Se aviva mi sangre cuando te nombro,
de ansias se cubre toda mi piel,
se escarlata lo dulce de tu labios carnosos,
el fuego se enciende voraz por tu ser.
 
Agitas de luces al relieve de tus manos,
en firme idealismo de apoderas de mi,
enalteces el porque de este amor prohibido,
en primavera conmigo, quieres vivir.
 
Me llevan tus besos, tu esencia perfuma,
gratín de azucena me vuelvo en ti,
y nada es tan bello como tu mirada,
que digno me siento, cuándo te fijas en mi.
 
Me trepas de a poco, te consumo lento,
y es casi eterno el junto poder estar,
no sueltas amarras, te quedas te quedas,
proliferas las sales, las sales de mi amar.
 
Autor: JORGE AMADO SERRANO
SUARDI – SANTA FE - ARGENTINA