Por qu escribo?
Publicado en Oct 16, 2013
Prev
Next
Image
En el descanso que me permito en un momento del día acudí a los recuerdos que guardo en un gran baúl de madera. Ocupa un lugar privilegiado en la sala, tiene cerraduras de bronce pero las llaves hace tiempo fueron olvidadas.  Lo abrí atrapada a la  nostalgia y con gruesas lágrimas de visita, esas de emoción, que miman el alma.
Entre álbumes de fotografías en donde rostros familiares recorrí con la yema de un dedo, reviví las escenas más queridas, me abrigué entre los brazos entrañables de mi padre y besé a mis hijos cuando mantenían su sonrisa desprovistas de dientes y su cabeza apenas cubierta de hilos dorados.
Reí en las que aparecen mis amigas, esas que aún me acompañan en la vida, disfruté recordando el motivo que nos reunía en cada una y lloré cuando encontré los rostros  de algunas que hacía años ya no tenía en mis días. Me vi rodeada de afectos, aún sentada sola en el sofá de mi living.
Al fondo, amarillo y olvidado desde hacía tiempo, mi cuaderno de poesías. El que conoció mis primeras líneas y donde transcribí los de los poetas que más leía. Dibujos bellos resaltando cada página, corazones intensos, bocas y rostros delineados con algunas penas esfumadas. Leí algunos y fue increíble el efecto que me provocaron; tan distintos seguramente al momento en que me había inspirado. Encontré errores de ortografía que ahora no le perdonaría a mis alumnos y hasta repeticiones recurrentes, de esas que detesto en un relato, en una historia o en un poema. Aún así, eran bellos… Recordé cómo insistían mis amigas en que los compartiera y las rondas con el mate que nunca me tocaba porque yo leía mientras ellas mantenían un sorprendente silencio.
Encerrado en una funda negra de cuero, desde la distancia del tiempo; me llamó. Allí estaba, como escondido de ojos extraños, mi diario íntimo… Cuando lo abrí y vi la portada que le había dibujado  sentí que la adolescente volvía a mí, con ansias a escribir, con apuro y entusiasmo por dejar sentado, como un documento, lo que la vida me estaba regalando. La letra desprolija por momentos me hablaba de euforia y la pequeña tímida, de miedos y tristezas. Había líneas con mi mejor letra y comprobé que eran los renglones tranquilos de mi juventud, en donde me permitía ser más detallista en las palabras y en los matices de mis sentimientos.
Encontré tanto de mi allí, fotografías de un bebé, después niño y luego adolescente… debería completar su evolución con las que poseo ahora; un hombre maduro que me sigue entregando tanto amor como desde aquella época en la que ni sospechó para qué pedía sus fotos… mi amor, mi compañero; el héroe de casi todas las historias.
También leí sobre anécdotas vividas con mi abuela, describí muy bien su rostro arrugado y sus grandes ojos celestes, cuando entre tazas calientes de té de hierbas me hablaba de Dios, del pecado y del perdón. Recordé el miedo que me  inspiraban sus sentencias, el dedo agitado señalando el cielo y la condena que caería. ¡Pobre abuela! Tan temerosa , tan creyente y sin embargo, sujeta a prejuicios de religión ,de clase social, de color de piel  y de cuánta historia vieja traía de su lejana tierra.
Entre las hojas, apretada y con un color alejado del que recordaba, una rosa. Intenté no moverla demasiado porque era volátil, tanto como fue el tiempo después de que me la regalaron a los 15 años. Una etiqueta de cigarrillos al final, seguía manteniendo el olor a tabaco y creí al tomarla entre mis manos que también traía los aromas de las sierras donde la compartí con un amor de verano.
A los márgenes, de tanto en tanto, grandes corazones dibujados. Los había de distintos tamaños, algunos intensos, otros apenas con el contorno delineado. Y reí al recordarlo. Eran mis secretos, códigos que sólo yo conocía; ellos hablaban de momentos que con nadie compartiría y temerosa de que mi diario en manos extrañas cayera, evitaba escribir sobre ellos pero debían aparecer resaltados en mi historia. Son aquellos que no hacen falta muchas palabras para recordarlos completos y vívidos como recién experimentados.
Cuando cerré la tapa y dejé que mi mirada se perdiera por la ventana; comprendí  lo que siempre busqué a través de la escritura, qué objetivo y qué inspiración me han movido desde siempre a hacerlo. Apoyé la espalda en el mullido sillón y sé que sonreí aún con mis mejillas saladas; allí estaban mis sentimientos, las personas más queridas me repetían sus palabras más extrañadas, allí describía los abrazos apretados y los besos  deseados… Entre versos dejé constancias de mis subidas al cielo, de mi danza al límite del infierno y de las manos que alguna vez  me sostuvieron.
¿Cómo no voy a escribir? Si con cada palabra vuelvo a experimentar los mejores momentos, si con cada párrafo me convenzo  de que si los hubo malos, después siempre vinieron bellos; si por cada persona que se va, Dios multiplica los lazos con otras que también quiero… Si me deja nutrida la memoria  de lo que es y fue mi historia, me permite además comprobar mis presagios y revivir con nostalgia toda esa bella época en mis hijos, en mis alumnos; me dicta en la conciencia los principios que desde entonces he sostenido, resaltados en mayúscula y en colores están escritos.
Dejé el baúl en el mismo rincón de siempre, convencida de que lo último que escribí en mi diario, sería para todos los días de mi vida. Repetí la frase tantas veces en mi mente, para hacerla presa, para retenerla y nunca apartarla de mi sendero… volveré a ser yo, me dije; con todo mi bagaje de recuerdos, con mi historia, con mis afectos siempre presentes,  libre de manipulaciones que no respeto y que pretenden borrar mi esencia, lo que deseo, lo que convencida siempre he querido.Allí encerrado, en el rincón de mi living, entre lo bueno y lo sufrido, dejé testimonios escritos de  un mal rato…

"Quiero dentro de unos años tomarlo como uno más superado y hasta reír de lo que hoy me está generando; deseo comprobar que mis presagios  han sido acertados otra vez y que el capítulo de la novela terminó con el malo derrotado... quiero que al volverlo a leer sea yo misma, volviendo del pasado, la que me lo esta entregando"                                               
 
                                   (................SBP .....................)
Página 1 / 1
Foto del autor Silvana Pressacco
Textos Publicados: 308
Miembro desde: Nov 16, 2012
9 Comentarios 1366 Lecturas Favorito 3 veces
Descripción

.............

Palabras Clave: ................

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Pensamientos


Creditos: Silvana Pressacco

Derechos de Autor: reservados


Comentarios (13)add comment
menos espacio | mas espacio
 1 2
 1 2

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy