• Eduardo Fabio Asis
Eduardo Fabio Asis
-
-
  • País: Argentina
 
He guardado tus ojos en mi jardín nocturno y ha florecido tu mirada haciendo el amanecer.
Pequeñito
Autor: Eduardo Fabio Asis  334 Lecturas
+++++
Te tornas lila, repentinamente, como presagio antiguo que viene a cumplirse ahora, en mi pupila marrón.   Antes fuiste azul, no como un hechizo sino como conspiración de alta mar donde mi barca roja naufraga eterna.   Y será verde en el sueño de un bosque empezando a crecer, plateado por la luna.   Después de todo, amor mío, eres infinitamente negra, en la soledad quieta de mis blancos
Quiero quererte mucho, El Cairo, como se quieren los amaneceres nublados.   Alguna conspiración extraña, me hizo ignorarte tanto.   Ya los jóvenes levantarán sin pausas, la luna roja del mañana.   Mientras tanto, no puedo nada,  salvo estos versos truncos,  y amarte.  
El rey había osado molestar con la pluma limpia de un viejo pato sucio a la antigua serpiente que ofendía y atacaba al pueblo.   Pero el rey había muerto y nadie sabía que rumbos seguiría la reina ¿acaso resucitar al pato sucio? ¿acaso ignorar la maldad de la serpiente? ¿acaso hacer como si el rey estuviese vivo?   Pero el rey había muerto y el pueblo y la reina lloraban mientras tanto sonreía la serpiente.   ¡Oh reina de mis amores,  o viuda de tanto talento! No te engañes, ni nos engañes: sólo la democracia suplanta a un rey muerto sólo la democracia…  vencerá a la serpiente.
Un gato negro caza ratas coge gatas corre por la cornisa de un cementerio   se acurruca sobre la tumba de su antiguo amo   lame la foto: ¿la besa? Nadie conoce la psicología de los animales.     De los poetas, tampoco.
Un árbol ha muerto, antes de nacer en un bosque sin dueños, alguna primavera negra.   Deseo a su sombra,  encontrar mi esencia solar, y amanecer poesía en el mundo que no es.   De su leña antigua, un fuego nuevo quemar mi dolor, y en el humo blanco, escribir el poema.
Las espigas que se elevan al cielo como pidiendo perdón por la tierra por el hambre, la miseria y la guerra en mi conciencia no alcanzan consuelo.   Estoy enojado hace mucho tiempo con estas formas de vida violenta disfrutarlo todo como una fiesta cuando otros sufren injusto tormento.  Y quiero iniciar la dura batalla para sembrar en mis versos delicias convertirme en hombre y no ser canalla. Porque en el mundo sobra la codicia y falta  en el arte que nos hermana la voz incesante de la justicia.      
Nadie leyó sus palabrasteñidas de tanta nostalgiaque fueron cincelando,  acero afiladopara clavarse en algún almay comunicar, alegría o rabia.Nadie leyó sus palabraspero las escribía como quien concibedesde la nada de la nadaalgún universo errante.Nadie leyó sus palabrasni siquiera algún desconocidode una esquina distante.Y sin embargo ese ser era un poetay nunca lo supo nadie.
Poeta ignorado
Autor: Eduardo Fabio Asis  328 Lecturas
++++
Agradezco profundamente, todas y cada una de las intervenciones de parte de nuestros compañeros de ruta, que se expresaron en comentarios, favorables y adversos, y en algunos casos, interactuaron entre sí o conmigo. Gracias a Enrique Ditrans Alarcón, Lápiz Escribe, Richard Albacete, Sartre, Andica, daih, Elías NB,  María Ester Rinaldi, y por supuesto,  a mi homenajeado,  Cemento.- Obviamente,  cada uno es responsable de lo que dice,  y lo que yo he dicho lo ratifico.    No sólo eso,  me siento feliz por haberlo dicho, porque…     me atrae la poética de Cemento, así de sencillo y así de verdadero, y siento una alegría inmensa de poder expresarla,  del modo más pleno, el que involucra no sólo lo intelectual sino también lo afectivo.   ¿Ustedes saben lo que significa la palabra catarsis, no?   lamento no ser todavía el buen escritor que quisiera,   eso puede esperar,  pero no me permito dejar de ser el mejor ser humano que pueda, y con algunos defectos,  y con varios errores, simplemente quise hacer y que hiciéramos, además de todo, un poco de catarsis.-   Permito que me tilden de liviano, ingenuo, escaso de mente, o demente, soberbio, pretencioso, pusilánime, engreído, o tonto.-          Sus razones tendrán.      Pero sinceramente creo, que no solamente yo, sino alguien más pudo hacer cierta catarsis,  a partir del texto, después de todo.