• María Marta Eliggi de Cazau
sradecazau
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  • País: Argentina
 
Marido y mujer acuden al psicólogo tras 20 años de matrimonio. Cuando se les pregunta cuál es el problema, la mujer saca una lista larga y  detallada de todos los problemas que han tenido durante los 20 años de  matrimonio: •poca atención, •falta de intimidad, •falta de comunicación, •vacío, •soledad, •no sentirse valorada, •no sentirse amada, •no sentirse deseada... •y bla, bla, bla.....La lista es interminable.Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que se pare y la abraza y la besa apasionadamente, la recuesta en el diván ...le quita la ropa  y todo lo demás...Mientras el marido los observa con una ceja más alta que la otra. La mujer se queda muda, cuando el doctor termina, ella se acomoda la ropa, se arregla el cabello y se sienta en la silla medio aturdida. El terapeuta se dirige al marido y le dice: -Esto es lo que su esposa necesita, al menos 3 veces por semana. ¿Puede hacerlo?El marido lo medita un instante y responde: -Bueno, la puedo traer los lunes y los miércoles, pero los viernes tengo fútbol.Anónimo
-Buen día. ...-En este momento no estamos en casa pero, por favor,  déjenos su mensaje después de oír la señal sonora...beeeppp...Si es un de nuestros hijos, marque 1Si  necesita que nos quedemos con los chicos, marque 2Si quieren que le prestemos el auto, marque 3 Si quieren que les lavemos y planchemos la ropa, marque 4  Si quieren que los chicos duerman aquí en casa, marque 5Si quieren que vayamos a buscar los chicos a la escuela, marque 6Si quieren que preparemos una comida para el domingo, marque 7Si quieren venir a comer aquí, a casa, marque 8Si precisan dinero, marque 9 Si es uno de nuestros amigos, "puede hablar ahora"Anónimo
Una universitaria cursaba el segundo semestre de sus estudios.Como es común en los universitarios, pensaba que era de izquierda y estaba a favor de la distribución de la riqueza (que aun ella no había logrado).Tenía vergüenza de que su padre fuera de derecha y se opusiera a los programas socialistas.Sus honorables y objetivos profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada.Por lo anterior, un día se decidió a enfrentarse a su padre:Le habló del materialismo histórico y la dialéctica de Marx, tratando de hacerle ver cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto.En eso, como queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó:-¿Cómo van las clases?-Van bien -respondió la estudiante- Tengo promedio de notas de 7. Me cuesta, no tengo vida social y duermo poco, pero lo logro.El padre pregunta:-Y a tu amiga Soledad, ¿cómo le ha ido?La hija respondió muy segura de sí misma:-Muy mal, Soledad tiene 2 de promedio. Se la pasa todo el tiempo en los centros comerciales y anda de fiesta en fiesta, no estudia y muchas veces ni siquiera asiste a clases. Va a perder el semestre.El padre, mirándola a los ojos, le respondió:-Entonces busca al Decano y pídele que le transfiera 2,5 de los 7 puntos tuyos a ella, para que ambas tengan  4,5 esta sería una buena y equitativa distribución de notas.Ella, indignada, le gritó:-¿¡Por qué!? He tenido que trabajar muy duro para lograr mi promedio, mientras que Soledad no estudia y se dedica a disfrutar la vida. ¡No le voy a regalar mi trabajo!Su padre la abrazó cariñosamente y le dijo:-¡¡¡BIENVENIDA A LA DERECHA!!!
