• Jose Miguel Saavedra Garcia
Jose Miguel Saavedra Garc
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Soneto del muchacho diferente.   Todos veían una cara fea y esa cara, en verdad no era más que para el que lo crea. Nunca el feo estaba fuera.   Ellos decían que era malo, el de ese rostro diferente, era simplemente, un regalo del capricho de la gente.   Por maldoso y olvidado por ellos, cuando nada es verdad de eso, mentiroso y bondadoso, nadie sabe.   Lo conocían tan bien en pueblos y hasta lo querían meter preso, en el corazón su bondad cabe.     Miguel Saavedra.
Te olvidé.   Nunca pensé encontrarte en ese lugar, donde todo parecía social y cultural, el tiempo fue cómplice de una mentira, o simplemente fue una habilidad mental.   Te amaba, sin darme cuenta que importaba, lo que la gente te decía de mí, yo simplemente me iba contigo y cantaba, nada más pensaba que eras la que conocí.   Por eso te olvidé y te perdía toda, dando prioridad a ciertas bocas talentosas, no sabía que todos los caminos visitados,   me llevarían a ver tu cara tan hermosa. En ningún lugar estuvo otra artista de moda, nada más estabas tú en los escenarios pensados.   Miguel Saavedra.
El actor loco.   Una realidad en el escenario, incierta. Un personaje dentro de otro personaje, no nada más es una risa abierta, sino un actor, esperando a que baje.   El escenario parece estar abierto, siempre, aún fuera de escena, tanto, que no piensa estar un poco contento, aunque quiera cambiar con un canto.   De un manicomio a un concierto, como un actor, piensan que es tonto, siempre se mantiene con su mente despierta, actuando en todo el espectáculo como monje.   Miguel Saavedra.
Déjame soñar.   Ya me voy, no me detengas, no sé si me olvidarás al soñar, no sé si al despertar, seguiré soñando, lo que pasa es, que puedo enfrentarlo.   Discúlpame, no lo entiendes, lo sé, ahí estaré, aunque no me esperes, lo que me ofrezcas, será lo mismo, estoy seguro de eso, no te desesperes.   No me olvides, no lo olvides, las cosas imposibles pueden pasar, recuérdanos a nosotros y el camino, por donde nos fuimos, que regresaremos.   Las cosas increíbles, serán creíbles, solo espera nuestra llegada, fantasmas y yo estaremos de regreso pronto.   Miguel Saavedra.    
El amor inexistente.   Para el amor que aún no existe y que nunca existirá eternamente, porque eres una persona omnipotente, nada más uno, tiene esa omnipotencia.   La imaginación en un mundo solo, nadie ve la hermosura escondida, de un amor eterno e imposible, que finaliza temporadas perfectas.   Nadie sabe dónde estaban ellas, un enigma fue, ver su felicidad, nada importa si ven eso de él.   El tiempo ha pasado sin parar, nada pasó en su vida total, solamente adversidades muy felices.   Miguel Saavedra.
EL BINGO. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Silverio. Laura. Arturo. Muchacho del casino.   Esta escena se realiza en el comedor de la casa de Silverio, está desayunando para irse a trabajar. Laura- Silverio, ya está el desayuno. Silverio- Ya voy. (Entra al comedor y se sienta a la mesa). Oye Laura, no sé si voy a salir un poco más tarde, hoy del trabajo. Laura- Avísame. Silverio- Sí, yo te aviso, no te preocupes, (ve el reloj), ¡Es tardísimo!, el jefe nos dijo que llegáramos, media hora antes, porque nos iba a dar unas indicaciones. Laura- ¡Se te va a hacer tarde!, desayúnate algo por la oficina. Silverio- Está bien, nos vemos. (Sale). Esta escena se realiza en la oficina donde trabaja Silverio, él está con un compañero de trabajo y amigo. Arturo- (A Silverio). Tiene mucho que no vamos al casino. Silverio- No hemos ido desde el mes pasado. Arturo- Deberíamos ir después de la junta, avísale a Laura. Silverio- Me dijo que le dijera, que qué íbamos a hacer. Arturo- Dile que vamos a ir al casino, que si no quiere ir. Silverio- A ver, le voy a hablar. (Le habla por teléfono, Laura contesta). Laura vamos a ir al casino, ¿Quieres ir?, (responde). No, está bien, nos vemos más tarde. (Cuelga). Esta escena se lleva a cabo en el casino, Silverio y Arturo van a jugar bingo. Arturo- ¡Que bueno que tu novia no se enojó porque venimos al casino! Silverio- No, Laura es muy comprensible. Arturo- ¡Suertudo!, a mí me gustaría tener una novia como la tuya. Silverio- ¿A qué te refieres? Arturo- Que no te dice nada porque te vas a dar la vuelta. Silverio- Lo que pasa es que ella tiene amigos por otro lado y también se va con ellos a dar la vuelta. Arturo- ¡Oh! Silverio- Me dijo que a lo mejor venían al casino ella y una amiga. Arturo- Ojalá vengan para que me presente a su amiga. Silverio- Y bien, ¿Cuántos bingos vas a comprar? Arturo- ¿De cuánto son? Silverio- Son de $500.00 pesos, a dos por diez. Arturo- Pues me voy a comprar cuatro, ¿Y tú? Silverio- Cuatro también, porque estoy seguro que voy a ganar. Arturo- (Incrédulo). ¡Qué optimista! Se acerca el muchacho de los bingos. Muchacho- Bingos, dos por uno. Silverio- ¿Cuánto cuestan? Muchacho- A diez pesos. Silverio- Dame dos. Arturo- A mí también, oye, ¿De cuánto es el premio? Muchacho- De trescientos pesos. Arturo- ¡Oh!, oye, ¿Y no tienes bingos de mayor premio? Muchacho- Sí, hoy a las doce, va a haber uno de quince mil pesos. Silverio- ¿Cuánto cuesta? Muchacho- Treinta, la serie. Silverio- (A Arturo). Son las diez quince de la noche, vamos a comprar una serie. Arturo- ¡Va!, aunque lleguemos un poco tarde a nuestras casas. (Arturo y Silverio compran entre los dos un bingo de quince mil pesos). Muchacho- La partida de ahorita ya va a empezar. Silverio- ¿Tienes plumones? Arturo- No taches los bingos, si ganas ellos te dicen Silverio- Yo los quiero tachar, para que me traigan buena suerte. Muchacho- (Le da un plumón). Aquí tiene. Silverio- ¡Gracias! Esta escena se realiza en la oficina, donde trabajan Silverio y Arturo, un día después de casino. Arturo- ¡Tuvimos muy buena suerte amigo! Silverio- Sí, ¡Nos ganamos los quince mil pesos! Arturo- ¿Qué vas a hacer con tu parte? Silverio- Voy a invitar a comer a Laura y vamos a ir al cine, ¿Y tú? Arturo- Vamos a ir una amiga y yo, al concierto del tecladista que te dije. Silverio- ¿El de las entradas carísimas? Arturo- Sí, ¡Hasta que al fin vamos a verlo! Silverio- ¡Oh! Esta escena se realiza en el comedor de la casa de Silverio, va a desayunar para irse al trabajo. Laura- Silverio, se te va a enfriar el desayuno. Silverio- (Entra). Oye, hoy vamos a ir al casino otra vez, Arturo y yo. Laura- ¡Qué bien!, estoy segura que cuando necesitas el dinero para algo, siempre ganas. Silverio- Seguramente, (Sonríe). Por eso vamos a ir. Laura- ¿Cuándo te pagaron? Silverio- Ayer, te dejé dinero en el buró, para que pagues todo y vayas al super. Laura- Gracias. Silverio- Oye, Laura. Laura- ¿Qué? Silverio- Nos deberíamos gastar el dinero de la quincena, para comprar el televisor y la computadora que te dije. Laura- ¿Y de dónde vamos a sacar dinero, para hacer los pagos de la casa? Silverio- Podemos jugar bingo y listo. Laura- No, es muy arriesgado hacer eso, no me atrevo, hay que comprar lo que me dijiste, en pagos. Silverio- (Optimista). Al contado y jugamos bingo. Laura- (Duda). ¡Déjame pensarlo! Silverio- Piénsalo y me dices. Laura- Está bien. Silverio está en el casino con Laura. Silverio- No te pongas nerviosa, seguramente vamos a ganar. Laura- Definitivamente cometimos una locura, al gastarnos todo el dinero de la quincena. Silverio- ¡No hay que arrepentirnos! Laura- ¡Ojalá tengamos la suerte!, de ver la tele nueva que compramos, con el dinero recuperado, ¡Claro! Silverio- ¡Ya va a empezar el bingo! El muchacho del bingo empieza la partida. Muchacho- En estos momentos va a empezar la partida de bingo, con un premio de treinta mil pesos. Laura- ¡Pon atención, para que no se vayan los números! Silverio- No te preocupes. Esta escena se realiza en casa de Laura y Silverio, ya han llegado del casino, están en el comedor. Laura- ¡Que bueno que trajimos tacos para llevar!, (Saca los tacos). Silverio- Sí, ¡Aparte de celebrar que nos ganamos el bingo!, ¡Tengo mucha hambre! Laura- ¡Que buena suerte tuvimos! Silverio- ¡Yo no sé que hubiéramos hecho, si no hubiéramos ganado! Laura- ¡Ni me digas!, por cierto, ¡Júrame!, que nunca vamos a volver a cometer la locura que cometimos. Silverio- ¡Te lo juro! FIN. Los personajes son ficticios, no hagan lo que hicieron Laura y Silverio, en la vida real, ¡Aunque tengan muy buena suerte!        
