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CINCO ESTRELLAS Gaby de siete años y Paula de nueve años. Hola Gaby, quiero que me acompañes mañana a la iglesia de Santa María, asistiremos a la misa y luego a un extenso campo, en el que veremos bajar cinco brillantes estrellas. Hola Paola, ¿Bajan las estrellas del cielo? -Gaby, no dicen de dónde bajan las estrellas, pero claro, del cielo. Bueno Paola, pero ¿dónde queda ese campo? -Queda como a diez cuadras de la iglesia de Santa María. En la emisora MNÑ dicen que el campo va a estar lleno de gente de todas las edades y lleno de sorpresas, bombas, adornos, pasa-bocados, gaseosas, chistes, música… ¡Qué rico amiga! Pediré permiso a mis padres, bien, pero Gabita, tus padres ¿si te permitirán? Claro, ir a misa sí, pero no les diré que luego vamos al campo. Buena idea Gaby, yo no pediré permiso, después les digo que estaba en misa. ¡Eso!, entonces, mañana nos vemos. listo Paola. Al día siguiente, Gaby ilusionada, busca su mejor vestido, el blanco adornado de flores pequeñas de colores, usa sus zapatitos de tacones, como los de la muñeca Barbie, un lazo de cinta rosado adorna su cabeza, va muy elegante. La mamá también quiere ir a misa, así que pasan por Paola, el papá pregunta: Paola, ¿a dónde vas tan elegantes? A misa con Gaby y la mamá. Las niñas se desilusionan no podrán ir al campo. Llegan tarde a la iglesia, total silencio, mientras el sacerdote eleva la hostia, de pronto, se escuchan los pasos de los tacones de los zapatitos, ¡suenan duro!, la gente mira a la mamá con las niñas, no falta la señora furiosa, gritando: ¡Qué irrespeto! Señora cómo va permitir que su pequeña niña use tacones! dañaron la Santa Eucaristía, fuera de la iglesia, el total silencio se convierte en bochorno, en insultos, en pelea, hasta sacan a golpes a la señora y las niñas. El sacerdote pide calma, protege a la señora y a las niñas, las invita a continuar. Se escucha música y canto a la virgen María, vuelve la calma, el sacerdote habla del perdón y la tolerancia. Termina la misa. Fuera de la iglesia algunas gentes vuelven al ataque, las niñas asustadas corren, se pierden de la mamá, aprovechan el suceso para seguir al campo Alcalá a ver las estrellas. Mientras la mamá y familiares de las niñas se desesperan buscando a las pequeñas, ellas están en el campo buscando ubicarse en buen lugar entre un grupo de gente. Gaby está preocupada, pensando que tendrán que esperar que oscurezca el cielo para ver las estrellas, a Paola sólo le interesa ver bombas, festones, gente, música, autos que llegan. De pronto, antes de oscurecer, se escuchan voces que anuncian la llegada de las cinco estrellas, suenan aplausos, aún es de día ¡no se ven las estrellas! -dice Gaby- Otra niña que aplaude aclara a Gaby, que se trata de presentar los cinco mejores locutores del país, a quienes les llaman “Las cinco Estrellas”, porque hoy es el día del locutor, y mira el más grande es mi papá, el mejor. ¿Su papá es una estrella, o un hombre? - mi papá es un hombre estrella por ser el mejor locutor. De inmediato Gaby dice: hola Paola, vamos a casa, si Gaby, vamos. Desilusionadas las niñas comentan: “Somos bobas” si nuestros padres nos castigan tienen razón, -dice Paola-, reniegan y se arrepienten de decir mentiras, no queda más remedio que regresar corriendo a casa, si, corramos más y más, nos cansamos, llueve muy fuerte, seguimos caminando, pero vamos hacia el lado contrario al camino para llegar a nuestras casas,-cree Paola- nos perdimos, lloramos desesperadas, hasta que una buena señora nos pregunta ¿a dónde van? ¿dónde viven?, decimos a la señora que vivimos cerca a la iglesia de Santa María, pues niñas, van por el camino contrario a sus casas, tendrán que tomar un bus para llegar a casa, yo las acompaño. Gracias señora, es usted muy buena. Llegan las niñas acompañadas de la señora, a altas horas de la noche, a casa de Gaby, hay mucha gente, policía, carros de bomberos, gente llorando, gritando: “Queremos que vuelvan las niñas a casa” hay varios vecinos del barrio donde viven ¡Vaya sorpresa! los padres, familiares y amigos ven llegar a las niñas, llorando, sucias, empapadas de la lluvia, temblando de frio; la señora que las acompaña quiere exponer al público lo ocurrido, pero los padres se acercan a las niñas, las abrazan, las alzan, las besan, aplauden, Paola dice, “nos perdimos” pero nadie le presta atención, pues en vez de ser castigadas las niñas por sus padres, las consienten. Les dan ropa limpia y deliciosa comida. Paula comenta a Gaby: “Ojalá que el silencio siga guardando nuestra aventura”, Encontrar a las niñas, es un milagro, se convierte en una fiesta con la señora que las acompaña, Sólo música, baile, alegría es lo que se vive la noche del encuentro de las niñas. Así que la aventura de las niñas no se supo. Su castigo lo sufrieron las niñas, llorando por ser tan bobas y creer que bajaban cinco estrellas del cielo, por lo que sufrieron en la iglesia cuando las atacaron, ir por otro camino de la casa, por correr asustadas, aguantando la fuerte lluvia, el frío y por decir mentiras. Y COLORÍN COLORADO, EL CUENTO HA TERMINADO. LLAMADAS PERDIDAS Un día, sin metas, sin proyectos, sin actividades, llegan a mi mente momentos entrelazados en tristeza, alegría y monotonía, causando cierta confusión, nada que hacer, puede decirse más monotonía que cualquier otra cosa. Todo parece inmóvil, sin sentido, sin actividad, sin ánimo, navegando en la nada durante horas del día. Pero todo cambia al responder, llamadas perdidas. SECRETOS DE ORONadie sabrá encontrar esos secretos que he guardado desde mis ocho años, tengo 12 años, sin que nadie descubra que soy algo así, como una espía.Un día me di cuenta de que mi mamá guardaba en un joyero plateado aretes sin pareja. El joyero es de tamaño mediano y una noche quise esconderlo en mi maleta. Al día siguiente, cuando mis padres salieron a trabajar y me dejaron en la escuela, antes de entrar al salón de clase, fui al patio de la escuela, que queda lejos de los salones de clase, allí guardan canecas, arena, cemento, palos, palustres, herramientas y en el piso de tierra hay un pequeño hoyo.Quise meter el joyero en el hoyo, taparlo con arena, poner palos encima de la arena, pero no fue posible, sentí pasos me dio miedo… ¿Qué hace aquí niña? -Me pregunta un obrero-, nada, respondo, bueno niña, entonces la acompaño al salón de clase, -no gracias, puedo ir sola-, el obrero vuelve a preguntar: ¿Qué hace aquí? Respondo, me gusta todo lo que aquí veo, ¿Cómo qué?, la arena es oro, el cemento es plata, los palos son plantas, las canecas guardan, y… ¿qué quiere niña? Quiero que me ayude a enterrar este joyero, ¿qué tiene en ese joyero? (Me despojo de la cadenita que adorna mi cuello) y digo: esta cadena me la regaló San Gregorio, es un santo que hace milagros, la guardo en este joyero y la quiero esconder en ese hoyo, para venir a rezar todos los días temprano, antes de empezar clases y pedir al santo que haga muchos milagros, ¡niña!, diga la verdad, esa cadena con el dije ¿es de un santo? -juro que es verdad. Bueno niña, le creo, le ayudo y también rezo, para que el santo haga milagros, que me vuelva rico y poderoso, -claro don ruso- recemos, y ya verá que usted, un día será presidente. listo niña, enterremos el joyero con la cadena del santo, como usted quiere, -gracias don ruso, pero es un secreto a nadie le debe contar, ¿bueno? No contaré, pero, camine vamos al salón de clase, sí, vamos don ruso, -jajaja, ¡qué linda niña! Llego al salón de clases, la profe me regaña por llegar tarde y con las manos sucias, lavo mis manos y quedo juiciosa hasta cuando llega un tío por mí.Quiero observar lo que pasa con mis padres y mi hermanito de tres años. Aquello que mi madre hace en ausencia de mi padre, Igualmente, observar a mi padre jugando tejo, tomando cerveza, escuchando canciones, mostrando pecho peludo y barriga, acompañado de amigos y amigas que sirven bebidas.Todo cuanto voy viendo, voy anotando en papelitos, con letras pequeñas y dibujitos, en horas libres de descanso.Todos los días al llegar a la escuela voy al patio cuando se puede, abro el hueco, guardo los papelitos, con los secretos que siempre escribo, tapo el hoyo, acompañada de don ruso, rezamos y sigo a las clases. Muy bien hasta aquíLo difícil es terminar la primaria, ya sin la ayuda del ruso, sacar el joyero del hoyo, sola, miedosa; “Lo hago”, pero, preciso, siento pasos, quiero volver a tapar el hoyo, no puedo, palpita mi corazón al ver a la directora de la escuela. ¿Qué haces aquí? siento ganas de responder, (¡qué le importa!), pero no, hay que respetar a la directora. Ella dice: No te quedes callada, responde, ¿qué tienes en ese hoyo? -Es mi nave de recuerdos, respondo- Saca esa nave, límpiela, ábrela y muestra tus recuerdos, No quiero… limpiaré la caja, pero no muestro mis recuerdos. Acuérdese maestra que usted enseñó un día, que todos tenemos derecho a la privacidad, está bien, no muestres tus recuerdos, pero déjame el joyero, lo entregaré a tus padres, oh, no, por favor no, si, no, si, maestra yo misma entregaré el joyero a mis padres, no -dijo ella- Me sentí desesperada lloré grité, nada me calmaba ni el vaso con agua ni el cambio de la maestra, al fin me dejaron sola. Al tener 12 años ya nadie me acompaña. Regreso al hogar, con mi joyero en mano. Voy a casa de la vecina que cuida a mi hermanito, nos sirve sopa y nos despide, vamos “A LA CASITA” Escondo el joyero detrás de una mata grande, luego hablo con mi hermanito, es difícil entenderle. Pregunto: hermanito, ¿qué te gusta de las comidas que te da la vecina? Responde: “Mi utan la putas fescas” No hermanito, se dice: -frutas frescas-, repite: ¡Ay! Hermanito, no aprendes, sigues hablando y repitiendo enredado, te regalo un juguete, si hablas bien, pero veo que tienes sueño, si, ya está oscuro, “sí manita ta oculo” no hermanito se dice: está oscuro, repite,”epite”, ay hermanito mejor vas a la camita.Mi hermanito está dormido iré a buscar el lugar donde esconder el joyero, no es fácil el patio de esta casa es cementado sólo hay dos cuadros con tierra, uno con un tronco de árbol en el que florece una orquídea y el otro cuadro tiene una mata grande, no sé qué mata es. La orquídea en el tronco es linda, no la destruyo, en la mata grande hay más espacio de tierra, ahí puedo esconder el joyero, recordé como lo hacía el “ruso”, así lo hice y quedó muy bien.Escribí en papelitos mi disgusto con mis padres por el abandono a mi hermanito, quien permanece más donde la vecina y a mí me cuida más un tío. No es justo seguir así nuestras vidas, es evidente que a cada uno de mis padres les interesa más su propia vida que la de mi hermanito y la mía.Hice un plan: Dejar libres a mis padres, sin hijos, lo difícil es conseguir dinero, mi padre está borracho, pide que le sirva fríjoles, no está mi madre, hace tres días que no la veo, caliento los fríjoles, pero mi padre está dormido. ¿qué hago? Pienso comprar dulces, con los cinco mil pesos que me regaló mi tío para vender más caro en mejores barrios. Sí mañana mismo empiezo, con lo que gane compraré más golosinas y las vendo, siempre acompañada con mi hermanito, al que ni siquiera bautizaron.Han pasado tres meses, a veces me va bien, a veces mal, me han humillado, piensan que soy ladrona. Una buena señorita me aconseja que vaya a otros sitios donde hay aglomeraciones, como subir al cerro de Monserrate, así lo hago, mi hermanito y yo nos cansamos, pero a los que van subiendo a pie, les voy vendiendo. En los barrios elegantes no hay tiendas. Volví a donde la señorita que me aconsejó, para darle las gracias, ella me hizo seguir a su casa, estaban el papá la mamá, los hijos y unos amigos o familiares, el caso es que me hicieron muchas preguntas, yo les conté la historia de mi vida entre lágrimas y risas por el modo de hablar mi hermanito.Esa bella familia prometió bautizar a mi hermanito, darnos un apellido y llevarnos a vivir a otro país.Sentí emoción, felicidad, escribí en un papelito el nombre del país en el que viviríamos con esa familia y el apellido de la familia más el nombre de mi hermanito “Emiro” guardé los papelitos en el joyero y pude volver a tapar muy bien con tierra el joyero.Nos aislamos al otro país, empezó la felicidad, crecimos recibiendo amor, paseos, diversiones, viajes estudios, no obstante, pienso en mis padres, si serán felices sin hijos y sin saber cómo han sentido nuestra ausencia. Los padres de los hermanitos, reconocieron sus errores, buscaron a sus hijos, pidieron ayuda a la vecina, ella ayuda a buscarlos en medios de comunicación, nada, nada se sabe.El obrero, hoy día, presidente de la junta de acción comunal de la vereda, donde viven, recuerda a la niña, cuando guardaba un joyero en el patio de la escuela y decía que ahí guardaba una cadena, regalo de un santo y él la acompañaba a rezar y pedir milagros. La directora de la escuela de la vereda, también recuerda que la niña decía que ese joyero era la nave de sus recuerdos, lo sacó del hoyo, lo limpió y salió sola, sin saber a donde se dirigió.Los padres, familiares y amigos se cansaron de buscarlos y no encontraron a los niños ni la nave de los recuerdos, quedando tristeza en los corazones, mientras los hermanitos “piensan”Ojalá nuestros padres sean felices con su libertad, como Emiro y yo, que próximamente seremos profesionales.Fin. AÑO NUEVO, VIDA NUEVACada uno de nosotros empezamos el Año Nuevo de diferentes maneras: continuidad, nuevos proyectos, decisiones, indecisiones, unos activos, otros pasivos…Mis deseos para todo el mundo son:BUENA SALUD, PAZ, AMOR, PROGRESO, POSITIVISMO, SUEÑOS, PROYECTOS, DIVERSIONES, VIAJES, ESTUDIOS, INVESTIGACIONES, PACIENCIA, OPTIMISMO, TOLERANCIA, DEDICACIÓN A SUS DEBERES, COMPRENSIÓN, ADMIRACIÓN, PERDÓN, RECONCILIACIÓN, DESCANSO Y FELICIDAD. TitoEl paso de una vida normal a una vida transformada implica nuevas historias inesperadas, cambios positivos y negativos. En esta historia, Tito y su familia conforman variedad de situaciones, emociones y sentimientos.***A la edad de siete años mis padres no me consienten, debo obedecer y entender el comienzo de mi vida.Mi tía Pepita me sigue consintiendo, no está de acuerdo con mis padres, piensa que aún soy niño, ayer me visitó, me regaló una cajita de chocolates, me alzó, me dio besitos y me invitó a pasar unos días en la casa de ellos. Pedí permiso a mis padres de ir a casa de mi tía Pepita, mi tío Josué y mi prima Adelita, fue concedido el permiso, aprovechando que era la semana santa y no tenía que ir al colegio. Una hora después fui conducido al auto de mis tíos. No resultó lo que esperaba, todo fue más allá de lo que yo creía. ¿Por qué? Se detenían en distintas partes, primero a un hermoso parque en el que nos divertimos con mi prima, luego seguimos a un museo de oro infantil en el que me explicaron qué es el oro, de dónde viene y para qué sirve, eso, me encantó y como si fuera poco me llevaron a una heladería y pude disfrutar la delicia de un helado de frutas. Al llegar a la casa, mi prima y yo vimos en TV. un bello programa de animalitos, después una deliciosa cena servida en platos con figuras y colores, reposamos y luego a dormir, mientras mi tío Josué leía un cuento.Al día siguiente, me despertó el aroma de café y la voz de mi tío Josué que llenaba los rincones de la casa declamando una poesía un poco larga. Todas las mañanas mi tía Pepita, toca una campana, para que Adelita se duche y luego yo. Nos arreglamos, nos vestimos bien y a desayunar. Mientras tanto escuchamos música y hablamos, aprovecho para preguntar a mi tío: ¿Por qué recitas antes del desayuno? Mi tía Pepita responde, es costumbre, todos los días declama una poesía diferente a la misma hora, toma café, frota sus manos y sonríe para continuar con sus deberes y empezar un día animado. Tío, ¿es verdad todos los días? Bueno, sobrino Tito, a veces no, porque estoy en un hotel, o tengo un compromiso de madrugada, o ir al aeropuerto desde las 5 am, o cuando estamos enfermos. Hola tío, ¿por qué te gusta declamar poesías? Porque me gusta el sentir de los poetas, su sensibilidad, su modo de expresión, su lenguaje, su estilo literario ¿qué es eso del lenguaje? Son palabras o forma de expresar todo aquello que se quiere decir y ¿qué es eso de estilo literario? Son versos o prosas que emocionan, que apasionan, son figuras literarias. Aún no entiendes, cuando seas mayor entenderás, pero… ¿cómo qué? Está bien: metáfora, hipérbole, Elipsis, metonimia, Anáfora, no, no, no, más tío, es verdad no entiendo. Tío, ¿eres un poeta? No mi querido Tito, no soy poeta, ¿por qué no? Porque nunca he escrito poesías, sólo me gusta apreciarlas declamar y aprenderlas, y… ¿por qué no escribes poesías? Porque no tengo talento para escribir, uch tío, no creo.Todo me parece raro en casa de mis tíos, qué diferencia, mi papá y mi mamá, desde que se levantan es a discutir, mi mamá con su cantaleta diaria y mi papá mientras se arregla para ir al trabajo se burla de mi mamá y me regañan por todo lo que hago. La casa de mis tíos es bonita, bien decorada, lo mejor es la alcoba de Adelita con juguetes, mini teclado, pandereta, peluches, letreros con frases cariñosas. También me parece raro ver lo que hace la cocinera: llena una copita de jugo de limón, en otra, crema de leche, en unas tazas, cebolla picada, ajo picado, algo blanco como harina, huevo, frutas picadas y pregunto a Diocelina ¿qué es todo eso? Mi tía no deja que responda la cocinera, ella responde: Mira mi amor esos son los ingredientes que se necesitan para hacer el almuerzo, ¿ingredientes, ¿qué es? Jajaja, amor son los elementos que se alistan para preparar el almuerzo, como cebolla, ajos, harina, huevos… A… ya entendí. ¿Tía me presta un bolígrafo? ¿para qué? Para escribir en unos papelitos, ¿sabes escribir? Claro que sí tía desde los cuatro años, es por eso que ya hice transición, primero, segundo y estoy en tercero de primaria, que bueno mi amor. Tía, ¿por qué no dejaste que Diocelina respondiera? Porque yo te digo “mi amor con mucho cariño”, ella no sabe quién eres y responde sin amor, pero tía yo le pregunté a ella no a ti, no importa que no me diga mi amor, -Diocelina sonríe-. Mi tía me entrega el bolígrafo y una hoja blanca de papel, yo corto en cuadritos el papel y escribo en cada cuadro las figuras literarias de la poesía, las que mi tío enseñó: metáfora, elipsis, anáfora… Bueno, ya. ¿Tía me prestas unas copitas? ¿para qué? Para guardar los ingredientes o figuras de la poesía, no son muchas, no dejé que mi tío nombrara todas las figuras, pero éstas, ya mismo se las llevo para que prepare la poesía de mañana. Tito, debes esperar hasta la noche que llegue Josué del trabajo. No, aún no ha salido a trabajar. Tío, tío espera, ¿qué quieres? Sobrino. Tío, toma las figuras literarias de la poesía de mañana, Tito, esas copas ¿qué son? Ya te dije, las figuras literarias de la poesía para mañana. ¡Oh!!! Qué maravilla, gracias sobrino, déjalas en mi mesita de noche y hasta luego, voy al trabajo, ¿trabajas en semana santa? No hasta hoy miércoles, a. chao tío. *** Adelita y yo jugamos. El jueves nos interrumpe la tía Pepita, niños, vamos todos a las iglesias hoy y mañana, tía queremos seguir jugando, no se puede Tito, no hay quien los cuide, ¿y Diocelina? Ella no trabaja los días santos, ¡qué lástima! Adelita protesta, nosotros no queremos ir a la iglesia, pero prima no hay quien nos cuide, tenemos que obedecer. Adelita comenta a Tito: eso de ir a las iglesias a rezar es una jartera, tanto tiempo cansados en esas iglesias, ni sabemos rezar, sólo la señal de la cruz, si prima tienes razón, pero a mí me gustó observar todo, el altar, el cristo, la virgen, los ángeles, los techos, los vitrales, las bancas para que la gente no se canse, esa cantidad de columnas como con fotos o cruces, lo aburrido es ver a mis tíos diciendo retahílas en cada una de esas columnas, no primo eso se llama rezar sí, es como declamar, como mi tío en las mañanas, no primo, es orar, es hablar con Dios, verás prima, me gustó mucho ver la iglesia, las personas, la música, los curas que hablan desde púlpitos, sí primo, pero los niños no podemos hablar ni jugar en la iglesia, es verdad.El permiso de visitar a mis tíos se cumple hoy sábado, debo volver a casa, pasé muy rico con Adelita y mis tíos, también me alegra volver a casa con mis padres y mi gatito.Mis padres estaban tristes sin mí, se alegraron al verme y yo les conté todo lo que hicimos en casa de los tíos, ellos me escucharon atentos, luego me dijeron que terminara mis tareas, que alistara mi maleta y útiles para ir al colegio el lunes. Todo hay que alistar, hice las tareas, hice un dibujo para regalarlo a mi profe Conchita, la quiero porque enseña mejor que otros profesores. Me ha costado trabajo dibujar lo que me gustó dentro de la iglesia, es más fácil dibujar la iglesia por fuera, será mejor contar a mi profe lo que hice en la semana santa y lo que me gustó estar dentro de la iglesia.La profe agradeció mi dibujo, me felicitó, pero a menudo me llama la atención por no poner cuidado a las clases, por no estar concentrado, por estar pensativo, recordando a mi prima Adelita, a mi tío Josué declamando, a mi tía Pepita consintiéndome, a Diocelina cocinando, a los paseos en parques, museos, iglesias, a mis padres discutiendo, a mi gatita, a mis deseos de paseos, mis deseos de terminar este año y que se cumpla la promesa de mis tíos de llevarme a conocer el mar. Sí Adelita también quiere ir a San Andrés, a Cartagena, a Santa Marta, a Coveñas, a conocer la isla Múcura. Quiero estar juicioso en el colegio, en casa con mis padres para merecer esos viajes con mis tíos, con Adelita y parece que mis padres también quieren disfrutar de ese viaje. Pedí disculpas a la profe y me concentré en las explicaciones.Terminó el año escolar, solicité a mis padres visitar a mis tíos para ordenar lo del paseo a la costa.¡Vaya sorpresa! Mis tíos ni Adelita nos reciben al enterarse de nuestra visita, respondieron al celular de mi papá: Lamentamos no poderlos recibir debido a que coronavirus nos tiene enfermos a todos, cuando nos den de alta los médicos, “si nos recuperamos”, debemos dejar pasar unas semanas aislados, el tiempo pasa pronto y nos volveremos a ver. Mi papá dijo ¡qué vaina!, mi mamá dijo: ¡Ach, se varó el viaje!, a mí me da tristeza que mis tíos y Adelita estén enfermos, lo importante es que se recuperen, lo del viaje será cuando se pueda, ojalá cuando no se use tapabocas.Mis padres creen que mi tristeza es por no viajar, me quieren consolar, me prometen pasear a lugares cercanos, no, les digo, no es por el paseo, es por la enfermedad de mis tíos y Adelita, quiero saber cómo siguen cada día, hay que llamarlos.Durante las vacaciones fuimos invitados por amigos a reuniones, cumpleaños, a novenas navideñas. Pasaban días sin que mejorara mi tía Pepita, pero mi tío Josué y Adelita sí mejoraron y les dieron de alta, nos preocupamos mucho, porque a mi tía Pepita la hospitalizaron, dicen que está en cuidados intensivos, mi mamá llora, ora, pide a Dios que Pepita se salve, todos estamos muy tristes, sigue grave mi tía, un médico dijo a mi papá: si se salva, es un milagro. Mis padres lloran, a mí no me salen lágrimas, siento dificultad al pasar saliva, perdí el apetito. Así ha pasado el mes y medio de vacaciones. Volví al colegio ya con más de uso de razón, le cuento a la profe Conchita lo de la enfermedad de mis tíos, ella me consiente, me cuenta muchos casos, parecidas a las de mis tíos, de personas que casi se mueren, pero se salvan, igual puede suceder con tus tíos, sí profe, ojalá mi tía se salve. Mis padres llaman todos los días a preguntar por la salud de mi tía, yo me porto juicioso, vivo pendiente de noticias, no me interesa jugar, ni pasear, ni comer helados. Días después mi tía mejoraba y llegó el día en que los médicos le dieron de alta, yo quiero visitarlos, pero no es posible, hay que esperar un tiempo de aislamiento, mientras tanto, yo hablo por celular con mi tío Josué y con mi prima, pero Pepita no habla por celular, dicen que está muy débil. Pasan días y más días sin que mi tía mejore. Mis padres y mi profesora tratan de tranquilizarme, no es fácil, el tiempo parece eterno, no entiendo, dicen que ya casi se alienta, luego, que está grave, tanto misterio, que mejoró, que le dieron de alta y… ¿no la veo? Volvimos a llamar al celular de mi tío, escuché que Adelita lloraba y decía: mi mamá está muerta, muerta, supliqué a mi tío que me dijera la verdad, él dijo: tu tía está en el cielo, yo no tengo valor para entristecer tu corazón, tus padres saben la verdad, tampoco se atreven a decirte la verdad, no queremos que sufras, la vida sigue, nos tenemos que unir más, Adelita necesita consuelo, tú la puedes ayudar, pasarán unos diez días para vernos. No me gusta que digan mentiras si de todos modos lo sabría, digan la verdad ¿cuándo es la misa y el entierro? No sobrinito, ya todo pasó, ¿todo pasó a escondidas? No te enojes, creo que sabes que en esta pandemia sólo avisan que murió el paciente y no permiten aglomeración de gente, es por seguridad y cuidado, no es como antes que mucha gente iba al entierro. Por fin abundan las lágrimas sobre mis mejillas, mi papá se despidió de mi tío. Mi mamá se colocó gafas oscuras y dijo: tenemos que ser valientes, recordarla y distraernos para no sufrir, mi papá dijo: “LA VIDA NO ES ETERNA, ALGÚN DÍA TODOS MORIREMOS, ES ALGO TAN NATURAL, COMO CUANDO NACEMOS. Yo digo: qué tristeza… ser natural no volver a ver a mi tía, imagino cómo estará Adelita de triste, la ayudaré.No entiendo por qué tengo que esperar diez días para visitar a mi tío y a mi prima, le pregunto a mis padres, sí Tito, te debemos una explicación, pasa lo siguiente: Josué y Adelita quedaron solos, necesitan consuelo y estar acompañados, entonces resolvimos proponerles que vivan en esta casa por un tiempo, fíjate que en esta casa grande sobran dos habitaciones en el tercer nivel y un inmenso patio en el que puedes jugar con tu prima así estaremos acompañados y Adelita no estará sola, muy bien, ¡qué inteligencia!, una advertencia Tito, debes controlar tu mal genio, pero mamá tú y mi papá son de muy mal genio, viven discutiendo; en casa de mis tíos no hay discusiones, pero hijo, debes entender que tu papá y yo somos abogados y tenemos que discutir cuando no hay acuerdo, es normal, sí mamá, pero no es normal que me regañen por todo lo que hago, Tito respétame, ¿mamá decir lo que pienso es irrespeto? No sé qué es respeto; Tito, es apreciar, valorar a los padres y entender que corregirte es por tu bien, pero mis tíos me corregían con amor o con miradas que entiendo cuando es bien y cuando es mal lo que hago, además me explican, por qué es malo lo que hago y me estimulan cuando hago bien, ustedes me regañan, me dicen sabelotodo, se burlan, a veces me pegas, mi papá no me pega, ¿Tito no quieres a tus padres? Si los quiero mucho, toca aguantar regaños, eso es respetar…Tito, tu tío ha tenido que poner en venta su casa con los muebles, por eso las demoras, pero parece que pronto harán el contrato de compraventa tenemos que alistar lo necesario para que estén cómodos, sí y que se sientan acompañados, si, papá y mamá, tienen razón ¿a qué ayudo? Pareces mayor, eres inteligente, gracias pa… claro son diez días para alistar todo, bueno eso es un alivio.La directora y profesores del colegio celebraron en la capilla del colegio una misa por el alma de mi tía que está en la gloria. La profe Conchita me regaló una cámara video infantil, puedo tomar fotos, grabar videos y tiene varios juegos para niños, me encanta el regalo, mañana le tomo una foto a la profe y se la muestro. He pasado unas horas distraído con la cámara, tienen razón mis padres, debemos distraernos para no sufrir ***Llegó el día de traslado a nuestra casa, mi tío y Adelita, sólo traían ropa y los juguetes de Adelita, agradecieron el alistamiento que hicimos con mis padres, las habitaciones con sus camas, mesitas, sillas, escritorio, cuadros, fotos, libros y más juegos para Adelita, ella es un año mayor a mí. Lo curioso es que mi tío colocó en la mesita de noche, al lado de la pantalla, las copitas con las figuras literarias que yo le había alistado.Al día siguiente, antes del desayuno, mientras me duchaba, a mi parecer escuche la voz de mi tío, sí era una dulce voz diferente a la que antes escuchaba, era una voz apagada. Terminé de ducharme, subí al tercer nivel, vi a mi tío recostado en su cama, acomodado con cojines, tenía en sus manos la foto de mi tía Pepita y con voz suave y dulce declamaba la poesía “Una despedida” no lo interrumpí, recordé que tía Pepita tocaba una campanita para que Adelita se duchara, hice lo mismo toqué la campana cerca al dormitorio de mi prima, ella se levantó obedeció, luego todos desayunamos, el tío salió al trabajo, se despidió de mis padres y de todos, Adelita se veía triste, volvió a su cuarto, dijo a mi mamá que no quería ir al colegio. Yo también me encerré en mi cuarto, me recosté en mi cama, pensando: igual que mi tío: no tengo talento para escribir poesías, tampoco tengo talento para declamar, pero siento en mi alma cierta cantidad de sentimientos que quisiera explotar, pero es mejor mantenerlos despiertos en mi espíritu, ¡qué importa que nadie los lea, que nadie los escuche, sólo importa lo que pienso!Tía Pepita, en el silencio de mi alma muda, tus recuerdos siempre guardaré, la mirada de tus ojos era mi guía, tus ojos hablaban, yo entendía, tus ojos amorosos cuando me consentías, tus ojos enojados por mis malas actitudes, tus ojos felices por mis progresos, tus ojos tristes, por mi rebeldía. Tía Pepita, tus ojos en mi alma no han muerto, siguen vivos. Mis actitudes seguirán guiadas con el recuerdo de tus miradas, mi mamá interrumpe mi pensamiento, se enoja por dejar pasar la ruta al colegio, ella va al trabajo, igual mi papá, -quedo sólo con Adelita-, ella permanece dormida. Tomo mi cámara de video y me dedico a jugar. Veo desde la ventana de mi habitación algo que me parece increíble, casi en la esquina de la cuadra del frente, hay un lote, veo un camión cargado de ladrillos, a otro lado otro camión con unos bultos de cemento y lo increíble es ver al obrero que está en el camión de los ladrillos, tomando ladrillo por ladrillo y mandarlos a otro obrero encaramado en una pared alta, parece un juego, no se caen los ladrillos, el que está, arriba los recibe perfectamente, así lo hacían como si fuese fácil, sin cansancio, los grabé en mi cámara, quedé pensando en esos obreros, cuánto les pagarán por ese pesado juego al calor del sol, los admiro y sigo pensando en los ladrillos y el cemento, sirven para hacer paredes, los mismos del juego con ladrillos ¿harán paredes?Han pasado dos días, ya hay más confianza, mi papá, mi mamá y mi tío comentan sobre el clima, los problemas del invierno. De pronto mi mamá interrumpe la charla, le cambió la cara, abre los ojos coloca su mano al lado izquierdo de la cabeza y en alta voz dice: ¡No puede ser! ¿qué pasa? -dice mi papá- no, no…llaman del celular de Pepita y otra voz dice que a doña Josefina (Pepita) mañana le dan de alta, que algún familiar la debe acompañar para pagar y poder salir de la clínica, no, no, diga que están equivocados que ella ya falleció. Mi mamá no alcanzó a decir nada, se escuchó la voz débil y real de Pepita, saludando amorosa como siempre y rogando que acompañen a Josué para que le den salida y tener la felicidad de volverlos a ver. ¡No puede ser estamos locos!, ¿quién llamo?. ¿alguien de la clínica? No es desde el celular de Pepita, Josué, toma el celular y habla con ella, dice: ¿Pepita?, sí mi amor, quiero verlos y contarles lo que sufrí con el virus, a Josué le temblaba la voz, tuvo el valor de responder y prometer que ya mismo irían a la clínica por ella. Mi papá pregunta a mi tío, ¿es real la voz de Pepita? Sí, es ella misma, mi mamá dice: sí, es Pepita, ¿por qué dirían de la clínica que murió, que fuéramos por las cenizas? Mi papá y mi mamá dicen que hay que denunciar, por engaño y perjuicios morales, mi tío se enoja, nada de nada, vamos ya mismo todos a la clínica, sí vamos, Josué maneja el auto a mucha velocidad, todos van muy nerviosos.