Cristina Kirchner hablaba para más de un millón de argentinos desde el balcón de la Casa Rosada, cuando de pronto aparece Jesucristo bajando lentamente del cielo. Cuando llega al lado de Kirchner le dice algo al oído. Entonces Kirchner, dirigiéndose a la multitud dice:¡Atiendan argentinos! Acá, el compañero Jesús quiere decirles algo. Jesucristo se dirige a la tribuna y tomando el micrófono en sus manos dice: Pueblo argentino, esta mujer que está a mi lado, ¿no les ha dado a ustedes el pan del conocimiento como lo hice yo? El pueblo peronista K. responde: Síííííííííííííííí............. ¿Es cierto que así como yo multipliqué el pan y los peces para dar de comer a todos, esta mujer inventó el Plan "Trabajar" para que todos ustedes tuvieran de comer? Los piqueteros K. responden: Síííííííííííííííí............. ¿Es cierto que se ha redefinido el sistema de todas las mutuales, para curar las enfermedades que yo curé? El pueblo piquetero grita: Síííííííííííííííí............. ¿Es cierto que ha brindado sabiduría y conocimiento a través de la brillante educación, como lo hice yo con mis apóstoles? El pueblo peronista-kirchnerista grita: Síííííííííííííííí............. ¿Es verdad que es traicionada por sus colaboradores, como yo lo fui por Judas? Ya incontrolable, frenético, el pueblo piquetero responde: Síííííííííííííííí............. Entonces, dice Jesús: ¿Y QUÉ MIERADA ESPERAN PARA CRUCIFICARLA?
Con un bebé de brazos, una mujer muy asustada llega al consultorio de su ginecólogo, en un hospital de los mejores de Panamá y le dice:-Doctor: por favor ayúdeme, tengo un problema muy serio. Mi bebé aún no cumple un año y ya estoy de nuevo embarazada. Mi esposo es diputado como Ud. sabe, ahora que el partido XXX gane las elecciones del 2009 será nombrado embajador en los estados Unidos. No queremos tener hijos en tan poco tiempo, preferimos un espacio mayor entre uno y otro...El médico le preguntó: -Muy bien, ¿qué quiere que yo haga?Ella respondió:-Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda.El médico se quedó pensando un poco y después de algún  tiempo le dice: -Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted.La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla.Él siguió hablando: -Vea señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos. Así usted tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca. Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro de los niños. Y hasta es más fácil sacrificar éste que usted tiene entre sus brazos puesto que usted no correrá ningún riesgo.La mujer se asustó y dijo: -¡No, doctor! ¡Que horror! ¡Matar a un niño es un crimen! -También pienso lo mismo, señora, pero usted me pareció tan convencida de hacerlo, que por un momento pensé en ayudarla.El médico sonrió y después de algunas consideraciones, vio que su lección surtía efecto.Convenció a la madre que no hay la menor diferencia entre matar un niño que ya nació y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno.¡EL CRIMEN ES EXACTAMENTE EL MISMO!
Que no te moleste nunca ser cultaHace unos días se vio por las calles de Sao Paulo un afiche de "Runner" una de las cadenas de gimnasios más renombradas del Brasil, con la foto de una chica escultural y la siguiente frase: ¿Este verano qué querés ser: sirena o ballena? Dicen que una joven mujer, pero muy madura, de Sao Paulo (cuyas características físicas nunca trascendieron) le envió este mail a la empresa "Runner" respondiéndoles a su frase publicitaria:  Las ballenas están siempre rodeadas de amigos. Tienen una vida sexual activa, se embarazan y tienen ballenitas de lo más tiernas. Las ballenas amamantan. Son amigas de los delfines y se lo pasan comiendo camarones.... También se la pasan jugando en el agua y nadando por ahí, surcando los mares, conociendo lugares maravillosos, como los hielos de la Antártida y los arrecifes de coral de la Polinesia. Las ballenas cantan muy bien y hasta tienen CD's grabados.Las ballenas son enormes y casi no tienen predadores naturales.  