Detrás de mi garganta
Publicado en Sep 30, 2009
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Detrás de mi garganta un destello juega a morirse.
Lo busco y es curvatura de páramo, lo mantengo entre mis dedos.
A veces me sorprende porque mi llamado es su llamado,
y entre los dos imaginamos un bálsamo en la siesta.
Pero lo definitivo rueda la pie de los recuerdos que todavía protegen.
Entonces sobrevivo cuando imagino bañado por rocío aquello que una vez fue:
la luz que perdura en melancolía al enfrentarme con manifiestos, dudas,
sobresaltos, que amenguan mis labios en el azar de un beso.
 
Si yo fuera otra vez el que recorrió las espinas y sus luces
enmancipando los colores de la lluvia,
el que viendo morirse al fuego entregó su violenta mano para su devoración;
el que existió sobre relámpagos y los apagó para locura del amor.
 
Pero se acerca mi remoto mar transformado en vegetaciones
inventadas por la suerte.
Solamente mi asombro me conduce al inefable juego del olvido:
el tiempo o la resignación, me llaman. 
                                         Guillermo Capece            
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Foto del autor Guillermo Capece
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Miembro desde: Jul 27, 2009
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Descripción

Palabras Clave: balsamo siesta rocio

Categoría: Poesía

Subcategoría: Poesía General


Derechos de Autor: Direc. Nac. del Drecho de Autor (G.C.)


Comentarios (5)add comment
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miguel cabeza

No, que va. Ya sabía que a los españoles los llamáis gallegos... A este "gallego" lo fabricaron en Asturias, lo parieron en Marruecos y salió muy mezclado: medio asturiano, medio andaluz y, por la vida, medio mallorquín. Abrazos
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October 01, 2009
 

Guillermo Capece

Miguel : Gracias gallego (no te enojes si te digo asi. a nuestros padres o abuelos españoles le decian gallegos, y desde luego es una forma cariñosa; como a los italianos les decimos tanos); es muy hermoso lo que me decis, y siempre pienso qu es exagerado. Pero tu consejo unaminiano esta bueno; gracias.
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October 01, 2009
 

Guillermo Capece

Y yo, como vos, crei que nadie me leia..., pero vos eres fiel, Fabio. Gracias por lo que decis; a veces meto la cabeza dentro de un balde de agua para suicidarme, pero me doy cuenta que esta muy fria, y la saco, je.No vaya a ser que me resfrie.
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October 01, 2009
 

miguel cabeza

Añejo, duro y precioso; osea, diamante. Guillermo, no sé en qué libro, Unamuno cita a Tenesson: "Agárrate siempre al lado soleado de la vida”... Tu texto me ha hecho rescatarla.
La obra de Orozco que me recomendaste está agotada, pero miraré en un par de librerías virtuales que suelen resultar bien.
Un abrazo
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October 01, 2009
 

Eduardo Fabio Asis

Para mi es un final ... estruendosamente triste. Como un estruendo silencioso. Me gustan las imágenes. Y acepto que el remate es literario, pero humanamente... yo te diría... que ni el tiempo ni la resignación te llamen. Que te llame tu voz única, quisiera, para que la expreses... siempre! claro, esa es mi interpretación, muy subjetiva, claro. Saludos y muy buen escrito.
Responder
October 01, 2009
 

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