(Para mi amada esposa)   Se transformó contigo, la vida mía de nada a perfecta, con tu voz en mis oídos, correcta: la armonía bendigo; no digas el secreto amada mía, ven y lléname de esos, que hasta el mismo cielo permitiría, tener yo así tus besos. ¡Ojos fuego, mujer!, quema el amor al mío corazón tu mirada que toma posesión de mi alma, de mi ser.   DANNTO Danilo Castaneda

Si el escribir nació por tu existir y el mágico olor de tu piel-jardín, suave cual textura de tu sentir; así emprendí un camino sin fin.   Mis sentidos todos se agudizaron, clamaron tu presencia junto a mí volviéndome centinela y lograron una desmesurada pasión por ti.   Puedes creer que llegaste a regalar la más poderosa razón de mi ser, inspiración bella que ha de avalar mi existencia en cada amanecer.   Mientras la noche me consuma esperaré una nueva oportunidad en la que imaginándote asuma que eres real sin que sea verdad.   Entonces, ¿para qué escribir? si ni imaginarte ya consigo ni puedo más hacerte existir. Para qué si no estás conmigo.   DANNTO Danilo Castaneda