Las sirenas no existen. Si existieran, vivirían en permanente crisis existencial: ¿Soy un pez o soy un ser humano?No tienen hijos pues matan a los hombres que se encantan con su belleza. Y yo agregaría que no tienen por dónde hacer el amor. (¡¡¡Por Dios!!!). Son bonitas sí, pero tristes y siempre solitarias. (¿Quién quiere acercarse a una mujer que huele a pescado frito y que no tiene hoyito como salvavidas?). Runner, querida, prefiero ser ballena..... P.D.: En estos tiempos de mujeres anoréxicas y bulímicas, en que la prensa, las revistas, el cine y la tele nos meten a la fuerza en la cabeza que sólo las flacas son bellas, este mensaje trae nuevas esperanzas a las ballenitas y, ¿por qué no?, a las sirenitas que no descansan un segundo pensando en su apariencia exterior. Yo prefiero disfrutar un helado junto a la sonrisa cómplice de mis hijos, una copa de vino con un hombre que me haga vibrar y una pasta exquisita con amigos que me quieren por lo que soy y no por cómo luzco. A medida que envejecemos, ganamos peso. Esto ocurre porque acumulamos mucha información en nuestra cabeza. Mi cabeza, por no soportar tanta información, comenzó a llenar el resto del cuerpo. Ahora entiendo que no soy gorda, "¡soy culta!"Autor anónimo 
Estaba un viejito sentado en un banco de una plaza, cuando un muchacho se sienta a su lado con todos los pelos parados y teñidos de azul, rojo, y verde. El viejo se queda mirándolo un rato, atónito; hasta que el chico le dice:-¿Qué te pasa, viejo pelotudo? ¿Qué me mirás con esa cara de bobo, nunca hiciste nada loco en tu vida?A lo que el viejo, sin exaltarse, le contesta:-Sí, una vez me emborraché y me cogí un loro... Y justamente me preguntaba... ¿No serás mi hijo?
MATEMÁTICA DE LA PAREJA Hombre inteligente + Mujer inteligente ROMANCE Hombre inteligente + Mujer tonta AVENTURA Hombre tonto + Mujer inteligente MATRIMONIO Hombre tonto + Mujer tonta EMBARAZO ARITMÉTICA DE OFICINA Jefe inteligente + Empleado inteligente BENEFICIO Jefe inteligente + Empleado tonto PRODUCCIÓN Jefe tonto + Empleado inteligente ASCENSO Jefe tonto + Empleado tonto HORAS EXTRA ALGORITMO DE LAS COMPRAS Un hombre pagará 2,83 € por un objeto de 1,83 €, que necesita. Una mujer pagará 1,83 € por un objeto de 2,83 €, que no necesita ECUACIONES Y ESTADÍSTICAS GENERALES Una mujer se preocupa por el futuro... hasta que encuentra marido. Un hombre nunca se preocupa por el futuro... hasta que encuentra mujer. Un triunfador es... un hombre que gana más dinero de lo que puede gastar su mujer. Una triunfadora es... la mujer que encuentra a ese hombre. ECUACIONES PARA LA FELICIDAD Para ser feliz con un hombre tienes que entenderle mucho y quererle un poquito. Para ser feliz con una mujer, tienes que quererla una barbaridad y no intentar entenderla. PARADOJA DE LA LONGEVIDAD Los hombres casados viven más que los solteros, pero están mucho más dispuestos a morir. DINÁMICA DE LOS CAMBIOS Una mujer se casa con un hombre esperando que cambie, pero no lo hace. Un hombre se casa con una mujer esperando que no cambie, pero sí lo hace. TÉCNICAS DE DISCUSIÓN Una mujer SIEMPRE tiene la última palabra en una discusión. Cualquier cosa que el hombre diga después es el comienzo de una NUEVA DISCUSIÓN PRINCIPIO DE ACCIÓN Y REACCIÓN APLICABLE A LO DE: "¿CUÁNDO TE VAS A CASAR?" Mis tías solían acercarse a mí en las bodas, dándome golpecitos en las costillas y diciendo: "¿Serás tú el siguiente?..." Dejaron de hacerlo cuando yo empecé a hacer lo mismo en los funerales.
