CUATRO PASOS
"En todas edades somos niños y somos viejos, mirando
 a lo antojadizo de las pasiones; en todo tiempo vivimos
con inclinación a las libertades y a los deleites forajidos"
Diego Torres Villarroel
"Como centauro se admira
todavía a Pancho Villa,
pero arriba de la silla
por una hembra suspira"
      -   ¡Arriba Villa!
•-       "Los carranclanes"
•-       ¿Quién vive?
•-       Qué ningún hijo de la... escape
•-       Emboscada, embosca...
•-       Cúbrase, mi general; ¡estos jijos! ya nos dieron alcance...
•-       ¡Se agazapan en la loma! ¡Al suelo!
•-       "tuerto"  manióbrales con tu gente
•-       Repliéguense, repliéguense...
Mi rostro delataba la angustia de la refriega; desesperanzados nos dábamos cuenta que había sido inútil haber caminado toda la noche, para escabullirse de la muerte. Ya cayeron varios de la tropa y los que levantan las armas, son masacrados sin piedad. Desde hace rato me arrastro sobre la maleza, los plomazos, parecen estar a unos centímetros de tronar  mi cabeza. Me tropiezo con  cuerpos aplatanados e inertes, que ya no le hacen caso ha esta vida.
Los ruidos se apagan y se alejan, de pronto una voz fantasmal se dirige hacia mí:
•-       Tente "aí", sino quieres que te friegue.
Semejaba la voz de Dios, en estado de cólera. La boca de la escopeta se fue encaminando hacia mi nuca; en automático el gatillo del arma, se disponía a cumplir la sentencia.
Se había iniciado la cuenta regresiva: macuilli, nahui, ei, ome, ce...
•-       Despierta, ya es tiempo.
•-       Allá Huitzilopochtli, adquiere color naranja; regresa fatigado y ensangrentado, después de haber peleado con los poderes de la noche.
•-       Flor es tu sangre, para que la vida continué en la Tierra.
Consciente de lo que el destino me depara, recojo los pies y avanzó junto a los guerreros. El sonido de los cascabeles y tambores, son acompañados solemnemente con ecos lejanos de caracoles incendiarios.
La luz del sol calienta tímidamente, queriendo competir con los vientos fríos de la mañana invernal. La gente se arremolina, cuando me ve llegar. Las armas de los guerreros se alertan. Ahora he sido dejado solo para que camine por la escalinata. En el teocalli,  la corte de teopixqui, espera pacientemente.
A la defensiva se pliega el cuerpo, cuando siento que los verdugos sujetan mis manos y pies. El astro rey se alza en vilo, mientras la navaja de obsidiana hace lo mismo, para pretender caer con fuerza. El sol se detiene, no prosigue su trayecto por la bóveda celeste; la profecía se ha cumplido. ¡OH! maldición de Malinche, ya no dejarás libre a mi gente.
La cruz y la espada arrasan, borran lo que no consideran valioso. Destruyen templos y erigen fortalezas medievales. La sangre y sudor, se mezclan con el oro y la plata extraídos de las minas.
"De español a gachupín,
Hay un abismo sin fin"
- Soy Román Linares, para servir a Dios y  usías
•-       El Santo Oficio os requiere.
El anuncio no causa estragos, desde hacía rato que me movía como animal enjaulado ¿Cómo podría escapar? Los ojos brillaban en la oscuridad y  ávidos buscaban la solución para cruzar las paredes. Tal vez solo era necesaria una tiza, con la que se pudiera dibujar un barco y a través de un hechizo, poder salir victorioso de esta ratonera.
•-       ¡Muera el virrey y el corregidor que nos matan de hambre!
•-       ¡Mueran los gachupines que se comen nuestro maíz!
•-       ¡Viva el rey, muera el mal gobierno!
Afuera se halla la "bola", la gente se ha rebelado en contra de las autoridades. Solo el ahorcamiento de unos cuantos podría calmar a la "plebe"...
- Los indios se atumultuaron, quemaron almacenes, tiendas y asesinaron gachupines. La guardia de la ciudad no tarda para darles su merecido a los revoltosos.
"Vivere cogitere est" - vivir es pensar
*la revolución no falla, los hombres si*
*fuera yanquis de Granada*                                    *FOX CONTIGO*
Desde la ventanilla del autobús  veo a los peatones moverse y distribuirse por la avenida, unos toreando embestidas de automovilistas; otros arqueando el cuello para identificar cual es la señal que los guiará.
 /La bajada es por atrás /
Los olores de la carne frita, los huevos con arroz y los camarones cocidos por el limón, han coagulado el poco aire que circula en el interior del camión estacionado.
•-       Es por eso que venimos a pedir su ayuda moral y económica, para seguir manteniendo nuestra lucha-
* Por un aumento de salario del 200%*   *México PRImero*
/Desviación /
•-       Va a "Mar Mediterráneo"
•-       No señora,  no voy a ningún mar-
Las agujetas de los zapatos ya no me aprietan lo suficiente, para continuar mi paso seguro hacia Donceles,  donde ya me espera un "compá" quién me dará al "niñito"
& Ni un paso atrás en el cambio revolucionario &
# Por una sociedad democrática e igualitaria #
El "tragafuegos" hábilmente atiende el cambio de luces del semáforo, para presentar su espectáculo. Siento la mirada de un tipo con ropas de campesino, que intenta acercarse, seguramente para solicitar ayuda. Reculó su acoso.
#Solo con trabajo crecerá México #
& Show Continuo        &  TOP CLUB    &  TITANIC 
Se me viene a la mente, la encomienda de los hombres del partido. No puedo fallar, todos confiamos en que cuando el gobierno se sepa del atentado, deberá reconocer que se requerirán más de quince minutos para acallar la lucha popular.
•-       Ten el paquete, no te detengas
Las manos sienten la tersura del papel que envuelve la caja, sin extrañeza, no así mis oídos que se impresionaron al escuchar el rítmico ruido que palpita dentro del paquete: tic- tac- tic- tac- tic- tac- tic-tac...
Desde aquel momento me invadió una prisa convulsiva, para terminar de una vez con   esta misión que me tiene atolondrado, desde hacia mucho tiempo. Desconfiaba de la ligereza del paquete, a sabiendas que era tan peligroso como la tía Eugenia cuando se enojaba, porque los hijos no habían hecho la tarea.
SIDOC    /   SETH  / night club /   /agradable ambiente/
Para refrenar mis nervios, me detuve frente a un puesto de tacos; pedí una orden. Mientras esperaba el servicio, me dedique a observar a una mujer de rostro famélico y dentadura amarillenta que canturreaba una canción de cuna a su niño que se estrujaba en su  seno seco:
•-       "El niño lloraba
•-       de hambre que tenía
•-       duérmase mi niño,
•-       duérmase me ya"                                                   
•-       Cuanto la bolsita
•-       Tres pesos.                                                                      
Al continuar caminando, me alucinaba pensando que poseía, cierto poder sobre los demás, pues de mí, dependía que hoy lleguen a sus casas sanas y salvas. Por fin deposité el paquete en un rincón de aquel cajero automático, pero no había caminado más de cuatro pasos, cuando una voz infantil me llamó:
•-       Señor olvida su cajita.
Se me aflojó la ropa. No me quedó más remedio que voltear. Se trataba de una niña que imitaba la mirada a una heroína.
¡Seco de la sorpresa! Sin reflexionar arrebate la caja y huí despavorido por las calles de la ciudad, hasta que cansado, el sonido del celular, me volvió en si. Seguramente llamaba gente relacionada con el  Partido. Busqué la caja, se había perdido...
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