-Adelita y yo estamos ansiosos por ver a Pepita. ¿Será un sueño? -dice Adelita-, no es ningún sueño. Tito, creo que mi mamá va a extrañar la casa, ¡oh sí… ¿qué pasará? ¡grave problema! Mi tío por el afán de ir por mi tía no caerá en cuenta, ojalá mamá o papá piensen qué hacer, y con semejante sorpresa, pero si es verdad, pagan lo de la clínica salen, y es cuando no sabrán lo que deben hacer. Adelita, creo que lo mejor es, cuando veamos a tu mamá abrazarla, besarla y recibirla con mucho cariño, sí, pero cuando se dé cuenta que no es su casa ¿qué pasará?Pepita en silla de ruedas espera a su familia, el primero que ve a Pepita es Josué su esposo, los otros dos buscan por otro lado a Pepita, Josué corre a saludarla, llega a la silla, abraza a Pepita, queda mudo, pálido y se desmaya, vienen enfermeras lo ayudan, lo llevan a urgencias, a su vez Pepita se estresa demasiado al ver lo ocurrido al esposo, a ella la tranquilizan con pastas que la relajan y le produce sueño, también la trasladan a urgencias por su estado de depresión. Tatiana, hermana de Pepita y su esposo Raúl están perdidos, no encuentran a Josué, van preocupados, pensando, ¡Qué problema tan grave! Pepita sin casa, sin sus muebles, sin su ropa, sin cama, sin sus cosas ¿qué hacemos? Tatiana, Se me ocurre que tú conoces las tallas de tu hermana y el gusto de ella, será comprarle ropa, zapatos, carteras, cobijas, juegos de cama, pero Raúl ¿y la casa? No sé, ¿qué se te ocurre? Será decirle que yo la quiero atender en mi casa mientras se recupera y poco a poco irle contando la mentira de la clínica, lo que ha venido ocurriendo, el dolor de Josué y de todos. Luego la propuesta que le hicimos a Josué, sí, de acuerdo Tatiana, piensas bien, pero ¿qué pensará Josué? Pues le advertimos en el celular que guarde silencio mientras Pepita se va recuperando, sí, está bien. Ahora a buscar a Josué, a preguntar por Pepita ¿vale? claro vamos. ¡Vaya sorpresa! Informan que Josué encontró a Pepita, que se desmayó y está en observación ¿y Pepita?, ella también está mal. Solicitamos que nos dejaran verlos, pero sólo permiten visitas de uno por cada uno. Tatiana logra visitar a Pepita, está incognoscible, pálida, muy delgada. Mi mamá también casi se desmaya cuando vio a Pepita incognoscible, pálida, muy delgada, la cara arrugada, ojos hundidos, se acercó a saludarla, la abrazó, ¡qué felicidad volverte a ver Pepita!, ella, con lágrimas en sus ojos respondió el saludo y suplicó a su hermana que ayudará a Josué, que de la emoción de verme se desmayó. Hermana, -no quiero dejarte sola-, tranquila Tatiana, cuando vea que Josué ya está bien, yo también lo estaré y volveré con mi esposo a nuestra casa. Raúl encontró a Josué, le estaban haciendo cantidad de exámenes, los resultados demoran más de tres horas, quedó hospitalizado, mientras tanto mi mamá comenta a mi papá el estado de salud en que vio a Pepita. Por desgracia, la depresión de Josué es severa y tiene que seguir hospitalizado. A Pepita si le dan de alta, la han calmado con pastas, ella nos debe estar esperando, está entre dormida y despierta. Un enfermero fue contratado por mi mamá y mi papá, para que atienda a Pepita, pudieron salir de la clínica, era una situación deprimente, de mucha incertidumbre.Mi abuela, se mantiene preocupada por la demora, son las 11 de la noche, nada de dormir. Adelita y yo también estamos preocupados.Tito ve la luz que ilumina el garaje… Llegaron… llegaron… sí vienen acompañados del enfermero, la abuela se asusta al ver que entre Raúl y el enfermero suben alzada a Pepita hasta la cama, porque viene dormida. Tatiana y el enfermero nos explican los cuidados que hay que tener con la enferma. *** Cuando Pepita se enteró de la confusión de la clínica, de la venta de la casa, del abandono de su esposo, de quedar sin su ropa, sin sus joyas, sin recuerdos, más esa veloz locura de tomar decisiones, como si la muerte fuese motivo de negocio, vender en vez de arrendar la casa, sin averiguar en la clínica la razón de la muerte, seguro habrían descubierto la confusión, me abandonan, ni una llamada, qué tristeza. Pepita piensa: ¡Oh mí familia! parecen ineptos o no me quieren ¡Vaya desilusión! siento que dejo de ser Pepita, esa dama decorada de virtudes, de poderes, de amores, de proyectos…, soy otra, vuelvo a nacer, como chiquilla huérfana, como “golondrina buscando primavera” No es mi sentir vivir arrimada en casa de mi hermana Tatiana, nada le creo de lo que me dice, es hipócrita, no me quiere, no más Josué, se alejó, me abandonó, lo único cierto es mi hijita Adelita y mi anciana madre, quien volverá a tenerme a su lado con Adelita.Nadie imagina el dolor de sufrir esa enfermedad Coronavirus agravada, sometida a aparatos, a la lucha de los médicos, queriendo salvar mi vida, fatiga, fiebre, dolores corporales y espirituales, incertidumbre, ¿moriré? ¿Dejaré a mis seres queridos? ¿saldré de este deprimente ambiente hospitalario pleno de aparatos, enfermeras y médicos?, aplicación de inyecciones, sacrificios, oraciones a Dios, contar horas y minutos cuando es posible la salvación y regresar a casa, vale decir, es como permanecer en un mundo desconocido y a la vez aquella ilusión de regresar a casa, recuperada mi salud y el bienestar familiar, pero mi regreso a casa es como estar casi perdida al encontrar un mundo desolado, casi perdido, sin bienes materiales y poco espirituales, ese camino distorsionado que poco ofrece, no hay más remedio que volver a casa de mi infancia, recuperar mi salud, cuidar a mis dos seres amados, olvidar al ser que tanto amé y a Tatiana, su esposo y a Tito, no a él no lo olvidaré, el chico me ama como si yo fuese la mamá, Tito será como un hijo mío. En el electrocardiograma y otros exámenes practicados a Josué, se descubre que sufre del corazón, de riñones y de severa depresión, debe someterse a tratamiento hospitalario. Dicho estado de salud de Josué se le oculta a Pepita, quien no puede recibir graves golpes sentimentales, se le ha dicho a Pepita que por trabajo Josué fue trasladado a otra ciudad bajo la esperanza de establecerse allí por un tiempo temporal. Por desgracia Josué permanece bastante tiempo dormido y dopado con pastas, no le permiten hablar con nadie. Ella cree en el abandono de su esposo, no entiende la razón por la cual él desapareció de su lado sin explicación, parece un cuento de misterio y resuelve aislarse de inmediato.Pepita se despide de Tatiana de Raúl y abraza a Tito, le dice al oído, te quiero como si fueras hijo mío, Tito la abraza, le suplica que se quede y con voz temblorosa dice: yo también te quiero como si fuese mi mamá, jamás adivinarás mis pensamientos ocultos en mi alma mientras estuviste ausente, te prometo ir a diario a donde mi abuela a visitarte a ti, a mi prima Adelita y a mi abuela. Mis padres esperan que pase la ruta del colegio, que siga recibiendo clases extras de inglés hasta la noche cuando regrese a casa.A diario escucho los comentarios y los disgustos de mis padres se culpan el uno al otro de ser responsables de todo lo ocurrido con Pepita y Josué. Yo deseo opinar, pero me callan, no me dejan hablar, sólo hablo “yo con yo”: No me parece bien que le mientan a mi tía Pepita, debo dejar la pendejada del respeto a mis padres, esta misma noche me rebelo y protesto, aunque me peguen. Tomó la campanita, la hago sonar, ya mis padres me van a regañar, pero, grito: “ustedes son burros”, ¿se creen inteligentes? ¿no son capaces de decir la verdad a mi tía? Mentir no arregla la vida de mi tía, deben decir la verdad. Cállate Tito, tu tía sufrirá menos creyendo que Josué está bien y que volverá pronto, si sabe que está enfermo sufrirá más, -nooo… “ustedes son burros”, Tatiana lo calla con una cachetada y lo manda encerrarse en su cuarto a dormir. Sé que a mi papá le duele la cachetada más que a mí. Mi mamá es dominante, manipula a mi papá, lo minimiza, lo hace sentir mal profesional, Me trata bien delante de mi papá, pero sola me trata mal, bien dicen “El amor es siego” mi papá le perdona todo, le obedece, ella le pide que me castigue, pero mi papá no me pega.Tito no puede cumplir la promesa a la tía de visitarla a diario, tiene que esperar el fin de semana que sus padres lo lleven, lo peor es que también ellos hacen visita, hablan y hablan mentiras a mi tía, dicen que mi tío regresa en dos meses, que gana mucha plata, yo quiero hablar y decir la verdad, pero me callan, así pasan varios días, sólo puedo jugar con Adelita y le cuento que mi mamá me trata mal, me pega si hablo, ¿en serio te pega si hablas? Si, deseo que me dejen aquí igual que el año pasado en la semana santa, claro que sí, suplicaré a mi mamá que te invite a pasar aquí la semana santa. Al día siguiente, mi tía me invita y pide a mis padres que me den permiso de pasar la semana con ellas, mis padres me llevan a casa de mi tía, mi mamá advierte que no debo jugar con Adelita por ser mujer y mayor a mí, mi papá y mi tía se oponen, consideran que podemos jugar. Termina la visita de mis padres y me siento feliz de quedar con las que me quieren. A dos días de estar en casa de mi abuela les digo: Quiero contarles la verdad, no quiero mentir como mi mamá. Tía ¿me puedes escuchar? Claro que si mi amor, te escuchamos… Tía, no es cierto que mi tío Josué esté trabajando en otra parte, la verdad es que mi tío sufrió mucho la enfermedad de mi tía y mucho más cuando le dijeron que habías fallecido, sufrió tanto que se enfermó de depresión, además sufre del corazón y de los riñones, él está hospitalizado en una clínica de reposo, lo mantienen dormido y dopado, así no puede hablar con nadie. ¿Cómo? ¡Increíble! No puede ser, mamá ¿qué hago? ¿por qué no me contó? -Yo no sabía nada de ellos- Tatiana ni me visitaba. Tito, lo que dices es muy triste, si tía falta que sepas todo, entre Adelita y yo te contamos,Adelita se adelanta, dice: mamá es mucho lo que pasó en tu ausencia, yo también te quiero contar… mis amores, cuenten todo, sí tía, ya dije lo principal, pero estoy cansado, tengo hambre, quiero jugo y pastel, yo también tengo hambre -dice Adelita- enseguida la abuelita prepara el jugo y sirve a los dos el jugo y el pastel. Pepita está ansiosa por seguir escuchando.Tía Pepita, cuando te fuiste a la clínica, mi tío lloró de tristeza, sí mamá se angustió mucho, todos los días llamaba a la clínica, le decían que estabas grave, mi papá sufría mucho, casi no hablaba, no comía, sólo desayunaba, Diocelina lo consolaba le suplicaba que almorzara y cenara, además ella me cuidaba hasta la hora que mi papá llegaba del trabajo. Tía, cuando mis padres se dieron cuenta de la tristeza y soledad de mi tío y Adelita le propusieron a mi tío que vivieran en nuestra casa, así no estarán tan solos, mi tío aceptó por un tiempo, si mamá yo me sentía bien, quería vivir con ellos. Mi papá decía que cada recuerdo de mi mamá lo hacía llorar, miraba fotos, videos, mensajes del celular. A veces declamaba en las mañanas una poesía de dolor y despedida.No puedes imaginar tía, la locura que despertó la noticia de que estabas viva, sí mamá, no entendían la mentira de la clínica, mi papá no quiso comentarios, sino ir de inmediato a la clínica a verte y traerte a la casa. Tía pepita no te enojes con mis padres, ellos querían que Adelita y mi tío Josué vivieran con nosotros, que vendieran esa casa porque los llenaría de tristeza ese vacío de tu ausencia. Creo que no imaginaste nuestro dolor tía, te queremos mucho. Pero, ¿por qué me dicen mentiras? Mamá ellos creen que si tú ignoras la enfermedad de mi tío, estarás más tranquila, sí tía piensan que cuando él se aliente, te cuentan la verdad. Una pregunta tía, ¿Tienen ellos la razón?, o ¿nosotros al contar la verdad?Claro hijitos, ustedes piensan mejor, así yo visitaré a Josué ya mismo, ayudaré a cuidarlo, hablaré con mi hermana para que me informe la dirección de la clínica y me cuente todo lo ocurrido, pero la verdad. Bien tía, bien mamá. También les agradeceré las consideraciones y actitudes, bien, muy bien tía. *** Doce días después de esperar la recuperación de tío Josué, tía Pepita logró visitar y hablar con mi tío, todo está claro, parece que la emoción deja sin palabras a mi tío “Vuelvo a vivir a tu lado” nada más dice, mi tía ío abraza y dice: Amor mío, nacen de mi alma las más sinceras palabras para decirte cuánto te amo. Brillan todos los planetas del universo al volver a tu lado. Brillan nuestros ojos de alegría al volvernos a ver. Brilla la vida a tu lado con Adelita y familia, Brilla mi alma al saber la verdad. Brilla sobre todas las cosas tu recuperación. Brilla la luz del día de mañana, cuando te den la salida. Josué, emocionado, abraza y besa a tía Pepita. +++“Nueva vida”Es difícil romper la barrera del silencio. Adelita pregunta ¿por qué no hablan? Tito, si, ¿qué pasa? Pepita dice que la emoción de volvernos a encontrar nos tiene mudos, Josué dice, si tenemos que despertar la emoción y seguir el nuevo camino, Raúl anima con música alegre. Pepita manifiesta su agradecimiento a su hermana y cuñado, Josué también agradece. Empiezan los comentarios sobre lo ocurrido, todos quieren recordar, hacen planes hacia el futuro. Compraremos casa en buen sitio, -No tío, una casa no- ¿entonces? Un lote, para mandar hacer la casa como se quiera, ¿cómo quieres que sea la casa? Yo vi a unos obreros jugando con ladrillos, con los que se hacen las paredes de las casas y… Tatiana se enoja con Tito, “No sea lambón, no decida nada, son ellos los que deciden” Pepita interviene, perdón hermana, Tito es un hijo más en nuestra familia, nos gusta que ayude a pensar, gracias tía. Hola tío Josué ¿me quieres como hijo? Claro que te quiero, como al sobrino más bello del mundo, me encanta que me llames tío, es mejor que si me llamaras papá. Tatiana dice, entonces que Tito viva con los que se quieren, porque Raúl y Yo seremos felices viviendo solos sin ese hijo, que no es mío, es de Raúl, -¿Cómo, no eres mi mamá? -Pepita se enoja con Tatiana, no hermana, no es la forma de enterar a Tito, el niño merece respeto. -Mira Pepita, tú que tanto dices querer a Tito, ¿por qué no le has revelado quién es la mamá? -Me parece que Raúl y tú son quienes están obligados a explicar al niño quien es la mamá y qué pasó con ella. Tía Pepita y papá, por qué se callan ¿por qué no me han dicho quien es mi madre? Entonces ella, es tía y no mi mama? Perdónanos hijito, esperábamos que cumplieras más años y comprendieras mejor la verdad. Pero papá ya tengo más que uso de razón, hasta creo entender las cosas mejor que los adultos, no soy bruto, lo son ustedes. Demuestro con mi verdad a mi tía Pepita que pienso mejor que todos ustedes. Papá, necesito la verdad. Hijo mío tienes razón de enojarte y exigir la verdad ahora mismo. Raúl abraza a Tito, lo besa y dice: Yo soy tu papá y te adoro con amor de papá y mamá. Siéntate en esta cómoda silla y te cuento la historia que tienes derecho a saber de tu mamá ¿te parece? Claro papá, dale.Bien hijo: tu mamá daba clase de inglés a domicilio, yo recibía las clases en casa de mis padres durante un tiempo y nos enamoramos. Yo estudiaba derecho y ella idiomas, éramos muy jóvenes, ella tenía 19 años y yo 20, nuestros padres no querían que fuéramos novios, no permitieron que yo siguiera recibiendo clases, entonces nos veíamos en paseos, fue cuando concebimos un hijo y ese eres tú, nos hiciste feliz. Vivimos en un pequeño apartamento mientras terminé mi profesión de abogado y ella también recibió su grado. Tú tenías dos años, jugabas, corrías y te gustaba que habláramos. Un día resolvimos casarnos, alistamos todo lo del matrimonio. Diana se despidió de su alumno por ser la última clase de inglés, por su matrimonio. Los padres del alumno la felicitaron, le agradecieron y le pagaron las clases. Yo siempre la recibía con un café y una empanada y tú la abrazabas, me preocupé, porque no regresaba, averigüé en la casa donde dictaba ese día la clase de inglés, me comentaron que ella contó lo del matrimonio, salió feliz y nada más supieron de ella, me desesperé, pedí ayuda de búsqueda a la policía, a las emisoras, la buscamos por todas partes, yo no dormía pensando en ella, se hizo publicidad por todas partes y nada, no aparecía. Bueno papá dime cómo se llama mi mamá, Diana es su nombre, pasó mucho tiempo y jamás apareció, sufrí demasiado, me desesperé, me enfermé, no podía ejercer bien mi trabajo, otros abogados me ayudaban, tu tía Tatiana me ayudaba, me consolaba, me seguía a donde yo iba, estaba enamorada de mí, a ti te consentía, yo le agradezco a Tatiana, porque, me amaba y a ti también. Así pasaron unos años, me sentía triste, pensaba que tu necesitabas un hogar, entonces Tatiana y yo resolvimos vivir juntos Tatiana me prometió ser como tu Mama. Te dejábamos en una guardería, luego a la casita a dormir, los fines de semana te llevamos al parque y a visitar a tu tía Pepita. Vamos, hijo, ahora te explico lo que dice la ley. LA LEY EN Colombia considera que después de la ausencia de una persona a los dos años se presume muerta. Han pasado más de dos años sin que Diana aparezca, por tal razón,Tatiana y yo resolvimos vivir juntos, ¿y quieres más a Tatiana que a mi mamá? Imposible amo a Diana, convivo con Tatiana para formar una familia y sentirnos bien, además, porque ella quiere e insiste en que vivamos juntos por tener la misma profesión, bueno papá entiendo por qué viven peleando y ella me odia, sin que yo tenga culpa de nada. No conozco a mi mamá Diana, la amo, ¿algún día la encontraremos?, ojalá, pero papá, si mi mamá aparece, ¿qué pasa con Tatiana? Bien, te explico lo que hice, mira hijo declaré ante un juez la presunción de muerte de Diana y se llevó un proceso en el que, como dice la ley después de dos años de ausencia de la persona, se presume que está muerta, explícame bien claro eso de proceso. Bien: la muerte presunta es un proceso que se tramita ante un juez como en el caso de Dana al desaparecer y no volverla a encontrar. Cuando una persona desaparece, se ignora su paradero, se han hecho las posibles diligencias de búsqueda como yo lo hice, con la policía, los medios de comunicación, avisos de la pérdida, es cuando el código civil colombiano contempla la figura de muerte presunta y se parece a la muerte real, se debe aclarar la fecha en que desapareció, esto se configura cuando la persona desaparece sin tener noticias de ella. Un artículo del código señala que si pasan dos años sin haberse tenido noticias del ausente, se presume que este ha muerto, pero antes de la declaratoria se debe citar varias veces al desaparecido por medio de periódicos de amplia circulación, ¿ cómo así papá qué es amplia circulación, a sí, verás son periódicos muy conocidos que mucha gente los lea, como El Tiempo, El Espectador y es en ellos en los que se cita al ausente, eso ya lo hicimos en el periódico el tiempo y Diana no apareció, entonces una vez cumplidos los requisitos y declarada la muerte presunta, se nombra un curador ad litem, papá ¿que es curador ad litem? Mira, el curador ad litem es un abogado que protege los derechos del ausente, es decir, los derechos de Diana, el curador la representa y como te dije, es un abogado defensor de oficio, es gratuito, es importante por que al no estar ella presente puede ocurrir que el tratamiento procesal sea desventajoso para ella, en nuestro caso la sentencia se publicó. Papá y ¿qué pasa si después de publicar la sentencia mi mamá aparece? En ese caso se puede revocar la sentencia que declara la muerte, papá ¿qué es revocar? Es dejar sin efecto una ley, es como si se borrara y ya no fuera válida esa sentencia- Papá qué quiere decir se presunta, que no se tiene certeza, solo indicios, como desaparecer y no aparecer. Papá no me gusta esa ley, eso de declarar que una persona está muerta, dudando si está viva o no, la duda no asegura, si no hay cadáver ni nada que demuestre la muerte, entonces es mentira. Eres todo un chico pensante, lo que pasa es que muchas veces la persona si está muerta y aunque esté viva hay que hacer proceso de sucesión, ¿qué es eso de sucesión? te lo digo en forma elemental para que entiendas: es la repartición de los bienes que deja el que muere para sus familiares, es por eso la importancia de esa figura que considera el código civil colombiana de “muerte presunta” sin esa figura no habría repartición de bienes y quienes tienen derecho a recibir herencia nada recibirán, por ejemplo: tú como hijo recibirías todos los bienes que tu mamá dejó, si no existieras esos bienes quedarían para los padres de ella, si no existieran los padres, los bienes quedarían para los hermanos y la esposa, si ellos no existen quedarían los bienes para los sobrinos y si no existieran ellos los bienes quedan para el Bienestar familiar, según el código de procedimiento civil colombiano.. Si la persona está viva, la ley considera un tiempo suficiente para que aparezca ya te expliqué lo que se hace cuando aparece, todo queda normal, nada de repartir, el ausente que aparece mantiene sus bienes. Bueno papá, si hay duda de que mi mamá está viva la buscaremos más y más, que no pase como lo de mi tía Pepita, que estaba viva y la creían muerta, por no investigar. Tienes razón hijo, seguimos buscando a tu mamá. A…me falta entender qué ¿es repartir bienes? mira Tito los bienes pueden ser muebles o inmuebles, muebles, son los que se pueden trasladar de un lugar a otro, como, carro, cama, mesa, silla, televisión etc..los bienes inmuebles son los que no se pueden trasladar de un lugar a otro y están adheridos permanentemente a la tierra, como casas, edificios, lotes, fincas… Gracias papá y tú y mi mamá ¿tienen bienes? No hijo, ninguno de los dos tenemos bienes, nuestros padres sí, pero Diana y yo nada, vivíamos en arriendo..Bueno hijo es hora de volver a casa y resolver problemas.Al llegar a casa, mis dos tías están discutiendo, yo digo Tía Pepita ¿estás enojada? Yo no Tatiana si está disgustada con tu papá, ¿conmigo? ¿Por qué estás enojada conmigo? Por falso, por mentiroso, te odio. Cálmate Tatiana, te amo y agradezco tus ayudas, no niego amar también a Diana, mi historia con ella es conocida y comprensible que yo la siga amando. Tía Pepita debemos buscar a mi mamá, puede que esté viva y la quiero. Tatiana solicita que la dejen sola con Raúl para aclarar la situación..Raúl, yo te amo, pero tú dices que no me amas, entiendo la razón, no obstante hemos vivido unos años y aunque discutimos también pasamos tiempos agradables, bien dices que me amas un poco y agradeces, Creo que lo sensato es que los dos vivamos sin Tito, sobre eso dialogamos con mi hermana y ella dice que si Tito se siente más feliz con ellos que conmigo, no hay problema. No Tatiana para ustedes no hay problema, pero para mí es doloroso vivir sin mi hijo, él me ama y creo que le gusta visitar a Pepita mas no vivir con ellos, el niño tiene sus juguetes su ropa y su gatito en casa, no es bueno incomodar a Josué y a Pepita, bien las visitas y, nada más. Entonces Raúl,¿cuál es la solución? La solución es seguir como siempre, sólo con una condición: que no maltrates a Tito, si él se comporta mal contigo yo me encargo de corregirlo. Raúl, seré muy franca contigo, aunque te duela, dime lo que quieras, “Eres débil de carácter, dices que amas más a Diana que a mi y eso no es verdad, lo dices sólo por quedar bien con tu hijo, no niegues que me amas, si así fuera no vivirías conmigo, eres muy cariñoso cuando estamos solos ¿por qué no decir la verdad a Tito?, tu hijo ama la verdad lo demostró con la tía Pepita, no es malo que me ames y tu hijo entenderá que con el tiempo las cosas cambian y que es mejor que él viva con mi hermana ya que los dos se quieren mucho. Bueno Tatiana, no niego que te amo, pero no pidas que mi hijo viva aislado de mi. Entonces, Raúl, resuelve ¿tu hijo o yo? mil veces mi hijo, no eres madre y no entiendes lo que es un hijo para los padres. Podremos vivir los tres si tú entiendes que el niño no merece maltrato de nadie, ningún niño merece odio, ni injusticias, así que ahora soy yo quien pregunta,¿mi hijo o tú? Pues yo, entonces el remedio es separarnos, de acuerdo Tatiana sufriremos los dos por tu incomprensión. Bien ahora no es Pepita la que quiere vivir con la mamá, soy yo, viviré con mi madre, bien Tatiana es tu voluntad.Tito, hijo querido, vamos a tu alcoba, quiero volver a charlar contigo ¿de procesos? no hijo, es algo muy personal. Bueno papá, pero antes quiero jugo y pastel, claro que sí mi amor. Mientras Tito toma el jugo, me siento nervioso, ni sé cómo empezar a decirle.. Listo papá, te escucho: gracias hijo. Dialogué con Tatiana, ella acaba de reprochar que yo te prefiera más a ti que a ella y claro yo respondí: mil veces mi hijo, lo adoro y no acepto que te maltrate, así las cosas Tatiana y yo nos separamos ella vivirá con la mamá y yo con mi hijo ¿qué te parece? pues, sería mejor que yo cambie, me comporte bien con ella hasta que me quiera y podamos vivir los tres sin sufrir la separación, hola hijo cada vez me sorprendes más. Han pasado dos años separados y mis lágrimas no se secan a pesar de los consuelos que me brinda mi madre, dicen que el tiempo se encarga de arreglar problemas, no a mí. Hay algo que me mantiene en suspenso… He recibido notas de cariño de parte de Tito, no creo que sea él, pienso que es Raúl, aunque lo amo y he sufrido demasiado la separación, no quiero vivir con ese niño, si Raúl pretende conquistarme con mentiras no me convence, continuará mi sufrimiento. Mi madre me aconseja que no sufra más, que no me enferme más con tanto dolor, que responda a las notas de Tito y así me daré cuenta si es él o no. No sé, no sé… las notas están escritas con letra que no es de Raúl, puede ser que él obliga al hijo a que me escriba, eso me molesta más, así aumenta mi fastidio por ese niño. Mi madre se enoja suplica a Dios que yo cambie, que ame a los niños, entre más súplica más odio a Tito,Raúl y Tito han querido ocupar el tiempo en deportes para no sufrir la ausencia de Tatiana, practican tenis, natación y ajedrez. Tito y Raúl visitan a Pepita y Josué, ellos viven en un pequeño apartamento mientras construyen la casa en el lote que compraron, Josué agradece el consejo de Tito de comprar lote y hacer casa como se quiere, vivimos ilusionados viendo los avances de la casa que nos muestra el arquitecto, estamos construyendo una habitación especial para Tito, Raúl y Tatiana, cuando nos visiten, la habitación tiene balcón, un mini jardín, una de las paredes tiene repisas con formas geométricas, rectángulo, cuadrado, triángulo, rombo, círculos, para decorar. El cuarto de escritorio para Raúl y Pepita tiene cuadros al óleo hasta la mitad de las paredes, de la mitad hacia abajo poesías con fotos de autores importantes, un sofá grande, dos sillas, piso en madera, una alfombra pequeña y dos escritorios uno para josué y otro para Peita, cuando termine la construcción , veremos el jardín las habitaciones, los juegos, la fachada.Siempre le cuento a tía Pepita que le mando notas cariñosas a tía Tatiana, ella no me responde, he pensado no decirle tía, sino decirle mamá como antes le decía, tía Pepita me aconseja que no le mande más notas, sino que la visite, le hable con cariño o como yo quiera, creo que mi tía, igual que yo, quiere que nos queramos y vivamos juntos, pero Pepita no interviene que se sólo mi actitud, puede ser que ella algún día me quiera. Mi tía Pepita tiene razón, es mejor visitar a Tatiana, pero Adelita me aconseja que no la visite, recuerde que ella te trata mal, te pega, no te quiere, sí Adelita tienes razón, pero mi papá sufre mucho de no vivir con ella, la ama mucho, además, algo de ella me gusta “Ama la verdad” y aunque me trataba mal también me cuidaba y yo le contestaba mal, creo que si me propongo a conquistar su cariño algún día lo logro, pero prima no le cuentes esto a mi papá, que también sea una sorpresa para él, bueno primo, te guardo el secreto. Papá, quiero visitar a mi abuela, hace rato que no la veo, quiero llevarle unas manzanas, claro hijo, llama a tu abuela y dile que el próximo sábado la visitamos en las horas de la tarde.Tatiana, te cuento que Tito me llamó para avisarme que nos visitará el sábado por la tarde. No mamá no quiero ver a ese chico, ese día visitaré a mi mejor amiga, no Tita no seas rencorosa, mira que vas a ver a tu querido Raúl, no me obligues mamá visitaré a mi amiga, bueno…Se cumple el sueño de Tito, visita a la abuela lleva manzanas, una rosa para la abuela y otra para Tatiana, Raúl saluda a la abuela y promete volver en la noche para regresar con Tito a casa. Tito pregunta por Tatiana, la abuela dice que Tatiana llega a las nueve de la noche, el chico se entristece “quiero ver a mi mamá” abuelita, ¿me puedo quedar aquí unos días? Claro que sí mi amor, pero debes pedir permiso a tu papá, sí, pediré permiso. Cuando Raúl llegó, Tito súplica al papá que lo deje quedarse tres días con la abuela, pero el permiso concedido por Raúl, es sólo por un día, hasta el día domingo.Tremenda sorpresa se lleva Tatiana cuando encuentra a Tito en casa, aún más sorpresa cuando Tito la saluda con cariño la abraza, “buenas noches mamá” Tatiana responde; no soy tu mamá ¿Qué haces aquí? quiero ver a mi abuela y a tí mamá, me haces mucha falta, tú, a mi no me haces falta y me molesta que Raúl te obligue a decirme mamá y a que me visites, no mamá mi papá no me obliga a nada, yo te quiero, soy yo quien te quiere y deseo que vivamos como antes, te prometo cambiar, te respetaré, te obedeceré y me portaré bien. ¿Para qué dices tantas bobadas? no mamá, no son bobadas, te habla mi corazón, no quiero seguir solos con mi papá´viéndolo sufrir, mirando tus fotos, recordando con tristeza y llanto tu ausencia, igual, yo también sufro por tu ausencia, por eso vine a visitarte a ti y a mi abuela y a suplicarte que vuelvas a vivir con nosotros, mentiroso, no te creo, díme ¿qué debo hacer para que me creas? No pareces un niño, pareces un adulto maduro, me dejas sin palabras. mami, dime que aceptas vivir con nosotros, pero ella no responde. Mami mi papá me dio permiso de quedarme aquí hasta mañana, vendrá para regresar a casa y ojalá los tres regresemos. La abuela sirve la cena, habla con Tito y le promete leerle un cuento a la hora de dormir. Mientras Tito duerme Tatiana dialoga con la mamá.Madre, estoy confundida, Tito me asusta, parece un adulto maduro. ¿Estoy soñando?-No hija, no sueñas, los niños de esta época parecen más adultos que los grandes, es increíble la forma como analizan, su forma de actuar, parece que los niños, hoy día dicen la verdad, están en una etapa increíble de crecimiento intelectual, desde pequeños planean lo que quieren ser en el futuro y distinguen lo bueno de lo malo, así es Tito, pensante, sincero, debes creer lo que te ha dicho, es la posibilidad de reconciliación y es posible que nuevamente unidos, se logre una familia feliz.-Tal Vez, tienes razón, pero aún sigue mi incertidumbre, no sé qué debo hacer, si aprovechar cuando Raúl regrese y dialogar. Creo que no es fácil para mí amar a Tito de un momento a otro, igual creo que para Tito tampoco es fácil amarme sin ser yo la mamá, a veces me arrepiento del mal trato que le he dado a ese chico.-Hija, debes apreciar la actitud de Tito, también él parece arrepentido de contestar mal y tiene propósito de cambiar.Al día siguiente, Tito, después de ducharse saluda “Buenos días mamá” buenos días abuelita.Tatiana, “Buen día Tito”Mamá, cuando venga mi papá ¿podemos dialogar?-Lo primero es desayunar, ayudar a lavar la losa, ayudar al oficio, almorzar, reposar un rato y esperar que llegue tu papá.Listo mamáLlega Raúl, lo recibe Tatiana se saludan de abrazo y beso en la mejilla, se miran, como recién enamorados, la abuela saluda a Raúl y dice: he preparado exquisito almuerzo, por favor, sigue a la mesa del comedor, se ve bien decorada, además, vino, copas, hermosa vajilla, vasija de cristal con agua, servilletas y cubiertos, la abuela, Tatiana y Tito, sirven las porciones de comida. Tito dice: papá, no creerás, pero ayudé ayude a la abuela a cocinar y a mi mamá al oficio de aseo, lo hice para que todos me quieran y para obedecer a mi mamá, ¿en serio? confirman la abuela y Tatiana. Te felicito hijo, nos haces felices, no cambies sigue así, gracias, En la medida que van almorzando Tito observa las miradas de Tatiana y Raúl, Espera terminar de almorzar, ayudo a recoger la loza, lavo mis manos, invito a reposar en el sofá de la sala y digo: estamos aquí cuatro corazones, palpitando amor, nos queremos y quiero proponer cinco cosas: 1. que mi papá y mi mamá se amen hasta siempre. 2. Quiero ganar el cariño de Tatiana, yo a ella la quiero por amar la verdad, ojalá ella algún día me quiera. 3. que nos reconciliemos y vivamos todos en paz en la misma casa 4, que también vivamos con la abuela y compartamos con ella el bienestar y 5. que me respondan todos ya, si aceptan o no mi propuesta. Gracias Tito, no acepto, estoy acostumbrada a vivir sola en mi vejez y en mi libertad, me encanta que me visiten los días festivos, los esperaré con mucho cariño querido nieto. De mil amores acepto tu propuesta querido hijo. Bueno también acepto la propuesta si es sincera y con algunas condiciones. Claro que sí mamá, dime cuales son las condiciones, Las condiciones se darán en los momentos en que no esté de acuerdo con lo que dicen o hacen. Tito y Raúl abrazan a Tatiana, Tito dice: ¡qué raro!, siento felicidad más en mi estómago que en mi corazón, estoy muy feliz. Quiero que visitemos a mi tía Pepita, mi tío y mi prima, para contarles la feliz noticia, estás de acuerdo mamá?Si, pero no hoy, hasta dentro de quince días que Pepita y Josué inauguren la nueva casa. Sí mamá, ¡qué alegría! FIN PAZ Llevo en mi alma Una bandera blanca De pureza y orgullo Eres mi tesoro Llenas mi ser de paz y alegría Jamás me dejes bandera mía Sin ti, mi paz no existiría Bandera blanca De pureza y orgullo Ocupa corazones vacíos Llénalos de paz y alegría No soy única merecedora Comparte tu bandera blanca Al mundo entero. MI QUERIDA RAQUEL Siento que hoy, 29 de Julio/2022 es el feliz día de mi cumpleaños, mas feliz no puede ser éste día, después de leer tu bella poesía, celebrando mi cumpleaños, inspiración de una amiga admirable de quien tengo el honor de contar con su amistad. Cuán feliz me siento como una flor que refleja mi ser como tú me vez, tal vez tanto no merezco. Quisiera yo tener un talento poético como tú, para responderte en cada pétalo de la más grandiosa flor, todas y cada una de tus cualidades, las tengo presentes y cada día te admiro más.. Complementa mi felicidad el saludo de mis queridos amigos; Aljana, María, MABAL y Gustavo, LOS AMO, LOS ADMIRO, FORMAN PARTE DE MI FELICIDAD. Mil gracias Raquel y amigos. Perdón por la demora, hasta hoy leí el bello poema, de fecha junio 6 de 2022Reciban mi abrazo de agradecimiento,Lucy Hoy empecé a leer el libro, “Una vida, Muchas vidas" Autor, GUSTAVO PETRO Hace unos días, una de mis nietas y mi esposo comentaban algo de Petro, se contradecían, hasta que ella dijo: “Mañana te presto el libro para que leas y te des cuenta que yo tengo la razón” Efectivamente, a la semana siguiente la nieta trajo el libro, mi esposo lo leyó en dos días, ella tenía la razón, luego, juan Francisco leyó, seguí yo, sólo llevo leídas 40 hojas, faltan muchas más. La verdad es que yo poco sabía sobre el personaje, hasta el año 1.991, por ser Petro uno de los autores de la nueva constitución. Empecé a conocer más y más de sus pensamientos en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y, mucho más cuando Petro fue congresista y destapó “ollas podridas” me enteré de casos graves de corrupción, me aterraba, me preocupaba cada vez que se confirmaba por otras personas que lo que destapaba Petro era verdad. Se veían videos, comentarios, memes, ataques, críticas, ofensas, peleas, en redes sociales. Cada palabra, cada concepto, cada crítica de Petro despertaron mi admiración hacia Él. Leí la biografía de Petro, sus estudios, su profesión, sus, especializaciones, sus actitudes, sus ayudas a la gente pobre, el primer barrio “El Paseo”, que fundó, sus proyectos, sus discursos como candidato a la alcaldía de Bogotá- Ya como alcalde no fue fácil, muchos de los equipos que él formó, lo traicionaron, despertó la envidia de muchos, por consiguiente, odios, cometían maldades, como sacar basuras que se regaran por las calles para enlodarlo, para criticarlo, lo calumniaban, los medios de comunicación hacían creíbles las calumnias en las publicaciones, jamás publicaron los muchos buenos cambios que hizo en su gobierno, pero no todos creemos, varias personas que trabajaban con Él reconocen, su inteligencia, su honestidad, su educación, jamás trata mal a sus empleados ni a nadie. Petro, como ser humano no es perfecto, comete errores, que él mismo reconoce, pero no hay ni un solo acto de corrupción o delito probado que haya cometido, es transparente, pero los medios de comunicación y los opositores inventaban muchas mentiras, lo único para saber verdades es “Ver los videos de Petro”, esa sí es realidad. Siguieron campañas a la presidencia del 2018 Petro logró más de 8 millones de votos más otras trampas que escondían, por tal razón no ganó la presidencia. Con el tiempo la gente se daba cuenta de las injusticias y de que le robaban ideas, las copiaban otros para después hacer creer que son los autores de buenas ideas, no obstante, la gente se da cuenta. Al empezar las campañas presidenciales para los próximos cuatro años, ya era mucha la gente convencida de que era necesario que Petro fuera el presidente de Colombia, llenaba plazas de gente aclamando a Petro y las redes manifestando su admiración. Por las trampas ocurridas en anterior campaña quedaron cicatrices, desconfianza, algunos pensábamos que volverían las trampas, que Petro no ganaría, “equivocados sufrimientos prematuros” y vaya felicidad Petro ganó la presidencia, pero no es fácil, mientras Él pretende la paz, algunos oponentes quieren guerra y odio, ni siquiera se ha posesionado y ya los periodistas inventan propuestas que no son ciertas, por eso es mejor oír, al menos, la primera entrevista como presidente que le hizo el periodista Daniel Coronel, -uno de los pocos buenos periodistas-. El lenguaje del libro me parece interesante, sencillo, claro, sincero, sorprendente. Yo no tenía ni idea de la niñez de Petro, de su familia, de sus lugares de vivienda, de sus pensamientos como estudiante de primaria, de bachillerato y superiores, de sus lecturas, de sus conocimientos, de comparaciones, de investigaciones, de fundación de espacios donde reunirse con amigos inteligentes que también amaban la lectura, de su admiración por la mamá, como activista liberal de la “ANAPO", del padre como admirador de Laureano Gómez, de su parentesco con el excelente guitarrista y cantante Noel Petro, de su tío abogado, Álvaro Petro, tampoco sabía que desde sus catorce años le empezó a interesar saber del Movimiento M 19, de investigar, de leer libros importantes, de comparar lo bueno con lo malo, de sus premios como estudiante. He seguido leyendo el libro, aún no termino de leer todo. La verdad es que me siento como una niña ingenua que no sabe nada de la vida, me ha sorprendido el funcionamiento de los movimientos políticos. En cuanto a guerrillas sólo conocía nombres: M19, ELN, FARC, MOIR, EPL… pero ni idea de cómo funcionan. Leyendo he entendido algo no todo, más del M19 por la claridad en relatos de Petro, quien desde los catorce años empezó a conocer, a investigar y a pensar en ese movimiento, que existía desde hacía un tiempo y se fue aventurando hasta luego pertenecer a dichos movimientos, “digo dichos movimientos”, porque era uno solo, pero estaban distribuidos en diferentes partes y no todos se conocían, no todos eran iguales unos querían la guerra y otros la paz, Petro ama la paz, le interesa ayudar a los pobres. Increíble que mientras fue miembro del M19 estudiaba economía en la universidad el Externado de Colombia, ganando becas como buen estudiante, conoce infinidad de personas de todas las clases sociales. No entiendo cómo puede existir una persona con tantos peligros, con tantas dificultades, con enemigos, con tanta lucha, miedos, encarcelamientos, torturas injustas, enemigos y poder aguantar y resistir, pero, que en dicho camino el resultado de sus sufrimientos e injusticias logra reconocimientos como gran líder, así como fue encarcelado, maltratado