• Isadora Insunza
Keira Duboi
-
  • País: Chile
 
Notas de la Autora:                                      Esta es una seccion especial, no es solamente un cuento, son bastantes. Tienen un tema en común que son los trastornos psicosomaticos, espero que sea de su agrado, realmente los hice para generar cierta conciencia sobre estas enfermedades.Historia 1Alejandra se despertó esa noche sintiendo un malestar incomparablemente molesto, su cabeza le dolía, sus manos le sudaban frío y por su pierna escurría un liquido espeso que no sabía decir si era su periodo o una verdadera herida. Sus cinco sentidos se activaron con una prematura rapidez, deseando acabar con todo aquello pronto, teniendo tan solo doce años de edad no era mucho lo que podía hacer por su propia cuenta; Aunque le costara reconocerlo, necesitaba la ayuda de sus padres. Saco una pierna tras otra de las tibias tapas de su lecho, haciendo que estas se dirigieran dolorosamente hasta la puerta de su habitación, ahora era evidente que no era la menstruación lo que le escurría por su entre pierna. -Mierda…-Ayer por la tarde, pensó, cuando se había trepado a aquel espino sin importarle estar usando falda. Cuando rescataba, con una heroica sensación, al gato de su vecina se debía haber rasgado o algo por el estilo con la corteza del árbol. La pieza de sus progenitores estaba terminando el pasillo, siendo las dos de la mañana el panorama no era muy reconfortante, parecía la boca de un animal salvaje esperando por devorarla con mucha prisa-Mamá?...-Su apagada voz, cautelosa de no importunar a nadie, retumbo con una parsimoniosa facilidad en las paredes silenciosas del hogar. -Aleja?... -Mamá, no me siento bien, ayúdame-Los ojos semi abiertos de su madre simularon ponerse en blanco, haciendo que ella no lo notara, solo se volteo para seguir durmiendo. -Como si eso no lo hubiera escuchado antes… -No pero mamá, ahora es enserio, mírame estoy sangrando -Hija, no me importa como te acabas de hacer esa herida, mañana vas a ir al colegio y se acabo el asunto-Y así se termino la conversación. Alejandra se quedo mirando a su madre un par de minutos, luego a su herida, y de nuevo a su madre. Se sentó en el frío piso de baldosas, observando al infinito oscuro, pensando con mucha facilidad. -“Claro que ustedes no deben comprender, esto empezó hace algún tiempo atrás, con un simple broma que se convirtió en mi propio cuento de enseñanzas”- Dos meses antes… -MAMÁ!!-Un joven de quince años se abría paso por el jardín, cargaba en sus brazos a la pequeña Alejandra que se había bañado en sangre, su cabeza se bamboleaba de un lado al otro por la carrera de su hermano mayor. Se había desmayado en su casita del árbol mientras la construían, y evidentemente, como Diego no tenía ningún tipo de experiencia en primeros auxilios acudió a los mayores. -Que pasa hijo!-Ambos padres salieron asustados, al encuentro con su primogénito, observando espantados a su hija desvanecida sin razón-Que hiciste?!-La madre estaba impactada, si hija nunca en su vida se había desmayado, y ahora parecía un muy mal momento para comenzar. -Nada, estaba cortando madera y de pronto se me cayó enzima, no se que hacer papá, ayúdenme, rápido!-Sin esperar un solo minuto más corrieron hasta el hospital publico más cercano, donde le practicaron las curaciones correspondientes a Alejandra y estuvo libre en un par de horas. -Usted es la madre de Alejandra -Si, así es, me llamo Silvia.. -Hola Silvia, vera yo soy la doctora que atendió a su hija, y me gustaría decirle que esas heridas no parecen haber sido un accidente-En ese mismo instante llego la niña, feliz, casi no consiente de lo que acababa de pasar-Es solo mi impresión… -Hija, tu te hiciste estas heridas, dime la verdad -Si, pero fue un accidente, estaba cortado madera y me pase a llevar el brazo-Las dos adultas se miraron, una con una expresión más severa que la otra, pero al fin y al cabo en algo tenía razón la doctora. Luego de aquel incidente, dos semanas después, volvió a ocurrir un percance con Alejandra. -Mamá! -Que pasa hijita?-La madre estaba en el primer piso, preparando la cena, mientras sus hijos se quedaban en el segundo piso en sus habitaciones. -No me siento bien…-Al escuchar sus palabras se apresuro a la planta alta, viendo a su hija recostada en la cama, con la mano derecha en la cabeza como tomándose la temperatura-Creo que tengo fiebre… -Déjame ver…-Sus labios rosaron la cara de su única hija mujer, efectivamente, su cara estaba muy caliente y no era algo normal que un niño se resfriara en verano-Tienes razón, mejor te dejamos mañana aquí en la casa, te parece?-Alejandra sonrío aliviada, ya que era día martes y el miércoles era el día más pesado en su colegio, Silvia no pudo evitar notar esa excesiva alegría que despedía su hija con sus ordenes pero no le dio mayor importancia. Todos los niños cuando son pequeños se alegran de no ir al colegio. Pero esa no fue la única vez que Alejandra tuvo malestares, un día fue por que sus cicatrices se habían abierto, otro día fue por su fiebre y así sucesivamente. Un día viernes, Silvia se escapo de sus responsabilidades con el hogar, para visitar a la doctora a la que acudieron la primera vez. -Cree que mi hija tenga algo grave?