El asesino rubio. Por  Miguel Saavedra.   Jueves en la mañana, suena el teléfono, para informar a los reporteros de la sección policiaca del periódico, que hubo otro asesinato, el jefe de la sección manda a alguien para que cubra la nota. Están en el lugar de los hechos, reporteros y agentes del ministerio público, están haciendo su trabajo, hubo un nuevo asesinato y no saben quién es. Juan, es reportero de un periódico de la ciudad de La Paz, él fue a cubrir la nota del asesinato, le gusta su trabajo, su jefe, el responsable de la sección, se siente bien trabajando con él, Juan está a prueba por quince días, tal vez lo contraten, con la información y las fotos que trajo, seguramente lo tomarán en cuenta y lo contratarán. También es reportero de la sección de espectáculos, ha ido a cubrir notas acerca de artistas y exposiciones. Finalmente han decidido contratarlo, el está muy emocionado puesto que ahora está seguro que trabajará en el periódico. Últimamente ha cubierto muchas notas de sociales y espectáculos, pero hoy, el Señor Martínez, responsable de la sección de policiaca, no tenía reporteros disponibles y le dijo a Juan que cubriera una nota, la nota era acerca del mismo asesino de la otra vez, éste mató nuevamente a una persona y siguen sin saber quién es. Todos saben de un rubio de pelo largo con gabardina, lo vieron en la gasolinera próxima donde sucedió un asesinato, testigos también lo han visto entrando al metro después del pasado crimen. Han empezado las investigaciones para conocer al rubio de la gabardina, nadie tiene pistas de donde encontrarlo, la cámara de seguridad de la gasolinera no servía, las únicas pistas son las imágenes de las cámaras de seguridad del metro y de los testigos, al parecer es peluca, porque no salió ningún rubio de pelo largo de la estación del metro, seguramente se quitó la peluca y la gabardina dentro del vagón y no lo detectaron las cámaras. Los días han pasado y todos viven con la idea que encontrarán al asesino y todo cambiará, nada sería igual si lo encontraran y lo metieran a la cárcel. En el Ministerio Público les dijeron a los reporteros de los medios de comunicación, que estuvieran atentos a una posible nota de captura, o de otro asesinato. Juan Antonio es una persona que tiene muchos problemas psicológicos, tuvo una infancia muy difícil, quizá por eso se volvió asesino, él es el responsable de los asesinatos que han sucedido, piensa que usar la peluca rubia y gabardina, le da más emoción a los crímenes, porque piensa que otra imagen no sería tan interesante para asesinar. Una vez más Juan Antonio tiene la idea de matar, piensa ponerse su gabardina, con su peluca rubia y cometer un grave error más, a él eso no le importa, quizás no ha pensado que puede cambiar su vida, y ser como los demás, aunque sería muy difícil, puesto que ha cometido varios asesinatos. Juan Antonio estuvo en un café, viendo quien podría ser una de sus víctimas, pero no, no hubo ninguna persona que Juan escogiera, él ha regresado a su casa llena de muebles y objetos de utilería, porque trabajaba en un teatro. El piensa que tal vez cambiar podría ser una buena idea. Juan sigue pensando que cambiar sería algo bueno, el cree que su vida puede ser otra, pero él planeó un último asesinato antes de cambiar, se dijo a él mismo, -este será el último asesinato y cambiaré-. Juan Antonio se puso su gabardina y su peluca y salió a la calle a buscar un prospecto, caminó un poco por el centro comercial, una mujer que lo había visto antes, lo ha vuelto a ver e inmediatamente le habló a la policía, éstos detectaron donde vivía, también hablaron al periódico y a los medios de comunicación, para identificar a éste asesino en serie, finalmente lo han capturado, ahora las personas se sienten más tranquilas.                                           FIN.        
El banquete en casa. Por Miguel Saavedra. El señor Martínez, tiene una hija que quiere mucho, se acaba de divorciar porque su esposa tenía problemas de alcohol y lo engañó con otro, es una mujer antipática, incluso la misma hija no la quiere. Era una vida difícil, el esposo y la hija estaban bajo constante presión por el problema de su esposa, eso la ha vuelto desobligada y desinteresada por las labores de su casa, no sabían qué hacer. La casa del señor Martínez era un caos, su esposa no quería cambiar, tiene problemas de alcoholismo y cada vez su problema va en aumento, entonces el Señor Martínez le sugirió que fuera a juntas de A.A y ella se negó. Finalmente la han internado, ella les dijo en A.A que lo había engañado con un amigo y que esperaba que la perdonara, pero lógicamente el Señor Martínez se enojó con ella y se divorciaron. El Señor Martínez se volvió a casar, vive con su hija y su nueva esposa, su nueva vida es feliz, pero la nueva esposa no encaja bien con la hija, siempre están en constante desacuerdo por todo, pero ellas saben que se podrían llevar bien, que las diferencias que tienen las pueden eliminar, pero no saben cómo. Los años han pasado y Marisol, quiere estudiar gastronomía, Marisol es la hija del Señor Martínez y él está convencido que será una chef excepcional. Marisol piensa que ser chef es algo muy divertido y que te entretiene, por eso ella está muy interesada con sus estudios de gastronomía, ella cree que podría poner un restaurante, cuando termine la carrera y mantenerse en lo que se casa y tiene hijos. La hija del señor Martínez resultó ser una excelente estudiante de chef, él ha ido a varias exposiciones de platillos que han puesto en la universidad donde estudia, ella piensa que es una mujer con suerte, porque está estudiando lo que a ella más le gusta, la gastronomía. Las relaciones de ella con su papá y su madrastra, siempre han sido limitadas por culpa de la esposa del señor Martínez, pero ella sabe que se pueden llevar bien, lo que pasa es que no saben cómo tratarse, pero ella está convencida, que un detalle podría hacer que la Señora de Martínez se ganara su cariño. Marisol ya es licenciada en gastronomía, ella trabaja en un restaurante como chef, tiene poco trabajando en ese lugar, se divierte mucho, porque hace muchos pasteles. La esposa del señor Martínez organizó con sus amigas una fiesta, para celebrar su cumpleaños, pero no sabe qué hacer, porque tampoco tienen mucho dinero, entonces Marisol aprovechó la ocasión e hizo un pequeño banquete para la fiesta de su madrastra, para que celebraran su cumpleaños, también hizo un pastel, ese detalle le gustó mucho a la madrastra de Marisol y eso hizo que la aceptara y le simpatizara, ahora Marisol y su madrastra son amigas.                                             FIN.  
Este poema trata acerca de la amistad entre una comunicadora y un loco.     Los artistas se han reunido de gala, van a presentarse con bien y agrado, actuará una niña loca y no mala, también estará el amigo loco parado.   El gran recitador dice las palabras, despacio, con temor a volverse loco, todos quieren que se vaya de compras, aunque el dinero del recital, es poco.   Todos escucharon los poemas bien, seguramente el público lo felicitó, nada le consta, simplemente espera;   llevó poemas, eran más de cien, nada más dos veces poemas recitó, todo indica en el aire, que no se muera.     Miguel Saavedra.
América Latina. Por: Miguel Saavedra. En México se está presentando con mucho éxito una obra de teatro, la temporada es un poco corta, mucha gente de la sociedad y los medios de comunicación, van a ver el espectáculo porque es muy bueno, al menos todos dicen eso, la estrella de la obra se llama Ana Verónica. Ella es una actriz muy talentosa, todos la admiran y quieren mucho, se siente muy contenta con la temporada y tiene planeado irse de gira por toda América Latina, con la obra de teatro. La temporada fue un éxito, ella habló con los productores, acerca del plan de ir por toda América Latina, con la obra y ellos tomaron en cuenta su idea, creen que hacer eso, les dejará más dinero y más fama. Empezaron la gira con mucha aceptación por parte del público, estuvieron en Venezuela, en Ecuador, Panamá, Chile y pasaron a Cuba para bailar música tropical, todos los que participan en la obra de teatro están muy contentos, porque a los lugares que han ido, ha gustado mucho la obra, el último país que visitarán será Argentina. Ana Verónica actuó muy bien en la presentación que hicieron en Argentina, todos la felicitaron y el público se fue muy contento, un reportero de un canal local de Argentina se acerca a ella para entrevistarla, ella muy amablemente acepta la entrevista. El reportero le preguntó cosas acerca de la obra de teatro, del éxito que han tenido y de un poco de su vida privada, ella estuvo muy emocionada, porque está segura que con esa entrevista, tendría más admiradores Argentinos. Toda la compañía de teatro de la obra donde actuó Ana, está de regreso en México, han recibido muchas invitaciones a programas para hablar de la gira. Patricio es un reportero que no se lleva bien con Ana Verónica e informó al pueblo en uno de sus programas, que ella estuvo involucrada en un asalto a un banco. Ana no sabe la noticia, y sus colegas le quieren pedir explicaciones, puesto que de ser cierto eso, su carrera se vería opacada.   Ana se ha enterado de la noticia porque le llevaron un citatorio a su casa, para pedirle explicaciones del asalto al banco, ella les dijo que nada era cierto, que ella estaba en Argentina el día del asalto. En el interrogatorio se reservaron porque según Patricio, ella estaba en México. Ana no sabe qué hacer, todo el caso salió en los noticieros. Los abogados que siguen el caso le han dicho a Ana Verónica, que si no probaba su inocencia en veinticuatro horas, la meterían a la prisión, ella está desesperada. El reportero de Argentina habla por teléfono al canal donde están pasando toda la información acerca de Ana Verónica, les dijo que vio la noticia del asalto y que ese día ella estaba en Argentina, que él personalmente la había entrevistado, los reporteros del canal de México, le dijeron que le mandara el reportaje, para comprobar que ella estuvo allá, él les mandó la información. Gracias al reportero Argentino, Ana Verónica no tuvo mayor problema para probar su inocencia, a Patricio lo llevaron preso por calumnias y todo el pueblo, así como sus colegas, estuvieron de acuerdo, puesto que todos opinaban que él era un patán en su programa, que era su merecido que estuviera en la cárcel. Ana Verónica ha pensado en el reportero Argentino, le gustaría buscarlo para agradecerle el favor personalmente, porque piensa que tuvo un detalle muy grande con ella, por eso cree que si lo invita a cenar o a un café, le podría agradecer el favor que le hizo. El publicista de Ana Verónica le consiguió el número de celular del reportero Argentino, ella le ha hablado para decirle que está muy agradecida, por lo que hizo por ella, le dijo que le gustaría volar a Argentina, para entrevistarse con él y hablar del favor que le hizo, el reportero aceptó el plan de entrevistar una vez más a Ana, él le dijo que si quería, después de la entrevista, podrían ir a cenar a un casino, ella le dijo que estaba bien. Ana voló a Argentina para verse con el reportero, él la invitó a su programa y hablaron de lo ocurrido en México y de lo agradecida que estaba con ella, por lo que hizo. Todos la saludaron y se fueron a cenar, ella estaba muy contenta con el público y le dijo al reportero que la volviera a invitar a su programa un día de estos, él le dijo que estaría encantado. Ana le agradece su intervención en el casino, le dijo que si no hubiera hablado para presentar la prueba, ella posiblemente estaría en la cárcel, él le dijo que con mucho gusto la ayudó, porque la admira mucho y que su deber era ayudar a resolver el problema, aunque pasara lo que pasara. El reportero no pudo más y le dijo que él siempre la ha admirado mucho y que piensa que es muy hermosa y simpática, le dijo que si quería ser su novia, ella no esperaba que el reportero le dijera algo como eso, piensa que es muy admirable por lo que hizo por ella y que está muy guapo, también piensa que es muy tierno y por eso aceptó ser su novia. FIN.
