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Pecera de siliconas
Publicado en Dec 08, 2009
 de lagrimas y pis. Borrachos sedientos hambrientos, violentos como el mar contra las rocas. La tormenta de las penas Y el frío sol del amor. El mediodía de las esperanzas después de la oscura noche del sexo. Amantes sanguinarios haciendo abrigo con la piel y fuego con los huesos del otro. El ombligo es un diamante en bruto, la belleza, una convulsión, la estupidez inmensa como un gigantesco mar, gran pecera de siliconas.
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Descripción
Un goteo interminable de lagrimas y pis. Borrachos sedientos hambrientos, violentos como el mar contra las rocas. La tormenta de las penas Y el frío sol del amor. El mediodía de las esperanzas después de la oscura noche del sexo. Amantes sanguinarios haciendo abrigo con la piel y fuego con los huesos del otro. El ombligo es un diamante en bruto, la belleza, una convulsión, la estupidez inmensa como un gigantesco mar, gran pecera de siliconas. Palabras Clave: Un goteo interminable de lagrimas y pis. Borrachos sedientos hambrientos violentos como el mar contra las rocas. La tormenta de las penas Y el frío sol del amor. El mediodía de las esperanzas después de la oscura noche del sexo. Amantes sanguinarios haciendo abrigo con la piel y fuego con los huesos del otro. El ombligo es un diamante en bruto la belleza una convulsión la estupidez inmensa como un gigantesco mar gran pecera de siliconas. CategorÃa: Poesía SubcategorÃa: Poesía General |
facundo aguirre
Enrique Dintrans Alarcn
Un poema a borbotones, con fina ironía el hablante desnuda el "siliconismo" al servicio de la vanidad. La última figura me pareció excelente. Una pecera con peces de silicona. Contraviene formalmente a lo que imagino esa vitalidad y gracia de los peces en movimiento, contra esa rigidez de la silicona. ¿Qué hace la silicona en un acuario? Está "representando" a los peces.
Saludos
facundo aguirre
Veneno
Un abrazo desde el jardín del odio.
doris melo
facundo aguirre
Roberto Langella de Reyes Pea
Es un material muy nocle la silicona, no te creas, con ellos podés rellenar labios, tetas, culos, cerebros... Es cuestión de probar, nomás. Un abrazo, amigo, avanti con tus poemas.
facundo aguirre
Carol Love