-La doctora la observaba desde su asiento en su despacho-Alguna infección crónica o algo así?-Reconocía esa expresión de dolor en sus ojos, más no quería darle la sentencia a la cual había llegado, por que no sabía como lo tomaría. -Mire, le seré sincera, su hija no tiene ninguna infección crónica o algo así-Se puso de pie y camino hasta la ventana-Lo que su hija es un trastorno psicosomático, ósea una enfermedad ficticia, se le llama  Síndrome de Munchausen-Sus palabras era como latín para la ama de casa, si bien ella tenía estudios, nunca se había dedicado a los términos médicos-En este Síndrome el afectado se crea enfermedades, vía sugestión, o auto flagelación -Me podría hablar en español, si no es mucho pedir -Lo que su hija tiene no es una enfermedad, es una mentira, ella se crea todos esos malestares para llamar su atención o simplemente para faltar a sus clases-Con eso le pareció suficiente a Silvia para marcharse, estaba enfurecida, no podía creer que su hija se hiciera esas cosas y que ella hubiera caído en el juego con tanta facilidad. Por suerte Alejandra y Diego estaban en el colegio para ese entonces por que para lo único que fue a su casa fue para poder explotar en paz, sin tener miradas escrupulosas sobre ella, y así se paso el día hasta la noche que antes estábamos presenciando. -“Se que hice mal en inventar todo eso, pero ahora de verdad me siento muy enferma, creo que finalmente me he ganado todo esto por mentirosa”-Y así se quedo dormida, sangrando en paz sobre el piso de sus padres, con las manos echas agua y su cabeza a punto de explotar de fiebre. A la mañana siguiente Silvia abrió sus ojos y se fijo en el reloj del lado de su marido, eran las seis y media, momento de levantarse y hacer las cosas del hogar. Saco sus piernas con energía de la cama pero algo extraño rozo sus dedos, algo liquido y pegajoso. -Sangre…?-Alzo la vista en busca de el productor del fluido y le hayo, ahí frente a ella su hija de doce años, pálida como un fantasma con los ojos en blanco. Silvia abrió sus ojos como si fueran platos, para luego lanzar un penetrante y aterrados grito; Alejandra era rodeada por un charco de sangre coagulada, su pecho no se movía, ya era demasiado tarde para remediarlo. La jovencita había muerto aquella noche, atrapada por sus mentiras, como aquel niño en el cuento de “Pedrito y el Lobo”. Tanto gritar alertando, para no ser escuchada, siendo su última petición abordada por las fauces profundas del lobo. Fin
PrefaseRecuerdo el tiempo en el que me fijaba mucho más en el futuro del mundo que en el de mi propia existencia, con una mentalidad un poco Deontología, salia a las calles por lo menos una vez cada semana y gritaba por los derechos de quien fuera (para mi lo importante era defender algo); La verdad es que no elucubrar muy bien cuanta gente perdí por pensar de ese modo, cuantos se alejaron de mi o como fue que los aparte, pero eso no es realmente lo importante. Corría la primavera de 1994, yo tenía 16 años y esa tarde me había trasladado hasta plaza de armas para protestar por la legalización de la marihuana, sin el previo conocimiento de mis padres sentía que todo marchaba sobre ruedas, después de todo esas manifestaciones nunca habían sido muy violentas, todos reíamos y cantábamos al ritmo del reggae mientras esperábamos el inicio del movimiento. Sin previo aviso algo sucedió.Los camiones lanza aguas irrumpieron en el sonido, cesando la música con su chorro cortante y secundando los estaban las bombas lacrimógenas que me nublaron la vista, sin más hubo que correr en cualquier dirección posible para escapar de la represión (en estos momentos recuerdo que las rodillas me tiritaban por que dentro de mi mochila llevaba un paquete de diez mil pesos lleno de droga y si me agarraban con ellas seria bastante tarde como para retractarme de haberla comprado para mis amigos) ya que se veía terrible. Yo corrí solo, bajando por catedral, para luego ver a una manada detrás de mi que hacia lo mismo pero ninguna se hizo conocido ante mis ojos, luego en Morande se nos cruzo un carro lanza agua lo que me obligo doblar hacia la Alameda a toda velocidad, entre cada disparo de agua yo iba cerrando los ojos para frenar el impacto y mientras esperaba que no me agarraran pase frente a una salida de autos cuando por el chorro de camión el enorme espejo retrovisor cayó sobre mi cabeza quitando me la conciencia en cuestión de segundos.-Desperté en la cama de un hospital, rodeado de enfermeras que apasiguavan a mi familia, desvié mi vista hasta la ventana que dejaba entrar el destello natural del atardecer y fue cuando todos comenzaron a hablar.-Se despertó bien doctor, aunque no estoy seguro de cuanto tiempo lleva así, parece estar ausente...-No se preocupe enfermera, es normal, luego de pasar más de una semana en inactividad al cerebro le toma trabajo hacer las mismas sinapsis para funcionar-Levante ligeramente mi cabeza y mire al licenciado.-¿Cuánto tiempo he estado durmiendo?-Una semana y cuatro días, aproximada mente, usted estaba en un estado de coma la verdad debido a un traumatismo cerebral leve...