No es fácil ser como soy o estar como estoy en este momento, un sinnúmero de emociones dando vueltas por todos lados, siento que se me desborda el alma, siento el corazón al mil por hora, siento tanto sentir esto que estoy sintiendo, pero es inevitable, por mas que quiero no lo puedo controlar, lo intento, quiero pensar en otras cosas, quiero distraerme en otras actividades y no puedo, me siento a escribir, hace mucho que no lo hacía, no llevo ni media cuartilla y ya quiero llorar, pero tampoco puedo, no estoy solo y no quiero despertar sospechas, en fin, me detengo, leo lo que llevo hasta aquí y sigo, y sigo pensando en ti, sigo buscando la manera de saber de ti, sigo buscando un pretexto para verte, para escucharte, para rozarte un dedo, cuanta cursilería en un par de líneas pero sentirme feliz por el hecho de verte, hablarte o por lo menos sentirte me da más que pensar, no es una posición fácil, porque una cosa es sentirlo, otra aceptarlo y una muy distinta decirlo. No sabes cómo me gustaría tener la oportunidad de estar frente a ti y decirte todo esto, pero mientras eso pasa, intentaré desahogarme un poco por aquí. Están pasando cosas que había olvidado, no son ajenas, pero si añejas, estoy sintiendo cosas que me emocionan y me agradan pero a la vez me dan miedo e incertidumbre y siento angustia, falta de aire, taquicardia, no suelo abrir el corazón, no acostumbro a mostrar el alma a nadie, no me gusta hablar de mis sentimientos, de mis pensamientos, de mis miedos, no me gusta que me vean tal y como soy, intento ser una persona distinta a la que aparento, quiero ser duro y justo, serio y ecuánime, quisiera ser objetivo y maduro y muy a mi pesar a veces soy todo lo contrario, la necedad con la que me comporto es para disimular lo tímido que soy, porque aunque no lo creas soy tímido, el exceso de autoestima que siento es para salvarme de la profunda depresión que tengo, y porque te escribo todo esto, porque todos estos sentimientos se manifiestan y me alborotan sólo por la necesidad de saber de ti, y es que hay tantas cosas que quisiera contarte y tantas veces que lo he dicho, que empezaré por decirte que me siento muy confundido, me siento muy incómodo y a la vez motivado con la situación, al principio no sabía si eras tú o era mi necesidad de encontrar a alguien, ahora lo que no se, es porque ese alguien no puedes ser tú, si yo quiero que seas tú y solo tú, rompiste con todos mis estereotipos, abriste el cajón, revisaste todo, lo pusiste de cabeza y ahora quieres cerrarlo, y no se puede, así me siento, así siento que me tienes, así siento que estoy por ti, sin embargo no importa, porque esos instantes cuando te veo hacen que todo valga la pena, aunque el cajón se vuelva a revolver, porque el instante en el que me veo reflejado en tus ojos me hace feliz, me siento en paz y quisiera que el tiempo se detuviera para disfrutarlo como debe ser…

No aguanto, me siento desesperado, este miedo de no saber es mas grande y mas fuerte de lo que puedo controlar, nunca quise que mi segundo escrito empezara así pero me siento estresado, angustiado, de mal humor por no saber de ti, me pregunto si por mi culpa estas así, si cometí algún error y no me di cuenta, si soy el responsable, no lo sé, solo se que necesito leerte, escucharte, mirarte y sentirte, y es que este sentimiento cambió y se volvió más grande después de lo que leí el viernes, ojalá pudiera conservar las pláticas, ojalá pudiera guardarlas para leerlas y releerlas cuando tus ausencias sean largas como la que ahora estoy sintiendo, y es que no puedo con esto que siento, discúlpame no puedo.   