Información Clasificada. Por: Miguel Saavedra. En una ciudad había un teatro, ese teatro era muy reconocido porque daban funciones de mucha calidad y las obras de teatro eran muy ovacionadas por el público. El director de esa compañía era muy entusiasta y le gustaba innovar con sus temporadas, cada obra de teatro que ponía era sensacional. José estaba caminando por la calle, después de estar en un café pensando que escribir en una obra de teatro que estaba escribiendo, él escribe obras de teatro, le gusta mucho hacerlo, en eso ve el cartel de la obra de teatro del teatro reconocido, éste captaba mucho la atención, por eso decidió ir a la función que anunciaba. La función estuvo muy buena, ésta ha terminado, José quiere hablar con el director para decirle que tiene escritas unas obras y que le podrían interesar, él piensa que al director le gustará la idea y tal vez monte algunas de sus obras. José logró hablar con el director, le dijo acerca de sus obras escritas, él le dijo que le llevara algunas para leerlas, José está muy entusiasmado porque el director le dijo que le llevara algunos de sus trabajos. José le ha llevado al director tres de sus obras, él está convencido que el director escogerá al menos una y hará una puesta en escena con ese libreto. El director le ha dicho que regrese después para que le diera tiempo de leer las obras, José quedó con él de volver en unos cuantos días. Los días han pasado, José se pregunta si al director tan afamado le han gustado los libretos que le entregó, ha hecho arreglos con sus compromisos para tener un poco de tiempo y pasar a ver al director, para saber si le parecieron buenas las obras. José finalmente ha vuelto a ver al director y le ha preguntado si le gustaron, él le dijo que había leído los libretos y que no le parecieron buenos, se los devolvió y le dijo que no estaba interesado en lo que leyó, que gracias. José se sintió mal por lo que le dijo el director, pero también pensó que él definitivamente estaba mal porque no supo apreciar sus trabajos, él pensaba que sus trabajos eran buenos. Pedro es un comunicólogo muy observado, todas sus noticias son muy sonadas porque informa al pueblo de información clasificada y por eso sus colegas lo limitan y siempre le sugieren que evite informar acerca de cosas que le traen problemas. Eso a él no le importa porque cree que es importante que la gente sepa todo, sin límites. José y Pedro no se conocen, pero forman parte de un grupo en una red social, ese grupo es de escritores y periodistas, José ha archivado en ese grupo algunos de sus trabajos. Pedro al entrar al grupo leyó un archivo de José, era una obra de teatro muy interesante, así pensó él, cree que podría poner en escena esa obra, no le va a pedir autorización a José. Pedro hizo todos los arreglos para llevar el trabajo de José a una puesta en escena, él no le avisó a José, pero cree que no le importará, al menos eso piensa. José iba caminando por la calle y ve un cartel anunciando una obra de teatro con el mismo título de una de sus obras, le pareció curioso, por eso decidió ir a ver la obra, él fue y se dio cuenta que era su historia, la que pusieron en escena, por eso quiso hablar con el director, para saber por qué pusieron su obra sin avisarle. Pedro le dice que la puso porque le gustó mucho, él en realidad no sabía que decirle, aunque José le dijo que estaba muy contento de que hayan puesto su obra de teatro, que porque no tenían difusión sus obras y que eso le agradaba. Pedro ahora no tendrá que preocuparse por avisar a José de su obra y él está muy feliz porque su ésta ahora es conocida. FIN.  
La trampa. Por: Miguel Saavedra. Unos amigos querían divertirse y no se decidían a donde ir, uno decía que al cine, otro que a un café y el último les dijo que fueran a un casino, eso les pareció buena ideas y fueron al Gran Casino, ellos empezaron a jugar bingo y en las maquinitas de la fortuna. Todos pasaron un rato muy divertido, nadie ganó nada, pero creen que en un futuro podrían ganarse algo. Todos son licenciados, trabajan y están casados, excepto uno, tiene novia y está pensando en casarse, por eso está ahorrando para la boda y comprarse una casa. Todo ha estado bien últimamente con los amigos, no parece haber ninguna dificultad, se han quedado de ver en una taberna para divertirse. Después de la taberna se fueron a su casa, Mario estaba un poco ebrio, llevaba su carro, iba de regreso a casa y chocó. Lo llevaron a la delegación y tuvo que pagar fianza y aparte tuvo que pagar el golpe, que le dio al carro que chocó y se quedó sin dinero. Mario le habló por teléfono a Jesús, uno de los amigos del trío, para decirle lo ocurrido. Jesús le dijo a él, que no se preocupara, que le pidiera prestado a Tomás, al otro amigo. Mario habló con Tomás y él le dijo que no tenía dinero, que no le podía ayudar, porque tenía muchos gastos, Jesús le dijo también que no tenía dinero, Mario no sabía qué hacer. Él estaba en su casa, pensando en la forma de conseguir dinero, realmente lo necesitaba porque se quería casar, porque estaba muy enamorado de su novia, no podía aceptar esperar más tiempo para la boda, entonces pensó en ir al Gran Casino para conseguir el dinero que necesitaba. Ideó la forma de ganar mucho en el Gran Casino, entonces hizo embrujos, para que en los juegos del lugar siempre ganara y tuviera dinero, tanto que se podría casar con su novia y tener de sobra. Mario invitó a sus amigos al Gran Casino, pero no pudieron ir, entonces fue él solo, empezó jugando bingos, después en las máquinas de la fortuna y en todos los juegos ganó, él estaba muy emocionado, porque estaba recuperando todo el dinero que perdió en el choque de su carro. Mario estaba con sus amigos viendo el futbol y les comentó acerca de lo que hizo en el Gran Casino, Tomás y Jesús sintieron mal por lo que les dijo Mario, porque decían que los juegos del casino son juegos de azar y que no era bueno hacer trampa. Mario entendió gracias a sus amigos que hacer trampa estaba mal, por eso decidió que nunca volvería a jugar juegos de azar haciendo trampa, eso también lo hizo sentir mejor.                                        FIN.
La facultad de poder ser.   Qué fácil fue creer en la felicidad, de empezar una vida, de nuevos cambios, la gente te dice todo de ti, con bondad, sin saber que ésta, vive aparte sagrarios.   No te das cuenta de nada, hasta que, todo está en desorden y en todos lugares, te volviste totalmente loco y aunque, nada te diga eso, pienses y solo jures.   Seguramente fue, que no veías la realidad, de la gente normal y simplemente elegante, todo está claro, nada parece tener problemas.   Alguien como yo, no pierde la cordialidad, de ver la vida también, como un cantante, animador o un reportero que toca temas.       Miguel Saavedra.
El paciente del Tafil.   Un hombre que simplemente recuerda, los momentos donde tantas veces, en su juventud, se amarra alrededor de la cintura una cuerda y tampoco sabe, si estará dentro de un ataúd.   El tiempo ha pasado, ya no sabe tampoco de los acontecimientos que la vida ha tenido, todos piensan que viven en un mundo solo y opaco, pero la historia de éste, es muy grata en contenido.   Está seguro que siempre serán solo recuerdos, de aquel ayer, de mañanas ámbar y noches, en donde la felicidad, parecía fácil encontrarla.   Los buenos momentos, eran solo breves encuentros, de gente grande y obras de arte con ponches, en que los recuerdos son lo último para olvidarla.     Miguel Saavedra.
CAPITULO 3. Los Fernández creen que si van a la policía y les cuentan lo que pasa en casa, tal vez ellos sepan acerca de poderes ocultos, que conozcan caza fantasmas o psíquicos que les ayuden con su problema, pero creen que será inútil. Los Fernández finalmente decidieron ir a la policía para reportar la presencia de los fantasmas, ellos piensan que tal vez en la policía les podrían recomendar a algún brujo o psíquico que los ayude a solucionar su problema, pero ellos solo les dijeron que fueran al psiquiatra para que se tranquilizaran, porque no saben que se hace cuando hay fantasmas, que tal vez un psiquiatra los podría ayudar; los Fernández siguen el consejo y han hecho cita con uno. Los Fernández están de regreso de la policía, van a casa, pasaron por casa de Jacinto, él estaba bajándose de su carro y se bajó con un paquete de seis cervezas, su novia estaba adentro y había música a todo volumen, los Fernández se siguen de frente rumbo a su casa, de regreso a donde hay un problema que no pueden resolver. Los Fernández están en su casa, Blanca estaba segura que en la policía no los ayudarían, ella le dice a su esposo que va a elaborar un nuevo cuestionario a los fantasmas, que va a usar la tabla ouija, que ella cree que el problema se podría solucionar si habla con los fantasmas. Blanca se vistió de negro y preparó un cuestionario para que le respondieran los fantasmas unas dudas, era de noche, casi de madrugada, ella estaba en el estudio haciendo las preguntas, los fantasmas le responden cada una de sus preguntas, por medio de la tabla ouija. Blanca ya ha terminado el cuestionario en la tabla ouija, los fantasmas le dijeron cosas que ella y su familia deben tomar en cuenta, se va a dormir esperando hablar con el señor Fernández, pero él ya está durmiendo, entonces se duerme ella también; al otro día, en la mañana a la hora del desayuno, Blanca le dice al esposo que quiere hablar con él de algunas cosas que le dijo la tabla ouija, él le dice que sí, que cuando regrese del trabajo hablarían. El Señor Fernández ha llegado a comer, hoy no regresará a la agencia porque el día está muy lento, por eso se va a presentar hasta el otro día en la mañana, al fin Blanca le dice lo que le dijeron los fantasmas, no es algo fácil, pues le dijeron que Jacinto los había matado, que no se enojara con ellos, que no sabían qué hacer y que por eso estaban en su casa para pedirles ayuda. Blanca después de contarle a su esposo lo que le dijeron las almas en pena, le explicó un plan para que aprendieran a Jacinto, le dijo que él últimamente ha hecho mucho alboroto en su casa, ha visto que él compra mucha cerveza, siempre está el radio a todo volumen, entonces le dijo que cuando estuviera haciendo eso, que le iba a hablar a la policía para que fueran a ver qué pasa y que tal vez le detectaran actitud sospechosa. El señor Fernández le dijo a ella que es una buena idea. Los días han pasado y los fantasmas se han tranquilizado, seguramente si logran aprehender a Jacinto, se irán de la casa de los Fernández, ellos esperan que todo sea normal después de eso. Jacinto se ha puesto una borrachera en su casa, se peleó con su novia afuera de esta y estaba muy violento, en eso pasó una patrulla y su novia les dice a los policías que se lo lleven, que está muy borracho y que la golpeó; La policía lo arresta. Los días han pasado y los fantasmas se han ido de casa de los Fernández, Blanca y su familia se pregunta si será permanentemente, también se preguntan por Jacinto, no lo han visto en días, ya no se ha escuchado su música a todo volumen. Después de días, sin más fantasmas ni sustos en casa de los Fernández, el esposo de Blanca olvidó el periódico, ella lo empieza a leer y en uno de sus encabezados decía, -“Se auto aprehendió un asesino”-, al ver el retrato de la columna se da cuenta que es Jacinto, ella no lo puede creer; está segura que por eso los fantasmas se han dejado de apariciones. Blanca le dice al señor Fernández, cuando lo volvió a ver, acerca de lo que leyó en el periódico, él le dice que seguramente todo se ha acabado, que ya podían empezar una vida sin apariciones ni sustos.                                               FIN.       
