Tengo ganas de verte... pero no, en realidad no puedo, tengo mil cosas que hacer, igual todo bien, ¿no?, bah... bien, bien, como quien dice, no... porque al final, arruiné todo el plan, perdoname... ¡estoy re loca, últimamente!, bueh... no estoy tan, tan loca, ¡¡¡más loca está mi mamá!!!, no sabés lo que es, pero la amo, eh... ¡la amo y la odio!... no sé, da igual, el tema es que no podemos vernos, porque tengo que ir a llorar, al patio de casa, pero seguramente vaya al cine... (vos sabés que me encanta ir al cine), pero cuando estoy ahí, saco la entrada y hay que esperar, (¡ufff!), se me van las ganas de todo, ¡y encima me compro ese balde enorme de pochoclos, que lo termino en 5 minutos!, y engordo como una ballena, ¡es terrible!... seguramente vaya a ver, esa que ahora está en cartelera, otra peliculita más de amor, donde ella es hermosa e insulsa y él, es un bombón, con cara de boludo, típico de Hollywood, ¡pero me encantan esas historias!, a pesar de que yo no tengo nada que ver con los yanquis, viste... mi pensamiento es re de izquierda, re del Che, pero bueno, veo esas películas, porque sé que nunca me va a pasar algo así... yo soy la tristeza andante, lo peor... ¡pero todavía me mantengo, eh!, ojito... ¡yo tengo lo mío, también!, tampoco exageremos. 
¡Ay, qué vida más chota!, como cambia todo y todo sigue igual, ¿no?, el mundo es como una gran bola de mierda, que rueda en un inodoro infinito de espanto y dolor... ¡si no se puede respirar, en el espacio!, ¡¿para qué carajo quieren ir ahí?!, ¡yo me iría a Miami!, a una playita, solcito... tranquila... donde nadie me moleste y listo, aunque conociéndome, en un par de horas, al atardecer, cuando viene la depre... necesitaría un poco de whatsapp, algún mensajito loco, no sé... di mil vueltas, ya, ¿no?, y qué onda al final... ¡¡¡¿¿¿nos vemos, eh, eh, eh???!!!.