Me pregunto que pasará por tu mente cuando escribo mil estados y ni siquiera tengo la certeza de que los leas aunque todos sean para ti, me pregunto que sentirás, los leerás, pensarás que soy un tonto o peor aún, y lo digo porque así me siento, como un tonto, como un adolescente, no entiendo porque tanta obsesión o desesperación para que me leas y para que me respondas, he llegado a pensar en dejar de hacerlo, dejar de escribir pero no puedo, me arrepiento y en menos de 2 horas, otro estado, es una ridiculez pero no se que mas hacer para llamar tu atención, y por lo visto no lo estoy logrando, sin embargo cuando de repente llega un mensaje tuyo, el cielo se me abre, literalmente todo cambia, me sudan las manos, me brillan los ojos, me emociona leerte, ahora la pregunta es, vamos a seguir con los mensajes, voy a seguir con mis estados, yo no se cuanto pueda perder, pero estoy seguro que quiero arriesgarme, el viernes te pregunté si creías en las coincidencias, me dijiste que sí, ahora te voy a contar el porque de la pregunta… Después de muchos meses volví a activar una red social que tenía pero que no recordaba la contraseña, entré a ver que tanto había y vi un video donde hablaban de una canción, no se si fue curiosidad, fue que no tenía nada que hacer o simplemente coincidencia que me hizo abrir el enlace para escuchar esa canción, oh sorpresa, en todos lados de la canción se repetía tu nombre, es el segundo enlace que te envíe, te das cuenta de por que la pregunta. Te juro que ya quiero terminar de escribir para mandarte el enlace, que lo leas y que me digas hola, si todo bien, o lo que quieras, pero necesito saber algo de ti, aunque sea buenas noches, lo que quieras…   No me dejes terminar el día sin que yo sepa de ti, por favor aunque sea con un estado, te juro que quisiera escribirte, hablarte, cualquier cosa, pero me estoy aguantando, dime algo…

Es inevitable no pensar en ti, es muy difícil cerrar los ojos y no verte, siento que estas presente en cada respiro, en cada latido, siento que me vuelvo loco por no saber que haces, por ignorar como estas, por no poder escribirte, hablarte y verte, me repito las palabras que me escribiste y no me importa, una parte de mi quiere saber porque, otra parte quiere respetar tu postura y otra, la mas fuerte por cierto, quiere ignorar todo y seguir con esta locura, no me di la oportunidad de saber si podría haber algo más, no me diste la oportunidad de descubrir tu mundo, no nos dimos la oportunidad de conocernos, no me atrevo a decir que llegue tarde a tu vida o que tu llegaste a tiempo a la mía, no fue cuestión de tiempos ni de horarios, fue cuestión de espacio y de momentos, y tal vez no era el mejor momento, ni el mejor instante, pero eso como se lo hago saber a mis sentimientos, como se lo explico a mi corazón, como desaparezco el cariño y la preocupación, el deseo y la obsesión, como cierro los ojos y hacer como si nada, no puedo, al menos no ahora que volví a creer y volví a encontrar algo que creí perdido, me duele que no estés para mi como yo hubiera querido, me duele no estar para ti como tú te mereces, me lastima el hecho de pensar en todas las personas que puedan salir dañadas, pero no puedo hacer nada, no hubo ni siquiera la posibilidad de decidir si era o no posible, siento que algo paso, es una duda que me mata, estoy convencido que si pudo ser, que si se pudo dar, que muy dentro de ti estas igual o peor que yo, se muy bien lo que leí, se muy bien lo que sentí, se muy bien lo que hablamos, pero no importa, mientras siga sintiendo lo que siento voy a seguir esperando y de alguna manera hacértelo saber, voy a estar ahí, a un lado, para lo que sea, para cuando lo necesites, para cuando te haga falta, voy a ser una sombra, un destello, un apoyo, voy a ser lo que tu quieras que sea, de mas está decir que no puedo dormir, y cuando lo hago sueño contigo, demás está decir que te extraño, demás está decir que me haces falta, espero que pronto tus problemas se vayan solucionando uno a uno, no importa si me dejas al último, sabré esperar, y cuando eso pase y tomes una decisión respecto a nosotros, si es que puede haber un nosotros, que sea sin miedos, sin preocupaciones y sin distractores, espero que no sea tarde, espero que no sea nunca…

Contradiciendo lo que una vez te escribí sobre la naturaleza inexplicable de mis sentimientos hacia a ti, creo recordar que te dije algo así como que si este sentimiento no había nacido de la noche a la mañana, no puedes pretender que desaparezca de la misma forma, sin embargo, en estos días de escasas noticias tuyas, quise darme a la tarea de explicarme como fue o cuando fue que te volviste importante para mí, creo que fue una autoflagelación porque lejos de encontrar una respuesta, encontré un motivo más fuerte para seguir aferrado a este sentimiento, decidí que no importa el porqué, el cuando y el cómo, lo que importa es que el sentimiento está ahí, que sigue ahí, que persiste a pesar de que te resistes, y no es que yo no quiera que el sentimiento sea recíproco, porque desafortunadamente yo no puedo hacer que tu me quieras, esa parte depende exclusivamente de ti, yo lo único que puedo hacer es estar ahí para cuando eso pase, y digo estar ahí no porque voy a estar sentado frente a tu puerta (aunque si lo haría) si no porque mientras este sentimiento este en mí, yo voy a estar para ti, estoy dando todo de mi parte, todo lo que en este momento puedo dar y ofrecer, ojalá fuera más, pero como también te dije, prefiero ser honesto y sincero y no ofrecer nada que no pueda dar, ni pretender nada que tampoco yo esté dispuesto a brindar. No ha sido fácil, es desesperante no saber de ti e imaginar mil escenarios en mi cerebro, ninguno favorable, por cierto, (por eso la autoflagelación). No me voy a dar por vencido, te repito, el sentimiento sigue presente en mí, trataré de no llenarte de mensajes, no te prometo nada, pero haré el intento, ahora mismo yo no estoy muy bien que digamos, así como tú, también tengo algunos problemas, tengo que resolver algunos asuntos importantes, algunos delicados y otros urgentes, los pensamientos en mi cabeza cada día dan más vueltas y aunque no lo creas, solo tu recuerdo me mantiene alejado de mi triste realidad, creo que también por esa razón, mis problemas, es que me gustaría estar frente a ti y platicarte, no para que me aconsejes, no para que me digas que hacer o no hacer, sólo para que me escuches. Toda la mañana de hoy estuvo dando vueltas y vueltas una frase en mi mente, sabía que la tendría que haber escrito para que no se me olvidara, pero cuando se trata de ti, recuerdo todo, bueno casi todo, menos de cuando te volviste importante, pero casi todo, lo curioso de esta frase es que se repetía como si yo te tuviera de frente y te la dijera, hasta podía sentir tus reacciones, podía ver los gestos de tu cara, te repito que todo el día estuvo dando vueltas, la frase decía mas o menos así; “mi cariño para ti es inversamente proporcional al tamaño de tu rechazo” y que significa, me preguntabas… Significa que mientras mas me rechaces, mas grande va a ser este sentimiento hacia ti, y viene lo mejor, la poca luz que veo al final del túnel, nunca lo he rechazado… Muero, y es que en cada mensaje, en cada mirada, en cada palabra, a pesar de todo lo que has dicho y escrito, dentro de ese no, siempre veo un tal vez, no se si sean falsas esperanzas o tontas ilusiones o mi cariño me hace ver o sentir cosas que nada mas no son, y nunca van a ser, pero mientras no lo sienta, mientras no vea el rechazo en tu mirada, escribe lo que quieras, se que dentro de ti, hay algo, me lo dijiste, y quiero creer que a mi no me has mentido. Déjame vivir con esa falsa esperanza, con esa tonta ilusión, déjame vivir con este cariño que ahorita a ti no te hace ningún daño, déjame seguir ahí mientras el sentimiento siga vivo, déjame hacértelo saber de vez en cuando, y quizás mañana, mañana será otro día…