- Enrique, a propósito de mi sincero pero poco elaborado texto,  hizo un comentario que me pareció excelente, lo transcribo:Me remito a las palabras claves de tu texto. "Ama al poeta como a ti mismo". ¿Y los que no son poetas? ¿Qué pasa con ellos? ------------------------------ De todas formas tu texto invita a la reflexión. Aclaro que la persona (desconozco su nombre real) que escribe como CEMENTO, tiene elementos de crítica que ayudan a pensar en lo que se escribe y a efecto de las abundantes controversias y nuevos textos que se han generado, le ha dado un dinamismo especial al portal. Pues bien, me parece que la exigencia a la que te refieres es tan universal que incluye a todos, a los poetas y los que no lo son, como también a los "críticos". La resonancia de tus "palabras claves" para este TEXTO, son, para mi muy importantes. Pero no solo aplicables para quien es CEMENTO; en realidad, si se logra esta "universalidad" ... la poesía gana y tendríamos un mundo más atractivo y gratificante. Pero la poesía es sensible a todos los rincones del alma humana.Y María Ester Rinaldi,  como al pasar,  dejó una frase contundente, cálida y digna de permanecer, según creo, en el recuerdo:“ el mundo es demasiado grande para tan pocos poetas. Abrazo grande!  “Soy extremadamente subjetivo,  caprichoso, y si quieren, bastante obstinado.    No quiero herir a nadie que piense distinto.     Digo mi parecer,  la poética de Cemento, es exquisita, desafiante, elaborada, novedosa, y no estoy a la altura suficiente para criticarla, por ahora, solamente, la admiro.  En vistas de ello,  le doy permiso suficiente para que me insulte a mi,    pero eso si, le sugiero que no lo haga con los demás.   Cemento:     alumno mío,      tiene un 10(diez) en Literatura y un 1(uno) en conducta.  Amonestaciones por ofender a mis amigas y amigos, pero eso sí…     lo mismo llevará la bandera.                   
Con toda la bronca del universo, quiero decir algunas verdades que me duele con todo el dolor que puedo el espantoso lujo que afea al Vaticano.   Su pompa de oro y sus obras de arte donde unos pocos se regodean,  con astucia perversa fue atesorada vendiendo indulgencias, ganando batallas contra los más débiles, mintiendo y robando, como todo bien excesivo, en esta tierra es conquistado.   Los cardenales visten con suntuoso ropaje y no les da vergüenza alguna, la desnudez de tantos hermanos de esos que viven de su trabajo y no les alcanza cuando a ellos les sobra y no trabajan en nada.      El dorado esplendor detrás del Papa me huele a la misma caca del diablo que defecó para mal de los humanos justo en el lugar que debía ser sagrado.     No me fue dada la paz de los ateos, ni la incertidumbre honesta de agnósticos. Soy católico y cristiano,  y no hay cruz más dificil, que saber que mi iglesia está dormida en el oro ruin de los canallas, y nadie todavía la despierta…       para que resucite y comparta     sus alhajas mal ganadas y las convierta en pan para los humanos.    
Alguna vez, por primera vez, caminé sin caerme ni tropezar, sobre mis dos pies.   Alguna vez, por primera vez, dialogué sin error y con claridad, superé al bebé.     Ahora camino pero no logro llegar siquiera, a la puerta de tu casa. Ahora hablo pero no logro llegar siquiera, al umbral de tu corazón.     Quisiera volar, quisiera decirte que te amo, y como no puedo, ¡vana ilusión la mía!, intento lo imposible, la poesía.
¡Que vivan los estudiantes, jardín de las alegrías! Son aves que no se asustan de animal ni policía, y no le asustan las balas ni el ladrar de la jauría. Caramba y zamba la cosa, ¡que viva la astronomía! ¡Que vivan los estudiantes que rugen como los vientos cuando les meten al oído sotanas o regimientos. Pajarillos libertarios, igual que los elementos. Caramba y zamba la cosa ¡vivan los experimentos! Me gustan los estudiantes porque son la levadura del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura, para la boca del pobre que come con amargura. Caramba y zamba la cosa ¡viva la literatura! Me gustan los estudiantes porque levantan el pecho cuando le dicen harina sabiéndose que es afrecho, y no hacen