• Enrique Dintrans A:
enriquedintrans
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  • País: Chile
 
MADRIGAL DE OTOÑOEl frío regresa, nostalgias traey con el viento llena los jardines     de su sentir sonoroen los crujientes árboles mientras la alondra cae y del foso la salvan querubines con las hojas caidas, ¡Oh tesoro!La pajarita llora a la bandada llama por la lluvia de sus primeras gotasy sus amigos llegan con sus brillantes alas a rescatarla de este gris otoño.       
¡Ay vuelo de mi fantasmal delirio!¿Cómo logras desvanecerte en volteretas imposibles mientras mis alas cicatrizan el silencio?  ¡Ah, tardío Sol!¡Voy sintiendo el peso de tus ojos!  ¿Cómo pueden tus rayos pasar jugando  en arreboles de oro?Así te contemplo, mientras algo picotea en la ruina de los campanarios. Soy un viaje derramado en mil caminosy la lluvia me saluda en el ramaje de los árboles. No, no hay sombra alguna. ¿Quién dijo que la habría? La marcha se congela en la grieta de los muros y un vago mareo parece rugir en arrebatos de tos. Entonces siento el hambre de tu luz. Salta ebria la luciérnaga ¿adónde va? ¿hacia qué sueños crucifica su destello?  Parece que mi pregunta es indiscreta. Un hilo pasa perforando los sonidosy en hechizos marchitos recompone los coloresEl viento calla su dolor. ¡Ay vuelo!, ¿Cómo podría yo callar a tu belleza colosal? ¡Ay sol! ¿No te conmueve el mágico himno de las bandadas?  E.D.A      
EDUCACIÓN DEL ESPEJO QUEBRADO Una y otra vezal ingresar al aulame sorprende ver en el suelocáscaras, papeles, envases de dulces; los alumnos retrasan su ingresoy exponen razones para dilatar el inicio No parecen escuchar ni atendercualquier instrucción necesariapara conseguir el aprendizaje deseado. Sin embargo, a pesar de encontrarme con esta dificultad a diariodespués de un considerable desgasteque me deja agotadoy a pesar de poner las notas mínimasque muchos se las gananen contra de mi voluntadal pasar de los procesos de resistencia algunos van lentamente aprendiendoesos hábitos mínimos que no existíanen el momento de iniciar el curso. No sé hasta cuando esta situaciónSolo sé que la educación en mi paísse hace difícil porque en el papel se da por supuestoque cada niño tiene padres comprometidos en la formación de sus hábitosy dispuestos a fijarle sus límites con claridadtrabajando en forma coordinadacon los profesores en las escuelas.No es tanto un problema de "invertir" en Educacióncomo dicen hace tiempo algunossino más bien de asumir cada ciudadanoel deber de formarse como personay de participar responsablementeen lo que le corresponde. Mientras tanto, los dueños de los colegios mantienen el "negocio" de la educaciónlas autoridades quieren "controlar" desde fuera de las aulascon sus recetasy que los niños "aprendan" según lo planificado. y desarrollen destrezas competitivasy manejen las tecnologías de la información Entonces andan exigiendo resultadosde semillas que nunca se preocuparon de sembrarEl tiempo pasa, los programas de estudio se modificanse copian teorías mal aplicadase incluso las universidades entran en el negociode ofrecer "cursos de perfeccionamiento"para aplicar reformas en las queel juicio crítico del profesor de aulano cuenta ni tiene significado.
ABUELITO¿Por qué se muere mi perrosi yo lo quería tanto?dime por qué, abuelito. ¿Por qué se apaga una estrellasi su luz es como el canto?dime por qué, abuelito. ¿Por qué no veo a los ángelessi ellos me están sanandodime por qué, abuelito. ¿Por qué lloran tus ojos.si me estás acompañando?dime por qué, abuelito.
