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El rumor de la nada, la voz del vacíomúsica inmerecidaanida en mi oído.El último toro doradoembiste sobre la luna oscura.Y aquí estoy yosiempredel otro lado. Lado otrodel yo. Mi gata de ojos infinitosconcentra su mirada en un ratónella lo comprende, lo intuye, lo adivinalo presiente, lo desea, lo palpita,lo sigue impostergable con su mirada fijapara ellaese ratón es lo único que puebla el universoese ratón es decididamente eternomi gata desprecia mi comida en latasmi gatadesprecia mis cuidados y mi amormi gata sabe que el paraísoes comerse al ratón. Características del marxismo de derecha El primer rasgo definitorio del marxismo de derecha es su actitud idolátrica del pasado. Defiende un mundo pretérito heroico, sea el de la revolución de octubre, la china, la cubana o los años setenta en la Argentina. Suele identificarse con individuos (Marx, Lenin, Trotsky, Stalin, Mao o Guevara), ante los que guarda una veneración incapaz de analizar críticamente. Una evidencia de esa inclinación mitológica es el uso de retratos, pinturas o fotografías, que se cuelgan en las paredes. La mirada del héroe vigila que los hijos no se descarríen del mandato. El talante orientado al pasado es conservador y a veces reaccionario. En la modernidad, los sujetos no se apoyan en la autoridad del pasado para vivir. Es cierto que existe una carga de experiencia, pero lo crucial se define en lo por venir. El historiador Koselleck ha dicho por esto que, a diferencia del pensamiento premoderno que aceptaba sin discusión la autoridad fundada en la tradición, el sujeto moderno se sitúa entre un horizonte de experiencia pasada y un horizonte de expectativa futura. Para el sujeto moderno el futuro siempre es mejor o es una promesa de algo mejor. El marxismo revolucionario es una buena expresión, extremada, de tal encrucijada subjetiva. Ya no se nutre el saber del pasado porque apuesta a crear un mundo nuevo (a tal punto que hoy diríamos que incluso Marx simplificaba en demasía el carácter retrógrado de la tradición). Pues bien, el marxismo de derecha es incompatible con esta estructura de modernidad radicalizada que caracteriza a la política de izquierda. Habla y repite palabras de revolución, pero se apoya en fórmulas añosas, asume mandatos de páginas amarillas, venera la tradición propia, pero que es una tradición al fin. Su deseo es volver al pasado. Añora tomas del Palacio de Invierno, asaltos al Moncada, Largas Marchas o nuevos 1968. El segundo rasgo está determinado por el tipo de relación con la teoría. Ésta se encuentra decidida en sus elementos centrales por la biblioteca cerrada, sólo extensible por medio de comentarios o aplicaciones. Incluso las contrariedades se encuentran previstas en los meandros de las palabras expresadas en los textos consagrados. Hay una figura literaria que suele soportar este sentimiento de completitud del saber marxista: la intervención inoportuna de la muerte que, sin embargo, no impide que la línea de corrección esté ya presente en el origen. Así por ejemplo, el eurocentrismo de Marx estaría prácticamente superado en las cartas a Vera Zasúlich sobre la comuna rusa, o el tema de las clases en el capítulo inconcluso del tomo III de El capital, o la crítica de la burocracia en el último Lenin que logró censurar la concentración del poder por Stalin, o el manuscrito "perdido" de Mariátegui donde analizaba con profundidad la producción de un marxismo situado. Rebosantes de tesis y superaciones anticipadas de las futuras antítesis, la teoría es la fuente de aprendizajes infinitos. El sujeto lector mira hacia el pasado coagulado en textos, del que mama la Verdad. Con esa munición se enfrenta a la realidad. Aunque acepta que la práctica exige una adaptación de la teoría (una "guía para la acción"), ésta sería lo suficientemente flexible para nutrir cualquier política marxista correcta. No aflora el impulso crítico que pone en cuestión lo que se lee, pues esa actitud es vista como arrogancia o traición. ¿Quién podría enmendarle la plana a Marx, a Lenin o a Luxemburg? ¿Quién podría relativizar a Gramsci, Lukács o Trotsky? El marxismo de derecha se zambulle en un mar textual en el que se encuentra cómodo, intentando deletrear los folios plagados de verdades incorruptibles. Su actitud teórica es subalterna. Para ser un buen o una buena marxista, quien suscribe al marxismo de derecha reprime su pensamiento, porque si va muy lejos en la crítica puede concernir al propio marxismo. Del mismo modo que el pensamiento se aleja inconscientemente de los temas tabúes, el derechismo marxista se abstiene de incursionar en la creación. Se recuesta en el lecho mullido de lo sabido, que se ajustaría como un guante a la mano. El tercer rasgo del marxismo de derecha es su carácter defensivo. Después de transcurrido el siglo XX, es difícil conservar la traza del militante de otros tiempos, que ante los más duros contrastes podía señalar el triunfo de su idea en otra parte. Así como el estalinista era inmune a las más sólidas de las críticas porque la Unión Soviética existía y competía con los Estados Unidos, o el guevarista tenía sus créditos político-intelectuales apostados en la realidad cubana, hoy el derrumbe de los socialismos reales y la transformación capitalista de China, por no hablar de Camboya o los gulags, debilitan la seguridad inconmovible del marxismo de derecha. La aparición de estados revolucionarios fue esencial en la constitución de los marxismos de este tipo, porque fueron estilizaciones del marxismo que usualmente se pusieron al servicio de aparatos institucionales. La teoría revolucionaria fue convertida, al menos en parte, en doctrina legitimadora del poder establecido, especialmente cuando era utilizado como sostén de la idea de "socialismo en un solo país". La grisalla cientificista del marxismo soviético fue su concreción más neta. Dado que ese contexto ya no existe, la facha defensiva del marxismo de derecha se sostiene en seguridades imaginarias, es decir, sin base real. En general se apoya en lecturas talmúdicas, como se ha comentado en el párrafo anterior, pero sobre todo se ampara en la existencia de grupos más o menos reducidos de marxistas convencidos de que la verdad está, en lo fundamental, de su parte. La actitud defensiva se observa claramente en la relación con las teorías anti- o postmarxistas, de cualquier signo que fueran. El marxismo de derecha, puesto que no está dispuesto a reformularse, se pone en guardia. Reemplaza el examen crítico con el rechazo de antemano. Afirma que el problema no es el marxismo, sino la renuncia de las otras perspectivas a la crítica radical y revolucionaria. Se trataría, en suma, de teorías derrotistas o pro capitalistas. El marxismo de derecha es incapaz de aprender a superar los argumentos contrarios. Se encierra en su "bibliografía" y la rumia incansablemente. Se quiere polémica y provocadora ante las defecciones ajenas. No se le ocurre que lo revolucionario debe estar también en el pensamiento, en la innovación teórica y política. Por eso no produce nuevos conceptos. Hace falta contrastar la ausencia de creación intelectual de las izquierdas marxistas para notar inmediatamente el lugar del marxismo de derecha en la configuración actual del movimiento revolucionario. En cuarto lugar, es necesario que el marxismo de derecha designe al marxismo como una teoría total. Contra el fragmentarismo postmoderno se postula la defensa de la totalidad, como si esta fuera una noción políticamente obvia. Se postula que la realidad tiene un núcleo conocible. Puesto que ese sexo íntimo es accesible sólo a través del marxismo, toda perspectiva que reconozca autonomías relativas en la praxis social o sitúe a la teoría de Marx en una zona específica (por ejemplo, en la economía) equivale a antimarxismo. El encadenamiento de razonamientos es correcto si reducimos al marxismo a su comprensión derechista. Esto es así porque si la totalidad social carece