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Que los indignados se indignen en serio, no solamente en serie. Que se abra la Puerta del Sol, al mundo cautivo y que ilumine todos los espacios, donde la oscuridad creyó dejarnos ciegos. Que los indignados se enojen fuerte, contra la injusticia estructural, y que con paciencia, nunca cedan, a la vocación que los mueve a lo nuevo. Que puedan más, los jóvenes reunidos bajo el cielo que los asesinos que complotan contra la vida, en Bancos y Parlamentos. Que logren abolir esa lacra lacerante de la igualdad humana, la monarquía, esos monos arcanos vestidos de lujo que no se ganaron. Que todavía en silencio, y sin saber bastante, nosotros queremos indignarnos junto a los indignados… nos une el espanto, que curiosamente, es otra forma del amor. Agradezco públicamente a Marcelo Sosa Guridi, que publicó el enlace. Gracias a ello envié algún poema a la revista literaria Letralia, que es una revista de internet. Y tuve la suerte de ver mi publicación, en el número 275, actual, de la revista. Aquí les mando el enlace, felices fiestas para todos. Salud! http://www.letralia.com/275/letras04.htm Salud! Nadie en su sano juicio, relativamente lúcido, medianamente informado, desconoce en la actualidad, que la Iglesia Católica Apostólica y Romana, siempre está aliada a los opresores de turno, siempre condena, a los oprimidos de la época.La mayoría conoce, o intuye, que Jesús hizo exactamente lo contrario.De allí que sostener que soy católico, para mi, no resulta nada fácil. No creo que el mundo esté poblado por una multitud de imbéciles. Y ser católico significa, asumir los crímenes que nuestra propia iglesia, ha perpetrado y continúa perpetrando. ¿por qué entonces, sigo siendo y seguiré siendo siempre, católico, apostólico y romano?Simplemente porque en la peor de las mierdas, sigue brillando inalterado, el pequeñísimo y único diamante: Jesús.-Simplemente porque la vida humana, aunque nos duela, también en lo religioso, es tremendamente paradójica.Otros creen en Jesús, en la Virgen, en los Santos. Yo no. Por una revelación que nadie me creería y que tampoco sabría relatar, yo estoy absolutamente seguro de Jesús, de la Virgen y de los Santos. Entonces, cuando quise abandonar la iglesia, tuve indicios claros de permanecer en ella.-Quiero que la Iglesia mía cambie, quiero que se haga cristiana, aquí y ahora, no en otro lugar, no más adelante.Y aunque sea muy pequeño, y aunque sea muy torpe, y aunque sea muy cobarde... y aunque mi lucha sirva muy poco, lucharé para lograrlo. Algunos hermanos y Dios, harán la otra parte.- Qué hermoso sería que el Papa Francisco pleno de devoción santa y loca incendiara el Vaticano para que de las cenizas surja el mismo Cristo Jesús, como un nuevo ave fénix. Menos ave, menos fénix y más humano y divino que nunca antes. Algunos dirían que El Papa es un loco. Otros, al verlo cruzar el fuego sin quemarse, afirmarían su rotunda santidad. El mismo Papa, al repetir… “yo no fui”, habría obtenido la auténtica mención, es un Papa Argentino. Amén. Desde mi pared antigua contemplo mi soledadcomo una rosa oscura cuyas raíces se hunden en el cielo,y caensus negros petalossobre mi vida.A veces me oprime el deseo de ser otroun gladiador romano, o un monje del medioevo,a veces, después de aquellos sueños despiertos,despierto de veras, y me doy cuenta, escasamente,que soy yo. El más herido de los niñosde los muchos que andan mendigandocuando haya crecido ya bastantepondrá su navaja en mi cuelloy como yo no tendré los veinte pesosme arrancará la cabeza del cuerpo.Entoncesentonces¡oh justicia!yo que nunca pudeescribiré por fin el poema. Aún cuando el agua sueña fuego no se queman los peces del lago. Así mi ser oculto, completo esconde oro, en su cuerpo de barro. Y no hay otro grito más certero que decir el poema como atajo. O crearte unos oídos nuevos para que oigas mi reclamo claro. Es todo que lo sepas, te quiero, y con todo es nada, sin embargo. Dejando de lado simpatías o rechazos, poniendo entre paréntesis los aspectos… diría… “psicológicos”, el poeta Cemento, quizás sin tiempo suficiente para esclarecernos al respecto, ha vertido una frase que para mi, constituye todo un enigma, y en su dilucidación, considero, puede haber una clave…quizás, para lograr un mundo mejor, más digno del ser humano. Ha dicho, casi al pasar y descuidadamente según creo, lo siguiente: SI ME DAN A ELEGIR, PREFIERO UNA ANARQUÍA GLOBAL QUE DE LUGAR, DESPUÉS, A NUEVAS FORMAS DE ENTENDER LA VIDA DESDE UN PUNTO DE VISTA SOCIAL Y BIOLÓGICO, ES DECIR, SOCIOBIOLOGICO. Me llama la atención, la expresión “sociobiológico”, como corolario de una anarquía global. La tajante división entre ciencias sociales y naturales, el considerar lo social y lo biológico como compartimentos estancos, quizás llegue el tiempo en que...¿pueda superarse?. Está claro que sólo los genios se atreven a lo imposible, y luego… lo hacen posible. De modo que me queda la intriga, y la necesidad de saber un poco más sobre este tema. Qué bueno sería, pienso, que despojados de rencillas inconducentes, nos empezáramos a leer atentamente, porque… Cemento ha producido determinados hechos estéticos, y existe la posibilidad… que conozca algo sobre hechos sociobiológicos, y no es muy frecuente… encontrar talentos al respecto. No sólo en esta página, en el mundo entero. Me prometí dejar de lado simpatías, pero ante ciertas evidencias, de hondura de pensamiento, de asumir riesgos intelectuales, de compartirlos generosamente… si me disculpan, los que piensan distinto, considero objetivamente que la frase de Cemento, es una genialidad. Anticipo sin exagerar nada, que mis no lectores, son casi incontables, son millones y millones.Empresa gigante la mía, declararles la guerra, pero mejor empresa aún, ganarles.Entre mis no lectores hay dos clases sociales, férreamente delimitadas, ambas son, irreconciliables.Por una parte están los ignorantes y por la otra, diferenciados, los explotadores.Los primeros son simpáticos, agradables como una sonrisa en el amanecer junto al mar. Los segundos son criminales, pero ellos, obviamente, insisten en no saberse tales.Unos no me leen porque nunca leerán a escritor alguno ... desconocido o famoso, de los buenos o parecidos a mi.Otros no me leen porque solamente leerán el último bostezo del último premio nobel citado por los diarios del crimen, es decir, por los diarios.Declaro la guerra para liberar a los primeros, a los unos, declaro la guerra para asesinar a los otros, a los menos.Declaro la guerra para amar cada vez más a los ignorantes, declaro la guerra para odiar y vencer... sobre los explotadores.Y mi única arma será el mejor poema que escriba... un único disparo que destruya para siempre a los culpables y para siempre vitalice a los inocentes... ellos, los que guardarán en su corazón mi poema... y para otros, el eco de mi poema en sus tumbas... será una lápida. Lápida de cuatro palabras: "He ganado la guerra". A este poema nocturnole falta la luna.Y a mi tristeza oscurale faltas tú.