¿recuerda que es lo que le sucedió?-Para ser sincero no, solo me acuerdo que fui a una marcha y que comenzamos a corres de los carabineros, desde ahí nada-Durante la huida que usted hizo paso frente a la salida de autos de un edificio de Morande, casi llegando a Agustinas, el carro del que usted corría lanzo un chorro de agua el que impacto contra el espejo del estacionamiento el cual cayó en su cabeza y se rompió-Las enfermeras continuaban con su labor de cambiar y sacar agujas de mi cuerpo mientras yo intentaba mantenerme tranquilo-Esto lo puso inconsciente de inmediato, comenzó a perder mucha sangre, pero como los carabineros estaban ahí todas las personas que salieron a ayudarte fueron llevadas detenidas y cuando llegaste  hasta acá ya estabas en estado de coma- Todo esto era transmitido por sus labios con una extrema tranquilidad, como si nada raro hubiera sucedido, por mi parte yo estaba completamente angustiado; Me di cuenta de que mi vida había corrido el riesgo más grande del mundo y este lo había provocado yo, claro que una serie de decisiones tenía que ver con el desenlace, pero nuevamente yo estaba completamente implicado.Mi familia llego pocas horas más tarde, tan preocupados como enfurecidos, me dijeron que tendría que cumplir ciertas horas de servicio comunitario por mi porte de marihuana, y dado mi estado actual, decidieron no llevar el caso más lejos. Desde aquel día en mi vida decidí no volver a meterme en líos, no arriesgarme, no comprometerme y seguir la linea más segura posible por un inexplicable miedo a la muerte.&Recordaba perfectamente aquel día, aunque fuera un tanto masoquista de su parte, ella tenía 16 años y cursaba su penúltimo año de secundaria, no había sido el menos estresante pero estaba contenta de que todo aquello llegaba a si fin, pasando por la separación de sus progenitores, la "escapada" de su padre a Barcelona y el viaje sin retorno de su hermano a la Universidad de Bogota lo único que le quedaba era su madre más un sin número de ilusiones para el futuro.Ese día irían a resolver ciertos problemas con su apellido ya que su tutora no tenía ninguna intención de dejarla con el apelativo del que antes había sido un excelente compañero; La recogió a las 15 horas y se desplazaron por Vicuña Mackenna.-¿Puedes decirme por que estamos haciendo esto?  -Es algo personal que no creo que comprendas por ahora, simplemente te pido tu disposición, es mucho mejor si lo hacemos ahora por que más adelante sera muy difícil-Por algunos segundos lo único que escucharon fue la luz intermitente del auto, ya no quedaban muchas cosas que decir.-No quiero discutir por esto...-Entonces no lo hagas mi amor, solo dejalo así, recuerda todo lo que nos hizo-Miro hacia abajo.-Aunque me duela, el es parte de mi, después de todo soy mitad de el y siento que si hago esto niego una parte de mi identidad -Se quedo mirando a la ventana bajo la ofensiva mirada de su madre.-¿Entonces ahora estas de su lado?-No, para nada...-Entonces callate y coopera-En ese lapsus de tiempo solo miro a su hija, por lo que no se fijo que al pisar el acelerador su luz verde se había cambiado con enojo, lo que la lanzo a un mar de metales y ruedas que impactaron contra cada puerta del vehículo.Al abrir los ojos no hubo mucho que reconociera, vio un techo blanco que la cegó, un par de uniformados verdes aparecieron en su campo visual y las enfermeras con los doctores no tardaron en llegar. Por más que trató de moverse se lo impedían hasta que se dio cuanta de que parte de su cuerpo estaba completamente inmóvil, dormido, y la otra con un dolor fulminante.Su pierna, puntualmente la tibia derecha, se había fracturado en dos partes, junto con dos costillas y múltiples contusiones en la zona cervical y craneal, según los especialistas tenía mucha suerte de seguir con vida.Le inocularon un liquido cristalino vía intravenosa que de a poco comenzó a adormecerla, todo se volvió borroso, pronto no había nada.-¿Señorita Ofelia?-Solo pudo escuchar un sinfonía confusa-Despierte por favor, tenemos que cambiarle las vendas- Al intentar abrir los ojos vio a las mismas enfermeras de antes las que le sentaron con cuidado y, con aquel profesionalismo medico, removieron los vendajes tan rápido como pudieron.-¿Ofelia Irarrazaval?-Asintió- Soy el doctor Maxwell, estoy encargado de esta parte de su recuperación, usted esta internada en la UTI* de la Universidad Católica pero no se preocupe todos los pronósticos que hemos realizado indican que no tendrá problemas para caminar de aquí a un mes más siempre y cuando siga todas nuestras indicaciones- Durante todo su discurso no la miro ni una sola vez a la cara, solo turno su atención entre el informe y las enfermeras.-¿Mi Mamá?- Todos alzaron sus cabezas casi al unisono.-¿Disculpe?- Consulto el especialista.-¿Donde esta mi mamá?- El articular cada palabra se convertía en un tremendo esfuerzo físico, sentía como cada músculo se veía involucrado, eran millones de cuchillos en su carne.-¿Su madre es Marianela Valenzuela?