El vaso del poetagrita su soledadlas manos del hielo y el alcoholdibujan rostros sombríosclavan puñales a la memoria.Agazapado en el papelel duende gris lo acosalas sales del tiempocorroen su escalera a la felicidad ... no hay piedad para el viejo poeta.Tras el cristalel corazón del universo grita su inocenciael rocío todo lo iluminaarde en rojos arrumacosuna pareja de lapachos,un fresno agota su paciencia vegetal,tibieza que presiona en sus entrañascuando el sol desafíala brevedad de la tarde. La naturaleza se suspendeen la ventana del viejo poeta. 

  Hoy me pondré tu máscara, INDIFERENCIA  No atenderé el suspiro de los corazones que habitan a mi alrededor. No escucharé el desmayo débil ni el alma herida que gime en un rincón.No gozaré la gracia ni la belleza de las flores que se abren para mí.No viviré este día como si fuera el primero y el último de mi vida.Negaré esta mañana que puedo descubrir el mundoen un solo instante;no aceptaré los fracasos ni los triunfos.Con ésta máscara me protejo rengo los ojos vendados.El sol no salió para míno siento su tibieza ni la frescura de una sombra. Hoy todo pasa corriendo a mi lado.Hoy me dejaron sola ...

Mi casa está pintada de leyendascon pinceles de juventudTu casa    libera gritos  de tiempos arrastradosen cauces de la memoriaMi casa canta con pasos ligeros de amaneceres en velatu casa es una multitud de sombrasque deambulan `por los matorralesMi casa está resguardada   por pájaros en libertaden atardeceres hambrientos de susurrosTu casa está llena de sueños empolvadosaprisionados en celdas quejumbrosas.Tengo dos casa     para una soledaduna con puertas de luzotra que pelea con el destinolas dos acosadas por mis contradiccionessostenidas por un enorme signo de preguntas.Yo anduve en ambas casasdescubrí sus espacios desde la cunadejé en ella mis muñecas de trapomis cartas perfumadasy una trama de encaje y tacos altoscon amores desgastados que cayeron como hojas de otoño. En mi casa   la calandria pregona mis ganas de viviren tu casa       cayó elhorizontey ocultó el pensamiento vivo.

Ventanas en el cielohilachas de plata derramanvelan árboles preñados de pájarosy espantan ángeles grises.Aferrada al cálido maderoreposo de ramilletes lilasduele esta herida que mana flores y espinas.Cómo le digo al corazónembriagado de amarga bebidaque sólo soyuna rama cargada de ilusiones,sostén de nidosque las penas no aflojan las riendascomo el vendaval flagela la espesuray sofoca el campo trillado ,olor a olvido,que anuncios del almallaman al oídocomo una rama quebradaapenas sotenidapara esperar......esperar con fe. s

Voy por tu corazón como por mi pueblono hay orillas en el tiemponi diques a la pasión. Voy por tus manos como por sus callessin medir el valor de mi asombroni mirar dos vecesla piel de la distancia. En cada recodoencuentro un aromade tardes con misteriolatidos sin tiempoentre llamas verdesbajo las estrellas. Voy por el camino real.

...un oído toleranteque aguarda el torrente sin avisoque atrapa con largos silenciosel grito de la pena que despunta;Porque hay......una voz empecinadatestigo de insomnios y de asfixias,que horada como gota de lluvia el tumulto de almas en zozobra;Por que hay...una mano celosacazadora de secretos al acechoque inicia el fuego cada díamás allá de los túneles que atrapan;Por que hay...unos pasos a medidacompañeros en senderos escarpadosque quiebran espejismos de tormenta si está muy distante la salida        ... puedo recorrer el laberinto.