¿en qué derrotas antiguas,te perdí antes de conocerte?¿qué dolores implacablesseguirá causando tu ausencia?A este macho masturbadocreo que le falta una mujer.Y en lugar de llorarescribe un poema. Nombro las cosas por su nombre raro a la hermana luna le digo luna ella me acompaña como ninguna si pienso con ella, me vuelvo claro. Al acero punzante llamo clavo y a las aguas pacíficas laguna. Pero hay una palabra, sola ella una que construye montañas en mi llano amor es la palabra que mi boca pronuncia con ignorancia y temor. Escalar su cuesta, de seda y roca hace que mire algún cielo mayor amando la lluvia, en solita gota y en altas nubes, adivinar sol Ningún poeta encontró el nortepero de tanto contemplar la brújulase les volvió norte la mirada. Cuando digo pan, los hornos se ríense burlan y maltratanmi palabra poética, mi palabra escasa. Del otro lado del poema, habita el hambrepero de fuego y trigo sabrosoa veces... a veces... se hace pan mi esperanza. Ya no quiero hacer el poema sobre una mariposa. Quiero volar lleno de colores. Soy un hombre y no me da vergüenza. La mariposa. Sí el hombre. Me han abandonado, es cierto, pero la alegría es mi venganza. Asoma un poema, donde existió el dolor, y cada palabra nueva, por torpe que sea, cae a mi alma, como moneda en la alcancía. Me han abandonado, es cierto, pero aún estoy vivo. Cuesta tanto una sonrisa, y es tan fácil la lágrima, que me resisto a la desdicha, sólo por desafiar el camino más arduo. Me han abandonado, es cierto, pero atacaré la pared que me tiraniza creciendo como un musgo sobre ella. Y mi cuerpo, vacío de miradas, reboza de contento para contentar mi alma. Me han abandonado, es cierto, soy una oveja extraviada en un mundo de lobos atentos, pero nadie sabe, y yo lo tengo por seguro, que abandonado y todo, sigo siendo el que se venció a si mismo, y salvó su vida del silencio. Me han abandonado, si, me han abandonado pero no soy solamente un ser humano, soy algo más, soy un poeta, aunque no sea tan bueno. Sueña Dios con su creatura rojo Adán y bella Eva música en su partitura la voz de Dios se renueva Y Adán toma la palabra y nombra todas las cosas a la piedra llama piedra pero a Eva llama hermosa Y al poeta que algún día diseñará este poema le dedica la alegría que sintió en su faena Pero a quien lea contento estos versos muy sencillos Dios prometió mil talentos si lo comenta tranquilo En el principio, mi nombre era un deseo oscuro, quizás, en el corazón de mi madre. Y se convirtió en un hallazgo luminoso, por la perspicaz acción de mi padre. Sea como sea, en los abismos del tiempo intuyo, desencuentros y sucesivos reencuentros, entre mami y papi, para decidir , sin mi, lo que sería, ni más ni menos, una de las cosas más importantes mías, mi nombre. Ya elegido y consagrado, caras extrañas lo susurraban para mi, y yo les devolvía una sonrisa cómplice, sin saber todavía que significaba lo que estaban diciendo, es decir, sin saber comprender mi propio nombre.- A fuerza de constante repetición, logré aprehenderlo, es decir, lo aprendí, y desde entonces yo fui mi nombre, y mi nombre fui yo. Cuando alguien lo pronunciaba, igual que ahora, yo, mi primera persona del singular, se sentía, como ahora, aludida.- Así pasaron los años, y finalmente alguien, que me quiso mucho, y que yo quise muy poco, me pronunció llorando. Entonces mi nombre supo, la paradoja, humana y terrible, de ser al mismo tiempo olvidado por alguien, que yo quise mucho, y que me quiso muy poco. Cosas de la vida del nombre, del derecho y del revés.- Pero no importa, me quedan, Felices, Atentas, Bellas, Interesantes, y Orgullosas, las cinco letras de mi nombre, para que alguien alguna vez las nombre con amor, y para que yo, las reciba en mis oídos, también con amor… como un nido que recibe, cinco golondrinas de oro que atraviesan el caracol de cristal de la vida plena. Esta es la historia de mi nombre, en muchas cosas, ciertamente, parecidas a la historia de tu nombre, lector, de todos los nombres.- En las afueras de mi frágil mente sembré un poema algo frívolo y torpe suscitando algunos buenos reproches de quienes leyeron muy diligentes Se trata de uno de los más valientes y de los buenos escritos del orbe Martín Fierro gaucho ducho y buen hombre bien conocido por toda la gente. Jugué a que Hernández era homosexual con palabras de discriminadores y la jugada salió un poco mal. Yo hice un escrito como carnaval y me pegaron los admiradores que casi me mandan pal hospital Con la ternura inconmovible de un pájaro que anida a sus pichones, quiero protegerte con mis letras y alentar tu vuelo alto, que ya se atisba. No temas otra cosa que el temor ese dinosaurio tuerto que te mira atroz, ya no existe, porque nunca existió. Ni te olvides de agradecer cada instante porque es un regalo de Dios que siempre has merecido. Disipa la sombra del fracaso con la luz genial de la alegría, camina y vuela, vuela y camina, todo será posible. Y por si lo hubieras olvidado, además de mi amor por vos, un angel, que puede mucho más que yo… también te cuida. Sé feliz, es la única orden que quiero darte, y si fuera necesario, solo entonces, recuerda que también existo. Estoy sorprendido porque en la palabra alegría, cabe la alegría. Y se desborda y crece… como un racimo de uvas bajo el sol de Enero… y canta en la boca su vocación de vino… estoy sorprendido, y no salgo de mi asombro. A veces, aunque no lo creas, en la palabra amor se dice el amor, y cuando se nombra esperanza, en la pared más dura, se abre una hendija. Por allí se mira, exactamente, la estrella que lleva tu nombre. Estoy sorprendido, y no quiero resignar esto al silencio, porque la lluvia incesante cae y cae… sobre mi recóndito desierto… y crece… ah! si… un jardín infinito en cada letra.- Yo no soy digno de pronunciar la palabra, y ya lo ven, lo mismo lo hago. Horadando el sentido, que a veces se me escapa, montado en los sonidos, voy diciendo palabras. Y estoy más sorprendido aún, porque aunque parezca mentira, quizás, alguien me escucha.¿Y quién dijo que soy aquél que alguna vez pobló tu oído? Parece mentira, pero es verdad, como que Dios existe, que tú estás ahí y yo aquí, y sin embargo, por el milagro de la palabra… somos uno… tú y yo. La luna ilumina mis pasos sollitarios por la ciudad desierta,y, de esquina a esquina,espío que me sigue, perpendicular a mí, a distancia segura.(Una revelación: yo la amo de veras.)Y me acompaña a mi casa.Entonces, cuando me duermo,la luna sueña a través de mí,y yo, a través de ella:despierto en la calle todavía sigo alumbrando afuera...a algún transeúnte desprevenido. Yo presentí la espina verdadera hiriendo mis entrañas mientras me halagabas con la rosa de plástico de tu sonrisa falsa y tu fingida amistad hueca. Ahora mi jardín está más vacío que antes. Ahora te he perdido, aunque pensándolo bien, ¿puede perderse lo que nunca se tuvo? Finalmente, feliz, te fuiste con otro. Y cada tanto apareces como quien visita un cementerio y deja la rosa de plástico, la misma, en el jarrón sin agua. Quiero que sepas que aún hay vida en el nicho del cornudo. Y que juntaré toda la indiferencia del universo para dártela en la mano… que jamás mereció la mía. Adán se pasea por el jardíncon toda su Eva adentro.No encuentra su ombligoporque no lo tiene.Se sabe dueño de la lunadel mar y las estrellas.El nombre de cada cosapronuncia para ningún oído.Y el eco de su silenciotiene el nombre de otra mujer, no de Eva. Esta mancha de luz sobre mi vidamujer secreta que se vuelca de arenaporque antes fue espejo, y antes fue nada.Esta mancha de luz sobre mi vidacomo aquel poema que siempre sueño y jamás supeapresarlo en palabras y ajustarlo a tu ojos inderogables.Esta mancha de luz sobre mi vidaesta vez se apaga y muerepara quedarmanchay yoLee todo en: Poema Mancha de Luz, de Fabio Asis, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-379322#ixzz3yUCbBMU8 Con palabras galanas y un sinfín de imaginerías, que causan revoltijo, en las neuronas nítidas, el afamadísimo premius nobilis… o como quiera decírselo en lengua vernácula, el premiado premiadísimo, Vargas Llosa, no cesa de defender, en cuanto lugar se presenta, la osadía y la sapiencia, de los más poderosos, incitando a sumarse, a los desvelos hondos, de estos señores señorísimo, a toda pueblada ignorante.- Ya no sé como decir algo muy simple. El tipo tiene talento, pero lo usa para lo malo. Todas sus hermosas artimañas literarias, las pone al servicio de los opresores, para seguir chupando la sangre de los oprimidos. En este tragicómico tiempo, Vargas Llosa es premio Nobel de Literatura y Obama es premio Nobel de la Paz. Parece mentira tanta desfachatez, parece mentira tanto criminal vestido de laureado y tanto provocador palabrero condecorado con el mayor mérito.- ¿Acaso la humanidad premia la cáscara y desprecia las nueces? Algo suena muy mal. Hay cantos triunfales que parecen un réquiem para la muerte segunda, la que mata el alma. Un coro de imbéciles dice que por algo los han premiado. Sostengo que no fue por buenos, sino por serviles a los intereses más nefastos. Me quedo con el Martín Fierro, “hay hombres que de su ciencia, tienen la cabeza llena, hay sabios de todas menas, mas yo sin ser muy duchos les diré, es mejor que aprender mucho, el aprender cosas buenas”.- Pensar que el Premio Nobel fue instituido por Alfredo Nobel, como una señal de fuerte arrepentimiento, porque sus inventos, fueron utilizados en la Gran Guerra para matar a miles de miles. Pensar que … todavía hoy, el Nobel, con palabras galanas o con disparos inmundos, siguen recibiéndolo los asesinos. “Lástima grande que no sea verdad tanta belleza” … No soy un loco. No tengo ese honor. Simplemente me duele, de vez en cuando, que haya tanta cordura y tan poca imaginación. ¿Saben que pasa? Ser el mismo todos los días, todos los días ser el mismo, cansa, del derecho y del revés. Es el juego perverso al que nos invita… el sentido común, la sociedad organizada y los prejuicios de siempre. Tengo ganas de ser loco, así nomás, sin honor. Sueño que su Santidad el Papa, decide salir del closet, y convocado el periodismo mundial, declara simplemente, soy homosexual. Y… por qué no? decide ir a vivir a Buenos Aires para formar pareja y casarse ante el Registro Civil, como la ley manda.- Imagino al Presidente de Estados Unidos, decir sin doble discurso: “ Me he equivocado, sepan perdonarme, mi gobierno hasta ahora ha sido mediocre y lamentablemente, he seguido siendo, como mis antecesores, dictador de un Estado Terroristas. Por favor, les pido paciencia, voy a cambiar”.- Presiento, sin temor a equivocarme, que los cinco millonarios más ricos del mundo, deciden donar la mitad de todos sus bienes, para calmar el hambre de África.- Y entre tanta locura, que siento sublime y divina, también creo firmemente, que algún ser humano lúcido y sin mentir, me diga claramente… después de leer este artículo, con todo el corazón… ¡sos un buen escritor! A veces, una piedra se enreda en mis pasos y vuelvo como si estuviera contento al sitio del desamor profundo. A veces, mis días toman un tono carmesí y se estremece mi alma prisionera de tantos sueños en aquello que no pudo ser. A veces, soy feliz con tan pocas cosas apenas el fuego dulce de tu ausencia. A veces, soy yo a pesar de todo el que vive en este cotidiano no vivir. Se nos ha muerto una voz claraque rugía con la fuerza de tierra adentroy endulzaba con su melodía el viento.Se nos ha muerto Mercedes Sosamujer perseguida, mujer homenajeadaque supo del cachetazo cruely supo del aplauso fuerte.Se nos ha muerto una cantanteuna humanista, una americana.Hoy me parecesilencioso el canto, vacía la humanidadhoy me parecemás pequeña y más frágilla América milenaria.Mañana será otro día.Volverá su alma al cielo natal de los ángeles.Volverá su canto a engendrar otros cantos.Mañana estaré menos triste,pero hoy... ahora y aquí... tengo ganas de llorar. Había escrito algunas palabras ciegas, para enseñar el camino a los videntes. Unos mamarrachos con ínfulas de poema, algún comentario más inútil que yo mismo, y otro tipo de disparates con aire poético. Quería ser escritor, la puta madre. Y no hice más que molestarme mucho, para no molestar a nadie. Mi obra no mereció ni siquiera, un insulto grave. Nadie en el mundo me odió, un poco, al menos. Esa es la prueba irrefutable, en un mundo opresivo, que no fui un libertario, ni siquiera, en ciernes. Soy repetidor de las palabras que otros inventaron, para explotar con sus privilegios, la norma eterna que eternamente nos señala… “somos todos diferentes, por eso, somos iguales”…. y sin embargo, carajo, siendo tan simple, cuesta tanto… Que no le guste lo nerudianoquizás no sea motivo bastantepero que se ponga en un poemacon su cuerpo sangrando de balasporque le dispararon los nerudianoseso sí, amigos míos, merece que yo lo mate.Es cierto que se muy pocode Neftalí Ricardo Reyes BasoaltoPablito Neruda, para los