A veces hago cosas y no se porquéTomo alcohol, para eludir mis decisionesPodría seguir estudiando o trabajando, pero allá afuera hay cosas mas divertidasPuedo hacer equis cosa y a los cinco minutos arrepentirmeTambién puedo tener sexo todo el día y no querer parar Puedo decir que te amo y al otro día querer casarme contigoY tomar dos tazas de café nunca son suficientes, pero siempre suelen ser exactasPodría intentar ser alguien mejor, pero en ese intento puede irse mi vida completaPodría robarte un beso, peo mejor te robo un si aceptoPuedo volar a una altura nunca vista, aunque tenga un aterrizaje forzoso o en la caída me fracture, pero que importa, si mis huesos de aceroPodría acabar con mi vida, pero ella lo esta haciendo por mi Podría dejarte de amar pero ya es muy tarde y tengo que dormir Y podría seguir escribiendo un sin fin de pendejadas, pero la impaciencia, el desamor y la falta de alcohol no me dejan.

Te llamó amor, porque tú eres un buen sinónimo. De la noche extraño un cielo alumbrado por la luna y es que se exhibe anubarrado, como alma desierta absorta de una inmensidad carente de vida, casi navegante sin barco mientras disipa por un anchuroso sueño, exhausto se despierta queriendo seguir anclado a su viejo amor.   Pueden pasar tres mil abriles, sin verte, y en el próximo volvernos a encontrar y seguir nuestra relación tan estable como un árbol con su novia sauce, porque simplemente años de estar juntas de momentos separadas, pero juntas siempre estamos ahí, tal vez el destino nunca nos llevara por los mismo callejones puesto que no somos mellizas. Del jugar en mi niñez continuamente te recuerdo, como tú lo haces. ¿Recuerdas? era hace algunos años y solo pensábamos en los chicos, yo te hacia enojar porque te bajaba a tus novios, -que tiempos de secundaria- Después la separación seria dura, pero seguíamos ahí, como el aire que trae las hojas de otoño, que decir de todo lo que a futuro nos deparaba, ha sido inmensamente agradable y pervertido a tu lado; me has brindado grandes abrazos repletos de confianza y felicidad que nunca terminaran de caberme en el pecho y me sobraran para la otra vida contigo  -siempre contigo- Te regalaría todo mi cariño, pero ya es inútil decirlo, ya lo tienes desde el momento en que te conocí. Una noche que llore tú fuiste mi mejor pañuelo, actuando como mamá regañona y preocupada. Ahora no es diferente a pesar de no habernos buscado desesperadamente por un largo tiempo; nuestra relación sigue ahí con la misma intensidad del principio, aunque nos falta tiempo para contarnos nuestras historias de sexo y alcohol. Esta ultima vez, comprendí las cosas desde otra visión, la cual añejamente ya no lo vivía, solo me importo tú bendita sonrisa, si esa que era para mí, tus gestos mamones me los obsequiabas junto a una mirada deslumbrante, me deleitaste con un abrazo qué afortunada me sentía y me maldecía tantas veces por haberte dejado tanto tiempo sola. Sí, este día me di cuenta que ya no te quería que ahora mi sensibilidad estaba en la siguiente etapa, brindamos por ti, por mí, por la amistad, el sexo, la fiesta, el rencuentro, en fin ya no me acuerdo porque más. Hoy a diferencia de esa última vez no termine en tu cama contigo al lado y solo me quede con las palabras hechas nudo en el corazón por qué no eres más que mi amiga y el mía me lo tengo que tomar en un vaso lleno de ron para embriagar a los sentimientos empíricos del alma. Hoy prometo que un día de estos dejare de hablar sin tener que dar tantos rodeos. Y en toda esta historia me importas porque eres mi amiga.  

De las emociones erradas, tan enlazadas   Despertaba, bostezaba, iba a la cocina Veía la hora… Tomaba café Sentía, amaba, jugaba, reía, lloraba, cantaba Veía la hora… Me adorabas, yo te amaba Soñaba, te extrañaba, caminaba, leía un libro Veía la hora… Corría, gritaba, naufragaba en un sueño, enfurecía, pensaba y seguía amándote Anochecía, lloraba y me inundaba Llegaba la hora… Te preocupabas por ti y yo también  >>me olvidaba<< Tenía tanto amor y me descuidaba Entre un amor homicida y el último trago de whisky le daba fin Me olvidabas yo tenía que hacer lo mismo Me oponía y te  abandonaba   Le seguía amando…