Un sueño yo he tenido tan extraño y tan curioso,
la alegría yo había perdido, tambien la dicha y el gozo 
no podía sonreír , la risa me había dejado,
no había gusto por vivir, vacío me había quedado
los regalos no servían para hacerme sonreír 
los halagos no podían ayudarme a bien sentir
buscaba yo entre la gente la ansiada felicidad
esperando de repente encontrar tranquilidad
tambien busqué entre las cosas, en todo lo material
me veía entre grandes casas y en todo lo terrenal
podía tenerlo todo, pero no podía reír,
todo lo  hacía a mi modo, nada más podía pedir.
Así me encontró un anciano cuyo rostro refulgía
sin dudar tendí mi mano aunque no lo conocía
no me dió tiempo de hablar y nada me preguntó
muy lento empezó a andar  y su voz fuerte sonó
''la sonrisa es don de Dios, del diablo la carcajada'',
caminabamos los dos pero yo no decía nada
''pero no es buena la risa cuando es a costa del ajeno llanto''
caminaba mas de prisa y no se esforzaba tanto
''pero tambien sirve el llanto, hace descansar el alma
es tan bueno como el canto cuando en realidad se ama''
''una sonrisa en el rostro es fugáz y traicionera
se va sin dejarnos rastro y no sabes cuando es sincera''
''la risa y felicidad no siempre van de la mano,
practica la caridad, sacrifícate por tu hermano''.
no dijo más aquél hombre y se fué sin dirección
y aunque no supe su nombre se me alegró el corazón.