Fui criado con principios morales comunes.Cuando niño, los ladrones tenían la apariencia de ladrones, y nuestra única preocupación en relación a la seguridad era que los acomodadores de los cines nos expulsaran debido a los golpes que dábamos en el suelo con los pies cuando ponían música que no correspondía, al inicio de los filmes, en las matinés del domingo.Madres, padres, abuelos, tíos, vecinos, profesores, todos eran personas dignas de respeto y consideración. Cuanto más próximos o más viejos, más afecto.Inimaginable responder maleducadamente a policías, maestros, ancianos, o a las autoridades.Confiábamos en los adultos porque todos eran padres y madres de todos los muchachos y muchachas de la cuadra, del barrio, de la ciudad.Teníamos miedo apenas de lo oscuro, de los sapos, de filmes de terror.Hoy siento una tristeza infinita por todo  lo que perdimos. Por todo lo que mis nietos un día temerán.Por el miedo en la mirada de los niños, jóvenes, viejos.Matar a los padres o a los abuelos, violar niños, secuestrar, robar, engañar, poner la trampa. Todo, no importa cuán grave sea,  termina en la banalidad de noticias policiales olvidadas después del primer intervalo comercial.Agentes de tránsito multando infractores, no son más que explotadores, funcionarios de la industria de las multas. Policías que persiguen malhechores están aplicando  "abuso de autoridad".Regalías en presidios son materia votada en reuniones. Derechos humanos para criminales, y sólo deberes ilimitados para ciudadanos honestos, son leyes nacionales.No tomar ventaja es ser pendejo.Pagar puntualmente las deudas es cosa de idiotas, pero no lo es la amnistía para los estafadores.Ladrones de traje y corbata, asesinos con cara de ángel, pedófilos de cabellos blancos.¿Qué pasó con nosotros?Profesores maltratados en las aulas, comerciantes amenazados por traficantes, rejas en nuestras ventanas y puertas.Profesores que no concurren a dictar sus clases.¡Niños muriendo de hambre!¿Qué valores son ésos?Autos que se valoran más que abrazos, e hijos que los quieren como regalo por haber salvado el año. Celulares en las mochilas de los recién salidos de los pañales. TVs, DVDs, videojuegos...¿Qué vas a pedir a cambio de un abrazo, hijo mío?Más vale un Armani  que un diploma.Más vale una pantalla gigante que una conversación. Más vale un maquillaje que un helado. Más valen dos centavos  que la alegría de un gusto logrado.¿Qué hogares son ésos?Padres, ausentes.Jóvenes, ausentes.Hijos en busca de sus padres.Droga presente.¿Qué es aquello?¿Un árbol, una gallina, una estrella,  o una flor?¿Cuándo  fue que todo desapareció o se hizo ridículo?¿Cuándo fue que olvidé el nombre de mi vecino?¿Cuándo fue que miré, sin sentir vergüenza, a los ojos de quién me pide ropa, comida o calzado?¿Cuándo fue que empecé a tener miedo cuando un niño se me acerca a pedir una ayuda?¿Cuando fue que me cerré?Quiero de vuelta mi dignidad y mi pazQuiero de vuelta la ley y el ordenQuiero  libertad, fraternidad, seguridadQuiero sacar las rejas de mi ventana, para poder tocar las floresQuiero sentarme en el porche o en el patio de mi casa, y tener la puerta abierta en las noches de verano.Quiero la honestidad como motivo de orgullo.Quiero la rectitud de carácter, la cara limpia y la mirada a los ojos. Quiero la vergüenza y la solidaridad. Quiero esperanza y alegría. Quiero para todos, techo, comida en la mesa y salud a millón.¡VIVA el "SER"!Y viva el retorno de la verdadera vida, simple como una gota de lluvia,  limpia como un cielo de abril, leve como la brisa de la mañana.Y definitivamente común, como yo.¡Abajo el "TENER"!Adoro mi mundo simple y común.¿A tener el amor, la solidaridad y la fraternidad como bases? ¿La indignación ante la falta de ética, de moral o de respeto? ¿A disentir de lo absurdo? ¿Podremos volver a  ser aquella buena GENTE? Quiero construir un mundo mejor, más justo, más humano, donde las personas respeten a las personas.¿Utopía? ¡No!Simplemente es posible si usted y yo hiciéramos nuestra parte y "contamináramos" a más personas, y esas personas "contaminaran" a más personas.Autor: R.B.  