ABUELITO
Autor: Enrique Dintrans A:  433 Lecturas
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TE ESPERO Reloj de largas esperas, sorpresa que nunca avisa, el sol apenas divisa esas, tus largas ojeras. Marcas helados instantes de azules versos errantes En que canté mis dolores mayores. Reloj, canción infinita- marchas pintando una estrella atento voy por tu huella a ver si llego a la cita. Allí mi tiempo es un puente donde la espero presente. ¿Por qué detienes el viento? ¿Vas lento? Amada, voy a tu encuentro mis horas pasan volando, tu rostro voy contemplando paisajes que llevo dentro No tengo más que el asombro de luces cuando te nombro Floreces en mi desvelo, ¡Te anhelo!  E.D.A
TE ESPERO
Autor: Enrique Dintrans A:  432 Lecturas
LA NIÑA Y LA MUERTEEn una campiña celeste  venía una niña alegre  un día, tan inocente quería pasar un puente, Así pasó que a su suertepaseaba oculta la muertey esta en un derrepente se fue a derribar el puente. La niña dijo a su mente "yo quiero vivir presente" buscar la verdad en Oriente viajar por el Occidente. El puente cayó a su suerte la niña golpeó su frente con gran susto de la muertesalvó de quedar inerte. 
CUESTIÓN DE OPCIONESDetener el hedor de putrefacta alcantarilla cuando sus pústulas exhibe con impúdica jactanciacomo si sus gases nauseabundos fueran el producto de su vocación de emprendimiento, me parece tarea gigante. Detener la sangría multiforme el raudal de sudor desesperado  del peón múltiple de mi paisaje subsumido en la brutal prepotencia del usurio-lucro  me parece epopeya. Transcurren los días, con un espesor de siglos y el aire se me enrarece en esta oculta cicatriz. El fétido y mortecino aroma de la muerte avanza a la cabeza de un enjambre de gusanos, todos ellos con impecable traje de gala. ¿Dónde encontraré una salida, algún ojo de agujaque me recuerde el imposible tránsito de los adoradores del dinero? Permanezco aquí, en el fondo de mi basural cívicohurgueteando las perdidas semillas pedagógicas de mi patria mientras los Bancos Financieros se ríen a carcajadas de la miseriay sus títeres descalifican las palabras para un feliz acomodo. Estoy cerca de encontrar estas semillas. Aún cuandopierda mis manos y mis brazos para llevarla a buen destino. Los profetas del equilibrio han condenado la utopía, y allí están aterrorizados y molestos porque la semilla no les pertenece. En verdad, se pertenece a sí misma y para llegar a ella es precisola fidelidad en el camino inverso.   
LLEGÓ LA HORALlegó la hora de preguntarle al tiempo¿Qué haces aquí?Pero no estoy seguro que el tiempoentienda mis preguntas.Llegó la hora de decírselosin rodeos.Y no entiendo por qué el desgraciadose demora tanto en responderme.Llega la hora de insistir:Tiempo, ¿Qué haces aquí parado,sin responder?¿Acaso crees que soy un idiotaque estoy aquí parado sin hacer nada?Vamos, yo te voy a hacer retrocederde tu presente inconcluso.Por su puesto que no tengo la menor ideade cómo voy a cumplir mi amenaza.Pero no me preocupaTengo todo el tiempo del mundo.  
LLEGÓ LA HORA
Autor: Enrique Dintrans A:  430 Lecturas
BUSCANDO UNA FLORAndo buscando una flory la habré de encontrar es una flor prisioneraque a nadie dejan tocar. ¡Y no entiendo tanto alborotosi sólo la quiero admirar! Ando buscando una flor no importa sea exclusiva una rara o finísima orquídeasólo me basta mirar.¿Dónde estás, flor prisionera¿que el tiempo te quiere negarun saludo de simple amistad?Ando buscando una flor ella es tierna, pura bondad.   ¡Y no entiendo tanto alborotosi solo la quiero mirar!
MIRANDO LA LUNA ¿Tiene la luna un sombrero, algún lunar en la mejilla o tal vez la cicatriz que deslumbra al agorero? Yo la vi desnuda con sus grandes ojos grises navegando más allá del vapor en que respiro. Hoy he salido a buscarla, pero ella rueda distraída por el cielo. Una taza de café para la Luna Tengo ganas de oírle algún poema misterioso de esos que cantan las sirenas.