y odiado, también sus luchas a veces se convertían en triunfos, en apoyos, en ayudas, en admiración. Terminé de leer el libro sin saltear ni una sola hoja, sin querer hacer algo diferente, dejé de atender llamadas telefónicas, visitas, lecturas. Al comienzo el libro me pareció, simple, pero más adelante, nada simple, al contrario, todo un camino pedregoso, pleno de altibajos, ilusiones y desilusiones, amigos y enemigos, odios y amores, sacrificios y dolores, miedos y errores, descubrimientos y felicitaciones. Difícil enterarme de tantas actitudes de políticos reconocidos, traicioneros unos, otros leales, de los recorridos de Petro, de largas caminatas, subidas y bajadas a montañas, me parece que esos pies tan recorridos y sufridos merecen hoy día calzar lujosos zapatos, jajaja. Noto que Petro ha estado en muchas partes, conoce el pensamiento de muchas personas, sabe cómo funcionan cada movimiento, ha dialogado con distintas guerrillas, sus estudios como profesional en economía y otras especialidades, más mucha lectura, hacen tener claridad de lo que acontece en nuestro país. Todos los capítulos son interesantes, como Traición y entusiasmo, Cárcel y torturas, La toma del palacio, La clandestinidad, El congreso, Reunión con Carlos Castaño, la constituyente, El coraje de la verdad, etcétera… Todo es interesante. Me encanta el final del libro, el pensamiento filosófico de Petro, su sentido poético, el amor por su esposa y sus hijos, su concepto sobre la vida, el amor y la paz. LUCY INVITA A ESCUCHAR OTRO DE LOS TEMAS SONOROS ELEGIDOS PARA EL ÁLBUM DE MUÁN.EL TEMA TIENE QUE VER CON EL DESTINO. OJALÁ LES GUSTE. MIS AGRADECIMIENTOS A QUIENES DEDICAN UNOS MINUTOS A ESCUCHAR https://www.youtube.com/watch?v=YXQqouLPh8Y&list=RDYXQqouLPh8Y&start_radio=1 DUDAR No sé por qué dudar Si tus ojos hablan por sí solos Si tu bella sonrisa enamora Si tus palabras evocan amor Si tus actitudes endulzan mi vida No sé, no sé, que pensar sombras de nubes apagan mis ojos No sé, que pensar, no sé Algo revela mi duda Sí, es tu inconstancia Que parece abandono. En el rincón de mis reflexiones 2 Son tantos los acontecimientos ocurridos en nuestro planeta tierra, que no alcanza la vida para entender tanta incertidumbre, LAS GUERRAS, LOS CONFLICTOS, LAS INSEGURIDADES, EL MIEDO, LAS PANDEMIAS, LAS ENFERMEDADES, LOS MALOS COMPORTAMIENTOS, LA CORRUPCIÓN- Sin embargo, el corona virus a todos nos unió con efectos semejantes que todos sabemos, que todos sufrimos, pero poco a poco quienes seguimos viviendo guardamos la esperanza de lograr soluciones, con las vacunas y el buen cumplimiento de los protocolos. Por desgracia no hay vacunas para los demás conflictos. Otros problemas como las guerras, también nos unen con preocupaciones semejantes. Mis pensamientos en este momento me mantienen en entredicho, por las elecciones que en unos días se aproximan, teniendo la importancia de ejercer nuestro derecho al voto, el que ha de ser con responsabilidad, con amor a nuestro país y en paz. Estoy encasillada en todo lo que quiero: Que el voto de todos sea por amor a nuestra patria grande y con deseos del bienestar social, familiar, económico, que no sea buscando venganzas, que no sea porque hay que devolver atenciones, obsequios, favores, que no sea por carisma o sólo por caras bonitas, como a veces suele suceder, que no sea por odio de opositores para perjudicar a otros, que no sea por compra de votos, que no sea por el bien individual, que sea por el bien de todos, que no sea por ambición, que no sea con trampas, que no sea con estrategias inducidas al bien estar de los corruptos, que no sea por influencia de medios de comunicación bien pagos por los ricos potentes, que no sea por campañas mentirosas, que no sean por fanatismo. QUE SEAMOS CAPACES DE ELEGIR BUENOS CONGRESISTAS, IDÓNEOS, INTELIGENTES, TRABAJADORES, JUSTOS Y HONESTOS, TAMBIÉN ELEGIR DEL GRUPO DE CANDODATOS A LA PRESIDENCIA EL MEJOR DE TODOS, EL 1UE NO ESTÉ IMPLICADO EN CORRUPCIÓN. Yo quisiera que no nos dejemos creer de las mentiras, de las calumnias, que han sido estrategia para dañar imágenes por venganzas, que nos demos cuenta de quienes hacen mejores propuestas, que no sean sólo odios, que lo bueno que prometan haya sido estudiado, investigado, comparado, ensayado, con posibilidades de que sean efectivas, saber cómo y cuándo se pueden lograr las propuestas , que quien nos gobierne cuente con buen asesoramiento, que no prometan lo imposible, que cada uno de nosotros analicemos y votemos por convicción lógica, con sentido común. Por desgracia he sabido que hay personas que no van a votar, porque no entienden el proceso, ni saben por quién conviene dar el voto, pero yo creo, que, con los sufrimientos de la pandemia, de la inseguridad, del desempleo, de las guerras, de las injusticias, de los miedos, de los paros, de lo mal que estamos, mucha gente que nunca ejercía su derecho al voto, hoy día están convencido de que no deben desconocer la necesidad del cambio, el equilibrio y las ganas de empezar nueva vida. También creo, que el cambio, no depende sólo del presidente, depende de la colaboración de todos, cumpliendo con los deberes del ciudadano, con la honestidad y con la reflexión de lo bueno y lo malo, estimular lo bueno y protestar por lo malo, con el derecho que concede la ley . GOZAR Y SUFRIR. Aquel día de mi cumpleaños recibí de mis seres queridos bellos arreglos florales, tarjetas de felicitación y un transparente globo salpicado de puntos dorados. Dentro del globo cuatro globitos más dorados, letras que decían: “TE DESEAMOS LO MEJOR DE LA VIDA”. Han pasado meses y meses, el globo sigue igual, las veces que paso por su lado, recuerdo y agradezco el detalle de mis seres queridos. Una vez en mi sueño nocturno, ese globo transparente se convirtió en mi cielo, al que llegué premiada por ser noble y justa. ¿Cómo vi ese cielo? Azul, extenso, libre, los puntos dorados del globo eran brillantes estrellas con visos de colores, los cuatro pequeños globos eran: Venus, Marte, Júpiter y Saturno. El piso era de figuras geométricas de distintos colores. Me veía sentada en una silla en forma de media luna, nubecillas blancas, rotando lentamente sobre mi cabeza, a un lado dos ángeles y al otro lado, la virgen con el niño Dios en sus brazos. Una dulce voz me preguntaba ¿qué más deseas ver en el cielo? Junté mis manos y supliqué: Dios mío déjame ver aquí a mis tres seres queridos ya fallecidos, mis padres y un hermano, sé que aquí están por ser buenos. Y si, emocionada los vi, quería abrazarlos, pero desperté, ¡Bueno, los pude ver! -Yo quería contar mi sueño a todo el mundo siendo imposible, quedé pensando en el letrero del globo “LO MEJOR DE LA VIDA”. Cada vez que vuelvo a pasar por el globo, recuerdo mi sueño tal cual. Luego, se despertó mi deseo de recorrer algunos caminos de mi vida, desde mi niñez. De niña consentida, mimada de mis padres y familias, pasé a un mundo nuevo, el del colegio, donde todo era nuevo, inmensos patios, salones, plenos de mesitas de colores, tableros, afiches, materiales didácticos, profesores, niñas de mi edad, luciendo uniformes iguales, aprendiendo rondas infantiles, llenando hojas de puntos, líneas, pintando mamarrachos, recibiendo aplausos y estímulos de profesores por nuestras actitudes de niñas tranquilas, mientras consolaban el llanto de otras niñas molestas por no estar en sus casas con sus padres. Mis padres llevaban todo lo necesario al colegio, mi madre llenaba mi lonchera de jugos, frutas, galletas y otros comestibles. Yo, ni cuenta me daba de sus sacrificios ni de sus madrugadas a alistarme para esperar la ruta que me llevaba al colegio. Además, no probaba lo de mi lonchera, repartía para otras niñas y ellas también ofrecían lo que no les gustaba. Antes de ir al colegio ya mis padres y mi hermano me habían enseñado a distinguir los colores, a contar los dedos de mis manos y mis pies. Me decían “vas a conocer muchas niñas, algunas de ellas serán tus amigas, aprenderás a distinguir lo bueno de lo malo, descubrirás bellezas, será tu primer paso para llenarte de conocimientos en la medida que avances de cursos y te intereses”. Fue así como aprobando cada curso de primaria aprendí bases de matemáticas, de geografía, de historia patria, de ciencias naturales, de historia sagrada, de geometría y de dibujo. En esta etapa recordaba comentarios de mis padres como estos: 1. Gozar y sufrir es el vibrar de la vida, 2. De todo hay en la viña del señor, gente buena, regular y mala, 3. La honestidad deja paz. Fue así como viví la primaria, gocé, bailé, canté, jugué, fui a piñatas, conseguí amigas, fui a paseos con mis padres y mi hermano, asistí a los circos, a los parques, a restaurantes… Igualmente, lloré, peleé, entendí injusticias, preferencias, envidias, odios, desilusiones y más. La suma de todo esto me dejó comprender los comentarios de mis padres: “La mezcla de todo lo bueno y lo malo es producto de lo que hace que seamos felices, porque vibramos la vida”. Mi segunda etapa fue distinta, empecé estudios de bachillerato, perdí el primer año. Mi vergüenza fue peor que el castigo de mis padres. Me cambiaron de colegio, fue un cambio negativo, al comparar con la primaria. Profesores, serios, exigentes, algunos injustos por sus preferencias. Nuestras edades entre 11 y 12 años, eran algo complicadas, con nuevos pensamientos, nuevas ilusiones, vanidades, rebeldías, enamoramientos, competencias entre unos y otros, envidas, amores, interés por el sexo. Pero en la medida que avanzaba los cursos, el estudio era más interesante, era notorio distinguir entre buenos alumnos, regulares y malos. Se formaban algunas parejas de novios, ciertas niñas se enamoraban de los profesores, pero finalmente se lograba el grado con éxito. No pude entregar mi diploma de grado a mis padres, ellos y mi hermano fallecieron en un accidente sufrido en el auto contra un bus. ME ENTRIZTECÍA VER QUE MIS COMPAÑERAS SI TENÍAN VIVOS A SUS PADRES. Mi tercera etapa, en la universidad Nacional, estudiando Administración de Empresas era muy diferente a los estudios de primaria y bachillerato, más responsabilidad, más concentración, más investigación, más interesante. Todo era maravilloso hasta el día en que me enamoré de uno de los profesores y, él de mí, nos hicimos novios, sentí gran felicidad, yo lo amaba, íbamos a cine, a paseos, a fiestas. De tanta emoción nacían poesías de mi alma enamorada. Mi novio quería que nos casáramos después de mi grado, acepté feliz, “Mi profe” como yo le decía, me regalaba flores, muchos obsequios. La víspera del matrimonio me dio una linda serenata. Al día siguiente me vestí de novia, mi tío Ángel entró conmigo a la iglesia, mi novio no me estaba esperando, los invitados aterrados, mi tía Carmen, esposa de mi tío Ángel lo llamó al teléfono y la respuesta fue que había salido del país, por tal noticia me desmayé, me hospitalizaron, cuando desperté, estaba rodeada de mi familia, no sabían qué hacer. Quise que me llevaran a mi casa, encerrarme en mi alcoba a llorar, estar sola, no quería preguntas, ni lástimas, ni saber nada del profe, lo odiaba. Pasaba el tiempo y no superaba mi dolor, intenté el suicidio, pero la familia me vigilaba, me convencieron de tomar un tratamiento profesional. Una excelente psicóloga trataba mi dolor y así fui superando el sufrimiento. Recordaba a mi madre, lo que en vida decía: “El tiempo y la reflexión normalizan la situación” y así a los seis meses superé el dolor, me dediqué a otras actividades, aprendí a tocar piano, a cantar, al deporte del tenis. Ya no me importó saber que el profe era homosexual. Ejercí mi profesión de administradora de empresas con gran éxito, he viajado por muchos países. Conocí a mi príncipe azul, dejé en el archivo del olvido mi primera historia de amor. La ilusión muerta renació, con mi verdadero amor, quien me ha hecho muy feliz. Recorrimos un camino de variedades, que nos hizo descubrir cuanto nos amábamos. Organizamos un feliz hogar, fuimos premiados con el nacimiento de nuestros dos hijos, un niño y una niña, son nuestra razón de vivir. La felicidad es el amor, las ilusiones, los reconocimientos, los estímulos a nuestros éxitos, mi príncipe azul y mis hijos, los mejores del mundo. Hoy día pienso: Qué tal si me hubiese suicidado, miren de cuánta felicidad me hubiese perdido. Aquellos tristes episodios, otros felices vividos en el camino de mi vida con mi familia, con mis estudios, con mis éxitos, con mis amistades, con mis viajes, con mis actividades, con mi príncipe azul y mis hijos, “con ese valioso sueño” que me dejó ver a mis seres queridos. He quedado convencida de las reflexiones de mis padres. “La mezcla de todo lo bueno y lo malo es producto de lo que hace que seamos felices, porque vibramos la vida”. De Extremo a Extremo “Hoy puedo escribir los versos más tristes” como bien lo expresaba el poeta y como hoy 24 de diciembre pienso yo. Si, jamás llegaban recuerdos tristes a mi mente, sorpresivamente hoy me han martillado aquellos momentos en que desde niña soportaba, regaños y prohibiciones de mis padres exigiendo obediencia, reprochando actitudes y presionando obligaciones. Igual en los colegios, castigos, injusticias, peleas, profesores regañando, invitando a mis padres a que supieran mis desobediencias, mi indisciplina, mi mal rendimiento académico y mis malas calificaciones. En mi juventud, amigas desleales, incertidumbres, amores, desilusiones, envidias, egoísmos, odios, mentiras, calumnias. Madrugadas para asistir a colegios y universidad, esfuerzos y valores no reconocidos, estaba triste todo el día, salvo momentos en que me distraje chateando con una querida amiga virtual. Se acercaban las horas nocturnas, tenía que asistir a la reunión familiar para celebrar la nochebuena, llegado el momento de saludos y sonrisas empezó mi cambio, mi alegría al ver tan bellos a mis familiares, los adornos navideños, el buffet de la cena, el calor humano, el bello árbol de navidad, pleno de regalos y la propuesta de amigos secretos. Se repartieron los papelitos con los nombres de todos los familiares, al abrirlos cada uno tenía que dar pistas para adivinar de quien se trataba y a quien debía hacer una agradable invitación, muy divertido el juego. Cuando salió mi nombre ¡Vaya sorpresa! Como si hubiesen adivinado mi estado de ánimo anterior: en las pistas, me valoraron como jamás había escuchado, sólo halagos y reconocimientos de mis virtudes ocultas. Lloré de felicidad y emoción, agradecí con palabras que salían de mi alma y corazón. Es decir, viví 24 horas extremas, doce de tristeza y doce de felicidad, que creo se extiendan para siempre. Cantamos villancicos, escuchamos música, bromas, alegría, deliciosa cena, amorosos deseos de los familiares, TODOS VACUNADOS, sin amigos, para evitar aglomeración. FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO, SON MIS DESEOS PARA TODO EL MUNDO. SI Y NO Ese día sábado, Pablo y su esposa Inés, desde la puerta de su casa observaron con dificultad a los vecinos de la cuadra de enfrente, difícil, por los fuertes rayos del sol, pero poco a poco, al desaparecer el sol, se veía al vecino bebiendo licor, ¿será aguardiente? -Preguntó Pablo a su esposa- No Pablo, el color del aguardiente es transparente, claro puro, parece ser ron con Coca-Cola, por el color, ¿Has bebido ron alguna vez? No, pero me gustaría probar. Sin esperar un minuto, Pablo hizo señas al vecino de querer probar ese licor, -no que pena dijo Inés- La esposa del vecino hizo mala cara. No obstante, el vecino entendió a Pablo y con su mano hizo señal de espera, atravesó la calle, caminando con cierto desequilibrio hasta llegar frente a Pablo, lo saludó, lo invitó a su casa, a tomar la bebida, que si era ron con Coca-Cola. También invitó a Inés, ella no aceptó al ver muy enojada a la esposa del vecino cruzando la cuadra sin saber a dónde iba. Preocupada Inés, resolvió buscarla, caminó unas cuantas cuadras, la vio cuando entraba a la iglesia, la alcanzó, la saludó, pidió disculpas por la imprudencia de Pablo. Salieron de la iglesia, “nada las callaba”, Inés justificó el enojo de la vecina; hablaron contra los borrachos: “Son como cerdos, beben y beben, no son responsables, son capaces de manejar auto, así embriagados, no les importa la prohibición por norma de no manejar alicorados, saben que pueden ocasionar accidentes y muertes sin que les importe. Esos delitos deberían ser considerados, no como culpa, sino como dolo, porque de antemano saben que manejar embriagados pueden ocasionar muertes, sin embargo, lo hacen, entonces hay intención de causar lesiones y muertes, merecen cárcel”. La vecina dijo: Inés, crees que justificaría separarnos de ellos ¿verdad? Sí y no vecina, -dijo Inés- los borrachos son insoportables en esos momentos merecen ser penalizados, pero en su estado normal tienen cualidades y defectos, no todos son iguales, en mi esposo pesan más sus bondades que sus borracheras que no son tan frecuentes, además lo amo y yo no soy perfecta, no resisto una separación, no quiero ser “una separada más” No quiero que nuestros tres hijos sean pobreteados por no tener un hogar feliz. Opino lo contrario –dijo la vecina- yo soy perfecta- excelente esposa, excelente madre, merezco un mejor esposo, no ese cerdo, ese mal amigo que quiere que todos sean borrachos e irresponsables como él, merece ir a la cárcel, pero los amigos no entienden, creen que la invitación a emborracharse es tener el mejor amigo, ¡qué ingenuos! ¿verdad? Si, tienes razón, si tú eres perfecta y tu esposo un cerdo incorregible, se justifica la separación y mereces un buen compañero, si gracias Inés, quedar separada es ganar libertad, tranquilidad, paz ilusión… No me importa el qué dirán, mis hijos estarán felices sin el miedo de tener que soportar a un borracho que da mal ejemplo, aunque mi hijo menor se divierte viendo al papá diciendo: vengo del cielo, todo azul, pasé por el infierno, todo negro, que viva yo, abajo los bobos que no beben, carajo, quiten, quiten voy pal baño o me adelanto, sonríe, con voz resbalada dice: viejas mojigatas, se ríen de sus picardías. Saca dinero de sus bolsillos, ahí les tiro el dinero al piso es lo de los gastos. Sigue con más ridiculeces, luego mi hijo lo imita y se divierte inventando chistes. Por tan interesante charla, las vecinas casi sin darse cuenta llegaron a la casa. Pablo y el vecino estaban abrazados hablando incoherencias, el vecino al ver a la esposa de él, ordenó que les preparara una picada: palomitas, papa criolla, chorizo… Ella no obedeció, entonces Inés suplicó al esposo que se despidiera, que se disculpara. ¡Vaya, Qué vergüenza Inés! No quiero que se vayan, quiero aprovechar sus presencias para pedir a mi esposo el divorcio, el vecino dijo: ¿el divorcio? Jajaja, ya mismo, lárguese con sus dos hijos y no vuelva más. Pablo reaccionó, el impacto despertó su borrachera, pidió disculpas a la esposa del vecino, dio palmadas en el hombro del vecino haciéndole ver su mal comportamiento con la esposa, pero el vecino, recostado en un sillón quedó dormido. A Pablo e Inés no les quedó más remedio que despedirse, pero Inés pensó en ayudar a los vecinos mediante una invitación a su casa y propuso: el siguiente sábado los invito a todos, a tomar onces, dialogar sobre el divorcio, poner los puntos sobre la i, y resolver problemas, a la vecina le gustó la propuesta de Inés, aceptó, agradeció y se comprometió a convencer al esposo de asistir a la invitación. Llegado el sábado de la invitación, Inés preparó deliciosas onces, con ayuda de Pablo y sus tres hijos. Los vecinos llegaron puntuales con sus dos hijos, se presentaron con los hijos de Pablo, elogiaron la decoración de la casa, escucharon música. Inés sirvió las onces y los invitó a pasar a la mesa. Todos degustaron esas delicias, agradecieron, pasaron a la sala, hablaron sobre problemas económicos, Parecía difícil entrar al tema del divorcio, hasta que Pablo se atrevió a preguntar al vecino la opinión sobre el divorcio, -el vecino respondió- pues sí, mi esposa no me quiere, mis hijos tampoco, nos debemos divorciar. -Inés dijo- creo que hay otras soluciones, de acuerdo -dijo Pablo, lo mismo dijeron los tres hijos de Pablo y los dos hijos de los vecinos- ¿Qué soluciones? -preguntaron los vecinos- Inés respondió: como reconocer sinceramente los errores, corregirlos y cambiar las actitudes con mejores reflexiones; si dijo Pablo, estoy de acuerdo, distraerse más, viajar, reconocer las cualidades de cada uno, corregir los errores, procurar dejar de beber mucho licor, poco en reuniones o cuando se desea sin exceder la cantidad. siiiiiiii -decían los hijos de los vecinos-, que juguemos todos, que aprendamos a tocar algún instrumento, que cantemos, que bailemos. No dijo la mujer del vecino, no, también dijo el vecino, no nos amamos, a mi esposa e hijos les fastidia todo lo que hago ¿verdad? Es verdad dijo la vecina, y sus hijos ¿qué opinan? El mayor dijo: si se cumpliera lo que proponen Pablo e Inés sería perfecto un cambio de vida, pero si no hay voluntad de los dos de reconocer errores, corregir, viajar y cambiar costumbres de vida entonces tristemente, la separación. El hijo menor preguntó: papá ¿puedes dejar de tratar mal a mi mamá y a nosotros? ¿puedes dejar de emborracharte? Me divierten tus borracheras, pero, ¿A caso no será mejor que viajemos, juguemos, bailemos? ¿Qué dice mi mamá? Digo qué no es fácil cambiar de un momento a otro. Inés Pablo y los hijos hicieron varias reflexiones sobre lo positivo de cambiar de actitudes y comentaron que sería bien que resolvieran con ayuda profesional. Los vecinos quedaron pensativos, agradecieron y se despidieron. Después de una semana buscaron la ayuda de un profesional, viajaron, pasaron una feliz temporada. Una vez regresaron a casa el vecino dijo a la esposa: “Es como si el bombillo estuviera apagado y se prendiera la luz” Yo lo veo de otro modo -dijo la esposa- “Es como haber sufrido un vendaval y de repente, el sol, el viento, la frescura vegetal, dejara plena calma. Los hijos dijeron: “Es como haber despertado de una pesadilla e iniciar un camino que conduce a la paz”. La esposa del vecino propuso, ahora seamos nosotros quienes invitamos a Pablo y a Inés, el próximo sábado, a manifestar nuestros agradecimientos y a contarles que iniciamos una nueva vida plena de ilusiones y positivismo, dicho esto todos prometieron ayudar a preparar las onces para el sábado… María, recibe mi abrazo virtual de felicitación y mi deseo de que Dios te colme de bendiciones, te conceda perfecta salud, premie tus virtudes, que se cumplan todos tus sueños y que en este día tan especial lo pases con tus seres queridos, recibiendo el cariño que mereces, flores y regalos. María extraño mucho tu ausencia, leer las interesantes metáforas de tu inspiración poética, las que reflejan tu sensibilidad, tus sentimientos, tu personalidad, tu sabiduría, tu experiencia y lo buena persona que eres. Te admiro. Hoy te acompaño espiritualmente. Deseo verte pronto en este portal. Lucy. No me gusta mi nombre Me llamo Flor, no me gusta mi nombre, mis padres no podrían adivinar, que yo quería llamarme Diana, pero flor ¿qué seré, una margarita, Amapola, Violeta, Azucena? prefiero imaginar que soy una rosa rosada, bella fresca, grande, perfumada, de pétalos delicados bien cuidada desde mi raíz. Mi mejor amiga será la Siempreviva, mi mejor amigo será el Picaflor. Todo será bien, hasta cuando se caiga mi primer pétalo aún sin marchitar, brotarán mis lágrimas, mi tristeza afectará mis otros pétalos, empezarán a marchitar, mi amiga Siempreviva llorará, mi amigo Picaflor, volará a visitarme, a consolarme, buscará mi renacimiento, pero no quiero ser otra flor. Mis pétalos arrugados, tostados, dejando de ser rosados, carmelitos, van contando mis dolores, pétalo por pétalo, mis enfermedades, mi falta de agua, de oxígeno, de calor del sol, de sereno al anochecer, de amor, de cuidados. Ya sin cuidados, marchita caeré al piso, sin vida, sin nada, dejaré de embellecer el jardín, mi amiga Siempreviva me olvidará, mi amigo Picaflor buscará otras amigas. Convertida en cenizas, el viento me arrastrará o tal vez serviré de abono para cuidar otras flores. No puede ser, suplicaré a mis padres, que cambien mi nombre de Flor por Diana y seguiré mi camino de vida más prolongada, pero viviendo con los deterioros que sufren las flores. Ya casi 3 Hola, ya les dije como soy, ¿recuerdan? De pelo rojo, pecas… pero falta que sepan mi nombre y algo de historia de mi vida antes de continuar compartiendo algunos cuenticos. Me llamo Rolando, no he conocido a mis verdaderos padres, soy hijo adoptivo de una pareja que desea hacerme feliz. Mi niñez empezó un poco triste, viviendo en una casa de familia, con una señora a la que tenía que decirle tía, con otros niños y niñas convertidos en amigos, a ellos yo los quería, pero pronto dejaba de verlos porque les conseguían padres que los acogían como hijos. Yo también quería tener una familia que me amara. A mis cinco años supe que pronto tendría una familia. Antes de conocer a mis padres en persona, las psicólogas de Bienestar Familiar ayudaban, me contaban que ya pronto tendría una familia, me mostraban fotos de los que serían mis padres, me tomaban fotos y videos para que me conocieran mis padres y de ellos igual recibía fotos y videos, ellos me querían conocer, me mandaban regalos y mensajes cariñosos, también mensajes y fotos de todos mis familiares. La señora tía cuidadora me enseñaba a ser obediente, a comer comidas y bebidas sanas, pero era brava, me castigaba pegándome con un cinturón cuando yo desobedecía. Mi deseo era que vinieran pronto los que serían mis padres. Pasaba mucho tiempo sin conocerlos. Por fin llegó el día en que conocí a mis padres, ellos lloraron de emoción al recibirme, me alzaban me consentían. Me llevaron a una ciudad en la que vivían los que serían mis abuelos, ellos me recibieron con cariño, me ofrecían jugos, comidas, pero yo estaba tímido, no me atrevía a responder lo que me preguntaban, me sentía como un bicho raro, admirado y consentido. Era extraño que una señora y un señor que acababa de conocer fueran mi papá y mi mamá, pero bueno, los conocía en foto y videos, además me mandaban regalos y mensajes cariñosos, no me atrevía a decirles mamá y papá, ellos me parecieron bonitos, buenos, generosos y cariñosos. Yo prefería llamarlos “bonita y bonito”, a los abuelos les llamaba “Hola” No quería hablar, cada vez que me hablaban volteaba la cabeza y nada respondía. Pasé la primera noche en un camarote, yo arriba y mis padres abajo, me tenían muchos regalos, juguetes y ropa. Yo pensaba ¿por qué me dan tantos regalos? ¿Tanta gente será mi familia? Pasaron ocho días bien, me consentían y me daban comidas deliciosas. Mi mamá y mi papá me vestían con ropas nuevas y me alistaban con maleta y juguetes para ir al aeropuerto, montar en avión y llegar a Bogotá, donde viven mis padres. Montar en avión me gustó, pero me asusté, cuando un montón de gente nos recibía en el Aeropuerto, todos hablaban, decían: soy tu primo, tu prima, tu hermano, tu tía, yo sentía miedo, a nadie saludaba, mis padres se despidieron pronto de la gente y comentaron que de nada servía haber advertido que no vinieran a recibirnos en el aeropuerto, porque me asustarían y así fue. Seguí conociendo el camino, todo me parecía hermoso, cuan grande sorpresa fue cuando llegué a la casa que también sería mía. Lo primero que vi al abrir la puerta fue mi foto con adornos y letreros que no sabía lo que decía por no saber leer, y como si fuera poco, cuando mostraron mi alcoba, mi cama estaba llena de regalos, colección de carritos, carros de bomberos con luces, andaban y sonaba como sirenas, motos, barquitos, trenes, avioncitos, instrumentos musicales, reloj, radio, rompecabezas, tantos juguetes, muchas cosas más, mi alcoba adornada con afiches, una linda lámpara en mi mesita de noche. Me distraje con un piano de juguete que tenía el sonido de animales, pájaros, perros, gatos, loros y música, luego jugué con una serie de soldaditos. Me dieron comida, mi mamá me vistió con una linda pijama, retiró y ordenó los juguetes hasta dejar libre mi cama, mi papá me consentía y me leyó un cuentico. Recordé que me enseñaron que debía dar las gracias, entonces dije “gracias bonita y a mi papá gracias bonito” abracé mi conejito de peluche que me regalaron, estaba cansado y dormí toda la noche. Al día siguiente mis padres me despertaron con un beso y un delicioso desayuno, mi mamá me baño, me alistó para visitar al médico, mi papá manejaba el auto, me sorprendió que, desde antes de llegar, mis padres ya habían pedido cita con médico pediatra, para que examinara mi estado de salud. Igualmente, ya estaba elegido muy buen colegio en el que yo estudiaría Poco a poco conocía mi familia, mis otros abuelos, mis tíos, varios primos, amigos de mis padres. Todos me consentían, me tomaban fotos, me invitaban a muchas casas de la familia. Empecé a ilusionarme al enterarme de que mis padres querían que yo conociera el mar, que conociera la ciudad de Cartagena, Santa Martha, San Andrés y más ciudades, entonces resulté preguntando cómo era lo que conocería, sentí confianza porque hacían bromas y me hacían reír mucho, jugábamos con los juguetes regalados. Yo los acosaba, “Quiero ir ya a Cartagena” Ellos me decían tranquilo “Rodando” jajaja, no me decían Rolando, Mucha broma mucha risa y me volví tremendo preguntón. Mi mamá, muy disciplinada y exigente, mi papá me enseñaba a montar en bicicleta, en patines. Los dos me enseñaban muchas cosas de mi agrado y aprendía. Era molesto ir al odontólogo o al médico, a las vacunas, nada que fuera inyección, pero después me acostumbré. Empezó mi nueva vida, el preescolar en un pequeño jardín escolar, luego estudiar en un colegio bilingüe, en inglés, me hicieron repetir transición para empezar bien con el inglés, el colegio era grande con muchos niños. Ir a controles médicos, no me gustaba, pero tenía que obedecer, era por mi bien. Me aburría que me llevaran a muchas visitas, lo que si me hacía feliz era los muchos viajes. Conocí otros países, otras costumbres, distintas personas y nuevos amigos. En la medida que conocí a toda mi familia recibía más y más regalos, bicicletas, patines, patinetas, atares, juegos, ropa, dinero, me invitaban a restaurantes, a fiestas, al circo, a cine. Mi timidez se perdió, por el contrario, dicen que me volví muy avispado. Todo muy bien, pero nada perfecto, porque al llegar a mis trece años me volví rebelde, quería mandarme solo, estar a la moda como mis amigos y compañeros de colegio, protestaba por gustos de ropa, de costumbres, de obediencia a mi mamá. Al papá si le obedecía porque me daba libertad controlada, no tanta presión de mi mamá, que es estricta, corrige, critica, pero no me pega. En el colegio yo era el mejor en matemáticas, en dibujo y en inglés. Terminé bachillerato, mis padres me premiaron con un viajé por Europa con un amigo y una amiga, no quise con mis padres. Ya voy a cumplir 17 años. Mis padres quieren que mi profesión sea ser médico, pero yo no quiero, me interesa ser biólogo, entonces ando como en contravía con mis padres. Me gusta estar sólo, porque hago lo que quiero, dibujo, leo, escribo, veo películas, voy al gimnasio. Hace tres meses mis padres me invitaron a viajar a México, no quise, ellos están allá y yo aquí solo, pude escribir el primer cuento que publiqué sobre dos niños. Me gusta la soledad, porque puedo dibujar, jajaja, me llaman Rodando y me gusta rodar en mi patineta, es una delicia, también me gusta escribir sobre niños, leer, mirar los programas de mi gusto en televisión. Todo cambiará cuando lleguen mis padres, tendrán que pagar mi matrícula en la universidad, será sorpresa de que no encontré cupo para estudiar biología, por ahora será estudiar diseño gráfico, esa profesión me gusta. Al regreso de mis padres los quiero sorprender, los recibiré en el Aeropuerto, los abrazaré y no los llamaré “bonita ni bonito” los llamaré, MAMÁ Y PAPÁ. También tendré que cambiar mi rebeldía con mis padres, agradecerles que en todo me dan gusto, son generosos y cariñosos. Yo los quiero mucho. Sin embargo, no dejo de pensar en mis padres biológicos, quisiera saber quiénes son, encontrarlos y preguntarles por qué me abandonaron. Aunque todo lo tengo me entristece imaginar si mi madre vive, si sería que me dejó tirado en una calle envuelto en una bolsa de basura, es lo que supongo, talvez, mi padre la abandonó, ella no me quería, la policía me entregó a Bienestar Familiar, no sólo lo supongo, he averiguado y me han confirmado que así ocurrió. He pensado, ¿qué habré heredado de mis padres? ¿El gusto de vivir sólo? ¿Mi rebeldía? ¿Ser injusto con mi mamá, que bien se porta conmigo? ¿Sentirme amargado a pesar de tenerlo todo? ¿No sentir agrado cuando beso a mi mamá, ¿rechazo por no ser ella mi verdadera madre? ¿Tendré genes de maldad de mis verdaderos padres? Cuánto diera por saber la historia de mis verdaderos padres. Si ellos viven y sufren, quisiera amarlos y ayudarlos. Mis padres adoptantes son tan buenos, que creo que ayudarían a mis padres biológicos a superarse. Temía tener novia, mis amigos desde los trece años tenían novia, yo no, CREÍA no me amará ninguna novia por ser hijo adoptivo, pero si es buena e inteligente, no le importará. Algo nuevo es que hasta ahora a mis diez y siete años y medio ya cumplidos tengo novia. Estar enamorado es estar como bobo, dejando de pensar en cosas importantes, pero feliz y muy ilusionado. Mi novia es morena, alta, bonita, detallista, estudiosa, ella prefiere escuchar y no hablar mucho, es temperamental, me regaña por no ser cariñoso y agradecido con mis padres, ella cree que no reconozco lo buenos padres que han sido, pero yo si los amo, pasa que no soy meloso, ellos no imaginan que sabrán lo que los quiero cuando envejezcan y necesiten mi amor, mis ayudas y mi apoyo. Bueno, ya les conté parte breve de mi vida y como me gustó que los amigos virtuales de Textale comentaran mis dos cuentos, despertaron mis deseos de hacer más cuentos, no muchos por mis futuros compromisos en la universidad. Por hoy no quiero cansarlos más, luego será “Ya casi 4” Ya casi 2 Hoy no puedo pasear por las calles de Bogotá, en mi patineta eléctrica; la lluvia lo impide. Aislado de mi familia, permanezco sólo en el sofá de la sala de la casa, me acompaña mi band Amazfit G T S 2 mini, Discuto con ella como si fuese una persona. Primero, toco y me brinda la hora, consulto mi ritmo cardiaco 56, consulto mi saturación, me dice: quieto, no se mueva, para poder medir, ¡cómo quiere que no me mueva, no puedo dejar de respirar, terminado el círculo de la medición, dice: no se pudo medir, vuelvo a solicitar la medición de mi saturación, por fin: 97%. Quiero saber cuanto dormí anoche, dice: te quedaste dormido a las 11pm y despertaste a las 8 am. Digo: no seas mentirosa, me desperté a las 6 am, leí una revista, a las 7 am desayuné y no leí ni desayuné dormido, así no, sin mentiras. Empiezo a escribir el tercer cuento, de pronto saltas a decirme que llevo mucho tiempo sentado, alerta, inactivo, relajado. ¿Qué quieres? ¿Qué desde ya, me dedique a caminar los dos mil pasos que exiges? No, mi querida band, ni te imaginas que estoy escribiendo un cuento en mi computadora, que no requiere movimiento, sentado y acostado puedo hacer muchas cosas, pensar, leer, escribir y… algo más. Por fin hago caso, ejercicios, camino, bailo salsa, miro mi estado: intenso, aeróbicos, pues no hice aeróbicos, hice ejercicios sin música, ejercicios de respiración. Bueno la carga ha durado más de ocho días. Lo que me interesa mirar es la hora, si estoy estresado. Me divierte mirar todo, aunque no crea, lo cierto es la hora, lo demás es dudoso. Bueno, ya casi termino de escribir el tercer cuento “Ya casi 3” Amiga Raquel Zurita Extraño tu presencia en este portal, espero que tu ausencia sea temporal Se siente un vacío al abrir la página sin encontrar tus bellas poesías. Hacen falta tus sinceros, extensos y cariñosos comentarios. Ganaste en tus textos y comentarios cariño y admiración. Has sido autora de muchas poesías, de interesantes relatos. No dejes pasar los días sin tus letras Eres una tía estupenda, imagino que tus sobrinos y toda tu familia te quieren mucho. No