Peculiar forma de deformar
el vocabulario en este país,
que siempre ha de formar
especialistas en comer maíz.

Cachada: es oferta callejera,
gente vendiendo en las calles
y cosa que no es cualquiera
mujeres exhibiendo detalles.

Cachada: Ocasión suministrada
para transeúntes necesitados,
para visitantes que de picada
se van a casa, desestresados.


Y hasta en las grandes ciudades
existe este bien y mal milenario
el trabajo más viejo en edades
persiste en este bello escenario.

Vírgenes de catorce primaveras
y de cuarenta otoños, ¡Desaire!
perjuran ser sus veces primeras
exhibiendo sus carnitas al aire.


En calles de Oriente a Poniente,
en las avenidas de Norte a Sur,
pero esa ‘avenida’ está vigente
en los mapas para algún tour.

Cachada, tienes rostro de mentira
belleza, solamente a ojos cerrados,
desean tocar sin entonación la lira
composición de escondites sagrados.
 
Sal de ahí, pues nadie te ayudará
porque hasta aquél de cuello fino
a desahogarse nada más llegará,
no te sacará, seguirá su camino.

Ya tienes otra canción mujer
‘Cachada’ de esta u otra era,
ni modo, sé lo que debas ser:
mujer de todos, una ramera.

DANNTO
Danilo Castaneda