- El doctor se dirigió a una de las enfermeras que al ver la expresión de Ofelia supo que era una afirmativa- Señorita su madre sufrio un fuerte impacto que le produjo un traumatismo cerebral severo, fue bastante difícil estabilizarla, no hubo mucho más que nosotros pudiéramos hacer- Por el momento no hubo mucho que ella pudiera entender, la mezcla de palabras dificiles con la velocidad, y de repente la noción del tiempo se volvió nula.-¿Cuánto tiempo llevo aquí?-Dos semanas, más o menos, estuvo inconsciente por una entera, el resto su presencia fue parcial- Nada tenía el sentido suficiente, en su cabeza solo había pasado un par de días, pero en la realidad solo le quedaba una semana para salir de clases.-¿Mi mamá...murió?- Dijo con la voz quebrada.-No, esta en estado de coma, por ahora solo nos queda rezar por que su condición mejore- Se sintió peor con cada palabra que el doctor pronunciaba, cuando las enfermeras concluyeron su labor la dejaron sola, con las lagrimas al borde de sus ojos pero sin sentirse con la fuerza suficiente para llorar.Días despues, aproximadamente cuatro, su abuela aparecio en  su habitación de forma repentina y al verla lo unico que supo hacer fue llorar, Ofelia no comprendía todo aquello ya que no se podía ver. Estaba sentada en una cama blanca, diversos rasguños y moretones se estendía por las partes visibles de su cuerpo, su torso vendado junto con su pierna enyesada la obligaban a quedarse totalmente erguida observando al frente.-¿Qué pasa?-Le soltó cortante. La mujer mayor solo movio la cabeza negando con rapides, luego se acercó a ella y la abrazo con fuerza esperando que el gesto fuera respondido, más no fue así.-Ahora viviras conmigo, saldremos adelante, ya lo veras- Compartieron unos segundos de miradas cruzadas, luego Ofelia se desvio a la ventana, lo que menos necesitaba ahora era dolor lebastanta con el que sentía fisicamente.El tiempo paso y Ofelia fue dada de alta, los psicologos y psiquiatras del hospital le aconsejaron a su abuela que la cuidara mucho o que por lo menos la llevara con un especialista, más ella tenía su propia idea de como curar una perdida. Su plan de acción fue simplemente no negarle nada en lo absoluto así que si la niña quería faltar al colegio podía hacerlo, si no quería ir al psicologo estaba bien y sin importar a que hora de la noche llegara estaba bien.Esto fue transformando de a poco a la joven de 16 años, al principio fue solo juegos y diversion para Ofelia pero con el pasar de los días se fue desvinculando cada vez más con el mundo, hasta ser una enagenada en su propio hogar.
Me encontraba en la Avenida Purisima, cruzando el puente con cara de indiferencia, mis sienes punzaban con una particular obstinación y el intermitente sabor a vodka con naranja aun se alojaba en mi garganta causandome asco; Eran las cinco de la mañana de un día lunes "no-se-cuanto" de Marzo, no tenía mucha claridad de lo que se aproximaba aquella jornada, solo sabia que debía llegar a mi casa por que mis padres no estarian muy contentos de verme nuevamente en una borrachera. "Nuestra joven promesa!" exclaman con sinismo. Siempre dicen que soy un hombre extraordinario, que sere un gran profecional, que llegare hasta lo más alto, mientras yo soy el que carga en los hombros dos años estudiando leyes en la Universidad Catolica... de lo unico que entiendo en estos días es de los estudios interminables y las escapadas al primer fin de semana que se avecine para librarse de la preción. Yo me manejo llegando alto con la ayuda de las drogas, del control correcto de los alcoholes para no parecer un imbecil y de las objeciones que existen de mi parte a lo que vivo. Con cada día que pasa me pregunto más si me dijeron: "Si m'jito!, entre a leyes, que le va a ir muy bien!" por que realmente creian eso o si por que querian que los mantuviera cuando fueran viejos de crepito. Mis hermanos nunca harian eso, mi hermano mayor estudio musica, ahora se gana la vida enseñando y con suerte le alcanza para mantenerse a si mismo; Por otro lado mi hermana mayor vive ahora en España, trabaja como profesora de danza en una academia en Barcelona, le prometi que la visitaria algun día proximo..... como si eso fuese a suceder. Me detuve por un segundo frente a las aguas turbulentas del canal, aquellas que se llenan de la mierda agena, empiezo a preguntarme que es lo que debo hacer; me cuelgo a uno de los metales rojisos que arman la estructura del puente colgante y observo al horizonte mientras mi mente balbusea estupideces varias. No se me pasa por la cabeza el suicidio, no creo en esas cosas, por más que te encuentres desesperado siempre puedes mandar a todo el mundo a la mierda, alejarte de ti mismo y empezar otra vez, eso es algo que yo haria. Sin embargo los efectos del alcohol en mi cuerpo hacen que mi cordinacion sea muy lenta, torpe, y casi nula por lo que un paso adelante podría terminar con todo aunque yo no lo quiera."Cuida'o hermano que se va a tirar!!" Algun otro hombre cerca de donde yo me encontraba de pie grito asustado por mi bienestar."Para amigo!, siempre se puede!" Lo ultimo que recuerdo es que mi cuerpo se deslizo hacia un lado y mis ojos se cerraron sin querer. Luego de un rato vuelvo a abrir los ojos, me encuentro con los dos jovenes que me habían persuadido tiempo atras, más un grupo de mujeres que estaban en la fiesta a la que había sido invitado, los paramedicos enderesaban mi cuello y me revisaban los reflejos. En cuanto abri los ojos por completo todos se pusieron muy contentos, pero nadie quizo decir o explicar lo ocurrido. Al parecer me había tambaleado hacia atras y mi cabeza se había golpeado con la punta de la vereda..... el daño no era nulo, solo un fuerte dolor en la nuca y una increible vergüenza frente a lo ocurrido; lo peor de todo.... eran las siete y media de la mañana.... un nuevo castigo me esperaba en un sitio llamado "hogar". Fin