PIRATA NATALIO Natalio que pasas en aguas gigantes las velas del alma tú llevas delante, Pareces perdido en islas lejanas el viento te lleva y tu mente exalta. Y piensas en niñosde todas las tierras canastos de frutas  a los puertos llevasTe sigo y me ríoen tus aventuras historias que cantas como una banduria. Natalio Piratade titiriteros hazañas te brotan por un mundo nuevo. Tu porte de niñoque asombra a palomas gaviotas te siguen    desde las rocas. Tu barca se agita buscando palabras  el hambre en el mundo sacude tus ansias. Natalio Pirata ¡las aguas te lleven en suaves corrientesen busca de nieve! Un sol de colores y el canto de un niño reciban tus cuentos en la flor del trigo. 
PIRATA NATALIO
Autor: Enrique Dintrans A:  428 Lecturas
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DEL MENSAJE DE SIR MARIAN A SU AMADAF e doy, Sir MarianL argamente, que en vuestros desvelos, enO scuras noches de batallasR estableciendo el honor en las fincasE spada en mano y a veces, desfalleciente, habéisS uperando toda clase de artimañas. HeD icho a los presentes en la Corte del ReynoE sta defensa a vuestra hidalguía.M entiría a mi mismo, si ocultara estas palabras.E n todo trance y con el corazón encendido, en todasL as batallas, érais nuestro coraje e inspiración.   A toda luz y sombra por vuestra Dama, que estando aquí, os escribo: "EllaN o puede contener sus lágrimas".C on qué audacia le habéis encendido el alma   O primido el pecho con vuestra carta, que  L a sola figura de su erguido talle es una graciaÍ nolvidable y distinguida, aún llorando.A trévome a deciros que oí a un loro leer la misiva.  I nteligente y adiestrado plumífero, entre Krrackk y Krrackk   L eía con solemnes palabras en la plaza de la ciudad. (Aparte) U stedes comprenderán, ilustres auditores el inmortalS entimiento del amor más puro y sublimeT ransmitido en toda la algarabía tecnológica de nuestro sigloR econocida ya, la excelsa magnitud del dorado amor que profesáis..E n todo ello hay verdad absoluta.C arta en una frágil botella lanzada junto al NiloA ladas palabras, sueño y nostalgia,  B aladas profundas del ánima que anhela,A todas horas el rostro de la amada.L a habéis hecho llorar de gozo, Sir Marian,L e habéis hecho florecer el alma.  E l loro se pasea feliz por el palacio,R espira ufano y recita poemas románticos de vuestra pluma. O s diré, que habéis conmovido al Reyno con vuestra carta. * Texto re-editado. Para comprender mejor esta nota: Imaginaos a mi, su Escudero, Henry D'arçon, ante el Rey, los nobles cortesanos del Reyno de Poesía, en un solemne y extraordinario Consejo; estando presente la bella dama, que ya sabe, porque es un hecho público, que su Caballero está vivo y desea regresar. Un loro encontró la "botella" donde estaba la carta, y se las ingenió para leerla en la Plaza de la ciudad, lo que provocó conmoción. Estando yo, en un lugar cercano, el Rey me ha mandado llamar y aquí estoy, enterado ya de estos sucesos, con una "Carta" en mis manos, explicando de estos sucesos extraordinarios en forma simultánea, al Consejo y a Sir Marian, el Ilustre Caballero.