dejes de escribir. Te quiere y admira Lucy, amiga virtual. Lucy invita a escuchar el nuevo sencillo de Muan "Violeta" ¡Te presento el nuevo sencillo de Muân!, "Violeta", víctima de la violencia contra la mujer y el conflicto armado colombiano, basada en la historia de Violeta, como muchas otras historias de mujeres que han padecido estos delitos de lesa humanidad, en el que la justicia y el estado no responden. puettps://www.youtube.com/watch?v=pksRM30BmNASe puede escuchar en Violeta You Tube o en Google Violeta Muán, en Spotyfi, Deezer, Aple Music, Tidal Ya casi Disfruto sonriente en mi patineta eléctrica, paseando por calles bogotanas ¿Cómo soy? Estatura mediana, diez y seis años de edad, piel blanca, pelo rojizo, pecoso, alegre, deseoso de hacer cosas raras ¿Cómo qué? Como algo que quisiera saber y aún no sé, dar vida y movimiento con mis diseños y dibujos a mi imaginación. Uy, me estrellé contra una bicicleta, el tipo que la conduce se equivoca entra mal y claro, golpea mi patineta, la deja con un pequeño rayón; quedo en silencio y arranco de nuevo hacia mi casa, el tipo hace señal de agradecimiento, por no haberme enojado. Llego a mi casa, dejo mi patineta en el garaje. Recostado en el sofá de la sala, cierro mis ojos y empiezo a imaginar lo que quisiera que imaginen los que vean mi texto, quisiera dibujar bien, hacer caricaturas, hacer historias… no me quedan los dibujos como quiero, pero en mi imaginación van perfectos mis dibujos, formas, diseño, estructura, expresión, colores… Cuánto diera por dibujar bien, presentar historietas de animación, he ensayado muchas veces, pero es difícil y todavía más difícil dar movimiento a personas, autos, aviones, trenes a todo lo que se mueve, para lograrlo hay que repetir y repetir muchas veces las figuras, eso quisiera hacer, pero no puedo. ¿Entonces qué hago? Ya sé: concretar mi obsesión de crear historias. Siii, va mi primera creación: una breve historia. Es un extenso patio, enmarcado en columnas de color madera, una parte en pasto y otra en jardín, un mini lago con dos paticos, otra parte del patio en baldosín rosado, un espacio, para ir a la cocina, a los baños y a las alcobas. materas con helechos colocados en las columnas. En lo alto un cielo azul con escasas nubes blancas. En el patio de baldosín, dos triciclos, uno rojo, otro verde, llantas negras, manubrios plateados ocupados por un pequeño niño vestido con pantaloneta roja, camiseta blanca, tenis y una cachucha roja que cubre su cabeza, y en el triciclo verde, una bella niñita, vestida de azul, rubia, peinada de cola de caballo, zapatos de charol negros y medias blancas, los dos compiten: el que corra más, el niño va ganando, la niña grita, “no quiere perder”, atraviesa su triciclo frente al niño para que no gane, el niño pelea dice, envidiosa, mala, casi me haces caer. Bueno -dice la niña- ahora me toca ganar y arranca con velocidad, el niño queda quieto, entonces no hay con quien competir, la niña sigue avanzando. Del cielo cae en el patio rosado una blanca paloma, se rasca la barriga, la niña para su triciclo, el niño dice: hola Valeria, mira esa paloma como se rasca la barriga, se echan a reír y olvidan la competencia. Cae otra paloma gris, corren las dos palomas por todo el patio, la blanca detrás de la gris. La blanca vuela, pasa por encima de la gris y sique adelante, ganando la competencia. El niño dice a la niña: “Si ves Valeria, tendrías que tener alas para gana la competencia. Después de tan bree final, el chico de pelo rojo vuelve al garaje, toma su patineta, sale a la ruta de bicicletas, avanza sonriente, repasando la historia que deja escrita y deseando seguir inventando mini historias. Duele tu cambio Aquella mujer de temperamento alegre, amable, solidaria, sonriente, amante del baile y la poesía. Ahora, mediante la pandemia que nos lleva por el camino de la incertidumbre, día a día ella viene cambiando. Sus tristezas reflejan un preocupante cambio, ella, ya no sonríe lo impide el tapa- bocas, ya no abraza, el aislamiento lo impide, ya no sale de compras, no obstante, sale al parque, a los centros comerciales protegida con el protocolo requerido, ya no visita a sus familiares enfermos, tampoco a sus amistades, su cumpleaños, sola, nada de reuniones ni regalos, nada de bailar ni declamar poesías, ni cantar. El cristal de sus lágrimas, cubren su rostro, por tanta impotencia de no poder ayudar a los enfermos, dejar que mueran sin despidos con el alma gritando “No te vayas”. Su mayor deseo son las vacunas y por fin llegaron. Como ella vive sola, así acudió a su primera vacuna, nada sintió, ninguna molestia, dudó de que le fue aplicada la vacuna, puesto que algunas personas fueron engañadas. Llegó el momento de la segunda vacuna, tampoco sintió molestia alguna, pero días después viene su cambio total: dolor de cabeza, mareos, manos dormidas y lo peor, dificultad para hablar y recordar, habla muy trabada, recibe llamadas telefónicas, responde con dificultad, olvida las palabras y hay que adivinar lo que quiere decir. Se le suplica que vaya al médico, que alguien la acompañe, es difícil, vive lejos de Bogotá. Aún no ha perdido lucidez responde con dificultad, pero bien coordinada. Unos médicos y médicas familiares le aconsejan y ordenan que le hagan exámenes de laboratorio y resonancia, pero el miedo de salir y sentirse mareada la asusta. Por el momento está buscando que alguien la acompañe. No maneja Internet. Es muy triste ese cambio de actitud. El deseo de familiares y amigos es saber el diagnóstico del médico, un buen tratamiento, ayudarla, apoyarla y que ojalá vuelva a ser como era: alegre, a veces enojada, sociable, solidaria, generosa. “Y QUE TERMINE ESTA PANDEMIA” El Señor TO+ El señor TO+ tenía una tienda, bien surtida, llamada DETODITO En una de sus paredes figuraba el número del teléfono de la tienda, 999… En otra pared figuraba la lista de artículos a vender; mentiras, calumnias, engaños, estafas, rumores, chismes, burlas, acosos, falsedades, ocultamientos, promesas, insultos y mucho más. Los interesados en esas compras marcaban el teléfono de la tienda para preguntar precios, pero el Señor TO+ respondía que sólo daba la dirección de la tienda, porque los precios variaban, según la clase de mentiras, de calumnias, de falsedades, de todo, pero de manera personal, había que visitar la tienda. Buenos, muchos compraban mentiras, otros, calumnias, otros, falsedades. El Señor TO+ estaba feliz, recibía mucho dinero con las ventas y sin imaginarlo un señor le compró todo lo que vendía y ese señor se convirtió EN PRESIDENTE DE UN PAÍS, mientras el vendedor se volvió millonario, no necesitó trabajar más y se dedicó a viajar y descansar- El hermano de TO+ llamado +Me-lo, se provocó de la felicidad de su hermano y también hizo lo mismo, una tienda, de nombre TODORICO, pero vendía cosas deferentes, algo así como animales: Palo+, Lechu-zas, Caba-llos, Tortu-gas, Sa-pos, Mir-las, Cone-jos, Cuka-rrones, Or-migas y muchos… más… Hay que esperar un tiempo para saber si +Me-lo, también se vuelve millonario. COVID 19 Tengo mucho frío -dijo mi esposo el día 30 de diciembre 2020- se abrigó, tomo dos pastas de dolex -sobre verde- durmió bien toda la noche. Al día siguiente continuó tomando dolex cada ocho horas y dormía. A las doce nos reunimos la familia por zoom, a recibir el nuevo año. Edil, mi esposo despertó cinco minutos antes y compartió la reunión. Al día siguiente, 1 de enero, sentí, leve dolor de cabeza y garganta, talvez me contagié del resfrío de Edil. Duré tomando dolex, tres días, me alivié, nada me dolía, pero nuestros hijos suplicaban que nos tomaran la prueba, ni Edil ni yo queríamos prueba, estábamos seguros de sentirnos bien. No obstante, nuestros hijos insistían en la prueba, aceptamos para tranquilidad de ellos. Nos llamó un médico de Sura, preguntó síntomas, Edil le dijo, si resultamos positivos, a todo mundo le dará, porque nosotros nos cuidamos muy bien, no salimos de casa y cumplimos bien el protocolo, no recibimos visitas, sólo domicilios de mercado y medicamentos, que llenamos de jabón y alcohol, recibimos con tapa bocas y a distancia de dos metros. El médico dijo: es posible que con tantos cuidados el resultado sea negativo, ya ordeno que les hagan la prueba. Por la tarde vino la enfermera, nos hizo la prueba, STR, es fastidiosa, pero es rápida. Ella dijo: si es negativa les llega el resultado por el correo, si es positiva, el médico los llama. El médico nos llamó para decir que las pruebas resultaron positivas, no lo podíamos creer. Al día siguiente nos visitaron dos médicos, nos examinaron, encontraron limpios nuestros pulmones, si sienten algún dolor toman acetaminofén y avisan. Yo nada creía, cuando perdí el olfato pensé que era por la prueba, pero cunado sentimos molestia en el estómago y algo de diarrea, más mucho desaliento ya creí, claro la molestia y el frío en el estómago, no es por la prueba, sí, estamos con el virus. Tres días después, Juan Francisco tuvo fiebre 38.1, por ayudarnos. A él le tomaron la prueba, antígeno, al cuarto de hora dieron el resultado, positivo y, a cuidarnos los tres. Cada dos horas nos llamaban médicos de Sura para que midiéramos saturación, ritmo cardiaco y temperatura, preguntaban cómo estábamos: la respuesta era: desalentados, frío en el estómago, aunque nos abriguemos, sin apetito, pereza. No teníamos tos, Edil tuvo 37.6 de fiebre, yo no tuve fiebre en ningún momento Los médicos y nuestros hijos nos mandaban tomar mucha agua y comer alimentos con proteína, procuramos obedecer. El amor de los hijos, nietas, familia y el grupo de apoyo de la Fundación Neumológica Colombiana, nos aliviaba. Pasados diez días de cada uno, nos dieron de alta los médicos, recomendaron que nos siguiéramos cuidando. Quedamos inmunes por un tiempo, he pensado en la vacuna, no es posible que quedemos fuera de la lista de los vacunados, sabiendo que el Covid 19 repite. Es justo que nos vacunen, aunque sea un poco más tarde. Por ahora lo único que siento es mucho desaliento y siento como si las plantas de mis pies fueran de papel. De vez en cuando surgen dolores en diferentes partes del cuerpo, pero pasan en segundos. Ya podemos hablar con los hijos, familiares y amigos, no contagiamos ni nos contagian La recuperación es lenta, pero nosotros y toda la familia estamos felices por haber sido afortunados, sin dolores, sin hospitales, sin graves consecuencias a pesar de nuestras edades y enfermedades de mi esposo. No siempre la enfermedad es leve. Nuestra enfermedad terminó, pero la pandemia sigue, más enfermos más muertos, más problemas económicos, sociales y anímicos. Así que,a cuidarse, puede sorprender el virus, como a nosotros. Ahora, debemos procurar rehacer nuestras costumbres, Mi esposo es lector imparable, ya empezó a leer un poco hasta no cansarse. Yo he recordado desde nuestro noviazgo, hasta el presente, miro las fotos, las de novios, las de nuestro matrimonio, los hijos, nietas, hermanas, nueras y amigos. Revivo momentos positivos y negativos: viajes, reuniones sociales, cargos de mi esposo y míos, momentos tristes por el fallecimiento de familiares y amigos, sorpresas que me dejaron feliz, otras muy tristes. Hoy me atrevo a escribir sobre lo fresco que estamos viviendo, ojalá me acompañe la lucidez. Procuraré no cansarme ni cansar a mis lectores. Queremos ir a nuestra finca, porque allá todo va bien, hay mucho espacio donde caminar y rodeados de árboles, pero aún me siento tímida de salir, talvez me acostumbré al encierro. He reconocido la importancia de creer y actuar de inmediato, no ser terca y obedecer los consejos de los médicos y de quienes quieren nuestro bienestar. Lucy. RECUERDO A JUAN PABLO MONTOYA Ayer y hoy he recordado al Campeón de fórmula CART en 1999 y luego PILOTO en fórmula 1 JUAN PABLO MONTOYA, colombiano, Bogotano, orgullo de mi patria, excelente deportista a nivel internacional, compitiendo con pilotos de diferentes países, demostrando su inteligencia, sus logros, su personalidad, dejando en cada carrera huellas de admiración, de emoción, de atención. Recuerdo que cada vez que Juan Pablo corría nos reuníamos familiares y amigos a ver las carreras en un canal de televisión, Venezuela. Las transmisiones eran a diferentes horas, como siempre, un día la clasificación para obtener el pódium y al siguiente día el desarrollo de la carrera. Esos momentos eran de atención, felicidad cuando iba de primero, nervios cuando algo imprevisto ocurría, accidente, malas llantas demora en cambio de llantas, enojos- No olvido la ira, la desesperación, las críticas, cuando en la primera carrera que competía Juan Pablo estábamos súper emocionados, porque iba ganando, pero el padre del actual piloto Max Verstappen, estrelló el auto de JP, impidiendo que ganara el primer puesto, quedó en el segundo puesto por un punto. No nos perdíamos de ninguna carrera. Estábamos seguros de que si su auto hubiese sido un Ferrari JP habría sido el campeón de fórmula 1 en esa época. Dolió mucho su retiro. Los comentaristas deportivos tienen extensas historias de Juan Pablo. Hoy día sigue siendo reconocido como uno de los deportistas más importante del mundo. Su inicio no fue fácil era necesario ser adinerados para participar en fórmula 1, pero el amor de Pablo Montoya por su hijo, no tuvo inconveniente en hipotecar su casa para apoyar a su hijo, no faltaron algunos inconvenientes, pero cuando se es exitoso, se superan los inconvenientes. JP sigue el ejemplo de su padre para apoyar a Sebastían, su hijo mayor. Se dice que JP es arrogante, antipático, pero no deja de ser un líder admirable, qué importa que así sea, quizá eso mismo lo hace ser valiente, lo importante es reconocer sus valores, agradecer las emociones, entender que es un orgullo ser quien es. Quedamos deseando que gane las 500 millas en Indianápolis. Hola! ¡Viviendo en esta situación de pandemia en la cual algunas personas siguen en cuarentena voluntaria y otras no, Muân lanza su nuevo sencillo Atrapado, apropiado para esta experiencia! En cualquiera de estas plataformas https://amu.se/share/album/muan-atrapado Enlace en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=heua3jNhie0 E & ECUENTO La vida está llena de sorpresas. Te veo preocupada, pálida, pensativa, ¿puedo saber qué te preocupa? Desahógate y descansarás. Gracias amiga, eres mi paño de lágrimas, sé que eres prudente con los secretos que te cuento. Anita, bien sabes que somos cinco hermanos unos son felices, pero Emilio y yo somos la burla de la familia, nunca me llaman por mi nombre, Elisa, sino por los apodos que me tienen: Margaritón, burro, don silviu, Juanito, lulito, potra, hasta tú me llamas potra y, por desgracia, mi hermano Emilio también es bruto. Perdón amiga, no sabía que te llamas Elisa y, ¿el apodo de Emilio? A él lo llaman “Purgante”, a Teresa, a Lola y a Alfredo no los apodan, los llaman por sus nombres, son los inteligentes. ¿Y por qué? Pues, porque Emilio es bruto y yo no soy inteligente, casi todo lo digo al revés. Si me mandan comprar 20 panes donde la vecina, voy a la tienda y digo: señora pan, véndame veinte vecinas, si me dicen échele azúcar al café, echo café a la azúcar, me pongo las medias al revés, mi mamá me dice que le alcance las gafas y yo le alcanzo los zapatos, no sé qué me pasa, todo me distrae y sólo cometo burradas, lo que si hago bien es pedir lo que quiero comer. Me regañan, que no muevo los ojos, por pereza. Lo triste no me entristece y lo alegre, no me alegra, no rindo en mis estudios tengo que repetir los cursos en el colegio. No me gusta tener amigas, sólo tú, que eres la única que no se burla de mí. Bueno amiga Elisa te prometo reflexionar sobre tu problema, todo tiene solución, ya verás que con el tiempo todo será mejor. Ahora cuéntame ¿qué pasa con Emilio? Él se parece a mí, es peor, todo lo entiende mal a pesar de ser mayor a mí- Precisamente, ayer mi hermana Lola le mandó una cachetada por ofenderla, ¿cómo la ofendió? No la llamó ´por el nombre, la llamó Pilar Ternera, ¿por qué? porque los inteligentes muchas veces comentan sobre la novela “Cien años de Soledad” y repiten ese nombre. Emilio pone cuidado, pero no entiende y ha cometido cualquier cantidad de burradas. A Lola la llama Pilar Ternera, a Teresa la llama Rebeca, le dice: ¿no le da vergüenza orinarse en la cama? y a Alfredo lo llama Arcadio, entonces, ellos se disgustan, lo insultan, le prohíben que hable y no le permiten que nos acompañe a la hora del almuerzo, tiene que almorzar en la cocina, además porque Emilio se dedicó a cavar la tierra del patio, buscando oro, dañó matas y dejó desorden, no valió que dijera, que buscaba oro para regalar a la mamá y a las hermanas, lo tratan de bruto, lo humillan y se burlan ¿Y tus padres no los defienden? No, ellos dicen: “qué vergüenza tener hijos brutos”, no nos permiten estar en las visitas, nunca nos compran ropa, tenemos que usar lo que ya no les sirve a los inteligentes, a nosotros no nos pagan estudios, porque perdí primer año de bachillerato, Emilio estaba en segundo de bachillerato, pero los profesores se quejaban de su indisciplina, era insoportable, mis padres lo retiraron del colegio y lo castigaron, no volviendo a matricularlo en ningún colegio ¿En qué trabajan tus padres? Mi padre es plomero y mi madre es costurera ¡Aja! Y tus hermanos inteligentes ¿qué hacen? La mayor va en tercer semestre de contabilidad, Alfredo va en segundo semestre de arquitectura, Teresa cursa primer año de derecho, Emilio no está estudiando, yo tampoco. Bueno Elisa, fíjate que Emilio también les tiene apodos a los inteligentes, jajaja, qué buenos apodos. Cuéntame, ¿tú y Emilio se llevan bien? Sí, pero casi no nos hablamos. Emilio vive pendiente de lo que hacen los inteligentes, a veces quiere intervenir en lo que ellos comentan, cuando escuchan la grabadora sobre esa novela, pero ellos humillan a Emilio y, a él le da rabia que no lo dejen escuchar, procura esconderse y seguir oyendo, porque le parece chistoso lo que oye, y eso sí me comenta… lo que se habla en la grabadora, me encanta, he aprendido a buscar oro, cavando la tierra, he aprendido a elaborar jarabes, quisiera hacer lo que ellos hacen, casarme, tener hijos, tener varias mujeres, pero que no se sienten sobre el fuego cuando se asustan, porque no cuentan cómo les queda la cola, ni cómo se curan, como si eso no doliera. Me gustaría hacer magia como el gitano para arreglar los problemas y que Pilar Ternera me consintiera, porque ella si sabe hacer felices a los hombres y, no entiendo la razón del disgusto de Lola cuando le dije Pilar Ternera, no sé por qué me pegó, si debería gustarle, puesto que el señor que oigo de la grabadora, piensa bien de ella, dice que no es prostituta, que es buena, que enseña a ser felices a los hombres. También me llama la atención algo que oí, y me gustaría hacer espejos con el hielo o diamantes, aunque no sé qué es eso, pero debe ser algo bonito, porque los inteligentes hablan de chivos y eso me gusta. Verás Anita, oigo lo que Emilio me comenta, pero no entiendo ¿qué será eso de espejos y chivos, me pasa como a ti, mucha risa. Bien Elisa, tú y Emilio necesitan estudiar más para entender. Sería bueno que Teresa le explicara a Emilio quien es nuestro compatriota Gabriel García Márquez, el tiempo que duró escribiendo la novela, la razón de haber ganado el premio Novel de la Literatura y que adelanten la lectura de la novela hasta el final, para saber cómo fue el final de los personajes y de la obra, pero para comprender es necesario estudiar y leer. Elisa, ¿por qué los inteligentes pasan el tiempo comentando los Cien años de soledad? Porque a la que estudia derecho le dejaron de tarea comentar la novela y los inteligentes repiten, y comentan, en cambio a mí, no me interesa esa novela. Elisa, ¿puedo saber tu edad y la de Emilio? Ayer cumplí diez y seis años y Emilio tiene 19 años. Increíble, imaginaba que eras de más edad, me alegra conocerte personalmente, igualmente quisiera conocerlos a todos ¿ellos dónde están? Mi padre trabajando, mi madre en un taller de costuras en otro barrio y Emilio en la calle con los amigos. Bien Elisa, termino la visita, otro día nos volveremos a ver. Ay amiga, quisiera que no te fueras, hemos sido amigas, por línea equivocada desde la distancia por teléfono, sí Elisa, pero debo asistir a mis clases de italiano, siento dejarte sola, mañana te llamo y hablamos, chao… 2 No imaginé que Elisa viviera en un barrio de invasiones, cómo es posible que los padres de Elisa no vivan mejor, cómo si pueden pagar el estudio de los hijos, o tal vez por pagar estudios no pueden vivir mejor, talvez no les alcanza el dinero que ganan, no es fácil alimentar cinco hijos. Este sitio es peligroso, difícil marchar a la altura de una montaña, menos con zapatos de tacón alto. Voy bajando con miedo de resbalar, el viento desordena mi cabello, levanta mi falda, puntos de arena cierran mis ojos. Seguiré este pedregoso camino, imaginando avanzar en un auto, frenando y acelerando despacio hasta llegar a mi casa. No alcanzo a llegar al Centro Colombo Italiano, será mejor llegar a la ruta de buses, esperar un taxi, destino a mi casa. Han pasado dos horas pensando y recordando los problemas de la familia de Elisa. Cuánta ignorancia, cuánto egoísmo, cuanta pobreza, cuánta injusticia. desahogaré mi preocupación con lluvia de ideas, hay mucho que pensar. Llegué a mi casa, me esperaba mi hermana, me ofreció chocolate y tamal, agradecí, pero no pude comer, el cansancio me agotó, quedé dormida, no obstante, es como si no hubiese salido de la visita con Elisa, En sueños veía a Elisa llorando, los padres regañando, las hijas ignorando la situación. Amaneció y no fue un dulce despertar, la lluvia, el fuerte viento, el silbido y ruido de tejas desbaratadas me aturden. Esta tormenta es como los problemas familiares de la familia de Elisa, ¿estoy despierta? ¿será una pesadilla? No, no es pesadilla, hay aroma de café, debo pasar al comedor a desayunar, me ducharé, pediré disculpas a mi familia por la demora. Se mezcla el café, el pan y los huevos con preguntas y respuestas, hasta terminar de relatar a mi familia el resumen de problemas de mi amiga Elisa. Mi familia promete solidaridad para con mi amiga. Llevo buen tiempo sentada en el sofá de la sala, pensando en lo que espero del futuro. Mi trabajo en el colegio de mi madre, mis clases de idiomas y de guitarra y ayudar a mi amiga Elisa. Tomo mi agenda, escribo lo que debo enseñar en el curso cuarto de primaria, presentar en el ministerio de educación el libro de diarios, asistir a las clases y ordenar las estrategias para ayudar a Elisa y Emilio Lo primero es ofrecerles mi amistad con amor, generosidad y cariño[LRdL1] . Visitaré de nuevo a Elisa, para conocerlos a todos. El día de mi cumple años, invitaré a toda la familia de Elisa a un almuerzo muy esmerado, sabiendo que a Elisa le gusta la buena comida. Arreglaré bien mi casa, especialmente, la mesa del comedor bien adornada, luego los invitaré a escuchar música, a todos los trataré con mucho cariño, les haré preguntas para lograr que ellos hablen más que yo, a todos les gustará hablar. Poco a poco quiero ganar el cariño de ellos. En dos visitas más, a todos los he conocido. Todos llegaron muy cumplidos el día de mi cumpleaños, me obsequiaron un collar de fantasías. En el puesto de cada uno coloqué un mini ramito de pequeñas florecitas y dulces envueltos en papel pergamino y en el pergamino un escrito; con mi puño y letra “Gracias por tu compañía, te amo”. Todos leían el pergamino y sonrientes me agradecían. Elisa pidió que le repitiera el almuerzo, comía con agrado, mientras los demás se burlaban de ella, entonces a todos les repetí los platos como a Elisa y ella se sintió mejor “Pobrecitos, viven hambrientos como yo” -les dijo, en burla- Pasaron a la sala y para romper el hielo me preguntaron la forma como preparé los deliciosos platos y ese fue el tema. Luego, Lola ayudó a partir la torta, Teresa sirvió el vino. Fue una agradable celebración de cumpleaños. Se cumplió el inicio de mi plan de ayudar a esa familia. Han pasado unos meses y he logrado que me tomen cariño, ya me invitan a sus reuniones, me cuentan varias cosas, me atienden, manifiestan que me quieren. Así las cosas, ya puedo tratar de ayudar a resolver los problemas de la familia. Ayer pude hablar en confianza con los padres de Elisa. Pregunté ¿cuál de los hijos o hijas es más consentido? El papá dijo: Alfredo es el más inteligente, la mamá dijo: Teresa, es inteligente y detallista, a Lola también la queremos por inteligente, pero es de mal carácter ¿y Emilio? –pregunté- Ese es ave negra en la familia, ¿por qué? Es bruto, me da vergüenza presentarlo como hijo, comete muchas burradas y nuestros amigos preguntan que de quién heredó ser bruto, la verdad es que ni sabemos a quién heredó. ¿Y Elisa? Ella también es bruta, nos hace reír y enojar, lo único que le gusta es estar comiendo, como lo demostró en el almuerzo de su cumpleaños, ¿recuerda?, bueno; todos repitieron, igual que Elisa. Es verdad replicó la mamá. El papá insinuó seguir con un café y escuchar historias de mi vida, pues, no la hemos dejado hablar. Está bien, serví los tintos y conté algunas anécdotas, los hice reír. En mi familia somos tres, mi hermano Rodrogo es el mayor, sique Isabel y yo soy la menor, la insoportable, los otros dos son formales. Recordé lo que en mi agenda escribí: “No debo mostrarme como ser ejemplar”. Debo dialogar con los hermanos universitarios de Elisa y Emilio, con ellos es más fácil entender la importancia de un cambio en los comportamientos familiares. Invité a los inteligentes a mi casa y dialogamos sobre temas que propuse. Amigos, los admiro por inteligentes y por tal razón creo que será fácil entendernos. El tema es sobre Elisa y Emilio. Si ustedes consideran a esos dos hermanos como seres brutos, ¿No se han puesto en los zapatos de ellos? ¿están seguros de que son brutos? ¿No han analizado, que si es verdad que son brutos, no tienen culpa? Es como si se nace sin belleza física, no hay culpa, o que tal que no sean brutos, o que las burlas y apodos los Haya minimizado. ¿Qué opinan? Lola, Nos da risa las brutalidades de ellos, nos hacen reír y enojar, pero la verdad, no me he puesto en los zapatos de ellos. Teresa, yo tampoco. Alfredo: Anita tiene razón, sólo nos interesa nuestra propia vida. Creo que hemos sido injustos con Elisa y Emilio. Lola, Alfredo dice la verdad, en nada ayudamos a Elisa y a Emilio. Teresa dice: Lo más importante es recapacitar la opinión de Anita sobre nuestros errores con los hermanos menores. Anita, ¿cómo sabes que apodamos a nuestros hermanos menores? Porque soy amiga de Elisa y ella me cuenta sus sufrimientos y los de Emilio. A ellos les duele mucho que ustedes se burlen, que no los llamen por sus nombres, que no les den ropa nueva y lo peor que no les hayan perdonado la pérdida de los años de primero y segundo de bachillerato y se les agote la posibilidad de progresar. Pienso que el sufrimiento de pérdida de un año en bachillerato duele más que el castigo de los padres, conozco muchos estudiantes desesperados por perder el curso de bachillerato. Hay padres que se dan cuenta del sufrimiento del hijo, analizan el porqué de esa pérdida, dialogan con ellos los perdonan, hacen que vuelvan a estudiar, que repitan el curso y ellos, mejoran, no vuelven a perder cursos, progresan, logran ser universitarios y buenos profesionales. Otros padres castigan, no perdonan y los hijos quedan estáticos, sin más estudios, sin progreso, se convierten en sometidos, conformes, obedientes, otros se vuelven rebeldes, buscan malos amigos y hasta buscan drogarse. A ver mis queridos amigos ¿qué opinan? Lola, ¿qué opinas? Pues, tu comentario me deja preocupada, llevas razón. Alfredo, ¿qué opinas? Opino que debemos dialogar con los hermanos menores, saber que piensan y cómo se les puede ayudar. Teresa, ¿qué opinas? Opino que es necesario un cambio en la familia, que todos y cada uno, -como bien dice Anita-, nos debemos poner en los zapatos de ellos, escucharlos ayudarlos y apoyarlos. Muy bien amigos, ¿qué proponen? Lola, propongo pedirles perdón por nuestras burlas y ofensas. Alfredo, propongo, dialogar con ellos, ser cariñosos y comprensivos, ayudarlos y apoyarlos. Teresa, propongo hablar con nuestros padres, reflexionar con ellos sobre los problemas sufridos por nuestros hermanos menores, resolver los problemas con amor, generosidad y sentido común. Muy bien, de mi parte propongo que dialoguen con sus padres, para solucionar los problemas de Elisa y Emilio. Descubran sus talentos apoyen, ayuden y trátenlos con mucho amor. Les agradezco mucho su presencia, su atención, y espero volvernos a reunir para saber que se ha logrado y en qué puedo ayudar. 3 Pasaron unos cuantos meses, sin que todos los planes propuestos se cumplieran. Emilio protesta, no quiere ser molde de los demás, que Anita no lo presione a ser como ella quiere, dice: es mi vida, no la de ella, quiero ser yo, vivir donde tenga libertad. Elisa piensa que vivo vagando en la calle con amigos, no se imagina que he trabajado cuidando carros, que he sufrido rechazos con los que hacen lo mismo, me dicen que tengo que usar uniforme y pedir permisos. Cambié de trabajo, limpiando los vidrios de los carros, vendiendo limpiavidrios y repuestos. Aumentaron mis ingresos económicos. Nadie imagina lo que pienso, ni lo que quiero, como bruto. Vi que arriendan una habitación amoblada, hablé con el dueño, dijo que debo cumplir con el pago de la renta, preguntó que cuántos son mis ingresos, le parece que no alcanzo a pagar esa renta, pero llama a un señor y le dice: Le tengo el cliente preciso para que le arriende una habitación, dice que soy pobre, pero buena persona y buena pinta. Me aconseja que sea aseado y cumplido. Da la dirección de ese otro señor, busco y encuentro la dirección hablo con el dueño y acepta mi traslado dentro de un mes. Guardé en mi morral unas mudas, cerré la puerta de salida de mi casa, dije chao, seguí hacia la dirección del señor que renta la habitación. Quiero ser independiente. Lo mejor ha sido tener ahorros, nada de copiar lo que otros hacen, nada de dormir en el aeropuerto, robar, inventar mentiras. El señor que renta la habitación, parece ser buena persona, ojalá todo salga bien. Me extraña la belleza de esta casa, en conjunto cerrado. La señora que me recibe me conduce a la habitación que rentan, está amoblada, con televisión, se ve amplia, una cama grande cubierta de bellas cobijas, paredes adornadas con cuadros, un espejo grande y un baño muy blanco y limpio. No sé dónde descargar mi morral, la señora me indica que lo deje en el closet, dice que el dueño ya viene a recibirme. Así es el señor aparece, me saluda cordial, explica advertencias que debo cumplir. De mi bolsillo tomo la billetera, saco los billetes que tengo listos para pagar el primer mes de arriendo, el señor dice que permanezca un mes aquí, si me gusta me recibe el pago de la renta. Suena el celular del señor, parece que habla con el que recomendó que viniera aquí. Dice: si ya llegó, no, no he dicho nada, será más tarde con más confianza, sí, parece tímido, sí ya veremos, le comentaré todo, se despide. Saco mis cosas de mi morral, las dejo en orden y digo: es hora de ir a trabajar, un momento dice el señor, usted no necesita trabajar en la calle, aquí se le da trabajo, pero antes tiene que recibir un curso de liderazgo, aprender cosas nuevas, manejo de computador, verá unos videos que le enseñarán cómo debe actuar. “Siento desconfianza” gracias señor, pero prefiero que reciba el dinero de la renta, quiero seguir en mi trabajo diario, no me gusta el encierro, agradezco su oferta, pero no la acepto. Ya verá jovencito, no puede salir de esta casa sin que llene las preguntas de este formato, porque es necesario saber quién es usted, así que le dejo esa tarea, vuelvo en dos horas, ya tendrá que haber respondido las preguntas, me entregó los papeles y salió, cerró con llave la habitación. Sentí como un baldado de agua fría que corría por mi cuerpo, me recosté en la cama, tomé el esfero y los papeles, los leí: Mi nombre y apellido, mi edad, nombre de mis padres, si tengo hermanas y cuántas son, la dirección y barrio donde vivo, mi lugar de trabajo, cuánto gano, diez nombres de mis amigos y el número de sus celulares, mis deportes favoritos, mis gobernantes preferidos, mis comidas preferidas, razón por la cual busqué rentar una habitación, nombre de 12 familiares y amigos, mis gustos, si fumo, si consumo drogas y otras preguntas. Maldita sea ni siquiera tengo celular para llamar a alguien. Recordé tantos casos peligrosos que vi en tv. y escuché del radio… tocan la puerta, no pude abrir, parece ser la señora que me recibió, dijo en voz baja, pobrecito le enseñarán a mentir, nada más dijo. ¿Me enseñarán a mentir? Pues empezaré a mentir en mis respuestas. Me llamo Roberto Roa, tengo 16 años, soy huérfano de padre y madre, no tengo familia ni amigos, vivo como los gitanos, en diferentes lugares. En este momento vivo en un caserío sin nombre ni nomenclatura, trabajo en la calle vendiendo diferentes cosas, a veces gano $8000 mil pesos mensuales, a veces más, no me gusta ningún deporte, no sé quiénes son los gobernantes, ¿Mis gustos? Dormir y comer mucho, fumo cigarrillos, si tomo pastas para el dolor de muela, las personas que hablan conmigo dicen que soy muy inteligente, busqué rentar una habitación porque donde vivo la gente es mala. Listo ya respondí todo ¿qué seguirá? ¿por qué ese señor cerró la puerta con llave? ¿Por qué dijo, parece tímido?, dijo que después pregunta con más confianza, ¿Será que me van a mandar llevar y traer mariguana? Prefiero que me maten, no lo haré. Qué vaina, no poder contarle a Elisa lo que me está pasando. Regresó el señor, abrió la puerta, dijo: ¿listo? Sí señor, soy doctor y seré su patrón, nada de decirme señor. 4 ¡Aló!!! Anita, te llamo porque estamos muy preocupados Emilio desapareció, hace un mes, tomó su morral y dijo chaos, no volvió a la casa y todos estamos preocupados. ¿Hace 30 días y nada han hecho para encontrarlo? No sabemos qué hacer, no tiene celular, no sabemos dónde viven los amigos ¡Qué difícil! Elisa, hay que buscarlo en hospitales, pedir ayuda a la policía, mostrar alguna foto… no jamás le tomamos fotos, ni conocemos sus amigos. Antes de salir de la casa ¿pelearon con él? No, se veía bien. Todos tenemos que buscarlo como sea y donde sea, que nos ayuden en los medios de comunicación, daremos su nombre y suplicaremos ayuda a vecinos, en tiendas y en parques. Ya mismo voy a tu casa y les ayudo a buscar, gracias Anita tu ayuda es valiosa, te esperamos. 