Weekend, o finde como se dice ahora,  terrible. Cuando un solitario lo ve aproximarse se echa a temblar. Desde hace tiempo, los fines de semana que empiezan los viernes, casi  por imperativo, parecen hechos pasarlo pipa. Pero yo pipa, lo que se dice pipa, ni me acuerdo desde cuando no lo paso. Como mucho, con otras dos amigas, si están libres de familia, comidita modesta, cartitas, y aunque parezca mentira, hasta risas por si tu has ganado siete veces y yo una y gracias. Pero ¡ay! de algunos weekends cuando los nietos, los hijos, las cuñadas de las amigas,  puesto que yo soy la solitaria, aparecen diciendo que o bien  no tienen ganas de guisar, o vienen a aparcar a los niños a casa de la abuela  por aquello de: "al fin y al cabo estamos trabajando toda la semana"-...¿La madre o abuela no trabaja toda la semana?Esos finde no cuentes con ellas porque .el deber las llama. Ay Dios mío esos terribles fines de semana en los que te vistes y te preparas para simplemente bajar por el pán. Te dices a ti misma que luego, después de comer darás una vuelta, que incluso puedes pasarte por el Bingo, que puedes hacer esto o aquello... pero ¿sola? ... Docenas de estos fines me he pasado yo las doce horas de luz sin salir, de peli en peli y al irme a acostar e ir a cerrar la puerta blindada, me ha dado un vuelco el corazón porque ¿si no la habia abierto como la iba a  cerrar?....santiaga moreno 

Me despierto temprano con o sin el cambio de hora. Inmediatamente mi cerebro brujulea, ya con permiso porque estoy despierta, buscando a que aferrarse para empezar el día. Al pobre le resulta difícil en mi caso... no hay mucho de lo que se ha dado en llamar positivo. Me doy la vuelta y me sigo acurrucando para disimular supongo. Pero el cerebrito, dále que dále. Surgen quizá proyectos: si tuviera energías para hacer esto o aquello;  me haría falta hacerlo y quizá resultase hasta gratificante, pero ...  Al fín me levanto; en pijama busco los utensilios para hacerme un café... y tomarme alguna pastillita recetada. Conecto la tele, el silencio alrededor es demasiado denso y la tele me acompaña. Como toda la noche he dormido con los auriculares, prácticamente lo que dice la tele  lo se de memoria.  Termino el café y remoloneo de nuevo  para no arreglarme. Algunos días hasta me pregunto ¿para qué?  ¡Canastos!, el whatsApp me reclama¡... Es una amiga, sola también pero que lleva dos horas funcionando y dándole al alemán por aficción. Charlamos un ratito y ... ¡milagro! consigue que al finalizar con un bye bye y unos emoticones... me ponga por fín en marcha. Ahora, cuando salga a la calle, la pregunta: ¿para donde tiro?

Fiesta. Mi hija me envió una postal de atrezzo. Es todo lo que se de ella desde nuestra tormentosa entrevista en Madrid, que acabó sin acabar. Como la postal es de tal naturaleza, ni una palabra de su cosecha, he dudado sin contestar o no y he optado por el no. Sus palabras de “no me haces falta absolutamente para nada”  repetida varias veces en aquella visita fatal  se impusieron al fin. No me obsesionan demasiado… ¡no sé por qué¡… quizá la constatación que percibo de mi entorno, la misma  que dice  ue soy gilipuertas por esperar algo del mundo,   y sobre todo de ella,  tengan  algo que ver con eso. Ahora, esperar lo que se dice esperar, por un misterio que se tardaria en explicar lo hago cada día cuando abro el correo.  Después de esto, pensar en ducharse, y preparar la mente para irse al super, hilvanar una comida ... es cosa de heroes. ¿o no?