Anoche le contaba a la Nina un cuento infantil muy famoso, el Hansel y Gretel de los hermanos Grimm. En el momento más tenebroso de la aventura los niños descubren que unos pájaros se han comido las estratégicas bolitas de pan, un sistema muy simple que los hermanitos habían ideado para regresar a casa. Hansel y Gretel se descubren solos en el bosque, perdidos, y comienza a anochecer. Mi hija me dice, justo en ese punto de clímax narrativo: "No importa. Que lo llamen al papá por el celular".Yo entonces pensé, por primera vez, que mi hija no tiene una noción de la vida, ajena a la telefonía inalámbrica. Y al mismo tiempo descubrí qué espantosa resultaría la literatura -toda ella, en general- si el teléfono móvil hubiera existido siempre, como cree mi hija de cuatro años. Cuántos clásicos habrían perdido su nudo dramático, cuántas tramas hubieran muerto antes de nacer, y sobre todo qué fácil se habrían solucionado los intríngulis más célebres de las grandes historias de ficción.Piense el lector, ahora mismo, en una historia clásica, en cualquiera que se le ocurra. Desde la Odisea hasta Pinocho, pasando por El viejo y el mar, Macbeth, El hombre de la esquina rosada o La familia de Pascual Duarte. No importa si el argumento es elevado o popular, no importa la época ni la geografía. Piense el lector, ahora mismo, en una historia clásica que conozca al dedillo, con introducción, con nudo y con desenlace. ¿Ya está? Muy bien. Ahora ponga un teléfono móvil en el bolsillo del protagonista. No un viejo aparato negro empotrado en una pared, sino un teléfono como los que existen hoy: con cobertura, con conexión a correo electrónico y chat, con saldo para enviar mensajes de texto y con la posibilidad de realizar llamadas internacionales cuatribanda.¿Qué pasa con la historia elegida? ¿Funciona la trama como una seda, ahora que los personajes pueden llamarse desde cualquier sitio, ahora que tienen la opción de chatear, generar videoconferencias y enviarse mensajes de texto? ¿Verdad que no funciona un carajo? La Nina, sin darse cuenta, me abrió anoche la puerta a una teoría espeluznante: la telefonía inalámbrica va a hacer añicos las nuevas historias que narremos, las convertirá en anécdotas tecnológicas de calidad menor. Con un teléfono en las manos, por ejemplo, Penélope ya no espera con incertidumbre a que el guerrero Ulises regrese del combate. Con un móvil en la canasta, Caperucita alerta a la abuela a tiempo y la llegada del leñador no es necesaria. Con telefonito, el Coronel sí tiene quién le escriba algún mensaje, aunque fuese spam.Y Tom Sawyer no se pierde en el Mississippi, gracias al servicio de localización de personas de Telefónica. Y el chanchito de la casa de madera le avisa a su hermano que el lobo está yendo para allí. Y Gepetto recibe una alerta de la escuela, avisando que Pinocho no llegó por la mañana. Un enorme porcentaje de las historias escritas (o cantadas, o representadas) en los veinte siglos que anteceden al actual, han tenido como principal fuente de conflicto la distancia, el desencuentro y la incomunicación. Han podido existir gracias a la ausencia de telefonía móvil.Ninguna historia de amor, por ejemplo, habría sido trágica o complicada, si los amantes esquivos hubieran tenido un teléfono en el bolsillo de la camisa. La historia romántica por excelencia (Romeo y Julieta, de Shakespeare) basa toda su tensión dramática final en una incomunicación fortuita: la amante finge un suicidio, el enamorado la cree muerta y se mata, y entonces ella, al despertar, se suicida de verdad. (Perdón por el espoiler.)Si Julieta hubiese tenido teléfono móvil, le habría escrito un mensajito de texto a Romeo en el capítulo seis:M HGO LA MUERTA,PERO NO STOY MUERTA.NO T PRCUPES NIHGAS IDIOTCES. BSO. Y todo el grandísimo problemón dramático de los capítulos siguientes se habría evaporado. Las últimas cuarenta páginas de la obra no tendrían gollete, no se hubieran escrito nunca, si en la Verona del siglo catorce hubiera existido la promoción "Banda ancha móvil" de Movistar.Muchas obras importantes, además, habrían tenido que cambiar su nombre por otros más adecuados. La tecnología, por ejemplo, habría desterrado por completo la soledad en Aracataca y entonces la novela de García Márquez se llamaría 'Cien años sin conexión': narraría las aventuras de una familia en donde todos tienen el mismo nick (buendia23, a.buendia, aureliano_goodmornig) pero a nadie le funciona el messenger.La famosa novela de James M. Cain -'El cartero llama dos veces'- escrita