En el palacio de la melancolía deambulan unas sombras tangenciales. Ellas pelan con sus uñas un huevode escorpión. El sapo cantor de la aurora me lo ha dichoen una confidencia gástrica. ¿Acaso está en mi poder evitarlo?  He aquí la trizadura del espejo: "Algún carruaje de botones voladores ha irrumpido rotundo y jactancioso en mi frágil madriguera".El estallido de una bomba sacude las raíces de mi viejo árbol. ¿Dónde, dónde han huído las sombras tangenciales? ¡Ah, las he oído perderse en la lenta tuberíamientras rasguñaban el olvido!Entro por el arcoirisde la velocidad invertebrada mientras canto un himno seco. Las sombras tangencialeshan dejado rastros de uñas de cristal y emergen por ellas un enjambre de ratas obcenas; todas vuelan directas a mi narizmenos una; la que salpica una furibunda saliva tricolor mientras grita herida por la picadura  del octogenario alacrán de los sueños.      
PININAJuega Pinina y cantapeina tu muñequitaella no sabe nada ella, que es tan chiquitaAcariciante pozo de tu mirar profundo son tus hermosos ojos  dándole miel al mundo. Juega Pinina y cantatu muñequita escuchalos ratoncitos bailan todos bajo la luna. Y en esa paz de un sueñocuando ya te has dormido vienen por un sendero todos los angelitos.  
PININA
Autor: Enrique Dintrans A:  427 Lecturas
INVITACIÓN DE LOS DUENDES DE LA TIERRAArdillas que miráis esta veladaentre nosotroslos duendes de la tierratraed vuestras nueces y bellotasvenid aquía celebrar esta noche de amistad. Ardillas y conejosmariposas y gorrionesde este vasto reino de la vidael bosque os esperaEsta noche cantaremos y un fuego de amistadllegará a todos los niños de la tierra. Oh, amigos de los cuentos imposiblesvenid los sapos cortesanos del silenciolas palomas de la alegre primaveraabejitas, venid a nuestra fiesta dejad de trabajar por un momentoos invitamos nosotros,los duendes de la Tierra. El bosque se estremece en los tamboreslas piedras alegres vociferany cantan con las hojas de los árboles su amor al sol, la luna y las estrellas. Oh niñas y niños, dejad vuestros temoresOh, jóvenes del mundo de las señas también vosotros, los gerentes de los números ¡sacaos las corbatas, los notebooks, y los palmscorred alegres por el bosque,venid aquí a los agrestes manantialessacad la fruta de los árboles que os esperan venid amigos, a la eterna Primavera.   
BENDITA POESÍAAh, Poesía, dueña de impar dulzura estoy de ti prendido,de tu ternura.La sombra no detiene tu hermoso canto y así me das consuelo voz y descanso. Madre y Maestra Eres suave y profundacuando aconsejas.
BUENOS DÍAS MUNDO   Buenos días Mundobienvenida a los miles que nacerán hoy Y perdón por los que habrán de morir por las consecuencias del egoísmo. Hola Mundo, quiero darte un abrazo,pero comenzaré con lo que tengo. Mi corazón y mis dos brazos. Tal vez me veas hoy distraído, cansadopero no me olvido de tini de tus elementos. Quiero que los hogares regresen al calor de la ternura que los llamó a existir. Y que los tesoros de los países regresen a las manos de los jornaleros. Hola Mundo, que tus costosas armas destructoras desaparezcan como un mal recuerdo, que el odio de la intransigencia y el fanatismo genocida sea desarticulado por la belleza del corazón. El hombre es bueno, los humanos nos equivocamos pero podemos cambiar. Yo quiero cambiar. Cuando tu giras bailando en el universo, eres un punto azul de gran belleza. Yo quiero conservar esa imagen... Y si no puedo percibir esa belleza original porque aparecen otras imágenes que me duelen; entonces te recordaré con estas palabras:  "Y vió Dios, que era bueno".  Hola Mundo, hoy te recordaré en esos detalles que la naturaleza prepara cada día. Gracias Mundo, porque de algún modo tú escuchas mis sentimientos.
