El gran collar de goldland
        Hace 2000 años, en el fondo del océano indico a 2550 metros de profundidad, existía un mundo en donde según una antigua leyenda se podía encontrar un poderoso objeto que era capaz de proporcionar riqueza eterna a quien lo encuentre.  De convertir cualquier objeto en oro y plata, además esta decía que un niño pobre, bajaría a ese mágico mundo a buscar este objeto tan especial. Para de esta forma salir de la triste pobreza  por la cual su familia debía pasar, sin embargo nadie sabía quién sería el que la haga realidad.
        Mientras tanto en el océano indico. Había un niño muy pobre que estaba navegando en busca de pescado para vender, ya que él se dedicaba a la pesca. En un precario bote hecho de ramas y troncos, y con eso alimentaba a su humilde familia. Sin saber que horas después el se convertiría en el protagonista de la antigua leyenda que había corrido de generación en generación entre los pobladores de las ciudades que tenían costas en este océano.
        Horas después Miguel, ese era el nombre del pobre niño. Sintió que una poderosa fuerza lo arrastraba al fondo del océano, pero porque ocurría esto se pregunto el niño mientras su cuerpo se sumergía en las frías aguas, y se adaptaba a la vida submarina. Por esto le crecieron branquias y sus piernas se convirtieron en una larga y bella cola de pez. Hasta que momentos después llego a un hermoso mundo en donde para asombro de él la pobreza no existía. Solo había riqueza y lujo,  al tocar este mágico mundo una dulce voz de mujer lo recibió diciéndole
       Este es el maravilloso mundo de goldland, aquí solo existe la riqueza y el lujo. Has sido convocado para buscar un objeto que tiene el poder de volver rico a quien lo encuentre, y de convertir cualquier objeto en oro y plata. Para así salir de la triste pobreza que tu familia está sufriendo, este es conocido como el gran collar de goldland.
       Dicho esto la voz desapareció, y  una gran pregunta le surcó la mente a Miguel. Donde debía buscar ese objeto tan asombroso.  En respuesta a este interrogante dos hermosas sirenas aparecieron nadando a su lado y le dijeron
-          Para encontrar el gran collar de goldland, debes dirigirte al gran templo del dios goldfy. patrono de la riqueza y el lujo que hay en este lugar. Allí encontrarás pistas de donde se encuentra este asombroso y poderoso objeto.
      El niño al escuchar esto miró con una sonrisa a las bellísimas sirenas agradeciéndoles su ayuda y luego una gran pregunta le surco la mente. Donde se encontraba esta construcción, y  la sirena más linda de las dos, como leyéndole el pensamiento le dijo
-          Debes caminar hacia el norte, durante unas dos horas, y allí una gran construcción construida de platoro, y piedras preciosas aparecerá ante ti. ahí encontrarás un mapa de donde se encuentra el gran collar de goldland. El adolescente mirándola maravillado por su gran belleza le respondió
-          Muchísimas gracias. Minutos después el niño comenzó a caminar hacia el norte como le habían dicho las sirenas, mientras miraba las preciosas construcciones de platoro y piedras preciosas que aparecían ante él. Además de las hermosas y atractivas sirenas que vivían allí que además de mirarlo con bellos ojos verdes, cantaban una melodiosa canción que endulzaba el oído de quienes las escuchaba.
Cuando una gran construcción de platoro, con una cruz hecha de diamantes y rubíes apareció ante él. Esto hizo que el niño se quedara viendo esta bella obra de arquitectura, que lo sorprendió con solo verla. Cuando salió de la gran sorpresa que esta le causo decidió entrar en busca del mapa que le permita hallar ese mágico objeto que le cambiaría la vida.
Para Esto cruzo la gran puerta de acceso que estaba incrustada de piedras preciosas. Allí observó como por arte de magia un gran papel dorado con símbolos extraños cayó en el centro de este templo tan especial, pero era ese el mapa que le habían hablado las sirenas o era simplemente un papel insignificante que había aparecido para confundirlo. Esa pregunta le invadió la mente y lo llevo a tomarlo y levantarlo del suelo, para averiguar que era realmente. Al hacer esto se percato que era un mapa que decía detalladamente como hallar ese gran collar que lo sacaría de la gran pobreza que su familia estaba sufriendo.
Por lo que siguió las instrucciones que este tenía. La primera decía que debía cruzar un gran arroyo que estaba a 2 kilómetros de allí. Ahí debía cavar un hoyo en la costa sur de este arroyo, y encontraría el gran collar de goldland. Pero para esto iba a tener que caminar hasta encontrar ese arroyo caudaloso, que según lo se decía nadie había sido capaz de cruzar.  
El joven decidido a cumplir con la misión de encontrar ese collar de poderes tan especiales. Comenzó una larga caminata, en busca de ese arroyo que debía cruzar, y mientras caminaba una gran pregunta le surco la mente, como haría para poder cruzarlo. A causa de que era casi imposible de cruzar, por suerte horas después cuando llego a este lugar, esa interesante pregunta fue respondida cuando una gran embarcación apareció ante él como por arte de magia. Pero quien tenía intenciones de ayudarlo, se pregunto el niño, mientras se subía a este. Poco a poco cruzaba ese caudaloso y corrientoso arroyo que amenazaba con no permitirle cumplir con su objetivo. 
     Y horas después logró cruzarlo, pero no fue fácil, ya que el arroyo llevaba mucha agua y esta traía muchísima fuerza. Lo que hacía que su embarcación se moviera por acción del agua, al llegar a la costa sur de este arroyo. Cavo un gran hoyo en el suelo, y en ese momento la leyenda se hizo realidad cuando un bellísimo collar de perlas, oro y plata apareció ante él. Miguel sorprendido  por su gran belleza quedo observándolo durante varios minutos. Hasta que decidió pensando en la pobreza y el hambre que estaba sufriendo su familia, tomarlo y colocárselo en el cuello, luego feliz de haber cumplido la misión emprendió el regreso hacia el centro de esa lujosa ciudad. Allí una gran fuerza lo llevó nuevamente a las costas del océano índico.
      Cuando llego a su verdadero hogar, ocurrió algo que él no se esperaba. La precaria vivienda se convirtió en un gran palacio de amplias habitaciones y la pobreza desapareció de su vida para siempre. Ya que grandes cantidades de oro, plata y dinero aparecieron en su nuevo hogar días después.  Él aprendió una importante lección, ya que es posible que una persona salga de la pobreza solo hay esperar que algún día ocurrirá el milagro.