-¿Qué tal se ve el cuadro desde ahí?
-Mal, muy mal. Desde aquí solo se ve lo mundano y lo trivial, vaya un pequeño trazo de pincel.
-Y si nos alejásemos mas, talvez se vería mejor ¿no crees? Decía al tiempo que se alejaba.
-Si vamos a probar
-¿Y ahora que tal? ¿se ve mejor?
-No, esta demasiado borroso, los colores no definen nada. Desde aquí solo se aprecian los miedos, las alegrías y los sentimientos de las personas, pero sigue estando muy, muy borroso.
-Bueno vamos más lejos a ver.
-Si, vallamos más lejos.
-Y desde aquí que tal.
-Hum no, todavía no. Abarca más, pero solo se puede ver las religiones, la filosofía y el ansia de conocimiento del ser humano. Ni tan siquiera hemos salido del mundo
-Sigamos alejándonos
-Si
-A ver ahora.
-Un poquito mejor, pero no esta del todo claro. Se ve la creación del universo, las estrellas, el sol, la tierra, se ve a dios jugando al billar con los astros y poco más.
-¿Proseguimos?
-Si, prosigamos.
-¿Y ahora?
-Mejor, dios no ha nacido todavía, el tiempo no existe, no existe la materia, no existe nada. Ni tan siquiera se puede concebir y el solo hecho de pensarlo es una contrariedad, puesto que el pensamiento no tiene cabida desde aquí.
-Entonces ¿Por qué quieres ver el cuadro desde aquí?
-Para intentar comprender la obra.