Como mi ngel de la Guarda.
Publicado en Aug 06, 2011
El viento azotó mi puerta, apenas te habías ido.
Con violencia, la cerró y fue estruendoso el sonido. El corazón se alteró con semejante estampido. Quebró la serena paz, que dejaste, apenas ido. Volviste sobre tus pasos, también lo habías oído. Regresaste por saber, si algo malo había ocurrido. Ese gesto de atención, como otros que me das, brindan a mi corazón, certeza y seguridad. La certeza de saber, que lo mío, te interesa. La plena seguridad, de que por mi, siempre velas. Doy gracias por ese amparo, esa protección sin pausa de lo que pudiera herirme, como mi Ángel de la Guarda.
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Gustavo Adolfo Baracaldo valero
Excelente todo lo que escribes :)
Un abrazo ...
Saludos