciendo desde hace 1 semana y tres días, ¡JA! ¡JA!), como gorda que acaba de perder su virginidad, me negué a ver todo eso. Es más, este pequeño cubo de hielo, no debe tener idea del sitio privilegiado que tuvo en mi isla. Fue una mierda de esas que sólo pueden surgir cuando te baja la regla, se te muere el perro o tenés una tenia en el intestino.Navegué durante un tiempo en las aguas ñoñas y ridículamente cursis de “i miss u my tigre", "i dream about you" "fuck me, fuck me, yeah yeah". The sisterhood of the traveling pants, Friends y Dora la exploradora ¡JA!. Error. ERROR. Cuando acordé, estaba viviendo una película asiática en mi cabeza. Témpano era todo menos el complemento o la dupla, o amante pasajero de mi gigante anatomía. Claro, luego estuve en la penosa posición de "darme cuenta". Y ese es el tema con los afectos, o vos cagás a alguien o alguien te caga a vos. Los motivos de la chamuscada no importan, mala cogida, poco tiempo, mucha celulitis, decepciones, larga lista de tinder, que acumuladas me dejaron el cabello como el de Einstein y que un buen día me harán preguntarle a Dios, por qué puta no mejor me lo cogí al brasuco.En una de esas epifanías, me dí cuenta de que Témpano siempre fue como cuando lo vi por primera vez. No malo, ni bueno, simplemente un enchufe al que no hay que meter los dedos. Y OJO que no culpo a Témpano, el problema es MÍO, 100% hijoeputez mía, soy yo la que esperaba más. De hecho, el pobrecito Témpano no tiene ni la más puta idea de lo jodidamente lejos que ahora estamos.Me sacudí la pelotudez, el ataque de debilidad sufrido, la terquedad, la ilusión de que en este puto mundo existe alguien o algo que pueda ser una luz dentro de mi oscuridad, y que lo que a vos te parece pedir poco, no más que unas mentiritas y unas pocas lineas calientes al día, para otros puede ser pedir to much. Ajá, yo también tengo mi corazoncito, resabios de la ñoñez que me bañaba hace tiempo y que reaparece de vez en cuando de las más insospechadas maneras. Pero me cago! Yo pues me recontra cago! El acting de superada siempre fue mi favorito para enfrentar mis pérdidas. Las mínimas y las incalculablemente grandes.Este ángel ya se corrompió, y sus alas otrora blancas, ahora están manchadas con petróleo, mierda de caballo y vómito de borracho. Son tóxicas, apestan y si les acercás un fósforo seguro arden más que el infierno.This is the end, diría la Adele.
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