Hoy hubiese cumplido mi ex  bastantes años. Dondequiera que su espíritu se encuentre mi cariñosa felicitación. Los primeros tiempos de casados, meses si acaso, fueron felices para mí por la ilusión que yo ponía en ellos;  por lo poco que analizaba la problemática  del duro vivir diario y más problemática por la falta de perspectiva para el futuro. Quizá le deba a él, a mi ex, la experiencia de no  haber analizado los hechos  tanto como acostumbro por una sola vez;  el  haberme dejado llevar,  haber vivido al día por una sola vez. Pero me costó muy caro el no ver que aquel vivir al día, aquel dejarse llevar,   era el principio del fin, del fracaso de nuestra relación de muchos años. No obstante, lo mejor de aquella aventura que yo quise poder llamar familia, una familia con todas las de la ley, fue mi hija.Una hija que hoy se encuentra a miles de kilometros y a la que nada le importo. ¿Es difícil vivir o es que nosotros nos complicamos la vida?

      Hoy me he quedado sin coche   Ha sido poco menos  como perder un amigo. Un amigo que me ha acompañado muchos años. primero de recién nacido,  precioso, presumiendo de olor  a coche nuevo. Siempre pegadito a mí. Compartíamos setenta kilómetros diarios en los cuatro viajes que me hacía hasta La Quinta. Soportamos los calores del verano, y las colas interminables desde más allá de Rio Verde cuando aún no estaba hecha la Autovía. Se sabía, como Platero, el camino de ida y vuelta de memoria. Jamás me dejó tirada. Yo a él sí. Un par de veces le dejé sin alimento para sus venas, porque era parca en almacenar gasolina. No me lo tuvo en cuenta. En esos años, apenas si estuvo enfermo un par de veces. Lo llevé a su casa natal para que lo chequearan bien. Le sustituyeron varias piezas, como a cualquier ser humano. Le extirparon algún órgano y se lo sustituyeron por otro nuevo, como a los humanos nos intervienen  las cataratas, o nos extirpan la vesícula, solo que a él siempre le suministraron órganos fácilmente conseguidos a buen precio en su casa matriz. Hoy, se ha ido definitivamente de mi vida apenas en diez minutos. Creo que es una costumbre japonesa dar gracias, cada día a algo  y a todo aquello de lo  que nos servimos, por permitirnos que nos deje utilizarlo. Yo te doy gracias a ti por haberme llevado a bordo, sin quejarte nunca de que no  te cuidara demasiado, ni  te dedicara una excelente higiene como te merecías; gracias  por no haberme reprochado que no lo hiciese, por tu “afecto” incondicional. Adiós amigo  adiós… .,

Las fotos, mis fotos, todas las fotos en las que aparezco   Alguien se ha parado a pensar alguna vez en la soledad de su escritorio, o al hojear un álbum, o al consentir que le tomen una instantánea, cuál será el destino final de la misma? Me explico: Al vivir en soledad no elegida durante casi la mitad de la vida,  cuando uno se vaya de este mundo, ¿quién se va a preocupar de ésa, de esas cantidades enormes de fotos que hemos ido tomando, por imperativo del momento, por inmortalizar un paisaje, por conservar para siempre  a unos amigos? De ese material que hemos ido amontonando  durante toda una vida,  en mi caso, lo digo con autosuficiencia pero lo digo, nadie se va a ocupar. De los montones de cosas un poco  tristes que nos ocurren a los solitarios, una de ellas es esta. Y es fuerte, lo aseguro porque lo estoy sintiendo así. ¿Qué hacer entonces en el futuro con respecto a esto de las fotografías? ¿Renunciar a la ilusión que te produce, repito, inmortalizar ese momento tan simple y tan íntimo? ¿o seguir comprando  bonitas cajas en los chinos y álbumes para una colección condenada al olvido o a la basura como destino final? No me preocupa tanto  como otras cosas que si lo hacen, pero pasa por mi cabeza cada vez más a menudo  cuando  tomo o toman la cámara enfrente de mí,  para tomarme en grupo o en solitario, y encima, ¡que ya es el colmo¡ - por lo visto soy  masoquista o debiera decir narcisista-,  porque me encanta, me sigue encantando y a veces lo reclamo, el que me saquen lo más guapa posible”.