en 1934 y llevada más tarde al cine, se llamaría 'El gmail me duplica los correos entrantes' y versaría sobre un marido cornudo que descubre (leyendo el historial de chat de su esposa) el romance de la joven adúltera con un forastero de malvivir.Samuel Beckett habría tenido que cambiar el nombre de su famosa tragicomedia en dos actos por un título más acorde a los avances técnicos. Por ejemplo, 'Godot tiene el teléfono apagado o está fuera del área de cobertura', la historia de dos hombres que esperan, en un páramo, la llegada de un tercero que no aparece nunca o que se quedó sin saldo.En la obra 'El jotapegé de Dorian Grey', Oscar Wilde contaría la historia de un joven que se mantiene siempre lozano y sin arrugas, en virtud a un pacto con Adobe Photoshop, mientras que en la carpeta Images de su teléfono una foto de su rostro se pixela sin remedio, paulatinamente, hasta perder definición.La bruja del clásico 'Blancanieves' no consultaría todas las noches al espejo sobre "quién es la mujer más bella del mundo", porque el coste por llamada del oráculo sería de 1,90€ la conexión y 0,60€ el minuto; se contentaría con preguntarlo una o dos veces al mes. Y al final se cansaría.También nosotros nos cansaríamos, nos aburriríamos, con estas historias de solución automática. Todas las intrigas, los secretos y los destiempos de la literatura (los grandes obstáculos que siempre generaron las grandes tramas) fracasarían en la era de la telefonía móvil y del wifi. Todo ese maravilloso cine romántico en el que, al final, el muchacho corre como loco por la ciudad, a contra reloj, porque su amada está a punto de tomar un avión, se soluciona hoy con un SMS de cuatro líneas. Ya no hay ese apuro cursi, ese remordimiento, aquella explicación que nunca llega; no hay que detener a los aviones ni cruzar los mares. No hay que dejar bolitas de pan en el bosque para recordar el camino de regreso a casa.La telefonía inalámbrica -vino a decirme anoche la Nina, sin querer- nos va a entorpecer las historias que contemos de ahora en adelante. Las hará más tristes, menos sosegadas, mucho más predecibles.Y me pregunto, ¿no estará acaso ocurriendo lo mismo con la vida real, no estaremos privándonos de aventuras novelescas por culpa de la conexión permanente? ¿Alguno de nosotros, alguna vez, correrá desesperado al aeropuerto para decirle a la mujer que ama que no suba a ese avión, que la vida es aquí y ahora?No. Le enviaremos un mensaje de texto lastimoso, un mensaje breve desde el sofá. Cuatro líneas con mayúsculas. Quizá le haremos una llamada perdida, y cruzaremos los dedos para que ella, la mujer amada, no tenga su telefonito en modo vibrador. ¿Para qué hacer el esfuerzo de vivir al borde de la aventura, si algo siempre nos va a interrumpir la incertidumbre? Una llamada a tiempo, un mensaje binario, una alarma. Nuestro cielo ya está infectado de señales y secretos: cuidado que el duque está yendo allí para matarte, ojo que la manzana está envenenada, no vuelvo esta noche a casa porque he bebido, si le das un beso a la muchacha se despierta y te ama. Papá, ven a buscarnos que unos pájaros se han comido las migas de pan. Nuestras tramas están perdiendo el brillo -las escritas, las vividas, incluso las imaginadas- porque nos hemos convertido en héroes perezosos.Por Hernán Casciari
(Para mayores de 40)    Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.    No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.    Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.    ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar.. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores.    ¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.    ¡Guardo los vasos desechables!    ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!    ¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos!    ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!    ¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!    ¡Es más!    ¡Se compraban para la vida de los que venían después!    La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas de loza.    Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.    ¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.    ¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de las Nike?     ¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?    ¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?    ¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?    Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más basura.    