PrologoSábado 07 de noviembre, 00:00 en punto Hay muchas veces que no puedo dormir tranquila, y no es por el ruido como todo el mundo me dice, aunque de alguna forma puede ser que si; Mi mente siempre habla y habla, no logra callarse ni un segundo incluso cuando tengo la cabeza en la almohada, es ahí cuando no logro conciliar el sueño.Un ejemplo de eso fue el viernes pasado.Venia llegando del centro con una furia en mi corazón que era casi inexplicable, estaba molesta conmigo ya que no era capaz de quedarme tranquila, estoy agotada de la vida que llevo hace ya cuatro años; corró, duermo (con mi bulla mental claro), luego despierto y vuelvo a correr, no alcanzo a respirar y ya tengo que tomar un avión.Sinceramente estoy a escasos milímetros de volverme loca.Hace dos día que sucedió algo que quizás podría perturbar a cualquiera, luego de que me convertí en lo que soy me vi en la obligación que cambiar de muchas cosas, entre ellas de mi pagina de Profile y cuando quise revivir ciertos sentimientos escondidos en mi alma lo descubrí. Una invitación a un evento en mi ciudad natal."Señorita María Asunción Vasquecinos, tenemos el agrado de informarle que en el colegio Las Mercedes de la ciudad de Valdivia se realizara una reunión de ex-alumnos, generación 2002.Esta usted cordialmente invitada a conocer a sus compañeros, más viejos y profesionales, que se juntara en la institución el día 23 de diciembre; Esperamos que pueda asistir así como el resto de su clase.Se le desea lo mejorAtteCoordinadora del recuerdo, Colegio las Mercedes, Valdivia"Justo después de leerlo todo caí en la cuenta de que mi viejo grupo curso quería volver a verme y ahí fue cuando realmente entre en una especie de crisis de pánico y no es para menos, por tres razones:1 ¡Hacia años que no nos veíamos!2 evidentemente no saben en lo que me convertí3 creo que no tengo las pelotas suficientes para ir y encarar les, decirles "Hola ¿cómo están?", o "¿Qué has echo todos estos años?", por que yo también me fui para borrar Chile y la región de Los Ríos de mi vida de una buena vez. Pero quizás no este tan mal, por que después de todo, aun así necesito unas vacaciones. A veces me pasa que no logro decidirme, ahora mismo estoy sentada en mi cama pensando en que hacer, no hay mucho de donde escoger la verdad pero me serviría bastante que alguien me diera una respuesta que me aclarara la mollera.Me parece que tengo que contarle todo a Amaral para quedarme más tranquila, ella a estado conmigo desde la universidad y juntas armamos este proyecto, seguramente ella sabrá que hacer.Lamentablemente tampoco voy a dormir esta noche....Por la....que me da rabia....
Me gusta pensar que la vida es algo similar a un juego de rol, esos que se colocan en las consolas y general mente se ambientan en tierras mágicas o escenarios imposibles, de esta forma todo toma un tono un poco más heroico y sin importar cuan pequeña sea la disyuntiva escucharía en mi cabeza "¿Que hará ahora la joven?" con esas voces seudo épicas de avances de películas.Sin embargo, el hecho de que nuestra existencia entera se base en decisiones me intriga, quizás incluso me asusta por que todo puede dar un giro de 180 grado dependiendo del camino que tomes; Gracias a los eventos sucedidos en mi vida he pasado por incontables momentos en los que me pregunto "¿Qué hubiera pasado si?", pensando que todo habría estado mejor, o que muchas de mis inseguridad es e incognitas tendrían una respuesta en este instante de haber tomado la dirección contraria, pero las jornadas nunca serán juegos de rol, nosotros no podemos apretar un botón y cambiar las elecciones, desgraciadamente tenemos que aprender a empezar de cero cuando todo sale mal sin importan de cuan alto hayamos caído y cuan difícil resulte el ponerse de pie otra vez, finalmente la constante repetición de este proceso te hace ver las cosas de un nuevo ángulo o te convierte en un experto en los errores.Cuando escribí esto pensé que si tenia la posibilidad de revertir mis caídas, pero el resultado de eso fue una historia bastante cursi y algo ridícula, por lo que fueron bastantes intentos fallidos tratando de encontrar la dirección correcta hasta que me entendí lo siguiente:Cada camino es otra existencia.Cada vez que cambias una vía puedes cambiar por completo lo que viviste o puedes dirigirte a lo mismo y a si te ves encerrado en un laberinto infinito en el que el arquitecto eres tu.Quisiera pensar que el diseñador se con en una figura ajena a nosotros, a ver que pasa.
