La vida te da, te quita, te reta y te acaricia; te posa la mano en el hombro o da una bofetada sorpresiva que despierta.
La vida ofrece recorridos sinuosos con pantanos peligrosos; montañas empinadas con caídas vertiginosas. Pero también ofrece el descanso del valle, de verdes esmaltados y brisas tibias dando en el rostro para sedarte...
Es una montaña rusa que llena de expectativas en la subida y despliega adrenalina en la caída a brazos abiertos; es un escenario diferente todos los días; un mágico mundo donde se conocen personajes, buenos y villanos.
Camínala con los ojos abiertos, aprende y crece, ella pega pero también mima; sé paciente, nadie dijo que sería fácil vivirla pero te aseguro que sí vale la pena exprimirla y sin delicadeza.