paisanos,y menos todavía sede su feroz adversario, Aguirre, el muerto que parla.Pero ¿desde cuándo hace falta saber tantopara disparar directo al blanco?Al durísimo corazón de Facundo, mi candidatose le pasó sin conquistarloquizás el poema número 20... y el 21 también.Pero yo escribiré el poema 22.Pequeñísimo y contundente, para matar al villano.Será su título el siguiente:" el más pequeño y más sincero poema del mundo"y cuando el homenajeado se disponga a leerloencontrará solamente tres letras:"Vos".... sí... Vos... Facundo Aguirre. Y morirá en el acto. No. Tu nombre no es ceniza de un fuego antiguo, cuyas llamas extinguidas, quedaron atrapadas en el papel de un libro. No. Tu ser no es de tinta, y tu palabra no es una macha absurda, que aborrece a las mujeres, por ejemplo, renegando de su creación, o permite la esclavitud, por ejemplo, sepultando la igualdad de tus creaturas. No. Tu amor no es algo que alguna vez pasó, para crear un mito, cuya repetición incesante y vacía, pueble iglesias y enriquezca a pastores y al banco Ambrosiano. No. Señor. No. Tu eres distinto y mejor, que esa cruel caricatura tuya, que las religiones formaron, para espantar a los creyentes sinceros y atraer a crápulas, y para darle la razón completa a nuestros hermanos ateos. Tú eres el que es, no sólo el que fue, y eres sencillamente el que será, cuando te encuentre en el corazón triste del oprimido, y ayude a liberarlo. Entonces, leeré tu tercer testamento, en una sonrisa. Y buscaré el quinto y el sexto y el séptimo, y seguiré así, hasta el volumen del libro que tú quieras… hasta que me llames al epílogo, que se llama también, “en tu paz, descanso”. De dónde viene este dolor antiguo,mezcla de rabia sin causa,decir gritando lo que no aprendí a susurrar.No por gastar mi piel, lo sé, desnudaré mis huesos.Ni el ave que vuela tus sueños, será mío, lo sé.Ahora debiera cambiarle los pañales,al hijo que llamaríamos “nuestro”,y ya ves, apenas intento este poema. Me voy conmigo a otra parteya no me asusta ni menos me asisteel no ser … con su nada y su tampocome voy conmigo a otra parte que no es parte, es todoy todo reclama que el ser es ser y el no ser es impensableme voy conmigo a otra parte es como decir que siempre estoy llegando no me rectan tus curvasni mi aguijón socaba tu hendidurate he querido como quiere al alba el sol primero del díay me pagas así , tan noche, tan noche oscura, que enciendo un fósforopara quemarte! y me pregunto… ¿para qué amarte? Del esplendor de los cielos a la humildad del pesebre un niño nos ha nacido Trae en su corazón, creo delicias para el que siembre alegría en los vencidos Trae también según veo alivios para la fiebre de los enfermos queridos Y para los que son reos de los pecados de muerte trae el perdón prometido Yo le ofrezco muy sincero mi buena y mi mala suerte para cambiar mi destino Porque con Él nacer quiero a una vida más consciente evitando desatinos ¡Viva mi Jesús certero! y mi alma viva fuerte en el Niño Dios Querido Primero. Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre. Segundo. No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia. Tercero. En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: "En literatura no hay nada escrito". Cuarto. Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que con una, con una. No emplees nunca el término medio; así, jamás escribas nada con cincuenta palabras. Quinto. Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un artista, como el artista del trapecio, o el luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y de noche. Sexto. Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza; el primero hizo a Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Homero, la vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy. Séptimo. No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista hasta el Quijote. Aunque el éxito es siempre inevitable, procúrate un buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se entristezcan. Octavo. Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y los poderosos. De esta manera no te faltarán ni la comprensión ni el estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes. Noveno. Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor. Décimo. Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más inteligente que tú. De vez en cuando procura que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás que ser más inteligente que él. Undécimo. No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor que tienen; no como tú, que careces de ellos, pues de otro modo no intentarías meterte en este oficio. Duodécimo. Otra vez el lector. Entre mejor escribas más lectores tendrás; mientras les des obras cada vez más refinadas, un número cada vez mayor apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón nunca serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te señalará con el dedo en el supermercado. El autor da la opción al escritor de descartar dos de estos enunciados, y quedarse con los restantes diez. Me gusta el vino tintolos jazminesla infidelidad de las mujeres ajenasy los perrosMe atraen Venecia y los cementerios abandonados.En uno de ellos,encontrar una tumbay que el muerto me diga:“Estoy en Venecia, con tu mujer, a quien le regalo jazmines,acompañado de tu perro… son las tres de la mañana”¿qué importa ser cornudo, si tengo pruebas, de la vida eterna? Sueño , ya es hora, infinitos sueños pueblanel desierto de mis manos que escapan, brújulas ansiosas,en un norte imposible. Te quise, es cierto¿puede importar ahora no saber decirlo en poemas?Te quise, es cierto y recordaré siempreel músculo convertido en metáforaesa sentencia, de aquel, tu maravilloso poema. Supe que te amaba cuando no pude ponerle palabras a mi deseo, ni límite a mis ganas. Poseerte era siempre menos, y menos aún, no poseerte. Una noche en mi carne se clavó tu alma entonces ocurrió, las tres de la tarde. Y logré verte entera, cuando te habías marchado, como pasa a veces. Ya no me mueve la nostalgia, ni otro invento humano. Te amé y no pudo ser, como a veces pasa, eso es todo y lo que queda es este poema, es decir, la nada. Tu soledad es una orquídea roja en un cielo desnudo. El prefacio del libro que aún no se escribió y contiene los arcanos que llevan felicidad a los tristes. A veces… campea tu soledad también por la mía y trae el aroma febril del deseo. Tu soledad es la última obra de un angel secreto, y te clama única, y te nombra cierta. Tu soledad, amiga, tu soledad … es mía. Conozco una mujer esdrújula hasta la médula que anda como un error por la vida escondiendo su acento. Ella se siente muy grave de antiguas heridas