de una homogeneidad o un centro representable por una teoría singular pero totalizante, la capacidad del marxismo para devenir la única teoría social tambalea. Las zonas de la práctica que se resisten a la interpretación marxista, como lo inconsciente o el arte, negarían que el marxismo sea la teoría infinita y omnisciente que penetra todos los rincones de lo existente. El error consiste en confundir la crítica de la realidad global con la reducción de esa realidad a la unidad simple, o lo que es una formulación similar, a una realidad regida por un centro esencial y matizada por aspectos accesorios. Los efectos habituales de la ontología del marxismo de derecha hace sistema con el economicismo y el obrerismo. La economía es el ámbito esencial de las contradicciones y la clase obrera es el sujeto social fundamental en combate objetivo con la burguesía. Dicha ontología caricaturiza la realidad y extravía el entendimiento político. El quinto rasgo del marxismo de derecha consiste en la exclusión de toda otra teoría para el conocimiento crítico de la realidad y para la identificación de las tareas políticas de la praxis. El totalismo que se atribuye el marxismo produce efectos políticos detestables en algunas actitudes que son sistemáticamente cultivadas por el marxismo de derecha. Si el marxismo es la teoría unitaria del todo social (unificado por la "lógica del capital", el "modo de producción" o la "relación de fuerza entre las clases"), la "contradicción principal", la cima de la "jerarquía de causalidades", es la que define el marxismo, sea que lo haga en su forma habitual de la contradicción entre las "clases fundamentales", o en sus versiones nacionalistas, en la lucha entre nación e imperialismo. Como sea, así se toleró una serie de actitudes típicamente derechistas, que no fueron vistas como contrarias con la identidad de izquierda. Y no lo fueron porque en realidad eran eso, actitudes de derecha invisibles en un campo socialista hegemonizado por una versión derechista del marxismo. Por ejemplo, individuos o grupos que se regodeaban (y aún se regodean) en su deseo revolucionario podían ser machistas, racistas, homofóbicos o xenófobos. Como lo esencial se decidía en el cuestionamiento de la opresión de clase o en el combate contra la dependencia imperialista, se podía ser de derecha en otros sentidos, llamados "secundarios" o directamente denostados como preocupaciones "pequeño burguesas". Pero no solamente ser machista es ser de derecha -porque el machismo se basa en la subordinación y opresión de las mujeres- sino que ese talante suele ser denegado de lo que realmente es, vale decir, una práctica de dominación camuflada por el mencionado rasgo del marxismo de derecha. Un sujeto de derecha en su desprecio a los homosexuales, es un sujeto completamente de derecha. No es que su condición de izquierdista en cuanto lucha contra la explotación burguesa lo libere de su vertiente derechista homofóbica, porque la comprensión política que le permite esa doblez es propiamente de derecha. En efecto, en el hecho simple de reducir las otras opresiones a lo inesencial o secundario, el marxismo de derecha fundamenta la apología de los homofóbicos o los machistas que sonríen cuando se les señala su práctica opresiva. ¿Acaso no estaría probada su vocación emancipatoria por su militancia anticapitalista? La subordinación de las opresiones distintas a las del capital (la "centralidad de la lucha de clases") implica que el resto de las dominaciones son secundarias, es decir, que no son tan graves. Serán resueltas después de la revolución socialista. Tal actitud revela una indiferencia ante las opresiones múltiples de la existencia social. Ese es un rasgo de derecha. El marxismo de derecha tiene una especial afinidad con las explicaciones deterministas y estructuralistas, unidireccionales y lineales, que postulan el proceso de cambio como confrontación molar de grandes sujetos, definidos por caracteres simples, orientados por ideologías claras. Se extasía con los lenguajes hegelianos de Marx (las "leyes de movimiento del capital" extendidos a la "totalidad social") o sus traducciones positivistas ("los datos observables" de la confrontación de las "clases fundamentales"). El marxismo de derecha suele ser idealista, incluso en esa variante del idealismo que es el economicismo ramplón, donde la determinación económica aparece como causa "en última instancia" definitiva. El parentesco entre diestromarxismo y determinismo se explica porque esta aproximación es fatalista e incorregible, permite predicciones y anula la incertidumbre. ¿Qué otra noción de saber es más propia de la infalibilidad? El temperamento de derecha desea la seguridad absoluta y la complejidad del pensamiento le parece una concesión a la debilidad ideológica. Pensar es ceder. Dudar es claudicar. Revisar es traicionar. El quinto y último rasgo del marxismo de derecha es su intransigencia. Despacha en dos palabras a las teorías críticas que operan en zonas consideradas propias o en regiones sociales específicas. Así por ejemplo, considera al psicoanálisis o al feminismo, a la crítica ecológica o al giro lingüístico, como meras "teorías burguesas". Se resiste a conocerlas y a conversar sin prevenciones los usos radicalizados que algunas prácticas de esas teorías permiten. El marxismo de derecha, para conservarse igual a sí mismo, excluye toda apertura intelectual sincera. Cuando se muestra más astuto, acepta que se subordinen a su imperio. Por ejemplo, sucede en la lectura del Foucault de Vigilar y castigar como demógrafo de la acumulación del capital. La estrategia ha sido generalmente fallida porque pocas veces hubo una auténtica vocación de intercambio que modificara a las perspectivas en diálogo. Aconteció con el feminismo socialista o el psicoanálisis mezclado con pavlovismo, donde tanto el feminismo como el psicoanálisis perdían sus filos críticos. Es cierto que esto también sucedió con las otras posiciones políticas o teóricas, cuya apología no tengo intención de hacer. Aquí no las desarrollo porque me ocupo de una cierta forma del marxismo. La derecha en el marxismo está indistintamente ligada al extremismo revolucionario o al reformismo más oportunista. Sus cualidades pueden afectar cualquier variante de las opciones estratégicas. El marxismo de derecha tiene la extraña virtud de procrear antimarxistas. La experiencia subjetiva de compromiso con una práctica derechista del marxismo es al principio el mejor de los mundos. Se posee una teoría total, una "filosofía"; se comparte el ideal revolucionario con un grupo de referencia, casi una secta, inmune a las seducciones burguesas; se posee un fin paradisíaco próximo que justifica todos los sacrificios; se sigue a líderes omniscientes que conocen la política y la historia. Se proclama una Doctrina. El marxismo de derecha, porque es verticalista, tradicionalista, unitario, propicia lo que en psicoanálisis se denomina transferencia, esto es, un lazo de amor que es también un vínculo de saber. Pero si el individuo que tanto recibió del marxismo en su versión de derecha logra comprender en qué había creído, suele desarrollar una aversión al marxismo. Esto se vio en innumerables conversiones de sinceros/as marxistas al campo de la antirrevolución, por no decir de la contrarrevolución más rabiosa. Y en cierto sentido tenían razón, porque lo que habían abrazado con amor era una ideología peligrosa. En resumen, el marxismo de derecha se caracteriza por su adoración del pasado, considera a la teoría marxista completa y autorreferente, su actitud es defensiva antes que creativa y propositiva y, finalmente, es intransigente. Asumido en forma colectiva o individual, el marxismo de derecha cultiva la subordinación a lo existente de la tradición marxista, a la jerarquía de su saber insuperable y no revisable, a las lealtades establecidas con los conceptos elaborados en los textos consagrados. Estimo que esta configuración cultural tiene una