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EN TEXTALE... ¿QUIÉN ES QUIÉN?
Publicado en Apr 23, 2012
 Quién es quién? Una serpiente comenzò el embrollo… ofreció la manzana del pecado (del suyo, claro) y nos despertò a todos. Luego aparecieron supuestos justicieros cuyas espadas no temblaron al momento de cortar cabezas… Dimes y diretes y extensas tertulias brillaron en la página con sus vastas disputas… falsos perfiles le dieron el toque de misterio… ¿quién es quién? el don Pirulero… y así fueron sucediéndose los entuertos. No faltó quien se quejara de tantas lecturas, ni el mismìsimo Rey Arturo logró la paz. Muchas fueron las bajas en la comunidad textalera. -(Ya nadie lee poemas)- decìan, no vale la pena… Y el éxodo se incrementó en forma alarmante. Los falsos perfiles, algunos eran múltiples perfiles, comenzaron a proliferar y formaron otra comunidad, algo asi como “La hermandad De la Lanza”… y se auto atacaban para mantener a la audiencia entretenida, y aumentar las lecturas en el portal de su supuesto Nick, a quien insultaban verborrágicamente… salieron, de tanta bulla, ingeniosas historietas de intriga y de personajes siniestros, al más puro estilo novelesco de Agatha Christie… hubo adhesiones y contras y una culpable, por cierto, a quien cargaron el muerto el tan mentado e infaltable chivo expiatorio… Y mientras tanto, la comunidad de Textale fuè cambiando, se serenaron las aguas y soplaron nuevos vientos. Llegaron personajes de todo tipo, poetas de gran valía, los q se acomodaron pronto a la situación los que no se la bancaron, los q se dieron cuenta los que se dieron vuelta… los duros, los blandos, los críticos, los sabios, los de buena madera. Los que aparecen y desaparecen, los que quedamos y sobrevivimos, enternautas, zootroups, goliardos, argentos, diosas, hadas y princesas, àngeles y bestias. Y ellos, los infaltables, los únicos, los insaciables pintorescos, y variables, imponderables, multifacèticos unifacéticos… ellos, renovables o repetibles perfiles que sonríen, se acomodan y escriben a los otros, a su ego, a si mismos, ellos… volvieron por supuesto, nos invaden, nos comparten, se expresan forman parte de este loco desvarìo, de este juego de este sueño de escribir. ¿Quièn es quièn? Y al fin qué importa, si en el fondo del ombligo, quièn no ha llevado consigo el estigma de un perfil… vamos subiendo la cuesta, se despertò el bien del mal que en esta loca aventura, cada uno es… cada cuàl.
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