Imagino la aguja de los sueños que remienda las noches de jazmínviste con silenciosos trajes la memoriay multiplica el dolor con sus puntadas.Arquitectura sentimental de la inocenciasacude el asombro de mis ojos desmadrados,alimenta el espíritu impacientecon crujidos de alas rotas de cansancio.Soy yo la culpa que sostienela aguja de los sueños, tras la máscaraque niega la miseria humanade los que aún tienen palabras en sus voces.Soy yo la que viste la memoria,con túnicas heladas en rocas desnudas,de aquella que en su triste perfilde amor en tibieza extenuadaapresuró el invierno y demoró la primaveray jugó a elevarse cual plegariaen el alba del noveno día del noveno mes.Si somos desterrados pasajerosemprendiendo el regreso a la casa del Padrecomo aves migrantes en busca de migajas cálidas¿por qué no enhebrar la aguja de los sueñosy remendar las alas de la memoria no confesadasi allá nos espera un mañana sin heridas?

Cada día de nuestra vida tiene su color propio,en tu caminar transita rápido los grises oscuro,que no se registren en tu memoria.Deja abiertas las ventanas de tu almay esos colores penetrarán en ella. Busca a alguien para compartirloscon la complicidad de tus buenos sentimientos.No te transformes en una rama solitaria                 que al trepar  ahoga el tronco que hasta ayer fue sostén y amigo.

La ciudad no es esta calle de tierrani hamaca en festín de lapachoni jardines donde vagan las voces del rocío. Ni esas tardes de permiso fresco y agua. La ciudad no es ese grito blanco,        profecía de taza humeanteni el aroma verde del noveno mesni el pregón de ilusionesy la algarabía del candor. No es la posesión de tu nombre         en el cielo de eneroni colonia de malvones que gatean bajo el solni el sosiego que liberan las estrellas. La ciudad es sepulcro de luciérnagas.

La palabra me tira un anclalos sueños me transportan en sus alaslos deseos me arrastran en sus carrosmis experiencias empujan sus caballoslas estrellas me sepultan en sus escombrosel pasado y el presente, inalterables,inscriben cicratices dolorosascuando gira el globo esmeralda. Pero hay quien espera mis palabras :la flor que se derrama en los amaneceresla torcaza que nutre su cría, el agua que atempera una sed,la sombra que se aleja del árbol.Ellos son mi pasado y mi presente.¿Es mi palabra que los lleva a esos tiempos sobre sus espaldas?

Cómo no hablarle a mi tierrasi las aguas de su rio me convocan al poema.Se desnuda ante mi almaen los rostros morenos de sus girasoles rubios,en mi universo de hortensias y dalias bajo la agitada melena de chivatos ,fresnos y lapachos ... en arco iris vegetal.La amo por los pájarosque despliega en los atardeceres,por su plaza impregnada de vidasuspendida de la brisa en lomadas de azaleas;por sus sauces dominados por el viento por el silencio de la vergüenzaque aún vive en sus hombres y mujeresy los fantasmas de la memoriaque se nutren de su esencia.La amo porque pide ser amada.Puedo escribirla como palabras que bajan al ríocomo los pasos de la música en enero.Crecerá ...  como las nubesque engaña el horizonte en vocación de libertad eterna...Haré un pacto con mi tierra ,me incorporo a ellacon mis sueños y mis voces:¡ Canta , tierra mía, canta!                    

En esta aventura de amor y corajeCorazón, no dejes de soñar,lo que vendrá será valioso            espera temblorosa                   sabia de recuerdos y de besos. Estará el alma derramada entre sábanas de sedaatrapando otro cuerpo en aroma de rosales. Si es un amor que dueleuna flor caerálo recogerá en sus brazos con tibios latidos, lo llevará por mares de espumas                y ligeros como plumasllegaremos al amanecer                 en las cuatro estaciones cuando el tiempo recoja en su copa                         tu sueño y el mío.    

Siento una angustia vagade las cosas secretas que corren en mípara compartir en silencio,con señas livianas, con sabiduría. Soy como un río al anocheceren mí suspiran árboles y senderosperdidos en caminos muertosy tiempos sufridos. soy como un río que atraviesael silencio metálico de la luna en menguante. Algún día mi alma saldrá de ese ríoy te la mostraréescucharás las voces que el cielo se llevóy conocerás mis secretos.