que no resuelve. Y los demás la consideran aguda. Se sabe que los demás, siempre son necios. Para mi es una lámpara no porque la ampara un ángel o su misterio sino porque me ilumina cuando entro en su cueva. Esa mujer es un escándalo de la ortografía porque esconde al mundo que yo soy su acento. Te pido que entres a mi nueva casa que en esperanza y amor he construido para curar el cuerpo mal herido para sosiego de las almas mansas No te asuste la falta de palabra y olvida en la vereda los mil ruidos sólo tu corazón dará el sonido que a mis oídos suficiente basta Si encuentras algún rencor derrotado celebraremos juntos la partida del recuerdo de haber sido humillado Será provechoso mirar la vida con los ojos de quien se sabe amado en el centro cordial de mi guarida Hay instantes en que reconozco mi instinto,y vuelo sobre el tiempo, pesadillas de un demente arropándose en el miedo. Así los viajes son refugios para medir la sangre,o días en que se esparce el hastío flotando en parcelas imperfectasdel alma. Sin embargo percibo los primeros designios:esa mano hechizando al único hombre que miro su espejo,la mesa abandonada por el arrebato de la enajenación del hambre,y el cuerpo destrozado para que la victoria reconozca su propio límite. Cuando lo líquido de mi piel escapa, el pálido inventarioal que acudo en sitios como éste,me enardece,porque suena un humo triste ente los dedos,y fatigosamente lloro como repitiendo frases ajenas, sin destino ni perduración. Con los rastros de mi última sonrisa me concedo la tentación de ser otro. Guillermo Capece Bálsamo infalible y económicoQue cuesta lo que cada quien elijaEntre el polvo de este lugar y el mas cósmicoCuando no tener idea es una idea fija ...Rey de reyes que perdieron su tronoPor ser esclavos de su excesiva conquistaSi yo otra vez me auto coronoProclamo a viva voz que soy artista !..y no por consensos mayoritariosSino por como quien se decreta libreAsí que ya no hay critica que asuste...Pues cuando uno pasa de calvariosGana autoridad para determinar el calibreDel disparo que apunta a que el resto le guste.... Maravilladacon la mirada de un niño de puebloal saborear el misterio del eclipse Dejando dividido el resquebrajado tiempo de las mil esperasal saquear mi boca besada en el desorden Lila, su extraño nombre abreviado en el resplandor de un deseo,maquillada de estrella erranteen el carnaval de las heridascreyéndose mareafingiéndose fuegotornándose magiatornándose verboen el alucinado latir de la esperanza... Si pudieras resumirel eco de tu presenciaentre los destellos de un torrentevaciado en mis lágrimas...si pudieras resumir con tu vozla mudez de los pájarosque se abandonaron al cielo,seguramente arrancaríasel núcleo de mi falso nombrey lo harías viajar por el huracán de la palabra Si tan sólo lanzaras una bengalasobre la herrumbre de mi pechocuando los cristales y la vigiliase retratan de antiguas heridas...si pudieras llegar hasta aquícuando la madrugada arde en mis ojos y me pesa el ayer,seguramente una luz erizaráel desesperado pelaje de las sombrasiluminándolo todo dentro de mí Si pudieras florecermeen la prodigiosa nochecon cerrar tus párpadosy darme el signo de tu frente,seguramente emigraría mi pielhacia los lindes del sueño...... sueño brotado de la nada y la piedraconfundiendo en azar al destinotransformado en vos misma Sueño que si perpetuaras en vosla silueta de las gotaspara ungirte y ser lluviaseguramente la verdad beberácon tu boca en mi boca,su único milagro. Verde Federico:yo hubiera querido estar en el momento de los gritos,o de los silencios heroicos;en el momento de las espadas,cuando caíste en tu agua bajo lluvia,mientras los cerdos, enamorados de las banderas subterráneas,tomaban el sol de mediodía. (La soledad de las últimas habitaciones mortifican la memoria.Hay ventanas abiertas, y quedarán así en el invierno.Es raro,pero caen ahora hojas marchitasy me gustaría jugar con ellas.) Verde Federico:desparramo tus gitanos en la mesa,donde con Miguel y Manolo tomamos la sopa de la noche.Tu vestido queda ajado por los toros de la vida,y ni siquiera Nueva York te salva, Federico,porque estás próximo a morir,a caer bajo las balas levantadas a velocidad de la muerte,quizá por el mismo gitano moreno que en tu verso montaba a caballoy era el jinete más audaz de toda Andalucía. Duermescon una palabra entre los labios,con un ramo de hielo en cada mano,bajo las calles empedradas de "pájaros" nocturnos.Al fondo de la tumba llevas,una porción de magia, de manzanas de fiebre,de sábanas de lino. El viento te saluda,las tierras de Granada borran tu contorno,tu sonrisa mira los espejos de la vida.Y se refleja. Guillermo Capece Para un aprendiz de escritor, para un balbuceador profesional de poquedades, para un emisario de la nada que busca el oído de ninguno... susurrar un escrito cualquiera es un acto estúpido de magia mayor.-A ello me avoco brevemente, en esta segunda parte, que si la primera salió como el culo, no puede ser menos.-Lego a todo aquel que me lea, la alta erudición que nunca tuve, la perfecta forma escrita que jamás logré, y la alegría que ahora me embarga.-No esperes a mañana para escupir mi tumba. Estoy tácito como sujeto de este escrito aberrante. Tus insultos, tu admirable desprecio, los necesito, para saber que al menos, en la reprobación, estoy escribiendo. Hay algo, solamente una cosa importante, que me gustaría decir, y no se hacerlo bien, aunque lo intento. Bástame decirte por ahora, una cosa: es un lugar común de nuestros días, afirmar que Dios no existe. Te puedo asegurar que tengo la constancia plena de su existencia y por eso escribo. Doy testimonio que una vez miré que caía una estrella, corrí a la Biblia y leí... "Yo veía a Satanás caer como una estrella, antes que el mundo existiera"... Jesús, el Cristo.-Desde entonces... no supe que hacer, no supe otra cosa que hacer para lograr transmitir la experiencia... con palabras. Y ya lo ven, apenas si puedo balbucear este escrito torpe. Pero es verdad, y me consuelo saber que no miento. Alguien que me salve.Que me quite la angustia de no poseerme.Que me enseñe que los muros pesan más que las pobres palomasque vuelan en su alto.Quiero que mi soledad me conteste por vez primerapara quién estoy.Yo, que fui el francotirador inasiblesoy ahora el eco lejano de lo que fui.Me inundan las máscaras, el olor de los moribundos,el terror de encontrarme con ellos bebiendode la misma copa ácida su vino.Si vinieron a matarme, que me maten ya.Pero que no me hagan tragar el humo vacíoque siempre llevan en su rostro.Los odio porque una vez los amé.Teñidos de mariposas venían a tracionarme.Usurpaban cada hueco de mi corazón.No sé si quiero que alguien me salve.Los músicos con sus cántigas dirán el resto. Yo soy el que espera. Guillermo Capece Soy el camino de mí mismo y la desolación que se abraza a su senda,y tiembla, y borra las huellas para que no me persigan. Estoy vacío de esos animales etruscos que me regaló la partidade unos ojos girando al viento. No puedo confiar en los sueños porque alguien les pone un asesino dentro. Me acuno cuando no me veo pues la vergüenza tiene el ropaje largode los locos. Hoy es domingo, y he estado todo el día ausente. Guillermo Capece IYa oscureció la tierra.Difícil es tener tu boca apretada.Tu estatura cerca de mi rostro.Sí, yo se. Es difícil.Se le caen a uno las montañas.Los lagos se hacen charcos diminutos.Todo es difícil.Compartir la sonrisa con vos.O este barco que nos quitan.