amplia validez para captar la manera de entender actualmente ciertos sectores que hoy se identifican con el marxismo, pues creyendo ser catequistas de una izquierda verbal o práctica son derechistas ideológicos. Se podría objetar que antes que un marxismo de derecha, hay una postura de derecha en el campo del marxismo. Como en todo área de la política, sería posible reconocer en el mundillo del marxismo una izquierda y una derecha, es decir, inclinaciones hacia el cambio igualitario y democrático e inclinaciones hacia la conservación jerárquica. Por lo tanto, la noción de marxismo de derecha se revelaría inexacta, dado que sería más riguroso destacar una posición interna dentro del campo heterogéneo del marxismo. Esa perspectiva tendría la ventaja de plantear una polémica dentro del marxismo y, por otra parte, eludiría esencializar a un "marxismo de izquierda". El planteo es interesante porque nos obliga a establecer qué es ese concepto, en apariencia risueño, del marxismo de izquierda. Hubo siempre una lucha entre izquierda y derecha en el terreno de la práctica política marxista, como en cualquier otra de la era de la modernidad. Creo que a grandes rasgos eso podría decirse de la lucha entre el trotskismo y el stalinismo, y en algún sentido entre el maoísmo y el sovietismo postestalinista. No obstante, estas afirmaciones son demasiado masivas e imprecisas. Exigen un trabajo de investigación histórico-política que desde luego aquí es imposible. Sin embargo, si es cierto que pueden identificarse fracciones de derecha e izquierda en la complejidad de toda obra teórica o grupo político marxistas, hay épocas y fases históricas en que el marxismo se derechiza. Como ya he indicado, esto no significa que una determinada estrategia careciera de consignas identificables con la izquierda. Sucede que el continente teórico marxista que legitimaba teóricamente esas políticas estaba colonizado por rasgos derechistas, hasta cubrir buena parte de su realidad discursiva y estratégica. Pienso que el momento más propicio para el marxismo de derecha es la época contemporánea. El fracaso de buena parte de los supuestos teórico-políticos de la izquierda marxista y la derrota de sus proyectos estratégicos ocurridos durante los últimos treinta años a lo largo de todo el planeta es la circunstancia material de mediano plazo que nutre al marxismo de derecha. La pesadumbre de un cierre epocal suscita la reafirmación de las antiguas creencias, defendidas como reminiscencias valiosas en un clima reaccionario. El triunfo del capitalismo compele a proteger los restos del naufragio, llama vacilante que merece ser conservada para encender las futuras hogueras de la lucha de clases. La ofensiva de la globalización y la postmodernización de la cultura inclinan a la afirmación de las críticas del capital, cuya centralidad -proclama ese marxismo- no debería ser desplazada por el culturalismo relativista y fragmentario que anula la totalidad, y por ende la idea de transformación mundial. Paradójicamente, el marxismo de derecha es solidario del postmodernismo que sostiene que si la sociedad es una totalidad imposible, la idea de revolución global es inviable. La situación argentina y latinoamericana añade sus propias razones: la desaparición de buena parte de lo mejor de una generación revolucionaria a manos de sangrientas dictaduras pro capitalistas y pro imperialistas suscita la reafirmación de las luchas pasadas, cuya crítica aparece como traición o cobardía; el abandono irritado y tantas veces irreflexivo del marxismo por la intelectualidad sobreviviente de los años setenta conduce, por reacción, a una afirmación maciza del materialismo histórico; el cinismo postmoderno que se burla de la voluntad revolucionaria y se afirma en lo existente; en fin, la dificultad de desarrollar teorías y prácticas nuevas que superen la fragmentación de los sectores críticos y radicalizados. Existen también motivos relacionados con las necesidades organizativas de los grupos políticos establecidos, que cultivan el marxismo de derecha como producto de conservatismos ideológicos y de lógicas de preservación burocrática. En esos partidos o grupos, se es diestromarxista porque el marxismo de derecha es lo más conveniente para reproducir prácticas anquilosadas. En efecto, se moviliza un abanico de declaraciones revolucionarias sin calar en la realidad difícil, convenciendo a los convencidos, con "grupos de formación", "cursos" y "seminarios", donde se repite lo de siempre, sumando créditos para los propietarios de la palabra autorizada, que coinciden generalmente con sus lugares en la jerarquía burocrática. Esto ocurre en los partidos como en los pequeños grupos. Sin embargo, no quiero decir que esto acontece en toda la izquierda. Por fortuna, y contra quienes celebran la muerte de la izquierda y del marxismo, hay procesos que tienden hacia otra dirección. Era gente con vocación pero apenas murmuraba el grito soñaba sin darse cuenta soñaba la liberación quería, sin darse cuenta, quería necesitaba gravemente la revolución y por ahora se conformaba con eso se conformaba con el gol. Ella alegraba mi soledad biológica y sepulté en el infierno una erección que nunca fue suya. Hubiéramos tenido un hijo con la cabeza de Stephen Hawkins el corazón de Luther King y la piel de ella. Pero el olvido derrotó los diálogos que manteníamos y ya ni siquiera, me conmueve su boca. Ni la quise, y ella tampoco, pero el destino quiere que la recuerde en este poema, para volver a olvidarla. Me duele tanto prejuiciocon palabras de almíbar que rebalsan veneno,incapaces de reconocer su odiose inventan un dios que se inventóexactamente lo que quieren ellosmandar al infiernoeternamentea quienesno estén de acuerdo.Me duele tanto dolorque inventaron en la faz de la tierra.Me duele pero más dolor seríaquedarme callado ante tanta crueldadtanta crueldad que lleva tantos siglostriunfando ferozmente en la tierra. Por esta costumbre nuestra de siempre estar muriendo, quizás no nos damos cuenta, que algo está naciendo.Algo parecido al matrimonio del agua con el fuego, que engendra una nueva madre tierra... que suspira por aires paternales nuevos.Ese defender la vida, intrépidamente, aunque la vida misma, no valga todavía la pena.Ese coraje de buscar aquello que otros juran no existirá jamás. Ese no darnos por vencido cuando estamos mil veces derrotados y con el infierno a cuestas.Algo está naciendo. El único árbol de cuyos frutos comeremos. Ese único árbol está creciendo y bajo su sombra todavía escasa... siento tiritar al sol del miedo Diccionario de un loco: segunda palabra: bueno. El diccionario de los que dicen no estar locos, señala que bueno significa, apropiado para un fin. Es tan absurda la definición, que quiero señalarla para que nadie intente tergiversarla y convertirla en buena. Fíjense bien: bueno: “apropiado para un fin”.- Según el diccionario, si el fin es matar a mi suegra, es bueno el veneno que le meto en la copa a la hija de puta de mi suegra. ¿o miento? – Claro que es bueno, para mi, pero no lo es para mi suegra en cuestión.- Dejémonos de pavadas, los diccionarios sirven para perpetuar la ignorancia colectiva, a través de las llamadas…. “buenas costumbres”.- ¿es bueno lo bueno? la pregunta, desde el paradigma de nuestras mentes atrofiadas, digo, desde el paradigma de los no locos, carece de respuesta digna.- De modo que un loco como yo, intentará una definición más definida, valga la aclaración.- A Jesús de Nazareth le dijeron, maestro bueno, y el respondió ¿por qué me dices bueno?, uno sólo es bueno, Dios . No lo dijo una multitud de papas, tampoco una banda de teólogos, menos aún un grupo de moralistas recalcitrantes. Lo dijo Jesús, cuyo festival de cumpleaños se llama navidad, según el mundo de los no locos, que dicho sea de paso no se sabe cuándo nació y tampoco dónde. Pero… bueno, sigamos con bueno.