Cristal.
Publicado en Nov 14, 2013
La miré a los ojos... y me lo confesó. Me lo confesó todo. Me confesó que había dejado de luchar, que ya no se atrevía. Me confesó que las derrotas habían hecho mella en ella, que se sentía desaparecer entre las sábanas cada madrugada. Que una mañana se despertó y comprendió que no podía cambiar el presente, ni el futuro, que carecía de fuerzas, que las estrellas en el cielo se habían apagado. Que las decepciones la habían hecho vivir decepcionada, que las desilusiones se habían llevado de su vida todo rastro de ilusión. Que el café sabía amargo, el invierno era más frío, y la soledad más dolorosa. Que hacía mucho tiempo que había dejado de mirarse al espejo. Que ya no sabía quién era. Que hacía tiempo que se había perdido entre pastillas y alcohol.
Alcé la mano para acariciarla, conmovida, y vi a ella hacer el mismo movimiento hacia mi. La desesperación y la derrota eran los únicos adornos de su rostro demacrado, profundos surcos violetas bajo los ojos vacíos, su mirada escrutándome como si me viera por primera vez. La rocé los dedos. El cristal estaba helado
Página 1 / 1
|
DEMOCLES (Mago de Oz)