Año Nuevo… Vida Nueva... Adoptaré finalmente estas sabias palabras de antaño. No hay duda de que este 2009 ha sido bastante controversial para mí, situaciones conflictivas han provocado cierto cuestionamiento y, para mi gusto, demasiada reflexión. Logré superar los obstáculos que la vida dispuso en mi camino, simplemente para ponerme a prueba. La autocrítica llegó al límite, finalmente con el mejor resultado… satisfacción y tranquilidad. Pero más grandioso ha sido que el destino tenía preciosos momentos preparados para hacerme sentir que la vida es tanto más hermosa de lo que creemos. Me detuve unos segundos frente a ellos y me tomé el tiempo necesario para disfrutar del delicioso gusto a cada uno de ellos.
Encontré a uno que otro personaje exquisitamente maravilloso, en los lugares menos imaginables y en las circunstancias más extrañas. Ciertamente esto ha acrecentado la magia de la vida, las que cada día me han llevado a convertir una vida de aburrimiento y tediosa rutina, en una increíblemente inesperada caja de sorpresas.
Me reencontré con algunos de mis amigos de juventud, los cuales renovaron por completo mi espíritu de quinceañera, de hecho ni tan perdido. He conocido personas geniales, grandiosas. Me he enamorado de su personalidad, de sus palabras, de sus acciones y reacciones, de su talento, de su arte, de su pasión, de su alegría… pero también de sus penas, de sus fracasos, de sus temores, de su desamor. Me he enamorado sabiendo que será un amor etéreo… el cual no me quitará el delicioso sabor del paladar, el acelerado palpitar del corazón y la ansiedad de leerlo de vez en cuando en alguna inesperada nota.
Descubrí aspectos de mi otro yo, el que a ratos se esconde por una que otra razón sin sentido. El que disfruta de la vida, de las hijas, del padre y la madre, de la nieta, de la hermana, de los amigos, del amante, de su cómplice. El yo creador, el yo artista, el yo feliz… También me he desenamorado, tristemente… lo cual no quita lo apasionado de los momentos maravillosos que disfruté a ratos. Caminé de la mano… hombro con hombro.  Me deleité con la felicidad que me extasió y sentí que podía creer en cosas antes perdidas, o intencionalmente ocultas.
En resumen, fue un gran año… repleto de emociones, buenos y malos momentos, amor y desamor, amistad y rupturas, felicidad y tristezas… pero, al final ¿qué es la vida sino todo esto? Yo, como dije antes, lista para un Año Nuevo y una Vida Nueva.
A la distancia, queridos amigos, reciban mis cariños de siempre, los mejores deseos, el éxito y la felicidad que cada uno de ustedes merece por lo que son, maravillosas personas…
Un brindis por tí... mi beso y un apretadísimo abrazo de bienvenida al 2010,
LaNegra
 
Diciembre 31, 2009.