Imagen
Baila Bailarina
Autor: Isadora Insunza  426 Lecturas
Hoy por hoy estoy algo destrozada, me cuesta darme cuenta si es que estoy respirando, o muchas veces deseo que el aire que entra por mis pulmones sea otro (no importa de donde); Miraba al suelo con una inmensa concentración, como si toda su vida se centrara en eso, sus medias "caladas" le daban un toque muy particular a su figura mientras que toda ella gritaba desesperación y para variar un poco la gente de santiago (tan asquerosamente inmersa en su diario andar) no se molesto en caminar la vista hacia la señorita con deliniador desfilando por sus mejillas.¿Qué podía hacer? ella misma se había inmerso en aquella situación escandalosa, creyendo las palabras de un sucio individuo y siguiendo el impulso de sus necesidades más básicas, evidentemente se vio seducida por los 5.000.000 diarios o la gran variedad de oportunidades que un sucio, insalubre y manoseado tubo le podían otorgar. Ahora todo estaba en manos del destino (exactamente, ese en el que ella nunca creyo)."¿Asustada?" se preguntó, más que eso, aterrorizada. Finalmente solo le quedo quedarse mirando en dirección a la avenida, con los gritos en la garganta y los nervios en el estomago, suspirando por dentro e imaginando los momentos en que solia moverse apasiblemente al ritmo de Bach.-...Mierda...-Lo tenia todo plasmado en la mente, cada movimiento, cada punta de pie, cada giro y las pausas."Si tan solo la vida fuera tan sencilla como un recital de Ballet" se dijo a si misma, pero eso era netamente parcial, las puntillas no le quedan a cualquiera.
Chan Chan
Autor: Isadora Insunza  425 Lecturas
1Abrió los ojos con dificultad, preguntándose por décima vez que hora era, las luces de los autos se colaban por su ventana y la metrópolis rugía sin escrúpulo alguno, más eso no era lo que no le dejaba descansar. Levanto su cabeza, se quedo en silencio como siempre ya que no había nadie a quien dirigirse en aquel lugar, llevo su mano delicadamente haciendo en conocido trayecto hacia sus ojos para borrar aquellas pesadillas, luego hasta su cuello en busca de las sobre salientes clavículas que le recordaban que aun perdía peso, finalmente un hermoso colgante que a estas alturas costaba más que su propia vida. Se levantó.Estación central era su hogar hace mucho tiempo, desde los quince vagabundeaba, su oficio: Llamar la atención de muchos hombres a la vez, usando ropas ajustadas, moviéndose junto a un palo al compás de la música; Sin embargo esto no le daba lo suficiente como para vivir, nunca se molesta en encender las luces (ya sabe de ante mano que estas no lo harán), se aferra a lo poco que posee de ropa y se va, sin importarle si lo que vista es decente o no.--En otro punto de la ciudad corría un hombre, ya eran las ocho de la tarde y llegaría tarde a su hogar, desde hace algún tiempo se había adjudicado la responsabilidad de cuidar a su senil abuelo (aunque este no recordaba quien era cada 10 minutos) mientras sobre llevaba la búsqueda de otro pariente extraviada hacia cuatro años. Mientras se aproximaba hasta el paradero de la micro 210 se repetía los procedimientos dictados por los doctores:-Lo que tiene que hacer es estimularlo, muéstrele fotografiás, recuérdele momentos vividos que hayan sido gratificantes para ambos o donde el se haya sentido muy bien para que así la pase bien un rato- Todos los días era lo mismo, llegar, sentarse y hablar,su nieto se había convertido en el verificador de su existencia cuando ni siquiera sus hijos quería ver su rostro demacrado, manchado y arrugado por las décadas.El instituto no quedaba tan lejos de donde estaba y en una cuestión de cinco minutos estuvo frente a ese anciano, quien sentado en una silla de ruedas frente a su ventana le daba la espalda al sonido de los pasillos (o a visitas indeseadas).-Abuelo, ¿Cómo esta?- Al rozar su hombro se topo con una mirada sorprendida y el murmullo habitual.-¿Quién es uste' mijito?-Soy yo abuelito, su nieto, el Nico, ¿ no se acuerda de mi?-Silencio-Acuérdese que nosotros fuimos juntos al cajón y usted cazo arañas pollito, ¿se acuerda?-Con los segundos un a delicada y inocente sonrisa se esbozo en su rostro como si todo se coloreara abrupta mente, para Nicolas eso era suficiente, tomo asiento junto a el y empezó a completar sus deberes universitarios sin molestar.-¿Tinta roja?-Pregunto el viejo curioso.-Si abuelo, es mi color favorito, siempre escribo con roja...-¿Te conté alguna vez que yo conocí a Pablo Neruda?-Nicolas asintió con lentitud- El siempre escribió con tinta verde y era bueno.-¿Según usted la tinta verde te hace bueno escribiendo?-No...si...no se....-Silencio-¿Quién es usted?