El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.    El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!    ¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!    Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)    No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.    Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.    Mi cabeza no resiste tanto.    Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.    Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.    Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?    ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?    En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto.. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las chapitas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!    ¡¡¡Las cosas que usábamos!!!: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón.. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte.. Resortes que perdían a su encendedor.    Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.    Las cosas no eran desechables.. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!    Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos.. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.    Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.    Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!    Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas.. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.    Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.    Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.    Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares.. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.    Hasta aquí Eduardo Galeano
Buena oportunidadNunca más oportunas las palabras de Ayn Rand, autora de esa magnífica novela que es Atlas Shrugged, traducida al español como La rebelión de Atlas, una suerte de anticipo de lo que nos está pasando a los argentinos. "Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada." AYN RAND (1950)
Hace tres años, un alcalde de Galicia, recibió un telegrama urgentede Madrid que decía: "Movimiento telúrico trepidatorio, posiblemente 8 en escala RICHTER detectado en su zona. Localizar Epicentro e informar alteraciones de Flora y Fauna" Varias semanas después llega la respuesta del Alcalde a sus superiores: "Epicentro fue localizado y arrestado. Ya confesó y está preso, esperamos órdenes superiores. Telúrico quedo muerto en el lugar de los hechos. El tal Richter y los otros 8 malparidos del movimiento trepidatorio se escaparon, pero ya casi los tenemos. A la Flora y a la Fauna las echamos del pueblo por prostitutas. NOTA: No hemos podido informar antes, porque hubo un terremoto de la pu... madre.
El hombre y el violínEsta historia es sobre un hombre que reflejaba en su forma de vestir la derrota, y en su forma de actuar la mediocridad total.Ocurrió en París, en una calle céntrica aunque secundaria. Este hombre, sucio, maloliente, tocaba un viejo violín. Frente a él y sobre el suelo estaba su boina, con la esperanza de que los transeúntes se apiadaran de su condición y le arrojaran algunas monedas para llevar a casa. El pobre hombre trataba de sacar una melodía, pero era del todo imposible identificarla debido a lo desafinado del instrumento, y a la forma displicente y aburrida con que tocaba ese violín. Un famoso concertista, que junto con su esposa y unos amigos salía de un teatro cercano, pasó frente al mendigo musical. Todos arrugaron la cara al oír aquellos sonidos tan discordantes. Y no pudieron menos que reír de buena gana. La esposa le pidió, al concertista, que tocara algo. El hombre echó una mirada a las pocas monedas en el interior de la boina del mendigo, y decidió hacer algo. Le solicitó el violín. Y el mendigo musical se lo prestó con cierto recelo. Lo primero que hizo el concertista fue afinar sus cuerdas. Y entonces, vigorosamente y con gran maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento. Los amigos comenzaron a aplaudir y los transeúntes comenzaron a arremolinarse para ver el improvisado espectáculo. Al escuchar la música, la gente de la cercana calle principal acudió también y pronto había una pequeña multitud escuchando arrobada el extraño concierto. La boina se llenó no solamente de monedas, sino de muchos billetes de todas las denominaciones. Mientras el maestro sacaba una melodía tras otra, con tanta alegría el mendigo musical estaba aun más feliz de ver lo que ocurría y no