el sordomudo cuando se presenta el hecho. Caramba y zamba la cosa ¡el código del derecho! Me gustan los estudiantes que marchan sobre la ruina. Con las banderas en alto va toda la estudiantina: son químicos y doctores, cirujanos y dentistas. Caramba y zamba la cosa ¡vivan los especialistas! Me gustan los estudiantes que van al laboratorio, descubren lo que se esconde adentro del confesorio. Ya tienen un gran carrito que llegó hasta el Purgatorio Caramba y zamba la cosa ¡los libros explicatorios! Me gustan los estudiantes que con muy clara elocuencia a la bolsa negra sacra le bajó las indulgencias. Porque, ¿hasta cuándo nos dura señores, la penitencia? Caramba y zamba la cosa ¡Qué viva toda la ciencia!
De dónde viene esto de ponerle palabras al silencio como si nombrar la nada nos redimiera de todo   esto de jugar con el predicado para sanar al sujeto   De dónde que la metáfora del agua calme la sed   o el oxímoron del sol negro nos siga alumbrando   No lo sé.  Pero he visto un halo de luz oscura sobre la vacía laguna de mis olvidos, recordándome.  
Ya no somos los mismos, decía el poeta, y quisiera agregar: nunca lo fuimos.   Me quedé solo. Como un árbol enorme en un bosque vacío. Yo que no conocía la sombra,  declaro que ha muerto el sol de diciembre.   Ahora soy un vagabundo, en un mundo extraño. Ahora la magia no es la magia, ni será sexo el sexo.   Me quedé solo. Te fuiste para siempre. Crece una puerta que se cierra siempre en el mismo muro en el muro que tiene la forma exacta de tu alma. Y la ventana, es tu cuerpo.
Me quedé solo.
Autor: Eduardo Fabio Asis  323 Lecturas
+++++
Nunca fui herido por otra espada que no fuese mía   la misma mano que anudó mi corbata ahorcó mis sueños. Mi mano.   Mi ser mío me causó varios problemas y ninguna solución.   Tanto acostumbré hacerme daño que ahora, gentil conmigo, reconciliado   ingrávido parece que habito fuera de mi cuerpo y mi cuerpo cae, felizmente, vacío de mi.
Y todo indica que moriré como un cóndor, pero sin estrenar el cielo, o como una rata, sin haber roído el queso.   en algún rincón del cementerio se hará podredumbre y luego cenizas aquello que fui yo, mi cuerpo.     ¿alguien mira en la cornisa, si alguna vez morirá la muerte, si alguna vez, sobrevivirá la vida?     que me preste sus ojos más allá de la gata negra que se mueve contenta bajo la luna.   otra cosa, no veo en esta noche, bajó la luna, noche llena.
Una vez, entre tantas, de oscura esperaarrojé furioso en la cloaca mi alma enteray la cloaca desembocó en el ríoel río llegó a la mar.                                      Esa vez, sin darme cuenta siquierame volví aquello que tantas veces quisieray sin darme cuenta, me hice mar de verasyo que en mi ignorancia, creía hacerme mierda.
Y que ella no tiene inteligenciani para reconocer de cercauna simple gata y una puercay le falta también la prudenciamas por mucho que mi diligenciaindague sobre mujer tan tercano habrá otra de más fea siluetani que iguale su misma demenciano obstante la anterior confidenciadebo reconocer que a la Cletala adoro con y sin camisetay se gana todo en mi querencia.La amo porque no tengo evidenciade otra mujer mejor pizpiretaque coma de veras mi croquetay en el amor fracasa la ciencia.
Sé el poder de dos letras, en un instante. Aquella vez lo comprobé. Me quedé en un bosque vacío de árboles, y en la noche no había luna. Si. Sé el poder. Simplemente dijiste No, como quien inaugura un vasto espacio de nada como una flor sin corola, desnuda y sola. Sé el poder.  ¿Y para qué me sirve saberlo, cuando es imposible el Sí?
No sigas ningún consejo. Ni siquiera éste.( Es decir, elige seguir el consejo que quieras, sólo eso)Dicen que el adjetivo, cuando no da vida, mata.Lo mismo ocurre con sustantivos y verbos, de modo que… adelante!Dicen que el buen escritor escribe para si mismo, no para los demás.Entonces ¿por qué publica? Yo no entiendo a los escritores, al menos, a los demás.Ama las palabras, aunque no lo creas, siempre dicen algo más de lo que dicen,por lo menos, en la poesía.No desprecies al lector, al contrario, yo lo hice muchas veces,y me di cuenta que sólo él, en esencia, puede mejorar y mucho, lo que yo escribí.No olvides que la poesía es misteriosa, no abuses de ello, sé claro.Claro no como la luna, para evitar el tópico. Como el amor, que es oscuro, pero alumbra.Y no me preguntes por qué te doy un consejo, sencillamente, sé que lo necesitas,porque nunca lo has pedido. ¿Te das cuenta? de eso se trata, de imaginar lo que el lector no hubiera pedido… ni podido, sin vos.