5 Han pasado seis años, aprendiendo mucho, me regalaron celular, computador, aprendí a manejarlos. Todos los días nos reúnen con otros muchachos y muchachas, nos dan conferencias, enseñan a conocer barrios, pueblos ciudades, personas importantes, gobernantes, artistas, casas, gentes elegantes, centros comerciales. Muestran videos de gente en juzgados, en indagatorias acompañadas de abogados, muestran debates en el congreso, al presidente en Facebook, funciones de los magistrados en las cortes, muestran clubes, casinos, paisajes, montañas, armas… Todo interesante hasta aquí, pero lo que sigue no me gusta. Dicen el Patrón y el subcomandante “GER” y otros desconocidos, que la mentira está de moda, que unos países funcionan con mentiras, que quienes mejor mienten, son famosos, poderosos y millonarios. Hacen ejercicios para saber cuál de los que nos reunimos goza del arte de mentir y premian al mejor. He recordado que mis padres y hermanos decían que soy bruto, eso aquí me parece ventajoso, nadie imagina que mis datos son mentirosos, pienso que es mejor que sepan que soy bruto, así no me obligan como a otros que les dan buenos trabajos, con excelentes ganancias monetarias, pero expuestos al peligro, enseñan a enfrentar a los peligrosos, a la defensa, a manejar armas, a calumniar, a secuestrar, a torturar, muestran videos de personas a las que hay que dañarles la imagen con mentiras, hay que secuestrarlas, hacerlas sufrir, amenazarlas a muerte, torturarlas, para callar a quienes denuncian los delitos cometidos por el tal “Patrón” que me rentó la habitación, el tal “GER” y un grupo de sus amigos y amigas corruptos, que quieren aparentar que son excelentes personas. Quienes logren mejores mentiras y fechorías ganan más dinero, viajes, se vuelven poderosos. Como no demuestro ser avispado, más bien medio bobo y medio bruto me mandan simplemente a ser falso testigo, lo he venido ejerciendo, sólo así he ganado mucho dinero de poderosos que me pagan bien. Lo malo es que de tanto hacerlo cada día miento mejor, pero siento miedo de que me maten, como a otros ya les ha sucedido, además siento lástima de mis víctimas, pobrecitas sufren mucho, aunque nos hayan enseñado que debemos ser sangre fría, tranquilos y orgullosos de nuestros actos, no lo siento así. 6 Después de mucho buscar a Emilio, sin resultados, el tiempo permite disminuir la angustia, no del todo. Los cambios en la familia de Elisa han sido increíbles. Cambiaron de barrio y de casa. La madre del hogar tiene su propio taller de modas en su misma casa. El papá, compró un auto de segunda. Lola consiguió novio y calmó su mal carácter, ya trabaja en su profesión, vive alegre e ilusionada. Teresa no quiso seguir estudiando derecho, le parece que casi ninguno de sus compañeros es consciente de la importancia del estudio de las materias, sólo les importa mantener las notas necesarias para continuar, sin verdadero conocimiento, no investigan, no se interesan, viven más una vida social que una vida de estudiantes. ¡Increíble!!! Siendo tan interesante la obra de Gabriel García Márquez: “Cien años de Soledad”, sólo a seis de los compañeros les interesó leer, interpretar, analizar, entender y disfrutar, los otros compañeros leían unas 10 hojas y nada más. Continúa Teresa diciendo que algunos profesores desilusionan, no permiten preguntar, exponen algo sobre los temas, sin importar si quedó claro o no, prefieren a los hijos de ministros o poderosos. Cuando menos se piensa dicen, saquen una hoja y respondan sobre un tema desconocido, no respondemos bien y nos califican mal, otros coquetean con las compañeras y ellas responden. El profesor de penal si es excelente, es interesante recibir esas clases, esas casuísticas que despiertan interés e intervención de los alumnos. También desilusiona la actitud del presidente del curso al calificar como el mejor de los profesores a los que regalan las notas. A mí, no me quieren porque discuto, contradigo y rechazo a los malos profesores. Para mí el mejor profesor ha sido aquel que nos cuenta los errores que cometió cuando empezó a ejercer la profesión y el esfuerzo que hizo al seguir estudiando, investigando y practicando su trabajo. Estoy de acuerdo con ese profesor en el sentido de que, aprender del trabajo, es la mejor práctica y el mejor conocimiento es la investigación. Sinceramente no me gustó llegar a ser abogada, el estudio es interesante, pero ejercer la profesión es distinto, como enfrentar a los corruptos, los falsos testimonios, el no cumplimiento de la ley. Estudio filosofía, es lo que más me interesa. Alfredo si está feliz con su estudio de arquitectura, pasa noches enteras haciendo maquetas, trabajos hermosos, además investiga los trabajos de arquitectos famosos, vive ilusionado y con ganas de ser original en sus trabajos. Ha sido felicitado en la universidad. Después de escuchar dichos cambios Ana preguntó varias veces: a Elisa que es lo que más le gusta hacer, ella siempre dice “nada” por fin un día dijo que le gustaría ser bailarina, pero no de valet clásico, sino de salsa. Ana se preocupa, Elisa debe terminar bachillerato y estudiar alguna profesión como los demás hermanos. No es justo dejarla en la ignorancia en esa condición vivirá confundiendo la verdad con la mentira, lo bueno con lo malo. No se debe confundir la ignorancia con la brutalidad. No me parece bruta Elisa, no sé Emilio, no lo he tratado. 7 Ya no sé si me llamo Emilio o Roberto, no aguanto más este trabajo, aunque gane mucho dinero, aunque viva cómodo, aunque reúnan lindas chicas, tomemos licor, den libertad de bailar con chicas que acosan a comprometernos al acceso carnal, esas viejas me fastidian sólo me gusta Amira, ella es linda, es la única que no acosa, al contrario, yo la acoso, ella es tímida, me hace recordar a mi hermana Elisa que es tímida y se cree bruta. Estoy enamorado de Amira, yo la miro, ella me mira, quiero abrazarla, no me atrevo, por fin bailando la acerco, ella se retira, pero poco a poco acepta, estrechamos más y más nuestros cuerpos, nuestras mejillas, nos miramos fijamente hasta unir nuestros labios, besarnos, acariciarnos, beber licor, desearnos apasionados, nos hizo felices y, así nació nuestro gran amor. Queremos vivir los dos, pero eso si no lo permiten nuestros jefes. Aunque me cueste la vida, -como dice la canción-, quiero ser libre, vivir con Amira, odio este trabajo, quiero saber de mi familia. Lo difícil es desaparecer sin que se den cuenta. Habiendo aprendido a mentir mejor, he dicho que estoy feliz con el trabajo, pero pensando la forma de aislarme, lo he intentado y nada. Cargo mi billetera con dinero y tarjetas de crédito, por si me puedo volar de ese conjunto residencial en que vivo con los corruptos. Mañana tengo que ser testigo de falsedades en la Corte Suprema de Justicia, en contra del demandante que acusa al Patrón como autor intelectual de delitos de lesa humanidad. Siento desesperación de tener que calumniar, he pensado toda la noche como volarme, no estaré solo, ¿cómo hago? Seguiré pensando hasta que amanezca, ojalá con alguna buena estrategia. 1. Ir al baño y ver si hay ventana por dónde escapar, 2, entrar al ascensor, bajar del tercer piso al primero, ir a la calle y tomar el primer taxi que pase. 3 hacerme el loco y que me lleven a una clínica y de allí volarme. Nada más se me ocurre y ya amaneció. Ya en la Corte empieza el interrogatorio, no me puedo concentrar, no respondo como me indicaron, me equivoco, muestro videos que no debo mostrar, van muchas preguntas, mucho tiempo, me absorben los nervios al temer que se me olviden algunas de esas calumnias ¿qué pasará?, ¿interrumpo el interrogatorio? no quiero que el que me vigila se entere de nada, busco la manera de alargar mis respuestas, para arreglar mis contradicciones, pido disculpas y suplico que me repitan el interrogatorio por sentir un fuerte dolor de cabeza. De malas, en vez de alargar el trabajo lo acorté, se suspende el interrogatorio, lo aplazan para otro día. Salgo apresurado, por las escaleras, el vigilante me llama, Roberto… corro hasta ver un taxi. Mientras paraba el auto, me alcanzó el vigilante del trabajo, me detuvo, no dejó que ocupara el taxi, me trató muy mal, preguntaba el porqué de mi actitud, respondí agitado y algo agresivo. Tengo dolor fuerte de cabeza, no pude responder bien el interrogatorio, el vigilante no me creyó, dijo: de ser verdad no correría, al contrario, permanecería inmóvil, solicitando un remedio. Le va a costar caro, Ya conoce el recinto sombrío donde surge el castigo y la tortura ¿verdad? No me joda, póngase en mis zapatos, sí, me quedaré sin trabajo, sufriré la pena y no me importa, prefiero morir, no me hable más, que sea el Patrón quien me castiga, usted sólo vigila, maldito sin sentimientos. En la oficina del patrón, el vigilante relató lo ocurrido más unas cuantas calumnias, el patrón tomó el celular, se comunicó con uno de los abogados que lleva sus casos, comentó lo ocurrido en la Corte con Roberto y ordenó al par de muchachos que se retiraran de la oficina, al vigilante le extrañó que el Patrón no ordenara castigar a Roberto. Al día siguiente el abogado se dirigió a la Corte, leyó las respuestas de Roberto sobre el interrogatorio, solicitó le compulsaran copia de lo actuado. “Grabe problema”, la prueba testimonial y los videos favorecen a la parte demandante, se dañó todo lo actuado en la contestación de la demanda. Y claro, era de esperarse, el abogado poderdante del demandante presentó a la Corte un memorial bien sustentado, en el que demuestra la verdad de los hechos de la demanda, cuyas pruebas contundentes y testimoniales coinciden con las de Roberto; involucran al Patrón, al “GER” y a varios que organizan grupos criminales. Son visibles las mentiras, calumnias, secuestros, torturaras, muertes y formas de negar. Según el testimonio de Roberto pagan bien a los integrantes del grupo criminal, que previamente reciben instrucciones de expertos, ven videos y películas de criminales, que son verdaderas escuelas del crimen. El Patrón, el “GER”, el grupo de criminales y los abogados se reunieron para buscar soluciones: ¿matar a Roberto? No, sería lo peor, ¿torturarlo? Es lo que merece, pero de nada sirve, ¿Amenazar a los magistrados de la Corte a matar a sus familias o a ellos para que demuestren que somos inocentes? Si, buena idea. Se adelantó “GER”, el que recomendó al Patrón que le arrendaran la habitación a Roberto y dijo: tengo la solución, mi hermana está casada con uno de los magistrados de la Corte, ella nos hará el favor de lo que propongamos. Los demás integrantes del grupo, también comentaron ser de la familia de jueces, fiscales, procuradores, registradores, notificadores contralores… no obstante el Patrón dijo: no conviene involucrar a nuestras familias, lo mejor es: amenazar y cumplir “billete o muerte” y que las sentencias sean a nuestro favor ¡quien quiere morir! Aceptarán por dinero o por miedo de morir, así lograremos nuestras propuestas, “GER” dijo: sí, pero no faltan los opositores que nos denuncien a nivel internacional, a “esos” no se les puede amenazar, también son poderosos y tienen importantes pensantes, inteligentes, aunque les hayamos dañado la imagen, tienen muchos seguidores que protestan, nos acusan, nos atacan y, entonces ¿qué hacer con Roberto?¿Matar a la mamá, al papá y a la familia?, Patrón dice: pero él es huérfano, vive solo en un caserío sin dirección, entonces hay que torturarlo, dejarlo sin alimento hasta que muera de hambre, ¡buena ideal ¿verdad? sólo es dar la orden y ya 8 ¿Me atrevo a volarme? los corruptos no saben nada de mi vida. Mis mentiras piadosas sirven de mucho, castigarán a los vigilantes no les conviene matarme, ya nada pueden negar puesto que mostré videos que los comprometen y son pruebas contundentes de corrupción, deben estar asustados ¿Qué les pasará a esos corruptos? ¿qué me pasará? Ya es hora de proceder, llevan mucho tiempo reunidos, no les importa lo que yo haga en este momento, es la oportunidad de volarme, no puedo salir con maleta, debo salir con mi cédula, billetes, la tarjeta de crédito. Dejo mi celular para que piensen que estoy cerca. Listo, aprovecho este momento en que el vigilante está en el baño, salgo despacio… los otros vigilantes no se dan cuenta por estar mirando futbol en la tele… ¡Ya en la calle!!! no veo venir taxi, pero si bicicletas bici – taxi, tomo una, sin saber a dónde pedir que me lleven, si, al barrio Ricaurte, luego, en taxi hasta donde se pueda iniciar camino a casa de mis padres. Voy subiendo y subiendo a pie por la montaña, llego a la casa de mis padres ¡no puede ser!!! ya no vive nadie, es un rancho abandonado como los otros ranchos. Va oscureciendo y la lluvia está cubriendo mi cansancio, mi angustia, mi soledad, mi hambre, hay animales, corro peligro de que me ataquen. No tengo ni una maldita linterna, dejé mi celular, lo único es bajar por la montaña hasta llegar a ese pequeño pueblo llamado “El Delirio” Bueno, mis zapatos son antideslizantes, voy dejando mis huellas en estos barros. Pensar que las huellas de mis padres y hermanos se habrán borrado en el fondo de este camino, ¿dónde estarán ellos? qué van a imaginar que voy bajando, casi resbalando bajo la lluvia, equilibrando los pasos para no caer en el barro, llevo más de dos horas, recordando el destino que, no era el mío, fue obligado por el Patrón, pero lo que siga, no será mi destino, será lo que yo decida, buscar a mi familia y encontrarlos me hará muy feliz. ¿Cuánto tiempo duraré relatando lo que viví en esos años lejos de mis seres que se burlaban?, pero me amaban, ahora los valoro, los amo. Tantos recuerdos y pensamientos dejan pasar los minutos sin darme cuenta que a lo lejos ya se ven las luces que iluminan la torre de la iglesia del pueblito, ¡qué bien!!!, ya falta poco camino… 9 Maldito Roberto ¿dónde está? ¿Cómo es posible que los vigilantes digan que no saben dónde está ese traicionero? Dicen que debe estar cerca porque dejó la maleta, el celular, la ropa y otras cosas, debe estar escondido en alguna parte, por miedo, ya sabe que será torturado y que lo mataremos. Hay que empezar por torturar a los vigilantes, por irresponsables y que otros vigilantes sigan buscando al traicionero. Por desgracia ese desgraciado de Roberto mostró videos de nuestros planes, para secuestrar, robar, matar y aunque por miedo a nuestras amenazas estemos libres, lo malo es que esos videos circulan en las redes sociales, figuraremos como los más peligrosos narcotraficantes, verán nuestras fotos, nuestros diálogos, lo bueno es que descalificarán a las Cortes, a los juzgados, en fin, a todos los amenazados como estúpidos, ineptos. Pero patrón, que importa que digan lo que quieran si lo importante es que estamos libres y cumpliremos todos nuestros planes, podremos dar de baja a los que nos atacan, no sin antes dañarles la imagen, tiene razón “GER”. Han pasado días, semanas, meses y no aparece el maldito Roberto, increíble ese tipo parecía feliz en este trabajo, era un poco raro, no tenía amigos, era callado, pero obediente. En las noticias dicen que un muchacho joven apareció muerto en un parque cerca de aquí, puede que ese sea Roberto. Sería lo mejor, evitaríamos investigaciones no convenientes. Los comentarios de la gente confirman, que se trata de Roberto, que se suicidó y claro no aparece el arma que aquí se le dio. Bueno Patrón de todos modos hay que seguir buscando a ese muchacho y no olviden que mañana tenemos que ir a votar por nuestro candidato presidencial, claro, madrugaré a dejar mi voto. 10 Qué alegría, hacía mucho tiempo que nada sabíamos de Anita hasta hoy que nos encontramos en el teatro Colón, la vi desde el escenario, ella también me vio, mientras danzábamos, hizo señal de saludo y yo también. Terminada mi actuación de bailarina me dirigí al lugar donde se encontraba Anita, ella me abrazó, Elisaaa, te felicito, cumpliste tu sueño de ser bailarina, yo vi en los anuncios de noticieros que hoy te presentarías en este teatro, me sentí feliz, no podía faltar a tu debut. Anita, jamás imaginé encontrar aquí a la amiga que solucionó nuestros problemas familiares. Te casaste, te aislaste y no volvimos a saber nada de ti. Bueno Elisa, cuéntame ¿cómo están todos? Pues Emilio no volvió, hemos sufrido su ausencia, ojalá aparezca un día, los demás vivimos separados, cada uno en su hogar, con sus familias, mis padres están solos, nos visitamos con frecuencia, tengo muchos sobrinos y, tú Elisa ¿estás casada? No Anita, no me gusta, mejor no me interesan las relaciones amorosas con nadie, vivo entregada a la danza, empecé con salsa, luego al valet y viajo mucho, ¿pero el trato con tu familia? Claro que mi familia es lo principal, mis sobrinos son como si fueran mis hijos y a mis padres los invito varias veces a viajar conmigo. Elisa te invito a mi casa, quiero que conozcas a mi hijo Daniel. Gracias Anita, pero no es posible por ahora tengo que reunirme con mis compañeros y la directora, para celebrar nuestros éxitos en varios países, dame el número de tu celular y nos ponemos de acuerdo el día que nos podamos reunir. Listo Elisa, saludes a tu familia, claro todos nos reuniremos cuando se pueda. 11 Llegar a este pueblito “El Delirio” es una bendición, pero todo el comercio está cerrado, no tengo reloj ¿qué hora será? El cansancio me domina, veo a media luz, un para-sol, tres asientos y una redonda mesa, serán por esta noche, mi casa, mi cama, mi cobija. ¡Qué descanso! De qué sirve el dinero y la tarjeta de crédito que tengo si nada puedo comprar, mi vestido empapado de agua, mis zapatos embarrados y mi cabeza escurriendo agua es lo que recibe este lugar, pero bueno, qué descanso poder sentarme, sin saber por cuántas horas… pensar y pensar… De qué sirvió enamorarme de Amira si la tengo que olvidar, ella fue la única que me brindó felicidad, no podrá olvidarme, aunque viva en ese trabajo con prostitutas, ella estaba allí obligada, quería retirarse para vivir conmigo ¿Cuál será el futuro de ella y el mío ya separados? Los corruptos me estarán buscando, no me encontrarán, viajé lejos, no saben dónde buscar… ¡increíble! Un pajarito sobre mi cabeza me ha despertado con un pio, pio. Lo tomo en mis manos lo acaricio y le agradezco que me despierte, el sol alumbra la iglesia y el parque. El pajarito quiere volar, lo dejo libre. Se acerca una señora policía, me mira mal, claro estoy sucio y trasnochado. La agente hace varias preguntas, le cuento la razón de mi cansancio y le pregunto si hay hotel en este pueblo, dice que sólo hay uno y me indica la dirección. Antes busco un almacén donde vendan tenis, yines, camisas y ropa interior, compro lo que necesito, voy al hotel, me hospedo, me conducen a mi habitación, me ducho, desayuno, vuelvo a la habitación me acuesto, de vez en cuando me despierta un ronquido y sigo durmiendo y roncando… He permanecido en este hotel más de un mes, volviendo a nacer, deseando encontrar a mi familia, hace quince días compré un celular, nadie me llame, pero, por Internet puedo buscar mi familia. A todos he buscado y no los encuentro. Todos los días recuerdo a cada uno de mi familia, se burlaban de mis burradas, me encantaba escuchar lo de la grabadora de García Márquez, claro nada entendía debido a mi ignorancia, ahora entiendo después de lo mucho que aprendí en el computador que me dieron los corruptos, hice curso de inglés, aprendí historia de importantes personajes, investigué todo lo que llegaba a mi pensamiento, soy bruto, pero con buenos conocimientos que me dejan comprender lo que Ana aconsejaba, los chistes de Elisa, por falta de concentración y conocimiento, tantas veces se burlaban de ella por decir y hacer las cosas al revés. Si ella aceptó los consejos de Ana ya hará bien las cosas. No sé si mis hermanos de verdad eran inteligentes o estudiosos, mis padres ignorantes, pero juiciosos y honestos en sus trabajos. Seguramente cada uno de mis hermanos se habrá casado y mis padres envejeciendo. He pensado mucho sobre la forma de encontrar a mi familia, me martilla una solución medio chistosa, ¿me atrevo, o no me atrevo? Sí, no dudaré más, así lo haré… 12. Increíble, no puede ser que haya ganado la presidencia ese idiota de Santiago, nadie daba un peso por él, era más posible que ganara ese que tanta campaña hizo. Perdimos nuestro voto, lo seguro era que ganara nuestro candidato, habiendo invertido tanto dinero más la estrategia de asustar a los campesinos, a los ignorantes ciudadanos, creyendo que se volverán como los infelices de otros países, si esas mentiras las creen. Entonces ¿qué pasó? Pues patrón ahora que ganó ese idiota del Santiago, no se sabe la estrategia de ellos cuánto diéramos por saber esos secretos. No sea imbécil “GER” qué importa saber los secretos de ellos, lo importante es pensar en lo que debemos hacer para que no nos ataquen, cómo defendernos, cómo fastidiarlos con maldades, usted si es mucho pendejo, piense con inteligencia, no en bobadas, pero Patrón, no se enoje, cómo que no me enoje, carajo, usted es pendejo, no sería raro que se volteé, que no luche, que admire a los enemigos, pero patrón cómo no reconocer que si Santiago ganó, es por ser, fuerte, inteligente, poderoso, dominante, no es el idiota que creíamos, que vaina, ante tantos votantes a favor de Santiago, nada podremos hacer. Tendremos que seguir con mentiras, calumnias, lo malo es que la gente ya no come cuento. Pues, ahora el idiota es usted, no merece pertenecer a nuestro grupo de valientes, Patrón, merecemos la derrota, ya era hora de que la mayoría de la gente descubriera nuestros delitos. Mire desgraciado, lárguese, adule, arrodíllese, bese los pies, aguante humillaciones, ofensas desprecios que es lo que merece. Bien ex patrón, me siento orgulloso de salir de este antro. Usted, “GER” es otro traicionero como Roberto, lárguese y escóndase, ya sabe lo que le espera. 13 Una solución para encontrar a mi familia puede ser producto de un pensamiento bruto, pero con buen sentido de humor. Suena chistoso, pero efectivo. Es concretar el chiste de mi hermana Elisa: “Señora Pan, véndame 20 vecinas” Abrir una tienda, conseguir una señora vendedora, vestirla de pan rollo, y 20 vecinas. No, muy difícil, conseguir 20 vecinas que presten servicios, tendría que pensar la clase de servicios: peluqueras a domicilio, conductoras de autos, damas de compañía, mensajeras, todas con práctica, repartir porcentaje de las utilidades para todos. No eso sería muy difícil ¿compartir modos de ser con 21 mujeres? No. Otra solución: 1. una sola señora vendedora vestida de pan, fácil. 2. Nada de señoras de carne y hueso no, mejor mini señoras hechas de los mismos materiales de los maniquíes y vestirlas con elegante ropa[LRdL2] , bien… buena idea, las puedo manejar como yo quiera, comprar, vender, cantidad y calidad. Pero… ¿Conseguir la señora vendedora que acepte vestirse como un pan rollo? Tal vez, pagando bien. La señora que lleva mi desayuno a mi habitación del hotel, ella es simpática, no es fea, amable, a veces me cuenta sus alegrías y tristezas. A ella le estaré contando mis planes, si veo que le parecen bien, me atreveré a proponerle que sea la señora pan, pagándole buen sueldo. En este pueblo hay un señor que hace bellas muñecas y bebés en plástico, yeso y porcelana, es el preciso que quiero que haga a las vecinas. Mi idea es que gusten los mini maniquís, lo principal es el diseño de modas, vecinas vestidas muy elegantes. Mi mamá que ha elaborado bella ropa, podrá dedicarse a elaborar lindos modelos y el vestido parecido al pan de rollo, mi madre será mi mejor colaboradora si la encuentro. Quiero abrir la tienda en este pueblo pequeño, El “Delirio” pero grande en artesanías, atraer turismo con la creatividad. Pienso que para encontrar a mi familia antes de abrir la tienda debo hacer publicidad con el nombre de la tienda, que indudablemente atraiga a alguien de mi familia. El nombre de la tienda debe ser: “LA SEÑORA PAN, VENDE VEINTE VECINAS” A mucha gente le parecerá raro el nombre de la tienda, pero mi familia pensará que soy dueño de la tienda y vendrán, eso espero. Por fortuna tengo dinero suficiente para invertir en la tienda. Ya están elaboradas las mini-vecinas. La señora que sirve desayunos en el hotel, aceptó ser la señora pan, ya compré el local para la tienda, está bien decorada, también compré mi casa de un piso y bello jardín, compré telas, botones, adornos, pieles, cintas y más cosas. Hace doce días publiqué el negocio, pero nadie ha venido. ¡Qué sorpresa!!! Ana ya vio la publicación de la tienda en Facebook, pide la dirección de la tienda, le mandé un mapa que la ubica. Ana manda un mensaje: PRÓXIMO DOMINGO GRAN ENCUENTRO FAMILIAR. Hoy es martes, empiezo a sentir que se prolongan los segundos, los minutos y los días, qué ilusión poder sorprender a mi familia de manera positiva. Hoy es viernes, sólo faltan dos días para que sea domingo- “Anoche vi en televisión que el Patrón y su equipo de corruptos van a la cárcel, por pruebas contundentes de corrupción. Gracias a mis confusiones, que resultaron efectivas y maravillosas” ¡ES DOMINGO!!! Dos de la tarde. No puede ser: Una fila de carros ocupan una cuadra, frente a la tienda, es mi familia, la emoción me deja inmóvil, van saliendo de los carros muchas personas, primero veo un viejito bajito, corcovado, con sombrero y bastón, es mi padre, mi madre se conserva joven, Lola, alta, flaca, morena de ojos vedes, con su esposo y sus hijos, igual Teresa, bajita, blanca, cachetona, Alfredo, alto tiene un tic en un ojo, parece coqueto, Ana, mediana estatura, trigueña, bonita. Son muchos: Padres, tíos, abuelos, hijos, nietos, primos sobrinos, cuñados, suegros, todos me quieren abrazar, se confunden abrazos, manos, besos, saludos. Los curiosos del pueblo chismorrean, palpita fuerte mi corazón, todos hablan al tiempo. Las campanas de la iglesia los callan, miran pasar mucha gente con coronas, es un entierro. Invito a mi familia a que conozcan mi casa, les ofrezco las onces de bienvenida que preparé. Les cuentos mis proyectos con la tienda. Ana no está de acuerdo con la idea de los maniquís, le parece mejor la idea de las vecinas prestando servicios, ese sería buen negocio, a las vecinas les gustaría encontrar trabajo y como bien dices, todos ganarían dinero en porcentajes. Además, tu mamá elabora ropa para gente grande, no para maniquís pequeñitos. Tienes razón, pero lo original me gusta y es más fácil vender muchas mini-maniquís elegantes, que sean novedad, que soportar a veinte señoras diferentes, además, con esta idea vivo tranquilo, me preocuparía mucho tratar negocios con muchas mujeres. Ya las mini-maniquis están listas, bien elaboradas, falta vestirlas Mi mamá promete elaborar la ropa de las pequeñas maniquís y el vestido parecido al pan en su color y forma con las telas que compré. No imaginé que mi madre se ilusionara tanto, quiere hacer vestidos de novia, de calle, de fiesta, abrigos, faldas, ropa de veraneo. Piensa atraer a la gente con bellos modelos, de los más chic, para señoras y señoritas. Presentar desfiles de modas, hacer mucha publicidad con ropa pequeña para que los maniquís muestren distintos modelos Mi padre promete ayudarme en todo lo que se ofrezca, todos me felicitan, me apoyan y me quieren ayudar. Descubro que Ana quedó viuda y luego se casó con mi hermano Alfredo, tienen dos hijos. La única que no vino fue Elisa, por hallarse en un país lejano, pero promete venir en un mes y darnos una sorpresa. Luego los invité a conocer la tienda, les encantó, aplaudían y me felicitaban, también les gustó el pueblo. Mi papá y mi mamá vendrán a vivir a mi casa. Todos me preguntan si estoy soltero, enseguida les presento a Fabiola, la que va a ser señora pan y también próximamente mi futura esposa Todos se alegran, nos felicitan y regresan a sus casas. Han pasado dos años, la tienda es un verdadero éxito, vienen muchos turistas, les encantan las pequeñas maniquís, he tenido que mandar hacer muchas más, esa venta ha resultado mejor que la moda. El pueblo “Delirio” es de gran atracción turística. Mi madre se dedica a elaborar toda clase de uniformes y ropa para varias personas, tiene clientas, pero nada de lo que soñaba, sin desfiles, lo mejor ha sido la ropa que elabora para las maniquís, por la cantidad de compradores tiene que coser mucha ropa pequeña hasta mi papá ayuda a cortar las telas. Ellos viven ocupados y felices. 14 Ahora es Elisa, quien promete próxima visita familiar en un mes. Insinúa que todos alisten elegantes vestidos para ceremonia matrimonial, quiere contraer matrimonio en la iglesia del pueblito “El Delirio” y la reunión en la casa de Emilio. La sorpresa que promete, será presentar al novio oculto el mismo día del matrimonio. Le llueven llamadas a Elisa suplicando que presente ya al novio, ella quería sorprender, pero ante tanta súplica de días y días se expresó así: ¿Recuerdan el día del almuerzo donde Ana? Ese día Rodrigo, el hermano de Ana, no se reunió con nosotros, pero pasaba por los lados de la sala, me miraba, no nos lo presentaron, no obstante, un día, después del almuerzo yo llamé por teléfono a Ana, ella no estaba, respondió el hermano, dijo que por referencia de Ana me conocía y que el día del almuerzo me conoció en persona, así que tuvimos extenso diálogo, también como Ana quería mi amistad, seguimos siendo amigos sólo en audio, aunque decía que le gustaría que fuéramos novios, pero yo jamás, pensaba que fuéramos novios, porque Ana le debe contar que soy bruta y todas las burradas que cometo, sería causa de burla y no de amor. Seguimos de amigos hasta el día del matrimonio de Ana con Alfredo. En el momento de la celebración bailó conmigo todo el tiempo, me propuso que fuéramos novios, yo también estaba enamorada de él, acepté, pero me daba vergüenza que Ana supiera, creía que a ella no le gustaba que su hermano fuera mi novio, entonces supliqué a Rodrigo que fuéramos novios sólo por teléfono, cosa que causó risa a mi pretendiente, ¡No, cómo se te ocurre Jajaja!!!, pues por un tiempo mientras pensamos mejor la forma de anunciar nuestro noviazgo, así será mejor, nooo, de una vez, sin embargo, aceptó, pero por poco tiempo. y todos los días hablábamos por audio, nos mandábamos besos. El me llamaba muñequita, yo lo llamaba mi Ro-Ro. Él era feliz cuando yo le contaba que le hice caso a Ana de estudiar bachillerato y danza, él me estimulaba, me felicitaba y me rogaba que me dejara ver. Por fin lo invité a una presentación de danza en un buen teatro. Terminada la función, lo busqué nos vimos, me regaló un bello anillo de compromiso, me preguntó si aceptaba casarme con él, acepté. A Rodrigo se le ocurrió que nos casáramos el mismo día en la misma iglesia, a la misma hora del matrimonio de Emilio con Fabiola. sorprender a la familia, puede ser increíble. Tendremos que consultar. La propuesta sorprendió a la familia, pero fue aceptada. Comenzó el alistamiento, la mamá a elaborar dos vestidos de novia y vestidos de fiesta para las invitadas, nada para hombres por no saber cómo se hace. Por tal propuesta el tiempo no alcanzaba para el alistamiento de todo, no quedó más remedio que prolongar las bodas por tres meses más Parece increíble, todos los habitantes del pueblo se entusiasmaron de asistir a la misa, entonces sería una misa campal, decoraron el pueblo con flores, adornos, llenaron las calles de festones, pétalos de rosas rojas y rosadas, de globos. Ya todos se conocían y así se celebraron las dos bodas: A la llegada de los novios y sus familiares al pueblo, fueron recibidos con la marcha nupcial, de la banda del pueblo, aplausos, lluvia de arroz y el famoso canto “Que vivan los novios, viva la alegría”. Ya en calma el sacerdote se ubicó en el altar que tenían preparado. Se inició la misa, luego lo acostumbrado en los matrimonios, con pajecitos, damas de honor, padrinos e invitados. Nuevamente, se escuchaba música gregoriana, mientras el sacerdote procedía a casar a los novios. Ya se podían besar, aplausos, fin de la misa. Los novios e invitados siguieron a la casa de Emilio, lugar de celebración de la fiesta. Terminada la fiesta, ese mismo día, los invitados regresaron a sus casas, los novios salieron de viaje. El pueblo quedó en silencio, reviviendo en sus mentes la alegría de los habitantes del pueblo y deseando felicidad a las dos parejas. FIN [LRdL1] [LRdL2] Reconocer y estimular. Agradezco a TEXTALE, el espacio que nos ofrece de escribir libremente. Cuando encontré a TEXTALE, lo primero que admiré fue la portada, un joven lector bordeado de libros por montón, obras literarias de todo género para un mundo interesado en la literatura. Me inscribí, alegre, ilusionada, con la esperanza de conocer escritores y de expresar mis pensamientos en variadas categorías, como las de los aquí registrados En este portal tenemos amigos, y tener amigos es poder compartir alegrías, tristezas, problemas, proyectos, aprendizajes, reconocimientos, estímulos, sin necesidad de ser reconocidos poetas o escritores a nivel mundial. Lo bueno es escribir lo que se siente, lo que se piensa, lo que se critica, cada uno con su propio lenguaje ya sea perfecto o no el estilo literario, pero con educación, respeto, sinceridad, ayuda, solidaridad, sentido común. Así lo he vivido y lo he sentido con los amigos virtuales de este portal. Siento como si estuviésemos reunidos en nuestros hogares en visita. ¿Por qué no desahogar lo que se siente? ¿Por qué no pedir un consejo? ¿por qué no poder contar sufrimientos alegrías y problemas, si somos amigos? No estamos compitiendo con nadie. No somos perfectos, no falta el que escribe: “que no halla, en vez de que no haya”, que sobren o falten comas, que sobren espacios, que no se tengan en cuenta todas las reglas de ortografía. La mayoría escriben perfecto, intachables, otros como yo, incurrimos en alguna puntuación. No siempre escribimos bien, a veces es muy interesante, otras veces no, y es normal. Para mí lo importante es el tema, la historia, lo que se enseña y se aprende, las reflexiones y conceptos que se despiertan. Todo esto en calidad de amigos que amamos la literatura, diferente a ser sólo dedicados a escribir lo que nos parece, pues así ya va la crítica, el comentario, la opinión el concepto, lo bueno lo malo y lo feo que se puede interpretar como constructores humanos, representando obras literarias. De cada amigo virtual he recibido estímulos, reconocimientos, agradecimientos. Todos me parecen inteligentes, sinceros, escriben lindo e interesante según sus profesiones. El médico conocedor de la parte interna y externa del cuerpo humano llega a reconocer realidades de nuestra conformación corporal y mental, es así como profundizan como diagnosticar, aconsejar, ordenar, elaborar y crear obras interesantes no sólo sobre medicina, sino que se extienden a la amplitud de otros campos reales, igual lo experimenta cada profesional en su conocimiento y experiencia. He admirado en mis compañeros de éste portal, poesías filosóficas, románticas, políticas, líricas, dramática, poesías en versos libres, historias y relatos escritos en prosa de quienes conformamos de manera mínima obras existentes. He podido conocer la creatividad expuestas en novelas, cuentos, ensayos, historias, ficción, artículos, relatos poesías, comentarios. Es así como he completado la felicidad en mi veda. Gracias a todos y todas. Lucy Incertidumbre en Pandemia En un abrir y cerrar de ojos, el mundo enmascaró sus rostros En un abrir y cerrar de ojos, las calles quedaron vacías y calladas En un abrir y cerrar de ojos, el comercio cerró sus puertas. En un abrir y cerrar de ojos, la gente encerrada en sus casas, como los condenados en casa por cárcel, pero por causas opuestas “casa por cárcel” por delitos y cuarentena por cuidarnos y cuidar a los demás de los contagios producidos por un invisible vicho. Absorbe el cambio de costumbres: aislamiento social, protocolos aceptados y no aceptados, desconfianza, miedo, incertidumbre, impotencia, bajo la luz del cielo, sin saber qué hacer. La pandemia sorprendió. Al comienzo se pensó que era una simple gripe, pero avanzo el contagio con rapidez, todos quedamos bajo la misma sombra de incertidumbre, No había experiencia sobre el acontecimiento, los gobernantes procedían de una y otra forma, como principiantes, unos creían en la importancia de mantener al mundo entero protegido, evitando el contagio de la grave enfermedad, pero como no hay igualdad en el pensamiento ya sea por política, por conveniencia, por ignorancia, por convicción, no se daban los cuidados necesarios. Unos pensaban que era un castigo de Dios por tanta maldad, otros creían que era un experimento equivocado de la China, otros no creían que fuese una pandemia, otros se burlaban, no se cuidaban y sólo creían cuando se contagiaban, se arrepentían tarde. Sin embargo, la mayoría creímos en la realidad, nos cuidamos y por incómodo que sea el cambio de vida lo soportamos con la esperanza de no enfermarnos. El confinamiento ha causado problemas económicos, desempleo, empresas quebradas, hambre, desesperación, hasta el punto de protestar por los cuidados. Parece un mundo loco, ya mucha gente no se quiere cuidar, hay rechazo a las máscaras, cubre bocas, desinfecciones, creo que ya ni les importa a algunas personas contagiarse, salen a las calles sin protección, desobedecen el protocolo, se reúnen a bailar, a contagiar a los demás, como si se tratase de un juego. Algunos países están dando ejemplo de protesta a los cuidados, nada de cubrir rostros, nada de confinamiento, vivir con el virus, como amigos, que mueran los pobres, que no mueran los ricos, que se vuelvan más ricos, es lo que rumora mucha gente. Por mi parte, voluntariamente, continúo en cuarentena, no me quiero enfermar, gracias a mi condición lo puedo cumplir, pero quienes tienen que trabajar, estudiar y viajar, en verdad les toca convivir con el virus, cosa que duele