Voy saltando sobre huesos que tintinean difusos en un hilo de luz. Vengo despertando en multitudes como si las sombras se quejaran de los sueños ocultos al despertar de los volcanes. Quiebro mis cristales y los vientos sacuden agonías volteando las estatuas silentes de mi ciudad. Voy en epopeya regresiva al ignoto dolor de la madera y mis venas celebran el vapor jubiloso de los vinos. Una voz grita en mis zapatos por la dulce tierra que florece en la humareda. ¡Ah, qué cansancio y desvarío! ¿Por qué se van ahora ustedes, mis estrellas de alegría? ¿Acaso no volverán jamás, a balbucear el gorjeo de los pájaros eternos?  ¡Ah, mezquino destello del vacío! Pero yo debo cantar, y cantar por la belleza desbordante y eterna de mi Universo. Soy melodía y fuego, madera ceniza y lágrima, en cada fibra de mi alma. E.D.A
EL DOLOR DE LOS JARDINESLa voz silencia su andarlos jardines entran en la sombraMe despierto de un sueñoen que el sol se deshonra.       Las luces regresan del abismo cabalgando en fotones de angustia una suave presencia me inunda como nube dispersa entre la lluvia. Un eco de alegre mirada ojos viajeros de infinito un pie que se adentra en el abismo y un oído aferrado a la ventisca. Tierra sangrante en tu ceniza ¿adónde llevas tu nube gigantesca? ¡Oh ríos que llevan nueva carga de las piedras bajo la corteza!Los nobles maderos de la tierra van cayendo al paso de la piedrael aire, el aire se repliega y el volcán rumiando va sus penas. Los jardines se han cubierto de dolor y los peces en los ríos agonizan.  
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SUEÑO DE LUNA
Autor: Enrique Dintrans A:  424 Lecturas
LA GRIETAEra necesario afrontar a la grietaque dormida en el vérticede una dimensión oscuraamenazaba con sus ronquidos. No sabía yo si era un canto de los cartones apilados para el fuego,o la sombría rebelión de los átomos,abriendo una rutaen una indecente carcajada. No, nunca ha sido lícitopermitir a las oscuras grietas algún protagonismo lírico,eso, hasta ahora. ¿Quién habría de sospechar siquierade su despertar erráticoy sus gloriosos canticosa las chispas de luz? Me era perentorio encarar a la subversiva grietay exigirle en nombre de la palabrauna conducta formal y rigurosa. Y así calló por un instante, casi eterno. Golpe tras golpe, como granos de salitreen medio de una lluvia ácida marchaban las sombrasdibujando los ángulosde la inicua geometría. Los fotones se miraron perplejos: ¿No hay alguien que detengael cacofónico estertor de las palabras?   Enamoradas hasta el delirio,despertando el hálito sublime llegaron ante mi las sombraspalabreando una pasión desenfrenadade no se qué misterios. Entonces comprendíque las grietas eran extraños puentessustentados en las bóvedas del signo. Ahora que estoy durmiendoen la corteza de una burbujame parece oír a las grietas invocando el dolorde su ignoto estallido. ¿Y tenía que ser yo,el que comprendiera su dolor? E.D.A
LA GRIETA
Autor: Enrique Dintrans A:  424 Lecturas
HUYE LA VÍBORA ¿Se ha ido la víboraque antaño citaba notables maestros de letra dorada? ¿Se ha ido despacio?¿Está avergonzada, con ira infecunda, del "ego" atrapada? ¿Sus altas palabras de alcurnia enervada emanan los gases de fiesta frustrada? Silencio obligado de furias calladas arrastra improperios de negras jornadas. Se ha ido, se ha ido y ha dado la espalda.   -----------------------     TE TENGO EN EL OJONo creas, maldito que burlas mi asaltome atacas por dentro,te borro en un acto. Tu letra es tan simple tan áspera y cruda que junto mis fuerzasy te hago basura. Soy fuerte y guerrera soy lucha y tormenta ¿Qué has visto insolente,me buscas pelea? Mi nombre no digaste tengo en el ojo mi piel es cambianteme mudo en el pozo.  Yo ataco en el puntodirecto y certero buscando el momento de darte, en el suelo. Te borro y te muerdo ya tengo el veneno.