No te asusten, ¡beato!, mis malas palabras.   Aprendí a decir ¡Hijos de Puta! a los auténticos culpables que cantan a las estatuas de yeso los domingos en las iglesias, pero someten al hambre con sus ideologías perversas a los niños de carne y hueso nacidos de madre sin compañero o de padres con escaso salario y condenados al hambre o hambreados de la ignorancia les resulta imposible comprender que Dios sea bueno.   No te asusten, ¡beato!, mis reflexiones sinceras.   Nada impide que beses las velas, y huelas con alegría inciensos y sigas rezando fuerte, a la madre de un niño que nació en Belén. Nada impide.   Pero no cambies al niño verdadero, por otro de yeso pintado, y si al primero le quitan sus derechos, protesta no sólo a Dios sino también a tus mismos hermanos.   No te asusten, ¡beato!, la teología de la liberación ni la liberación de la teología.   Es tiempo de mirar que en el mundo dos tercios son esquilmados y el tercio restante acumula buenas ganancias.     ¿ qué importa si los opresores también rezan cuando siguen oprimiendo, sin piedad, a sus iguales?   Acaso sean perdonados, pero que devuelvan pronto lo que se siguen robando, allí nuestra vocación, y una virgen madre del Verdadero, si existe, ¡no lo dudes!, perdonará que les digamos ¡Hijos de puta! ¡Hijos de puta! sólo para lograr que no sigan masacrando   al Hijo de Dios hecho carne también en las carnes sufrientes, en la carne de los olvidados.  
Dios puede   ser más cierto que todos los diagnósticos de los científicos   Dios puede   vencer por completo todos los presagios de los brujos   Dios puede   ser más bueno que todas las profecías de los santos   No te angusties, España, del dolor que te han causado banqueros, políticos y burócratas.   No te angusties, España, vuelve a ser tu misma vuelve a ser de Dios.   No te angusties, España, y déjate amar por Hispanoamérica, como hermana, de igual a igual, y la vida te sonreirá.    
Ocurre tu nombrearoma de agua en el desierto y yo me quedo calladocon toda la sed ...  con la sed adentroy mi palabra no te nombray mi palabra no puedealcanzar con tu nombretu cuerpo entero.
Impotencia
Autor: Eduardo Fabio Asis  318 Lecturas
Me conmueve saber que todos los mareslos mares que tanto extrañose resumen en una palabra.¿Qué tienen en comúnlas tres letras sagradascon la multitud de las aguas?El mar es demasiado hermoso,me respondo,  y rebalsa hasta el silencioy se hace míoy se me entraña:  maren unapalabra.
Mar
Autor: Eduardo Fabio Asis  318 Lecturas
Yo que soy despreciado como escritor, por la tradición viva euro-céntrica, que a fuerza de crímenes con los aborígenes americanos, logró instalarse como la cultura oficial de mi pueblo,  tengo frente a mi una opción de hierro.  O busco en vano congraciarme con los sabedores del deleite literario en boga, o me dedico a otra gente, de otro mundo distinto al que habito.  ¿Adivinaron?  .  Dedicaré mi vida a vivir literariamente por el África,  ese continente que de tanto ignorarlo amo,  que de tanto amarlo me ayudará a ser el escritor que nunca pude ser en estas tierras blanqueadas.  Seré negro entre los negros, seré africano,  no por el color de mi piel, que no tuve esa gracia, sino por decisión de mi alma negra, que quiero cada vez más negra, más oscura, es decir, más santa.  Es cierto que tampoco conozco nada de África.  Apenas que Zimbawe es la más pobre del mundo, que se mueren “realmente” de hambre miles de humanos en Eritrea, Etiopía y Somalia, que Europa los esclavizó durante siglos, y fueron vendidos a todo el mundo civilizado,  y que la religión apoyó la masacre, fundados en Génesis 9-27,  como si Dios fuese más una mancha de tinta en un libro, que la pujanza de una sangre que quiere liberarse. Es poquito lo que sé,  no conozco sus poemas,  entre hambres y tigres, ni sus cantos a la luna, o su invocación a la muerte para no sufrir tanto.  Algo iré aprendiendo en el camino, mientras tanto, ya di el primer paso,  seré un escritor libre de las reglas europeas o americanas,  me someteré solamente a la ley de la selva literaria, desde las entrañas de un niño negro muerto de hambre,  proclamaré la nueva poesía, para que no sea la única noticia,  la crisis de los países ricos, sino la sublime existencia del continente empobrecido hasta el ultraje, por los que ahora se quejan tanto