¡A partir! ¡A partir!¿Pero cómo?Si nuestras plantas penetran en recodos de clausura.Alguien saldrá a gritarnos nuevamente.Debemos tener cuidado. Salvarnos. Pero ahora fumemos en silencio. IIEn qué quedó esa idea transparente,ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas.Una ilimitada ausencia marcó las señasde tus grandes ojos.Quedarse solo y recordar al otro díalas sombras de los pumas,las desoladas bestias persiguiéndose,hundiéndose conmigo como una gran casa de celos,sumergiéndose,perdiéndose conmigo.Arriba de los cielos, más arriba,la mitad de tu cuerpo fulguraba.Quienes somos, sino aquello que fuimos,sino el pasado de iguales invasiones,de iguales lejanías. Guillermo Capece Querido hijo: Te pongo estas líneas para que sepas que te escribo. Así que si recibes esta carta es porque te llegó, si no, avísame y te la mando de nuevo. Te escribo despacio porque sé que no puedes leer deprisa. El otro día tu padre leyó que según las encuestas que la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos hemos mudado más lejos. La casa es preciosa; tiene una lavadora que no estoy segura si funciona o no. Ayer metí ropa, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces, pero bueno... El tiempo aquí no es tan malo; la semana pasada sólo llovió 2 veces. La primera vez durante 3 días y la segunda durante 4. Con respecto a la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy caro, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo. Al fin enterramos a tu abuelo; encontramos su cuerpo con lo de la mudanza. Estaba en el armario desde el día en que nos ganó jugando al escondite. Te cuento que el otro día hubo una explosión por el gas de la cocina y tu padre y yo salimos disparados por el aire cayendo fuera de la casa; ¡qué emoción!, Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años. El médico vino a la casa para ver si estabamos bien y me puso un tubito de vidrio en la boca. Me dijo que no la abriera por 10 minutos y tu padre ofreció comprarle el tubito. Hablando de tu padre, ¡qué orgullo!, te cuento que tiene nuevo trabajo y es superior a 500 personas, ya que está sobre ellos. Lo contrataron de cortacésped en el cementerio. Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, por fin dio a luz, pero como todavía no sé de qué sexo es, no te sé decir si eres tío o tía. Si el bebe es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo. Se nos va a hacer muy raro llamar a su hija "Mamá". Tu padre le preguntó a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, de 5 meses ya; pero ahí tu padre le preguntó que si ella estaba segura que era de ella. Dijo que sí. Moza de hierro tu hermana Pilar, qué orgullo, de tal palo tal astilla. Por cierto, que tu primo Paco se casó y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen. A quien nunca hemos visto más por acá es al tío Venancio, el que murió el año pasado. Tu perro Puky nos tiene preocupados, se empeña en perseguir a los coches que están parados. Aunque peor es lo de tu hermano Juancho. Cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del coche. Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la sé. Resulta que la última familia de gallegos que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio. Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte; y si no la ves, mejor no le digas nada. Tu madre que te quiere. Josefa. P.D. Te iba a mandar 100 euros, pero resulta que ya cerré el sobre. ¿Y ahora que hago con esta soledad?¡Herrumbrarme!¿Gastarme a muerte en versos que no riman?Rimarme con las sombras del silencioPara que los demonios del tormento¡me sonrían!¿y cómo se vive en esta eternidad?¡un minutoQue se burla cual si fuese una centuria!Azules fracturados se destiñen,Diamantes que en mis manos de derriten¡por mi culpa!¿Do yace lo feliz, lo que antes era?¡AgonizaTras la pérgola falsaria de la duda!Y camina en la arena y se quema,Y camina en el desierto a la espera¡de la lluvia!¿Qué importa el mañana y su promesa?¡nada importa!La fuerte necedad de esta locuraNo acepta la soberbia de las rosas,Ya es mía la cadencia de estas horas¡también tuya!Danzaran las ganas que no duermen¡ni de noche!Con el humo del pucho que desgarro,llegarás, moraras aquí en mi pechoPorque yo así lo exijo, así lo quiero¡porque te amo!CEMENTO.-PROTEGIDOS DERECHOS DE AUTORCódigo: 1004266112209 Julia no sabía decidirse entre la terrina de quesos o el crepe relleno. Eso de entrada, pero como primer plato no estaba segura de pedir la trucha en dos salsas o el lomo con duxelle de champiniones. Después de todo, lo que más le interesaba en ese saloncito paquete, era jugar un poco y ver los colores de los platos servidos por mozos lánguidos, en uno de los cuales le pareció ver al muchacho de La Cantábrica en ese sueño que no había olvidado.-No será la primera vez que me asome a un espejo y vea las huellas de mi rostro- ironizó para sí mirándose al espejo donde también se reflejaba la figura de Sergio.Él la había invitado a almorzar para decirle ¿qué?. Si el barco se hundía -se dijo- ¿él querrá salvarlo? ¿Por qué no levantarme y dejarlo solo? ¿Para qué acepté la invitación?Sergio estaba distraído. Ella se apuró a pedir y el mozo anotó con diligencia pero con cierta rigidez. Esto la divirtió. Luego el muchacho anotó lo que Sergio le dictaba.-Me llamo Fabio- dijo el mozo- estoy a sus órdenes; que tengan un agradable almuerzo.Y, mientras el mozo se iba, ella volvió a jugar otra vez con el espejo en la pared: los ojos tristes de Julia; los labios quietos de Julia como si recién terminaran de crecer."Aquí pronto se instalará una mueca y no lo podré evitar", pensó. En el espejo se miraba las manos y el busto, pequeño pero todavía erguido."Pronto esto se terminará. Seré vieja," se dijo.Y añadió para sus adentro:"Estos juegos comienzan divertidos y terminan crueles." "¿Por qué tener esta visión partida de la vida?"Porque ella también amaba el sol que entraba, y los colores de la comida que ahora le servían, y estaba segura de que también podía amar al muchacho de chaleco negro, algo desgarbado pero de manos finas, que a cada momento quería ser cortés.Lo miró sin disimulo y él se dejó observar. Luego volvió a mirar en el espejo y lo vió reflejado sirviéndole el vino.Mientras le ofrecía el primer plato le pareció que las manos del muchacho danzaban sobre la mesa.