11 de Noviembre, 8:40 de la mañana.Adormilada todavía , refugiada más bien entre las tibias sábanas sonó el whatstApp, ( me han casi obligado a adherirme a este sistema dos o tres amigos que ya estan a su vez superenganchados  a  el). Pulsé para ver quien se acordaba de una solitaria tan temprano. ¡Quien iba a ser! Mi entrañable amigo Jesús que como normalmente se levanta para trabajar diariamente a las 6, las 8:40 le parecen una hora más que prudente para comunicarse. Leí los mensajes, que se amontonaban mientras me  conectaba, y aunque agradecí su intento,  no le contesté puesto que me cuesta mucho escribir tumbada manejando tan diminuto teclado. Además el me contesta tres frases mientras yo hilvano una, es un poco agotador, me lleva como con la lengua fuera.Solo quería darme cuena de como se encuentra su Loli, su perrita,  que  esta  recuperandose de una esterilización.   Sus mensajes eran eufóricos, jovenes, casi adolescentes y me animaron. No obstante seguí regfugiada en la cama. Un solitario siempre busca refugio en su dormitorio, y de este en su cama, hermosa, doble, amplia, magnifica, entre las tibias sábanas repito.... Continuará...

Era lo mismo,  y ya no eralo que había sido.Ahora era un darse, sin la reserva que había existidopero no era lo que había sido, porque la esencia, algo impalpable  pero entrañable, la pura esencia de esa reserva que ya no era, pero había sidose había perdido.  perlagrisdos. s.m.c.    

No hubo días iguales.Siempre era nuevo/el desgranar de nuestras horassiempre distintas.Una piñata por reventar/multicolor y variopinta. Ni un solo día/se apagó nuestra sed del uno por el otro.Las naderías/cobraban un sentido más profundoporque yo las narraba/porque eras tú quien las oías.No hubo días iguales.Inagotable la fantasía/ en el amor que se asentabasobre la base de una atracción/que no menguaba,que no cedía. Que no perdíani  colorido, ni facultades.   s.m.c. 

Como gorrión curioso/giraba entorno mío.Le atraía mi bocado/como una golosinasuele atraer a un niño.Por entonces yo andaba/recelosa y fríacomo un cactus arisco.Su gota de paciencia/acabó horadandomi corazon esquivo.  s.m.c.  

Después quedó ... el silencioengarzado en las ramas de lo tuyo y lo míoque ya no era lo nuestro.En el transcurso breve de unos breves minutosel castillo de naípes que habíamos levantadose nos cayó hacia dentro.Una lumbre de espinaslaceró nuestra carne, un amargo saborun sabor inconcretoenmudeció las lenguas,les echó como un freno.La esperanza hizo mutis,después de aquel epílogosolo quedó el silencio.  s.m.c.  

APÈNAS SI FUÉ ALGO,APENAS SI ESE ALGO TUVO UN NOMBRE,TUVO DE REALIDAD APENAS NADA, PERO DE QUE FUÉ ALGO MUY HERMOSO¿QUE DUDA CABE?...FUE UN ALGO QUE ATRAVESO EL ESPACIO HASTA INCRUSTARSEEN NUESTRA VIDA PARA SIEMPRE Y SIN PERMISO,QUE ENTRANDO POR LA PUERTA DE LOS OJOS, NOS FUE INUNDANDOSIN ESPERAR LA VENIA DE NUESTRA VOLUNTAD.Y UNA VEZ ARRAIGADO EN LO MÁS HONDO,DE ESA  HONDURA QUE CADA UNO SABE,YA NO HUBO MAS REMEDIO QUE DEJARSE ACUNAR POR SU MAREA. APENAS SI ESE ALGO TUVO UN NOMBRE.DESDE EL PRINCIPIO AL FIN QUE AUN  NO HA LLEGADOTRATO DE NOMINARLO INUTILMENTE.  S.M.C.    