- ¿es bueno lo bueno? si Dios existe, sólo Dios es bueno, si no existe, nadie lo es. Pero si nadie es bueno… ¿por qué existe la palabra bueno? y bueno, para hablar pavadas nacieron los no locos, los locos decimos la verdad. Quiero ser más serio, un lector por quien siento especial afecto, me motiva a buscar la definición… ¿qué es lo bueno? Bueno es aquello que hicimos por primera vez, de una vez y para siempre, y que sin embargo, por esas cosas del ser, varias veces lo pusimos en peligro. Bueno es el aire, que sólo lo sabemos bueno, cuando comienza a faltarnos. Buena es la palabra padre, que uno no puede dejar de pronunciarla sin sentir un niño profundo que nos sale desde adentro. Pero a nadie digas padre, porque sólo uno es tu padre, que está en los cielos…. bueno es Jesús, y si no existe ahora, no hay nada bueno bajo el sol… , salvo yo y mi amigo… carouselambra, a quien dedico esta segunda palabra.- Voy a ser sinceroyo quería solamenteprobarte el traseroy lo digo con calmavos buscabas algo másacaso mi almanos venció la oscuridadterminé dándote el culoy nunca jamásme entregaste el almael arma, el karmase enredó en el pijamay lo nuestro fue nulo.que ni quedó un versopara que se ría Pirulo. Preciosa mía. Tan íntima y extraña al mismo tiempo. Tan preciosa y tan mía. Y sin embargo distante, como el paraíso o el infierno. Preciosa mía. Mi rincón salvaje donde puedo ser libre de nuevo. Preciosa mía, mi honda. Mi más honda que los misterios del fuego, que nadie en la tierra comprende. Sabes, preciosa, ¿sabes?, cuando me canso de mi, quiero pensar en ti, hacerte cierta, sentirme pleno. Quiero quererte aunque nadie quiera que te quiera. Preciosa mía, hembra hermosa por voluntad unánime del universo. No temas, solitaria compañera, no temas. Yo conquistaré tu centro mismo y extenderé tus periferias. Alguien quizás se sume, importa mucho eso, cuando derrote tu soledad. No temas, ciega, no temas. Juntos veremos como asciende el humo de la maldad hasta oscurecer casi... de hollín el sol. Junto a vos, algunos brillaremos, encendidos, cuando arda tu verdad en el planeta. No temas. Es cierto que soy argentino apenas, pero... ¿acaso no ama Dios las paradojas? Alguna vez, ya lo verás ciega, construiremos contigo cárceles sinceras, cárceles al revés. Preciosa mía. ¡Justicia! mi razón de vivir, mi añorada, mi tan maltratada, mi ausente, mi deseada... mi amada Justicia preciosa. Cuando sea tuyo y vos seas mía, seré libre y vos serás cierta. Seré libre porque me convertiré para siempre en tu prisionero. Como fuiste mi cautiva en estos años de cobarde silencio. Preciosa justicia, fui cómplice del pan escaso en el hambre de los inocentes. Callé y tuve miedo. Fui tu carcelero y verdugo y casi tu asesino... porque lo fui en mis hermanos más débiles. Fui el que no habló cuando se oprimía al inocente. Pero ahora sólo temo ser indigno de vos para siempre, o sea, indigno de haber nacido y tener la panza llena y la boca muda. Para redimirme seguiré gritando siempre, aunque nadie escuche, que los niños pasan hambre y hambre fiera, en estos tiempos y en estos pueblos, donde vos estás... preciosa justicia... todavía apagada y todavía muerta. El mar es una incógnitade soledad colmadade amor celoso.Es volcarse desde su honduraDios mismo sobre la playa desierta.Ante el mar lloréy fue tan pequeña mi lágrimaque me río de ella. Era el patio de una casa antigua que nunca existió. Era la casa paredes de aire y techo de cielo. Era su ventana, y por allí asomé mis manos que nunca construyeron un amparo para esta poesía mía que está afuera muriendome. Algo que nunca supehizo que me derrametodo entero, todo vivoen una lágrima dura lloré como los últimos pájarosbuscan los nidos en la tarde llorécomo quien mirasesu mismo cuerpo muertoresucitando llorécomo amaneciendo para siemprea la alegría ¿qué importa si desde el lado oscuroseguía existiendo, todavía el mundo? Cuando tus labios aprieten el cristalseré yo quien te emborrache el almahasta que te duelan los dientes.Mujer imposible, hija de gato ferozy de bruja asesina...toma de mi copavacía de mundo, llena de miy en un minutoatraviesa conmigo la eternidad. Aunque apague la luz, sigue existiendo el espejo. Ya no conoceré mi rostro el que debió mancharse de barro de tanto exorcizar al mundo. Pero me queda la alegría de otros saberes, el sabor del chocolate y el vino tinto, mirar el mar en una tormenta o besar tu boca. Ni rompí el espejo, ni derroté la muerte. Y lo mismo alumbra mi alma, tu sueño. Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento. Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocito de azúcar verde, de redondo alegre. ¿No me prestás tu mano en esta noche de fìn de año de lechuzas roncas? No puedes, por razones técnicas. Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo, el durazno sedoso de la palma y el dorso, ese país de azules árboles. Asì la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres. Cuando yo tenía tres años y medio, mi mejor amigo, que tenía veintiún años, murió. Se llamaba Hugo. Solía elevarme con sus manos casi a la altura del techo. Eso me daba entre desesperación y alegría. Yo le decía "panceta ahumada" a modo de burla, y él se reía, porque así le llamaban sus otros compañeros de trabajo. Hugo era empleado de mi padre, y trabajaba, junto a otro grupo de amigos, en la carpintería con papá. Después de su muerte, más o menos a mis treinta años, soñé con él. Me decía en sueños "¿por qué a mi no me venís a visitar?" y me mostraba un pequeño rincón en el cementerio. Después del sueño , fui a ese lugar del cementerio. Hasta ese momento, YO NO CONOCÍA DONDE ESTABA SEPULTADO MI AMIGO HUGO. Me sorprendí: allí estaba su foto sonriendo, detrás de las flores. Desde entonces, claro, siempre que puedo lo visito en ese lugar. Además, le perdí el miedo a la muerte. Ahora la muerte me inspira... desesperación y alegría... y la misma cosquilla en la panza. No se dan una idea, cómo ha crecido mi amistad con Hugo... en estos últimos días. Cuando la tardeparezca igual a todas las tardesy el sol verticalmengue la sombra de las cosas.Cuando caminesun desierto circulartodo periferia y sin ningún centro.Cuando descubrasen la esencia misma de la luzla oscuridad más pura.Cuando yo te de un besosabrás pronunciarel nombre mudo de Dios. Nadie afirma del agua que se trata de una "cantidad húmeda". Tampoco se dice del aire que sea "un determinado número de átomos de oxígeno y gases raros". Sin embargo, al tiempo lo asociamos con una medición. Y perdemos, con ello, el tiempo. El tiempo no es el giro de la tierra sobre sí misma (día, noche) ni la vuelta alrededor del sol (año). Ese es un aspecto, el mero aspecto aritmético.-El tiempo es otra cosa. Es aquello que me falta para recibir un beso, aquello que me sobra en mi deseo de ser besado, aquello que nunca conforma mi boca, cuando se produce el beso.-Lamentablemente para la especie humana, hemos desexualizado nuestra noción de tiempo. Siendo como somos seres sexuados, al hacerlo, nos ha resultado imposible atraparlo en un concepto. San Agustín decía "si no me preguntan, sé lo que es, pero si me lo preguntan, lo ignoro".- Yo puedo decir aquello que el genial Agustín calló (en el pozo oscuro donde cayó). Pero prefiero no decirlo, porque no me das un beso, estimada lectora, estimado lector.- Si ocurriese, prometo una segunda entrega en el mismo sentido. Tantas noches antiguasquisimos crear el sol con nuestras palabraspero nos ganóel tajo oscuro de nuestra garganta.Mudos.Vimos el amanecer.Sin decir nada.Y así... de derrota en derrotanos triunfó el universosobre nuestros vocablos. Miento con la yema de mis dedos una profecía antigua sobre tu vientre. Escupir tu deseo como un río cuyo sonido se escapa de este poema. Y después de cruzar tu cuerpo en cuatro patas hundirte de poesía todos los sueños. HASTA EL FINAL Vi un perro negro muerto en la calle, aplastado en medio de la acera, manchado, porque nevaba. Vi la vida, allí mismo, y no había más que eso: la coartada del inocente: pagarlo todo. Sentí en la nieve la vida y me vi morir como un animal que se resiste hasta lo último hasta el deseo de ser rematado, hasta el gemido final, el que pide perdón por todo crimen ajeno: el que perdona a dios. Que la verdad sea la ausencia de mentira, resulta una provocación, en la que cualquier insensato puede caer. Con ese criterio, mentira es la ausencia de verdad, y seguimos en el mismo rollo sin desenrollar nada. Para los cuerdos, hay verdad cuando hay “ajuste” entre lo dicho y lo hecho, o conformidad entre la cosa y su concepto. Pero los cuerdos, ya lo sabemos, no andan bien, sólo presumen de ello.