Si bien el carbono se encuentra de manera natural en la atmosfera el ser humano ha alterado el ciclo el carbono al suministrar más CO2 del que debería, ya que el dióxido de carbono representa el más de 80 % de todos los gases con efecto invernadero.Esto afecta a la atmósfera, los océanos, la tierra, las plantas, los animales e incluso a los humanos. La principal causa del exceso del CO2 es el uso de gases fósiles como la gasolina, y diésel, ya que la base de algunos países se basa en la fabricación de estos combustibles fósiles lo que provoca un agotamiento en las reservas de petróleo y la contaminación que provoca la quema de este combustible. La quema de combustible fósiles para generar electricidad fue la segunda fuente de emisiones de CO2 más de 30% por ciento del total de gases de efecto invernadero, y este porcentaje seguirá incrementando ya que la quema de combustibles fósiles genera más co2 que petróleo o el gas natura y la cantidad de combustible fósiles quemados dependerá de la cantidad de electricidad que se desea para las determinadas poblaciones.Las industrias también generan gran parte del co2 la cual es aproximadamente un 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero y esto lo hacen a través de los procesos químicos como la producción y el consumo de minerales como el cemento la producción de metales como el hierro y el acero y también la producción de sustancias químicas.La manera mas efectiva de reducir las emisiones de dióxido de carbono es disminuir el consumo de combustibles fósiles, como la utilización de vehículos que consuman menos combustible o vehículos eléctricos, también se puede reducir al regular el consumo personal de energía que gastamos como el apagar los dispositivos electrónicos cundo no se estén utilizando, producir energía de fuentes renovables.  Para concluir si queremos que el exceso de gases con efecto invernadero como el dióxido de carbono bajen debemos de poner de nuestra parte ya que esto nos afecta a todos por igual Referenciasespañol.epa.gov (s.f.). Obtenido de https://espanol.epa.gov/la-energia-y-el-