El comunicador. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Pedro. Karla. Productor. Toñito. Staff.   Esta escena se lleva a cabo en el laboratorio de producción, de un canal de televisión, Pedro y Karla son reporteros, ellos están hablando acerca del programa de invitados. Pedro- ¿Karla, ya tienes confirmados a los invitados?, del programa de la próxima semana. Karla- Sí, voy a hacer dos entrevistas, fuera del foro. Pedro- ¿Dónde van a ser? Karla- Una en un salón de fiestas y la otra en la apertura de un negocio. Pedro- ¿Y de qué son las entrevistas? Karla- Una es de un cumpleaños y la otra de la apertura de un negocio. Pedro- Está bien, ¿Quieres que te ayude con la cámara? Karla- No, va a ir Toñito. Pedro- Nos vemos luego. Karla- ¡Que te vaya bien! Esta escena se realiza en el foro de televisión, antes de entrar al aire. Karla- ¿Cómo estás? Pedro- Bien, oye, te dije lo de los invitados y se me olvidó, preguntarte cuando sales de vacaciones. Karla- Después de las invitaciones de los productores de México. Pedro- ¿Por qué? Karla- Lo que pasa, es que va a venir un director, que quiero entrevistar. Pedro- ¡Oh! Karla- ¡Ya va a empezar el programa! Pedro- Te quiero decir una cosa, cuando termine el programa. Karla- Esta bien. Staff- Prevenidos, 5,4,3,2… Esta escena se lleva a cabo en la oficina del productor, del programa que conducen Pedro y Karla. Productor- ¡Hola, Pedro!, toma asiento. Pedro- ¿Qué se le ofrece?, Señor Productor. Productor- Te cité para decirte de los invitados de México. Pedro- Sí, ya sé, que van a salir en las entrevistas de Julio. Productor- ¿Cómo sabes? Pedro- Toñito me dijo, que las invitaciones de los productores de México, van a ser en Julio. Productor- Otra cosa, te pedimos que hagas reportajes, para el noticiero, porque Anahí no va a estar, porque su hija tubo a su bebé. Pedro- ¿Por cuánto tiempo? Productor- Hasta que Karla salga de vacaciones. Pedro- ¡Ay!, ¡No le avisé lo de los productores!, (Entra Toñito), Toñito, ¿Le podrías decir a Karla?, que las invitaciones de los productores, van a ser en Julio. Toñito- Sí, yo le digo, ¿Por qué no le dices tú? Pedro- Porque voy a estar de reportero estos días y no voy a poder decirle, por eso te pido el favor. Toñito- Yo le digo, no te preocupes. (Sale Pedro de la oficina). Productor- ¡No le digas a Karla nada!, no eres su mensajero. Toñito- ¡Está bien!, señor productor. Esta escena se realiza después de las vacaciones de Karla, antes de empezar el programa. Karla- (Emocionada). ¡Estoy muy nerviosa! Pedro- ¿Por qué? Karla- Porque vamos a entrevistar, a los productores de México esta semana. Pedro- Pero las entrevistas fueron poco después, de que saliste de vacaciones. Karla- ¡¿Qué?! Pedro- Le pedí de favor a Toñito, que te dijera. Karla- (Enojada). ¡No me dijo nada! Pedro- ¡¿Cómo que no te dijo nada?! Karla- Nada, ¡Ya ves!, no me avisaste, ¡Estoy muy enojada contigo! Pedro- ¡Ay, Karla!, ¡Qué pena! Karla- Ya va a empezar el programa, ¡Después hablamos! Empieza el programa. Staff- Prevenidos, 5,4,3,2… Esta escena se realiza después del programa de televisión. Karla- Pedro, nunca te perdonaré, que no me dijiste, lo de los productores de México. Pedro- ¡Disculpa!, además, van a regresar, dentro de tres meses. Karla- Pues sí, pero yo quería aprovechar, para conocer a Leonardo Ferrera. Pedro- ¡Oh!, Lo que pasa es, que qué crees. Karla- ¿Qué? Pedro- Leonardo Ferrera no estuvo en las entrevistas, estuvo un maestro en su representación. Karla- ¿Un maestro?, ¡¿Seguro?! Pedro- Sí, estoy seguro, si quieres pregúntale a Toñito. Karla- No; confío en ti, no te preocupes. Pedro- Entonces qué, ¿Me perdonas? Karla- (Pensativa). Sí, amigo, no hay cuidado. Pedro- ¡Qué bueno!, ¿Qué vas a hacer en la tarde? Karla- Nada. Pedro- ¡Vamos al cine! Karla- ¡Sí!, ¿Qué película vemos? Pedro- La nueva de Bryan Smith. Karla- ¡Qué emoción!, ¡Vamos!   FIN.            
La Celebridad. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Sharon Smith. Martínez Tylor. Maestro. Colega. Figueras. Director.   Esta escena se realiza en una rueda de prensa, Sharon Smith y sus compañeros de trabajo, está promocionando la película que montaron, Martínez Tylor es un reportero. Martínez Tylor- Sharon, ¡Qué gusto verte!, Cuéntanos de tu nueva película. Sharon Smith- ¡Hola, Martínez!, ¡Qué tal!, deberías preguntarle al director mejor. Maestro- Martínez, déjame decirte que la nueva película, estamos seguros que va a ser un éxito, ¿Verdad, Sharon? Sharon Smith- Sí, ¡No se la pueden perder! Martínez Tylor- ¿Y cuándo es el estreno? Maestro- En Julio diez. Martínez Tylor- ¡Qué bien!, ¿Qué tipo de película es? Sharon Smith- Es una comedia, está muy divertida. Martínez Tylor- ¡Bien amigos!, no falten, el estreno de la nueva película de Sharon Smith, solo en cines. (El colega guarda la cámara). Esta escena se realiza en las oficinas del programa de Martínez Tylor. Colega- Martínez, ¿Qué crees?, Sharon Smith va a ir a la fiesta de Figueras. Martínez Tylor- ¡Ah, sí!, ¡Para ir a saludar! Colega- Me invitaron, me dijeron que te invitara. Martínez Tylor- ¿A qué hora y qué día? Colega- Hoy, a las diez, van a dar las entrevistas y nos quedamos en la fiesta. Martínez Tylor- ¿Y quién más va a ir? Colega- Dicen que va a ir el niño, de las películas a blanco y negro. Martínez Tylor- ¡Ah, sí!, ¡Me cae muy bien!, a ver si lo invitamos al programa de la una. Esta escena se realiza en la fiesta de Figueras, Martínez Tylor y el colega están en ésta. Martínez Tylor- ¡Qué divertida está l fiesta! Colega- Ojalá no tarde Figueras para la entrevista. Martínez Tylor- ¡Ya quieres estar en el salón de la fiesta!, ¡Yo también! Entra Sharon Smith. Sharon Smith- ¡Hola!, ¿Cómo están? Martínez Tylor- Bien, ¿Y tú Sharon? Sharon Smith- Bien, también, (A Martínez Tylor), a ti te encuentro en todos lados. Martínez Tylor- Sí, soy muy fiestero, también me gusta mucho entrevistarte. Sharon Smith- Tu público ha de estar harto, de tanto que hablas de mí. Martínez Tylor- Lo que pasa es que ellos saben, que te admiro mucho. Sharon Smith- ¡Gracias, Martínez! Entra Figueras. Figueras- ¡Hola, Martínez!, ¡Qué gusto!, ¿Cómo has estado? Martínez Tylor- Muy bien, me dijeron de la exposición, que hicieron tu amiga y tú, vinimos a tomarles unas fotos, para el programa. Figueras- ¡Oh!, déjame hablarle a Martha. (Entra al salón de la fiesta). Martínez Tylor- (A Sharon), en lo que llegan Martha y Figueras, te queremos tomar unas fotos a ti también. Sharon Smith- ¡Más fotos de ti!, Está bien. (Sharon posa y le toman fotos). Esta escena se realiza en otra fiesta, están celebrando el estreno de una obra de teatro. Director- Sharon, ¡Felicidades!, te quedó muy bien el papel, apúrate, para que estés en el ambigú. Sharon Smith- Sí, ¡Ya vamos! Director- ¡Apúrense! Llega Martínez Tylor. Martínez Tylor- ¡Maestro!, ¿Cómo está? Director- ¡Bien!, Martínez, ¿Viste la función? Martínez Tylor- Sí, estuvo muy bien, no sabía que trabajó Sharon con ustedes; oiga, Señor director, vine a hacer una entrevista de la obra de teatro. Director- Sí, ella es una de mis mejores actrices. Entra Sharon. Martínez Tylor- ¡Sharon! Sharon Smith- ¡¿Tú otra vez?! Martínez Tylor- Sí, ¡Hola! Sharon Smith- Señor director, ¡Dígale a Martínez, por favor!, que no me siga a todas partes. Director- ¿Cómo que te sigue a todas partes? Sharon Smith- Lo que pasa es que a donde voy, Martínez ahí está, para tomarme fotos y entrevistarme. Director- ¡Martínez, qué empalagoso eres! Sharon Smith- ¡Empalagoso! Director- No molestes a los artistas, cuando hagas tus entrevistas, se va a opacar tu imagen. Sharon Smith- Te lo decimos por tu bien, te va a afectar ser tan empalagoso. Martínez Tylor- ¡Tienen razón!, ¡Una disculpa!, es más, ya me voy. Director- ¡No te ofendas!, quédate al ambigú, para que hagas la entrevista que me dijiste. Sharon Smith- Pero prométenos, ¡Qué ya no nos vas a seguir a todas partes! Martínez Tylor- ¡No se preocupen amigos! Director- Ya sabes que estamos para servirte, ¡Nada más déjanos respirar!, (ríen) Martínez Tylor- ¡Gracias!, no se preocupen.   FIN.    