mucho por nuestros hijos nietos, amigos y familiares. Sólo queda la esperanza de las vacunas. Los cambios de costumbres en esta pandemia, nos convierte en nuevos creadores buscando formas de convivencia, de trabajos, de comunicación, con ayuda de las redes que facilitan expresar nuestras nuevas actitudes, por ejemplo, comunicarnos y vernos por zoom y otras redes, con noticias de todos los países, actividades artísticas, entrevistas. Nuestra costumbre de celebrar los cumpleaños con fiestas, viajes y homenajes se logran de manera virtual. Hace unos días una de mis nietas cumplió años, nos reunimos por zoom, la felicitamos con cariñosos mensajes, poesía y mi hijo Juan Francisco le compuso una bella melodía en dos guitarras, pero no sabía titular el obsequio, ella se emocionó mucho y le dio nombre al título de 63 Strings https://youtu.be/pju8o3mgkb8. Los invito a que vean y escuchen la composición de Juan Francisco mediante el ling. TERCERA Y ÚLTIMA PARTE DE LA NOVELA EDUARDO Personajes de la novela Eduardo: Josefina (Pepita) madre de Eduardo Eduardo hijo de Pepita Sofía, vecina que ayudó a Pepita Marcela, señora que llevó a Pepita a vivir en su casa Juanita, amiga de Pepita y la que le fiaba los mercados Mario, esposo de Juanita Clímaco, amigo de Eduardo Padre Reynoso, sacerdote que aconsejó a Pepita Carmen, enfermera y compañera de Eduardo Milena, madre de Pepita. Se inició la novela en Bogotá, con Pepita como madre de Eduardo y su triste vida en la niñez. Se conocieron los buenos comportamientos de Eduardo, su deseo de ser presidente, el apoyo de la madre y de muchas personas que los conocieron en viajes. Cuando se proyectaba continuar con campañas presidenciales, todo se interrumpió con la presencia de “Corona virus”, empezó el cambio de costumbres, de pensamientos, de actitudes y mucho más. La novela dio otro rumbo diferente, adecuarse a la realidad. Se presentó problema por decisión absurda de Pepita, Eduardo fue expulsado de su propio hogar -decisión dolorosa- A partir de la ausencia de Eduardo se desarrollaron otras historias contadas en la segunda y tercera y última parte de la novela. Así reaccionó Pepita ante su injusta decisión: ¡Oh, Eduardo! Hijo mío, ¿dónde estás? han pasado mis noches en desvelo, pensando en ti, recorriendo nuestros pasos desde tu nacimiento ¡Cuánto amor, cuánta paz, cuántas ilusiones! ¿Cómo pude derrumbar tanta felicidad? ¿Cómo puedo recuperar la paz si de nada ha servido pedir ayuda a las autoridades, a las redes, a los medios de comunicación?: A nadie le importa mi vida, abunda el individualismo, estoy sola, abandonada y triste, deseosa de recuperar a mi hijo. ¡Oh Dios mío! Eres mi única esperanza, ayúdame, protege a mi hijo, perdónalo, está equivocado, pero tú sabes que él es bueno, tú le regalaste bellos sentimientos y comportamientos sanos, honestos, inteligentes, pero como todo ser humano comete errores y los errores se pueden corregir. Ilumíname la forma de corregirlo cuando regrese. En mis reflexiones he recordado ésta frase de mi hijo: “Si nos vamos a respetar mutuamente, no habrá problema” Es una solución, pero creo que debo inducirlo a la religión católica, es mi deber como madre, no sé qué hacer, necesito la ayuda de un sacerdote, llamaré al celular del padre Reinoso de mi parroquia, para que me aconseje lo que debo hacer. No lo intentaré más tarde, ya mismo. Después de tan prolongadas reflexiones con el padre Reinoso entendí mis errores como madre y me arrepiento. El padre Reinoso dijo: La Carta Magna de nuestro país acepta la libertad de cultos, aunque mejor sería creer en Dios, no se le puede obligar. Lo importante de toda la historia que cuentas con tu hijo, es que él es buena persona, a nadie hace mal. No debiste pedirle que se fuera, habiendo podido dialogar y llegar a un acuerdo. Te felicito por amar a Dios, pero en ningún caso se debe llegar al fanatismo. ¡Qué mala fui! No debí hacer escándalo por su cambio, no despedirlo, no embriagarme, haber agradecido su cariño, su protección. El padre dijo que cambiar de opinión no es pecado, yo creía que era pecado,[LRdL1] [LRdL2] que mi hijo se había convertido en un demonio. Recuerdo que muchas veces cuando iba a la tienda de Juanita ella decía que los ateos eran demonios, insistía en las alabanzas que debemos a Dios, me aconsejaba que me aislara de los ateos y de otras religiones que no son la católica. Siendo ella mi mejor amiga, yo la acompañaba a grupos de oración, allí se hacían rituales cuando aparecía la virgen a las cinco de la tarde. Juanita, es mi paño de lágrimas, todas las veces que me veía llorando al contarle mi pasado me obsequiaba dos tragos de aguardiente, para calmar mis malos recuerdos, ella nunca me dio más de dos tragos, decía que después de beberlos, entre risa y llanto, yo maldecía, con groserías a los que me violaron, le gusta verme reír, me obsequiaba un tamal, panela o pan. Con ella y el esposo desahogaba mis penas, pero nunca le conté a Eduardo la forma como me desahogaba con mis amigos. Yo fingía ante mi hijo tranquilidad, alegría y muchas veces en mi insomnio nocturno añoraba un traguito de aguardiente, no, aguardiente no, mi hijo dice que cambie el aguardiente por vino o whisky, pero no más de dos tragos. Han pasado más de cuatro días, sigue mi malestar, tristeza, llanto…no quiero desayunar. El dinero se agota, la nevera vacía, nada para comer, sólo lentejas fríjol y arroz, pero voy perdiendo apetito. Me espanta mi presencia en el espejo. Quisiera beber más y más, pero nada hay de licor, solo agua de panela. Si Eduardo no regresa moriré de tristeza. Ya no quiero tejer, no mirar por la ventana, no ver televisión. Eduardo siempre decía, que yo era la mejor mamá del mundo, talvez silenciaba mis defectos. Creo que no he sido tan buena madre. No lo dejaba escuchar la música que le gusta, no lo dejaba ver en televisión el programa “Cosmos” que tanto le gusta, lo obligaba a rezar el rosario, lo obligaba a que me acompañara a las cinco de la tarde a mirar a la virgen que me manda escarcha verde desde el cielo, aunque él decía no ver la escarcha, lo interrumpía cuando trabajaba en su computadora, le mandaba que sacara la basura, que hiciera los mandados, que pagara los servicios, que no se demorara tanto hablando por teléfono, que se vistiera como yo quería a pesar de darme cuenta que lo molestaba. Cuando era niño lo obligaba a que se bañara con agua fría, a que no trajera amigos a la casa, no lo dejaba descansar, lo quería ver ocupado a toda hora. Yo creía que lo estaba educando muy bien, con todo el cariño que por él siento. El padre Reinoso y Eduardo han dicho que soy fanática, pero nadie me ha explicado qué es ser fanática, Bueno, no todo lo que hice es malo, lo enseñé a ser disciplinado, respetuoso, apoyé su campaña política con responsabilidad, trabajé bastante para pagar sus estudios. Cada día me siento más desesperada sin mi hijo. Mis amigos Juana y Mario, me llaman, me consuelan, me ayudan a investigar sobre el paradero de Eduardo. Ella dice, que tenga paciencia, que siga orando y alabando a Dios que en algún momento hará que aparezca Eduardo. Pasan los días, sin saber nada de mi hijo. Ya estoy desesperada, ya no me importa la cuarentena, saldré a la calle mal vestida despeinada, buscaré por todas partes a Eduardo, si no lo encuentro me uniré a los indigentes, sin que importe enfermarme y morir pronto. Juanita se enojó cuando le dije todo esto, dice que pienso como loca, que espere, que es posible darme la sorpresa de decirme un día el lugar de asilo de Eduardo, me canso de suplicarle que me aclare lo que me acaba de decir, pero me dice: espere con paciencia. ¿paciencia? La gente entiende los sufrimientos cuando los tienen en sangre propia. Juana y Mario, han averiguado en las inspecciones de policía el paradero de Eduardo, no han logrado nada, porque hay muchos nombres repetidos, pero un agente de la Inspección se dio cuenta de que otro ciudadano, también lo busca, se comunicaron con él, quien resultó ser Clímaco el amigo de Eduardo. Juanita preguntó el número del móvil de Clímaco y lo agregó en su whatsapp, para comunicarse. Clímaco relató a los amigos de Pepita lo ocurrido la noche que Eduardo quiso aceptar la invitación a que pasara unos días en su casa, les contó todo cuanto ocurrió esa noche, Igualmente, los amigos le contaron a Clímaco la situación en que se encuentra la madre de Eduardo. Permanecieron mucho tiempo buscando soluciones. Clímaco ofreció ir personalmente a la Inspección de policía a solicitar ayuda para encontrar a su amigo. Al día siguiente, pudo ir a la Inspección de policía, el inspector llamó a algunos hospitales, dio el nombre y datos de Eduardo, efectivamente estaba en un lejano hospital, Clímaco agradeció al Inspector y se dirigió a dicho hospital. En información buscaron las características de Eduardo, y una enfermera que se hallaba presente, invitó a Clímaco a que se retirara un poco del lugar, dijo tener en una carpeta la historia de un paciente que encontraron en una calle, estaba herido, sangraba su cabeza, su cara y su cuello. Antes de ingresarlo a un hospital, el paciente, así, adolorido relató hasta donde pudo su triste historia, que fue grabada e impresa, por quien lo recogió, luego fue recibido en el hospital para valorar su mal estado de salud, su escalofrío y su llanto. Gracias enfermera, por favor, dígame quien entregó esa carpeta, No lo puedo revelar en este momento, ni puedo entregar la carpeta, si quiere, puedo leer el relato del paciente, claro que sí El relato dice: La noche que fui obligado por un tipo a subir a un auto, comenzó mi calvario. El hombre, mostró su arma, me amenazó si protestaba, luego siguió a mucha velocidad por rutas desconocidas, pregunté qué es esto, ¿qué quiere de mí? Respondió: cállese, le dije que no proteste o le disparo… No estoy protestando estoy preguntando. El hombre pidió que le entregara mi celular, mi maleta con ropa, mi computador, mi dinero, mi billetera, mis llaves y me sacó a golpes del auto, me dejó tirado en esta calle, no sé dónde estoy, no sé más, estoy mal, Me llamo Eduardo… Clímaco pregunta a la enfermera si Eduardo resultó positivo del virus, pero la enfermera se niega a informar el estado de Eduardo, aunque Clímaco le suplica que le informe; unos agentes de policía ordenan a Clímaco que se retire, la enfermera le entrega una tarjeta con su número de celular y su nombre, para que la llame y ella va informando el estado de salud del paciente. El detalle de la enfermera lo tranquiliza un poco. Clímaco sigue rumbo a su casa, comenta con su familia lo ocurrido, llama a los amigos de Pepita, les cuenta todo. Juanita se desespera llora, Eduardo debe estar grave no se sabe si estará vivo o muerto. Clímaco marca el celular de la enfermera, “correo de voz”. Cada hora vuelve y marca el celular de la enfermera por fin ella responde, no informa el estado de Eduardo, se limita a preguntarle el nombre, si es familiar, a qué se debe el interés de saber el estado de Eduardo, Clímaco responde a todas las preguntas que hace la enfermera. Desesperado de no lograr saber el estado de su amigo le pide a la enfermera que por lo menos le diga si su amigo está vivo, ella dice que sí está vivo, pero que por ahora no puede dar informes, que la siga llamando y que cuando sea posible le va informando. Él le da las gracias y se despide. Clímaco está indeciso, no sabe si llamar a la madre de Eduardo y contarle, consulta a los amigos de ella si es prudente contar todo o parte de lo ocurrido. Juanita dice, digamos la verdad, Mario cree que mejor es decirle que está vivo y que se está recuperando en un buen hospital, piensa que es mejor visitar a Pepita, pero no se puede dice Juanita, porque están prohibidas las visitas, tocará llamarla al celular, ella está desesperada, Clímaco opina que es mejor tranquilizarla tal como piensa Mario. Pero si Pepita pregunta si Eduardo está afectado por el virus, ¿qué decimos? Pues la verdad es que no sabemos nada del accidente ni del robo, sólo que la enfermera nos va informando, sí es lo mejor, termina el diálogo. Juanita llama a Pepita, ella responde con voz desalentada. Hola Pepita, tengo buenas noticias ¿verdad? ¡donde está Eduardo? Está en un hospital, lo están valorando, aún no se sabe qué le pasa, pero una enfermera dice que se está recuperando y nos va informando sobre la salud de Eduardo, que permanezcamos en casa. Juanita quiero hablar personalmente con la enfermera y usted, no se puede, la enfermera dice que ella informa para que no salgamos de la casa, pero las dos somos vecinas, nos podemos ver, espéreme en la portería, bueno, pero con careta, tapabocas, guantes, ¿y guantes para qué?, para tocar el botón del ascensor, no, bajo por la escalera. Hola Pepita, por fin nos vemos, casi no la conozco esta distinta, cabello corto y rubio, si… nada importa cómo me vea. Todo está bien Pepita, no se preocupe. Permanecieron más de una hora hablando, Juanita relató lo que le pareció importante, se despidieron. Pepita regresó a su apartamento, gracias a mis amigos, me ayudan, me aconsejan, quiero orar y pedir a Dios que mi hijo se recupere, que no lo afecte ese maldito virus. El cuarto día Clímaco se comunica con la enfermera. Señorita Carmen, por favor, dígame ¿cómo está Eduardo? Va mejorando, ya abre los ojos, pronuncia unas palabras, ¿Qué palabras?, madrecita, madrecita…permanece conectado con suero, pero, ¿está contagiado “de corona, virus?” Creo que no, no estoy segura está sin oxígeno, bien cuidado, señorita ¿Cuándo le dan de alta a Eduardo? Cuando se recupere, ¿lo podemos visitar? No, imposible, pero si me llama le voy informando, me deja usted más tranquilo, seguiré llamando. -Listo. Clímaco llama a Juanita y le cuenta lo que dijo la enfermera, Juanita se tranquiliza, agradece y dice que de inmediato llama a Pepita, ya la llamé, -dice Clímaco- está enojada conmigo[LRdL3] no me quiso escuchar, cuéntele usted lo que dijo la enfermera. Eduardo pregunta a la enfermera ¿dónde estoy? ¿qué tengo en la nariz? Enfermera, qué me pasa, ella responde: Eduardo hace días está aquí, usted estaba inconsciente, pero ya se va recuperando, ¿qué hospital es este? Este es el hospital Carmen, ha estado muy bien cuidado, pero he tenido mucha pesadilla ¿si? Como qué, pues que hay un virus que produce una enfermedad muy grave que mata a muchas personas. No es una pesadilla, es vedad[LRdL4] ,[LRdL5] ¿yo tengo ese virus? No, está bastante mejor ¿qué tengo en la nariz y en la mano? En la nariz nada y en la mano suero[LRdL6] . Usted está muy débil, Tómese este caldo de pollo, gracias enfermera. Usted ha sido excelente enfermera, me cuida como nadie, pero no entiendo, pasan días y más días, sin que nadie más me cuide ¿por qué usted hace todo sola? Me da los alimentos, me aplica el suero, arregla mi cama, toma mi temperatura, dialoga, me cuenta lo que sucede para distraerme, me prende la televisión, me hace preguntas y no veo médicos ni otras enfermeras. Bueno Eduardo, como usted ya está consciente, casi recuperado no dudo en contarle lo ocurrido: Un día, como a las seis de la mañana, iba yo en mi auto hacia el hospital donde trabajo, pero en el camino vi a un hombre sangrando y quejándose, me acerqué, pregunté, señor, ¿Qué le pasa? No respondía, sangraba por varias partes del cuerpo, sentí mucha lástima, insistí que me contara. Con mucho desaliento y dificultad me contó lo del ladrón que lo golpeó, no pudo seguir hablando, yo grabé en mi celular su relato, traté de alzarlo, llevarlo a mi auto, no podía, lo arrastré, con todas mis fuerzas lo llevé a mi auto, luego al hospital donde trabajo, allí lo examinaron, requería un nivel de atención especial, pero no lo hospitalizaron. Viendo yo que no hablaba y que no sabía a dónde llevarlo, resolví traerlo a mi apartamento, como enfermera que soy, podía atenderlo, como ve ya lleva más de un mes viviendo aquí. En horas nocturnas yo cocinaba lo del día siguiente, preparaba sus medicamentos, le aplicaba suero para su recuperación, la empleada que hace el aseo de este apartamento ayudaba a cuidarlo mientras yo trabajaba. ¿Entonces no estoy en el hospital Carmen? Jajaja…Así le dije, porque me llamo Carmen, me puedes llamar Carmita y tratarnos de tú, ¿te parece? Claro que si Carmita y a mí me puedes llamar Edu, siii, me gusta. Bueno te sigo contando la preocupación de tu amigo Clímaco, me llama con frecuencia para saber cómo va tu salud, él piensa que estás en el hospital donde trabajo. Verás Carmita: Él era mi mejor amigo, me invitó a vivir en su apartamento cuando le conté el problema con mi mamá, me insistió que fuera, aunque era tarde y no me abrió la puerta, no me recibió y por eso me pasó lo del ladrón, debe estar arrepentido de no recibirme, es mejor que le digas que ya casi me dan de alta. A propósito ¿cuándo me das de alta? Cuando estés perfectamente recuperado, estás débil, falta más reposo, unos veinte días más. ¿Me puedes contar el problema que tuviste con tu mamá? Claro que sí, no solo te contaré el problema, sino lo que ha sido mi vida y la de mi madre y tú también cuéntame de tu vida. Pasaron veinte días, contamos nuestras historias, Carmen quedó muy conmovida con la historia de mi madre, ha llorado, ha reflexionado, dice que quiere conocerla, quererla, servirle en lo que necesita, porque merece mucho cariño. Carmen opina, que el gran disgusto de mi madre al enterarse de que soy ateo, debió ser por influencia de la amiga al decirle que los ateos son demonios. Pobrecita, es de admirar la forma como se porta como persona, como madre, como amiga, tal vez otra se hubiera vuelto drogadicta y mala persona, ella con sólo dos traguitos de aguardiente y la ayuda de Juanita y Mario, ha vivido dignamente. Al escuchar yo, las reflexiones, sentimientos y comportamientos de Carmen, siento mucho agradecimiento con ella, me parece que es una chica hermosa, bondadosa, inteligente, instruida, despierta confianza: -Qué pena Carmen-. No sé de qué manera puedo pagar tanto trabajo, tanta, bondad, escuchar mi historia de vida, querer apoyar y querer a mi madre, es algo maravilloso, tanta paciencia suya conmigo. Quisiera regalarle el universo que tanto admira, regalarle mi corazón, jamás la olvidaré. Mañana mismo vuelvo a donde mi madre, supongo que mucho ha sufrido por mi ausencia, ella es noble, estará feliz cuando mi presencia la sorprenda. ¡Vaya Eduardo¡, no pensé que se quisieras ir mañana mismo, me da mucha tristeza su ausencia… deme tu mano… déjeme darte un abrazo, abundan lágrimas en sus mejillas. Carmen, diga todo lo que siente y lo que quiere. ¿La verdad? Sí, la verdad. Me he encariñado con usted, he pasado buen tiempo acompañada, pero no puedo pedirle que se quede conmigo y no con su[LRdL7] [LRdL8] madre que tanto lo necesita. ¡Qué linda, qué emoción! Bella princesa. -Sus miradas de enamorados, son incontenibles- Ahora va mi verdad Carmen: No he conocido una chica mejor que tú, eres increíble, te amo, estoy enamorado, deseo abrazarte y besarte, pero no pretendo presionarte a eso, Yo…yo, sí te presiono, lo abraza, se besan apasionadamente, son felices, pero ¿cómo separarnos así tan enamorados? –dice Eduardo-algo debemos hacer, si, algo –dice Carmen-. Tú vives sola y mi madre también, te propongo que nos casemos y vivamos donde mi madre, No te precipites, eres ateo y yo, casi lo soy, no practico la religión católica, sí, creo en Dios. No es necesario casarnos, simplemente vivir juntos, me parece perfecto, pero mi madre no aceptará si no nos casamos por lo católico, bueno, como quiera tu mamá, pero viviremos en mi apartamento, sería perfecto, pero para mi madre, no sé lo que dirá. ¿Por qué no la llamas?, ya te dije, que quiero sorprenderla, entonces ¿qué hacemos? Ya sé, -dice Carmen- mañana o cuando quieras la sorprendemos los dos, quiero conocerla y que me conozca, muy buena idea mi amor, así será. ¿Mañana? Cuando tú quieras amor. Sí mañana, ya la gente sale a todas partes, cumplimos con el protocolo, quiero llevarle flores a tu mamá, gracias amor, eres la mujer más linda y más buena del mundo, gracias amor. Pepita invita a Juanita a ir al hospital y saber cómo está Eduardo. Juanita, Nooo, cómo se le ocurre Pepita, ¿no ha visto en las noticias que, por rebajar un día impuesto, la gente se derrumbó, como se derrumba la tierra? No hubo organización, han debido ordenar que primero se hicieran las compras sólo por Internet y no así a la loca, en centros comerciales. por eso ha aumentado el número de contagiados. La gente es rara se quejan de pobreza, pero en vez de comprar alimentos, compran electrodomésticos, sin aislamiento, acumulados. No juanita no vi eso en la televisión sólo miro entrevistas y quiero sorprender, con una entrevista que vi de un buen periodista. Creo que entrevistó a mi madre: una señora que fue bailarina que tuvo una hija que no conoce porque desde muy pequeña la entregó a la madre de un capitán de la marina que es el padre de esa niña, que por su trabajo no podía vivir con ella, por muchos viajes y presentaciones. La señora ya tiene sesenta años y vive triste pensando que cómo será la vida de esa niña, no sabe su nombre, nada de ella, si vive o no, tampoco sabe nada de la mamá del marinero. Añora saber de su hija, ahora que vive sola y siempre piensa en esa hija ¡Vaya, Pepita!, qué sorpresa. ¿Y por qué la entrevistan? Porque ella tiene una academia de baile importante, ¿y cómo se llama? El periodista la presentó como Milena Acuña y la Academia se llama “Danzas Milena”. ¿Qué piensa hacer? Quiero conseguir el número de teléfono del canal donde hicieron la entrevista, lo difícil es que es en el extranjero ¿en qué País? En Argentina, no se preocupe Pepita, Mario sabe mucho de informática, le diré que averigüe. Bueno, si le interesa, claro que sí, es mi madre ¡cómo no querer conocerla! Ojalá Mario me haga ese gran favor, si encuentro a Eduardo él me ayuda, también saber bastante de Internet, he intentado preguntar por google, pero muestran otras academias de baile, no la de Milena. Pepita hemos dialogado bastante, es hora de almuerzo, le comentaré a Mario y después te llamo, bueno Juanita, Gracias. Yo quería morir, estoy desesperada por no ver a mi hijo, pero la entrevista del periodista a esa señora Milena, ha cambiado mi vida, ya, no sólo pienso en mi hijo, también en mi madre, los dos ocupan mis pensamientos. Deseo de todo corazón recuperar a mi hijo, también conocer a mi madre, podernos encontrar, saber de la vida de ella y contarle mis penas. Creo que Dios y la virgen están fortaleciendo mi espíritu, es un verdadero milagro haber podido ver la entrevista del periodista y Milena, si, ella es mi madre, es un verdadero milagro que apareciera en estos momentos de angustia y, que se abran puertas de esperanza, de ilusión y de paz. Juanita llama a Pepita, quiere darle la sorpresa de que Mario ya consiguió el teléfono del periodista y el de Milena, la llama, le cuenta, Pepita se emociona, quiere llamar ya mismo a Milena, Agradece mucho a Juanita, se despide y llama a Milena. ¡Aló, quien habla! Habla Milena, yo con ¿quién hablo? Habla Josefina, me dicen Pepita, creo ser la hija que usted abandonó y me dejó donde mi abuela paterna, ¡Queee! ¿Cómo? No puede ser, quién le dio mi número de teléfono, ya le cuento: En estos momentos de pandemia y cuarentena, me ha gustado ver entrevistas en televisión, vi, cuando un periodista la entrevistó, todo me hizo pensar que usted es mi madre, entonces unos amigos averiguaron el teléfono del periodista y el suyo ¿qué opina? Será la felicidad más grande de mi vida, sería la realidad con la que vivo soñando, Te quiero visitar ya ¿Dónde vives? Vivo en Bogotá carrera 23 No. 69- 23 Qué bueno vivimos cerca, yo vivo en Chapinero, estamos en cuarentena, prohíben las visitas, pero diré que soy tu madre, así me dejan pasar, si Milena la espero ansiosa, ojalá no me diga Milena, sino mamá cuando estemos convencidas de que somos madre e hija, bueno ya mismo tomo mi auto y te visito. Juanita y Mario llamaron a Pepita, ella respondió: no saben cuánto les agradezco estoy feliz con mi madre, ya sabemos que somos madre e hija, cuando le conté todo lo que mi abuela me contó. No he dejado que mi madre regrese a su casa, le suplico que me acompañe, le he contado mis sufrimientos, ella también me ha contado los de ella, hemos llorado, ya nunca más nos separaremos, lo que falta para mi felicidad es que regrese Eduardo, conozca a su abuela, la quiera y que seamos felices. Llegó el día en que Eduardo y Carmen resolvieron sorprender a Pepita con su buena salud y con su novia, con la que quiere que sea su compañera de toda la vida. ¡Vaya sorpresa! Amalia abrió la puerta de entrada al apartamento de Pepita, les dijo qué necesitan, si vienen de visita, perdón, pero está prohibido, no pueden entrar, déjanos hablar replicó Eduardo, ¿quién es usted? -Preguntó Amalia-, venimos a vernos con mi madre ¿Quién es su madre? –preguntó Milena- Mi madre es la señora Pepita, y ¿usted quién es? -preguntó Eduardo-¿Ustedes son hijos de Pepita? Yo, si, ella es mi novia. Pepita, vio a su hijo, olvidó lo del aislamiento social, lo abrazo, lo besó y lloró de felicidad. Todos estaban extrañados, Eduardo pregunta: mamá, ¿Quién es esa señora? Ella es mi madre, tu abuela, ¿tu madre? ¿mi abuela? No entiendo. Sí hijo por fin tengo la dicha de conocer a mi madre, pero ¿quién es la señorita que viene contigo? Es mi novia. Bueno, calma, sigan y tomen asiento, ya les cuento cómo descubrí que Milena es mi madre, se calmaron, pasaron día y noche aclarando historias, sorpresas, angustias ocurridas en tristes momentos y sentimientos producidos por la pandemia. Me dediqué a ver entrevistas y tuvo la suerte de encontrar a mi madre. Milena, relató la entrevista tal cual, Pepita interrumpió y siguió contando lo que sufrió, la ayuda de los amigos la tristeza de que faltaba recuperar a su hijo. Ya todos reunidos contaban y comentaban sus historias y los problemas actuales sobre la pandemia que sorprendió al planeta tierra. Eduardo preguntaba a cada uno ¿Cómo les parece la cuarentena? Pepita dijo, para mí la cuarentena es positiva, evita el contagio, he sufrido, pero ni comparable con lo que sufrí en mi niñez. Milena dijo: una cosa es la pandemia y otra la cuarentena. La pandemia es como un monstruo que estruja y asusta al mundo entero, por no saber en qué terminará esta desgracia. La cuarentena es prevención, evitar contagio, para cada familia es distinto, para unas es positivo, para otras es insoportable el encierro, los problemas familiares, la difícil convivencia, el cambio de costumbres, para mí es la felicidad más grande de mi vida haber sido entrevistada por un periodista y haber encontrado a mi hija, ¡que viva la cuarentena! Eduardo dijo: esta pandemia es una dolorosa sorpresa universal, tanta gente enferma, cuántos muertos en este mundo, cuánto cambio, unos positivos otros negativos, valoro lo que tengo, no deseo tener lo que sobra, sólo lo necesario, deseo ser solidario, no pensar sólo en mí, sino en otras personas que sufren y ayudarlas. La cuarentena para mí fue negativa en parte por el problema de salir regañado de mi casa, pero, he encontrado la felicidad más grande, estar unido a Carmen, quien recuperó perfectamente mi estado de salud, nos enamoramos, nos amamos y queremos ser compañeros eternos. También mucha felicidad conocer a mi abuela, estar de acuerdo todos con que mi madre viva acompañada de mi abuela y Carmen y yo nos casemos como mi madre propuso “por lo católico”. Carmen dijo: Para mí la pandemia, es algo terrible, de acuerdo con lo que dice Eduardo, pero también hay algo positivo, el cambio de costumbres puede ser positivo, quizá nos volvamos más conscientes, más solidarios, más justos, menos vanidad, más realidad y en cuanto a la cuarentena a nivel mundial ha sido positivo, menos contaminación del aire, más unión familiar, más creatividad, no obstante, lo malo es la desobediencia de quienes no creen y no cumplen con los protocolos, pero lo peor, lo más triste y doloroso es cuando se enferman nuestros familiares de “corona virus”, no poder visitarlos, no poder ayudarlos, dejarlos en circunstancias desconocidas, no poderlos ver ni aliviarlos con palabras de amor, ni abrazarlos ni consolarlos y peor cuando mueren y no podemos asistir al entierro ni que los despidamos, que no recibamos la compañía de quienes nos quieren consolar, dejar en otras manos a nuestros seres queridos. Tanto diálogo, tanta historia y tanta sorpresa tuvo despierta a la familia, sin deseos de dormir, aunque sí todos con mucha hambre Eduardo y Carmen abrazaron a Pepita y a la abuela, se despidieron y prometieron darles nietos y bisnietos, visitarlos, integrarnos en todo, querernos y amarnos para siempre. FIN [LRdL1] [LRdL2] [LRdL3] [LRdL4] [LRdL5] [LRdL6] [LRdL7] [LRdL8] SEGUNDA PARTE DE EDUARDO Han pasado meses, en pandemia, todo va cambiando. Permanecer en un apartamento encerrados es cosa de paciencia, de inventar formas de distracción. Aquí todo permanece en orden, los closets con ropa quieta, los cajones ordenados, los joyeros con joyas. Sólo uso tres vestidos y Eduardo dos pijamas. La mesita cerca de la puerta, antes permanecía adornada de porcelanas, nadie la podía desordenar, ya no, está llena de llaves, recibos, dinero, guantes. A la entrada los zapatos de salir, una mesa auxiliar para recibir domicilios, alcohol, desinfectantes, esponja enjabonada para limpiar el mercado. Eduardo pregunta que porqué me corto el pelo, se preocupa de que quede mal, pues no, me tinturo, me peino y me corto yo misma el pelo. ¡Increíble! Madrecita, te veo mejor que cuando un estilista te arregla y ahora, “mejor”, viendo que haces ejercicio que antes no hacías. En tanto que tú, hijo, sólo te cambias de pijama cada dos días, andas en chanclas, escuchas música que a mí no me gusta. Recibes los domicilios y sales a ciertas diligencias, hablas mucho con tus amigos por celular, gracias a tu teletrabajo has ganado buen dinero. Me gusta ver noticias en televisión, conocer presentadores de otros países, no me pierdo de las excelentes entrevistas de MARCELO LONGOBARDI, veo diferentes actitudes de países, conciertos musicales, “El siguiente programa en cuarentena de Colombia”, veo programas de otros países. Me preocupa la desobediencia de la gente, me gusta que la alcaldesa Claudia se preocupe por la salud. Ya me estoy aburriendo de tener que cocinar. Paso buen tiempo mirando el celular, tejiendo, escuchando la radio y ver por la ventana carros y gente, como si no se guardara rigor en la cuarentena. Eduardo me mira y escribe: “El abandono que sufrió mi madre, la importancia de las abuelas y sus enfermedades”, respira profundo, no mueve sus ojos, ¿qué pensará? Cinco minutos así y me vuelve a mirar fijamente y escribe: “Hambre y soledad, ayuda y desgracia, abuso, violación y amenazas vividas en silencio”. No para de escribir ni de detenerse en momentos a pensar y dice: El camino recorrido en la vida de mi madre será la búsqueda de soluciones, puesto que tus sucesos son recurrentes en muchos casos y las soluciones aplican para el común de la gente, pero… no, ya no es hora de pensar solo en mi madre, esta pandemia es problema de todo el planeta tierra, con graves efectos dolorosos. Hay que pensar en soluciones. Mi madre me invita a descansar a que mire en tv. gente con hambre pidiendo ayuda, otros van sufriendo en las calles sin tener donde vivir, sufriendo la enfermedad del virus, sin comida, sin medicamentos, sin ayudas, sin amor, agonizando y muriendo en algunos lugares donde los pobres son los más sufridos, los ricos están cómodos, unos ayudando con sus dineros, otros criticando, otros deseando que dejen morir a los ancianos, para dejar de pagar pensiones, otros deseando que termine pronto la pandemia para seguir gozando. Los desempleados no pueden alimentar sus familias, unos quedan en la miseria, otros buscan la forma de trabajar en lo que sea y superar sus estados económicos Cumplir con los protocolos es amar la vida, amar a nuestros semejantes. Los artistas quieren distraernos para tranquilizar, para cambiar la tristeza por alegría. Algunos presentan conciertos por Internet que se cobran para reunir dineros y comprar mercados a repartir. Muy bien, pero, vuelve el hambre, sólo las ayudas en dinero mensual sirven más, pero es imposible, no alcanza para todo el mundo, luego la desesperación del hambre sigue igual que la enfermedad. -Son pensamientos de Eduardo que comenta con Pepita. Mientras Eduardo sigue escribiendo y pensando, me canso de preguntar a mi hijo algunas de mis inquietudes, pero Eduardo nada me responde. -¿La infección de la enfermedad virus está en todo el cuerpo? -¿Las manos también estarán infectadas? -¿Causa duda que la enfermedad virus sea producto de un error de laboratorio, en la China, sin mala intención? -¿La enfermedad continuará por tiempo indefinido? El virus ataca ¿por descuidos o por bajas defensas? Tú que tanto hablas de que el virus es una molécula o partícula que no se ve ni en un microscopio, sólo en microscopio electrónico, dices que mucha gente se equivoca diciendo que el virus es vivo y que con jabón muere, pero, según tu investigación el virus no es vivo por lo tanto no muere, sólo deja de ser activo. ¿Cómo es? -Es verdad que no hay nada mejor que el jabón, que sea capaz de desactivar al virus? Eduardo, ¿por qué no me respondes? Te noto muy pensativo, además pasas mucho tiempo hablando por teléfono, como escondido, como queriendo que yo no escuche. Regálame diez minutos para saber qué es lo que te pasa ¿No me oyes? Sin secretos responde hijo. La verdad madrecita el estudio avanzado ha cambiado mis convicciones y no van con tus creencias, ni con lo que proyectas. No sabía cómo decirte que mis sueños de niño y los tuyos de que fuera presidente se han desvanecido, lo único que permanece en mi es lo que sufriste y mi deseo de conocer al desgraciado que te violó para denunciarlo, que no quede impune esa maldad. De acuerdo, ese individuo merece prisión, pero no sé dónde vive, no recuerdo direcciones, no se sabe si aún vive. Hijo hoy quiero que nos digamos la verdad. Yo creía que serías feliz como presidente, pero me daba miedo, por aquello de que “el poder corrompe”, pero te apoyaba, creyendo que era tu felicidad. Entonces ¿qué quieres ser? Bueno madrecita me gusta ser investigador, científico. ¿Qué es lo tuyo que no va con mis creencias? Te lo digo si no sufres, DIME…No creo en Dios, creo que el hombre creó a Dios. ¡Qué bárbaro escucharte decir eso! Existe un ser supremo que es Dios. La creación explica día a día lo que Dios hizo, los milagros. Dios es todo, es luz, es esperanza, es ilusión, es solución, debemos cumplir los mandamientos de la ley de Dios las obras de misericordia, todos los días hay que orar y rezar el rosario. La biblia hay que leerla, pues madrecita para mí la biblia es ficción. ¿Cómo así hijo? La biblia es la palabra de Dios. No te debería gustar la biblia, porque habla muy mal de la mujer, aunque claro que es interesante leer diferentes biblias, tienen diferencias, pero es interesante, recordarás que en una época era prohibido leerla. Sí, pero hoy día todos debemos leerla, algún día la leeré. Hijo, ¿eres ateo? la gente que habla contigo por teléfono también es atea? Sí, madre, todos son pensantes, correctos y buenas personas. ¡Ay! pero se van a condenar por no creer en Dios y no quiero ser como tú, estás equivocado, ¿por qué no crees en la biblia? Porque nada es verdad, dame un ejemplo, te diré uno muy elemental o mejor te hago una pregunta, si Dios creó a Adán y a Eva y tuvieron dos hijos Caín y Abel. Caín mató a Abel, luego Caín fue desterrado del paraíso se aisló, se casó y tuvo muchos hijos ¿con cuál mujer se casó si la única era Eva? Te responderé después de que yo lea la biblia, tal vez tú no entiendes la biblia. Jajaja. Está bien madrecita, respetaré tus creencias, no tocaré ese tema y sigue tú con lo que quieras creer. Sí, me tienes que respetar y permaneceré orando para que te conviertas en católico y que de nada te sirva haber leído seis biblias, que Dios te perdone. Madrecita, también debes respetar mis creencias. Madrecita, déjame ver en tv. Las explicaciones de astronomía que tanto te disgusta que yo vea y yo no criticaré los programas ni la música que a ti te guste. Quiero que entiendas