Los Amigos, seres maravillosos, rara avis.Estoy sujeta a ellos por querencia como el toro a las tablas.No puedo, -como se me repite-, caminar por mi mismasin su apoyo por mínimo que sea.Vengo así desde el vientre de mi madre,falta de un algo primordial y raro en su escasez,llamémosle ternura sin pudor.Y busco, indago, suplico a las alturas,¡y no lo encuentro...!Cada vez que vislumbro su aromaembisto como el toro a la muleta,me dan pase tras pase y no me entero,porque mi profunda carencia en esta suertepone venda a los ojos. s.m.c. 2012

Martirio para mí tus manos bronce obscuro y  tus ojos color verde aceituna.Martirio para mí tus labios fuego puroy tu olor que me embriagay tu ternura.Martirio para mí tu aliento que me quema,martirio tus piropos seculares.Martirio para mí, grilletes que encadenanmi voluntad, mi sesoy mi talante.  

Recorro los caminosque entonces recorrimos.Recuerdo las palabrasy el preciso sonidode tu voz, y tu olortan junto de tu cuerpo el mío.Recuerdo aquellas tardesy recuerdo el martiriodel adios cotidiano,del amor diferidoa un mañana concretoy no obstante impreciso.------........ La tarde es calurosade Julio y siento fríoal saberte remotocobijando otro nido.  

Cada vez que te veo tengo que herirtecon las frases más duras cual latigazos.Cada vez que te veo he de cubrirmepara que no descubras lo que hay debajo.Las frases mas hermosas se quedan dentro, ¡ya no te las merecesno tiene objeto...! 

Bucear en los adentros no es aconsejableni prudente, ni loable. Bucear en  los adentros frecuentemente eslacerarse el corazón,como un dejarse la piel. 

Voy a verte esta noche, no te conozco.Las incógnitas siempre tienen su encanto.Voy a verte esta noche y un alborozome bulle sin quererlo de cuando en cuando.Quizá por fin descorra esos cerrojosque llevo medio echados desde hace años.s.m.c.

Apenas concebidoya empiezan los caminos a trazársete.Al nacer ya los tienes más o menos trazados.Seguir los pasos de otros sería lo más sencillo:No divergir, no argüir, no analizarTan solo ser, un eslabón idéntico, uno más.Desechar los conatos apenas esbozadosque puedan denotar tu independencia,tu reivindicación por ser tu mismo.¡No te rebeles!Adocénate y anda ese camino,dejándote llevar. se un eslabón idéntico, uno más.Mira, que de otra forma, quizá no te lo ván a perdonar.s.m.c.

Le das el pán en la mano y no se atreve a cogerlo.Por mucho que sienta el hambreSiente mucho más recelo.Cerca ya de cuatro meseslleva rondando la casa.Aprendiendo a ser furtivoanda este perro perdidobuscando lo que le falta.Deambula, y su deambularme conmueve en lo profundo.Llevo yo ya mucho tiempocomo este perrillo extraño deambulando por el mundo.s.m.c.

La Soledad puede esconderseen esa taza de caféque estiras y estirassentada a una mesaen torno a la cualsiempre sobran sillas.s.m.c.

Una pequeña llama que se prendeen el círculo gris de una mirada.Unos ojos enfrente receptoresdel mudo telegrama.Basta poco al amor para prendersecomo prende la yesca la retanmacasualidad, dos manos que se enlazanun suspiro que brota imperceptibe,bastan para poner al amor alas.s.m.c.

Trás de la despedida hubo un momentoen el que se columpió mi vida en ese puntoque va de la cordura a la demencia.Sabía que, conociéndome, era utopíapensar que habría otra orillacon otra barca y otro barqueroY pesaría tanto en mí nuestro ayerque haría imposible un renacer.Quizá fué en ese mismo instanteen el que se empezó a engendrar en míel feto gris de la apatía. s.m.c.

Desde la cuna traíamoscomo una marca especialdividida en dos mitadesdestinadas a buscarsea encontrarsey a casar. s.m.c.