- Verdad, como lo dice el vocablo, es ver la edad. Así por ejemplo, el amor tiene la edad de lo eterno, porque viene y va, pero en ese ir y venir, nunca pasa. Ver la edad, es decir, verdad, de todas y cada una de las cosas, no la edad numérica sino la verdadera. Conozco una viejita de 99 años que tiene una edad de siete, y cuenta cuentos y riega las plantas y reza todos los días un padrenuestro nuevo, en cambio, conozco una niña de 15 que tiene la tristeza de las aguas dormidas en un estanque vacío, más de cien años, sin que le falte un día. Verdad, es ver la edad, la edad de ver, siempre coincide con el número cero, que desafía la aritmética y la vuelve poema. He escrito sobre la verdad, intentando algo que debo, porque así me lo pidió mar38, a quien en verdad, la quiero. Ella sí… ella sí… es poeta de verdad. Saludos a todos. Felices Fiestas y el año que viene continúo Voy a callar el escándalo de su nombre.Aunque sea maravilloso y verdadero.Hoy voy a negarlo.Es cierto que en su nombrese hicieron mucho daño los hombres.Y no quiero recordarporque me desarmaría en lágrimaslas valientes mujeres quemadaspor brujas y no se cuánto.Voy a callar el escándalo de su nombre.Porque falsificado atravesó la historia como un fantasma malo.Y sin embargo, en su nombre fuimos hechos para la felicidad ... y por su falso nombre, somos condenados.No voy a callarme nada. ¡Que se vayan a la mierda!Me refiero al nombre de Dios, acaso innombrable.Y... ¡que se vayan a la mierda! no mis hermanossino mis temores. Las primeras noticias dan cuenta que habrían muerto al menos diez personas. Un barco con ayuda humanitaria destinado a la Franja de Gaza, fue atacado brutal e ilegítimamente, por Israel. Crimen de lesa humanidad, acto salvaje y sin justificación alguna. ¿hasta cuándo? Mañana cruzaré la misma plazacon los mismos árboles inmóvilesy otras mujeres poblarán mis ojosmis mismos ojos inmóvilesque estarán floreciendodesde mi raízen vos. ¡Oh mujer primaveramezcla perfecta de virgen y ramera!por qué razónquisiste morir así, tanto tiempo antes de nacery por qué me dejas a micon la raíztan lejos mío, tan sin estar en ti. ancla cristaliname sabes mar y te niegas a mi honduray clavaspara nunca llegary clavassólo el agua, no mi suelo marinoy clavaspara seguir a los vientosme ignoraspuertoY cuánto quisiera yo un naufragio ahora. Los creyentes católicos, estamos siendo conducidos autoritariamente, a encerrarnos en viejos prejuicios que parecían superados, afirmándonos en la desvalorización atroz de todos los no católicos, creyentes y ateos.- Basta leer la extensa carta del teólogo Hans Kung, basta leerla con un solo ojo, poniendo el otro en la realidad, para advertir que este teólogo, amigo del Papa, está sanamente atento al signo de los tiempos, y al pavoroso desatino de la Curia Romana.- No estamos viviendo un “ataque” por seguir a Cristo, con más tolerancia que la esperable, nos están haciendo saber… los “otros”… que precisamente los estamos ultrajando, flagelando… es decir, según nuestra fe, “nosotros” estamos crucificando a Cristo en ellos.- Recomiendo la lectura del texto de Hans Kung, y, brevitatis causa, doy por reproducidas y adhiero, íntima y fervorosamente, a dicho texto.- Lo tengo publicado en esta página. Rezo para que los Obispos lean esa carta … y para que nosotros, fieles cristianos, exijamos los cambios, con humildad y firmeza. Algo huele mal…. en Roma ¿es posible que alguien no lo advierta? algunos consideran que hay oscuridadcuando nadie alcanza a convertirse en estrellapero yo insisto que existe oscuridadcuando nadie intenta encender una velaquémamecon la yema de tus dedosunido al pequeño fósforoquémameesta dura tiniebla que vive entre nosotros. En los charcos del chiquerola luna se está embarrandoy a un chancho algo rechonchomañana lo estarán carneando.Chuparán su sangre en morcillasy comerán sus ricos chinchulinesno saben esos culpablesque barro y luna estaránen el hondo chiquero llorandola feroz muerte del pobre chancho. Ya me cansé de serel que nunca hace nadadel otro lado de un poema escaso.Quiero estrenar mi sangreen algún generoso derramey que se coma mi carnealguna loba insaciable.Quiero cualquier otra cosa que no seaque me coman los gusanos, sin antes lograr algo.Quiero nunca morir por un ideal.Quiero concretarlo. Tengo la pequeña certezaque la historia de la humanidades la historia del desencuentroentre el número siete y el color rojo.Seres ignorantes, en el mejor de los casos,o seres perversos, para ser más exactos,trazaron una enorme murallade un lado el siete, del otro el rojo.Pero la muralla es siete veces rojaallí la venganza, se llama victoria. Mi secreto encerréen el centro oscuro de un caracolque nunca es más hermoso el solque en medio de una noche fría.Mi secreto encerréy se enteró el universo entero¿qué importa que le ocurran tantas bellezasa un tipo como yo, tan pero tan, feo? Después de mucho tiempo de escribir en esta página.... hoy....vuelvo.... improviso este escrito... no se si amigos y amigas de hace tanto....todavía estarán por aquí.... tampoco se si me recibirán los escritores actuales de la página... ojalá que si. Me fui por la muerte de un amigo.... el escritor Guillermo Capece.... nos hicimos amigos a través de esta página... y un día... el ya mayor de edad...partíó a otra vida... el hecho me afectó y dejé de escribir y publicar.... Ahora volveré a escribir y publicar.... ojalá pueda aportar algo...ojalá.... saludos cordiales.
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[13] Próx. > Fin >> Hay instantes en que reconozco mi instinto,y vuelo sobre el tiempo, pesadillas de un demente arropándose en el miedo. Así los viajes son refugios para medir la sangre,o días en que se esparce el hastío flotando en parcelas imperfectasdel alma. Sin embargo percibo los primeros designios:esa mano hechizando al único hombre que miro su espejo,la mesa abandonada por el arrebato de la enajenación del hambre,y el cuerpo destrozado para que la victoria reconozca su propio límite. Cuando lo líquido de mi piel escapa, el pálido inventarioal que acudo en sitios como éste,me enardece,porque suena un humo triste ente los dedos,y fatigosamente lloro como repitiendo frases ajenas, sin destino ni perduración. Con los rastros de mi última sonrisa me concedo la tentación de ser otro. Guillermo Capece Bálsamo infalible y económicoQue cuesta lo que cada quien elijaEntre el polvo de este lugar y el mas cósmicoCuando no tener idea es una idea fija ...Rey de reyes que perdieron su tronoPor ser esclavos de su excesiva conquistaSi yo otra vez me auto coronoProclamo a viva voz que soy artista !..y no por consensos mayoritariosSino por como quien se decreta libreAsí que ya no hay critica que asuste...Pues cuando uno pasa de calvariosGana autoridad para determinar el calibreDel disparo que apunta a que el resto le guste.... Maravilladacon la mirada de un niño de puebloal saborear el misterio del eclipse Dejando dividido el resquebrajado tiempo de las mil esperasal saquear mi boca besada en el desorden Lila, su extraño nombre abreviado en el resplandor de un deseo,maquillada de estrella erranteen el carnaval de las heridascreyéndose mareafingiéndose fuegotornándose magiatornándose verboen el alucinado latir de la esperanza... Si pudieras resumirel eco de tu presenciaentre los destellos de un torrentevaciado en mis lágrimas...si pudieras resumir con tu vozla mudez de los pájarosque se abandonaron al cielo,seguramente arrancaríasel