-Me entristece el campo a la hora del crepúsculo- dijo ella antes de que Sergio le preguntara por qué lo decía.-Cuando era chica me daba miedo ir al circo- dijo sin oírlo - un caballo se volvió rabioso, ¿sabés?,y saltó de la pista a los palcos.-El caballo se volvió rabioso o loco -repitió- ¿nunca supiste de un animal loco?Él le tomó la mano e hizo un esfuerzo para escucharla pues en realidad estaba pensando que todas las mujeres tenían algo de estúpidas.Ella se levantó para ir al baño con la idea del caballo rabioso y en Sergio, tan lejano.Pasó por la pequeña salita vacía dispuesta para que los clientes jugaran al billar que le pareció de un amarillo intenso, y vió al mozo, apurado, pero atenta a ella. Julia sabía que auque él no lamirara decididamente, había despertado su interés.Cuando salió del baño lo vió otra vez, y un ardor le subió al pecho."Dios mío" -pensó- "no poder amarlo ahora sería un castigo."Al pasar por la salita de billares entró. Se ocultó en el momento que el muchacho pasaba nuevamente. Esta vez la miró. Ella lo llamó y le pidió café. Cuando regresó con el pedido la vió recostada contra la pared, y no pareció asombrarse. Estaba acostumbrado a las trangresiones de algunas clientas, y por eso fue que no le acercó el café sino que lo dejó sobre la mesa de billar y cerró el cortinado. Se quedó frente a ella. Julia vio que el cuerpo de él se recortaba frente a la luz, y lo abrazó humedeciéndole la cara con los labios. Las manos del muchacho resbalaron sobre el vestido de ella, y lo subió de a poco, mientras la llevaba hacia la mesa de billar. Comenzaron casi en silencio, con pequeños quejidos de ella, y el silencio de él.Pronto Julia sintió la sensación dentro del pecho que el caballo loco del circo repetía la escena del asalto hacia el público. Creyó que su corazón galopaba hacia la libertad.Más tarde,mientras arreglaba su maquillaje, se sintió poderosamente libre. Rápidamente busco dólares en su bolso y los dejó debajo de la tacita de café. Fabio que la observaba, rechazó el gesto.Tuvieron un breve dialogo:-Soy de Mendoza, tengo viñales, no necesito dinero- dijo el hombre ya fuera de su máscara de mozo.-¿Y por qué trabajás de mozo? -preguntó al instante Julia.-Soy el dueño del restorán, y a veces me entretengo en atender las mesas sólo para conocer mujeres como vos.Julia no supo si eso era un halago, y no respondió.-Tengo una cadena de restoranes en sociedad en Mendoza, y otro en Puerto Madero- dijo el muchacho algo desgarbado pero con cierto orgullo.-No sé qué pensarás de mí- susurró Julia.-Cuando uno hace estas cosas no piensa nada más que en el placer instantáneo -respondió seguro.Y se fue dejándole una sonrisa.Sin embargo ella sintió que esa rápida aventura no era ni mas ni menos que una mariposa detenida en mitad de su corazón, pero dispuesta a volar en cualquier momento, por ejemplo en cuanto Sergio la mirase y le indicara la comida.-Se enfrió el lomo.Ella balbuceó una disculpa dispuesta a no dejar volar esa mariposa. Iba a pasar la lengua por el interior de la copa de vino por segunda vez, cuando la orden de él la detuvo:-No hagas eso.-Eso es lo que me interesa hacer en este momento. Lo quiero hacer.-A veces parecés una chiquilina caprichosa. Mejor comete el lomo. Es un plato muy caro -y Sergio enlazó los ojos de ella con una dura mirada.-No lo quiero, está frío- protestó ella mientras apoyaba su lengua en el cristal de la copa.-Comete el lomo -repitió él. Con un soneto vengo a enamorartecon este cuarteto abro y me dirijo,ojalá que no salga tan prolijo,que digno de ti, logre encantarte. En este cuarteto el alma se me parte,no obstante yo sigo y no transijo,te lo juro ante un sacro crucifijo,que a Petrarca le robaré su arte. En el primer terceto me acomodopara decir que ya no habrá ni modo,porque olvidarte, vida, yo no puedo. Y en este terceto digo, aunque duela,pues tu desdén me da dolor de muela y transido de amor, asi me quedo. Te vi corriendo en el trivial caminoquebrado el corazón de horror y miedo, te vi los párpados cansados, tristes…y a tu dolor escribiendo.Lluvia derramóse en tu piel de polvo cual ósculo de agua en el desierto,una lágrima miraba entre las gotas…y tus párpados cayeron.Tu alma sufre las caricias muertasde aquellos que no están ya en tu sendero,gime un zorzal en tu voz dormida…gime por ellos.La estepa que morabas, agoníade ave remontando el turbio cielo,caló en la gris arena de tu alma…llantos, espectros.Impío ardor que ulcera el alma gotas de vida en la arteria del tormento,alejóse la huella de tu infancia hermosay de tus sueños.Aurora de la vida en la dulce primaveramarchóse hacia el crepúsculo imperfecto, Colgada la ilusión al sol poniente de tu invierno.Y semblantes que fumígenas deambulan,¡cuál estrofas en papiros sempiternos!remojábanse en las lágrimas copiosasde tus recuerdos. Bordeando el precipicio de las penas,líado en la garganta todo anhelo, soledades, añoranzas y suspiros…por quienes se fueron.Trocóse en mi la infausta intemperie, con sales de tu mengua en el siniestro,tu vista atormentada impenetrable…a mis silencios.Besos estallantes, por tu faz de diosa,de mi oráculo infernal se desprendieron,¡coro bruno y arisco que reclama!tus oídos sedientos.Garfios rojos en la mar se mezclan,azules que reencarnan púrpuras y negros,el sepia ha fenecido ante tu mármol…como yo lo ordeno.¿cuántas veces el grito del osario,reclama tu pasión con tono austero?¡mas yo robe tu pose del olimpopara mi imperio!Pues yo acaté la orden de la mística,y en tu regia luz ardí al son violento,en la flama, que echa luz y no se apaga,de tus plectros.Serena brisa danzando en las praderasbálsamo que alivia las heridas del guerrero¡la calma sosegada y mi refugio!tras el viento.Venerable efigie en el santuario mío,silueta de esta fe que hoy profesodestellando tus azules refulgentes entre el incienso.Menguando la quimera y el destinoel signo de la suerte hemos impuesto,¡la hormona exasperada también canta! en mi deseo.Tertulia montaraz entre las pielesque unidas revelaron los misterios,¡coito y desayuno en la montaña!¡amor malevo!.CEMENTO.