El video en renta. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Arturo. Henry. Eleodoro.   Esta escena se realiza en la casa de Arturo. Henry- ¿Qué hacemos? Eleodoro- No sé, ¿Qué hacemos Arturo? Arturo- Vamos a rentar una película. Henry- ¿Otra? Arturo- Sí, otra, hay que comprar una pizza, tengo un poco de hambre. Eleodoro- ¡Va!, y después vamos a un antro. Henry- Pero un rato, porque mañana tengo que trabajar. Arturo- Nada más hay que ver la película, lo del antro lo podemos dejar para el fin de semana. Eleodoro- ¡Está bien!, ¿Vamos caminando? Henry- Sí, está aquí cerca, en la cartera tengo la membresía. Arturo- ¡Vamos! Esta escena se realiza tiempo después, en casa de Henry, otra vez. Eleodoro- (A Henry). Ya te diste cuenta, que quitaron el negocio de renta de películas. Henry- No, no sabía. Eleodoro- ¿Por qué la quitarían? Henry- No sé, hay que preguntarle a Arturo, que todo lo sabe. Eleodoro- Háblale a su celular, para que venga a ver que hacemos. Henry- ¡A ver!, (Le marca), Arturo, Eleodoro y yo te estamos esperando, para que nos digas algo, aquí te esperamos. (Cuelga). (A Eleodoro), Dice que ahorita viene. Eleodoro- Vamos a esperarlo, mientras llega hay que poner música. Henry- ¡Claro! Esta escena se lleva a cabo en casa de Henry también. Arturo- Eleodoro, ¡Hasta que al fin llegaste! Eleodoro- ¡¿Qué pasó?! Arturo- Lo que pasa es que te queríamos preguntar algo. Eleodoro- ¿Qué? Arturo- No sabes por que cerraron el negocio de renta de video. Eleodoro- No, no sé, ¿Eso pasó aquí nada más? o ¿En todo el país?, ¿O Cómo? Henry- Eso es lo que queríamos saber. Arturo- La verdad no sé, voy a investigar eso. Henry- ¡Bueno!, ¿Qué hacemos? Arturo- Vamos por unas cervezas y nos quitamos la ropa. Henry- ¡No, es mucho!, mis papás van a venir, como en dos horas, hay que hacer otra cosa. Arturo- Vamos a la librería del centro comercial, a ver libros. Eleodoro- ¡Está bien!, vamos. Esta escena se desarrolla en casa de Eleodoro. Eleodoro- ¿Qué hacemos? Henry- No sé, hay que ver la tele. Eleodoro- ¡Ah, oye!, Arturo, por cierto, ¿Ya supiste por que cerraron los videos en renta? Arturo- Sí, me dijo Pedrito, por qué cerraron el negocio. Henry- ¿Por qué? Arturo- Porque decía que decían, que a la gente le gustaba más, ir al cine del Centro Comercial y que por eso cerraron, que porque rentaban las películas poco y la mayoría de la gente se metía al cine mejor. Eleodoro- ¡Oh!, no sabía que el negocio no funcionó. FIN.      
El Reprobado. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Santiago. Cayetano. Maestro.   Esta escena se realiza en una universidad, Cayetano está platicando con Santiago. Santiago- ¿Cómo te fue en el examen de Mercadotecnia? Cayetano- Yo creo que me fue bien, me la pasé estudiando toda la noche, ¿Y a ti como te fue? Santiago- También bien, repasé mucho los apuntes, de los temas que vimos. Cayetano- A ver como nos va, porque el profesor dijo, que lo que te sacaras en el examen, era la calificación final del cuatrimestre. Santiago- Nos hubiera dejado un trabajo, para entregar también, no crees. Cayetano- No sé, ya ves como son los maestros. Esta escena se realiza una clase después, del examen final. Maestro- Ya les tengo sus exámenes calificados. Cayetano- ¡Qué bien! Santiago- ¡Oh!, ¿Qué me saqué? Maestro- (A Santiago). Te quería decir referente a tu calificación, déjame hablar con Cayetano primero, salte del salón por favor. Santiago- ¡Claro!, (Sale). Maestro- Cayetano, ¡Te felicito!, tuviste nueve punto tres en el examen, esa va a ser tu calificación con el promedio, a Santiago le fue mal, reprobó el examen, por eso quería hablar con él aparte. Cayetano- ¡Oh! Maestro- Háblale por favor, que entre al salón. Cayetano- Sí. Santiago- (Entra). Me dijo Cayetano que me llamó. Maestro- Sí, para darte tu calificación. Santiago- ¿Cuánto me saqué? Maestro- Te sacaste cinco punto seis en el examen, tuviste una calificación bajísima, ¡Reprobaste! Santiago- ¡Qué pena! Maestro- Lo que podemos hacer, es redondear la calificación o te dejo un trabajo. Santiago- ¡Redondee la calificación!, no se preocupe. Maestro- ¡Está bien!, es tu decisión, entonces te sacaste seis en el examen final y con el promedio de los parciales, a ver si te recuperas, para la calificación final. Santiago- ¡Gracias!, (Sale). Cayetano- ¿Qué pasó?, Me dijo el maestro que reprobaste. Santiago- No, lo que pasa es, que me saqué seis y me dijo que si me dejaba un trabajo. Cayetano- ¿Y qué les dijiste? Santiago- Que con la calificación nada más. Cayetano- ¡Oh!, ¿Qué hacemos? Santiago- Vamos a tomarnos unas chelas al “Marinero”, a celebrar que no reprobamos. Cayetano- ¡Vamos! FIN.
El programado. Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Esteban. Sra. Ma. Luisa. Señor Director. Arturo. Marco.     Esta historia se desarrolla en un teatro, después de una función, la Señora María Luisa es la esposa del Señor Director, Esteban es un nuevo integrante del grupo de teatro. Sra. Ma. Luisa- Esteban, ¡Felicidades!, actuaste muy bien. Esteban- ¡Gracias! Sra. Ma. Luisa- Se ve que sabes actuación muy bien, ¿Dónde aprendiste? Esteban- En Baja California Sur. Sra. Ma. Luisa- ¡Oh!, ¿Y cómo te cayeron los integrantes del grupo? Esteban- ¡Bien! Señor Director- Te queremos dar otro libreto, para que lo memorices, porque actúas muy bien. Esteban- ¡Esta bien! Señor Director- Esteban, dile a los demás, que se apuren, para ir a comer hamburguesas al casino. Esteban- Ya voy, mire aquí vienen. Señor Director- ¡Vamos a las hamburguesas! Esta escena se realiza en el teatro, antes de una función, los compañeros de Esteban están en el camerino. Arturo- Marco, ¿Ya viste cómo actúa Esteban? Marco- Sí, ¡Actúa tan bien! Arturo- ¿Crees que si le programamos, un nivel de teatro más bajo, se dé cuenta? Marco- No sé, ni quiero saber. Arturo- Lo que pasa es que actúa muy bien, no creo que no se dé cuenta, si le hacemos esa broma. Marco- ¿Y si se enoja? Arturo- ¡Aunque se enoje!, además, es un poco presumido, no importará si se molesta. Marco- ¡Está bien!, vamos a programarle un nivel bajo y difícil. Arturo- ¡A ver!, (Hacen un toque de acción, para que se le programe el nivel). Marco- ¡Ahí viene! Esteban- ¡Oigan!, ya va a empezar la función. Arturo- Sí, ya vamos. Esta escena se desarrolla, después de la función. Sra. María Luisa- ¡Felicidades!, les quedó muy bien, estuvo un poco lenta, pero les quedó muy bien, (A Esteban), Oye Esteban. Esteban- ¿Mande Señora? Sra. Ma. Luisa- ¿Por qué cuando actuabas, no actuabas tan bien? Esteban- ¿Cómo que no actuaba tan bien? Sra. Ma. Luisa- Lo que pasa es, que en obras pasadas, has actuado mejor. Esteban- ¿Mejor? Sra. Ma. Luisa- Actuaste como si no supieras actuación bien. Esteban- ¡Ah!, no me había dado cuenta. Sra. Ma. Luisa- Algo te pasó. Esteban- (Se fija en el escenario). ¡Ah, sí!, tengo programado un nivel más bajo. Sra. Ma. Luisa- ¡Ese fue Arturo! Esteban- ¿Y por qué hace eso? Sra. Ma. Luisa- Porque pone a prueba a los actores, que se integran, para ver si saben actuación bien. Esteban- ¡Oh! Sra. Ma. Luisa- Como te diste cuenta de la programación, te va a seguir en el escenario, él y Marco son muy disciplinados. Esteban- ¡Qué bueno!, porque actúan muy bien también. FIN.
Los amigos secretos.   Estoy enamorado yo también, pero solo, nadie tiene los aires y palabras de nosotros, en el mundo la felicidad está, hasta en un polo, sin ésta, no ve de esa forma a los espectros.   Seguramente todos ven la misma historia, una a una, del mismo modo se modifica, las antítesis de las tesis excepcionales, a cada uno, la bondad y felicidad los identifica.   El tipo de vida de la gente cambia, cuando alguien hace el bien y otro ayuda, no pasa nunca, que lo malo sea aún más,   que lo bueno, aunque haya algo y agravia, con estos malestares, ninguna persona es muda, todo depende, de con quién, en la vida estás.       Miguel Saavedra.
La Víctima de tus secretos. Por: Miguel Saavedra.   Capítulo 1. Susana está preparándolo todo, porque su esposo Mateo, invitó a unos amigos a cenar polla rostizado y a ver una película, ella está interesada por conocer, a un amigo que él tiene, va a llegar a la cena, Mateo se lo va a presentar, al otro amigo lo conoce bien, trabajan en la misma empresa, son vendedores de tiempo compartido, el amigo que no conoce, trabaja de mesero en un restaurant de la zona hotelera. Matías ha llegado, trajo unas cervezas, para celebrar que vendió, Mateo y Susana lo felicitan, el compañero de trabajo estaba muy entusiasmado, por ver la película, Susana le dijo que esperara, a que llegara Silvestre, Mateo le dijo que él iba a traer la película, ella le preguntó que si lo conocía y Mateo le contestó que sí, que han jugado balón-pie en los partidos del tiempo compartido, ella les preguntó que por qué jugó él, si no trabajaba ahí, Matías le explicó que los amigos de los trabajadores, pueden jugar en los partidos. A Silvestre le gustan mucho, las películas de efectos especiales, su director favorito, una vez más sacó a la venta, su última película, que estuvo en cartelera. El opina que es el mejor, Susana y los otros muchachos, quieren ver la película, para darse cuenta por qué Silvestre, dice que el director de la película que trajo, es así de bueno en su trabajo, ella lo único que les pide, a los amigos de Mateo, que se sienten a comer y después ver la comentada película. Susana y los amigos de Mateo, han terminado de comer, Silvestre está poniendo la película en el reproductor y encendió el televisor, todos están muy interesados en los efectos, de la película, él les comentó a Mateo y a Matías, que sus nombres eran muy parecidos, que se iba a confundir, ellos le dijeron que no importaba, si se equivocaba, que no se preocupara, es un fin de semana cualquiera, esperan ver la película y después irse cada quien a su casa. La esposa de Mateo va a visitar a una amiga, para ir al salón de belleza, a ponerse uñas postizas, él le dice que está bien, los deja viendo la peli, ellos piensan que ahora que están solos, podrían hacer cosas, sin que nadie los moleste, Silvestre les preguntó a Mateo y a Matías que qué hacían, una vez que fue a visitar a Mateo y se veían sombras entre las cortinas, que estaba seguro que eran ellos y que había alguien, porque tocaba y no le habrían, ellos le dijeron que no se reocupar, que si no le decía a nadie, le dirían que estaban haciendo, él les dijo que guardaría el secreto.   FIN.