núcleo de mi falso nombrey lo harías viajar por el huracán de la palabra Si tan sólo lanzaras una bengalasobre la herrumbre de mi pechocuando los cristales y la vigiliase retratan de antiguas heridas...si pudieras llegar hasta aquícuando la madrugada arde en mis ojos y me pesa el ayer,seguramente una luz erizaráel desesperado pelaje de las sombrasiluminándolo todo dentro de mí Si pudieras florecermeen la prodigiosa nochecon cerrar tus párpadosy darme el signo de tu frente,seguramente emigraría mi pielhacia los lindes del sueño...... sueño brotado de la nada y la piedraconfundiendo en azar al destinotransformado en vos misma Sueño que si perpetuaras en vosla silueta de las gotaspara ungirte y ser lluviaseguramente la verdad beberácon tu boca en mi boca,su único milagro. Verde Federico:yo hubiera querido estar en el momento de los gritos,o de los silencios heroicos;en el momento de las espadas,cuando caíste en tu agua bajo lluvia,mientras los cerdos, enamorados de las banderas subterráneas,tomaban el sol de mediodía. (La soledad de las últimas habitaciones mortifican la memoria.Hay ventanas abiertas, y quedarán así en el invierno.Es raro,pero caen ahora hojas marchitasy me gustaría jugar con ellas.) Verde Federico:desparramo tus gitanos en la mesa,donde con Miguel y Manolo tomamos la sopa de la noche.Tu vestido queda ajado por los toros de la vida,y ni siquiera Nueva York te salva, Federico,porque estás próximo a morir,a caer bajo las balas levantadas a velocidad de la muerte,quizá por el mismo gitano moreno que en tu verso montaba a caballoy era el jinete más audaz de toda Andalucía. Duermescon una palabra entre los labios,con un ramo de hielo en cada mano,bajo las calles empedradas de "pájaros" nocturnos.Al fondo de la tumba llevas,una porción de magia, de manzanas de fiebre,de sábanas de lino. El viento te saluda,las tierras de Granada borran tu contorno,tu sonrisa mira los espejos de la vida.Y se refleja. Guillermo Capece Para un aprendiz de escritor, para un balbuceador profesional de poquedades, para un emisario de la nada que busca el oído de ninguno... susurrar un escrito cualquiera es un acto estúpido de magia mayor.-A ello me avoco brevemente, en esta segunda parte, que si la primera salió como el culo, no puede ser menos.-Lego a todo aquel que me lea, la alta erudición que nunca tuve, la perfecta forma escrita que jamás logré, y la alegría que ahora me embarga.-No esperes a mañana para escupir mi tumba. Estoy tácito como sujeto de este escrito aberrante. Tus insultos, tu admirable desprecio, los necesito, para saber que al menos, en la reprobación, estoy escribiendo. Hay algo, solamente una cosa importante, que me gustaría decir, y no se hacerlo bien, aunque lo intento. Bástame decirte por ahora, una cosa: es un lugar común de nuestros días, afirmar que Dios no existe. Te puedo asegurar que tengo la constancia plena de su existencia y por eso escribo. Doy testimonio que una vez miré que caía una estrella, corrí a la Biblia y leí... "Yo veía a Satanás caer como una estrella, antes que el mundo existiera"... Jesús, el Cristo.-Desde entonces... no supe que hacer, no supe otra cosa que hacer para lograr transmitir la experiencia... con palabras. Y ya lo ven, apenas si puedo balbucear este escrito torpe. Pero es verdad, y me consuelo saber que no miento. Alguien que me salve.Que me quite la angustia de no poseerme.Que me enseñe que los muros pesan más que las pobres palomasque vuelan en su alto.Quiero que mi soledad me conteste por vez primerapara quién estoy.Yo, que fui el francotirador inasiblesoy ahora el eco lejano de lo que fui.Me inundan las máscaras, el olor de los moribundos,el terror de encontrarme con ellos bebiendode la misma copa ácida su vino.Si vinieron a matarme, que me maten ya.Pero que no me hagan tragar el humo vacíoque siempre llevan en su rostro.Los odio porque una vez los amé.Teñidos de mariposas venían a tracionarme.Usurpaban cada hueco de mi corazón.No sé si quiero que alguien me salve.Los músicos con sus cántigas dirán el resto. Yo soy el que espera. Guillermo Capece Soy el camino de mí mismo y la desolación que se abraza a su senda,y tiembla, y borra las huellas para que no me persigan. Estoy vacío de esos animales etruscos que me regaló la partidade unos ojos girando al viento. No puedo confiar en los sueños porque alguien les pone un asesino dentro. Me acuno cuando no me veo pues la vergüenza tiene el ropaje largode los locos. Hoy es domingo, y he estado todo el día ausente. Guillermo Capece IYa oscureció la tierra.Difícil es tener tu boca apretada.Tu estatura cerca de mi rostro.Sí, yo se. Es difícil.Se le caen a uno las montañas.Los lagos se hacen charcos diminutos.Todo es difícil.Compartir la sonrisa con vos.O este barco que nos quitan.¡A partir! ¡A partir!¿Pero cómo?Si nuestras plantas penetran en recodos de clausura.Alguien saldrá a gritarnos nuevamente.Debemos tener cuidado. Salvarnos. Pero ahora fumemos en silencio. IIEn qué quedó esa idea transparente,ese cuerpo sobre el que juramos tantas cosas sencillas.Una ilimitada ausencia marcó las señasde tus grandes ojos.Quedarse solo y recordar al otro díalas sombras de los pumas,las desoladas bestias persiguiéndose,hundiéndose conmigo como una gran casa de celos,sumergiéndose,perdiéndose conmigo.Arriba de los cielos, más arriba,la mitad de tu cuerpo fulguraba.Quienes somos, sino aquello que fuimos,sino el pasado de iguales invasiones,de iguales lejanías. Guillermo Capece Querido hijo: Te pongo estas líneas para que sepas que te escribo. Así que si recibes esta carta es porque te llegó, si no, avísame y te la mando de nuevo. Te escribo despacio porque sé que no puedes leer deprisa. El otro día tu padre leyó que según las encuestas que la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de casa, así que nos hemos mudado más lejos. La casa es preciosa; tiene una lavadora que no estoy segura si funciona o no. Ayer metí ropa, tiré de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces, pero bueno... El tiempo aquí no es tan malo; la semana pasada sólo llovió 2 veces. La primera vez durante 3 días y la segunda durante 4. Con respecto a la chaqueta que querías, tu tío Pepe dijo que si la mandábamos con los botones puestos pesaría demasiado y el envío sería muy caro, así que le quitamos los botones y los pusimos en el bolsillo. Al fin enterramos a tu abuelo; encontramos su cuerpo con lo de la mudanza. Estaba en el armario desde el día en que nos ganó jugando al escondite. Te cuento que el otro día hubo una explosión por el gas de la cocina y tu padre y yo salimos disparados por el aire cayendo fuera de la casa; ¡qué emoción!, Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años. El médico vino a la casa para ver si estabamos bien y me puso un tubito de vidrio en la boca. Me dijo que no la abriera por 10 minutos y tu padre ofreció comprarle el tubito. Hablando de tu padre, ¡qué orgullo!, te cuento que tiene nuevo trabajo y es superior a 500 personas, ya que está sobre ellos. Lo contrataron de cortacésped en el cementerio. Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, por fin dio a luz, pero como todavía no sé de qué sexo es, no te sé decir si eres tío o tía. Si el bebe es una niña, tu hermana va a nombrarla como yo. Se nos va a hacer muy raro llamar a su hija "Mamá". Tu padre le preguntó a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, de 5 meses ya; pero ahí tu padre le preguntó que si ella estaba segura que era de ella. Dijo que sí. Moza de hierro tu hermana Pilar, qué orgullo, de tal palo tal astilla. Por cierto, que tu primo Paco se casó y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen. A quien nunca hemos visto más por acá es al tío Venancio, el que murió el año pasado. Tu perro Puky nos tiene preocupados, se empeña en perseguir a los coches que están parados. Aunque peor es lo de tu hermano Juancho. Cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del coche. Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la sé. Resulta que la última familia de gallegos que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio. Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte; y si no la ves, mejor no le digas nada. Tu madre que te quiere. Josefa. P.D. Te iba a mandar 100 euros, pero resulta que ya cerré el sobre. ¿Y ahora que hago con esta soledad?¡Herrumbrarme!¿Gastarme a muerte en versos que no riman?Rimarme con las sombras del silencioPara que los demonios del tormento¡me sonrían!¿y cómo se vive en esta eternidad?¡un minutoQue se burla cual si fuese una centuria!Azules fracturados se destiñen,Diamantes que en mis manos de derriten¡por mi culpa!¿Do yace lo feliz, lo que antes era?¡AgonizaTras la pérgola falsaria de la duda!Y camina en la arena y se quema,Y camina en el desierto a la espera¡de la lluvia!¿Qué importa el mañana y su promesa?¡nada importa!La fuerte necedad de esta locuraNo acepta la soberbia de las rosas,Ya es mía la cadencia de estas horas¡también tuya!Danzaran las ganas que no duermen¡ni de noche!Con el humo del pucho que desgarro,llegarás, moraras aquí en mi pechoPorque yo así lo exijo, así lo quiero¡porque te amo!CEMENTO.-PROTEGIDOS DERECHOS DE AUTORCódigo: 1004266112209 Julia no sabía decidirse entre la terrina de quesos o el crepe relleno. Eso de entrada, pero como primer plato no estaba segura de pedir la trucha en dos salsas o el lomo con duxelle de champiniones. Después de todo, lo que más le interesaba en ese saloncito paquete, era jugar un poco y ver los colores de los platos servidos por mozos lánguidos, en uno de los cuales le pareció ver al muchacho de La Cantábrica en ese sueño que no había olvidado.-No será la primera vez que me asome a un espejo y vea las huellas de mi rostro- ironizó para sí mirándose al espejo donde también se reflejaba la figura de Sergio.Él la había invitado a almorzar para decirle ¿qué?. Si el barco se hundía -se dijo- ¿él querrá salvarlo? ¿Por qué no levantarme y dejarlo solo? ¿Para qué acepté la invitación?Sergio estaba distraído. Ella se apuró a pedir y el mozo anotó con diligencia pero con cierta rigidez. Esto la divirtió. Luego el muchacho anotó lo que Sergio le dictaba.-Me llamo Fabio- dijo el mozo- estoy a sus órdenes; que tengan un agradable almuerzo.Y, mientras el mozo se iba, ella volvió a jugar otra vez con el espejo en la pared: los ojos tristes de Julia; los labios quietos de Julia como si recién terminaran de crecer."Aquí pronto se instalará una mueca y no lo podré evitar", pensó. En el espejo se miraba las manos y el busto, pequeño pero todavía erguido."Pronto esto se terminará. Seré vieja," se dijo.Y añadió para sus adentro:"Estos juegos comienzan divertidos y terminan crueles." "¿Por qué tener esta visión partida de la vida?"Porque ella también amaba el sol que entraba, y los colores de la comida que ahora le servían, y estaba segura de que también podía amar al muchacho de chaleco negro, algo desgarbado pero de manos finas, que a cada momento quería ser cortés.Lo miró sin disimulo y él se dejó observar. Luego volvió a mirar en el espejo y lo vió reflejado sirviéndole el vino.Mientras le ofrecía el primer plato le pareció que las manos del muchacho danzaban sobre la mesa.-Me entristece el campo a la hora del crepúsculo- dijo ella antes de que Sergio le preguntara por qué lo decía.-Cuando era chica me daba miedo ir al circo- dijo sin oírlo - un caballo se volvió rabioso, ¿sabés?,y saltó de la pista a los palcos.-El caballo se volvió rabioso o loco -repitió- ¿nunca supiste de un animal loco?Él le tomó la mano e hizo un esfuerzo para escucharla pues en realidad estaba pensando que todas las mujeres tenían algo de estúpidas.Ella se levantó para ir al baño con la idea del caballo rabioso y en Sergio, tan lejano.Pasó por la pequeña salita vacía dispuesta para que los clientes jugaran al billar que le pareció de un amarillo intenso, y vió al mozo, apurado, pero atenta a ella. Julia sabía que auque él no lamirara decididamente, había despertado su interés.Cuando salió del baño lo vió otra vez, y un ardor le subió al pecho."Dios mío" -pensó- "no poder amarlo ahora sería un castigo."Al pasar por la salita de billares entró. Se ocultó en el momento que el muchacho pasaba nuevamente. Esta vez la miró. Ella lo llamó y le pidió café. Cuando regresó con el pedido la vió recostada contra la pared, y no pareció asombrarse. Estaba acostumbrado a las trangresiones de algunas clientas, y por eso fue que no le acercó el café sino que lo dejó sobre la mesa de billar y cerró el cortinado. Se quedó frente a ella. Julia vio que el cuerpo de él se recortaba frente a la luz, y lo abrazó humedeciéndole la cara con los labios. Las manos del muchacho resbalaron sobre el vestido de ella, y lo subió de a poco, mientras la llevaba hacia la mesa de billar. Comenzaron casi en silencio, con pequeños quejidos de ella, y el silencio de él.Pronto Julia sintió la sensación dentro del pecho que el caballo loco del circo repetía la escena del asalto hacia el público. Creyó que su corazón galopaba hacia la libertad.Más tarde,mientras arreglaba su maquillaje, se sintió poderosamente libre. Rápidamente busco dólares en su bolso y los dejó debajo de la tacita de café. Fabio que la observaba, rechazó el gesto.Tuvieron un breve dialogo:-Soy de Mendoza, tengo viñales, no necesito dinero- dijo el hombre ya fuera de su máscara de mozo.-¿Y por qué trabajás de mozo? -preguntó al instante Julia.-Soy el dueño del restorán, y a veces me entretengo en atender las mesas sólo para conocer mujeres como vos.Julia no supo si eso era un halago, y no respondió.-Tengo una cadena de restoranes en sociedad en Mendoza, y otro en Puerto Madero- dijo el muchacho algo desgarbado pero con cierto orgullo.-No sé qué pensarás de mí- susurró Julia.-Cuando uno hace estas cosas no piensa nada más que en el placer instantáneo -respondió seguro.Y se fue dejándole una sonrisa.Sin embargo ella sintió que esa rápida aventura no era ni mas ni menos que una mariposa detenida en mitad de su corazón, pero dispuesta a volar en cualquier momento, por ejemplo en cuanto Sergio la mirase y le indicara la comida.-Se enfrió el lomo.Ella balbuceó una disculpa dispuesta a no dejar volar esa mariposa. Iba a pasar la lengua por el interior de la copa de vino por segunda vez, cuando la orden de él la detuvo:-No hagas eso.-Eso es lo que me interesa hacer en este momento. Lo quiero hacer.-A veces parecés una chiquilina caprichosa. Mejor comete el lomo. Es un plato muy caro -y Sergio enlazó los ojos de ella con una dura mirada.-No lo quiero, está frío- protestó ella mientras apoyaba su lengua en el cristal de la copa.-Comete el lomo -repitió él. Con un soneto vengo a enamorartecon este cuarteto abro y me dirijo,ojalá que no salga tan prolijo,que digno de ti, logre encantarte. En este cuarteto el alma se me parte,no obstante yo sigo y no transijo,te lo juro ante un sacro crucifijo,que a Petrarca le robaré su arte. En el primer terceto me acomodopara decir que ya no habrá ni modo,porque olvidarte, vida, yo no puedo. Y en este terceto digo, aunque duela,pues tu desdén me da dolor de muela y transido de amor, asi me quedo. Te vi corriendo en el trivial caminoquebrado el corazón de horror y miedo, te vi los párpados cansados, tristes…y a tu dolor escribiendo.Lluvia derramóse en tu piel de polvo cual ósculo de agua en el desierto,una lágrima miraba entre las gotas…y tus párpados cayeron.Tu alma sufre las caricias muertasde aquellos que no están ya en tu sendero,gime un zorzal en tu voz dormida…gime por ellos.La estepa que morabas, agoníade ave remontando el turbio cielo,caló en la gris arena de tu alma…llantos, espectros.Impío ardor que ulcera el alma gotas de vida en la arteria del tormento,alejóse la huella de tu infancia hermosay de tus sueños.Aurora de la vida en la dulce primaveramarchóse hacia el crepúsculo imperfecto, Colgada la ilusión al sol poniente de tu invierno.Y semblantes que fumígenas deambulan,¡cuál estrofas en papiros sempiternos!remojábanse en las lágrimas copiosasde tus recuerdos. Bordeando el precipicio de las penas,líado en la garganta todo anhelo, soledades, añoranzas y suspiros…por quienes se fueron.Trocóse en mi la infausta intemperie, con sales de tu mengua en el siniestro,tu vista atormentada impenetrable…a mis silencios.Besos estallantes, por tu faz de diosa,de mi oráculo infernal se desprendieron,¡coro bruno y arisco que reclama!tus oídos sedientos.Garfios rojos en la mar se mezclan,azules que reencarnan púrpuras y negros,el sepia ha fenecido ante tu mármol…como yo lo ordeno.