-Escenarios como estos se repetían a menudo y por eso para el ya no eran la gran cosa, las enfermeras le habían dicho que debido a las constantes medicaciones su mente estaba completamente abierta a la creación, por eso no debía tragarse nada de lo que le dijese. La hora de visitas paso y el joven se marcho en silencio, tomo nuevamente la 210 y se dirigió a su domicilio en La Florida.–Cuatro horas habían pasado, eran casi las una de la mañana y abrió los ojos, todo se veía muchísimo más nítido aunque no hubiera luz del todo, era en estos momentos del día cuando contaba con la lucidez necesaria para decir quien era pero no donde estaba. Tenía algo así como ochenta y ocho años, era padre de cuatro niños, abuelo de siete nietos y separado hacia mucho, con una montón de novias (casi treinta años más joven que el) cargadas a su hombro. Sufría de algo llamado demencia, que lo mantenía encerrado día y noche sin poder disfrutar de aquel simple placer que era caminar, pero no. ¿Qué era la demencia?, ¿Realmente la padecía?, ¿Como había llegado hasta ahí?, su vida se había limitado a preguntarse una serie de cosas en silencio mientras en secreto se levantaba y miraba por la ventana sonriendo, sacaba de su almohada un cigarrillo. Fumaba solo...leía solo, todo casi a ciegas, tanteando el espacio, elucubrando que quizás algún día saldría de ahí y volvería a tocar los árboles de verdad.–¿Eran las cuatro ya?, no lo tenía claro, pero su publico la aclamaba como ninguna otra noche y quizás por que era viernes la concurrencia había aumentado al punto que hasta su sudor comenzaba a apestar a ese desagradable fierro que tocaba las partes de cada bailarina en el recinto. La canción se acaba, ella sale de escena.-¡Tere!-Le había tomado un tiempo acostumbrarse a ese nombre, comenzando por no era el suyo, pero prefería ser conocida así para defenderse- Elige, a vai' a servir o te mamai' la noche entera a un viejo gordo, por que aquí nadie se gana los billetes fácil- El lugar era manejado por una mujer tan fea como su edificio con una reputación de novela, en general se aprovechaba de la necesidad de sus putas y era poco lo que ellas veían a cambio, sin embargo la droga con los abortos eran gratis por lo que un cincuenta por ciento estaba cubierto. -¡Si señora Nora, voy volando!-Muy al contrario de lo que se rumoreaba en las piezas, “Teresa” nunca había vendido su cuerpo, tan solo una vez lo intento y fue a punta de suplicas junto con una sesión de media hora de mamadas que logro salvarse dejando de paso su reputación intacta-¡Ya Maca, dejame el resto a mi, tu andate a bailar mira que hay caleta' de gente y andan bien pesaditos!-Su compañera le sonrió, soltó los vasos, la Báltica y se puso los tacones sudados de Teresa. Frente a ella un mar de hombres que alzaba sus manos por un trago se extendía y no supo hacer más que sonreír- ¿Qué te sirvo compadre?-Dame un Vodka por favor – Eran dos tipos que no tenían mala pinta, aun así no venían del barrio alto, seguramente eran del sector del barrio bellas-artes.-A mi dame un ron-cola-Luego de que los pedidos fueron hechos ella trabajo rápido, era mucha la practica y muy poco el tiempo con el que contaba, pero si por alguna razón el negoció andaba lento no faltaba la droga que llegaba para “avisparte”-¿Cómo anda el negocio?-Bueno, parece que a los cabros de la contru' les pagaron bien esta semana, nunca había visto a tanto loco junto.-Debe haber harto cliente-No se yo, si quieres preguntar anda con la flaca morena de haya, ella maneja esos tramites-No era muy común tanta conversación entre los clientes y las funcionarias, precisamente la idea era no dar nada de información ya que podía ser un rati' de civil o algo peor.-No, no quiero hacer nada, era por preguntar no más-Estaba comenzando a ponerse nerviosa-¿Cómo te llamas?-No quiero ser desagradable con usted pero si no va a pedir nada mejor salga de la barra que me esta quitando los clientes-Vio llegar a la encargada de la barra, Natalia, quien aparecía con una cara de perro como de costumbre.-¡Señor se me va moviendo, que esto no es na' un poste pa' apoyarse!-Luego la miro a ella-¡Toma Tere!-No Nati, si fue el, yo no hice nada te lo juro-¡No me importa, andai' super lenteja, toma antes de que te saque- Y así fue como termino consumiendo otra vez, muy pronto fue poco lo que comprendió del ambiente, ahora solo se concentraba en las botellas y los vasos, mientras el mar de hombres se convertía en una explanada de bestias salvajes, gritando, chillando, pateando frente a sus ojos.Se despertó a la seis, usualmente era así por que el efecto se terminaba a esa hora, tomo sus cosas para irse a su casa a dormir y grande fue su sorpresa al encontrarse con el mismo tipo de la madrugada pasada.-Mierda...