que no has perdido un hijo, por el contrario, procuraré ser el mejor hijo y ciudadano. Y que te sientas orgullosa de mi. ¡Cómo crees que me sienta orgullosa de tener un hijo ateo! Madrecita, olvida mis creencias y observa mis comportamientos honestos y correctos en todo y con todos. Qué tristeza, un hijo ateo, no puedo dormir, qué desilusión, es como si fuese otra persona mas no mi hijo. Pasan horas y horas, empieza a amanecer sin dormir ni un minuto. Me sorprende Eduardo, hizo el desayuno, lo trae en una bandeja de plata, me saluda cariñosamente, le pido que deje el desayuno en la mesita de noche, no doy gracias, siento que es un desayuno endemoniado, me levanto hago un café para mí y le digo al hijo que, no quiero, que se tome el desayuno. Madrecita, te suplico que no seas fanática, no cambies el amor a tu hijo que tanto te quiere, sólo por no ser católico. Si nos vamos a respetar mutuamente, no habrá problema. Por favor, déjame sola en mi habitación. Lamento haber confesado mi verdad a mi madre, creí, que como siempre fui apoyado por ella, esta vez también me apoyaría. Día a día las relaciones de madre e hijo desmejoran. No sé que más hacer para que mi madre cambie. Cocino, arreglo el apartamento, soy cariñoso busco que se distraiga con juegos de mesa, aunque se agote mi trabajo diario. Anoche le serví whisky, puse música del gusto de ella…bueno, ella no tardó en pararse a bailar, pedía más licor, quierooo más chicha-ron, quierooo mmmás coca-cola,, quiero más calle-tas, quierooo pan-de-yuca, querooo nada, me fastidia tu sabi-du-ría, ya no te quiero sii, nooo. Madrecita no bebas más, estás entonadita, nooo borracha, adiós, lárgate, eres un demonio, hice un buen hijo, pero se volvió demonio. Vomitó y luego se acostó quejándose. No sé qué hacer, mi madre me odia, yo la amo con todo mi corazón, pensaré lo que debo hacer. Al día siguiente mi madre en sano juicio me dice que le fastidia todo lo que hago, que me largue…eso duele mucho. Pienso que lo mejor es irme a donde algún amigo, creo que cuando esté ausente mi madre cambiará, se arrepentirá de haberme sacado del apartamento. Permaneceré un buen tiempo ausente, porque si regreso pronto me vuelve a odiar, será mejor esperar que ella se desespere sin mí. Cuando vuelva habrá valorado mis comportamientos y me sentirá ese cariño de madre que es eterno, creo que lo de ella es temporal, cuando esté sola debe sentirse sin ayuda, sin quien haga diligencias, sin que la consienta, ya superado este episodio y que también se supere el problema de la pandemia, volveremos a ser felices. No me queda más remedio que llamar a mi amigo Clímaco. Aló, hola amigo ¿cómo vas?, sí esta pandemia es un problema. ¿Recuerdas lo que te conté del disgusto de mi madre? Si, imagínate que no me quiere ver, insiste en que la deje sola, entonces como tú me ofreciste una posada, puedo ayudar con dinero en lo que se ofrezca, Gracias hermano, ¿me invita a que vaya a su casa y me quede el tiempo que quiera?, ¿ya mismo?, listo, gracias, mañana te llego, -ya, de una-, no te preocupes por la hora, te espero. Salgo del apartamento a oscuras, mientras duerme mi madre. Son las once de la noche, no se ve ni un alma en la calle, sigo a la casa del amigo, todo está oscuro no abren la puerta de la casa, llamo al amigo desde el celular, pero está apagado, no hay celadores ni policías, veo que viene un auto, alguien baja del auto, un hombre fornido, con careta y sombrero, ilumina con una linterna, me pregunta que qué hago a esta hora en la calle, me dice que suba al auto, le digo que no, estoy esperando que abran la puerta de la casa, siento miedo, me obliga a que suba al carro… Al día siguiente Clímaco llama a Eduardo, extraña que no responda, no sabe la dirección del apartamento de Pepita, lo llama varias veces, no contesta. Esa noche, la madre del Clímaco vio desde la ventana de su habitación el auto, al hombre que bajó del auto, vio que alumbraba con una linterna, hablaban, luego subieron al auto y se marcharon, pero eso le contó a Clímaco, hasta el día siguiente, lo cual causó disgusto al hijo. Madre, ha debido decirme inmediatamente, se trata de mi amigo Eduardo, quedó de venir hoy, a… pero le dije que viniera ya, talvez me hizo caso y vino anoche, pensé que era tarde, no le insistí que viniera, él tenía razón, era mejor que viniera hoy por la mañana yo me acosté, apagué mi celular y a dormir, creyendo que vendría hoy, lo llamo, no responde. Pepita, cree que Eduardo salió a pagar servicios, pero ha pasado todo el día sin que regrese ya empieza a preocuparse. Continuará… SEGUNDA PARTE DE EDUARDO Han pasado meses, en pandemia, todo va cambiando. Permanecer en un apartamento encerrados es cosa de paciencia, de inventar formas de distracción. Aquí todo permanece en orden, los closets con ropa quieta, los cajones ordenados, los joyeros con joyas. Sólo uso tres vestidos y Eduardo dos pijamas. La mesita cerca de la puerta, antes permanecía adornada de porcelanas, nadie la podía desordenar, ya no, está llena de llaves, recibos, dinero, guantes. A la entrada los zapatos de salir, una mesa auxiliar para recibir domicilios, alcohol, desinfectantes, esponja enjabonada para limpiar el mercado. Eduardo pregunta que porqué me corto el pelo, se preocupa de que quede mal, pues no, me tinturo, me peino y me corto yo misma el pelo. ¡Increíble! Madrecita, te veo mejor que cuando un estilista te arregla y ahora, “mejor”, viendo que haces ejercicio que antes no hacías. En tanto que tú, hijo, sólo te cambias de pijama cada dos días, andas en chanclas, escuchas música que a mí no me gusta. Recibes los domicilios y sales a ciertas diligencias, hablas mucho con tus amigos por celular, gracias a tu teletrabajo has ganado buen dinero. Me gusta ver noticias en televisión, conocer presentadores de otros países, no me pierdo de las excelentes entrevistas de MARCELO LONGOBARDI, veo diferentes actitudes de países, conciertos musicales, “El siguiente programa en cuarentena de Colombia”, veo programas de otros países. Me preocupa la desobediencia de la gente, me gusta que la alcaldesa Claudia se preocupe por la salud. Ya me estoy aburriendo de tener que cocinar. Paso buen tiempo mirando el celular, tejiendo, escuchando la radio y ver por la ventana carros y gente, como si no se guardara rigor en la cuarentena. Eduardo me mira y escribe: “El abandono que sufrió mi madre, la importancia de las abuelas y sus enfermedades”, respira profundo, no mueve sus ojos, ¿qué pensará? Cinco minutos así y me vuelve a mirar fijamente y escribe: “Hambre y soledad, ayuda y desgracia, abuso, violación y amenazas vividas en silencio”. No para de escribir ni de detenerse en momentos a pensar y dice: El camino recorrido en la vida de mi madre será la búsqueda de soluciones, puesto que tus sucesos son recurrentes en muchos casos y las soluciones aplican para el común de la gente, pero… no, ya no es hora de pensar solo en mi madre, esta pandemia es problema de todo el planeta tierra, con graves efectos dolorosos. Hay que pensar en soluciones. Mi madre me invita a descansar a que mire en tv. gente con hambre pidiendo ayuda, otros van sufriendo en las calles sin tener donde vivir, sufriendo la enfermedad del virus, sin comida, sin medicamentos, sin ayudas, sin amor, agonizando y muriendo en algunos lugares donde los pobres son los más sufridos, los ricos están cómodos, unos ayudando con sus dineros, otros criticando, otros deseando que dejen morir a los ancianos, para dejar de pagar pensiones, otros deseando que termine pronto la pandemia para seguir gozando. Los desempleados no pueden alimentar sus familias, unos quedan en la miseria, otros buscan la forma de trabajar en lo que sea y superar sus estados económicos Cumplir con los protocolos es amar la vida, amar a nuestros semejantes. Los artistas quieren distraernos para tranquilizar, para cambiar la tristeza por alegría. Algunos presentan conciertos por Internet que se cobran para reunir dineros y comprar mercados a repartir. Muy bien, pero, vuelve el hambre, sólo las ayudas en dinero mensual sirven más, pero es imposible, no alcanza para todo el mundo, luego la desesperación del hambre sigue igual que la enfermedad. -Son pensamientos de Eduardo que comenta con Pepita. Mientras Eduardo sigue escribiendo y pensando, me canso de preguntar a mi hijo algunas de mis inquietudes, pero Eduardo nada me responde. -¿La infección de la enfermedad virus está en todo el cuerpo? -¿Las manos también estarán infectadas? -¿Causa duda que la enfermedad virus sea producto de un error de laboratorio, en la China, sin mala intención? -¿La enfermedad continuará por tiempo indefinido? El virus ataca ¿por descuidos o por bajas defensas? Tú que tanto hablas de que el virus es una molécula o partícula que no se ve ni en un microscopio, sólo en microscopio electrónico, dices que mucha gente se equivoca diciendo que el virus es vivo y que con jabón muere, pero, según tu investigación el virus no es vivo por lo tanto no muere, sólo deja de ser activo. ¿Cómo es? -Es verdad que no hay nada mejor que el jabón, que sea capaz de desactivar al virus? Eduardo, ¿por qué no me respondes? Te noto muy pensativo, además pasas mucho tiempo hablando por teléfono, como escondido, como queriendo que yo no escuche. Regálame diez minutos para saber qué es lo que te pasa ¿No me oyes? Sin secretos responde hijo. La verdad madrecita el estudio avanzado ha cambiado mis convicciones y no van con tus creencias, ni con lo que proyectas. No sabía cómo decirte que mis sueños de niño y los tuyos de que fuera presidente se han desvanecido, lo único que permanece en mi es lo que sufriste y mi deseo de conocer al desgraciado que te violó para denunciarlo, que no quede impune esa maldad. De acuerdo, ese individuo merece prisión, pero no sé dónde vive, no recuerdo direcciones, no se sabe si aún vive. Hijo hoy quiero que nos digamos la verdad. Yo creía que serías feliz como presidente, pero me daba miedo, por aquello de que “el poder corrompe”, pero te apoyaba, creyendo que era tu felicidad. Entonces ¿qué quieres ser? Bueno madrecita me gusta ser investigador, científico. ¿Qué es lo tuyo que no va con mis creencias? Te lo digo si no sufres, DIME…No creo en Dios, creo que el hombre creó a Dios. ¡Qué bárbaro escucharte decir eso! Existe un ser supremo que es Dios. La creación explica día a día lo que Dios hizo, los milagros. Dios es todo, es luz, es esperanza, es ilusión, es solución, debemos cumplir los mandamientos de la ley de Dios las obras de misericordia, todos los días hay que orar y rezar el rosario. La biblia hay que leerla, pues madrecita para mí la biblia es ficción. ¿Cómo así hijo? La biblia es la palabra de Dios. No te debería gustar la biblia, porque habla muy mal de la mujer, aunque claro que es interesante leer diferentes biblias, tienen diferencias, pero es interesante, recordarás que en una época era prohibido leerla. Sí, pero hoy día todos debemos leerla, algún día la leeré. Hijo, ¿eres ateo? la gente que habla contigo por teléfono también es atea? Sí, madre, todos son pensantes, correctos y buenas personas. ¡Ay! pero se van a condenar por no creer en Dios y no quiero ser como tú, estás equivocado, ¿por qué no crees en la biblia? Porque nada es verdad, dame un ejemplo, te diré uno muy elemental o mejor te hago una pregunta, si Dios creó a Adán y a Eva y tuvieron dos hijos Caín y Abel. Caín mató a Abel, luego Caín fue desterrado del paraíso se aisló, se casó y tuvo muchos hijos ¿con cuál mujer se casó si la única era Eva? Te responderé después de que yo lea la biblia, tal vez tú no entiendes la biblia. Jajaja. Está bien madrecita, respetaré tus creencias, no tocaré ese tema y sigue tú con lo que quieras creer. Sí, me tienes que respetar y permaneceré orando para que te conviertas en católico y que de nada te sirva haber leído seis biblias, que Dios te perdone. Madrecita, también debes respetar mis creencias. Madrecita, déjame ver en tv. Las explicaciones de astronomía que tanto te disgusta que yo vea y yo no criticaré los programas ni la música que a ti te guste. Quiero que entiendas que no has perdido un hijo, por el contrario, procuraré ser el mejor hijo y ciudadano. Y que te sientas orgullosa de mi. ¡Cómo crees que me sienta orgullosa de tener un hijo ateo! Madrecita, olvida mis creencias y observa mis comportamientos honestos y correctos en todo y con todos. Qué tristeza, un hijo ateo, no puedo dormir, qué desilusión, es como si fuese otra persona mas no mi hijo. Pasan horas y horas, empieza a amanecer sin dormir ni un minuto. Me sorprende Eduardo, hizo el desayuno, lo trae en una bandeja de plata, me saluda cariñosamente, le pido que deje el desayuno en la mesita de noche, no doy gracias, siento que es un desayuno endemoniado, me levanto hago un café para mí y le digo al hijo que, no quiero, que se tome el desayuno. Madrecita, te suplico que no seas fanática, no cambies el amor a tu hijo que tanto te quiere, sólo por no ser católico. Si nos vamos a respetar mutuamente, no habrá problema. Por favor, déjame sola en mi habitación. Lamento haber confesado mi verdad a mi madre, creí, que como siempre fui apoyado por ella, esta vez también me apoyaría. Día a día las relaciones de madre e hijo desmejoran. No sé que más hacer para que mi madre cambie. Cocino, arreglo el apartamento, soy cariñoso busco que se distraiga con juegos de mesa, aunque se agote mi trabajo diario. Anoche le serví whisky, puse música del gusto de ella…bueno, ella no tardó en pararse a bailar, pedía más licor, quierooo más chicha-ron, quierooo mmmás coca-cola,, quiero más calle-tas, quierooo pan-de-yuca, querooo nada, me fastidia tu sabi-du-ría, ya no te quiero sii, nooo. Madrecita no bebas más, estás entonadita, nooo borracha, adiós, lárgate, eres un demonio, hice un buen hijo, pero se volvió demonio. Vomitó y luego se acostó quejándose. No sé qué hacer, mi madre me odia, yo la amo con todo mi corazón, pensaré lo que debo hacer. Al día siguiente mi madre en sano juicio me dice que le fastidia todo lo que hago, que me largue…eso duele mucho. Pienso que lo mejor es irme a donde algún amigo, creo que cuando esté ausente mi madre cambiará, se arrepentirá de haberme sacado del apartamento. Permaneceré un buen tiempo ausente, porque si regreso pronto me vuelve a odiar, será mejor esperar que ella se desespere sin mí. Cuando vuelva habrá valorado mis comportamientos y me sentirá ese cariño de madre que es eterno, creo que lo de ella es temporal, cuando esté sola debe sentirse sin ayuda, sin quien haga diligencias, sin que la consienta, ya superado este episodio y que también se supere el problema de la pandemia, volveremos a ser felices. No me queda más remedio que llamar a mi amigo Clímaco. Aló, hola amigo ¿cómo vas?, sí esta pandemia es un problema. ¿Recuerdas lo que te conté del disgusto de mi madre? Si, imagínate que no me quiere ver, insiste en que la deje sola, entonces como tú me ofreciste una posada, puedo ayudar con dinero en lo que se ofrezca, Gracias hermano, ¿me invita a que vaya a su casa y me quede el tiempo que quiera?, ¿ya mismo?, listo, gracias, mañana te llego, -ya, de una-, no te preocupes por la hora, te espero. Salgo del apartamento a oscuras, mientras duerme mi madre. Son las once de la noche, no se ve ni un alma en la calle, sigo a la casa del amigo, todo está oscuro no abren la puerta de la casa, llamo al amigo desde el celular, pero está apagado, no hay celadores ni policías, veo que viene un auto, alguien baja del auto, un hombre fornido, con careta y sombrero, ilumina con una linterna, me pregunta que qué hago a esta hora en la calle, me dice que suba al auto, le digo que no, estoy esperando que abran la puerta de la casa, siento miedo, me obliga a que suba al carro… Al día siguiente Clímaco llama a Eduardo, extraña que no responda, no sabe la dirección del apartamento de Pepita, lo llama varias veces, no contesta. Esa noche, la madre del Clímaco vio desde la ventana de su habitación el auto, al hombre que bajó del auto, vio que alumbraba con una linterna, hablaban, luego subieron al auto y se marcharon, pero eso le contó a Clímaco, hasta el día siguiente, lo cual causó disgusto al hijo. Madre, ha debido decirme inmediatamente, se trata de mi amigo Eduardo, quedó de venir hoy, a… pero le dije que viniera ya, talvez me hizo caso y vino anoche, pensé que era tarde, no le insistí que viniera, él tenía razón, era mejor que viniera hoy por la mañana yo me acosté, apagué mi celular y a dormir, creyendo que vendría hoy, lo llamo, no responde. Pepita, cree que Eduardo salió a pagar servicios, pero ha pasado todo el día sin que regrese ya empieza a preocuparse. Continuará… LA REFLEXIÓN Es preocupante confundir la reflexión con el odio, el fanatismo, la injusticia, la desinformación, la mala intención. No quiero decir que se deben callar las injusticias, los desacuerdos, los malos gobiernos, las malas costumbres, no… todos tenemos derecho a reclamar, a protestar, a crítica constructiva, a defendernos, a demandar, a denunciar. Pero… El odio: va más allá de lo normal, se presenta con insultos, con apodos, con mentiras, con ganas de ofender en lo más profundo. Si nos molestan los malos gobiernos es justo protestar, pero ¿cómo? Sin aquello de hp. Cara de yo no sé qué, sin inventar mentiras, así nadie se corrige, todo lo contrario, se crea el deseo de venganza, la violencia, estrategias para influir en otras personas para extender el odio. Lo conveniente es: investigar, reflexionar, analizar, enumerar las fallas de los gobernantes de acuerdo a las necesidades de cada quien, que se hallen abandonadas, hacer ver con educación, con sentido común, con verdad de manera explicativa y entendible, que los ciudadanos entiendan la realidad. Fanatismo: El fanatismo enferma, estresa. Tomar a personas como demonios, con odio injusticia, calumniarlas, de nada sirve, sólo comparten quienes también son fanáticos, sin que logren arreglar un país. Es peligroso ser fanáticos, tanto en política como religión. Injusticia: En la vida hay muchas injusticias a veces difíciles de reparar. Een lo posible es bueno encontrar oportunidades en las que se pueda demostrar las injusticias, entre otras escribiendo, dialogando y cantando letras que muestran injusticias, letras respetuosas, convincentes y buena melodía. Desinformación: En las campañas políticas los aspirantes recorren pueblos y veredas informando mentiras, como que este país será igual a otros países en decadencia. La gente en esas campañas reciben cerveza y tamales no reflexionan, simplemente creen en las mentiras. No hay reflexión ni análisis, lo bueno es saborear y beber. A muchos de ellos no se les debe culpar, porque son ignorantes y como los niños se dejan engañar con un dulce. Mala intención: Que los gobernantes prefieran enriquecer más a los ricos y que los pobres sigan más pobres. No se puede decir que todos los gobernantes son así ha habido muchos excelentes. Sin campañas mentirosas, sin mentiras, sin calumnias, sin injusticias los electores sabrían elegir a los mejores gobernantes, pero no es fácil, de todo hay en la viña del señor. Estamos sometidos a sufrir inclemencias e injusticias. Bueno por hoy no canso más, siguen otros conceptos de otras personas. Lucy JABÓN Bendito jabón, eres destructor del corona virus matón Bendito jabón, eres salva vidas de humanos a montón Bendito jabón, eres aroma espuma y fragancia Bendito jabón, yo quisiera ser el mejor poeta, para escribir a ti el mejor poema Bendito jabón, vives continuo en manos de humanos Bendito jabón, te presentas en forma líquida, barra y espuma Bendito jabón, nadar y descansar en tu abundante espuma es gran sensación Bendito jabón, bañar el cuerpo sin ti, es como limpiar el cuerpo sin agua Bendito jabón, eres enemigo de la mugre, limpias ropa y todo lo sucio Bendito jabón, eres esperanza, ilusión y amor Bendito jabón, mereces agradecimiento, reconocimiento y amor Bendito jabón vive siempre, no resbales en protegernos Bendito jabón, te queremos, te necesitamos y te deseamos Bendito jabón, gracias, gracias, gracias mil. NI UNA MUÑECA Ni una muñeca, ni una flor, ni un manjar, ni aguas transparentes llegan al sensible corazón de Laurita, sólo navega entre nubes, entre astros del universo, movimientos de satélites, son sueños que dan vuelta a su vivir, queriendo ver a su papá que hace seis meses se distanció. Hay una niña en casa, suplicando a la mamá que la lleve a ese mundo del universo, sin que la mamá pueda arrimar su niña a la luz del cielo. Pero tengo guitarra, tengo voz y así puedo cantar a mi niña de cinco años: “A qué lejano camino me invitas” Es una ruta a la deriva, quiero que sepas que muero de dolor de no poderte llevar mi linda niña. Escucha la melodía de mi voz con ritmo de vaivén, como vals que nos desliza sobre los aires. Escucha esta hermosa melodía y duerme, duerme mi linda chiquita, mañana será otro día. El despertar de la niña, con su alma en la habitación y el palpitar de su corazón, dice a mamá: “ya no me tienes que llevar al universo”. Anoche viajé durante seis meses en la Etación espacial acompañando a mi papá, estaba con otras cuatro personas, sin día ni noche, nos deslizábamos de un lado a otro, nada de caminar ni correr, avanzábamos por los lados de Medellín, veíamos la tierra desde arriba, vi la distancia que nos alejaba, sin importar el tiempo, regresé en cohete a mi tierra. Ahora los veo a los dos, mi papá y mi mamá. Juego en el jardín de mi casa con mi muñeca y mis juguetes, veo barcos en las aguas limpias del mar, sólo faltaba ver a mi papá al pie de mi mamá, para disfrutar la vida. CRITICONA La criticona no es perfecta, ha sido criticada, lo que le da derecho a criticar todo aquello que le fastidia, sin ningún orden especial, es decir en desorden y … sabiendo que le criticarán sus críticas, las que serán aceptadas. La moda me incomoda. Ver a las personas vestidas con yines rotos en la rodilla, nada elegante. Ver damas con exagerados descotes, casi llegan hasta el ombligo, sería mejor que diseñen un botón de seguridad antes del ombligo, para que no sigan bajando lo que quieren mostrar, se notan las grandes siliconas, las cuales, no emocionan. Igualmente, que no suban más las minifaldas, para no acabar con las cortinas de emociones. Me sorprende y no entiendo, que personas se sometan a dolorosos piercings en la lengua, ¡qué incomodidad!, en el ombligo, en los labios, y peor aún tatuajes dolorosos en distintas partes del cuerpo. Algo más no entiendo: aquella artista que, habiendo ganado en concurso, como la mejor cola, se haya mandado hacer cirugía para aumentar su tamaño y dañar su propia belleza, ¡Qué ambiciosa! Me fastidian algunos periodistas entrevistadores o presentadores de radio y televisión ¿Por qué? Porque están invadidos de odio. He visto en entrevista de televisión, a una periodista entrevistando a uno de los personajes más inteligentes del país y, faltaba que le mandara cachetadas o, mejor si se las mandaba en ofensas, mentiras, calumnias, manoteos, como si ese personaje la hubiese violado o secuestrado o hubiese matado a alguno de sus familiares, cuya finalidad es influir en un público, para que se multipliquen los odios, quizá, la periodista convencida, de las malas estrategias de dañar imágenes injustamente, sigue cabalgando con fusta en mano, sin compasión y lo peor sin razón. Está bien hacer preguntas que presionen a sacar verdades cuando se trata de delincuentes y corruptos que todo lo niegan Admiro al periodista que logra descubrir verdades. Bueno, no solamente es una periodista, también hombres presentadores de noticias, desprestigiando y ofendiendo con preguntas agresivas, como si se tratara de desahogar venganza, odian a los valientes que destapan ollas podridas, nada de ética profesional, crean entrevistas para defender corruptos y desprestigiar a honestos, es política ¡qué horror! Por desgracia a los periodistas honestos les queda difícil mostrar la corrupción, porque exponen a desgracias a sus familias y así mismos. “Este mundo es al revés” Quienes destapan la corrupción, son amenazados a muerte. Otros periodistas reciben un contrato como trabajadores de radio o televisión, pero lo que hacen es invitar a entrevistas a los personajes de sus mismas ideas, que sean agresivos para que digan lo que ellos quieren decir, es decir están engañando a quienes los contratan, no con la filosofía de los contratantes, sino la de ellos mismos y es por eso que cuando se dan cuenta quienes los contratan los sacan de sus programas. Hay entrevistadores honestos, hacen interesantes sus programas por su buen sentido del humor, pero… corren peligro. Fastidian los entrevistadores que interrumpen, he visto a una gorda periodista interrumpiendo a un famoso médico que explica maravillosamente un tema muy importante de salud, es preciso que cuando se quiere saber la explicación completa, interrumpe la periodista con ignorante opinión, eso produce ira en los televidentes. Está bien que los periodistas den opiniones de lo que saben bien, pero sin interrumpir, sin cortar el final de las explicaciones. También, crítico, a quienes se creen sabiondos o sabiondas, que dicen haber leído muchos libros y no han leído nada y contradicen todo, no alcanzan a escuchar completo un concepto, cuando ya están contradiciendo, y se tienen que callar, porque no pueden argumentar. Me gusta observar a los que saben, porque aprendo, pero me preocupa cuando no están de acuerdo en sus argumentos hay contradicciones, a veces se molestan, se enojan, se sonrojan, eso sí, sin que termine la amistad, porque, alguno tiene la razón. Hay mucho por criticar: los que fuman, los alcohólicos, los drogadictos, los sucios, los calumniadores, los delincuentes, los malos, los creídos, los pendejos etc. Etc. . EDUARDO - ¿A dónde vas? Responde. -Tranquila madre no voy a hacer nada malo. -Eduardo, eres un niño, tienes doce años, mi responsabilidad es educarte, saber dónde estás, eres menor de edad y aunque fueras mayor de edad te preguntaría lo mismo, porque bien sabes los peligros de ahora, si algo pasa, hay que saber ubicar. -Mamá desde que tengo cinco años sé lo que hago. Sé que me quieres cuidar, sé que me amas, eres buena mamá, te quiero mucho, te aseguro que nada de lo que hago te debe preocupar. Está bien hijo, pero debes saber que no me gustan los secretos entre madre e hijo, debemos confiar el uno en el otro. Fíjate que soy madre soltera, eres mi único hijo, no tienes papá que te reconozca como hijo, ni hermanos, somos los dos solos. Eres inteligente y bueno. Yo te contaré lo que he vivido, mis planes, mis proyectos y tú me puedes ayudar a pensar, a planear sobre nuestro futuro, podemos comentar lo bueno lo malo y lo feo ¿te parece? -Me parece que eres increíble, diferente a otras madres que son regañonas. Acepto tu propuesta. Lo primero que quiero saber es: tu forma de vida desde tu niñez y, ¿por qué no tengo papa? ¿Por qué no tengo abuelos ni tíos?, quiero saber todo. -Claro que sí hijo, todo lo sabrás, empezaré por contarte cómo ha transcurrido mi vida desde mi niñez. No he conocido a mi madre ni a mi padre, viví con mi abuela materna, ella me contó que mi papá es un oficial de la marina y mi mamá una bailarina, ellos nunca se casaron. Cuando mi madre quedó en embarazo mi padre se aisló, no quiso aceptar que era un papá y cuando nací mi madre me entregó a la madre de ella, porque su trabajo era bailar en grupo con más bailarines en diferentes países y no me podía cuidar. Así cada uno permanecía en diferentes países y no les importa mi vida, ni la de los abuelos ni familiares, nada se sabe de ellos. Mi abuela me registró en una notaría con el nombre de Josefina, pero me llama Pepita, me consentía mucho, vivíamos las dos solas. Me matriculó en un buen colegio, me llevaba a los parques, a cine, me compraba ropa juguetes. Pero cuando cumplí ocho años mi abuela se enfermó, empezó a perder la memoria, no sabía dónde guardaba el dinero, olvidó mi nombre, me llamaba Lola o Hilda, en vez de llamarme Pepita, no volvió a pronunciar mi nombre. Yo no sabía qué hacer con mi abuela, sólo le contaba a la señora Sofía, que vivía en la siguiente casa a la nuestra. La señora Sofía era buena, nos daba alimentos y a veces se quedaba en nuestra casa cuidándonos. Pero un viernes por la mañana, mi abuela salió a la calle, cuando me levanté la busqué por todas partes y nunca la encontré, entonces la señora Sofía me hacía muchas preguntas, que quienes eran de la familia o amigos, quienes eran mis padres, yo le contaba lo que mi abuela decía. Revisó la casa encontró muchos recibos de cobros de luz de agua y unas cartas que cobraban arriendo de la casa. Veinte días después encontraron a mi abuela muerta, por atropello de un bus. Nadie quería comprometerse al entierro de mi abuela, parece que alguien, no se quien dejó a mi abuela en un cementerio del norte de la ciudad de Bogotá. Quedé sola en la casa, abundantes lágrimas cubrían mi rostro. La señora Sofía me consolaba, me acompañó dos noches, me llevaba comida, mi tristeza no me permitía dormir, casi no podía comer. Un día vinieron unas personas que dijeron ser dueñas de esa casa, colocaron avisos de que se arrendaba y me ordenaron que fuera a vivir con algún familiar, yo duré unos dos o tres días llorando y aguantando hambre, luego la señora Sofía me llevó a vivir a su casa con el esposo y una hija. Al poco tiempo arrendaron la casa y no supe quien tomó todo lo que era de mi abuela. La hija de la señora Sofía era una señorita de quince años, ella le propuso a la mamá que yo fuera sirvienta de ella, que le llevara el desayuno a la cama, que le arreglara la alcoba, que le lavara la ropa interior, cuando sentía calor yo tenía que refrescarla con abanicos, ordenaba que yo le lavara los pies, que le arreglara las uñas, que se las pintara, y me trataba mal. Tuve que soportar durante unos años las borracheras del esposo de la señora Sofía, que me despreciaran, que se burlaran de mí. Qué triste fue pasar de los consentimientos que recibí de mi abuela, de estar viviendo cómodamente, de estudiar en un buen colegio, a vivir como sirvienta, como pordiosera, obedeciendo órdenes que me avergonzaban, sentía estar como en el infierno, sólo me consolaba recordar el cariño de mi abuela que me daba gusto en todo, también recordar el buen colegio La señora Sofía trabajaba tejiendo bufandas, gorros patines, ella me enseñaba, aprendí, y por suerte descubrió la señora Sofía que yo tenía talento para las obras manuales, así que ayudé a trabajar, no me pagaban, pero tenía comida y techo. El esposo de la señora Sofía me mandaba que le tejiera sacos y chalecos para sus amigos, me encargaban que hiciera muchas prendas tejidas. Tenía que trabajar hasta altas horas de la noche. A una amiga de la señora Sofía le parecía injusto que yo trabajara tanto y no ganara ni un peso, entonces me propuso que viviera en la casa de ella y pagaría mis trabajos, acepté, pero no sabía cómo decir que me iba, no obstante, me atreví y dije a la señora Sofía que ya no viviría más tiempo con ellos, la señora dijo que no me fuera, la señorita hija, también dijo que no me fuera, el esposo de la señora me insultó me dijo: desagradecida, es obligación que siga viviendo aquí, -no quiero, respondí y miré con ojos de odio al señor- Él tomó mi brazo, me pellizcó y me arrastró hacia mi alcoba, allí me amenazó a muerte si contaba lo que de él yo sabía. Lloré desesperada, no volví a servirle a la hija, sólo obedecía a la señora Sofía, ella me preguntaba la razón por la cual yo miraba con odio al esposo, jamás le respondí mis razones, no quise que la señora Sofía sufriera. El día que vino la señora Marcela, -quien quería que viviera con ella-, por fortuna pude contarle mis sufrimientos, porque ninguno se encontraba en la casa, de inmediato ella me dijo: aprovechemos, antes de que lleguen, no debes vivir más aquí, quise alistar mis cosas, pero ella me dijo, no alistes nada, te compraré todo cuanto te haga falta, vamos, vamos, rápido. Llegamos a casa de doña Marcela, todo era diferente, jardines, adornos, paz, pasaban los días, iluminaba mi felicidad, doña Marcela compraba lanas de todos los colores. Yo tejía cobijas, vestidos, blusas, resultó muy bien el negocio, podíamos, ir a cine, divertirnos, pero doña Marcela tenía un novio italiano que le propuso matrimonio. Se casaron, la casa donde vivimos se la dejó a la mamá, me dio en dinero la mitad de la utilidad del negocio, sin considerar mi estado en cinta, -bueno los enamorados viven su vida sin importar la vida de los demás- No siendo mucho el dinero tuve que conseguir en este pobre barrio un apartamento en arriendo, aquí poco a poco me he desenvuelto tejiendo, pero aquí la gente quiere todo muy barato, es por eso que tejer no dejaba suficiente dinero para sobrevivir. Me ayudo vendiendo helados que hago con sobrantes del desayuno, leche y chocolate. Por fortuna los de la tienda de la esquina me fían lo que necesito. La señora Juana y su esposo Mario me ayudan mucho. Pido lo necesario para alimentarnos, ellos anotan en un cuaderno lo que compro y a fin del mes suman mis deudas, les pago, les agradezco, tejo gorros, bufandas, medias, chalecos y se los regalo a Juana y a Mario. Para mi bebé tejía de todo. Juana y Mario vivían pendientes de mi embarazo. Lo que me ocurrió donde la señora Sofía es muy pesado para contarlo a mi hijo. No sé si deba…, quedé un rato pensativa… Dije a mi hijo que, sin secretos, pero ¿cómo contarle sobre mi embarazo? ¿Cómo contarle que los borrachos amigos y el esposo de la señora Sofía aprovechaban de mi estado de indefensión y abusaban de mí? ¿Cómo decirle que no sé cuál de ellos es su padre? No, puedo. ¿Inventar una mentira? No… ¿qué hago? Si le cuento la verdad le amargo la vida, seguía yo pensativa. -Mamá ¿qué pasa? No dejas de pensar, cuéntame lo de mi papá - Por hoy no más hijo, vas a llegar tarde al colegio. -Sí mamá tienes razón, mañana me sigues contando. Al día siguiente Eduardo, después de llegar del colegio, de tomar onces… mamá ahora sí cuéntame quien es mi papá y si lo puedo conocer. Sin haberlo pensado antes, no sé cómo se me ocurrió decirle esto: Hijo, por ahora perdona que no me refiera a tu papá, te suplico que dejes pasar uno o dos años para tratar el tema. - ¿Por qué? Por tu edad, estás muy joven para entender, tienes doce años, pero te prometo que cuando seas mayor y hablemos de eso, te diré la verdad, sin mentira alguna. Pero mamá, te he dicho que desde que tengo cinco años entiendo, que pienso lo que mucha gente mayor no piensa, que me doy cuenta de los problemas de este país, que quiero llegar a ser el presidente para solucionar problemas, que a medida que voy creciendo, voy pensando en soluciones. -¿Qué? ¿que, quieres ser el presidente de este país? -Claro que si, por algo he venido pensando en los problemas, en las necesidades y en soluciones. -Maravilloso hijo, cuenta con mi apoyo, te acompañaré, pensaré, seguiré tus planes, es lo más importante que podemos hacer en esta vida, aunque cueste mucho sacrificio. -Gracias mamá, me gustaría que revises los escritos sobre las soluciones que he encontrado en el camino. -Cuenta conmigo, pero hay que darle tiempo al tiempo, no puedes descuidar el estudio en el colegio y más tarde en la universidad, ¿y tu gusto por la guitarra y el canto lo dejarás? - No mamá, de ninguna manera, por el contrario, mi música y mi canto llevarán a muchos lugares mensajes importantes de la vida, será un secreto en mis propósitos y, tienes razón, estudiar es lo más importante, ya sabes que soy el mejor alumno en el colegio. Madre, mira este cuaderno, aquí tengo una lista de problemas que he visto en la gente, las redes y en los medios de comunicación y mis pensamientos de cómo encontrar soluciones, léelos por favor, y dime qué te parecen. -Bueno hijo, ya veo que el cuaderno está lleno de tus letras, necesitas otro cuaderno. Estoy muy entusiasmada, leeré todo. Por ahora me ha gustado tu plan, lo que me inquieta es la falta de dinero, tú sabes que las campañas son costosas. Pasaron seis años. Eduardo con su voz y guitarra cantaba y componía canciones de acuerdo a lo que observaba, costumbres, lenguajes, lujos, pobreza, necesidades, recorríamos en bicicleta, ¡increíble! conocimos ciudades, pueblos veredas, caseríos y hasta logramos