El personaje. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Joaquín. Ángel.   Esta escena se realiza después de una entrega de libretos, quieren montar una obra de teatro. Joaquín- Ángel, ¿Qué personaje te dieron? Ángel- Me dieron el papel del rey. Joaquín- ¡Oh!, ¡Qué bien! Ángel- Y tú, ¿Quién vas a ser? Joaquín- El mago. Ángel- Tu personaje no es un personaje tan largo. Joaquín- Así es, nada más salgo en el primer acto. Ángel- ¿Y qué vas a comer, para empezar la catarsis del personaje? Joaquín- No sé, ¿Y tú?, vamos a comer sushi. Ángel- Mejor vamos al supermercado a tomarnos unos jugos. Joaquín- A ver, vamos. Están en el super. Ángel- ¿De qué sabor es tu jugo? Joaquín- De fresa, ¿Y el tuyo? Ángel- De limón, también me compré unos dulces. Joaquín- ¡Oh!, (Ángel se va a tomar un dulce, como si fueran pastillas de medicamento). Ángel- ¿Qué vas a hacer? Joaquín- Me voy a tomar un dulce. Ángel- ¿Cómo si fuera medicamento? Joaquín- Sí, para que se me vea el personaje. Ángel- ¡No hagas eso!, porque se te van a hacer catarsis y pensamientos con la figura del dulce. Joaquín- Tienes razón. Ángel- Tómate el jugo nada más. Joaquín- Bueno, Ángel, ya me voy a mi casa, nos vemos el miércoles para el ensayo. Ángel- ¡Que te vaya bien!, nos vemos el miércoles. Joaquín- Igualmente. FIN.    
La maestría. Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Omar. Miguel. Sr. Director. Alumna. Alumno.       Esta escena se realiza en una escuela de arte dramático, el maestro está dando una clase. Omar- Repasen bien sus libretos, porque ya van a empezar los ensayos de la puesta en escena, de fin de cursos. Alumno- Sí, Señor Omar, está bien. Alumna- ¿Cuándo vamos a empezar a ensayar sin libretos? Omar- La próxima semana. Alumna- Está bien. (Salen alumnos), (Entra el otro maestro). Miguel- Omar, ¿Ya tienes listo el proyecto de inversión, de la puesta en escena, que vamos a llevar a la empresa de tiempo compartido? Omar- Me falta un poco todavía, ¿Por qué? Miguel- Porque voy a ir en estos días, si no están interesados, en tomar clases de teatro. Omar- ¿Te mandó el señor Director? Miguel- Sí, me dijo que fuera a preguntarles. Omar- Déjame ver si te tengo listo el proyecto, para que lo lleves, el día que vayas. Miguel- ¿Y cuál obra de teatro, le vas a proponer, en el proyecto de inversión? Omar- No sé, una que no esté tan densa, el Sr. Director me dijo que les dijera, de una obra de teatro corta. Miguel- ¡Oh! Omar- Oye, Miguel. (Aparte). Miguel- ¿Mande? Omar- ¿Has pensado en salirte del Centro Cultural? Miguel- ¿Por qué? Omar- Porque trabajas y trabajas y no has pensado, en estudiar una maestría o algo así. Miguel- No la había pensado, mi mamá dice que el trabajo éste, debe ser temporal. Omar- El Señor Director también dice eso, como tienes estudios universitarios. Miguel- Sí, ahora que lo dices, voy a pedir informes, acerca de alguna de una maestría. Omar- ¡Claro! Esta escena se realiza en el mismo Centro Cultural, Miguel ya ha ido a pedir informes de inscripción para estudiar una maestría. Omar- (Entra Miguel). ¡Hola, Miguel! Miguel- ¿Qué pasó? Omar- Nada, ¿Cómo te fue en la universidad? Miguel- ¡Bien!, ya pedí informes. Omar- ¿Y qué te dijeron? Miguel- Que tengo que llevar, mis papeles de la licenciatura. Omar- ¡Oye!, lo que pasa es que, ¿qué crees? Miguel- ¿Qué? Omar- El Señor Director, me dijo que te avisara, que éste fin de mes se te acaba el contrato. Miguel- ¡No me digas!, ¡Qué bien!, que casualidad, yo le iba a decir en estos días, que me tenía que salir del Centro Cultural. Omar- ¿Por qué? Miguel- Porque en la universidad, donde pedí informes, me dijeron que si no quería dar unas clases de comunicación. Omar- ¿Y qué les dijiste? Miguel- Que iba a avisar en mi trabajo actual, a ver que me decían. Omar- ¡Acepta las clases!, te van a convenir, te van a pagar mejor. Miguel- Sí, me va a ir mejor. Omar- Habla con el Señor Director de una vez, a ver que te dice. Miguel- Sí, a ver, ahí voy. (Entra a las oficinas del Centro Cultural). Señor Director. Sr. Director- ¡Mande Miguel!, ¿Cómo has estado? Miguel- ¡Bien!, Gracias, me decía Omar, que ya se me va a acabar el contrato. Sr. Director- Así es, Miguel, no está bien que trabajes en el Centro Cultural, si puedes encontrar un mejor trabajo. Miguel- Tiene razón. Sr. Director- Como eres licenciado nada más, me dijo Omar que vas a estudiar una maestría. Miguel- Sí, ¡Ya fui a pedir informes! Sr. Director- ¡Qué bien!, si quieres cuando te recibas de la maestría, vienes para que te contratemos, porque como bien sabes, para trabajar en los departamentos de horarios fijos, tienes que tener estudios a nivel maestría. Miguel- ¡Gracias!, en la universidad voy a dar unas clases. Sr. Director- ¡Excelente!, oye, pero para dar clases en una universidad, tienes que tener otro trabajo, ¿Cómo le vas a hacer? Miguel- Les dije que trabajaba en el café de un amigo, de cierto modo trabajo ahí, nada más voy un rato, lo que pasa es que tienen una revista y hacemos revisiones de las publicaciones. Sr. Director- ¡Oh!, Bueno, Miguel, vuelve a tu trabajo y empieza a terminar tus pendientes. Miguel- ¡Sí!, ¡Esta bien!, (Sale de las oficinas del Centro Cultural). FIN.      
Cámara web. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Juan. Greta.   Esta escena se realiza en el departamento de Greta y Juan, el ha regresado de la universidad, después de pedir informes e inscripciones, para estudiar una maestría. Greta- (Tocan), ¿Quién es?, ¡Voy!, (Abre). Juan- (Entra). ¡Ya llegué! Greta- ¿Cómo te fue? Juan- ¡Bien!, pedí los informes y me dijeron los documentos que tenía que llevar, ¡Pero me faltó un requisito! Greta- ¿Cuál? Juan- Lo que pasa es que me estaban diciendo, que tengo que llevarles una constancia, de que tomé un examen de inglés. Greta- ¿Y bien? Juan- Es que nunca he tomado un examen como ese, quiero decir, nunca lo he hecho formalmente. Greta- ¿Cómo que formalmente? Juan- Sí, una vez lo hice, pero fue para que me contrataran en una escuela de inglés y no tenía validez oficial, era nada más el puro examen. Greta- Ya veo, ¿Y por qué no tomas el formal? Juan- Porque cuesta un poco caro y aparte no sé dónde tomarlo. Greta- Lo puedes hacer en línea, nada más tienen que verte, a través de la cámara web en vivo, para que lo tomes. Juan- ¡Oh!, voy a ver eso en el internet. Greta- ¿Y qué más te faltó? Juan- Nada más. Greta- ¿Y cómo se llama la Maestría? Juan- “Maestría en Comunicación Urbana”. Greta- ¡Qué interesante! FIN.  
Calidad de Magia Negra. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Anfitrión. Público. Nelson. Alguien del público. Maestro 1. Maestro 2.   Esta historia se desarrolla en un Centro Cultural, los maestros y artistas van a estar presentes en el recital de Nelson. Anfitrión- Bienvenidos todos, nuestro siguiente número, estará a cargo de Nelson. Público- ¡Bravo! Nelson- (Entra al escenario). ¡Hola!, ¡Todos!, ¿Cómo está?, les traigo preparados, tres poemas para recitar. Alguien del público- (Interrumpe). ¡No, el niño ese!, ¡Recita muy mal! Todos- ¡oh! Maestro- ¡No es cierto que recita mal!, ¿O sí?, (A todos). Lo que pasa es que Nelson es maestro de Magia Negra y exactamente le quedan bien las cosas. Alguien del público- ¡Oh!, ¡A ver!, ¡Bravo! Nelson empieza el recital. Esta escena se realiza días después, del recital de Nelson y unos músicos, están en las oficinas del “Centro Cultural”. Maestro 1- Dile a Toñito que arregle la sala, donde fue el recital de Nelson. Maestro 2- Nada más están las sillas, no las han quitado desde el día de las presentaciones, lo que pasa es que los músicos, se llevaron el escenario, porque era de ellos. Maestro 1- Está bien, dile a Toño, que por favor quite las sillas, porque van a montar una exposición de fotografía mañana. Maestro 2- Yo le digo, no te preocupes. Esta escena se realiza en las oficinas del “Centro Cultural”, llega Nelson. Nelson- (Entra). ¡Maestro!, ¿Cómo está? Maestro 2- ¡Muy bien!, ¿Y tú Nelson? Nelson- Bien, también. Oiga, quiero hablar con usted. Maestro 2- ¿Acerca de qué? Maestro 1- Vienes a sacar fecha para un nuevo recital. Nelson- Sí, ¿Por qué? Maestro 1- Lo que pasa, es que, si vas a recitar algo, que no sea Gótico, claro. Nelson- ¿Por qué? Maestro 2- Porque la gente piensa, que no recitas bien, como eres mago de magia negra. Nelson- No se preocupe, si me dan fecha recitaría algo Contemporáneo. FIN.  
Dibujando un alma española.   Cuando veo esos ojos españoles y también la suavidad de la luz de la luna, te estoy esperando, en el mas obscuro cuarto de los miedos.   Mi fría alma española llora, conozcamos los secretos de la vida, antes de que las estrellas se vayan, para que te pruebe y beba tu precioso, sangriento, negro y colorido amor.   Cuando veo esos ojos españoles y también la espantosa escena, de la mirada robada, te estoy esperando, en el mas obscuro cuarto de los miedos.   El dibujo de una sonrisa forzada, se ha ido y perdido, por eso se aburre el alma, cual transparente muerte, cae de esos divinos ojos españoles.   Miguel Saavedra.