-Protegidos derechos de autor.Código: 1002185547676 En la rama erizada y prudentearrastrando su honor busca amparoy entreteje un capullo mierderoa donde esconder su pudor de gusano;pero al beso, rigor de la púaque la espina le clava en los labiosse derrama en los suelos, cual lágrima,y sirve tan solo de abono a los pastos.Sacrificio mordaz que le impidesacudirse la culpa en las manos,porque dobla rodillas, rompe alascuando siente el tonelaje del pasado;no se tapan los huecos del almacon la imbécil sanción de un contrato:allí suelen pudrirse ya infectoslos cadáveres de sueños muy soñados.La vergüenza apostada en sus sienesle conmueve el talante de pánico,mas si vibra el deseo escondido¡le arrancar gemidos, deseos mojados!Pero cae, fenece, despiertaen la ruin soledad de su páramoy no puede secarse las lágrimasyaciendo a la sombra brutal de sus pánicos.Alla va, como un beso perdidoaleteando con rumbo extraviado,del sopor de algún muro invisibleal bello dolor de algún muro bastardo;del tenaz e impiadoso supliciode la marcha fugaz de los años,de las ganas, del semen y el flujoal rigor de tener que cumplir lo pactado.De la obtusa caricia en la frente,que bordada de lineas y encantosaun protege el cosmos sublimedo estallan mil versos por cada calvario,¡de esa simple caricia apagadadonde no hay humedades mojando al procaz sentimiento pechandopor ver como bailan querubes y diablos!Del romántico sitio perdidodonde no hay ni mentiras ni engaños,al blasón de lo obvio y lo lícitodo solo se ensueña hasta el canto del gallo,de la mísera etapa marcadapor las leyes del mundo tiránicoa los vuelos azules y libresque buscan descanso en un pecho, abrazados.De la tumba llamada esperanza,esa forma sutil de maltrato,a la horrenda certeza del tiempoque trae la muerte entre risa y sarcasmo,¿donde vas a dejar que los huesosse transformen en piedra y en barro?:¿mariposas que viven de sueñoso gusanos que realizan lo soñado? CEMENTO.- -Buenos días, papá- y era la tercera vez que lo repetía-; buenos días, papá-volvía a decir.Entonces saltaba de su cama, recorría el flaco pasillo, y se internaba en el baño.La ducha, el agua fría, no le daba la grata euforia que necesitaba. Entonces trataba de secarse con la amplia tohalla, y se envolvia en ella imaginando que era el maharajá de Kapurtala, y mientras orinaba en el bidet, pensaba en cómo pasar ese día,vigésimo de diciembre.Ese diciembre que le calcinaba los huesos, porque se presentaba caluroso y húmedo como ninguno, y ya podía ver que lo había jodido bastante al pelarle la espalda el sábado anterior,en la pileta de Ricardo.Volvió a tener ganas de orinar, pero eran ganas nada más, porque al enfrentarse con el bidet,un chorrito indeciso se asomó por su pijita. Se la metió dentro del calzoncillo, se miró al espejo, se hizo alguna íntima pregunta que no contestó, y salió para atravesar otra vez el pasillo.-Buenos días, papá- dijo esta vez con voz más firme. Y siguió hasta la cocina:el mate,el café,el té, el vino. EL VINO. El vino era lo que conformaba su paladar aquella mañana de diciembre. Y mientras saboreaba su aspereza, se le ocurrió pensar en el viejo, en la navidad que ya llegaba,en lo llagado de su espalda, en Leticia, (en la costosa Leticia) que todavía se negaba a todo, y por último en él. Aquí se sirvió otro vaso de vino. ¿Quién era él?Sí.Le gustaba vestir bien.Andar por el centro mostrando exactamente lo que se debe, y lo que no se debe dejarlo para Leticia (cuando se decidiera), o para Ricardo, siempre que mediara un golpe de teléfono. Y mientras tanto, ¿qué?. Ir al bowling, caminar hasta el puerto, o tomar sol en Saint Tropez,y soñar con ese viaje a Río en Carnavales que le había prometido Ricardo.Después... su vida estaba ocupada con tantos sueños...; quería navegar, irse, tal vez a Europa. Pero no por el hecho de conocer Europa. París, Roma,Milán, eran sin duda lindos lugares. Pero no era eso loque realmente importaba. El hecho substancial era viajar en barco; sí, en barco..., a semejanza de esos barcos que mamá le hacía a los ocho años, doblando con ternura la hoja de diario y dejándolo reposar en la bañera. Creía que el fondo del mar era blanco, y que las fuerzas de las olas tenían, exactamente, el ritmo que le fijaban sus pequeñas manos.Pero ahora había pasado tanto tiempo... -Buenos días, papá- dijo esta vez con bronca, mientras servía hasta el borde otro vaso de vino. -Buenos días, papá- gritó mientras pensaba decir cálidamente -queriendo deshacerse de ese raro remolino de angustia- buenos días, mamá... cómo estás hoy?, buena y linda como siempre, mamá; mi mamá. Aquí traje el papel para los barcos. Pero la memoria de las tardes encerradas en el baño, viendo viajar ilustres barcos a los que mamá bautizaba con extraños nombres, no conseguía atenuar la tristeza grande que sentía,ni su gastada melancolía actual. Él era un hombre simple, gozador delas cosas sencillas, amante de la naturaleza, leal para los amigos...; pero había cosas en lo íntimo de su vida que no entendía.No estaba claro para él por qué al pasar por la habitación del viejo debía saludarlo, siendo que siempre dormía, o, en el mejor de los casos, leía el diario, y no le contestaba. Jamás le contestaba, y había llegado a pensar que el viejo estaba sordo. Pero no. Algo golpeaba en su cabeza, y en el sentido literal de la palabra. Algo se doblaba y rompía cuando saludaba al viejo. No era importante que no lo oyera, o que lo oyera y no le contestara. Entonces,¿qué era lo que en rigor lo perturbaba? Aquella mañana lo había descubierto. Lo había descubierto en la cocina, mientras llenaba otra vez el vaso de vino. El lugar vacío al lado de la cama que ocupaba el viejo era la clave: el lugar que ocupaba mamá en vida. -Buenos días, papá- dijo esta vez entre sollozos.-Buenos días, hijo- dijo el padre apareciendo en el marco de la puerta.Y él se entregó a sus brazos y lo abrazaba, lo abrazaba, mientras pensaba en viajes lejanos y múltiples, en viajes claros y magníficos.-Buenos días,papá- y lo miró a los ojos llorando plenamente. -Buenos días, hijo- dijo el viejo casi con miedo, sin entender, -buenos días, hijo. Si el corazón se secacomo fruto abandonado en tiierra,si los sentimientos se hacen piedra,si todo es desierto y arena yertaen los espacios vacíos del alma...¿en qué quedará tu vida? El dolor no es suficiente excusapara dejar los campos sin siembra. Es preciso alimentar la luz de la lámpara vertiendo en ella el aceite que la sostenga.La lámpara del corazón necesita el aceite de la esperanza,el aliento de la ilusiónpara que arda su llamaen medio de las tinieblas amargas. E.G.M.
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Eduardo Fabio Asis
María Ester Rinaldi
Te dejo un cálido abrazo.