AMISTAD.
Publicado en Apr 06, 2013
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No se a que horas nos hicimos amigos, pero llegamos a cultivar nuestra amistad muy a fondo. Los ojos verdes de Darío me mostraban un mundo sonriente y amable donde yo me sentía tranquilo y contento. Nos unían lazos de adentro de los seres, músicas de privilegio y altos ideales.
Darío y yo conversábamos de muchos temas y emprendíamos aventuras riesgosas en las que se nos iba hasta el alma.
Una de esas aventuras quizás la más pavorosa de todas sucedió cuando quisimos ascender a la sierra nevada de santa marta.
El viaje seria sin guía y acometeríamos cada trecho con la ferocidad del explorador. Planeamos durante meses la escalada. Pudimos conseguir un equipo de ascenso en términos favorables y equipamos nuestras mochilas con suficiente alimentación para pasar una larga temporada por esos lares.
Nunca nos llegamos a imaginar lo despiadada que seria la naturaleza con nosotros. La nieve nos gano terreno y Darío y yo nos vimos al borde de la muerte por culpa de una contundente avalancha. El alimento se lo trago la nieve y todos mis instrumentos de orientación se fueron con esta. Nos refugiamos en una caverna terrible con hambre y sed y todos los días tratábamos de buscar un poco de comida para resistir los dolores del hambre pero era inútil
Darío empezó a enfermar, el , que había sido campeón de natación, ahora enfermaba. Lo lleve a rastras hasta el centro de la cueva y le dije casi al oído que procurara mantenerse conciente, jadeaba como un perro viejo pero era culpa de la tos y la asfixia que lo gobernaban, lo arrope con lo que pude y Darío comenzó a delirar.
Me hablo de su familia de su esposa, del miedo que tenia de morir
Me hablo de enfermedades, de nuestra amistad, de lo mucho que me valoraba.
Eres mi mejor amigo Sebastián, lo sabes. Tengo miedo a perderte también.
El ver a Darío en estas condiciones disparo algo en mi.
Su lamentable estado movió algo que me llevo a sentir que no todo estaba perdido
Con voz entrecortada pero firme le dije
Si tienes hambre mi amigo ,puedes comer de mí
Y lo alenté para que me mordiera.
Darío abrió los ojos, pero luego enternecido, hundió su boca entre mi piel, eran como fauces de algún animal desconocido
Masco y masco al mismo tiempo que un dolor profundo me reventaba el abdomen
Darío mascaba ávidamente un trozo de mi abdomen y lo lamia con gran placer
Como te sientes?- le pregunte
Creo que me hacia falta esto sebas, ya me siento mejor
Y ataco mi páncreas y la carne de mis muslos
El hambre también había hecho estragos en mi y el agujero de mi ansia clamaba ser llenado
Entonces me arroje sobre el cuerpo de Darío y entre mordiscos y cascadas de sangre mi cuerpo fue reconfortándose
Es triste decir que me cene a Darío porque de su cuerpo de deportista no quedaron sino los huesos. Tal parece que mi hambre era mayor. No puedo sino reiterar mi amor por el. Un equipo de rescate me encontró sobre la nieve con costras de sangre en todo el cuerpo y las heridas tenaces dejadas por dario.sobrevivi a esta experiencia de milagro. Pero no se preocupen ahora por si las moscas ando con el estomago bien cuidadito, bien llenito! 
Sangrado.09
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Foto del autor sebastian giorgi garcia
Textos Publicados: 79
Miembro desde: Mar 30, 2013
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Descripción

Palabras Clave: sangre tripas hambre antropofagia canibalismo

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficcin



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