Una noche, como cualquier otra
Un joven decidió emprender
Un viaje,sin rumbo
En aquellas aguas saladas
Las olas golpeaban su barca
el remaba remaba
Sin perder la calma.

Con valor frustrado por el temor,
Su viaje lo alejaba de aquel puerto, donde partió
Su inexperiencia lo hizo fuerte
Demostrando el coraje que vencía el miedo.

El navegante extendía
Sus pensamientos al viento,
Fuerte, viento que lo llevaba
Envuelto en la marea.

El mar enfurecido, emitiendo sonidos
Al chocar su furia formando
Espumas blancas, en inmensas piedras
Arrastrando de la orilla
Fina y suave arena,
El tiempo era largo sin regresar a casa
Quería descubrir un poco del misterio de las aguas,
Para contar anécdotas de las inmensas playas.

Sus ojos rojos e irritados
Por el mar salado,
Empanando su mirada
Perdiendo el equilibrio, de su barca.

Cansado de remar, agotado
Su cuerpo quería descansar,
El sueño era mas fuerte
Que la voluntad de remar
Sus pestañas pesadas,
Ojos hinchados por el agua
Del mar,
Tardes llenas de nostalgias
Al ver caer el sol a su ocaso,
Cantos de aves,que ahuyentaban
Los peces de un profundo silencio.

Entre las tinieblas la luna alumbraba,
Nubes negras se acercaban
Atrapando hasta ocultar la luz,
Se formaron tormentas, que mataron 
los deseo del feliz poeta.

AUTORA: ANGÉLICA OSORIO