Una vez más.   Vamos a pensar acerca de cosas buenas, donde las malas intenciones sean esperadas, esperaré ver la luz pronto, descomunalmente, pero dentro del lugar, donde pertenece, para que veas como cabe la fe en el vacío.   No te compadezcas ante los que no confiaron, como ante los que alumbraron tu radiante sonrisa.   Y aún no quiero probar el olor de la espera, pero en un mundo quemado de cristal, tú te sorprenderás, ¡Oh!, sí, te sorprenderás.   Miguel Saavedra.
¿Dónde está?   ¿Dónde está?, El sentimiento que se me ha perdido, la idea de que un día del pasado, se ha ido, y llegado hasta el final.   ¿Por qué fue tan desafortunado?, lo que creí que pudo ser, me pasó lo que exactamente no quería, lo perdí todo.   ¡Cómo desearía encontrar!, a la compañera de mi alma, para compartir por siempre todo y ser tan iguales hasta no ser, me arrepiento, que no pude ver.   Si vivo así, es porque no hubo luz, concédela y déjala irse lejos, porque se me perdió la oportunidad de creer y soñar.   Miguel Saavedra.
El Rey. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Majestad. Gobernador. Guardia 1. Guardia 2.   Esta escena se realiza en las tierras de una península, la Reina del Reino de las Bellas Artes, está de visita en ese lugar. Gobernador- Su Majestad, le damos la bienvenida a la península, esperamos que su visita sea de su agrado. Majestad- ¡Gracias por la invitación!, el lugar es muy hermoso, el clima, me encanta para tomar vacaciones. Gobernador- La invitamos a coronar el lugar, después nos gustaría mostrarles el “Centro Histórico” de la ciudad. Majestad- ¡Encantada! Gobernador- (A unos guardias). Vamos a ir al malecón a caminar, arréglenlo todo para que podamos ir. Guardia 1- A sus órdenes, Señor Gobernador. Guardia 2- Como su Majestad y usted ordenen. Majestad- Me gustaría conocer las galerías, de la ciudad también, ¿Dónde están?, para ir a ver las exposiciones. Gobernador- No se preocupe, yo personalmente, le voy a conseguir una revista de galerías, eventos y espectáculos, para que nos diga su Majestad, a dónde quiere ir. Majestad- ¡Gracias! Gobernador- ¡Su Majestad! Majestad- ¡Sí!, ¿Qué solicita? Gobernador- Ha llegado la hora de almorzar, la invitamos a probar de los deliciosos platillos, de un buen restaurant. Majestad- Justo lo que necesito, para empezar el resto del día y coronar. Gobernador- (A todos). ¡Vamos a almorzar! Guardia 1- (En el radio). ¿Me copias?, Hagan vayas de seguridad, porque vamos a ir a desayunar con la Reina. Esta escena se realiza en un “Centro Cultural”. Gobernador- Su Majestad, como le prometí, aquí tiene la revista de eventos culturales. Majestad- ¡Gracias!, (Hojea la revista, ve algo de una obra de teatro). ¡Oiga!, Señor Gobernador. Gobernador- Sí, Su Majestad, ¿Qué se le ofrece? Majestad- Veo que van a poner una obra de teatro de un rey. Gobernador- Así es, la semana que entra es el estreno, nada más faltan los tronos. Majestad- ¡Tronos!, ¡Para el estreno!, les ordeno que no pongan tronos en el escenario, el día del estreno. Gobernador- ¿Por qué?, ¡Su Majestad! Majestad- Porque nada indica que se pongan tronos para ese día, pongan unas simples sillas. Gobernador- Tiene razón, ¡Su Majestad!, vamos a poner sillas comunes, para la función, porque no son reyes, son simples actores, los que participan en la puesta en escena. Majestad- ¡Le agradezco!, y por favor dígale al actor, que va a salir de rey, que estudie actuación bien, porque confunde la corona de la vida real, a las coronas de una obra de teatro. Gobernador- Así lo haremos, ¡Su Majestad!, una disculpa. FIN.
Aromaterapia. Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Señora Leonor. Sebastián.   Esta escena tiene lugar, en la sala de la casa de la Señora Leonor, están charlando ella y Sebastián, su hijo, acerca de unos juegos de Bingo. Señora Leonor- ¡Hijo!, en la tarde deberías ir al salón de los bingos, a jugar uno, a lo mejor nos ganamos el de hoy. Sebastián- ¿Al de cual hora voy? Señora Leonor- Ve al de las seis de la tarde, porque el premio es de tres mil pesos. Sebastián- ¡Está bien!, ¡Ah!, oye, por cierto, ¿Qué crees? Señora Leonor- ¿Qué? Sebastián- Me he comprado una bola de cristal, para adivinar el futuro, la compré en una tienda de aromaterapias. Señora Leonor- ¡¿Una bola de cristal?! Sebastián- Sí, y estoy seguro, que si le pregunto acerca de los bingos ganadores, me va a decir la hora, de la partida del bingo que va a ganar. Señora Leonor- ¡¿Será?! , a ver, ¿Dónde tienes la bola de cristal?, tráela para que le preguntes, lo que me dijiste. Sebastián- ¡Voy!, (Va por la bola de cristal), (Regresa), ¡Aquí está! (Le muestra la bola). FIN.
Monologue. THE PUBLICIST HAS NO JOB. When I was a child I decided and wanted to be an actor, I really did. I remember I used to act out after class, on the school´s garden while I waited for my mom to pick me up home. Nothing interested me but acting out. At school in one of those celebrations all the schools have, a classmate and I did all the arrangements to perform a short sketch taken from a comedy T.V. program, it was very funny and awesome, I guess I´ll always remember about that. Everything was acting out in my life, and I started thinking about studying in a school of Theater. I looked for schools in my city and I found one and got into it. I learn a lot of marvelous and interesting things. I was a teenager; I never thought I was going to need to learn more about being on stage. The time to study  in a university started and I studied Theater, everything went on very good the hole career because I really loved the stage, When I became a Bachelor of Drama my life was full of happiness and I used to do what I liked the most, to act out. Working for the stage´s world was my full time life, I got experience too. People know my work and they like it; I´m always preparing a new character. One thing, I´ve noticed that I´m not the kind of stage´s full time actors just ready to perform. I guess the life chooses us to make us learn some other things and work for them, besides acting. I also guess it is because in the life there are many other things to learn about like, Medicine, Social Studies, Mathematics, etc. People don´t let actors like me do only stage´s work; actors like me have to do something else. Everybody likes the stage and a doctor or a lawyer wouldn´t join us if we performed plays only because the other sciences exist. Therefore I started thinking about studying a career about Publicity. I like Publicity it is interesting, entertaining and funny. I got into the Publicity some years ago, I just enjoyed learning about it, publicity is better on a quality of a product. “To gain public attention from a bad product is to gain public attention from a bad publicity”. I remember I studied a lot, I did my social service and it was nice. I worked in the theater and studied and it was some hard, when I was finishing my studies, I thought it was going to be easy to find a part time job about Publicity and the Theater, I didn´t  think I was going to be applying for a job in the publicity agencies of my city and no one accepted me, I guess It was because nobody shared the idea of a good publicity with me. At the beginning I didn´t realize how hard for me was to don´t have job, the time passed through and I had no job. After a show I had a brilliant idea; It was about working as a publicist. I had lots of seasons and their posters and I didn´t notice. I did all the Publicity arrangements for a season I was going to act out in. I worked as a publicist and as an actor, I liked that very much because I made people accept me on stage.    
El vecino. Por: Miguel Saavedra.   Personajes. Miguel. Giovanni. Margarita. Jorge.   Esta escena se realiza en la oficina del trabajo de Miguel, está hablando con Giovanni, compañero de oficina. Miguel- ¡Buenos días!, Giovanni, ¿Cómo estás? Giovanni- ¡Bien!, ¿Qué pasó? Miguel- Oye, ¿Hiciste el inventario de los exámenes de alemán? Giovanni- Sí, ayer lo terminé. Miguel- Está bien, ¿Qué crees? Giovanni- ¿Qué? Miguel- Sospecho que Margarita, me está siendo infiel. Giovanni- ¡No me digas!, ¿Por qué lo dices? Miguel- Porque por ejemplo ahorita, estoy seguro que va un hombre a casa, en lo que estoy aquí en el trabajo. Giovanni- ¡No se diga más!, mañana preséntate a trabajar y regresa a tu casa, para que te des cuenta de todo. Miguel- ¡Está bien! Esta escena se realiza en casa de Miguel. Margarita- Jorge, ¡Apúrate con las palomitas!, ¡Ya va a empezar la película! Jorge- ¿Cuál? Margarita- La de Miguel, en la que la hace de payaso. Jorge- ¡Oh!, la película en la que le dijeron, que era un mal actor. Margarita- Sí, esa. Jorge- Dicen, que se maquilló de mujer una vez. Margarita- No, se maquilló de payaso, así como los góticos y los darkys. Jorge- ¡No sabía!, (Entra Miguel). Miguel- ¡Hola!, (Desconcertado), (A Margarita). ¿Qué hace un hombre aquí? Margarita- ¡Descuida!, es un vecino que tenía, cuando vivía con mis papás, lo conozco de la infancia. (Se lo presenta). Jorge, te presento a Miguel, el de las películas. Jorge- ¡Mucho gusto!, oye, ¡Qué bien actúas! Miguel- ¡Gracias! Y ¡Mucho gusto! FIN.  
