Altagracia era una mulata con la naríz repingona. sus labios eran   carnosos sensuales y muy seductores. De ojos grandes muy negros y mirada ardiente . Sus dientes eran muy blancos  y perfectos y cuando sonreía paraba hasta el tráfico.
Hacía apenas unas horas que ponía por primera vez los pies en la capital. Antes de salir del campo se trazó una metas, ella tenía la mejor de las intenciones de crecer en esa urbe capitalina a la que traía,   miles de sueños   y  muchos proyectos para terminar. Como eran, sus estudios y conseguir un trabajo en el gobierno de la República. Ella soñaba con ser secretaria de algún jefe en uno de los departamentos de las oficinas publicas . Para eso tenía que fajarse como una mula a trabajar de sirvienta en una casa  donde el teniente dueño de la tierra que su familia ocupaba en el campo, le prometió llevarla a casa de Agripina  Pérez la madre de  la  que fuera en esos momentos  su novia oficial.  El se ofreció a conseguirle ese trabajo en la  capital. El teniente estaba muy interesante pensaba ella  mientras lo traía a su mente  y no  podia olvidar como él la miraba al desmontarse del carro , pues casi la desnuda y le dio una cachetada en el tracero. Ella solo se sonrio por aquello de no quedar mal con el que le había ayudado a conseguir su primer trabajo en   la capital.
El teniente se traía algo entre manos con Altagracia, pues  la miraba con ojos lujuriosos y se le salían las babas de solo pensar en su  cuerpo y  en el olor a  hembra todavía sin usar por un macho. El tenía novia pero Altagracía era otra cosa . El pensaba casarse por conveniencia con su novia oficial y luego se entendería con la Altagracía ya que para eso la habia sacado del campo y la alejo de sus padres, pues alli tendría más oportunidades de consumar sus planes.  Después de todo ella no tendría más remedio que entregarsele a él  pues  entendia que le debía un favor. 
Altagracia no sabía lo que tramaba el teniente pero a ella tambien  le caia bien   Rufino  como se llamaba el susodicho. Cuando ella lo miraba el corazón se le queria salir, pues sentía algo especial cuando le miraba como un tucu tucu en el pecho y cierta  desazón en el cuerpo. En fín llego a la puerta de la casa donde la esperaba Agripina la señora para quien trabajaría desde ese momento y esta, comenzo a darle las explicaciones de lugar. Le mostro antes que nada su cuarto en el patio, se trataba de una pequeña habitación con un baño muy pequeño que tenía una ducha y un inodoro. La cama era de una plaza, limpia y  al lado una mesita con una lampara ,todo muy sencillo. Altagracia se sintió satisfecha con la habitación, se veía feliz de esa suit que le mostraba  la señora. Jamás se imaginaría que tendría una habitación para ella sola y hasta tenia luz  electrica , un bombillo en el techo y uno en la lamparita . Además  ella se   bañaría con agua que salía por esa regadera que corgaba del techo.
¡Ave maria purisima !y las sabanas eran blancas como la nieve y olían a limpio. Ella vino  de un campo super atrazado donde no había  llegado la luz electrica, el agua tenía  que cargarla en latas de un río para bañarse y de un Molino para tomar. Como  era tanta dificultad para ir al río apenas podían lavar la ropa cada dos semanas. Por eso cuando la señora le mostró una lavadora de ropa ella no podía imaginar que era aquello,  tanto adelanto y más se asombró cuando vio aquel aparato como un horno eléctrico que disque era para secar la ropa , una  maquina de secar la ropa. ¡no pero esto es demasiado la civilización que se vive en  la capital!   yo me voy a morir de tanta sorpresa decía ella para si misma.
Cuando le dijeron lo que le iban a pagar ella no pensaba ni   idea que le sobraría tanto dinero para ella pues ella quedó en   enviarle dinero a sus padres y estaba dispuesta a ahorrar para sus estudios. Entonces la señora le presento a las dos hijas como de su edad y el varón que vivía en la azotea porque era un rebelde de esos que le llaman comunistas, anti régimen y que siempre estaba leyendo a Mao , el Che, y otros cabezas caliente. La señora de la casa le pidió que la siguiera a la cocina y le enseño a manejar la estufa , Tenian una nevera electrica y otros equipos de cocina que ella se encargaría de aprender a manejar porque era muy inteligente. Entonces ella se esmero en aprender a cocinar los platos gourmet y aprendio a hacer los postres y la picadera para cuando llegaban los novios de las muchachas.
Inmediatamente que llegó a la casa se ganó a las muchachas, ellas  le dieron algunos trapos para que se pusiera al dia porque esa trapera que ella traía del campo no estaba en nada. Así , que Consuelito la mayor que usaba una mini falda que se le veía  hasta donde dice made in japon ¡ofrescome Dios que sinverguenza! se le veían hasta los panties sin hacer mucho esfuerzo. Ellas se peinaban  muy a la moda con una cola de caballo y se pintaban las uñas y la boca de rojo.También se afeitaban debajo de los brazos y las piernas . Eso si ella estaba aprendiendo para que no le contaran luego que ella estaba out y que no estaba en nada . Así,que aprendió todo eso y se sacaba las cejas. Se pintaba la boca, los pelos se los planchaba con candela una tenaza y usaba perfume pachuli y desodorante mamasita . Ella estaba en la modernidad como solia decir a las muchachas los domingos cuando salían al malecón .  
 
El dia que le dieron libre ella pensó que no iba a salir de la casa pero por la empaliza una muchacha domestica de las que trabajaban  cerca le dijo que salieran juntas  esa tarde.    Al salir lo primero que le dijo Altagracia fue , ¡eso si amigas! yo no vine a que me pasaran por la piedra ningún hombre y tampoco a enamorarme de ningún pariguayo porque yo no quiero enredarme con prietos jamás de los jamases ¡negra yo y usted y tenga ! ¡Vamos a ver si nos ponemos las pilas!. Ella no pensaba darle su dinero a ningún manganzón  y mucho menos entregarle su virginidad, porque eso si ,ella era virgen y nunca se lo había dado a nadie.
Esa tarde Altagracia  salió con las muchachas y se tocaron  con tremenda parranda en el malecón. Alli se encontraban grupos de vanguardia violentando a la policía protestando a favor de  los presos politicos.