-Se dijo a si misma, ya sabia lo que eso se significaba, algo andaba muy mala y una vez que las puertas del negocio se cerraban ya no era la responsabilidad de Nora ni de nadie más, otra vez se sentía sola.-Teresa...necesito tu ayuda-Se acercó a ella- Estamos buscando a esta niña, se escapo de su casa hace cuatro años y las pistas nos llevaron hasta acá, si la conoces por favor dime todo lo que sepas- Arrugó la foto y la metió a su bolsillo con miedo, siguió caminando sin fijarse mucho más-¿Cuántos años tienes?-Eso no te importa...-Si, me importa mucho, por que a tu edad hay muchas cosas que deberías estar haciendo pero ninguna de ellas es venderte de esta forma, hay muchas otras maneras de ganarse la vida-Se puso frente a ella- Date cuenta que puedes salir de esto...-Sabe que, por que mejor no se va a buscar a su niña a otro lado, por que aquí no la va a encontrar- Después salio corriendo hacia su “casa” donde sabia que estaría segura. 2Le alegraba que fuese Sábado, ya que así podía levantarse a la hora que quisiera, tenía muy clara la visita a su abuelo como de costumbre pero se le había hecho tan tarde que era bastante probable que el ya estuviera durmiendo. Eran pasadas las seis y media.-Disculpe, quería saber si todavía puedo entrar a vistar....-Si hijo, es Sábado así que las visitas se extienden, ¿A quien viene a ver?-Al señor Becker Intxunxa-La regordeta enfermera lo llevo con su abuelo, quien aun un poco pasado de sedanes se dedicaba a sonreír de forma extraña- Muchas gracias...-Si tiene problemas dígame no más- Luego se fue. Nicolas se acerco hasta el anciano y acaricio sus manos rugosas buscando su atención.-Abuelo, ¿Cómo esta?-Bien, bien...-Masculló-Quie...quie-¿Qué quiere?, le puedo traer lo que quiera- Más no escucho una respuesta por lo que decidió salir a comprarle su dulce favorito, algo prohibido que quizás alegraría su día.–Se paró frente al espejo roto del baño y se miro por unos minutos, todo lo que vio no era suficiente, los huesos, las ojeras, la piel pálida y fría, todo indicaba años de destrucción lenta; Luego miro a la foto, una joven alegre, saludable, brillante y sonriente se plasmaba en el papel, esa no era ella o al menos ya no. Intentado proteger a aquella niña se había enmascarado tras un nombre, un fierro y las luces baratas del prostíbulo, solo para preservarla intacta, con la baga ilusión de que podría volver y tomarla de nuevo, pero nada era así de fácil. Se tomo unos segundos para respirar y tomo sus cosas, ya no estaba dispuesta a vivir así, como si en algún momento todo fuera a ser como antes, no podía asegurar que todo iba a estar bien, pero si con algo empezaba sabia que iba por el buen camino; Iba a salir corriendo otra vez, pero ahora iba de vuelta.-Esta va a ser más difícil.–-Donde puedo comprar esta cosa...-De tantas confiterías y almacenes plagados por el centro, el era el único que no podía encontrar un dulce insignificante, tan pequeño que no estaba seguro que su precio superara los diez pesos.Paso corriendo por una luz verde hacia lo que parecía ser una distribuidora, por la cantidad de autos pudo suponer que no había mucha gente comprando y por lo tanto se sintió con suerte, fue justo en ese momento que paso junto a una figura esquelética cuyos tacones le retumbaron en los oídos revolviendo sus pupilas, fue hay, cuando ella pasaba, su abuelo era descubierto fumando en la ventana del asilo y el se detenía que las cosas comenzaron a cambiar.-¿Fran...?
Confitería
Autor: Isadora Insunza  420 Lecturas
Ahora me di cuenta que no vale la pena seguir tratando, quizas eso sea una forma bastante estupida de decirlo, pero es la verdad.tu ya diste vuelta la pagina y así debo hacerlo yo, tu encontraste lo tuyo, yo espero lograr lo mismo; Con tu sonrisa y tus ojos me doy cuenta que no debo sentirme culpable por lo que ya paso, quizas tu no lo entendiste, pero me agrada haberlo echo ya que así pude crecer y agrandar mi mente, me dio una nueva experiencia que aun llevo muy dentro, una que quizas nunca relate. Como puede ser notorio que todos guardamos nuestros secretos, lamentablemente, yo me llevo los más dolorosos conmigo siempre; Finalmente solo queda el esperar que lo tuyo resulte y lo mio se aclare, quizas algun día yo también pueda hablarte de eso, así nos reiremos como siempre.
Lo poco
Autor: Isadora Insunza  401 Lecturas

Seguir al autor

Sigue los pasos de este autor siendo notificado de todas sus publicaciones.
Lecturas Totales4703
Textos Publicados10
Total de Comentarios recibidos3
Visitas al perfil2668
Amigos4

Seguidores

Sin suscriptores

Amigos

4 amigo(s)
MARIANO DOROLA
Sebastian Rodriguez Cardenas
Noelia Terrón Torres
luis josé
 
Keira Duboi

Información de Contacto

Chile
-
otralocahistoria.blogspot.com

Amigos

Las conexiones de Keira Duboi

  MARIANO DOROLA
  Sebass11
  EsperandoAbril
  ljcb22