Allí crece una hierba sin nombreporque ningún humanopuso su miradadorada como el trigo maduropero con escamascomo un pez heridoesta hierba posee propiedades sorprendentescura el desamor de las mujeresy exacerba su libido, a umbrales insospechadoshace varios añosprobó el brebaje por error,una compañera de trabajo mía, la mujer que me ayuda en tareas domésticasdesde entoncesinsiste en trabajar para mi, aunque ya no tengo dinero para pagarley lo hace, lleva ya casi tres años sin salarios, pero sigue diciendo, que se siente feliz
Me pareció que te amabacuando intentábamos en vanodefinir el aroma exacto de los jazminescambiar el mundo de veraso crear el poema perfecto.Me pareció que te amabay ya ves que las cosas pasan.Los jazmines han florecido sin nombre.El mundo sigue siendo injusto y cruel.Y este poema...  nunca jamás lo recordará nadie.Ya ves que las cosas pasany sin embargo, ya ves ciega mía, te amo.
  Si hubiera vivido en los años, más o menos, treinta y treshubiera besado la carne doloridade Cristo muriendo. Pero vivo en los años, más o menos, dos mil diezy nunca abriguéal pobre que duerme en la vereda fría. Ayer, como hoy,sigo ignorandoal Cristoverdadero.
Quieren probar en Hondurasla fuerza de las armas sobre el espíritu humano.Quieren otra vezel fascismo ensuciando hasta la vida cotidiana.Quieren el golpe en el pequeño paísde nombre infinito y de espléndida belleza.Quieren, en caso de triunfar,extender la dictadura a toda la tierra.Eso quieren.No sólo los golpistas.Sino también...  los que ahora callan.
Con manchas de alegría ajena en mi tanga de seda negra atendí al último cliente y me bañé entera     Algo me dijo el muchacho ansioso ese que derramó antes algo me dijo   eso que no se eso que no recuerdo eso…   eso que manchó mi tanga   debió ser la palabra más hermosa que escuché en mi vida,  pero prefiero no saber   se me cae el negocio si me enamoro.
Cuando miro tu cuerpo carameloy te noto por dentro tan vacíame muero todo entero de deseoaunque sufra con ello el alma míay en las noches oscuras del desvelono cierran nunca mis hondas heridassaberme de tu cuerpo prisionerosaberme que con vos se va mi vidapero no habrá mal que cien años durey con el tiempo serás toda olvidocuando mi corazón al fin se cureentonces sabrás cuánto te he queridoy con la pasión más grande que pudelo sabrás cuando yo… ¡ ya haya partido!
Que no hay ninguna necesidad de mien todo el universoy sin embargo estoy aquí.Que mueren de hambreun tercio de los humanosy nadie hace nada.Que mientras tanto yome uno a los dos tercios culpablessin darme cuenta que lo hago.Que vanamente busconombrar el aroma de los jazminespara el que todavía no existe una palabra.Que trato de estar vivoy a mis cuarenta y seis añostodavía no pude lograrlo.Que una puta salvajeme navega dentro míoy nunca he podido naufragarla.Que sé que Dios existey eso no me sirve de nadaporque soy yo, Señores y Señoras, el que nunca existió.
Mil veces sin darme cuenta miro las mismas cosas de siempre y te veo   una ventana la llave el manifiesto comunista y la biblia el cenicero y alguna foto de Venecia   detrás de la ventana, tu cuerpo mojado, gritándome que te abra y empuño la llave como una espada para traspasarte se reconcilian como buenos amantes los libros y el cenicero ya no me hace falta subimos entonces a la Góndola, y sin puertos, viajamos     te hago feliz y las cosas siguen allí, calladas, y tú en la lejanía, sin saber que te escribo estos versos que merecen, mi lugar en el manicomio, no en la literatura.