HOSANNA A JESÚS EL REY PROFETAJerusalén que aclamas encendidala llegada del rey sobre un jumento¿sabrás tú que está pronta la partidade Jesús al divino firmamento? Ah, ciudad de paz, algarabías¡Con qué gozo celebras al profeta!tus mujeres sonríen. ¿lo sabíasal torrente de amor que cual saeta el reinado de Dios nos ha traído?  Tú no entiendes aún que la desgraciatrae luz al Mesías prometido. Una cruz invisible y agoníastras un juicio terrible y sorprendentellenarán de dolor mis alegrías. E.D.A
AGONÍASNadie vio como la espuma moríasobre la ola.Una secuencia de lágrimas idasfue su corola. Cuando por fin se desvanecíavi una amapola,a la que vi florecer en agoníade nuevas olas.
AGONÍAS
Autor: Enrique Dintrans A:  419 Lecturas
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CANTAR DE LA ALONDRAAmiga que estás en la sombraahí, llorando tus penas animar tu candor yo quisieray traer el cantar de la alondra. Tú siempe tenías palabrasy ocurrencias tan divertidasahora estás en silenciome tienes el alma partida. Amiga de tantas jornadasaquí te traigo una historiade aquéllas que cuando reíasla fiesta tú hacías sonora. Tal vez una buena partidaun juego, paseo, una fotoleer esa loca poesía, contemplar la flor de loto. ¿Verdad qe la vida te espera,que siempre tenías un globosaltando tu risa en las nubesbuscando en el gesto el tesoro? Amiga que estás en la penate traigo el cantar de la alondra.   
AMADA HERMANA LUNA¿Anulada la luna,anonadada?No, hermana Lunaeres tierna y cantarina,cubierta va tu cinturaen los versos de fuegoque el sol te declara. Ansiada y solitaria llanura mágica, silente toda calma en tu diáfana textura. De acá tu Tierra Madre, azulada te sonríey más de algún poeta se detienea contemplar maravilladoese baño de luz que te enamora. ¡Oh, amada Luna,descansa en tu viajeen los versosque las mareas cantan a tu paso!     Hermana Luna, bella y solitariaamiga de las horas solas,hermosa flor en la noche calma.
ERES CARICIA Una mirada sincera abre las puertas del alma. Es así, por eso te quiero. Una caricia espontáneasacude las costras del almaEres cariciasalud de mi alma. Una ilusión compartidadespierta anhelos de luz Eres un don ¡cuánto te quiero!
ERES CARICIA
Autor: Enrique Dintrans A:  414 Lecturas
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NIÑA, TUS LÁGRIMAS DE ORO  Mi niña, ¿por qué lloras silenciosa¿quién devuelve tu risa? Niña que traes llantodeja tu mostalgia al son de la brisa mirada tan preciosaque llevas mil promesas en tus pasosde atención y cuidadoal enfermo postradoNiña, vuelve de prisael canto del amor lo llevas dentro tu ternura va al vientoy consuela al enfermo abandonado.            
PRIMAVERAAdmirable paisaje de cercana cordilleracuando el cóndor volaba invitando al abismo a quien quisiera  Era gris esa tardeera niebla cubriendo la pradera    yo pensaba en los díasen que juntos salimos de la tierra. De los montes arcanos baja el agua en cánticos de seda que desatan la brisa ¡una danza de flores me despierta!       ¿Quién atiende la vida  que brotando sorprende hasta las fieras?¡Ah, que bella natura cuando estallas, alegre primavera!  E.D.A
PRIMAVERA
Autor: Enrique Dintrans A:  414 Lecturas
LOS NIÑOS PREGUNTARONSea la paz ... y fue la guerra.y los niños preguntaron:¿Por qué la guerra, si dijisteque la paz sea?Sea el amor ... y fue el odio.y los niños preguntaron¿Por qué el odio, si dijisteque la paz sea? Sea la vida ... y fue la muerte.y los niños preguntaron:¿Por qué me matan, si dijeronque la vida sea?Sea el pan ... y fue el hambrey los niños preguntaron:¿Por qué no nos enseñana preparar el pan? Sea la verdad ... y fue la mentira. y los niños preguntaron:¿Por qué mientes, si has dicho,que la verdad sea?Sea la luz ...Y fue el hombre. Y los niños preguntaron: ¿Qué es el hombre, si has dichoque la luz sea? Sea el agua...y fue la sed.Y los niños preguntaron:¿Dónde hay agua viva, para beber? Sea la lo que sea ...y fue la Nada. y los niños preguntaron:¿Por qué la Nada, si tú has dichoque lo que es, "sea lo que es"?