¿cuántas veces el grito del osario,reclama tu pasión con tono austero?¡mas yo robe tu pose del olimpopara mi imperio!Pues yo acaté la orden de la mística,y en tu regia luz ardí al son violento,en la flama, que echa luz y no se apaga,de tus plectros.Serena brisa danzando en las praderasbálsamo que alivia las heridas del guerrero¡la calma sosegada y mi refugio!tras el viento.Venerable efigie en el santuario mío,silueta de esta fe que hoy profesodestellando tus azules refulgentes entre el incienso.Menguando la quimera y el destinoel signo de la suerte hemos impuesto,¡la hormona exasperada también canta! en mi deseo.Tertulia montaraz entre las pielesque unidas revelaron los misterios,¡coito y desayuno en la montaña!¡amor malevo!.CEMENTO.-Protegidos derechos de autor.Código: 1002185547676 En la rama erizada y prudentearrastrando su honor busca amparoy entreteje un capullo mierderoa donde esconder su pudor de gusano;pero al beso, rigor de la púaque la espina le clava en los labiosse derrama en los suelos, cual lágrima,y sirve tan solo de abono a los pastos.Sacrificio mordaz que le impidesacudirse la culpa en las manos,porque dobla rodillas, rompe alascuando siente el tonelaje del pasado;no se tapan los huecos del almacon la imbécil sanción de un contrato:allí suelen pudrirse ya infectoslos cadáveres de sueños muy soñados.La vergüenza apostada en sus sienesle conmueve el talante de pánico,mas si vibra el deseo escondido¡le arrancar gemidos, deseos mojados!Pero cae, fenece, despiertaen la ruin soledad de su páramoy no puede secarse las lágrimasyaciendo a la sombra brutal de sus pánicos.Alla va, como un beso perdidoaleteando con rumbo extraviado,del sopor de algún muro invisibleal bello dolor de algún muro bastardo;del tenaz e impiadoso supliciode la marcha fugaz de los años,de las ganas, del semen y el flujoal rigor de tener que cumplir lo pactado.De la obtusa caricia en la frente,que bordada de lineas y encantosaun protege el cosmos sublimedo estallan mil versos por cada calvario,¡de esa simple caricia apagadadonde no hay humedades mojando al procaz sentimiento pechandopor ver como bailan querubes y diablos!Del romántico sitio perdidodonde no hay ni mentiras ni engaños,al blasón de lo obvio y lo lícitodo solo se ensueña hasta el canto del gallo,de la mísera etapa marcadapor las leyes del mundo tiránicoa los vuelos azules y libresque buscan descanso en un pecho, abrazados.De la tumba llamada esperanza,esa forma sutil de maltrato,a la horrenda certeza del tiempoque trae la muerte entre risa y sarcasmo,¿donde vas a dejar que los huesosse transformen en piedra y en barro?:¿mariposas que viven de sueñoso gusanos que realizan lo soñado? CEMENTO.- -Buenos días, papá- y era la tercera vez que lo repetía-; buenos días, papá-volvía a decir.Entonces saltaba de su cama, recorría el flaco pasillo, y se internaba en el baño.La ducha, el agua fría, no le daba la grata euforia que necesitaba. Entonces trataba de secarse con la amplia tohalla, y se envolvia en ella imaginando que era el maharajá de Kapurtala, y mientras orinaba en el bidet, pensaba en cómo pasar ese día,vigésimo de diciembre.Ese diciembre que le calcinaba los huesos, porque se presentaba caluroso y húmedo como ninguno, y ya podía ver que lo había jodido bastante al pelarle la espalda el sábado anterior,en la pileta de Ricardo.Volvió a tener ganas de orinar, pero eran ganas nada más, porque al enfrentarse con el bidet,un chorrito indeciso se asomó por su pijita. Se la metió dentro del calzoncillo, se miró al espejo, se hizo alguna íntima pregunta que no contestó, y salió para atravesar otra vez el pasillo.-Buenos días, papá- dijo esta vez con voz más firme. Y siguió hasta la cocina:el mate,el café,el té, el vino. EL VINO. El vino era lo que conformaba su paladar aquella mañana de diciembre. Y mientras saboreaba su aspereza, se le ocurrió pensar en el viejo, en la navidad que ya llegaba,en lo llagado de su espalda, en Leticia, (en la costosa Leticia) que todavía se negaba a todo, y por último en él. Aquí se sirvió otro vaso de vino. ¿Quién era él?Sí.Le gustaba vestir bien.Andar por el centro mostrando exactamente lo que se debe, y lo que no se debe dejarlo para Leticia (cuando se decidiera), o para Ricardo, siempre que mediara un golpe de teléfono. Y mientras tanto, ¿qué?. Ir al bowling, caminar hasta el puerto, o tomar sol en Saint Tropez,y soñar con ese viaje a Río en Carnavales que le había prometido Ricardo.Después... su vida estaba ocupada con tantos sueños...; quería navegar, irse, tal vez a Europa. Pero no por el hecho de conocer Europa. París, Roma,Milán, eran sin duda lindos lugares. Pero no era eso loque realmente importaba. El hecho substancial era viajar en barco; sí, en barco..., a semejanza de esos barcos que mamá le hacía a los ocho años, doblando con ternura la hoja de diario y dejándolo reposar en la bañera. Creía que el fondo del mar era blanco, y que las fuerzas de las olas tenían, exactamente, el ritmo que le fijaban sus pequeñas manos.Pero ahora había pasado tanto tiempo... -Buenos días, papá- dijo esta vez con bronca, mientras servía hasta el borde otro vaso de vino. -Buenos días, papá- gritó mientras pensaba decir cálidamente -queriendo deshacerse de ese raro remolino de angustia- buenos días, mamá... cómo estás hoy?, buena y linda como siempre, mamá; mi mamá. Aquí traje el papel para los barcos. Pero la memoria de las tardes encerradas en el baño, viendo viajar ilustres barcos a los que mamá bautizaba con extraños nombres, no conseguía atenuar la tristeza grande que sentía,ni su gastada melancolía actual. Él era un hombre simple, gozador delas cosas sencillas, amante de la naturaleza, leal para los amigos...; pero había cosas en lo íntimo de su vida que no entendía.No estaba claro para él por qué al pasar por la habitación del viejo debía saludarlo, siendo que siempre dormía, o, en el mejor de los casos, leía el diario, y no le contestaba. Jamás le contestaba, y había llegado a pensar que el viejo estaba sordo. Pero no. Algo golpeaba en su cabeza, y en el sentido literal de la palabra. Algo se doblaba y rompía cuando saludaba al viejo. No era importante que no lo oyera, o que lo oyera y no le contestara. Entonces,¿qué era lo que en rigor lo perturbaba? Aquella mañana lo había descubierto. Lo había descubierto en la cocina, mientras llenaba otra vez el vaso de vino. El lugar vacío al lado de la cama que ocupaba el viejo era la clave: el lugar que ocupaba mamá en vida. -Buenos días, papá- dijo esta vez entre sollozos.-Buenos días, hijo- dijo el padre apareciendo en el marco de la puerta.Y él se entregó a sus brazos y lo abrazaba, lo abrazaba, mientras pensaba en viajes lejanos y múltiples, en viajes claros y magníficos.-Buenos días,papá- y lo miró a los ojos llorando plenamente. -Buenos días, hijo- dijo el viejo casi con miedo, sin entender, -buenos días, hijo. Si el corazón se secacomo fruto abandonado en tiierra,si los sentimientos se hacen piedra,si todo es desierto y arena yertaen los espacios vacíos del alma...¿en qué quedará tu vida? El dolor no es suficiente excusapara dejar los campos sin siembra. Es preciso alimentar la luz de la lámpara vertiendo en ella el aceite que la sostenga.La lámpara del corazón necesita el aceite de la esperanza,el aliento de la ilusiónpara que arda su llamaen medio de las tinieblas amargas. E.G.M.
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Eduardo Fabio Asis
María Ester Rinaldi
Te dejo un cálido abrazo.