Recuerdo distraído la historia que no comprendo. Volvió Perón, después de tanto, para traicionar a tantos, que lo trajeron.   Y algunas calles tienen todavía su nombre, ¡bien hecho! para que la pisen sus herederos, el pueblo, no su mandamás López Rega.   Después la dictadura. Atroz. ¿alguna otra palabra para desentrañar su esencia?   Un soplo, brevísimo, de aires nuevos. Alfonsín, el hablador, que no pudo, que no quiso, que no supo.  Sinceramente, un boludo.   Más tarde, el Ménem, lo mejor de lo peor, o viceversa. Llegamos nomás al primer mundo, en el rincón de la sobra, relaciones carnales, nos re-cogieron.   Parece mentira, pero es verdad, no tiene capacidad para ser concejal, pero en mi país, lo hicieron presidente, De la Rúa,  volando en su helicóptero a la eternidad.   El padrino, unos días, condenando inocentes, inocentando culpables,  metiendo miedo, urdiendo trampas, Duhalde.   Su heredero, lo bien que hizo en hacerlo a un lado, Kirchner, que por lo menos bajó un cuadro, y juzgó algunos, culpables. A Ménem no, aunque tocó madera.   Ahora la viuda,  y pronto la operan. Dios la proteja, ¡no te vayas!    que has dicho cosas hermosas, y todavía no están hechas.
Cruza una paloma herida el cielo de atardecer.   Ayer era femenina pero no llegó a mujer.   Después se soñó cautiva de un imposible querer.   Parece que está perdida en su grave padecer.   Y vuela aunque dolorida para encontrar el placer…   ¡Oh paloma tan querida! que tu vuelo dejas ver   haga nido en mi guarida ¡y aprenderá a ser mujer!    
Será mujer
Autor: Eduardo Fabio Asis  314 Lecturas
+++++
La esperaba desde antiguo, antes de saber su nombre.   Como el jazmín negro, que ningún jardín contiene.   Su voz de luna en invierno, su cintura fresca de silencio.   Alguna vez amanecía exhausta en mi deseo.   Y un día sin darme cuenta, me dicta este poema.  
Mi musa
Autor: Eduardo Fabio Asis  314 Lecturas
+++++
El terremoto de mi querer destruye la cúpula, digo también, la cópula de las catedrales suntuosas, con los privilegios fieros.   Altas clases sociales, esclavistas, aliados acérrimos de altos dignatarios del ministerio sacerdotal.     Ante estos males, tan malos, tan horrendos, me vuelvo cóndor caliente con su condesa virgen desnuda de oro y sobre altísimos volcanes, desde mis partes bajas predico el terremoto que viene.   Brindo por los pies hermosos de los que tienen heridos sus pasos por el mundo inmundo que los arrojó a la calle   y duermen en las puertas de los templos y son hostias vivas, iguales que esa otra Hostia, que adentro espera cautiva la liberación de los oprimidos.   Se aproxima el día,  falta menos,  que los pueblos exijan y un obispo deba besar,  el pie dolido, del Cristo que pedía limosna en la puerta de su Catedral, convertida en kiosco para engañar con golosinas, el hambre que no entendieron y por eso,  supieron engendrar.   Parece mentira, pero otros macabros también cayeron, el Imperio Romano, Hitler y otros más. ¿Quién dice que la casta encubridora de pedófilos se deba perpetuar?                
Revives que en mi cuerpoestá ausente mi madre.Casi redondo, feo, quizás inútilallí vos, el ombligo.Para mirarte doblo mi cabezacomo rezándome a mi mismo.Cuántos intentan, sin saberlotu metafísica todos los días.Eres carne, ¡sos carne!recuerdo el cordón que había olvidado.Del otro lado, gracias a Dios,sigue viva mi madre.Cuando pasen los años, ojalá sea nuncadel otro lado tuyo,  habrá un epitafio.
Al ombligo
Autor: Eduardo Fabio Asis  312 Lecturas
++++
Atravesó la última puertala que se encuentra inderogablemente cerradasegún el rigor lógicode Occidente.Se sumergió en un tren curiosopoblado de nadie, pleno de silenciosaboreó con sus ojos la pradera de luz  mimosa.Se hacía cada vez más niñomás elemental, más secreto.(El tren debió ser anterioral primer tren, de Manchester a Liverpool,todavía me pregunto ¿por qué un tren tan vacío y claro?)El viaje fue interrumpidovolví al hospitalescuché la lluvia afuerasabía de otras lluvias, que llueven por dentro
Un hombre cultiva la flor despojada de sus pétalos en un jardín discreto.   Ha visto a Carl Marx quitarle la máscara a la bestia.   Sabe que con Sigmund Freud volvieron a tener sexo los niños, y las niñas.   Y le pesa una alegría enorme Charles Darwin hermanándonos con los animales.   El hombre calla, porque si cuenta lo que sabe, la flor descarnada, será él mismo, y su jardín, el infierno. Ese hombre, soy yo.