EL MERO ACONTECER   Yo era Presidentede un gran país gigante. Pensaba en la grandeza y el brillo del poder. Algunos envidiososdecían ¡"qué farsante"!Tenía mil proyectos y cosas por hacer. Y las enfermedades dormían a mis pies. Hundí a los idiotas por ser irrelevantes. Un día un virus loconubló el amanecer. Más yo moví los hilosdel mero acontecer. El virus no nos toca decía en voz radiantey críticas llovieron¡malditos han de ser! Ahora soy cadáver, no hay nada más que hacer.   E.D.A 
CANTO A LA VERDADLa verdad florece en rostro de niñoy camina descalza junto al arroyo. La verdad encuentra corazón dispuesto y con él dialoga aún en el silencio. La verdad espera en los humildes pozos y descarta la insolencia del violento. La verdad avanza descubriendo entuertos y todo lo arriesga al defender al débil. Y por su presencia la dignidad humana crece y en ella asoma la libertad creciente. 
HIPOPÓTAMOS VOLADORES¿Y los hipopótamos, pueden volarsi los acompaña una abeja para indicarles el camino hacia los flores?A veces quisiera que los perrosescribieran cuentossobre los humanos. Pero los perros no escriben cuentosSólo cantan, al paso de las sirenas. Los hipopótamos descansan en el río  Las abejas no saben descansar. A veces quisiera que los perros digan lo que sienten cuando los dejan solos. Pero los perros no hablan de sus cosas simplemente llegan moviendo la cola. Las flores tampoco escriben, ni dicen sus penascuando son arrancadas del tallo o simplemente se marchitan. Están allí, esperando a las abejas y se sorprenderían muchísimo si llegaran a visitarlas los hipopótamos voladores. Y cuando esto ocurraallí estarán los perros reporteando el suceso Y los humanos seguiremos ladrandoy persiguiéndonos la cola.  
Estaba mirando las estrellasy en el intentoperdí los ojos de mi memoria.Una de ellas se acercó a mi oídoy junto a su hermana gemelame dijo en voz baja:"Bienaventurados los limpios de corazón,porque ellos verán a Dios"Desde entonces busco a Diosa pesar de mi ceguera.Una rebelde promesa se me apareció en sueños:"En el día de mi muerevendrán estas estrellasy por las cuencas de mis ojos,me cogerán el alma".
EL AUTORECLAMO El insecto decidió que era hora de volary entonces sacó alas.Dos alas grandes sacóde su nervudo vientre. Pero se aburrió de los árboles y de las complicaciones del espacio aéreo.  Y regresó a la roca. Pronto llegaron las lagartijasy detrás de ellas una rata. El insecto se sintió decepcionado. y vociferaba a gritos para sí mismoen un idioma que sólo podía ser comprendido mientras sonaba la alarma de un automóvil. Y a estos desgraciados, ¿Quién los invitó? ¿Acaso no tengo yo "derechos de propiedad"sobre esta feca humana? ¡Yo la vi primero!
EL AUTORECLAMO
Autor: Enrique Dintrans A:  408 Lecturas
TROPIEZOTropecé con las piedras no las vi.  Tampoco me preocupaba que estuvieran en el camino porque las piedras que yo sepa no hablany contrariamente a lo que alguna vez creí tampoco duermen, Las piedras no tienen culpa alguna del tropiezo.Pero me duele como re-caballo el chicón en la cabeza.
TROPIEZO
Autor: Enrique Dintrans A:  407 Lecturas

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