Tan bella como lo es un amanecer en las montañas, tan fresca como una brisa serrana, dulce como el aroma del jazmin, bondad reflejada en la mirada... asi era ella. Sus sabios silencios y sus prudentes palabras que sabian decirte tantas cosas en tan pocas otras dejaba a todos sin habla. Solo pensando... Era sabia por naturaleza, descifraba la manera de ser de quien se le acercaba.
Acompañaba con su tranquila presencia a todo aquel que amaba, para ella era bueno que sepan que alli estaba siempre, a su lado, cerca, recordandoles que todo estaria bien. Callaba y hablaba en el momento justo, sabia leer en la mirada de las personas sus mas profundos sentimientos e intenciones... Un regalo que le brindo la vida, los años.
Preocupada por sus hijos y nietos todo los dias  despertaba, siempre la visitaban, era una placentera compañia la de ella, la disfrutaban... entre risas la veian siempre.  Mujer con gran temple, se habia vuelto sabia con los años y su naturaleza intuitiva y dulce hicieron de esta mujer, una gran persona. Un dia se fue flotando dulcemente, como una pluma en el aire... liviana y suave. Se fue dejando el recuerdo de una linda sonrisa, porque asi era ella... Mujer de gran valor, no era una mas del monton, era ella, simplemente distinta... Se fue flotando y se mezclo en la brisa un dia. Un angel vino a buscarla y desplegando sus hermosas alas se la llevo consigo... Ya era hora de partir para ella, era hora de descansar... Y asi se fue, con una linda sonrisa dibujada en su rostro y su mirada en paz... Ahora resplandece como el sol, como el sol que recien sale para alegrar el dia de aquellos que despiertan...