El actor y el escritor. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Neza. Roberto. Reportera. Alumnos del programa de radio. (Mara y Soe). Staff. Recepcionista. Mirna. Invitados.   Esta escena se realiza en una universidad, Roberto es maestro de Comunicación, está dando su clase. Roberto- ¡Ya está todo listo!, en la cabina nada más faltan Mara y Soe. Mara- ¡Ya vamos! Soe- ¿Cuánto debe durar el programa de radio? Roberto- Les dije que tenían que durar una hora aproximadamente y que aunque no fueran programas de radio formales, los alumnos y yo los íbamos a escuchar, desde la cabina de la universidad, pero por adentro del salón. Soe- ¡Está bien! (Entran a la cabina) Esta escena se realiza en la sala de maestros, de la universidad donde da clases Roberto, está con la reportera. Reportera- Roberto, oye, mañana vas a dar el noticiero de la mañana tú, porque el Señor Murillo, no va a poder estar en el canal, mañana en la mañana, porque tiene que entrevistar al gobernador. Roberto- Sí, no te preocupes. Reportero- Ya me voy a dar clases también, nos vemos mañana en el canal. Roberto- Nos vemos, que te vaya bien. Esta escena se realiza en el canal de televisión, un poco antes de que empiece el noticiero. Reportera- Roberto, oye, ¿Qué crees? Roberto- ¿Qué paso? Reportero- El Señor Murillo, acaba de llegar, no entrevistó al gobernador, porque le canceló la entrevista. Roberto- ¡Oh!, está bien, ya me voy. Reportera- Pregúntale a la recepcionista, que si tiene otro trabajo del voluntariado, te diga. Roberto- Sí, yo le digo. Reportera- Oye, por cierto, ¿Ya tienes preparado lo del libro?, que me dijiste, para que te invitemos al programa. Roberto- No, todavía no, apenas me van a mandar unos libros, para que vea, como quedaron las portadas. Reportera- ¡Está bien! (Entra al estudio) Roberto- (A la recepcionista). ¡Oiga!, ¿No hay otro trabajo de voluntariado, que me puedan dar? Recepcionista- Ahorita le digo, tome asiento. (Roberto toma asiento y su lado está sentado Neza Miraflores). Roberto- (Saluda). Buenos días. Neza- Buenos días Roberto, el otro día me dijeron, que en el programa de la una, recitó muy bien unos poemas que presentó, ¡Felicidades! Roberto- ¡Gracias! Neza- Yo vengo a invitar al público, a que vayan a unas audiciones, porque vamos a hacer una película en esta ciudad. Roberto- ¿Ah, sí?, ¡Qué bien! Neza- Me han dicho, que les gusta mucho como trabajas, que te han visto en teatro y en televisión. Roberto- Sí, ahí estamos, también hago un poco de noticieros. Neza- ¡Oh!, Nunca he visto nada de tus trabajos. Roberto- Yo sí, una vez vi una película en la que salías. Neza- ¡¿Ah, sí?! ¿Cuál película? Roberto- No me acuerdo, pero trabajaste muy bien. (Los del staff de producción llaman a Neza). Staff- Neza, si gustas pasar, ya va a ser tu entrevista. Neza- ¡Sí, voy!, nos vemos Roberto, mucho gusto. Roberto- Nos vemos, ¡Que estés bien! Recepcionista- Roberto. Roberto- ¿Mande? Recepcionista- Ven el miércoles a las seis, para que conduzcas con Mirna su programa, va a necesitar que la ayudes. Roberto- ¡Esta bien!, Gracias, ¡¿Formal!? Recepcionista- No, así como la última vez que saliste. Roberto- De acuerdo. Esta escena se realiza en el programa de Mirna. Mirna- Ya van a llegar los invitados. Roberto- Oye, ¿Cómo le hiciste para invitarlos? Mirna- Les propicié la invitación. Roberto- ¿Qué hiciste para propiciarles la invitación? Mirna- Me puse un anillo en el dedo de la mano izquierda. Roberto- ¿Y si eres zurdo? Mirna- Te pones una sortija en el dedo de la mano derecha y listo, ya llegaron los invitados, ábreles la cabina. Roberto- ¡Voy! FIN.                        
El Glotón. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Jorgito. Arturo. Angelito. Diablito. Muchacha del aseo.   Esta escena se realiza en el cuarto de Jorgito, Arturo, su papá, entra a éste. Arturo- Jorgito, espero que no te la pases, comiendo a cada rato caramelos. Jorgito- No papá, ¡No te preocupes! Arturo- Eso espero, porque te vas a enfermar, te pueden salir caries. Jorgito- ¡Tienes razón! Arturo- Bueno, te dejo, me voy a trabajar, le dices a tu mamá que nos vemos después, que salga de la oficina. Jorgito- ¡Yo le digo! Arturo- ¡Gracias! Esta escena se realiza en el cuarto de Jorgito también, abre un cajón, hay un angelito y un diablito. Jorgito- ¡Me voy a comer éste chocolatito! Angelito- ¡No, Jorgito!, tu papá confía que no vas a comer golosinas. Jorgito- Pero es un chocolatito nada más, ¡No importa! Diablito- Tiene razón, Angelillo, ¡No importa! Angelito- ¡Por supuesto que importa! Muchacha del aseo- (Toca). ¿Qué haces? Jorgito- ¡Nada!, (Al Angelito y al Diablito). ¡Váyanse, por favor! Angelito- ¡Está bien!, no lo olvides. Diablito- ¡Te van a castigar por glotón! Angelito- ¡Diablito! Angelito y Diablito salen de escena. Muchacha del aseo- ¿Sigues comiendo golosinas?, ¡Te voy a acusar con tus papás!, acabo de ver unas envolturas, tiradas dentro del bote de la basura, de la cocina. Jorgito- (Ríe). ¡No! FIN.    
El monje corregido. Por: Miguel Saavedra.   Personajes: Yessica. Alan. Roberto.   Esta escena se lleva a cabo en una editorial. Yessica- Alan, oye, me mandaron un mensaje, por la red social. Alan- ¿Un escritor? Yessica- Sí, me dijo que está interesado, por publicar un libro de obras de teatro cortas. Alan- ¿Y qué le dijiste? Yessica- Le dije que te iba a preguntar y que le tenía que mandar, la inversión de los libros. Alan- ¿Te mandó los textos que quería publicar? Yessica- No, todavía no, ¿Le digo que me los mande? Alan- Sí, para revisarlos. Esta escena se realiza en la misma editorial. Yessica- Alan, ya me mandó los textos, el escritor de las obras de teatro. Alan- ¡Qué bien!, ¿ya los leíste? Yessica- Los empecé a leer, están muy buenas las historias. Alan- ¿Y necesitan muchas correcciones de estilo? Yessica- No tanto. Alan- ¿Y qué estudios tiene? Yessica- En el mensaje que me mandó, me dijo que es licenciado en Publicidad y tiene una maestría en Mercadotecnia. Yesica- A ver qué podemos hacer, porque no es ni escritor profesional, ni guionista, son de otras áreas de la comunicación, los estudios que tiene. Alan- ¿Entonces que les digo? Yessica- Mándale un mensaje y dile que si quiere publicar sus textos, se los podemos publicar, pero que vamos a necesitar que alguien de nosotros, revise sus trabajos y haga las correcciones de estilo pertinentes, porque sus estudios, no son tan afines a las letras. Alan- Está bien, yo le digo. Esta escena se realiza en la misma editorial. Alan- Yesica, ¿Qué te dijo el escritor Publicista? Yesica- ¡Que está interesado por las publicaciones! Alan- Pues manos a la obra, dale a los correctores de estilo los textos, para que los revisen y dile al señor, que también les dé una revisión más. Yesica- Está bien. Alan- Ahí viene Roberto. (Roberto es un corrector de estilo). Roberto, te tenemos unos textos. Roberto- ¡Ah, sí!, ¿De qué tipo? Yesica- Son unos cuentos, no necesitan tantas revisiones. Alan- Lo que pasa es que no es escritor profesional, el señor es Publicista. Roberto- Ya veo, (A Yesica), Pásame los textos para leerlos. Yesica- (Los agarra de su escritorio). Aquí están. Roberto- (Los hojea). Cuando los lea te aviso. Alan- ¡Está bien! Yesica- (A Alan). Yo creo que con las correcciones de Roberto será suficiente, el señor escribe muy bien. Alan- Está bien. Yesica- También creo que le deberíamos decir de una vez, que mande la introducción de su libro y el índice. Roberto- Como tú digas. Yesica- Bueno, me avisan para mandarle un correo electrónico. Alan- Después de comer los leo. Yesica- ¡Gracias! Esta escena se realiza en la editorial. Yesica- ¡Chicos!, después del avance editorial, que le voy a mandar al señor que es Publicista, vamos a empezar a imprimir, ¡Todo está listo! Roberto- Sí, nada más una cosa, por qué se cambió el nombre del seudónimo, ¿No saben? Yesica- ¿Cómo que se cambió el nombre? Roberto- Lo que pasa es que estoy seguro, que su seudónimo era Fray Saavedra de Alarcón y le puso que era Fray Rolando Hernando. Yesica- ¿Y su nombre de nacimiento es el mismo? Roberto- Sí, Fray Sebastián Guevara. Yesica- No sabía que aparte era religioso. Roberto- Así es, Fray Sebastián Guevara, es cura. Yesica- Le voy a mandar un correo, para preguntarle por qué se cambió el seudónimo. Esta escena se realiza en la editorial también. Roberto- Yesica, ¿Qué pasó con los textos del monje? Yesica- Mañana vamos a empezar a imprimir. Roberto- Oye, ¿Le preguntaste lo del seudónimo? Yesica- Sí, me dijo que se cambió el seudónimo, para no ser conocido en sus nuevos trabajos. Roberto- ¡Qué bien!              FIN.    
Obscuridad adentro.   No pretendo tenerlo todo, es solo un latido de mi corazón, otro latido de mi corazón, que me da la oportunidad de saber algún significado de la vida, para saber el significado de ésta.   No importa, que tan peligroso pudiera ser, ver a mi compañera entre la soledad, sin hacer nada, para hacerme ver la luz.   Cuando esto pase, será por siempre, ¿Nunca ha pensado en la llave muerta y el frío de la obscuridad? sería impactante estar contigo.       Miguel Saavedra.
Una vez más aquí estoy.   Una vez más aquí estoy, solo, sin ninguna razón para vivir, sin amor, sin fe y sin entusiasmos, con nada de esperanza y sentimientos amargos.   Avanzando por mí mismo, sintiendo el paso del tiempo, muy despacio y muy aburrido, ¿Dónde estás si lo tuve todo?,   cuando no lo necesitaba y ahora que no te tengo, es cuando me arrepiento, de todos mis errores y malas historias creadas por la bestia.   Sintiéndome tan olvidado como un muerto, enterrado dentro del suelo. ¿Por qué tengo que estar de pie?, en esta chueca y vacía situación, que me jala del infierno al cielo, el lugar desconocido que me gustaría visitar.   Miguel Saavedra.
¿Espíritus dónde están?   Espíritus, ¿Dónde están?, ¿En qué lugar los tengo que esperar?, ¿A quién le tengo que rezar?, Para que estén conmigo, porque así como los espero, espero que también hagan lo mismo.   ¿Será porque olvidaron que existo?, siento, sufro y cambié de modo de pensar acerca de amar, por deseos sin fe.   Traiciones pasan por mi mente, la tristeza envuelve mi coraje de permanecer vivo, ¿Qué significa confiar?, si no me hicieron confiar, como lo busqué, cuando la gente roba tu alma y corazón, se desperdician los sueños y las metas, como los pedazos de las alas rotas de un ave.   Miguel Saavedra.

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