cesaba de dar saltos de contento y repetir orgulloso a todos: "¡¡Ese es mi violín!! ¡¡Ese es mi violín!!". Lo cual, por supuesto, era rigurosamente cierto.La vida nos da a todos "un violín". Son nuestros conocimientos, nuestras habilidades y nuestras actitudes. Y tenemos libertad absoluta de tocar "ese violín" como nos plazca. Se nos ha dicho que Dios nos concede libre albedrío, es decir, la facultad de decidir lo que haremos de nuestra vida. Y esto, claro, es tanto un maravilloso derecho, como una formidable responsabilidad. Algunos, por pereza, ni siquiera afinan ese violín. No perciben que en el mundo actual hay que prepararse, aprender, desarrollar habilidades y mejorar constantemente actitudes si hemos de ejecutar un buen concierto. Pretenden una boina llena de dinero, y lo que entregan es una discordante melodía que no gusta a nadie. Esa es la gente que hace su trabajo de la forma: "ahí se va...", Que piensa en términos de "me vale...", y que cree que la humanidad tiene la obligación de retribuirle su pésima ejecución, cubriendo sus necesidades. Es la gente que piensa solamente en sus derechos, pero no siente ninguna obligación de ganárselos. La verdad, por dura que pueda parecernos, es otra. Tú y yo, y cualquier otra persona, tenemos que aprender tarde o temprano, que los mejores lugares son para aquellos que no solamente afinan bien ese violín, sino que aprenden con el tiempo también a tocarlo con maestría. Por eso debemos de estar dispuestos a hacer bien nuestro trabajo diario, sea cual sea. Y aspirar siempre a prepararnos para ser capaces de realizar otras cosas que nos gustarían. La historia está llena de ejemplos de gente que aun con dificultades iniciales llegó a ser un concertista con ese violín que es la vida. Y también, por desgracia, registra los casos de muchos otros, que teniendo grandes oportunidades, decidieron con ese violín, ser mendigos musicales. La verdad es que Dios nos concedió "libre albedrío". Tú puedes hacer algo grande de tu vida, o hacer de ella algo mediocre. Esa es tu decisión personal.Desconozco su autor
1.- La pregunta más importante Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa. Yo era un estudiante conciente y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que leí la ultima: "¿cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?" Seguramente esto era algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero, ¿cómo iba yo a saber su nombre? Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. "absolutamente", dijo el profesor. "en sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían digan: '¡hola!'" nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dorothy.  Todos somos importantes 2.- Auxilio en la lluviaUna noche, a las 11:30 p.m., una mujer afroamericana, de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche. Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todos los conflictos que habían ocurrido durante los 60. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada. Ella anotó la dirección del joven, le agradeció y se fue. Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenía una nota especial adjunta al paquete. Esta decía: "muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no sólo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció usted. Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente: la señora de Nat King Cole."  No esperes nada a cambio y lo recibirás 3.- Siempre recuerda aquellos a quienes sirves. En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él. "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño. "Cincuenta centavos", respondió la mesera. El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. "¿cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar. Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos... Su propina.  Jamás juzgues a alguien antes de tiempo 4.- Los obstáculos en nuestro camino Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino. Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno.  5.- Donando sangre Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "si, lo haré, si eso salva a Liz." Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿a qué hora empezaré a morirme?" Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aun así se la daba.  Da todo por quien amesAma como nunca has querido.No desprecies la amistad de tus amigos.Vive los días con fe, amor y paz.Trabaja como si no necesitaras el dinero.Y baila como si nadie te viera.
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