Dragones de plata cruzaban el cielo en dirección a los deseos sin cumplir de los hombres, deseos escondidos que un día perdieron.Los dragones se mueven envolviéndose en el viento azul, deslizándose entre las hierbas del campo, nutriéndose de mariposas y de sueños que un día fueron abandonados por ser sueños grandes y con miedo de no poder cumplirse.Vuelan sin temor a sentirse cerca del calor del sol, ni a encontrarse con el espacio y el misterio de no ver más que sus propios sueños, volviéndose espíritus de esperanza, una esperanza tan grande como la inmensidad.Solo los pueden tener aquellos que quieran volar con sus propias alas, poseedores de un amor grande.