conocer países de Suramérica. Fue la oportunidad de recibir aplausos, elogios, invitaciones y ofertas de trabajo en celebración de cumpleaños, grados, día de la madre, reuniones de gente adinerada, pagaban bien, Eduardo ahorraba parte del dinero que ganaba, pensando en el costo de las campañas, también consideraba que el cansancio y la fatiga de la mamá no podía continuar, sería mejor seguir sólo el camino y la mamá, apoyando y ayudando desde el apartamento. El carisma, el talento musical y vocal de Eduardo llamaba la atención, ganaba la admiración y el cariño de quienes lo conocían, podía contar con varios seguidores, lo que suponía éxitos en campaña presidencial. Después de comentar con la mamá sus recorridos sus logros, sus seguidores, se puso Eduardo de pie, en firme. Bueno madre ya terminé bachillerato, ya llevo dos semestres de economía, ya he conocido pensamientos de mucha gente, es hora de saber quién es mi padre, la razón de no poderlo conocer, -te escucho madre: Bien hijo mío, va mi verdad. No puedes conocer a tu padre, porque (…) Por mayor que seas es fuerte la verdad, pero creo que tal como has recorrido y conocido de muchas injusticias e historias que nos contaban tantas mujeres que visitamos en diferentes sitios, algunas de esas historias, fue como la mía. ¿Recuerdas lo que nos contó Adelita? Sí, ¿la que conocimos en Ecuador? -Claro que si la recuerdo-, aquella que nos hizo llorar. Pues, hijo, la historia de ella es muy parecida a la mía, razón por lo cual lloré mucho. ¡No puede ser madre! ¿también a tus catorce años fuiste violada por unos desconocidos? Sí. No, nooo, No llores madre mía, de nada fuiste culpable, sólo fuiste víctima de hombres malos en tu niñez. Déjame abrazarte y besarte madrecita linda, déjame secar tus lágrimas, déjame callar el sollozo de tu voz, déjame decirte que los pálpitos de tu corazón se unen a los míos. Madrecita mía, linda, olvida ese triste pasado, que por malo que fue te quedó este hijo que te adora y que hoy más que nunca quiero que te sientas orgullosa de mí, que es posible llegar a ser presidente, gracias a tus esfuerzos de amor de madre, de tus trabajos, de acompañarme, de tu apoyo, de tu inteligencia. Jamás estarás sola, a lo mejor llegaras a tener nietos que te adoren. Madrecita, falta que me cuentes, lo de tu embarazo, mi nacimiento, cómo has podido alimentarme y educarme en un colegio. Verás hijo: cuando encontré el apartamento en arriendo, pude pagar el primer mes, compré dos camas de segunda, baratas, la pequeña mesa de comedor que tenemos con cuatro asientos, una pequeña estufa de gasolina, cobijas, sábanas, productos de aseo, con el dinero que me entregó la señora Marcela de mi trabajo de tejidos, me sobró dinero como para pagar tres meses de arriendo y como ya te conté, los de la tienda me ayudaban, me querían. Por la forma de mi barriga pensaban que mi bebé sería una niña, como me daban antojos de comer cosas agrias, ellos me daban gusto. La señora Juana sabía cocer y me hizo vestidos de maternidad. Al momento de los dolores del parto, Juana y Mario me llevaron al hospital, en calidad de acudientes, teníamos todo listo en una maleta. A ellos les exigieron donar sangre para poder entrar al hospital. Cinco horas duró el trabajo del parto. Naciste ¡Qué felicidad! Un hermoso niño, me lo entregaron para que lo alzara. Juana y Mario habían contado a muchos vecinos que yo no tenía familia, pero fue como si la tuviera varios del barrio me visitaban y traían muchos regalos para ti, cuando llegué al apartamento. -Madrecita, ¿por qué mi apellido es Rodríguez? -Porque ese era el apellido de mi abuela. En el hospital que atendieron mi parto te registraron, te tomaron las huellas y tus padrinos de bautizo fueron Juana y Mario. Ellos son generosos y te quieren mucho. Gracias madre, tendremos que ser especiales con mis padrinos, quererlos y ayudarlos en lo que necesiten. Claro que sí hijo. Cuando cumpliste tres años te matriculé en el colegio, ya sabías leer algunas palabras, los colores y contar hasta cincuenta. Las profesoras del colegio me felicitaban por tu inteligencia, tu progreso y tu manera de ser, por eso eres el consentido del colegio. A mí también me felicitan, por ser responsable, trabajadora y disciplinada. Madrecita: yo también te felicito, te admiro, te agradezco y te adoro más que a todo el mundo. Eduardo terminó su carrera de Economía y derecho. Ya podía contar con sus seguidores para postularse como candidato a la presidencia de Colombia. No era fácil empezar, aunque tenía seguidores, lo difícil era competir con otros aspirantes. UNA SORPRESA: Eduardo no se imaginaba a qué se debía la invitación de ir a un pueblo. Numerosas personas reunidas en el parque principal, frente a la iglesia de un hermoso pueblo llamado Tibasosa, cuya riqueza histórica y cultural se refleja en la estructura arquitectónica de sus viviendas, sus celebraciones tradicionales, la amplitud de su parque principal, sus jardines, la limpieza de sus calles, sobre todo por la memoria que aún conservan sus habitantes de sus antepasados y, muchas más actividades atractivas del pueblo. En ese lugar turístico un grupo de personas esperaban la presencia de Eduardo para manifestarle su admiración, su deseo de que fuera presidente de Colombia, total apoyo y promesa de ejercer sus votos a su favor. Todos los manifestantes llevaban sombrillas abiertas, pintadas del color de la bandera de Colombia, amarillo, azul y rojo, con letreros que decían: “Colombia, Justicia y paz” “Eduardo presidente”, Música clásica de fondo. Cada uno de los cuatro amigos elegidos para pronunciar discursos, resaltaban las cualidades de Eduardo y la importancia de que extendieran mensajes apoyándolo y firmando hasta completar las necesarias para su candidatura. Eduardo, extrañado y sorprendido, sin preparación alguna para responder los discursos, improvisó los agradecimientos con una bella poesía. Luego, sus sencillas palabras para presentarse como ser humano humilde, estudioso, con una historia simple de su vida, llegó al corazón de aquella agrupación que lo aclamaba. Los aplausos no dejaban de sonar, la gente se acercaba a saludarlo de mano. Alguien se acercó y dijo al oído de Eduardo: Esta sorpresa ha sido organizada por doña Pepita, ella se encuentra rezando en la iglesia. No puede ser… ¿mi madre está en la iglesia? De inmediato Eduardo salió a buscarla, la abrazó, Gracias madrecita ¡qué increíble sorpresa! Sí hijo, pero estoy muy triste por algo que está ocurriendo. ¿Qué ocurre madrecita? No hijo, primero agradece al pueblo la asistencia y el apoyo, cuando regresemos a casa te comentaré el problema. Listo madre, tienes razón, agradeció a los amigos y al pueblo a quienes prometió dar a conocer sus proyectos y propuestas. Ya en el apartamento Pepita dijo a su hijo: ¿Sabes lo que está ocurriendo en la China verdad? Sí madre lo sé, es preocupante, tendremos que protegernos a tiempo. Lo primero que pienso que se debe hacer es, cerrar el Aeropuero Internacional El Dorado, para evitar que llegue el coronavirus a Colombia o permitir sólo el regreso de colombianos, pero previo a la llegada de ellos, tener listas las pruebas, llevar a los enfermos al hospital y los no enfermos que guarden cuarentena para evitar el contagio de la enfermedad. No hijo pues cómo te parece que el contagio ya llegó a Colombia. ¡Uy, madre es la peor noticia!, no me había enterado… Te invito a que escuchemos el noticiero, escucha: ¡NUEVE INFECTADOS EN BOGOTÁ! La alcaldesa Claudia está muy preocupada, ha propuesto confinamiento, que nadie salga a las calles, salvo excepciones, a manera de simulacro, toque de queda nocturno, durante cuatro días, previniendo que más adelante se haga a nivel nacional, por mandato del presidente. El simulacro es como especie de ensayo, que la gente vaya entendiendo la importancia del aislamiento. Vale la pena escuchar a los médicos y a los noticieros. Es algo nuevo, muy grave, cada día se extenderá el contagio, tenemos que ser solidarios. El presidente ordenó continuar el simulacro con una cuarentena hasta el 13 de abril, no obstante, la alcaldesa opina que se debe aumentar la cuarentena por tres meses más. Lo difícil, es la diferencia de pensamientos, a unos gobernantes les importa más la economía del país que la vida de las personas a otros, contrario sensu les importa más la vida de las personas, como la alcaldesa. Cumplidos los decretos de la alcaldesa y el presidente, Pepita y Eduardo quedaron los dos encerrados en la casa dialogando, pensando, buscando la forma de mercar, de comprar los medicamentos, preocupados por la enfermedad crónica de paludismo que sufre Pepita. Si salgo a mercar puedo traer el contagio a casa, será mejor pedir domicilios –dijo Eduardo- y así se hizo. Madre, alista un platón o utensilio grande con agua jabonada ¿Para qué hijo? –cuando lleguen frutas y verduras recibirlas en el utensilio, rosear de alcohol las bolsas plásticas, del mercado de grano, pan, huevos, leche, golosinas, lavar frutas y verduras, una vez secas llevarlas a la nevera. Bueno hijo repartamos el oficio yo cocino y tú haces el aseo del apartamento, yo lavo la ropa y tú planchas en las horas de la mañana y por la tarde haces lo que quieras, yo tejo dos horas, escuchamos música, hacemos ejercicio. Madre, es mejor hacer ejercicio temprano no tarde… bueno y por la noche ver noticias en tv. Listo hijo, día a día se nos ocurrirá lo que debemos hacer. Mientras tejes trabajo en la computadora, asesorando a los de la empresa PCS quienes me contrataron en temas de financiación, claro hijo. Todo va cambiando, tú trabajando en tu computadora y haciendo oficios que jamás hiciste. Igual sucede con muchas personas, que no sabían cocinar ni hacer aseo de sus casas y les toca hacerlo. Las personas que viven solas tienen ventajas y desventajas, no hay convivencia, tienen libertad de hacer lo que quieran, ya están acostumbradas a vivir solas, si son jóvenes soportan bien, pero si son ancianos y se enferman, nadie los atiende. no los pueden visitar, ni acompañar a hospitalizarse, e s muy triste, ni pensar en la muerte… más triste… Es increíble ver la soledad, el silencio, la desobediencia de algunas personas en la calle en diferentes países, todo cerrado, no poder mercar, no pagar servicios quienes no tienen Internet. No tener suficiente espacio donde caminar en los pequeños apartamentos ocupados con muchos muebles, no poder respirar el aire puro de los parques, quienes viven en casas con buenos patios están bien. En los hogares donde hay varios adultos y niños más difícil. Lo más preocupante es el desarrollo de las pruebas, unas vienen mal selladas. Unas se hacen con prueba de sangre y otras nasales, los médicos explican esos procesos en T.V, Veo desde la ventana del apartamento a otras personas como tú, escribiendo en computadores, en las calles unas que otras personas paseando sus perros, veo ciclistas, motos llevando domicilios, taxis, un señor haciendo ejercicios en la calle. Mamá deja ya de chismosear en la ventana. -¿Qué quieres que haga? ¿Ser el modelo que quieres que yo sea? - No madre que te ocupes en algo importante. -¿Cómo qué? Como leer, tejer, cocinar. Pues, tú, sólo vives en la computadora, ni siquiera descansas diez minutos, debes asomarte a la ventana y ver lo que estoy viendo, en vez de criticarme. No tengo tiempo ni deseo de estar chismorreando desde la ventana. Vea pues, antes no peleábamos, ahora todo el tiempo los dos solos peleamos, pues estoy tejiendo en pensamiento lo que veo desde la ventana y tú deberías ver desde la ventana lo que va pasando y tejer en tu pensamiento, lo popular, lo que hace la gente. Yo tejo muchas puntadas, trenzas, florecitas, tejido tupido, tejido con espacios que dejan hoyitos, combino colores de lanas, diseño modelos, mezclo unas lanas con otras para ser original, eso mismo debes tú hacer cuando seas presidente, tejer con muchas puntadas soluciones de problemas populares y combinar con lo que sabes de tus estudios profesionales. Madre, ¿estás muy enojada? Sigue así, va bien la cátedra. -Sí, me enoja que casi no ayudas bien a los oficios del apartamento, prácticamente lo hago todo. -Pero madrecita, estoy ocupado en investigación y en responder a mi trabajo ¿te parece mal? -Sí, hay tiempo, debes pensar en mí y en mi enfermedad, tanta investigación no me alienta, ha de ser como en los tejidos, mezclar, dar espacio, considerar y ayudar. Perdón madrecita, tienes razón, hay tiempo, no se sabe cuánto tiempo va a durar la cuarentena, debo ayudarte más, cuidarte, porque eres lo más importante de mi vida, por ahora descansa y yo hago la comida. Te perdono, por reconocer tu error. Tendremos que esperar en el tiempo lo que sucederá con el virus. Hemos pasado, estos días, sin joyas, ni qué ropa elegante, ni qué tacones, en sudadera o vestido informal, en pantuflas, bien bañaditos. Qué increíble, todo el planeta tierra sufriendo lo mismo, muertes, enfermos, aislados, lavado de manos repetidas veces, encerrados en las casas, sin visitas, restringidos, preocupados. Sí madre, pensar que desde ahora se van dando cambios increíbles, desempleados, desobedientes, desesperados, tranquilos, sin techo, con techo y comida, sin comidas, sin clases en colegios ni universidades, sin trabajo todo por este vicho. Nació un enemigo invisible Sin figura corporal No tiene alma ni tiene corazón Tiene corona, tiene poder Es un virus grande y pesado Asoma con saliva a infectar Una sola gota se dispersa y multiplica dejando enfermos y muertos. Sin saber cuándo desaparecerá Apúrate bendita vacuna Es la única esperanza. Continuará… En Cuarentena Cambio total, sin empleada del servicio, sin visitas de familiares ni amigos, sin ir a la calle. ¿Qué hacemos? Nos levantamos temprano, exprimimos un limón en un vaso con agua y lo bebemos. Mi esposo hace el desayuno, yo hago aseo en el apartamento, con agua y jabón, limpio los muebles con alcohol, enjabonamos las manos y juagamos. Nos duchamos, vemos un rato tv. Recibimos y enviamos muchos mensajes en WhastApp. Alistamos vino y los ingredientes para hacer el almuerzo, mi esposo ve programas de historia, yo repaso en Duolingo idiomas, francés, inglés e italiano. A las 11 am empezamos a cocinar el almuerzo, todo compartido entre los dos: él hace sopa de avena y prepara pollo para mí y pescado para él, yo hago arroz, ensalada de lechuga con fruta picada, manzana, o durazno, o mora, bajos en nivel de potasio, los niveles altos hacen daño a mi esposo, entonces todo equilibrado. Una harina, verdura caliente y fría. Miramos en Googol la manera de cocinar, estábamos acostumbrados a visitar buenos restaurantes. Almorzamos, reposamos un buen rato. Edilberto lee bastante, yo un poco menos, más me gusta escribir, voy con dos temas, uno me está resultando extenso, otro corto. Caminamos por el apartamento más o menos media hora, hablamos sobre el tema de corona virus, hablamos por teléfono con familiares y amigos. Edilberto hace una hora de ejercicio, escuchando música clásica. Él es diabético, Epoc, hipertensión pulmonar. Se cuida muy bien, es alegre, le gusta la broma. A mí me da pereza hacer ejercicio, sólo sufro de hipotiroidismo, pero controlado y osteoporosis, nada más, me mantengo tranquila y en paz, adorando a mi esposo, mis hijos, mis nietas, mis nueras y queriendo a mis amigos. Valoro mucho lo que podía hacer antes del virus, pienso en los cambios, en los cuidados, en la economía, en los países afectados, en sometimientos tristes cuando fallezcan las personas, pero no todo ha de ser triste, hay que ocuparnos, distraernos y cumplir con los protocolos. Bueno ya les conté algo, espero que ustedes también cuenten, quizá sirva para aprender. Un abrazo para todos mis amigos virtuales. Lucy Lucy comenta el libro “ALGUIEN GOLPEA LA PUERTA” Este libro contiene interesantes cuentos cortos de historias cotidianas y reales. La suma de todos los cuentos, crean continuas reflexiones, recuerdos, añoranzas, convicciones, alegrías, tristezas, sorpresas y, como ocurre con los artistas dedicados a la pintura, quienes elaboran sus obras con su propio concepto, pero al ser observados por diferentes personas no siempre coinciden con el mismo concepto del pintor, resultan diferentes conceptos. Igual pasa con los escritores, no siempre sus lectores interpretan el concepto creado. No obstante, en este caso del libro “Alguien golpea la puerta” creo que todos coincidimos en entender, que al final de cada cuento “Alguien golpea nuestro corazón” Cuando leí el cuento: “Los trabajos y las noches” recordé los comentarios de algunos amigos virtuales en el portal Textale: Unos laboran en la noche, con personalidad de búhos, como bien dices, otros duermen. Contrario sensu, otros, con personalidad de alondras laboran en el día, mientras duermen los búhos en descanso. Te cuento que compartí la lectura de tu libro con otras personas, que no se conformaron con leer los primeros cuentos, se entusiasmaron a leer hasta el último cuento, por despertar un ambiente de debate, de contradicciones, de conceptos, de análisis. Unos decían que mejor son los consejos de los que ya no están, otros que no, que es más consolador el médico que dice: “Su corazón vuelve a latir” En el cuento de “La laguna” cada uno encontró un golpe diferente en su corazón. Uno: golpe de felicidad por el padre reconocer primero a los hijos y luego a la esposa. Otro: La laguna se extendió, dejó de ser agro y ganadera, cuando el padre la observó. Otro pensó: pero la esposa y los hijos cultivaron pejerreyes de gran calidad y fue buen negocio. De otros cuentos, otros conceptos. “Un día de felicidad con anteojos oscuros, termina en tristeza sin anteojos” “Doble dolor en el mismo día” Perder mil trecientos millones de pesos y la muerte del perro sam, su amigo fiel Alex, por drogadicto, se confundió y mintió a su esposa, pobrecita…Nooo, pobre el de la bata. “Por mala decisión de la esposa al no aislarse a otro lugar, su esposo murió, sus hijos secuestrados por bandas rebeldes, tal golpe cambió su destino”. “Año nuevo” Con una bala perdida que cayó en la frente de Maximiliano, al despertar, nació un nuevo año. “Un día de felicidad con el deporte y un golpe de tristeza al retorno a la prisión” “Los desterrados” Unos opinaron, que es una invitación a los adultos a recordar la niñez. Otros dijeron que no, que se debe tener en cuenta el título, lo que quiere decir es que cuando están desterrados encuentran diferentes lenguajes costumbres e ideas y se llaman extranjeros. Bueno se comentaron otros cuentos y una amiga me pidió que se los envíe, para leérselos a su niña Te felicito Daniel. Te premio con la estrella Sirio del firmamento. Cordial saludo. Lucy [LRdL1] << Inicio < Ant.
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Fin >> Una nueva oportunidades una puerta abierta al futuro,una luz de amanecer,un día recien estrenadopara comenzar de nuevo. Imaginar un proyectode posible realización;iniciar la marchahasta el lugar deseadoes la ilusión del camino. La nueva oportunidadnos permite elegir,imaginar, crear, vivir,superar obstáculos,ponernos a prueba. Una nueva oportunidades la apertura a desarrollarla fuerza de voluntadque nos ayuda a sermejor de lo que fuimos. E.G.M. Sobre el blanco papelse expresan con letras diversasrazones y sentimientosde un ser del presenteque sueña futuros. Cuántos latidos vividos,suspiros al aire,anhelos soñados,luces de esperanzasdel ayer perdido. Cuántos fervoresde amor encendidoy gozo de besosen fugaz alientoy adioses malditos. Y cuántos sufrimientos y lágrimas negrasque hundieron al almaen las noches tristesque duraron siglos... Sobre el blanco papelcuántos latidos escritos,con dolor o gozo,en lejanos recuerdosde aquellos que se fueron. E.G.M. Abiertos están los caminospara poder elegir tu senda,y, aunque limitados por milcircunstancias adversas,siempre quedará un horizonteposible con el que soñar. Es cierto que elegir es privilegiode los que gozan de libertady que las alas del deseonecesitan un amplio cielopara poder volar. Pero siempre queda un aire,un paisaje extensoen los espacios del alma para salir de la cárcelque aprisiona los sueños,porque siempre es nuestroel reino sagrado de la libertaddonde nadie, nadiepuede encadenar los pensamientos. E.G.M. Tu sombra -siempre blanca- baila conmigo justo donde el mar se hace cielo, ahí donde posibles e imposibles fabrican los milagros y lo real no importa ser real; en donde las miradas son verdaderos versos y el punto ya no existe como punto final. La vida en si misma es un musical !! pero que importante es la nota en la que la debemos de cantar ¡¡sean vivencias de alegria en altas, o en bajas de tristeza y amargo dolor,debemos interpretar cada tema siempre, poniendo en nuestras almas la misma pasion...La vida por si misma ,como dije,...es una rapsodia escrita en versos de una cancionpero lo que nunca, nunca nos ha de importar, es si tenemos buena o mala afinacion...... ---------Democles------------- Paco Rubiales sintió tanta urgencia por acudir a la cita del dentista que se olvidó cerrar la puerta de su vivienda. El dolor de muelas estaba haciendo estragos en su cerebro. Así que, una vez que regresó al hogar, rápidamente supuso que alguien podría haber aprovechado la ocasión y entrar a desvalijarle todo lo que tuviera algo de valor. Sí. Alguien había entrado sin su permiso, pero encontró todo debidamente en orden y tal como él lo había dejado. Solamente supo que una persona extraña había penetrado en su bien ordenada casa, pues Paco era muy meticuloso ante el orden y la limpieza, por una nota escrita que encontró sobre el televisor. Tomó la hoja entre sus manos y leyó en voz alta ya que le gustaba mucho oírse a sí mismo para mejorar su tono de voz puesto que era vendedor profesional. - Gracias por haberme dejado entrar en tu santuario. Me llamo Rosa Morena y quisiera poder conocerte. Te propongo que nos veamos esta noche, a las diez, en el Restaurante "La Ocasión" porque quiero invitarte a cenar si es que no estás comprometido con nadie. Cuando me conozcas no te vas a arrepentir y perdona por mi atrevimiento. Aquella nota de una tal Rosa Morena que tanto ansiaba conocerle personalmente le dejó perplejo, por unos largos segundos, a Paco Rubiales que, de repente, comenzó a hacerse una idea propia de aquella situación tan singularmente rara. - Supongo que será alguna broma pesada de algunas de mis vecinas que saben que soy solterón empedernido y que no deseo formalizar ninguna relación con nadie porque soy huidizo y prefiero la paz interior antes que andar de aventura en aventura. Siempre he sabido que las rondas no son buenas y terminas por llorar. En un principio pensó romper la hoja y tirarla al cubo de la basura pero dudó y volvió a leerla. - ¡Caramba! ¡No parece ninguna broma pesada! Y lo que más me llama la atención es que me pregunte si estoy o no estoy comprometido con alguien. Se sentó en el sofá de la espaciosa sala-comedor y, en contra incluso de su propia voluntad, comenzó a imaginar cómo sería aquella persona que se llamaba Rosa Morena. Su primer impulso le guió a imaginarse una flamenca, una sevillana o una malagueña, amante de las bulerías y los fandangos. Su segundo impulso fue descartar cualquier supuesto y olvidarla. Pero el tercer impulso fue mucho más poderoso; así que se abrigó con su trinchera de color caqui y salió caminando hasta el cercano Restaurante "La Ocasión". Llegó una hora antes de las diez de la noche y, para que el tiempo pasara sin ponerse nervioso, después de que le sirvieran la copa de coñac que había pedido, comenzó a razonar a manera de filósofo existencial puesto que la filosofía y la existencia eran dos temas apasionantes para sus reflexiones diarias. - El miedo a perder en los asuntos amorosos son, en realidad, los grilletes de mis pensamientos. Recordó rápidamente a Epicuro: "El cuerpo, en los lances de amor, es parte indispensable del alma". ¡El cuerpo! ¡El alma! ¿Cómo sería la mujer que le estaba haciendo recordar que un cuerpo sin alma es lo más parecido a un vacío insustancial? ¿Sería lo insustancial el problema verdadero de su soltería a pesar de que estaba a punto de cumplir los 36 años de edad? También recordó una frase que había leído en alguna ocasión aunque no supo responder en dónde: "Nadie puede ser perfecto, y siempre cometeremos errores, así que si tus exigencias están muy elevadas, el problema no es el amor sino tú". Se asombró verse a sí mismo como personaje diletante puesto que siempre había cultivado, acerca del amor, una actividad de manera superficial o esporádica. ¿Sería aquella desconocida que estaba a punto de conocer la causa primordial de un cambio en su vida? Paco Rubiales no era rubio, tal como parecía suponerse conociendo su primer apellido, sino de cabello muy negro ya que era un nativo de Guinea Ecuatorial que se había instalado en Carmona con su negocio de venta de automóviles. En la ciudad de Carmona, en aquella Sevilla alegre y pìntoresca, él era un hombre de piel negra que se sentía satisfecho con su soledad. ¿Admitiría por mucho más tiempo aquella soledad antes de llegar a la significativa situación de convertirse en cuarentón sin descendencia alguna? Estaba meditando en estas cuestiones cuando entró en "La Ocasión" una mujer de cabello rubio platino, y piel tan blanca como el mármol, que se acercó a su mesa. - ¿Eres tú Paco Rubiales? El sorprendido solterón de orígenes africanos quedó estupefacto. - ¿Eres tú Rosa Morena? - Me ves tal como soy. Una islandesa que busca el calor de algún ser humano que suspire por la valquirias. - Reconozco que no eres lo que yo pensaba pero sí... yo soy Paco Rubiales... Ella se sentó frente a él y sonrió antes de hablar. - Reconozco que he sido muy atrevida, demasiado atrevida, porque siempre he creído que el amor está por encima de cualquiera de nuestras previsiones. - Lo que no comprendo, a primera vista, es que te hayas decidido por mí... - Escucha, Rubiales. No soy producto de mis circunstancias, soy producto de mis decisiones tal como dijo Stephen Covey. - ¿El licenciado, escritor, conferenciante, religioso y profesor estadounidense? - Sí. Y supongo que no serás de esos misóginos que tienen miedo a las mujeres intelectuales. - Yo sólo vendo ocasiones... - ¿En forma de oportunidades? - Sí. Pero sólo son automóviles nada más. - ¿Y podrías darte una oportunidad de no vender sentimientos sino de apropiarte de uno de ellos para un futuro total? El ecuatoguineano Paco Rubiales supo, rápidamente, que aquella mujer no solo había entrado sin permiso en su vivienda sino que también lo había hecho en su corazón. Voló la palabra aleteando buscando dueño, filtrándose en mentes pensadoras, cada intelecto estaba anegado, sin asimilarlas, las desconocían y las apartaban presurosos como si fueran moscas o algo contagioso. algunos las acariciaban guardándolas, olvidadas en un cajón, otras fueron dormidas en bibliotecas, algunas fueron depositada al borde de una ventana, saliendo despedidas por el viento. Así llegaron a un lugar remoto perdido entre montañas y lagos, al fin encontró quien las apreciara y las tomara prestadas, esparciéndolas por todo el universo, ahora es de todos y de nadie, salvo un escrito que creemos nuestra propiedad, despertando intelectualidad en quien las necesite. Personas de todas las edades transitaban las calles de un pueblo bastante atractivo y pacífico como mar con olas ausentes; excepto los fines de semana, esas 48 horas sí que son agitadas. Unos pasos más, otros menos; risas, comentarios, quejas y llantos de infantiles; el sonido de los buses y su música parlante, el tubo de escape resonando por doquier; un día que se convirtió en víctima del sol radiante y una suave brisa… Así transcurría un domingo para una joven universitaria que, mientras la mayoría disfrutaba de un paseo, ella construía sus minutos laborando en una tienda de zapatos. Ese día para ella era como un panadero en diciembre: no paraba de trabajar. Su jornada de medio día se tornó llena de clientes en busca de algo que adquirir, sí, porque muchos se iban con las manos vacías luego de hacer correr como ratón a su vendedora; eran pocos los que compraban el calzado ideal que cubriera sus expectativas o necesidades. Lo cierto es que el domingo laboral para esta chica terminó de una manera asombrosa, desde la visión de su propio mundo. El miércoles que precedió a ese fin de semana, la adolescente de cabellos castaños pidió permiso a su jefe para comprar la merienda en un sitio aledaño a su zona de trabajo. Segundos antes de pisar la entrada del establecimiento, bajó su mirada rápidamente para admirar a un perro de pelaje canela que se encontraba reposando en la acera; tenía aspecto de obrero después de haber trabajado bajo el sol. No era para menos, su lengua expresaba cansancio, otorgaba - a cualquiera que lo mirara - indicios de dolor; jadeaba sin parar. Cuando los ojos nobles de la fémina ven tal aspecto, tardó solo segundos en recorrer el cuerpo del canino en búsqueda de lo anormal, momento en el cual descubre con desdicha que una de sus patitas rogaba ser curada: sus almohadillas grises se hallaban desprendidas, mostrando el color rojo del interior. Con la mente perturbada, entró a comprar su tentempié recorriendo los pasillos y anaqueles con aquella imagen que quedó grabada en sus entrañas. Su cariño por los animales es inmenso, y situaciones como ésas la desconsolaban. Al salir del supermercado, parece haber atado sus párpados a su frente. No bajó la mirada para evitar chocarla con la lesión del desamparado. Después de varias lunas, esta delgada mujer logró olvidar temporalmente esa amarga experiencia; pero llegó aquel domingo soleado y lleno de trabajo, día en el cual, justo en la acera de la tienda, se posó aquel canino tal cual escultura esperando ser admirada, aunque lo que llamaba la atención de los transeúntes era su herida, no su imagen. Este fue el momento que la chica decidió sacar del dolor al animal de cuatro patas, bueno, de tres para ese instante… No pudo contener que algún integrante de la sociedad no ayudara al indefenso en esos cuatro días que pasaron; otra razón más para asistir al peludo. Era hora de actuar: aun dentro de su horario de trabajo, llamó a un representante de alguna fundación animal, un hombre ya de canas y aspecto de papá cuidando su hogar, pero no era así, también socorría a los animales en situaciones críticas; esto era parte de su vida. Todo parecía fácil, pero dentro de la solución nació un inconveniente. La moza debía llevarse al perro hasta su casa, y ¡vaya que era grande!… no era un pinscher como para trasladarlo en un bolso, o en el regazo. El señor de 57 años podía atenderlo pasado el mediodía (tiempo en el cual ya la muchacha desesperada no estaría en la tienda). Pero esto no era problema para esta animalista, ella sin pensarlo dirigió sus pasos a una charcutería y, emocionada por ayudar al can, compró suficiente jamón con la intención que el perro se fuera tras ella, y así fue… Se aproximaba la hora de cierre, y con ella la angustia de trasladar al herido varias cuadras más adelante, con un sol que amenazaba a aquél que no escogiera la sombra como el mejor lugar para caminar en esa fracción del día. Se cerraron los locales y empezó para esta chica el rol de rescatista. Antes de abandonar el lugar de trabajo, el hijo de su jefe le gritó desesperadamente a cierta distancia y con mucho afán que nombrara a este bello animal “Yoker”, y así fue bautizado. El niño estaba maravillado con sólo saber que alguien ayudaría al pobre animalito. Comenzó la travesía, los dos recorrían poco a poco las calles, atrapando la mirada de aquellos que veían ese tipo de acciones poco comunes, que muchos admiran pero se cuentan quienes se atreven a realizarlas. Fueron minutos de resistencia para el peludo color canela, su pata ya figuraba el tamaño de una manzana; la inflamación y el dolor hacían vida en ella; esto hacía que la mantuviera al aire y en consecuencia nunca la afincó durante el camino. El jamón era su motivación, era su foco para seguir; acompañado de caricias y buenos gestos que generaban confianza en él para seguir con la joven bondadosa. Al fin llegaron a casa Yoker y su salvadora. Cansados por el sol de mediodía, se sentaron juntos en la acera del frente, refugiados en una buena sombra para esperar al cortés hombre que curaría la herida. Cuando llegó, pudo con la chica tratar al canino y aplicar todo lo necesario para su cura. Apenas terminaron, Yoker se tendió por completo en el cemento y sólo su imagen reflejaba tranquilidad, una armonía que le había sido arrebatada a causa de la fuerte lesión que puso sede en una de sus patas. Luego de unos minutos, el perro se marchó con la gratitud en la frente y un andar pausado, ya no agotado como un obrero. Las cosas surgieron maravillosamente, como si se hubiesen planeado. El perro fue curado y su prolongado sufrimiento exterminado; la impotencia ante tal situación fue derrotada y tres corazones experimentaron elevada dosis de alegría. El representante de la fundación cumplió con su trabajo, la chica gozó de dicha al ver el cambio de ánimo del canino y, el perro, irradiaba con sus ojos una inmensa gratitud por quienes lo socorrieron. Días después, estos dos individuos se encontraron para curar por segunda vez al canino, resultó un éxito. Y así fueron las siguientes curas. No fue fácil para ellos encontrar al perro cada vez; primero la chica debía ir y comprar algo de comida para ganar la cercanía de Yoker y, posteriormente, poder aplicar el tratamiento junto al cincuentón animalista. La felicidad se apoderó de esta chica al darse cuenta que desde un principio su destino era ayudar al can, sólo faltaba una señal para darse cuenta que se convertiría en la heroína de este bello animal. Aquel domingo el perro la buscó, y se posó en su frente para decir que aun seguía luchando por su existencia; sólo esperaba que le tendieran una mano. Hoy por hoy, Yoker hace vida en una esquina donde venden comida. Parece que desde un principio el canino ha sabido escoger el lugar... Tierras. Nubes. Océanos. El intenso clamor de un cielo azul limpio y descontaminado. La belleza de la vida con todo su misterio penetrando en la intensa atmósfera de la luz. Sueños. Hay algo en el planeta terrenal que nos acerca a todos los seres humanos para alcanzar la utopía de la victoria que nos convierta en hermanos de una sola patria. La naturaleza humana se empeña en batallar contra los imposibles. Las guerras -esas nefastas guerras de la historia del pasado y del presente- deben ser ya pesadillas enterradas en el olvido. Debemos dejar que el sentimiento racional nos convierta en los heroicos herederos de un paraíso cuyas sombras nos cobijen y nos unan de corazón a corazón. Podríamos hasta escribir una oda para gritar que sí podemos entendernos porque hay un idioma universal que nos nace dentro del alma y nos guía a las lágrimas y el dolor, pero también a la alegría y la felicidad. Solo necesitamos entrar en el epicentro de nuestros corazones para sentirnos, ya definitivamente, hombres y mujeres con la belleza de un solo canto: escucha hermano y hermana la canción del nuevo día en que todos seremos humanos. Busquemos ese nuevo día y quizás logremos entendernos al concentrarnos en un solo y cercano planeta universal donde todos vivamos con la esperanza de un mundo mejor. Cuando comprobé que no existen aves guías inmortales creí haber elegido ser un pájaro huérfano que con las alas plegadas se dejaba caer. El tiempo me enseñó que no existen pájaros sin lastimaduras y que los que realizan los mejores vuelos son los que aprenden a llevar consigo el dolor sin darle combate. Me enseñó también que en los puentes de salvación siempre existen tablas sueltas y que el único soldado que las puede reconocer es uno mismo.Dejé de necesitar hacer pie en la fragilidad de otro y salvarlo para comprobar mi propia capacidad de resistencia ante la adversidad porque mostrarme débil ya no me importa.Solté el afán absurdo de ser una semirrecta impaciente con vocación de empuje y resistencia desde que comprendí que soy un punto en la grandeza de la vida, un punto que puede detenerse y que detenerse no es necesariamente morir. << Inicio < Ant.
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