Te quisiera poder expresar de tantas formas lo que siento, 
Lo que pienso,
Lo que hago,
Lo que callo,
Lo que he vivido,
Como he aprendido a vivir,
Y como es que pienso morir...
 
 
Quisiera que las tonadas del piano que escucho cada méndiga noche,
Hablaran para decirte cuanta falta me haces a mí,
Quisiera tan solo que estos saludos,
No repercutieran en mi corazón,
Y se escaparan en mis ojos...
 
He prometido no llorar,
Pero eso no es igual a extrañar,
Me enamoré hace poco,
Y a quien amo la conozco de mucho...
 
 
Juego al futbol como puedo,
Me apodan ganitas,
Porque no es la técnica de mis tanganas,
Pero siempre le pongo ganas...
 
Quisiera que me escucharas hablar,
Para que veas cuanto he crecido,
Cuanto he cambiado,
Cuanto he caminado...
 
Tengo un mejor amigo que se llama recuerdo,
Y una amante que se apoda soledad,
Recuerdo siempre te tiene un altar,
Y soledad en tu lapso corriente de adiós me hace nadar...
 
 
Si el trote de tu corazón,
Se volvió silencio,
Si el pulso de tus venas,
Se quedó  sin corriente,
Imaginate el asta que me dejaste enterrada en la mente,
Por tenerte presente,
Incosciente...
 
 
Cuanto quisiera que estuvieras aquí,
Para despedirme como no pude hacerlo,
Para agradecerte por todo,
Antes de perderlo...
 
 
Quisiera que Dios tuviera postales
Que las nubes fueran tus hostales,
Que me escribieras tarjetas con unos cuantos "Que tales",
Quisiera que tu abrazo no me faltara para auyentar tantos males...
 
 
Quisiera que la tierra tuviera calefacción,
Que la vida no hubiera descargado tu corazón,
Quisiera anteponer la ciencia a la razón,
Dónde estés quisiera decirte que estás tan viva como la radio en una canción...
 
 
Quisiera que alguien entendiera que estoy escribiendo,
Que la maldita y puta coincidencia supiera lo que estoy sintiendo,
Que el mismo dolor supiera lo que estoy sufriendo,
Pero me alegra que tu lo sepas,
Tu tienes idea de lo que estoy diciendo...
 
Porque despedirme mientras te hundías fue más tarde que la plegaria de satán,
Te agradezco por esos consejos que en mí se quedarán...
 
No me queda más que decir,
Que estoy seguro que al volver a verte,
Será cuando Dios me diga que realmente debo vivir...
 
 
Hasta siempre.