Miles de quimeras revolotean en mi mente;
un día más amaneció sobre mi cansada piel.
 
Despierto alegre, esperanzado, sonriente;
sin pensar en las cosas que murieron ayer.
 
Abastezco mi alma, vivo hoy, vivo ahora…
Mil golondrinas vuelan buscando libertad…
 
 Las tinieblas pasan, ha llegado la hora,
 el Sol regresa después  de la tempestad.
 
Mi entusiasmo renace y se ilumina;
hay fiesta en mis ojos y en mi corazón.
 
Sobre el cielo, una solitaria golondrina,
vuela esperanzada buscando dirección. 
 
Ya las nubes retoman su tono azul celeste;
es mi momento de silencio y reflexión…
 
Mi energía brota, se revitaliza, se siente…
Mi mundo interior es vuelo; es canción.