Seguir al autor

Sigue los pasos de este autor siendo notificado de todas sus publicaciones.
Lecturas Totales272684
Textos Publicados514
Total de Comentarios recibidos2685
Visitas al perfil70053
Amigos117

Seguidores

12 Seguidores
felicidad
Jose Mondragon
Jesus Dante Vega
esmeralda
Daniel Solamente
Guadalupe Mendoza
Cristian Medel
Senior
anaid
Lola
Alma Andrea (Alma V)
Elektra

Amigos

117 amigo(s)
JUNTALETRAS
victor salmeron
Micaela
El...vi...ra
Oscar Ruano
ALEJANDRA OÑATE
Daih
maria del ...
lorena rioseco palacios
Mariana de Jesús
jesus.bardon.11
Veronica Molina Diaz
German Karel Hanisch
Eduardo Cle Vicente
Marcelo Ignacio Mendiburu
un sentimiento
javier castillo esteban
Q
Battaglia
Nhaum Alejhandro Ohrozco
ALFREDO MENDIOLA
antonia
lourdes aquino
Enrique González Matas
marlyn ruiz
La chica del dragón tatuado
daniel desantodomingo
Deborah Gomez Archetti
Olga
Exu
Michelle
Esther Cohen
José Gregorio Cova Cordero
giovanna robinson rangel
Maximiliano Rodriguez Vecino
IIrma Esther Pavon
Giovanni Hernando Rodiguez Laverde
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Paga Nini
Miriam Argintxona
YSA SOTO
Les Liébana
john jairo toro gonzalez
Amputando sueños
Luis Antonio Aranda Gallegos
David Moreno Fliess
Ana Belen Codd
jainer genes guzman
ayinray c.p
Singer
BRISA_
Betsabe
Marcelo Sosa Guridi
Juan Carlos Calderón Pasco
Alan Estefan
AMADOR
Enrique Dintrans A:
Gustavo Adolfo Baracaldo Valero
amelia
mariela ramia
Turmalina
Amberian
MARINO SANTANA ROSARIO
carolis
Alexandra_sol
Caranndor
Santiago Herrera
Durazno sangrando
Héctor Restrepo Martínez
Johel Delacroix
Rolando Perez
Oscar Franco
Marìa Vallejo D.-
luis josé
José Luis Marrero
Francisco Perez
alma
Hoz Leudnadez
Jesus Eduardo Lopez Ortega
Luis Alcides Aguilar
Dayana
Ya me fui (That's all, folks!)
Mastromoro
Daniel Florentino López
María José Schiavi
Oscar David Gomez Del Valle
michum
XX
Eli
Ligia
María de la Paz Reyes de Langella
Darth Klauss Demon
Jorge Dossi
Edgar Omar Neyra
María Ester Rinaldi
Carol Love
pablo Laudín
Serena-SilviaMonica Alfano
nydia
Guillermo Capece
 
Eduardo Fabio Asis

Información de Contacto

Argentina
-
-

Amigos

Las conexiones de Eduardo Fabio Asis

  JUNTALETRAS
  victor benitez
  MMicaela
  Siemprelvira
  oscarruano
  alhejax
  Daih
 
  Lorena Rioseco Palacios
  Mariana de Jesus
 
<< Inicio < Ant. [1] 2 3 4 5 6 ... 12 Próx. > Fin >>